EUGENE GARFIELD Director del Institute

for Scientific Information (Philadelphia)

LAS UNIVERSIDADES COMO PRODUCTORAS

Y

CONSUMIDORAS DE INFORMACION *

* Texto de la conferencia pronunciada, el 17 de abril de 1978, en el Centro de Docu-

GRADEZCO la invitaci6n que me ha traido aqui esta tarde, y aun- A que esta sea mi primera visita a1 Centro de Documentaci6n e Informittica Biomtdica, he podido observar su desarrollo con sumo inter&.

En mi pais, 10s centros universitarios de informacion son aun poco numerosos, quizits porque este concept0 es relativamente nuevo y el publico se alarma ante 10s cambios que implica.

Esta ocasi6n es muy apropiada para el tema que se me ha desig- nado. Aunque el estudio y la investigacibn se hallen intimamente relacionados a la producci6n y consumo de informacion, es de admi- rar que este tema haya sido tratado con tan poca frecuencia.

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GRADEZCO la invitacibn que me ha traido aqui esta tarde, y aun- A que esta sea mi primera visita a1 Centro de Documentation e Informhtica Biomtdica, he podido observar su desarrollo con sumo interts.

En mi pais, 10s centros universitarios de informaci6n son a6n poco numerosos, quizb porque este concept0 es relativamente nuevo y el public0 se alarma ante 10s cambios que implica.

Esta ocasibn es muy apropiada para el tema que se me ha desig- nado. Aunque el estudio y la investigacibn se hallen intimamente relacionados a la produccibn y consumo de informacion, es de admi- rar que este tema haya sido tratado con tan poca frecuencia.

Desde la Edad Media, la Universidad ha sido la m8s eminente productora y consumidora de informacion de toda la sociedad. Su funcibn principal, como institution de estudios superiores, es propor- cionar una atmosfera propicia a la creacion intelectual, en la que el individuo pueda aprovecharse de recursos como bibliotecas bien surti- das y laboratorios convenientemente equipados. La universidad es una comunidad en la que sus miembros actuan entre si, aprendiendo unos de otros y creando a su vez conocimiento.

Recientemente el papel de la universidad en la produccibn de infor- macion s e ha intensificado notablemente, ya que, a1 patrocinar centros de investigation, actua a niveles institucionales. Sin embargo, para producir informacion, la universidad debe estar integrada por inves- tigadores que sean, a su vez, consumidores de la misma.

En la universidad actual, existen tres grupos esenciales de consu- midores de informacibn: 10s estudiantes, 10s profesores y la adminis- tracion. Incluso 10s estudiantes, que son el grupo menos complejo, estin mucho mls conscientes del valor de la informacibn que sus pre- decesores. Cuando llegan a la universidad sus horizontes son sorpren- dentemente amplios. Han contemplado el especthculo del hombre en la luna, estln familiarizados con 10s computadores y han probado diariamente muchos de 10s frutos de la tecnologia moderna que para 10s de mi generacion aun parecen algo milagroso. El resultado es que 10s estudiantes son consumidores que exigen mls informacion de la que se pueda obtener de un libro de texto corriente. El estudiante que haya leido durante el verano un articulo sobre el aterrizaje del Viking en Marte encontrarl 10s textos publicados en la primavera anterior ya anticuados.

Los estudiantes del Colegio de Dartmouth en Nueva Hamphire tienen acceso a 10s terminales de computadores para calcular proble- mas matemlticos, y 10s del Colegio de Earlham en Indiana usan el

Science Citation Index como instrumento de investigacibn. Los estu- diantes aceptan facilmente nuevos sistemas y me atrevo a predecir, que 10s vuestros intentaran presionar a 10s miembros mas reacios del profesorado para que utilicen el Centro. St de un estudiante, familia- rizado con 10s instrumentos de informacibn, que ingreso en una facul- tad de medicina norteamericana. Cuando sus profesores le ofrecian una lista de lecturas usaba la biblioteca con tanta eficacia que sobre- pasaba invariablemente, tanto a sus maestros como condiscipulos, en el conocimiento de las publicaciones actuales. El solo hizo que todas las listas de lecturas de su universidad quedasen anticuadas y que 10s profesores se percataran de que no teaian otro recurso que utilizar la biblioteca y 10s nuevos medios de informacion con mAs asiduidad.

No quiero sugerir con esto que todos 10s profesores carezcan de inter& por el consumo de informacibn, ya que muchos de ellos la consumen vorazmente. Sin embargo, todavia hoy, una gran parte de las facultades universitarias basan sus programas en los sistemas biblio- tecarios tradicionales. Algunas se sienten incbmodas ante 10s sistemas innovadores de informacion hoy accesibles, por lo que es necesario ayudarles a cambiar de actitud.

Aunque algunos profesores se encuentren inhibidos por 10s metodos modernos, todos tienen poderosas razones para usarlos. Deben trans- mitir a sus alumnos la informaci6n mas actual y exacta que exista, por lo que 10s mas lucidos se dan cuenta de que estos servicios de informacion pueden resolver un problema que han tenido planteado durante muchos aiios.

En muchos campos de studios interdisciplinarios, no existen libros de texto y 10s que existen, a causa de la gran complejidad de su conte- nido, s610 pueden servir como guias introductorias a 10s conceptos mas importantes. En dichos campos, las listas selectivas de lectura son de la mautima importancia y creo que, el Institute for Scientific Information en esto, ha aportado una notable contribucibn a la ense- fianza moderna. Sus servicios ayudan considerablemente a 10s profe- sores a crear y mantener listas de lecturas, usando 10s bancos de datos alli creados.

Los sistemas modernos tambih pueden satisfacer las exigencias interdisciplinarias de un tercer grupo universitario de consumidores de la information poco considerado hasta ahora: 10s responsables de la gestibn universitaria. Con frecuencia, esta podria ahorrarse tiempo y dinero por el mero hecho de tener acceso a la informacion utilizada por 10s profesores y 10s estudiantes. Por ejemplo, es sabido que en 10s Estados Unidos el nlimero de nacimientos aument6 grandemente despuQ de la Segunda Guerra Mundial. Cuando esa generation ingresb en la universidad en 10s afios sesenta, 10s administradores comenzaron

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ambiciosos programas de construcci6n de edificios para hacer frente a lo que creian que iba a ser una inscripcion creciente. No obstante, en 10s aiios setenta, las inscripciones disminuyeron visiblemente. Si 10s gestores hubieran sabido utilizar informaciones demogrificas a1 dia, no se encontrarian hoy con tantos edificios vacios.

La gestion universitaria puede hacer us0 de la informacibn publi- cada de muchas maneras pricticas y creadoras. Una de ellas es poder estar a1 tanto de la actividad cientifica de 10s profesores. Hasta hace poco, tan solo un reducido nlimero de gestores universitarios se han servido de 10s bancos de datos del Institute for Scientific Information para informarse semanalmente de la investigacion llevada a cab0 por 10s profesores y para conocer la influencia de sus investigaciones sobre el resto del mundo.

Hay otros campos en 10s que 10s responsables de la gesti6n univer- sitaria podrian ejercer un papel mls activo como consumidores de informacion. Valitndose de datos internos de la universidad, podrian editar directorios departamentales, hojas de servicios del personal y anilisis de gastos a1 dia. En el funcionamiento diario de la universidad, podrian servirse ventajosamente de informaciones recientes en diversos campos, tales como la provisibn de servicios mtdicos estudiantiles, la planificacibn de jubilaciones y la resolucion de problemas legales de varios tipos. La gestion de una universidad puede beneficiarse mucho a1 estar a1 tanto de las experiencias de otras en la parte opuesta del mundo, que hayan tenido que enfrentarse con 10s mismos proble- mas.

Una information fhcilmente asequible permitiria a la gesti6n uni- versitaria predecir quk titulaciones serln las mls requeridas por la sociedad en 10s pr6ximos cuatro o cinco afios. Asi se puede proveer fondos para ampliar o crear 10s nuevos departamentos que Sean nece- sarios y dirigir a 10s estudiantes hacia las carreras que tengan mis posibilidades de colocacibn.

Los que perteneckis a este centro de informacion no deb& olvidar que tambitn vosotros sois consumidores de informacion. Tentis acceso a una gran variedad de publicaciones de informacibn cientifica a travks de 10s servicios del Institute for Scientific Information, de 10s que hactis us0 actualmente. Ciertamente, temas como la “Educacion de 10s estudiantes en 10s metodos de recuperacion de informacibn” y “La fotocopia y las leyes internacionales de propiedad literaria” son de gran importancia para algunos de 10s presentes aqui esta tarde. El volumen de Journal Citation Reports correspondiente a 1977 puede ayudarnos a decidir quk suscripciones de revistas cancelar o renovar. Contiene tambitn informacion significativa para ayudar a seleccionar un fondo bdsico y eficaz de publicaciones de cualquier tema cientifico.

Los ttrminos productor de informacibn y consumidor de informa- cidn responden a dos de 10s papeles esenciales de la universidad, que desempeiia, ademds, otra funcion igualmente importante como di- vulgadora de informacion.

Esta divulgacion de la informacion se hace de diversas formas. La responsabilidad bdsica de la universidad es, naturalmente, la enseilanza. La clase es un ejercicio vivo en la produccion y consumo de conocimiento en la que tanto el profesor como 10s discipulos, comparten la informacion y presentan nuevos puntos de vista. Este es el for0 ideal para producir informacion original.

Como institucion, la universidad propaga informacion original mediante sus centros de investigacion y sus publicaciones de libros y revistas. Ademds de ello, muchas bibliotecas universitarias editan periodicamente catdlogos de 10s libros que poseen y 10s museos uni- versitarios facilitan la informacion visual. De esta manera, 10s cono- cimientos se divulgan, no solo entre 10s propios profesores, empleados y estudiantes, sino tambitn entre otras instituciones acadtmicas, indus- trias, organos gubernamentales y funciones privadas, es decir, entre todas las personas interesadas en el mundo entero.

Sin embargo, la era de la que estamos ahora saliendo ha estado llena de problemas para la iiniversidad, que creo han sido fundamen- talmente problemas de divulgacion de la informacibn. La raiz de las dificultades ha estado en la gran avalancha de informacion que tuvo lugar a1 final de la Segunda Guerra Mundial y que ha continuado hasta el presente. Este crecimiento informativo ha cambiado por com- pleto las necesidades de 10s cientificos en su doble papel de producto- res y consumidores de informaci6n.

Antes, un estudioso podia leer todo lo que se habia escrito sobre su materia. Su coleccion privada y la biblioteca de su departamento bastaban para sus necesidades, ya que la informacion se producia a un ritmo lento. En 1841, Thomas Carlyle podia decir: “La verdadera universidad de estos dias es una colecci6n de libros”. MAS de cien ailos despuks, la informacion existente es tan amplia que nadie puede abar- carla, aunque, ironicamente, so10 una pequeila parte de la misma interesa a un determinado estudioso o investigador.

Los consumidores de informacion, por lo tanto, necesitan encon- trar la forma de seleccionar 10s trabajos especificos que les interesen. Muy frecuentemente, 10s instrumentos de referencia tradicionales fa- llaban a la hora de ofrecer la selection deseada. En consecuencia, 10s hombres de estudio se veian ante varias alternativas poco atractivas: enfrentarse con montones de informacion en una busqueda a ciegas, o perder horas valiosas empleando instrumentos de referencia inefica-

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ces. La mayor parte de las veces, acababan desentendihdose del pro- blema y usando sus viejos mttodos.

Durante las dos ultimas dkcadas, las necesidades informati- vas de la comunidad universitaria han cambiado de manera signi- ficativa, a1 necesitar 10s hombres de estudio materiales pertenecientes a varias disciplinas. Los claros limites existentes antes entre discipli- nas se han derrumbado en muchos campos de estudio. Hoy no es nada extrafio encontrar departamentos universitarios dedicados por ejemplo, a estudios latinoamericanos, eslavos o sobre la mujer. Todos estos estudios interdisciplinarios emplean informacion sobre historia, literatura, sociologia, ciencias politicas y muchas otras materias.

En las ciencias fisicas y naturales, tambih se han rot0 las fronte- ras entre las distintas disciplinas. De esto, nos dimos cuenta en el Institute for Scientific Information a1 menos diez ailos antes de co- menzar a preparar el primer gran indice de citas en 1961. Este pro- yecto, patrocinado por el Instituto Nacional de Sanidad de 10s Esta- dos Unidos, requeria la production de un indice de citas relativo a publicaciones a1 dia sobre gentttica.

Desde el principio, comprendimos que era imposible hacer un indice tan solo de revistas sobre genttica, ya que Cstas no cubrian todo lo publicado sobre el tema. En aquella Cpoca, el tkrmino biologia molecular no se podia encontrar en el diccionario, D.N.A. era un misterio para el profano y la delimitacion bibliografica era por demas indefinida. En consecuencia, tomamos la decision de preparar un indice multidisciplinario. DespuCs, siguiendo criterios bibliograficos y de otros tipos, extrajimos todas las citas referentes a la genetics.

Recientemente, hemos utilizado las citas para crear “mapas” mul- tidisciplinarios de las ciencias naturales y sociales. Estos “mapas” identifican grupos de documentos que han sido citados en conjunto. Los grupos indican que las especialidades representativas de la verda- dera estructura del saber actual son, con frecuencia, interdisciplina- rias, hallandose fuera de las fronteras convencionales de las distintas disciplinas.

Estas necesidades interdisciplinarias han creado problemas para el consumidor de informacion. Articulos interesantes para su trabajo pueden aparecer en publicaciones relacionadas solo perifkricamente con su disciplina nominal. Como 10s instrumentos convencionales de tabulacion tienden generalmente a cubrir so10 una materia, serAn nece- sarios diversos instrumentos de referencia para completar una sola investigacion.

AdemAs, debido a la rapidez del cambio cientifico, es imprescindi- ble disponer de una informacion completamente a1 dia. Durante 10s ailos pasados, tan s610 en el campo de la genktica se han efectuado

desarrollos tan diversos como la recombinacion del D.N.A., la elabo- ration de plasmidos, y la sintetizacion de nuevos genes. El cientifico, a1 aceptar un trabajo para publicarlo en la revista que edita, o a1 pre- parar su propio articulo para la publicacion, tiene que estar al comente de todos 10s desarrollos importantes de la materia en cuestion.

El estar a1 dia ha constituido siempre un problema. Los servicios de clasificacion y tabulacion, ahogados por avalanchas de informa- cion, iban con frecuencia retrasados entre seis meses y dos afios con respecto a la fecha de publicacion del material tratado. En algunos casos, cuando un articulo aparecia en un indice, el trabajo a1 que se referia estaba ya anticuado.

La imposibilidad de que muchos investigadores consumieran ade- cuadamente la gran cantidad de conocimientos existentes, ha tenido un efecto negativo en la calidad de la informacion producida. La ca- rencia de informacion actualizada ha causado una duplicacion innece- saria de la investigacion. Se siguieron utilizando vias de indagacion ya superadas por descubrimientos mhs recientes. La ensefianza, a su vez, tambikn se resintio a1 transmitir 10s profesores a sus alumnos informacion ya no vigente.

Las exigencias de 10s estudios interdisciplinarios, la proliferacion de la informacibn y la necesidad cada vez mayor de conocimientos a1 dia, han afectado tambitn a las bibliotecas universitarias. Tradicio- nalmente consistian en una amalgama poco compacta de la biblioteca central y la de 10s distintos departamentos, muchos de 10s cuales fun- cionaban casi autonomamente. A1 desconocer 10s bibliotecarios de un departamento 10s recursos de 10s demhs, las universidades se suxribian a la misma publicacion repetidas veces. Los costos aumentaban, el espacio disminuia y las bibliotecas no lograban hacer una poda obje- tiva de sus colecciones. A1 principio, centralizaron algunas de sus fun- ciones, tales como 10s servicios de adquisicion y documentacion pero, con frecuencia, carecian de dinero, personal y tiempo para propor- cionar servicios bien informados, seleccionados y actuales.

Creo que puedo hablar de estos problemas con una cierta autori- dad, ya que el Institute for Scientific Information se fund6 durante esta crisis de informacibn. Habia una ironia trhgica en la situacion misma. Jamls habia existido tanta informacion, pero nunca habia sido tan inaccesible a 10s que la necesitaban. Todavia hoy rara vez se puede encontrar suficiente informacion de lo que se desea conocer. Afortunadamente, la proliferacion de conocimientos que produjo estos problemas creb la tecnologia de 10s computadores que nos han permitido acelerar 10s procesos informativos.

En consecuencia, estoy satisfecho de encontrarme en una univer- sidad que reconoce la importancia de la recuperacion y la difusion

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de la informacibn y que se sirve de la tecnologia de 10s computadores para ofrecer servicios selectivos a varias disciplinas academicas. Es grato conocer que algunas de vuestras soluciones a estos problemas informativos son las mismas que las del Institute for Scientific Infor- mation. Es asimismo alentador saber que el indice Medico Espan'ol tiene un formato similar a nuestros Current Contents.

Como director de un instituto de informacibn cientifica, he estado en contact0 con muchas instituciones y gobiernos que estin intentan- do, en vano, crear sus propios centros informativos. Frecuentemente, duplican 10s esfuerzos de otros a costa de grandes e innecesarios gastos. Vuestro sistema de utilizar la informacibn y la tecnologia ya existen- tes, elaborindolas y completindolas de acuerdo con vuestras necesi- dades, es altamente rentable.

S610 desearia que un mayor numero de universidades de 10s Esta- dos Unidos tuviesen vuestra visibn. Aunque asediadas por todos 10s problemas que he descrito, no han hecho frente a la situacibn. Es una ironia que la Universidad de Pensilvania, donde me doctor6 y donde actualmente enseilo, se negara a introducir un servicio de SDI por temor a la repercusibn que pudiera tener en el us0 de la biblioteca. Esto es muy lamentable, ya que un servicio de este tipo en una univer- sidad puede, en realidad, atraer de nuevo a1 phblico lector. Lo demos- tro el Centro de Informacibn de la Universidad de Georgia, que aumen- to de manera notable el numero de usuarios de su biblioteca. Un servicio eficaz de SDI puede hacer que la comunidad universitaria sea mis consciente de la importancia de la informacion y mis ivida de obtenerla.

Instituciones como la Universidad de Pensilvania todavia citan el numero de libros de sus bibliotecas para demostrar que conocen el valor de la informacibn. En su lugar, yo sugeriria que calculasen cuinto tiempo se tarda en localizar uno de esos libros o revistas en las mis- mas. Una biblioteca pequeiia adaptada a las necesidades de sus lecto- res es mil veces preferible a una de seis millones de libros, que no tienen valor utilitario. Una biblioteca universitaria, que se haya des- arrollado mis de acuerdo con la calidad que con la cantidad de su contenido, es mucho rnis valiosa a 10s diversos consumidores de infor- macion que de ella se sirven.

A pesar de esto, las bibliotecas universitarias no han tenido un papel predominante en la difusibn de la informacibn. Han ordenado y almacenado 10s documentos, han editado catalogos e instrumentos de referencia, pero la curiosidad de 10s estudiosos ha sido el unico factor determinante de la localizacibn de 10s conocimientos que les interesaban. Hoy en dia, 10s sistemas universitarios de informacibn deben tener un papel m8s activo en la difusibn de la misma.

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Es evidente que la difusion, el consumo y la produccion de infor- macion estAn intimamente relacionados entre si y dependen unos de otros. Si la universidad falla en su cometido en uno de estos campos, 10s otros se resienten.

Creo que la Universidad de Valencia se da cuenta de la importan- cia de un sistema informativo que tenga un papel activo en la forma- ci6n del estudiante y en las actividades docentes e investigadoras del profesorado. Los servicios del Centro de Documentacibn e InformAtica Biomkdica harAn, no solo a vuestra comunidad universitaria, sino tam- bien a todos 10s espailoles mejores productores y consumidores de informacion. A su vez, a1 aumentar la utilizacion de 10s fondos de la biblioteca, 10s responsables de la gestion se convencerin de la validez de invertir en ellos.

Consideremos en que forma un servicio de SDI puede ayudar a 10s autores y directores de publicaciones universitarias. Podrhn evaluar mejor 10s trabajos que reciben y, a1 mismo tiempo, tener mayor segu- ridad de que 10s articulos que publican tienen un verdadero valor para sus lectores. Una difusion mls eficaz tuvo una gran repercusih en varias revistas medicas espailolas. En 1972 las incluimos por vez pri- mera en Current Contents y, como resultado de esta difusion en un campo mas amplio de lectores, las peticiones de separatas recibidas por 10s autores han aumentado diez veces.

Existe un verdadero problema en lo que se refiere a la duplicacion de las investigaciones. Como es debido, 10s Current Abstracts of Chemistry del Institute for Scientific Information estdn dedicados solamente a investigaciones concernientes a nuevos compuestos orgA- nicos, sintesis y reacciones. Recientemente hemos hecho un estudio y hemos descubierto que casi un 70 Vo de 10s compuestos mencionados como nuevos habian sido ya citados en diferentes trabajos. Mucha de esta duplicacion ocurria en la misma universidad o en el mismo pais.

He intentado exponer, de una manera general, la forma en la que un centro de informacibn puede influir en la comunidad universitaria, mejorando la produccion, el consumo y la difusion de la informacion.

Quisiera ahora dedicar unas palabras a vuestros servicios dedicados a las necesidades de Areas como Espaila y la America Latina, donde tantos investigadores publican sus trabajos en revistas extranjeras. De acuerdo con un trabajo reciente dirigido por la Dra. Terrada, una media de casi 1.OOO trabajos cientificos espailoles se exportan anual- mente a1 extranjero. iY ello tan solo en las ciencias biomkdicas! Aunque esta situacion sea deplorable, a1 menos resulta alentador saber que, a travts de vuestro Centro, esta informacion es asequible aqui, en el pais de origen de 10s trabajos.

Vuestra mayor responsabilidad es dar a conocer que el Centro de Documentacion e Informittica Biomtdica estit a la disposicion del consumidor y del productor de informacion. PodCis estar seguros de que aquellas personas que hayan usado vuestros servicios con Cxito darin cuenta de ellos a sus colegas, interesiindoles por el Centro. Sin embargo, no hay que fiarse del todo de una propaganda puramente verbal. El Centro debe asumir la responsabilidad de comunicar su existencia a las personas que puedan beneficiarse de sus servicios.

Podriais patrocinar una serie de seminarios que atrajesen a hombres de estudio de diversas disciplinas para discutir problemas informativos especificos. Podriais congregar estudiosos e investigadores de campos completamente divergentes para discutir programas de cooperation. Se podria tambitn organizar un symposium de editores de revistas bio- mtdicas espaiiolas para examinar sus problemas y determinar cuiiles de vuestros servicios les son utiles. Podriais invitar a investigadores de instituciones oficiales y privadas para darles a conocer vuestros servicios y comentar sus necesidades particulares. Se trata solamente de unas pocas ideas que espero no 0s moleste que las haya sugerido.

A pesar de que vuestros servicios de actividades hayan tenido buena publicidad, Qta debe ser reforzada mediante la educacibn de 10s poten- ciales consumidores de informacion. “El buen lector es el que hace un buen libro” dijo Ralph Waldo Emerson a mediados del siglo XIX. Hoy es el buen consumidor de informacion el que crea un buen sistema informativo.

Vuestros esfuerzos educativos deben ser serios y especificos, tanto si se dirigen hacia vuestros propios profesores, estudiantes y gestores, como si estan destinados a investigadores y estudiosos de fuera de la universidad. A veces 10s asistentes a un curso, necesitarin una ins- truccion de tipo bitsico. La descripcion demasiado general de las actividades de vuestro Centro puede crear expectativas miis allit de la realidad. Este fue el caso de la Universidad de Harvard, donde 10s responsables de la gestion no utilizaron con frecuencia 10s servicios automatizados de informacion, porque no habian logrado comprender plenamente las posibilidades y limitaciones del sistema. Desalentados porque el computador no les resolvia todo, volvieron a sus ttcnicas anticuadas en la busqueda de informacibn. Seria tritgico que ocurriese aqui una equivocacion de este tipo. Por lo tanto, es necesario que pongiis gran cuidado en todos vuestros esfuerzos educativos.

El grupo que mis necesita familiarizarse con vuestros servicios es a1 mismo tiempo, el que mejor responderi: 10s estudiantes. Repetida- mente se plantea la misma pregunta: iC6mo se enseiia de manera efectiva a utilizar fuentes de informacion? Una de las formas es que 10s profesores exijan que 10s estudiantes ya licenciados aprendan a

programar y a utilizar 10s nuevos sistemas de informacion. Es muy dificil estar a1 corriente del funcionamiento de un sistema si tste no se utiliza, por lo cual, la ensefianza de recuperacion de la informacion debe estar asociada a trabajos prficticos. Yo, por ejemplo, doy a mis estudiantes ya graduados un tema especifico, para que cada uno de ellos aprenda a construir un historiograma o un diagrama de citas.

La mejor soluci6n es integrar el trabajo del curso con la ensefianza de c6mo obtener o recuperar informacion. Es lo que se estl haciendo ya en algunas escuelas polittcnicas de la Gran Bretafia y algunos pro- fesores aislados tambikn lo han puesto en practica en 10s Estados Unidos, Francia y Alemania. Como consecuencia, 10s propios profe- sores estitn, naturalmente, mls versados sobre la materia.

Mientras que 10s estudiantes suelen ser receptivos a 10s nuevos sis- temas de information, ensefiar a 10s profesores y a 10s responsables de la gesti6n universitaria plantea problemas especiales. Hay que resignarse a1 hecho de que so10 el tiempo y las jubilaciones resolverfin algunos de ellos.

Vuestros programas educativos asegurarin que el Centro de Docu- mentaci6n e Informittica Biomtdica ejerza un importante papel en la difusi6n de la informacih cientifica. A1 hacer de vuestro Centro un valioso recurso que da prestigio y continua asistencia, la Universidad de Valencia puede convertirse en el modelo de otras universidades. Hoy en dia, se disputa a la universidad el puesto de principal consu- midor y productor de informacion cientifica. Instituciones oficiales, fundaciones privadas, departamentos de investigacibn de otros orga- nismos, son activos productores y consumidores de informacibn. Espe- cialmente en 10s Estados Unidos, muchos de ellos han asumido fun- ciones educativas, porque la universidad no ha sabido responder a las necesidades modernas de especializacibn. Las universidades sola- mente podran mantener su rango en la produccibn y consumo de la informacion si disponen de sistemas de difusion eficaces.

El futuro nos viene rapidamente a1 encuentro. H. G. Wells dijo que “la historia de la humanidad se convierte cada vez mls en una carrera entre la ecuacion y la cathstrofe”. Estamos acerclndonos ritpidamente a1 momento en el que series de computadoras internacio- nales entrelazarln todos 10s rincones del mundo en una sola red infor- mativa. Podemos esperar este desarrollo con impaciencia, o bien deplorar su Ilegada. Cada pais individualmente podrh decidir por si mismo como hacer us0 de estas posibilidades para el bien o para el mal.

Creo que la universidad del futuro tendrl el cometido, no so10 de producir y consumir informacih, sino tambitn de integrar esas fun- ciones, a1 continuar ejerciendo su tarea tradicional de educadora de la humanidad. Espero que la universidad disponga de todos 10s medios

ttcnicos imaginables que permitan a sus estudiantes, profesores y gestores obtener informacion, rhpida y eficazmente, de todas las panes del mundo, integrando simultaneamente en el sistema sus propias ideas y pensamientos. No son imposibles terminales de computadores que reflejan el proceso mental experimentado por un consumidor, a1 reaccionar ante nuevas informaciones. A travks de la telecomunica- cion, la universidad del futuro podra poner en contact0 a cada persona interesada en un tema, con todas las demas que tambien se dedican a el. Los experimentos de conferencias automatizadas de este tip0 son ya una realidad en 10s Estados Unidos. En algunos casos, 10s hombres de estudio no esperan a que 10s descubrimientos hayan llegado a la fase de publicacion. Pueden participar simultaneamente en un semi- nario universal continuo sobre 10s temas mas variados. Aun falta por ver qut efecto tendra esto en la investigacion y en las publicaciones futuras. Quids, a pesar de todo, significara un retorno a1 estilo so- crhtico.

Espero que la universidad del futuro sea un lugar donde la avalan- cha de informacion este canalizada de tal forma por un velocisimo tratamiento de la tecnologia, que se llegue a cerrar el circulo. De esta forma, permitira el intercambio de ideas y conocimientos entre cienti- ficos y estudiantes, en circunstancias similares a las de las antiguas civilizaciones cuando era posible para maestros y discipulos reunirse y compartir 10s conocimientos de todo el mundo.

El papel de la universidad como consumidora y productora de informacion cambiara de metodos. La importancia de la universidad como una institucion social a1 servicio de la enseilanza y la investiga- cion se mantendra, a pesar de la influencia de la television y de otros medios, ya que sin una relacion humana directa como la que tenemos ahora en esta aula, la enseilanza es un proceso esteril. Ello no quiere decir que 10s nuevos medios Sean inutiles. Son, sencillamente, diferen- tes. Es evidente que la existencia del Centro de Documentacion e Infor- mhtica Biomedica demuestra que la Universidad de Valencia reconoce que la nueva tecnologia careceria de sentido si no sirviese a las nece- sidades y valores humanos.