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Publicación en el EPS (El País Semanal) sobre el proyecto de Luz aL mUndo / Luz aL mUndo on El País Semanal Spanish magazine.
Edita: EDICIONES EL PAÍS, SL. Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. Teléfono 913 37 82 00.Consell de Cent, 341. 08007 Barcelona. Teléfono 934 01 05 00. Depósito legal: B. 41.111/1989. Presidente: Juan Luis Cebrián.Consejero delegado: José Luis Sainz. Director: Javier Moreno. Subdirector: Goyo Rodríguez.Director general: José Ángel García Olea.
EDICIONES EL PAÍS, SL, es una sociedad del GRUPO PRISA. Presidente: Ignacio Polanco.Consejero delegado: Juan Luis Cebrián. Consejero delegado adjunto: Fernando Abril-Martorell.
Este suplemento se vende conjunta e inseparablemente con el diario. El precio de los ejemplares atrasados es el doble del de portada.
IMPRESIÓN: Dédalo Heliocolor, SL. A-2, km 48,500. 19171 Cabanillas del Campo (Guadalajara). © Ediciones El País, SL. Madrid, 2012.
Intro
6 LA LÍRICA DEL GOBERNANTE Por maruja torres 8 EL RECUPERADOR Por ray loriga 11 EL ETERNO RETORNO Por juan josé millás
12 EL AUTOR DEL MILLÓN DE ‘E-BOOKS’
John Locke, el escritor de best sellers en Internet.
Por guillermo abril. Fotografía de Ted wirth
18 ENGANCHADOS A LOS ‘WHATSAPPS’
La aplicación para móviles que triunfa en España.
Por Tom C. Avendaño
22 PSICOLOGÍA: NADA ES IMPOSIBLE
Derribar los límites psicológicos autoimpuestos.
Por Francesc Miralles. Ilustración de A. Vázquez
Reportajes
24 ENTREVISTA A SASKIA SASSEN
La socióloga que rompe moldes sobre las ciudades.
Por A. Zabalbeascoa. Fotografía de A. Rusbridger
28 SABINA Y SERRAT, CANCIONES PARA EL TITANIC
Un disco grabado a dúo con ironía y buena cara.
Por jesús ruiz mantilla. Fotografía de jordi socías
36 UNOS 300 NIÑOS NACEN EN EL MUNDO MIENTRAS…
Desigualdades entre los bebés de cinco países.
Por l. hUETE machado. Fotografía de josé s. gUTIÉRREZ
46 EN LA MENTE CRIMINAL
Así es el cerebro de los asesinos más peligrosos.
Por luis miguel ariza
54 EL ARTE DEL ENGAÑO
Bestué y Vives llegan para sorprender y provocar.
Por Julia luzán. Fotografía de Leila Méndez
Estilos de vida
60 MODA Abrigos todoterreno.
66 BELLEZA Tendencias para primavera.
76 UNA TRADICIÓN HEROICA Por Almudena Grandes 78 EL SENYOR MARTÍ I EL SEU PARE Por Javier Marías
29.01.12 EL PAÍS SEMANAL
3EL PAÍS SEMANAL
EN PORTADA.
Después del éxito de ‘Dos
pájaros de un tiro’, Serrat y
Sabina vuelven a juntarse.
Han grabado 11 canciones
para su disco ‘La orquesta
del Titanic’, que se publica
dentro de una semana.
Fotografía de Jordi Socías
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UNOS 300 NIÑOS
NACEN EN EL MUNDO MIENTRAS USTED LEE ESTA PÁGINAEso si tarda un minuto. Porque si se demora una hora, serán 18.000 los recién nacidos; en un año alcanzarán los 150 millones; 1.070 varones por cada 1.000 niñas. ra como se viene al mundo depende del mundo al que uno viene. Así, de ellos, cuatro millones no sobrevivirán madres: una por minuto; 70.000 de ellas, menores. Si vive en Níger, tendrá muchas posibilidades de
será una de cada 8.000. Este reportaje retrata lo que representa esperar y tener un bebé en cinco lugares distintos a través de
Por LOLA HUETE MACHADO. Fotografía de JOSÉ SALVADOR GUTIÉRREZ
REYES GARCÍA, 32 AÑOS, PROFESORA DE INFORMÁTICA. UMBRETE (SEVILLA). SANDY BAUTISTA, 21 AÑOS, ESTUDIANTE, PUEBLO NUEVO, SUR DE LIMA (PERÚ).
en un año alcanzarán los 150 millones; 1.070 varones por cada 1.000 niñas. La ma ne-
no sobrevivirán al primer mes, y más de medio millón de mujeres fallecerán en el proceso de ser
tendrá muchas posibilidades de pasarlo mal: una de cada siete morirá durante el parto, mientras que en zona desarro llada
será una de cada 8.000. Este reportaje retrata lo que representa esperar y tener un bebé en cinco lugares distintos a través de las historias de cinco primerizas: Reyes, Sandy, Angie, Vinotha y Deny.
ANGIE NEVÁREZ, DIRECTORA DE EVENTOS, NUEVA YORK (EE UU).
VINOTHA BALAKANNAN, 25 AÑOS, ESTUDIANTE, KANYAKUMARI (INDIA). DENY BORIBA, 16 AÑOS, AMA DE CASA, KAFARA (MALÍ).
Sus casas. Suelo de cemento y camastro, habitación de Vinotha, mientras espera el bebé; su marido
trabaja fuera. Deny duerme en una esquina de la estancia compartida, en Kafara. Apartamento con cocina moderna y equipada, del hogar de Angie en Nueva York. Sala de estar de Reyes, en Umbrete
(Sevilla). Desconchados en la pared en la habitación de Sandy que quedó afectada por un terremoto.
l autor de estas imágenes se pasó
más de un año retratando emba-
razadas por el mundo. Cinco en
concreto, Vinotha, Deny, Angie,
Sandy y Reyes; en cinco países
de cuatro continentes. “La idea surgió por-
que, treintañero como soy, hubo un mo-
mento en que todos a mi alrededor espera-
ban a su primer hijo, y eso me dio que pensar
en cómo cambia la vida ante la llegada de
un bebé, y en si sería así en todas partes…”,
cuenta José Salvador Gutiérrez. Este fotó-
E
38 EL PAÍS SEMANAL
grafo jienense ideó un proyecto titulado Luz
al mundo y se dispuso a retratar el proceso.
Se sumergió en ambientes geográ/ camente
distantes, en universos de mujeres, maridos,
familias, médicos, casas, alcobas, preparati-
vos, muchos miedos y muchos planes, para
contemplar así, “cómo el primer embarazo
transforma a las familias y cómo esto es dife-
rente en sociedades distintas”. ¿Diferente?
“Bueno, hay cosas que no: como la cara de
miedo y vértigo del padre primerizo ante la
aventura que le espera”, dice.
LA MAYOR DESIGUALDAD ENTRE EL MUNDO INDUSTRIALIZADO Y EL QUE ESTÁ EN
DESARROLLO ES LA MORTALIDAD MATERNA
INDIA. MALÍ.
ESTADOS UNIDOS.
PERÚ.
ESPAÑA.
UNOS 300 NIÑOS NACEN EN EL MUNDO...
Las familias, grandes y pequeñas. Deny trabaja en el campo y en la casa. El fotógrafo ni conoció, ni vio, ni pudo averiguar quién era el
padre del bebé, allí no parecía importar. Abajo, toda la familia posa unida. Sandy (derecha) junto a sus padres, Jova y Luis; su tía Gaby y las gallinas, en su casa en obras, afectada por el
terremoto. Rich y Angie, en las calles de Manhattan; solo se tienen a sí mismos, sus parientes
viven lejos. Reyes y Mario han pintando y preparado la casa, aquí ante ella. Vinotha se irá con su marido, que ya está en Dubai, en cuanto nazca el bebé.
ANGIE, ESTADOS UNIDOS.
VINOTHA Y SU FAMILIA.
REYES, ESPAÑA.
SANDY, PERÚ.
DENY, CON PARTE DE LOS SUYOS,
39EL PAÍS SEMANAL
Basta mirar alrededor. Se da a luz en el
mundo a un ritmo frenético: unos 300 niños
cada minuto; casi cuatrocientos mil naci-
mientos al día. Estés donde estés, las emba-
razadas o madres recientes suelen hablar de
su condición; intercambian avances últimos,
tendencias, secretos de alimentación y de
revisiones obstétricas… Las mejores descrip-
ciones de cómo se vive la maternidad las
ofrecen ellas mismas. En el mundo occiden-
tal abunda la información, las revistas temá-
ticas sobre ser madre, padre o ambos; en el
mundo en desarrollo, esta se suele transmitir
por la radio, en publicidades por las calles
(de salud pública, sida, enfermedades infec-
ciosas…) y por el boca a boca. Todo este co-
nocimiento y la parafernalia médica, casera
y familiar conforman el entorno que un bebé
tendrá al llegar: si, por poner un ejemplo, la
familia cree que un niño Jesús le protegerá,
allí estará junto a la cuna su / gura religiosa.
Pero de los 300 que nacen cada minuto,
pocos lo hacen en países desarrollados. Gran
parte, en un BRIC: India. Y por cada 1.070
varones serán 1.000 hembras. Una ratio que
se repite en casi todas partes, menos allí. En
India nacer mujer, por cuestiones de cos-
tumbre de dote, ya es el primer handicap
para mantenerse con vida.
En India debía haber nacido el teórico
habitante número 7.000 millones del plane-
ta el pasado octubre, pero fue en Filipinas.
En las imágenes que se emitieron por do-
quier aparecía su carita, su madre, la clínica,
los médicos… El contexto. “India es decrépi-
ta y sabia al mismo tiempo”, escribe Gutié-
rrez en una suerte de diario, hecho blog y
exposición y titulado Luzalmundo.word-
press.com, en el que fue recogiendo sus im-
presiones. “He vuelto con la libreta repleta
de páginas manuscritas con una caligrafía
densa, para que quepa más, todo aquello
que quería no olvidar, lo que veía con ojos
que parecían de otro…”. “De nuevo miro el
reloj… en un par de horas estaré en Bamako…
Comienza el viaje”. Era su primera parada.
Al seguir su travesía desde ese 13 de julio
de 2009, en el aeropuerto de Casablanca
(Marruecos), y hasta el 31 de julio de 2010
REYES, EN CLASE.
DENY NO PARA NUNCA.
40 EL PAÍS SEMANAL UNOS 300 NIÑOS NACEN EN EL MUNDO...
EL LUGAR DONDE SE NACE DETERMINA EL MODO EN QUE UNO EXISTE. PARIR ES UN ASUNTO POLÍTICOTrabajo y trabajos. Deny, a la izquierda, no para. Silenciosa y tímida, trabaja en la casa, en el campo, a todas horas, embarazada o con bebé a cuestas. Abajo, Vinotha, en Kerala, que sueña con ser enfermera en Dubai, con una hermana del hospital Nuestra Señora del Pilar. Sandy, valiente y familiar, ayuda a
preparar la comida a su tía Gaby. Angie, directora de eventos del New Museum, en Nueva York, lleva una vida ajetreada y sin horarios. Y Reyes, dando clase.
SANDY AYUDA EN LA COCINA. VINOTHA, EN EL HOSPITAL.
ANGIE, EN EL MUSEO.
EN INDIA ESTÁ PROHIBIDO QUE EL DOCTOR REVELE A LA FAMILIA EL SEXO DEL BEBÉ PARA EVITAR EL INFANTICIDIO DE NIÑASSalas médicas. “Las dificultades para hacer fotos fueron mayores en España. En Nueva York, por ejemplo, con el consentimiento de la paciente se podía
entrar en el hospital, en las salas; en Sevilla, no; la burocracia era escandalosa, me decían que debía pedir permiso a la Junta”, recuerda el fotógrafo. Abajo,
las distintas consultas de ginecología y obstetricia. La atención médica antes y después del parto son básicas para la supervivencia de madre e hijo.
que la da por cerrada en Nueva York, va des-
brozando el mundo a su paso. Está todo ahí:
la distancia recorrida; la búsqueda y el con-
tacto con las gestantes, sus familias más o
menos pudientes y su entorno más o menos
rural o urbano; la visión del mijo y el trigo
crecidos cerca de la casa de la adolescente
Deny; las cabras, las gallinas, los automóvi-
les, las palmeras, los mercados…; el calor
que se pega al cuerpo; la música de Van Mo-
rrison subido en la moto de Dicko mientras
atraviesan Bamako; las conversaciones de
unos y las risas de otros; el olor a semilla de
karité; la ayuda de personas, como Adelaida,
de Médicus Mundi, que le conduce hasta Vi-
notha; Carla, la matrona peruana, una mano
para acceder a Sandy y su marido camionero,
más joven que ella, que habitan en una casa
con cicatrices por culpa de un terremoto; la
muerte, entre un viaje y otro, de Foré, el en-
fermero que se le hizo amigo…
Y también quedan ahí reflejados los
gestos inconscientes de las preñadas al to-
carse sin querer la barriga; los rostros de los
bebés, Amaze y Awa, nacidos antes de tiem-
po, y la luz de Nueva York que rebota, nítida
y fría en la piel de los edi2 cios mientras él
busca una mujer encinta, sin orientación,
hasta que encuentra a Angie, en estado gra-
cias a la inseminación arti2 cial. “Todas esas
cosas que no se ven en la fotos”, se las trajo
consigo.
Y una evidencia surge al observar su tra-
bajo: la manera como se viene al mundo de-
pende del mundo al que uno viene. Parir es
un asunto político. El mundo a donde uno
viene determina el tiempo que uno sobrevi-
ve. Para hacerse una idea, y siguiendo el in-
forme de Unicef, Salud materna y neonatal,
en un año –el tiempo que el fotógrafo em-
pleó–, más de medio millón de mujeres mu-
rieron por ese estado de buena esperanza,
que para ellas se tornó en fatídico 2 nal. Fa-
llece una mujer cada minuto hoy en el mun-
do por estas cuestiones, según estableció la
ONU en 2000. Desde 1990 han sido alrede-
dor de 10 millones de ellas, y unos cuatro
millones de recién nacidos cada año no so-
breviven más de 28 días.
No hay mayor índice de desigualdad que
el de la mortalidad materna. Esa es la gran di-
ferencia entre el desarrollo y la falta de él: que
el riesgo de muerte por causas relacionadas
con la maternidad a lo largo de toda la vida es
de tan solo uno entre 47.600 para una madre
de Irlanda, por ejemplo, y de uno entre siete
en Níger. El lugar donde se nace determina el
modo en que uno existe. Empezando por
quedarse encinta o no: 215 millones de muje-
res no tienen acceso a métodos contracepti-
vos. El término plani2 cación familiar les es
desconocido o inaccesible. Por tanto, su vo-
luntad no cuenta. InE uye el lugar en que uno
nace en los usos y costumbres que se tendrán
al nacer: un bebé occidental usará alrededor
de seis mil pañales desechables (240 durante
el primer mes); uno no occidental, por ejem-
plo, en Tíbet, igual ni los ve en toda su vida. Le
servirá un agujero en el pantalón para facilitar
la limpieza.
Hay abismos en salud contraceptiva, en la
asistencia antes, durante y después del par-
to de un lugar u otro (revisiones, controles,
análisis de sangres, epidural o ecografías…
son términos si no desconocidos, sí inal-
canzables para muchas mujeres). Como los
hay en las condiciones de vida básicas (ac-
ceso a la educación y la sanidad o incluso
los alimentos: si naces de mujer educada
INDIA.
ESPAÑA. ESTADOS UNIDOS.
MALÍ.
PERÚ.
42 EL PAÍS SEMANAL UNOS 300 NIÑOS NACEN EN EL MUNDO...
El bebé ya está aquí. Reyes, “morena, de largas pestañas”, hija de
Reyes y Mario, nació en primavera de 2010.
Angie, neoyorquina de origen multinacional,
dio a luz a Bowe. Richard, el padre, grabó el parto. Luego hubo fiesta de puesta de largo
como progenitores: “El baby shower”. Awa, arriba, sujeta siempre a la espalda de su
madre, nació en enero, antes de lo previsto.
Sandy muestra completamente feliz a
Álvaro. Y al lado, Amaze, en brazos de su madre, eligió fin de año de 2009 para llegar y
hacer honor a su nombre: “Sorprender”.
REYES CON SU HIJA. DENY CON AWA.
ANGIE GRABÓ SU PARTO.
SANDY CON ÁLVARO. VINOTHA CON AMAZE.
43EL PAÍS SEMANAL
Nietos y abuelos. Las familias extensas, como las de Perú o Malí, son un apoyo básico para el
cuidado de los nietos. Deny, sin marido, no podría subsistir sin su familia. Angie, con parientes alejados,
depende para todo de su pareja y de ayuda externa, como es habitual en sociedades donde el peso de la red
familiar se ha diluido. “Los abuelos se saltan a la generación de los padres y establecen con los nietos
relaciones especiales, básicas y paralelas, distintas. Eso es igual en todos los lugares visitados”.
LA ESPAÑOLA REYES.
ÁLVARO, PERUANO.
AMAZE, INDIO.
AWA, DE MALÍ, Y SU ABUELA.
44 EL PAÍS SEMANAL
BOWE, ESTADOUNIDENSE.
tendrás 50% más de probabilidades de so-brevivir por encima de los cinco años; 115 millones de menores de cinco años están hoy desnutridos) y otras como el modo en que el cuerpo de la gestante se vuelve asun-to público, la forma de dar de mamar (abier-tamente, sin ningún pudor, en Malí; a cu-bierto, en otros), los virus que te pueden enfermar… Años luz en la tecnología usada para el embarazo, sus estadios y complica-ciones; los modos y maneras si tu madre o la matrona habita en los poblados de Malí, en las hacinadas ciudades de India o la mo-derna y socializada Europa del Norte. Algu-nos ejemplos: en una zona de India a las recién paridas se las aísla en cuarentena en una tienda aparte con el bebé y nadie las asiste. Muchas mueren. En Sierra Leona las chicas tienen hijos antes de casarse para demostrar así que son fértiles.
Y la forma en que cada madre vive su esta-do ¿di3 ere de un sitio a otro? Ahí fue donde nuestro fotógrafo quiso enfocar el objetivo. Seleccionó, tras hablar con diferentes ONG y consultar fuentes, los países por sus culturas diversas. Y la búsqueda de las embarazadas se convirtió, como en la vida misma, en la histo-ria en sí: para dar con ellas dio, a veces, palos de ciego; aprovechó encuentros y sugerencias y hasta tuvo que someterse al consejo de jefes y jefas de familia en Malí para ver quién era la mujer adecuada “para él” en la comunidad.
“Al día siguiente los tambores convocaban las reuniones necesarias”, recuerda.
Todas las elegidas, Reyes, Sandy, Angie, Vinotha y Deny, se asemejan en que disfru-tan de la asistencia sanitaria necesaria, y di-3 eren en edad, trabajo, estudios. En Malí preguntó en un hospital en medio de la selva (MZC, Mujeres en Zona de Con? icto); en India pidió ayuda a Médicus Mundi, que tra-bajaban sobre el terreno y estos le recomen-daron un hospital en el Estado de Kerala al que llamaban Our Lady of the Pillar (Nues-tra Señora del Pilar); en Perú dio con una asociación que le echó una mano; en EE UU buscó a solas, hasta que dio con la persona adecuada, a la que encontró “por amor al arte” y con ayuda del destino. Y en España fue una amiga, Reyes. “Y resultó ser la parte más difícil: nadie es profeta en su tierra”.
¿Qué encontró? “Malí me impresionó. Era el sitio que me parecía más alejado, y re-
sultó el más sorprendente. Ser madres es responsabilidad de chicas muy jóvenes, ado-lescentes. En Malí me sentí hermano, familia, sociedad, comunidad. Y nunca solo”. ¿El más extraño? “En India no conseguí hacer-me entender, son como gatos, nunca sabes qué piensan… En Malí tenía a Kapuscinski con su libro Ébano para orientarme, en India fui a pecho descubierto, castas, etnias y gre-mios. Nunca los he comprendido, ni su civi-lización, ni sus contradicciones: la ley, por ejemplo, no permite que se diga el sexo del bebé antes de nacer, pero el infanticidio se asume como algo normal. Mi chica era edu-cada, universitaria y sin embargo se sometía a costumbres que no entiendo”.
Estados Unidos fue para él como una película de Hollywood. “Angie y Rich son una pareja que vive permanentemente en la cresta de una ola. Así, pensaban que un hijo les iba a traer la tranquilidad de que ca-recían. El bebé tenía ya todo antes de nacer, exagerado. Me aceptaron, pero marcaron límites. Son conscientes de su realidad pero, al tiempo, actores de su propia película. Lo más bonito fue cómo conocí a Angie”.
Y Perú, “como estar en casa de una ami-ga en medio de influencias españolas por todas partes”. Finalmente, ¿en España? “Fo-tografié y seguí a Reyes en Umbrete, era como mi pueblo. Y fue lo más difícil. Un lu-gar muy tradicional, todos se conocen, muy rural, tiene la ciudad deportiva mayor de la zona, un centro de cultura, teatro municipal para 4.000 habitantes, y es famoso por su amor a la pirotecnia, cada domingo hay fue-gos arti3 ciales por bautizos o bodas”.
Mejorar la salud maternal es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Y mejorarla significa derechos e igualdad. Ann M. Veneman, directora de Unicef, indica: “Los avances en la salud ma-terna y neonatal no se han producido en paralelo a los de la supervivencia infantil, ya que la reducción de la mortalidad general de menores de cinco años entre 1990 y 2007 fue de un 27%”. ONG y organismos interna-cionales se afanan para intentar frenar estos datos obstinados. De esto saben bastante tres activistas sobre el terreno que se reunie-ron hace unas semanas en un desayuno de Unicef con la reina Sofía. Carmen Garrigós (Afganistán), Isabel Crowley (Liberia) y Ma-ría Jesús Conde (República Dominicana)
hablaron de su larga experiencia y las tres coincidieron: el cuidado de las mujeres y los menores es garantía de prosperidad y futuro para un país. La última habló de cifras (10 muertes por cada 1.000 embarazos es la tasa en la República Dominicana) y comentó el buen resultado de iniciativas como las lla-madas Ligas de Parto Limpio que hicieron que las muertes por sepsis se redujeran a cero en 2010 en ese país, gracias a la inter-vención de los diferentes actores sociales de la propia comunidad. “Los partos limpios favorecen la reducción de costes, salvan vi-das, disminuyen los ingresos hospitalarios por infecciones”, dijo Conde.
Cuanta más discriminación y más exclu-sión de las mujeres en un lugar, menor desa-rrollo, es un hecho ya asumido. “Y la pobreza muchas veces no tiene que ver con los recur-sos y rentas, sino con políticas equivocadas e injustas tal como se ha visto que sucede en estos tres países de los que hablamos”, con-cluyó Garrigós, que trabaja en un Afganistán nada fácil. Daba ejemplos: la tradición de parir en las casas provoca muertes innecesa-rias… Allí, en Afganistán, es un problema de derechos de las mujeres, no de recursos, pues hay hospitales preparados. Y otro as-pecto citado: es imprescindible incluir al hombre en las acciones de cambio. “En Li-beria, las campañas de salud se deberían hacer con y para ellos. Las mujeres saben bien, por ejemplo, cuándo un acto es una violación, pero ellos, muchas veces, no”, ce-rró Crowley.
Visto en la distancia ahora, con3 esa el fotógrafo sentir debilidad por África. Y dice que sí, que repetiría su periplo con los ojos cerrados. “Quizá fueron el asiático y el afri-cano los más complicados por culpa de la comunicación; por mis escasos conoci-mientos de hindi o de tamil, y de bámbara, no paré de usar la mímica, pero fue lo más divertido”. ¿En qué nos parecemos unos y otros, unas y otras? En dos cosas, afirma:
“En que los abuelos mantienen siempre una relación especial con los nietos, y en que la embarazada tiene una relación biológica y racional con su niño desde el principio; se siente madre desde los primeros días, pero el padre no; este tiene una relación racional lógica solo cuando nace el bebé, es entonces cuando se siente padre de verdad”. �
UNA SIMILITUD ES QUE LAS MADRES SE SIENTENMADRES DESDE LOS PRIMEROS DÍAS DE EMBARAZO, PERO LOS PADRES SOLO DESPUÉS DE NACER EL BEBÉ
45EL PAÍS SEMANALUNOS 300 NIÑOS NACEN EN EL MUNDO...