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REVISTA Universidad EAFIT No. 124 | octubre.noviembre.diciembre | 2001 55 J. RIGOBERTO PARADA D. Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de Concep- ción, Concepción-Chile. Email: [email protected] J. Rigoberto Parada Aspectos económicos de empresas sin fines de lucro, caridad y donación RESUMEN En este artículo se analizan desde una perspectiva económica y financiera los aspectos que justifican la existencia de organizaciones sin fines de lucro, cuando Østas se financian exclusivamente a travØs de donaciones. Mediante el concepto de costo explícito de las donaciones se da una interpretación económica de la caridad estableciendo los límites que Østa tiene. Se analiza el concepto de caridad desde una visión económica y se termina con una visión de caridad mÆs general, dependiendo siempre del nivel de donaciones que la organización sin fines de lucro recibe. INTRODUCCIÓN El tema de las empresas u organizaciones sin fines de lucro ha sido un aspecto secundario en la investigación teórica, tanto en economía como en adminis- tración a pesar de que su existencia es muy antigua así como el concepto de caridad que normalmente estÆ implícito en la labor de una organización sin fines de lucro. Sin embargo, en las dØcadas de los ochenta y noventa han empezado a emerger estudios mÆs analíticos y nor- mativos sobre el tema, en los cuales se enfocan las motivaciones económicas de estas organizaciones, así como aspectos propios de gestión. El tema de la caridad o altruismo no es un asunto ajeno de la economía; econo- mistas clÆsicos y antiguos se referían a Øl y motivados por la existencia de obras de caridad varias veces centenarias. Estos temas son abordados en este documento, desde un punto analítico, se enfoca de igual forma la importancia de que la caridad sea financiada con donaciones; es decir se intenta enfocar la caridad por un lado y el altruismo por el otro, pero considerando aspectos y conceptos propios de la economía. Así, se analiza el costo, que implica para una organización sin fines de lucro, el uso de las donaciones como fuente de financia- miento, así como la incidencia de Øste en las prestaciones que efectœan las obras de caridad, determinando un probable acotamiento de la caridad. I. INSTITUCIONES SIN FINES DE LUCRO Normalmente el tratamiento de las donaciones y del funcionamiento de las empresas sin fines de lucro no ha sido un tema central en la investigación, tanto en la Economía como en la Administración. Rose-Ackerman(1996) seæala que en recientes dØcadas los economistas han empezado a reexaminar las disciplinas retomando las premisas sicológicas y organizacionales, lo que ha llevado a analizar distintos aspectos e instituciones como partidos políticos, clubes depor- tivos, iglesias, hospitales, cuidados de ancianos y en general instituciones de caridad sin fines de lucro las que han pasado a tener cierto interØs tanto en la investigación teórica como en el estudio de temas relacionados con su gestión. Muchas instituciones sin fines de lucro reciben recursos provenientes de fuentes pœblicas y de donaciones de particulares que financian sus objetivos normalmente de caridad. El tema, tradicionalmente, ha sido tratado en economía como subsidios, a partir del enfoque de Marshall que sostenía teóricamente que las industrias

Aspectos económicos de empresas sin fines de lucro

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J. RIGOBERTO PARADA D. Profesor dela Facultad de Ciencias Económicas yAdministrativas, Universidad de Concep-ción, Concepción-Chile.Email: [email protected]

J. Rigoberto Parada

Aspectos económicosde empresas sin fines de lucro, caridad y donación

RESUMEN

En este artículo se analizan desde unaperspectiva económica y financiera losaspectos que justifican la existencia deorganizaciones sin fines de lucro, cuandoéstas se financian exclusivamente através de donaciones. Mediante elconcepto de costo explícito de lasdonaciones se da una interpretacióneconómica de la caridad estableciendolos límites que ésta tiene. Se analiza elconcepto de caridad desde una visióneconómica y se termina con una visión decaridad más general, dependiendosiempre del nivel de donaciones que laorganización sin fines de lucro recibe.

INTRODUCCIÓN

El tema de las empresas u organizacionessin fines de lucro ha sido un aspectosecundario en la investigación teórica,tanto en economía como en adminis-tración a pesar de que su existencia esmuy antigua así como el concepto decaridad que normalmente está implícitoen la labor de una organización sin finesde lucro. Sin embargo, en las décadas delos ochenta y noventa han empezado aemerger estudios más analíticos y nor-

mativos sobre el tema, en los cuales seenfocan las motivaciones económicas deestas organizaciones, así como aspectospropios de gestión.

El tema de la caridad o altruismo no esun asunto ajeno de la economía; econo-mistas clásicos y antiguos se referían aél y motivados por la existencia de obrasde caridad varias veces centenarias.Estos temas son abordados en estedocumento, desde un punto analítico,se enfoca de igual forma la importanciade que la caridad sea financiada condonaciones; es decir se intenta enfocar lacaridad por un lado y el altruismo por elotro, pero considerando aspectos yconceptos propios de la economía. Así,se analiza el costo, que implica para unaorganización sin fines de lucro, el uso delas donaciones como fuente de financia-miento, así como la incidencia de éste enlas prestaciones que efectúan las obrasde caridad, determinando un probableacotamiento de la caridad.

I. INSTITUCIONES SIN FINESDE LUCRO

Normalmente el tratamiento de lasdonaciones y del funcionamiento de las

empresas sin fines de lucro no ha sido untema central en la investigación, tanto enla Economía como en la Administración.Rose-Ackerman(1996) señala que enrecientes décadas los economistas hanempezado a reexaminar las disciplinasretomando las premisas sicológicas yorganizacionales, lo que ha llevado aanalizar distintos aspectos e institucionescomo partidos políticos, clubes depor-tivos, iglesias, hospitales, cuidados deancianos y en general instituciones decaridad sin fines de lucro las que hanpasado a tener cierto interés tanto en lainvestigación teórica como en el estudiode temas relacionados con su gestión.

Muchas instituciones sin fines de lucroreciben recursos provenientes de fuentespúblicas y de donaciones de particularesque financian sus objetivos normalmentede caridad. El tema, tradicionalmente, hasido tratado en economía como subsidios,a partir del enfoque de Marshall quesostenía teóricamente que las industrias

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(no necesariamente sin fines de lucro) que presentaban costosdecrecientes (a través de la curva de demanda) debían recibirsubsidios con el fin de promover el bienestar máximo, cuyoénfasis se da actualmente en discusiones sobre los servicioseléctricos y otros servicios que se suponen que se caracterizanpor costos decrecientes, (Ekelund y Hébert, 1992).

Sin embargo, las empresas y organizaciones sin fines de lucro,tradicionalmente, operan en los sectores sociales para resolvero aminorar problemas sociales como el hambre, falta deviviendas, carencias en salud, contaminación ambiental,violencias domésticas, cuidados de niños, enfermos, etc.También proporcionan bienes sociales tales como educación,artes, cuidados de la salud, que a veces resultan difícilde resolver a través del mercado, Dees(1998). Rose-Ackerman(1996), Steinberg, Bradford y Weisbrod (1993), sostienen quelas organizaciones sin fines de lucro pueden ser una respuestaa la información asimétrica enfrentada por los consumidores.Glaeser y Shleifer (1998) sostienen que muchos fundadores deorganizaciones sin fines de lucro están motivados por un espíritupúblico y altruismo mas que por una justa ganancia monetaria;ellos desarrollan un modelo para explicar el funcionamientode las instituciones sin fines de lucro usando la literatura decontratos incompletos apoyados en autores como Grout(1984), Grossman y Hart (1986) y Holmstrom y Milgrom(1991, 1994).

Los estudios económicos clásicos sobre las organizaciones sinfines de lucro se han centrado principalmente en el análisis delas ventajas impositivas de que gozan tanto estas entidadescomo de las ventajas tributarias de las donaciones. Weisbord(1998), Glaeser y Shleifer (1998) dan algunas razones deporqué las ventajas impositivas no explican totalmente suactuación, ya que existen contraejemplos de organizaciones sinfines de lucro y creadas sin que existan ventajas tributarias yque cumplen sus tareas, además muestran que en EE.UU. lamayoría de los donantes son personas relativamente pobresquienes contribuyen a organizaciones religiosas y no percibenestas ventajas tributarias y agregan que quizás la grancontribución de las organizaciones sin fines de lucro viene deltrabajo de millones de voluntarios, quienes donan parte de sutiempo más que de aportes monetarios y que se contabilizan porcerca del 40% del total del costo del trabajo de lasorganizaciones sin fines de lucro.

Desde un punto de vista filosófico-económico Von Mises(1968) explica el problema de la caridad y el mercado; plantea

que un problema típico de la sociedad humana es que existanpersonas que no pueden laborar, y por lo tanto no pueden,contratarse en el mercado laboral por diferentes razonesprincipalmente fisiológicas y afirma que el capitalismo mejoraráel nivel de vida de las masas, proporciona mayor salud, combatelas enfermedades con métodos cada vez más perfectos, pero nose puede evitar que haya gente incapacitada para el trabajo porenfermedades, malformaciones, así como la prolongación de lavida media implica un aumento del número de ancianos y segúnVon Mises, el cuidado de enfermos, desvalidos e impedidos esuna obra típicamente caritativa cuando éstos carecen defamiliares y medios de atención; en estos casos lascongregaciones y órdenes monásticas católicas y tambiéninstituciones protestantes han realizado maravillas, reuniendograndes sumas de dinero y que han sabido emplear rectamente.Sin embargo, Von Mises no explica otras causas que provocancaridad y que se derivan de individuos que no pueden trabajar,pero no por razones fisiológicas sino que por razones socialescomo son aquellas personas que no pueden recibir educación porcarecer de medios, o grupos que sufren discriminacionessalariales o sexuales, persecuciones religiosas o políticas, esdecir, la caridad puede explicarse por razones más allá deque solamente sean las causas naturales las que provocaninvalidez.

Las empresas y organizaciones sin fines delucro, tradicionalmente, operan en los sectoressociales para resolver o aminorar problemassociales como el hambre, falta de viviendas,carencias en salud, contaminación ambiental,violencias domésticas, cuidados de niños,enfermos, etc. También proporcionan bienessociales tales como educación, artes, cuidadosde la salud, que a veces resultan difícil deresolver a través del mercado.

Por otro lado, hay también razones espirituales, religiosas eideológicas que justifican la existencia de organizaciones sinfines de lucro. Hay personas y grupos en las sociedades quemanifiestan creencias de diferentes tipos que van desdejustificaciones sociopolíticas hasta espirituales y religiosas yorganizan estas empresas sin fines de lucro para transmitir susideas y creencias redistributivas ya sea en el plano económicoo en el plano filosófico. El sector más desarrollado en esta áreaes el educacional en todos los niveles, ya que normalmente

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algunos colegios y algunas universidadesadoptan el carácter explícito de organi-zaciones sin fines de lucro para el cualnormalmente se busca la donación derecursos como fuente básica de financia-miento. Sin embargo, en esta área dela economía, el sector educacional, lasorganizaciones sin fines de lucro partici-pan en un mercado bastante activo yademás, normalmente, sus costos opera-cionales como el costo de la laboreducacional están fuertemente concen-trados en costo de salarios y éste no espequeño, pues la labor voluntaria y gratisde los profesores es muy reducida, loque genera una primera tensión y espe-cialmente todo lo referido a la elecciónde los consejos directivos de talesempresas, así como de la elección desus trabajadores, enfrentándose elproblema de la gestión, el que resulta sertan complejo como la interpretacióneconómica de este tema. Taylor, Chait yHolland (1996) enfocan el trabajo queel consejo directivo debe seguir paratener éxito en las organizaciones, Drucker(1990) desarrolla el espíritu altruista quemotiva a las administraciones de lasorganizaciones sin fines de lucro.

Con fines de evitar riesgos de quiebrafinanciera de algunas entidades sin finesde lucro, se ha ido generando una sepa-ración jurídica de la organización sin finesde lucro y que presta su labor o servicioy otra sociedad jurídica inmobiliariapropietaria de los bienes físicos de lasociedad sin fines de lucro; en este casola inmobiliaria arrienda los edificios a lasociedad sin fines de lucro; siendo esearriendo, lo que puede llevar a que laorganización sin fines de lucro searealmente nominal y el arriendo pagadosea retiro de fondos para los fundadoresefectivos de la organización, los quetambién podrían ser reinvertidos en laorganización. A través de esta forma

jurídica, algunas organizaciones educa-cionales sin fines de lucro, cobran porsus servicios en sus colegios para hijosde familiares de altos ingresos y con losexcedentes, que pueden ser en este casoel gasto del arriendo a la inmobiliariadueña de los bienes físicos, financiencolegios de la misma organizacióndedicados a hijos de familiares demenores recursos, realizando labores deredistribución indirecta de ingresos y quenormalmente no se registra en lascuentas nacionales. El peligro de estaforma de operar es que las organiza-ciones sin fines de lucro se transformenen sociedades plenamente comerciales,pero bajo la apariencia de ser sinfines de lucro, con las ventajas tributariasy sociales que ello involucra, y realmentese transforman en sociedades que sonrentables para sus dueños, los que nonecesariamente tienen el carácter dealtruistas o caridad como se describe alas sociedades sin fines de lucro.

El servicio prestado por las empresas sinfines de lucro no necesariamente esexclusivo de ellas ya que en el mercadoexisten empresas con fines de lucro queprestan el mismo servicio pero cobrandoun precio de mercado. Esta situaciónlleva a las empresas sin fines de lucro atener en cuenta la calidad del servicio queprestan. En un modelo de Glaeser yShleifer (1998) explicitan el aspectocalidad como un factor a considerar, yaque evidentemente de poco sirve entre-gar un servicio caritativo si éste no eseficiente en la consecución de su finúltimo. El hecho de que existan organiza-ciones lucrativas que prestan los mismosservicios de manera eficiente es un puntode referencia importante para las orga-nizaciones sin fines de lucro, ya que estotiene directa relación con las donacionesque pueda recibir.

A veces se desarrolla una situación mixtacon organizaciones sin fines de lucro,pero usando los mecanismos de mercadopara satisfacer las necesidades de gruposde necesitados del tipos de las señaladospor Von Mises. En efecto, un caso se daen Chile respecto a la Sociedad deProayuda al Niño Lisiado, la cual ha idogenerando financiamiento a través decampañas públicas, usando para ellolargas transmisiones televisivas de dosdías en todos los canales de televisiónabiertos de Chile y usando mensajesenormemente emotivos y dramáticos paraque los ciudadanos, en una mezcla decompasión y caridad, entreguen susaportes pero a la vez empresas deproductos de consumo masivo y previa-mente acordados inicien campañas deventas de productos y un cierto monto deesta venta se entregan como aporte parafinanciar los tratamientos, onerososmuchos de ellos, de rehabilitación de loslisiados. Esta sociedad de Proayuda alNiño Lisiado existía antes del inicio deestas campañas de financiamientoaunque sin la cobertura de su servicio quehoy día alcanza en Chile. Es pues, unamezcla de caridad, forzada en este caso,y de las empresas que venden productosde consumo masivo cuyo objetivo noes necesariamente la caridad y quenormalmente no se plantearon comoobjetivo el financiar la Sociedad de Ayudaal Niño Lisiado; en contraposición existenmuchas otras organizaciones sin fines delucro que pretenden ayudar, pero susfinanciamientos son reducidos, como elcaso de sociedades de Dializados, Ayudaal Enfermo de Cáncer, Ayuda a Epilép-ticos, Ayuda a Enfermedades Mentales,Ayuda a Transplante de Organos, etc., lasque no tienen el mismo impacto en lapoblación de Chile que el conseguidopor la Sociedad de Proayuda al NiñoLisiado.

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Dees (1996) analiza el problema al que se enfrentan lassociedades sin fines de lucro cuando éstas actúan en laeconomía con costos en alzas, disminuciones de donaciones ysubvenciones, así como la rivalidad que existe con otrasinstituciones sin fines de lucro por captar nuevas donaciones, yque las lleva a entrar en el mundo comercial para lograr obtenerfondos, y a la vez, las induce a replantearse sus formas definanciamiento no descartando el uso de financiamiento externocon costos financieros. Esta situación, tensiona a estasorganizaciones, ya que repercute directamente sobre su objetivofinal que es entregar un bien o servicio caritativo y a la vez eficaz.Este punto lleva necesariamente a redefinir su rol normalmentecaritativo y que obliga a precisar con mayor rigor lo que seentiende por caridad, en sentido económico, como fin último delas organizaciones sin fines de lucro.

Desde un punto de vista económico, la caridad tal como seseñaló, ha quedado fuera de los estudios analíticos; sin embargose debe precisar qué realmente fundamenta la caridad. Parafines de análisis posterior de este trabajo se entenderá porcaridad aquel servicio o producto recibido por un usuario(no necesariamente consumidor) por el cual no desembolsadinero o bien éste es un desembolso notoriamente más bajo queel precio que ese servicio o producto tiene en un mercadoalternativo; en palabras simples es un servicio gratuito. Estadefinición condiciona a su vez a las empresas sin fines de lucro,pues el que éstas no persigan el lucro no implica necesa-riamente que no deban cobrar algún valor por sus servicios; loque le da el carácter de sin fin de lucro no es no sólo el precioque cobra sino que se debe incluir el costo que debe asumir porprestar sus servicios. En efecto, sin ésta no cobra por susservicios (es caritativa) y debe pagar por sus insumos y a la vezdebe invertir en sus activos, entonces lo más probable es quefinancieramente quiebre o desarrolle un producto de malacalidad. De acuerdo a esto, la caridad sólo tendrá sentido y seráfactible, cuando esta institución tenga aportes, principalmentedonaciones, y trabajos voluntarios altruistas que permitanfinanciar la operación y las inversiones de la sociedad sin finesde lucro.

De acuerdo con lo anterior, la caridad en sentido económico deuna sociedad sin fines de lucro, sólo es posible cuando éstapueda financiar sus actividades y ese financiamiento tenga uncosto financiero prácticamente cero o subsidiado. Es muy difícilsostener en el tiempo una organización caritativa eficaz, es decirno cobrar por sus servicios, cuando su infraestructura no serenueva y cuando difícilmente puede contratar los factores

productivos que ella necesita. De aquí es que la caridad comoconcepto económico está íntimamente ligado al costo financiero,y por ser una función tiene un dominio y un recorrido que debeser analizado y éste es sólo posible cuando existen donaciones,como se analizará en los siguientes párrafos.

En el caso de la interpretación económica de la caridad dadaanteriormente como análogo a un servicio gratuito, entonces elgrado de altruismo como parte de la acción humana tiene unespacio definido de actuación y no exenta del tradicional enfoquede hombre económico que es el sujeto central de la economía.En efecto, existe un espacio del altruismo que necesariamentetiene interpretación económica en contraposición a la versióncorriente del ciudadano común de que el hombre económico esun ser carente de sensibilidades, individual y egoísta; este es elsujeto de la economía teórica, pero el sujeto de la economía reales altruista, egoísta, solidario, todo a la vez y en algunos deellos, alguna de estas características está más desarrollada queotra. Lo anterior, pues, nos indica que la caridad tiene unamotivación y fundamento económico, cuando la definimos comoprecio cero, y ella no está en contraposición al hombreeconómico como sujeto de la economía; es decir, el hombrecomo un ser completo puede ser caritativo y económico ala vez.

La caridad en sentido económico de una sociedadsin fines de lucro, sólo es posible cuando éstapueda financiar sus actividades y ese financia-miento tenga un costo financiero prácticamentecero o subsidiado. Es muy difícil sostener en eltiempo una organización caritativa eficaz, esdecir no cobrar por sus servicios, cuandosu infraestructura no se renueva y cuandodifícilmente puede contratar los factores produc-tivos que ella necesita. De aquí es que lacaridad como concepto económico está ínti-mamente ligado al costo financiero, y por seruna función tiene un dominio y un recorrido quedebe ser analizado y éste es sólo posible cuandoexisten donaciones, como se analizará en lossiguientes párrafos.

La definición operativa económica de caridad que aquí se usaráaparece como una reducción del concepto de caridad global. Enefecto, la caridad como un concepto global y religioso tiene quever con una versión teológica de amar a Dios y al prójimo como

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a nosotros mismos y a la vez se define como una virtud opuesta a la envidia y a laanimadversión y como consecuencia de ambos se define como limosna que se da alos necesitados. La caridad, en esta óptica, empieza por uno mismo y que resalta enpensar en las necesidades ajenas antes que las propias. Esta interpretación, para haceroperativa la caridad, se manifiesta en lo que son las obras de caridad, que en el lenguajede este artículo pasarían a ser las organizaciones sin fines de lucro. Esta últimainterpretación proviene de una organización fundada por San Vicente de Paúldenominada las Hijas de Caridad o Congregación de Mujeres dedicadas a ayudara los pobres y necesitados y establecida en Francia en 1633. En esta visión, ladefinición operativa de caridad como la entrega de un servicio o bien a precio cero esuna derivación que no se contrapone a la visión general de la caridad. Por otro lado, lacaridad, tal como se ha definido, tampoco se contrapone con el concepto de caridadque tienen otras organizaciones no necesariamente religiosas y que tienen finesbenéficos.

En este trabajo se pretende evaluar hasta qué punto la caridad, como conceptoeconómico de precio cero o notoriamente menor al precio de mercado, tiene unadimensión y hasta qué rango tiene interpretación económica y por deducción aquellaparte que no tenga interpretación económica completa el concepto global de caridad.

II. DONACIONES

Las donaciones con fines caritativos son muy antiguas, y ellas han pasado a serparte importante de las instituciones sin fines de lucro, que tienen por objetivo laprestación de algún fin benéfico. Las sociedades han ido creando mecanismos paraalentarlas a través de ventajas tributarias y estatus legal favorable; sin embargo desdeun punto de vista no puramente económico, se atribuye que muchas donaciones tienencomo motivaciones de parte de los donantes la satisfacción emotiva y social dealtruismo, así como el prestigio que esto pudiera acarrear. En EE.UU., donde hay datossistemáticos del tema, Weisbrod (1998) analiza que las contribuciones comoporcentaje de todos los gastos operacionales de las empresas sin fines de lucro eranun 53,5% en 1974, cayendo a 23,6% en 1993. Esto implica a la vez que estasdonaciones son dadas a las instituciones y sin un propósito particular.

Económicamente, Glaser y Shleifer (1998) indican que las donaciones en una empresasin fines de lucro, en contraste con las empresas lucrativas, influyen en la utilidadmarginal de las propinas o donaciones con lo cual afectan la calidad del servicioprestado y en un equilibrio estable las donaciones reducen el esfuerzo en la actividadno lucrativa, lo que lleva a incrementar la calidad del servicio; esto sugiere que lasdonaciones deducibles de impuestos, serán altas entre los donantes que enfrentan altastasas marginales de impuestos y algo muy importante es que las organizaciones tomanfuentes de servicios alternativos, luego cuando las empresas ya son ricas entonces losdonantes esperan que sus donaciones tengan un menor impacto marginal respecto ala calidad del servicio y contribuyen menos, lo que explicaría porque las institucionesasociadas al estado reciben pocas donaciones respecto de las privadas, ya que éstosno esperan tener mucho impacto en la calidad, lo que en la práctica lleva a que lacaridad privada y los fondos estatales sean sustitutos, poniendo como ejemplo de este

caso al de las universidades estatalesnorteamericanas que tienen tradicional-mente menos éxito en la recaudaciónde donaciones que las universidadesprivadas.

Existen críticas al sistema de caridad odonaciones como mecanismo válido desolución a problemas sociales. Von Mises(1968) resume dos críticas. La primerase refiere a lo exiguo de los mediosdisponibles, frente a lo cual sostiene quemientras más progresa el sistemaeconómico con la consiguiente mayorriqueza, entonces mayores son los fondoscaritativos, ya que las gentes danmayores recursos cuando más tienencubiertas sus necesidades y por otrolado, al aumentar las riquezas más sereduce el número de necesitados. Sinembargo, normalmente las necesidadesde fondos para fines sociales sontambién crecientes y a la vez el progresoeconómico también lleva a otros proble-mas que provocan mayores demanda, porejemplo: contaminación ambiental, lisia-dos por mayores accidentes laborales yautomovilísticos, problemas de invalidezsiquiátrica, enfermedades por alteracio-nes genéticas provocadas por factoresexógenos, etc. que llevan también adestinar mayores recursos a estasactividades.

En este trabajo se pretendeevaluar hasta qué punto lacaridad, como concepto eco-nómico de precio cero onotoriamente menor al preciode mercado, tiene una dimen-sión y hasta qué rango tieneinterpretación económica ypor deducción aquella parteque no tenga interpretacióneconómica completa el con-cepto global de caridad.

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La segunda crítica respecto al sistema caritativo es que ésta sebasa en puros sentimientos de caridad y compasión, lo queimplica que quien recibe el beneficio no se encuentra protegidoy asegurado que siempre recibirá ese beneficio y, por otro lado,se agrega que tal situación resulta vergonzosa y a veceshumillante. Esta crítica, en palabras de Von Mises, sonjustificadas pues la caridad siempre tendrá esa vertiente,�corrompe tanto al que la da como al que la recibe. Aquel seautobeatifica, mientras éste se rebaja y debilita�. Es unaafirmación que debe ser matizada pues no se puede generalizar,ni tampoco demostrar porque ella está y es parte de la acciónhumana en la cual también cabe la interpretación inversa, esdecir existen receptores de la caridad que no se sientenhumillados y están muy agradecidos como también existendonantes anónimos que no buscan retribución ni se han puestoen situación de autobeatificación. Sólo hay que señalar que lacaridad existe y es varias veces centenaria y no se observa quepueda ser disminuída.

El tema de las donaciones y la caridad también se han enfrentadopor el lado de la responsabilidad social de la empresa y fuedesarrollado por Carnegie (1899) y citado por Stoner, Fremany Gilbert (1996), se afirma que la empresa tiene ciertasresponsabilidades sociales basada en dos principios: el principiode caridad y el principio de custodia.

El principio de la caridad suponía que los miembros másafortunados de la sociedad debían ayudar a los menosafortunados, entre ellos a los desempleados, los minusválidos,los enfermos y los viejos. Estas personas podían recibir ayudadirecta o indirecta, por medio de instituciones como iglesias ycasas de asentamiento. El principio de custodia suponía que lasempresas y los ricos fueron considerados custodios y cuidadoresde bienes, se decía que los ricos tenían en custodia el dinero delresto de la sociedad y que lo podían usar para cualquierpropósito que la sociedad considerara legítimo. Estos principios,han guiado hasta hoy a empresas citándose muchos ejemplostal como lo hacen Stones, Freman y Gibbert (op. Cit.).

De acuerdo con los antecedentes anteriores, ya sea por unenfoque económico o de gestión, las donaciones a lasinstituciones sin fines de lucro pueden ser consideradas comofuentes de financiamiento tanto para cubrir los costos opera-cionales como las inversiones en infraestructura. Mirado así elproblema, las donaciones como mecanismo de financiamientotendrían un costo financiero ya que las fuentes normales definanciamiento tienen un costo implícito, el cual pasa a ser larentabilidad mínima exigida a las inversiones que se financian

con dicha fuente. Así, la caridad como se ha definido en esteartículo como un servicio o producto benéfico pagando por unprecio cero, debería implicar que el costo financiero de ladonación sería de cero; pero el problema tiene otra interpretacióny el costo de la donación no es cero como se demostrará en lospróximos párrafos.

III. COSTO ECONÓMICO DE LAS DONACIONES YVALOR ECONÓMICO DE LA CARIDAD

Al considerar las donaciones como fuente de financiamientoes necesario analizar su costo y al analizar la caridad se debeanalizar su probable valor económico,es lo que se hará en lossiguientes párrafos presentándose cuatro situaciones a analizary que son las siguientes:

Situación Nº 1: El costo financiero de una donación, a una tasacompuesta contínuamente, es infinitamente negativo. Para lademostración se usa la siguiente simbología:

D = Donación recibida por una institución sin fines de lucro.

A(n,i) = Factor de actualización de una renta unitaria durante naños a una tasa de interés de i por período compuestacontínuamente.

R = Devolución de la donación por cada período, es decir, ceropara este caso.

Para obtener un pago de $0 durante cada período, ya que ladonación por definición no se devuelve, entonces el factor deactualización debería ser muy grande. En términos matemáticosesto implica que:

lím. A (n,i) ® ¥ o bien de otra forma quei® x

lím (1-e-it/i) ® ¥i® x

Se debe buscar, pues, cuál debe ser la tasa de interés o costoimplícito x de tal forma que el lím A(n, i) ® ¥.

Para encontrar esta tasa x usando sustitución, supongamos que:

A(n,i)=(1-e-it) /i =z/w (1)

es decir z=1-e-it y w = i

Aplicando Regla de L�Hopital

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Entonces, por definición de valor actual,se tiene:

D = RA (n,i)

Como A(n,I) ®-¥, con i®-¥,entonces R ® 0 que es la definición deuna donación, o sea es una fuente definanciamiento con un costo financieroinfinitamente negativo, lo que mirado porel otro lado indica un regalo. Esta inter-pretación, a través del costo implícito,indica que el costo de financiamientode donación no es cero como normal-mente se tiende a pensar. El costofinanciero de una fuente de financiamientocualquiera es cero cuando sólo se resti-tuye el monto total del financiamiento sinintereses. Cuando hay financiamientosubsidiado, es decir, se restituye sólo unaparte del monto total del financiamiento,entonces la tasa de interés es negativa.En el caso de la donación la relaciónmatemática indica que el regalo es total.Este punto tiene una importancia funda-mental para entender el concepto decaridad.

Si el costo financiero de las donacioneses muy negativo, ello indica que la tasade costo exigida a la inversión, que eneste caso es la caridad, es también muybaja, es decir, se puede efectuar cual-quier negocio regalando los servicios ono cobrando nada, por lo tanto, la caridadpuede no tener rentabilidad y es econó-micamente atractiva. Así entonces cari-

dad existe, económicamente, cuando éstaes financiada totalmente con donaciones.Si el financiamiento de la caridad se hacecon préstamos subsidiados no en cienpor ciento entonces hay un menor espa-cio para dar caridad, pues el interésgradualmente a medida que disminuye elsubsidio va subiendo hasta llegar a ceroque es el caso límite del subsidio. En elcaso de no subsidio, la tasa de costoimplícito de ese financiamiento es igual acero en cuya situación a la caridad se ledebe poner exigencia de ingresos sufi-cientes como para pagar ese financia-miento, o sea la amortización delpréstamo.

Porterfield (1974) a través del conceptode costo implícito estimó que, con capi-talización discreta, el costo implícito de ladonación a �ganga� es de -100%. Laexplicación de este cálculo y genera-lizando con pagos periódicos, Porterfieldlo efectua para un solo pago, es lasiguiente:

D = R A (n,i)Entonces;

lim (A,i) ® ¥ (2)i ® - 1

Para la demostración también se usa elcálculo de límite con Regla de L�Hopital.Esta interpretación del problema reduce elespacio de la caridad, pues sólo se puedeconsiderar como caridad todo �negocio�o servicio prestado que tenga como topeuna rentabilidad máxima, negativa eneste caso, de -100%. La razón de estadiferencia se debe al sistema de capita-lización utilizado; esto se explica acontinuación.

La equivalencia entre sistema decapitalización discreta y continua es lasiguiente; Copeland y Weston (1988):

ercn = (1 + rd)n (3)

donde rc= Tasa de interés con capitali-zación continua.

rd = Tasa de interés con capitalizacióndiscreta.

e = 2,4172

Si rd = -1, entonces se tiene:

erc= 0 (4)

La igualdad Nº 4 sólo se cumple sirc ® ¥, así pues si la tasa de interésdiscreto tiende a - 100%, entonces, encapitalización continua tiende a -¥ talcomo se planteó anteriormente:

Por lo tanto;

rd = -1 Û rc ® -¥ (5)

La relación (5) muestra que ambas tasasson equivalentes, y aclara la discrepanciade ambos enfoques, con capitalizacióndiscreta y continua.

Situación Nº 2: El valor económico dela caridad es siempre positivo si ésta esfinanciada con donaciones.

Esta situación es evidente y obvia deduc-ción de la situación Nº 1. Se entenderápor valor económico, al valor actual delos Flujos de Caja de las instituciones queprestan servicios de caridad y que son lasorganizaciones sin fines de lucro.

Demostración:

Sean :

Ft = Costos Operacionales de la organi-zación sin fines de lucro, enperíodo t, "t = 1,n

n = Período de vida de la organización

Fo =Inversión en Infraestructura, Fo > Ft

Dt = Donaciones que financian operaciónen período t, "t = 1,n

Do= Donación inicial para financiar infra-estructura, Do > Dt

Dt =at Ft

62

at =Proporción del Costo Operacional financiando con donaciónen t.

Entonces, el valor económico de la organización sin fines delucro

)6()k1(

FD)FD()VE(:es

n

1tttt

oo å+

-+-=

=

k = Costo exigido por la organización sin fines de lucro.

VE = Valor Económico de la organización sin fines de lucro.

Como una organización sin fines de lucro tiene larga duración,ya que su objetivo es resolver problemas que han permanecidopor siglos, entonces no es un supuesto arriesgado pensar quesu período de duración tiende a ser infinito. Con fines desimplificación supongamos que los pagos y donaciones sonconstantes en el tiempo, entonces, (6) se convierte en:

)7(k

FD)FD()VE( tt

oo

-+-=

Reduciendo:

)8(k

)1(F)1(F)VE( 0o

-+-=

áá

Como Fo (ao- 1) ³ 0 y F(a-1) < 0 y sabemos por la SituaciónNº 1 que el costo, cuando hay donaciones, es negativo entoncessiempre el valor económico de la organización será positivo, conlo que se demuestra la Situación Nº 2. Fo (ao-1) es positivodebido a que no se debería construir una infraestructura que nosea financiada íntegramente por donaciones. Esta deducción esválida, cuando el período de tiempo es infinito, tanto si se usacapitalización discreta como continua, ya que de todas formasel segundo sumando se transformará en positivo.

Por otro lado, los Gastos Operacionales pueden no sertotalmente cubiertos con donaciones, por lo que el segundosumando puede ser negativo; ahora si las donaciones superana los gastos operacionales periódicos, o sea, at > 1, entoncesel valor económico será aún más positivo.

En el análisis efectuado hasta aquí se ha obviado el concepto decosto de oportunidad que tienen los fondos de las institucionessin fines de lucro y sólo se ha tomado el costo implícito de lasdonaciones. Esta crítica puede ser valedera pero normalmentelas instituciones sin fines de lucro no tienen otros objetivos queno sean la caridad del tipo Hijas de la Caridad, o sea su fin

último, prestar un servicio por el cual no cobran; sería contra-producente para los donantes o financistas de estasorganizaciones que éstas salieran a especular o a destinar estosfondos en fines ajenos al de la caridad. Otra cosa diferente esque en determinados momentos cuando existan excedentes decaja porque han disminuido las necesidades de los beneficiariosde la institución estos sobrantes de fondos se inviertan en algúndepósito o instrumento financiero, pero con tasas cercanas a lasde libre de riesgo; sin embargo tales excedentes puntuales decaja en estas organizaciones no son normales y lo común es quefalten fondos. Por esta razón, el costo de oportunidad, como estese entiende en economía, pierde valor relativo en estasorganizaciones sin fines de lucro como representantes de obrasde caridad.

También de (7) se deduce claramente que sin donaciones decaridad prestada por una institución no tendría valor económico,más aún el problema sería de tipo financiero, pues no se podríacumplir con los pagos de las prestaciones. Si en algún momentouna institución de caridad o empresa sin fines de lucro, financiaun déficit temporal con créditos bancarios, éstos deben estarcubiertos con futuras donaciones, pues de otra forma se tendríantensiones financieras, ya que como no pueden cobrar por susservicios o productos, o sea caridad, en el mediano plazo y sindonaciones se verán enfrentados a disminuir cuantitativamentesus servicios para pagar sus préstamos o bien terminar con laorganización cuando el nivel de deudas es abultado.

Situación Nº 3: Desde un punto de vista financiero, la caridadestá acotada y depende del nivel de donaciones.

Esta situación es una deducción indirecta de las dos anteriores.Para esta demostración se parte del concepto de saldo de unainversión de Teichroew, Robichek y Montalbano (1965), en loscuales se separan las inversiones en simples y mixtas. Aquí semodificará el saldo considerando que las instituciones sin finesde lucro pudiesen tener excedentes momentáneos de caja, loscuales pueden ser reinvertidos en algún depósito o instrumentoa una tasa libre de riesgo r, de acuerdo con los principios yfundamentos de las obras de caridad.

Entonces:

St (i,k) = Saldo de la inversión en función de la rentabilidad deella y del costo de financiamiento de la empresa sin fines delucro.

St (i,k)>0 "t, debido a que por ser una institución de caridadno puede satisfacer necesidades sino tiene fondos disponibles.

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200

1

63

Aplicando la conceptualización de Teichroew, Robichek y Montalbano para el caso quenos ocupa entonces la empresa sin fines de lucro siempre estará, hipotéticamente, endeuda con los flujos de la inversión, es decir, la hipotética inversión le proveerá derecursos, en este caso con donaciones (Dt), para satisfacer sus requerimientos de Ft,o sea,

So (i,k) = Do - Fo > 0

S1 (i,k) = (Do-Fo)(1+k)+(Do-Fo)r + (D1-F1) > 0

S2 (i,k) = (Do-Fo)(1+r+k)2 + (D1-F1)(1+r+k) + (D2-F2) >0

Sn (i,k) = (Do-Fo)(1+r+k)n + (D1-F1)(1+r+k)n-1 + � + (Dn-Fn) = 0 (9)

En el último período se supone que se iguala el saldo a cero porque ya no debería habermayores saldos. Se asume que el posible saldo de un período anterior se deposita auna tasa libre de riesgo r. Se observa, por otro lado, que al tener saldos negativos lainstitución sin fines de lucro siempre está en deuda con la inversión y esa deuda lasaldan a su costo implícito que es k.

A partir de (9) y suponiendo que las donaciones son constantes al igual que los gastospor operación para efectuar la caridad y suponiendo una larga vida y haciendo arreglosalgebraicos se tiene (Ver Apéndice):

)1(Fj

)j1(

11

)1(F o

n

-=

úúúúú

û

ù

êêêêê

ë

é

+-

- oáá

donde:

j = r+k y n® ¥, entonces:

)10()1(

F)1()kr(F oo

á

á

--+

=

O sea el monto de los servicios prestados F, es decir, la caridad dependerá de la tasaimplícita de la donación, que como se demostró es negativa, de los posibles excedentesde caja que se pudieren poner en un banco, del nivel inicial de las donaciones (aoFo)y de los compromisos de los donantes a financiar parte de los gastos operacionalesperiódicos de a. Este valor representa el nivel máximo que se puede gastar en la obrade beneficencia. Si no se cumple este monto se verán afectada, como ya se analizó,las prestaciones de caridad o en un extremo su desaparición. Sólo quedan comocamino aumentar las donaciones.

A partir de (10) financieramente se tiene:

F£ (k+r)(Do-Fo) + D (11)

En el caso de la expresión (11) semuestra que el nivel máximo F que sepuede destinar a desembolsos para obrasde caridad de una organización sin finesde lucro que se financia con donacioneses precisamente el nivel de donacionesque éste recibe más los intereses libre deriesgo por los saldos iniciales que laorganización posee. Sin embargo, desdeun punto de vista financiero (es decir, deliquidez), la institución sin fines de lucrono desembolsa el valor de lo que paga porfinanciamiento cuando k£-1, éste esprecisamente el regalo o subsidio que laorganización recibe. Tal como aparece en(11) el monto k(Do-Fo) habría que restarlodel monto de donaciones y el nivel decaridad que se destina sería menor. Enconsecuencia, el verdadero flujo finan-ciero, o desembolsable efectivo de dinero,destinado a caridad sería:

F £ r (Do-Fo) + D (12)

La desigualdad Nº 12 indica que lacaridad, desde un punto de vista financieroy de liquidez tiene un máximo, el quedepende del nivel de donaciones que estaempresa recibe. Sin embargo, estaexpresión no nos explica el nivel máximode caridad que una organización sin finesde lucro presta; en efecto existendonaciones a las instituciones sin fines delucro que no se realizan directamente endinero en efectivo sino que en aportes detrabajos voluntarios de los afiliados, loscuales no están considerados en ladesigualdad Nº 12.

En organizaciones caritativas de ayudas aenfermos desamparados y otras, existenhoras de trabajo incorporadas queconstituyen donaciones de voluntarios yno necesariamente cuantificada ni desem-bolsables en dinero en efectivo, por lo queel nivel de caridad entregado es superioral monto F de la desigualdad Nº 12.

64

Se demuestra que toda donación tiene nece-sariamente un costo financiero, el cual esnegativo para la institución que la recibe y quepuede ser enormemente negativo para el caso decapitalización continua. Esta situación llevaa una segunda implicación y que es que lacaridad proporcionada por una institución sinfines de lucro y financiada con donación, siempretendrá un valor económico positivo; esto últimoes como si la rentabilidad económica de lacaridad es muy alta, pues el costo financieroexigido es extremadamente negativo.

No resulta fácil evaluar el valor de esas horas de trabajo devoluntarios, pues son actividades realizadas por esas personasen tiempo que ellas no valoran económicamente ya que lo hacencon fines altruistas, ya sea originados en razones espirituales,religiosas o de satisfacción emotiva.

Como contrapartida, no medible, de la caridad existirá un servicioprestado por la institución sin fines de lucro superior a F de (12),pues éste último solamente incluye el servicio prestado querequiere de gastos desembolsables en dinero en efectivo, peroallí no se considera el servicio prestado por los voluntarios. Enconsecuencia, la caridad como concepto más amplio que elservicio prestado exclusivamente por gastos desembolsablesestá formado por F+F� donde F� es el servicio prestado por eltrabajo voluntario de personas quienes donan horas de trabajo,lo cual se puede expresar como una donación D�. Normalmenteen las organizaciones sin fines de lucro y con fines caritativosla valoración de F� y D� no se efectúa explícitamente, pues suconsideración sobrepasa aspectos cuantificables. Incorporandoestas ideas a (12), en realidad la desigualdad se transforma en:

F+F� £ r (Do-Fo) +(D + D�) (13)

La desigualdad Nº 13 tiene una interpretación más general dela caridad y en ella se toman aspectos claramente evaluables yque están expresados en (13) pero aquí al incorporar F� y D� seintroduce el concepto de valoración a veces de difícil medición;aunque se podría considerar que D� tiene una valoración a travésde asignarle valor a las horas de trabajo, lo que da unainterpretación económica a tal aspecto. Sin embargo, loscriterios de valoración se dificultan porque el trabajo de losvoluntarios no son fácilmente controlables y quizás no se pueden

controlar por el carácter altruista que ellos implican, por otro ladoesas horas voluntarias normalmente no tienen un costo deoportunidad explícito, pues son horas no competibles en elmercado laboral con otras laborales remuneradas. En algunasorganizaciones caritativas puede incluso generar polémica laasignación de valor económica a D� pues el voluntario altruistay caritativo no valora económicamente este aspecto.

CONCLUSIÓN

En este artículo se ha enfocado económica y financieramente,los conceptos de caridad y donación, los que normalmentetienen una concepción más global. Con esa definición que no secontrapone a la visión global ni tampoco se pueden considerarcomo visiones reducidas del tema, son útiles para entendercómo deberían funcionar las instituciones sin fines de lucropara cumplir, desde un punto de vista financiero, con sus finesde caridad.

Se demuestra que toda donación tiene necesariamente un costofinanciero, el cual es negativo para la institución que la recibe yque puede ser enormemente negativo para el caso decapitalización continua. Esta situación lleva a una segundaimplicación y que es que la caridad proporcionada por unainstitución sin fines de lucro y financiada con donación, siempretendrá un valor económico positivo; esto último es como si larentabilidad económica de la caridad es muy alta, pues el costofinanciero exigido es extremadamente negativo.

Otra conclusión del artículo es que financieramente el nivel decaridad está acotado al valor de las donaciones. Sin embargo,desde un punto de vista global de caridad y de donaciones, éstosincluyen valores que son de difícil medición económica por loque el nivel de acotamiento de ambos es claramente visible sólopara el caso de la liquidez que se necesita para pagar loscompromisos, pero en una visión global adquiere otra dimensióncuando en el nivel de donaciones se incluyen aportes que vanmás allá que el dinero efectivo.

APÉNDICE

Demostración

Fo(ao-1) (1+r+k)n + F1(a-1)(1+r+k)n-1 + ...+Fn = 0

Dividiendo por (1+r+k)n, se tiene:

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