O/miro Cezimbra de Souza Filho/ Maria /11ês Naujorks O Professor de Medicina da UFSM no Contexto do Mal-Estar Docente

5. Esteve J. Mudanças sociais e função docente. ln: Nóvoa A,org. Profissão professor. Porto (RS): Porto Editora; 1991.

6. Schõn DA. Formar professores como profissionais reflexi­vos. ln: Nóvoa A, org. Os professores e a sua formação.Lisboa: Dom Quixote; 1992.

17. Perrenoud P. Novas competências para ensinar. Porto Ale­

gre (RS): Artes Médicas; 2000.

18. Codo W, Gazzotti AA. Trabalho e afetividade. ln: Codo W,coord. Educação: carinho e trabalho. Petrópoli� (RJ): Vo­zes; 1999.

Antropologia Medica como Propedeutica de la Bioetü;a: Una Propuesta Curricular*

7. Pérez Gómez AI. A cultura escolar na sociedade neoliberal.Porto Alegre: ARTMED; 2001.

8. Huberman M. La vie des enseignants: évolution et biland'une profession. Paris: Delachaux et Niestlé; 1989.

9. Mosquera JJM. Psicodinâmica do aprender. Porto Alegre(RS): Sulina; 1975.

10. Lampert JB. Tendências de mudanças na formação médicano Brasil: tipologia das escolas. São Paulo: Hucitec-ABEM,2002.

11. Esteve J. O mal-estar docente-a sala de aula e a saúde dosprofessores. Bauru (SP): EDUSC, 1999.

12. Mosquera JJM, Stobaus CD. O mal-estar na docência: cau­sas e conseqüências. Revista da ADPPUCRS nov. 2000; (2):p. 23-34.

13. Castro CLM, Silva FAA, Ghivelder M. O professor de me­dicina. Rio de Janeiro: UFRJ; 1969.

14. Demo P. Desafios modernos da educação. Petrópolis (RJ):Vozes; 1993.

15. Demo P. Educação e qualidade. Petrópolis (RJ): Vozes; 1994.

16. Perrenoud P. Construir as competências desde a escola.Porto Alegre (RS): Artes Médicas; 1999.

19. Batista AS, Codo W. Crise de identidade e sofrimento. ln:Codo W, coord. Ed1;1cação: carinho e trabalho. Petrópolis(RJ): Vozes; 1999.

20. Loureiro WN, org. Formação e profissionalização docen­te. Goiânia: UF G, 1999.

21. Enricone D, org. Ser professor. 2. ed. Porto Alegre (RS): WJlRASOA.VES:

EDIPUCRS; 2002. Antropología médica;

22. Pimenta SG, Ghedin E, orgs. Professor reflexivo no Brasil: -Bioética;gênese e crítica de um conceito. 2. ed. São Paulo: Cortez;

-Vulnerabilidad.2002.

23. Boulos M. Relação médico-paciente: o ponto de vista doclínico. ln: Marcondes E, Gonçalves EL. Educação médica.São Paulo: Sarvier; 1998.

Endereço para correspondência

Olmiro Cezimbra de Souza Filho Rua do Acampamento, 569 - Centro 97050-003 - Santa Maria - RS e-mail: ocesfilho@simers.net

Maria Inês Naujorks Residencial Alto da Colina, Rua 2, 135 - Camobi 97110-620 - Santa Maria - RS e-mail: minau@terra.com.br

-WORDS:

-Bioethics,

-Vulnerability.

bido em: 15/09/2004

,., '

REVISíA BRASllEJRA DE EDUCAÇÃO MÉDICA

40 Rio dr J�o(iro, Y.29, n' 1, jJoJJbr, 200S

41 �fA AAASl!.ElRII llF. FDUC.IÇ!\O MÉDIO, R1ode J:uu�iro, v .29, nº t, i•n./abr. 200)

Medical Anthropology as Baste Discipline for the Teaching of Bioethics

Miguel Kottow1

RESUMO

A Bioética reflete .,obre o., valore., comprometidos nas práticas biomédicas, ponderando e determü1ando-os do modo mais correto pos.,fve/, em concordância com o caráter c!Jsciplinar que seu cü.,cwso deve te1: A 1ef!exão ética é fundamentalmente pre.,ctitiva, requerendo uma análi!;e prévia que descreva e especifique os valores envolvidos nas práticas biomédicas, um trabalho p10pedêutico que se sugere encarregar à Ant10pologia 1vfédica. A Antropologia Médica come­ça por reconhecer vivencias de vulnerabilidade e de 'enfermabilidade' do ser humano que com;­titui a base da saúde pública empenhada em atenuar essa vivênda de fragilidade biológica. Quando cai· enfe1mo - homo infirmus -, o sujeito deve ser entenc!Jdo antropologicamente c01po vivo - organismo lesionado - e cotpo viVJdo - existência ameaçada ou encerrada ·, mas também como pessoa com a expectativa de poder ser cUiada. Como tal autoriza ao terapeuta para cuidar e tratar o dano orgânico como também o declínio espiritual, gerando-se a base para o pacto hduciáno que fundamenta o encontro clínico. É apresentado um resumo de tema., das dimen­soes antropológicas e médkas que servem de fundam,mfa ao, P.,t11da.,; da MPdicina.

ABSTRACT

Bioethics is concemed with the values embedded in biomedkal practices, deliberating and assig­mng these values according to the requirements of strict scholarly reflechon. Ethical thought is basically prescriptive, reqwiing a previous ana!ysis based on the description and specifications of the values Jiwo!ved. It is suggested in thi"s paper that medical anthropology can act a5 a propedeutic discipline, capable of recogniz1ng the essential human attributes and expeliences oi vulnerability and disease-proneness. When an 1nc!Jºvidual becomes ili, he suffers both damage to the living body and to the lived body, for disease threatens function as weU as existential being Seeking therapeutic ass1stance means that suffering disea,,e is accompanied by the hope of recovery, thus setting the basi.'J for lhe fiduciary covenant that underlies the clinica! encounler. Anthropology shows the physician-patient relalionship to be more than just a technical or contractual one, for the patient brings his exi'Jtential angwsh to the encounter, and the physician is expected to attend the sick Jiving body as well as its lived dimension.

� Vcrsi6,1 ampliada de una ponencia presentada ai li Congreso Amml1 Asocinci6n de H1111umidades Médicas. Swtmsen, lnglnterrar 19-21 de

Julio 2004. 1 l'rofesor Titular, Depto. de Bioética y Humanidades médicas, Esrnela de Sa/11d Pública Universidad de Chile. Miembro

Directivo, Red Latinoamericana de Bioética-LINESCO, Chile.

e

1

s

e

a

LI

1·

o

Mi 11el I<ollow

ca es acaso la normalidad de la saiu d puede ser artificialmen­

te traspasada, generando seres humanos para quienes se

hace posible romper los límites fisiológicos y de longevidad

naturalmente dados. La antropología médica debe partici­

par críticamente en el debate por la transformación de " <tra­

tarnientos médicos> en < tratamientos en cuidados de sa­

iud> (realizados para cumplir deseos relacionados con los

aspectos biológicos de la vida)."16 Es evidente que la antro­

pología médica debe tomar parte en la discusión que atafie

las constantes de lo humano y su posible modificación.

El rol curricular de la antropología médica

La ensenanza de la bioética se ha incroporado definitiva­

mente a la formación de profesionales biomédicos, así como

de otras discplinas - agronomía, derecho, economía-. No

existe, sin embargo, acuerdo alguno sobre la forma de abor­

dar esta ensenanza, ni sobre las metas a proponer. La expe­

riencia de varios anos parece ratificar que la bioética curricu­

lar difícilmente es capaz de modificar actitudes, habiendo

quienes dudan que la sensibilidad moral de los profesionales

sea adecuadamente cultivada através de la ense.nanza pro­

gramada.17 Este escepticismo concordaría con la teoría kohl­

bergiana según la cual la madurez moral se alcanza en la

adolescencia, y coincide con los estudios indicadores de que

la preocupación ética decrece en el transcurso de los estudios

médicos.18

La frustración va acompanada dei indisminuido conven­

cimiento de la necesidad por mantener la bioética en los cur­riculos biomédicos. Posiblemente deba abandonarse los es­

fuerzos por crear determinadas actitudes porque, como dice

Aristóteles a proposito de las virtudes, son hábito pero tam­

bién qisposición, y la disposición no es moldeable. Tal como

la anatomía ilumina la estructura dei cuerpo humano, tal vez

la bioética clarifique y ayude a reflexionar sobre la estructu­

ra moral y los valores involucrados en la vulnerabilidad y la enfermabilidad, en el ser humano enfermo, sanable y entre­lazado con el terapeuta en una relación fiduciaria que se des­pliega en el encuentro clínico. Con lo cual se está hablando el

lenguaje de la antropología médica, sustentando la propues­

ta que esta disciplina describe los atributos humanos perti­

nentes y los valores que concitan, para ofrecer un panorama descriptivo con el cual la bioética realice sus propuestas pres­criptivas.

La literahtra reconoce intentos previos de interacción entre antropología y bioética, pero con un punto de inflexi­ón diferente ai aquí presentado. Lamentando que la bioética

desatienda las variantes de perspectivas éticas que se dan en

diversas culturas, y la excesiva confianza puesta en el senti-

Antropologia Médica como Propedêutica de la Bioética: Una PropueslTI Curricular

do común como fundamento moral generalizado, se sostie­

ne que "[E]n tanto los anh·opólogos de la medicina y bicéti­

ca tienen consciencia de la presencia contemporánea de tra­

diciones terapéuticas distintas entre sí, no han prestado los

bioeticistas suficiente atención a esta creciente masa de pro­

ducción académica." 19 La antropología precisamente ha de

situarse en un plano más fundamental, donde describe los

atributos característicos de lo humano, de los cuales emer­

gen valores generales como salud y sanación, disvalores

como enfermedad, discapacidad, temor a enfermar. Acaso

estos valores básicos se traducen en más o menos autono­

mía, paternalismo, compasión o benevolencia, son aspectos

de la medicina que la bicética estudia, compara, reflexiona y

propone.Una confusión similar ocurre en el principialismo

europeo que describe vulnerabilidad, dignidad, integridad y

autonomía como princípios bioéticos, cuando en rigor se

trata de constantes antropológicas en las cuales no está ins­

crita de inicio una normativa,ética, si bien se insinúa por la

convocatoria a proteger estos atributos.ia

La propuesta de orientar la ensef\anza a clarificar valores

no es nueva, pero se ha presentado como "Lu1 esfuerzo curri­

cular amplio destinado a mejorar la comprensión dei médico

de sus propios valores"21 utilizando "una técnica habitual de

develar los valores del eshtdiante en su enfoque de estudios

de casos" _21 Este enfoque aproxima la ensena.nza a una explo­

ración psicológica de los futuros agentes sanitarios, en tanto

lo aquí planteado es que la práctica biomédica encarna valo­

res que anclan en atributos definitorios de lo humano, de

manera que el esclarecimiento es una labor más bien antro­

pológica.

En refuerzo de la inicialmente defendida proposición de

entender la bioética formalmente como una disciplina, y de

cultivar y ensefíarla con el rigor correspondiente, se desarro­

lla un curriculum propedéutico de la a.ntropología como una

búsqueda estricta y fundamentada de los atributos humanos

y los valores que protagonizan el temor de enfermar, la reali­

dad existencial de estar enfermo, las actitudes y los protago­

nistas de prevención y curación (ver Anexos). La bioética se

hace cargo de esclarecer y atribuir estos valores en el contexto

de las prácticas biomédicas.

Anexos

EI cuadro ilustra las dos vertientes de la antropología

médica, la enfermabilidad que desde la vulnerabilidad !leva a

la salud pública, en tanto que por la vivencia de enfermedad

remata en el encuentro terapéutico. El tema rio antropológico

(gris) sirve de base ai temario bioético (punteado), ambos

coincidiendo en el lorns dei encuenh·o clínico terapéutico.

Rt"VISTAlll\ASUIRADEEDt:CAÇÀOMIDiCA 45 Rio de Juicito, v.29, nª 1, jm.hbr. 2:)0)