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razon.com.mx CULTURA La Razón • MIÉRCOLES 17.06.2020 Por Carlos Olivares Baró EL LIBRO DE LA SEMANA Una de Schubert, otra de Beethoven Sinfonía 8/ Schubert Artista: Orquesta Concertgebouw Género: Orquestal Disquera: Grammophon Tres libros de poesía Autor: Ramón López Velarde Género: Poesía Editorial: Cultura, 2014 Breves Verlardianas T res libros de poesía, de Ramón López Velarde (Jerez, Zacate- cas, 15 de junio, 1888-Ciudad de México, 19 de junio, 1921), que reviso en estas tardes de perplejidades acumu- ladas precisamente, en los días del 132 aniversario del nacimiento del autor de “Mi prima Águeda”. / La sangre devota (1916): la infancia idealizada y el colo- rido mítico de lo provinciano. Zozobra (1919): madurez poética. La ironía como centro, los adjetivos fragosos, la metá- fora imprevista, los juegos de palabras: para la crítica, su mejor poemario. Son del corazón (1932): la musicalidad al servicio de los designios del amor (“Una música íntima no cesa, / porque transida en un abrazo de oro / la Caridad con el Amor se besa”). Tres cuadernos axiomáticos en la tradición poética mexicana: apuntes modernistas, mirada a la provincia, los SINFONÍA NO. 8, “Inacabada” (1822), de Franz Schubert: misteriosa y popular obra que el autor de La bella molinera concibió para cuatro movimientos, pero sólo llega a concluir los dos primeros. Parece que Schubert pensó que las dos secciones se complementaban tan perfectamente, que no hacía falta nada más. Dos interva- los de gran fuerza, que sin embargo, para muchos melómanos están inconclusos. Faltó componer el scherzo y el finale: tal vez Schubert se sintió incapaz de alcanzar la impetuosidad quimérica ya suscrita en los dos primeros apartados. Escuchamos una pieza de enigmática belleza, muy personal en su distribución y de anticipación sonora de lo que suce- dería después en el ámbito orquestal. Es- cucho la grabación que hiciera Leonard Bernstein al frente de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam en 1987: esplendores de la urbe, el pecado, la devoción y la patria íntima. La obra del autor de Retorno maléfico: “una de las experiencias literarias más luminosas del siglo XX mexicano”, afirma la crítica especializada. Breves Verlardianas: “Águeda apare- cía, resonante / de almidón, y sus ojos / verdes y sus mejillas rubicundas / me protegían contra el pavoroso / luto... // Yo era rapaz / y conocía la o por lo re- dondo, / Y Águeda que tejía / mansa y perseverante en el sonoro / corredor, me causaba / calosfríos ignotos... / (Creo que hasta le debo la costumbre / heroicamente insana de hablar solo.)” * “Fuensanta: / dame todas las lágrimas del mar” * “Mi corazón, leal se amerita en la sombra. / Yo lo sacaría al día, como lengua de fuego” * “Mejor será no regre- sar al pueblo, / el edén subvertido que se calla / en la mutilación de la metralla”. ESTOS atardeceres pandémicos se amontonan en las grietas de una estación imprecisa. Todo se indetermina en estas jor- nadas de insomnios: la noche se desnuda en toda su impuden- cia: acorralado estoy en la vertiente de su rostro, en penitencia de soberbios espejos: “hiperbólicos minutos / en que la vida sube por mi pecho / como una marea de tributos / onerosos, la plétora de vida / se resuelve en renuncia capital / y en miedo se liquida”, apuntó Ramón López Velarde: calificó al minuto de cobarde. “Cobardemente clamo, desde el centro / de mis intensidades corrosivas”, prosigue el autor de La suave patria. ME DECÍA un amigo que él puede prescindir de algunos compositores, pero nunca ni de Schubert ni de Haydn. Cuando le pregunté si podía excluir a Beethoven, lo dudó un poco: “Bueno, si me dan otra opción, lo incluyo”. / La música, uno de los “alimentos del alma” que invita el escritor José Gordon: “Gracias a esos alimentos del alma —música, poesía, literatura, pintura, cine—, podemos resistir”, me dijo el autor de Gato encerrado. / Me levanto y pongo música: olvidé los noticieros: no me importan los semáforos que regulan las rutas de la pandemia. Mi decálogo consta de música, más poesía y un poco más de música. SINFONÍA No. 101, “El Reloj”, estre- nada en marzo de 1794 en Londres. Apertura de sombrío y ondulado adagio que desemboca en presto vigoroso. Segundo movimien- to subrayado por un tic-tac de signos alegres en proporciones de andante-rondó en contrastante dra- matismo. Minueto de características profusas en instrumentación, y trio de sencillo motivo melódico ejecu- tado por flauta sobre bajo continuo. Un vivace de expresiva perfección técnica con disposiciones ‘desbordadas’. Obra que entra en el ‘grupo de sinfonías londinenses’ marcadas por radiante so- noridad. Ésta es una de las sinfonías más convincentes de Haydn. / La Filarmóni- ca Berliner, bajo batuta de Herbert von Karajan, logra una atmósfera palpitante de resuelta dicción. Se entrecruzan la exaltación y la elegancia orquestal. EXCELENTE EXCELENTE EXCELENTE SE CONSIDERA: SE CONSIDERA: SE CONSIDERA: EL DISCO DE LA SEMANA contrastes y acentuaciones que adentran al oyente por un éxodo emocional cuyo puerto final es la piedad. Primer movi- miento en ángulos reflexivos; segunda exposición en las rutas de un lirismo excitante. Orquesta en desbordado senti- mentalismo expresivo. La otra de Beethoven: Sonata para piano en la bemol mayor, op. 110 (1821). Relaciones con las Sonatas op. 109 y op. 111, sobre todo en los lazos melódicos. Apertura con una elocuente sonoridad seguida de un áspero scherzo a modo de marcha que hace referencias a cancio- nes populares de la época. Permanece la procesión con el movimiento final de recitaciones y un solitario arioso (voz solista) invertido con fuga en expresiva oposición de naturalidad y rigor técnico. Sonata de intimismo sobrecogedor y re- sonante timbre cantabile. [email protected] Mutatio Corporis Autor: Gavin Francis Género: Ensayo Editorial: Siruela, 2019 Yo recibiría las peores noticias... Autor: Marçal Aquino Género: Novela Editorial: Océano, 2013 Sinfonía 101/Haydn Artista: Filarmónica Berliner Género: Orquestal Disquera: Grammophon Sinfonía 3/Beethoven Artista: Filarmónica Wiener Género: Orquestal Disquera: Grammophon EL CONVITE Twitter: @barocarls EXCELENTE SE CONSIDERA: LA SINFONÍA No. 3, “Heroica” (lla- mada en un principio “Bonaparte”): una de las primeras obras orquesta- les célebres de Beethoven. / Primer movimiento de marcado dramatis- mo. Segundo movimiento en mar- cha fúnebre en que se interpolan recuerdos de glorias con pesadum- bres. Sección central en turbulento scherzo protagonizado con trío de trompas. Finale: conjunto de varia- ciones libres sobre un motivo ya uti- lizado anteriormente por el Genio de Bonn. La Sinfonía No. 3 o el “despertar musical del siglo XIX” (Bower). / Claudio Abbado glosa el ‘estilo Beethoven’ con seguridad al frente de la Filarmónica Wie- ner. Se percibe el hincapié instrumental para subrayar la grandiosidad heroica de la composición. Vivacidad y frenesí en diálogo con un impulso impresionante que conmueve a los oyentes. MARÇAL AQUINO (Amparo, Brasil, 1958) es un narrador cercano al cosmos de Rubem Fonseca (1925- 2020); con el aval de tres libros de cuentos y tres novelas, ha sido re- conocido con diversos Premios lite- rarios en Brasil y otros países. “Una novela incendiaria”, calificación de la crítica especializada cuando apa- reció esta narración en 2005. Histo- ria de amor referida con los recursos discursivos del relato noir. Parábola que aborda las luces que se cuelan por los resquicios de pasiones desbor- dadas: un fotógrafo llega a una comuni- dad minera del Amazona y se enamora de una joven casada. Presentimientos, rumores y ultimato de muerte acosan al forastero. Tiempo en un transcurrir inconstante, bajo la mirada del protago- nista, dilucidado en una primera persona de extenuantes resonancias líricas. CERCANO a Oliver Sacks, Atul Gawande, Siddhartha Mukherjee o Arnoldo Krauss, Gavin Francis (Escocia, 1975) entrega un manual pertinente, inspirador y cordial: lec- tura recomendable para estos días de emergencia sanitaria. Exposición transparente, directa y bordeada de categórica fidelidad humanista. Me- dicina y transformación, subtítulo de este volumen que recoge 24 ‘en- sayos-meditaciones’ que van de lo literario a lo antropológico, pasando por los entornos de la experiencia clínica en el tratamiento de varias enfermeda- des. / La belleza de la vida y lo infausto del padecimiento, Francis bosqueja la historia de la medicina y establece vasos comunicantes con el arte, literatura y mi- tología en un examen de las maniobras del cuerpo para la supervivencia. Prosa perspicaz y fascinante. CONVITE OK.indd 2 CONVITE OK.indd 2 16/06/20 21:45 16/06/20 21:45

Breves Verlardianas OK.pdf · podemos resistir”, me dijo el autor de Gato encerrado. / Me levanto y pongo música: olvidé los noticieros: no me importan los semáforos que regulan

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Page 1: Breves Verlardianas OK.pdf · podemos resistir”, me dijo el autor de Gato encerrado. / Me levanto y pongo música: olvidé los noticieros: no me importan los semáforos que regulan

razon.com.mxCULTURA

La Razón • MIÉRCOLES 17.06.2020

Por Carlos Olivares Baró

• EL LIBRO DE LA SEMANA

Una de Schubert, otra de Beethoven

Sinfonía 8/ SchubertArtista: Orquesta ConcertgebouwGénero: OrquestalDisquera: Grammophon

Tres libros de poesíaAutor: Ramón López VelardeGénero: PoesíaEditorial: Cultura, 2014

Breves Verlardianas

T res libros de poesía, de Ramón López Velarde (Jerez,  Zacate-cas, 15 de junio, 1888-Ciudad de

México, 19 de junio, 1921), que reviso en estas tardes de perplejidades acumu-ladas precisamente, en los días del 132 aniversario del nacimiento del autor de “Mi prima Águeda”. / La sangre devota (1916): la infancia idealizada y el colo-rido mítico de lo provinciano. Zozobra (1919): madurez poética. La ironía como centro, los adjetivos fragosos, la metá-fora imprevista, los juegos de palabras: para la crítica, su mejor poemario. Son del corazón (1932): la musicalidad al servicio de los designios del amor (“Una música íntima no cesa, / porque transida en un abrazo de oro / la Caridad con el Amor se besa”).

Tres cuadernos axiomáticos en la tradición poética mexicana: apuntes modernistas, mirada a la provincia, los

SINFONÍA NO. 8, “Inacabada” (1822), de Franz Schubert: misteriosa y popular obra que el autor de La bella molinera concibió para cuatro movimientos, pero sólo llega a concluir los dos primeros. Parece que Schubert pensó que las dos secciones se complementaban tan perfectamente, que no hacía falta nada más. Dos interva-los de gran fuerza, que sin embargo, para muchos melómanos están inconclusos. Faltó componer el scherzo y el finale: tal vez Schubert se sintió incapaz de alcanzar la impetuosidad quimérica ya suscrita en los dos primeros apartados.

Escuchamos una pieza de enigmática belleza, muy personal en su distribución y de anticipación sonora de lo que suce-dería después en el ámbito orquestal. Es-cucho la grabación que hiciera Leonard Bernstein al frente de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam en 1987:

esplendores de la urbe, el pecado, la devoción y la patria íntima. La obra del autor de Retorno maléfico: “una de las experiencias literarias más luminosas del siglo XX mexicano”, afirma la crítica especializada.

Breves Verlardianas: “Águeda apare-cía, resonante / de almidón, y sus ojos / verdes y sus mejillas rubicundas / me protegían contra el pavoroso / luto... // Yo era rapaz / y conocía la o por lo re-dondo, / Y Águeda que tejía / mansa y perseverante en el sonoro / corredor, me causaba / calosfríos ignotos... / (Creo que hasta le debo la costumbre / heroicamente insana de hablar solo.)” * “Fuensanta: / dame todas las lágrimas del mar” * “Mi corazón, leal se amerita en la sombra. / Yo lo sacaría al día, como lengua de fuego” * “Mejor será no regre-sar al pueblo, / el edén subvertido que se calla / en la mutilación de la metralla”.

ESTOS atardeceres pandémicos se amontonan en las grietas de una estación imprecisa. Todo se indetermina en estas jor-nadas de insomnios: la noche se desnuda en toda su impuden-cia: acorralado estoy en la vertiente de su rostro, en penitencia de soberbios espejos: “hiperbólicos minutos / en que la vida sube por mi pecho / como una marea de tributos / onerosos, la plétora de vida / se resuelve en renuncia capital / y en miedo se liquida”, apuntó Ramón López Velarde: calificó al minuto de cobarde. “Cobardemente clamo, desde el centro / de mis intensidades corrosivas”, prosigue el autor de La suave patria.

ME DECÍA un amigo que él puede prescindir de algunos compositores, pero nunca ni de Schubert ni de Haydn. Cuando le pregunté si podía excluir a Beethoven, lo dudó un poco: “Bueno, si me dan otra opción, lo incluyo”. / La música, uno de los “alimentos del alma” que invita el escritor José Gordon: “Gracias a esos alimentos del alma —música, poesía, literatura, pintura, cine—, podemos resistir”, me dijo el autor de Gato encerrado. / Me levanto y pongo música: olvidé los noticieros: no me importan los semáforos que regulan las rutas de la pandemia. Mi decálogo consta de música, más poesía y un poco más de música.

SINFONÍA No. 101, “El Reloj”, estre-nada en marzo de 1794 en Londres. Apertura de sombrío y ondulado adagio que desemboca en presto vigoroso. Segundo movimien-to subrayado por un tic-tac de signos alegres en proporciones de andante-rondó en contrastante dra-matismo. Minueto de características profusas en instrumentación, y trio de sencillo motivo melódico ejecu-tado por flauta sobre bajo continuo. Un vivace de expresiva perfección

técnica con disposiciones ‘desbordadas’. Obra que entra en el ‘grupo de sinfonías londinenses’ marcadas por radiante so-noridad. Ésta es una de las sinfonías más convincentes de Haydn. / La Filarmóni-ca Berliner, bajo batuta de Herbert von Karajan, logra una atmósfera palpitante de resuelta dicción. Se entrecruzan la exaltación y la elegancia orquestal.

EXCELENTE

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• EL DISCO DE LA SEMANA

contrastes y acentuaciones que adentran al oyente por un éxodo emocional cuyo puerto final es la piedad. Primer movi-miento en ángulos reflexivos; segunda exposición en las rutas de un lirismo excitante. Orquesta en desbordado senti-mentalismo expresivo.

La otra de Beethoven: Sonata para piano en la bemol mayor, op. 110 (1821). Relaciones con las Sonatas op. 109 y op. 111, sobre todo en los lazos melódicos. Apertura con una elocuente sonoridad seguida de un áspero scherzo a modo de marcha que hace referencias a cancio-nes populares de la época. Permanece la procesión con el movimiento final de recitaciones y un solitario arioso (voz solista) invertido con fuga en expresiva oposición de naturalidad y rigor técnico. Sonata de intimismo sobrecogedor y re-sonante timbre cantabile.

[email protected]

Mutatio Corporis Autor: Gavin FrancisGénero: Ensayo Editorial: Siruela, 2019

Yo recibiría las peores noticias...Autor: Marçal Aquino Género: Novela Editorial: Océano, 2013

Sinfonía 101/HaydnArtista: Filarmónica BerlinerGénero: OrquestalDisquera: Grammophon

Sinfonía 3/BeethovenArtista: Filarmónica WienerGénero: OrquestalDisquera: Grammophon

• EL CONVITE

Twitter: @barocarls

EXCELENTE

SE CONSIDERA:

LA SINFONÍA No. 3, “Heroica” (lla-mada en un principio “Bonaparte”): una de las primeras obras orquesta-les célebres de Beethoven. / Primer movimiento de marcado dramatis-mo. Segundo movimiento en mar-cha fúnebre en que se interpolan recuerdos de glorias con pesadum-bres. Sección central en turbulento scherzo protagonizado con trío de trompas. Finale: conjunto de varia-ciones libres sobre un motivo ya uti-lizado anteriormente por el Genio

de Bonn. La Sinfonía No. 3 o el “despertar musical del siglo XIX” (Bower). / Claudio Abbado glosa el ‘estilo Beethoven’ con seguridad al frente de la Filarmónica Wie-ner. Se percibe el hincapié instrumental para subrayar la grandiosidad heroica de la composición. Vivacidad y frenesí en diálogo con un impulso impresionante que conmueve a los oyentes.

MARÇAL AQUINO (Amparo, Brasil, 1958) es un narrador cercano al cosmos de Rubem Fonseca (1925-2020); con el aval de tres libros de cuentos y tres novelas, ha sido re-conocido con diversos Premios lite-rarios en Brasil y otros países. “Una novela incendiaria”, calificación de la crítica especializada cuando apa-reció esta narración en 2005. Histo-ria de amor referida con los recursos discursivos del relato noir. Parábola que aborda las luces que se cuelan

por los resquicios de pasiones desbor-dadas: un fotógrafo llega a una comuni-dad minera del Amazona y se enamora de una joven casada. Presentimientos, rumores y ultimato de muerte acosan al forastero. Tiempo en un transcurrir inconstante, bajo la mirada del protago-nista, dilucidado en una primera persona de extenuantes resonancias líricas.

CERCANO a Oliver Sacks, Atul Gawande, Siddhartha Mukherjee o Arnoldo Krauss, Gavin Francis (Escocia, 1975) entrega un manual pertinente, inspirador y cordial: lec-tura recomendable para estos días de emergencia sanitaria. Exposición transparente, directa y bordeada de categórica fidelidad humanista. Me-dicina y transformación, subtítulo de este volumen que recoge 24 ‘en-sayos-meditaciones’ que van de lo literario a lo antropológico, pasando

por los entornos de la experiencia clínica en el tratamiento de varias enfermeda-des. / La belleza de la vida y lo infausto del padecimiento, Francis bosqueja la historia de la medicina y establece vasos comunicantes con el arte, literatura y mi-tología en un examen de las maniobras del cuerpo para la supervivencia. Prosa perspicaz y fascinante.

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