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APOLOGÍA DEL LIBRO DE TOTH por E L E U Z E L PRÓLOGO En el preciso momento, en que el sol emergía en el horizonte del mar azlante supremo abandonó el templo y descendió al valle sin equipaje alguno, sin las rango. Un nuevo discípulo había ascendido con éxito los primeros peldaños de quedaba encomendado a su guía. El discípulo, se llamaba Eleuzel de Delphos y su origen remontaba también a la época milenaria de los hombres-pájaro, los hombres-el libres que habiendo descendido al planeta del maya se habían prendado he las hombres y cohabitado con ellas. Como otras veces, el Escriba, cuyo nombre no diré, partió acompañando y prot primeros pasos de quien había recibido la luz en el Gran Templo y sobre la g defendida por cuatro puertas invisibles. Mientras caminaban juntos, el maestro dijo a su discípulo: "Tomarás la direc encaminarás tus pasos hacia la patria futura de las pirámides, donde un río pies de una nueva raza portadora de la única semilla que no será aniquilada generación." EL discípulo llevaba impreso a fuego en su corazón y en su mente el Gran Lib subsidiarios. Mientras caminaba, en una visión retrospectiva, fue reconocien páginas, numeradas del cero al veintiuno, que le habían sido transmitidas en milenario, en que era comunicado el verbo a quienes eran hallados dignos de sabiduría y el poder. Tres septenarios hacen veintiuno y siete ternarios señalan las siete razas, las siete generaciones. Más importante que la función es el conocimiento y n su corazón en la sabiduría sí no ha renunciado antes a la vana ciencia de qu en el pasado y defenderán en el futuro que saber es poder y poder es triunfa y los semejantes. Todo es energía y uye en movimiento constante. Quien pone su mente en las c verdaderas de tiempo y espacio, entra en comunicación con el gran mar del conocimiento y en él es acrisolado, transmutado y renacido a solas con el Cosmos, la esencia de toda cosa. Cuando Eleuzel se hubo quedado solo en el camino y su maestro le fue arrebatado. recordó versos que había escrito un día como apología del Gran Libro: "Todo se ajusta ineludiblemente al tiempo y al espacio. Lo que en el planeta va a suceder, ya fue antes de ahora. La gran rueda de doce radios gira inint nadie puede detenerla ni detenerse en su movimiento de morir y renacer."

Apología Del Libro de Toth - Arcanos

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APOLOGA DEL LIBRO DE TOTH

APOLOGA DEL LIBRO DE TOTHporE L E U Z E L

PRLOGOEn el preciso momento, en que el sol emerga en el horizonte del mar azlante, el escriba supremo abandon el templo y descendi al valle sin equipaje alguno, sin las insignias de su rango. Un nuevo discpulo haba ascendido con xito los primeros peldaos de la iniciacin y quedaba encomendado a su gua. El discpulo, se llamaba Eleuzel de Delphos y su origen se remontaba tambin a la poca milenaria de los hombres-pjaro, los hombres-ele, los hombres-libres que habiendo descendido al planeta del maya se haban prendado he las hijas he los hombres y cohabitado con ellas.Como otras veces, el Escriba, cuyo nombre no dir, parti acompaando y protegiendo los primeros pasos de quien haba recibido la luz en el Gran Templo y sobre la gran colina dorada defendida por cuatro puertas invisibles.Mientras caminaban juntos, el maestro dijo a su discpulo: "Tomars la direccin de Oriente y encaminars tus pasos hacia la patria futura de las pirmides, donde un ro nuevo baar los pies de una nueva raza portadora de la nica semilla que no ser aniquilada en la sptima generacin."EL discpulo llevaba impreso a fuego en su corazn y en su mente el Gran Libro y los dos libros subsidiarios. Mientras caminaba, en una visin retrospectiva, fue reconociendo cada una de las pginas, numeradas del cero al veintiuno, que le haban sido transmitidas en el idioma milenario, en que era comunicado el verbo a quienes eran hallados dignos de recibir la sabidura y el poder.Tres septenarios hacen veintiuno y siete ternarios sealan las siete razas, los siete principios y las siete generaciones. Ms importante que la funcin es el conocimiento y nadie puede baar su corazn en la sabidura s no ha renunciado antes a la vana ciencia de quienes defendieron en el pasado y defendern en el futuro que saber es poder y poder es triunfar sobre la materia y los semejantes.Todo es energa y fluye en movimiento constante. Quien pone su mente en las coordenadas verdaderas de tiempo y espacio, entra en comunicacin con el gran mar del conocimiento y en l es acrisolado, transmutado y renacido a solas con el Cosmos, la esencia de toda cosa.Cuando Eleuzel se hubo quedado solo en el camino y su maestro le fue arrebatado. record los versos que haba escrito un da como apologa del Gran Libro:"Todo se ajusta ineludiblemente al tiempo y al espacio. Lo que en el planeta est sucediendo y va a suceder, ya fue antes de ahora. La gran rueda de doce radios gira ininterrumpidamente y nadie puede detenerla ni detenerse en su movimiento de morir y renacer."

0.- EL LOCO o EL DISCPULO

1.- EL MAGO o EL APRENDIZA una Determinada altura del camino, el discpulo ya no fue llamado loco por las turbas.Los prodigios que hacia, le merecieron el apodo de "mago".Pero en realidad, segua siendo discpulo: un aprendiz que haba comenzado a practicar y obrar con sus conocimientos a travs de la materia que le proporcionaban los cuatro elementos.Cuando se presentaba a la gente, lo haca como un hombre libre con el signo infinito sobre su cabeza: en su mano derecha la vara de poder y con su mano izquierda encaminando la fuerza que vena de lo alto hacia los materiales, sobre los que obrar el cambio.Los materiales, los cuatro elementos con que haba comenzado a trabajar, estaban simbolizados adelante de l sobre la piedra cbica defendida por el ibis sagrado: el pentculo dorado extraido de la tierra, la copa rebosante de agua primitiva, el fuego inextinguible brotando del nfora, la espada curva delimitando el aire y las heridas.La mayor parte de sus semejantes no comprendan ni los smbolos ni el lenguaje, otros tenan miedo en su presencia por la forma en que manejaba y dominaba los materiales, por eso le llamaron mago, dios, profeta, en adelante. Pero en verdad, era un discpulo que todava llevaba ceida a la cintura la serpiente que se muerde la cola y estaba aprendiendo a experimentar con la materia aunque defendido por la fuerza constante de Mercuro.El mago era el aprendiz alquimista buscando a travs de s mismo y la materia la sabidura y el don de la obra.

2.- LA SACERDOTISA o ISIS con VELOEl discpulo saba, que antes de llegar a ser maestro, deba vencer las siete tentaciones y que seran sutiles como los mas secretos deseos y podran disfrazarse incluso de aparentes formas de dominio del mundo de la materia .Su primera tentacin fue la sacerdotisa. Al discpulo se le apareci cubierta de un velo negro y su primer deseo fue conquistarla y levantar el velo para entrar en su mirada, porque en ella averiguaba la matriz virgen de todas las cosas y el himen puro de la sabidura que andaba buscando.Cuando dio el primer paso para conseguir su objetivo, advirti que la sacerdotisa llevaba sobre su cabeza tu tiara de triple crculo, smbolo de la trinidad superior conquistada, que defendan su vuelo los signos zodiacales de Virgo y la Luna que llevaba escrita en sus manos la ley csmica de causa y efecto y que en su pecho estaba grabado el smbolo de la unin fecunda del arriba y el abajo.Parado, el discpulo contempl largamente a la sacerdotisa vestida de blanco, oculto su brazo derecho por un manto azul, defendida por las columnas de los dos principios que determinaban toda polaridad y todo movimiento dejando ver en su mano izquierda la ley escrita y en su pecho el smbolo de Mercurio entregado a todos los que pretendan la iniciacin.Entonces el discpulo retrocedi hasta el atrio sin dar la espalda y comprendi que haba vencido la primera tentacin.

3- LA EMPERATRIZ o ISIS sin VELOAtravesando la gran ciudad el discpulo lleg a las puertas de un palacio y fue invitado a entrar.En medio de la gran avenida que recorra los jardines, se encontr con una mujer sentada en actitud hiertica sobre una piedra que llevaba dibujados cinco ojos, en los ngulos y el centro de la cara visible.Al contrario que la sacerdotisa la mujer no llevaba los ojos vendados y dejaba sus pechos nbiles al descubierto pero no se volvi para mirarle ni vari su actitud contemplativa.Apoyaba sus pies sobre una luna en cuarto creciente, su mano derecha sostena el cetro terminado en un crculo expresin de su poder ilimitado y su rango, en el dedo ndice de su mano izquierda se posaba el aguila protectora de los procesos alquimicos.La mujer revelaba el estado de fecundidad incipiente, adornaba su cuello un aro con siete piedras preciosas y coronaban su cabeza doce estrellas.En su frente se ergua la serpiente de la sabidura. Atravesaba los jardines un gran ro de agua primitiva que operaba la transmutacin de los campos y los animales.La carne dbil del discpulo se conmovi ante la presencia de la emperatriz y cruz su mente, como una idea divina, que tal vez fuese su alma gemela que andaba buscando.En ese instante apareci el smbolo de Marte sobre la emperatriz y el discpulo supo que no deba moverse en ninguna direccin sino sentir y esperar hasta ser conducido dentro o fuera por sus guias invisibles.

4 - EL EMPERADOR o el PRNCIPE ALQUIMISTAAl cumplirse el signo de Aries, el discpulo fue conducido a la presencia del emperador. Encontr al emperador con la mirada fija en el infinito en la misma actitud hiertica que la emperatriz. El discpulo se detuvo y lo mir en silencio .El emperador estaba sentado sobre una piedra cbica y en la cara visible poda verse un animal con cabeza de gato y cuerpo de pantera, guardin del secreto del templo.En su mano izquierda sostena una cobra erguida y sobre ella un crculo smbolos del poder conquistado y ejercido. Eran sus atributos dominar y transmutar los cuatro elementos y posea en sus manos la vida y la muerte de sus semejantes.El emperador llevaba un anillo con un rub tallado en forma de pirmide triangular y el mismo smbolo bordado en oro en el cinturn que cea su vestido.El discpulo comprendi que ya haban sido reunidos por el emperador el cuatro y el tres y por tanto haba descendido con el derecho de poseer el planeta y ejercer la justicia.Entonces sobre la cabeza del emperador se dibuj el signo de Escorpin y en su pecho con las alas desplegadas se dej entrever, sobre un disco dorado, el guila que indicaba la constelacin de origen y su pierna derecha form sobre la izquierda el ngulo de 90 grados.De este modo el discpulo averigu que el emperador era el prncipe alquimista por cuyas venas corra tambin sangre roja, el germen venido de las estrellas. No medi palabra alguna entre ellos pero el discpulo sinti que deba seguir su camino. Lo hizo y en ese momento supo que su bsqueda haba entrado en el tiempo nmero cinco.

5 - EL HIEROFANTE o el GUA ALQUMICOAntes de abandonar la ciudad el discpulo pas nuevamente por las puertas del templo. Un grupo de jvenes se preparaba para cruzar el umbral y entrar en el atrio de la iniciacin. Era una escena que ya Haba vivido.El Gran Hierofante haba sido conducido hasta el tercer escaln del atrio bajo un dosel de columnas doradas rematado por el sol alado. Bajo el sol se dibujaba un friso con los siete sellos de los siete guas alqumicos correspondientes a las siete razas y las siete generaciones.El Gran Hierofante adornaba su cabeza con la cobra de la sabidura, iba revestido de un manto rojo y una tnica dorada, sus pies se apoyaban en el suelo sealando a Occidente y dos jvenes coronados con el smbolo del primer grado de la iniciacin pedan ser introducidos en los misterios de Isis.El Gran Hierofante mostr a los aspirantes los siete sellos, luego empuo la triple cruz con su mano izquierda, smbolo del control y armona de los tres cuerpos y los tres mundos manifestados del Cosmos: la materia el alma, el espritu, el cuerpo fsico, el cuerpo astral, el cuerpo mental.Finalmente el Gran Hierofante elev su mano derecha y juntando el pulgar, ndice y medio, flexion el anular y el meique y bendijo a cada uno segn sus deseos. Pero no les entreg las llaves del gran secreto todava y permanecieron cruzadas a sus pes esperando que sobrepasaran el umbral.Sobre la cabeza del gua alqumico se dibujaron los signos de Aries y las planetas Jpiter y Marte. Haba pasaba otro tiempo y el discpulo entr de este modo en el signo de Tauro.

6 - LOS AMANTES o los DOS CAMINOSEn el da quinto, el discpulo, haba acumulado suficiente sabidura para discernir entre las distintas formas de poder y ejercerlo ante la admiracin de sus semejantes. Ya conoca el rbol de la vida y haba probado sus frutos, tambin saba distinguir entre los dems rboles el del conocimiento y haba olido sus doce flores. Era el tiempo en que haba sentido la presencia de la serpiente antigua enroscada en el tronco del rbol de la vida y tanto le haba costado vencer.En lo alto brillaba el sol que todo lo fecunda, lo mir y fue deslumbrado. En la visin pudo distinguir al mismo tiempo la luna avanzando.En el mismo camino frente a s, distingui un hombre joven ataviado con los atributos de un prncipe. Al caer la tarde, le salieron al encuentro dos princesas bellamente engalanadas. A su lado derecho, se coloc la mujer vestida de blanco con una sobretoga azul y coronada por la cobra de la sabidura. A su lado izquierdo, se situ la mujer vestida de negro que se ataviaba con un collar de oro y dejaba al descubierto sus senos y tambin coronaba su cabeza la cobra de la sabidura. Cada una de ellas se separ ms adelante y tom un camino divergente. Sobre el prncipe estaba el disco solar de 29 rayos, 14 menores y 14 mayores ms uno y en su centro se dibuj Lucifer disparando un arco en direccin a su cabeza.Entonces el discpulo supo que el prncipe era l mismo y que deba elegir entre dos caminos. Par sus sensaciones hasta la cada del sol y cuando vio dibujarse en el cielo los signos de Venus y Tauro supo que deba elegir segn la ley, armonizando las dos serpientes y evitando el punto sin retorno en el camino del conocimiento.

7 - El CARRO o la ENERGA BIPOLARCuando el discpulo hubo elegido el camino sinti temblar la tierra bajo sus pies. A su espalda apareci un carro de base cuadrada tirado por dos esfinges: negra la del pescante derecho, blanca la del pescante izquierdo. El carro iba protegido por un dosel que sostenan cuatro columnas. En el pescante apareca el sol alado y sobre el dosel el circulo con un punto.Cuando el carro lleg su altura envuelto en un torbellino, una voz potente venida de lo alto reson con fuerza en sus entraas y dijo: "Salta al pescante, toma las riendas y cambia tus vestidos."El discpulo, que haba hecho un largo esfuerzo, obedeci instintivamente la indicacin, cambi sus vestidos y tom las riendas. En ese momento vio dibujarse sobre l signo de la tau rematado hacia arriba por una flecha. La voz le impuls desde su interior: "Toma en tu mano izquierda tus atributos: el cubo, la esfera, la pirmide. No detengas el carro y acelera la bsqueda de la sabidura, utilizando las fuerzas que te han sido dadas. La luna te es propicia y el sol alado est entrando en la constelacin de las grandes transmutaciones. Sobre tu frente est ya la cobra de la sabidura y en tu pecho la tau soporta las dos escuadras."El discpulo agradeci a sus guas la ayuda y aceler el ritmo aprovechando la fuerza de las dos esfinges equilibrando con las riendas que sostena en su mano derecha el tiro de cada una. Mientras guiaba el carro, que le haba sido dado generosamente, anhel el momento en que el arriba y el abajo se uniran, el momento en que la obra concluida vendra a sus manos y el masculino y el femenino se manifestaran patentemente a sus ojos como una unidad invisible y fecunda.

8 - LA FUERZA o EL LEN VENCIDOConduciendo su propio carro, el discpulo, revestido de los atributos de un prncipe, tuvo una ltima aparicin.Una princesa ataviada con tnica bordada en oro, abra sin aparente esfuerzo con sus manos las fauces be un len.La princesa llevaba sobre su frente la cobra de la sabidura, sobre su cabeza un nfora con el lquido transmutado que haba conseguido y encima el guila con las alas plegadas.El discpulo pens: "Es la diosa de la transmutacin, puedo hacerla ma esta noche y apropiarme su secreto." Pero deba conseguirlo sin detener el carro ni utilizar su apariencia de prncipe.La visin no le sigui y entonces, supo que acababa de vencer la ltima tentacin que le hubiera costado la obra entera e Interrumpido su camino.La misma voz le hablo en su interior: "Al amanecer estars preparado para emprender otra viaje, cambiars tus vestiduras y dejars todos los vehculos que has utilizado porque ya no los necesitas al amanecer el guila y el len se pondrn a tu lado y defendern tu obra para el resto de los das en este planeta, en el nfora de tu interior brota el agua primitiva que nunca se agota y las dos serpientes se han unido en tu rbol. Vete en paz."Haba transcurrido otro tiempo, el ltimo tiempo. Ya no era el discpulo que haba sido acompaado hasta el arranque del camino. Otros estaban llamando a las puertas del Gran Templo y l deba emprender el camino de regreso y devolver en justicia lo que en justicia haba recibido. En ese instante, sobre el cielo, se dibujaron los signos de Marte y Neptuno.

9 - EL ERMITAO o EL INICIADOAl levantarse el sol en el horizonte, el prncipe, disfrazado de ermitao, se puso en pie y parti hacia donde senta la llamada de una nueva generacin de aspirantes al conocimiento.Su vestido era una tnica blanca de lino y se protega con un amplo manto gris de forro azulado. En su mano derecha empuaba el bastn de su poder: una vara en forma de tau y dos serpientes enroscadas de abajo arriba, la una negra y la otra dorada. Con su mano izquierda protega y llevaba la lmpara encendida de siete rayos que luca da y noche sin consumirse. Era la luz que ningn viento poda apagar y ningn salteador arrebatar porque formaba parte de la herencia del conocimiento y estaba destinada a guiar a quienes haban invocado su nombre.El prncipe, el iniciado, disfrazado de ermitao, analizaba el camino de regreso y vea cuan diferente era a su partida de la patria de origen. La iniciacin y tu sabidura te haban convertido en un hombre sin patria y las gentes a su paso no le llamaban ni loco, ni mago, ni profeta. Slo se fijaban en su humilde aspecto, quienes llevaban el signo del sol en la frente y le haban pedido ayuda en silencio interior.Ahora, de regreso, alcanzado el secreto de la obra alqumica, devolva a los hermanos lo que a su vez haba recibido, cumpliendo en justicia la vieja ley del conocimiento: el encuentro es para el amor, el amor para la fuerza, la fuera para la obra, la obra para los hermanos.Su accin tena lugar bajo la influencia de Jpiter y Urano, entre Leo y Acuario.

10 - LA RUEDA DE LA FORTUNA o EL GRAN CAMBIOLa aparicin del prncipe disfrazado de ermitao por el planeta, marcaba en realidad un nuevo tiempo, otro giro de la rueda de doce radios.En este nuevo giro quedara al descubierto lo que haba estado oculto y sepultado todo cuanto haba estado patente, la vida se manifestara en un espectro de colores, hasta entonces, desconocidos.Esta fue la primera visin que el anciano ermitao comunic a todos cuantos solicitaban el conocimiento:Una rueda de doce radios se mova lentamente apoyada en un eje vertical atacado en su base por las dos serpientes que haban sido reunidas y dominadas armnicamente por los maestros y deban serlo por los iniciados que ahora cruzaban el umbral.El movimiento de la rueda estaba determinado y controlado por la gran Esfinge alada con cara de mujer, alas de guila, cuerpo delantero de len, cuerpo trasero de toro.El movimiento de la rueda se realizaba bajo los cuatro puntos fijos del zodaco: Acuario, Escorpin, Tauro y Leo.Sobre la rueda obraban alqumicamente Mercurio y Urano y en la aceleracin o deceleracin de la rueda influan, por su lado derecho, una figura de hombre con cabeza de chacal conduciendo los elementos de los planos astrales a la materia y un hipoptamo con cabeza de cocodrilo alado, por la izquierda intentando cambiar el giro de la rueda.Estos eran las primeros signos que por todo aprendiz deban ser interpretados.

11 - LA JUSTICIA o LA LEY DEL KARMALa segunda visin que el ermitao comunic a los que haban solicitado el conocimiento, fue la de la justicia.Ante los ojos de los aspirantes, apareci una princesa ataviada con vestidos de oro, coronada por la cobra de la sabidura con los ojos vendados, sentada sobre un trono cbico, elevado sobre tres escalones cuadrangulares, con una espada curva en su mano derecha y una balanza en su mano izquierda.La princesa estaba de perfil, preparada para presidir el juicio de cada uno de los que haban solicitado la iniciacin, y aplicar la ley del karma que les conducira a la muerte alqumica o les hara regresar al mundo general del maya.Detrs de la princesa obraban como testigos los cuatro guardianes alqumicos de los cuatro elementos: de pie sobre el tercer escaln un len, sobre el len la esfinge con cuerpo de toro, detrs de la esfinge un ngel alado y sobre el ngel una tortuga en posicin de vuelo.En presencia de la princesa, se inici el juicio de los que haban solicitado ser admitidos en el atrio del templo. El juicio se llevaba a cabo, colocando en una de los platillos de la balanza una pluma y en el otro el corazn del aspirante. S el corazn pesaba que la pluma y desequilibraba la balanza, entonces, el chacal con cuerpo de hombre lo conduca de regreso al mundo del maya y lo dejaba sujeto a la ley comn. Si por el contrario, el corazn era tan ligero de peso como una pluma, el aspirante era conducido al atrio y admitido en la iniciacin.El juicio y la aplicacin de la ley del karma para los aspirantes, tena lugar en vida, se celebraba bajo la influencia de Venus y entre los signos de Cncer y Capricornio.

12 - EL AHORCADO o EL HOLOCAUSTOEl anciano transmiti luego a los que haban entraba en el atrio, una visin en la que ellos mismos seran espectadores y protagonistas."Esta visin, les dijo no es una visin, es la imagen real de lo que os suceder a todos los que habis cruzado el umbral del templo y habis superado el juicio y aceptado la Ley Csmica que se aplica con anticipacin a todos cuantos un da recibirn el conocimiento."Despus les dej ver un hombre suspendido en un travesao colocado sobre dos troncos de rbol a los que previamente se les haban talado sus seis ramas.El hombre joven estaba suspendido con una cuerda por su pie izquierdo y cruzaba sobre su pierna izquierda la derecha formando un ngulo de noventa grados. Tena enlazadas sus dos manos por encima de la cabeza y dejaba caer al suelo monedas de oro transmutado.El hombre estaba solo, ante su propio destino, ajeno a la tierra y al cielo, sometido voluntariamente al holocausto que previamente haba aceptado y nadie poda acercarse a l ni arrebatar las monedas durante tres das y tres noches consecutivas.La posicin del hombre impulsaba hacia abajo lo que haba estado arriba y hacia arriba lo que haba estado abajo. En su desdoblamiento provocado el hombre poda ponerse en contacto con su raza y su patria de origen sin abandonar definitivamente la materia, unido a ella por el frgil lazo que le haba ocultado hasta entonces la serpiente.El holocausto deba celebrarse bajo el signo de Libra y estando la Luna en cuarto menguante.

13 - LA MUERTE o LA TRANSMUTACIN.El hombre sabio sali para ver atardecer sobre los campos. Se detuvo frente a la mies y comprendi que las espigas estaban maduras.Entonces hizo que los nefitos le acompaaran hasta el extremo de los sembrados.El espectro de la muerte haba comenzado la siega blandiendo la guadaa de izquierda a derecha, rtmicamente, y de los sembrados se levantaba en oleadas el miedo a de la mies que faltaba por segar, pero las espigas que yacan en tierra ya nada teman porque se haban liberado y esperaban su preparacin para una nueva sementera.Entonces, el hombre sabio se volvi a los que haban iniciado el aprendizaje del conocimiento y les dijo: Conocis acaso el destino del grano de trigo? Si la espiga no se siega, s el grano de trigo no es separado de la paja, entonces no puede ser depositado nuevamente en el surco y renacer en una espiga segn la ley. Quin pide el conocimiento lleva escrita en su carne la ley: primero morir, luego renacer. El orden inviolable para quien solicita el acceso al gran secreto es desear y conseguir primero ser justo, luego ser bueno y luego sabio."Cuando entris en el signo de Aries y el planeta Marte haga sentir sobre vosotros la fuerza de su fuego, sabed que est prximo para vosotros el momento de la transmutacin, el de vuestra muerte alqumica. Dominad en ese momento el miedo porque sobre vuestras cabezas no est solamente la guadaa, sino el arco iris de siete colores como prueba del pacto del arriba y el abajo y un nuevo Sol que har renacer virgen de la materia opaca, el cuerpo sutil de vuestros deseos purificabas segn la ley.

14 - LA TEMPLANZA o LA ALQUIMIA ESPIRITUAL.Cuando el Anciano maestro sinti que todos los aspirantes al conocimiento haban asimilado el contenido y el amor a la muerte, los transport mentalmente a otro paraje.En medio de un campo florecido, apareci un ngel alado y pleg las alas en forma de ngulo recto y se puso a caminar de norte a sur. Sobre su cabeza brillaba la llama de todas las transmutaciones alqumicas y en ella resida el espritu del agua primitiva. El ngel llevaba el precioso lquido en un nfora de oro que sostena en su mano izquierda y se puso a verterla en un nfora de plata que llevaba en su mano derecha.Al caminar, el ngel despleg unas pequeas alas que llevaba en los talones y a su espalda apareci el signo de Mercurio, protagonista y guardin de todos los trabajos alqumicos y sobre l, el Sol en posicin fecundadora y el signo de Escorpin a la derecha propiciando la manipulacin de los materiales.Luego el ngel desapareci de la imagen y llen la escena el nmero catorce que expresaba todas las fases lunares necesarias para que el velo de Isis fuera levantado. Gradualmente el catorce se fue convirtiendo en un cinco. En ese instante la visin se esfum y los aspirantes fueran sumidos en un gran sueo: el liquido que verta el ngel con su copa de oro en la copa de plata haba rebosado y se haba convertido al caer en tierra en un gran ro y todos los aspirantes haban caminado hasta sus orillas y haban comenzado a sumergirse en l para ser purificados y no tener en el futura necesidad de otra agua.

15 - EL DIABLO o EL GUARDIN DEL SECRETOSin salir del sueo, a medida que los aspirantes iban bebiendo el agua y ganaban la otra orilla del ro, asistan a la transformacin del que, hasta entonces, se les haba presentado como prncipe iniciado, ermitao y gua, en diablo y lucifer.El diablo y lucifer era el guardin del secreto y tena forma de monstruo enorme con patas de macho cabro, vientre be hipoptamo, pechos de mujer y manos de hombre alas de murcilago y cabeza de cocodrilo.En su mano izquierda blanda una tea encendida y a su espalda y bajo sus pies, podan verse humeantes los restos de un templo que acababa de incendiar.En su mano derecha sostena un cetro cuya vara era una doble tau terminada en uve y entre los lados de la uve un circulo: atributos exclusivos de los prncipes que tenan el poder del conocimiento.Encadenadas a una de las piedras del templo destruido, aparecan dos figuras humanas: una con cuerpo de hombre y cabeza de macho cabro, otra con cuerpo de mujer y cabeza de macho cabro. Las dos estaban semidesnudas y postradas de rodillas a los pies del monstruo.Y el monstruo tena sobre su cabeza la llama del espritu alqumico y sobre l se dibuj el signo de Sagitario.En ese preciso instante, los aspirantes comprendieron que el propio gua poda convertirse en tentador, porque era a la vez el guardin del gran secreto y a nadie permitira acceder a l antes del tiempo.

16 - LA TORRE o LA SEGUNDA MUERTEEl anciano volvi a tomar la forma fsica habitual, condujo a las discpulos fuera del sueo y les sugiri una nueva visin. En ella podran ver las acontecimientos que haban sucedido y los que iban a suceder muy pronto.Sobre un cielo de bronce se destac la silueta de una gran pirmide que coronaba un gran templo. En el cielo brill un rayo que hizo blanco en la piedra angular de la pirmide. La piedra angular salt como impulsada por un resorte mecnico y rod hacia el vaco causando enormes daos en las zonas bajas del templo.Con la cada de la piedra angular salieron despedidos y cayeron tambin, el constructor que se haba adueado del gran secreto y el gran sacerdote que haba usurpado los poderes al prncipe supremo del pueblo.En la cada el sacerdote rey perdi la corona tambin el cetro de mano y la espada. El constructor, en cambio, perdi el comps, la escuadra y el rollo de papiro en que estaban escritos las nmeros clave del gran secreto.La destruccin de la gran pirmide, que coronaba el templo, no continu. A los ojos de los aspirantes se ilumin la puerta inferior de entrada que daba acceso a la cripta de las grandes iniciaciones. Sobre el dintel apareci entonces el signo de Marte y a los lados, obrando, los planetas Saturno y Jpiter, propiciadores del cambio.En la cripta, ajenos a los acontecimientos exteriores grupos de iniciados en distinto nivel, continuaban estudiando la ley y buscando la sabidura. Ellos saban que cuando todo hubiera acabado, deberan salir al exterior y poner la piedra angular en la cspide de la pirmide de nuevo.

17 - LA ESTRELLA o LA FECUNDACIN ALQUMICADesde que el maestro proyect sobre sus discpulos la visin del ngel, vertiendo el agua primitiva de un nfora en otra, haban pasado tres das completos, el tiempo exacto para permitirles ver la imagen complementara.Arrodillada, con un pie en tierra y otro en el mar, apareci una doncella desnuda, de perfil, que portaba las mismas nforas de oro y plata que haba utilizado el ngel.La doncella verta el contenido del nfora de oro sobre la tierra y el del nfora de plata sobre el mar. De este modo el espritu de la vida fecundado alqumicamente en su interior, se expanda y fecundaba a su vez las dos matrices de toba cosa en el planeta renovado.Sobre la cabeza de la doncella, apareci una estrella de ocho puntas y en su interior dos tringulos unidos por la base, dorado y luminoso el superior, negro y opaco el inferior. De este modo, el de abajo era elevado por el de arriba, y la materia elevada hacia el espritu de la luz.Al lado derecho de la doncella, sobre el horizonte celeste, se iluminaron las siete Plyades y por el lado izquierdo, emergiendo del mar, brot un tallo de loto con tres flores y sobre la flor principal se pos una mariposa con las alas desplegadas.A ambos lados de la estrella mayor aparecieron los signos de Gminis y el planeta Mercurio. Eran las seales indicadoras de que una nueva generacin estaba siendo germinada y brotara en breve sobre el planeta.

18 - LA LUNA o LA SEPULTURACuando la doncella termin de verter su lquido en el mar y en la tierra, sobre el planeta se hizo el crepsculo.Entonces, el espritu alqumico que haba derramado, fecund el vulo y comenz la germinacin.En el cielo apareci una luna nueva coincidiendo con el solsticio de verano y solamente ilumin una de las dos pirmides que se silueteaban en la noche, la que estaba al lado derecho.A la luz del crepsculo y sobre el cielo, pudo verse dibujado con caracteres de fuego el signo de Cncer y sobre el dintel de la puerta que daba acceso a la cripta de las iniciaciones en la pirmide iluminada, aparecieron los signos de Acuario y Venus.Procedente del interior de la tierra en direccin a las pirmides, iluminado por la luna directamente un escorpin haca su camino.Dos perros sentados, con cabeza de chacal, montaban guardia al lado de las pirmides.El de la pirmide iluminada era negro y blanco el de la pirmide negra. Cada uno conduca el proceso alqumico de la pirmide respectiva y guiaba los cuerpos sutiles hacia su propio destino: la muerte el de la pirmide negra, el renacimiento el de la pirmide iluminada.El proceso deba terminarse antes de que el sol iluminara la piedra angular del gran templo en la ciudad dorada En ese preciso instante la luna terminara su recorrido y la cripta debera ser abierta y revelar su secreto.

19 - EL SOL o EL ALUMBRAMIENTOAl da siguiente alumbr un sol poderoso sobre las cabezas de los iniciados y tena veintinueve rayos, catorce mayores y catorce menores ms un rayo que una cielo y tierra.En el smbolo del sol se manifestaba tambin la clave de la procreacin. En la tierra florecieron en forma circular 21 flores blancas y dos prncipes, hombre y mujer, entraron dentro del crculo tomados por la mano.El prncipe iba vestido con tnica blanca y bordada en el pecho con hilo de oro un guila con alas desplegadas. La princesa iba ataviada con tnica azul y a la altura del pecho, bordada en oro, la cruz ansada.Bajo la influencia del Sol y de Jpiter y obrando astrolgicamente Piscis y Leo, el Sol hizo germinar y alumbrar los campos. Los dos prncipes entraron en comunin y en sus mentes se hizo la luz, alimentada por las dos serpientes armnicamente reunidas.Era un da nuevo, el primer da de la nueva raza sobre la tierra del nuevo reino.Era el da preanunciado y profetizado desde milenios para el que haban sido guiados, iniciados y celosamente guardados los portadores de la semilla y sus receptculos, por fin unidos en el crculo alqumico, alumbrado en las mismas coordenadas de tiempo y espacio, segn estaba escrito.

20 - EL JUICIO o LA REENCARNACINUna de las ltimas lecciones y visiones que el anciano maestro hizo aprender y guardar celosamente en el secreto de su corazn a los discpulos fue la del juicio y el retorno a la materia.En la cumbre del universo, desde los altos cielos, un ngel hizo sonar su trompeta de oro y se oy en los cuatro ngulos del mundo que haba sido juzgado.El ngel se cubra el cuerpo con alas de oro y llevaba una llama encendida sobre su cabeza.En el lugar de las tumbas sagradas un sarcfago se ilumin y tres momias - un varn, una mujer y un nio - se levantaron, despertando de su sueo al toque de la trompeta y regresaron a la materia y a la experiencia del mundo de los vivos.El sarcfago tena en el lateral visible siete columnas de inscripciones, cada una de ellas correspondientes a las siete generaciones a las siete razas del planeta.En la columna nmero cuatro, apareca el escarabajo dorado, smbolo de la iniciacin y la reencarnacin un sol alado, el sol naciente, cubra con sus alas las siete columnas.En el lateral izquierdo de la tumba, montaba guardia un anubis con cabeza de chacal, testigo de todo juicio y todo viaje de retorno desde el mundo de las sombras al mundo del maya. Presidiendo la accin obraba el signo de Saturno regidor del karma y la ley evolutiva a travs de todas las mutaciones y ascensiones propiciadas por la Luna.

21 - EL MUNDO o LA TIERRA PROMETIDAEn la ltima visin, el anciano se puso al frente de los que haban pedido la iniciacin. Primero tomo el aspecto de un ermitao, luego se transmut en hierofante, luego en mago y, finalmente tom la forma de un discpulo, ataviado como ellos mismos.Les dijo en un idioma sin palabras: "Esta ser la ltima visin antes de m partida, espero que comprendis cunto debis hacer porque en adelante seris dispersados y quedaris solos en el camino a merced de vuestra sabidura, vuestra fuerza y los cuatro elementos."Apareci en los cielos una corona de doce rosas con tres capullos cada una. Nuevamente las flores hacan renacer la rueda de la fortuna y se iniciaba un nuevo giro presidido por los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire. Y los cuatro elementos estaban protegidos segn la ley, respectivamente por un ngel en el signo de Acuario, por un guila en el signo de Escorpin, por un toro en el signo de Tauro, por un len en el signo de Leo.En medio de la corona de flores, una paloma con alas desplegadas remont el vuelo verticalmente. Era la paloma de No que anunciaba una nueva era.Complet luego la escena una mujer de rodillas tocando una lira de tres cuerdas. El armazn de la lira se apoyaba en una cabeza tallada en forma de esfinge. La cobra de la sabidura soportaba los smbolos fundamentales de los dos cuerpos. En los cielos se ilumin el signo del Sol universal fecundado y los discpulos fueron enviados a los cuatro ngulos del nuevo mundo para obrar y repartir lo que haban recibido entre los nuevos herederos de la Tierra Prometida.