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Inteligencia Emocional: el secreto para una familia feliz Una guía para aprender a conocer, expesar y gestionar nuestros sentimientos.

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InteligenciaEmocional:el secretopara unafamilia felizUna guía para aprender a conocer, expesary gestionar nuestros sentimientos.

AutoraCristina Muñoz Alustiza.

Diplomada en Enfermería. Master en Counselling.Experta en Inteligencia emocional.

Profesora del Centro de Humanización de la Salud.

Dirección CreativaMi Querido Watson. / equipocreativo.

FotografíasRoberto Piccini.

EditaDirección General de Familia, Comunidad de Madrid.

ImprimeB.O.C.M.

Deposito Legal: M-00.000-2007

Introducción La inteligencia emocional en la vida familiar.

La inteligencia emocional en el padre y la madreEl autoconocimiento como punto de partida.

Un instrumento: la ventana de Johari.Ejercicio: Mi propia ventana.Ejercicio para la reflexión personal y el autoconocimiento.Ejercicio de reflexión e interiorización: El momento presente.

Las emociones y su influencia en la familia.

Poniendo nombre a los sentimientos.Ejercicio: Aprender a nombrar los sentimientos.

Trabajando sobre los sentimientos.Ejercicio: Pensar bien, sentir mejor.Ejercicio: Exploración de los sentimientos fundamentales.Ejercicio: Encauzar los sentimientos.

Motivación: emociones y valores en juego.Cuento: Paganini y su violín.Test de inteligencia emocional (para padres).

La empatía. Comprendiendo a nuestros hijosLa comprensión de los sentimientos de los hijos.

Cómo manejar los límites en la educación.Caso para la reflexión: poniendo límites.

Escuchar y transmitir comprensión a nuestros hijosEjercicio de reflexión.Ejercicio: Identificación de los sentimientos en el otro.La escucha de sentimientos frente a hechos.Ejercicio: Comunicación de la empatía.

Las emociones de los hijosLos sentimientos en el niño.

Ejercicio de reflexión: Los sentimientos de mi hijo.

Cómo educar a nuestros hijos con inteligencia emocional.

Juegos y estrategias para el aprendizaje y desarrollode la inteligencia emocional.

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar

El conflicto y las situaciones difíciles.Test para padres: el manejo de la inteligencia emocionalen el conflicto y la vida familiar.

La inteligencia emocional en la sexualidad y las relacionesafectivas.

Aplicaciones de la inteligencia emocional en problemas deadicciones: drogas, alcohol, otros.

Maltrato y acoso escolar: algunas pistas desde la inteligenciaemocional.

Índice

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Introducción.

La inteligenciaemocional en la vidafamiliar

Si pensamos en la vida diaria denuestra familia, seguramente nosvienen a la cabeza recuerdos desituaciones muy diversas.

Por una parte, encuentros entra-ñables compartidos con seres queri-dos y con los cuales los vínculosafectivos y personales proporcio-nan una confianza y sentimientosespeciales.

Por otra, momentos de dificultaden los que la convivencia y el en-tendimiento de unos con otros asícomo el manejo de las emocionesque tienen lugar ante una discu-sión, un conflicto o un cambio seconvierte en un reto para la familia.

Desde que comenzamos a rela-cionarnos con otros al hacernosmayores, empezamos a percibirla complejidad que se escondedetrás de la comunicación entrepersonas.

Sin embargo, al convertirnos en pa-dres, tomamos además concien-cia de la dificultad educar y enseñara nuestros hijos en este sentido.

¿Cómo manejar las propias emo-ciones en la relación con los dife-rentes miembros de la familia,especialmente los hijos, en susdistintas edades?

¿Cómo ser sensibles a sus emo-ciones y acompañarles a medidaque van pasando las diferentesetapas del desarrollo?

¿Cómo crear un ambiente familiarque promueva la expresión y co-municación de los sentimientos?

¿Cómo ayudar a nuestros hijos aque tengan un mejor control ensituaciones de dificultad y de tomade decisiones sobre su futuro ysus relaciones?

Ninguna herramienta surte efectopor obra de la magia o la casuali-dad, sino que requiere de voluntadpara ser aprendida e integrada, yfinalmente servir de manera prác-tica y real en el día a día.

Propondremos en estas páginasalgunos puntos básicos, empe-zando por una aproximación teóri-ca. A continuación plantearemosdinámicas, juegos o casos sobrelos que poder reflexionar.

Finalmente, quedará en sus manos latarea de llevar la teoría a la práctica.

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Autora: Cristina Muñoz Alustiza.Diplomada en Enfermería. Master en Counselling.Experta en Inteligencia emocional.Profesora del Centro de Humanización de la Salud.

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

La inteligencia emocionalen el padre y la madre.

“Si tú manejas mejortus sentimientos; tus hijos

también lo harán”

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

La inteligencia emocional, segúnapunta Goleman1, es la capacidadde una persona para manejar unaserie de habilidades y actitudes.Entre las habilidades emocionalesse incluyen la conciencia de unomismo; la capacidad para identi-ficar, expresar y controlar los sen-timientos; la habilidad de controlarlos impulsos y posponer la gratifi-cación así como la capacidad demanejar la tensión y la ansiedad.

La tesis de dicho autor se funda-menta en el hecho de que no estanto el cociente intelectual (CI) deuna persona sino el manejo de es-tas habilidades el que determinasu éxito en la vida o su felicidad.

Algunas de estas habilidades sonpersonales, es decir, afectan almundo íntimo y privado de la per-sona. Otras conciernen a la esferainterpersonal, al contacto de un túy un yo, y al mágico momento delencuentro entre dos seres quequieren comunicarse.

Goleman propone en sus obras elsiguiente cuadro en el que indicalos diferentes ingredientes o habi-lidades de la inteligencia emocional:

COMPETENCIA PERSONAL:

Conciencia de uno mismoConciencia de nuestrospropios estados internos,recursos e intuiciones.

Conciencia emocional:reconocer las propiasemociones y sus efectos.

Valoración adecuada de unomismo: conocer las propiasfortalezas y debilidades.

Confianza en uno mismo:seguridad en la valoraciónque hacemos sobre nosotrosmismos y sobre nuestrascapacidades.

AutorregulaciónControl de nuestros estados,impulsos y recursos internos.

Autocontrol: capacidad demanejar adecuadamente lasemociones y los impulsosconflictivos.

Confiabilidad: fidelidad alcriterio de sinceridad eintegridad.

Integridad: asumir laresponsabilidad de nuestraactuación personal.

Adaptabilidad: flexibilidadpara afrontar los cambios.

Innovación: sentirse cómodoy abierto ante las nuevasideas, enfoques e información.

MotivaciónLas tendencias emocionalesque guían o facilitan el logro denuestros objetivos.

Motivación de logro:esforzarse por mejorar osatisfacer un determinadocriterio de excelencia.

Compromiso: secundar losobjetivos de un grupo uorganización.

1 D. Goleman, Inteligencia Emocional, Kairós, Barcelona 1997.

EL MARCO DE LACOMPETENCIA EMOCIONAL

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

Iniciativa: prontitud paraactuar cuando se presentala ocasión.

Optimismo: persistencia en laconsecución de los objetivosa pesar de los obstáculos ylos contratiempos.

COMPETENCIA SOCIAL:

EmpatíaConciencia de los sentimientos,necesidades y preocupacionesajenas.

Comprensión de los demás:tener la capacidad de captarlos sentimientos y los puntosde vista de otras personase interesarnos activamentepor las cosas que lespreocupan.

Orientación hacia el servicio:anticiparse, reconocer ysatisfacer las necesidadesde los otros.

Aprovechamiento de ladiversidad: aprovechar lasoportunidades que nosbrindan diferentes tipos depersonas.

Conciencia política: capacidadde darse cuenta de lascorrientes emocionales y de las relaciones de podersubyacentes en un grupo.

Habilidades socialesCapacidad para introducirrespuestas deseables en losdemás.

Influencia: utilizar tácticasde persuasión eficaces.

Comunicación: emitir mensajesclaros y convincentes.

Liderazgo: inspirar y dirigir agrupos y personas.

Catalización del cambio:iniciar o dirigir los cambios.

Resolución de conflictos:capacidad de negociar yresolver conflictos.

Colaboración y cooperación:ser capaces de trabajar conlos demás en la consecución de una meta común.

Habilidad de equipo: sercapaces de crear la sinergiagrupal en la consecución de metas colectivas.

El autoconocimientocomopunto de partida

El primer elemento propuesto parael aprendizaje de la inteligencia

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

emocional es el autoconocimientoo la conciencia de uno mismo.

Tomar conciencia de los propiosdeseos y motivaciones, los modosde reaccionar ante las situacionesdiversas de la vida familiar, los va-lores que tenemos como padre,madre o núcleo familiar, también,los sentimientos que invaden eldía a día, los momentos felicesy aquellos de conflicto y preocu-pación.

El conocimiento de las debilidades,de los puntos flacos así como delos recursos y fortalezas, lejos dehacer frágil la figura del padre o lamadre, le proporciona una capaci-dad mucho mayor de ser dueñode sus impulsos, especialmente ensituaciones de gran tensión emo-cional como las que vivimos en laeducación de nuestros hijos.

En ocasiones, experiencias del pa-sado o de nuestra propia infanciay adolescencia, se hacen presen-tes en el momento de educar yguiar a los hijos al provocar ennosotros el recuerdo de hechosque creíamos olvidados.

Tomar conciencia de la influenciade estos hechos, sentimientos endefinitiva, resulta clave para lograrencauzarlos adecuadamente du-rante su proceso madurativo.

De lo contrario, no es extraño que,incluso de manera inconsciente,desarrollemos patrones educativosque se contradicen con lo quehubiéramos deseado transmitir,repitiendo estilos que detestába-mos cuando éramos niños, o mani-festando reacciones despropor-cionadas y poco oportunas enel contexto y las necesidades denuestros hijos.

Diversos autores han señalado laimportancia de conocerse a unomismo como elemento clave parapoder dar lo mejor y más adecua-do en la relación con los demás.Por otra parte, este conocimiento,ha de ser enriquecido con lo quenos aporta el contacto con otraspersonas.

No somos únicamente aquello quevemos en nosotros mismos, sinotambién aquello que de maneramás o menos consciente, trans-mitimos a las personas que nosrodean, tanto a los amigos o la fa-milia como a las personas menoscercanas como los compañerosde trabajo, vecinos, conocidos,etc.

Con frecuencia negamos la apor-tación o feed-back que hacen losdemás de nosotros, si no se tratade una referencia con la que nosveamos identificados o cómodos.La tendencia a echar “balonesfuera” rechazando la parte de no-sotros que mostramos al mundo,incluso sin quererlo, puede em-pobrecer enormemente el cono-cimiento de uno mismo.

Veamos un ejemplo:

Julia, una madre de dos niños detres y cinco años se encolerizabacasi a diario con el mayor de ellos,insistiéndole en la importancia demantener el orden en los juguetesy la ropa dentro de su habitación.

“En ocasiones, experienciasdel pasado o de nuestra

propia infancia y adolescencia,se hacen presentes en el

momento de educar y guiara los hijos”

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

Pese a cierta dosis de razón ensus argumentos, el modo en quemanifestaba su enfado parecíadesproporcionado y muchas ve-ces terminaba repercutiendo en elpequeño de los hermanos, quiense esforzaba por acertar en la ex-pectativa que su madre mostrabahacia ellos.

No fue hasta que el padre delos niños, su esposo, habló de suimpresión de estar depositandoexcesiva responsabilidad en niñostan pequeños, cuando Julia pudoconstatar la tensión ejercida sobresus hijos, fruto también en buenamedida de la carga de trabajo queexperimentaba en las últimas se-manas tras haberse reincorporadoa su puesto de trabajo fuera decasa.

Casos como el de Julia nos sue-nan seguramente a todos, sin em-bargo, no siempre nos mostramostan abiertos a la valoración exter-na por parte de los demás, ni tansiquiera de las personas con lasque convivimos, rechazando cual-quier apunte que nos pueda hacersentir o reconocer que no lo sa-bemos todo.

Un poco de prudencia y escuchaes necesario para este aprendizaje

continuo de ser padres, así co-mo dejarse decir y cuestionar pornuestra pareja y esas personas deconfianza que pueden ayudarnosa sacar lo mejor de nosotros, pararegalárselo a nuestros hijos.

Muchas veces escuchamos afir-maciones como yo me conozcomuy bien, yo no me sorprendo denada, ya se de qué pie cojeo… sinembargo no siempre son reflejo deuna persona que verdaderamentese conoce a sí misma.

No sólo los niños, los adultostambién continuamos creciendoy evolucionando con el paso delos años y especialmente con lavivencia de acontecimientos máso menos significativos que nos

suceden como la opciónde vivir en pareja, tener unhijo, el duelo por la muertede un ser querido, cam-bios laborales, de resi-dencia, etc.

Estas situaciones quenos afectan y promue-ven un cierto cambioen la perspectiva dela vida, la recoloca-ción de valores, la re-definición de metas…

constituyen crisis de mayor omenor intensidad, que van a afec-tar a la persona que las padece,provocándole el cambio y la ma-duración.

Por este motivo, el autocono-cimiento no constituye un ele-mento que se agota para alcanzaruno nuevo, no es un reto quese conquista y supera, representamás bien una actitud de aperturahacia la experiencia de la vida enuno mismo, el modo en que cam-biamos y tomamos conciencia de

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

esos cambios para poder sacar deellos el partido máximo.

Un instrumento:la ventana de Johari.

Un instrumento interesante parareflexionar sobre el conocimientode uno mismo es la llamada “ven-tana de Johari”, elaborada porlos autores Joseph Luft y HarryIngham. Según éstos, pueden dis-tinguirse cuatro zonas distintascuya existencia conviene conocerpara poder trabajar en el auto-conocimiento. Estas zonas son:

Área abierta o plena luz: se tratade aquella parte de mí mismo queconozco yo y es conocida por losdemás. Es una zona caracterizadapor el libre intercambio de informa-ciones entre yo y los demás. Loscomportamientos y pensamientosen esta zona son públicos. Segúnaumenta la confianza en otra per-sona, esta zona aumenta así comoaumenta en la medida en que secomparten más informaciones im-portantes de carácter personal.

Zona ciega: está formada poraquello que yo ignoro de mí mismoy que, sin embargo, es conocidopor los demás. Pueden ser cos-tumbres, modos de reaccionar, delos que no somos conscientespese a poder ser evidentes parael resto. Por ejemplo: nuestra ma-

nera de actuar, nuestro modo dehablar, nuestro estilo de relacio-narnos, etc.

Zona o área oculta: Contieneinformaciones que yo no quieroque los demás conozcan (“secre-tos”), quizá por miedo a revelar lospropios sentimientos u opiniones,con el riesgo de que esto puedaprovocar reacciones en los otros.Normalmente, se trata de defen-derse para no ser valorado negati-vamente. John Powel trascribeeste texto en una de sus obras, apropósito de este tema: “Tengomiedo de decirte quién soy,porque si te lo digo, puede que note guste cómo soy y resulta que...esto es todo lo que tengo. Tengomiedo de ser el que soy contigo...Tengo miedo de ser juzgado por ti.Tengo miedo de que me rechaces.Tengo miedo de que me hagasdaño. Tengo miedo de que, si real-mente soy yo mismo, no me vas aquerer; y necesito tu amor tan an-siosamente que jugaré los rolesque tú esperas y seré la personaque te agrade... aunque me pierdaa mí mismo en el proceso”.

Zona desconocida: contieneaquello de mí mismo que ni yo nilos demás conocen. Puede haberaquí motivaciones desconocidas oinexploradas, dinámicas persona-les que no se hacen conscientes,secuelas de algunas experienciasafectivas, potencialidades latentesy recursos aún por descubrir...

El conocimiento de uno mismopasa por ser conscientes de cómoes nuestra propia ventana, así co-mo tender a aumentar la zonaabierta mediante la apertura deuno mismo y la integración de los“feed-back” o aportaciones querecibimos o que podemos pedir

VENTANA DE JOHARIConocidopor unomismo

Desconocidopor unomismo

Conocidoporlos demás

Desconocidoporlos demás

ABIERTA CIEGA

OCULTA DESCONOCIDA

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

a los demás. En la medida en queuno es transparente, auténtico ysincero podrá ser más libre en larelación con el otro, y de modo muyespecial, en la relación familiar.

Ejercicio:Mi propia ventana.

En este caso proponemos dibujarla propia ventana como ejerciciopara incrementar nuestro conoci-miento personal.

En la ventana que se presenta acontinuación, trazaremos las cua-tro áreas antes descritas en fun-ción de lo abiertos o cerrados queseamos tanto al comunicar a losdemás informaciones proceden-tes de nosotros mismos, como alrecibir aportaciones procedentesde otras personas de nuestroentorno.

Para ello, trazaremos una línea ver-tical y otra horizontal subrayandoalguna de las líneas ya existentes,teniendo en cuenta la puntuaciónque consideramos obtener encada una de estos aspectos:

Línea horizontal: la línea horizon-tal servirá para puntuar en qué me-dida somos más o menos abiertosen la comunicación de informa-ciones propias (pensamientos,sentimientos, etc.) a otras perso-nas. Una persona muy poco comu-nicativa de sus estados internos,de su modo de pensar y sentirante situaciones variadas, podrápuntuarse con un 1, mientras queen el extremo contrario estaría, conuna puntuación de 10, una per-sona extremadamente comuni-cativa y abierta a la expresióndel propio yo a los demás. Lasrestantes puntuaciones permitensituar la propia experiencia, enfunción de la reflexión personal.

Una vez seleccionada una pun-tuación, subraye la línea horizontalque corresponda a su puntuación,trazando así una parte de la ven-tana.

Línea vertical: en este caso, setrata de puntuar en qué medida seestá más o menos receptivo a lainformación que los demás nosaportan acerca de nosotros mis-mos, datos que nos proporcionanconocimiento acerca de nuestrapropia persona tanto si ésta infor-mación nos resulta conocida comoaquella que no conoceríamos nun-ca de no haberla comunicadoalguien ajeno a nosotros mismos.

Del mismo modo, puntuaremos de1 a 10, siendo 1 la puntuación deuna persona que obtiene muchainformación de su entorno, bienpor preguntarla directamente oporque se la proporcionen sinmás. La puntuación 10 sería la deaquella persona que no obtieneninguna información propia pro-cedente de otras personas. Lasrestantes puntuaciones permiten

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

identificar el propio estilo tras haberrealizado una reflexión personal.

Una vez seleccionada una pun-tuación, subraye la línea verticalque corresponda a su puntuación,dibujando así el resto de la ven-tana.

De este modo obtendremos unaventana en la que se diferenciaráncuatro áreas. En función de laslíneas trazadas, el tamaño de lasdistintas áreas será distinto.

A continuación exponemos algu-nas reflexiones que a modo deresultado del ejercicio pueden invi-tar a un mejor conocimiento:

El cuadrante situado arriba a laizquierda hace referencia al áreaabierta: un área abierta amplia eslo ideal. Indica que una gran partedel comportamiento de una per-sona está liberada y abierta a losdemás. Ahora bien, no es precisomostrar un “área abierta” ampliapara con todo el mundo. Las per-sonas con las que entramos encontacto casualmente pueden in-terpretar este tipo de aperturacomo algo amenazador e impropiode las relaciones que mantenemoscon ellas.

Inmediatamente debajo, en elcuadrado inferior izquierdo, se en-cuentra el área oculta. La amplituddel “área oculta” es propia de unapersona cuyo estilo característicode participación y de relación con-siste en preguntar mucho a losdemás, pero sin darles informa-ciones propias. Frente a los demásda muestras de un nivel razonablede participación pero participasolicitando informaciones a otros,sin darlas de si mismo, es decir,quiere conocer la postura de losdemás antes de comprometerseél. Este estilo que hemos llamado“entrevistador” puede, eventual-mente, engendrar reacciones deirritación y retraimiento. Se da unacierta aversión a la exposición.

El cuadrado superior derechorepresenta el área ciega. Un “áreaciega amplia” corresponde a unapersona que mantiene su nivel deinteracción dando mucha informa-ción propia, pero solicitando muypoco a los demás. Su estilo departicipación consiste en decirlea los demás su propia opinión,cómo se siente ante lo que ocurrey cuál es su postura respecto a lascosas. En determinadas ocasionespodrá agredir a los demás o cri-ticar, convencido de que con elloestá siendo abierto y dándose aconocer. No conoce el eco queesto tiene en los demás, recibemuy raramente opiniones de losdemás sobre sí.

Finalmente, el cuadrante inferiorderecho hace referencia al áreadesconocida. Un “área desconoci-da” amplia representa a la personaque no sabe gran cosa acerca desí misma y a la que, además, losotros conocen muy poco. Si se lepregunta por su falta de partici-pación, podrá responder con un

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

“yo aprendo más escuchando”. Laspersonas que se implican muypoco en las relaciones reciben muypoca información del entornoporque no suministran a los otroslos necesarios datos para que reac-cionen. Estas personas tienen unaresponsabilidad rígida, fría y distantey no son comunicativas.

Ofrecemos a continuación otrasherramientas que pueden permitirprofundizar en diferentes aspectosde la propia vida.

Ejercicio parala reflexión personaly el autoconocimiento

Responder a las siguientes cues-tiones con sinceridad y con la pro-fundidad que cada uno desee, y sies el caso, compartirlo con algunapersona o en familia.

1 Mis principales valores o convic-ciones son:

1.1.

1.2.

1.3.

2 A lo largo de mi vida...2.1. He disfrutado de /disfruto de (he saboreado, saboreo...):

2.2. Estas experiencias he apre-ciado/aprecio:

2.3. Algunos conceptos me han ayudado a ser más libre:

2.4. Estas creencias he dejado atrás:

2.5. Tales ideas he ido adqui-riendo en torno a la religión, a la

naturaleza humana, al amor, lafamilia, la vida, al sufrimiento.

2.6. En la escuela de la vida he aprendido:

2.7. Estas influencias han con-figurado mi vida (personas,ocupaciones, acontecimientos,libros):

2.8. Tales riesgos he corrido,tales peligros he buscado:

2.9. Tales sufrimientos me hanmodelado:

2.10. Lamento en mi vida:

2.11. He logrado:

2.12. Tales deseos no he satis-fecho:

2.13. Llevo en el corazón a(personas):

2.14. El texto o frase que me hailuminado y/o me resume es:

3 Yo, en grupo o en la familia...3.1. En el trabajo …:• Mi gran esperanza es:

• Mi mayor frustración es:

• Mi proyecto de acción se fun-damenta en:

• Mi principal dificultad para lle-varlo a cabo es:

3.2. Yo en la familia …:• A mi familia le debo:

• De ella me molesta:

• Espero:

• A nivel personal me veo (au-

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

toimagen), en general, en lafamilia:

• Mi familia cree de mí:

• Pero yo pienso de mí que:

4 Conjugo algunos verbos: (el qué,cuándo)

• Amo…

• Espero…

• Creo…

• Quiero, decido, opto por...

• Me alegro, gozo...

• Lloro, sufro...

• Me enfado…

• Me late muy fuerte el corazón...

• Celebro de corazón…

• Vivo la soledad...

• Me gustaría conjugar más elverbo...

5 Yo en la foto:5.1. Utilizando “imágenes”:• “Si yo fuera un caracol”, mecaracterizaría por…

• “Si yo fuera un león”, me carac-terizaría por…

• “Si yo fuera un osito”, me carac-terizaría por…

• “Si yo fuera un zorro”, me carac-terizaría por…

• “Si yo fuera un búho”, me carac-terizaría por…

5.2. Si me miro en positivo,

descubro que las cualidades que me parece que es buenonombrar son:

Ejercicio de reflexióne interiorización:El momento presente.

Reflexionar sobre el momento pre-sente puede ayudar a profundizaren el conocimiento de uno mismo,tomando mayor conciencia y au-mentando la inteligencia emocio-nal. El siguiente ejercicio, como elanterior, puede contribuir a cono-cernos mejor y puede ser útil com-partirlo con alguna persona (todoo en parte) en clave de compren-sión y de confrontación recíproca.

1 Describe el periodo actual detu vida.

a. Delimítalo: ¿cuándo y en quéocasión ha comenzado?

b. Céntrate en este periodo, es-cuchando tus sentimientos.

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

c. Descríbelo: personas impli-cadas, sucesos, circunstancias,salud física, sueños, experienciade valores…

2 Imagina el periodo actual de tuvida: ¿qué imagen, sacada de lanaturaleza, representa adecuada-mente el periodo actual de tu vida?

3 Identifica la importancia de losdistintos aspectos de tu vida ac-tual. Usa un dibujo de tres círculosconcéntricos. Pon en el círculocentral aquello que representa lomás importante, el resto, ponlo enlos círculos restantes.

4 Imagina tu vida como un reloj.¿Qué hora es en el reloj de tu vida?

Completa las siguientes frases:a. Es demasiado pronto para…

b. Es demasiado tarde para…

c. Es el momento justo para…

d. Necesito tiempo para…

5 Escribe una frase que refleje tuestado de ánimo en este periodode tu vida.

Las emocionesy su influencia enla familia

Durante décadas el mundo de lasemociones y sentimientos quedórelegado a un segundo plano porconsiderarse de menor importan-cia que los saberes racionales. Perohoy en día vivimos un momento enel que el terreno de las emocionesparece cobrar un protagonismopróximo a desterrar la importan-cia de cualquier otra competenciahumana.

Hablar de inteligencia emocional,no significa de ningún modo exal-tar el valor de las emociones su-peditando a ellas nuestra conduc-ta o nuestras decisiones. Tampocoperseguimos anestesiar los sen-timientos con idea de poder repri-mirlos, entendiendo erróneamenteel elemento conocido como Auto-control, descrito por el citadoGoleman.

“La clave de la regulación emo-cional radica en mantener en jaquelas emociones angustiosas; si sondesmesuradamente intensas y seprolongan más de lo necesario,resquebrajan la propia estabilidad.(…) Una sana maduración per-sonal no pasa por eliminar lossentimientos angustiosos, sino poraprender a detectarlos y tratarlosadecuadamente”

El autocontrol emocional proponereconocer, dirigir y canalizar lasreacciones emocionales intensas.El objetivo consiste en mantenerseen un clima emocional donde lasemociones no lleguen a traducirseen una conducta indeseada.

Para ello, el proceso pasa por:

1 Tomar conciencia de la emociónque se está experimentando.

2 Dar nombre a la emoción. Estepaso, aparentemente obvio, es muyútil para que la persona puedaadueñarse de su propio sentimien-to, evitando entrar en generaliza-ciones o descripciones muy vagasde lo que experimentamos (pro-fundizaremos en este aspecto másadelante).

3 Aceptar el sentimiento, liberán-dolo de valoraciones o juicios pre-maturos. No olvidemos que nadie

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

puede ser juzgado por un senti-miento sin más.

4 Integrar el sentimiento como partede uno mismo y aprovechar su ener-gía en la elaboración de una con-ducta deseada, acorde con laauténtica motivación que tenga-mos para actuar e incluso los pro-pios valores.

Conocer y gestionar las emocio-nes, que sin duda influyen en noso-tros a diario, es un pilar clave parapoder generar salud emocional ennuestros hijos, proporcionándolesun soporte emocional estable yseguro sobre el que asentar sumadurez evolutiva, factor protectorcomo veremos de numerososproblemas en los jóvenes.

John Bowlby, uno de los psicoa-nalistas británicos más representa-tivos en el campo de la infancia,describió que el apego sano a lospadres es un ingrediente clavepara el bienestar infantil. En este

sentido, los padres que se mues-tran competentes en el manejo desus emociones así como sensiblesa las necesidades de los hijos con-tribuyen positivamente a estable-cer en ellos una sensación de se-guridad y un fundamento segurosobre el que apoyarse cuando seencuentran mal y necesitan aten-ción, amor y consuelo.

Problemas de habituación a alco-hol y drogas, retrasos en el apren-dizaje, trastornos de alimentación,etc. están muchas veces vincula-dos a situaciones familiares adver-sas y estilos educativos insensi-bles, pasivos o contradictorios porparte de los padres.

Veamos a continuación con mayordetenimiento cómo podemos lospadres abordar mejor este proce-so de integración de los propiossentimientos.

Poniendo nombrea los sentimientos

La dimensión emocional formaparte del día a día de todos, tantoes así que con frecuencia trata-mos de expresar y compartir nues-tros estados internos o sensa-ciones, sin saber muy bien cómohacerlo.

Con demasiada frecuencia tam-bién, resultamos torpes o pobresa la hora de expresar adecuada-mente los sentimientos, limitán-donos a decir estoy bien, mal, re-gular, o expresiones como esto meha afectado poco, significa muchopara mi, no me deja indiferente…En otros casos, somatizamos laexpresión de sentimientos conexplicaciones del tipo tengo un

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

nudo en la garganta, se me encojeel corazón, estoy paralizado....

Todas estas expresiones, lejos deaproximarnos a la identificación delmundo de nuestras emociones, lasdifuminan en vocablos ambiguos ypoco precisos, que impiden tomarconciencia y expresarnos como enverdad querríamos hacer.

De hecho, cuando una personaexpresa estar mal, puede encerrartras de sí sentimientos tan variadoscomo la tristeza, la rabia, la preo-cupación, el enojo, la envidia, loscelos, la apatía, la desolación, ladesesperanza….y al mismo tiem-po una persona que dice sentirsebien puede abrazar sentimientosde satisfacción, orgullo, alegría,alivio, regocijo, esperanza, segu-ridad…

La inteligencia emocional proponela riqueza de vocabulario a la horade expresar cómo nos sentimos.Cuanto más próximos estemosen la definición de un sentimiento,mejor será la conciencia que deéste logremos, y por tanto, másprobabilidad habrá de gestionarlode manera saludable en la rela-ción con uno mismo y con otraspersonas.

Vamos a ver a continuación al-gunos de los sentimientos más ha-bituales, ahondando brevementeen su significado y tratando quenos puedan servir para enriquecerla descripción que de ellos hace-mos en nuestra vida.

Tristeza:

La tristeza es uno de los sen-timientos más frecuentes, normal-mente ocasionado por la pérdidade algo o de alguien importante y

significativo. Sentirse triste nospermite identificar aquellas cosaso personas que son más impor-tantes en nuestra vida.

Muchas veces asociamos la tris-teza con el dolor, que en realidadtendría una connotación más físi-ca, decimos esto me duele o mehiere, simbolizando la tristeza conla aparición de una herida, gene-ralmente localizada en el corazóny que tiene la particularidad desangrar y manifestarse a través delllanto.

Reconocer el sentimiento de tris-teza, más allá de mostrarnos nues-tra propia vulnerabilidad y desva-limiento al constatar la pérdida dealgo querido, puede ayudarnos aser más reflexivos, capaces de in-teriorizar y re-situar nuestros va-lores, más dueños de nuestra rea-lidad humana y limitada.

Este sentimiento, como ocurre conmuchos otros, puede derivar enotros. Por ejemplo, una personapuede sentirse triste por la muertede un ser querido y al mismo tiem-po experimentar culpa al pensar

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

en cosas que hubiera querido de-cir o hacer con esa persona, vién-dose indigna, malvada, cruel, llenade reproches.

Si la tristeza es excesiva puedederivar en una situación de au-sencia de significado y sentidode la vida, lo que ocasiona, igualque otros sentimientos, una enfer-medad, en este caso la de ladepresión.

A modo de ejercicio personal, leinvitamos a reflexionar acerca delsentimiento de tristeza completan-do estas frases y relacionándolascon la vida familiar:

• Me siento especialmente tristecuando…

• Cuando me entristezco, nor-malmente yo…

• Al manifestar mi tristeza, mesiento…

• La forma que tengo de mani-festar mi tristeza hace que losdemás…

• Después de hacer reacciona-do a la tristeza de los demás,me siento…

Ansiedad:

La ansiedad es uno de los sen-timientos más incómodos de ma-nejar a nivel de la conducta.

Se trata de esa experiencia deinquietud y zozobra experimen-tada con ocasión de una amena-za más o menos indefinida, cuyafuente se encuentra dentro deuno mismo y resulta igualmenteindefinida y a veces difícil delocalizar.

Cuando la fuente se encuentrafuera de uno, generalmente ha-blamos de miedo.

Quien la experimenta suele de-nominarla como aprehensión, ten-sión, nerviosismo o también re-curre a sensaciones de ordenfísico como la opresión en el es-tómago, irritabilidad, temblor, dolorde cabeza, palpitaciones…

Tanto el miedo como la ansiedad,uno ocasionado por fenómenosexternos y otra de tipo interno,hablan de la percepción de ame-naza de pérdida o daño inmi-nentes. Son sentimientos que noscolocan en estado de alerta, queagudizan nuestros sentidos y es-timulan la concentración del pen-samiento para alcanzar una mejorpercepción del potencial peligro.

En ocasiones estos sentimientos lo-gran la mejor adaptación del sujetoa una situación amenazante ayu-dándole a desplegar mejor sus pro-pios recursos para hacerle frente.

Sin embargo, en otros casos, se vuel-ven paralizantes, inhibiendo las ca-pacidades de la persona, como po-demos fácilmente ver cuando tene-

22

La inteligencia emocional en el padre y la madre.

mos que enfrentarnos a un examen,a una entrevista de trabajo, etc.

Si este sentimiento de ansiedad secronifica y adquiere intensidad, conel tiempo puede generar situa-ciones de enfermedad, como elcaso de las neurosis por ansiedado neurosis crónica.

Al igual que hicimos antes con elsentimiento de tristeza, invitamosa reflexionar durante un rato entorno a este sentimiento y su im-plicación en la vida de su familia:

• Experimento miedo o ansie-dad especialmente cuando…

• Cuando me siento ansioso,normalmente yo…

• Al manifestar mi ansiedad, mesiento…

• La forma en la que expreso miansiedad-miedo, hace que losdemás…

• Cuando los demás expresanmiedo o ansiedad, me siento…

Rabia:

La rabia o la ira suponen un sen-timiento también muy frecuente enel contexto familiar.

Nos enfadamos, nos indignamos,sentimos rabia cuando deseamosrechazar algo o sentimos que algonos hiere (sobre todo si percibimosque es injustamente) en cualquierámbito de nuestra vida.

Se trata de un sentimiento muypoderoso y que con cierta facilidadpuede lograr que nos “salgamosde nuestras casillas”, de hechoes habitual encontrarlo en buena

parte de las discusiones entrepadres e hijos así como entre her-manos o en la pareja. Suele mani-festarse en reacciones de agresi-vidad, que pueden o no ir dirigidasa quien causó el sentimiento.

Otras veces genera en quien lopadece el sentimiento de culpa,por considerarse malvado y forjaruna visión negativa de sí mismo,especialmente si el sentimiento hadesencadenado una reacción muyagresiva hacia otra persona.

Quizá más en este sentimiento queen los citados anteriormente, porla dificultad que entraña, el primerpaso sea el reconocer que lo ex-perimentamos, ya que sólo de estemodo podremos avanzar hacia sumanejo asertivo o adecuado a lasituación.

Trabajemos pues con este nuevosentimiento, imaginando nuestra fa-milia, ayudándonos de estas frases:

• Experimento rabia, especial-mente cuando…

• Cuando me enfado, normal-mente yo…

• Al manifestar mi agresividad,me siento…

• La forma en la que manifies-to mi rabia-ira, hace que losdemás…

• Cuando los demás manifies-tan rabia o agresividad, mesiento…

Con el fin de seguir familiarizán-donos con términos que definensentimientos, presentamos a con-tinuación una tabla con algunos deellos, agrupados por categorías2:

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Ejercicio:Aprender a nombrarlos sentimientos.

La mayor parte de nosotros nohemos sido educados en el mane-jo de los sentimientos y tampocoen la capacidad para nombrar loque experimentamos. Por eso, elpresente ejercicio puede ayudar-nos a discriminar entre unos yotros, así como a familiarizarnoscon palabras que refieren estadosemocionales.

Presentamos el siguiente ejercicioque consiste en enlazar la descrip-ción del sentimiento con la palabramás adecuada. Los presentamosagrupados por familias de expe-riencias.

Atribuir cada palabra a la descrip-ción correspondiente.

Sentimientos: Recelo, descon-cierto, confianza, desconfianza.

Descripción de los sentimientos:

1. Temor, recelo que excluyecasi toda esperanza:

2. Sentimiento por el que cree-mos que va a suceder aquello que deseamos que ocurra:

3. Desorden, confusión, pertur-bación, trastorno:

4. Actitud de temor ante ciertacosa de la que se sospechapuede ocultar algún peligro o in-conveniente hacia cierta per-sona de la que se tema pueda abrigar malas intenciones:

Sentimientos: Pasmo, extrañe-za, espanto, asombro, sorpresa.

2 Tabla traducida y modificada por R. Carkhuff, Lárte di aiutare. 2: Cuaderno di lavoro, Ericsson,Trento 1989, p.64.

FELIZEufóricoRadiante

EntusiasmadoAlegre

ExaltadoGozoso

ContentoSatisfechoOrgulloso

TRISTEDesesperado

DeprimidoDestruidoAfligido

AmargadoDesolado

DesmoralizadoDesalentado

Apático

ENFADADOFurioso

ExacerbadoEncolerizado

AiradoIrritado

AgresivoCrispado

FastidiadoMolesto

ASUSTADOAterrorizado

TurbadoAngustiado

AtemorizadoInseguroAnsioso

TemerosoDisgustadoIntimidado

CONFUSOAturdido

DesconcertadoEstupefacto

AtontadoDesorientado

PasmadoPerplejo

DubitativoIncómodo

FUERTEPotente

PoderosoVigorosoEnérgicoCapaz

DecididoSeguro

OptimistaFirme

FRUSTRADOCulpable

AmargadoResentido

AvergonzadoNostálgicoHumillado

InsatisfechoDefraudadoEngañado

DÉBILImpotenteOprimido

VacíoInseguro

VulnerableIndecisoIncierto

VacilanteHumillado

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

Descripción de los sentimientos:

5. Impresión generalmente dealegría, producida a alguien ha-ciendo una cosa que no espera:

6. El efecto producido por unacosa extraordinaria y singular:

7. Sinónimo de extrañeza:

8. Terror grande:

9. Admiración grande que sus-pende la razón y el discurso:

Sentimientos: Susto, sobre-salto, estupefacción, estupor.

Descripción de los sentimientos:

10. Asombro muy grande:

11. Admiración muy intensa yparalizante:

12. Alteración producida en elánimo por un suceso brusco:

13. Trastorno y sobresalto del ánimo, producido por cualquieraccidente u objeto repentino:

Sentimientos: Respeto, fasci-nación, admiración, embeleso.

Descripción de los sentimientos:

14. Una especie de sorpresa.Considerar con sorpresa y pla-cer un objeto o una persona:

15. Admiración, asombro, atrac-ción, encanto:

16. Olvido de todo debido alplacer producido. La perso-na se mueve irresistiblementehacia el estímulo cautivador.Cuando la persona admiradaestá dotada de mérito y autori-dad aparece el respeto:

17. Miramiento y reverencia quese tiene a alguna persona:

Sentimientos: Adoración, vene-ración.

Descripción de los sentimientos:

18. Respeto máximo:

19. Amor en extremo:

Sentimientos: Ridículo, humor(bueno), gracia, comicidad.

Descripción de los sentimientos:

20. Lo que hace reír a menudosin intención:

21. Lo que hace reír burlona odespectivamente:

22. Estado de ánimo del que seestá satisfecho:

23. Cualidad de divertir o hacerreír:

Trabajando sobrelos sentimientos

Hasta ahora hemos señalado laimportancia de tomar conciencia

Solución: 1. Desconfianza, 2. Confianza, 3. Desconcierto, 4. Recelo, 5. Sorpresa, 6. Extrañeza, 7. Asombro,8. Espanto, 9. Pasmo, 10. Estupefacción, 11. Estupor, 12. Sobresalto, 13. Susto, 14. Admiración,15. Fascinación, 16. Embeleso, 17. Respeto, 18. Veneración, 19. Adoración, 20. Comicidad, 21. Ridículo,22. Humor (buen), 23. Gracia.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

y nombrar los sentimientos, comomecanismo para hacernos másdueños, más responsables delmundo de nuestras emociones.

Si bien es cierto que este consti-tuye un paso clave, igualmente im-portante es, una vez identificado elsentimiento, lograr manejarlo de talmanera que nos lleve a obrar co-mo verdaderamente deseamos.

Todos hemos podido constatar laenergía que contienen las emo-ciones, tanta que a veces puededesembocar en conductas no de-seadas. Sin embargo, la clave dela inteligencia emocional no es lade conducir los sentimientos haciala represión o disminución de supoder motivador.

La clave está en lograr colocarla fuerza de los sentimientos enla misma línea de los valores, denuestros deseos y finalidades per-sonales, especialmente cuandonos encontramos en situaciónde tener que tomar decisionessignificativas, decisiones que afec-tan a otras personas importan-tes de nuestro entorno, comopuede ser nuestra familia, nuestroshijos.

Para esto, creemos que resultaigualmente importante lograr nom-brar e identificar también los pen-samientos que subyacen a laexperiencia emocional.

Vamos a partir de una premisaclave: los sentimientos, especial-mente aquellos más complejosy que más nos afectan repeti-damente, no aparecen automáti-camente como reacción a unadeterminada situación, pese a quepensemos con frecuencia quees así.

Por ejemplo, imaginemos esta si-tuación:

Mi hijo llega tarde a casa y, al pre-guntarle por los motivos del re-traso, enseguida me lleno de an-siedad y enfado y termino, frutode esa emoción intensa, echandouna reprimenda o imponiendo uncastigo.

Esta reacción casi inmediata ala situación presentada, no puedeentenderse como un automatismo.Algo pasa por nuestra cabeza quenos hace sentir de una determi-nada manera. Quizá el presen-timiento de que me están enga-ñando o la interpretación de esaconducta como una falta de res-ponsabilidad por parte de mi hijo,etc.

Es esa interpretación la que gene-ra el sentimiento de ansiedad y en-fado y no la situación por sí sola.

Los sentimientos no obran en rea-lidad de manera ajena a nuestravoluntad. Es importante subrayarcómo influye sobre ellos la in-terpretación que hacemos de lossucesos que nos ocurren, el sig-nificado que atribuimos a los acon-tecimientos y la elaboración cogni-tiva que hacemos de cada sucesode nuestra vida.

26

La inteligencia emocional en el padre y la madre.

Este es el motivo por el que, antehechos similares o casi idénticos,reaccionamos de maneras tan di-versas. ¿De qué depende enton-ces que sintamos una cosa uotra?

El modo en que elaboramos porejemplo, un suspenso en las notaso un aviso por mala conductaen el colegio de nuestro hijo, hacediferente la emoción que mástarde (aunque casi al instante, ypor eso pensamos que ocurrede manera automática) manifesta-remos, cambiándola, suavizándolao haciéndola más proporcionada ala intensidad en sí de la situación.

Podemos esquematizar esto en ungráfico muy sencillo, seguido de unejemplo:

1 Imaginemos una situación con-creta: me entero de que mi hijome ha engañado diciéndome queestudiaría con un amigo mientrasque en verdad ha acudido a unafiesta.

2 Me siento: enfadado, engañado,rabioso, decepcionado…

3 Mi conducta, promovida por es-tas emociones se concreta en cas-tigarle sin salir de casa los días dediario, teniendo que estudiar en lahabitación, además de quedarseese fin de semana sin salir con losamigos. Por otra parte, me mani-fiesto molesto y enojado cada vez

que estoy con mi hijo, mostrándolemi disgusto por lo ocurrido.

Esta situación quedaría así si nola trabajamos de otra manera,muchas veces bajo la excusa deconvencernos que estamos ha-ciendo “lo que podemos”. Sin em-bargo, esto no es completamentecierto.

Vamos a ver lo que podría ocurriren la misma situación si, a diferen-cia del caso anterior, incorporamosel elemento cognitivo, el pensa-miento, la interpretación que hace-mos del suceso, así:

1 Imaginemos la misma situación:me entero de que mi hijo me haengañado diciéndome que estu-diaría con un amigo mientras queen verdad ha acudido a una fiesta.

2 Me siento: enfadado, engañado,rabioso, decepcionado…

* Reflexionamos ahora… ¿Quéelaboración hago de lo que ha ocurrido? ¿Soy objetivo/justo enesta interpretación? ¿Mi senti-miento es fruto de la situación actual o de otras situaciones que no tienen que ver con esta ni con mi hijo? ¿He escuchado sus razones o me ha invadido elprejuicio o el convencimiento detener la razón? ¿Qué nivel de

1 - SITUACIÓN

2 - SENTIMIENTO

3 - CONDUCTA

1 - SITUACIÓN

2 - SENTIMIENTO

3 - CONDUCTA

1B - PENSAMIENTO

27

Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

gravedad tiene este sucesoconcreto?

¿Qué pienso? No entiendo porqué mi hijo me miente o megustaría que tuviera confianzasuficiente como para no enga-ñarme…

3 Mi conducta, a la luz de estasreflexiones, se vuelve más afína mis valores relacionados con laeducación de mi hijo, pues meayuda a frenar la emoción instan-tánea de enfadarme y comenzar adiscutir por esta y otras situa-ciones, drenar mi preocupaciónpor estar siendo un buen padre através de una discusión que nomejoraría nuestra relación ni tam-poco el cumplimiento de las nor-mas por parte de mi hijo.

Trabajar sobre el pensamiento,identificándolo y reflexionando so-bre él, no significa que estemoslibres de sentimientos que nosresultan molestos o dolorosos, nitampoco que nuestra conducta seconvierta en un estilo pasivo, libre,en el que todo vale pues todoparece ser relativizado.

El resultado es más bien que tan-to el sentimiento como la conduc-ta se ajustan al signo e intensidadde una determinada situación,haciéndonos más eficaces en elmanejo de las emociones y en ge-neral de la comunicación en elcontexto de la familia.

Ejercicio:Pensar bien, sentir mejor.

Proponemos el trabajo sobre lospensamientos a través de un ejer-

cicio que nos invita a gestionar lasemociones haciendo una parada(stop) en el pensamiento, y tratan-do de modificar éste por otro queresulte más racional, más ajustadoa la situación y por tanto acordecon el sentimiento y la posteriorconducta, atendiendo al gráficopresentado más arriba.

La clave de este ejercicio consisteen reconocer que los sentimien-tos serán tanto más controlablescuanto más afinemos en la des-cripción del pensamiento o inter-pretación que hacemos de lascosas que nos ocurren.

Una vez identificado el pensamien-to, trabajaremos las posibilidadesde “pensar mejor” con el propósi-to de provocar una emoción másefectiva en cada situación asícomo ajustar ésta al grado deintensidad que cada momentoprecisa.

Vayamos paso a paso, pudiendoayudarnos de la tabla que se ad-junta a continuación.

Puede resultar de utilidad reali-zar este ejercicio tomando algunasituación concreta que esté gene-

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

rando especial dificultad en la con-vivencia familiar así como en otrassituaciones de menor intensidadpero que se caracterizan por sermuy frecuentes, y por tanto, tam-bién importantes.

Pasos a seguir:

1. Identificar y redactar la situa-ción objetiva que genera males-tar (evitando realizar valoracio-nes en este momento).

P.e: Le pido a mi hija por ter-cera vez que recoja la habita-ción y me contesta con tono airado que “le deje en paz, que todo el día estoy queján-dome por algo”

2. Señalar el pensamiento quesubyace a esta situación, la in-terpretación que se hace de manera inmediata al acontecerde los hechos.

P.e: “esta niña siempre hace siempre lo que le da la gana,estoy harta de tener que estardiciéndole lo que tiene quehacer, a su edad yo no nece-sitaba que me dijeran algoasí”

3. Nombrar el sentimiento que se experimenta ante esta suce-sión de pensamientos.

P.e: rabia, enfado, decepción,impotencia

4. Volver a pensar: en este mo-mento se plantea retomar el pensamiento antes señalado detal manera que podamos modi-ficarlo hacia uno más ajustadoa la realidad, al momento con-creto. No olvidemos que el ejer-cicio no será eficaz si volcamos

sobre esta situación otras, no relacionadas con lo ocurrido,perdiéndonos en la generali-zación y la discusión acerca dediversas situaciones al mismo tiempo.

Identificando cada uno de lospensamientos, reflexionemos entorno a estas cuestiones:

• ¿Es cierto?, ¿completamen-te cierto?

• ¿Puedo asegurar que esalgo que ocurre siempre…. o nunca….?

• ¿Es proporcionado a loshechos que han tenido lugar?

• ¿Puede haber algo quedesconozco y que sea impor-tante tener en cuenta?

• Esta interpretación de loshechos ¿ayuda a una mejorcomprensión de la otra per-sona?, ¿ayuda a la consecu-ción de una conducta más saludable por parte de am-bos?, ¿responde todo esto a los valores que deseo trans-mitir a mis hijos a través de laeducación?

Finalmente, tras esta reflexión,tratamos de modificar el pen-samiento por otro más ajustado a la adecuada interpretación dela situación concreta. Quizá enalgunos casos, no cambie elpensamiento pero sí puede es-tar más modulado, matizado,evitando categorizaciones deltipo todo, nada, siempre, nunca…

P.e: es cierto que con frecuen-cia tengo que repetir mis peti-ciones varias veces hasta que

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

me hace caso, pero no siemprees así. Quizá ahora está ocu-pada con otra cosa y mástarde ordena la habitación.

5. Volver a sentir: el trabajo reali-zado sobre el pensamiento pro-porciona casi de manera auto-mática un mejor ajuste de las emociones.

No quiere decirse que se eli-mine el lógico sentimiento deenfado o rabia que son razona-bles en algunas situaciones,pero sí que ese sentimientoestá más en sintonía con la situación concreta y nuestrosvalores en el marco de la edu-cación de los hijos.

De esta manera la emoción se vuelve más controlable, másaprovechable de cara al modoen que reaccionamos ante situa-ciones como la citada en elejemplo en la que muchas ve-ces podemos caer en la des-proporción de un castigo, unadiscusión fuerte, etc.

Como conclusión de este ejerci-cio, no podemos perder de vistaque el modo en que manejamosnuestras emociones es un ejem-plo clave para nuestros hijos y elmanejo que ellos mismos harán desus sentimientos en sus relacionesdentro y fuera de casa.

Por otra parte, la desproporción denuestras reacciones ante los suce-sos cotidianos que se dan en elhogar puede llevar con facilidad aperder capacidad de influencia,cuando se quiere incidir sobreasuntos de verdadera importanciapara el futuro de los hijos.

De este modo puede decirse quetambién a largo plazo merece lapena trabajar por un mejor mane-jo de la espontaneidad de nuestraconducta ante los momentos difí-ciles de la familia.

Ejercicio:Exploración de lossentimientos fundamentales.

Proponemos un ejercicio más paraseguir trabajando sobre nuestrossentimientos.

La siguiente tabla presenta lossentimientos fundamentales en laprimera columna, y en la segundaincluye las sensaciones que sue-len experimentarse, particularmen-te cuando esos sentimientos sonintensos.

El ejercicio consiste en rellenar loscuadros de la tercera, cuarta yquinta columna relativos al con-texto donde solemos experimentarestos sentimientos con más faci-lidad o frecuencia, a la expresión

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

que solemos hacer de ellos y a laspersonas o situaciones que másrelación pueden tener con cadauno de los mismos. Con este ejer-cicio invitamos a explorarse a sí

mismo en el modo de vivir cadauno de estos cuatro sentimientosque consideramos fundamentales,profundizando así en nuestro cono-cimiento propio.

EMOCIÓN

¿Qué estoysintiendo?

SENSACIÓN

¿Cómoreconozcofísicamentelo que estoysintiendo?

CONTEXTO

¿Cuándo,dónde tengo

este sentimientoespecialmente?

EXPRESIÓN

¿Qué suelohacer con él?¿Lo expreso,lo reprimo,exploto?

RELACIÓN¿Hay alguna

personarelacionada

especialmentecon este

sentimiento?

MIEDO

Asustado,aterrado,ansioso,

atemorizado,nervioso,

tenso,estresado,inquieto.

RABIA

Airado, violento,furioso, irritado,

rabioso,disgustado,frustrado,resentido,enérgico,inquieto.

TRISTEZA

Triste,melancólico,

afligido,deprimido,

abatido,desanimado,

dolorido.

ALEGRIAFeliz, realizado,

optimista,satisfecho,

contento, relajado,agradable,

apacible, amablegentil, simpático,

sensible,bondadoso…

Falta de aire enla respiración,taquicardia,

opresión en laparte de atrás

del cuello.

Puños cerrados,tensión en los

músculos, doloren el abdomen,

cuello tenso,brazos listospara golpear.

Nudo en lagarganta,

opresión detrásde los ojos y

en la parte bajadel pecho.

Músculosrelajados.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Ejercicio:Encauzar los sentimientos.

Hemos recogido aquí las siguien-tes afirmaciones que nos parecenrealmente útiles para la reflexiónindividual o en familia.

Se trata simplemente de asevera-ciones para compartir y reflexionarpersonalizando hasta dónde sonverdad en cada uno de nosotros ylo que comportan, así como cami-nos para encauzar mejor los pro-pios sentimientos en las relacionesinterpersonales.

1. La causa principal de las difi-cultades en las relaciones inter-personales son los sentimien-tos, tanto los propios como los de los otros.

2. En nuestra cultura estamosacostumbrados por la educa-ción a ignorarlos o negarlos.

3. En nuestras relaciones conlos demás nos esforzamos enprescindir de nuestros senti-mientos y no prestar atención a los de los demás. Cada uno denosotros, no obstante, sigue ex-perimentando constantemente diversos sentimientos.

4. Manifestar los sentimientospresenta un grado de dificultadque depende del sentimiento ensí, de la persona que lo experi-menta y del momento en que se experimenta... En cuanto alos sentimientos del pasado odel presente es más fácil hablarde ellos con una persona distin-ta a la que ha sido su desenca-denante. Los sentimientos del presente se expresan más difí-cilmente que los del pasado.

5. La dificultad de aceptar y co-municar los sentimientos depen-de también del sentimiento deque se trate... Es más fácil acep-tar y manifestar que experimen-tamos rabia que envidia...

6. La atención es selectiva antelos sentimientos... Por nuestra educación hemos aprendido aignorar nuestros sentimientos ya fijar nuestra atención en otras cosas...

7. Pongamos un ejemplo: mi jefe no está satisfecho de mi trabajo... Lo que me hace ex-perimentar es un estado de in-ferioridad, de resentimiento y de incompetencia... Como todo esto es desagradable, no deten-go mi atención en estos senti-mientos, sino en mi jefe y pien-so -y quizás también digo-: “esinjusto, insensible...”. Ignoro, portanto, mis emociones, las pon-go a un lado, no les presto aten-ción y las reprimo, racionalizo...

8. Por otra parte, los sentimien-tos hacia mi jefe que yo queríaignorar, seguirán influyendo enmi conducta, aunque yo no medé cuenta.

9. Esta es la forma clásica dellegar al control emocional del que tanto se habla... Sin em-bargo, ignorar los sentimientos,reprimirlos, no es el camino para“controlarse”, sino más bien paraser controlado por ellos...

10. Los sentimientos son unafuente de información sobre nues-tra relación con el mundo que nos rodea. Sin esta fuente deinformación se intentaría resol-ver el problema de nuestras rela-ciones con el mundo externo

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

sin considerar la globalidad, esdecir, sin tener en cuenta elmundo emotivo, tan importantepara la persona...

11. Los sentimientos puedenmanifestarse directamente:

• Con cambios fisiológicos:ruborizarse de vergüenza...

• Con palabras: respondobruscamente “¡estúpido!”...

• Con gestos: doy un beso,un abrazo...

12. Pero más generalmente lossentimientos buscan una vía in-directa para expresarse, ordi-nariamente mediante un juicio de valor o moral. Se cambia elobjeto de la atención de los pro-pios sentimientos por la perso-na del otro... En lugar de decir,por ejemplo “siento difícil la rela-ción contigo”, digo “eres un es-túpido”... En lugar de decir “es-toy enfadado porque ya es latercera vez que vienes a la mesasin lavarte las manos”, digo“eres el muchacho más suciodel barrio”.

13. Desde el punto de vista psi-cológico, el ideal sería la expre-sión directa de los sentimientos.Así se manifestarían dos cosas:

1. Que soy yo el que está enjuego...

2. Que el sentimiento está enmí... Por ejemplo: “estoy en-fadado”. Soy yo el que tengo rabia... No digo nada de ti...

14. Pero no es fácil expresar los propios sentimientos...

15. Esta dificultad crece cuan-do los sentimientos producen

sentimientos... Puede haber unaverdadera cadena de senti-mientos... Por ejemplo:

• “Me siento inferior porquehe hecho mal una tarea”

• “Me siento enfadado conmi-go mismo porque me sientoinferior”.

• “Me siento aturdido porqueme siento enfadado”.

• “Me siento deprimido por todo esto”.

16. En las cadenas de senti-mientos, con frecuencia no se sabe cuál es el sentimiento que surge directamente del hecho...Hay que saberlo, no obstante, para poder encauzar con armo-nía nuestros sentimientos.

17. Puede ser que haya a la vezsentimientos contradictorios. Unapersona me gusta y a la vez meduele lo que me ha hecho. ¿Megusta? Si, pero estoy enfadado con ella. ¿Estoy enfadado? Si, pero me gusta... No sé qué de-cir... No digo nada directamen-te. Intento inconscientemente hacerle comprender, con mi ac-titud, que estoy enfadado, locual normalmente es descon-certante para el otro.

18. Hay sentimientos que re-primimos por la connotaciónpecaminosa que les atribuimos: celos, envidia, hostilidad, sexua-lidad...

19. Resumiendo: es “natural” tenersentimientos y hay que aceptar-los, en consecuencia; tanto lospositivos o agradables como losdesagradables: soledad, alegría,tristeza, amor, envidia, angustia,

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

ansiedad... Todo esto es propiodel ser humano.

20. Moralmente los sentimien-tos no son ni buenos ni malos.Esto es muy importante subra-yarlo.

21. Los sentimientos no son másque un signo.

22. Los sentimientos positivos oagradables hacia una personason signos de seguridad anteella, de confianza en ella, desentido de libertad en relación aella... Ante ella se puede cam-biar de pensamiento, pero nohay que defenderse, esconder-se detrás de una máscara, vivircerrado en el propio castillo...

23. Los sentimientos negativos odesagradables hacia una per-sona, por el contrario, son signode que algo no va bien ennuestra relación y es necesarioaclararlo.

24. En las relaciones interperso-nales hay que prestar atencióna los sentimientos de los otros,sobre todo cuando estos se ex-presan indirectamente.

25. Cuando hay un conflicto enlas relaciones interpersonales,es conveniente, en el momentooportuno, expresar directamentelos propios sentimientos, si bienesto comporta siempre un ries-go. La relación será probable-mente más intensa, más limpia,más comprensiva...

26. En el campo de las relacio-nes interpersonales, el lenguajemás importante es el que serealiza mediante los sentimien-tos. Desgraciadamente esta

dimensión es con cierta fre-cuencia olvidada.

Motivación:emociones y valoresen juego

El manejo de las emociones nosayuda a actuar en sintonía connuestros valores.

Hasta ahora hemos avanzado enla identificación de las emocionesasí como en el modo en que és-tas pueden afectar a la familia.Ahora damos un paso para refle-xionar acerca del modo en que lasemociones inducen en mayor omenor medida, las conductas quepracticamos.

Si bien el manejo de las emocionesnos permite ser más dueños de loque hacemos, nos preguntaremosahora, ¿qué pasa entonces conlos valores, esas ideas, creencias, convencimientos que considera-

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

mos imprescindibles para guiarnuestra conducta?...

La clave de la inteligencia emo-cional está en aprovechar la ener-gía que pueden aportar las emo-ciones, cuando éstas se ponen alservicio de los valores que unomismo tiene.

No olvidemos que el empeño porhacer de nuestros hijos personasmaduras y adultas, no puede lo-grarse de otro modo que pres-tando atención y acogiendo lo másprofundo y genuino de su persona,esto es, sus emociones y espe-cialmente sus valores.

Si nos paramos a pensar, no hayconflicto que no esté influido poruna contraposición de sentimien-tos o por la confrontación de va-lores importantes para ella. Porejemplo ante las dudas a la horade escoger una carrera, de deci-dir acerca del futuro profesional ocuestiones más relacionadas conlas relaciones interpersonales…

Ante estas situaciones, la sensa-ción de desestabilización y males-tar interno es en muchas ocasio-nes, el elemento clave que nosmotiva a cambiar o a buscar ayu-da de otras personas.

Sin embargo, es preciso tener encuenta que las emociones y lasconductas que de ellas puedenderivarse, no son necesariamentereflejo de los valores que cada unotenemos, sino que pueden pro-ducirse simplemente como reac-ción a un sentimiento espontáneo.

Veamos un ejemplo de ello:

“Imaginemos el caso de un chicode 16 años, Mario, que entiende y

manifiesta abiertamente su valorde pacifismo y no violencia, quehabitualmente se comporta demanera amigable con sus com-pañeros y no suele generar con-flicto en clase.

Un día, animado por un grupo decompañeros, habitualmente enre-dados en peleas y actos vandá-licos, juegan juntos al fútbol enel patio del colegio. Después deunos minutos de partido, estos úl-timos comienzan a realizar conti-nuas faltas sobre Mario haciéndolecaer en varias ocasiones, empu-jándole y robándole el balón demanera poco reglamentaria. Trasvarios intentos fallidos de man-tener la compostura y el juegolimpio, Mario es atacado, una vezmás por dos miembros del equipocontrario quienes corren hacia élhasta provocarle la caída dandouna patada en su tobillo.

Mario, aquejado de dolor y de larabia por el juego sucio, se levan-ta del suelo y caminando hacia elchico que le ha hecho caer violen-tamente le propina una bofetadaen la mejilla”.

En este sencillo caso de la vidadiaria vemos como las emocionespueden provocar en la persona eldescontrol de su conducta asícomo una actuación contraria asus valores.

En un caso como el planteado, laconducta de Mario ha sido motiva-da por su emoción momentánea yno por sus valores.

Este hecho puede resultar simple-mente anecdótico, sin embargo,cuando estamos ante decisionesimportantes que afectan al futu-ro de nuestros hijos, como es la

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

deliberación acerca de su futuroformativo, la elección de una ca-rrera, el abandono de los estudiosu otras como el consumo de dro-gas o alcohol, delincuencia, etc.,es preciso que le ayudemos aidentificar sus valores que son,más que las emociones, el refe-rente de su carácter.

Podríamos decir que en la toma dedecisiones que son irreversibles oespecialmente significativas paranuestro hijo o para la familia, ladeliberación debe hacerse guiadamás que nunca, de la mano de losvalores más que de las emociones,especialmente si ésas son de ex-cesiva intensidad, como expresa-ba Tolstoi en una de sus obras“para casarse es necesario dese-namorarse un poco”.

De esta manera, los padres estánllamados a facilitar la explicitaciónde los valores familiares, tanto lospropios, especialmente los másrelacionados con la familia y laeducación de los hijos, como tam-bién los valores de los restantesmiembros del grupo, que si bienpueden guardar una gran similitud,no serán habitualmente (y quizánunca deban serlo) copia exactade los valores de los padres.

Sólo a partir de esta identificaciónde los valores, es posible que eljoven trabaje por ponerles nom-bre, los jerarquice, los cuestioney confronte en un momento dado,y finalmente, se apropie de ellosen su proceso de maduraciónpersonal.

A veces encontramos jóvenes quehan sido inoculados de los valorespropios de su familia como quienadministra los alimentos necesa-rios para su crecimiento, sin em-

bargo estos valores no han sidoreflexionados ni interiorizados poréstos, y por lo tanto no son con-templados en la toma de deci-siones o en el panorama de suhorizonte personal.

Puede ser incluso que se den demodo forzado como dogmas fuerade los cuales el comportamientodel sujeto es tachado de repro-bable, experimentándose ciertosentimiento de culpabilidad porno estar obrando de acuerdo conlas normas familiares que nuncafueron asumidas como propias.

Por otra parte, esta búsqueda yrecolocación del joven frente almundo de sus valores alcanzarásu apogeo durante la etapa de laadolescencia cuando, el individuoexperimenta la necesidad de asen-tar su identidad y personalidad enel mundo de los adultos y forjarseun yo distinto del mantenido hastaentonces.

En este momento, los valoresmantenidos en la niñez puedenservir de base para el desarrollo delos nuevos, y en muchos casos asíes, sin embargo, los padres debenpermanecer sensibles a nuevosvalores que pueden emerger en suhijo y que pueden ser relevantesen su vida, aunque sólo sirvanpara cuestionarle y más tarde seandesechados.

“No olvidemos que elempeño por hacer

de nuestros hijos personasmaduras y adultas, no

puede lograrse de otro modoque prestando atención

y acogiendo lo más profundoy genuino de su persona”

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La inteligencia emocional en el padre y la madre.

Nada silencia y ahoga más lacomunicación entre padres a hijosque la sensación de éstos de estarsiendo juzgados o infravaloradospor profesar determinados valoresen un momento dado.

Una actitud de respeto y acep-tación a estos posibles cambiosresulta crucial para poder progre-sar en la maduración de la tomade decisiones.

Cuento: Paganini y su violin.

“Había una vez un gran violinistallamado Paganini.

Algunos decían que era muy raro.Otros, que era sobrenatural. Lasnotas mágicas que salían de suviolín tenían un sonido diferente.Por eso nadie quería perder la opor-tunidad de ver su espectáculo.

Una noche, el escenario de un au-ditorio repleto de admiradoresestaba preparado para reci-birlo. La orquesta entró y fueaplaudida. El director fue ova-cionado. Pero cuando la figurade Paganini surgió, triunfan-te, el público deliró y aplaudiósin cesar. Paganini colocó suviolín en el hombro y lo quesiguió es indescriptible. Blan-cas y negras, fusas y semi-fusas, corcheas y semicorcheasparecían tener alas y volar conel toque de aquellos dedosencantados.

De repente, un sonido extra-ño interrumpió el ensueño de laplatea. Una de las cuerdas del vio-lín de Paganini se rompió.

El director paró. La orquesta paró.El público paró. Pero Paganini no.Mirando su partitura, él continuó

extrayendo sonidos deliciosos deun violín con problemas. El di-rector y la orquesta, admirados,volvieron a tocar. El público secalmó.

De repente, otro sonido pertur-bador atrajo la atención de losasistentes. Otra cuerda del violínde Paganini se rompió.

El director paró de nuevo. La or-questa paró de nuevo. Paganinino. Como si nada hubiera ocurri-do, olvidó las dificultades y siguióarrancando sonidos imposibles. Eldirector y la orquesta, impresiona-dos, volvieron a tocar.

Pero el público no podía imaginarlo que iba a ocurrir a continuación.Todas las personas, asombradas,gritaron un Ohhh! que retumbó portoda la sala: una tercera cuerda delviolín de Paganini se rompió.

El director paró. La orquesta paró.La respiración del público paró.Pero Paganini no. Como si fueraun contorsionista musical, arrancótodos los sonidos posibles de laúnica cuerda que quedaba en elviolín destruido. Ninguna nota fueolvidada.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

El director, embelesado, se animó.La orquesta se motivó. El públicopasó del silencio a la euforia, de lainercia al delirio. Paganini alcan-zó la gloria. Su nombre perduraa través del tiempo. El no es unviolinista genial. Es el símbolodel que continúa adelante aunante lo imposible y en medio delas condiciones adversas y desmo-tivadoras”.

Indicaciones para la reflexiónindividual y/o en familia:

• Al terminar la lectura, refle-xionar sobre las reacciones per-sonales ante los elementos des-motivadores.

• ¿Qué puede motivarnos per-sonalmente en las circunstan-cias adversas?

• ¿En qué circunstancias con-cretas estamos llamados a com-portarnos como Paganini?

Test de Inteligenciaemocional (para padres).

Una vez que hemos tomado ma-yor conciencia de lo que significa

la inteligencia emocional en el con-texto de la familia, cabe reflexionaracerca de cómo estamos en esteaspecto en nuestro rol de padre omadre.

Proponemos aquí unas preguntasque pueden ayudar a la autoeva-luación:

• ¿Hasta qué punto conozco mispropios sentimientos? ¿Hastaqué punto conozco los sen-timientos de mi familia? Piense en algún problema reciente quehaya surgido en su familia.¿Cómo se sintió usted al res-pecto, o sus hijos, u otras per-sonas involucradas en ese pro-blema?

• ¿Cómo hago frente a la ira, la ansiedad y otras formas deestrés? ¿Soy capaz de man-tener el autocontrol cuandosoy víctima del estrés? ¿Có-mo me comporto despuésde una jornada muy dura? ¿Con qué frecuencia hablo agritos a los demás? ¿Cuáles son mis peores y mis mejoresmomentos?

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La empatía. Comprendiendo a nuestros hijos.

La empatía.Comprendiendo anuestros hijos.

“La escucha del niño o el joven esla herramienta clave, el punto inicial delcamino educativo y en algunos casos,

el único necesario”

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Otra de las habilidades clave parala inteligencia emocional en la fa-milia es la empatía.

El significado de esta habilidadpodría simplificarse diciendo quees la capacidad para ponerse en ellugar del otro, como si caminaracon los zapatos de la otra personapara mirar las cosas desde su mis-mo punto de vista.

Sin embargo, vamos a ahondar unpoco más en sus posibilidades, nosólo en su manejo por parte delos padres sino de todos los mi-embros de la familia.

La comprensión y sensibilidad ha-cia los sentimientos del otro, con-tribuirá a una mayor eficacia en elmanejo de las demás habilidadesrelacionales, la prevención y reso-lución de conflictos, la motivaciónhacia conductas saludables, la iden-tificación precoz de problemas enel desarrollo evolutivo de los ado-lescentes…

Podemos afirmar que una personaempática es alguien que cuentacon una buena capacidad de es-cucha, diestra en leer gestos noverbales, artista en la combinacióndel arte de saber hablar y tambiénsaber callar.

En caso contrario nos encontra-mos con personas frías e insensi-bles, incapaces de ponerse en sin-tonía con los demás para entenderlo que están viviendo, haciéndolessentir muchas veces incompren-sión, soledad y apatía.

En la relación con los demás miem-bros de nuestra familia, el gradode empatía que seamos capacesde transmitir, como padres, puedesin duda influir en el buen desarro-

llo de la comunicación con nues-tros hijos. Podríamos decir quese trata del punto de partida entanto que nos proporciona infor-mación acerca de lo que la otrapersona piensa y siente en undeterminado momento, abriendoasí el camino hacia la verdaderacomunicación.

Es preciso aclarar que la empatíano significa estar de acuerdo conel otro. Es más, se puede estar encompleto desacuerdo con alguien,sin por ello dejar de ser empáticosy respetar su posición, aceptandocomo legítimas sus propias opi-niones. Dicho de otro modo: pue-do contradecirte sólo cuando te hecomprendido; puedo decirte quepienso de otra manera cuando hecaptado bien cómo piensas tú.

La comprensiónde los sentimientosde los hijos

Pues bien, la empatía como habili-dad o actitud de la inteligenciaemocional no se trata de un cú-mulo de destrezas susceptibles deser aprendidas a través del estudioo lectura de estas líneas, sino deun modo de estar, comportarse ymirar, que invitamos a reflexionarde cara a su integración.

Significa penetrar en el mundoprivado del otro y encontrarse allíde una manera familiar...Significavivir temporalmente en su vida, mo-viéndose en ella con delicadeza...

Hasta cierto punto quiere decirque es preciso dejar de lado tuyo propio, tus ideas, opiniones,sentimientos personales, para abrir-se a comprender los de la otra

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La empatía. Comprendiendo a nuestros hijos.

persona, nuestro hijo, hija, esposo,esposa...

Supone que el progenitor haceel esfuerzo por tomar el puntode vista del hijo, se baja del rolde padre o madre, atraviesa allargo recorrido que les separay se sienta por un momento enel lugar de su hijo para contem-plar la realidad desde su propiaóptica.

Recordando la imagen de un ice-berg, es como si la madre o elpadre, acostumbrados a ver elpaisaje de su hijo desde la altu-ra de su rol, que tan sólo le per-mite la contemplación sutil dela punta de la montaña, hicierael esfuerzo por bajar, por llegaral fondo y así tomar concienciatambién de la base de este ice-berg que antes, a simple vistapermanecía oculta, aunque nopor ello inexistente.

En la familia, encontramos muchasveces la resistencia del padre oel educador a “hacerse cargo”,“entender” la situación del joven oel niño, incluso el gesto de es-cucharle es falsamente interpreta-do como un signo de blandura ypérdida de autoridad.

Verdaderamente esta actitud au-toritaria no resulta tan eficaz comopuede parecer.

Muchas veces, va a ocasionar enel joven o adolescente la resisten-cia a escuchar las normas y con-sejos de los padres, por no ha-berse sentido, previamente, es-cuchado y acompañado.

La empatía por parte de lospadres provoca en los hijos efec-tos importantes como:

• Mejor capacidad de autoco-nocimiento y auto-comprensiónde su realidad personal.

• Toma de conciencia de susproblemas, potencialidades yrecursos.

• Apropiación de su situación yadquisición de actitud de res-ponsabilidad.

• Promoción de la auto-confian-za a partir de la confianza de lospadres.

• Sentimiento de adhesión y afinidad hacia el padre, madre y el núcleo familiar en general.

• Mejor participación y colabo-ración en las actividades fami-liares.

• Refuerzo de las actitudes desolidaridad y compañerismo en-tre los hermanos así como deéstos hacia los padres.

• Promoción de la empatía enel niño hacia sus semejantes,base de los comportamientosaltruistas y la solidaridad.

• Actitud positiva hacia el estu-dio y el trabajo escolar diario.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

En definitiva, podríamos afirmarque la experiencia del niño que sesiente escuchado, comprendido yacompañado de manera sensibley cercana en su proceso de for-mación genera en él actitudespromotoras de crecimiento y ma-duración únicas.

Cómo manejarlos límitesen la educación

En algunos casos, la empatía malentendida puede terminar gene-rando problemas si el acercamien-to a la realidad de nuestra hija ohijo termina por diluir los límites dela relación, necesariamente asimé-trica entre padre, madre e hijo.

Esto ocurre por ejemplo, cuandolos padres manifiestan actitudesexcesivamente protectoras hacialos hijos, sensibles a los riesgos ypeligros con los que han de con-vivir diariamente.

Podemos encontrar también elcaso del progenitor que se de-sentiende de su rol de “padre” o“madre”, colocándose en un roldiferente como podría ser el deamigo o amiga, profesor, hermano,etc. Este fenómeno no tiene nadaque ver con la cercanía y com-prensión que planteamos en pági-nas anteriores.

En estos casos, es posible que elniño, en su relación con el padre omadre, empiece a comportarsecomo si éste fuera otra persona,es decir, en lugar de asumir su rolde educador asume otro rol distin-to, que le lleva a generar determi-nadas expectativas, sentimientosy actitudes, diferentes a las que

serían esperables entre un padrey un hijo.

Esta situación es especialmentepeligrosa si el padre o la madre en-cuentran en la relación un motivode refuerzo y satisfacción personaly, probablemente, una respuesta anecesidades, expectativas y moti-vaciones insatisfechas en su vidaprofesional y personal; necesidadde reconocimiento, de aceptación,de estima, de sentirse útil y nece-sario, de cariño.

La cercanía a nuestros hijos nodebe estar reñida con la necesariadistinción de los roles que cadauno representamos en la familia,de lo contrario podemos estargenerando confusión así comoausencia de dirección y firmezaen su educación.

Caso para la reflexión:poniendo límites.

Podemos analizar brevemente elsiguiente caso para comprendermejor la naturaleza y riesgos deeste proceso:

“Chus tiene 45 años. Hace apenas2 que se separó de su marido trasuna relación difícil y traumática queterminó en divorcio.

Su hija María, de 17 años, hasobrellevado como ha podido elproceso de la separación de lospadres en plena vivencia de suedad adolescente.

“La cercanía a nuestroshijos no debe estar reñidacon la necesaria distinciónde los roles que cada uno

representamos en la familia”

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La empatía. Comprendiendo a nuestros hijos.

Chus ha pasado algo más de unaño de crisis tras la separación,momentos en los cuales se distan-ció mucho de su familia, contrariaa su separación, y emprendió va-rias relaciones amistosas y depareja con las que suele salirde copas, bailar, y como ella mis-ma define “probar nuevas expe-riencias que le ayudaran a olvidarel pasado”.

Durante este tiempo, María ha ex-perimentado el paso de un estiloclaramente autoritario marcado porsu padre a la ausencia de normas ycriterio de su madre quien, en estemomento de su vida, se esfuerzapor mantener una relación amistosay cercana con ella, evitado el con-flicto y las discusiones en casa.

En las últimas semanas, María hapasado a formar parte del grupode amistades de su madre pues,como dice ésta, “ya tiene edadsuficiente para divertirse y conquién mejor que con su madre”.

Algunas noches, después de salirde marcha juntas, permanecen enel sillón del salón contándose susaventuras tomando alguna copaen actitud amistosa.”

• ¿Cuál es la situación en la quese encuentra Chus?

• ¿Cuál es la situación de María?

• ¿Qué necesidades presentaChus en relación a su separa-ción?

• ¿Cómo valoras la relación quemantiene con su hija reciente-mente?

• ¿Piensas que es saludable a medio-largo plazo? ¿Por qué?

Escuchar y transmitircomprensión anuestros hijos

¿Cómo poner en práctica enton-ces esta empatía? ¿Cómo pode-mos comprender mejor a nuestroshijos?

La comprensión nace necesaria-mente de la escucha atenta, evi-tando juicios morales, ideas pre-concebidas, consejos o solucionesrápidas y sermones con fraseshechas que más que acercarnosnos alejan de nuestros hijos, y leshacen experimentar cierta soledademocional.

Por eso, el primer paso para unaadecuada escucha es desmontaralgunas tendencias fáciles y habi-tuales que desarrollamos en larelación con nuestros hijos:

Juicio/moralización, “deberías…”“lo que tienes que hacer es…”.Nos referimos a la tendencia adar órdenes autoritarias y decisivassobre lo que el otro es, debe dehacer y no hacer. Si se realizan demanera muy reiterada, y sin haberrealizado una escucha previa, ge-nera en quien la recibe la sen-sación de no haber sido entendidoy de tener que cumplir las órdenesde los adultos sin posibilidad decuestionarlas.

Muchas veces no se acompañande un cambio de actitud por partedel joven, incluso si éste accede adesarrollar la conducta que inicial-mente se persigue. El cambio deconducta no nace del propio suje-to, por lo que no será duradero.

“Lo que tienes que hacer es dejarde distraerte tanto y ponerte a

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

estudiar” “Deberías ser más res-ponsable”

Ridiculización, sarcasmo, ironía.El uso de estilos de comunicaciónque se soportan sobre la base delhumor, la ironía, la broma o la so-carronería pueden, más allá de laintención inicial de “romper el hielo”o divertir, colocar al joven en unestado de inferioridad, ridículo, in-comprensión e incapacidad demaduración.

“¡Mira qué mayor parece, si hastase pone zapatos de tacón!”

Etiquetación. Consiste en con-vertir un comportamiento concre-to en un rasgo de personalidad yjuzgarlo negativamente, cogiendola parte por el todo.

Este estilo suele generar el re-chazo de la persona etiquetada ydificulta la comprensión, por partede quien lo presenta, del compor-tamiento o comportamientos quehan originado la etiqueta. Las eti-quetas no explican los compor-tamientos de las personas, sólo ge-neralizan lo que hace la persona.

“Eres un vago” “No tienes un mínimo de respon-sabilidad”

Negativismo. Hace referenciaa la tendencia a captar sólo lonegativo en relación a la capaci-dad del otro. Normalmente generapensamientos improductivos hacialo que el otro puede o no puedehacer, llevando hacia posturaspesimistas que invalidan las po-sibilidades de quien recibe elcomentario.

“Si sigues así, no lo conseguirás”“No haces nada a derechas”

Momento o lugar inadecuado.En ocasiones empleamos comen-tarios y observaciones acertadasen cuanto a contenidos, que no loson en cuanto al momento y lugaren el que son manifestados.

Si bien estos estilos no nacende una mala intención por partede los progenitores, sí resulta suresponsabilidad el modo en queinfluyen en el desarrollo de loshijos. Se trata de hacernos unpoco más conscientes y eficacesen el modo en que nos relacio-namos con nuestros hijos, evitan-do caer en automatismos, muchasveces dañinos para quienes másqueremos.

Ejerciciode reflexión:

• ¿Qué grado de empatía expe-rimento hacia los demás? ¿Soy capaz de expresarla? ¿Cuándofue la última vez que lo hice?¿Soy capaz de comprender los

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La empatía. Comprendiendo a nuestros hijos.

puntos de vista de los demás incluso durante una discusión?

• ¿Cómo abordo las situacio-nes problemáticas de todos losdías? ¿Soy capaz de escucharlo que dicen los demás? ¿Ayu-do a que la gente reflexionesobre lo que está diciendo?

• ¿Cuál es mi tendencia máshabitual en el manejo de la rela-ción con mis hijos? ¿Utilizo algu-no de los estilos descritos ante-riormente como la etiquetación,ridiculización, etc.? ¿Qué efec-to producen en mi hijo/a?

Frente a esto, la escucha activaconstituye la herramienta más efi-caz sobre la que empezar a cami-nar en la mejora de las relacionesen la familia.

La escucha es el instrumentofundamental y que más deberíaabundar en el encuentro con otrapersona. Ya Zenón de Elea, haceveinticinco siglos, afirmaba que“nos han sido dadas dos orejas yuna boca para escuchar el doblede lo que hablamos”.

En cierto modo, escuchar supo-ne controlar nuestro impulso dehablar, intervenir y apuntar, parahacer silencio ante el otro. No setrata sólo de estar callado sino dehacer silencio interior, en ciertomodo consiste en vaciarnos denuestros monólogos internos, denuestro querer o tener que deciralgo para así dejar sitio, hacerespacio donde el otro pueda pe-netrar a través de la comunicación.

Escuchar, implica dar un pasomás allá que simplemente oír loque la persona trata de decirnos,es intentar captar la experiencia

del otro, aquello que comunica; esquerer entender más que imponeral otro nuestros propios consejoso puntos de vista.

De todos es sabido que granparte del mensaje comunicado du-rante el encuentro interpersonal setransmite a través de los gestos,mirada, la entonación con la quese habla. Diferentes estudios hancomprobado que el significado deuna conversación sólo es transmi-tido en un 30 a 35 % aproximada-mente a través de las palabras. Siesto es así, escuchar activamentecomporta captar cuantos mensa-jes nos vienen por canales distin-tos a las palabras.

Escuchar es dar protagonismo alo que nuestro hijo o hija está vi-viendo. A veces la escucha atentay libre de juicio o valoración porparte del padre puede ser herra-mienta suficiente para que el hijose sitúe en su propia vida, tomeconciencia de sus recursos y difi-cultades y salga adelante por sísolo.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Por todo esto, la escucha del niñoo el joven es la herramienta clave,el punto inicial del camino educa-tivo y en algunos casos, el úniconecesario.

Ejercicio:Identificación de lossentimientos en el otro.La escucha desentimientos frentea hechos.

Teniendo en cuenta lo descritomás arriba, proponemos diferen-ciar entre tres formas u orienta-ciones de la escucha:

1 Escuchar datos: nos referimosa atender a los hechos objetivosexpuestos por la otra persona.Esta escucha se ve ausente detoda carga de subjetividad porparte del emisor o el receptor. Setrata de captar la historia o relatoque el otro hace sin incorporarningún tipo de valoración.

P.e. “Hoy me han dado lasnotas de geometría y he sa-cado un 5”

La escucha en este caso secentra en datos concretos yobjetivos acerca de un exa-men y la obtención de unaprobado.

2 Escuchar significados: pasamosa un nivel mayor de profundidaden la escucha. Se trata de ahon-dar en el significado, el valor quela otra persona da a los hechosque está viviendo y que por tantocuenta con la subjetividad propiade quien lo expresa. Es posibleque encontremos significados muy

diversos en función de la personaque los manifiesta, por lo que re-sulta fundamental de cara a unaauténtica comprensión del otro.

En el caso expuesto, escuchar lossignificados nos lleva a preguntar¿qué valor das tu a la calificaciónque has obtenido?, ¿cómo inter-pretas lo ocurrido?, pues si nosquedamos con el dato objetivo del5, podemos anticiparnos a pensarque estará satisfecho por haberaprobado mientras que quizá, da-do el esfuerzo dedicado en eseexamen, nuestro hijo lo interpretecomo un resultado muy negativo.

3 Escuchar los sentimientos: elnivel superior de escucha sería elde prestar atención a los senti-mientos que subyacen en la co-municación y que a veces no sien-do directamente expresados semuestran a través de canales noverbales. Escuchar lo que el otrono dice pero sí expresa, permitecomprender cómo le hace sentir loocurrido según su interpretaciónpersonal.

Esta escucha, subjetiva y perso-nal como la anterior, va a diferen-ciar mucho el modo en que cadauno afrontamos las cosas que nosocurren.

Cuando queremos entender aotra persona, no podemos ha-cerlo centrándonos en la escuchade los hechos, sino que es precisoentrar en el mundo de los signifi-cados y los sentimientos. Sólo asípodemos hablar de escuchaauténtica y verdadera empatía.

El siguiente ejercicio consiste enpensar en un problema personalreal que se esté viviendo en estemomento o sea reciente y des-

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La empatía. Comprendiendo a nuestros hijos.

cribirlo en cinco líneas. Despuéscompletar las siguientes frases:

• “Los datos más importantes de este problema son…” (men-cionar 4-5).

• “Lo que este problema signifi-ca realmente para mí es…”(des-cribirlo en unas líneas).

• “Los sentimientos que experi-mento teniendo este problemason…” (dar nombre a los sen-timientos con abundancia depalabras y la mayor precisiónposible).

• “Al tomar conciencia del pro-blema y de su significado,ahora, siento…” (precisar conpalabras los sentimientos quedescriban el momento actual, altomar conciencia del problema).

• “En relación a este problema,yo creo que cuento con lossiguientes recursos…” (no sólolos recursos personales -cog-nitivos, emocionales, etc.-sino también los relacionales -perso-nas a las que pedir ayuda, etc.-).

En segundo lugar, evocar mental-mente una situación en la que otrapersona nos ha contado un pro-blema. Describirla en cinco líneas.Describir luego, como en el ejer-cicio anterior, los datos, significa-dos, sentimientos y recursos quecreemos haber comprendido enrelación a esa persona.

Una vez que hemos escuchadoa otra persona, es también im-portante que ésta se sientacomprendida. No hay que darpor supuesto que se comuni-ca comprensión diciendo “te com-prendo perfectamente” o asin-

tiendo la cabeza durante la con-versación.

Para ello, la respuesta reflejo oreformulación propone expresara la otra persona aquello que he-mos captado de cuanto nos hacomunicado.

Se trata de poner palabras ygestos para expresarle de maneralo más precisa posible, lo que escaptado de la experiencia del otro,sus sentimientos, lo que significapara él lo que narra o expresa, losrecursos con los que cuenta, lasdificultades que experimenta, lascontradicciones que hay dentro deél...

Comunica comprensión y empatíala repetición de las últimas pa-labras expresadas por la otra per-sona o de alguna palabra clave desu exposición.

Así mismo, ordenar lo que el otrorelata, como quien “pone título atemas” y comunicarlo es un modode resumir y clarificar el mensaje.

No menos importante es la capa-cidad de nombrar los sentimientosde la otra persona.

Ejercicio:Comunicación de la empatía.

El siguiente ejercicio se proponepara desarrollar la capacidad detransmitir comprensión tras haberescuchado, poniendo el énfasis enlos sentimientos comunicados porla otra persona.

Lea las siguientes frases e imagí-nese escuchándolas de boca delas personas descritas para cada

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

caso. Siguiendo el ejemplo, cons-truir una frase que recoja los sen-timientos que captamos en estaspersonas.

1 Hija, 17 años:Juana y Susana llegaron a la fies-ta con vestido largo y acompa-ñantes. Y allí estaba yo, sola y enpantalones”.

Te sentiste avergonzada, ridícu-la, fuera de lugar…

2 Suegro, 65 años:¡Me he quedado tan solo tras lamuerte de mi esposa y mis hijosestán siempre ocupados! Comosoy jubilado, me paso el tiempodeambulando en una casa dema-siado grande para mí.

Te sientes...

3 Esposa, 37 años:No puedo creerlo. Todos los díasde la semana pasada Pedro (hijo)vino a casa a cenar puntualmente.Nunca pensé que respetaría nu-estro pacto.

Te sientes...

4 Esposo, 40 años, hablando desu madre enferma:Ella me manipula con su enferme-dad. Esa es su costumbre; me hacontrolado toda la vida. Apuesto aque me va a culpar de su muerte.

Te sientes...

5 Hija, 17 años hablando de sunovio actual:No me siento bien con él. No sé sirealmente se interesa por mí o sisimplemente me quiere para lu-cirme delante de sus amigos.

Te sientes...

6 Esposo, 35 años:Voy al hospital mañana para hacer-me algunos exámenes. El médicosospecha que tengo una úlcera.Pero nadie me ha prevenido oinformado acerca de las pruebas.Se supone que debo tomar estoslaxantes y no comer nada mañana.He oído algunos rumores acercade lo que son estas pruebas, perorealmente no sé qué son.

Te sientes...

7 Hijo, 28 años, hablando acer-ca de su trabajo:No es gran cosa. Pero ésta es latercera vez que me la juegan en eltrabajo. Esto ciertamente dice lopoco que me valoran. ¿Por quédebo ser siempre yo el que pagueel pato?

Te sientes...

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Las emociones de los hijos.

Las emocionesde los hijos.

“El modo en que el niño afronta unasituación de crisis, va a ser reflejoen buena medida del modo en que

la familia afronta la crisis”

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Es difícil encontrar en los hijos unadecuado desarrollo de su com-petencia emocional si sus padresno gestionan adecuadamente sussentimientos. La familia es el mejor“caldo de cultivo” para el apren-dizaje de estas habilidades.

Anteriormente señalamos la impor-tancia que van a tener los estilosemocionales de los padres de caraal desenvolvimiento de los hijos.Resulta de vital importancia lasolidez que los padres y demásmiembros de la familia puedenaportar al niño en cuanto a per-mitirle el desarrollo favorable ymaduro de su futura personalidad.

Los estilos que tienden a la repre-sión de sentimientos y la expresiónde las dudas e inquietudes quetoda persona precisa manifestar,pueden sin duda derivar en com-plicaciones futuras, no necesaria-mente patológicas pero sí deci-sivas, de cara al manejo de lossentimientos y la salud emocionaldel sujeto.

Por ese motivo, deseamos trans-mitir aquí la conveniencia de lograrel equilibrio entre la excesiva ex-presión emocional y la ausenciatotal en la manifestación de lossentimientos.

Los sentimientosen el niño

Los niños, al igual que lo adultos,van a experimentar diversos sen-timientos como consecuencia delos acontecimientos que se suce-den diariamente en su vida.

Sin embargo, a diferencia de és-tos, la búsqueda de referentes y

soportes seguros sobre los queapoyarse, coloca al niño, en susdiferentes etapas evolutivas, enuna situación de mayor vulnerabi-lidad y desprotección frente a lossucesos adversos o cambiantesde su entorno.

Desde bebés, el modo en que lamadre reacciona cuando el niñosonríe o llora constituye todo unejemplo de acompañamiento emo-cional, de respuesta a las emo-ciones del otro en ambos sentidos.

Este vínculo que se forja ya desdetan pequeños proporciona tambiénel vehículo más sencillo a través delcual los padres enseñan a sus hi-jos cómo relacionarse, comprendery conectar con las emociones deotra persona y encauzar los pro-pios sentimientos, lecciones funda-mentales que marcarán su futuro.

La sensación de seguridad deverse comprendido en estos pri-meros momentos de nuestra vidaes ya un primer paso para másadelante encarar sucesivos en-cuentros con compañeros, amigosy parejas.

A medida que pasan los años, elmodo en que el niño afronta unasituación de crisis, por ejemplo unapelea en el colegio, va a ser reflejoen buena medida del modo en quela familia afronta las crisis.

Si ese entorno es sano emocional-mente, el niño se sentirá protegidoaún en medio de los aconteci-mientos más desfavorables, aumen-tando y haciendo valer su capaci-dad de afrontar y sobreponerse aacontecimientos desfavorables.

Un ataque de enfado y rabia deun niño, por ejemplo, puede ser

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una oportunidad única. Lo idealsería que el padre no se enfadeigual que el niño, aumentando lagravedad de la situación, pero queal mismo tiempo no muestre unaactitud pasiva, abandonando alniño a su suerte por no querer darmayor importancia a los hechos.

Si en lugar de quedarse en es-tos extremos, el padre logra con-tener su propio enfado, no de-jándose arrastrar por él y logracontactar con su hijo ayudándolea contener y encauzar su propiarabia habremos dado un granpaso.

Esto no quiere decir que vivamosen un permanente estado de man-sedumbre y tranquilidad sino queel entorno sea lo suficientementeflexible como para poder recupe-rarse de una situación difícil concierta rapidez y con las menoresconsecuencias posibles.

David Spiegel, uno de los psiquia-tras que ha estudiado las secuelasemocionales en el ámbito fami-liar de los acontecimientos del 11de septiembre en Nueva York, co-menta que “la función protectorade la familia no funciona cuandolos padres fingen que no ha ocu-rrido nada, sino cuando transmitena sus hijos la idea de que estánabordando juntos un problemaque les afecta a todos”.

Ejercicio de reflexión:Los sentimientos de mi hijo.

En este momento podemos parar-nos a reflexionar acerca de nues-

tros hijos, respondiéndonos a es-tas preguntas4:

¿Hasta qué punto es capaz mihijo de expresar sentimientoscon palabras? Si le preguntocómo se siente, ¿puede res-ponderme con un término quedescribe un sentimiento o meexplica qué le sucede? ¿Es ca-paz de identificar una gama desentimientos diferenciando susmatices propios? ¿Es capaz de identificar los sentimientos delos demás?

¿Hasta qué punto tolera mi hijola frustración, la derrota? ¿Có-mo expresa la ira, el enfadou otros sentimientos de difícil manejo?

¿Cómo resuelve los conflictos? ¿Hasta qué punto es indepen-diente a la hora de resolverlos?¿Es capaz de pensar en dife-rentes modos de resolver los conflictos?

Cómo educara nuestros hijoscon inteligenciaemocional

Vamos a describir una serie depremisas para la educación de loshijos en una mayor inteligenciaemocional.

No pretendemos establecer undecálogo, más bien se trata dehacer reflexiones que puedan ayu-dar a los progenitores a repensarel propio estilo comunicativo para

Las emociones de los hijos.

4 Basado en Maurice J. Elias, Steven E. Tobias y Brian S. Friedlander, Educar con Inteligencia emocional,Random House Mondadori, Barcelona 1999, p 45.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

ir incorporando algunas herra-mientas más enriquecedoras parael conjunto de la familia.

Acostumbrarse a hablar deemociones:

No se trata de pasar al extremo de“monopolizar” las conversacionesnormales con sentimientos, pero síde expresar las emociones conmayor naturalidad en lo cotidiano.

Cuando hablamos de cómo nosha ido en el trabajo, en el colegio,cómo hemos resuelto una dificul-tad o problema, cómo hemos par-ticipado de una nueva actividad,conviene expresar algo más quelos hechos, llegando a manifestarpensamientos, interpretaciones delo ocurrido y sentimientos que he-mos vivenciado.

Puede resultar de utilidad que losprogenitores pregunten directa-mente sobre esto con interroga-ciones abiertas que ayuden al ni-ño a pensar y reflexionar sobre loocurrido.

¿Cómo te has encontrado des-pués de hacer X? ¿Qué te ha re-sultado más difícil? ¿Por qué esimportante para ti X? ¿Cómo lo havivido la otra persona con la queestabas?

La invitación a pensar en el senode la familia, incluso en aconte-cimientos de escasa relevancia,constituye un aprendizaje clavepara todos los miembros de la fa-milia, independientemente de suedad.

A su distinto nivel, toda la familiapuede verse enriquecida en la ex-presión de este tipo de informa-ciones, pues también los lazos

afectivos se verán ensanchadoscon la experiencia.

Enseñar a identificar las emo-ciones y ponerles nombre:

Toda situación constituye una opor-tunidad para enseñar a nombraremociones así como vincularlas adeterminados gestos o rasgos noverbales.

Algo tan sencillo como una con-versación durante la comida o veruna película en la televisión puedenservir para que el progenitor pre-gunte al niño acerca de los sen-timiento que identifica en los per-sonajes, en su propio hermano, enmamá o papá…

La riqueza en el vocabulario a lahora de expresar emociones otor-ga una mayor profundidad y con-creción en el modo en que mani-festamos lo que nosotros u otraspersonas sienten. Apartarse de ex-presiones como estoy bien, estoymal, estoy “plof”, estoy “de bajón”,estoy “guay”, puede resultar tan

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Las emociones de los hijos.

enriquecedor como aprender adistinguir los distintos colores de lanaturaleza.

Preguntas como ¿qué quieres de-cir con que estás “plof”? no sólonos permiten enriquecer el len-guaje y mejorar la comprensión decómo se encuentra la otra per-sona, sino que también le ayuda aésta a tomar una mayor concien-cia de su estado, mejorando portanto el manejo que hace de lasituación.

Evitar realizar juicios acerca delas emociones del otro:

Las emociones constituyen unindicador de algo que nos ocurreinternamente.

Cuando sentimos tristeza, rabia,alegría o enfado, esta sensación,que también se acompaña de unarespuesta fisiológica (como vimosen el primer capítulo), nos permitetomar conciencia de que algo nosestá pasando y requiere nuestraatención.

Es vital tener claro que los sen-timientos no pueden ser emplea-dos como elemento de valoraciónde la bondad o maldad de unapersona, no pueden servir paraemitir un juicio sobre ella.

Es preciso diferenciarlos de lasconductas que se suceden poste-riormente pues no siempre a undeterminado sentimiento tiene porqué seguir una conducta dada.

Vincular un sentimiento desagra-dable como la envidia a una va-loración moral negativa e inclusouna etiqueta de “eres un envi-dioso” “eres malo”, resulta total-mente injusto.

El sentimiento avisa de que unaserie de acontecimientos que he-mos vivido no nos dejan indife-rentes, y merecen ser analizadosy elaborados para no ser víctimasde ellos y encauzarlos de maneraadecuada, en función de nuestrosvalores.

Para ayudar a nuestro hijo a con-ducir sanamente el sentimiento, esnecesario evitar tacharlo de malopor sentir de una determinadamanera, para fomentar la respon-sabilidad en el manejo de su con-ducta posterior.

Juegos yestrategias para elaprendizaje ydesarrollo dela inteligenciaemocional

A continuación exponemos algu-nas ideas que pueden ayudar aponer en práctica el aprendizajeemocional en familia.

Al igual que ocurre con cualquierotro hábito, como por ejemplo elde la lectura o el de compartir lastareas en casa, resulta fundamen-tal que los adultos de la familiasean los primeros comprometi-dos en el aprendizaje de las emo-ciones.

Recordando el eslogan de la cam-paña para el fomento de la lecturapodríamos decir que “si tu mane-jas mejor tus sentimientos, ellos(tus hijos) también lo harán”.

Presentamos unos cuantos recur-sos con idea de que puedan servir

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

a los padres como herramienta,juego o dinámica para realizar enfamilia.

Constitución o decálogo familiar:

Consiste en redactar entre losmiembros de la familia una de-claración o lema que recoja susvalores, deseos, gustos, ideales.

Se trata de describir juntos el tipode familia que deseamos crear,respondiendo a preguntas del tipo¿Qué significa ser de esta familia?¿Qué valores compartimos? ¿Quénos gusta y qué no nos gusta?¿Qué clase de familia somos?

Puede resumirse en un lemacomo “somos una familia quecomparte y ayuda”, “nos es-cuchamos unos a otros” o“nos preocupamos por losdemás”.

Si se desea profundizar unpoco, la definición de princi-pios de la familia puede ser-vir de ayuda para concretaraquello sobre lo que deseamoshacer hincapié. Estos principiospodrían ser del tipo:

• “Utilizaremos la palabra paraponernos de acuerdo y no nospegaremos”.

• “Todos los domingos comere-mos juntos”.

• “Cuando alguien necesite ayu-da de otro la pedirá y siempretendrá respuesta”.

• “A los abuelos los cuidaremosmás que a nadie”.

Estas normas, descritas y apro-badas por todos (si se quiere se

puede dramatizar todo un proce-so electoral, como se haría en laconstitución de un país, haciendoparticipar a todos los miembros dela familia en las votaciones, etc.)se colocarán en un lugar visible yserán empleadas en aquellos mo-mentos difíciles de la familia en losque alguno de los miembros estéincumpliendo con lo pactado.

Con el paso del tiempo, a medidaque las circunstancias de la fami-lia vayan cambiando, también ha-brán de modificarse estas disposi-ciones.

El diario familiar:

Esta propuesta consiste en ela-borar un diario, del mismo modoque se haría de manera personal,pero cuya utilización será compar-tida por todos los miembros de a familia.

Puede tratarse de un cuadernilloque quede colocado en un lugaraccesible a todos para que cadauno escriba sus pensamientos, ex-periencias, preguntas, preocupa-ciones o todo aquello que quieracompartir con el resto. Los demáspueden contestarle.

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Las emociones de los hijos.

También pueden incorporarse fo-tos, dibujos, recortes de revis-tas, como se haría en un diariopersonal.

Los padres pueden escribir aquímensajes a los hijos y viceversasobre las tareas domésticas, losdeberes o citas señaladas.

Este mismo ejercicio puede rea-lizarse utilizando una pizarra que seborra diariamente o un calendarioen el que se anotan los eventos deinterés para la familia, etc.

Juego de cartas:

Consiste en dibujar en pequeñascartulinas del tamaño de una car-ta de baraja, cartas que represen-ten los diferentes sentimientos.

Pueden emplearse estas cartascon diferentes utilidades, algunasmuy sencillas:

• Diariamente escoger una car-ta con la emoción que más nosidentifica ese día y pegarla conun imán en un lugar visible dela casa (como la puerta de lanevera). Los demás miembrosde la familia pueden jugar colo-cando también sus cartas y co-mentando el motivo por el quelas han elegido durante la horade la cena, por ejemplo.

• Haciendo parejas de cartasiguales o contrarias (con emo-ciones contrapuestas), para ju-gar a adivinar sobre un grupode cartas boca-abajo, tratandode hacer parejas.

• Al igual que un conocido jue-go, una persona toma una carta y representando o dibujando enun papel, los demás tienen que

adivinar la emoción de la quese trata.

Lectura de cuentos:

Consiste en escoger y leer cuen-tos en los que podamos pedir alniño que identifique los sentimien-tos de los personajes principales yel modo cómo los expresa.

Este mismo ejercicio puede rea-lizarse con películas o programasde televisión (algunos).

¿Qué haría?:

Para promover la empatía y lacreatividad en el afrontamientode situaciones difíciles, se le pue-de ayudar al niño preguntándolecómo abordaría la cuestión unpersonaje determinado.

Puede ser un personaje de un libroque le guste, un comic, un actor,etc. tratando de introducir tambiénalgún personaje cómico y por quéno, aprovechando para hacerlespreguntas por personajes de suslibros del colegio, de historia ociencias.

Cocinando:

Si bien es cierto que incluso losadultos tendemos cada vez me-

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

nos a cocinar debido al ritmo devida que llevamos, el incorporar anuestros hijos en las tareas depreparación de los alimentos pue-de constituir una herramienta muyinteresante para potenciar algunosde los elementos de la inteligenciaemocional.

Por una parte, como ocurre conalgunos otros juegos didácticos,contiene el valor de tratarse de unaactividad que además de ser en-tretenida en sí misma, está orien-tada a satisfacer y ser compartidacon otras personas. Esto suponeque el niño juega a adivinar quées lo que puede agradar al otro,cómo sorprenderle o gratificarlepor algún motivo.

Por ejemplo, al hacer un pastel decumpleaños para su madre el niñotiene que hacer un ejercicio de em-patía para con los gustos y prefe-rencias de su madre, tratando deacertar en aquello que pueda serdel agrado de ésta.

Por otra parte, cocinar tiene mu-cho de un elemento esencial de lainteligencia emocional: la capaci-dad de posponer la gratificación.

Muchas veces, los juegos a losque se enfrentan los niños bus-can la satisfacción inmediata de sudeseo de gratificación o estímulopersonal.

Hoy en día, sabemos que cuan-ta mayor es la habilidad de un niñode posponer la gratificación queobtiene por la realización de unadeterminada conducta, mayor es sucapacidad de esfuerzo, pacienciay control emocional en definitiva.

Cuando empleamos la cocina co-mo elemento lúdico, el niño puedeincorporar el manejo de emocionescomo la inquietud, el nerviosismoo la impaciencia que supone tenerque esperar a la finalización delplato que se ha preparado, paramás tarde poder disfrutarlo entoda su dimensión.

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La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

La aplicación dela inteligencia emocionalen situaciones difícilesde la vida familiar.

“Reconocer que el conflicto es normaly potencialmente beneficioso,

puede ser la clave inicialpara abordarlo de manera eficaz”

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Una vez hemos explorado loselementos que conforman la in-teligencia emocional para su apli-cación en situaciones cotidianasde la vida familiar, pasamos aanalizar ahora la utilidad y prove-cho que podemos obtener en eldesarrollo de estas actitudes y ha-bilidades cuando surgen conflictos.

Si bien resulta clave la actitudpor parte de padres y educadorespara el desarrollo y maduración delos hijos, especialmente delicadosupone el modo en que éstosse desenvuelven cuando surgenproblemas como la aparición deadicciones a sustancias, la agre-sividad y peleas, el maltrato oacoso por parte de los hijos, etc.

No trataremos de dar solucionesrápidas o fáciles a problemas quemuchas veces requieren de unabordaje interdisciplinar y en oca-siones la intervención directa porparte de profesionales. Sin embar-go, la actitud de los padres hacialos hijos frente a situaciones difí-ciles puede facilitar o por el con-trario, entorpecer la resolución deéstas.

El conflicto y lassituaciones difíciles

Con frecuencia, cuando nos pa-ramos a pensar en los aconteci-mientos difíciles de la vida denuestra familia, los periodos decambio, maduración e incluso laaparición de conflictos en la rela-ción, añadimos a éstos una con-notación negativa, asociando confacilidad el término conflicto a sen-timientos de rabia, ira, enfado, de-cepción…

Esto ocurre porque interpretamosel término conflicto con la apariciónde experiencias de incompatibili-dad de caracteres, desarmonía,lucha y confrontación.

Nuestros sentimientos, pensamien-tos, reacciones físicas y conduc-tas en torno al conflicto surgen, almenos en parte, de las creencias,interpretaciones y experiencias conlos que fuimos criados.

Reconocer que el conflicto esnormal y potencialmente bene-ficioso, puede ser la clave ini-cial para abordarlos de maneraeficaz.

La forma de resolver los conflictos,lejos de ser única e inequívoca,cuenta con tantas posibilidadescomo modos de mirar el conflicto.La inteligencia emocional proponeabandonar antiguas creencias yestereotipos sobre cómo resolverlos problemas, y atrevernos a de-saprender, para después abordarel conflicto desde la observación,la comprensión del otro, la es-cucha atenta y paciente.

En primer lugar, para abordar sa-namente el conflicto convendríaempezar por no evitarlo.

Resulta prácticamente imposibleque las causas y consecuenciasdel conflicto desaparezcan al omi-tir hablar o manifestar el conflicto.En ocasiones, los padres tende-mos a dejar a los hijos al margende los problemas familiares, quizápor evitar que éstos se preocupeno por no hacerles partícipes demomentos desagradables.

Esta actitud paternalista y sobre-protectora nos puede jugar malaspasadas.

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La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

Si bien es cierto que determinadostemas pueden ser objeto de aten-ción exclusiva por parte de losprogenitores, no ocurre así con lassituaciones que atañen a todo elgrupo familiar y que necesaria-mente requieren de la colaboraciónpor parte de todos.

El niño necesita aprender a ges-tionar las desavenencias, las dis-cusiones, diferencias y problemas,y el núcleo familiar resulta espe-cialmente idóneo para ello.

A continuación proponemos unsencillo test para padres que per-mite reflexionar acerca del manejode situaciones normales y otrascomplejas del día a día. El test seacompaña de la aclaración opor-tuna sobre el modo más adecua-do de proceder en cada caso.

Test para padres:El manejo de la inteligenciaemocional en el conflicto yla vida familiar.

1 ¿Le oculta usted los problemasgraves a su hijo?

Sí No

No. La mayoría de los psicólogospiensan que los padres no debe-rían ocultar los problemas gravesa sus hijos más pequeños. Losniños son mucho más flexibles delo que se piensa y se beneficiancon explicaciones realistas de losproblemas.

2 ¿Discute usted abiertamente suserrores?

Sí No

Sí. Para volverse realistas en supensamiento y sus expectativas,

los niños deben aprender a acep-tar tanto los atributos positivoscomo los defectos de sus padres.

3 ¿Mira a su hijo más de docehoras de TV semanales?

Sí No

No. El niño promedio mira en rea-lidad 24 horas de televisión se-manales, y esto es demasiado. Es-ta actividad pasiva hace muy pocopara promover la inteligencia emo-cional. Los programas violentosde TV son particularmente proble-máticos para los niños que tienendificultades para controlar su ira.

4 ¿Tiene usted un ordenador ensu hogar?

Sí No

Si. Hace un tiempo se creía quelos ordenadores y los juegos paraordenador ejercían una influenciaperjudicial sobre el desarrollo so-cial del niño, pero parece ser quelo opuesto es la verdad. Los niños(y los adultos) están encontrandonuevas maneras de utilizar la infor-mática y los servicios on-line (In-ternet), que en realidad aumentanlas capacidades intelectuales delniño.

5 ¿Se considera usted una per-sona optimista?

Sí No

Si. Los estudios muestran quelos niños que son optimistas sonmás felices, tienen más éxito enla escuela y son realmente mássaludables desde el punto devista físico. La forma fundamen-tal en que sus hijos desarrollanuna actitud optimista o pesimista

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

es observándolo y escuchándoloa usted.

6 ¿Ayuda usted a su hijo a culti-var amistades?

Sí No

Sí. Los investigadores en el cam-po del desarrollo infantil creen quetener un “mejor amigo”, particular-mente entre los 9 y los 12 añosconstituye un hito de desarrollocrítico en el aprendizaje para tenerrelaciones íntimas. La enseñan-za de las capacidades para cul-tivar amistades debería comen-zar apenas su hijo comienza acaminar.

7 ¿Controla usted el contenidoviolento de los programas de TVy los videojuegos de su hijo?

Sí No

Sí. Aunque no existe una prue-ba clara de que mirar programasviolentos de televisión o jugar convideojuegos violentos conduzca alos niños a la agresividad, sí pue-de decirse que los desensibilizaen cuanto a los sentimientos ylas preocupaciones de los demás,es decir en cuanto a la empatía.

8 ¿Pasa usted 15 minutos pordía o más con su hijo en juegos oactividades no estructurados?

Sí No

Sí. Lamentablemente, los padresde hoy pasan cada vez menostiempo con sus hijos. Dedicar untiempo determinado para jugar conlos niños más pequeños y en ac-tividades no estructuradas con loshijos mayores, mejora su imagen yautoconfianza.

9 ¿Tiene usted formas claras ycoherentes de disciplinar a su hijoy de hacer respetar las normas?

Sí No

Sí. Los padres autorizados podrí-an prevenir un número significati-vo de problemas experimentadosactualmente por los niños. Serpadres en forma autorizada com-bina el estímulo con la disciplinacoherente y apropiada. Muchos ex-pertos creen que los padres total-mente permisivos son la causa deun número creciente de problemasde la niñez, incluyendo la conductaprovocativa y antisocial.

10 ¿Participa usted de forma re-gular en actividades de servicio ala comunidad con su hijo?

Sí No

Sí. Los niños aprenden a preocu-parse por los demás haciendo, nosimplemente hablando. Las activi-dades de servicio a la comunidadtambién enseñan a los niñosmuchas capacidades sociales ylos ayudan a mantenerse alejadosde los inconvenientes.

11 ¿Es usted veraz y sincero consu hijo, incluso con respecto atemas dolorosos como una enfer-medad o la pérdida de un empleo?

Sí No

Sí. Muchos padres ocultan la verdadpara proteger a sus hijos del estrés ypreservar la inocencia de su niñez,pero en realidad esto produce másdaño que bien. Los niños que no hanaprendido a enfrentar efectivamenteel estrés se tornan vulnerables aproblemas más graves cuando cre-cen, en particular en sus relaciones.

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12 ¿Le enseña usted a su hijo arelajarse como una forma deenfrentar el estrés, el dolor o laansiedad?

Sí No

Sí. Usted puede enseñar formas derelajación incluso a niños de 4 o 5años. Esto no los ayudará a en-frentar los problemas inmediatos,pero puede ayudarles a vivir mástiempo y de manera más saludable.

13 ¿Interviene usted cuando suhijo experimenta dificultades pararesolver un problema?

Sí No

No. Surge de las investigaciones,que los niños pueden resolverproblemas mucho antes de lo quesolía pensarse. Cuando sus hijosaprenden a resolver sus propiosproblemas, adquieren confianzaen sí mismos y aprenden capaci-dades sociales importantes. Estono excluye que se le ayude ensegundo término, si la magnituddel problema lo hace necesario.

14 ¿Celebran reuniones familia-res regulares?

Sí No

Sí. Los niños utilizan los modeloscomo la forma individual más im-portante para aprender capacida-des emocionales y sociales. Lasreuniones familiares son una formaideal de enseñarles a resolver pro-blemas y a funcionar en grupo.

15 ¿Insiste usted en que su hijosiempre exhiba buenos modalescon los demás?

Sí No

Sí. Los buenos modales son fáci-les de enseñar y extremadamenteimportantes para la escuela y eléxito social.

16 ¿Se toma usted tiempo paraenseñarles a su hijos a percibir elaspecto humorístico de la vida co-tidiana, inclusive sus problemas?

Sí No

Sí. Un número creciente de es-tudios muestran que el sentidodel humor no sólo constituye unacapacidad social importante, sinoque representa también un factorsignificativo para la salud mental yfísica de un niño.

17 ¿Es usted flexible con los há-bitos de estudio y la necesidad deorganización de su hijo?

Sí No

No. Es necesario ser flexible en mu-chos aspectos, pero no en cuantoa los hábitos de estudio y las ca-pacidades de trabajo. Para teneréxito en la escuela y más tarde enel trabajo, sus hijos necesitan apren-der autodisciplina, manejo del tiem-po y capacidades de organización.

18 ¿Alienta usted a su hijo a seguiresforzándose aun cuando se quejede que algo es demasiado difícil oinclusive cuando fracasa?

Sí No

Sí. Uno de los ingredientes másimportantes para convertirse en ungran realizador es la capacidad desuperar la frustración y mantenerun esfuerzo persistente frente alfracaso. En general, los padres noles exigen un esfuerzo suficiente asus hijos.

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

19 ¿Insiste usted en que su hijomantenga una dieta saludable yun ejercicio diario?

Sí No

Sí. Además de los beneficios físi-cos obvios de una buena dietay del ejercicio, un estilo de vidasaludable desempeña un papel im-portante en la bioquímica del cere-bro en desarrollo de su hijo.

20 ¿Confronta usted a su hijo cuan-do sabe que no dice la verdad aúnen una cuestión menor?

Sí No

Sí. La comprensión de la since-ridad se modifica en los niños amedida que crecen, pero en elmarco familiar, se debería ponersiempre el acento en el hecho deser veraces.

21 ¿Respeta usted la intimidad desu hijo, aun cuando sospecha queestá haciendo algo perjudicial parasí mismo y para los demás?

Sí No

No. Cuando uno educa a los niños,la intimidad y la confianza van de lamano. A cualquier edad, los niñosdeberían comprender la diferenciaentre lo que puede mantenerse pri-vado y lo que usted debe saber.

22 ¿Deja usted que el profesor desu hijo maneje problemas de mo-tivación en la escuela sin su parti-cipación?

Sí No

No. La motivación empieza porcasa. Cuanto más participen lospadres en la educación de sus

hijos, tantas más probabilidadestendrán los niños de tener éxito.

23 ¿Cree usted que debería sermás tolerante con los problemasde sus hijos porque usted tiene losmismos o similares?

Sí No

No. No resulta sorprendente quelos niños tengan a menudo losmismos problemas que sus pa-dres. Si usted está luchando con-tra temas serios como la depresióno el mal carácter, debería buscarformas de cambiar tanto su propiocomportamiento como el de suhijo.

24 ¿Deja usted tranquilo a su hijosi no quiere hablar algo que lo irri-ta o que lo perturba?

Sí No

No. A muy pocos niños les gustahablar de lo que los perturba, perodesde la perspectiva de la inte-ligencia emocional, usted deberíaalentar a sus hijos para que hablende sus sentimientos. Hablar de losproblemas y utilizar palabras paralos sentimientos puede cambiar laforma en que el cerebro de un niñose desarrolla, formando vínculosentre la parte emocional y la partepensante del cerebro.

25 ¿Cree usted que todo problematiene una solución?

Sí No

Sí. Se les puede enseñar a losniños, así como a los adolescen-tes y adultos, a buscar solucionesen lugar de dilatar los problemas.Esta forma positiva de ver el mun-do puede mejorar la confianza

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en sí mismo y las relaciones desu hijo.

Extraído del libro “La Inteligen-cia Emocional de los niños” deLawrence Shapiro.

Una vez explorados algunos as-pectos del conflicto con la ayudade este test, vamos a señalar al-gunos puntos sobre los que avan-zar para un manejo inteligente deéste en la familia:

1 Reconocer la existencia del con-flicto.

El primer paso para poder afrontarel conflicto es ser conscientes desu aparición. Esto supone admitirque en nuestra familia también sedan diferencias, momentos com-plicados, etc. que van a requerirdel abordaje por parte de todos,empezando por los progenitorespero no únicamente por éstos.

No somos peor familia por el he-cho de tener conflictos o proble-

mas, de hecho el conflicto es na-tural en cualquier grupo humano.¡Quizá debiéramos preocuparnosmás cuando todo parece avanzarsiempre sin ningún problema ocontratiempo!

Si es necesario saber resolver elconflicto, resulta clave identificaraquellas situaciones que puedenpreceder al conflicto para poderestar especialmente atentos en laprevención y/o abordaje precoz.Estas situaciones pueden ser:

• Cambios de vivienda, ciudad de residencia, colegio, trabajo, etc. que pueden colocar a algu-no o todos los miembros ensituación de crisis, desorienta-ción y falta de vínculos sólidospara la relación social.

• Cambios en el modo de rela-ción con las amistades por partede los hijos. Por ejemplo, cuandolos niños comienzan a salir soloscon el grupo de amigos, iniciode nuevas formas de diversióncomo las discotecas o bares,inicio de relaciones con perso-nas del sexo opuesto, relacio-nes sexuales, etc.

• Cambios significativos en laestructura familiar: separación o divorcio, salida de uno de loshijos a vivir fuera, nuevo matri-monio de alguno de los proge-nitores, etc.

Una manera de identificar las difi-cultades lo antes posible, consisteen valorar la presencia de cambiossignificativos en la conducta dealguno de los miembros de la fa-milia: menos participación, tenden-cia a la evitación del diálogo o porel contrario aumento exagerado enla participación y deseo de llamar

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

la atención continuamente (porejemplo con peleas y discusionescontinuas).

Resulta de vital importancia noalarmarse en exceso, pero tam-poco confundir estas conduc-tas con los cambios propios deladolescente o del niño, pasandopor alto detalles que nos puedenalarmar de posibles problemasfuturos.

Cuanto más llamativo sea estemodo de actuar y se suceda enun periodo de tiempo más corto,más debemos alertarnos de la pre-sencia de un posible problema deadaptación.

No podemos sin embargo, dejarde lado aquellos casos en que loshijos reaccionan de manera mástardía, muchas veces en funciónde su propia personalidad, pre-sentando estilos más discretospero no por ello menos impor-tantes.

2 Escuchar la opinión de los mi-embros de la familia.

En segundo lugar, cuando identifi-camos que algo está ocurriendoen la familia, aunque no sepamosmuy bien en qué consiste, con-viene hacer un esfuerzo por captarla opinión y vivencia de cada unade las personas involucradas, in-cluso también de las que no loestán directamente pero puedenenriquecer con su aportación.

Esta recogida de información nosupone únicamente escuchar aunos y otros, sino que convieneobservar las conductas de losmiembros de la familia, cómo reac-cionan entre sí, cómo se compor-tan en los acontecimientos coti-

dianos así como en otros más ex-cepcionales.

Cuanta mayor información poda-mos obtener, desde una actitudempática, liberándonos de la ten-dencia a emitir juicios prematurossobre la situación, mejor prepara-dos podremos estar para la reso-lución del conflicto.

Cuando se trate de un conflicto oproblema que nos afecta a variosmiembros de la familia o bien atodos, es importante que todospodamos escuchar nuestro puntode vista.

La labor de los padres consisteen mediar esta escucha activa porparte de cada uno de los miem-bros, ayudando a la comunicaciónde hechos, significados y senti-mientos de cada persona, evitan-do la crítica prematura, el juicio ola discusión hasta que todoshayan tenido ocasión de hablar.

3 Búsqueda compartida de solu-ciones.

Una vez que se ha favorecido unclima de escucha mutua, se puedeayudar resumiendo lo que cadauno ha expuesto, haciendo hin-capié en los sentimientos del gru-po y el valor de buscar solucionesconjuntas, evitando actuar por im-pulsos y logrando así el compro-miso de todos en la soluciónescogida.

En este momento pueden em-plearse técnicas como el brain-storming o lluvia de ideas, en laque cada uno lanza al aire unaserie de posibilidades de solu-ción sin analizarlas previamente,hasta lograr un listado amplio dealternativas.

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Una vez sobre la mesa, se analizanlos pros y contras de cada opción,permitiendo la reflexión y expre-sión de la opinión de todos, hastalograr consensuar la mejor solu-ción de todas.

El consenso es clave para quecada miembro se comprometa asecundar la decisión tomada, queen algunos casos afectará a todoel grupo familiar y en otros a algúnde sus componentes.

La presencia de refuerzos positivosen este caso, tanto para premiarla resolución del conflicto comoel modo de resolverlo juntos esmuy conveniente, especialmenteen niños más pequeños.

La inteligenciaemocional en lasexualidad y lasrelaciones afectivas

Si en algún ámbito tiene que deciralgo la inteligencia emocional, esprecisamente cuando se da ma-yor implicación del mundo de lasemociones: las relaciones afectivasy las relaciones sexuales.

Cuando la intimidad emocionalacompaña a este tipo de relacio-nes, van a surgir conflictos o difi-cultades entre sentimientos, razo-namientos y conductas.

Ante esta situación es fundamen-tal identificar las emociones enla relación con el otro, nombrar eintegrar sentimientos nuevos deintensidad elevada, manejar lasemociones en línea con los valores,integrar la propia sexualidad, etc.

La familia es sin duda un campoen el que el niño cultiva habilida-des con las que valerse cuando alllegar a etapas más adultas, tieneque tomar decisiones.

Al hablar de las relaciones afec-tivas y/o sexuales, la persona co-menzará a valerse de los recursosaprendidos en la propia familiaen lo que se refiere a la vivencia dela afectividad.

Por ejemplo, si un joven ha vi-vido en una familia en la que lamanifestación de sentimientos enrelación a cualquier suceso más omenos significativo era rechazadae incluso tildada de improcedente,lo más probable es que este jovenreprima la expresión de emocionescon otras personas, incluida supareja. Si, por otra parte, se havivido en la familia la importan-cia de expresar las emociones, asílo hará cuando se relacione conotras personas externas al núcleofamiliar.

No pretendemos aquí señalar unabsoluto paralelismo entre la viven-cia de la afectividad familiar y lasrelaciones afectivas y/o sexualesde nuestros hijos, sin embargo, síque es cierto que el modo en quese desarrollan las primeras va amarcar el inicio de cualquier otraforma de relación, promoviendo unestilo u otro de comportamiento.

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Vamos a describir algunas cla-ves para acompañar a nuestroshijos en el aprendizaje de un de-terminado comportamiento socialy sexual:

1 Evitar la tendencia a negar o reprimir el deseo sexual de nuestrohijo.

Sin anular la obvia necesidadde intimidad en este sentido porparte de nuestros hijos, convieneestar atentos a las necesidadesque pueden derivar en la familia.Necesidades como la de sentirserespetado, no juzgado, entendido,acompañado también en las du-das o aclaraciones que puedansurgir.

No es posible negar la sexualidadde nuestros hijos bajo el pretextode que son demasiado pequeñospara experimentar determinadascosas. Rechazar la contemplaciónde la dimensión sexual, presentey en continua evolución en losúltimos años de infancia y la ado-lescencia, no hará sino alejar alos padres del posible acompa-ñamiento en la madurez integral delos hijos, también en este sentido.

2 Estar disponible para la acla-ración o exposición de dudas yreflexiones.

Esto significa ser sensible a lasdudas o preguntas relacionadascon la sexualidad. Los hijos uti-lizarán estas cuestiones tambiéna modo de prueba o tanteo delos padres, siendo especialmenterelevante el modo en que éstosasumen con naturalidad y aper-tura una conversación sobre estetema, evitando la utilización de laburla, la broma, la moralización oel sarcasmo.

Los estilos de comunicación quedescribimos como entorpecedoresde la escucha y comprensión delos hijos (ver capítulo 2) pueden serespecialmente ofensivos en rela-ción con este tema de especialsusceptibilidad y necesaria deli-cadeza por parte de los padres.

3 Apelar al mundo de los valo-res, promoviendo su maduración.

Acompañar estas dudas de nues-tros hijos ayudándoles a elabo-rar sus propias ideas y valores entorno a las relaciones afectivas re-sulta de mayor utilidad que centrarla conversación únicamente en laexposición de los valores o idealesde los padres.

No olvidemos que los valores sólopodrán guiar las emociones y laconducta de la persona si hansido integrados y madurados porsu protagonista.

La expresión coherente y respon-sable de sus valores puede serla principal herramienta de la quedispondrán nuestros hijos paraafrontar relaciones afectivas a lolargo en su vida así como un ele-mento clave para la prevención deproblemas futuros en este sentido.

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Aplicaciones dela inteligenciaemocional enproblemas deadicciones: drogas,alcohol, otros

Como decíamos al inicio de es-te capítulo, no se pretende aquísubrayar la inteligencia emocionalcomo la panacea con la que abor-dar todos y cada uno de los pro-blemas que tienen lugar en la fa-milia, sin embargo, sí que puederesultar de utilidad como comple-mento a otras formas de interven-ción profesional, como ocurre enlos problemas de adicción a alco-hol, drogas u otros.

Cualquier conducta normal placen-tera es susceptible de convertirseen un comportamiento adictivo, sien-do los componentes fundamentalesde los trastornos adictivos la pérdi-da de control y la dependencia, as-pectos estrechamente relacionadoscon lo visto hasta ahora sobre lainteligencia emocional.

Para Griffiths cualquier compor-tamiento que cumpla estos seiscriterios será definido inicialmentecomo adicción:

Saliencia: Actividad particularque se convierte en la más impor-tante en la vida del individuo ydomina sus pensamientos, sen-timientos y conducta.

Modificación del humor: Expe-riencias subjetivas que la genteexperimenta como consecuenciade implicarse en la actividad.

Tolerancia: Proceso por el cualse requiere incrementar la cantidad

de una actividad particular paralograr los efectos anteriores.

Síndrome de abstinencia: Esta-dos emocionales desagradables y/oefectos físicos que ocurren cuandouna actividad particular es interrum-pida o repentinamente reducida.

Conflicto: Se refiere a los con-flictos que se desarrollan entreel adicto y aquellos que le rodean(conflicto interpersonal), conflic-tos con otras actividades (trabajo,vida social, intereses, aficiones), odentro de los propios individuos(conflicto intrapsíquico) que es-tán involucrados con la actividadparticular.

Recaída: Es la tendencia a vol-ver a los patrones tempranos de laactividad, restaurando incluso lospatrones más extremos de la adic-ción tras muchos años de absti-nencia o control.

Puede decirse que lo importanteen la adicción no es la actividadconcreta que genera la depen-dencia, sino la relación que se es-tablece con ella. Es una relaciónnegativa, incluso destructiva queel sujeto se muestra incapaz decontrolar.

Sabiendo que los factores queconvierten a una persona en un

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

adicto son de tipopersonal y social, asícomo propios de lasustancia u objeto dela adicción, podemosencontrar la utilidadde la inteligencia emo-cional en el campo dela prevención.

Por una parte, porquepromover el mane-jo de las emocionesincómodas o moles-tas y su reconducciónhacia conductas másdeseadas por el su-jeto, puede suponer un cambioradical en el estilo de afronta-miento de las situaciones difíciles,evitando la alternativa rápida ycomprometida del consumo desustancias o adicciones de cual-quier tipo.

Por otra, porque la introspeccióny autoconocimiento impulsadospor la inteligencia emocionalservirán a la persona para cono-cer mejor sus capacidades y difi-cultades.

La persona que se conoce mejor,es más dueña de sí misma, máscapaz de tomar decisiones res-ponsables, más consciente tam-bién de la renuncia que supone eldesarrollar conductas contrarias alas deseadas (por la coacción delgrupo o la curiosidad).

Promover la inteligencia emocio-nal en nuestros hijos es sin dudaun factor protector frente a losproblemas de adicción, si bien noes garante de que éstos no vayana suceder.

Cuando estamos hablando deun problema de adicción en un

miembro de la familia, estamosseñalando un problema que afec-ta a toda la familia, sin excepción.

Los padres que son capaces,frente a tan difícil situación, demantener ciertas dosis de mane-jo emocional, empatía y motiva-ción tanto hacia el hijo afectadocomo hacia los demás miembrosdel grupo familiar pueden ayudarenormemente a la resolución delproblema así como a la preven-ción de otros nuevos.

No es extraño que al tiempo queuno de los hijos tiene un trastor-no de adicción a sustancias, otro,que no tenía dificultades enese sentido, comienza a manifes-tar conductas de rechazo haciala familia, llamadas de atención,celos por la dedicación requeri-da por el hermano o hermana,etc.

La sensibilidad por parte de lospadres y la expresión de emo-ciones en el núcleo familiar puedeayudar a evitar problemas y aconseguir una mejor colaboraciónde todos para ayudar a quienmás lo pueda estar necesitando.

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Maltrato yacoso escolar:algunas pistasdesde la inteligenciaemocional

Finalmente, sin pretensión de plas-mar aquí más que unas pincela-das con las que la herramientade la inteligencia emocional pue-de contribuir al afrontamiento deproblemas desde la familia, nosaventuramos a explorar el proble-ma doble del maltrato y el acoso(bullying), especialmente en el en-torno de la escuela y los ámbitosde entretenimiento de los niños.

Cuando hablamos de “acoso es-colar” nos estamos refiriendo asituaciones en las que uno o va-rios niños persiguen e intimidan aotro u otros a través de insultos,vejaciones, amenazas, motes, mal-trato físico, etc. durante un perio-do de tiempo que puede ser demeses y que conlleva consecuen-cias tanto en la víctima como tam-bién en los agresores y especta-dores.

Conviene no confundir este pro-blema con cualquier broma quese desarrolle en el marco del juegoo de manera amistosa.

Para poder hablar de bullyingdeben estar presentes los siguien-tes elementos5:

• Deseo inicial obsesivo y noinhibido de infligir daño, dirigidocontra alguien indefenso/a.

• El deseo se materializa en unaacción.

• Alguien resulta dañado/a. Laintensidad y la gravedad del daño dependen de la vulnerabi-lidad de la víctima.

• El maltrato se dirige contraalguien menos poderoso/a,bien sea porque existe de-sigualdad física o psicológica entre víctimas y actores, o bienporque estos últimos actúanen grupo.

• El maltrato carece de justifica-ción o detonante asociado.

• Tiene lugar de modo reitera-do. Esta expectativa de repeti-ción interminable por parte de la víctima es lo que le da su natu-raleza opresiva y temible.

• Se produce con placer mani-fiesto. El agresor/a disfruta conla sumisión de la persona másdébil.

Ahora cabe hacerse preguntascomo ¿qué tipo de experienciao motivación puede derivar a unaconducta semejante?, ¿cuál es elperfil de la persona que arremetecontra otra?, ¿y el de la víctima?

La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

5 Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria. Defensor del Pueblo.Informes, Estudios y Documentos. Madrid. 2000.

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Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz.

Podemos observar el siguiente cua-dro acerca de estas cuestiones6:

AGRESORES/AS

Físicamente fuerte.

Necesita dominar, tenerpoder, sentirse superior.

Fuerte temperamento,fácilmente enojable.

Impulsivo/a.

Baja tolerancia a la frustración.

Desafiante y agresivo/a hacialos adultos.

No suelen mostrarseansiosos/as ni inseguros/as.

Comportamientos antisocialestempranos.

Poco populares entre suscompañeros y compañeras,sólo algunos/as les siguen.

Actitud negativa hacia laescuela.

VÍCTIMAS

FACTORES DE RIESGO:

Vulnerabilidad psicológica ybiológica.

Experiencias previas negativas.

Poco populares en el centroescolar.

Poca facilidad para hablar desi mismos.

Estrategias de afrontamientoinadecuadas: aislamiento yresignación.

INDICADORES:

A menudo solos o solas,excluidos/as del grupo.

Repetidamente ridiculizados/as,degradados/as con motes.

Escasa habilidad para losjuegos y deportes.

Dificultad para hablar en clase,inseguros e inseguras.

Tristeza, llanto, inquietud,ansiedad.

Deterioro en el interés por laescuela.

Autoconcepto negativo.

Muestran moratones, rasguños,heridas.

Teniendo en cuenta estas aproxi-maciones, que sin duda no van aagotar todas las posibilidades eneste sentido, tratemos de respon-dernos a las siguientes cuestio-nes, con respecto al rol del agre-sor como el de la víctima:

¿Qué características de las seña-ladas están relacionadas con ele-mentos de la inteligencia emocio-nal descritos anteriormente?

¿Por qué?

¿En qué crees que se podríatrabajar para prevenir la agresión

6 Tomado de Orientaciones sobre el acoso escolar, Colección Materiales de Apoyo a la Acción Educativa,Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias. Dirección General de Ordenación Académicae Innovación. Servicio de Innovación y Apoyo a la Acción Educativa.

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La aplicación de la inteligencia emocionalen situaciones difíciles de la vida familiar.

y el maltrato por parte de tushijos?

Indudablemente, la responsabi-lidad en la prevención y aborda-je del acoso y el maltrato es multi-disciplinar, sin embargo el valorque tiene la familia como elemen-to de influencia en el sujeto agre-sor o la víctima va a ser muy im-portante.

Puede ser un paso importante evi-tar culpabilizarnos por la conduc-

ta de nuestros hijos y vivirla comoparte de su proceso de aprendiza-je y maduración.

Rechazar sistemáticamente la uti-lización de la violencia física o decualquier índole así como incorpo-rar a la educación de nuestros hi-jos formas saludables de resolverel conflicto y afrontar las dificul-tades propias de los grupos hu-manos, es la principal contribuciónque podemos hacer los padresdesde la familia.