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CONVERGENCIA Y TRANSVERSALIDAD EN HUMANIDADES Facultat de filosofia i Lletres Facultad de Filosofía y Letras UNIVERSITAT D’ALACANT UNIVERSIDAD DE ALICANTE ERNESTO CUTILLAS ORGILÉS (Coordinador)

ERNESTO CUTILLAS ORGILÉS CONVERGENCIA Y …rua.ua.es/.../1/Convergencia-y-transversalidad-en-humanidades_22.pdf · con García Cotorruelo en cuanto a que el seseo cartagenero se

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CONVERGENCIA Y TRANSVERSALIDAD EN HUMANIDADES

Facultat de filosofia i LletresFacultad de Filosofía y Letras

UNIVERSITAT D’ALACANTUNIVERSIDAD DE ALICANTE

Facultat de filosofia i LletresFacultad de Filosofía y Letras

UNIVERSITAT D’ALACANTUNIVERSIDAD DE ALICANTE

ERNESTO CUTILLAS ORGILÉS(Coordinador)

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ILÉSISBN 978-84-948233-2-9

9 7 8 8 4 9 4 8 2 3 3 2 9

CONVERGENCIA Y TRANSVERSALIDAD EN HUMANIDADES

Actas de las VII Jornadas de Investigación de la Facultad de Filosofía y Letras

de la Universidad de Alicante

(Alicante, 6 y 7 de abril de 2017)

Coordinador:Ernesto Cutillas Orgilés

COMITÉ CIENTÍFICO

Alberto Lorrio Alvarado Gabriel García AtienzarAmelia Crespo Peral Gregorio Canales Martínez

Ángeles Sirvent Ramos Javier Jover MaestrreAntonia Montes Fernández Jesús Moratalla Jávega

Antonio Martínez Puche John D. SandersonArmando Alberola Roma Jorge Olcina CantosAscensión Padilla Blanco José Carlos Rovira Soler

Beatriz Aracil Varón José María Ferri CollBelén Alvarado Ortega José Ramón Valero EscandellBrauli Montoya Abat Juan Antonio Barrio BarrioCarmen Puche López Juan David Sempere Souvanavonng

Carolina Domenech Belda Juan Francisco Mesa SanzCayetano Mas Galvañ Llúcia Martín PascualChelo Vargas Sierra Lorraine L. KerslakeDavid Bernabé Gil María del Mar Galindo Merino

Elisa Barrajón López Miguel Ángel Lozano OrtegaEmilio La Parra López Natalia Timoshenko

Enric Balaguer Pascual Pablo Giménez FontErnesto Cutillas Orgilés Pamela StollEva Lapiedra Gutiérrez Pedro Mogorrón Huerta

Eva Valero Juan Rafael Zurita AldeguerFrancisco Franco Sánchez Ruth María Lavale OrtizFrancisco Sevillano Calero Sonia Gutiérrez LloretFrancisco Torres Alfosea Vicent Raimon Baldaquí Escandell

© De los textos: sus autores© De esta edición: Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Alicante

Edición a cargo de COMPOBELL, S.L. Murcia

ISBN: 978-84-948233-2-9Depósito Legal: MU 254-2018

Maquetación e impresión: COMPOBELL, S.L. MurciaImpreso en España - Printed in Spain.

Exención de responsabilidad: la responsabilidad sobre los trabajos aquí publicados recae en exclusiva sobre los autores/as de cada uno de ellos.

No está permitida la reproducción total o parcial de esta obra, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

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ÍNDICE

PRESENTACIÓN ...................................................................................................................................... 11

LA DIMENSIÓN SOCIAL EN LA POESÍA MEXICANA DESDE VICENTE QUIRARTE .................................... 13Ignacio Ballester Pardo

“LO QUE YO DIGO Y ESCRIBO, ES DE SOLA MI PLUMA Y FLACA DILIGENCIA”: LA PRIMERA IMAGEN DE AMÉRICA EN GONZALO FERNÁNDEZ DE OVIEDO ................................................................................... 19Alberto Santacruz Antón

LOS RECURSOS DE LA POESÍA HISTÓRICA: DIOS TRAJO LA SOMBRA DE JORGE ENRIQUE ADOUM ..... 25Miguel Ángel Gómez Soriano

LA CENSURA DEL RÉGIMEN ROSISTA EN LA ESCRITURA DE JUAN BAUTISTA ALBERDI, FIGARILLO .... 31Rosa Moreno Alcaraz

EL GIR ESPACIAL EN ELS ESTUDIS LITERARIS CATALANS: UNA APLICACIÓ A VICENT ANDRÉS ESTELLÉS ............................................................................................................................................... 37Irene Mira Navarro

LOS PERSONAJES DE LA ODISEA COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN PARA EL SALVAJE DE GARCÍA LLORCA ................................................................................................................................................... 43Daniel Ortiz García

WEEPER, EL DOBLE DE JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ, AZORÍN, EN LA FEDERACIÓN, DE ALICANTE: PERIODISMO INÉDITO ................................................................................................................................................... 49Juanjo Payá

LA SUBVERSIÓN DEL LENGUAJE BÍBLICO EN CARMEN CONDE: HACIA EL SENTIDO FUNDACIONAL DE UNA IDENTIDAD ...................................................................................................................................... 55Anna Cacciola

LA QÜESTIÓ DEL GÈNERE EN LA NOVEL·LA CAVALLERESCA BREU PIERRES DE PROVENÇA: UN CAVALLER SENSE CAVALL? .................................................................................................................... 61Vicent Pastor i Briones

ConvergenCia y transversalidad en humanidades8

EL USO DE WEBQUEST COMO RECURSO DIDÁCTICO. ANÁLISIS DE UNA EXPERIENCIA EN LA CLASE DE LITERATURA ...................................................................................................................................... 69Luis Antonio Monzó Jiménez

SOGO SURVEY, UNA HERRAMIENTA ONLINE DE RECOGIDA DE DATOS ADECUADA PARA EL TRABAJO DE CAMPO .............................................................................................................................................. 77María Abad Colom

LA COMPETENCIA HUMORÍSTICA EN EL AULA DE E/L2 ......................................................................... 83Esther Linares Bernabéu

LA ADQUISICIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS EN NIÑOS CON SÍNDROME DE ASPERGER DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO ............................................................................................................... 91Alicia Merino González

ANÁLISIS DEL DISCURSO LEGISLATIVO EDUCATIVO DESDE UNA PERSPECTIVA QUEER ...................... 97José Javier Moreno Sánchez

EL MACHISMO Y LA HETERONORMATIVIDAD EN LA TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL (LIJ) ...................................................................................................................... 103Antonio Lérida Muñoz

CAMBIOS SOCIALES Y CREACIÓN DE NUEVA TERMINOLOGÍA EN CUESTIONES DE GÉNERO Y EL COLECTIVO LGTB DESPUÉS DE LAS PRIMAVERAS ÁRABES, ESPECIALMENTE EN TÚNEZ ................... 109Rosa Estomba Giménez

ANÁLISIS BIBLIOMÉTRICO Y WEBMÉTRICO DE LOS ESTUDIOS DE TRADUCCIÓN AUDIOVISUAL .......... 115Francisco Pérez-Escudero

COMUNICACIONES SOCIALES EN EL CONTEXTO MÉDICO-SANITARIO MULTICULTURAL. CONFLICTOS Y SOLUCIONES ....................................................................................................................................... 123Elena Pérez Estevan

LA ECOLINGÜÍSTICA: PLANIFICACIÓN LINGÜÍSTICA EN UCRANIA ........................................................ 129Olga Bloshchinska

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA ........... 135Francesco Volpicelli

LA TRADUCTION DE LA POESIE POPULAIRE MAGHREBINE MELHOUN ................................................ 141Guemache Wassila

ACERCA DEL SESEO CARTAGENERO ...................................................................................................... 147Francisco Ramírez Munuera

ESTUDIO DE LAS CERÁMICAS HISPANO-MORISCAS EN LOS TERRITORIOS DE LA REPÚBLICA DE VENECIA: LAS REGIONES DE VÉNETO Y FRIULI-VENECIA JULIA (ITALIA) ............................................. 155Valentina Famari

ESPACIOS DE COTIDIANIDAD DE UNA MUJER CONVERSA EN LA VALENCIA DE FINES DE LA EDAD MEDIA ..................................................................................................................................................... 163María Alejandra Angelino Pardo

VII Jornadas de InVestIgacIón de la Facultad de FIlosoFía y letras de la unIVersIdad de alIcante 9

DE RECREOS, ESPARCIMIENTOS Y JUEGOS TRADICIONALES: ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE EL OCIO INFANTIL Y ADULTO A TRAVÉS DE LA PINTURA SETECENTISTA .................................................. 169Rafael Corona Verdú

UNA APROXIMACIÓN A LAS MUJERES VIAJERAS EN LA MODERNIDAD ............................................... 177María Teresa Ávila Martínez

EL CATOLICISMO FRANCÉS EN EL SIGLO XIX. LA RUPTURA CON LA REVOLUCIÓN Y EL FLORECIMIENTO DE ANTIGUAS ÓRDENES Y NUEVAS CONGREGACIONES FEMENINAS ................................................... 183Alexis Alfonso Izquierdo Morales

CONTRIBUCIONES DE LA MICROMORFOLOGÍA DE LÁMINA DELGADA AL ESTUDIO DE RESTOS CONSTRUCTIVOS DE TIERRA DE LA PREHISTORIA RECIENTE DEL LEVANTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA ............................................................................................................................................ 189María Pastor Quiles

EL CONCEPTO DE TARDOANTIGÜEDAD. REVISIÓN HISTORIOGRÁFICA Y PROBLEMAS METODOLÓGICOS .... 197Rubén Santana Onrubia

LA PROBLEMÁTICA DE LO TEXTIL EN EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO: ASPECTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS ................................................................................................................................... 203Ricardo E. Basso Rial

REFLEXIÓN EN TORNO AL BINOMIO RELIGIÓN-PRODUCCIÓN EN EL MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL (SIGLOS VI-III A.C.) ................................................................................................................................. 211Pascual Perdiguero Asensi

APROXIMACIÓN AL POBLAMIENTO, RECURSOS Y VÍAS DE COMUNICACIÓN DEL TERRITORIO DE LOS OPPIDA DE LA PEÑA (PEÑAS DE SAN PEDRO) Y SALTIGI (CHINCHILLA) EN LA ÉPOCA IBÉRICA ........... 219Laura Castillo Vizcaíno

FÍBULAS CON RESORTES SINGULARES EN EL ÁREA VETONA............................................................... 227Pablo Camacho Rodríguez

DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LAS VIAE. PROPUESTAS Y MODELOS EN BASE A LA JURISDICCIÓN, LA ARQUEOLOGÍA Y LA HISTORIOGRAFÍA ............................................................................................. 235Antonio Sánchez Verdú

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LOS VÍNCULOS POLÍTICOS DE SEPTIMIO SEVERO .................... 243Ethan Calero Ortuño

LA “SEPARACIÓ DE CAMINS” ENTRE JUEUS I CRISTIANS: ESTAT DE LA QÜESTIÓ ................................ 249Carles Lillo Botella

EL TRIUNFO DE LA HISTORIOGRAFÍA LIBERAL MODERADA EN LA MITAD DEL SIGLO XIX .................... 255Adam Abbou Francés

DEPORTE Y POLÍTICA DURANTE LA II REPÚBLICA Y EL PRIMER FRANQUISMO (1931-1961) ............... 261Gabriel Plazas Gómez

LA INSTAURACIÓN DEL FRANQUISMO EN ALICANTE (1939-1959) ........................................................ 267Carlos Martos Ferrer

ConvergenCia y transversalidad en humanidades10

LA INCIDENCIA DEL DESARROLLISMO ECONÓMICO EN ESPAÑA .......................................................... 275Juan Carlos Pisabarros Herrezuelo

VIOLENCIA POLÍTICA Y OPINIÓN PÚBLICA EN LA TRANSICIÓN: EL CASO DE LA «MATANZA DE ATOCHA» ................................................................................................................................................ 281Juan Carlos Guilló Ruiz

HISTORIA DE LAS RELACIONES ENTRE JAPÓN Y CHINA ACERCA DEL CONFLICTO DE LAS ISLAS SENKAKU/DIAOYU .................................................................................................................................. 287Luis Miguel Lalinde González

SEQUÍAS, INUNDACIONES Y OTRAS AMENAZAS DE LA NATURALEZA. LOS RECURSOS ESPIRITUALES EN ORIHUELA DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII ............................................................. 295Claudio Cremades Prieto

CRONOLOGÍA Y EXPANSIÓN DE LAS PLAGAS DE LANGOSTA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA DURANTE LA EDAD MODERNA ................................................................................................................................ 303Jesús Mª Muñoz-Pertierra

LA TRASCENDENCIA DE LA DESALINIZACIÓN COMO RECURSO ESTRATÉGICO EN LA PROVINCIA DE ALICANTE ............................................................................................................................................... 313Ana Arahuetes Hidalgo

SISTEMAS DE SUMINISTRO SUPRAMUNICIPALES Y GOBERNANZA URBANA DEL AGUA EN EL LITORAL DE ALICANTE. HETEROGENEIDAD DE FUENTES Y ACTORES ................................................... 321Rubén Alejandro Villar Navascués

PROCESOS GEOMORFOLÓGICOS Y CONSECUENCIAS EN LA CUENCA DEL BARRANCO DE PEPIOR TRAS LA AVENIDA DEL 20 DE OCTUBRE DE 1982 .................................................................................. 329Pablo Del Río Ródriguez

INCENDIOS FORESTALES Y SOCIEDAD EN UN ENTORNO CAMBIANTE .................................................. 337Jaime Andrés Senabre Pastor

INVESTIGAR SOBRE UNA CORDA FLUIXA .............................................................................................. 343Sergi Ferreres Codorniu

DESARROLLO LOCAL PARTICIPATIVO E INTEGRADO. PROPUESTAS CIUDADANAS DE REVITALIZACIÓN URBANA EN BARRIOS DEGRADADOS: NUEVA FRATERNIDAD (ELDA) Y SAN FRANCISCO (VILLENA) ... 351Daniel Sanchiz Castaño

VALORIZACIÓN DE LA ANTIGUA INDUSTRIA MINERA DEL AZUFRE Y SUS MÚLTIPLES DIMENSIONES PATRIMONIALES ..................................................................................................................................... 359Cristina Romera Tébar

LA MIGRACIÓN Y MOVILIDAD TRANSNACIONAL ESPAÑOLA AL NORTE DE ARGELIA COMO PARTE DE LA NUEVA DIRECCIÓN NORTE-SUR. UNA HERRAMIENTA PARA MANTENER LA POSICIÓN Y EL ESTATUS SOCIAL ................................................................................................................................... 367María Jesús Cabezón Fernández

CONVERSANDO CON MUJERES MARROQUÍES EN SU ESPACIO PÚBLICO Y PRIVADO: ENTREVISTAS DEL RIF AL SÁHARA ............................................................................................................................... 373Inmaculada Garro Sánchez

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ACERCA DEL SESEO CARTAGENERO

Francisco RAMÍREZ MUNUERADoctorado en Filosofía y Letras

RESUMENEl seseo es una variación fonológica del sistema de sibilantes del español, que se produce especialmente en

determinadas zonas meridionales de la península ibérica. Cartagena y su comarca es una de las áreas donde este rasgo lingüístico resulta característico; sin embargo, a pesar de su reconocida antigüedad de siglos, todavía persiste cierta controversia acerca de su procedencia original. Este trabajo indaga en los aspectos históricos que originaron el fenómeno y trata de aportar nuevas evidencias que ayuden a clarificar sus raíces.

Palabras clave: Seseo, Cartagena, andaluz, valenciano/catalán.

ABOUT SESEO CARTAGENA

ABSTRACTSeseo is a phonological variation of the sibilant system of Spanish, which occurs especially in certain

southern areas of the iberian península. Cartagena and its region is one of the areas where this linguistic feature is characteristic; however, despite its recognized antiquity of centuries, some controversy still persists about its original root. This work investigates the historical aspects that originated the phenomenon and tries to provide new evidence to help clarify its roots.

Keywords: Seseo, Cartagena, Andalusian, Valencian/Catalan.

1. INTRODUCCIÓNEl fenómeno del seseo, consistente en pronunciar /s/ en lugar de /z/, no tiene la misma consideración

en todas las zonas; en Cartagena, si bien se trata de un rasgo fonético característico, no existe unanimidad entre los filólogos acerca de su origen. Doña Emilia García Cotorruelo, en su Estudio sobre el habla de Cartagena y su comarca, define la articulación del alófono /s/ como (1959:56):

Predorsal en la que el carácter corono-prealveolar no llega a realizarse; ahora bien, es muy abierta; el dorso de la lengua adopta una posición casi plana, sin apenas acanalamiento.

Por otro lado, la profesora Mercedes Abad Merino cita a don José Muñoz Garrigós, quien coincide con García Cotorruelo en cuanto a que el seseo cartagenero se habría documentado de origen andaluz,

ConvergenCia y transversalidad en humanidades148

debido a los emigrantes que desde el siglo XVI fueron a trabajar en las minas de alumbre. Sin embargo los dialectólogos difieren respecto al origen, penetración y valoración social de este rasgo: mientras que para unos el seseo es general e igualatorio entre viejos y jóvenes, otros lo entienden predominante entre pescadores, mineros, campesinos y obreros, llegando hasta los que tienden a excluirlo entre la población más acomodada. En cuanto a su procedencia, aunque tradicionalmente se suele identificar como de origen andaluz, han surgido dudas razonables al respecto que cuestionan su andalucismo.

2. ORIGEN DEL SESEO EN CARTAGENAPara empezar, ya en 1651 don Nicolás Dávila escribió en su obra Compendio de la ortografía castellana

(1651: 39):

Vicio es notable usar de la s, por la c, cedilla, y costumbre de los sevillanos, aunque también en Cartagena, mi patria, he conocido a muchos este defecto, quizá por la vecindad de Valencia, donde está muy introducido.

Casi tres siglos después, también don Justo García Soriano lo engloba junto al valenciano, diciendo (1932: 14):

El seseo valenciano, o permuta del sonido interdental -c y -z por el alveolar fricativo sordo de -s, se conserva en algunas comarcas de la parte levantina y meridional de la región (distritos de Elda, Aspe, Monforte y partidos de Orihuela, Dolores y Cartagena).

Más adelante, al hablar de estas consonantes interdentales indica (1932: 77):

Su pronunciación se sustituye por una /s/ sorda en los pueblos de la parte oriental y S. E. de la región; es decir, los de la provincia de Alicante (excepto Villena), que hablan el castellano dialectal de Murcia, y en los dos partidos de La Unión y Cartagena: senisa, siensia, garbansos, Saragosa, sorra, asúcar.

También para Don Manuel Alvar está clara su procedencia (1960: 464): Hay seseo de origen valenciano en los pueblos de Alicante que hablan murciano, en Cartagena y La Unión, pero se mantiene la -z en el resto del dominio. Por otro lado, el que fuera Jefe de Archivo y Publicaciones del Archivo Municipal de Cartagena, don Alfonso Grandal López, en su trabajo Sobre el origen del seseo cartagenero, analiza las dificultades que plantea la tesis del origen andaluz, basada en la articulación de la -s cartagenera y en las hipotéticas migraciones de mineros andaluces. Dice el investigador que, si ese fuera el motivo, no se explica bien cómo Mazarrón, siendo zona minera situada junto a Almería, no sesea; también cuestiona hasta qué punto el seseo cartagenero está más cerca del almeriense que del de la Vega Baja, planteando la hipótesis de que fuera motivado por el histórico influjo valenciano-catalán, como ocurriera en Orihuela. Finalmente, tras extenderse en otra serie de consideraciones, su conclusión es que (Grandal, 1999: 276):

En resumen, el seseo cartagenero difícilmente puede ser achacado a influencia andaluza. Ni su temprana fecha de aparición, ni la escasez de inmigrantes andaluces en Cartagena hasta por lo menos el siglo XVIII (y aun entonces seguirán siendo una minoría), nos permiten aceptar esta tesis. En cambio, podría pensarse en una consecuencia del contacto con el catalán, bien como lengua aún viva, bien como sustrato fuertemente activo.

Posteriormente, la profesora de Lengua Española en la Universidad de Murcia, Doña Mercedes Abad Merino, retoma el tema en un trabajo que resulta muy esclarecedor: Apuntes históricos y nuevas perspectivas en torno al seseo de Cartagena. Las Ordenanzas de 1738. En su obra, esta lingüista analiza la

VII Jornadas de InVestIgacIón de la Facultad de FIlosoFía y letras de la unIVersIdad de alIcante 149

tesis andalucista y las nuevas perspectivas sobre la particularidad cartagenera, orientadas a una posible influencia valenciana y de ascendencia catalana. Abad Merino recurre al Libro de las Ordenanzas de la Ciudad de Cartagena del siglo XVIII y nos muestra la presencia del seseo (2004, 182):

Como rasgo peculiar del habla cartagenera que se desliza incluso en la lengua escrita, y que, como veremos, protagoniza uno de los episodios más interesantes de la investigación dialectal de esta zona.

También recoge la visión de Muñoz Garrigós, quien aboga por el origen andaluz del fenómeno planteando la posibilidad de que los marqueses de los Vélez trajesen familias de esa procedencia a trabajar en las minas. Concluye la profesora sin un pronunciamiento definitivo, diciendo que (2004, 187):

Es de suponer que en los próximos años asistiremos al desenlace de todo este conjunto de interesantes y enriquecedoras hipótesis.

3. APROXIMACIÓN HISTÓRICAComo vemos, las posturas son variadas y el tema no acaba de estar cerrado. Por nuestra parte, tan

solo haremos la observación de que, históricamente, la Diócesis de Cartagena comprendía también la demarcación de Orihuela y su comarca, de manera que toda la zona conformaba un continuum territorial y poblacional. Si además tenemos en cuenta que, tras la reconquista cristiana, la repoblación del área diocesana cartagenera se hizo con gentes catalanas y valencianas, parecería lógico pensar que el mismo fenómeno lingüístico se diera tanto en Orihuela como en Cartagena. En cuanto a la distinta forma de articular el fonema –s, cabría explicarla por la posterior repoblación que se llevó a cabo en la Vega Baja con gentes procedentes de Murcia, que harían su particular adaptación fonética. A este respecto, merece ser tenido en cuenta el razonamiento que hace Heinrich Lausberg (1970,126), sobre la pronunciación de las consonantes fricativas apicales:

La articulación de las fricativas puede desplazarse hacia atrás…. La posición del ápice de la lengua y su manera de participar en la articulación de [s, z] varía en general en cada lengua (a veces incluso en cada individuo)… La distinción entre ápice y predorso es poco precisa.

Creemos que estos datos podrían ayudar a esclarecer la naturaleza específica de este rasgo, cuya temprana aparición en la zona induce a pensar en su probable extracción valenciana; no obstante, vamos a tratar de profundizar en el tema y aportar algunos detalles que pudieran contribuir a reforzar la teórica influencia catalano-valenciana en la formación del seseo cartagenero. Sabemos que en Cartagena, tras la reconquista cristiana, se habló catalán entre los siglos XIII al XVI; no obstante, esta lengua iría perdiendo fuerza en favor del castellano, por lo que es muy probable que la introducción del seseo en la zona se debería al cambio lingüístico, al igual que ocurrió en Orihuela. Ahora bien, es evidente que el seseo valenciano se distingue por el carácter apical del alófono -s, mientras que la pronunciación cartagenera es básicamente predorsal abierta; este detalle de la confusión entre los fonemas /S/ y /ḥ/ (grafías s, c, z) es lo que ha llevado a catalogar el fenómeno como de influencia andaluza, debida a la llegada de trabajadores almerienses a las minas. Sin embargo Grandal se cuestiona el andalucismo de este rasgo, diciendo que (1999:274):

Si nos fijamos en la evolución de la población a lo largo del siglo XVI y recordamos el origen de los inmigrantes, se hace evidente que la neutralización de la distinción entre [s] apical y [s] predorsal era casi inevitable.

Propone este autor buscar la raíz del seseo cartagenero en el influjo catalán y en la procedencia de la población que llegó a Cartagena durante la Baja Edad Media, que cambiaría la dicción original. Creemos

ConvergenCia y transversalidad en humanidades150

que la tesis de Grandal, en cuanto al origen de este fenómeno lingüístico, está bien fundamentada; estima el investigador que su introducción debió producirse ya en el siglo XVI, aunque otras fuentes lo atrasan hasta el XVII. Hemos visto como Dávila dejaba constancia de su existencia ya en esta última centuria, así que intentaremos aportar algunos argumentos que ayuden a esclarecer el caso; un punto importante a tratar sería el relativo a la presumida influencia andaluza en este fenómeno del habla cartagenera.

En primer lugar debemos considerar que, aunque las minas fueron explotadas ya en época prerromana, el gran auge de la industria minera no se produciría hasta el siglo XIX; para entonces en Cartagena y su comarca ya hacía siglos que se hablaba castellano seseante, con lo que difícilmente se puede achacar este rasgo fonético a la procedencia de los mineros. Otra cuestión es que estos nuevos pobladores adoptasen las formas de habla de la zona y las acomodaran a su particular dicción, lo que no dejaría de tener cierta lógica. Efectivamente, las migraciones a la zona minera se produjeron a finales del siglo XIX, cuando la explotación de yacimientos ya estaba a pleno rendimiento; de la importancia que tuvo la minería en la comarca dio cuenta la prestigiosa Gaceta Minera de Cartagena que, en su Nº 277 del 7-8-1888, señalaba a Mazarrón como el mayor foco de vida en la provincia de Murcia. Concretamente en este municipio tuvo lugar un gran flujo migratorio andaluz que procedía de la parte oriental de Almería, compuesto en su mayor parte de gentes oriundas de Cuevas del Almanzora y Vera; es significativo que en tan sólo un lustro la población autóctona se duplicaría con mineros venidos de estas tierras.

Siguiendo esta línea, resultan muy reveladores algunos datos obtenidos del Archivo Parroquial de Mazarrón; el siguiente gráfico de barras, extraído junto a otros detalles relevantes de la tesis doctoral de D. Mariano Carlos Guillén Riquelme, Industrialización y Cambio Social en Mazarrón (Murcia). Estudio Antropológico de una Comunidad Minera del Siglo XIX (1840-1890), nos muestra los orígenes de la población inmigrante:

 

   

 

Un   fenómeno  semejante  al  de   la   zona  mazarronera  ocurriría  en  el  municipio  minero  de  La  Unión,  donde  también  hubo  avalancha  migratoria;  ahora  bien,  ésta  fue  anterior  en  el  tiempo  y  provino  mayoritariamente  de  la  sierra  de  Gádor,  en  el  área  occidental  almeriense  (municipios  de  Berja,  Dalías  y  el  Valle  de  Andarax).  En  cualquier  caso,  llama  la  atención  el  hecho  contrastado  de  que  la  provincia  de  Almería  prácticamente  no  sesea.   En   el   mapa   de   abajo   se   representa   la   distinción   de   estos   fonemas   en   Andalucía;   como   puede  observarse,  Almería  difícilmente  podría  exportar   la  característica  fonológica  del  seseo,  que  por  otra  parte  nunca  se  ha  dado  en  Mazarrón  (o  Almazarrón,  como  llamaron  los  árabes  a  este  pueblo  seguramente  debido  al  término  “almagra”,  en  alusión  al  ocre  rojo  de  su  tierra).  No  obstante,  quedaría  por  buscar  explicación  al  caso  que  se  extiende  por  la  sierra  minera  de  Cartagena-­‐La  Unión,  ya  que  tampoco  cabe    justificarlo  por  la  afluencia   de   trabajadores   a   las  minas;   efectivamente,   esta   característica   fonética   no   puede   achacarse   al  movimiento   migratorio,   ya   que   cuando   se   produce   el   auge   de   las   explotaciones   mineras   la   zona   hacía  mucho  tiempo  que  seseaba.  

 

 

4.  POSIBLE  EXPLICACIÓN  

Aunque   en   los   escritos   de   época   más   reciente   no   aparece   rastro   alguno   de   confusión   de   sonidos,   el  fenómeno  si  puede  observarse  en   la  documentación  del  Archivo  General  de  Cartagena;  ya  en  el  siglo  XVI  aparecen  indicios  de  seseo,  como  señala  Grandal  (1999:270):  

En  uno  de  los  poquísimos  documentos  de  principios  del  siglo  XVI  que  han  llegado  hasta  nosotros,  el  padrón  de  vecinos  que  se  hizo  en  1505,  con  el  fin  de  recaudar  dinero  para  la  conquista  de  Mazalquivir,  encontramos  algunos   indicios   de   seseo,   pero,   al   tratarse   casi   siempre   de   la   sustitución   de   z   por   s,   no   podemos  considerarlos  como  pruebas  definitivas,  ya  que  por  entonces  el  signo  σ    aún  se  usaba  para  transcribir  tanto  s  como   z.   Aunque   no   siempre   tenemos  σ:   a   final   de   palabra   alterna   ésta   con   s  alta   en   sustitución   de   z.  Así  vemos  escrito  muchas  veces  dosientos  y,  de  vez  en  cuando  (f°  16r°,  18  r°,  18v°),  dozientos.  Lo  mismo  ocurre  con  tresientos  y  trezientos  (f  2°v°).  Sin  embargo,  siempre  tenemos  quatroçientos,  seyçientos  o  seteçientos.  En  el   libro   de   cuentas   del   Concejo   de   los   años   1505-­‐15064,   también   alternan   tresientos   (f°14r°)   y   trezientos  (f°10r°),  diez  e  seys  (f°13r°),  dies  e  nueve  (f°14v°)  y  diez  e  ocho  (f°10v°).  La  forma  dosientos  vuelve  a  aparecer  en  otro  escrito  de  1512.  

 

En  cuanto  a  los  nombres  propios,  en  el  padrón  de  1505  pueden  leerse  los  siguientes:    

Fuente: elaboración propia a partir de los expedientes matrimoniales y los libros de bautismo del Archivo Parroquial de Mazarrón.

Un fenómeno semejante al de la zona mazarronera ocurriría en el municipio minero de La Unión, donde también hubo avalancha migratoria; ahora bien, ésta fue anterior en el tiempo y provino mayoritariamente de la sierra de Gádor, en el área occidental almeriense (municipios de Berja, Dalías y el Valle de Andarax). En cualquier caso, llama la atención el hecho contrastado de que la provincia de Almería prácticamente no sesea. En el mapa de abajo se representa la distinción de estos fonemas en Andalucía; como puede observarse, Almería difícilmente podría exportar la característica fonológica del seseo, que por otra parte nunca se ha dado en Mazarrón (o Almazarrón, como llamaron los árabes a este pueblo seguramente debido al término “almagra”, en alusión al ocre rojo de su tierra). No obstante, quedaría por buscar explicación

VII Jornadas de InVestIgacIón de la Facultad de FIlosoFía y letras de la unIVersIdad de alIcante 151

al caso que se extiende por la sierra minera de Cartagena-La Unión, ya que tampoco cabe justificarlo por la afluencia de trabajadores a las minas; efectivamente, esta característica fonética no puede achacarse al movimiento migratorio, ya que cuando se produce el auge de las explotaciones mineras la zona hacía mucho tiempo que seseaba.

4. POSIBLE EXPLICACIÓNAunque en los escritos de época más reciente no aparece rastro alguno de confusión de sonidos, el

fenómeno si puede observarse en la documentación del Archivo General de Cartagena; ya en el siglo XVI aparecen indicios de seseo, como señala Grandal (1999:270):

En uno de los poquísimos documentos de principios del siglo XVI que han llegado hasta nosotros, el padrón de vecinos que se hizo en 1505, con el fin de recaudar dinero para la conquista de Mazalquivir, encontramos algunos indicios de seseo, pero, al tratarse casi siempre de la sustitución de z por s, no podemos considerarlos como pruebas definitivas, ya que por entonces el signo σ aún se usaba para transcribir tanto s como z. Aunque no siempre tenemos σ: a final de palabra alterna ésta con s alta en sustitución de z. Así vemos escrito muchas veces dosientos y, de vez en cuando (f° 16r°, 18 r°, 18v°), dozientos. Lo mismo ocurre con tresientos y trezientos (f 2°v°). Sin embargo, siempre tenemos quatroçientos, seyçientos o seteçientos. En el libro de cuentas del Concejo de los años 1505-15064, también alternan tresientos (f°14r°) y trezientos (f°10r°), diez e seys (f°13r°), dies e nueve (f°14v°) y diez e ocho (f°10v°). La forma dosientos vuelve a aparecer en otro escrito de 1512.

En cuanto a los nombres propios, en el padrón de 1505 pueden leerse los siguientes:

Albarrasin (f 2v°), Ezpin (una vez -f° 2r°-, pero normalmente, Espin), Lasaro (f 19r°, 25r°), Ruis (f 8r°) (y Royz, f 10 r°), Sanches (f° 8r°), Ferrandes (f° 8r°), Yvañes (f° 9r°), Martines (f 9r°), Mendes (f° 16r°), pero López (f 8r°), Minguez (f 9r°), Ortiz (f° 9r°), Pérez (f° llv°), Diaz (f° 10r°), Rodríguez (f 16v°). Los apellidos catalanes se prestan poco a este tipo de vacilaciones, pero podemos señalar Borraz (f° 10r°). Aparecen además, en el mismo folio (19r°) y escritos por la misma mano, cafis y cahíz. En el citado libro de cuentas, tenemos alguasil (f°16r°) y Juan Dias (f°13v°), mientras que en otro documento de 15206 leemos Peres.

Ante la falta de evidencias lingüísticas que den una explicación concluyente a esta asimilación fonética, trataremos de ver la evolución demográfica de Cartagena entre el siglo XIII y el siglo XVI, cuando presumiblemente se produjo el cambio de lengua en la zona. (Ya hemos dicho que, tras la reconquista efectuada por Jaime I en 1266, en el área diocesana cartagenera se habló catalán). Inicialmente las perspectivas de la ciudad fueron atractivas, ya que Castilla hizo de ella su salida al Mediterráneo; sin embargo a medio plazo la expulsión de los musulmanes y la escasa contingencia repobladora, junto al peligro que representaba la piratería en la costa, fueron factores determinantes de despoblación y pobreza.

Como sabemos, en 1296 Jaime II inició la ocupación del reino de Murcia, que con la sentencia arbitral de Torrellas perdería los territorios situados al norte del río Segura; asimismo, Cartagena cedía también la condición de ciudad de realengo, pasando a pertenecer al señorío de don Juan Manuel. Todos estos avatares provocarían una paulatina regresión de la demografía cartagenera: en 1381 su población era tan solo de unas 800 personas, quedando reducidos a apenas 500 en 1407; posteriormente, ya con los Reyes Católicos, la economía se reactivaría y se fortificaría la ciudad, de forma que sus habitantes aumentaron considerablemente. En el siglo XVI se produciría un impulso en el comercio internacional: mercaderes genoveses, franceses y de otras procedencias se establecen en Cartagena, donde se levantó un alcázar que albergaría la Casa del Rey, con su fábrica de pólvora, almacenes y administración. Este foco de atracción produjo una demanda de servicios que atrajo nuevos pobladores; así, de 1.300 habitantes en 1505 pasaría a 2.300 en 1530, llegando a 6.750 en 1606.

ConvergenCia y transversalidad en humanidades152

Posteriormente se produciría un estancamiento demográfico, pero para entonces la lengua castellana ya era dominante, con lo que presumiblemente surgiría el seseo en la zona cartagenera. En 1648 la peste hace estragos y la ciudad se despuebla, quedando en unos 3.600 habitantes; sufriría después una nueva epidemia y finalmente se recuperaría, hasta alcanzar las 11.000 almas a finales de siglo, momento en que empieza un renacimiento de la artesanía, el comercio y el paulatino cultivo de su Campo. Pero el gran despegue se produciría al ser designada la ciudad como capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo; este hecho impulsó la construcción del Arsenal en 1744, que dio ocupación a miles de artesanos y obreros, junto a soldados, penados y esclavos berberiscos. Las nuevas instalaciones generarían una gran actividad económica, lo que produciría también una explosión demográfica; Cartagena pasó de 10.000 habitantes a 50.000 hacia finales de siglo, llenándose de inmigrantes de todos sitios.

Este pequeño repaso, dado a partir de los datos detallados que el catedrático de historia medieval don Ángel Luis Molina aporta en su trabajo Cartagena y su término, de la Edad Media al siglo XIX, nos sirve para constatar la exigua demografía existente en Cartagena durante este largo periodo. Cuando el castellano se impuso en la zona, es perfectamente posible que la población autóctona catalanoparlante amoldara la pronunciación del fonema /ḥ/, convirtiéndolo en un alófono apical. También hemos visto como posteriormente se produjo una explosión demográfica, con gentes de procedencia diversa, que asumirían las formas seseantes de raíz valenciano-catalana adaptándolas a su propia dicción, lo que podría explicar la pronunciación predorsal de este sonido. Efectivamente, la inmigración minera adoptaría el seseo cartagenero, transmutando su sonido original hasta darle el punto de articulación que ha hecho dudar a los estudiosos del tema sobre su auténtica naturaleza; pero tras el recorrido que hemos hecho entendemos que la percepción global se clarifica y el caso de Mazarrón ayuda a corroborar esta impresión: los mineros almerienses no sesearon en la zona almazarronera, porque allí no existía previamente rastro de este fenómeno lingüístico, con lo que tampoco había necesidad alguna de imitarlo.

Faltaría por revisar el área marinera, donde el seseo cobra mayor vigencia en la costa por Cabo de Palos, Los Nietos y Los Urrutias, extendiéndose hasta la diputación de Santa Lucía; este barrio, colindante con el casco histórico cartagenero, quedaría prácticamente despoblado durante el medievo debido a la inseguridad de la costa. No obstante, la vecindad de los puertos valencianos y la presencia de pescadores procedentes de su litoral, hacen suponer su influencia en el origen de este rasgo; quizás un detalle a tener en cuenta sea que el habla cartagenera siempre se ha diferenciado de la murciana, por lo que tampoco debe extrañar que su sonido sibilante sea distinto al del Bajo Segura. Definitivamente, creemos que no es preciso mirar a Andalucía para encontrar las raíces de esta confusión de sonidos que, al igual que en Orihuela, se originaría a raíz del cambio de lengua en la zona.

Por último, aún quedaría por explorar un fenómeno minoritario localizado en la aldea de Perín, dentro del término municipal de Cartagena; se trata de un caso de ceceo que también aparece en Torre-Pacheco y que don Ginés García Martínez achaca a la inmigración almeriense (1986:73). Hemos visto que en la provincia de Almería el seseo es muy esporádico; sin embargo sí existen determinados puntos de ceceo, focalizados principalmente en la sierra de Gádor de donde, como ya hemos dicho anteriormente, procedieron bastantes trabajadores. Es posible que este trasiego de gentes diera explicación al origen de esta característica tan peculiar, que por otra parte no tiene mayor significancia en la zona.

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