Análisis de los tópicos literarios encontrados en la primera parte de la novela de ...€¦ · Web view2018-06-08 · Esto se puede ver en el fragmento de la obra que relata el

Análisis de los tópicos literarios en la primera parte de la novela de caballerías

Don Cristalián de España

de Beatriz Bernal

Jaime Pola Pedregal

Índice.

1 Amor...................................................................página:1o 1.1 Amor ausente..........................................página:1o 1.2 Dolor de amor.........................................página:1o 1.3 Amado igual a vida.................................página:3o 1.4 Amor verdadero......................................página:4

2 Belleza medieval.................................................página:5 3 Símbolos de honor y honra.................................página:6

o 3.1 Comienzo................................................página:6o 3.2 Motivo de lucha......................................página:6o 3.3 Honra familiar.........................................página:7o 3.4 Honor en combate...................................página:8o 3.5 Signos de respeto.....................................página:9

4 Elementos fantásticos..........................................página:10o 4.1 Magia.......................................................página:10o 4.2 Seres mitológicos.....................................página:11o 4.3 Heroicidad................................................página:12

5 Mujer....................................................................página:13o 5.1 Mujer Caballera........................................página:13o 5.2 No libre para decidir.................................página:13

6 Novela cristiana....................................................página:13o 6.1 No hay lucha entre religiones...................página:14

7 Conclusión............................................................página:14 8 Bibliografía...........................................................página:14

Trabajo de Literatura, 3ªEvaluación. Página 1

Vamos a realizar un trabajo sobre la primera parte del libro de caballerías Don Cristalián de España escrito por Beatriz Bernal en el año 1587.

Analizaremos los tópicos literarios que se encuentran en esta obra. Además a lo largo de este trabajo podremos ver también características de la sociedad, tales como la división en estamentos o los cánones de belleza del siglo XVI.

1 Amor.

En esta obra nos encontramos numerosos actos de amor hacia los demás y aunque no todos son amor de enamoramiento, si que guardan un peso en la obra.

1.1 Amor Ausente.

Este rasgo aparece en la obra cuando una persona extraña a otra, y como dijimos antes, en ocasiones no ocurre por un enamoramiento sino simplemente por el cariño que se tienen.

Un ejemplo claro son las despedidas entre los padres y los hijos. Aquí existe el amor, pero es un amor de familia. El príncipe Don Cristalián pasa muy poco tiempo en palacio, por lo que son pocas las veces que logra estar con los emperadores, sus padres. Es por eso que cada vez que se despiden, los emperadores Lindedel y Cristalina sufren la ausencia de su hijo. En una de sus despedidas Lindedel consuela a la emperatriz diciendo: “Mi señora no es razón que en tiempo de tanta alegría, mostréis punto de tristeza [...]. Así lo conozco yo dijo la emperatriz: pero no puedo dejar de sentir la ausencia de mi hijo”1.

Aunque también encontramos el amor ausente referido a la ausencia del amado. Al igual que ocurre con sus padres, Cristalián pasa gran parte de la obra sin ver a su amada Penamundi, por lo que ella sufre por su ausencia: “Nunca tanto pesar llego a mi corazón como de ver la partida de aquel caballero.”2

1.2 Dolor de amor.

Aunque este apartado tenga relación con el amor ausente, tiene también ciertos aspectos que lo hacen diferente. Aquí podemos ver tristeza pero también podemos ver sufrimiento y en ocasiones llegan a pensar en la muerte para evadirse de ese dolor, sin embargo, esa muerte no está mal vista dado que mueres por la mujer que amas.

Lindedel en uno de sus días de aventuras cuando todavía necesitaba ganar honra para conseguir a su mujer Cristalina, se para a hablar con su escudero Vandiano y le dice: “Puede venir a mí otro más creído bien, que morir por amor de la mas alta doncella en hermosura y estado que hoy en el mundo es nacida. Ven ya muerte, y

1 Bernal, Beatriz, Don Cristalián de España. Alcalá de Henares 1587. Página 40. http://weblioteca.uv.es/cgi/view7.pl?sesion=2018032623583218410&source=uv_im_b1352513x&div=6&zoom=1



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consume mis tristes días, pues me falta ventura para que la vida sustente”3. Con esto resalta que no tiene la suficiente honra, de momento, para optar a la princesa, por lo que prefiere morir por ella ganando esa honra.

Tras el secuestro de la Emperatriz y su hijo Luzefcanio, el emperador Lindedel está gravemente dolido por esta pérdida, a pesar de ser una persona muy valiente y que jamás muestra sus debilidades. Es tanto su dolor que no quiere entrar a palacio hasta que encuentre a su mujer y a su hijo. Todo esto lo podemos ver en este fragmento de la obra: “El emperador como era tan valeroso, que jamás en su persona mostró punto de flaqueza, aunque en su corazón sentía grave dolor, en verse apartado de la cosa del mundo que él más amaba, dijo ante sus altos hombres, que él no podía entrar en el castillo, sino que desde allí se quería ir por el mundo en busca de la emperatriz y del infante y si su ventura fuese tan contraria que hallar no la pudiese, que él entendía defenecer sus días en aquella demanda”4. Dejando claro así que prefiere morir buscándo a sus seres queridos que vivir sin ellos.

1.3 Amado igual a vida.

Este rasgo se repite en muchas ocasiones a lo largo de la obra dado que mientras que los protagonistas, ya sean Cristalián o Lindedel, están en sus aventuras siempre recuerdan a su amada.

Este pensamiento en ocasiones les sirve para obtener fuerzas y seguir adelante con sus aventuras. Un ejemplo lo podemos encontrar cuando Lindedel antes de entrar en combate siente miedo y teme lo que puede ocurrirle por lo que piensa en su madre, en Dios, pero, sobre todo, en su amada diciendo: “¿Qué es esto Lindedel? por ventura no te acuerdas de aquella que par en el mundo no tiene, que es mi señora Cristalina, pues teniéndola yo en mi memoria no tengo de qué temer”5. Así logra entrar sin miedo en combate y, como era de esperar, ganarlo.

Otro claro ejemplo lo podemos encontrar cuando Don Cristalián se propone a rescatar a la infanta Archesidela que se encontraba presa en el Castillo Peligroso. Esta infanta era la amada de Bores de Mar, el compañero de aventuras de Cristalián, por lo que cuando Cristalián sale del castillo después de derrotar a los caballeros que la tenían presa, Bores de Mar recupera lo que más ama en su vida y dice “¡Oh mi señora Archesidela!, cuántas cuitas la vuestra ausencia me ha dado, ahora ven muerte a por mí,

3 Bernal, Beatriz, Don Cristalián de España. Alcalá de Henares 1587.Página 12. http://weblioteca.uv.es/cgi/view7.pl?sesion=2018032623583218410&source=uv_im_b1352513x&div=6&zoom=1










pues Dios me ha dejado ver todo el bien de mi vida”6. Su amada era el por lo que vivía Bores de Mar y fue tan grande la recompensa al verla que ya se podía ir con la muerte.

Cristalián también antepone su amor a su vida, es decir, le importa más tener el amor de Penamundi que perder su vida. Esto lo podemos ver en el fragmento de la obra cuando le pide ayuda a la infanta Minerva para conseguir el amor de la princesa: “La mi vida y la mi muerte están en poder de mi señora Penamundi, si la vuestra merced no me favorece muerto soy.”7 Dejando claro solo el amor de la princesa, le daría la vida y por el contrario, si no lograba obtenerlo, la muerte.

1.4 Amor verdadero.

Por un lado, encontramos el amor verdadero de los padres hacia sus hijos. Este amor no hay que ganarlo, simplemente viene de familia y, por muchos años que pasen sin verse, siempre estará ahí. Es por eso que a la Emperatriz se le caían las lágrimas tras ver a su hijo Cristalián después de tantos años, dado que estaba siendo criado en las artes de caballería separado de sus padres.

Este hecho tiene lugar en el rescate de la emperatriz y del infante Luzefcanio tras su secuestro. La emperatriz no reconoce al caballero que le salva y solamente cuando Cristalián dice su nombre es cuando la emperatriz le abraza y por fin sabe a quién tiene delante. Esto lo podemos ver en este fragmento: “Cuando la emperatriz le vio tan hermoso y tan niño, no podía pensar quién fuese, que no lo conoció, porque nunca lo vio sino cuando lo parió y díjole: caballero por la fe que a Dios debéis y a la cosa del mundo que más amáis, que vos me digáis quién sois. Mal lo haría yo mi señora, dijo él, si en todo no hiciese vuestro mandado, yo soy Don Cristalián, vuestro hijo. Cuando la emperatriz tal oyó fue a abrazar con lagrimas en los ojos, demasiado fue el placer que sintió.”8

Por otro lado, encontramos el amor verdadero entre los amados, es decir, el signo que demuestra que ese amor es verdadero. En este caso se trata de la muerte por amor. Este apartado tiene relación con los apartados anteriores dado que todos giran en torno a vivir por y para la amada.

El mayor signo de amor en esta obra de caballerías es morir de amor. Con esto se refiere a morir tanto psicológicamente como físicamente. En la obra nos muestra como la desesperación es el mayor signo de amor verdadero que pueda existir, ya sea por salvar a su amada rescatándola o librándola de la muerte o por los celos que pueden surgir hacia los demás caballeros que también pelean por el amor de la princesa.











Esto lo podemos ver cuando Cristalián habla con una de las cuatro doncellas con las que se encuentran de camino a Persia. Estas cuatro doncellas representaban las diferentes etapas que Cristalián pasaría con su amada Penamundi. Pues bien, una de ellas se presenta diciendo: “Mi señor, yo soy la misma desesperación, que siempre

vuelvo de me aposentar en los corazones de aquellos que verdaderamente aman”9.

2 Belleza medieval.

En todas las obras existen cánones de belleza, por lo que esta obra no iba a ser menos. Como estamos hablando de una obra del siglo XVI, el canon de belleza característico en esta época se ve afectado por la separación en estamentos de la sociedad.

Tanto para los hombres como las mujeres, el canon de belleza era muy parecido. Físicamente, predominaba la tez blanca dado que así se podía ver que pertenecían a una clase social alta que no necesitaba trabajar bajo el sol. También resaltaba tener el pelo rubio así como poseer ropajes que resaltasen la clase social a la que pertenecías.

A lo largo de la obra se suceden numerosos guiños a este tipo de belleza. Aquí presentamos unos fragmentos para observarlo: “Me ha de hacer grandes mercedes, dándome a besar vuestras blancas y hermosas manos.”10. “Era el más apuesto doncel de cuantos en el mundo había nacido, que no había persona que le viese que no diese gracias a Dios [...] semejaba estar junta toda la hermosura del mundo, tenía los cabellos rubios que parecían hilos de oro”11. “Salió de detrás de una mata una doncella con muy extrañas vestiduras y tenía muy hermosas facciones, y los cabellos muy rubios.”12 “La hermosa Penamundi muy rica guarnida: traía una ropa de ceti carmesí, era guarnida de unos muy finos diamantes: debajo de ella traía unas mangas de hilo de plata, todas sembradas de unos rubís muy finos: los muy hermosos cabellos cubiertos con una red de hilo de oro: toda ella sembrada de muchas piedras y perlas de gran valor.”13.

















3 Símbolos de honra y honor.

Esta obra gira en torno a ganar honra para así tener un estatus social digno y poder conseguir el amor de tu amada.

3.1 Comienzo.

El primer gran signo de honra es el hecho de convertirse en caballero. Para esto hay que haber sido entrenado en las artes de caballería y tras un tiempo, cuando el individuo ya esté preparado, un rey deberá ser quien le otorgue el título de caballero.

Esto le sucede a Vandiano, el escudero de Lindedel. Tras convertirse Lindedel en emperador, le otorga a Vandiano el título de caballero junto a otros cuatro donceles, después de haber realizado una misa en honor al título que allí recibirían. Esto se ve en el fragmento de la obra que dice “Y luego un arzobispo les dio misa. Acabada fue, los cinco donceles fueron armados caballeros por la mano del emperador Lindedel”14.Tras esto celebraron una cena donde Vandiano se dirige al emperador y, llorando de emoción, le dice: “Ahora venga la muerte, que no quiero más vivir, pues Dios me ha dejado ver tanto bien como hoy he visto”15. Con esto empezaría su vida como caballero y así podría viajar por el mundo en busca de aventuras.

3.2 Motivo de Lucha.

El motivo de lucha de esta obra es ganar honra. Tanto Lindedel como Don Cristalián deciden ir en busca de aventuras, salvando doncellas, venciendo a grandes caballeros y rompiendo encantamientos para así lograr esa ansiada honra que les permitirá alcanzar un estatus social más alto y ganar ya no solo el amor de sus respectivas amadas sino la aprobación de sus padres para lograr casarse con ellas.

Poniendo de ejemplo a padre e hijo, Lindedel logra la aceptación del emperador de Constantinopla una vez que llega a un estatus social digno, en este caso, logra ser emperador de Trapisonda. Tras esto el emperador de Constantinopla dice: “Si el emperador Lindedel me pidiera mi hija siendo caballero andante, me tuviera por muy honrado de sela dar sabiendo como de su alta caballería cuanto más siendo emperador de Trapisonda”16.

Por otro lado, Don Cristalián en sus aventuras por Persia no dice su verdadero nombre por lo que es conocido como el caballero del león. Esto lo hace para ganarse su propia honra y ser conocido no por las hazañas de su padre, sino por las suyas.











Tras rescatar a la hija del emperador este le pregunta por su nombre ya que deseaba conocerle, pero Don Cristalian responde: “mi señor porque yo valgo muy poco no quiero decir lo que deseáis saber por ahora, hasta que alguna cosa haya hecho en que honra gane, para que yo ose a decir quién soy”17.

Esta honra y la opción a casamiento con su amada la podría ganar tras realizar las siete aventuras de los hondos valles por lo que el emperador Aliandro le daría el permiso para casarse con su hija Penamundi. Esta afirmación se encuentra en el siguiente fragmento: “Allí sería su fama muy crecida, si aquellas siete aventuras acabase y que si esto así fuese, que podría hacer que el emperador Aliandro le diese a aquella hermosa princesa en casamiento”18.

3.3 Honra familiar.

Tras las grandes hazañas que realizó el emperador Lindedel en sus múltiples aventuras consiguió ser reconocido en todos los lugares y llego incluso a ser emperador. Esto era algo de lo que sus hijos estaban orgullosos, pero debían mantener esa honra familiar e incluso superar a su padre, realizando hazañas más arriesgadas y llevando a cabo las aventuras más complicadas y difíciles de realizar.

Esto lo vemos representado en Don Cristalián ya que son varias las veces que se le compara o se hace referencia a su padre estando él delante. Un ejemplo es cuando antes de entrar en la montaña vedada, Bores de Mar hace una pequeña comparación entre Don Cristalián y su padre: “no será él menos venturoso que su padre lo fue”19. Dejando claro que si su padre entró en todas aquellas aventuras, su hijo entraría también en aquella montaña.

Finalmente, podemos ver que sí consigue igualar a su padre, dado que en el rescate de la princesa de Persia, su amada, los emperadores creen que ese caballero se podría tratar de Lindedel dado que no conocían a otro caballero capaz de realizar tales aventuras. El emperador dice tras haber rescatado a su hija: “Siempre tuve pensamiento que erais el emperador Lindedel de Trapisonda para el que Dios tiene guardadas todas las buenas aventuras”20. Así, la honra familiar sigue manteniendo su nivel social y reconocimiento.














3.4 Honor en el combate.

Un caballero que se precie debe tener siempre honor a la hora de entrar en combate, pues está mal visto o bien hacer trampas o bien entrar en combate con ventajas de cualquier tipo.

Es por esto que en la obra se suceden escenas bélicas en las que nuestro protagonista pelea contra otro caballero y, a pesar de ir ganando, mantienen siempre esa igualdad en el combate a la hora de portar las mismas armas o escudos, estar o no subido a caballo, etc.

Esto lo podemos encontrar cuando Don Cristalián pelea contra el Príncipe de Nápoles dado que este quería arrebatarle la princesa Penamundi. Cristalián le asesta un golpe y lo derriba del caballo, pero como Cristalián sigue aún en el suyo, le permite al príncipe subirse de nuevo al suyo. Esto se puede ver en el fragmento de la obra que relata el combate entre ambos y que tras tirarlo, Don Cristalián le dice: “Ya vos sabéis que yo no soy obligado a nada de esto, mas porque veáis en cuanto os tengo, os voy a dar licencia que toméis vuestro caballo”21.

Si se trata de un duelo individual hay que pelear hasta la muerte pero solo si el que está abatido lo desea, es decir, el vencedor antes de matar a sangre fría pregunta al vencido si se rinde, dependiendo de su respuesta lo dejara vivir o le dará muerte.

Este gesto se puede ver en casi todos los combates que tienen lugar en la obra. Siguiendo con el ejemplo anterior, finalmente, Claranzel, el príncipe de Nápoles, es vencido. Ante esto Don Cristalián le da a escoger entre darse por vencido o morir, Claranzel elige vivir. Esto se puede ver en el siguiente fragmento de la obra: “Don Claranzel muerto sois si no os dais por vencido.”22 A lo que responde: “haced merced de mi, que yo me otorgo por vencido”23.

Esto también le sucede al emperador en sus días de aventuras. Nuestro emperador tiene un duelo contra el rey Vadiano del que sale vencedor, y al igual que vimos anteriormente, le da la opción de morir luchando o darse por vencido y vivir. Lo podemos ver en este fragmento que dice: “Y el caballero mandó a su escudero que le quitase el yelmo, por ver si estaba muerto o vivo. El escudero hizo lo mandado y el caballero fue sobre él con intención de le cortar la cabeza si no se otorgaba por vencido”24.














3.5 Signos de respeto.

En el siglo XVI el respeto hacia el prójimo era primordial, y más si se trataba de alguien que tenía una posición por encima de la tuya.

Esto se ve repetidas veces a lo largo de la obra con gestos como humillarse ante alguien o besarle las manos. Un ejemplo es cuando Pañil, un amigo del emperador Lindedel se presenta en la corte para conocer al príncipe Don Cristalián y pedirle que pusiera a su hijo a su servicio. Antes de dirigirse a Don Cristalián debe postrarse y besarle las manos en señal de respeto. Esto lo podemos ver en el fragmento que dice: “Pañil se humillo ante él, y tomándole las manos las beso”25

Al contrario sucede cuando Don Cristalián tras llevar a cabo la aventura que rompió el encantamiento que tenía a la princesa de Persia presa. Tras esta hazaña la princesa vuelve con los emperadores de Persia y Cristalián a la hora de entregarles a la princesa se les humilla como de costumbre, al igual que la propia princesa en señal de respeto. Pero esta vez son los emperadores quienes se humillaran en señal de gratitud hacia Cristalian. Esta escena la podemos encontrar en el siguiente fragmento de la obra: “La princesa se humillo ante el emperador y emperatriz, besoles las manos. Ellos la abrazaron y besaron e el rostro. Luego se les humillo Don Cristalián. El emperador le dijo: quien tan buena obra como vos hoy nos ha hecho, razón es que nos humillemos a vos.”26 Este gesto es muy difícil de conseguir dado que un emperador no debe ni tiene que postrarse ante nadie pero gracias a esto nuestro protagonista gano mucha honra que más tarde le serviría para conseguir a su amada.

4 Elementos fantásticos.

Esta obra posee elementos irreales que potencian la figura del protagonista haciendo la obra más espectacular y entretenida.

4.1 Magia.25 Bernal, Beatriz, Don Cristalián de España. Alcalá de Henares 1587. Página 62. http://weblioteca.uv.es/cgi/view7.pl?

sesion=2018032623583218410&source=uv_im_b1352513x&div=6&zoom=1







Este elemento está presente en toda la historia debido a que en todas y cada una de las aventuras que les suceden tanto a Lindedel como a Don Cristalián podemos encontrar encantamientos o seres mágicos.

Un ejemplo claro de esto son las siete aventuras que debe superar Don Cristalian para liberar del encantamiento a los príncipes que fueron convertidos en piedra por beber de una fuente en los hondos valles. Este encantamiento lo llevaron a cabo las hadas del valle que allí vivían. En estas siete aventuras debe enfrentarse a demonios, verá ilusiones creadas por encantamientos, etc.

Pero tras superar todas estas aventuras, además de romper el encantamiento, recibirá tres elementos mágicos, un plato de plata del que nunca se acaba la comida, un vaso de oro del que no se agota el agua ni el vino y una sortija que le proporcionara luz cuando el caballero lo necesite. Esto lo podemos ver en el siguiente fragmento: “esta sortija que aquí veis ha tal virtud, que en la mayor oscuridad da más lumbre que si una antorcha. Este plato no muy grande ha tal virtud que poniéndole cualquier persona ante si no pedirá cosa en su pensamiento, que comer sea, que luego no la haya de poder. Este vaso pequeño ha la misma virtud que cualquiera cosa que beber quisierais agua o vino, luego lo tenéis”27.

Incluso podemos ver cómo nuestro protagonista es teletransportado a otro lugar sin moverse gracias a la magia. Esto sucede cuando el emperador Lindedel, simplemente estando en su palacio comiendo con otros reyes observa, que la habitación se queda en penumbra y comienzan a oír un gran ruido de agua, pues la habitación estaba siendo inundada. Tras un fuerte ruido se hallaron en un gran arenal, tan cerca del agua que las olas casi les alcanzaban. Esto lo podemos ve en el siguiente fragmento: “De esta manera les convino a estar en aquella oscuridad que ya oísteis .Y estando así oyeron un gran ruido de agua como si cerca de la mar estuvieran y súbitamente fue tan día como antes lo era, ellos se hallaron en un gran arenal muy cerca del mar”28. Y así comenzaría una nueva aventura para Lindedel.

4.2 Seres mitológicos.

A lo largo de la obra, nos muestran diferentes elementos mitológicos, en ocasiones se trata de una espada, un escudo o diferentes seres que van apareciendo.

El propio Lindedel, en una de sus primeras aventuras buscaba la espada de Troylo, y gracias a una doncella sabía la localización exacta en la que se encontraba el








castillo donde estaba dicha espada. Para conseguir la espada debía vencer al mismísimo espíritu de Troylo. Esto lo podemos ver en el siguiente fragmento de la obra cuando Lindedel tras ver el espíritu dice: “¿Cómo es posible que esté aquí Troylo, habiendo tantos años que lo mato Aquiles, estando los griegos sobre Troya?”29.

También aparecen dragones en esta obra. Pues estando en palacio los emperadores y su hijo Don Cristalián comienzan a oír a la gente gritar de terror. Un dragón se acercaba. Esto se puede ver en el fragmento de la obra que dice: “Y vieron una tan grande maravilla, que no hubo ni hay caballero que el corazón no le falleciese de espanto: sabed que por el aire venía volando un fuerte y espantoso dragón”30.

Además, podemos encontrar una descripción de dichos seres, para darle así más terror y poder a las criaturas. En este caso la obra describe de esta manera al dragón: “Era tan grande el ruido que traía, que parecía que todo el mundo se revolvía de sus desemejadas alas, caían muchas y muy espantosas centellas de fuego cada vez que las meneaba y traía su espantable boca abierta, y por ella salía una gran llama de fuego muy negra y muy espesa de humo que a vueltas salía y daba tales y tan grandes bramidos que no había tal que de espanto no muriese”31. Conseguía por tanto transmitirle al lector una idea de terror más profunda y darle más heroicidad a la obra dado que nuestro protagonista debía de matar a dicho ser.

Otro ser que nos podemos encontrar en la obra es un grifo. Don Cristalián debe vencerlo para salvar así a la reina de Tremisa. Esto lo podemos ver en el siguiente fragmento: “Don Cristalián tuvo la reina por perdida creyendo que si el grifo allí hacía su asiento que ella era muerta”.

Aparecen también seres malignos creados por el demonio que el protagonista deberá matar para continuar con su aventura. Uno de ellos lo podemos ver cuando de camino a Persia Don Cristalian se encuentra a la criatura Babilónica, llamada así por que procedía de Babilonia. La obra la describe con las siguientes palabras: “Tenía de altura cerca de tres estadios y de largo tenía cinco, poco más o poco menos. Tenía la color negra, y dos cabezas grandes con muy temerosas facciones. La una cabeza tenía adelante como los otros animales la suelen tener: la otra la tenía atrás [...] tenía tantos dientes que no se podían contar, eran tan largos como un gran palmo. Su hechura era como navajas muy agudas, los pies y las piernas a manera de elefante [...] era tan ligera en su correr como un águila en volar”32. Esto le da a la criatura poderes casi invencibles,














lo que realzan más la propia batalla entre caballero y bestia y aumenta por tanto la honra que gana si el caballero vence en batalla.

Don Cristalián logra vencer a un león, llegando a domarlo y tenerlo para sí a su servicio. A pesar de no ser un elemento mitológico, sí que guarda cierto parentesco con los citados anteriormente, dado que le da cierto poder a nuestro protagonista un toque épico a la historia ya que no todos los caballeros son capaces de tener un león a su servicio. Libanor, su escudero, muestra de la siguiente manera al león que les acompaña: “De este león no tengáis miedo ninguno que anda en servicio de este buen caballero y jamás de su compañía se aparta”33.

4.3 Heroicidad.

Tanto Lindedel como Don Cristalian eran capaces de enfrentarse a más de un enemigo y salir victoriosos. Y ya no solo hablamos de enemigos normales como los caballeros, hablamos de las criaturas anteriormente citadas que a todos harían retroceder en batalla, pero nuestros protagonistas aguantaron y las vencieron.

Por ejemplo, Don Cristalián fue capaz de derrotar él solo a los cinco caballeros que tenían presa a la infanta Archesidela tras tocar los cinco cuernos que allí había para llamarlos al combate. Es cierto que quedó malherido, pero Don Cristalián estuvo luchando sin descanso y los caballeros venían uno a uno, por lo que entraban frescos al combate.

Además, en muchas de las aventuras que les suceden tanto a padre como a hijo, a la hora de entrar en un castillo, siempre están en inferioridad numérica, pero eso no les detiene y son capaces de vencer a más de diez hombres solo con una espada. Esto sucedió en el camino de vuelta a Constantinopla cuando diez caballeros no le permiten el paso por un puente a Don Cristalián y este decide entrar en batalla con ellos, derrotándolos.

5 Mujer.

El papel de la mujer en esta obra es muy sencillo. Solamente tiene que esperar a que su amado gane la honra necesaria para poder convencer a sus padres y realizar el casamiento.

5.1 Mujer caballero.





En esta obra existe una excepción, ya que la infanta Minerva está entrenada en las artes de caballería a pesar de ser una mujer. Esto lo podemos ver por primera vez cuando un caballero le pide a Don Cristalián un duelo para ver quién es mejor caballero. Nuestro protagonista vence y cuando va a quitarle el yelmo para ver si lo dejó muerto o solo malherido, se sorprende al ver a una mujer. Esto lo podemos ver en el siguiente fragmento de la obra: “Le cortó las enlazaduras del yelmo. Y así como se lo quitó, Don Cristalian fue muy espantado, que en lugar de un caballero vio la más hermosa doncella que él jamás había visto”34. Más tarde seguiría con ella sus próximas aventuras y ella acabaría perteneciendo a la corte del emperador de Persia.

Aun así no tenía mucha aceptación en la corte dado que, cuando Minerva se presenta ante los diferentes reyes y reinas que allí estaban, ellos se quedaron muy espantados de ver a una mujer en vez de un hombre. Esto se refleja en el siguiente fragmento: “Mucho fueron espantados aquellas reinas e infantas y caballeros de ver andar a aquella delicada doncella en hábito de caballero”.35

5.2 No libre para decidir.

Es el padre quien elige con quien debe casarse la hija, y para esto es necesario tener un mismo nivel tanto social como económico dado que la sociedad era estamental. Esto ya lo pudimos ver anteriormente cuando por fin Lindedel siendo emperador logra tener la aceptación del padre de Cristalina por lo que ya se pueden casar.

6 Novela cristiana.

Es de todos sabido que en el siglo XVI la iglesia junto con la realeza eran los que tenían el poder, por lo que no permitirían publicar una obra que fuese en contra de los principios de la Biblia y que por su puesto no fuese en contra de Dios.

Esto lo podemos ver en el siguiente fragmento de la obra donde Don Cristalián en una de sus aventuras se enfrenta a un fantasma, una visión del diablo. Tras verse casi vencido, recurre a la señal de la cruz y por tanto a Dios. Esto lo podemos ver en siguiente fragmento de la obra: “Vio que contra aquella cosa infernal sus fuertes armas no valían de nada: acordó de armarse de las armas de aquel Redentor y hacedor de todas las cosas y poniéndolo por obra, luego sin más detener hizo el signo de la cruz en la frente, y diciendo por esta señal de esta santa cruz, huya toda cosa mala. Acabando de decir aquellas palabras, aquella visión infernal desapareció.”36 . Así se da a entender el poder que tiene Dios, que es incluso superior al del demonio, por lo que no se debe ir en contra de Dios.











6.2 No hay lucha entre religiones.

Aunque es cierto que la obra gira en torno a nuestros protagonistas y a ganar honra, podemos encontrar ciertas peleas entre religiones, y sin mucha sorpresa saldrán vencedores los cristianos pero siempre existe ese honor anteriormente ya citado, es decir, no por ser musulmán sería tratado de una manera diferente. Esto lo podemos ver en la aventura del rescate de la infanta Archesidela. Pues tras derrotar a los cinco caballeros musulmanes, se dirige a uno de sus escuderos para preguntarle si conocía donde estaba el primer caballero de los cinco contra los que había peleado y el cual a pesar de estar malherido, seguía con vida. Tras decirle el caballero musulmán en que parte del castillo peligroso tenían a la infanta presa Don Cristalián con la ayuda del escudero, curar al caballero.

7 Conclusión.

Tras realizar este trabajo, podemos ver claramente que todos los tópicos que aparecen en esta obra son los característicos de las novelas de caballerías, exceptuando algunos tópicos característicos de esta obra como puede ser la mujer caballero.

Esta novela, además de tener características y elementos fantásticos, es fidedigna con la sociedad del momento y nos muestra así la forma en la que se dividía, en este caso estamental, y en general la manera en la que se relacionaban las personas unas con otras.

También este tipo de narrativa creaba unos protagonistas que eran considerados como héroes, es decir, figuras y modelos icónicos a seguir para conseguir lo que ellos ya consiguieron.

8 Bibliografía.

Bernal, Beatriz, Don Cristalián de España. Alcalá de Henares 1587.





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