10 Estudios Bíblicos Ela 1 y 2 Cronicas

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    ESTUDIOS BBLICOS ELA: FIDELIDAD PROBADA (1RA Y 2DA CRNICAS)

    por Rafael Porter

    ediciones las amricas A.C. APARTADO 78, PUEBLA, PUE., MEXICO

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    [p 2] Primera Edicin, 1988

    Derechos reservados, ediciones las amricas, A.C.

    APARTADO 78, PUEBLA, PUE., MEXICO ISBN 968-6002-61-8

    EX LIBRIS ELTROPICAL

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    [p 3] \

    CONTENIDO 1. Importancia de la Fidelidad

    (1 Crnicas 19) 2. El Rey Elegido por el Pueblo

    (1 Crnicas 10) 3. El Rey Elegido por Dios

    (1 Crnicas 1116) 4. La Fidelidad Recompensada

    (1 Crnicas 1720) 5. Un Deseo Persistente

    (1 Crnicas 2129) 6. De Tal Palo

    (2 Crnicas 19) 7. Principio de la Infidelidad

    (2 Crnicas 1012) 8. La Primera Vuelta

    (2 Crnicas 1320) 9. La Historia se Repite

    (2 Crnicas 2127) 10. Tres Veces Vencido?

    (2 Crnicas 2832) 11. Ultima Oportunidad

    (2 Crnicas 3335) 12. Cuesta Abajo!

    (2 Crnicas 36)

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    [p 4]

    FIDELIDAD PROBADA 1 Y 2 CRONICAS

    LAS GENEALOGIAS DEL PUEBLO DE DIOS 1 Crnicas 19

    EL REY ELEGIDO DEL PUEBLO DE DIOS 1 Crnicas 1029

    REINADO DEL HIJO DEL REY ELEGIDO 2 Crnicas 19

    REINADOS DE LOS REYES DE JUDA 2 Crnicas 1036:14

    RECHAZO DE LOS REYES DE JUDA 2 Crnicas 36:1521

    LA RESTAURACION DE JUDA DECRETADA 2 Crni-cas 36:2223

    Linaje del Rey Elegido por Dios 13

    Antecesor de David 10 Su muer-te 10:17 Su cabeza col-gada 10:810

    Sabidura del Hijo 1 Su grande-za 1:1 Su ofren-da 1:26

    Dos Reinados Malos 1014:1 Roboam 1012 Abas 13:141 Dos Reinados Bue-nos 14:220:37 Asa 14:216:14

    Destruccin de Jerusa-ln 36:1519

    Llamamiento Divino a Ci-ro 36:22

    Linaje del Pueblo de Dios 47

    Su entie-rro 10:1112 Causas de su muer-te 10:1314 Aceptacin de David 1112

    Su peti-cin 1:710 Su respues-ta 1:1112 Su rique-za 1:1317 Templo del Hijo 27

    Josafat 1720Tres Reinados Malos 2123:15 Joram 21 Ocoz-as 21:19 Atala 22:1023:15 Cuatro Reina-dos Bue-nos 23:1627:9

    Cautividad en Babilo-nia 36:20

    Decreto de Ciro 36:23

    Linaje de Ben-jamn y de Sal 8

    Su ascen-so 11:13 Su ciudad ca-pital 11:49 Sus valien-tes 11:1012:40

    Preparacin para el tem-plo 2 Edificacin del templo 34

    Jos 23:1624:27 Amasias 25 Uzas 26 Jotam 27

    Setenta Aos de Repo-so 36:21

    Restauracin del Pueblo en Jerusa-

    Reinado de David 13

    Dedicacin del templo 57

    Reinado Malo de Acaz 28

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    ln 9:134 29:21 David y el ar-ca 1316 David y el pac-to 1720 David y el templo 2129:21

    Fama y Gloria del Hijo 89:28 Muerte del Hijo 9:2931

    Reinado Bueno de Ezequ-as 2932 Dos Reinados Malos 33 Mana-ss 33:120 Amn 33:2125 Reinado Bueno de Jos-as 3435

    Linaje de Sal. Resu-men 9:3544

    Muerte de Da-vid 29:2230 Ascenso del hijo 29:2225 Muerte del rey elegi-do 29:2630

    Ultimos Reina-dos Ma-los 36:114 Joacaz 36:14 Joacim 36:58 Joaqun 36:910 Sedequ-as 36:1114

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    [p 5]

    1 Importancia de la Fidelidad

    1 Crnicas 19 La fidelidad viene a la mente como una palabra clave cuando pensamos en cualquier conve-

    nio. El deseo de toda pareja que se acerca al da de su boda, es que su relacin matrimonial se distinga por el amor y la fidelidad. Cuando falta alguno de estos elementos en un hogar, pronto se desvanece la felicidad, pues son ellos los que fundamentan el pacto nupcial.

    Estas mismas caractersticas se aplican al pacto que Dios hizo con Israel. Aunque ste se ba-s en el amor de Dios hacia ese pueblo, El demandaba que respondieran con amor y lealtad tam-bin. Es por ello que stos llegaron a ser los elementos primordiales de ese pacto.

    Por consecuencia, si Dios demandaba que Su pueblo en general cumpliera con stas virtudes, con mucha ms razn lo esperaba de los reyes que El haba puesto para gobernarlos. Al estable-cer Su pacto con David, Dios prometi que nunca quitara Su misericordia de Salomn su hijo (1 Crnicas 17:1114). La palabra misericordia que se emplea en sta promesa, [p 6] incluye tanto el amor como la fidelidad de parte de Dios hacia Salomn y su descendencia, dando a entender que Dios cumplira con ella sin importar lo que ellos hicieran.

    En los libros de las Crnicas, se presenta claramente el mensaje de que Dios ha prometido tratar a Israel con misericordia, o sea, con amor fiel y que demanda que ellos respondan de la misma manera. Como resultado, el pueblo entero y el rey en particular, tienen derecho a gozar de las bendiciones y responsabilidades que un pacto de esa naturaleza ofrece.

    PENSEMOS!

    Las promesas que Dios dio a Isreal y a la iglesia no son idnticas. Sin embargo, para comprender la relacin que existe entre el mensaje de estos libros con nosotros, tenemos que entender que El nos ha prometido Su amor al igual que lo hizo con Isreal. A la vez, El demanda que nosotros respondamos con amor y fidelidad. Consideremos un momento las im-plicaciones de esta verdad.

    En qu maneras se ha manifestado el amor fiel de Dios para con nosotros? Haga una lista de las evi-dencias de ese amor que usted ha observado en su vida.

    En qu maneras debemos manifestar nuestro amor y fidelidad a Dios hoy en da?

    EL AUTOR Y LA FECHA El formato actual de los dos libros nos hace difcil recordar que originalmente se escribieron

    como un solo tomo, tal como pensamos estudiarlo en este comentario. Aunque el autor de esta gran obra no se identifica, el Talmud, que representa la tradicin juda, atribuye el libro al escriba

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    Esdras, conocido por el libro que lleva su nombre y por su importante participacin en la restaura-cin de Israel.

    Varias evidencias apoyan la opinin de que Esdras lo escribi. Primero, la tradicin en s mis-ma representa evidencia externa de gran valor debido a la fecha tarda de su preparacin [p 7] y aceptacin por parte del pueblo. La evidencia interna tambin es convincente. El libro est redac-tado desde la perspectiva de un sacerdote porque el templo ocupa un lugar primordial en su ar-gumento. Puesto que Esdras se identifica como sacerdote, refleja la misma perspectiva que el libro que Ileva su nombre (Esdras 7:15, 11).

    Por otro lado, las genealogas que presenta Ilegan hasta los das de Esdras y apoyan la idea de que el autor era contemporneo de l. No se conoce otro candidato ms viable. Adems, el uso del idioma hebreo y su estilo literario son semejantes a los de Esdras. La ltima evidencia a favor de l como autor, se encuentra al comparar el principio del libro de Esdras (1:13) con la conclusin de 2 Crnicas (36:2223). Las dos porciones son iguales. Parece que Esdras presenta una continuacin intencional de la historia que Crnicas empieza a relatar.

    El libro mismo da evidencia de que el autor, quienquiera que fuera, utiliz diversas fuentes his-tricas para redactarlo. Como escriba, Esdras tendra acceso a ellas y sabra cmo utilizarias. Sin embargo, el uso de otra informacin no desacredita la inspiracin divina. Dios es capaz de dirigir al autor a investigar el material histrico a su alcance para as garantizar la veracidad y valor del mensaje que El quiere revelar a Su pueblo.

    En cuanto a la fecha del libro, los sucesos en s abarcan casi todo el perodo del Antiguo Tes-tamento, desde Adn hasta la restauracin (19). La presentacin ms detallada de la historia se dedica a considerar el tiempo entre Sal (1051 a.C.) y el decreto de Ciro que permiti al pueblo regresar a Israel y reconstruir el templo (538 a.C.).

    Es evidente que ningn autor vivi durante todo ese tiempo para poder contar la historia. El escritor mira hacia atrs para sealar al pueblo de Israel las lecciones de ella. Debi haberlo es-crito cerca del final del perodo contemplado. Lo ms probable es que fuera despus de que re-gres a Jerusaln en 458, aproximadamente entre 450 y 425 a.C.

    [p 8] LA SITUACION HISTORICA Aunque en las referencias a las genealogas, el libro hace alusin a todo el perodo del Anti-

    guo Testamento, el enfoque principal es la dinasta davdica sobre Jud (1011586). Concluye con un resumen del perodo del cautiverio (606536).

    El nfasis del libro es primordialmente temtico y teolgico. Por eso, la perspectiva histrica es bastante limitada. Trata solamente de la historia que afecta a la casa de David y Jud, la cual se complementa con los libros de Samuel y de los Reyes.

    Polticamente, el perodo refleja las condiciones existentes durante los reinados de David y Salomn, cuando haba poco dominio extranjero, e Israel controlaba toda la tierra alrededor de ellos. 2 Crnicas muestra la influencia creciente de Mesopotamia. El rea se vio cada vez ms afectada por las potentes naciones del norte y del oriente; primero, por Siria, despus por Asiria, Babilonia, y finalmente, por Persia.

    En cuanto a la poltica de la regin ms cercana, la influencia ms notable al principio del pe-rodo es el mandato de la dinasta davdica sobre Israel. La divisin de este reino, despus de Salomn, resulta en conflictos entre el norte y el sur.

    Cuando el pueblo del reino del norte fue llevado cautivo en 722 a.C., la dinasta davdica con-tinu en el sur hasta 586 a.C. El ambiente poltico se volvi inestabel a causa de la inconstancia religiosa de la nacin del pacto para con su Dios. El libro traza la relacin entre estos dos factores a travs de la historia.

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    El relato concluye con la cada de Jud, provocada por su decadencia religiosa. La esperanza de restauracin se presenta al escuchar el decreto de Ciro, que les permite regresar a su tierra y empezar de nuevo la reconstruccin del pas.

    PROPOSITO Y TEMA Regreso a la Tierra Prometida

    Los judos sobrevivientes despus del decreto de Ciro, regresan a su tierra para reconstruirla. La ltima vez que [p 9] haban estado en ella, Dios les haba castigado y mandado a la cautividad por su infidelidad. Al regresar, el autor quiere asegurarse de que no vuelva a suceder lo mismo.

    Por lo tanto, presenta la leccin histrica como advertencia y estmulo. La historia demuestra cmo Dios ha controlado las naciones paganas y el destino de Su pueblo; por eso, Israel puede contar con la fidelidad de Dios.

    En Deuteronomio 28 a 30, Dios les haba dicho exactamente cmo les tratara. Si se sometan a Su autoridad y obedecan las condiciones de Su pacto con ellos, habra bendicin. Por el con-trario, cuando desobedecieran y se rebelaran contra Su autoridad, habra maldicin, disciplina y destruccin. Dios quera que aprendieran de la experiencia de sus antepasados y que se sometie-ran a El para recibir bendicin. Se requiere que el pueblo de Dios sea hallado fiel.

    DESANIMO POR LO PERDIDO Al regresar a Jerusaln y observar las condiciones existentes, el pueblo not que dos cosas

    faltaban: el trono y el templo. Por lo tanto, el desnimo abundara al ver lo que no tenan, las po-sesiones significativas de su historia que haban desaparecido.

    Al observar que el trono faltaba, el autor intenta animarles recordando que aun exista el des-cendiente de David. Dios haba protegido el linaje real de la casa de David. El puede restaurar el rey a su trono cuando El quiera, porque lo mantiene protegido, primero bajo el cuidado del imperio babilnico, y despus bajo la autoridad de Ciro Su siervo.

    La segunda cosa que se echa de menos, es el templo. El actual no es tan grande y glorioso como el de Salomn. Al fijarse en la diferencia entre ste y el de Salomn que haba sido destrui-do, muchos empezaron a lamentarse. Estaban desanimados. El autor los exhorta a reconocer que el edificio [p 10] en s nunca ha sido lo ms importante. As que ms bien, deben aprender a apreciar la funcin del templo como casa del Altsimo y aceptar la presencia de Dios con ellos para dirigir la vida nacional y poder regocijarse en lo que El les ha dado.

    Se escribe el libro con el objeto de animarles. El autor quiere dirigir su atencin al hecho de que Dios les ha cuidado y les ha trado a su tierra de nuevo. Tienen que reconocer lo que El est haciendo para su bien. Por eso, insiste en lo que ha hecho con ellos para que lo gocen y aprove-chen la nueva oportunidad que Dios les da en la tierra.

    Con ese fin, y para que se den cuenta de lo que Dios hace, se les da una orientacin de la perspectiva divina tocante a la historia de Israel. No intenta esconder sus faltas; son demasiado obvias. Traza la historia de la casa de David desde el punto de vista divino para que aprendan cmo acta Dios en relacin con Su rey.

    El relato llega a su clmax con el decreto de Ciro que produce la esperanza de recuperar la presencia de Dios entre ellos y el reestablecimiento del trono de David. Esta esperanza debe pro-ducir nimo en el pueblo para empezar de nuevo y para que sean fieles a su Dios.

    DESCUIDO DEL TEMPLO A travs de todo el libro se insiste en la posicin vital que el templo ocupa en la historia de Is-

    rael. En parte, ste nfasis se debe a la orientacin sacerdotal del autor. Sin embargo, se debe tambin a que el inters en el templo y en sus actividades es un sntoma de la conditin espiritual en que se encuentra el pueblo y de su relacin con Jehov, quien reside en el templo.

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    Al sealar los aspectos del reinado de David que explican la grandeza del rey que era con-forme al corazn de Dios, enfatiza que uno de los elementos de mayor importancia fue su actitud en cuanto a la construccin del templo. En los ltimos aos de su reinado tena el deseo ferviente de construir esta casa para su Dios.[p 11]

    Se hace referencia al reinado de Salomn tambin, no porque fuera un rey dedicado totalmen-te a Dios, sino por su importancia en la edificacin del templo (19). A pesar del nfasis que se da a la gloria de Salomn, seis de los nueve captulos giran alrededor del templo. Se observa clara-mente que despus de la muerte de Salomn, la nacin abandon el templo y la adoracin a Je-hov. Entonces, las guerras empezaron a arruinar el pas.

    LA IMPORTANCIA DEL TEMPLO 2 CRONICAS

    19 * 1036

    EXALTACION DE SALOMON * DEGENERACION DE JUDA

    TEMPLO CONSTRUIDO * TEMPLO DESTRUIDO

    TEMPLO DEDICADO * TEMPLO PROFANADO

    REINADO DE SALOMON * RUINA DE JUDA

    El autor de Crnicas evala cada rey en relacin con el templo, que era el centro del poder espiritual de la nacin. En esencia, pasa por alto el reino del norte debido a su religin falsa y su rechazo del templo en Jerusaln. Se concentra en el sur, especialmente en aquellos reyes que hicieron lo correcto, ya fuera por su inters en el templo o por sus reformas espirituales. Cuando el pueblo abandona a Dios, El les quita Su bendicin.

    El relato histrico termina con el edicto para la reconstruccin del templo, que representaba la presencia de Jehov entre ellos y que serva como un recuerdo continuo de la [p 12] posicin privilegiada que tenan frente a Dios. As que este comentario final no representa nada ms un dato histrico interesante; sino que hace sonar una nota proftica para dar esperanza al pueblo. El linaje davdico, el templo y el sacerdocio, todava les corresponda. Dios no los haba abando-nado.

    TRES PROPOSITOS DE CRONICAS * EXHORTARLES A LA FIDELIDAD * ANIMARLES A CONFIAR EN DIOS * SEALARLES LA IMPORTANCIA

    DE RESPETAR EL TEMPLO Dios exige lealtad de Su pueblo y especialmente de su rey. La historia de Israel demuestra

    que cuando el rey andaba bien, el pueblo le segua. Los reyes son culpables por haber dirigido los pasos del pueblo hacia la infidelidad.

    Los libros de Crnicas presentan un relato interpretativo de la historia de Israel. La base de la evaluacin es la fidelidad a Jehov. Cuando el rey es fiel, el pueblo prospera; cuando el rey abandona a Dios busca a otros dioses, o trata de imitar al mundo, es juzgado y castigado. Al re-gresar a la tierra y principiar de nuevo, los israelitas deben aprender esta importante leccin que les da la historia. Dios exige fidelidad. Si confan en El y obedecen Su Palabra, pueden estar se-guros de que gozarn de la bendicin de Dios.

    ORGANIZACION DEL LIBRO

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    1 Crnicas empieza con nueve captulos dedicados principalmente a las genealogas ms sig-nificantes de la historia de Israel. A travs de ellas, se observa la importancia de los [p 13] linajes de los levitas y de David. El resto de la historia gira alrededor de ellos (19). Al llegar al reinado de David, el rey elegido por Dios (1029), se sealan los aspectos de su mandato, que explican la grandeza de aquel que era conforme al corazn de Dios: su relacin con el arca (1316), con el pacto (1720), y con el templo (2129).

    2 Crnicas contina la historia donde termina 1 Crnicas. Despus de demostrar la gloria que alcanz Salomn por su inters en la construccin del templo (19), traza la degeneracin de Ju-d, mencionando los pocos perodos alentadores de reformas, pasando por los descendientes de David hasta llegar al ltimo rey, quien presenci la cada de Jerusaln (1036:14). El libro termina con el rechazo de los reyes de Jud y la destruccin de la ciudad (36:1521). Sin embargo, esta-blece la esperanza para el futuro al referirse al decreto para la restauracin de Jud (36:2223).

    12 CRONICAS

    GENEALOGIAS DEL PUEBLO DE DIOS

    1 CRONICAS 19

    REINADO DEL REY ELEGIDO DE DIOS

    1 CRONICAS 1029

    Reinado De Salomon 2 CRONICAS 19

    REINADO DE LOS DEMAS REYES 2 CRONICAS 1036:14

    RECHAZO DE LOS REYES DE JUDA 2 CRONICAS 36:1521

    RESTAURACION DE JUDA DECRETADA

    2 CRONICAS 36:2223

    GENEALOGIAS DEL PUEBLO DE DIOS 19 Crnicas empieza con la presentacin de la genealoga de Israel desde Adn hasta el perodo

    de la restauracin. Los propsitos del autor se identifican al observar las familias que reciben ma-yor atencin.

    [p 14] Linaje del Rey Elegido por Dios 13 Desde Adn Hasta Israel. Cap. 1

    La lista pasa rpidamente por las personas responsables del establecimiento de las naciones, hasta llegar a Abraham (1:127). Se le da mayor nfasis al linaje de Abraham que a los dems. Sin embargo, los hijos de Abraham en general se presentan en forma superficial para llegar luego a la familia de Israel, mejor conocido como Jacob, quien es la fuente especfica de la nacin (1:2854). Aparentemente, se elige el nuevo nombre dado por Dios a Jacob para hacer resaltar la importancia de Israel en este cuadro. Desde Israel a David. Cap. 2

    De todos los hijos de Israel, se elige la familia de Jud para un estudio ms detallado. Al finali-zar la presentacin de la familia de Jud, el camino est listo para considerar al hijo ms promi-nente de esta familia, David, el elegido de Dios para servir como rey sobre Su pueblo. A travs del resto del libro, ei estado de la nacin descansa en los descendientes de esta familia. Desde David al Cautiverio. Cap. 3

    Despus de presentar los antepasados de David, el autor se dedica a observar ms de cerca a sus descendientes. Le interesan tres aspectos especiales del linaje de David: primero, presenta

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    a todos sus hijos (3:19); despus, traza la lnea de sus descendientes que reinaron sobre Jud (3:1016).

    Finalmente, presenta a los descendientes de Jeconas, mejor conocido como Joaqun, a quie-nes considera los here-deros legtimos del trono. Probablemente, los presenta para demostrar que durante todo el cautiverio siempre haba existido un heredero con derecho a reclamar el trono de David. Por lo tanto, afirma que la promesa de Dios de preservar el trono davdico est firme (3:1724).

    [p 15] Linaje del Pueblo de Dios 47 A continuacin, presenta un resumen de las genealogas de las doce tribus. La importancia de

    la tribu de Jud se observa por su colocacin al principio de la lista. Es posible que se incluyeran estas listas para facilitar a las familias que regresaban, la identificacin de su origen a fin de que demostraran su derecho a heredar la tierra. Descendientes de Jud 4:123 Descendientes de Simen 4:2443 Descendientes de Rubn 5:110 Descendientes de Gad 5:1122 Descendientes de Manass en el este 5:2326 Descendientes de Lev 6:181 Descendientes de Isacar 7:15 Descendientes de Benjamn 7:612 Descendientes de Neftal 7:13 Descendientes de Manass 7:1419 Descendientes de Efran 7:2029 Descendientes de Aser 7:3040

    El inters especial del autor en el sacerdocio se nota por el nfasis que da a la lnea geneal-gica de Lev (6:181). Seala especficamente el linaje de Aarn (6:115) y las funciones asigna-das a todas las familias levticas.

    Linaje del Rey Escogido por el Pueblo 8 Al terminar las genealogas de las doce tribus, describe ms detenidamente el linaje de Ben-

    jamn, tal vez por su identificacin con Jud en el reino del sur y porque fue la nica tribu que no se apart de Dios. Es probable que le dedicara atencin especial tambin por su relacin con Sa-l, el primer rey de Israel.[p 16]

    La presentacin ampliada de la familia de Sal en medio del estudio del linaje de Benjamn in-dica el reconocimiento especial que da al primer rey de Israel. Parece haber un intento de identifi-car su descendencia para que no se olvidaran de l.

    Despus de todo, aun con todas sus faltas, Sal haba sido el originario del establecimiento de la monarqua. Si se hubiera mantenido fiel a Jehov, El habra confirmado su trono sobre Su pue-blo. Sin embargo, sabiendo desde el principio cmo resultara este reinado, decidi que Jud fue-ra la fuente de Su rey elegido (Gnesis 49:810).

    Restauracin del Pueblo en Jerusaln 9:134 Al concluir los informes genealgicos, se identifican las primeras familias que regresaron de la

    cautividad. La mayora eran descendientes de Jud, Benjamn y Lev, lo que resulta lgico, debi-do al hecho histrico de que la mayora de los que volvieron, venan de Babilonia, adonde fueron llevados despus de la cada de Jerusaln, donde radicaban esas tribus en especial.

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    Adems, la presencia predominante de representantes de las tribus de Jud, Benjamn, y de la familia sacerdotal, apoya la tesis del autor de que ellos eran los responsables del estado espiri-tual del pueblo. Al andar fielmente con Dios, el pueblo los segua, pero de la misma manera, cuando se apartaban, les seguan en su pecado. Sin embargo, tambin menciona representantes de las otras tribus.

    Aunque no se observan muchos detalles en cuanto al ministerio de los lderes religiosos del pueblo, el autor quiere sealar que se esforzaban por cumplir sus responsabilidades fielmente. Comenta que los sacerdotes fueron hombres eficaces en la obra del ministerio en la casa de Dios (9:13). Se nota que haba suficientes hombres para realizar adecuadamente las responsabilida-des de servicio en el templo.

    [p 17] Resumen del Linaje de Sal 9:3544 Para conocer el trasfondo de la historia del reinado de David y sus descendientes, conviene

    principiar con los ltimos das del reinado de Sal, primer rey de Israel. Por eso, la transicin de las genealogas a la historia se logra por medio de una presentacin parcial de la genealoga de la familia de Sal.

    PENSEMOS!

    Uno de los propsitos de esta prolongada seccin de genealogas que a veces nos parece aburrida, era obligarles a considerar sus races. Al leer estas listas de nombres, cada miembro del pueblo de Dios busca-ra su propia descendencia. Se preguntara de dnde haba venido.

    Cada miembro de la familia de Dios debe hacerse esta pregunta de vez en cuando. De dnde me ha trado Dios para que est donde El me mantience hoy? Hay dos aspectos importantes en esta conside-racin para nosotros. Primero, quines son nuestros antepasados en el pueblo de Dios? Quines se inte-resaron en contarnos acerca de Cristo? Para algunos, estos antepasados habrn sido miembros de su pro-pia familia. Para otros tal vez sean amigos, o una per-sona casi desconocida. Sean quienes sean, tenemos una gran deuda con ellos. Tome un momento para identificar a sus antepasados. Exprese su gratitud a Dios por la influencia de estas personas en su vida. Si todava viven, escrbales una carta para expresar su gratitud.

    El segundo aspecto de esta consideracin es eva-luar el cambio que Dios ha hecho en su vida. Al pre-guntarnos: De dnde he venido?, tenemos que pen-sar en dnde estaramos si no fuera por la obra de Dios en nuestra vida. Hacia dnde bamos antes de conocer a Cristo? Dnde estaramos ahora sin El? Trate de ser realista, [p 18] tome un momento para darle gracias a Dios. Ms bien, escrbale una carta confidencial en que exprese su gratitud por el cambio que El ha efectuado en su vida.

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    [p 19]

    2 El Rey Elegido por el Pueblo

    1 Crnicas 10 Cmo se decide quin ser un lder en el pueblo de Dios? Cules son lo requisitos que se

    buscan? Muchas veces buscamos una persona dinmica que manifeste la capacidad de hablar frente a otros y que sepa manejar diferentes situaciones. Pensamos que tal persona sera un elemento muy til en las manos de Dios.

    Al pensar as, se nos olvida que los hombres juzgamos conforme a la apariencia externa, mientras que Dios evala la condicin del corazn (1 Samuel 16:7). Este consejo divino dado a Samuel cuando estaba buscando quin tomara el lugar de Sal, seala la falta que Israel cometi al elegir a su rey. Desde un principio, Israel haba puesto sus ojos en lo externo al buscar una persona capaz de dirigir al pueblo de Dios.

    No comprendieron una verdad fundamental que a veces nosotros tambin pasamos por alto. Dios no necesita una persona capaz, sino alguen que le ame de todo corazn. A tal persona, Dios puede capacitar para que dirija a Su pueblo. Al [p 20] final de su reinado sobre Israel, David dio a su hijo Salomn el consejo ms importante que haba aprendido a travs de su vida: Reconoce al Dios de tu padre, y srvele con corazn perfecto y con nimo voluntario; porque Jehov es-cudria los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si t le buscares, lo hallars; mas si lo dejares, l te desechar para siempre.

    1 Crnicas 28:9 El fin del reinado de Sal demuestra las consecuencias que se pueden esperar cuando el

    pueblo de Dios decide hacer las cosas a su manera, e imitar la manera en que el mundo que le rodea realiza sus propsitos. Los israelitas buscaron un hombre que llenaba los requisitos huma-nos, pero no tomaron en cuenta los divinos. Dios quera una persona que se entregara a El total-mente.

    LOS LIDERES DEL PUEBLO DE DIOS NO DEBEN SER ELEGIDOS

    CONFORME A LAS NORMAS DEL MUNDO

    PENSEMOS!

    Para comparar la diferencia entre el procedimiento divino y el humano, haga dos listas paralelas. En una, escriba las norman que el mundo usa para elegir a sus lderes. En la otra, escriba las normas que Dios ha establecido para la seleccin de lderes para su pue-blo. Cules son las implicaciones de estas diferen-cias para su iglesia?

    [p 21] El reinado de Sal se diriga al fracaso desde el principio por la forma en que el pueblo lo es-

    tableci. En 1 Samuel 8 notamos que la nacin de Israel decidi dejar de lado su lealtad a Dios, su verdadero Rey, para buscar un rey como el que tenan las dems naciones (8:7). Para lograr

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    su meta, se fijaron en una persona que llenara los mismos requisitos que buscaban los pases vecinos.

    Sal reuna buenas cualidades para ser rey. Como gobernante de cualquier nacin pagana, tal vez habra llegado a ser un gran monarca. Mostraba humildad (1 Samuel 9:21); era respetado por el pueblo (10:2324) y fue un guerrero valiente (14:4748), Sin embargo, le faltaba lo ms impor-tante para ser un buen rey del pueblo de Dios: un corazn que buscara a Dios ante todo. Su fra-caso empez cuando se rebel y desobedeci lo que El mandaba (15:11).

    Uno de los propsitos principales de Crnicas es exaltar el reinado de David y su dinasta, y demostrar que Dios lo haba elegido y dirigido desde el principio. El autor lo logra colocando el principio del reino davdico a la par del fin trgico de Sal.

    Se presenta a Sal como el primer rey de Israel y como el que cay para que se estableciera la dinasta davdica. Por eso, la historia del gobierno judo (1029), principia con Sal, el antece-sor de David. El autor parte de la suposicin de que los lectores saban los detalles de la vida de Sal; la mayor parte de l Samuel se dedica a la presentacin de su reinado. Por esta razn, el autor de Crnicas slo presenta la muerte de Sal como un juicio de parte de Dios. El reinado de Sal termin en derrota porque no era digno de dirigir a la nacin juda (1 Samuel 13:1314).

    LA MUERTE DE SAUL 10:17 Se describen las circunstancias de la muerte de Sal en medio del conflicto contra los filisteos

    en el monte de Gilboa. Esta batalla fue clave para los filisteos, pues con sta se decidira [p 22] la posesin de la tierra. Al tomar Gilboa, los filisteos podran cortar el paso entre las dos partes de la regin y controlar la mayora del trfico que pasaba por Canan.

    Por medio de sus primeras victorias en el conflicto, los filisteos quitaron a Sal sus defensas. Su ejrcito estaba diezmado y no poda defenderle. Por lo tanto, qued desprotegido y le podan perseguir fcilmente.

    Mataron a sus hijos, a excepcin de Es-baal quien se conoce mejor como Is-boset (2 Samuel 24). Cuando alcanzaron a Sal, lograron herirlo. En lugar de sufrir la desgracia de ser torturado y matado por los filisteos paganos, Sal pidi a su escudero que le matara. Cuando l se neg a hacerlo, Sal se suicid.

    Su escudero reconoci que no podra aceptar la culpa de haber matado al rey del pueblo de Dios, y se suicid tambin para mostrarle su lealtad y para evitar cualquier aparienca de traicin o infidelidad. La gravedad de matar al ungido de Dios, aunque fuera a peticin suya, se observa en lo que pas con el amalecita que trat de aprovechar la situacin posteriormente delante de David (2 Samuel 1). Pues an con todo lo que haba sufrido, David no buscaba la muerte de Sal.

    Al final de la batalla se observa que Sal muri con sus tres hijos y toda la casa; 1 Samuel 31:6 sustituye su escudero y todos sus varones. Es evidente que no se refiere a toda la familia, pues seala por separado a los hijos muertos y obviamente se nota la existencia del cuarto hijo, que se menciona en 9:39.

    Tal parece que el autor pasa por alto intencionalmente que Is-boset sobrevivi la batalla. Co-mo hijo de Sal y heredero al trono de su padre, estableci su propio reinado para hacer la com-petencia a David (2 Samuel 24). Sin embargo, este intento no prosper; por lo que el autor de Crnicas eludi mencionarlo y porque no agregaba nada nuevo a la historia interpretativa que l quera relatar.[p 23]

    Cuando los israelitas de dieron cuenta de la muerte de su rey, abandonaron todo y escaparon. Esta victoria dej a los filisteos aproximadamente en la misma condicin militar en que haban estado al principio del reinado de Sal. Controlaron el llano de Jezreel y la regin del Jordn. Aunque Sal les haba combatido, y al principio los haba alejado, no les pudo vencer. La victoria definitiva sobre ellos correspondera a David.

    LA EXHIBICION DE SAUL 10:810

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    Cuando los filisteos llegaron, se encontraron con que no podan burlarse de Sal ni torturarlo, como era su costumbre, porque ya estaba muerto. Sin embargo, lo decapitaron y colgaron su ca-dver en el muro de Bet-sn (1 Samuel 31:10).

    En un intento de aprovechar al mximo la propaganda de su muerte, mandaron su cabeza por toda la regin filistea. La colocaron juntamente con su armadura en el templo, como tributo a su dios, Dagn. En las culturas orientales de ese tiempo, se consideraba que la prueba del poder de los dioses se manifestaba en las guerras; la victoria se presentaba como evidencia de la superio-ridad de Dagn sobre Jehov. Por esta razn, colocaron la cabeza de Sal en el templo como tributo a su dios.

    EL ENTIERRO DE SAUL 10:1112 A la luz de esta perspectiva pagana en cuanto al poder de los dioses, Jehov se dedica a de-

    mostrar, por segunda vez en el Antiguo Testamento, la incapacidad de Dagn de ayudar a Ios filisteos (compare 1 Samuel 5:15). Un pequeo grupo de hombres valientes de Jabes de Galaad entraron y tomaron el cuerpo de Sal. El dios de los filisteos se qued callado, incapaz de impedir que estos mortales lo tomaran. Qu clase de dios era este Dagn? As son los dioses hechos por manos humanas. Jams podrn vencer a Jehov.[p 24]

    Adems de la leccin en cuanto a los dioses, la actitud de los valientes de Jabes merece nuestra atencin. Cuando supieron de la exhibicin pblica de su rey, decidieron ir por los cad-veres de Sal y de sus hijos para sepultarlos adecuadamente.

    Al principio de su reinado, Sal les haba rescatado de las manos de Nahas el amonita (1 Sa-muel 10:2711:15). Ahora ellos tenan oportunidad de recompensarle, aunque fuera despus de su muerte, y proveerle una sepultura decente. Se comportaron en forma valiente para corregir este mal. Despus, David les felicita por su lealtad al rey, aun despus de muerto ste. Dios tam-bin les mostr Su amor leal y David les trat bien (2 Samuel 2:56).

    PENSEMOS!

    Este captulo presenta la importancia de dar el respeto debido a la autoridad establecida. Por el lado negativo se observa la desobediencia del escudero de tocar la vida del rey, aun a peticin suya. El no quera sufrir las consecuencias de haber matado al rey que Dios haba colocado sobre Su pueblo. Por el lado po-sitivo, se presenta la actitud de los valientes de Jabes que arriesgaron sus vidas para dar una sepultura hon-rosa al rey de Israel, aunque ya estuviera muerto. Los dos casos ensean la importancia de respetar a los que Dios ha puesto en posicin de autoridad sobre nosotros.

    Es probable que nunca tengamos oportunidad de imitar a los personajes que manifestaron su respeto en las formas indicadas, pero cmo podemos com-probar nuestra sumisin a Dios y a las autoridades que El ha establecido hoy da? Qu pide Dios que hagamos?

    LA FALTA DE SAUL 10:1314 El propsito principal del autor al incluir esta historia en Crnicas se encuentra en la declara-

    cin final. El autor quiere [p 25] sealar las causas del fracaso y muerte de Sal. Estas son muy

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    importantes, porque presentan un gran contraste con el reinado de David, el rey elegido por Dios, quien era conforme al corazn de Dios.

    Se afirma en resumen lo que 1 Samuel presenta con todos los detalles. 1 Samuel traza el pro-ceso de la degeneracin de Sal para ensearnos que la obediencia a la voluntad de Dios es el nico fundamento vlido del liderazgo bblico. Sin embargo, el autor de los libros de Samuel no incluye un resumen conciso como el que se encuentra al final de Crnicas.

    Este ltimo presenta tres causas de la muerte de Sal. En primer lugar, se rebel contra Dios. Sal fue persistente en manifestar desobediencia y egosmo, cosas que no convienen en una teocracia, donde el rey debe representar a Dios y Su voluntad frente al pueblo. La caracterstica ms importante que se exige del lder en el pueblo de Dios, es la fidelidad a El (1 Corintios 4:12). Esta virtud faltaba en Sal y, por lo tanto, Dios le rechaz.

    La segunda causa de la muerte de Sal fue su desobediencia a la Palabra de Dios. La infideli-dad de Sal se confirm en dos ocasiones cuando abiertamente desobedeci las rdenes que Dios le haba dado. En lugar de esperar la llegada de Samuel, Sal se impacient y ofreci el holocausto por su cuenta, que conforme a la ley de Dios, no le tocaba ofrecer. Dio mayor priori-dad a la urgencia del momento que a la Palabra de Dios (1 Samuel 13:123).

    En otra ocasin, durante la guerra contra Amalec, Dios le mand destruir todo lo que haba quedado despus de la batalla, pero Sal opt por un plan ms lgico para aprovechar el botn. Sustituy el plan de Dios por el suyo (15:l35). Por lo tanto, El lo rechaz, le quit el reino y muri siendo un triste fracaso en manos de los filisteos. Dios quiere que Sus hijos obedezcan Su Pala-bra como una manifestacin de sumisin a Su voluntad.[p 26]

    La tercera causa de la muerte de Sal fue su incapacidad de buscar la voluntad de Dios. En lugar de consultar a Dios, Sal busc la ayuda de una medium espiritista (1 Samuel 28). Esta ac-tividad haba sido prohibida (Deuteronomio 18:1022). Israel no deba buscar la direccin de Dios basndose en el consejo de espiritistas y profetas falsos, sino en los videntes que Dios haba de-signado. Sal estaba consciente de esta prohibicin porque l mismo la haba promulgado (1 Samuel 28:9). Sin embargo, cuando Dios lo rechaz, busc ayuda donde no deba. No haba aprendido que la Palabra de Dios debe estar en primer lugar en la vida del lder del pueblo de Dios.

    EL CAMINO AL FRACASO * INFIDELIDAD A DIOS

    * DESOBEDIENCIA A LA PALABRA DE DIOS * NO BUSCAR LA VOLUNTAD DE DIOS

    Su ofensa era mucho ms grave por haber sido lder del pueblo de Dios. Su ejemplo frente a los dems era fundamental. Si el rey no era fiel a Jehov, el pueblo tampoco lo sera. Por eso, Dios lo mat y entreg el trono a David, el rey escogido por El, que buscara ante todo la manera de agradarle y que fuera conforme al corazn de Dios.

    PENSEMOS!

    El triste caso de Sal subraya para nosotros la importancia de buscar a Dios sobre todas las cosas, de oir y obedecer Su Palabra y de no imitar el patrn del mundo al tomar decisiones. El pueblo de Dios de-be destacarse por su fidelidad a El y a Su Palabra. Cules son las [p 27] implicaciones de esta leccin para su propia vida? Qu cambio quiere Dios realizar en usted? Qu pasos debe tomar para evitar el fra-

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    caso en su relacin con Dios o en su servicio para El?

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    [p 29]

    3 El Rey Elegido por Dios

    1 Crnicas 1116 Cul es la cualidad ms importante que debe tener un lder del pueblo de Dios? Al sealar el

    dramtico contraste entre los reinados de Sal y David, el autor de Crnicas muestra claramente qu le haca falta a Sal que result en su derrota, y qu posea David que a Sal le faltaba: el deseo de buscar la voluntad de Dios y hacerla. Ms que cualquier otra cosa, David deseaba agradar a Dios.

    Despus de habernos mostrado las funestas consecuencias de elegir un lder conforme a las normas de este mundo, el autor presenta a David como el opuesto de Sal. David se seala co-mo el hombre conforme al corazn de Dios. A travs de su ejemplo, se nos revelan las cualida-des que Dios busca en un lder, y los resultados tanto para l individualmente como para el pue-blo de Dios.

    Como es de imaginarse, cada vez que empieza un nuevo reinado, con la autoridad de una nueva dinasta, el pueblo se pregunta: cmo ser el nuevo gobierno? Qu poltica se seguir? David no les hizo esperar mucho tiempo para definirse. Su dinasta servira a Jehov.

    [p 30] LA ACEPTACION DE DAVID 1112 Su Ascenso 11:13

    Despus de la muerte de Sal, el pueblo empez a apoyar a David. Era la nica alternativa Igica. Ya haba demostrado su capacidad para dirigir el ejrcito de Israel, haba logrado ms en el campo de batalla que Sal. Adems, era evidente que Dios estaba con l; por eso, el pueblo se le uni.

    En lugar de tratar los obstculos que David tuvo que enfrentar, Crnicas pone nfasis en el re-sultado final del proceso que Dios sigui para llevar al rey a ocupar el trono y cmo bendijo su reinado debido a su sumisin a la autoridad divina. Despus de las luchas internas entre las dis-tintas tribus y facciones, especialmente con ls-boset, el heredero sobreviviente de la casa de Sal (2 Samuel 24), David es proclamado rey sobre toda la nacin de Israel.

    Al reunirse con David en Hebrn, la nacin proclam su unidad. Con palabras que se parecen a las que Dios utiliza para describir a Su pueblo en el Nuevo Testamento, se definieron como un solo cuerpo con l (11:1).

    Dieron dos razones principales para apoyarle como rey. En primer lugar, reconocan el lide-razgo y destreza militar que haba demostrado anteriormente. Los filisteos todava estaban a la puerta. El nuevo rey tendra que enfrentarse a este gran enemigo. David ya haba manifestado su capacidad delante de ellos (11:2a).

    En segundo lugar, porque Samuel ya lo haba sealado como el elegido de Dios y saban que Jehov haba hablado al respecto. Le haba nombrado pastor para apacentar a Su pueblo y prn-cipe para gobernarlos (11:2b).

    Por lo tanto, procedieron a ungirle rey. La ceremonia de instalacin sirvi como recordatorio de que Dios es el Rey verdadero a quien se debe obedecer. Los lderes del pueblo, al hacer el pacto con David, estaban conscientes de que lo [p 31] hacan delante de Jehov y conforme a Su pala-bra revelada por Samuel (11:3).

    Su Ciudad Capital 11:49

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    Al quedar instalado como rey, haba dos tareas mayores que deba realizar. Establecer su ciu-dad capital y nombrar un nuevo jefe del ejrcito. Combin ambas durante la batalla contra Jebs, la cual se convirti en Jerusaln, la Ciudad de David (11:45).

    En el proceso de conquistarla, la utiliz como base para descubrir al hombre que encabezara su ejrcito. Ofreci al que tomara la ciudad, el puesto de cabeza y jefe. Joab acept el reto, tom la ciudad, y qued encargado del ejrcito (11:6).

    David estableci su residencia en Jerusaln y se dedic a edificar la ciudad. En todo este pro-ceso se observa que no fue egosmo o el deseo de exaltarse lo que le motivaba, sino glorificar a Dios. Por eso, el autor afirma que David iba avanzando y creciendo, y que la presencia de Jehov con l era evidente (11:79).

    Sus Valientes 11:1012:40 David nunca habra podido realizar sus victorias solo. La mayora de sus partidarios se haban

    identificado con l desde los primeros das de su conflicto con Sal. Estos, ms los valientes de la nacin que se le unieron despus, se mencionan por su participacin en el establecimiento del reino y por su lealtad a David y a Jehov, Dios de David y de todo Israel.

    Al leer los reconocimientos que se dan a los hroes militares, se nota que sus triunfos no fue-ron alcanzados debido a su destreza militar, sino que las victorias se deban a la presencia de Jehov con ellos. Vencieron a los filisteos, porque Jehov los favoreci con una gran victoria (11:14).

    Los miembros del ejrcito original que se uni a David para ayudarle contra Sal en Siclag y que siguieron apoyndole despus de su ascenso, reconocieron a Dios. Al venir a David, expre-saron su deseo de que Dios le ayudara (12:18). [p 32] El autor afirma que a diario llegaba ms gente, hasta formar un gran ejrcito, como ejrcito de Dios, el cual ayudara a entregarle el reino de Sal, conforme a lo que Dios haba declarado (12:2223).

    Cuando David form el ejrcito de Israel, lo hizo con hombres de guerra de todas las tribus. Estos hombres venan dispuestos a pelear por David y por su patria, pero aun ms importante, vinieron con corazn perfecto (12:38). As que la bendicin de Dios fue notoria aun en los es-fuerzos militares iniciales, porque haban decidido seguir a Dios. Por lo tanto, el pueblo experi-mentaba prosperidad, bendicin y alegra (11:40).

    DIOS BENDIJO A LOS VALIENTES PORQUE VINIERON

    CON CORAZON PERFECTO BUSCANDO LA AYUDA DE DIOS

    PENSEMOS!

    Nuestras circunstancias hoy en da son distintas a las de Israel. Sin embargo, hay principios importantes que podemos aprender del ejemplo de David y de es-tos hombres valientes. En qu maneras debemos imitar el ejemplo de esas personas hoy en da? Qu resultado podemos esperar al hacerlo?

    EL REINADO DE DAVID 1329:21 DAVID Y EL ARCA 1316

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    La descripcin del reinado de David demuestra que el elemento ms importante en su xito como rey radicaba en su [p 33] actitud hacia Dios, que se observa especialmente en tres reas. El autor seala el inters que David manifiesta en el arca de Dios (1316), en el pacto con Dios (1720) y en el templo de Dios (2129:21).

    Despus de tomar control de la nacin y establecer una nueva ciudad capital, David se dedic a tomar las medidas necesarias para fomentar la adoracin a Dios. Se dio cuenta de que para hacerlo de manera adecuada, haca falta el arca.

    EL DESEO DE DAVID DE COLOCAR A DIOS EN PRIMER LUGAR

    ANTE EL PUEBLO SE DEMUESTRA EN SU CELO POR EL ARCA

    Su Celo por el Arca 13:18 David se dio cuenta de que desde el principio del reinado de Sal, no haban hecho caso del

    arca (13:3). Tal vez la falta de bendicin y la derrota frente a los filisteos fueran resultado de esta negligencia. La ausencia del arca no era ms que un sntoma de la actitud del pueblo, que ya no tomaba en cuenta a Dios; al menos, no le daban la debida importancia.

    David reconoci que se necesitaba algo ms que solamente su iniciativa para traer el arca a Jerusaln, porque su esfuerzo constituira la religin del rey, no la del pueblo. Haba que unir al pueblo en este esfuerzo para que juntos, le dieran la prioridad debida al arca, y por consiguiente, a la presencia de Dios que ella representaba.

    Por lo tanto, David mand reunir con entusiasmo a toda la asamblea del pueblo para traerla (13:16). Quiso volver la atencin del pueblo hacia Jehov. El arca representaba la mejor manera de lograrlo.

    [p 34] Su Reverencia para el Arca 13:914 Al tomar la decisin de traerla a Jerusaln, primero quiso saber la voluntad de Dios al respec-

    to. Por eso, tom consejo de los lderes del pueblo. Todos estaban de acuerdo en que se hiciera; sin embargo, haba una pequea falla en el plan. A travs del relate, el autor parece indicar que Dios aprobaba el deseo de David de restaurar el arca. Como buscaba la voluntad de Dios, ningn profeta se opuso. El problema fue que no saban que los planes de Dios no se realizan por medio de estrategias humanas. David prepar un carro nuevo para llevar el arca desde Quiriat-jearim hasta Jerusaln, pero esa no era la manera que Dios haba establecido para transportar el arca (Exodo 25:1014; Nmeros 4:120).

    Antes de que hubiera avanzado mucho, la caravana se detuvo por causa de una tragedia. Los bueyes tropezaron y Uza, uno de los seguidores de David, extendi su mano para sostener el arca. Al tocarla, desobedeci el mandamiento divino y por eso, muri.

    Al principio David estaba enojado; pero despus se volvi temeroso. Por medio de esta expe-riencia, aprendi que aunque tuviera un motivo correcto, el arca tena que ser manejada conforme a lo que Dios haba establecido, pues como le pertenece, se tiene que mover conforme a Sus in-dicaciones. David aprendi la leccin y la dej en casa de Obed-edom por tres meses mientras haca los preparativos para llevarla en la manera correcta. Como resultado, Jehov bendijo esa casa por causa del cuidado que tuvieron con el arca.

    TRES LECCIONES IMPORTANTES: * COLOQUE A DIOS EN EL LUGAR

    CENTRICO DE SU VIDA * BUSQUE LA VOLUNTAD DE DIOS

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    * REALICE SUS PLANES CONFORME A LA PALABRA DE DIOS

    [p 35]

    PENSEMOS!

    La aplicacin de estos tres principios en el minis-terio de David, es obvia. Compare la forma en que se aplicaron estos principios en aquel tiempo a como se hace en la actualidad. Considere cada uno en el con-texto original, y despus, frente a sus propias circuns-tancias hoy. Qu cambios quiere Dios realizar en su vida, a la luz de estos tres principios?

    Su Fama y Victoria Cap. 14 Antes de que David regresara para trasladar el arca, la noticia de su ascenso al trono haba

    llegado a los pueblos en derredor. Hiram, rey de Tiro, mand a hombres capaces para ayudarle a edificar un palacio como seal de su apoyo (14:12). Para David, la respuesta de Hiram fue un estmulo, pues era evidencia de que Dios estaba reconfirmando su designacin como rey. A la vez, se nota que su familia prosperaba y creca. Tom otras esposas, de las cuales tuvo ms hijos (14:36).

    Al contrario de Hiram, algunos no estaban de acuerdo con su nombramiento, los filisteos entre ellos, porque le conocan bien y le tenan miedo. Por eso, le persiguieron con el fin de aniquilarlo antes de que se hiciera ms fuerte (14:717).

    Debido a su fidelidad a Dios y su deseo de agradarle, El le dio la victoria sobre ellos. En lugar de jactarse por ellas, dio a Dios la gloria por lo que se logr: Dios rompi mis enemigos (14:11). Al contrario de Sal, destruy todo lo que pudiera haber quedado para tentarles a adorar a los dioses paganos (14:12). David consult a Dios en cada paso y obedeci cabalmente Sus rdenes (14:10, 14, 16). Por lo tanto, Dios le bendijo y su fuerza y fama siguieron en aumento.

    El Viaje del Arca Cap. 15 Despus de su guerra contra los filisteos, David organiz a los levitas para que llevaran el arca

    a la ciudad capital y [p 36] emiti rdenes rigurosas acerca de cmo deban manejarla en con-formidad con la ley de Moiss. Se observa el cuidado que tuvo para cumplir las normas que Dios haba establecido. Esta vez el autor nota que colaboraron los hijos de Coat, a quienes tocaba transportar el arca (Nmeros 4:16); los otros levitas y los sacerdotes (15:111). Adems, David exigi que los participantes se santificaran antes de acercarse a ella (15:1214). En lugar del ca-rro que David haba preparado, esta vez lo hicieron conforme a lo que Dios dijo a Moiss: lo lleva-ron sobre sus hombros (15:15). No deba haber ningn motivo que provocara una sola tragedia en esla misin.

    David pidi a los levitas que organizaran a los msicos y dems participantes necesarios para recibir el arca de Jehov de una manera adecuada (15:1624). As que el pueblo respondi co-rrectamente y subieron el arca con jbilo a Jerusaln (15:2528).

    En medio de tanta alegra y gozo, aparece una nube oscura en el cuadro. Se seala la actitud negativa de Mical, la esposa de David, quien al ver la celebracin y la conducta de David, lo me-nospreci. Se debe notar que el autor no la identifica como esposa de David, sino como hija de Sal. Por qu tiene ms importancia su descendencia que su relacin matrimonial con el rey?

    Se recuerda que Sal haba side elegido por el pueblo. El haba manifestado las cualidades qe el mundo buscaba en un lder, y sus actitudes reflejaron que hubiera sido un buen rey entre

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    las naciones del mundo. Sin embargo, fall como rey del pueblo de Dios porque su deseo primor-dial no era agradar a Dios y glorificarle.

    En cuanto a esta actitud, Mical manifiesta su herencia natural. En lugar de unirse al pueblo en su alegra por la restauracin de la adoracin autntica a Dios, se queja del comportamiento de David.

    El rey se haba despojado de su ropaje real y se haba vestido igual que todos los dems que participaban en las [p 37] festividades. Se entreg totalmente a la restauracin del arca y a la adoracin a Dios. Para Mical, esto representaba una locura. Por lo tanto, menospreci al rey que era conforme al corazn de Dios y sufri las consecuencias de ese desprecio. Para la gente de este mundo, poner a Dios en primer lugar y rendirse completamente a El es una locura. Como hija de Sal, Mical comparta la misma actitud de su padre.

    La Celebracin por Causa del Arca Cap. 16 Cuando el arca lleg, hubo una gran celebracin. El pueblo ador a Dios y le ofreci sacrifi-

    cios. Hubo gran alegra, porque una vez ms el arca estaba en el lugar debido. Al final de la fies-ta, David reparti una torta de pan, una pieza de carne, y una torta de pasas a todo el pueblo. El significado de estos alimentos era algo ms que slo una comida de fiesta. En el Medio Oriente, simbolizaban fertilidad y prosperidad.

    Por medio de ellos, David quiso comunicar al pueblo que el haber trado el arca a su lugar, in-dicaba que principiaba una nueva poca de bendicin y prosperidad. Si ellos cumplan con lo que Dios exige, tal como haban hecho ese dia, podran esperar Su bendicin. El resto del da lo pasa-ron recordando, reconociendo las bondades de Dios y alabndole (16:6).

    Entre los recuerdos y alabanzas a Dios que se escucharon, David present un salmo, cuyo propsito principal era afirmar ante el pueblo que Jehov es Dios y debe ser el nico entre ellos. Al aclamarle, se les piden tres respuestas principales: (1) buscarle; (2) adorarle y (3) proclamar Su gloria ante todas las naciones del mundo.

    Al terminar las festividades, David dej instalados a los sacerdotes y a los responsables de realizar las actividades en el tabernculo. Su deseo era que se llevara a cabo todo lo que la ley exiga del pueblo de Dios y que El fuera debidamente glorificado por Su pueblo (16:3743).[p 38]

    PENSEMOS!

    David se interes en que el pueblo adorara a Dios de una manera adecuada y que le dieran el primer lu-gar en su vida. Para lograr esta meta, trajo el arca a Jerusaln para establecer el sistema de adoracin que Dios habi ordenado por medio de Moiss; les dirigi en un acto de adoracin; y les dej un salmo para re-cordarles todo lo que Dios haba hecho por ellos. Su deseo era que el pueblo le reconociera como el nico Dios y que le adorara de verdad.

    Qu se puede hacer en su iglesia pars estimular al pueblo de Dios a darle el primer lugar en su vida y promover la adoracin adecuada de Dios? Qu quie-re Dios que nosotros hagamos para adorarle de ver-dad?

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    [p 39]

    4 La Fidelidad Recompensada

    1 Crnicas 1720 Dios haba dicho al pueblo de Israel que si escuchaban Su voz y le obedecan, recibiran Su

    bendicin. Crnicas demuestra que esta promesa divina, hecha a nivel nacional en Deuteronomio 28, se cumple tambien a nivel personal. En la vida de David como rey de Israel, se combinan es-tos dos aspectos de la promesa de Dios.

    Crnicas intenta demostrar la importancia de la fidelidad a Jehov, tanto de parte del rey como del pueblo. De esta forma, David y todos ellos gozaran los beneficios de la fidelidad del rey elegi-do conforme al corazn de Dios.

    EL PACTO DAVIDICO 17 Su Deseo de Construir el Templo 17:12

    Despus de llevar el arca a Jerusaln, la ciudad de David (15:29), el rey observ su propia mansin y la compar con la tienda en que el arca resida. De all, naci en l el deseo de cons-truir una casa permanente para el arca de Jehov.[p 40]

    Antes de tomar accin alguna, David consult con el profeta Natn, el vocero de Dios. Al co-nocer el deseo de David y la actitud que su corazn reflejaba, supuso que Dios haba puesto esa intencin de su corazn. Por lo tanto, dio su aprobacin al plan. Al mismo tiempo, Natn pudo constatar lo que la nacin haba observado: que Dios estaba con David.

    En la respuesta personal dada por Natn a David, se expresa un principio significativo para el que quiere andar con Dios. Cuando Dios est con alguien, puede hacer todo lo que est en su corazn. El que quiere agradar a Dios y busca que sea glorificado sobre todas las cosas, puede seguir los deseos de su corazn porque stos persiguen los mismos fines de Dios. Por lo tanto, Dios se encarga de dirigir Ios anhelos de tales personas.

    PENSEMOS!

    Este principio es sumamente importante para la vida espiritual del hijo de Dios. Considere sus impli-caciones. Cul es nuestra responsabilidad? De qu tenemos que estar seguros? Al hacer lo que nos co-rresponde a la luz de esta verdad, qu podemos es-perar de parte de Dios? Cmo puede afectar esta verdad su vida esta semana?

    Su Pacto Establecido 17:315 Tal como el principio expresado indica, Dios se encarga de dirigir el camino del que busca

    hacer Su voluntad ante todo y glorificarle. A travs de Su vocero Natn, el Seor demostr su complacencia con el deseo de David. Sin embargo, tena otro plan. No sera David quien realiza-ra el proyecto, sino su hijo.

    En lugar de permitir que David construyera la casa de Dios, El establecera la casa real de David. Dios promete mantenerle, a l y a su familia, sobre el trono de Israel para siempre.

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    No era el plan de Dios que David le edificara un templo de cedro. Es ms, hasta ese momen-to, Dios nunca haba pedido [p 41] a ningn lder que le construyera una casa. El fue quien esco-gi habitar en medio de Su pueblo y revelarse a ellos desde una tienda. Dios no estaba dispuesto a cambiar ese plan todava (17:36).

    Aunque el plan de David no fue aceptado, su deseo produjo dos resultados positivos. En pri-mer lugar, Dios le bendecira a l y a su descendencia por su deseo de darle el honor que slo El merece (17:715). En segundo lugar, y dentro de ese mismo plan de bendicin a la descendencia de David, su hijo llevara a cabo la edificacin del templo que deseaba construir (17:12).

    El plan de Dios de bendecir a David demuestra una vez ms la grandeza de Su gracia y mise-ricordia. Dios le llam a ser prncipe sobre Su pueblo, cuando era un simple pastor de ovejas sin importancia, tan insignificante que ni a su propio padre se le haba ocurrido que podra llegar a ser una persona de renombre (1 Samuel 16:1011). Sin embargo, Dios le engrandeci. Haba estado con l y haba cortado de delante de l a todos sus enemigos.

    Dios quera mostrar a David que Su gracia no terminaba con llevarlo al trono, sino que en-grandecera ms an su nombre y le hara uno de los reyes ms importantes de la historia. Bajo su liderazgo, Dios dara paz al pueblo para que las naciones que les haban maltratado ya no lo hicieran. Dios humillara a todos los que se le oponan y establecera su casa (17:710).

    La promesa de Dios de engrandecer a David y a su casa no terminara con su muerte. Tam-bin se extenda a su descendencia. Uno de sus hijos, que ms adelante se conoce como Salo-mn, sera confirmado en el trono. Este rey realizara el sueo de David de edificar el templo, y Dios establecera su trono para siempre.

    Salomn gozara de una relacin ntima con Dios como de padre a hijo. Como un padre que quiere a su hijo, Dios nunca le abandonara ni le quitara Su misericordia. Ms bien, Dios garanti-z la permanencia de su trono para siempre. Se debe [p 42] notar que en cuanto a la promesa hecha a Salomn, Dios tom toda la iniciativa para asegurar su trono, pues l ni siquiera estaba presente. Dios asumi la responsabilidad de cumplirla, aun cuando Salomn o su linaje fallaran (17:1115).

    Su Respuesta en Adoracin 17:1627 David manifest la actitud correcta de parte de una persona que quiere ante todo servir a Dios

    y glorificarle. No le importaba quin realizara la obra ni quin recibiera las felicitaciones por haber-la hecho. Lo que le interesaba, era que se llevara a cabo y que Dios fuera glorificado. As es que David respondi a las promesas del pacto y al plan de Dios para el templo, depositando su con-fianza en El y adorndole.

    LAS OBRAS MAYORES SE REALIZAN CUANDO NO NOS IMPORTA QUIEN LAS LLEVA A CABO

    SINO QUE DIOS SEA GLORIFICADO Al escuchar esta promesa de Dios en cuanto al futuro del trono de Israel y la bendicin sobre

    su casa, David responde con alabanza. Como punto de partida, reconoce su indignidad para reci-bir las bendiciones que Dios en Su gracia le ha prometido, quien se las ha concedido para revelar Su propia grandeza. El puede tomar una persona comn como David y transformarla en un gran rey y hacer que permanezca el reinado de su familia a travs de muchas generaciones. Por haber hecho una obra tan grande, slo Dios merece la gloria (17:1619).

    En segundo lugar, David alaba a Dios porque lo mismo que ha hecho con l individualmente, lo ha hecho con Israel [p 43] como nacin. No hay ningn otro dios que haya redimido a Su pue-blo de la esclavitud ni que le haya librado de sus enemigos milagrosamente como Jehov haba hecho. Dios tom este pueblo, y de una posicin de poca importancia, lo transform en una gran

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    nacin con la que ha querido identificarse como su Dios. Esta obra tambin se ha efectuado por causa de Su gracia (17:2022).

    David termina su alabanza con la peticin de que Dios realice lo que ha prometido de tal modo que El sea glorificado. Al fin y al cabo, el propsito mayor en este plan es que el nombre de Jeho-v sea exaltado. David desea que la bendicin de Dios sobre Israel y sobre su propia familia re-sulte en honor y gloria para El (17:2327).

    El xito futuro de Israel como nacin y, por consiguiente, de la dinasta davdica, depende de esta condicin: que se identifiquen con Jehov de tal manera que El sea reconocido como el Dios de Israel y de David y que sea glorificado en sus vidas. Esta peticin establece la base para eva-luar histricamente el comportamiento de Israel a travs del resto del libro. Sirve como la clave para entender lo que sucede en esta narracin. Cuando Israel y su rey son fieles a Jehov y se realiza esta peticin de David, el pueblo prospera; cuando no sucede as, Dios les juzga. El juicio divino viene en contra de Su pueblo porque no acepta ser identificado slo con El.

    LAS VICTORIAS MILITARES 1820:8 La bendicin de Dios sobre el reinado de David se extendi al campo de batalla tambin, pues

    triunf sobre muchos enemigos y su reino se engrandeci. Sus victorias fueron ms que todo, contra los filisteos, sus principales enemigos, aunque tambin venci a los amonitas y sus alia-dos, los arameos. Todas estas hazaas resultaron en el engrandecimiento de su reino.

    Dos veces el autor afirma que Jehov daba el triunfo a David dondequiera que iba (18:6, 13). Entre otros, se nota [p 44] que David derrot a los filisteos, a los moabitas y a los sirios. De todas estas batallas, se recogi mucho oro, plata y bronce. Adems, se recibieron muchos regalos y ofrendas de naciones amigas que queran felicitarle y hacer paz con l. En todos los casos, David reconoci de dnde haban venido estas victorias y dedic los frutos de la batalla a Dios. No se aprovech de ellos para enriquecerse a s mismo. Por lo tanto, Dios le bendijo (18:78, 1011).

    JEHOVA DABA LA VICTORIA A DAVID

    DONDEQUIERA QUE IBA Al llegar a ser el rey de Israel, David tuvo que enfrentarse a un problema inesperado. Cuando

    Sal le persegua, David haba hecho amistad con varios de los enemigos tradicionales de Israel (1 Samuel 2730), quienes le ayudaron porque crean que algn da les servira en su guerra co-ntra Sal.

    David intent mantener estas amistades y aprovecharse de ellas para alcanzar sus propios fi-nes. Sin embargo, estos pueblos ya no le tenan la misma confianza de antes, porque ahora l representaba al enemigo. Un caso as se present cuando muri Nahas, rey de los amonitas. Los consejeros de su hijo le infundieron tanto miedo, que rechaz a los embajadores que David man-d para consolarle. Por el contrario, les tomaron por espas y les maltrataron. Por lo tanto, David tuvo que pelear contra ellos y vencerles. Aunque el autor no lo comenta, parece que Dios quiere ensear a David a no confiar en alianzas polticas para su seguridad, sino slo en El (19:119).

    La actitud manifestada en esta batalla por Joab, el general del ejrcito de Israel, expresa una verdad importante en [p 45] cuanto a la obra que Dios nos encomienda. Anim a su hermano di-ciendo: Esfurzate y esforcmonos. Este ejemplo nos ensea que debemos poner todo nuestro empeo en obtener lo mejor que se pueda para la gloria de Dios. Sin embargo, las consecuencias de nuestro esfuerzo no estn en nuestras manos. La victoria no depende de nosotros. Joab confi al resultado a Dios: Haga Jehov lo que bien le parezca (19:13).

    CUANDO NOS ESFORZAMOS PARA DAR A DIOS LO MEJOR

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    QUE PODEMOS PARA SU GLORIA, EL SE ENCARGA DE LOS RESULTADOS

    La consecuencia de esta combinacin, el pueblo haciendo su mejor esfuerzo, y Dios dndoles la victoria, result en la cada de sus enemigos, aunque tuvieron que enfrentarse a los temibles gigantes de Gat (20:18). Cuando somos fieles en el uso de los recursos que Dios nos da y nos esforzamos con todo lo que podemos para Su gloria, El se hace responsable de los resultados y bendice nuestra fidelidad. As fue como se extendieron las fronteras de Israel.

    PENSEMOS!

    Este equilibrio en la vida cristiana es de suma im-portancia; sin embargo, muchas veces se nos olvida. Qu ministerio le ha encomendado Dios? Qu es lo que Dios le ha indicado que quiere que haga? Al con-templar nuestro trabajo, necesitamos recordar esto. Muchas veces nos falta una exhortacin para esfor-zarnos, para hacer todo lo que podemos para Su glo-ria. A la vez, tenemos que recordar a quin corres-ponde el resultado. Tenemos [p 46] que confiar en Dios para asegurar que se cumpla lo que El quiere. Cul de estos dos recordatorios le hace falta en rela-cin con el ministerio que se le ha sealado? Se de-be esforzar ms para que Dios sea glorificado en este empeo? O, tiene que dejar de luchar por su cuenta y encomendar su ministerio a Dios para que El haga Su voluntad?

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    [p 47]

    5 Un Deseo Persistente

    1 Crnicas 2129 A pesar de que Dios le haba dicho que no sera l quien construyera el templo, el deseo de

    que se realizara el proyecto sigui afectando profundamente la vida de David. El autor de Crni-cas nunca critica esa actitud. Ms bien, parece que la considers una cualidad loable.

    Se presentan, a lo menos implcitamente, dos razones sanas por las cuales David quera man-tener vivo en el pueblo el proyecto del templo, aun cuando Dios haba dicho que nunca lo haba pedido. En primer lugar, para David personalmente era una muestra visible de amor y respeto para Jehov, quien haba manifestado tanto amor y misericordia hacia l. David quera que el pueblo estuviera consciente de esta actitud hacia Dios y que participara en ella.

    En segundo lugar, era importante para el pueblo como expresin de su reconocimiento a la grandeza de Jehov y a Su influencia en la vida nacional. La gente sobresaliente, inclusive el mismo rey, ya tenan sus casas lujosas. Sin embargo, su Dios habitaba en una casa sencilla y barata que reflejaba todava el peregrinar del pueblo.[p 48]

    A la vez, David se dio cuenta que la gente importante y los dioses paganos, que no tenan ningn poder ni autoridad verdadera, vivan en casas lujosas; la mayora hecha a expensas del pueblo. Al no proveer una casa adecuada para Jehov, la nacin da testimonio a los paganos de que su Dios no tiene valor ni importancia para ellos y con el tiempo, esta actitud tendra que afec-tar al pueblo. Ms adelante, David mismo expresa esta verdad al afirmar que no apreciamos lo que no nos cuesta nada (21:24).

    Despus del regreso del cautiverio, Dios utiliza a Sus profetas, y este ejemplo de David, para confirmar al pueblo la importancia de este testimonio pblico del valor que tiene Jehov para ellos a travs de la reconstruccin del templo. Sin embargo, Dios quera que el pueblo de estas dos pocas, la de David y la del regreso, aprendiera que Su poder y gloria no dependan de un gran edificio hecho con manos de hombres.

    Dios haba revelado Su gloria en la manera ms grandiosa durante el Exodo y el desierto, cuando se manifestaba desde una carpa. El quera que le adoraran por quin era El y por lo que haba hecho; no por el gran edificio en que pudiera residir. La historia de Israel demuestra que el edificio les poda distraer de la verdadera adoracin de Dios. Es posible fijar la atencin en el edi-ficio y pasar por alto al Dios que reside adentro.

    PENSEMOS!

    En realidad, estos dos principios son ciertos, y el pueblo de Dios debe estar consciente de las dos ver-dades. Considere por un momento la actitud de David en cuanto al templo y comprela con la orientacin divina. Qu implicaciones tienen estas dos verdades para el pueblo de Dios hoy en da?

    Aunque nuestra situacin es distinta porque Dios no habita en un templo o tabernculo material en le tierra hoy, como lo haca en ese tiempo, todava existe la [p 49] misma tensin. Cul debe ser nuestra acti-

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    tud en cuanto a los edificios en los cuales adoramos a Dios? Qu merece Dios como expresin de nuestra adoracin para El? Hasta qu punto depende Dios de un edificio lujoso para revelar Su poder y gloria?

    Cunto apreciamos lo que no nos cuesta? C-mo debemos manifestar el gran valor que Dios tiene para nosotros? Hasta qu punto corremos el riesgo de fijar nuestra atencin en un edificio lujoso hoy da, en lugar de interesarnos en la adoracin verdadera a Dios y el cuidado de los necesitados? Cul es el equilibrio correcto en esta situacin? Qu debemos hacer al respecto?

    DAVID Y EL TEMPLO 2129:21 Tragedia Convertida en Bendicin 2122:1

    La preparacin para la construccin del templo comenz con un fracaso de parte de David que result en un castigo inmediato. Despus, Dios convirti esa experiencia en bien para el pueblo. Este fracaso surgi, a lo menos indirectamente, a consecuencia de los triunfos militares que Dios haba concedido a David por su fidelidad.

    As, el autor introduce un ciclo que se repiti muchas veces en Crnicas y a travs de toda la historia de Israel. Cuando el rey sigue fielmente a Jehov, Dios le bendice y prospera. La gloria y fama que acompaan la prosperidad provocan el orgullo, de tal manera que el rey se enaltece y desobedece a Dios. Esta desobediencia resulta en juicio. Al ser humillado por Dios, muchas ve-ces el rey se arrepiente, empieza a servir a Jehov de nuevo, y Dios vuelve a bendecirle con prosperidad.

    Observamos este ciclo en el ejemplo de la vida de David. Por su fidelidad y obediencia a Je-hov, Dios le bendijo; le dio prosperidad y grandes victorias militares. Satans se aprovech de estos triunfos para tentarle a hacer un censo y averiguar [p 50] hasta qu punto haba crecido su poder. Aunque no pareca tan seria la ofensa, Dios quera que David confiara en El, no en los nmeros de su ejrcito (21:3, 7, 17). Esta desobediencia oblig a Dios a mandar castigo contra su reino (21:l7).

    En ese tiempo, las palabras de Joab, el comandante del ejrcito, no fueron suficientes para convencerle de que el censo desagradara a Jehov, ms adelante David reconoci su pecado. Al contrario de Sal, quien siempre pona excusas para defender sus actos de desobediencia, David confes abiertamente su pecado y pidi que Dios le perdonara. Aunque El fue fiel y perdon su pecado, David tuvo que sufrir las consecuencias de l.

    Su acto de desobediencia se hizo pblico porque lo cometi frente a la nacin. As que el pe-cado, hecho pblicamente por el representante oficial del pueblo, tuvo consecuencias nacionales. De esa manera se demostr que no se puede desobedecer a Dios abiertamente y quedar sin cas-tigo.

    Dios permiti a David elegir el castigo que mereca de entre tres posibilidades: un perodo pro-longado de hambre, un tiempo regular en manos de sus enemigos, o un tiempo breve bajo la es-pada de Jehov. Aunque no se nos explica la lgica de David en cuanto al tiempo de hambre, definitivamente David prefiri estar en manos de Jehov, aun cuando se tratara de un juicio, que caer en manos de los hombres (21:813).

    Por lo tanto, se levant una peste en Israel que caus la muerte de setenta mil hombres. Al describir la reaccin de Dios en trminos humanos, el autor dice que cuando Dios estaba para destruir Jerusaln, se arrepinti y par la peste en la era de Ornn el jebuseo. Pero en realidad,

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    sabemos que el Dios que haba planeado desde antes de la creacin del mundo nuestra salva-cin por medio de la muerte de Su Hijo, tena que haber sabido de antemano lo que iba a hacer.

    Sin embargo, frente a los ojos del pueblo, Dios detuvo el castigo decretado cuando el ngel de Jehov iba a caer sobre [p 51] la ciudad de Jerusaln. Desde el punto de vista humano, Dios se arrepinti justamente a tiempo. En ese momento, David y los ancianos del pueblo vieron al ngel, listo para destruir Jerusaln y se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio, para pedir la misericordia de Dios hacia la ciudad. No se dieron cuenta de que Dios ya haba dado la orden de frenar el juicio (2l:1417).

    Esta tragedia se convirti en triunfo en la era de Ornn. Dios envi a Su ngel a decir a David que construyera all un altar para ofrecer un gran sacrificio al Seor. Este sitio era de especial im-portancia porque se utiliz posteriormente para la construccin del templo. Servira como recuer-do continuo de este juicio, y una leccin visual para que se acordaran de cmo la justicia de Dios se combina con Su misericordia (21:1822:1).

    PENSEMOS!

    Por medio del ejemplo de David, hemos observa-do cmo funciona el ciclo de obediencia-bendicin-desobediencia-juicio en la vida del pueblo de Dios.

    Aunque El no nos obliga a pecar para completar el crculo, Su plan contempla este aspecto de nuestra vida tambin, y lo puede usar para nuestro bien, tal como lo hizo con David y el pueblo.

    Seale alguna ocasin en su vida cuando haya pasado por este ciclo. Defina los seis pasos en el ci-clo. Cmo utiliz Dios esta experiencia para su bien? Qu esperanza le da esta verdad para el futuro?

    [p 52] Al efectuar la compra del terreno a Ornn, David afirm la importancia de su participacin en

    la construccin del templo. Ornn quiso regalar todo para el templo. El tambin se dio cuenta de que el ngel se haba parado ante su era. Es probable que quisiera expresar su agradecimiento a Jehov. Adems, Ornn saba que todava no se haba ido el ngel, tal vez le tuviera miedo. Co-mo quiera que fuera, Ornn quiso regalar el terreno.

    David rechaz la oferta porque no deseaba ofrendar a Dios nada que no fuera suyo o que no le hubiera costado nada (21:24). Dios merece lo mejor de lo que tenemos. Insisti en pagar el precio total para poder ofrendarlo. Cuando todo estuvo listo para ofrecer el holocausto, Dios pro-vey el fuego desde el cielo, y al final, mand que el ngel retirara la espada. Como accin de

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    gracias por la misericordia de Dios, David ofreci sacrificios all, trajo el tabernculo a ese lugar, y lo declar futuro sitio del templo.

    OFRECEREMOS A DIOS LO QUE NO NOS HA COSTADO NADA?

    Preparacin para la Construccin 22:223:1 Consciente de que pronto llegara su fin, David empez a hacer los preparativos para asegurar

    la construccin del templo despus de su muerte. Su ejemplo demuestra a la nacin y a sus des-cendientes la grandeza de la estructura que l consideraba necesaria para un templo digno de Jehov.

    Reuni una gran cantidad de materiales (22:25). Empezaron a preparar piedras y hierro para el edificio; bronce y cedro en cantidades tan grandes, que no se pudieron medir para incluirlas en el inventario del templo.[p 53]

    La actitud de David en cuanto a la obra que se tendra que hacer merece nuestra atencin. Este no iba a ser un edificio comn. No era una casa real, para el rey de la nacin ms poderosa de la tierra. Tampoco sera el templo de un dios ms entre los dioses del mundo; este templo se-ra la casa del Dios del universo, que haba creado los cielos y la tierra.

    Qu clase de edificio sera adecuado para mostrar la grandeza de Jehov? No se poda permitir que fuera una obra hecha a medias, que estuviera por debajo de Su gloria. Por eso, Da-vid dice que tena que ser magnfica por excelencia, para renombre y honra en todas las tierras. No era la gloria de David la que estaba en juego, sino la de Jehov.

    Al pensar en la grandeza del proyecto, y en la juventud de su hijo Salomn, David tuvo temor. Cmo podra este muchacho sin experiencia dirigir correctamente una obra de esa magnitud? Por lo tanto, David trat de arreglar todo de antemano. Dej instrucciones a Salomn en cuanto a cmo proceder en toda la construccin (22:616).

    David cuenta la historia del sueo que tuvo para construir el templo. Aunque Dios no le permi-ti realizarlo porque era hombre de guerra, aquel que lo construyera tendra que ser un Salomn, que traducido es: hombre de paz. Dios le dara paz para que pudiera llevar a cabo la edificacin del templo. Se da a Salomn la misma promesa que a David. Gozara de una relacin especial de padre e hijo con Jehov, quien garantizara su trono para siempre.

    Para disfrutar de la prosperidad que Dios le promete, Salomn tendra que ser fiel a este Dios y poner por obra Sus leyes. La primera demostracin de esa fidelidad a Jehov, conforme a la visin de David, consiste en la construccin del templo, que deba ser una casa adecuada. En su entusiasmo, David inform a Salomn que ya estaba proporcionndole todo el material necesario para realizarlo y para que no tuviera ningn obstculo. Slo tena que esforzarse y poner manos a la obra.[p 54]

    ESFUERZATE Y COBRA ANIMO; NO TEMAS NI DESMAYES.

    LEVANTATE Y MANOS A LA OBRA; JEHOVA ESTE CONTIGO.

    Para asegurar que Salomn alcanzara su meta, David comision a los lderes establecidos sobre el pueblo a que le apoyaran para que juntos realizaran la obra (22:1723:1). El ya haba hecho su parte; haba conquistado la tierra delante de Jehov y trado paz a Su pueblo. As que el rey de guerra ha preparado el camino para el rey de paz, porque Jehov haba prometido que la paz sera duradera.

    Ahora, slo faltaba que ellos hicieran su parte. Deban buscar a Jehov y edificar el templo a Su nombre (22:19). Con esta exhortacin, David se prepara para entregar el trono y la tarea a

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    Salomn (23:1). David haba terminado su parte. Ahora tocaba a la generacin siguiente conti-nuar con el siguiente paso.

    Organizacin para el Ministerio 23:227:34 Ministerio en el templo 23:226:32

    La obra de David no termin con el estmulo verbal y la provisin de materiales. Su mayor es-fuerzo consisti en aprovechar sus capacidades administrativas para asignar a los respectivos grupos de lderes las tareas indicadas que cada uno deba realizar, conforme a sus familias y ca-pacidades. Organiz los que deban participar en los distintos ministerios en el templo: levitas (23:232), sacerdotes (24), msicos (25), porteros (26:119) y otros oficiales (26:2032). [p 55] Servicio Civil Cap. 27

    Tambin organiz a los que deban ocupar puestos en la administracin pblica, o sea en el gobierno civil. Nombr a los jefes militares (27:115), a los oficiales responsables por cada tribu (27:1622) y a los oficiales de la corte real (27:2334).

    Instrucciones Finales 2829:21 Por ltimo, antes de su muerte, David reuni en asamblea al pueblo para animarle a seguir

    adelante con el plan de construccin. A la vez, les recuerda su obligacin de permanecer fieles a Jehov y obedecer Sus mandamientos. Para los oficiales 28:18

    Una vez ms, David relata la historia de su deseo de edificar el templo y de la revelacin divi-na al respecto. Aunque l no pudo construirlo, por haber sido hombre de guerra, el proyecto no se ha cancelado; tampoco se le ha quitado la herencia del trono. El mismo Dios que se agrad de l y que le confirm como rey, ha revelado Su voluntad para el futuro del pueblo.

    De entre todos los hijos de David, Dios ha designado a Salomn como heredero al trono, el cual le ha prometido para siempre. El sera el encargado de construir el templo y gozara una re-lacin especial como de padre a hijo con Jehov mismo. Sin embargo, para disfrutar los benefi-cios de esta promesa perpetua, Salomn y el pueblo tendran que ser fieles a los preceptos de Jehov (28:8). Estas palabras se dirigen a todos los lderes del pueblo para que respeten la auto-ridad que Dios ha colocado en Salomn como rey de Israel, y para que todos unan sus esfuerzos para seguir fieles a la ley de Jehov. Para Salomn 28:921

    Despus de sus recomendaciones a los lderes del pueblo, David se dirige a Salomn con una exhortacin final. Le advierte que debe seguir slo a Jehov y obedecer Sus mandamientos; [p 56] servirle con corazn perfecto y con nimo pronto porque Dios conoce hasta los pensamientos ms ntimos del corazn. Debe dedicarse a buscar a Dios ante todo porque slo as lo hallar y recibir Su bendicin.

    Parece que en su deseo de animar a Salomn a ser fiel a Jehov, David trata de motivarle con una advertencia que Dios no haba hecho. David saba que la bendicin de Dios no dependa de la fidelidad del rey; aunque la infidelidad provocara disciplina divina. Para no poner en peligro la bendicin de Dios, David advierte a Salomn que si no se mantiene fiel, Dios le desechar para siempre. Sin embargo, Dios ya haba dicho que El nunca hara tal cosa. Si Salomn no le es fiel, le castigar como un padre castiga a su hijo, pero no quitar su misericordia de l, sino que afir-mar su reino para siempre (2 Samuel 7:1216; 1 Crnicas 17:1214). De todos modos, la adver-tencia es importante. La bendicin de su reinado depende de su fidelidad a Dios (28:9).

    El inters ms grande de David era la construccin del templo. Por eso, al terminar su llamado a la fidelidad, el resto de su mensaje a Salomn se relacion con los preparativos para la edifica-cin del templo (28:1021). Le inst a esforzarse para realizarla (10). Adems, le dio los planos que tena preparados y otras instrucciones (1113); le entreg los materiales que haba reunido

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    para el proyecto (1419). Al final, le comision a esforzarse para asegurar que se terminara el trabajo, porque contaba con la presencia y ayuda de Dios y de todo el pueblo para realizarla (2021). Para toda la asamblea 29:121

    Finalmente, David se dirigi a todo el pueblo y les exhort a cumplir con su parte en este gran esfuerzo (12). El proyecto era tan grande y tan importante porque no se trataba de una casa pa-ra un humano exaltado; sino para Jehov Dios, y tendra que ser digna de El.

    David present su propia ofrenda como ejemplo a los dems (35). Insisti en que era para la casa de Dios. Al [p 57] terminar de presentarla, invit a los dems a unirse a l con las suyas. Los otros lderes nacionales contribuyeron generosamente tambin, y todo el pueblo, al fijarse en las ofrendas de ellos, se uni al esfuerzo conjunto. Todos se regocijaron por haber participado volun-tariamente de todo corazn (69).

    TODO EL PUEBLO SE ALEGRO POR HABER OFRENDADO VOLUNTARIAMENTE

    DE TODO CORAZON

    PENSEMOS!

    Qu contraste ms notable con la mayora de las ofrendas en que participamos! Cundo fue la ltima vez que se recogi una ofrenda voluntaria de todo co-razn en la que todo el pueblo se alegr por haber podido dar?

    La leccin en este caso no es dar un principio le-galista en cuanto a las ofrendas. El nfasis aqu es que dieron voluntariamente, de todo corazn, para una causa que todos entendan y que saban que habi sido diseada por Dios. Qu debemos apren-der de la experiencia de Israel para nuestra vida?

    La alegra relacionada con la ofrenda voluntaria se convierte en alabanza a Dios. El es dueno de todo, por lo tanto, merece todo honor y gloria. Esta manifestacin de alabanza y agradecimien-to es slo una pequea parte de la gloria eterna y universal que El merece. Al dar esta ofrenda voluntaria, reconocieron que todo lo que tenan le pertenece. David estaba emocionado porque no slo l quiso ofrendar abundantemente a Jehov, sino que todo el pueblo dio espontneamente con alegra (29:1017).[p 58]

    Su peticin ante Dios fue que se conservara esta actitud en el pueblo; quera que fuera perpe-tua y que siguieran a Jehov y le sirvieran (29:18). AI mismo tiempo, seal que Salomn su hijo sera rey del pueblo. David deseaba que sirviera a Jehov con corazn perfecto (29:19).

    Para concluir esta gran fiesta espiritual, David les anim a que juntos alabaran a Dios. Todos se unieron en una gran expresin de alabanza. Como resultado, ofrecieron miles de sacrificios de parte de todo Israel, de tal modo que terminaron hasta el da siguiente. El espritu de verdadera adoracin haba afectado a todo el pueblo (29:2021).

    LA MUERTE DE DAVID 29:2230 Ascenso de Salomn 29:2225

    El primer libro de Crnicas concluye con la coronacin de Salomn. En realidad fue la segun-da vez que fue investido como rey (1 Reyes 1:2848). Sin embargo, pareca ser el momento indi-

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    cado para este acto, aprovechando la reconsagracin nacional frente a Jehov, que precisamente ocurri en esa ocasin. El pueblo se comprometi a seguirle, y Dios le exalt grandemente sobre todo Israel. El resumen de su prosperidad y grandeza confirman que la disposicin de servir a Dios de todo corazn que se manifest ese da, sigui como caracterstica fundamental de su re-ino, al menos en sus comienzos. Los detalles de su reinado se presentan en 2 Crnicas.

    Muerte de David 29:2630 A continuacin, se describe la muerte de David juntamente con un resumen de su reinado. El

    haba servido como el rey elegido por Dios y Dios le haba prosperado. Los reyes venideros ser-an evaluados a la luz del ejemplo fiel de David en cuanto a su sumisin a la autoridad divina.[p 59]

    PENSEMOS!

    Es emocionante leer acerca del entusiasmo que el pueblo demostr al ofrendar voluntariamente, con en-tusiasmo y alegra; y al servirle y alabarle de todo co-razn. Este entusiasmo para con Dios es notable y digno de imitar. Cules fueron los elementos princi-pales que existieron dentro del pueblo de Dios que contribuyeron a este espritu? Qu debemos apren-der y poner en prctica en nuestra vida en base a esta experiencia de Israel? Propngase cuando menos una meta especfica para su vida y defina el primer paso que debe tomar para lograrla.

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    [p 61]

    6 De Tal Palo

    2 Crnicas 19 De tal palo, tal astilla. Este dicho tan conocido sirve para describir la similitud entre los reina-

    dos de David, el rey elegido de Dios porque era varn conforme a Su corazn, y el de su hijo Salomn. En contraste con Sal y con muchos de los reyes posteriores de Jud, Salomn imita el ejemplo de su padre.

    Tal como David, Salomn reconoce la importancia de dar a Jehov el primer lugar en su pro-pia vida y en la de su pueblo. Se le dedica tanto espacio en la historia debido a su influencia en el establecimiento del templo, el centro de la verdadera adoracin a Jehov.

    2 Crnicas sigue la historia donde termina l Crnicas. Empieza inmediatamente despus de la muerte de David, y contina con el reinado de Salomn. Sigue desarrollando las mismas ideas que se encuentran en el primer tomo. Los reyes se evalan conforme a su fidelidad a Jehov. El pueblo tiene que dar prioridad a la adoracin verdadera a Jehov que gira alrededor de Su reve-lacin desde el templo en Jerusaln.

    Se sigue dirigiendo nuestra atencin a la dinasta davdica porque su casa representa el reino teocrtico de Dios sobre [p 62] Su pueblo. Al concluir el libro con el decreto de Ciro, se crea en el pueblo la esperanza de que tanto Su presencia en medio de ellos, como Su trono real, seran establecidos de nuevo.

    La historia de Salomn relatada en 1 Reyes 111, nos muestra que l era muy humano. A pe-sar de que tuvo un buen principio, no logr todo lo que habra podido, por haberse desviado de las prioridades correctas de su vida. La divisin posterior del reino se presenta como consecuen-cia de las debilidades de Salomn y la imitacin que de su ejemplo en cuanto a sus cualidades menos valiosas, hace su hijo Roboam.

    Sin embargo, para el autor de Crnicas, estas faltas no son tan graves. Ms bien, enfatiza los aspectos ms significativos de su reinado que fueron muy positivos, como construir el templo para dar la primaca a la adoracin a Dios y reconocer Su derecho a ocupar el primer lugar en la vida nacional.

    LA SABIDURIA DE SALOMON 1 Su Grandeza 1:1

    El reinado de Salomn comenz bien. Despus de haber observado la relacin personal que su padre haba tenido con Dios, y al escuchar su exhortacin al respecto, Salomn decidi seguir a Dios. Por eso, El confirm su reino y le exalt grandemente.

    Sus prioridades al comenzar su gobierno se conforman a este propsito definido (1:1l7). La expresin Salomn hijo de David probablemente conlleva ms significado que una observacin casual de parentesco. La forma en que se usa hijo de en hebreo, y la manera especial en que se hizo referencia a los hijos de Sal en l Crnicas, parecen dar evidencia de que el autor quiere afirmar que Salomn imitaba el ejemplo de David. Por lo tanto, Dios estableci su reino, perma-neci con l y lo engrandeci sobremanera.

    [p 63] Su Ofrenda 1:26

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    Aunque David haba trasladado el arca a Jerusaln, su capital, el tabernculo se qued en Gaban. Salomn quiso ofrecer holocaustos al Seor y decidi hacerlo en el altar que Dios tena en ese lugar. Con ese fin, Salomn reuni a la asamblea del pueblo.

    Dios le bendijo por esta profesin pblica de sumisin a Su autoridad, demostrada as delante de toda la nacin. Este acto prepar el camino para un encuentro personal entre Dios y el hijo de David que le buscaba.

    Su Peticin 1:710 Debido a su sumisin y obediencia, Dios le ofreci la oportunidad de pedirle lo que quisiera.

    Qu oportunidad ms fantstica! Si tuviramos oportunidad de pedir a Dios cualquier cosa, qu solicitaramos?

    Salomn reconoce la grandeza de la misericordia de Dios, en primer lugar hacia David su pa-dre, y ahora hacia l. Adems, se da cuenta de su incapacidad de gobernar este pueblo. Por lo tanto, al contemplar la inmensidad de la tarea que le esperaba, Salomn pide sabidura para po-der gobernar al pueblo de Dios en la forma correcta. No habra podido pedir nada mejor.

    Su Respuesta 1:1112 Dios le felicita por haber pedido bien. Puestas a escoger, la mayora de personas a quienes se

    diera tal oportunidad, habran pensado aprovecharla para ganancia personal. Dios menciona las alternativas que otros habran buscado: riquezas, posesiones, fama, venganza sobre sus enemi-gos o una larga vida. Parece que El nos conoce muy bien!