Astrologia racional 3-6.pdf

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  • 284 ADOLFO WEISS

    da por fa mas grosera. Este perjuicio sera claro y marcado en los angulos de incidencia intensos -los "malos aspectos"- mientras que en los suaves -los "buenos aspectos"- a causa de la red,ucida energia inductiva una parte de la proyecci6n no podra excitar iQducci6n alguna en el objeto del blanco, y el resto s6lo producira inducciones regularmente suaves. En expresi6n astrol6gica, el aspecto malo del M le traera al B injuria, y el bueno, s61o poco provecho. AI reves, la energfa mas fina no influira esencialmente en Ia mas grosera ni siquiera por un angulo de intenso; rebotara mas o menos ineficazmente, no penetrara sino en caso de un angulo de incidencia suave y se desplegara en sentido inductiva-mente favorable; de ahf que los malos aspectos de los B con los M son mucho menos desfavorables que en el caso inverso, y los buenos aspectos entre ambos sirven mas al M que al B.

    Ahora bien, para quicnes estas comparaciones resulten poco concretas, emplearemos el simi! de Ia confluencia de dos corrientes de 1 agua, una mas fuerte y otra mas debil. Si ambas chocan frontalmente entre sl, la pdmera echara hacia atnis a ]a segunda; igualmente con penetraci6n ver-tical en el lado de la mas fuerte, la mas debil podra desembocar s6lo despues de haber vencido un estancamiento; y solo con entrada oblicua las dificultades del desagi.ie disminuiran en grado mayor o menor, segun el valor del angulo. Pero no debe perderse de vista que esta representa-ci6n tiene la desventaja de no satisfacer sino muy incompletamente Ja si-tuaci6n efectiva, ya que se apoya en energlas enteramente homogeneas y diferentes s6lo en la cantidad, lo que no se ajusta a las condiciones reales de 'la astrol'ogla. Dentro de estos Hmites, sin embargo, posee cierto valor ilustrativo.

    De lo expuesto resulta inequfvoco por que los aspectos constituyen una integrante importante del estado c6smico de los Por cierto que esta integrante no es de menospreciar, pero menos aun -y esto sucede tan frecuentemente que ya se ha convertido en habito- ha de supervalo-rarse. Algunos van aqui tan lejos que colocan los aspectos por encima de la posici6n en signo y fundamentan su opini6n, citando experiencias segun las cuales por trigonos de 0, 2! o 9 o de los tres, los maleficos exiliados pierden su malignidad y mencionan casos en que han obtenido ciena benignidad.

    Cierto esta que ocurren tales casos, si bien son mas que raros; de todos modos, con negarlos no se los elimina. Incluso en ellos el aspec tario lograra s6lo neutralizar el dafio, y casi nunca sera capaz de . trans format un M en un B. Sin embargo, deducir de ello una regia umversal es algo que no permite el numero desproporcionadamente pequefio de estos casos. Lo prohibe, ademas, el hecho de que todos los trfgonos del mundo, por mas partiles que sean, no pueden procurar a un planeta dignidad esencial, como tampoco todas las oposir\>nes, por mas partJles que sean, puedcn hacerlo caer en debilidad esencial.

    Ahora bien, la superapreciaci6n de l'os aspectos tiene rakes psic?l6 gicas bien reconocibles. El teorema del drculo y de los poHgonos ms criptos, al menos de los regulares, pertenece hasta cierto grado al tesoro de conocimicntos de todo alumno de Ia escuela primaria. Los valores an

    ASTROLOGlA RACIONAL - LA SINTESIS 285

    d 'hit equilaterales son cosas corrientes, y gulares del triangulo el cula n en este dominio nuevo I cio en astrolog1a se a e . . e noVI . . d f milia res en su mfancia.

    con viejos conoci os muy a . d I 'ca fundamental muy ana1o-Nos vemos aqu1 ante alza a un t;ono . en cier-

    oa a aquella que por e.xpertencms e Nc tuno Pluton. Con esto es signos los nucvos planetas U rano, P . y No hay lado derecho

    l . . stencia de esta corona. sencillo demostrar a mcdo?si'd d . contrapolo de debilidad. Quien . do no h ay 1gn1 a sm su

    1 . p .

    sin lzqmer ' N la dominaci6n en e signo lSClS, d, d' d'que al planeta eptuno .1

    . I hoy Ia a JU 1 b', d6 de tiene estc regente su eXliO, su exa -tiene que demostrar .tam len, n

    ' su caida d 6 taciOn y , acter de factor del esta 0 C SffilCO. Voivamos a los aspectos su car oderoso as ecto bueno puede

    He admitido y a la inversa la debihdad que contripcsa Ia dignidad de un planeta.

    tambien un poderoso aspec o extraer de ello condusiones dema-Ello no obstante, me he o aconceder al lspectario cl predominio . d plias y muy en especJa a < l d 's

    sta o am . . 6 od. l los facto res que determinan e est a o co -sobre Ia pos!Cl n z Iaca . en 1 . excepci6n pero no es menos cierto

    ia yoestEailrefla I 1 . ]a pOSICl n segun s1gn

    na factores del estado c6smico ale-rna ora mayona . 1 que ocupan a

    , I orden indicado en pasajes antcnores, on en en J .. , tuan en e t.6 e1 rimer Iugar a poSICion 1 1 del p1aneta en cues 1 n P natura eza esencia . . tual el tercero, el aspectario el cuar-en signo d ;egundol, los lugares ulteriores. to, y el caracter y a uecciOn d od 1 .

    . bl 'd de Ia vida humana e t os os Un ejemplo comprensl e, extrat o . . factores del es-

    dias, ilustrara la relaci6n mutua del de los neoocio flore-tado c6smico. Imaoinemos un comerciante, posee . . o r e -ciente que se en pleno apogeo Y le ampdlabs 0

    . d. . d cumplir con todos sus e eres. tradas por lo cual estara en con Ictones e I' . l dcra muv ' d J . . . 1 do de ese cump Jmlcnto c epen , Pero des e e pnnc1p10, e gra . 1 b de alta

    esencialmente de Ia disposici6n de su caracter. s, eds un re; sus moral servira a su clientel'a con buen peso Y medl a; comp a t ' abast;cedores con intcreses c inter.eses compuestos, Y si cs f 051

    1 e, an e

    1s

    L de dorcs paoarH p ena v V( -del dia de vencimiento. No opnm1ra a sus u o . , ' -b. . , tambien, cuanto pueda, las exigencias de la caridad. En cam 10: 51 cs moralmente m6rbido, considerara sus cleberes como un mal en?J050 Y tratara de sustraerse a ellos dondequiera que sea posiblc. Manepra .con minuciosidad Ia medida y peso hara esperar a sus acreedores, V cs posiblc, les paoara solamente a activara con cierta dureza el co 1ro de sus atrasadas; cscatimara sus gastos pcrson:1les en todo sea compatible con su posicion social; atendcra de mal Jnateria1es d.e la vida sentimental y sc avendra a pocos en hlen de los ncccsitados.

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  • 286 {>DOJ.FO WEISS

    _A~ora bien, supongamos ahora que los tiempos hayan cambiado E rendtmJento del m;gocio ya no cubre mas que la necesidad vital. El. I sea fuerte de caracter, seguir:i haciendo frente a sus deber qdue

    ~ r . p es con td 0 cuanto est~: a su a cance. or cierto que se vera forzado a . d I b I maneJar con da~or ~xact_1dtud a a anza, y lab~?ra; pero permanecera dentro del marco

    e a smcen a , reconocera tam 1en sus deudas y las paoara cua t d . f ~ h , . o ' n o pue-a, mas orzosamente sera a ora mas cnnco con respecto a sus deudores; restringira su gobiem o de casa )' por tanto clara' a ga proptos

    b. . .. ' nar menos

    a su am tentc; no apoyara smo deftcien temente a sus amigos y l. ' J d 1 b . ' ya no a _Ivtara, as extgenctas c os po res smo -con moneda de cobre. El debil

    de caracter, puesto en este trance, sentini la tentaci6n de ayudarse d. I' . P od I por me 10s po_co tmp!Os. or t a c ase de maniobras obligara a sus acn~ed

    res a rebaJas, mientras que redamara urgentemente el pago de sus p 0 o-cue t t d ' h r plas ndas a rasab 1a~,1 1 extremodara bsu_s r~~tncc10nes asta la avaricia, y tendra cerra os sus o St os a t a o hgac10n humana de socorro. o. ta~bien, que la situaci6n se ha empeorado ann mas; el malestar de

    los ne~oc10s se ha transformado en rnarcada crisis econ6mica. Nuestro comer_c1ante no s6lo ya no ~btiene r_endimie~to . alguno, por modesto que sea, smo que, 1:or el contrano, trabaJa con perdtdas, y las preocupaciones le roban ~ sue?o. ~unque fuese un gi_gantc. del car:kter, seria impotente a~te ]a mala sttuact6n. Los apuros lo mductran a cometer faltas de pro-btdad; tendra que esforzar al extremo su credito, recaudar sus cuentas atrasadas con mayor rigor; ya no podni considerarse como consumidor, y s6lo podra ofrecer buenas palabras a los menesterosos. Si su moral es mala, defraudcra donde quiera que pueda; perjudicara a cualquiera que e~tre ~n contact? co?. el;, despachara sin piedad a sus deudores, y saldra sm. qme~ra de la . cns1s solo con tal que todos los comerciantes y demas amigos sm excepct6n le socorran con . grandes inversiones.

    . No parece de'?asiado diflcil la transciipci6n de nuestro ejemplo coti dtano a lo astrol6gtco. El comerciante duefio del pr6spero negocio es evi den_temen te . un plan eta provisto de dignidad; cou cankter puro: un be nef1co esenc1al; con caracter dudoso: un malefico esencial; el negocio en mal' trance: el planeta es peregrino; en plena crisis: el planeta esta en debili dad. Los profesionales y demas amigos nos representan los aspectos buenos; los deudores: 'los aspectos rnal'os.

    Vemos que, en cuanto a la importancia, son muy raras las veces en q~e el as:E:'ectario ocupe el primer lugar y supere en importancia la posi CIOn en s1gno; a este !especto h ay un solo. caso, y es eT de que un M e~encial en. marcada debilidad sea apoyado por poderosos aspectos bttenos sm ~xcepct~n; pero, hablando en lenguaje metaf6rico: ni siquiera aquf habra segundad integral contra la quiebra.

    Queda abierta Ia cuesti6n de como los aspectos influencian el estada c6~mico de un. planeta. Despues de cuanto mas arriba . he dicho para . ex P!tcar la esencJa de los aspectos, esta cuesti6n puede contestarse tan sen ctlla como brevemente: la influencia se hara sentir en el sentido de la na~uraleza del aspccto y de la naturaleza del que lo emite. Por consi glllente, el aspecto bueno de un B con un M influenciara mas favora blernente el estado c6smico de este Ultimo que otro, igualmente bueno, de

    I ' ASTROLOGlA RAClONAL - LA SlN'l'ESJS 287

    0 M el aspecto malo de uri B aportara menor perjuicio que otro, igual-

    ~ente' malo, de un M. Ahora bien, si un planeta es alcanzado al mismo tiempo por aspectos buenos y malos, caso que es muy comun, senl. nece-sario exarninar la potencialidad de ~ada uno de los aspectos segun las pautas adecuadas y tasar el valor medio de este exarnen.

    Sin embargo, como los planetas pueden contemplarse desde un punto de vista doble seglin su efecto general y seglin el que ejercen sobre un punto de~~rminado para un ~aso par t~cular determinado, en Ia ~i~a fo~ma tambten sus aspectos estan somendos a ambos puntos de VIsta. Rep1 tamos con ligeras variantes lo que he explicado en el capitulo III de este tratado:

    Del hecho de que U: en ;(' se encuentra en 6 con 0 en st., puede sacarse dertamente la conclusi6n de que tal aspecto bueno se hara sentir muy favorablemente para todo cuanto naci6 o entr6 en vida durante el Iapso de su eficacia, incluyendo animales, plantas y basta rninerales. Pero Ia consignaci6n del efecto benefico de este aspecto no posibilitara todavia para juzgar el rumbo en que se efectuara beneficamente en una natividad determinada. La cuesti6n que aqui se plantea, se resolvera s6lo por la determinaci6n local de ambos planetas. Los aspectos constituyen, por ende, un factor esencial de esta ultima, factor que pide una atenci6n tanto mayor, por cuanto segun la naturaleza de las cosas siempre se presenta como problema la relaci6n mutua de por lo menos dos planetas, y, en consecuencia, la. s!ntesis de los significados de por lo menos dos casas de la natividad: La importancia de este factor aumenta, ademas, por el hecho de que para la determinaci6n local no existe un valor rnedio de todos los aspectos que tocan a un planeta, como sucede eri e:t estado c6s-mico, sino que aqu1 cada uno de los aspectos ha de tratarse aisladamente, seglin su deterrninaci6n junto con Ia s1ntesis de las casas respectivas, y que de . estas sintesis particulares ha de componerse, si es posible, una sfn-teSis t,ot~l de orden superior, destinada a servir de base para la p redicci6n astrolog1ca. Precisamente esta multiplicidad es la raz6n de que en la deterrnfnaci6n local debe darseles a los aspectos la importan cia que se Jes atnbuye sin raz6n en lo referente al estado c6smico de los planetas. No tardare en entrar mas ampliamente en este tema.

    "La potencia de los aspectos -dice Morin- es conocida de todos los ~str6logos por la expericncia, ante todo en cuanto a las direcciones. Sa-. es~ 9-ue en las con junciones los planetas no s61o actlian en virtud de sus mfluJOS elementales, sino tambien en virtud de las influencias dadas por el rumbo de sus irradiaciones. En los aspectos los efectos se realiz~n, fomo si los 'planetas determinaran los puntos inicial y final de los arcos, t?r1ados pot sus aspectos en la b6veda eeleste, hacia una actividad par-te~ ar en esta b6veda celeste. Desdc los pun tos. as1 determinados, el-efecto d~l rea n~~tra Tierra se realiza segun la naturaleza y el estado c6smico fo P rtlcipante del aspecto. Por supuesto, el efecto del aspecto en cues d1emn , sef extiende a toda la Tierra, de acuerdo con su naturaleza y sus

    as actores". pe t No desconozco que esta rnuy antigua explicaci6n del efecto del as:

    c 0 como la presenta Morin, tiene sus deficiencias, por lo que me he

    appleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightappleHighlightweiss lo refuta y remplaza la teoria
  • 288 ADOLFO WEISS

    esforzado en ~eemplazarla por otra, que se apoya en los conocimientos de nuestra ffsica de ondas y, por tanto, mas conveniente para Ia forma de sen-tir moderna. Me doy cuenta de que no he agotado esta cuesti6n de extraordinario. interes, y que no he pasado ni siquiera de los indicios y apuntes m~s 1n:~rtantes, pero el marco de este tratado no me deja espa-CIO para exposlCIOnes m~s extensas al respecto --el razonamiento cienti-fico-natural de los aspectos pertenece al dominic de ta astrologla primaria y exigirfa un notable numero de paginas- , por lo cual he reservado un estudio detenido sobre este tema en mi obra especial, intitulada "La Es-finge Develada" y publicada en la Editorial Claridad, Buenos Aires. De todos modos, espero haber proporcionado al lector una idea sumaria regul'armente suficiente de las relaciones verdaderas, y haber cumplido as( mi promesa exprcsada en la primera edici6n de esta obra. Si aqu repro-duzco, ademas, la teoda tradicional, lo hago por ]a raz6n de fomentar en lo posible el exito de un estudio eventual de autores antiguos.

    Como dije antes, para juzgar e1 efecto especial de un aspecto en una natividad determinada, no solo ha de tomarse en cuenta el significado de las casas en las cuales cae el aspecto, sino tambien la determinacion de los planetas que forman el aspecto, en virtud de sus dominaciones en otras casas. Pero debo destacar que un planeta no altera en sf la act1vidad de otro, relacionado con el por aspecto, sino que en su actividad ambos actuan en cierto modo y, para quedar dentro de la metafora arriba sumi nistrada, como partkipantes de un negocio. Esta participaci6n, lo repito, es de efecto dccididamente benefice en caso de aspectos favorables de los B, y de efecto decididamente desfavorable en caso de aspectos desfavora-bles de los M. Si en la cooperaci6n de dos planetas entran un M con un aspecto favorable y un B con otro desfavorable, el alcance del efecto mantendra e~ termino medio entre las dos participaciones mencionadas primeramente. Esto atafie tambien a los aspectos proyectados sobre las cuspides de las casas. Por lo tanto, puede decirse que los planetas actUan tambien en virtud de sus aspectos; en casos no demasiado raros este efecto sera superior 11l ejercido por dominaci6n, y en casos de condici6n especial aventajara aun al ejercido por posici6n.

    Demuestra la experiencia que una 0 o una 8 de .~ o de ? contra el Asc es una circunstancia rnucho mas desagradable que la mera domi-naci6n de este p1aneta en el signo naciente, y, asimismo, un buen aspecto de un B, como por ejemplo un !:, de 2.t: con el Asc, posee un significado mas provechoso para la personalidad del nacido que la mera dominaci6n de 2.t: en )a casa; I - desde ]uego, con tal que las demas consideraciones sean iguales- porque si 2.t: situado en X y bien acondicionado dominara el signo naciente, ello seria, sin duda alguna, aun mucho mas favorable para la personalidad que el !:, de un 2.t: de mal estado c6smico desde VIII.

    Si bien de esta manera Ia experiencia confirma que circunstancial-mente el efecto planetario ejercido por aspecto sobre el significado de una casa, es m~s fuerte que la mera dominaci6n y a veces hasta m~s fuerte aun que la posici6n, pese a tales sucesos y concesiones siempre hay que

    , ASTROLOGIA RAClONAL - LA SINTESIS 289

    fi"arse en que aqui no se debe, co~o tampoco en el caso del esta?o ~~s-J. transformar la excepci6n en regia. En cuanto a 1a determmacJOn

    r;~J: el orden es primero segun ]a posi~i6n del p1aneta en ]a casa, segundo se un la dominaci6n, y s6lo despues Slgue el de _los aspectos. Para ofre

    g otra i1ustraci6n facil de comprender: el podeno de un pueblo, perso c~rf. do por e) 1efe del Estado con su residencia, se funda normalmen te nJ ICa od '6 d h b" 1 todo en el propio pals y ]a pr ucc1 n e sus a 1tantes; uego en ante d ' ( 1 ) d ' 1 esferas de influencia fuera e este pms co omas, etc. ; y espues as 1 d 1 5 relaciones con otros pueblos. Puede ocumr que a 1mportanc1a e f:S :Sferas de influencia (coJonias) supere a la del propi~ pals; aca y alia

    ede ser tambien gue un Estado deba su poder en pnmer Iugar a sus pu b . ' b" 1 rclaciones con otros pueblos; pero am os casos constituyen mas 1en a excepci6n. Ahora bien, el Estado con s~ c~mbre es el pla~eta en la casa, las esferas de infJuencia son sus dommac10nes, las relac10nes con otros pueblos, sus aspectos.

    En 1o que a estos ultimos se refiere, es de observar, adem?~ que el efecto de un aspecto sobre los significados de una casa se mamf1esta con mayor potencia si el pJaneta de que parte el aspecto, es~~ presente, '!ue si s6lo se limitara a dominar. De ahl que una constelacwn de ~. se~or de III y presente en IV, relacionado c?n el Asc por un !:,, puede md1car que el nativo debera esperar cosas rneJOres de parte de sus padres que de parte de sus hermanos.

    ll. - Alcance del efecto favorable o desfavorable de los aspectos

    Aunque se

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    290 ADO LFO W.EISS

    a) Conjunciones favorables: 1. Uno de los plane.t~s esta en ?ignidad en el signo respective,

    Uy el otro, en deb1hdad, por e1emplo, u 6 ~ en *.

    2. no de los. planetas esta en dignidad, y el otro , peregnno, como por eJempl'o, U 6 ? en *.

    3. Ambos planetas estan en dignidad, como por ejemplo, 0 0 ten 'l',o U d l> en; 6 ?en~. t d? enVJ; ~ d ? en~.

    b) Conjunciones desfavorables: 1. A!llbos plan etas son peregrinos, como ? 0 )) en ~. 2. Uno de los planetas esta en debilidad, y el otro es peregrina,

    como 0 o l> en :::-. :3. Ambos planetas estan en debilidad, como por ejemplo, 0

    d 5 en ~. o ? d t en .5;.

    . Fuera de ello~ sin embargo, hay que dedicar la atenci6n tambien a Ia s1mpatfa nat.ural de los planetas unidos por 0 .

    .. Parece ev1dente que, por sus buenos aspectos, un B ejercera con fac1hdad y en abundancia su efecto benefico, acaneando suerte y. . exitG para los significados de aquellas casas en las cuales cae el aspecto. Es 1gu~lmente natural q~~ e~ casas desgraciad~~ el buen aspecto del B im-pedJra o al menos m1t1gara los males respectivos. Pero por sus malos as-pectos tambien un B provocara dificultades y obstaculos. Si, finalmimte, un planeta sufre de mal estado c6smico y de una determinaci6n local des-favorable, se comprende que solo senin escasos los beneficios debidos a sus aspectos buenos, y, en cambio, abundantes los perjuicios debidos a los malos.

    Morin cita como ejemplo. la natividad de Richelieu, donde U si-tuado en VIII y exilado caus6 la muerte, cuando por direcci6n lleg6 a la 8 con e) Asc.

    En la figura natal N 3, ~ , la regente de X, colocada en esta casa y exilada, no fue benefica por su * con l;l , regente de VII y IX y pre.sente en I; y esto por cuanto, por un lado, proyect6 una Q sobre Itt, aloJado en VII bajo la dominaci6n de !;! , dafiado por retrogradaci6n, y, por el otro, l;l afectaba con una 0 partil a la ]) , duefia de la casa de muerte, colocada en estado peregrina en III y herida tanto por la o con W, subrregente de Ill, como por la Q con U, regente principal de esta su casa de posici6n, mientras que el maligno ~ atacaba desde VIL al 0 por su 8 , es decir, al corregente de la casa de muerte situado en I y dentro del o~be .de la 6 con l;l , d}spositor del atacante. Agregaronse a estas determmac10nes, funestas en s1, las que la destenada ~ , colocada muy cetca de. ]a cuspide de XI y perteneciente a _esta casa seg{ln su efi-cacia, esta. um~a: por o con el regente natal U, alojado en XI, y, ademas, que su d1spos1tor t , presente en la desgraciada casa XII, hiere por L a! exaltado ? en el MC, de manera que el 6. de g bacia III con la por el dominada regente de muerte l> ha de considerarse a su vez como perjudicial. La slntesis de todo esto tuvo que dar por resuhado una muerte

    I I AS'l'ROLOGIA RAOIONAL - LA SJN1'ESJS 291

    . lenta durante un viaje y a causa de la personalidad y la posicion social VIO . , d 1 nativo; una muerte en que mterv1ene un pats extran1ero; muerte cau-;da en cierto modo bajo culpa del nativo, planeada por enemigos secre-tos y realizada por un adversario declarado.

    El N

  • 292 ADOLFO WEISS

    De estos ejemplos se desprende que los aspectos malos de los B no siempre estan exentos de peligro, y que los pl'anetas, sobre todo los M mal acondicionados, puedei~ a~tt,Jar desfavorablemente aun por sus aspecc tos buenos. Tanto mas pequdica un M por sus malos aspectos, y si est0S caen en una casa desgraciada, los males consig\lientes seran particularmen-te notables; en casas agraciadas, desde luego, el aspecto malo estorbara j 0 bueno. de estas. Un ejemplo clasico al respecto se presenta en el hor6s-copo N 2, donde la 8 de f!il desde I contra t presente en VII v domi-nado por un desterrado 2J era particularmente desfavorable para el efectiD de los significados de estas casas; y no menos elocuentemente habla el t del N

  • 294 ADOLFO W EIS S

    nacido en su carrera, en ]a adquisici6n de honores y dignidades, en sus empresas, etc, en cuanto lo conceda el estado c6smico de ese U: . Si, fuera de ello, U: domina, ademas, el signa colocado en el MC, el com-plejo de la casa X se realizara con tanta mayor seguridad y abundancia. Si, mas aun, u: se reuniera por !1 con el 0 presente en X, ello permi-tiria inferir los logros mas elevados en los asuntos de Ia casa X. De ahi que puede decirse: todo planeta que esta en aspecto con otros o con cus-pides de casas, lleva a la expresion favorable o desfavorable el significado respectivo, segun el valor que ]e corresponda por su naturaleza esencial, su posicion y sus dominaciones, y segun Ia naturaleza del aspecto que parte de el. Supongamos que ~ , regente de IV y XI y presente en VII, emita un 1:1 al 0 colocado en X; esto clara a entender para el nativo ascenso, honores, etc., por luchas, proc.esos o con ayuda de la esposa (VII), o con ayuda de los padres (IV) y. amigos (XI). En el horoscopo NQ 8, ~, Ia regente del MC y de la casa VI, se encuentra fisicamente en III

    en su exaltaci6n y en o con U:, su dispositor, regente natal y senor de III, de lo cual se pudo deducir que el nacido deberia su posicion en la vida a su propia persona, a su parentesco y a los servicios de sus sub0r-dinados.

    Fuera de los tres puntos mencionados ha de examinarse en cuafquier aspecto no plenamente exacto, o como lo llama el antiguo termino tecnico, no plenamente "partil", si e) planeta se aproxima al aspecto partil o si se separa del aspecto cuyo punta exacto fue alcanzado antes, o sea, en suma, si se trata de un aspecto apHcativo ( Morin: "appficatio") o de uno sepa-rativo (Morin: "defluxus"). Supuestas iguales todas las demas circuns~ tancias, el primero es mas eficaz que cl ultimo. Aparte de ella, no es indiferente, que naturaleza y que estado c6smico corresponden al receptor del aspecto. -n el horoscopo N9 3, t! presente en I se pone en 0 con la ll , duefia de la casa de muerte, situada en estado peregrina en III y dafiada por un 6 de ~ desde XII, pero sensibtemet;~te denigrada sin duda alguna por la o con el M W y la [J del regente natal U:. Por lo tanto, a causa de su 0 tambien !;l es indicia de muerte violenta.

    Aclarase por las consideraciones anteriores: Asl como los planetas pueden provocar o suprimir casas buenas o

    cosas malas por posici6n o dominaci6n, tambien son capaces de ejercer estos efectos en virtud de sus aspectos, seglin la determinacion que les corresponda. Dos pl'anetas relacionados por aspecto se detenninan mutua mente bacia las casas ocupadas por ellos. Encontn1ndose, pues, U: en I, el 0 en X, y estando vinculados ambos por !1, el 0 determina a U: bacia X y al mismo tiempo U: al 0 bacia 1. 0 si ? estuviera en VIII y el regente natal U: en II en 8 con ? , este ? estaria determinado hacia el nacido mismo, o sea hacia su caracter, sus disposiciones moral y mental, etc., pero tambien bacia las finanzas del nativo, y en ambos asuntos tendrla mal'a influencia a causa de su 8 . Pero ]a misma 8 de-terminar.la tambien, como dije antes, a U: hacia Ia casa VIII y signifi-caria muerte a consecuencia de condena legal.

    Por consiguien.te, todo aspecto formado por dos planetas tiene siem pre un significado doble, seglin que se ]o refiera a uno u otro de los

    ASTUOLOclA RACJONAL - LA SIN'l'ESlS 295

    , es verdad que como lo acentua Morin, "evidentemente qued6 in-part1C1p , , . . h d . ] t I o d t.d por los astrologos annguos, st a e Jnzgarse por as eonas X r avcrJa "E dd ll Jegadas sobre los cfectos de los aspectos . sta ver a parece es-

    e 05

    'da tan1bien para muchos astr61ogos modernos porquc de otra manera conOCJ . 1 1 f d } d' explica c6mo confeccwnan recetas re attvas a e ecto e os tstm-no se ectos f.n un pasa1 e anterior de este libra he pucsto sobre Ia mesa tos asp 1 L od I I . s pruebas de la cocina de A an eo, y p na ennguecer sm es-a auna . d d d 1 d . l . fu~rzo Ia comida con una copiosa I cant

    11 abl de p batos "de 1gua . :spec1e,

    sacados de. otras obras; pero me hana cu pa e ~ a ur:1 as repetictones y malgastar!a un precioso espacio, por lo que pref1ero d1spensarm~ de ello. Tales obras tienen valor tan solo en ~anos de ~n astrologo expern;nen.tado, para quien pueden ser utiles en la InterpretaciOn de una comple]a figura astrol6gica; pero extravian al principiante, razon por Ia cual le disuado de servirse de tan dudosa "ayuda".

    Otra propiedad de los planetas consiste en que por sus aspectos pue-den reforzar, atenuar o llcvar a Ia degeneraci6n el poder de influencia de otros planetas, y esto en escala grande, mediana o debil. Asl, por ejemplo, un u: solo eh X es significador de honores y dignidades, etc. Si recibe un D. del 0, su poder de realizar los significados de la casa X aumenta nota-blemente; por el contrario, si recibe una 0 de ? , no s6lo disminuye y se desfigura su poder, sino que se podria inferir de este aspecto un siniestro que toea de cualquier manera a los honores y dignidades, empresas, etc. Un elocuente ejcmplo de ella lo ofrece la figura natal N

  • 296 ADOLFO WEISS

    gonas espe:iale~ habrfa de juzgarse a ra(z de los diversos aspectos, posicio-~es Y. donunacrones de todQli los planetas. De ello, sin embargo, resuha-nan sm duda -~lguna p~ra. la. valorac~6n astrol6gica dificul'tades insuperables y tanta confusmn 9u~ m s19U1era un mtelecto de alto nivel podria orientarse.

    Pe~o esta ?bJecl6n p1erde su. gravedad al considerar que las cliusas astrol0g1cas acruan en grado distmto, de modo perceptible y de modo perceptible y de modo imperceptible. Asi el efecto del 0 es perceptible para todos y el de una estrella de sexta magnitud para nadie. Si bien en astrolog!a todo acontecimiento apuntado en la figura natal depende en cier-t~ m~d1da de los planetas y de los aspectos de un planeta, las influencias eJerc1das por los diversos factores jamas senin equivalentes. Una debera tornarse en consideraci6n especial, y otra apenas tenerse en cuenta. Es que en ciertos calculos las ciencias mas rigurosas y exactas, las matemati-cas, proceden de acuerdo con el principia de descuiaar valores minimos Hegando, pese a todo, a resultados cuya precisi6n nos desconcierta. Sa: q~en~, por tanto, c~ndusiones s6lo de causas que parezcan de relativa eftcac1a, como, por eJemplo, de la presencia de un planeta en una casa cuyo dominio coincide con el acontecimiento a averiguar, o del dispositor de este planeta y del estado c6smico de ambos. ]Uzguese, ademas, segun los aspectos mas poderosos que caigan en la casa respectiva ( 8, /:., 0 1 *), porque los aspectos menores, lL y 7i, no actuan perceptiblemente sino en una escala muy pequefia. Aun cuando cada uno de los planetas enviara sus aspectos a cada una de las casas, entre los aspectos que caen en una casa s6lo los mas poderosos ejercen una influencia sensible, con respecto a la cual e] efecto de los mas debiles parece relegado a ultimo Iugar, poniendose de manifiesto s6lo en casos rarisimos, como, por ejemplo, al partir de planetas particularmente importantes y al caer "!n puntos par-ticularmente sensibles de la natividad. Sometiendose a la labor de pesar los distintos factores energeticos que cooperan en Ia formaci6n de un acon-tecimiento, el astr6logo hal1ara pronto a cual de ellos se debe la prepoa-derancia. El gran maestro Morin, con dominio cabal de la materia, con-sideraba que .la ciencia de las influencias astrales, o sea la astrologfa, era tan in6spita que el astr6logo de~erfa estar en condiciones de formular a primera vista un juicio acertado en una figura natal sobre los personajes y acontecimientos correspondientes a una casa determinada, apreciando exac-tamente el caracter favorable o desfavorable de ella y Ia fuerza o 1a debi-lidad ~e los factores astrol6gicos a tomar en cuenta a este respecto, y sa-biendo que frente a los mas fuertes y cercanos los mas debiles y mas lejanos siempre se despl'azaran hacia la oscuridad. Sin embargo, M~rin afiade el buen consejo de no emitir nunca un juicio precipitado, sino ser mas bien prudente y reservado, para no perjudicar el prestigio de esta

    ciencJa,

    C. - Estudio comparado de los distintos aspectos

    Los diversos aspectos de los planetas pueden ser comparados de mbdo diferente.

    ASlROLOGIA RACIONAL - LA SiN"t"BSIS 297

    I.-Los aspectos que caen en cuspides de casas. Sabese que los 1 netas estan sujetos a un movimiento doble: uno real, causado por su

    P 3

    0}uci6n alrededor del Sol como centro del sistema, y otro, aparente,

    rev ded d d < ue se realiza por }a rotaci6n de Ia Tierra alre or e su propm e1e . e 6este pasando por Sur a Este, de modo g~e, por sustraerse esta rotac16n a nuestra percepci6n, los astros parecen sahr por el Este y ponerse en el Oeste. Debido a este movimiento aparente, los planetas so:n 11evados por Ia b6veda celeste hacia las c{Ispides de casas en direcci6n de Este pasando por Sur a Oeste. En general, los aspectos de planetas que en este sen-tido pasan ddante de las casas, se valoran como mas fuertes que los de los planetas subsiguientes. . .

    En el hor6scopo NQ 2, el Asc situado en 29 ~ 58 ree1be en este sentido un aspecto precedente por b. de la J> colocada en 27 YJ 43 y un aspecto subsiguiente par Ia 0 del 0 co~ocado e~ 28 .st 27~ 10''.

    Morin se detiene, ademas, en la discus16n de cucunstanc~as en las cuales, por excepci6n, esta regia se torna sin efecto, pero puesto 9ue estas son sutilezas que no pueden ser tomadas en cuenta en Ia pr~ct1ca astro-J6gica, vamOS a pasarlas por alto, sobre todo porque los meJOieS y mas experimentados astr6logos m~er~os tamp~co ahondan en elias. ,

    II. - El mendon ado movtmiento prop to de los plan etas en el zod1aco. Contrario al antes citado y s6lo aparente movimiento en la b6veda celeste, y en direcci6n inversa a este movimiento los planetas direc~os llevan a cabo su revoluci6n alrededor del Sol. Desde este punto de v1sta, los aspectos emitidos de un planeta subsiguiente son mas poderosos que los de uno precedente. Segun esta definicion, con la constelaci6n de W en 19 :U: 0, 0 en 19 'Y' 0 y J> .en 19.z;O, e~ * de W con el 0 seria mas fuerte que el * de Ia )) con el 0- Aqui tambien .ha de considerarse que con aspectos partiles, y mas aun con placticos, la aplicaci6n ha de valorarse como mas fuerte que Ia separaci6n. Comunmente, tarnbien tales sut!l~z~s deben ser pasadas por alto -a mi parecer, sin que ello cause perJUlCJO en la practica astrol6glca.

    . III.- Se pueden comparar los aspectos del mismo valor esferico tam-bien desde e1 punto de vista de los signos desdc los cuales estos aspeEtos se realizan. Observemos, por ejemplo, una 0 de g y J> Este aspecto de cuadratura puede tener doce variaciones, porque 1> en , t _en 'Y';

    J> en .st., g eo ~; J> en ll)l, ~ en ;u:, etc. Como expresa Moun, con toda evidencia esto es algo que no han sabido l.os "fabricantes de tabl~s de e~ectos de aspectos", quienes para t 0 J> c1tan una sola recet~, sm cons1derar en Jo mas minimo los signos en que en el caso parttcular los planetas se encuentran . De ahi que, quien copie sin criterio f6rmulas Y recetas, errara casi siempre, y como no deseo llevar a sinceros estudios por una ruta falsa, omito datos de valor dudoso, dejando al lector que el mismo haga la sfntesis del caso con ayuda de las exposiciones anteriores. ~un cuando yo fuera capaz de reproducir la abundancia de las combina-Cl~ne,s relativas a los aspectos que pueden resultar de los distintos signos, ~1 aun asi servina satisfactoriamente al lector, porque los efectos percep-tibles de los aspectos se hanan totalmente comprensibles si el -examen abarcara los demas factores del estado c6smico de los planetas mutuamente

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  • 2.98 ADOLFO WEISS

    retadonados por aspectos y los de sus dispositores, y, ademas, Ia dctermi nacion local de los planetas respectivos. Asi, por ejemplo, ~ como emj. soc de una 0 desde I hada la l> prcsente en X tendnin un efecto muy Jifcrcnte que si . ~ atacara en 0 desde X a Ia l> en I, etc. Pero son precisamente estas determinaciones locales las que suminisiran una ina. gotable abundancia de variaciones. Exponerlas por medio de tablas excedc Ia capacidad humana, y se necesita un verdadero talcnto sintetico para valorar con acierto lntegro una cuesti6n debida a un caso particular. S61o tal intelecto superior es capaz de elevar Ia astrologia por sobre el nivcl de lo mediocre. Es por esta raz6n que tambien Morin juzga compren-sible que en ta mayoda de los casos las mencionadas "tablas de aspectos de mala fama" son err6neas. '

    IV. -En Ia comparaci6n de las conjunciones y los aspectos de dos planetas se debe partir de Ia potencia re1ativa de uno de los partkipes sobre el otro. Por consiguiente, se averiguara cual de los dos actU~ mas fuertcmente sobre el otro, para que su influencia prevalezca en la com binaci6n.

    Para Ia rcsoluci6n de este problema habra que fijarse en cuatro con sideraciones:

    a) En el orden natural de los planetas. Iguaies las demas condicio-nes, 0 y l> son de Ia mayor importancia, siendo superior la dei .8. Entre los demas prevalecen los mayores, es decir, C e) w, w, 1, , u, ~ , sobre los menorcs, o sea ~ y ts En el hor6scopo N 2, U esta en I, hostilizando por 0 a !;1 presente en V. Desde este punto de vista, los asuntos significados por l;1 estaran sujetos en grado mayor a Ia influencia de Ia 0 de u que los por u signifieados a Ia de Ia 0 de ts

    b) En el estado c6smico. Un planeta de estado c6smico mejor pre valece sobre otro de peor estado c6smico. En el ejemplo anterior, ts sc aloja ciertamente en domicilio, pero no s6lo es herido por Ia mencionada 0 del desterrado l!, sino tam bien por Ia 8 del retr6grado M w, y no se olvide el 6. de Ia J> , que en este caso ha de calificarse de nocivo, puesto que Ia l> esta desterrada y obedece a un dispositor desterrado, siendo hostilizada, ademas, por Ia 8 de este ultimo, mientras que el 6 del M Jtl en virtud de su herida por el c6smicamcnte mal acondicionado & no contribuye sino con una ventaja mas que dudosa. Por consiguiente, en este caso es difkil juzgar si con tanta denigraci6n el estado c6smico de !;1 1 pese a su domicilio, es mas fuerte que el del desterrado u. En el hor6s copo NQ I, ~ se alberga en 'r y se enemista por 0 con el muy debil :, pero puesto que lo hiere Ia 8 con dos puntos muy scnsibles: MC y $ 1 aqul tampoco puede ser valorado como mucho mas fuerte que su partkipe en cuadratura. En cambio, t! domiciliado y atacado solamentc por aspec tos menores es incondicionahnente superior en su 6. con el debil l! de cste hor6scopo.

    c) En la determinaci6n local. Iguales las demas circunstancias, entre varios planetas cuyos aspectos caen en una casa dcterminada, sera mas fuerte aquel que por determinaciones mas numerosas y mas poderosas estc dt!terminado en el sentido del significado de Ia casa respectiva o tambi6n

    ASTROLOGIA RACIONAL - LA SINTESIS 299

    e1 de Ia contradicci6n. Considercse, por ejemplo, l! en et signo na c~ te de ;ill en 6 o 0 con l> , supuesta como regente de Ia casa VIII cienrovista de un estado c6smico no desfavorable. En este caso, el efecto r porable dcJ l! sobrc l'a vida del nativo seria mas fuerte que el lunar, ::esto a }a vida. Sin embargo, si U estuviera desterrado en ! y se hallara .P 6 0 0 con t , d regentc de Ia casa VIII, el efecto antw1tal prevale c;ria tanto mas, por cuanto scgun su natmaleza ese.ncial de M, su domi ~aci6n de la casa VIII y su herida infligida al significador de Ia vida esta determinado con gran intensidad hacia Ia muerteo

    d) En ]a aplicaci6n y la separaci6n. Si un planeta se acerca a Ia 6

    0 al aspecto con otro, esto es -siempre que sean iguales las demas con

    diciones- de influencia mayor en Ia realizaci6n del significado de esta aplicaci6n, que si se tratara de un aspecto separativo. Dados aspectos apli-cativos, por regia general prevaleceni Ia influencia del planeta que se aproxima sobre )a del' otro. Pero hay que considerar bien el grado mayor 0 menor de esta prevalencia, y de ninguna mancra se descuidara el segundo planeta, porque ambos obran juntamente en el intcres de un aconteci-miento determinadoo Cuanto mas claros y mas fuertes sean el estado c6s-mico y )a determinaci6n local de un planeta, tanto mayor es su potencia para actuar en sentido favorable o desfavorable sobre los asuntos de kl casa en Ja cual caen sus aspectos. Citemos un cjemplo de Morin: Supon-gamos que el regente natal sc acercara a una 6 con & , regente de las casas VII y VIII, lo que provocaria cl peligro de luchas y Ia amenaza de una muerte violentao Pero si dentro del orbe vaJido para una 6 cl re-gente natal se separara de ~ , estada atenuado asi el mal siCinificado, v el' nativo podria esperar que cscapan1 a una muerte violenta. b '

    En cuanto a los aspectos aplicativos y separativos, . Morin sefiala tam-bien las siguientes circunstancias interesantes que -y en este caso: sin raz6n- descuidan los astr6logos modemos:

    _1 0

    - El ~aso mas sencillo es aquel en que ambos planetas estan en movmento drecto, o retr6grado. Aplicaci6n y separaci6n se realizan, pues, poro ,el planeta c~yo ~ovimiento diario es mayor. Tratase aquf de fa apli-caclOn o separacwn smple, entre Ia que sc cuenta tambien Ia aplicaci6n de un planeta a una cuspide de casa o su separaci6n de ella.

    El segundo caso, la aplicaci6n o la separaci6n mutuas, se produce a\ ~o~erse ambos planetas en sentido opuesto, marchando asl uno en mo-VImiento directo, y cf otro, en rctr6gradoo . En el mencionaclo hor6scopo N9 2, u se encuentra en aplicaci6n snnple a Ia 0 con ~, de Ia cual hu}e en separaci6n simple este ultimo como el ' , 'd d 1 0

    0 mas rap1 o e os dos. En el mismo hor6scopo se acercan U en

    movJmJento .Jo d da or .uuecto Y W en retr6gra o a! punto partil de Ia 0, Io que P La resu_ltad.~, pues, un aspecto de aplicaci6n dobleo

    sc . ,aphcacwn doble acn'ta con mayor energla que la simple. En la en~~rac1~d mutua Ia eficacia de ambos planetas se halla ol)staculizada y an

    1brpecf1 a, pcrclicndo su fuerzao Esto provoca obstaculos v contrastes en os e ectos , I l 0 0 , cuenc 0 ~o o re ac10ncs mas bJCn aparentes que reales. En conse-

    los re ta, 51 por CJCmplo, tiene Iugar una separaci6n mutua de Ia 6 entre gentes de I y X, ello no ocasionara honores y dignidades.

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  • 300 ADOLFO WEISS

    Es c~~-pl~: a~.Jicaci6n o lal. se~~racion puede ser cornpleta o incompleta Sl en una ap Icac1on a Ia 0 Jo d 1 11 sucesivo realrnente a Ia o, lo que puede d~du~~r p a~etas egan e~1 Jo

    ~ornp.leta es una separaci6n, si, despues de una : an~e:a~e~~~:a~~d~. rbes de arn?os planetas se separan enteramente. En el" hor6sco 0 NQ s

    J> Y ~ estan dentro del orbe de una 0 pero por e1 . P 4 nipido de la J> I , movumento mas . if d b resu ta una separaci6n cornpleta y con esta Ia de l ~ria ~~::s X. uenos de J> de los malos. del corrupto ~ en los asunt~! b. 1ncompleta es una aplicaci6n a la 0 ' si el plan eta mas rapido ca

    Ia e rumbo y 1;! se encontraran en separaci6n mutua de )a o en XII, y si se hiciera completa esta separaci6n, habria de admitirse el impediment;:, de los efectos atribuidos a esta 0 . Conclusiones mas amplias, sin embargo, no pueden hacerse. Desdc luego, Ia determinacion de ambos planetas hacia enfermedad, cautiverio, etc., no esta anuTada de ninguna manera. L6gicamente, una interpretacion analoga rige para todas las casas y todos los aspectos.

    Hay que tomar nota, ademas, de que en las conjunciones llevadas a cabo por retrogradaci6n cl significado de las mismas se realiza en general por medios extraordinarios, incsperados, y mas si ambos planetas son retr6 grados, siendo mas rapido, empero, e) subsiguiente, de manera que al-canza al precedente, mas Iento. La misma observaci6n vale para la sepa-raci6.n simple o mutua por retrooradaci6n. Siempre hay que tener en c~ns1dcraci6n cmll de los dos planet~s se acerca al otro, ya sea en movimiento dtrecto o en retr6grado, porque )a influencia de este planeta es prepon~ derante, y los personajes 0 asuntos por el significados son los que excitan el efecto que ha de atrihuirse a la o . Estc efecto sera completo si la d. se lleva a cabo efectivamente; sera particul"armente poderoso si el pia-leta q.ue se acerca ocupa una casa angular, y atm mas poderoso si ocupa a vec1ndad del MC. Asi, es de estimulo especial para los honores y dig-

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  • 302 ADOL FO W EISS

    nid.adcs del nativo si cl regcnte de Ia casa X se acerca al 0 en un aspect ami:toso, Y sobre todo en b.. En el hor6scopo N

  • 304 ADOLFO WEISS

    ejemp)o:. A - l> en 10 0, C - ~ en 15 ~ 0, B - U en 20 o-. 0 sera a)can~~o por A, antes de que C haya llegado a .B. Por lo-'.0 ' el acontecmuento a esperar por ~ o U es realizado o perturhado gun el estado c6smico de los factores a considerar- por asuntos

    0

    P6n !)ajes significados por Ia l>.

    En el' hor6scopo N9 9, ei regente natal 1;! se une en I en 0 t , tV y ~ . ~ es a la vez senor de V y goza de la dignidad de dom

    cilio; & , el regente de XII y corregent~ de VII, esta en caida, y, ]o que Ia peregrina ~, regente de VI y corregente de VII, y el M subrregente de XI, tambien g estci afligido mas gravemente por Ja de ~ retr6grado que e] fuerte ~ . Ahora bien, en virtud de su movimiento, este ultimo alcanzara a W y hasta por lo menos el PUrtt< eclfptico de ~, antes de que S haya Uegado a tV y ~, e induso .... ~ de que tV haya llegado a ~, y puesto que su estado c6smico es bu1~n disminuira a un minimum Ia amenaza excesiva de enfermedad.

    d) Si un planeta A se acerca a un planeta mas Iento B, y si un terc:ei planeta C aJcanza por movimiento retr6grado a B antes de que A ll~J~ a B, B o C suprimira o destruini el efecto que deberla resultar A o B, y esto porque, a causa de una aplicaci6n mutua a D, l'a ett~:aci: de C actUa con mayor fuerza que la aplicaci6n simple entre A y B.

    e) Si un planeta precedente A se acerca a un subsiguiente B, nE~rr sin alcanzarlo antes de que por su aplicaci6n B se haya unido en

    0 a~pecto poderoso con un planeta C, este C o su aspecto impedira el efect~ de Ja d de A y B, esto, sin embargo, s6lo en caso de estar opuesta naturaleza de C al efecto de esta d .

    En el hor6scopo N9 15, J.!T subrregente de V (riesgos) y det:errn'inadg hacia la casa IV (perfodo final de la vida) por su dispositor r;o , ou:ieTh se une con el en vasta o, se acerca a Ja o partil con el 0, que por dominio sobre ~, significador de muerte y presente en XI, y por su si~rto. de exaltaci6n en la cuspide de VIII, significa peligro de muerte para nativ6. Pero antes de que se realice esta o , ~ , la seiiora de II y alcanza en movimiento retr6grado la d partil con el 0, por lo cu~rl. debena remediar, en virtud de su naturaleza esencial, e1 mal que se c.ierl., ne por ~ d 0. Pero puesto que como peregrina esta en o con M rtt y ? y con el 0 bastante funesto, y que por su 6. con & , regente de Ja casa de muerte, s61o es promovida en forma muy udcrsa,~ se encoutr6 en condiciones demasiado deficientes como para impedJr indicada muerte por accidente.

    f) Si un planeta rapido A se acerca a dos planetas unidos en d pa: til , combina su cfecto mas inrensamente con el' del mas Iento de los parti-cipantes de la d' porque alcanza a este antes de Jlegar al Otro. AI rev~s, si un planeta lento A se acerca a la longitud ecHptica de dos planetas ~as rapidos .-en Ja figura nata], COOpera mas intensamente con e]' menos rap1d0 de estos dos ultimos llamados. Este hecho fue una raz6n accesoria de por que en el ejemplo que acabo de citar Ia o entre TJ,t y 0 se mostr6 superior a la capacidad mitigante de ~ .

    g) Un aspecto que

  • 306 ADO:LFO WEISS

    envi'ado a la. casa III para los hermanos. ~ como regente de VUI actuaL''' mas poderosamente sobre la vida del nacido por una 0 con el Asc a atacara a los padres del nacido por una 8, la que cae en lV. ' que

    "J;>) .P.or otro l~do, como emitidos por distintos planetas hacia un rini:. mo s1gmficador. SI cayeran en el Asc una 0 de .,. y un " d , ds

    d 11 d ' f . . o u. e ..... ' ca a uno e e os ten na un e ecto sensible sobre los significados de la ] Combinarfanse aquf dos influendas opuestas y se atenuarian m"u-'tu casl!l ' E 1 h ' amente

    n e or6scopo N 2 vemos irradiado el Asc con 0 por 0 desde -w con . ~ . por ~ desde VII y con /::,. por )) desde IX. El 0 esta en 5~ domtciho, _por lo que su 0 es intensa ya en sf, pero se agrava por ~I hecho de que el~ astro ha aumentado decidida~ente en malignidad pGn. su 0 con ~ , se:1~r de ~II y XII, y por ei mismo aspecto con Jtt, si:tb-rreg~nte del mend1ano, s1tuado en el Asc y determinado hacia ei in de la VIda ~or su * con .el dest~rrado ?. en IV. ~ ha sufrido mas !i)Ue una perd1da de s~ venta)a de tngonocrac1a por su d1spositor 2.!, significa1011 de .la muerte y :1tuado en ~ y, fuera de ello, esta afligido por la 8 del pehgr~ Jtf.' asi que tamb1en su 8 con el Asc ha de juzgarse eom0 extraordmanamente amenazadora. Frente a todo esto, ei /::,. de ta )) 0011 e~ Asc se m~estra como demasiado debil, ya que el satelite de Ja Tiem:a VIVe como ex1lado y, con esto, en 8 con su dispositor T;> , regent~ de ~. X y XI ~ a su v~z desterra?o, prescindiendo totalmente de que ? p0r. su parte esta determmado hac:a la casa ~e muerte por su L.. partii con ~. ~ol.vere mas adelante a la mterpretac16n de estas deterrninaciones earaG.te nsncas, a las que se agregan otras, no menos instructivas.

    En casos de aspectos contrarios, co\llo en el de un /::,. de 14 de una 0 de . ~ . con el Asc, . han de considerarse cuatro puntos:

    ~--; ~1 tdgono es mas poderoso que la cuadratura; de ahi que ~ es mas ut1l que ~ nocivo.

    2. -Hay que examinar el estado c6smico de ambos planetas. Si en ei caso presente ~ se encontrara en .TTl o en Vj y, por consiguient~, ~n. wan fuerza, y 2.! en ~ 0 en TlJZ y, por tanto, en gran debilidad, el per-JUICI? de la 0 de ~ serfa mayor que el provecho del 1::,. d.e 2.! . Deben cons1derarse todas las gradaciones posibles. Consideremos ei Asc en ei hor6scopo N 9 ?: ~, la regente natal y a la vez senora de la casa ae ~~e~te, lo host1hza con una 0 aplicativa; la )) , dueiia del mericl.iano e 1gualmente detenninada hada la casa VIII por su exaltaci6n lo co:mbate' con u~a 8 aplicativa, mientras que el dispositor del satelite de }fl rie;t'l'a, ~, aloJado en II. en dom}cilio, contribuye con una L partil, rhovilizanaCJ

    a:1 contra el nac1do no solo los asuntos de la casa VII, dominados por ~1, smo por su 0 con ei 0 tambien a .este ul'timo y el dominio de su S(;)be-.ranfa. Unese a esas aflicciones del Asc una 0 exacta del MC y una II. 8 del 66, subrayando vigorosamente la enemistad. Contra estas ad~ersidad~s que amenazan la vida y la posici6n del nacido y que se acenta>cm, adcmas, por la 0 partil entre 1> y ~ , habran de proteger los trfgonos de .? , Jtl _Y $. ? , .regente de IV y V, o sea igualmente determinado haem el fm de la v1da por su dominaci6n, se encuentra retr6grado en IX Y muy mal afcctado por su dispositor, el desterrado l;l, pero por su 8

    , , ASTRQLOGIA. BAClONAL- LA SIN'l'ESIS 307

    . , a con 0 y ~ es caracterizado integralmente como M gravfsimo aphcauv d d r t turaleza peligrosa no es m1t1ga a smo en gra o ms1gm 1can e por euya ~~:parativo con Ia )) y el * inexacto con el M \]! igualmente retx:6-el *d E consecuencia, su /::,. con el Asc es de un valor dudoso, por lo crra . n ' d I 'd f ' t s "'

    1al ni embelleceni las postt1m~nas e nac1 ~ .m omentara ~us asu~ o

    ct n1 favorecera nesgos m -por su posiCI6n- provocara un chma

    morosos . U l d . d a . clel extranJ ero en bien del nativo. n resu ta o meJOr pue e aiJlJStOSO L b' d } - de p arte de W y de ]a ffi, ya que Jtf estct. u 1ca o en e me-esperarse . d d ~ . b' ' 'or de sus signos, teniendo baJO .su man ,o e senor a~ces~no tam Ien ia (9. No puede esperarse demas1ado de el. Esto se Io ~mpi~e su natu-

    1 esenciai de M que recibe alimento por la 8 de W, mientras que

    tia eza ' d , d d' I me

    n dado por el mal esta o cosm1c0 e su 1sposltor, parece e grava , . 1 d

    Sado en virtud de la favorable relac16n aspect1va entre os os.

    cmnpen , . , . 1 1 S

    . ..;ene en cuenta que Jtf esta en umon am1stosa con a regente nata , 1 se ., . f d 11 'd -con am bas luminarias y con t ; s1, uera e e o, se cons1 era que Q y

    EB se irradian favorablemente, al 6 de W y ffi con el Asc.-por lo que stos dos son llevados, ademas, a la o, ya que el pun to parol del aspecto

    e ae entre ambos como puente- habra de atribuirsele una fuerza de apoyo ~0 menospreciabie, pero que no estani para neutralizar las con:ientes con trarias a la vida. Es que no puede pasarse por alto que Ia II del deste-rrado !;j , que es tambien senor de la casa XII, y el 'A de T;> dominado por !;j sionifican otros siniestros dirigidos contra Ia regente natal, y, por tanto, con~ra el nativo mismo. Esperemos que el /::,. de ~ con la cuspide de Ia casa VIII por ella dominada, y el /::,. entre ambas luminarias; de. las cualcs la )) es significativa tambien para VIII en virtud de su exaltac16n, reconforten y prolonguen la linea vital, fuertemente atacada, del nacido.

    3.-Hay que tomat en cuenta la determinaci6n local de los plane-tas. Supongamos que ~ como regente de VIII emita una 0 contra el Asc, y U, a su vez localmente determinado hacia VlJI por posici6n o por codominaci6n, envfe un /::,. a este mismo punto. En este caso, Ia 0 de 0' dafiara mas de lo que el /::,. de 2.! podria ser util; porque, para que un 6. de 2.! favorezca poderosamente la vida, 2.! tiene que actuar a este res-pecto no s6lo por medio de su natutaleza esencial, sino tambien por su determihaci6n local, y en virtud de esta ultima debe estar libre de cual-quier significado relacionado co11 enfermedad o muerte. Por supuesto,. cabra poner en .acci6n consideraciones analogas respecto ae todos los as-pectos que presenten cierto

  • ADOLFO WlHSS

    VI. - Se puedcn comparar Jos aspectos de la misma forma, deSde' punto de vista del estado c6snUco bueno o malo de los planetas de parten estos aspectos. Cabe pregtmtarse, por ejemplo, que sena mas judicial, Ia 0 o Ia 8 de '? domjciJiado o exaltado, o, en cambia mismo aspecto de ? ubicado en su eiilio o en st.z caida. ' Ia duda, si se plantea una CUe.ti6n anOioga oon ""J'a~~agraciadas o a planetas alojados en casas agraciadas.

    - LA SINTBSIS ASTROLOGIA RA.OIONAL 309

    /VJ . son los peores de 8 01 .z: o ? I 8 J> . los mas favorables.

    lo tanto, ? I a 6. D 1 o u I;'< 6. ~I .st, ue los aspectos wd pl~s aspeCtos; b U: ~~ditar sobre las circunsta~cl~S :m~iatamente otro

    OSVJJI. ~ Se de e s tras un buen aspecto ~~~f'ca mientras que una otro.

    1 }' que s1gn1 1 ' 1

    ,;guon :'~o:i~a.a fOdl y "J~dd';;,f?cad6n d"favora~o. $ u~~.;,~ !::'6. do &a1;" ofb~=opo No It di~' Jn ~mtio, si a un a.pooto de ella lo o ec os del matrimonio y a sa u ~ causado por el primero se daridad trn~tom otto dosfavorab~o, lo .~uon or malas conocuondas. p~! favorable sJgue ilusi6n y sera segUJ 0 p . e otro favorable, este e 1-demostra~~ co~o s el aspecto desfavorable s~gu re debe considerarse la o1

  • 3W ADOLFO WEISS

    presente a su vez en I y coseiior de la casa de muerte, a la 0 regent~ natal 2. y a la Q con Ja l> ' ama de la cuspide de vnr -..,.,.,,

    gue por su c!aridad. no necesitan1, creo, ninguna explicaci6n. Basten estos eJemplos para aclarar el sentido de la regia aniba

    puesta.

    IX. - Se pueden considerar las conjunciones y los aspectos de planetas desdc el punto de vista de las casas ocupadas y dominadas ellos. Una d entre el senor de I y el de VIII o su aplicaci6n mutu p~ovocara el mismo efecto: muerte temprana, porque el efecto de arnlb configuraciones sc refierc a la vida del nacido. Sin embargo, hay contemplar tambien Ja casa en que esa d se realiza. Si se trata de sc debera el fin a enfermedad, cautiverio o destierro, si de VII, a en se aleja de la d ~on retr6grado 2., quien, igual que la l> , es dominado por un ~ debil' determinaci6n local desfavorable, de manera que esta 6 ha de ~ca''.l'itica!f: de clcsfavorable. La J) se dirige a la D con la cuspide de VIIJ> seii.or -al mismo tiempo sefior de VII- se alberga en V, denigrado por su dispositor 2. y tambien por la 8 de W desde XI; este sc ~nemista con 2.J. , ademas, por L. partil, as! que el Y. de l> con aspecto que sigue, empeora los males que resultan de la local y conciernen los asuntos de IV, V, VII y VIII, sobre todo por,qu 1a dominaci6n de ? en VI lleva la desgracia tambien de esta casa. tinuando su camino, la J> alcanza el' _/:::,_ partil con su pemicioso sitor o en XII, resultando aspecto funesto, ya que 0 rige Ia cu1;pif de Ia casa V en que se hace exacto ese /:::,., y, ademas, el MC; y sobrellenar la serie, la regente natal forma 0 con ~ , quien por su cion en VIII y su Clominaci6n en N lleva a una asociaci6n mas crftica el "fin de Ia vida" y Ja "muerte" de la nacida.

    Con una situaci6n no menos significativa nos encontramos en e) r6scopo N c:> 17. Se aleja ~ , el' regente de la casa de muerte, de Ia con Itt, subrregente de XII, al1egllndose en d a ~, senor de III y y a ~ , ama de II, codueii.a de VII y significativa, ademas, para el Asc acuerdo coz1 Stl exaltaci6n; ~ llega despues de Ia 0 con ? , senor de y XII, luego al Y. con la regente natal 2., dominado por 0 , est:aci 18. Aqul tambien el astro se se1=1afl! primero de Ia mala d con W, subrregente de VIII, y de r?, sefior de )' VH y significativo tambien de IV seg(ln su exaltaci6n. Sin embargo,

    ' RAC!ONAL - LA SlN'.rESIS ASTROLOGIA 311

    o rnal es subrayado por Ia 0 de d la separaci6n de d es~a : 'p~~~ abrigar demasiada esperanzai por-

    hecho ~1 con el Asc, no a ug r en ora de XII, situada en IX, y , ue~o tos dos lleoa a la L con l> ' s senor de VIII y IX, despues e quje elo ~fecti'va con el dt~~~~:o i~directamente por el puntob~e :n a a . culado con es . bargo el 0 entra tam I n haberse vmdo en V de esta rnancra, sm. eml XI' II y III en d con 'i''

    l {6 situa '. d te u: y senor uC ' ' III de ~ e1 dispoSitor e es ltaci6n tambien de . V ' y en d con d X duena de IV y, por exa d '6 ' en II cuya 8 cae en la coduefia It;! esubrregentc de V~I, en retr~g~is a~~i~r. Pu~e reconocerse cla-0 coviii 'y el signo de dest'Jderro d: spued/producirse tal vez por un es-casa ]' desde Ia v1 a, qu

    1 d

    nte Ia mea d dversarios dec ara os. rame de excitaci6n provoca o por a ente de ]a casa de muerte, se des-tado En el hor6s~~po ~1 2~e e~a Od rf~tal con e1 desterrado !;! ' sefior de hace por separacwn do e con el Asc, pero con esto a la vez el . * VI VII v IX, y alcanza la_ 0 XII 1 ue equivale a -una anulact6n ' , ente natal y senor de ' o q con 7.!' reg del peligro de :;nuerte.NQ 8 la L entre el regente natal y la sefi.ora ~e

    En el horoscopo , t' ene que realizarse de acuer o VIII -a pesar de ser, co~pl~~~ d~or~ue ~. s6lo es e1 cofactor de una con el movimiento m~s rapi . b no sena capaz de acarrear ese muerte violenta; por si. ~Ia, sm em Jrgo, ? situado en VIII y alli des-f. La influencia decisiva correspon e a ' m.

    terrado. , . deben valorar a ciegas aspectos por Un ejemplo clasico de que no se d'l" c hay que poner a

    1 e con Ia mayor I 1oen Ja su naturaleza esencta , smo CJU I d t 0 aci6n local Io pre-contribuci6n del juicio el estado c6smiCO y al he e,rmln N9 16 'AloJ ado

    . 'f' d d 1 uerte en e oroscopo . senta ? ' el Slgm Ica or e ? m d' idad de ta trigonocracia, y en la inofensiva casa X~, eq~upado con

    11a jgnen X en su exaltaci6n, ?

    mejorado aun por su d1spositora, 'i' co oca, ~ cuanto se familiariza parece en esta figura natal tanto menos cnuco, porel MC por e1 mismo por !::, al regente natal J) , por * con el Asc Y ' ~ mostrando aspecto con t, por /:::,. con Itt, por d con \1! Y por I! co~ 'as de cerca como (mico aspecto malo una L. con el 0 Pero, reVIsan dm manifiesto. estas relaciones, su caracter verdadero se pone muy )ror:~o e }' osa para 1 !::, con Ia reoente natal se comprueba como vincu ac~on pe 1gr l

    0 destlerro y en a casa ambas partes puesto que Ia l> se encuentra en su e

    de las luch;s y los enemioos abiertos y dana al Asc por su . 8 ' Y ~~~a 1) se acerca al pun to parti1 del aspecto, con lo cual al mismo uemd P?,

    b l, - d IX esta en retrogra acion en a ca o e /:::,. con Jtt quien como senor e ' E IV y aorava por su' 8 con el 0 la enemistad entre este y ? . . Jt~ ultimo ~ ha alejado del * con el MC; ha traspasado el punto p~rhl e mismo aspecto con el Asc lo que en ambos casos equivale a un esvane-

    d 1 ' l d d rige a la d con W ' cerse e as esperanzas con ellos vmcu a as, Y se 1 , 1 , ter subnegente del meridiana o sea a una asociaci6n que, segu? e . carac de M de los dos . planetas y se~un la L. entre ? y su d!spohsitora - 'i' ' Pro I w rne

  • 312 ADOLFO WEI SS

    enfe~eda~ se ponen en conexi6n con la muerte. Queda aun por re1ri., la vmculacton de ? con ~ y 5 . Por la mala posicion marcia! en I J 'o f d d sd stgno y ~asa, a re act n con 5 ~ orm~ a e , e un P,rincipio por un * se . rahvo y bastante vasto, hahta perdtdo en st su caracter esencialmente bu pa pQr reducirse este a mera apariencia, y habia sido privada de este resto ~0 ]a progresi6n y, en consecuencia, la separacion completa de ? , mientra r que Ja vinculacion de ? con ~ , senor de IV y subdito de ? , s6lo hab' 5 llevado al significador de la muerte a un contacto cdtico con el fin de ~a vida. Por doquiera, pues, juego ilusorio de perspectivas aparentement! promisorias las que como fuegos fatuos ejecutan su danza fantastica en el e~piritu de la nativa, transfot;mando amor, _ profes!on, ~igos y participa-CJOnes en una fuente de contmuos desenganos, e Impulsandola finalmente a atentar contra s~ propia vida.

    Del todo diferente es Ja linea vital en el horoscope N I. Aqui, ~, regente natal, duefia de la casa de muerte y situada en X, se aleja del nocivo '1. con ? , exilado senor de IV y V; del '1. con su dispositora )) , guien es dueiia del meridiana y significativa tambien para VIII por su exaltaci6n; de la L. con ~, seiior de IX y X; y, por separaci6n doble, de Ia 8 con eL M W colocado en IV y bajo l'a dominaci6n del deste-

    . rrado ? ; y se acerca al '1. con el 0 de hrillante condici6n c6smica. Este desatarse de todas las corrientes antivitales y el tender a la fuente vigo-rizante del astro mas poderoso autorizan a la prediccion de una larga exis-tencia terrestre, lo que, por cierto, han confirmado los hechos.

    X:- Finalmente, se pueden contemplar los aspectos que parten de ttn mismo pi aneta, desde el pun to de vista de los signos en que caen. Asi una 0 de ? enviado al signo de .st, sera peor al signo de ~ . Por consiguiente, en el horoscope N 2, la 0 del desterrado 2l con ~ es extremadamente mala, porque el exilado emisor dd aspecto lanza su rayo malefico hacia otro de sus destierros. Por otra parte, un /),. de 2l que cae en 7, actuara mas favorablemente que si cayera, por ejemplo, en ~ De esta manera en e1 hor6scopo N9 6 el /),. de 2l con ~ es particu lanriente ventajoso y provechoso para este ultimo, porque el aspecto da en el signo de exaltaci6n de ll. En cambia, en el hor6scopo N9 7, el b. de U con !;1 pierde valor por la circunstancia de apuntar al signo de destierro de U .

    * He desarrollado lo esencial de lo que puede decirse sohre los aspec:

    tos: Confieso sin reparo que los aspectos constituyen ~1 capftuio mas difkjl de la teoda astrologica de las combinaciones. Algunos astr6logos in'gleses han epsayado una simplificaci6n, entendiendo que Ia posicion Y Ia dominaci6n de los planetas, juntamente con l'a determinacion local, informarfan sobre las categorfas de acontecimientos con que el nativo debiera contar en e) transcurso de su vida, mientras que a los aspectos ]es incumbirfa el estimulo o el entorpecimiento de tales acontecimientos. Esto no solo es inexacto segun expuse larga y prolijarnente en este tratado; sino que tambien lo desmiente la experiencia, comprobando nosotros en

    ~-

    ' ASl'ROLOc:iA RACfONAL - LA SlNTESIS 313

    aspecto de potencia suficiente se relativamente frecuentes dque. ~~i6n e incltlSO que posici6n, hecho

    ~!~~ta t:~l ~a~~:~~~~ 1;t~eten~~~~n~on toda 5~~~~:::~! ~:m~:~~d~;ac~~~ sab~~uf'o. Crcce aun Ia d~fJlcul~ad /e1a~~~a de~ estado c6smico del part~ci . cap ea doble del aspecto. a e s r b ' , n lazo que de manera bien 1 tar demas tam 1en u h ~ ante del aspecto, perc, a 1 'si nificados de casas distintas, hec o c:sr~

    ft:terminada ata hmul~~s~::~~ c~~ d~bida firmeza. Aquf, pues,, se endcuentra e igualmente e , ela mas daramente su caracter e arte,

    qlu punta donde ]a astrolog~a revl'd d de la regia y se reemplaza con un e eJ f acasa )a UnJVerSa I a , ~ )' d porque en. r Q . uiera seguir el sendero que le est~ sen a a o, ~ simple moj6n.. Ulen ~oso necesitara en su marcha al paiS d~l c~n.ocitlegar a un fm y~odec ]a f~cu]tad mas importante de) artista! ]a . mtup1Cl6dn, miento la companm e d b de la escuela de la expenencta. ue e aparejada con el tes~r~ l~ca~6:r de las reglas principales sobre los aspectos, ser un consuelo que l_P 'I suministrara resultados muy satts~actocon dcscuido total de as sutl ezas, e iores en exactitud a las producCJones rios y que ~bre todo son muy sup r 1 ' lo mismo que en toda ciencia

    d ados En la astro og~a, . Je astrologos a ocen, ~ )' s radaciones entre los rendimtentos correc apl'icada, se pre:ental n t als adiaggnosticos y pronosticos de un gran tal_cnt? lOS de un bucn J~te e:to y '0~ Sin em bar o, nunca sera posible dJSml id6neo para la smteSJS arhstJc~. 1 I del estudiante mas alla de. cierto nuir las exigencias a la altura mtl ec~a do a la multitud, merece cualquier nivel porque to que se entrega vu ganza

    ' d" ) ' " nombre menos el e astro ogJa .

    appleHighlight
  • CAPITULO VII

    ' APLICACIONES PRACTICAS

    Hemos recorrido un largo camino. Recordemos sus puntos mas im-portantes. Hemos aprendido que accrca del efecto de los significados de cada casa las correspondientes conclusiones se .sacan del signo en que esta casa se encuentra, y tambien de la determinacion local del senor de ese signo, por un lado. Por otra parte, contestaran a nuestras preguntas 1a naturaleza esencial, el estado cosmico as! como la determinacion local de los planetas flsicamcnte presentes en esta casa, y la dominaci6n, la exalta-ci6n y la trigonocracia de otros, no presentes en la casa misma, prescin-diendo totalmente del informe que recibimos por parte de los aspectos. Todo esto es un campo extenso en que pueden germinar todos los fmtos de la determinaci6n acertada, aun sin que se necesite poner a contribuci6n los numerosos factures inutiles, insuficientemente probados y acreditados, como ser los puntos sensibles, y, rnucho menos, las fantasias enteramente nebulosas de los sirnpaticos contemporaneos que se esfuerzan por introd'u cir a toda costa innovaciones tan necias como superfluas.

    No tengo reparo en declarar que la intefigencia humana podna pre-decir hasta los asuntos y acontecimientos mas insignificantes que deben resul"tar en el transcurso natural de una vida, si fuera capaz de aplicar a fondo e integralmente los factores de determinaci6n que he expuesto. Sin embargo, dado que -asf lo expres6 el gran Morin- el espfritu humano esta colocado entre Hmites estrechos, puede alcanzar la verdad todo lo mas en Ia predicci6n de los acontecimientos mas importantes. No debe olvi darse que las reglas, por mas claramente que hayan sido formuladas, no pueden proporcionar sino un fundamento cientifico, y que la aplicaci6n practica depende unicamente del talento del astr6logo respective. Faltando este talento, el defecto no puede substituirse por ningun dominio de ,)a teorfa, por profundo gue sea. En este punto Ia astrologfa no se distingu~ de las ciencias enscfiadas en Ja Univcrsidad. Falta mucho para que el co-nacimiento cabal de los hechos medicos cumpla el concepto "medico".

    Ahora tratare de dar algunas aplicaciones pnkticas, basadas en cl materia) aprendido. E.c;to es tanto mas necesario, CUa!JtO -seg{rn ensC03 Ia cxpeciencia- comunmente el novicio se ve en aprietos acerca del orden a que debe atencrsc en el juicio de una figura natal, y acerca del' ernpleo de te()rfas cuyo significado sc lc cscapa, cuando ~c prcsenta la tarea de

    ' ASTROLOGIA B.ACIONAL - LA. SIN'l'BSXS 315

    . A veces tambien ignora d6nde dirigir -ex~ctamente s_us investi-co~bwar. . desea una respuesta para una so)a cuesti6n dete~ada. . gac1ones,

    51 tenernos presente ante nosotros una nat1v1dad a. ~~-

    Supongamos l~e casas y 9 planetas cuyo significado, fuerzas y debih-terpretar; con sus 0 todos los aspectos. ~C6mo deberemos proceder clades conocemos, y c n h ra orientamos? . a ora pa os estudiantes toman un texto astrol6gico y anotan paso a pas?

    AllSll ismos encuentran sobre planetas, signos, casas, aspectos, Sigm-cuantos a or 1. bles a la natividad que estan examinando. Finalmente ficadorf:~ e~~~ a!~~~afia de papelitos llenos de anota~iones, con los c.uales acumu d h ce nada productive puesto que los autores de tales afonsmos no pue en a r ' d . . alor sabiendas que }Q por ell'os ensefia o. no tlene smo un v callan duy ~te relativo y ocurre con frecuencia que la vktima de tales ~trerna. arne aplica los 'mismos aforismos a asuntos distintos y diferentes mstruccwnes d' f

    ..{ L dose al fin de cuentas ante contra ICClones y con us1ones. entre :., VItm d d 1 'd d or casa Ot os prefieren efectuar el estu io e a natiVI a casa p . ,

    r 0 ocen corrienternente la significaci6n de cada una de elias. En porque c n 1 f. 1 '' d d 1 s este caso surge la dificultad de que en a pri:lctlca os s1gn1 1ca os e a d'stintas casas comunmente se combinan y rnezclan, como sucede con ~a 1

    6 de un planeta en una casa y su domin.aci6n en otras, esto SI? pos1o n . 1 a t fa.cl hablar de los aspectos. Ademas, con ta proce 1m1ento no es an 1 apticar los aforismos; en la investigaci6n de otras. casas hay que volver a cosas relativas a una casa determinada, y, por eJemplo, ya contemplada, las que a su vez concuerdan con aforisrnos que son pasados por alto al tratar de esa casa Y, resultando de ello una gran confusi6n. Es inevit.able investigar como todos }os factores de determinaci6n, importantes para ClCCtO as!Jnto ._y al mismo tiempo relativos a otras casas- cooperan en sus multiples combinaciones. No se puede tratar por separado lo que se halla ligado en casas y signos por el vinculo de los aspectos, y, no obstante, debe lograrse un analisis razonable. . .

    Un primer recurso para veneer tales dificultades es Ia rnmu?osa de-terminacion de las cuestiones cuxa resoluci6n cabe esperar efectJ.vam~nte d~ la astrologfa. Supuesto el conocimient? de la te?~ia de las determm~ClOnes de Morin, se salvaran sin inconvemente las d1f1cultades y se llegani a poner en claro los factores de determinaci6n que se complement~n y aclaran mutuamen,te a ralz de su correspondencia intrlnseca, y l.os signi-ficadores indicados para una cuesti6n determinada. En todo esto nge como regia general que, aun cuando se trate de cue~tiones determinadas, no ha de descuidarse el estudio del cankter del natlVO, porque CSIC puede dar color a la naturaleza de los procesos del destino. ,

    Sirvanos como primera ilustraci6n de estas instrucciones el horoscope del emperador Francisco Jose (NQ I), en el que queremos investigar los asuntos de Ia casa X. ~ , Ia regente natal, etevada sobre todos l~s plane-las, se halla en X en Y. con las luminarias, las que son esenc1almcnte an:ilogas a las significaciones de esta casa, de las cuales el 0 se _encuentra en su domicilio y es al rnismo tiempo dispositor de la l> , la sen?ra de Ia casa X. En caso del miernbro de una dinastfa, esta configurac16n basta plenarnente para llevarlo al trono. La regente natal ~ es a Ia VC"t. duei1a

  • 316 ADOLFO WEISS

    de Ia casa IX, lo que permite inferir la profunda religiosidad de este narca asi como el hecho de que Francisco Jose se dej6 guiar por esta giosidad en varios de sus actos gubernativos, y que estaba convencido de la graaia divina de su .::orona (duefia de Esta religiostdad es seiialada tambien por el 6 exacto y por apH) mortales del prfncipe de Habsburgo y de su amada, que dej6 la . vida junt0 con el, Ia baronesa Vetsera, famosa por su hermosura escultural. P&r l0. comun, los portones de la capilla estan cerrados, y si de vez en cuand& se abrenJ una reja g6tica impide el acceso al interior, y ni la mirada mas cscudrifiadora consigue penetrar, a traves de 1a mlstica penum~ra, hasta e~ altar construido en el fondo ael templo, sobre Ia tumba de los mfortupaaC!IS amantes. El secreto envuelve celosamente eJ Iugar, como envolvi6 Ia mue te de Ia pareja. Nadie conoce los sucesos concretes de la tragedia, :p_l!les sus pocos testigos oculares mantuv.ieron durante su vida el mas est;J'l~(l'), silencio y pasaron con su secreto a mcjor vida. Todo cuanto haya pocl;

    317 A SlNTESlS ' RACIONAL- L ' ' ASTROLOGIA

    en las de-. d ersonas de servtcto y . se basa en datos alslados e }l "n consecuencia, es postbl~ _que trascender, pudieron sacarse de ellos.l E 11 de absolutamente vendicas, ducoiones que ero no pueden reclamar e se -~t ret~ciones de mal gusto sean exac~~df aun cabe con respe~to a l~!r~fo~n nuestra epoca carente y Jllayoh n realizado en teatros y crnematode su' diversidad, afirman arro-que se :o interpretaciones que, _a plesar e dad era sobre el drama de Ma-de respe ' ue proyectan "la {nuca uz v 1

    teroente q S ' una gan. " . en insistentemente. egun . ' yerhng . las versiones que se manodtle~ disolviera su matrimomo

    Dos son , d' d , R 0 1 o que El h b ' Vetsera habna pe I o a d'o del casamiento. a na

    la barl~t~ sus relaciones con eyl~, por ~l~ol fin a las subsiguientes insis y }ega IZ o bruscamente la pro~stcwn y a lena crisis de ira. Exasperado rech~za~on un balazo mortal d!spara?o ~n tabria roto el craneo con una te~c~::te acto, un senor de , su seq~:o ~=rsi6n un cazador a cuya esp~sa po ell'a de champagne. $egun la ,o ' odido 'observar la actitud del prn~~~olfo habna asechado Y que habn~Jana, sin ser descubierto, lo ?abna cipe desde afuer~ adtra;e\ d: t~~svde la cerrada ventana, aprovech\do: matado con un tliO e _usi muerte violenta de 1a bar.?~e~. c . de la confusion productda por la . a escuetamente un smcldiO causado

    f. . 1 b e el caso mencion municado o lCla ' so r ' a de los sentidos. por una confusion momentanei ol'fico de. la fioura natal? .

    ~Que dice de todo esto e cosmoo t orosos s~ evidencia a pnmera La inclinaci6n de Rodolfo a lanc~sl ~~ este hor6scopo, capacita para

    . ta porque '? la formal regente na a t l o sea ~ se encuentra v1s , 1 d le .0 regen te na a , ' l ello por su analogia, y e :ver ac 1 en la casa V, en la que, ademlls, se como coduefio en d par~l con Q cu ide de la casa. Que ese amor halla el 0, regente del signo, en !a d f'uativo- lo comprueba el 6. que constituye el feliz contenido d~ la VI~~ h:cerse p~rtil por Ia progresi6n del l;l emite hacia el Asc y .que tiene q . e te esto se desprep.de de la D planeta. Pero que tambien e~oc~ .s~d:u de la muerte, 2.(.' situado en ~ que ~ recibe de parte del Slgmfic . d . contar que ~ envH

    e ta desterra o, sm .. planeta aqui muy funesto! porquel s ' "d de la casa VIII; pero se acen-el :nismo maligno aspecto contra a cusp! e cto aqui perjudieial, dado que t.Ua ademas por el 6 lunar con !;i ' asped 1 dominaci6n del deste-' ' d obe ece a a 1a ll esta exilada en el ~en Iano' y del exilado regente de la m':erte: o nado ? en IV; por el mtsmo aspecto . ado W quien bajo la dommact6n sea 2.(.' con '? ; y por la 8 del retr6gr fl 'contra el verdadero regente de 2.(. ocupa la casa XI y dirige su rayo hos 1 t de Ia casa V aflige al

    l 0 como regen e . natal en V. No bastante esto, e . do de su ventaja de tngo-Asc con una 0 exacta, mientras que 1>' pnva aleficio por la 8 de J3{, nocracia por su dispositor 2.(. Y aumentado en m

    0 contra el reoente prin

    s~bsefior del meridiano y alojado en I, 1~?,za 1~~ sig~1ificados de fa casa VII ctpal de la casa de amor, con lo cual tam ten 1 mal aspecto del 0 (matrimo~io, uniones), que fueron tocados lalap~es~racia asl. evocada, el hacia el Asc, toman parte en el. asunt~. . e1 fin de la vida, le agrega destenado ? , localmente determmado acm ~ sobre todo porque 1? , una luz particularmente funesta por su 6 con *' .,.. este encmigo d . I 'o de un con, o, etermmado bacia la casa como SOCl

  • 318 ADOLFO WE IS S .

    ahic~to de ~, parti d con d (); dado que (; domina tambien la casa VII, podria proporcio-nar 1n corona por matrimonio o po.: guerras exitosas, pero por su 8 con r? en .IX, el retr6grado duei'io de IV y V, provocarla a su vez graves com-plicaciones con cl cxtranjcro. Si se observa, ademas, el punto mas sem~ble de la casa en cuesti6n, o sea el MC, no se podn1 menos que confesar la desaparici6n de toda espenlnza. Lo hieren el 0 por Q, ]a )) por O, la regente natal !i! por 8; ~ lo hostil'iza por una Q; el Asc esta desuni do con e1 por 0, y con el mismo aspeoto el Q toma parte en e] antago-nismo general. Aun cuando se quisiera pasar por alto la 0 de ]a )) como

    ASTROOOGIA :RACJONAl'.. - LA s iNTESlS 319

    M de condicional 1 alificarra, segun onn, 1 ctO emitido al. domtCl to, 'f c. sena mas que compensada pot a Q, aspC favorable su dudosa venta)a l eta Frente a todo esto, la JJ1ente . ue Jleg; al signo de ca~~a de oes,: ~n alii ~on el MC es dema~iado de dJ c~smicamente bi~n. ~co~dtcton~is hermanos y parientes consangumeos lt~bil todo lo mas poSibthta~ td la familia pero esto, creo, ser~ todo '- 'ozcan al native como Je e e lt u~s la conclusi6n termmante reconto pueda esperarse .d~ . 'esa II ~esu tia~opun 'ensueno ilusorio que, aun cuan el trono sigue siendo para e na transformara alguna vez de qu~ contra todo lo que pudiera esperarse, ~e ridad en la nada. cuand l'aad vol'veda a desvanecerse con 'dtoda l azagu r sobre el valor de los en rea 1 t as escogt as a d

    Anadiremos algunas muesbr : o os de estudio, aunque bayan Sl o llevados por nuestros_ orosc ? .

    ~;). :t~ de examenes en :pasa)eds a~n~~es~l meridiano permite i~fenr ul?a En el NQ 10, el stgno ~ -:- de ana1og1a de ~ y - segun ex~ ta-

    f '6n perteneciente al dommlO 1 b 'o' n de ? en el conclerto pro est A de }a co1a orac1 el ci6n- tambien de ? . causa te tanto mas, sin embargo, en no sera posib1e pensar en aderezoa ~i~~a, simbolizada por ? .. En compro-

    . o veoetal que concuerda con 1 d t fioura es precJsamente ? ' ~e~~i6n de ello, de todos los p~ane:s los\~:n~, ~sta lJ)aS cerca del im.1wun

    uien, dominado por 2.!' cse ~nor e , De la combinaci6n de las tres ~oelum (I C), lugar. de los bJere:::~~~~ico la profesi6n de agri~u~tor t~ reElexiones resulta sm gran es u de ademas a la naturaleza e na l terratenicnte. Esta profcsi6n corre~~on ' U. es'ta determinado favorable-vo, puesto que ? ' por su recepct ~st~~~e s6lo fue adoptada despues de mente bacia ]'a casa I. Que, no o d l 'a de ? con el MC. Tal vez luchas ps1quicas, su~ge claramentbl e u:a rofesi6n literario-filos6f~ca C !i! ' , a\ nacido le haya Sido mas deSf':_ e d IXP 6. JAl jlX), pero en v1Itud .de duena de X, c:l ~;. ~ j i, coduene~ \ ' 2.! ), y tam bien R~r incli~act6n su acentuado sentlmtento del deb ( + n la direccton eleg1da, y,

    . . perseverancta e d intrlnseca, el natwo prostgue. con. ' II no tiene que arrepenttrse e como lo da a entender la SttuacJOn. en ' ello por lo menos en la parte matena\ a 1a profesi6n, la siguient~

    Si esta natividad nos demues~a e an:~~ la vocaci6n del: amor. Cast ( N9 11) nos demuestra la prof~sJ6n Y ba V bacia }a cual esta ~etermagicamente dirigesc a qui el 0)0 a la ~as~ ' con no menos de siete minado el conjuntO de los factores del ororopo, e invita tras Sl a} 0, de ellos por posici6n. e?

    1 d' cl nativa les da a

    d "fl " con ten1 o vtta e a ' po riamos denominar el . uct~~nte r de ~ que afortunadamente en tender discretamente la debiltdad de eXI 10 s '. l traS o !;l con-

    . erable 1gu1enc o "' no se enfrentan con una esqmvez msup l comerciaiizacion tribuye, segun su analogia, de modo razon~ble.la:an ;II IV los luga-de1 talento de amor, apuntando por su dommaCl n . haroo tambien res de la practica profesional; como regente de XII, sm em 0 '

  • 320 AD O L F O- WEISS

    anota el riesgo profesional en forma de una enfermedad contra Ia cua) metal coordinado es hoy como otrora un remedio principal. La esta sena1ada, ademas, por W retrogrado en XII, prescindiendo' totaln

    1

    en de qt~e descubre por su o con ]) en XI la fuente, y par su a con ? en v tambien e) caracter cr6nico de) mal inminente. 2.!, mo siguiente en la serie de los planetas de la casa de amor, induce. analogfa la necesaria apariencia honesta, por sus dorilinaciones en VI y e) indispensable "confort" y una adec~ada filosofia ~e Ia vida, y, corn()' regente de X, Ia buena fama; es prec1samente esta ultima a Ia que g estando en V plena y 'enteramente "en casa", presta como codueiio de X un buen aporte de picante atracci6n en forma de hermosa temperamento preservando as} de aburrimiento a) amor amenazado con degenerar en eo; tumbre, y transformandolo en costumbre amada. En este esfuerzo le asiste 1!1, e) pr6ximo en la fila, con SOrpresas llenas de variedad, si bien como subsenor de VIII abre a Ia vez ciertas perspectivas desagradables. Por d'es-gracia, estos tristes auspieios son aumentados, y adoptan la forma alan mante de espectros, par Ia intervenci6n de ? , e1 senor de Vll y VIII, sobre todo porque como dueiio de Ia muerte ataca con II 8 partil al re-gente natat dirigiendose, pues, directamente contra Ia vida de Ia naclda, Esta, sin embargo, en su filosoffa joviana se consolara bien o mal con la idea de que los hombres todos son seres mortal~ y que vida alegre y muerte serena Iuego, desbaratan a) diablo el juego ...

    Demos un rapido vistazo a Ia re1aci6n amorosa anonnal de las dos mujeres de N9 12 y -NQ 12a. La partidipe "mascuiina" (12) Ia caracte-riza ~ en la cuspide de V en el signo sexual de nt, sefialando la per versidad de esta nacida tambien por su 8 con e) codueno de V, 1{ si-tuado en Ia esfera de acci6n de )a cuspide de Ia casa de amistad, sabre todo porque 2.! ha adoptado rasgos femeninos por su dispositora ~ . Este indicio va en amnento hasta aicanzar Ja plena claridad por la a de I;! en V, exilado codueiio de XI, contra 1,1.1, dominado par el, retr6grado en XI y a su vez femenino segun su naturaleza. C on Ja part:lcipe "femeni na" (12a) hallamos al senor de Ja casa de amor -es otra vez ~- des-terra~o en Ia cuspide de XI, o sea en posici6n reflejada con respecto a su posicion en 12. Vemos !;f domiciliado en la casa de Ias amistades en e autentica con el' mismo planeta en 12 en o con W, p'or e) dominado, y cuya posicicn no difiere mucho de Ja en 12 . . Pr6ximo al lugar del E> de 12 encontramos en 12a el 1!1 retr6grado, cuya partfcipe en d, ? , confirma por su 8 desde V con !;f en XI Ia perversidad de la nativa, traducida por cS . La a de las luminarias en 12 esta reempl'azada en l2a por una II o ; y para aclarar integralmente Ia correspondencia de la pareja, los significadores de J'a vida son en 12 el 0 y en 12a Ia ]) (otra prueba de Ja naturaJeza masculina de 12 y de la femenina de l 2a). En ambos hor6scopos, Ja ]) esta en e) mismo lugar, mientras que la ~ de 12 se alberga en Ia casa I en .st, y Ia de 12a en Ja casa VII en :.

    De la. homosexualidad femenina a Ja mascuiina (12b): a entre W, el promotor de la perversidad, quien, dominado por ? en I, ocupa Ia casa de las amistades, por un Jado, y 1,1.1, e) subrreg~nte del Asc y retr6-grado en V, por el otro; ambos en vinculaci6n amistosa con ])

    1

    duefia de

    . "A-C lONAL - LA SINIJ'ESIS ASTROLOGIA n 321

    _ . el nacido s sientc . 1 w evidenCJa que de amor. Esta, Ig~a .que ' . Ia cas~ no frente 2 sus anugos d~6am;r. hor6scopos, tratarcmos tambien la.s femeni cu ados en la comparacJ n e re ente natal cS bajo Ia domJ-

    Ya ~3a py J3b. El esposo presenta ~: !;!g bajo Ia dominaci6n de ~. figuras d >< l'a esposa a] regente na d 1 h bre en XI en el de Ia

    , 6n e "' ' ' 1 caso e om ' d 1 d nacl :. dose este ultlmO en e I 0 VI como dueiio e me Jo enc?ntr:: V. En ambos casas ve~os a 1 f ndo del cielo (!C) en el de ]a muJer el del esposo, como dueno de o or d con el IC. W ocupa en cJelo en e dose en ambos casos la J> p I osiciones de ? dan esposa, um In! en 13b 1a casa VIII, mientras que as PA segun los signos. 13a Ja casa , 1 d ~ e encuentran en u 13b

    r resultado un_ * -y ;s . e s casa V, ~ la de la casa XI; e~ _' po 13a U domma la cuspl~e de. la . uma donde quiera que muemos, :;n situa~i6n es exactamente_ }nv%~~u:n Je ~anera

  • 322 ADOLFO WEISS

    aflige por 0 no solo a 1 -bien la ct1spide de la cas: reg~mte ~atal l> y el' punta nacie . al senor de IV y XII de matnmonio, maleficiando d nte, smo -~ .... cipe en d de ~' y ile~ase~ t1 , (~on lo cual subleva t~r:bi~mas, por It y despertando asimismo maximo Ia pena de soledad d n a l?' i;~~~i.~ tra. su casa de posicion. P~f L., la terquedad de] significado; ~a casa antrmatrimoniales son t bnumero y el empuje de todas e arnor o::on- m . 1 d an a rumadore f estas corr onra es eben seguir se d s, qae rente a el1as 1 rentes podido efectuar mas

    1 n un~ dulce ilusi6n. y e F as ptornatrj,

    po!iticas, union seg~id~e un matrimonio nominal p;r r~oe ecto, no han venido. muy pronto por un divorcio d nes purarnente

    D. e an ternano dl erente es Ia situacion de Ia 1 con.

    acerca o a Ia c.'Jspide de Ia casa Vllgeme a menor ( 13). Aqul, 2.! ~ tando en potencia; e] h . ' aicanzando la d con eli , .e ha una ~ c6smicamente fu~ar prOJ;>IO ha encontrado una nuev a ) a~Imen. que 'i? beneficia Ja cUspid~edecleciendod asi en importancia sob:e ~~na en esto ha sido suficient a casa e matrimonio por ,6 y o por. pectiva de casarse en e lfz~: tns!ormar la apariencia en re~lid~denJ efecto, el matrimonio r .e ectnros, pero no tanto como ' a pers-

    n;,~s o m~.no~ iar'mi:a~,asy 1~!J~e~~~id~n:conyuga1es conti~~::o~a~~:~~~ hech!a:ub:ent~s cvirlclunstancias: la analog~ arert~ de tuerza destnlctira XU or e ; la 0 de 'i? c I , p aneta que se ha desde avnct:o que ahora .na Hegado a ofor~a~sepJesente en la :uspide de

    contra el Asc como su er . ' a 8 de 1! retrograd(l) Jtl con el horizonte y e] i"i d p com_pensacJ6n de Ia 0 debilitad< d zosa o sea ] . 1 ! . e 2l con Ia '(!) La a e

    'D a anu ac!On del matrimonio l . consecuencia for-. es.pues de ejempios tan exten ' no Ia ~a;dado en realizarse.

    ~r s~tuaci6n matrimonial del hor6sc~ n~~rf 3 dJfdi~il comprender a fondo a 8 entre rtf en 1 y r! VII . , rferente de lo hab'tu 1 diend? tota1mente de otras d ten . ; . para et hor6scopo N9 Be P I . a

    maleflco y de determinacion el:nrnacJOnes, son Ia o de] 0, su~a::~~~ ~ ' soberana del meridiana, y ad l ~es~vorable, con la cuspide de VIIo , :~ 2l ~n II, senor de Ia ca~ d:::t:rie est~ d' la 0 del desterrado ; m nos daramente las condiciones del d.mon~o, las que hacen conocer no

    Jentras que e1 m t . . IvorcJo y de la m f presencia del st ifi~:.m~adtr~ am~rldel nativo de 13d eexprn;~~~ancierla , mente su . 1moma ? en V ' por a d agua Jestas en W que fl ' ' encuentra muy evidenw

    e esto, contra ? se diri en a Ige a ? por 8 desde XI Ad . por su g con malos aspe I emas v 2.t d pa~e es atacado con 0 por el od ct~s e muy malefico 6 , quit.'n - ommado por 6 . d c ueno de Ja casa d 1 . dispositor de ' sJen o ambos dueiios de V ' ~ os anugos. c ? ' Y el ultrmo, adema:;, . on esto damos fin i t '

    sJguien'tcs ho 6 a cap4tu1o 'matrimonio" P tazo a la. fi r scopos, materia de examenes anterio~es ascn:o~ por alto h)s natal 0 gura 18 con su alternativa d ". . ' y dmJamos un I' is do en X en d con ? . . _e c:geniO o locura?". El re entc 0r:aatr!:ac~ncentraci6n com[ d~ ;;~~;;:~a ~b esplritu de alto vuelo~ tan gente natal na cdleste, presente en IX en' 1 ~e tod~ porque tambien b

    ' ayu a a los partlcipas en o d~ ~Jgno e cxaltaci6n del re 0 por un lL , relacionando

    ' ' ASTROLOGIA RACIONAL - J.A SINTESIS 323

    _, la cooperaci6n de los tres plane~as. c? X cox~ Ia ca~ de la filosofia. as~ to es que la uni6n de t.V y )) msmua tamb1en Ia tdea de que tanto Oler ticismo facilita .el paso de la fantasia al desvarfo. Lo acertado . de roma?dea lo demuestra el vecino oriental del 0, el desterrado U, quxen esta

    1 duefio de IX es responsable del nivel del pensar filos6fico y que,

    como. tud de su mal estado c6smico, haria degenerar en am~ulosa frase en VII . . supersticiosa ilusi6n los Villores de etem1dad correspon 1entes a su

    y erag!a si no lo impidiera !;! ' su 9omiciliado dispositor, partkipe en 0 an~uor 'de III y, por tanto, doble y triplem~te determinado hacia el pen-y introduciendo su raz6n y arden en el Sistema mental amenazado por ~~gregarse, sistema _mental que a,h~ra, ~fl base de la d de 9 .con. !;1 , esta agraciado por c1erto rasgo artistJco. Locura . .. sL . . mas, tella t1ene metodo!" Para la famosa expresi6n de Shakespeare x:o podria idearse un ejemplo mejor que este nacido. En smna, un esp1ritu fascinador con rna rices tornasolados, ora abrumador por su profundidad, ora inquietante por sus absurdos, extremamente terco ( j l;l 0 JU. !) y siempre oscilante en el estrecbo sendero que pasa a lo largo de la frontera entre el genio y la demcncia, para precipitarse finalmente en la noche del abismo ( ~ /XII * 2.1) en que lo alcanzara la muerte ( U duefio de VIII).

    Nos ocuparemos muy sucintamente de los dos ultimos hor6scopos de nuestro apendice de estudios. En el N9 19, la 0 del regente natal tf _desde su posici6n en el Asc con el MC por el dominado y tmido con W por c:S partil, es un ejemplo en pro de la teor{a de Morin de que malos aspectos de B pueden ser inofcnsivos y que logran valor de estimulo, si dan' en eJ domicilio del emisor del aspecto. Este hecho disminuye el en-torpecimiento que de lo contrario habna de desprenderse de la 0 de ~ y 0 en I con MC c:S W, ya que ambos adversarios mantienen tma d favorable con su dispositor !;! , y ademas,