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Mineralogía de elementos de tierras raras
en las mineralizaciones esmeraldíferas
colombianas
Ángel Augusto Verbel Olarte
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias, Departamento de Geociencias
Bogotá D.C., Colombia
2017
2 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Mineralogía de elementos de tierras raras
en las mineralizaciones esmeraldíferas
colombianas
Ángel Augusto Verbel Olarte
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Ciencias - Geología
Directora:
Ph.D. Analía del Valle Pantorrilla
Línea de Investigación:
Mineralogía y yacimientos minerales
Grupo de Investigación:
TECTONICA, MINERALIZACIONES & MEDIO AMBIENTE EN SUDAMERICA & EL CARIBE
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias
Departamento de Geociencias
Bogotá D.C., Colombia
2017
Ángel Augusto Verbel Olarte 3
A mi hermana Luz Miriam
4 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Agradecimientos
Deseo expresar mis más sinceros agradecimientos a las siguientes personas e instituciones
que prestaron su colaboración de alguna forma para la realización de este trabajo:
Dra. Analía del Valle Pantorrilla directora de tesis, por su orientación, consejos y
observaciones a lo largo de mi proceso de formación.
Mónica Alejandra Gómez Correa por su apoyo incondicional en ámbitos tanto
personales como académicos, incluido este proyecto.
Universidad Nacional de Colombia por la Beca Exención de derechos académicos, la
cual permitió mi dedicación completa a este proyecto.
UNESCO por la beca para asistir al XXIV curso latinoamericano de metalogenia.
Society of geology applied to mineral deposits (SGA) por la beca para asistir a la 14th
conferencia bianual de la SGA a presentar resultados de investigación.
Society of Economic Geologist (SEG) por la beca para asistir a la conferencia “Ore
deposits of Asia: China and beyond” para presentar resultados de investigación.
Dra. Ana Elena Concha por su invaluable aporte en los análisis de fluorescencia de rayos
X.
Yuri Tatiana Campo por sus valiosos comentarios durante la elaboración de este
proyecto.
Ángel Augusto Verbel Olarte 5
Resumen
En el cinturón esmeraldífero occidental es reportada parisita desde mediados del siglo XIX
y aunque se han realizado muchos estudios en la zona debido a la presencia de esmeraldas,
este tipo de minerales no han sido tenidos en cuenta en estos, su origen se atribuye a los
procesos que se han interpretado como responsables de la formación de esmeraldas debido
a su presencia fuertemente asociada con estas.
Caracterizaciones mineralógicas y texturales permitieron determinar que los minerales de
tierras raras se encuentran en el mismo estadio mineralizante que las esmeraldas, con una
fuerte asociación genética. Basados en esto y en los datos composicionales de estos
minerales y sus propiedades termodinámicas, se crearon algoritmos para calcular las
actividades químicas del flúor y carbonato bajo las que se formaron, estos cálculos
muestran una alta actividad química de flúor. Estos resultados se analizan a través de redes
de causalidad, las cuales permiten evaluar la influencia de estas condiciones de formación
con la formación de esmeraldas. Resultando en la propuesta de un nuevo modelo para el
transporte de berilio en el fluido hidrotermal responsable la formación de esmeraldas.
⇒
Palabras clave: Parisita, Bastnasita, REE, Esmeraldas, Termodinámica, Redes de
causalidad.
6 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Abstract
Parisite has been reported in the colombian Western emerald belt since the 18th
century.
Even though many studies have been done in the area due to emerald presence, this sort of
minerals has not been taken into account on them, its presence is explained as a result of
the proposed processes that lead to the emerald formation, because of its close paragenetic
relation.
Mineralogical and textural characterizations allowed determining that REE minerals are in
the same stage as the emeralds, with a strong genetic relation. Based on this information,
the compositional data of the REE minerals and their thermodynamic properties,
algorithms, were created to calculate the chemical activities of fluorine and carbonate
under which they were formed, showing high fluorine activities during its formation.
These results are analyses using a causality network method, which allow to evaluate the
influence between the conditions of formation of emeralds and the REE minerals, resulting
in a new proposal for the Be transportation in the hydrothermal system responsible for the
emerald mineralization.
⇒
Keywords: Parisite, Bastnäsite, REE, Emeralds, Thermodynamic, Causality network
Ángel Augusto Verbel Olarte 7
Contenido
Pág.
1. Introducción ................................................................................................................ 13
1.1 Objetivos .............................................................................................................. 15
1.1.1 Objetivo general ................................................................................................ 15
1.1.2 Objetivos específicos ......................................................................................... 15
2. Metodología ................................................................................................................. 16
2.1 Localización de las áreas de estudio .................................................................... 16
2.2 Estado del arte ...................................................................................................... 17
3. Marco teórico .............................................................................................................. 22
3.1 Energía libre de Gibbs para un gas ideal .............................................................. 27
3.2 Energía libre de Gibbs para el caso real ............................................................... 28
3.3 Potencial químico y actividad química en una mezcla ........................................ 29
4. Marco geológico regional ........................................................................................... 31
5. Caracterización mineralógica .................................................................................... 36
6. Texturas del sistema hidrotermal ............................................................................. 44
6.1 Texturas de relleno paralelas con la estratificación ............................................. 44
6.2 Texturas de relleno discordantes con la estratificación ........................................ 45
6.3 Texturas brechosas ............................................................................................... 49
7. Condiciones de formación de minerales de tierras raras ........................................ 53
8. Discusión ...................................................................................................................... 58
9. Conclusiones ................................................................................................................ 70
10. Bibliografía .................................................................................................................. 71
11. Anexos .......................................................................................................................... 80
11.1 Código para el cálculo de la actividad química de Flúor en parisita .................... 80
8 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
11.2 Código para el cálculo de la actividad química de Flúor en fluorita. ................... 81
11.3 Código para el cálculo de la actividad química de carbonato en parisita. ........... 82
11.4 Código para el cálculo de la actividad química de carbonato en bastnaesita. ...... 83
11.5 Algoritmo para encontrar redes de causalidad ..................................................... 84
Ángel Augusto Verbel Olarte 9
Lista de figuras
Figura 1: abundancia de elementos químicos en la corteza continental superior en función
del número atómico. Modificado de Haxel et al., (2002). .................................................. 14
Figura 2: Ubicación de áreas de muestreo. ........................................................................ 17
Figura 3: Diagrama esquemático de la evolución geológica de la cordillera oriental
colombiana. Tomado de Horton et al. (2010). .................................................................... 33
Figura 4: Columna estratigráfica de la zona central del cinturón esmeraldífero occidental.
Tomado de Terraza & Montoya (2011). ............................................................................. 35
Figura 5: Cuarzos hidrotermales con desarrollos bipiramidales trigonales ...................... 37
Figura 6: Imagen de electrones retrodispersados (BSE) mostrando cristales de fluorita
(Fl) y calcita (Cal) con exsoluciones de bastnaesita (Bas) en los planos de clivaje de ambos
minerales. ............................................................................................................................ 38
Figura 7: Cristales de fluorita (Fl) en sección delgada pulida asociados a calcita (Cal).
Izquierda xpl, derecha ppl. .................................................................................................. 38
Figura 8: Desarrollo de pirita euhedral, concordante con la estratificación, en matriz
cuarzo carbonática. Izquierda ppl, derecha xpl. .................................................................. 39
Figura 9: Venilla concordante con la estratificación, mostrando desarrollo de pirofilita
(Prl) y pirita (Py) la cual cambia texturalmente pasando de una textura en empalizada a un
agregado anhedral fino. Izquierda ppl, derecha xpl. ........................................................... 39
Figura 10: Relación de corte entre los dos sub estadios del segundo estadio mineralizante.
Calcita (Cal), pirofilita (Prl), pirita (Py) y esfalerita (Sph). Izquierda ppl, derecha xpl. ... 40
Figura 11: Plagioclasa (Pl) asociada a calcita (Cal) con alteración a sericita (Ser).
Izquierda xpl, derecha ppl. .................................................................................................. 41
Figura 12: Antracita con textura tipo rompecabezas en matriz carbonática, rellenando
vena concordante con la estratificación. ............................................................................. 41
Figura 13: A) y B) Berilo (Brl) anhedral asociado a calcita (Cal) en luz transmitida. C y
D) Berilo (Brl) euhedral asociado a calcita (Cal) en luz reflejada. Izquierda xpl, derecha
ppl. ...................................................................................................................................... 42
10 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Figura 14: A y B) Cristal de parisita (Par) en corte longitudinal asociado a calcita. C y D)
Cristal de parisita (Par) en corte perpendicular al eje C asociado con calcita (Cal) y pirita
(Py) también se presenta exsoluciones de pirita (Py) dentro del cristal de parisita (Par). . 43
Figura 15: A) Vetillas concordantes a la estratificación en los alrededores de Muzo,
occidente del Rio Minero. B y C) Muestra de mano en la que se observa calcita (Cal)
fibrosa concordante con la estratificación y fibrosidad del mineral alineado con espejos de
falla D) Venilla concordante con la estratificación mostrando el crecimiento de pirofilita
(Prl) y pirita (Py) en empalizada. E) Vena concordante con la estratificación con
desarrollo de calcita (Cal) y antracita hidrotermal con textura en rompecabezas (Antr). .. 45
Figura 16: Dos direcciones de desarrollo de las venas del segundo estadio mineralizante.
Calcita (Cal), pirofilita (Prl), pirita (Py) y esfalerita (Sph). ............................................... 46
Figura 17: Esfalerita (Sph) con variaciones en el contenido de hierro y calcita (Cal)
impregnada de óxidos de hierro. ......................................................................................... 47
Figura 18: Texturas minerales correspondientes al segundo estadio mineralizante. A)
Vena atravesando la estratificación. B) Desarrollo de venas de calcita fibrosa secundarias
discordantes a la estratificación tipo “pull-apart”. C) Desarrollo de las venillas de los dos
estadios mineralizantes donde la segunda es más enriquecida en sulfuros D) Desarrollo de
venas de calcita fibrosa secundarias discordantes a la estratificación tipo “pull-apart” E)
Textura de relleno asimétrica con desarrollo de textura “pull-apart” hacia la roca caja. ... 48
Figura 19: Límite entre fragmento del estadio 1 con desarrollo de calcita (Cal) y pirita
(Py) entre la vetilla y la brecha hidrotermal. ....................................................................... 49
Figura 20: Disolución de grano de pirita durante el evento brechoso, reemplazado por
ganga principalmente silícea (Qz) entre ganga de carbonato (Cal). ................................... 49
Figura 21: Texturas de brechas hidrotermales A) Fragmentos angulosos separados de la
roca caja por cambios de presión en el fluido y fragmentos redondeados al centro por
impacto durante su transporte. B) Sección pulida mostrando fragmento sub-redondeado del
estadio 1. C) Sección pulida mostrando berilo con forma euhedral entre matriz de brecha
compuesta de calcita y pirita. .............................................................................................. 50
Figura 22: Fragmento de pirita (Py) con fractura de aproximadamente 90° producto de
impacto entre fragmentos en ganga carbonática (Cal). ....................................................... 51
Ángel Augusto Verbel Olarte 11
Figura 23: Disolución de grano de pirita durante el evento brechoso, reemplazado por
ganga principalmente silícea (Qz) entre ganga de carbonato (Cal). ................................... 51
Figura 24: Representación esquemática de los procesos que dan desarrollo a las texturas
brechosas del área de estudio. ............................................................................................. 52
Figura 25: Diagrama de fases de equilibrio mineral calculado a 250°C y 1Kbar para la
asociación mineral Parisita, bastnaesita, fluorocerita como función de los Logaritmos de
actividad química de F y CO3 con logaritmos de las actividades de Ca=-6 y REE=-8 y un
pH: 4. Basado en Gysi & Williams-Jones (2015). ............................................................. 57
Figura 26: Solubilidad de berilio en análisis experimental de un sistema hidrotermal en el
cual se relaciona la cantidad disuelta como función de la actividad química de cada
compuesto evaluado en diferentes valores de pH a 250°C. modificado de Wood, (1992). 61
Figura 27: Diagramas acíclicos direccionados para definición de estructura causal real de
las variables Inc: alta salinidad de inclusiones, F: alto contenido de flúor y Em: presencia
de berilo (Continua). ........................................................................................................... 65
Figura 28: Variación de NaCl eqiv. en minerales del cinturón esmeraldífero occidental
datos de Ottaway (1991); Romero & Schultz (1995); Banks et al. (2000); Giuliani et al.
(2000); Terraza & Montoya (2011) y García (2017). Tomado de Verbel et al. (2018). ..... 68
Figura 29: Estructura causal real de las variables Inc: alta salinidad de inclusiones, F: alto
contenido de flúor y Em: presencia de berilo. .................................................................... 69
12 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Lista de tablas
Tabla 1: Análisis composicionales mediante fluorescencia de rayos x de cristales
individuales de parisita. ...................................................................................................... 55
Tabla 2: Análisis elemental composicional de minerales mineral mediante microsonda
electrónica. .......................................................................................................................... 56
Tabla 3: Concentraciones de complejos clorados experimentales y medidos en inclusiones
fluidas en el cinturón esmeraldífero occidental expresado en mol/Kg. .............................. 60
Tabla 4: Análisis estadístico de datos de complejos clorados transportadores de Be. ...... 61
Ángel Augusto Verbel Olarte 13
1. Introducción
El primer reporte de elementos del grupo de las tierras raras se dio en 1787 a partir de la
determinación del mineral Yterbita (i.e. (Ce,La,Nd,Y)2FeBe2Si2O10), posteriormente,
renombrado Gadolinita en 1800 de acuerdo con Gschneidner & Capellen (1987). En 1794
en Bastnäs (Suecia) es encontrado un mineral, inicialmente considerado como un mineral
de hierro y tungsteno, el cual fue re-analizado por Jöns Jacob Berzelius quien determinó
que se trataba de un mineral con cerio.
Los elementos de tierras raras (REE) tienen concentraciones promedio en la corteza
mayores a elementos como el cobre, plomo, plata, oro e inclusive platino (Figura 1). Los
REE comúnmente poseen un radio iónico similar y una carga trivalente (i.e. +3) y debido a
esto no pueden ser encontrados en la naturaleza como elementos puros de acuerdo con Van
Gosen et al.,(2004). Sin embargo, ocurren en minerales presentándose en menores
proporciones y que bajo ciertas condiciones pueden llegar a proporciones mayores en los
minerales. A pesar de ser mucho más comunes en la corteza que otros elementos, sus
concentraciones no suelen llegar a niveles económicos susceptibles de ser explotados.
Los minerales de REE pueden estar dominados por REE livianos o por REE pesados y
restringidos a un escaso número de depósitos en el mundo. Hasta la década de los años
cincuenta la totalidad de REE eran extraídos de monacitas (i.e. (Ce,La,Pr,Nd,Th,Y)PO4),
posteriormente, el descubrimiento de carbonatitas ricas en óxidos de tierras raras (REO)
(Mountain Pass, California) con contenidos entre 8 – 12% REO amplió su distribución.
La fuente principal de minerales de tierras raras se asocia a depósitos de rocas ígneas,
carbonatitas, rocas peralcalinas y pegmatitas asociadas a granitos per-aluminosos de
acuerdo con Chakhmouradian & Wall (2012), en algunos de estos depósitos los altos
contenidos de REE no han podido ser explicados a partir de procesos netamente
magmáticos, requiriendo una fuente de enriquecimiento en elementos incompatibles y una
re movilización de estos por fluidos Chakhmouradian & Wall (2012) y Williams-Jones et
al., (2012).
14 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Los elementos de tierras raras livianas son extraídos principalmente de fluorurocarbonatos
de tierras raras, como bastnaesita-(Ce) y en fluorurocarbonatos de Ca como la parisita,
reportada como mineral asociado en las mineralizaciones esmeraldíferas del el cinturón
esmeraldífero occidental Colombiano según Giuliani et al., (2000).
Figura 1: abundancia de elementos químicos en la corteza continental superior en función del número atómico. Modificado
de Haxel et al., (2002).
En Colombia se reportó por primera vez la presencia de parisita (i.e. Ca(REE)2(CO3)3F2)
en las minas de Muzo a mediados del siglo XIX, por Medici-Spata (1835) en Bunsen
(1845). Asociado a esta se encuentran esmeraldas, que por su alto valor comercial han sido
objeto de muchos estudios geológicos y mineralógicos, sin haber logrado definir los
aspectos genéticos y condiciones de distribución de sectores productivos.
Ángel Augusto Verbel Olarte 15
1.1 Objetivos
1.1.1 Objetivo general
Realizar un estudio mineralógico con énfasis en los minerales de tierras raras asociados a
las esmeraldas para determinar su relación mediante un análisis termodinámico buscando
establecer guías sobre aspectos genéticos de la mineralización.
1.1.2 Objetivos específicos
Caracterizar las variaciones texturales de los minerales asociados a las esmeraldas.
Caracterizar macroscópica y microscópica la mineralización enriquecida con REE
Determinar las condiciones de formación de los minerales ricos en elementos de
tierras raras a través de análisis termodinámicos.
Determinar la relación entre los minerales de tierras raras y las mineralizaciones
esmeraldíferas.
16 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
2. Metodología
El presente trabajo se desarrolló en 6 etapas las cuales incluyen fases de oficina, campo y
laboratorio:
Compilación y revisión bibliográfica de los estudios mineralógicos y geológicos
sobre el área del cinturón esmeraldífero occidental, así como trabajos específicos
de minerales de tierras raras en diferentes mineralizaciones del mundo.
Trabajo de campo: En la fase de trabajo de campo se realizaron dos salidas para un
total de 18 días de campo, en el cual se realizaron visitas y recolección de muestreo
en diferentes minas y mineralizaciones del cinturón esmeraldífero occidental,
priorizando criterios texturales y estructurales de los cuerpos mineralizados.
Análisis petrográficos y mineralogía de menas: Se analizaron 20 secciones pulidas
y dos secciones delgadas pulidas con el fin de caracterizar los minerales presentes
y sus relaciones texturales.
Con base en los resultados de los análisis microscópicos se seleccionaron 5
muestras para análisis químicos mediante, Microscopia electrónica con un equipo
FEI Quanta 200 –r, Fluorescencia de rayos X con un equipo MagixPro PW – 2440
Philips y microsonda electrónica con un equipo JXA-8230 en la Universidad
Nacional de Colombia sede Bogotá.
Integración y correlación de la información de los datos geoquímicos en diagramas
de fases y análisis estadístico de los datos
Elaboración del texto final, discusión y resultados.
2.1 Localización de las áreas de estudio
Las mineralizaciones esmeraldíferas en Colombia, se encuentran ubicadas en los márgenes
oriental y occidental de la cordillera oriental colombiana, en los departamentos de Boyacá
y Cundinamarca. Se realizaron dos salidas de campo, una de 10,5 días en el año 2015
donde se colectaron muestras de ambos cinturones esmeraldíferos y una segunda salida
realizada específicamente al CEOC con una duración de 7,5 días. De acuerdo con los
Ángel Augusto Verbel Olarte 17
análisis preliminares que se realizaron de las muestras obtenidas, no fue posible determinar
la presencia de minerales enriquecidos en REE en el CEOR por tal motivo este trabajo se
concentra en las muestras obtenidas del CEOC, este se localiza en el flanco occidental de
la Cordillera Oriental colombiana, al occidente de los departamentos de Boyacá,
Cundinamarca y Santander, entre las planchas 169-Puerto Boyacá, 170-Vélez, 189-La
Palma y 190-Chiquinquirá donde las poblaciones más importantes corresponden a Florián,
La Belleza, Pauna, Quípama, Paime, La Palma, Muzo, San Pablo de Borbur, Otanche y
Yacopí. El muestreo se realiza en las áreas de San Pablo de Borbur, Quipama, Muzo y
Yacopí (Figura 2). En las minas de Peñas Blancas, La Paz, La Pita, El Indio y La Glorieta.
Figura 2: Ubicación de áreas de muestreo.
2.2 Estado del arte
Los estudios geológicos y mineralógicos realizados en el área de estudio se han centrado
principalmente en las esmeraldas por su alto valor económico, ligando el origen de los
minerales de tierras raras a los mismos procesos interpretados como formadores de
esmeraldas. A mediado de los años noventa se presenta un notorio aumento en el número
18 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
de estudios geológicos relacionados con las esmeraldas, esto permitiendo obtener una gran
cantidad de información sobre estas mineralizaciones.
A continuación se presenta una recopilación de los trabajos más relevantes en el área de
estudio y en zonas aledañas, y su contribución al conocimiento geológico-minero de la
región.
Bunsen (1845), renombra un mineral descrito en 1835 conocido hasta el momento con el
nombre de musita dado por Medici-Spata, este lo llama parisita en honor a J.J. Paris, su
descubridor.
Pogue & Evanston (1916), realizan una descripción geológica y mineralógica del depósito,
mostrando ciertas consideraciones para su origen. Basados en sus observaciones
determinan que la formación de los depósitos en Muzo debe tener influencia de un cuerpo
ígneo.
Codazzi (1925), introduce el termino codazzita para referirse a dolomitas que sean
portadoras de REE.
Oppenheim (1948), presenta una breve descripción geológica de las manifestaciones
esmeraldíferas en los alrededores de Muzo y propone para las esmeraldas un origen
neumatolítico, relacionado con un cuerpo ígneo en profundidad.
Beus (1979), muestra que los shales alterados poseen una relación K/Na baja, propone
utilizar esta relación como guía de exploración para encontrar zonas productivas.
Giuliani & Sheppard (1992), asignan a los fluidos un origen metamórfico con altos valores
de controlados por la baja temperatura de los metasedimentos, a estos datos añaden
análisis isotópicos de carbono que apoyan su teoria.
Cheilletz et al., (1994), datan por primera vez las mineralizaciones del cinturón
esmeraldífero occidental usando en micas verdes (i.e. ricas en Cr y V)
arrojando dos edades principalmente 35 -38 Ma y 31.5 – 32.6 Ma para las
mineralizaciones de Coscuez y Quipama respectivamente. También realizan análisis de las
Ángel Augusto Verbel Olarte 19
inclusiones fluidas arrojando altos valores de salinidad (i.e. 38% NaCl Equiv.) y proponen
un modelo epigenético hidrotermal sedimentario para el origen de la mineralización en el
cual los fluidos hipersalinos transportan el Be, Cr y V así como los elementos de tierras
raras.
Romero & Schultz (1995), analizaron más de 450 inclusiones sólidas y fluidas encuentran
una temperatura de homogenización de 330°C, levemente menor a la encontrada en el
cinturón oriental (i.e.370°C) así como una presión de 1.2 Kbars lo que correspondería a
una profundidad de formación de aproximadamente 5 kilómetros.
Giuliani et al., (1995), realizaron análisis de inclusiones fluidas e isotopos de azufre en
muestras de ambos cinturones esmeraldíferos así como estudios en isotopos de azufre en
piritas precipitadas junto con las esmeraldas y soportan un modelo hidrotermal
sedimentario en el cual el origen de las salmueras de este es causado por cuerpos de origen
evaporítico.
Mendoza (1996), establece que la mineralización es producida por una combinación de
procesos, mezcla procesos post-magmáticos-hidrotermales-neumatolíticos junto con la
acción de fluidos originados en la roca encajante, también establece que concentraciones
particularmente altas de Na y relaciones anómalas de Na/K (mayores a 1.0) son guías
regional para la exploración geoquímica de esmeraldas.
Cheilletz & Giuliani (1996), presentan una propuesta que apoya un modelo hidrotermal
sedimentario, basado en la reducción termoquímica del azufre presente en niveles
evaporiticos, el cual es transportado en forma de salmueras por fluidos basinales y
reducido a ácido sulfhídrico por la interacción con niveles ricos en materia orgánica.
Branquet et al., (1999a), establecen una relación directa entre el fallamiento inverso y las
brechas mineralizantes, asignándoles edades coetáneas basado en evidencia estructural.
Branquet et al., (1999b), establecen que los regímenes tectónicos en ambos márgenes de la
cordillera oriental son diferentes y a pesar de sus notorias diferencias estructurales en
ambos se encuentran esmeraldas.
20 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Banks et al., (2000)
, encuentran dos tipos de fluidos, el primero encontrado principalmente
en inclusiones de esmeraldas dominado por NaCl y una alta relación de Cl:Br y el segundo
fluido se encuentra principalmente en inclusiones de cuarzo las cuales poseen una
salinidad similar pero con mayor contenido de Na así como concentraciones
significativamente mayores de Ca-K-Fe-Cl así como otros cationes.
Romero Ordoñez et al., (2000), utilizan relaciones entre los isotopos de rubidio y estroncio
entre los dos cinturones esmeraldíferos mostrando que el cinturón occidental tiene una
gran afinidad con aguas oceánicas mientras que el oriental tuvo una mezcla tanto de aguas
oceánicas como de rocas preexistentes de edades antiguas. Muestran que las edades
calculadas por Cheilletz et al., (1994) para el cinturón esmeraldífero occidental no
corresponden con la evolución isotópica del sistema, sugiriendo que edades más antiguas
(i.e. 61-67 Ma) serían más adecuada para la formación del depósito.
Mantilla et al., (2006), reportan la presencia de micro-porfiroblastos de cloritoide en las
formaciones Capotes, Tablazo y Pacho con temperaturas de formación muy semejantes a
las temperaturas que han sido calculadas para la formación de esmeraldas en el cinturón
esmeraldífero occidental.
Reyes et al., (2006), realizan un levantamiento cartográfico de las unidades
litoestratigráficas presentes en el área, además nombran y cartografían dos nuevas
unidades, la Formación Furatena y la Formación Muzo (Esto de manera informal).
Terraza & Montoya (2011), realizan una revisión de los trabajos realizados así como de los
análisis químicos mostrando el ambiente geológico peculiar en el cual se presentan las
esmeraldas Colombianas.
Puerto (2012), realizó un análisis de los principales minerales asociados a las esmeraldas
en sectores productivos de la mina La Pita así como un análisis estructural en el cual se
evidencia un paralelismo entre las zonas productivas y la Falla del Rio Minero.
Gonzalez (2015), realiza un análisis de los minerales asociados a las esmeraldas en zonas
productivas, identificando albitas con macla de Roc-Tourne, las cuales caracteriza como
de origen antigénico.
Ángel Augusto Verbel Olarte 21
22 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
3. Marco teórico
En la tabla periódica de los elementos químicos, el grupo de los REE está compuesto por
15 elementos cuyo número atómico varía entre 57 y 71 (i.e. Lantano y Lutecio), también
conocidos como lantánidos aunque su denominación oficial según la IUPAC (i.e.
International Union of Pure and Applied Chemistry) es “Lantanoides”. Entre estos
elementos encontramos algunas excepciones, los elementos itrio (número atómico 39) y el
escandio (número atómico 21), los cuales a pesar de no estar en el rango de los
lantanoides, poseen afinidades físicas y químicas con estos, por lo cual suelen ser
considerados como REE. Tradicionalmente los REE se dividen en dos grupos basados en
su peso atómico: 1) los REE livianos, desde lantano hasta gadolinio (i.e. números atómicos
de 57 a 64); y 2) los REE pesados, desde terbio hasta lutecio (i.e. números atómicos de 65
a 71). El itrio aunque liviano (número atómico 39) se encuentra catalogado entro los REE
pesados por sus similitudes químicas con estos.
El estudio de complejos acuosos de REE se remonta a principios del siglo XX de acuerdo
con Noyes and Johnston (1909) pero es hasta la década de 1950 que se presentan los datos
termodinámicos necesarios para cuantificar la estabilidad de dichos complejos en un
ambiente geológico según Izatt et al., (1955). Aunque ha habido poco consenso sobre la
estabilidad de estos y muy pocas publicaciones han considerado múltiples ligantes según
Wood (1990). Las predicciones teóricas para determinar la estabilidad de complejos
acuosos de REE se puede determinar por la regla de Pearson en Pearson (1963), la cual
indica que los cationes duros enlazaran preferiblemente con aniones duros y los cationes
suaves enlazaran preferiblemente con aniones suaves. Según Williams-Jones et al., (2012),
los REE tienen una carga preferencial de +3 y un radio iónico relativamente pequeño por
lo cual se comportan como cationes duros, por consiguiente, restringiéndose a los ligantes
inorgánicos, el orden de los ligantes monovalentes con los que los REE deberían formar
complejos acuosos seria F- > OH
- > NO3
- > Cl
- > Br
-. Mientras que para ligantes divalentes
el orden debería ser CO32-
> SO42-
> P2O52-
de acuerdo con Pearson (1963).
Ángel Augusto Verbel Olarte 23
A pesar de todo el desarrollo experimental y teórico que muestra que los REE forman
complejos acuosos a temperatura ambiente, suelen existir dudas sobre si los REE son
móviles o inmóviles durante la interacción fluido-roca, hasta el punto que los patrones de
abundancia de REE son usados de manera frecuente para caracterizar procesos geológicos
en la formación de rocas ígneas y sedimentarias de acuerdo con Williams-Jones et al.,
(2012). Aunque la presencia de depósitos de REE de origen claramente hidrotermal como
el depósito de REE Bayan Obo en china según Chao et al., (1992), nos muestra que al
menos en ciertos ambientes geológicos los REE son altamente móviles.
De acuerdo con Macmillan et al., (2016) la formación de un depósito mineral consta de
complejos y frecuentemente episódicos procesos, los cuales pueden ser revelados
estudiando y entendiendo la química y las texturas presentes en este. Diferentes procesos
durante la cristalización o precipitación de minerales pueden generar una misma textura,
estos procesos son comunes en varios ambientes geológicos pero particularmente se
presentan en sistemas hidrotermales según Ramdohr (1969). Afifi et al., (1988) y
Bortnikov et al., (1988) analizan este problema mineralógico, realizando análisis
termodinámicos para determinar la estabilidad relativa de los minerales en el sistema
hidrotermal, cuantificando la actividad química de los elementos móviles del sistema
durante la depositación a través del método “Electrum-tarnish Method” propuesto por
Barton & Toulmin (1964). Este método se basa en el cálculo de actividades químicas
representadas con de líneas rectas o aproximadamente rectas para las reacciones
geológicamente importantes como lo muestra Richardson & Jeffes (1948) en Barton &
Toulmin (1964).
Los modelos teóricos de Wood (1990b) sobre la estabilidad de complejos acuosos de REE
a presiones y temperaturas elevadas, son coincidentes con los modelos previamente
discutidos, mostrando que se formarían sus enlaces más fuertes con F-, concluyendo que
en áreas donde los REE se presentan en concentraciones explotables deben ser
transportados por complejos fluorados. Aunque, en estudios posteriores, Migdisov et al.
(2009) realizaron análisis experimentales sobre los modelos teóricos, estos muestran una
sobre estimación significativa de la estabilidad de los complejos fluorados de REE bajo
altas temperaturas.
24 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
La parisita y la bastnasita son los principales minerales con alto potencial económico en
depósitos de REE, a pesar de esto una primera grilla petrogenética es creada a principios
de la década de los noventa por Williams-Jones & Wood (1992). Luego, Gysi & Williams-
Jones (2015) aportan nuevos datos termodinámicos de estos minerales y proponen la
utilización de diagramas de actividad química de los iones disueltos (i.e., aCa2+
, aF− y
aCO32−
) para interpretar las condiciones de formación de estos.
A continuación se presenta el desarrollo de las variables necesarias para el cálculo de las
actividades químicas de los iones disueltos en el sistema de acuerdo a lo presentado por
Lewis (1907):
Dado un sistema con dos fases (i.e. α y β) que no se encuentran en equilibrio, cada una con
concentraciones diferentes de un componente X, para que alcancen un estado de equilibrio
debería haber una transferencia de masas de la fase con mayor concentración a la de menor
concentración, basados en el principio cero de la termodinámica. Aunque si el sistema
antes descrito tuviera las siguientes condiciones:
⁄
⁄
El resultado sería una transferencia de masas de la fase α a la fase β, debido a que bajo
estas condiciones de concentración y temperatura, la concentración en la primera fase es
más alta que la presión de saturación del agua líquida de la segunda. Debido a esto es
posible utilizar la concentración para determinar la dirección de transferencia de masa,
como un indicador del potencial químico (i.e. µ), este se encuentra relacionado a la energía
libre de Gibbs (G) como se muestra:
Ángel Augusto Verbel Olarte 25
Ecuación 1: La energía libre de Gibbs es igual a entalpia en la fase gaseosa menos la temperatura por la entropía en la
misma fase.
Si la fase gaseosa se encuentra en equilibrio con la fase liquida:
Ecuación 2: Ecuaciones para dos fases en equilibrio derivada de la ecuación 1.
Ecuación 3: Ecuación para dos fases en equilibrio derivada de la ecuación 1 y 2.
Si despejamos la ecuación 2 obtendremos lo siguiente:
Ecuación 4: Diferenciales de entalpia y entropía de dos fases, derivado de la ecuación 2.
Este diferencial de entropía también se podría expresar de la siguiente manera:
∫
Ecuación 5: Diferencial de entropía entre dos fases como la integral del diferencial de calor reversible entre la
temperatura.
De acuerdo con el primer principio de la termodinámica, se establece que si se realiza
trabajo en un sistema o existe intercambio de calor, la energía total interna del sistema no
cambia, expresado de la siguiente manera:
Ecuación 6: Expresión del primer principio de la termodinámica.
Al ser reversible se pueden realizar los siguientes remplazos
Ecuación 7: Cambio de calor en términos la temperatura y el cambio de la entropía.
26 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Ecuación 8: Cambio de trabajo en términos de la presión por el cambio de volumen.
Reemplazando los valores de las Ecuaciones 6 y 7 en la ecuación 5 obtenemos:
Ecuación 9: Diferencial de la energía interna es igual a la temperatura por la derivada de entropía menos la presión por
la derivada de volumen.
Teniendo en cuenta que el diferencial de la entalpía (dH), está definido de la siguiente
manera (Ecuación 10) podemos despejar d y remplazarlo en la Ecuación 9 y eliminamos
los términos que podamos al factorizar y obtenemos la Ecuación 11:
Ecuación 10: Derivada de la entalpía es igual al cambio de la energía más la derivada por el producto punto de la presión
por el volumen.
Ecuación 11: Derivada de la entalpía igual a la temperatura por la variación de la entropía más volumen por la derivada
de la presión.
Por convención el cambio de la energía libre de Gibbs (G) se muestra en la Ecuación 12,
factorizando esta y reemplazando con la Ecuación 11 obtenemos la Ecuación 13 en la cual
se muestra esta variación en función del volumen por variación de presión y la entropía
por variación de temperatura.
Ecuación 12: Variación de la energía libre de Gibbs es igual a la variación de entalpía menos la derivada de la
temperatura por la entropía.
Ángel Augusto Verbel Olarte 27
Ecuación 13: Variación de la energía libre de Gibbs es igual al volumen por la variación de la presión menos la entropía
por la variación de la temperatura.
Si consideramos que este proceso se lleva a cabo bajo una temperatura constante o
aproximadamente constante, como puede suceder durante los procesos de formación de
minerales, si no existen perturbaciones del sistema, en la Ecuación 13 se eliminaría el
último termino debido a que la derivada de una constante es igual a cero. Obteniendo así la
Ecuación 14 siendo el volumen mostrado el volumen especifico (Volumen/mol).
Ecuación 14: Delta de energía libre de Gibbs bajo temperaturas aproximadamente constantes.
3.1 Energía libre de Gibbs para un gas ideal
Un gas ideal es una sustancia imaginaria que sigue la relación .
Experimentalmente se ha observado que esta relación se cumple a altas temperaturas y/o
bajas presiones de acuerdo con Cengel & Boles, (2002). Siguiendo la relación anterior
podemos expresar el volumen en términos de presión y temperatura como se muestra en la
Ecuación 15 de la cual podemos cambiar el último término debido a las propiedades de la
derivada de p sobre p como se muestra en la Ecuación 15.
Ecuación 15: Combinación de Ecuación 14 con la ley de los gases ideales.
Ecuación 16: Desarrollo de Ecuación 15, donde la variación de la energía libre de Gibbs es igual a la constante de gases
ideales por la temperatura por el logaritmo de la presión.
28 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
3.2 Energía libre de Gibbs para el caso real
Si se tratase de un gas real se debe introducir una nueva variable llamada fugacidad, esta
nueva variable la utilizamos para sustituir la presión de la Ecuación 16 y así realizar una
corrección al tratarse de un gas real como se muestra en la Ecuación 18.
Ecuación 17: Reemplazo de la presión por la variable fugacidad usada para el caso real.
Si realizamos la sustracción de la ecuación 16 de la 17 y está la dividimos entre para
hacerlo adimensional, obtendremos una relación entre la fugacidad y la presión, como se
ve en el desarrollo de la Ecuación 18, que nos muestra que tanto deriva el valor real del
valor ideal y se conoce como el coeficiente de fugacidad .
(
)
Ecuación 18: Sustracción de Ecuaciones 16 y 17, divididas entre donde es el coeficiente de fugacidad.
Teniendo en cuenta la Ecuación 14 en la cual se relaciona la energía libre de Gibbs con el
volumen, podemos realizar el mismo procedimiento anterior para observar la variación de
volumen en condiciones ideales y en condiciones reales para lo cual se tiene en cuenta un
factor de compresibilidad para el caso real pues en el caso de un gas ideal este es igual
a 1 obteniendo así la Ecuación 19.
( ) ( )
( ) (
)
( )
Ecuación 19: Delta de la diferencia de energía libre de Gibbs relacionado con la presión.
Ángel Augusto Verbel Olarte 29
Esta ecuación nos muestra que la diferencia entre las energías libres de Gibbs real e ideal
están relacionadas directamente con la presión, entre más se acerque la presión a cero, el
valor de la energía libre de Gibbs real se aproxima más al ideal.
Del desarrollo de las anteriores ecuaciones podemos concluir que a bajas presiones la
fugacidad es igual a la presión pues bajo estas condiciones un gas se comporta como un
gas ideal, independientemente de la temperatura. Cuando las condiciones de presión son
muy altas y los gases se comportan como reales se debe utilizar información adicional,
como ecuaciones de estado para calcular la fugacidad.
3.3 Potencial químico y actividad química en una mezcla
El potencial químico de un componente ( ) es igual a la energía libre de Gibbs
de ese componente, este es dependiente de la presión, la temperatura, la fase en la que se
encuentre y la concentración del componente. Reemplazando esta equivalencia en la
ecuación 13 obtenemos la ecuación 20 donde se observa que si la presión aumenta en el
sistema, el potencial químico aumenta, mientras que si la temperatura aumenta este
disminuye.
Ecuación 20: Equivalencia de la energía libre de Gibbs con el potencial químico.
En una mezcla en fase liquida, el potencial químico de uno de sus componentes puede ser
derivado de la ecuación 17, resultando en la ecuación 21, la cual iguala la actividad
química de un componente i con la actividad química de este componente puro más R, T
(i.e. contante de los gases ideales y temperatura) por el logaritmo natural de la actividad
química.
Ecuación 21: Actividad química para un componente de una mezcla en fase liquida.
La actividad química del componente está dada por la concentración molar del
componente ( ) multiplicada por el coeficiente de actividad química ( ), con el fin de
30 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
realizar la corrección para el caso real, en caso de comportarse de manera cercana a lo real
entonces el coeficiente de actividad será aproximadamente 1.
Ecuación 22: Definición de actividad química para un componente i en un caso real.
De esta manera si tuviéramos un gas ideal entonces, la actividad química sería
igual a la fracción molar de este componente, si tuviéramos un líquido ideal entonces,
la actividad química sería igual a la fracción molar de este componente y si
tuviéramos un material puro entonces, la actividad química sería igual a 1.
Ángel Augusto Verbel Olarte 31
4. Marco geológico regional
La cordillera de los Andes en Colombia posee una expresión topográfica y composicional
notablemente diferenciable del resto del continente suramericano, en el territorio
colombiano está constituida por tres cadenas montañosas independientes, cordillera
Occidental, cordillera Central y cordillera Oriental, separadas por grandes depresiones
topográficas, los valles de los ríos Cauca-Patia y Magdalena respectivamente. La cordillera
Occidental corresponde principalmente a terrenos alóctonos con rocas máficas a
ultramáficas de edad Cretácica, adosados durante el Mesozoico, definidos como una
provincia oceánica de acuerdo con Villagómez et al. (2011). En contraste la cordillera
Central se presenta como corteza continental autóctona con un núcleo poli-metamórfico
intruido por batolitos Meso-Cenozoicos y cubierto por rocas volcánicas del Eoceno
superior con afinidad tipo arco de islas continental, según Restrepo et al. (2011). La
posición de la cordillera central se ha mantenido relativamente estable a través de su
evolución desde hace aproximadamente 280 Ma hasta la actualidad según Villamil
(1998); Sarmiento-Rojas et al., (2006); Vinasco et al., (2006). Por su parte, la cordillera
oriental, en la cual se encuentran las mineralizaciones esmeraldíferas, corresponde a un
conjunto de rocas ígneas y metamórficas de edades pre-Cámbricas a Paleozoicas cubiertas
por secuencias sedimentarias depositadas en un ambiente extensional durante el
Mesozoico, el cual se invierte durante el Cenozoico generando el levantamiento de la
cordillera Villamil (1998) y Vinasco et al. (2006).
Las mineralizaciones esmeraldíferas se encuentran ubicadas en las márgenes oriental y
occidental de la cordillera Oriental colombiana, restringidas a shales negros con niveles
calcáreos de edades del Berriasiano al Barremiano, correspondientes a las formaciones
Muzo y Rosablanca para el margen occidental y las formaciones Santa Rosa y Chivor para
el margen oriental, de acuerdo con Terraza & Montoya (2011). Según Sarmiento-Rojas et
al., (2006), durante el periodo de depositación de estas unidades a ambos márgenes de la
paleo-cuenca, en un ambiente transicional-marino, se encontraba emergido el paleo-
macizo de Santander-Floresta separando esta cuenca en dos sub cuencas (i.e. Sub-cuencas
de Magdalena-Tablazo y Cocuy), impidiendo el libre intercambio de sedimentos entre
32 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
estas hasta el Aptiano. De acuerdo con lo anterior, el aporte de sedimentos para estas
unidades debe provenir de la cordillera Central y el paleo-macizo de Santander-Floresta
para el margen occidental, mientras que los sedimentos aportados al margen oriental deben
tener una mayor afinidad con el escudo de Guyana y paleo-macizo de Santander-Floresta.
Esta sedimentación continúa hasta el Paleoceno inferior donde ocurre un cambio en la
dirección de los esfuerzos tectónicos que inicia el levantamiento de la cordillera. Durante
el Cretácico Superior (i.e. Aptiano – Coniaciano) estas secuencias sedimentarias son
intruidas por cuerpos ígneos de composición basáltica de acuerdo con Moreno & Concha
(1993); Moreno et al., (2004, 2007), los cuales no se relacionan con las mineralizaciones
esmeraldíferas por ser cuerpos más antiguos que estas.
De acuerdo con Horton et al., (2010); Nie et al., (2010) y Sanchez et al., (2011). Los
procesos de exhumación de la cordillera Oriental se generaron por un cambio en la
dirección de los vectores de esfuerzos tectónicos, esto definido a través de análisis
geocronológicos de las unidades de esta cordillera, donde se identifican tres fuertes picos
de exhumación, durante el Paleoceno, el Eoceno Superior y el Mioceno Superior (Figura
3). Dos de estos picos de actividad tectónica mantienen una relación temporal con las
edades calculadas para las mineralizaciones esmeraldíferas alrededor de 65 Ma (i.e.
Paleoceno) para el cinturón esmeraldífero oriental de acuerdo con Cheilletz et al., (1997).
Y de acuerdo con Cheilletz et al., (1994) el cinturón esmeraldífero occidental con una edad
de 32-35 Ma (i.e. Eoceno superior). Según Branquet et al., (1999a, b) esta coincidencia
temporal es además soportada por la fuerte relación existente entre los cuerpos
mineralizados y las estructuras tectónicas presentes en los flancos de la cordillera, que
generarían los espacios para que los fluidos transporten todos los elementos necesarios
para formar el sistema hidrotermal.
Ángel Augusto Verbel Olarte 33
Figura 3: Diagrama esquemático de la evolución geológica de la cordillera oriental colombiana. Tomado de Horton et
al. (2010).
34 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Aunque la diferencia de edades entre ambos cinturones es luego discutida por Romero
Ordoñez et al., (2000) sugiriendo que de acuerdo con geoquímica de Rb/Sr ambos
cinturones son coetáneos, con edades que rodean los 60 Ma.
En el Cinturón Esmeraldífero Occidental existen una amplia variedad de rocas, las cuales
poseen un buen registro estratigráfico del Cretácico como se muestra en (Figura 4),
cubierto en algunas zonas por depósitos recientes de origen fluvio-torrencial de acuerdo
con Terraza & Montoya, (2011). El área presenta fuertes proceso erosivos, por tal motivo,
las rocas más jóvenes presentes en el área corresponden a la Formación Lisama (i.e.
Paleoceno), asociada a sinclinales en las áreas de Guadualito, Santa Helena y Otanche,
asimismo las unidades litoestratigráficas del cretácico superior (i.e. formaciones Otanche,
Pacho, La Frontera, Grupo Olini, Córdoba, Umir).
Ángel Augusto Verbel Olarte 35
Figura 4: Columna estratigráfica de la zona central del cinturón esmeraldífero occidental. Tomado de Terraza &
Montoya (2011).
36 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
5. Caracterización mineralógica
Con el objetivo de determinar las asociaciones minerales presentes en las mineralizaciones
esmeraldíferas, se analizaron 45 muestras de mano bajo lupa binocular, así como sus
respectivas secciones pulidas y delgadas pulidas, con microscopios de luz polarizada,
reflejada y transmitida.
Se realizó el barrido por campos de las secciones describiendo la forma y tamaño de los
minerales presentes, así como su relación textural con los minerales asociados y la roca
caja.
La identificación mineralógica se realizó de forma comparativa, dadas las propiedades
ópticas medidas de los minerales y las descripciones y tablas determinativas de Kerr
(1965) y Ramdohr (1969).
Las descripciones texturales se realizan de manera comparativa, utilizando como guia los
textos de Ramdohr (1969), Malvicini & Saulnier (1979) y Craig & Vaughan (1991).
Las asociaciones minerales identificadas en el sistema hidrotermal del cinturón
esmeraldífero occidental son pirita, esfalerita, berilo, fluorita, parisita, bastnaesita,
asociaciones minerales hospedadas en minerales de ganga, cuarzo, carbonato y
plagioclasas.
Cuarzo: se presenta asociado principalmente a calcitas y plagioclasas en texturas
brechosas con formas de euhedrales a subhedrales, en ocasiones presenta prismas
hexagonales con terminaciones bipiramidales trigonales (Figura 5), lo que sugiere que se
formaron en las etapas finales del desarrollo de esta textura, cuando el componente de
Ángel Augusto Verbel Olarte 37
impacto entre granos durante el proceso de brechamiento disminuye lo suficiente para
permitir que el mineral sea transportado entre el fluido creciendo de manera libre Craig
and Vaughan, (1991).
Calcita: Es el mineral más abundante del depósito y principal constituyente de la ganga,
asociado a sulfuros en texturas granulares media a gruesa, este presenta una gran variedad
de desarrollos cristalinos, desde cristales rombohédricos euhedrales hasta texturas fibrosas
en rellenos de fracturas. Asociado frecuentemente a pirita y cuarzo. También se ha
reportado la presencia de carbonatos con contenido de REE en su estructura (i.e.
Codazzita) de acuerdo con Codazzi (1925). A través de microsonda electrónica se
observaron dichos carbonatos utilizando electrones retro-dispersados, los cuales permiten
observar cambios composicionales entre minerales observados con tonalidades diferentes
en la escala de grises. Esto sumado al análisis composicional nos permite determinar que
este mineral se trata de calcita con exsoluciones de bastnaesita, las cuales se presentan
también en los planos de clivaje de las fluoritas observadas (Figura 6). Estas exsoluciones
no son diferenciables a través de un microscopio petrográfico pues las propiedades de
ambos minerales son muy similares lo cual no genera ningún contraste que permita
diferenciarlos mediante esta técnica.
1Cm
Figura 5: Cuarzos hidrotermales con desarrollos bipiramidales trigonales
38 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Fluorita: Se presenta como cristales anhedrales a subhedrales como parte de rellenos
brechosos, asociado a calcita, pirita, parisita y berilos, la fluorita presenta frecuentes
bastnaesita intercrecida en sus planos de clivaje, observándose como un pseudo relieve
ondulante del mineral bajo el microscopio de luz polarizada, lo que podría confundirse con
un corte de isotropía de un carbonato (Figura 6 y Figura 7).
Pirita: Se presenta diseminada y asociada en la ganga cuarzo-carbonática como parte de
rellenos brechosos en formas euhedrales a subhedrales (Figura 8), con tamaños variables
Fl
Cal
Fl
Cal
Figura 7: Cristales de fluorita (Fl) en sección delgada pulida asociados a calcita (Cal). Izquierda xpl, derecha ppl.
Fl
Fl
Cal
Cal
Bas
Bas
Figura 6: Imagen de electrones retrodispersados (BSE) mostrando cristales de fluorita (Fl) y calcita (Cal) con
exsoluciones de bastnaesita (Bas) en los planos de clivaje de ambos minerales.
Ángel Augusto Verbel Olarte 39
desde 200µm a algunos centímetros, los berilos suelen estar asociados a piritas con formas
dodecahedricas aunque su presencia no implica la presencia de berilos. En la roca caja se
observan algunas piritas framboidales producto de procesos sedimentológicos.
Pirofilita: Se presenta en fracturas frecuentemente creciendo sobre la roca caja, de manera
perpendicular a la fractura que rellena, con formas euhedrales, asociado a calcita fibrosa,
pirita y esfalerita (Figura 9).
Esfalerita: Se presenta en agregados cristalinos anhedrales de tamaño medio a fino con
coloraciones rojizas debido a la asimilación en su estructura de hierro presente como
solución en el fluido mineralizante. Asociado a calcita, pirita y pirofilita (Figura 10).
Py Py
Figura 8: Desarrollo de pirita euhedral, concordante con la estratificación, en matriz cuarzo carbonática. Izquierda
ppl, derecha xpl.
Prl Prl
Py Py
Figura 9: Venilla concordante con la estratificación, mostrando desarrollo de pirofilita (Prl) y
pirita (Py) la cual cambia texturalmente pasando de una textura en empalizada a un agregado
anhedral fino. Izquierda ppl, derecha xpl.
40 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Plagioclasas: Se presentan diseminadas en rellenos brechosos con formas euhedrales
asociada a gangas cuarzo-carbonaticas con formas subhedrales. Se ha reportado en la zona
como un proceso de alteración metasomática por acción de los fluidos mineralizantes con
la roca caja en niveles lenticulares, deformadas luego por procesos tectónicos durante las
etapas iniciales del proceso mineralizante, según Branquet et al., (1999a,b). Un proceso de
albitización en sentido estricto es el reemplazamiento de plagioclasas y/o feldespatos
alcalinos en albitas casi puras según Pérez (2005). Existe gran confusión entre la
precipitación de albita en porosidades de rocas sedimentarias y la albitización de
plagioclasas o feldespatos que se puedan presentar en estas rocas de acuerdo con
Ramseyer et al., (1992) quien también muestra que, estos dos procesos pueden ser
diferenciables de acuerdo con las características que presenten estos minerales neo
formados. ara el primer caso, el crecimiento de estos cristales tendrá una densidad muy
baja de inclusiones las cuales se encontraran concentradas en bordes de disyunción,
mientras que, en el segundo caso los cristales contendrán una alta densidad de inclusiones.
De acuerdo con los análisis de inclusiones fluidas realizados por Ottaway, (1991), no se
encontraron inclusiones en albitas estudiadas además el trabajo de Gonzalez, (2015),
afirma que la presencia de maclas de Roc-Tourne en plagioclasas del sistema hidrotermal,
sugiere que estas deben tener un origen autigénico (i.e. sedimentario-diagenetico), esto
Prl Prl
Cal Cal
Py Py
Sph Sph
Figura 10: Relación de corte entre los dos sub estadios del segundo estadio mineralizante. Calcita (Cal), pirofilita
(Prl), pirita (Py) y esfalerita (Sph). Izquierda ppl, derecha xpl.
Ángel Augusto Verbel Olarte 41
indica que las plagioclasas presentes en la mineralización debieron tener un origen
diagenético rellenando espacios entre la roca.
Antracita: Se presenta frecuentemente con textura en rompecabezas, entre una matriz
carbonática en venas concordantes con la estratificación (Figura 12). De acuerdo con
Cheilletz & Giuliani, (1996) esta se forma debido al alto contenido de materia orgánica
presente en la roca encajante se presenta la siguiente reacción:
Donde CH2O representaría un carbohidrato y R(a,b) son complejas moléculas orgánicas,
Produciendo altas cantidades de H2S, la materia orgánica actúa como producto reactante
produciendo la antracita hidrotermal presente, mientras que en el fluido se mantienen
disueltos iones de calcio y hierro (i.e. Ca++
y Fe++
).
Cal
Cal
Pl Pl
Ser
Figura 11: Plagioclasa (Pl) asociada a calcita (Cal) con alteración a sericita (Ser). Izquierda xpl, derecha ppl.
2Cm
Figura 12: Antracita con textura tipo rompecabezas en matriz carbonática,
rellenando vena concordante con la estratificación.
42 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Berilo: Se presenta asociado a calcita, pirita, fluorita, cuarzo y parisita. Su forma varía de
anhedral cuando se presenta en fracturas (pequeñas-medianas) (Figura 13) generadas por
fracturamiento hidráulico durante el proceso de brechamiento hidrotermal y con formas
euhedrales cuando el tamaño de la abertura y las condiciones físico-químicas del fluido le
permite un buen desarrollo cristalino.
Parisita: Se presenta como cristales subhebrales bipiramidales hexagonales a masas
cristalinas (Figura 14), asociados a pirita, calcita, fluorita y fuertemente relacionadas con
esmeraldas.
Brl Brl
Cal Cal
Brl Cal
Brl
Cal
Figura 13: A) y B) Berilo (Brl) anhedral asociado a calcita (Cal) en luz transmitida. C y D) Berilo (Brl) euhedral
asociado a calcita (Cal) en luz reflejada. Izquierda xpl, derecha ppl.
Ángel Augusto Verbel Olarte 43
Bastnasita: Se presenta como exsoluciones en calcitas y fluoritas en sus planos de clivaje,
determinado a través de microsonda electrónica (Figura 6), las propiedades ópticas entre
ambos carbonatos son muy similares para notar una diferencia clara bajo el microscopio
petrográfico, aunque a las exsoluciones en fluorita se puede determinar gracias a su relieve
ondulante. Este mineral es reportado en este área por Verbel et al. (2017).
Par Par
Par Par
Cal
Py
Cal
Cal
Py
Cal
Figura 14: A y B) Cristal de parisita (Par) en corte longitudinal asociado a calcita. C y D) Cristal de parisita (Par)
en corte perpendicular al eje C asociado con calcita (Cal) y pirita (Py) también se presenta exsoluciones de pirita
(Py) dentro del cristal de parisita (Par).
44 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
6. Texturas del sistema hidrotermal
El estudio de la mineralogía y las relaciones texturales entre los minerales de las distintas
áreas visitadas en el cinturón esmeraldífero occidental permite definir de manera
generalizada, tres estadios mineralizantes principales, separados por relaciones de corte
entre estos, dados por eventos de fracturamiento de la roca que son rellenados por la
mineralización, exhibiendo texturas minerales de relleno, remplazo y brechamiento
identificadas a través del estudio integral de campo, muestras de mano bajo lupa binocular
y petrografía de secciones pulidas y delgadas pulidas. Entre las texturas observadas se
identifican, texturas bandeadas simétricas y asimétricas, texturas de peine, texturas
brechosas y texturas de reemplazo centrípeto en halo.
6.1 Texturas de relleno paralelas con la estratificación
Esfuerzos compresionales, posiblemente causados por la inversión de la cuenca tras arco,
afectan la secuencia sedimentaria, aprovechando los planos de estratificación como planos
de debilidad a través de los cuales pasa el fluido hidrotermal, mineralizando estos espacios
con calcita y reaccionando de manera activa con la roca caja generando ácido sulfhídrico,
el cual afecta la materia orgánica de la roca caja formando la antracita observada de
acuerdo a Cheilletz & Giuliani (1996). La calcita presente en este estadio, posee una
textura predominantemente masiva, aunque se pueden observar sectores con textura
fibrosa (Figura 15 B & C), donde esta fibrosidad se evidencia concordante con planos de
falla, lo que sugiere que esta textura se imprime sobre el mineral luego de su depositación
como resultado de la evolución geológica de la cordillera Oriental. Se presenta pirofilita de
manera esporádica sobre el borde de la roca caja, creciendo de manera perpendicular a esta
(Figura 13 D). La pirita es el último mineral en cristalizar en este estadio, se presenta con
texturas que van de empeine a granular fina (Figura 9 y Figura 13D), esta también se
presenta con formas euhedrales embebida en carbonatos (Figura 8), la presencia de este
mineral se asocia a los fluidos residuales de la formación de antracita según Cheilletz &
Giuliani (1996).
Ángel Augusto Verbel Olarte 45
6.2 Texturas de relleno discordantes con la estratificación
Este estadio mineralizantes corta las venas del estadio anterior, luego de un evento de
fracturamiento de la roca caja en dos direcciones discordantes a la estratificación, con un
ángulo entre estas de aproximadamente 90° (Figura 18 C). En estas se presentan texturas
Antr
1,5mm
2Cm
Cal
Cal
Cal
Py
Prl
Figura 15: A) Vetillas concordantes a la estratificación en los alrededores de Muzo, occidente del Rio Minero.
B y C) Muestra de mano en la que se observa calcita (Cal) fibrosa concordante con la estratificación y
fibrosidad del mineral alineado con espejos de falla D) Venilla concordante con la estratificación mostrando el
crecimiento de pirofilita (Prl) y pirita (Py) en empalizada. E) Vena concordante con la estratificación con
desarrollo de calcita (Cal) y antracita hidrotermal con textura en rompecabezas (Antr).
46 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
bandeadas simétricas de pirofilita y calcita fibrosa, de manera ocasional se presenta pirita y
esfalerita en las etapas finales de este estadio mineralizante (Figura 16 & Figura 18 C, E).
Las fracturas que se rellenan durante este estadio son clasificadas como tipo “pull-apart”
(Figura 18B, D) de acuerdo con la clasificación textural de Malvicini & Saulnier (1979).
Las cuales son un reflejo de deformación causada de manera normal a la dirección de
mayor esfuerzo de acuerdo con Thayer, (1964). Mientras que en las venas de las etapas
finales del estadio se presentan con texturas bandeadas de relleno asimétricas, lo que
sugiere al menos un evento de re-fracturamiento concordante con la dirección de estas
venas (Figura 18 E) de acuerdo con Malvicini & Saulnier (1979).
Este estadio se caracteriza por presentar una gran cantidad de carbonatos con texturas
fibrosas, en las etapas iniciales de su desarrollo, junto con pirofilita. Se presenta pirita
como cristales anhedrales en tamaños variables desde unas 100 micras hasta medio
centímetro, frecuentemente asociado a esfalerita anhedral (Figura 16) de tamaños finos a
medios con coloraciones rojizas debido a la asimilación en su estructura de hierro presente
como solución en el fluido mineralizante (Figura 17), marcando un aumento en el
contenido de sulfuros durante las etapas finales de este estadio.
Prl Prl
Cal Cal
Py Py
Sph Sph
Figura 16: Dos direcciones de desarrollo de las venas del segundo estadio mineralizante. Calcita (Cal), pirofilita
(Prl), pirita (Py) y esfalerita (Sph).
Ángel Augusto Verbel Olarte 47
Sph Sph
Cal Cal
Figura 17: Esfalerita (Sph) con variaciones en el contenido de hierro y calcita (Cal) impregnada de óxidos de
hierro.
48 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Cal
Cal
Cal+Py+Sph Cal
Cal
Py
Figura 18: Texturas minerales correspondientes al segundo estadio mineralizante. A) Vena atravesando la
estratificación. B) Desarrollo de venas de calcita fibrosa secundarias discordantes a la estratificación tipo “pull-
apart”. C) Desarrollo de las venillas de los dos estadios mineralizantes donde la segunda es más enriquecida en
sulfuros D) Desarrollo de venas de calcita fibrosa secundarias discordantes a la estratificación tipo “pull-apart” E)
Textura de relleno asimétrica con desarrollo de textura “pull-apart” hacia la roca caja.
Ángel Augusto Verbel Olarte 49
6.3 Texturas brechosas
Estas texturas son las ultimas en formarse, se caracteriza por presentar una gran cantidad
de fragmentos de la roca caja, así como fragmentos de los estadios anteriores del sistema
hidrotermal (Figura 19) (Figura 21). Las brechas presentes en el área alcanzan hasta 2m
de espesor, las cuales han sufrido complejos mecanismos que generan su desarrollo
siguiendo leyes estáticas de acuerdo con Scholz, (2002), de los cuales se han podido
identificar los siguientes:
Triturado tectónico: Se evidencia un control estructural entre las brechas mineralizadas y
las fallas regionales Branquet et al. (1999a); Puerto (2012); Gonzalez (2015), lo que apoya
Py Py
Cal Cal
Cal
Figura 19: Límite entre fragmento del estadio 1 con desarrollo de calcita (Cal) y pirita (Py) entre la vetilla y la
brecha hidrotermal.
Cal Cal
Qz Qz
P
y
Figura 20: Disolución de grano de pirita durante el evento brechoso, reemplazado por ganga principalmente
silícea (Qz) entre ganga de carbonato (Cal).
50 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
un componente tectónico en las primeras etapas de este estadio donde los fragmentos
evidencia de este son transportados por el fluido a áreas que no fueron muestreadas, estos
clastos deberían poseer una forma típica angular euclidiana de acuerdo con Jébrak (1997).
Brecha asistida por fluidos: Variaciones en la presión del fluido a medida que este se
mueve puede generar, fracturamiento hidráulico por aumentos en la presión, también se
puede presentar un proceso de fractura crítica, el cual se presenta al generarse una apertura
repentina de espacio, como el generado por el fracturamiento hidráulico o la unión de
diferentes venas, lo que causa una disminución de presión efectiva en el sistema que libera
fragmentos de la roca caja en el fluido como se observa en la (Figura 21 A ) de acuerdo
con Jébrak (1997).
Impacto: Este mecanismo de brechamiento está ligado al comportamiento balístico de los
clastos en el fluido, el cual comprende impactos de tipo clasto-clasto y clasto-roca caja.
Ca
l P
y
Ca
l
Ca
l
P
y
Br
l
Figura 21: Texturas de brechas hidrotermales A) Fragmentos angulosos separados de la roca caja por cambios de
presión en el fluido y fragmentos redondeados al centro por impacto durante su transporte. B) Sección pulida
mostrando fragmento sub-redondeado del estadio 1. C) Sección pulida mostrando berilo con forma euhedral entre
matriz de brecha compuesta de calcita y pirita.
Ángel Augusto Verbel Olarte 51
Como resultado de este proceso los clastos presentan formas más redondeadas que las
originales, como se observa en los clastos de tonalidades grises hacia el centro de la brecha
(Figura 21) y (Figura 22)
Desgaste por corrosión: Este se produce por desequilibrios químicos entre el fluido y los
fragmentos o los minerales que ya hayan cristalizado en este, durante este mecanismo el
fluido consume principalmente los bordes imprimiendo texturas en caries directa-inversa a
los cristales que afecta, como se observa en las piritas presentes en estas brechas
hidrotermales (Figura 23), las cuales sufrieron micro-fracturamiento durante el proceso de
impacto permitiendo la corrosión del mineral de tal manera que deja en este texturas más
compleja, tipo rompecabezas.
Py Py
Cal
Cal
Figura 22: Fragmento de pirita (Py) con fractura de aproximadamente 90° producto de impacto entre fragmentos
en ganga carbonática (Cal).
Cal Cal
Qz Qz
Py
Figura 23: Disolución de grano de pirita durante el evento brechoso, reemplazado por ganga principalmente silícea
(Qz) entre ganga de carbonato (Cal).
52 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
La intensidad de cada uno de estos procesos varía a medida que evoluciona el sistema
brechoso, lo que se observa en el desarrollo textural del estadio mineralizante, de esta
manera se representa de manera esquemática la evolución de la brecha, de acuerdo a las
descripciones texturales, como se observa en (Figura 24).
El desarrollo de este estadio mineralizante es económicamente el más importante, pues es
el que deposita las esmeraldas, además presenta la mayor variación mineralógica del
depósito, mostrando, berilo, pirita, fluorita, parisita, bastnaesita, cuarzo, carbonato y
plagioclasas descritos en la sección “Análisis mineralógico”.
Figura 24: Representación esquemática de los procesos que dan desarrollo a las texturas brechosas del área de estudio.
Ángel Augusto Verbel Olarte 53
7. Condiciones de formación de minerales de
tierras raras
La ocurrencia y composición de minerales de REE ha sido documentada para una gran
variedad de depósitos alrededor del mundo (e.g. Bayan Obo, China; Snowbird y Mountain
pass, Estados Unidos; Mount Weld y Nolans Bore, Australia; Complejo Ilímaussaq
Alkaline, Groenlandia; Pilanesberg y Steenkampskraal, Sur Africa; Norra Kärr Suecia
entre otros Chao et al. (1992); Smith et al. (1999); Samson et al. (2004); Castor (2008);
Voncken (2016)). Aunque, la parisita ha sido reportada frecuentemente como un mineral
asociado a esmeraldas (Bunsen 1845; Pogue and Evanston 1916; Cheilletz and Giuliani
1996), la ocurrencia, paragénesis y significado genético de estos minerales asociados a las
mineralizaciones esmeraldíferas es poco entendido.
Los minerales de tierras raras determinados en este trabajo (i.e. Parisita y bastnasita), se
presentan en la etapa final de las texturas brechosas, fuertemente ligados a esmeraldas,
compartiendo parte de la fase de la cristalización con las esmeraldas siendo estas,
levemente posteriores. Al compartir, al menos parte de su tiempo de su depositación, sus
condiciones de formación deben ser semejantes. Hasta hace pocos años la mayoría de
interpretaciones de las condiciones de formación de estos minerales se limitaba a
presunciones basadas principalmente en relaciones de campo y determinaciones
secundarias pero recientes avances petrogenéticos (i.e. teóricos y experimentales),
permiten desarrollar modelos termodinámicos que restringirían las condiciones de
formación de los minerales de tierras raras en depósitos de tipo hidrotermal.
Williams-Jones et al. (2012), proponen para la depositación de fluorurocarbonatos de
tierras raras la siguiente reacción basados en datos experimentales del comportamiento de
complejos acuosos de REE a altas temperaturas.
Se puede evidenciar que cualquier mecanismo que aumente el pH o la actividad de HCO3
tendría como consecuencia la precipitación de fluorurocarbonatos de tierras raras, como
54 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
por ejemplo si este fluido reaccionara con una dolomita (i.e.
, como consecuencia aumentaría drásticamente el pH y la
actividad del HCO3.
Si tenemos en cuenta las determinaciones mineralógicas realizadas, las cuales muestran la
presencia de parisita y bastnasita en el sistema hidrotermal, podemos usar estas reacciones
como una referencia aplicable a las asociaciones presentes en el cinturón esmeraldífero
occidental.
Donde los REE son transportados preferencialmente por complejos acuosos clorados
mientras que el berilio se trasportaría como complejos fluorados de acuerdo con Williams-
Jones & Wood (1992) y Migdisov et al. (2009), el resto de iones se encontrarían en el
fluido hidrotermal según Cheilletz & Giuliani (1996) esta reacción forma parisita,
bastnasita dejando libre Be, Cl- y H
+.
Ya que esta reacción satisface la formación de parisita y bastnaesita en el depósito,
permitiendo calcular el parámetro de actividad química del flúor, por lo cual se toman los
datos termodinámicos de estos minerales determinados por Gysi & Williams-Jones (2015).
La actividad química de un componente de una mezcla para un caso real está dada por la
(Ecuación 22) donde el coeficiente de actividad química ( nos indica que tanto se desvía
la actividad química de un caso ideal (i.e. corrección para casos reales). Este parámetro se
calcula a través de la ecuación extendida de Debye y Huckel descrita por Helgeson
(1969); Helgeson et al. (1981) y Oelkers & Helgeson (1990).
√
( √
)
Ecuación 23: Ecuación de Debye-Huckel tomada de Oelkers & Helgeson (1990).
Donde z es la carga del ion, es la energía cristalina reticular en kj/mol del enlace en la
estructura y es el radio iónico teórico del ion de interés, si se desconociera , este valor
puede ser calculado usando la ecuación de Born-Lande la cual describe para un cristal
Ángel Augusto Verbel Olarte 55
iónico. Los valores de y son tomados de Lide (2003) mientras que los valores de son
tomados de Gysi & Williams-Jones (2015).
Para calcular la actividad química se debe conocer la concentración molar de los
elementos que se encuentran en el sistema, para esto utilizamos los resultados obtenidos a
través de FRX y microsonda electrónica mostrados en Tabla 1 y Tabla 2, con lo cual es
posible calcular la formula estructural, a partir de las formulas empíricas de la parisita y
bastnaesita (i.e. normalizando los valores de Ce y La
así como los demás valores de REE).
Parisita
Bastnasita
Mineral Parisita Parisita Parisita
Localidad Muzo Coscuez Quipama
Elemento %peso %peso %peso
Ceo2 25,81 20,05 26,98
La2O3 15,66 13,21 16,88
CaO 10,17 26,98 9,75
Nd2O3 9,68 7,03 11,36
Fe2O3 2,87 0,32 0,33
Pr2O3 2,65 2,17 3,04
SO3 2,5 0,25 0,11
F 1,75 2,27 1,34
Sm2O3 1,35 - 1,67
Gd2O3 0,64 0,5 0,86
Y2O3 0,63 0,5 0,78
SiO2 0,53 1,13 0,51
ThO2 0,48 0,2 0,89
Al2O3 0,13 0,34 0,04
Nb2O5 0,1 0,01 0,07
Cl 0,06 0,04 0,1
SrO - 0,01 -
K2O - * 0,03
MgO - * 0,3 Tabla 1: Análisis composicionales mediante fluorescencia de rayos x de cristales individuales de parisita.
Las minas de procedencia de las muestras analizadas se encuentran descritas sección
“Localización de las áreas de estudio”, Para los análisis de fluorescencia de rayos x se
56 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
utilizaron cristales individuales de parisita de zonas brechosas asociadas a esmeraldas,
mientras que para los análisis de microsonda se utilizaron secciones delgadas pulidas con
la asociación paragenética parisita, fluorita y berilo. En estas muestras se presenta la
bastnasita como exsoluciones en planos de clivaje de fluoritas y calcitas.
Mineral Bastnaesita Bastnaesita Parisita Parisita Parisita Parisita
Localidad Muzo Muzo Muzo Quipama Quipama Coscuez
Ce2O3 35,70 35,1 27,6 28,83 28,89 23,47
La2O3 17,80 17,4 16,1 14,89 14,94 13,32
CaO - - 10,6 10,67 10,79 10,64
F 7,83 8,41 6,6 5,67 5,1 7,38
Y2O3 - 0,21 0,85 - - 0,42
Pr2O3 4,04 4,1 3,2 2,92 3,09 3,61
Nd2O3 15,00 11,73 11,65 11,53 11,86 13,7
Sm2O3 1,49 1,24 1,41 1,49 1,47 1,55
Eu2O3 1,24 1,05 0,82 0,21 0,16 0,73
Gd2O3 0,40 - 0,68 - - 0,46 Tabla 2: Análisis elemental composicional de minerales mineral mediante microsonda electrónica.
Debido a que los valores arrojados en los análisis composicionales están dados en
porcentaje peso es necesario realizar una conversión a través de factores de conversión o
método de Walshaw para obtener la molaridad del flúor y carbonato en cada mineral, de la
siguiente manera:
En los Anexos 11.1, 11.2, 11.3 & 11.4, se encuentran los códigos creados para el cálculo
de fugacidad de F-
y CO3 en parisita, bastnaesita y fluorita, los cuales siguen los
procedimientos anteriormente descritos para cada uno de los minerales, permitiendo
calcular estos parámetros a partir de las variaciones en concentraciones elementales
medidas para cada mineral. Estos códigos están generados para MatLab 2012ª y los
resultados son graficados (Figura 25) basados en el diagrama de fases presentado por Gysi
& Williams-Jones, (2015).
Ángel Augusto Verbel Olarte 57
Figura 25: Diagrama de fases de equilibrio mineral calculado a 250°C y 1Kbar para la asociación mineral Parisita,
bastnaesita, fluorocerita como función de los Logaritmos de actividad química de F y CO3 con logaritmos de las
actividades de Ca=-6 y REE=-8 y un pH: 4. Basado en Gysi & Williams-Jones (2015).
En la (Figura 25), se observan representados los valores del logaritmo de la actividad
química de flúor y carbonato, debido a que estos valores son muy pequeños (i.e. entre cero
y uno) los valores representados en la gráfica son negativos siendo más altos los valores de
fugacidad más cercanos a cero. Se observa que las parisitas en equilibrio con fluoritas
presentan los valeres de fugacidad más altos, estos van disminuyendo a medida que
evoluciona el fluido en el sistema hidrotermal, precipitando fluoritas junto con parisita,
luego parisitas y por ultimo bastnasita. Los valores de actividad química de flúor en el área
de estudio varían entre -5 a -1.5, estos altos valores de fugacidad presentes son
correlacionables con altos contenidos de flúor en el sistema hidrotermal de acuerdo con
Afifi et al. (1988) y Damdinova & Reyf (2008), concorde con la disminución de la
fugacidad se presentaría una disminución en los contenidos de flúor del sistema, por lo
tanto cuando los minerales comunes cristalizan, estos se mantienen remanentes hasta que
las concentraciones son suficientes para formar minerales enriquecidos en REE según lo
presentado por Van Gosen et al., (2004) para depósitos enriquecidos en REE. Por tal
motivo, cuando las concentraciones son lo suficientemente altas se forman parisitas,
consumiendo calcio, elementos de tierras raras y flúor lo que obliga a que se forme
58 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
bastnasita debido al déficit de calcio en el fluido residual, el cual se precipita en forma
mineral en exsoluciones observadas en fluoritas y calcitas (Figura 6).
8. Discusión
El origen de las esmeraldas a nivel mundial ha sido muy discutido, de estas discusiones
han surgido varios modelos genéticos para explicar el origen de los diferentes depósitos.
Estos modelos pueden ser separados en dos tipos principales de acuerdo con Groat et al.
(2008): Tipo1. Relacionados a intrusiones graníticas, de los cuales se pueden diferenciar
los pegmatíticos con esquistos en zona de contacto (e.g. Poona, Australia; Minas Gerais,
Brasil; Mananjary, Madagascar; Montes Urales, Russia) y los pegmatíticos sin esquisto en
Ángel Augusto Verbel Olarte 59
la zona de contacto (e.g. Emmaville–Torrington, Australia; Estado de Kaduna , Nigeria;
Eidsvoll, Noruega). El tipo 2. Las controladas por estructuras tectónicas entre las cuales
encontramos, las que se encuentran en esquistos sin pegmatitas (e.g. Valle de Panjsher,
Afganistan; Habachtal, Austria; Goiás (Santa Terezinha), Brasil; desierto oriental, Egipto).
Se cataloga un tercer tipo especial: las mineralizaciones que se encuentran en lodolitas
carbonosas (i.e. Colombia). Aunque sin importar la clasificación que se utilice las
esmeraldas colombianas son únicas no solo por su emplazamiento en lodolitas físiles
carbonosas, sino también por su alta calidad gemológica.
Las esmeraldas colombianas presentan comúnmente inclusiones fluidas trifásicas, a
mediados de los años noventa se estudiaron estas inclusiones de manera detallada (e.g.
Giuliani & Sheppard (1992); Giuliani et al. (1995); Romero & Schultz (1995)), reportando
una alta salinidad en estas, basándose en estos resultados varios autores proponen un
modelo hidrotermal-sedimentario para las mineralizaciones esmeraldíferas en el país, en el
cual los fluidos hipersalinos juegan un rol fundamental en el transporte del berilio que
conlleva a la formación de las esmeraldas según Giuliani et al. (1995); Cheilletz &
Giuliani (1996). En este modelo el Be necesario para formar las esmeraldas es tomado de
los shales de la secuencia sedimentaria por la interacción con fluidos hipersalinos,
formando complejos clorados de berilio.
Basados en los datos experimentales y predicciones teóricas de la especiación de berilio en
sistemas hidrotermales realizada por Wood (1992), podemos evaluar estadísticamente este
modelo, usando una prueba de hipótesis de acuerdo a lo presentado por Fisher (1925).
Establecemos la hipótesis inicial (H0) y una hipótesis alternativa (H1), en este método se
busca encontrar si los resultados experimentales son concordantes con la hipótesis inicial,
de ser así aceptamos esta hipótesis, en caso contrario aceptaremos la hipótesis alternativa.
H0: El Be es transportado en el sistema hidrotermal por complejos clorados (i,e, complejos
clorados ≥50%).
H1: El Be es transportado en el sistema hidrotermal principalmente por complejos
diferentes a los clorados (i.e. complejos clorados <50%).
60 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Asumiendo que la concentración de cloro medido en las inclusiones fluidas por Banks et
al. (2000) se mantuvo constante durante el proceso hidrotermal (i.e. 232.288ppm o
0.006318956 mol/Kg). Mientras que los datos experimentales de Wood (1992) muestran
un promedio de concentración de complejos clorados de 0,017mol/Kg, bajo las
condiciones de pH=4.1 establecidas por Ottaway (1991). Para establecer si H0 debe ser
aceptada, debemos determinar el valor de P, este nos muestra la probabilidad que los
medidos se obtengan si H0 es verdadera. Si el valor de P es menor que el nivel de
significancia (α) α=0.05, H0 se debe rechazar y optar por la hipótesis alterna hasta que esta
pueda ser rechazada, de acuerdo con Fisher (1925).
Comparando los datos de concentraciones de cloro (Tabla 3) de los modelos
experimentales de disolución de berilio en sistemas hidrotermales con los medidos en
inclusiones fluidas obtenemos (Tabla 4) donde se observan los resultados de una prueba t
para los datos presentados por Wood (1992).
Experimental Medido CEOC
Wood (1992) Banks et al. (2000)
0.024851683 mol/Kg 0.006318956 mol/Kg
0.022486732 mol/Kg 0.006793089 mol/Kg
0.020346837 mol/Kg 0.00692378 mol/Kg
0.018410579 mol/Kg 0.005954612 mol/Kg
0.016658581 mol/Kg 0.006490324 mol/Kg
0.015073308 mol/Kg 0.007007475 mol/Kg
0.013638893 mol/Kg 0.007168745 mol/Kg
0.01234098 mol/Kg 0.006327391 mol/Kg
0.00633292 mol/Kg
0.00650158 mol/Kg
0.006990494 mol/Kg Tabla 3: Concentraciones de complejos clorados experimentales y medidos en inclusiones fluidas en el cinturón
esmeraldífero occidental expresado en mol/Kg.
Ángel Augusto Verbel Olarte 61
Prueba t para dos muestras suponiendo varianzas desiguales
Wood (1992) Banks et al.(2000)
Media 0.017975949 0.006619033
Varianza 1.91652E-05 1.443E-07
Observaciones 8 11
Diferencia hipotética de las medias 0 Grados de libertad 7 Estadístico t 7.317497356 P(T<=t) una cola 8.01667E-05 Valor crítico de t (una cola) 1.894578605 Valor crítico de t (dos colas) 2.364624252
Tabla 4: Análisis estadístico de datos de complejos clorados transportadores de Be.
De acuerdo a Fisher (1925), si el valor de P es < 0.05 la hipótesis inicial debe ser
rechazada y reemplazada por la hipótesis alterna hasta que esta pueda ser rechazada. En
nuestro caso el valor de P es igual a 8.01667E-05, el cual es mucho menor que 0.05 por lo
tanto se rechaza la hipótesis de que el Be es transportado principalmente por complejos
clorados en el sistema hidrotermal responsable de las mineralizaciones esmeraldíferas
colombianas.
Wood (1992), muestra en su modelo para el transporte de berilio en sistemas hidrotermales
que a medida que el pH en el sistema se vuelve neutro, en la especiación de berilio como
complejos, los complejos carbonatados y fluoruro carbonatados toman una mayor
importancia (Figura 26).
Figura 26: Solubilidad de berilio en análisis experimental de un sistema
hidrotermal en el cual se relaciona la cantidad disuelta como función de la actividad
química de cada compuesto evaluado en diferentes valores de pH a 250°C.
modificado de Wood, (1992).
62 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Mientras que la preferencia del berilio para formar complejos fluorados y
fluorurocarbonados los REE tienden a formar complejos clorados, bajo condiciones de
altas temperaturas y presiones como las dadas en sistemas hidrotermales, según Migdisov
et al. (2009); Williams-Jones et al. (2012); Williams-Jones & Artas (2014). Dadas estas
tres variables en el sistema hidrotermal (i.e. Altas salinidad, alto contenido de flúor y la
presencia de esmeraldas), estas variables se analizan a través de modelos de redes de
causalidad, esta técnica permite encontrar relaciones causales entre variables, evitando
paradojas estadísticas como la paradoja de Simpson, en la cual es posible llegar a
conclusiones opuestas, dependiendo del tratamiento dado a los datos según Wood &
Spekkens 2015). Por tal motivo es conveniente utilizar esta metodología para encontrar el
modelo que mejor se ajuste a las variables presentadas entendiendo la causalidad envuelta
en este caso en particular.
Es un principio científico ampliamente aceptado que si se encuentran dos variables físicas,
estadísticamente correlacionables, debe existir una causa que explique esta correlación.
(e.g. si un perro ladra cada vez que suena el teléfono) no asumimos que sucede por
coincidencia, una explicación lógica es pensar que el sonido del teléfono causa que el
perro ladre, este es un ejemplo en el cual una de las variables es causal la otra. Si las
ventas de helado son altas cuando las personas tienen quemaduras solares, en este ejemplo
una explicación razonable es que la radiación solar fue más intensa en esos días causando
las quemaduras y el aumento de temperatura genera más ventas de helados. En este caso
ninguna de las dos variables afecta a la otra por el contrario ambas comparten una tercera
variable que es la causa de ellas mismas. Este principio de explicación causal fue
explicado por primera vez por Reichenbach, (1956), esta es una pieza clave para las
investigaciones que buscan encontrar causales a fenómenos a partir de correlaciones
observadas.
El principio de Reichenbach afirma que si se encuentra una correlación entre dos variables,
entonces debe existir una explicación causal para esta correlación de acuerdo con
Reichenbach, (1956). Esto se puede expresar de la siguiente forma: Si se determina que
Ángel Augusto Verbel Olarte 63
dos variables físicas A y B son estadísticamente dependientes, entonces debe haber una
explicación causal de este hecho como lo muestra Reichenbach (1956):
1. A es una causa de B;
2. B es una causa de A;
3. Las variables A y B son independientes y no poseen una relación entre sí, su
correlación es coincidencia.
Debido a que en este trabajo hemos determinado una nueva variable en el sistema (i.e. alta
concentración de flúor en el fluido), nos deja con un total de tres variables correlaciónales
entre sí, esto causa que el número de correlaciones causales aumente, haciendo útil el uso
de el algoritmo computacional presentado por Spirtes et al., (2001) (Ver Anexo 11.5) para
calcular todas las posibilidades de relaciones causales existentes entre estas tres variables:
Em: Presencia de esmeraldas en el depósito
Inc: Alta salinidad presente en las inclusiones fluidas
F: alto contenido de flúor (calculado en este trabajo)
Los resultados obtenidos son representados a través de grafos acíclicos direccionados
(GAD), estos representan estructuras causales de una forma intuitiva donde toda variable,
es representada por un vértice y para cada par de variables sea (A, B) donde A sea una
causa directa de B existe un borde dirigido en el grafico entre los dos vértices asociados,
los cuales indican la dirección de causalidad de las variables. (Wood and Spekkens
2015), La propiedad acíclica de los grafos asegura que no habrá caminos dirigidos en el
grafo que empiecen y terminen en el mismo vértice.
Estos GADs nos muestran las 25 probabilidades que existen para que estas tres variables
se relacionen entre sí (Figura 27), estas pueden ser evaluadas utilizando el teorema de
condición causal de Markov de acuerdo con Allen et al. (2017), el cual indica que en toda
distribución conjunta dada por una estructura causal cada variable X es condicionalmente
independiente de sus no-descendientes (i.e. Nd) dados sus padres (i.e. Pa), como se
muestra en la siguiente expresión:
( ∐ )
Ecuación 24: Teorema de condición causal de Markov según Allen et al. (2017).
64 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Esto resulta en la siguiente ecuación:
( | )
Ecuación 25: Ecuación derivada del teorema de condición causal de Markov para el cálculo de probabilidad cuantitativa
de una estructura causal según Allen et al. (2017).
Ángel Augusto Verbel Olarte 65
Figura 27: Diagramas acíclicos direccionados para definición de estructura causal real de las variables Inc: alta
salinidad de inclusiones, F: alto contenido de flúor y Em: presencia de berilo (Continua).
66 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
Figura 27: Continuación
Ángel Augusto Verbel Olarte 67
Como se presentan todas las posibilidades de GADs para estas tres variables, debemos
buscar el GAD real para nuestro caso, basado en las condiciones establecidas y así poder
llegar a un modelo que satisfaga las condiciones de formación del depósito.
De acuerdo con lo presentado por Wood, (1992), el flúor es uno de los principales
transportadores de berilo en un sistema hidrotermal, aunque bajo las condiciones de pH
establecidas por Ottaway, (1991) (i.e. pH=4.1), el transporte que puede sufrir por
complejos clorados es pequeño, no es una cantidad despreciable por lo cual ambas
variables se consideran influyentes en la formación de esmeraldas, por tal motivo se
eliminan los grafos: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, l, m, o, p, q, r, s, t, u, v, w, y.
Esto nos deja solo con tres posibles DAGs en los cuales las variables F e Inc son las
causales de Em (i.e. k, n, x), teniendo esto en cuenta construimos un modelo para la
reacción que forme las esmeraldas y observaremos la relación que puedan tener estas dos
variables, y así determinar cuál de estas tres opciones es el verdadero DAG.
Teniendo en cuenta que la salinidad promedio del fluido hidrotermal, basada en los datos
de Banks et al. (2000); Ottaway (1991); Romero & Schultz (1995); Giuliani et al. (2000);
Terraza & Montoya (2011) y García (2017), es de 37% NaCl equiv. Implicaría una
concentración de 6 moles de NaCl por litro de fluido hidrotermal, a partir de los cuales se
formaran complejos de REE, debido a que no tenemos datos medidos flúor en inclusiones
fluidas asumiremos que todo el flúor se encuentra en forma de complejos en el sistema.
⇒
En la cual la albita se presenta como un sólido en suspención, tomada de la roca caja
formada durante un proceso diagenético de acuerdo con Gonzalez (2015), el cuarzo
también es transportado como solido en suspención, a partir de los niveles siliciclasticos de
la denominada Formación Muzo. Estos minerales pueden ser disueltos durante el proceso
hidrotermal y reprecipitados como neomineral en el sistema hidrotermal de acuerdo con
Huang & Kiang, (1972) y Nangia & Garrison, (2008), mientras que el berilio es re-
68 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
movilizado de los shales, de acuerdo con los análisis de balance de masas reportados por
Groat et al., (2008). El fluido forma complejos fluoruro-carbonados, fluorados y clorados.
Además el fluido posee ácido sulfhídrico, iones de hierro, calcio como lo muestran
Cheilletz & Giuliani, (1996), todo esto en un medio acuoso. A través de la reacción
propuesta se forma calcita, pirita, fluorita, parisita, bastnaesita, esmeraldas (i.e. berilos con
contenidos variables de Cr y V) y albita re-precipitada. Además como resultado de este
proceso se forma halita. Como se puede observar en (Figura 28) la variación de la
salinidad en los distintos minerales presentes es variada, se observa que minerales que
aparecen durante todo el proceso hidrotermal muestran rangos amplios de salinidad
mientras que al aparecer las esmeraldas las salinidades se mantienen altas. Esto se puede
explicar debido a el transporte de berilio y REE en el sistema, mientras estos elementos se
encuentren formando complejos clorados, no habrá suficiente cloro disponible para formar
grandes cantidades de halita, mientras que al liberarse estos iones por la cristalización de
Parisitas, Bastnasitas y esmeraldas, se formara una mayor cantidad de halita representada
en mayores niveles de salinidad en las inclusiones fluidas de los minerales.
Figura 28: Variación de NaCl eqiv. en minerales del cinturón esmeraldífero occidental datos de Ottaway (1991);
Romero & Schultz (1995); Banks et al. (2000); Giuliani et al. (2000); Terraza & Montoya (2011) y García (2017).
Tomado de Verbel et al. (2018).
Ángel Augusto Verbel Olarte 69
Teniendo esto en cuenta, se observa que en la reacción propuesta no existe una relación
entre la salinidad y los contenidos de flúor, esto haría improbable que los DAGs n y k
fuesen el DAG verdadero. Por tal motivo se elige el DAG x (Figura 29) como la
estructura causal real donde el aumento relativo de salinidad observado en (Figura 28) se
debe a la falta de disponibilidad de cloro en el sistema, una causa externa.
Figura 29: Estructura causal real de las variables Inc: alta salinidad de inclusiones, F: alto contenido de flúor y Em:
presencia de berilo.
70 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
9. Conclusiones
Fluidos ricos en cloro y en flúor son los principales responsables de transportar los
elementos de tierras raras y el berilio, respectivamente en el fluido hidrotermal.
La litología rica en carbonatos es uno de los principales condicionantes de cambios
drásticos de las condiciones fisicoquímicas del fluido, debido a la interacción
fluido-roca, lo que tiene como consecuencia la precipitación de los minerales de
tierras raras.
La abundante distribución de piritas en el depósito, aumenta el pH del fluido siendo
este también un factor importante en la precipitación tanto de los minerales de
tierras raras como de berilos, con contenidos variables de Cr y V (i.e. esmeraldas).
La precipitación de fluoruros y fluoruro-carbonatos consume el flúor asociado a
berilio, resultando en la liberación de este, que luego se asocia con el silicio
presente en el sistema para formar berilos, con contenidos variables de Cr y V (i.e.
esmeraldas).
Los altos valores de NaCl reportados en inclusiones fluidas de esmeraldas se deben
a la liberación de iones de cloro por la cristalización de minerales con REE y Be,
donde estos elementos fueron transportados por complejos clorados.
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80 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
11. Anexos
11.1 Código para el cálculo de la actividad química de Flúor en
parisita
%Actividad de fluor alf=1.36*10.^-10; %radio teorico del ion en metros u=2774; %fuerza ionica z=-1; %carga del ion CAF=-(((0.219*(z.^2)*(u.^0.5))/1+(alf*((u.^0.5)/305)))) %Denbye y Hückel CoefActF=exp(CAF)
WTF=1.75; %porcentaje masa de fluor, reemplazar por valor obtenido Vpar=122.71; %volumen parisita Cm3/mol ConF=(WTF/100)*(1/18.99)*Vpar*1000; %molaridad de F
ActF=ConF*CoefActF; %Actividad quimica de F
DiagramaActF=log10(ActF)
Ángel Augusto Verbel Olarte 81
11.2 Código para el cálculo de la actividad química de Flúor en
fluorita.
%Actividad de fluorita alFl=5.4638*10.^-10; %radio teorico del ion N=6.022*10.^23; MFl=2.51939; e=1.6022*10.^-19; E0=8.85418782*10^-12; n=9.2; u=(N*MFl*e.^2*(1)/4*pi*E0*alFl)*(1-(1/9.5)) %fuerza ionica z=-1; %carga del ion CAFl=(((0.219*(z.^2)*(-u.^0.5))/1+(alFl*((u.^0.5)/305)))); %Denbye y
Hückel CoefAcFl=exp(CAFl)
WTF=21.4; %porcentaje masa de fluor, reemplazar por valor obtenido VFl=24.5465; %volumen fluorita Cm3/mol ConF=(WTF/100)*(1/18.99)*VFl*1000 %molaridad de F
ActF=ConF*CoefAcFl; %Actividad quimica de F
DiagramaActF=log10(ActF)
82 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
11.3 Código para el cálculo de la actividad química de carbonato
en parisita.
%Actividad de carbonato en parisita alCO3=4.4638*10.^-10; %radio teorico del ion u=2814; %fuerza ionica z=-2; %carga del ion
CACO3=(((0.219*(z.^2)*(u.^0.5))/1+(alCO3*((u.^0.5)/305)))); %Denbye y
Hückel ecuation CoefAcCO3=exp(CACO3);
WTF=25; %porcentaje masa de fluor, reemplazar por valor obtenido VFl=122.71; %volumen fluorita Cm3/mol ConCO3=(WTF/100)*(1/59.9807)*VFl*1000 %molaridad de F
ActCO3=ConCO3*CoefAcCO3; %Actividad quimica de F
DiagramaActCO3=log10(ActCO3)
Ángel Augusto Verbel Olarte 83
11.4 Código para el cálculo de la actividad química de carbonato
en bastnaesita.
%Actividad de carbonato en Bastnaesita alCO3=4.4638*10.^-10; %radio teorico del ion u=2814; %fuerza iónica z=-1; %carga del ion
CACO3=(((0.219*(z.^2)*(u.^0.5))/1+(alCO3*((u.^0.5)/305)))); %Denbye y
Hückel CoefAcCO3=exp(CACO3);
WTF=30; %porcentaje masa de fluor, reemplazar por valor obtenido VFl=42.91; %volumen fluorita Cm3/mol ConCO3=(WTF/100)*(1/59.9807)*VFl*1000 %molaridad de F
ActCO3=ConCO3*CoefAcCO3; %Actividad quimica de F
DiagramaActCO3=log10(ActCO3)
84 Mineralogía de elementos de tierras raras en las mineralizaciones
esmeraldíferas colombianas
11.5 Algoritmo para encontrar redes de causalidad
A.) Form the complete undirected graph C on the vertex set V.
B.) n = 0.
repeat
repeat
select an ordered pair of variables X and Y that are adjacent in C such that
Adjacencies(C,X)\{Y} has cardinality greater than or equal to n, and a
subset S of Adjacencies(C,X)\{Y} of cardinality n, and if X and Y are d-
separated given S delete edge X - Y from C and record S in Sepset(X,Y)
and Sepset(Y,X);
until all ordered pairs of adjacent variables X and Y such that
Adjacencies(C,X)\{Y} has cardinality greater than or equal to n and all subsets S of
Adjacencies(C,X)\{Y} of cardinality n have been tested for d-separation;
n = n + 1; until for each ordered pair of adjacent vertices X, Y, Adjacencies(C,X)\{Y}
is of cardinality less than n.
C.) For each triple of vertices X, Y, Z such that the pair X, Y and the pair Y, Z are each
adjacent in C but the pair X, Z are not adjacent in C, orient X - Y - Z as X -> Y <- Z if and
only if Y is not in Sepset(X,Z).
D). repeat
If A -> B, B and C are adjacent, A and C are not adjacent, and there is no
arrowhead at B, then orient B - C as B -> C.
If there is a directed path from A to B, and an edge between A and B, then orient A
- B as A -> B
until no more edges can be oriented.