LUPORINI La metodolog+¡a del marxismo en Gramsci

8/18/2019 LUPORINI La metodolog+¡a del marxismo en Gramsci

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La metodología del marxismo en el pensamiento de Gramsci

Publicado el 27 junio 2015 de Antonio Olivé

Asistimos asombrados al desenlace de la crisis griega. Las últimas noticias, tras la convocatoria

de reerendum !or el gobierno griego, es "ue la #roi$a no negociar% m%s & asume la salida de

'recia del euro. (eremos las consecuencias & su!onemos "ue, ca)da 'recia, la !resi*n setrasladar% a +s!aa & Portugal.

-ientras tanto, os orecemos una lectura la mar de cula. Obra de /el más alto intelecto de una

gran cultura crítica libre y coherente/, estudioso del !oeta Giacomo Leopardi, marista

militante del P & de 3eundaci*n omunista, Cesar Luporini. 4 como no , trata del universo

gramsciano, de la metodolog)a. Adelante

6alud. A. Olivé

LA METODOLOGÍA DEL MARXIMO E! EL "E!AMIE!TO DE GRAMCI

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Cesare Luporini

+ste t)tulo /la metodología del marxismo en el pensamiento de Gramsci 8 !odr)a dar lugar a

un e"u)voco "ue es necesario eliminar de inmediato. Podr)a llevar a atribuirnos el !ro!*sito de

reconstruir lo "ue es esencial, ilos*icamente, en el !ensamiento de Gramsci, como un

esuer9o !or com!render e inter!retar el marismo como si uera una !ura o mera metodolog)a

:"uedando !or determinar cu%l ser)a el objeto de esta metodolog)a;.

ntentos !arecidos, res!ecto al marismo, se icieron, como es notorio, ace tiem!o, & tienen

toda una istoria "ue no es la ocasi*n !ro!icia !ara ju9gar & muco menos !ara li"uidar en

blo"ue & en abstracto, es decir, inde!endientemente del conteto de los !roblemas & de las

reglas te*ricas & de las concretas situaciones culturales en las "ue se originaron. 6e trata,

a!arentemente, de una vieja cuesti*n, & abr% "uién no dejara de recordar c*mo Croce, en sus

escritos de in de siglo acerca del marismo, negar%, sin m%s, "ue el marismo, o m%s

eactamente, el /materialismo histórico8 :con cu&a indicaci*n se a!untaba entonces a

com!render toda la doctrina; !ueda considerarse un /método8, mientras "ue le negaba también

el car%cter de /teoría8, reduciéndolo inalmente a un em!)rico /canon de interpretación

histórica8. # A"u), al istoriador de las ideas le interesa sobre todo la convergencia de las

negaciones, "ue a!arecen como s)ntoma de una !eculiar actitud de un !ensamiento en

ormaci*n.

-%s tarde, en eecto, Croce identiicar% la /teoría8, mejor dico, la iloso)a :toda la iloso)a, es

decir, su iloso)a; con la /metodología de la historia8. +sa degradaci*n del marismo, de

/método8 a /canon8, im!licaba, a ortiori, también la negaci*n :contra La$riola, con "uien Croce

sosten)a una discusi*n; de "ue el marismo uera una /filosofía8, o sea, una aut*noma

conce!ci*n de la realidad.%

+n el clima ilos*ico actual la !alabra /metodología8 se !resenta cargada de nuevas

sugestiones & determinadas reerencias a doctrinas & tendencias ilos*icas "ue no estaban

mu& desarrolladas en los aos de Gramsci, & !or lo tanto, entonces, ino!erantes en talia. 6e

trata de intereses surgidos en un terreno diverso al de la investigaci*n ist*rica & las cienciasumanas :!ol)tica, econom)a, sociolog)a, !sicolog)a, etc.;, aun"ue estos intereses, o&, tratan

de alguna manera de asumirlas< !recisamente en el %mbito de las investigaciones de car%cter

l*gico & /lingüístico8 en torno a las estructuras )ntimas & a los !rocedimientos de las ciencias

matem%ticas & )sicas.

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#ales investigaciones !arecieran com!ortar una actitud mental diametralmente o!uesta a lo

recién sealado, en el Croce de la madure9, en "uien toda la iloso)a se resuelve en una única

metodolog)a :la metodolog)a, al menos "ue nos interesa, del conocimiento de lo concreto, o

sea, de la /historia8;. 6i estas tendencias ilos*icas "uedaron, en lo "ue entonces eran sus

comien9os :& con m%s eactitud deber)amos decir< en lo "ue ue su !rimera ase de desarrollo;,

desconocidas !ara Gramsci, ser)a e"uivocado, creo, considerarlas como etraas, de manera

radical, a su mentalidad.

+n eecto, los Quadarni del Carcere se nos !resentan mu& ricos en observaciones, !rinci!ios,

creencias, sugerimientos cr)ticos !articulares de car%cter /metodológico8, reerentes a sectores

o cam!os determinados de la investigaci*n cient)ica :aun"ue no directamente concernientes a

las ciencias matem%ticas & )sicas, de las "ue Gramsci no ten)a e!eriencia;, & !ertenece a él

la airmaci*n de "ue /cada investigación tiene su método determinado y construye una

determinada ciencia” . & 6ometer estos !ostulados gramscianos a un estudio & a un desarrollo

ser)a, sin duda, algo realmente alentador & "uiero agregar, adem%s, "ue deber)an también en

nuestro !a)s, buena !arte de las j*venes generaciones es!ecialistas en iloso)a.

ndudablemente, esos !rinci!ios sealan algunos de los intereses m%s originales de Gramsci.

' +llos, sin embargo, no son se!arables si "ueremos entenderlos en su total dimensi*n, si no

"ueremos cometer un atro!ello intelectual de la metodolog)a del marismo tal como vive &

actúa en Gramsci< es decir, del !rocedimiento eectivo mediante el cual él elabora los

!roblemas concretos "ue lo !reocu!an. =estacar esta eectiva metodolog)a, im!l)cita o

e!l)cita, es la tarea !rimera> & esto es lo "ue "ueremos esclarecer.

Aora bien, justamente en este !unto !odr)a surgir el e"u)voco "ue me reer)a anteriormente.

+s conveniente, !or lo tanto, declarar de inmediato "ue el marismo no es !ara 'ramsci

solamente un /método8, sino "ue es una iloso)a, en cuanto es integral & /general 8 contracci*n

de la realidad o, como él acostumbra a decir, siguiendo las uellas de La$riola, es una

/concepción del mundo8.( +n el !ensamiento de Gramsci el momento met*dico :"ue se reiere

al conocimiento & al actuar !r%ctico; & el momento de la /concepción del mundo8 secondicionan & !rueban rec)!rocamente, & no son se!arables sin "ue se !rodu9ca una grave

deormaci*n. ?o se trata solamente de la !rueba &a "ue ésta !odr)amos obtenerla con solo

citar numerosos !%rraos@, sino del neo !roundo, org%nico, de su !ensamiento.

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uisiera a"u) llamar la atenci*n, !or un momento, sobre un !unto "ue, al menos !ara los

il*soos /especialistas8, !ero "ui9% no solo !ara ellos, considero no indierente. +sta !osici*n

de Gramsci !ermite concebir "ue la iloso)a es siem!re de alguna manera / concepción del

mundo8. +sto !ara Gramsci no era objeto de discusi*n. Plantear "ue se !uede !ro!oner la

idea de una iloso)a como /strenge issenschaft 8, ciencia rigurosa, justamente como

contra!osici*n a la eltanschauung , & en cierta manera se!arada de ésta, era una tesis "ue

aún no ab)a tenido, !r%cticamente, divulgaci*n en talia en los aos en "ue Gramsci escrib)a

:& !or otra !arte, si no me e"uivoco tam!oco en Brancia;. +lla ab)a sido !resentada !or

)usserl en 1C11, en un escrito "ue, considero de gran interés !ara la istoria de la cultura

ilos*ica euro!ea de este siglo * :de ese ideal "ue )usserl ven)a elaborando desde ace

tiem!o & a!licando su método;. -enciono esto !or"ue esta tesis se nos !resenta

ist*ricamente, como la anunciadora de mucas direcciones !osteriores & de mucos

!rocedimientos conce!tuales :no me reiero s*lo a la enomenolog)a usserliana, sino a las

corrientes de origen mu& distinto "ue !recisamente gustan llamarse /metodológicas8; +

"ue se diundieron am!liamente & "ue o& seorean en el mundo ilos*ico & con los cuales el

marismo no !uede dejar de estar en discusi*n.

Aora es interesante sealar "ue en Gramsci se encuentra, & no accidentalmente, una

conce!ci*n del il*soo "ue ace a esa actitud. 6e trata justamente del / filósofo8, & no en un

sentido genérico, sino en el sentido !roesional. Gramsci ,"ue a sido un cr)tico tan severo &

agudo de la istoria de la iloso)a elaborada, tradicionalmente, sobre la l)nea de los / filósofos

individuales8 & de la sucesi*n de sus sistemas no evidencia acia el il*soo !roesional el

des!recio !rejuicioso con el "ue se com!lac)a Croce. Al il*soo !roesional, o /técnico8, él le

asigna un !a!el !reciso> éste /tiene en los diversos campos del pensamiento dice Gramsci

la misma función !ue en los diversos campos científicos tienen los especialistas8 -.

onocimiento del estado de los !roblemas, de su desarrollo asta él mismo, del !unto en "ue

tienen "ue ser retomados, como le sucede o deber)a sucederle a todo es!ecialista. Pero su

tarea m%s es!eciica a!arece como la reducci*n de los !rocedimientos del !ensamiento a

/homogeneidad 8, /coherencia8, /logicidad 8. +n tal sentido, observa Gramsci, /no será exacto

llamar "filosofía# a toda tendencia del pensamiento$ toda orientación general$ etc%$ y tampoco a

toda "concepción del mundo y de la vida#8. +stamos en el terreno, !odr)amos decir, al menos

como actitud de ondo, de las actuales iloso)as metodol*gicas.

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/&in embargo agrega Gramsci hay una diferencia entre el filósofo especialista y los

demás especialistas' a!uél se acerca más a los otros hombres !ue los demás especialistas% (l

haber convertido al filósofo especialista$ en la ciencia$ en una figura similar a los demás

especialistas es lo !ue determinó la caricatura del filósofo% )or!ue$ realmente$ es posible

imaginar a un entomólogo especialista sin !ue los demás hombres sean "entomólogos#

empíricos* a un especialista de la trigonometría$ sin !ue la mayor parte de los demás hombres

se ocupen en trigonometría$ etc% +se pueden encontrar ciencias refinadísimas$

especiali,adísimas$ necesarias$ pero no por ello "comunes#-$ pero no es posible imaginar a

ning.n hombre !ue no sea también filósofo$ !ue no piense$ puesto !ue pensar es propio del

hombre como tal%8

+sta advertencia de Gramsci no tiene nada "ue ver con la conocida tesis idealista. O, si

"ueremos, es la traducci*n de esta tesis, "ue baja del cielo es!eculativo a sus términos reales,

"ue ser%n siem!re, !ara Gramsci, términos /istoricistas8. +n otra !arte dec)a< //o es el

"pensamiento#$ sino lo !ue realmente se piensa$ lo !ue une o diferencia a los hombres8 D!. ECF.

Aora bien, /lo !ue realmente se piensa8 no es !ara Gramsci sim!lemente lo "ue se cree

!ensar, sino lo "ue se maniiesta en la !r%ctica, en el actuar !r%ctico< sin embargo, el uno & el

otro as!ecto, lo "ue se cree !ensar & lo "ue eectivamente se !iensa actuando, constitu&en,

ambos, esa /concepción del mundo8, !or la "ue todos los ombres son / filósofos8. La cual, !or

mu& disgregada & contradictoria "ue sea :en cuanto no est% aún encarada cr)ticamente;,

constitu&e el contenido de lo "ue se llama el /sentido com.n8. Pero !or esta inmanente &

siem!re !resente /concepción del mundo8 "ue a!arece de tal manera ligada, !or un lado a

las ideas recibidas & !or el otro al obrar !r%cticos no estamos jam%s aislados, sino "ue

!ertenecemos siem!re a un agru!amiento :e inclusive bajo el as!ecto ideol*gico,

!ertenecemos a una multi!licidad de agru!amientos;, somos siem!re /hombres masa8,

/hombres colectivos8 D!. 12F.

Perm)taseme a"u) interrum!ir el ilo de esta inicial reconstrucci*n del !ensamiento gramsciano

!ara introducir una consideraci*n. +stos conce!tos de Gramsci, recién e!uestos, los

encontramos en los Quaderni del Carcere con el t)tulo de /0ntroducción al estudio de la filosofía

y del materialismo histórico8 como / puntos de referencia preliminares8. Lo cierto es "ue

Gramsci en ese momento no !ensaba escribir una / 0ntroducción a la filosofía8 !ara las

escuelas del 3eino :como las "ue justamente en esos aos entraron en circulaci*n;, sin

embargo, a& en el car%cter de esas releiones no solamente un neo l*gico v%lido !or s) solo,

sino un evidente & mu& e!licito !ro!*sito !edag*gico. /(s preciso destruir el muy difundido

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pre1uicio as) comien9a esa serie de a!untes de !ue la filosofía es algo sumamente difícil

por ser la actividad intelectual propia de una determinada categoría de científicos especialistas

o de filósofos profesionales y sistemáticos28.

Parecese oir, en estos !%rraos, el eco de las conversaciones !ersonales "ue Gramsci sostuvo

con los obreros de #ur)n, los com!aeros de !ersecuci*n, de destierro & de c%rcel :mientras le

ue !osibleG, a "uienes él instru)a te*rica & !ol)ticamente, & en "uienes iba ormando la

!ersonalidad de los cuadros revolucionarios del !artido de la clase obrera. ?o es ésta una

notaci*n marginal, sino, me !arece, nos a&uda a com!render la manera en "ue Gramsci,

concretamente, conceb)a el !oder del marismo, "ue tiene /significado universal /. / 3d!uirir una

personalidad 8 signiica nos dice Gramsci tomar /conciencia2 de las relaciones +relaciones

histórico4sociales- de !ue cada individuo forma parte8, en su as!ecto /necesario8, es decir,

condicionante, & también en su as!ecto /voluntario8< !uesto "ue se trata de transormarlas. /(l

hombre activo$ de masa :& va subra&ado el término HactivoI; obra prácticamente$ pero no tiene

clara conciencia teórica de su obrar !ue$ sin embargo$ es un conocimiento del mundo$ puesto

!ue lo transforma%8 4 agrega< /&u conciencia teórica puede estar$ incluso históricamente$ en

contradicción con su obrar 8 D!. 1CF.

+l obrar !r%ctico, "ue &a encierra en s) mismo un conocimiento, es el !unto de a!o&o & de

reerencia :los undadores del marismo ab)an establecido en el 5anifiesto la necesidad de

e!resar /una lucha de clases !ue ya existe8;, tendiente a la modiicaci*n de la /concepción del

mundo8 :de la /conciencia teórica8;, a in de llevarla a un !lano de coerencia de acuerdo con

las eigencias & los su!uestos de ese obrar, elev%ndola a un nivel su!erior, !recisamente al de

la coerencia & conciencia cr)tica, engendradas !or el an%lisis de las relaciones ist*ricas

sociales en "ue se obra.

+s mu& interesante la manera como Gramsci une estos conce!tos con el !ro!*sito educativo

"ue ten)a !resente. A esas relaciones /importa conocerlas genéticamente$ en su movimiento de

formación$ puesto !ue cada individuo no es sólo la síntesis de las relaciones existentes$ sino

de la historia de estas relaciones$ esto es$ el resumen de todo el pasado% &e dirá !ue lo !ue

cada individuo puede cambiar es bien poco$ en relación con sus fuer,as% (sto$ hasta cierto

punto$ es verdad% (l individuo puede asociarse con todos a!uellos !ue !uieren el mismo

cambio$ y si este cambio es racional$ el individuo puede multiplicarse por un n.mero importante

de veces y lograr una modificación bastante más radical !ue lo !ue a primera vista parece

posible8 D!. E7F.

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-e detuve en estas !alabras, tan sim!les, !or"ue en ellas est% el A J de la educaci*n

revolucionaria de la clase obrera, en su as!ecto te*rico, & coinciden rigurosamente con una

introducci*n a la iloso)a. +n ese sentido Gramsci abr)a !odido iniciar su /ensayo popular 8. 4

obsérvese "ue el !unto de !artida es !recisamente el ombre individual, concreto & viviente al

cual Gramsci se dirige, miembro, en este caso, de un gru!o social subalterno> & antes "ue

nada est% !lanteada la cuesti*n de su !ersonalidad, de la con"uista & la ormaci*n de la

misma.

Precisamente, en ese mismo conteto leemos< /&e puede decir !ue cada cual se cambia a sí

mismo$ se modifica$ en la medida en !ue cambia y modifica todo el con1unto de las relaciones

de las cuales es el centro de anudamiento% (n este sentido$ el filósofo real no es y no puede

ser otra cosa !ue el político$ es decir$ el hombre activo !ue modifica el ambiente$ entendido por

ambiente el con1unto 6de las relaciones de !ue el hombre forma parte%8 +n estas !alabras

encontramos re!resentada en su orma, si "ueremos m%s brusca & elemental :!ero "ue nos

ace com!render, justamente !or esto, e inmediatamente, todo su alcance realista; esa

identiicaci*n entre iloso)a & !ol)tica, "ue en otros !%rraos es elaborada !or Gramsci de

manera distinta & enri"uecida mediante eslabones & !rocesos de mediaci*n> & de la cual se

des!rende la consiguiente conclusi*n de la tesis 70 sobre 8euerbach< /9os filósofos$ hasta

ahora$ han interpretado el mundo de maneras distintas* pero ahora se trata de y transformarlo% 8

Gramsci relacionaba esta tesis con el amoso dico de "ue /el proletariado alemán es

heredero de la filosofía clásica alemana8, dico "ue naturalmente a tomado un signiicado

etensivo, general, !ara el !roletariado revolucionario. Gramsci se cuida muco de no tomar

esta sentencia como un s)mbolo, un blas*n, como a menudo ret*rica & su!ericialmente a sido

tomada, sino "ue trata de com!render & elaborar su signiicado. 4 uno de los signiicados

undamentales es éste< "ue el marismo, justamente en cuanto es iloso)a, o sea, / concepción

del mundo8, conce!ci*n del mundo "ue tiende a uniicar coerentemente, antes "ue nada, la

conciencia de la clase revolucionaria en su acci*n colectiva es, !or naturale9a, iloso)a de

masa :/concepción de masa8, /concepción unitaria de masa8;. 4, naturalmente, no enK unsentido desgastado & anticientiico o subcient)ico, sino en un sentido nuevo & revolucionario del

conce!to tradicional de /filosofia8. :+s cierto "ue estas e!resiones !ueden desagradar a

a"uellos "ue no saben se!ararse de este último conce!to tradicional.; +s decir, es una ilosoia

"ue, en la istoria concreta de su desarrollo, recoge del movimiento de las masas, de las

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e!eriencias de ese movimiento & de su direcci*n, su !ro!ia ra9*n de ser & los elementos de su

!ro!io desarrollo cr)tico.

Pero este eco, es decir, esta uni*n entre la conciencia en transormaci*n de las grandes

masas umanas & la iloso)a con car%cter cr)tico :"ue naturalmente tiene múlti!les grados &

elementos de mediaci*n; es un eco absolutamente nuevo & revolucionario en la istoria, el

cual modiica las dimensiones mismas del ilosoar :introduciendo en lo "ue !odriamos llamar

un nuevo !ar%metro, un nuevo coeiciente "ue transorma las relaciones anteriores; & con esto

transorma también la igura tradicional del il*soo individual, !ara dar lugar a lo "ue Gramsci

llama /el filósofo democrático8, es decir, el /filósofo convencido como él dice de !ue su

personalidad no se limita a su individualidad física$ sino !ue se halla en relación social activa

de modificación del ambiente cultural 8 D!. E5F.

Las investigaciones de Gramsci en torno a los intelectuales, a su unci*n en la sociedad & a su

istoria a& "ue !lantearlas, !ues, en relaci*n con este conce!to, & en !articular con la

!regunta "ue él se ace sobre la unci*n "ue le corres!onde todav)a al /gran intelectual 8 en el

mundo moderno. La res!uesta de Gramsci me !arece im!ortante. +sa unci*n dice !ermanece

intacta, !ero encuentra un ambiente muco m%s di)cil !ara !oder airmarse & desarrollarse< / el

gran intelectual debe$ también él$ ,ambullirse en la vida práctica$ transformarse en un

organi,ador de los aspectos prácticos de la cultura si !uiere continuar dirigiendo* debe

democrati,arse$ ser más actual' el hombre del :enacimiento ya no es posible 8. .

-ucas crisis re!etidamente denunciadas, o anunciadas o autoanunciadas, del ilosoar :o de

la cultura; en este siglo !osterior a )egel, a!arte de los contenidos doctrinales, tienen su ra)9

real & encuentran su e!licaci*n en lo sealado !or Gramsci en estas !alabras.

+ste nuevo eco revolucionario el a!arecer, en la istoria umana, de una iloso)a cr)tica &

cient)ica como una iloso)a de masa, como una /concepción unitaria de masa8 constitu&e el

car%cter "ue Gramsci le asigna al marismo, en cuanto movimiento real entendido en su

!otencialidad de desarrollo, tal como /reforma popular de los tiempos modernos8, en el sentidode /reforma intelectual y moral 8. +n el término /reforma8, evidentemente, no a& nada "ue se

contra!onga a /revolución8> no a& ni si"uiera el m%s lejano mati9 de reormismo. +s una

reorma "ue tiene como origen & contenido !ro!io, !recisamente, a ese nuevo eco

revolucionario, el cual antes de tomar la direcci*n del movimiento real de las masas lo releja &

lo e!resa< e!resa una /lucha de clases !ue ya existe8.

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+sta /reforma8 se etiende !rogresivamente, en la luca de clases, con distintos ritmos &

vicisitudes ist*ricas, !ero tiene como !unto de reerencia esencial, & discriminante de sus

caracteres, la cuesti*n del +stado & del !oder, la cual est% siem!re !resente en Gramsci. +n

eecto, él distingue continuamente, mediante útiles an%lisis & dierentes direcciones de

bús"uedas, los diversos as!ectos "ue la reorma asume antes & des!ués de la con"uista

estable del !oder !or !arte de la clase revolucionaria.

+l signiicado es!ec)ico & global de dica /reforma8 constitu&e !ara Gramsci, indudablemente,

una radical revoluci*n cultural. 4 todavia, a mi manera de ver, él a em!leado últimamente el

término /reforma8 no s*lo !or"ue se trata de un momento distinto del de la revoluci*n !ol)tica &

de la transormaci*n de las relaciones de !roducci*n :los cl%sicos del marismo se an

!reocu!ado siem!re, en general, de esclarecer la dierencia de ritmo entre el movimiento

estructural & los movimientos de las su!erestructuras &, en estas últimas, entre lo "ue ocurre en

el !lano de los acontecimientos !ol)ticos & las m%s lentas transormaciones de las conciencias &

de las costumbres;, sino !or"ue en el conce!to de reorma se seala mejor el as!ecto

educativo, es decir, la eiciencia de una acci*n constante, e!ansiva, racionalmente dirigida

acia las conciencias, en conei*n, naturalmente, con la luca !ol)tica & con la revoluci*n &

transormaci*n de las relaciones sociales.

La /reforma8 en las ideas & en las conciencias no se concibe como algo !asivo "ue acom!aa

a la revoluci*n !ol)tica & social, sino "ue debe ser conducida & reali9ada activa &

conscientemente !or "uien dirige :e inclu&e tanto la ase !rerrevolucionaria & !reestatal, como

la revolucionaria & estatal, con grandes dierencias entre una & otra;. Gramsci a !revisto de

manera mu& aguda la com!lejidad de los !roblemas "ue se le !resentan a una clase

subalterna cuando se transorma en clase aut*noma & dirigente< /desde el momento en !ue un

grupo subalterno se torna realmente autónomo y hegemónico2, nace concretamente la

exigencia de construir un nuevo orden intelectual y moral 8 D!. M5F. +n el cuadro de estas

cuestiones, estrecamente soldado con el interés !ol)tico emerge el constante interés

educativo de Gramsci, &a no dirigido a los individuos, sino "ue aora asume todo el contenidodemocr%tico del comunismo como movimiento real< los neos entre dirigentes & dirigidos,

gobernantes & gobernados & educadores & educados son los temas sobre los cuales él retorna

continuamente.

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La noci*n gramsciana del marismo como /reforma intelectual y moral 8 de la masa tiene

también otro cam!o de valide9. +sta noci*n une te*ricamente al comunismo, entendido

justamente como movimiento real, con otros en*menos ist*ricos determinados, !ermitiendo

la a!reensi*n de los elementos anal*gicos & el sealamiento, al mismo tiem!o, de las

dierencias radicales :la noci*n sirve, !or consiguiente, tanto a la metodolog)a istoriogr%ica

como a la !ers!ectiva o !revisi*n del uturo, en cu&a elaboraci*n !artici!amos como !arte

activa & voluntaria;. +istieron, en eecto, en la istoria otras reormas intelectuales & morales

de car%cter !o!ular, "ue ten)an !roundas ra)ces sociales & "ue ueron acom!aadas,

!roseguidas & también !recedidas !or varias & !articulares elaboraciones conce!tuales,

ilos*icas & meta)sicas. Gramsci tiene siem!re !resente al cristianismo &, sobre todo, en un

conteto ist*rico m%s cercano a nosotros, a la 3eorma !rotestante & al iluminismo en los

caracteres & re!ercusiones !o!ulares de este último> & Gramsci subra&a en él, como &a lo

ab)a eco Engels, la novedad del car%cter laico D!. C1F;.

Pero ninguno de estos en*menos a abarcado, de eco, la totalidad del género umano, tal

como ocurre con el comunismo. ?o se trata solamente de una dierencia cuantitativa. +l

!roblema de la toma de conciencia de las grandes masas, en el seno de la luca econ*mica &

!ol)tica, el !roblema de su uniicaci*n cultural, engloba, en un ori9onte m%s am!lio, el de la

uniicaci*n cultural de todos los ombres. +s el ori9onte, virtualmente universal, del desarrollo

& de la e!ansi*n de la sociedad socialista & comunista, de la "ue Lenin ab)a escrito :1C1E;

"ue /el punto esencial de la doctrina de Carlos 5arx es la interpretación de la función histórica

mundial del proletariado como creador de la sociedad socialista8.

+sto concierne, de manera no etr)nseca sino )ntima, al car%cter de la iloso)a marista "ue es,

antes "ue nada, la teor)a revolucionaria de la clase obrera & "ue se dirige esencialmente a ella

:-ar, +ngels, Lenin se !reocu!aron siem!re de la educaci*n /teórica8 de los /obreros

conscientes8 & se ocu!aron atentamente de sus !rogresos & también de los !e"ueos gru!os;,

!ero "ue concede al mismo tiem!o, a la revoluci*n !roletaria, un signiicado universal de

rescate de la umanidad integral del ombre, desgarrada !or la divisi*n de la sociedad en

clases antag*nicas, las cuales basan su !ro!ia eistencia en los /sistemas de explotación8 deltrabajo, "ue se sucedieron ist*ricamente.

La Numanidad integral del ombre no es entendida en el marismo :a dierencia de los

anteriores umanismos religiosos o no religiosos; como un dato meta)sica u originario !or

restaurar, sino como una eigencia considerada en orma determinada !or el desarrollo

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ist*rico, como una meta & un !unto de llegada :&, naturalmente, tam!oco este a& "ue

entenderlo en sentido absoluto o meta)sico;. /;9o "humano# es un punto de partida o un

punto de llegada$ como concepto y hecho unitario


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reca9ado decididamente, en el mismo conteto, la idea "ue /la unidad del género humano8

!uede ser /dada por la naturale,a "biológica# del hombre8. Gramsci observa "ue /las

diferencias importantes de los hombres en la historia$ no son las biológicas8 & "ue /tampoco la

"unidad biológica# ha significado gran cosa en la historia 8.#% 4, sin embargo, re!etimos, el

/carácter naturalista8 de la e!resi*n género umano tiene !ara Gramsci /su significado8.

+l eco es "ue Gramsci no !iensa negar la eistencia de esa unidad :o comunidad; biol*gica

del ombre, "ue se a engendrado como sea, sino negar su notable incidencia en la istoria

umana. La naturale9a del ombre, en un sentido !uramente biol*gico, es !ara Gramsci,

como !ara todo el marismo, solamente un !resu!uesto de la istoria umana. All) no !uede

ser buscada esa unidad de lo umano "ue se alla ante nosotros como un objetivo engendrado

!or el desarrollo ist*rico. Pero, !or otra !arte, ese / presupuesto8 de la istoria :umana; no

es, bajo otro as!ecto, ino!erante en ella. Podr)amos decir< no &a en cuanto objeto de la

biolog)a :"ue al considerar al ombre lo abstrae del desarrollo de su socialidad ist*rica;, sino

en cuanto objeto de la econom)a !ol)tica, es decir, de una ciencia ist*rico@umana, "ue el

marismo, al acerle su /crítica8, a integralmente istori9ado.

Jajo este as!ecto el ombre sigue siendo, de manera insu!erable, naturale9a, !ero de una

naturale9a &a englobada en la socialidad@ist*rica umana & en unci*n de ésta & aun m%s

:contra todo idealismo;, un momento irreductible de la misma. +sta es la !osici*n integralmente

marista> & a"u) nos !arece .se encuentra el m%s riguroso undamento materialista del

marismo. +scribe Marx en (l Capital < /9a tecnología revela el comportamiento activo del

hombre hacia la naturale,a$ el proceso inmediato de producción de su vida y$ por lo tanto$

también de su$ vida social y de las representaciones espirituales !ue de ella derivan% 8#&

+sta !osici*n nos remite, !or su contenido, a la revoluci*n ilos*ico@metodol*gica reali9ada

!or Marx & Engels en los aos "ue van de 1ME a 1MT, & "ue los llev* a la con"uista del

/materialismo histórico8. =ica !osici*n, en ese mismo !%rrao de (l Capital , Marx la

contra!one al /materialismo abstracto8 de ti!o /científico4naturalista8 :Marx se reiere a los

cient)icos de su é!oca, /voceros8 de tal materialismo, & adem%s, a las correlativas/representaciones abstractas e ideológicas8 "ue ellos esgrimen /ni bien se arriesgan en algo

!ue no es de su especialidad /;. +sta es también la !osici*n de Gramsci< /9a humanidad !ue

se refle1a en cada individualidad está compuesta de diversos elementos' 0- el individuo* ?- los

otros hombres* @- la naturale,a% )ero el segundo y el tercer elemento no son tan simples como

puede parecer% (l hombre no entra en relación con los demás hombres por yuxtaposición$ sino

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orgánicamente$ es decir$ en cuanto forma parte de organismos$ desde los más simples hasta

los más comple1os% 3sí$ el hombre no entra en relación con la naturale,a simplemente por el

hecho de ser el mismo naturale,a$ sino activa4 mente$ por medio de la técnica y del traba1o8 D!.

ETF.

Para "uien observe con detenci*n, esta !osici*n :"ue emos com!robado en Marx & Gramsci;

com!orta la centralidad del materialismo ist*rico en la iloso)a marista. +s decir, la

centralidad "ue considera al ombre en su neo !ermanente & activo con la naturale9a :de

cu&o com!lejo desenvolvimiento ist*rico se desarrolla toda la istoria social umana;, como el

único !unto de !artida concreto "ue !oseemos !ara cual"uier otra consideraci*n de la realidad.

+s el !unto de !artida teori9ado, de manera resumida & morda9, !or -ar en las once Aesis

sobre 8euerbach :teto undamental !ara Gramsci; & cu&o !rinci!io gnoseol*gico ue

e!resado !or Lenin como /criterio de la praxis8. Pero a"u) conviene ser mu& claro, !or"ue lo

"ue estamos diciendo contiene un eacto elemento !olémico. ?o !arecen conciliables con la

!osici*n a la "ue Gramsci es iel :& la consideramos la única rigurosamente cr)tica, adem%s de

corres!ondiente a la misma génesis ist*rica de la doctrina; a"uellas ormas de e!osici*n del

marismo, aún reali9adas con ines didasc%licos, en las cuales /el materialismo histórico8 se

!resenta, según una im!l)cita l*gica clasiicadora & no dialéctica, como caso !articular de

a!licaci*n :a la sociedad; de un m%s vasto /materialismo dialéctico8, & cu&a descri!ci*n de

contenido !arece no necesitar de la !resencia del ombre en el mundo. :+sta observaci*n de

!or s) no im!licar)a la eigencia de "ue es la !resencia del ser umano, & tanto menos de su.

!ensamiento, la "ue introduce la dialéctica en la realidad.; ?o obstante, esas ormas de

e!osici*n son o& las m%s diundidas & generalmente las m%s reconocidas.

reo "ue se trata de una cuesti*n no escol%stica & ormal sino de contenido. 6*lo esa actitud

mental, nos !arece, "ue guarda como constante !unto de reerencia la !rais umana sensible,

!uede salvar al marismo de las etraas intrusiones de materialismo meta)sico :"ue no es

suiciente reca9ar con !alabras;. +sta actitud mental, "ue ue !ro!ia de los undadores de la

doctrina, nos !arece la única "ue !ermite la !osibilidad de reconstrucci*n & desarrollo

!ermanente del contenido de lo "ue se a dado en llamar /materialismo dialéctico8 de maneratal "ue éste "uede siem!re abierto a los nuevos resultados & a los métodos en transormaci*n

de las ciencias de la naturale9a, & veriic%ndolos & discutiéndolos mediante una adecuada

conce!ci*n ilos*ica. +igen en ésta, si no nos e"uivocamos, "ue ue justamente !lanteada

!or los cl%sicos & en !articular !or +ngels, "uien se ocu!o m%s de cerca de tales cuestiones. 4

esto en contra de toda contracci*n escol%stica@dogm%tica del marismo mismo.

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La metodolog)a marista de Gramsci, "ue se ajust*, en este sentido, a través de la discusi*n

critica del manual de 0u1arín D!!. 121@ 17EF, & "ue tiene como ilo conductor el !roundo

convencimiento de la integral autonom)a ilos*ica del marismo :sin "ue !or esto 6e corten los

ilos "ue ist*ricamente lo conectan con la anterior tradici*n del !ensamiento; nos mantiene

lejos del riesgo aludido. A"u) es necesario agregar "ue, si es verdad "ue el marismo como

revoluci*n ilos*ica es la coincidencia del naturalismo con el umanismo :los cuales en su

reali9aci*n se transorman rec)!rocamente; !uede ser "ue a&a en Gramsci, de eco, sobre

todo !or ra9ones de !olémica interna :contra las !enetraciones de materialismo meta)sico en

el marismo;, cierto debilitamiento de la instancia o com!onente naturalista res!ecto a la

umanista, un dese"uilibrio en este sentido.

+s la o!ini*n de "uien escribe. A Gramsci le interes*, sobre todo el as!ecto umano :& !or lo

tanto también el ideol*gico, su!erestrutural e ist*rico; de la cuesti*n de la objetividad, en torno

a la cual sus releiones son de gran im!ortancia & originalidad. Pero en lo "ue concierne al

grave !roblema del neo entre esta objetividad & la naturale9a estamos &a como al margen

etremo de su interés & de su meditaci*n. 4 a"u) !recisamente es donde se veriican ciertas

vacilaciones & titubeos. Gramsci no se contenta con re!etir ormulaciones !reestablecidas, !or

muco "ue ellas !uedan !arecer sugestivas & llenas de contenidos. Sl se esuer9a !ara

!ensarlas & considerarlas siem!re en todas sus coneiones & !recisamente !or esto es un

maestro del método.

La cuesti*n "ue tenemos ante nosotros es la de la di)cil coesi*n objetiva :es decir, no &a

solamente en el sujeto umano, como !rais sensible@racional; entre naturale9a e istoricidad,

"ue indudablemente es, creo, el !unto te*rico m%s delicado de toda la iloso)a marista. =esde

ese margen etremo, antes mentado, Gramsci sealaba, sin embargo, el desarrollo sucesivo

de la bús"ueda "ue consiste en el aondamiento de la tesis de Engels< /la unidad real del

mundo está demostrada por el largo y laborioso desarrollo de la filosofía y de las ciencias

naturales%8 =onde Gramsci al comentarle, e!resaba "ue esta ormulaci*n /contiene realmente

el germen de la concepción 1usta$ por!ue se recurre a la historia y al hombre para demostrar la

realidad ob1etiva8 D!. 1TF.

Anotaci*n istoricista esencialmente gramsciana. on todo eso, s*lo "uien tuviera los ojos

vendados !or el dogmatismo & el escolasticismo !odr)a encontrar en ella cierto alejamiento de

la !osici*n de los cl%sicos :"ue no ue jam%s ni em!irista, ni !ositivista, ni materialista@vulgar; .

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Engels, justamente, al concluir en 1MM5, su !reacio de la segunda edici*n del 3nti4Bühring

subra&aba dica com!lejidad ist*rica de la iloso)a & de las ciencias :unas en relaci*n con

otras;, como único !unto de reerencia !osible !ara librarse de toda visi*n /metafísica8 de la

naturale9a de la /filosofía de la naturale,a8.#'

+l giro del discurso !arece abernos alejado del !unto !rinci!al en torno al cual versaba, esto

es, en torno a la inter!retaci*n gramsciana del marismo como /concepción unitaria de masa8 &

/reforma intelectual y moral 8, /reforma popular de los tiempos modernos8. 4 sin embargo, es un

alejamiento s*lo a!arente, !or"ue el contenido cr)tico del marismo no est% concebido !or

Gramsci como algo indierente & su!erior & se!arado del car%cter concreto del movimiento real

del cual es la teor)a.

La eigencia de reconciliar ist*ricamente el as!ecto de /filosofía de masa8 del marismo con la

soluci*n de las tareas te*ricas & cient)icas m%s elevadas & com!lejas, es decir, la eigencia de

una /cultura integral 8 "ue sobre la base Kde la clase revolucionaria realice una e!ansi*n

ilimitada entre los ombres, se !resenta !or ello, en Gramsci, como esencial a la din%mica

misma del marismo & caracteri9a su originalidad. #am!oco la identiicaci*n dialéctica reali9ada

!or Gramsci entre iloso)a & !ol)tica :mediante los momentos< istoria, cultura, ideolog)a, etc.;

"ue tiene as!ectos cualitativamente diversos< si se remite al !asado :como criterio de

inter!retaci*n istoriogr%ica;#( o si se !ro&ecta acia el uturo ser)a com!rensible sin esa

nueva dimensi*n del ilosoar :no tiene nada "ue ver, !or ejem!lo, con una identiicaci*n verbal

de ti!o actualista;.

#ambién la !olémica contra el idealismo, "ue se desarrolla en Gramsci mediante una serie de

motivos mu& dierentes :ligados en la ma&or !arte a circunstancias de la cultura italiana, &

es!ecialmente a la discusi*n con el crocianismo;, & "ue conduce adem%s a una serie de

/traducciones8 & rescates del /lengua1e especulativo8 de la iloso)a idealista al lenguaje

concretamente istoricista del marismo, antes "ue nada, se basa undamentalmente en la

/incapacidad de la filosofía idealista de transformarse en una integral concepción del mundo 8

D!. 2E1F, v%lida !ara todos los ombres, en nuestra realidad actual> es decir, e & sentido comúnno de gru!os limitados, ligados al !rivilegio social, sino de toda la umanidad asociada. Por el

contrario, la !olémica de Gramsci contra las incrustaciones de materialismo vulgar & meta)sico

en el seno del marismo, aun"ue se desarrolle en un !lano estrictamente te*rico, com!orta,

también, la corres!ondiente justiicaci*n ist*rica de esas incrustaciones, como caracter)sticas

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de una ase aún atrasada del movimiento real :revolucionario; del cual el marismo es la

e!resi*n.#*

#anto en una !olémica como en la otra est% constantemente !resente el convencimiento de la

autonom)a cr)tica & de la originalidad ilos*ica del marismo, "ue, como &a emos dico, es el

ilo conductor de todo el !ensamiento de Gramsci. Brente al idealismo contem!or%neo

también esas traducciones & rescates, a las "ue &a icimos reerencia #+, est%n enla9adas en

gran !arte con este !unto central, &a !resente, en germen, en la obra de Antonio La$riola.

/9os intelectuales "puros# escribe GramsciI como elaboradores de las m%s etendidas

ideolog)as de las clases dominantes, como leaders de los gru!os intelectuales de sus !a)ses,

no !od)an dejar de servirse de algunos elementos de la iloso)a de la !rais, !ara robustecer

sus conce!ciones & moderar el envejecimiento ilos*ico es!eculativo con el realismo

istoricista de la nueva teor)a, !ara entregar nuevas armas al arsenal del gru!o social al cual se

allaban ligados.

Por otra !arte, la tendencia ortodoa lucaba con la ideolog)a m%s diundida entre las masas

!o!ulares, el trascendentalismo religioso, & cre)a su!erarlo con el m%s crudo & trivial

materialismo, "ue era también una estratiicaci*n no indierente del sentido común, mantenido

vivo, m%s de lo "ue se cre)a & se cree, !or la religi*n misma, "ue en el !ueblo tiene una,

e!resi*n trivial & baja, su!ersticiosa & brujeril, & en la cual la materia tiene una unci*n no

!e"uea. La$riola se distingue de los unos & de los otros !or su airmaci*n :no siem!re

segura, es verdad; de "ue la iloso)a de la !rais es una iloso)a inde!endiente & original, "ue

tiene en si misma los elementos de un desarrollo ulterior "ue le !ermite transormarse, de

inter!retaci*n de la istoria en iloso)a general.8

+n estas !alabras, !ara "uien observe, allamos &a delineado, en sus términos !olémicos & en

los constructivos, el %mbito total en "ue se mueve, en el as!ecto te*rico & metodol*gico, el

!ensamiento de Gramsci. Adem%s, a& "ue considerar otra advertencia "ue estimo de gran

interés< esa /independencia y originalidad del marxismo8 es observada !or Gramsci no como

un sim!le dato, como una cosa acabada, sino como un elemento de desarrollo & de con"uista

!ermanente en sus m%s !roundas im!licaciones. 4 todo esto en el cuadro de una luca te*rica

en la "ue est%n !resentes no !ura & sim!lemente los abstractos términos ideol*gicos:es"uemati9ados en sus etremos en idealismo & en un ti!o de materialismo; sino los

concretos !ortadores de ellos< !or un lado los /intelectuales "puros#$ elaboradores de las

ideologías de las clases dominantes/, !or el otro, las masas !o!ulares de!ositarias, en cierta

medida, del /sentido com.n/. +sa luca te*rica, en la "ue el marismo asume & desarrolla, de

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eco, su autonom)a ilos*ica, se !resenta inmediatamente como un momento necesario de

una com!leja luca real. +n Gramsci, este neo no se !ierde ni se olvida jam%s.

+se mismo neo determina, nos !arece, su manera de concebir el desarrollo & la e!osici*n del

marismo como iloso)a. 6obre todo en la é!oca en "ue el desarrollo ist*rico a !lanteado a

la clase revolucionaria el !roblema de la hegemonía :direcci*n !ol)tica & cultural sobre el

conjunto de la sociedad;> Gramsci considera !articularmente abstracta o insuiciente toda

e!osici*n del marismo "ue se desarrolle solamente en relaci*n !olémica con los sistemas

ilos*icos tradicionales, sin englobar también & de manera sustancial la discusi*n con el

/sentido com.n/. Por lo tanto la noci*n de /sentido com.n8 se torna undamental.

+n el conteto gramsciano, ella es muco m%s com!leja "ue la convencional reerencia "ue

bajo tal denominaci*n sirve generalmente a los il*soos !ara sealar una !resunta actitud

contra!uesta estéticamente al car%cter /crítico8 de la iloso)a o de la metodolog)a cient)ica

:salvo, eventualmente, al considerar a esta !resunta actitud, en último an%lisis, conciliable con

la noci*n del /sentido com.n8;. +l /sentido com.n8 no es !ara Gramsci un)vocamente

re!resentable & reductible en sus contenidos, como si uera la e!resi*n de una actitud neutral.

Para él es siem!re / producto histórico8 "ue contiene, estratiica & cristali9a contradictoriamente

las distintas erencias !asivas del !asado, adem%s, naturalmente de elaborar & liberar los

elementos activos. +sto es, el terreno en el cual ejercen su acci*n, & su con"uista las

ideolog)as de los gru!os & de las clases dominantes :en el cual, !or ejem!lo, su / verdad 8 se

im!one a las clases subalternas como superstición;. #.

+s el terreno en "ue se !roducen & mantienen, mediante la divisi*n de la sociedad en clases

antag*nicas, las o!osiciones a todo em!uje "ue tienda a uniicar la conciencia umana. +l

com!romiso im!l)cito !resente en mucas e!osiciones dogm%ticas del marismo de

una conciliaci*n en cierta medida a!rior)stica con el /sentido com.n8 :com!romiso "ue

com!orta la alta de !roundi9aci*n de esta noci*n en su eectiva realidad ist*rico@social; es

incom!atible con el !ensamiento de Gramsci, !uesto "ue re!rime el desarrollo de la / ilosofía

de la praxis8 en su ca!acidad renovadora de la conciencia de las grandes masas umanas. :4

conviene, a"u), recordar "ue tal com!romiso no ue nunca !ro!io de los cl%sicos del marismo.;

+sta e!osici*n de la !osici*n de Gramsci !odr)a ser entendida también de manera unilateral.

A Gramsci "ue se ab)a ormado & ab)a lucado en continuo contacto con la masastrabajadoras no le !asa inadvertido el as!ecto sobre el cual Lenin ab)a !uesto el acento al

escribir< /&ería el más grande y el peor de los errores !ue puede cometer un marxista si

creyera !ue las masas populares$ constituidas por millones de seres humanos +y sobre todo

por la masa de los campesinos y artesanos- condenados a las tinieblas$ a la ignorancia y a los

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pre1uicios por toda la sociedad moderna$ pudieran salir de estas tinieblas siguiendo tan solo la

recta vía de una instrucción puramente marxista8. %/

+s, m%s bien, un !roblema de tal naturale9a el "ue gu)a su bús"ueda. La discusi*n sobre el

/sentido com.n8 "ue él !resenta como elemento esencial del desarrollo constructivo & de la

diusi*n del marismo, al lado de la luca !ol)tica & social :& como esclarecimiento de ésta;, no

est% concebida jam%s como ractura con ese mismo /sentido com.n8. 4 esto se debe no s*lo a

ra9ones de o!ortunidad o solide9 !ol)tica & educativa, sino a lo "ue ese / sentido com.n8

encierra de !ositiva e!eriencia ist*rica de las masas subalternas :la cultura democrática en

ellas históricamente inmanente y por liberar$ tal como había declarado Lenin; & en último

an%lisis, a la estructura misma, genéricamente umana, del sentido común, a los elementos de

e!erimentaci*n "ue él contiene como resultado & condici*n del obrar !r%ctico.

La cr)tica, !ues, de los contenidos eredados del /sentido com.n8, se a!o&a dialécticamente,

en él mismo & a!unta no a su destrucci*n, "ue ser)a una actitud insensata, sino a su reorma &

su reem!la9o !or una conce!ci*n m%s coerente, "ue se transorme en e, es decir, en norma

intr)nseca del obrar. +sto no se !roduce ni en un d)a, ni en abstracto, es decir, como educaci*n

abstracta, verbal & libresca, sino en conei*n con la luca !ol)tica & de clase.

+s necesario, !or lo tanto @dice Gramsci@, "ue /la nueva concepción2 se presente

íntimamente fundida con un programa político y una concepción de la historia reconocidos por

el pueblo como la expresión de sus necesidades vitales8 D!!. 225F. 4 agrega< //o es posible

pensar en la vida y en la difusión de una filosofía !ue no sea simultáneamente política actual$

estrechamente vinculada a la actividad preponderante en la vida de las clases populares' el

traba1o* y !ue no se presente$ por lo tanto' dentro de ciertos límites$ como vinculada

necesariamente a la ciencia% (sta nueva concepción asumirá$ sin embargo$ inicialmente formas

supersticiosas y primitivas como las de la religión mitológica$ pero hallará en sí misma y en las

fuer,as intelectuales !ue el pueblo extraerá de su seno los elementos para superar esta fase

primitiva%8

+stas últimas !alabras de Gramsci, tan estrecamente vinculadas a la idea del marismo

como /concepción unitaria de masa8 & /reforma popular 8 nos conducen al !roblema de su ase

moderna de desarrollo, "uiero decir, res!ecto de la totalidad de la é!oca ist*rica en la "ue

vivimos. La cuesti*n es considerada !or Gramsci siem!re en relaci*n con el !roblema del!oder & del +stado & de su con"uista !or !arte de la clase obrera. ?o es !osible a"u) entrar en

!articulares :adem%s el tema es objeto de otro relato;, !ero si es esencial recordar "ue

mediante esta uni*n actúa en Gramsci, de manera decisiva, la noci*n leninista "ue él seala

constantemente con el término de /hegemonía8< & no solamente la noci*n, sino su reali9aci*n,

es decir la e!eriencia ist*rica de la 3evoluci*n de Octubre.

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6e trata de los !roblemas concretos "ue se le an !lanteado a la clase obrera en la /época del

imperialismo y de las revoluciones proletarias8, los !roblemas de las alian9as de clase, de la

direcci*n !ol)tica sobre otros gru!os sociales adem%s de la im!l)cita luca te*rica, 4, des!ués

de la con"uista revolucionaria del !oder, los !roblemas de la organi9aci*n de la sociedad

!ol)tica & civil & de la direcci*n cultural. -ediante tales !roblemas se a agrandado

etraordinariamente, en contacto con el desarrollo social de nuestro siglo, la !roblem%tica

marista del +stado de la "ue Lenin ue el maestro. Aora es im!ortante sealar "ue a"u) se

agru!an & se articulan todos los elementos te*ricos del !ensamiento de Gramsci< /9a

hegemonía reali,ada escribe :reriéndose a la 3evoluci*n de Octubre;y significa la crítica

real de una filosofía$ su real dialéctica8 %# D!. M0F.

+sta aseveraci*n, a esta altura, no tendr)a necesidad de ulteriores esclarecimientos. Pero si la

!ro&ectamos en un conteto conce!tual m%s am!lio, ella ad"uiere la total !lenitud de su

signiicado. +n otro lugar, asi, escribe Gramsci< /9a proposición contenida en la 0ntroducción a

la Crítica de la economía política$ respecto de !ue los hombres toman conciencia de los

conflictos de la estructura en el terreno de las ideologías$ debe ser considerada como

afirmación de valor gnoseológico y no puramente psicológico y moral% Be ello resulta !ue el

principio teórico4práctico de la hegemonía$ tiene también un significado gnoseológico* por lo

tanto$ en este campo es menester buscar el aporte teórico de 0lici :Lenin; a la filosofía de la

praxis8 D!. MF.

Un im!onente gru!o de !roblemas te*ricos, metodol*gicos, istoriogr%icos, "ue nos vemos

obligados a omitir, se vincula con esta airmaci*n. 6on los !roblemas reerentes a la realidad e

istorieidad de las su!erestructuras :la discusi*n de Gramsci con el istoricismo idealista est%

en gran !arte ligada a este tema;, a la erencia ist*rico@ cultural, al neo entre ideolog)a,

ciencia, iloso)a, &, una ve9 m%s, entre iloso)a & !ol)tica> son, sobre todo, los !roblemas

reerentes a la cuesti*n de la objetividad :& correlativamente de la subjetividad, !ero no

solamente individual, sino de gru!o;, en torno a los cuales Gramsci, como &a lo emos

sealado, e!one sugestiones & !lanteos !ara !osibles & ulteriores desarrollos. /(l hombre

conoce ob1etivamente$ en cuanto el conocimiento es real para todo el género

humano históricamente unificado en un sistema cultural unitario* pero este proceso de

unificación unitaria adviene con la separación de las contradicciones internas !ue laceran a la

sociedad humana$ contradicciones !ue son la condición de la formación de los grupos y del

nacimiento de las ideologías no universal4concretas y tornadas inmediatamente caducas

debido al origen práctico de su sustancia% (xiste$ por consiguiente$ una lucha por la ob1etividad

+por librarse de las ideologías parciales y falaces-$ y esta lucha es la misma lucha por la

unificación del género humano% )or consiguiente$ lo !ue los idealistas llaman 6espíritu” no es

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un punto de partida$ sino de llegada$ el con1unto de las superestructuras en devenir hacia la

unificación concreta y ob1etivamente universal$ y no ya un presupuesto unitario$ etc% 9a ciencia

experimental ha ofrecido hasta ahora el terreno en el cual tal unidad cultural alcan,ó el máximo

de extensión28 :!, 1@TF.

+s una manera de considerar las cosas "ue !lantea inmediatamente el !roblema del marismo

como su!erestructura. 6in embargo, dice Gramsci, a& /una diferencia fundamental$ entre la

filosofía de la praxis y las otras filosofías' las otras ideologías son creaciones inorgánicas en

tanto !ue contradictorias$ por!ue están dirigidas a conciliar intereses opuestos y

contradictorios' su "historicidad# será breve por!ue la contradicción aflora después de cada

acontecimiento del !ue ha sido instrumento% 9a 8ilosofía de la praxis$ en cambio$ no rata de

resolver pacíficamente las contradicciones existentes en la =istoria y la sociedad' antes bien$

es la teoría de tales contradicciones28 D!. 2E5i. La iloso)a de la !rais no a!unta, !ues, a

/ ponerles las bragas al mundo/, como las iloso)as idealistas :aun"ue ueron distintos los

!ro!*sitos; %% a !resentarse como s)ntesis ideal ilusoriamente resolutiva de los contrastes

reales. Al contrario, ella es /la conciencia plena de las contradicciones$ a través de las cuales el

filósofo$ entendido individualmente o como grupo social entero$ no sólo comprende las

contradicciones$ sino !ue se coloca a sí mismo como elemento de la contradicción$ eleva este

elemento a principio de conocimiento y$ por lo tanto$ de acción 8 D!. CCF.

A"u) est% el meollo de la manera en "ue Gramsci entiende la dialéctica, tal como él la ab)a

a!rendido, simult%neamente, de su valiente e!eriencia de luca & de la lecci*n de los cl%sicos

:obsérvese, en !articular, el método con el cual Marx desarrolla la !olémica contra "roud2on

en 5iseria de le filosofía, considerada !or Gramsci como un momento esencial de la ormaci*n

de la /filosofía de la praxis8.%& =e esta manera, la misma inter!retaci*n del marismo como

su!erestructura acentúa la irreductible autonom)a ilos*ica & a la ve9 la istoricidad :o

/mundanidad 8 o /terrenidad /; de toda eigencia absoluta !uesta m%s all% del !roceso de la

e!eriencia umana. Al tomar nota de una airmaci*n de Gra3iadei, "ue !resentaba a Marx

/como la unión de una serie de científicos8 Gramsci comenta< /(rror fundamental' ninguno de

los demás ha producido una concepción original e integral$ del mundo% 5arx inicia

intelectualmente una edad histórica !ue durará probablemente siglos* esto es$ hasta la

desaparición de la &ociedad política y el advenimiento de la &ociedad regulada% &ólo entonces

su concepción del mundo será superada%8 D!. M0F

NOTAS

1. Benedetto Croce, Materialismo storico ed economia marxistica, Bari, 1927. (cf.particularmente, pp. XI, 9, 13, 15, 79, 86, 111).

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2. Croce, ob. cit. p. 9

3. !ram"ci, El materialismo histórica y la filosofía de Benedetto Croce, #d. $autaro,Bueno" %ire", 1953, p. 1&. #l p'rrafo e" citado de manera particular por$udoico !emonat en el en"ao *Caratteri e pro+lemi della nuoa metodoloia-, en Saggi di filosofía neorazionalista, ur/n, 1953, pp. 7307&.

&. e refiero particularmente a la" refleione" o+"eracione" de !ram"ci en torno a lo"pro+lema" del lenuae de lo" lenguajes (t4cnico", e"pec/fico", etc.).

5. Cf. %ntonio $a+riola, iscorrendo di socialismo e di filosofia, Bari, 19&&, p. 1 e !assim.

6. u""erl, "hiloso!hie als strenge #issenschaft, en $ogos, % (1911911). #"intere"ante o+"erar ue u""erl de"arrolla "u po"icin mediante una di"cu"in conel &istorismus. e la #eltanschauung 4l "u+raa el elemento *"a+idur/a- (:ei";eit, :elt


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da+an a la" moderna" ciencia" naturale" terica" "u meuino car'cter metaf/"ica. $aconciencia de ue e"a" ant/te"i" diferencia", aun pre"ent'ndo"e en la naturalea, "lotienen una alide relatia, de ue, por el contrario, "u aparente riide. irtuda+"oluta "on introducida" en la naturalea por nue"tra reflein, e"ta conciencia formala m4dula de la concepcin dial4ctica de la naturalea. % e"a conciencia puede llear"eo+liado por lo" ;ec;o" ue la" ciencia" naturale" an acumulandoG pero e" m'" f'cilremontar"e a ella aplicando al car'cter dial4ctica de e"to" ;ec;o" la conciencia de la"lee" del pen"amiento dial4ctico. #l ca"o e" ue ;o la" ciencia" naturale" ;an;ec;o tale" prore"o" ue a no pueden "u"traer"e a la "/nte"i" dial4ctica. ?eroe"te proce"o "e le" ;ar' m'" f'cil no olidando ue lo" re"ultado" en ue "e re"umen "u"eperiencia" "on otro" tanto" concepto", ue el arte de operar con concepto" no lo dala naturalea ni "e aduiere con la ular conciencia de la realidad cotidiana, "ino uereclama un di"currir real, di"currir ue tiene detr'" de "i una lara ;i"toria emp/rica, nim'" ni meno" ue la ine"tiacin emp/rica de la naturalea. ?reci"amente por e"o,porue an aprendiendo a a"imilar"e lo" re"ultado" de do" milenio" medio deeolucin filo"fica, e" por lo ue e"t'n de"prendi4ndo"e, por una parte, de toda e"apre"unta Nlo"of/a e"pecifica de la naturalea, etraOa "uperior a ella", por otra,tam+i4n del meuino m4todo e"peculatio ;eredado del empiri"mo inl4"- (P. #nel",

%nti0Orin, #d. emi"ferio, Bueno" %ire", 1956, p. 17).

15. %l re"pecto e" importante, por eemplo, la nocin ram"ciana ue con"idera lo ue e"la Nlo"of/a de una 4pocaQ *e"de el punto de i"ta ue no" intere"a, el e"tudio de la;i"toria de la lica de la" dier"a" filo"of/a" de lo" fil"ofo" no e" "uficiente. ?or lomeno" como orientacin metdica, e" preci"o atraer la atencin ;aeia otra" parte" de la;i"toria de la filo"of/a, e"to e", ;acia la" concepcione" del mundo de la" rande" ma"a",;acia la" de lo" m'" e"trec;o" rupo" diriente" (o intelectuale") , Nnalmente, ;acia la"relacione" ei"tente" entre e"to" di"tinto" compleo" culturale" a la filo"of/a de lo"fil"ofo". $a filo"of/a de una 4poca no e" la filo"of/a de tal o cual fil"ofo, de tal o cualrupo de intelectuale", de tal o cual "ector de la" ma"a" populare"Q e" la com+inacin de

todo" e"to" elemento" ue culmina en una determinada direccin en la cual e"aculminacin "e torna norma de accin colectia, e"to e", deiene ;i"toriaJ concreta complea (interal).

$a filo"of/a de una 4poca ;i"trica no e", por con"iuiente, otra co"a ue la ;i"toriaJ dedic;a 4pocaG no e" otra co"a ue la ma"a de la" ariacione" ue el rupo diriente ;alorado determinar en la realidad precedenteQ ;i"toria filo"of/a "on in"epara+le" en e"e"entido, forman un +loueJ. >e pueden di"tinuirJ lo" elemento" Nlo"Nco"propiamente dic;o", en todo" "u" dier"o" rado", como filo"of/a de lo" fil"ofo", comoconcepcione" de lo" rupo" diriente" (cultura filo"fica) como reliione" de la"rande" ma"a"G 4a"e como en cada uno de e"to" rado" e" preci"o 4r"ela" con forma"

dier"a" de com+inacinJ ideolica- (!ram"ci, #l materiali"mo ;i"trica*, ed. ci$, p.3G cf. tam+i4n pp. 155 235).16. !ram"ci uele con frecuencia "o+re e"te concepto, e"tudiando lo" di"tinto" a"pecto"de la cue"tin, Cf. en particular, El materialismo históricoD, ed. cit., pp. 36. 89, 92, 155,1670168, 227.

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LUPORINI La metodolog+¡a del marxismo en Gramsci