2
SANTIAGO 4:6-10 Domingo 5 de mayo 2019 EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO ARREPENTIMIENTO PASTOR JAVIER DOMÍNGUEZ RESUMEN DEL TEXTO Algunos cristianos, en el tiempo de Santiago, en lugar de una sabiduría celestial, mostraban una sabiduría natural, animal y diabólica. Los celos, pleitos, obra perversas, la codicia, envidia y egoísmo les delataban. Sin embargo, Santiago les anuncia la “buena nueva" de que Dios “da mayor gracia” en Jesucristo. “Mayor gracia” se refiere a la gracia de Dios que justifica, salva, santifica y glorifica a los pecadores indignos que depositan su confianza en su Hijo Jesucristo como Salvador y Señor. Esta gracia es mayor que el poder de la carne, el mundo y Satanás; es mayor que el pecado que te condena. Así, no importa cuan corrupto seas, la gracia redentora de Dios tiene el poder suficiente para salvarte, santificarte y preservarte has-ta el fin de los tiempos. Santiago 4:6-10 afirma que Dios desea dar esa “mayor gracia” de tres formas: haciendo que Satanás huya de ellos, acercándose Dios a ellos, para luego él exaltarlos. Pero a su vez Santiago les advierte que Dios exige una respuesta adecuada a esa gracia: un auténtico arrepentimiento; por eso cita Proverbios 3:34 en donde Dios dice burlarse de los burladores o que resisten su evangelio, pero que da gracia al afligido, a quien habiendo sido declarado culpable de pecado, inmediatamente se humilla ante Dios, el Juez, en arrepentimiento y sometimiento a su voluntad. Así, Dios demuestra que su gracia sobre los pecadores exige a su vez que se humillen en arrepentimiento de sus pecados para gozar y recibir mayor gracia. ¿CÓMO HACER QUE SATANÁS HUYA DE TI? “Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). Tú necesitas que el diablo huya de ti, y Dios está dispuesto a darte esa gracia. Jesús nos enseñó a pedir “no nos metas en tentación, líbranos del maligno”. - En el contexto de la carta de Santiago se nos muestra que todas las maquinaciones de asesinatos políticos, violencia contra las clases sociales, la envidia, la codicia, el egoísmo dentro de la iglesia era influenciado por el Diablo, no en vano su nombre significa el acusador y calumniador. Esto es así porque el Diablo es quién influye en la cultura de todas las naciones, es el príncipe del mundo caído. La sabiduría terrenal en la que somos formados dentro de la sociedad es diabólica. Por esto es necesario hacerlo huir de nosotros. ¿Cómo hacerlo? 1. RESISITID: significa “levantarnos en contra”, “oponernos” a su enseñanza y ataques. No solo debemos orar mucho sino actuar en oposición. ¿Cómo hacemos esto? 2. SOMETEOS A DIOS: este es un término militar que significa “ponerse por debajo” del liderazgo de un rango mayor. La manera de resistir al Diablo es someternos al liderazgo de Jesús. Someterse a Jesús es asumir el compromiso de obedecerle. - Así como la esencia de la incredulidad es el no sometimiento a su Palabra, la esencia del arrepentimiento es la obediencia. Por eso, la conversión a Cristo realmente es un cambio de lealtad, de familia y de reino. Si ese cambio de lealtad no se evidencia en la vida de alguien, es porque no se ha convertido. - Todos nacemos totalmente depravados, crecemos siendo enemigos de Dios e hijos del Diablo, pero cuando alguien se arrepiente es que deja de servir al Diablo para comenzar a servir a Jesucristo. Así, la gracia de que el Diablo huya de ti te demanda que lo resistas, sometiéndote a Dios primero. Esto lo vemos en Jesús, que cuando fue tentado en el desierto al someterse a la Palabra, el Diablo huyó. ¿CÓMO ACERCARTE A DIOS? “Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros” (Santiago 4:8ª). Dios Santo y Creador quiere acercarse a ti. Hay seis mandatos que te llevarán a gozar de esa gracia: 1. ACERCAOS A DIOS: esto en la Biblia es un sinónimo de humillarse ante el Dios Santo, reconociendo los pecados, buscando su perdón para gozar de su intimidad. Es un llamado al arrepentimiento como lo vemos en el salmo 145:18. 2. LIMPIAD LAS MANOS Y PURIFICAD LOS CORAZONES: dice Santiago 4:8b: “Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. Para entrar al lugar santísimo los sacerdotes del Antiguo Testamento debían limpiar sus manos y purificarse para no morir. Ahora, Dios pide que nos acerquemos con manos limpias y corazones puros. Lo primero se refiere a las obras, lo segundo a los pensamientos, voluntad y emociones. Es un llamado a los pecadores y de doble animo a ser justos (Salmos 24:3-4), pero la realidad es que nadie puede limpiar sus manos y purificar su propio © 2019 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados

EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO ARREPENTIMIENTOstatic.graciasobregracia.org › san-salvador › content › documents › re… · Domingo 5 de mayo 2019 EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO ARREPENTIMIENTOstatic.graciasobregracia.org › san-salvador › content › documents › re… · Domingo 5 de mayo 2019 EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO

SANTIAGO 4:6-10

Domingo 5 de mayo 2019

EVIDENCIASDE UN AUTÉNTICOARREPENTIMIENTO

PASTOR JAVIER DOMÍNGUEZ

RESUMEN DEL TEXTOAlgunos cristianos, en el tiempo de Santiago, en lugar de una sabiduría celestial, mostraban una sabiduría natural, animal y diabólica. Los celos, pleitos, obra perversas, la codicia, envidia y egoísmo les delataban. Sin embargo, Santiago les anuncia la “buena nueva" de que Dios “da mayor gracia” en Jesucristo.

“Mayor gracia” se refiere a la gracia de Dios que justifica, salva, santifica y glorifica a los pecadores indignos que depositan su confianza en su Hijo Jesucristo como Salvador y Señor. Esta gracia es mayor que el poder de la carne, el mundo y Satanás; es mayor que el pecado que te condena. Así, no importa cuan corrupto seas, la gracia redentora de Dios tiene el poder suficiente para salvarte, santificarte y preservarte has-ta el fin de los tiempos.

Santiago 4:6-10 afirma que Dios desea dar esa “mayor gracia” de tres formas: haciendo que Satanás huya de ellos, acercándose Dios a ellos, para luego él exaltarlos. Pero a su vez Santiago les advierte que Dios exige una respuesta adecuada a esa gracia: un auténtico arrepentimiento; por eso cita Proverbios 3:34 en donde Dios dice burlarse de los burladores o que resisten su evangelio, pero que da gracia al afligido, a quien habiendo sido declarado culpable de pecado, inmediatamente se humilla ante Dios, el Juez, en arrepentimiento y sometimiento a su voluntad. Así, Dios demuestra que su gracia sobre los pecadores exige a su vez que se humillen en arrepentimiento de sus pecados para gozar y recibir mayor gracia.

¿CÓMO HACER QUE SATANÁS HUYA DE TI?“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

Tú necesitas que el diablo huya de ti, y Dios está dispuesto a darte esa gracia. Jesús nos enseñó a pedir “no nos metas en tentación, líbranos del maligno”. - En el contexto de la carta de Santiago se nos muestra que

todas las maquinaciones de asesinatos políticos, violencia contra las clases sociales, la envidia, la codicia, el egoísmo dentro de la iglesia era influenciado por el Diablo, no en vano su nombre significa el acusador y calumniador. Esto es así porque el Diablo es quién influye en la cultura de todas las naciones, es el príncipe del mundo caído. La sabiduría terrenal en la que somos formados dentro de la sociedad es diabólica. Por esto es necesario hacerlo huir de nosotros. ¿Cómo hacerlo?

1. RESISITID: significa “levantarnos en contra”, “oponernos” a su enseñanza y ataques. No solo debemos orar mucho sino actuar en oposición. ¿Cómo hacemos esto?

2. SOMETEOS A DIOS: este es un término militar que significa “ponerse por debajo” del liderazgo de un rango mayor. La manera de resistir al Diablo es someternos al liderazgo de Jesús.

Someterse a Jesús es asumir el compromiso de obedecerle. - Así como la esencia de la incredulidad es el no

sometimiento a su Palabra, la esencia del arrepentimiento es la obediencia. Por eso, la conversión a Cristo realmente es un cambio de lealtad, de familia y de reino. Si ese cambio de lealtad no se evidencia en la vida de alguien, es porque no se ha convertido.

- Todos nacemos totalmente depravados, crecemos siendo enemigos de Dios e hijos del Diablo, pero cuando alguien se arrepiente es que deja de servir al Diablo para comenzar a servir a Jesucristo.

Así, la gracia de que el Diablo huya de ti te demanda que lo resistas, sometiéndote a Dios primero. Esto lo vemos en Jesús, que cuando fue tentado en el desierto al someterse a la Palabra, el Diablo huyó.

¿CÓMO ACERCARTE A DIOS?“Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros” (Santiago 4:8ª).

Dios Santo y Creador quiere acercarse a ti. Hay seis mandatos que te llevarán a gozar de esa gracia:

1. ACERCAOS A DIOS: esto en la Biblia es un sinónimo de humillarse ante el Dios Santo, reconociendo los pecados, buscando su perdón para gozar de su intimidad. Es un llamado al arrepentimiento como lo vemos en el salmo 145:18.

2. LIMPIAD LAS MANOS Y PURIFICAD LOS CORAZONES: dice Santiago 4:8b: “Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. Para entrar al lugar santísimo los sacerdotes del Antiguo Testamento debían limpiar sus manos y purificarse para no morir. Ahora, Dios pide que nos acerquemos con manos limpias y corazones puros. Lo primero se refiere a las obras, lo segundo a los pensamientos, voluntad y emociones. Es un llamado a los pecadores y de doble animo a ser justos (Salmos 24:3-4), pero la realidad es que nadie puede limpiar sus manos y purificar su propio

© 2

019

Igle

sia

Gra

cia

sobr

e G

raci

a. T

odos

los

Der

echo

s Re

serv

ados

corazón a menos que crea en Jesús y su obra en la cruz (leer Hebreos 9:13-14 en la parte del evangelio). Así, Santiago está llamando a una conversión radical.

3. AFLIGÍOS, LAMENTAD, LLORAD“Afligíos, lamentad y llorad” (Santiago 4:9a). Aunque son palabras distintas, en conjunto es un lenguaje profético. El sentido es que si Cristo está pronto a venir por segunda vez y con él los juicios, entonces todos deben volverse a Dios, no se permitirá que los cristianos tengan una vida despreocupada acerca de sus pecados. - La aflicción, lamento y lloro son los acompañantes del

verdadero arrepentimiento. Jesús, en Lucas 23:27-29, manda a todos a llorar y afligirse ante la realidad de la venida del juicio.

- Así, este es un llamado a que te arrepientas, a considerar las consecuencias escatológicas de tus malas acciones.

Afligíos significa “miserable” y se refiere al quebrantamiento de espíritu por haber pecado y violado la Palabra de Dios con nuestros actos. Lamentad, una palabra de uso fúnebre que se refiere a que así como nos acongojamos por la muerte de un ser amado, debemos hacerlo por pecar. Llorad es la manifestación externa de afligirse y lamentarse.

4. ESTÉN TRISTES “...Que vuestra risa se torne en luto y vuestro gozo en tristeza.” (Santiago 4:9b). Es un llamado a angustiarse y arrepentirse por los deseos de los ojos, de la carne y la vanagloria de la vida por la que algunas veces luchamos.

En general la gracia de que “Dios se acerque a ti” exige que los pecadores se acerquen a Dios contritos y humillados por sus pecados, confiando en Jesús como Salvador. Pero a su vez esta gracia nos exige a los cristianos considerar las consecuencias de nuestras acciones pecaminosas y abandonarlas. Tal como lo enseña 1 Pedro 4:3,7-11.

¿CÓMO SER EXALTADO POR DIOS?“Humillaos en la presencia del Señor y El os exaltará” (Santiago 4:10).

HUMILLAOS. Humillarnos en la presencia de Dios es adoptar una total dependencia de Jesucristo. Así como la esencia de la soberbia es una vida independiente, una vida consagrada a Dios es la esencia de la humildad. El humilde será exaltado, levantado por Dios en la resurrección. Jesús dijo “bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielo

Así entonces la gracia de ser exaltado te demanda que primero te humilles delante de Dios y adoptes una total dependencia a él para que seas exaltado cuando sea el tiempo.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Dios quiere concederte la gracia de que 1) el Diablo huya de ti, 2) Dios acercarse a ti para luego 3) exaltarte; sin embargo esta gracia te demanda que vivas diez virtudes que son evidencias de un auténtico arrepentimiento en tu vida:

sumisión, resistencia, comunión, limpieza, purificación, aflicción, lamento, lagrimas, tristeza y humildad.

EL EVANGELIONadie puede venir a ser justo por sus propios méritos, nadie puede limpiarse de sus propios pecados, sino que la manera en que somos libres de Satanás, podemos acercarnos a Dios, y ser exaltados por él en el día de la resurrección tiene un fundamento común: la obra y persona de Jesús como el Cristo y Señor. Hebreos 9:13-14: La sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerra rociadas sobre personas que están impuras, las hacen puras de modo que quedan limpias por fuera. 14 Y si esto es así, ¡la sangre de Cristo es todavía mejor! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para que sirvamos al Dios viviente.

La gran noticia para todo el mundo es que Dios siempre tiene más y mayor gracia para nosotros los pecadores por medio del Cordero de Dios, quien quita el pecado del mundo: Jesucristo. Cuando él quiere salvar, salva; cuando él quiere santificar, santifica. A quien quiere liberar de Satanás, libera; a quién quiere acercarse, se acerca; y, a quien quiere exaltar, exalta.

Es una gracia tan sublime que aunque perdamos nuestro derecho a la comunión con Dios por nuestros pecados, no podemos perder nuestro derecho a salvación, porque siempre hay “mayor gracia” en Jesucristo. Así, nuestro pecado no puede decepcionar a Dios, nuestra duda no puede desconcertarlo, ni nuestra resistencia a su voluntad puede paralizarlo... pues en Dios siempre hay “mayor gracia”.

IMPLICACIONES 1. ¿A qué o quién estás sometido según las evidencias de

tu conducta?

2. ¿Bajo qué principios o criterios vives, bajo los de Dios o los del mundo? ¿Bajo qué principios o criterios usas tu dinero? ¿Bajo qué principios o criterios inviertes tu tiempo? ¿Bajo qué principios o criterios usas tu cuerpo?

3. ¿Cuándo fue la última vez que te afligiste y lamentaste por tus pecados? ¿De qué manera has mostrado delante de Dios la aflicción y lamento por tus pecados?

4. ¿Alguna vez has consagrado tu vida a Dios? ¿Has consagrado tu cuerpo, mente, profesión, matrimonio, dinero, empresas, salario, entre otros?

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓNSantiago 4:6-10; Proverbios 3:34; Salmos 145:18; 24:3-4; Hebreos 9:13-14; Lucas 23:27-29 ; 1 Pedro 4:3,7-11.

Page 2: EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO ARREPENTIMIENTOstatic.graciasobregracia.org › san-salvador › content › documents › re… · Domingo 5 de mayo 2019 EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO

RESUMEN DEL TEXTOAlgunos cristianos, en el tiempo de Santiago, en lugar de una sabiduría celestial, mostraban una sabiduría natural, animal y diabólica. Los celos, pleitos, obra perversas, la codicia, envidia y egoísmo les delataban. Sin embargo, Santiago les anuncia la “buena nueva" de que Dios “da mayor gracia” en Jesucristo.

“Mayor gracia” se refiere a la gracia de Dios que justifica, salva, santifica y glorifica a los pecadores indignos que depositan su confianza en su Hijo Jesucristo como Salvador y Señor. Esta gracia es mayor que el poder de la carne, el mundo y Satanás; es mayor que el pecado que te condena. Así, no importa cuan corrupto seas, la gracia redentora de Dios tiene el poder suficiente para salvarte, santificarte y preservarte has-ta el fin de los tiempos.

Santiago 4:6-10 afirma que Dios desea dar esa “mayor gracia” de tres formas: haciendo que Satanás huya de ellos, acercándose Dios a ellos, para luego él exaltarlos. Pero a su vez Santiago les advierte que Dios exige una respuesta adecuada a esa gracia: un auténtico arrepentimiento; por eso cita Proverbios 3:34 en donde Dios dice burlarse de los burladores o que resisten su evangelio, pero que da gracia al afligido, a quien habiendo sido declarado culpable de pecado, inmediatamente se humilla ante Dios, el Juez, en arrepentimiento y sometimiento a su voluntad. Así, Dios demuestra que su gracia sobre los pecadores exige a su vez que se humillen en arrepentimiento de sus pecados para gozar y recibir mayor gracia.

¿CÓMO HACER QUE SATANÁS HUYA DE TI?“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

Tú necesitas que el diablo huya de ti, y Dios está dispuesto a darte esa gracia. Jesús nos enseñó a pedir “no nos metas en tentación, líbranos del maligno”. - En el contexto de la carta de Santiago se nos muestra que

todas las maquinaciones de asesinatos políticos, violencia contra las clases sociales, la envidia, la codicia, el egoísmo dentro de la iglesia era influenciado por el Diablo, no en vano su nombre significa el acusador y calumniador. Esto es así porque el Diablo es quién influye en la cultura de todas las naciones, es el príncipe del mundo caído. La sabiduría terrenal en la que somos formados dentro de la sociedad es diabólica. Por esto es necesario hacerlo huir de nosotros. ¿Cómo hacerlo?

1. RESISITID: significa “levantarnos en contra”, “oponernos” a su enseñanza y ataques. No solo debemos orar mucho sino actuar en oposición. ¿Cómo hacemos esto?

2. SOMETEOS A DIOS: este es un término militar que significa “ponerse por debajo” del liderazgo de un rango mayor. La manera de resistir al Diablo es someternos al liderazgo de Jesús.

Someterse a Jesús es asumir el compromiso de obedecerle. - Así como la esencia de la incredulidad es el no

sometimiento a su Palabra, la esencia del arrepentimiento es la obediencia. Por eso, la conversión a Cristo realmente es un cambio de lealtad, de familia y de reino. Si ese cambio de lealtad no se evidencia en la vida de alguien, es porque no se ha convertido.

- Todos nacemos totalmente depravados, crecemos siendo enemigos de Dios e hijos del Diablo, pero cuando alguien se arrepiente es que deja de servir al Diablo para comenzar a servir a Jesucristo.

Así, la gracia de que el Diablo huya de ti te demanda que lo resistas, sometiéndote a Dios primero. Esto lo vemos en Jesús, que cuando fue tentado en el desierto al someterse a la Palabra, el Diablo huyó.

¿CÓMO ACERCARTE A DIOS?“Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros” (Santiago 4:8ª).

Dios Santo y Creador quiere acercarse a ti. Hay seis mandatos que te llevarán a gozar de esa gracia:

1. ACERCAOS A DIOS: esto en la Biblia es un sinónimo de humillarse ante el Dios Santo, reconociendo los pecados, buscando su perdón para gozar de su intimidad. Es un llamado al arrepentimiento como lo vemos en el salmo 145:18.

2. LIMPIAD LAS MANOS Y PURIFICAD LOS CORAZONES: dice Santiago 4:8b: “Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. Para entrar al lugar santísimo los sacerdotes del Antiguo Testamento debían limpiar sus manos y purificarse para no morir. Ahora, Dios pide que nos acerquemos con manos limpias y corazones puros. Lo primero se refiere a las obras, lo segundo a los pensamientos, voluntad y emociones. Es un llamado a los pecadores y de doble animo a ser justos (Salmos 24:3-4), pero la realidad es que nadie puede limpiar sus manos y purificar su propio

© 2

019

Igle

sia

Gra

cia

sobr

e G

raci

a. T

odos

los

Der

echo

s Re

serv

ados

EVIDENCIAS DE UN AUTÉNTICO ARREPENTIMIENTO

corazón a menos que crea en Jesús y su obra en la cruz (leer Hebreos 9:13-14 en la parte del evangelio). Así, Santiago está llamando a una conversión radical.

3. AFLIGÍOS, LAMENTAD, LLORAD“Afligíos, lamentad y llorad” (Santiago 4:9a). Aunque son palabras distintas, en conjunto es un lenguaje profético. El sentido es que si Cristo está pronto a venir por segunda vez y con él los juicios, entonces todos deben volverse a Dios, no se permitirá que los cristianos tengan una vida despreocupada acerca de sus pecados. - La aflicción, lamento y lloro son los acompañantes del

verdadero arrepentimiento. Jesús, en Lucas 23:27-29, manda a todos a llorar y afligirse ante la realidad de la venida del juicio.

- Así, este es un llamado a que te arrepientas, a considerar las consecuencias escatológicas de tus malas acciones.

Afligíos significa “miserable” y se refiere al quebrantamiento de espíritu por haber pecado y violado la Palabra de Dios con nuestros actos. Lamentad, una palabra de uso fúnebre que se refiere a que así como nos acongojamos por la muerte de un ser amado, debemos hacerlo por pecar. Llorad es la manifestación externa de afligirse y lamentarse.

4. ESTÉN TRISTES “...Que vuestra risa se torne en luto y vuestro gozo en tristeza.” (Santiago 4:9b). Es un llamado a angustiarse y arrepentirse por los deseos de los ojos, de la carne y la vanagloria de la vida por la que algunas veces luchamos.

En general la gracia de que “Dios se acerque a ti” exige que los pecadores se acerquen a Dios contritos y humillados por sus pecados, confiando en Jesús como Salvador. Pero a su vez esta gracia nos exige a los cristianos considerar las consecuencias de nuestras acciones pecaminosas y abandonarlas. Tal como lo enseña 1 Pedro 4:3,7-11.

¿CÓMO SER EXALTADO POR DIOS?“Humillaos en la presencia del Señor y El os exaltará” (Santiago 4:10).

HUMILLAOS. Humillarnos en la presencia de Dios es adoptar una total dependencia de Jesucristo. Así como la esencia de la soberbia es una vida independiente, una vida consagrada a Dios es la esencia de la humildad. El humilde será exaltado, levantado por Dios en la resurrección. Jesús dijo “bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielo

Así entonces la gracia de ser exaltado te demanda que primero te humilles delante de Dios y adoptes una total dependencia a él para que seas exaltado cuando sea el tiempo.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Dios quiere concederte la gracia de que 1) el Diablo huya de ti, 2) Dios acercarse a ti para luego 3) exaltarte; sin embargo esta gracia te demanda que vivas diez virtudes que son evidencias de un auténtico arrepentimiento en tu vida:

sumisión, resistencia, comunión, limpieza, purificación, aflicción, lamento, lagrimas, tristeza y humildad.

EL EVANGELIONadie puede venir a ser justo por sus propios méritos, nadie puede limpiarse de sus propios pecados, sino que la manera en que somos libres de Satanás, podemos acercarnos a Dios, y ser exaltados por él en el día de la resurrección tiene un fundamento común: la obra y persona de Jesús como el Cristo y Señor. Hebreos 9:13-14: La sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerra rociadas sobre personas que están impuras, las hacen puras de modo que quedan limpias por fuera. 14 Y si esto es así, ¡la sangre de Cristo es todavía mejor! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para que sirvamos al Dios viviente.

La gran noticia para todo el mundo es que Dios siempre tiene más y mayor gracia para nosotros los pecadores por medio del Cordero de Dios, quien quita el pecado del mundo: Jesucristo. Cuando él quiere salvar, salva; cuando él quiere santificar, santifica. A quien quiere liberar de Satanás, libera; a quién quiere acercarse, se acerca; y, a quien quiere exaltar, exalta.

Es una gracia tan sublime que aunque perdamos nuestro derecho a la comunión con Dios por nuestros pecados, no podemos perder nuestro derecho a salvación, porque siempre hay “mayor gracia” en Jesucristo. Así, nuestro pecado no puede decepcionar a Dios, nuestra duda no puede desconcertarlo, ni nuestra resistencia a su voluntad puede paralizarlo... pues en Dios siempre hay “mayor gracia”.

IMPLICACIONES 1. ¿A qué o quién estás sometido según las evidencias de

tu conducta?

2. ¿Bajo qué principios o criterios vives, bajo los de Dios o los del mundo? ¿Bajo qué principios o criterios usas tu dinero? ¿Bajo qué principios o criterios inviertes tu tiempo? ¿Bajo qué principios o criterios usas tu cuerpo?

3. ¿Cuándo fue la última vez que te afligiste y lamentaste por tus pecados? ¿De qué manera has mostrado delante de Dios la aflicción y lamento por tus pecados?

4. ¿Alguna vez has consagrado tu vida a Dios? ¿Has consagrado tu cuerpo, mente, profesión, matrimonio, dinero, empresas, salario, entre otros?

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓNSantiago 4:6-10; Proverbios 3:34; Salmos 145:18; 24:3-4; Hebreos 9:13-14; Lucas 23:27-29 ; 1 Pedro 4:3,7-11.