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LA DEGRADACION DEL EMPLEO ASALARIADO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI 1 Minor Mora Salas 2 Orlandina de Oliveira 3 Palabras Claves: Mercado de trabajo, empleo precario, globalización, ajuste estructural, fuerza de trabajo, inclusión laboral, Costa Rica, México. Resumen El artículo analiza la precariedad laboral de la fuerza de trabajo asalariado en Costa Rica y México, en una etapa avanzada del nuevo modelo de acumulación que emergió de la ejecución de las políticas de ajuste estructural y de los procesos de globalización en curso. Se constata que en México la precariedad laboral está más extendida y es más severa que en Costa Rica, lo cual es resultado de factores institucionales ligados a una mayor vocación distributiva del régimen social costarricense, a su mayor apego al cumplimiento de los derechos laborales individuales y a la presencia de un sistema de regulación de los mercados laborales de mayor cobertura. Pese a estas diferencias, los factores determinantes de la precariedad laboral y el perfil de la mano de obra más vulnerable, muestran grandes similitudes. Adicionalmente, se comprueba que las variables asociadas con el puesto de trabajo –tamaño, rama de actividad y grupo ocupacional- son los factores que poseen mayor poder explicativo en la materia bajo indagación. I. INTRODUCCIÓN El propósito central de este trabajo es analizar las modalidades de participación laboral de la mano de obra asalariada costarricense y mexicana, en una etapa avanzada del cambio estructural acaecido en América Latina como resultado de la adopción de políticas de liberalización económica y apertura comercial que dieron lugar a la conformación de un nuevo modelo de acumulación. Nos preguntamos por la capacidad que exhiben los mercados de trabajo latinoamericanos contemporáneos para fomentar dinámicas de integración laboral, poniendo especial atención en lo acontecido con la fuerza laboral asalariada. Para ello construimos un índice de precariedad 1 Artículo en Prensa en Revista Papeles de Población. 2 El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos. Correo electrónico: mimora @colmex.mx 3 El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos. Correo electrónico: [email protected]

Mora Salas Minor y Orlandian de Oliveira_La Degradacion Del Empleo Asalariado en Los Albores Del SXXI

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  • LA DEGRADACION DEL EMPLEO ASALARIADO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI1

    Minor Mora Salas2

    Orlandina de Oliveira3

    Palabras Claves: Mercado de trabajo, empleo precario, globalizacin, ajuste estructural, fuerza de trabajo, inclusin laboral, Costa Rica, Mxico.

    Resumen

    El artculo analiza la precariedad laboral de la fuerza de trabajo asalariado en Costa Rica y Mxico, en una etapa avanzada del nuevo modelo de acumulacin que emergi de la ejecucin de las polticas de ajuste estructural y de los procesos de globalizacin en curso. Se constata que en Mxico la precariedad laboral est ms extendida y es ms severa que en Costa Rica, lo cual es resultado de factores institucionales ligados a una mayor vocacin distributiva del rgimen social costarricense, a su mayor apego al cumplimiento de los derechos laborales individuales y a la presencia de un sistema de regulacin de los mercados laborales de mayor cobertura. Pese a estas diferencias, los factores determinantes de la precariedad laboral y el perfil de la mano de obra ms vulnerable, muestran grandes similitudes. Adicionalmente, se comprueba que las variables asociadas con el puesto de trabajo tamao, rama de actividad y grupo ocupacional- son los factores que poseen mayor poder explicativo en la materia bajo indagacin. I. INTRODUCCIN

    El propsito central de este trabajo es analizar las modalidades de participacin laboral de la

    mano de obra asalariada costarricense y mexicana, en una etapa avanzada del cambio estructural

    acaecido en Amrica Latina como resultado de la adopcin de polticas de liberalizacin

    econmica y apertura comercial que dieron lugar a la conformacin de un nuevo modelo de

    acumulacin.

    Nos preguntamos por la capacidad que exhiben los mercados de trabajo latinoamericanos

    contemporneos para fomentar dinmicas de integracin laboral, poniendo especial atencin en

    lo acontecido con la fuerza laboral asalariada. Para ello construimos un ndice de precariedad

    1 Artculo en Prensa en Revista Papeles de Poblacin.

    2 El Colegio de Mxico, Centro de Estudios Sociolgicos. Correo electrnico: [email protected] 3 El Colegio de Mxico, Centro de Estudios Sociolgicos. Correo electrnico: [email protected]

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    laboral y realizamos varios ejercicios de anlisis estadstico multivariado -anlisis factorial,

    anlisis de conglomerados y regresin lineal mltiple-.

    Tambin es nuestro propsito proponer un modelo analtico multidimensional que

    explique la precariedad laboral observada tomando en consideracin factores de ndole socio-

    individuales, socio-familiares, socio-territoriales y socio-laborales. Esto con el fin de mostrar,

    para Amrica Latina, la pertinencia analtica del enfoque de anlisis de los mercados laborales

    que rescata la heterogeneidad estructural como uno de los rasgos explicativos centrales en

    materia de integracin laboral.

    En el trabajo se muestra la presencia de patrones de inclusin/exclusin laboral que

    trascienden las fronteras de los dos casos analizados y guardan estrecha relacin con lo observado

    en otros estudios a nivel regional. Asimismo, se examinan las similitudes y especificidades de

    estos procesos en dos contextos nacionales contrastantes en materia econmica, social,

    institucional y laboral.

    En relacin con las fuentes de informacin, en Costa Rica se emplea la Encuesta de

    Hogares y Propsitos Mltiples, mdulo de empleo del 2004. Esta es una encuesta levantada

    anualmente en el mes de julio. En Mxico se utiliza la Encuesta Nacional de Empleo de 2004, el

    mdulo correspondiente al segundo trimestre, a efectos de tener datos que correspondan, ms o

    menos, al mismo perodo.

    Estructuramos el trabajo en cuatro secciones. Despus de esta breve introduccin,

    presentamos los principales contrastes y semejanzas entre los pases analizados teniendo en

    cuenta varios indicadores generales. En cuanto a la dinmica sociodemogrfica consideramos el

    tamao y crecimiento de la poblacin, niveles de urbanizacin, tasa de dependencia demogrfica,

    esperanza de vida al nacer, las caractersticas de los hogares, entre otros. Los contrastes

    socioeconmicos los ilustramos con datos sobre el PIB per capita, los niveles de pobreza y de

    desigualdad de ingresos as como sobre a la insercin diferencial de los pases en la economa

    mundial. En lo referente a la dinmica general de los mercados de trabajo reseamos las tasas de

    participacin econmica, los niveles de desempleo, las tasas de asalarizacin y la composicin

    sectorial de la poblacin activa. Esta seccin es de orden contextual y tiene un matiz descriptivo.

    En la tercera seccin, analizamos el grado de precariedad de las condiciones laborales del

    empleo asalariado a partir de una serie de aspectos vinculados con cobertura de la seguridad

    social, estabilidad laboral, y las condiciones de remuneracin de la mano de obra, todo ello con

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    el propsito de caracterizar de manera general los patrones de insercin laboral de la fuerza de

    trabajo asalariada.

    En la cuarta seccin sintetizamos los hallazgos del anlisis sobre factores explicativos de

    la precariedad de las condiciones laborales (socio-demogrficos, socio-territoriales y socio-

    laborales) con base en los resultados de un ejercicio de regresin lineal mltiple.

    Finalmente, incluimos una seccin de conclusiones en donde reflexionamos sobre los

    principales resultados de la investigacin. Se enfatizan hallazgos que trascienden, por su

    relevancia, la especificidad de los dos casos estudiados.

    II. DOS SOCIEDADES CONTRASTANTES CON ELEMENTOS COMUNES

    2.1 Rasgos producticos, sociales y demogrficos

    Costa Rica y Mxico se caracterizan por la presencia de importantes contrastes. El primero es un

    pas pequeo, con alrededor de 51,100 km y poco ms de 4 millones de habitantes4. Socio-

    culturalmente es una sociedad con limitada presencia de poblacin indgena5, aunque de

    importantes contrastes culturales debido a la existencia de un contingente significativo de

    poblacin afro-descendiente en el Caribe6. Costa Rica destaca en Amrica Latina por mostrar un

    nivel elevado de desarrollo social y un sistema poltico democrtico con alto grado de estabilidad.

    En contraste, Mxico es un pas grande que cuenta con 1, 964,375 km2 y con ms de 100

    millones de habitantes7; se caracteriza, adems, por sus marcadas disparidades regionales en

    materia de desarrollo productivo y social. La presencia de un contingente significativo de

    poblacin indgena8 confiere a este pas rasgos que le diferencian sustantivamente del caso

    costarricense. Finalmente, su sistema poltico aunque estable muestra una democracia muy frgil

    4 Segn el Instituto Nacional de Estadstica y Censos (INEC), la poblacin estimada de Costa Rica, al 31 de diciembre del 2007, fue de 4, 335, 308 personas. Ver http:www.inec.go.cr 5 Segn Solano (2006) el Censo de Poblacin del 2000 identific un total de 63,876 indgenas, lo cual represent el 1.7% de la poblacin censada en ese ao. 6 Ms importante an que la presencia del contingente de poblacin afro-descendiente es el crisol cultural a que

    dio lugar el mestizaje en la regin del Caribe costarricense.

    7 CONAPO estim el total de poblacin mexicana a mediados de 2007 en 105,790,725 personas (ver http://www.conapo.gob.mx/00cifras/00indicadores.htm). 8 CONAPO estima que a mediados del 2007 la poblacin indgena ascenda a 13,690,334 personas, que representaban el 12,9% de la poblacin total del pas.

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    que intenta abrirse espacio en el marco de un sistema en el que an los rasgos de ejercicio

    autoritario del poder son muy evidentes.

    Aunque en el contexto latinoamericano ambos pases presentan una amplia ventaja

    econmica y social en comparacin a otros, Costa Rica aventaja a Mxico en varios indicadores

    socioeconmicos y demogrficos. Destacan sus niveles de pobreza considerablemente inferiores.

    Mientras en Mxico, en el 2008, la proporcin de personas pobres fue de 47.4% en Costa Rica

    este porcentaje represent apenas el 20.7; es decir, la incidencia de la pobreza en Mxico duplica

    la cifra observada en Costa Rica9. Asimismo, Costa Rica se ubica entre los pases ms igualitarios

    de Amrica Latina, con un ndice de Gini de 0.488 en 2002, en contraste Mxico se coloca como

    uno de los pases con ms elevada desigualdad en la distribucin de los ingresos, con un Gini de

    0.514 en el mismo ao10. Los niveles de mortalidad infantil11, la tasa de fecundidad global12, tasa

    de dependencia demogrfica13 y de analfabetismo son, de igual forma, ms reducidos en Costa

    Rica, pas que, adicionalmente, reporta una esperanza de vida al nacer14 superior a la de Mxico

    (vase Cuadro 1).

    9 Los datos de Costa Rica provienen del Instituto Nacional de Encuestas y Censos INEC_, Encuesta de Hogares y Propsitos Mltiples EHPM- 2008. Mientras que los de Mxico son los datos del Consejo Nacional de Evaluacin de la Poltica Social CONEVAL-, Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos ENIGH- 2008. 10 Si se emplean los clculos nacionales las diferencias son an ms acentuadas pues el Gini de Costa Rica en el 2002 se estim en 0.425, mientras que el de Mxico fue de 0.48. Vase para Costa Rica www.inec.go.cr y para Mxico www.inegi.gob.mx 11 Defunciones de nios menores de 1 ao de edad por cada mil nios nacidos vivos. 12 La tasa global de fecundidad es el nmero de hijos que en promedio tendra cada mujer de una cohorte hipottica de mujeres que durante el perodo frtil tuvieran hijos de acuerdo con las tasas de fecundidad por edades de la poblacin en estudio y no estuvieran expuestas a riesgos de mortalidad desde el nacimiento hasta el trmino del perodo frtil. 13 Relacin entre la suma de los grupos de poblacin entre 0 y 14 aos y de 65 aos y ms sobre la poblacin de 15 a 64 aos de edad. 14Es el nmero medio de aos que vivira en promedio cada recin nacido de una cohorte hipottica sometida durante su vida a una determinada ley de mortalidad.

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    CUADRO 1

    DATOS SOCIODEMOGRFICOS SELECCIONADOS DE COSTA RICA Y MXICO (Porcentajes)

    COSTA RICA MXICO Poblacin total 2004 (millones) 4,249 104,735 % Poblacin urbana 2005 62.6 76.5 Tasa mortalidad infantil 10.5 28.2 Tasa global de fecundidad 2000-2005 2.3 2.5 % Hogares jefatura femenina 2004 30.4 25.1 Tasa crecimiento poblacin 2004-2005 Total 1.9 1.4 0-14 aos -2.0 -3.3 15-59 aos 15.7 13.2 60 y ms aos 43.3 37.7 Estructura por edad 2005 0-14 aos 28.4 30.8 15-34 aos 35.4 36.5 35-49 aos 20.2 17.9 50-64 aos 10.3 9.6 65 y ms 5.7 5.2 Tasa de dependencia demogrfica 2005 Total 51.7 56.3 Nios 43.1 48.2 Adultos mayores 8.7 8.2 Esperanza de vida (2000-2005) Total 78.1 73.4 Hombres 75.8 70.4 Mujeres 80.6 76.4 % Poblacin analfabeta de 15 aos y ms (2005) Total 3.8 7.4 Hombres 3.9 5.7 Mujeres 3.7 9.1 % Poblacin analfabeta de 14 a 24, 2005 Total 1.7 1.0 Hombres 2.5 1.0 Mujeres 0.9 0.9 Fuente: Anuario estadstico de Amrica Latina y El Caribe, CEPAL, 2005 a/ La definicin del trmino "urbano" corresponde a la utilizada en cada pas.

    A principios del siglo XXI, la composicin de las familias de estos pases era muy similar.

    Ambos se caracterizan por mostrar proporciones elevadas de familias nucleares; aunque Costa

    Rica reporta una presencia, ligeramente superior, de familias monoparentales con jefatura

    femenina (Ariza y Oliveira, 2004). En cuanto a las inequidades de gnero las cifras apuntan en

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    diferentes direcciones. La discriminacin salarial15 de las mujeres frente a los hombres para

    principios del siglo XXI coloca a Costra Rica en desventaja en comparacin a Mxico, sobre todo

    para la poblacin con niveles de escolaridad bajo o medio (de 0 a 9 aos de estudio). Pero en los

    niveles superiores de escolaridad, las discrepancias se borran. Cuando consideramos otro mbito

    de inequidades de gnero, como por ejemplo el de participacin poltica, y se emplea como

    indicador la proporcin de mujeres en el parlamento nacional, Costa Rica supera con creces a

    Mxico: 35 frente a 23%. Esta misma imagen se obtiene si se comparan los ndices de desarrollo

    relativo al gnero (IDG) de ambos pases, puesto que, segn datos del 2004, el IDG de Costa

    Rica (0.823) es ligeramente superior al de Mxico (0.795)16.

    En cuanto a la proteccin social de la fuerza laboral, es conocido que a diferencia de

    Mxico, Costa Rica cuenta con uno de los sistemas de seguridad social de mayor cobertura en

    Amrica Latina. A inicios de la dcada de la dcada de los aos cuarenta del siglo pasado, el

    Estado costarricense ampli el concepto de seguridad social y tom acciones para extender la

    cobertura de los sistemas de educacin, salud y jubilacin (Sojo, 1994). Este rasgo histrico de

    mayor proteccin social se ha mantenido incluso en el perodo de aplicacin de las polticas de

    ajuste estructural (Trejos, 2002). A principios de siglo XXI en Costa Rica el gasto social es muy

    superior al de Mxico, sea en trminos de la proporcin que representa del Producto Interno

    Bruto o del total del gasto pblico (vase Cuadro 2). Mxico, por el contrario, muestra un

    Rgimen de bienestar social que ha sido caracterizado como estratificado y de cobertura media

    (Filgueira, 1998), con exclusiones explcitas de amplios contingentes de poblacin. Este sistema

    ha sufrido notables alteraciones durante el perodo de aplicacin de las polticas de ajuste

    estructural, ahondando la centralidad del mercado en este campo (Barba, 2004).

    15Vistas segn la proporcin del salario medio de las mujeres asalariadas urbanas, de 20 a 49 aos de edad que trabajan 35 horas y ms por semana, respecto del salario de los hombres de iguales caractersticas. 16 Ms notorias son las diferencias a favor de Costa Rica si lo que se compara es el ndice de potenciacin de gnero (IPG) entre ambos pases. En el 2004, Costa Rica report un IPG de 0.664 mientras que el valor respectivo de Mxico fue 0.584 (Estado de la Nacin, 2007 y PNUD, 2006).

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    CUADRO 2 DATOS SOCIOECONMICOS SELECCIONADOS DE COSTA RICA Y

    MXICO COSTA RICA MXICO

    PIB percapita,2004 (USA $ 2000) 4,337 5,916

    % Poblacin pobre 2002

    Total Nacional 20.3 39.4

    Urbana 17.5 32.2

    Rural 24.3 51.2

    % Poblacin indigente 2002

    Total Nacional 8.2 12.6

    Urbana 5.5 6.9

    Rural 12.0 21.9

    Coeficiente de Gini 2002

    Nacional 0.488 0.514

    Urbano 0.465 0.477

    Rural 0.481 0.498

    Gasto Social 2002-2003

    % del PIB 18.6 10.5

    % Gasto Pblico 64.5 59.3

    Fuente: Anuario estadstico de Amrica Latina y El Caribe, CEPAL, 2005

    La ausencia de proteccin contra riesgo de desempleo17 y la debilidad socio-poltica de

    las organizaciones sindicales son rasgos compartidos por ambos pases. Es importante sealar

    que las tasas de afiliacin laboral son considerablemente bajas, pues no parece sobrepasar, en

    ninguno de los dos casos al 10% de la PEA18. Adems, la afiliacin sindical, en ambos pases, ha

    experimentado reducciones significativas en el perodo de transicin hacia el nuevo modelo de

    acumulacin. Aunque, no debes soslayarse la importancia que tuvo la presencia sindical en el

    caso mexicano de cara a la construccin de sus sistema poltico donde los pactos corporativos

    17 Recientemente, en el 2008, en el contexto de un gobierno de izquierda, se cre en el Distrito Federal el seguro de

    desempleo. Sin embargo, se trata de un caso particular y no de una tendencia nacional. 18

    En abril del 2003, Costa Rica reporta una tasa de afiliacin sindical que apenas alcanza el 10.2% de la PEA. Se observan grandes diferencias por sector institucional, pues mientras en el sector privado apenas se registr un 4,8% de afiliacin sindical, en las instituciones del sector pblico los guarismos respectivos son del 45% (Benavides, 2004). En Mxico, por su parte, la tasa de sindicalizacin de la PEA en el 2002 fue de apenas el 10%. Si se restringe el anlisis de la tasa de sindicalizacin al sector industrial se observa que se nota una abrupta cada que va de 22.1% en 1992 a 11.6% en el 2002 (Esquinca y Melgoza, 2006).

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    fueron refrendados por las corrientes sindicales mayoritarias. Todo lo refuerza la tesis de que uno

    de los rasgos estructurales de los mercados de trabajo latinoamericanos es la enorme asimetra de

    poder entre capital y trabajo existente en estas economas (Weller, 2000).

    Las diferencia en cuanto a las pautas de migracin internacional tambin son importantes:

    mientras Costa Rica se ha constituido en un pas receptor de mano de obra migrante19, Mxico al

    contrario es principalmente un pas expulsor de fuerza laboral20. Esto confiere algunas diferencias

    a la estructura y dinmica de los mercados de trabajo. Por ejemplo, en Costa Rica el desempleo

    abierto tiene mayor preponderancia que en Mxico como mecanismo de ajuste de los mercados

    de trabajo, sobre todo en la poblacin con niveles bajos y medios de escolaridad (vase, Cuadro

    3). En Mxico, al contrario, la emigracin laboral constituye una vlvula de escape que permite

    aliviar la presin sobre los mercados laborales locales (Alba, et al., 2006), la cual es

    complementada con una fuerte presencia del autoempleo en zonas urbanas (Pacheco, 2004).

    19 En Costa Rica el flujo principal de inmigrantes proviene, desde mediados de la dcada de los 90, de Nicaragua. Para un anlisis sobre el particular vase Morales y Castro (2006 y 2002). 20 Escobar (2008) indica que slo en los ltimos cinco aos, un promedio anual de 500.000 migraron desde Mxico hacia USA en busca de empleo.

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    CUADRO 3 DESEMPLEO JUVENIL POR SEXO Y NIVEL EDUCATIVO SEGN PAS

    (PORCENTAJES)

    Desempleo Juvenil (15 a 24 aos) 2001 COSTA RICA MXICO

    Total 13.4 4.1

    Hombres 11.9 3.6

    Mujeres 16.4 5.0

    Desempleo urbano y aos de estudio total (2004)

    total 6.7 4.1

    0 a 5 aos de educacin 7.8 2.9

    6 a 9 aos de educacin 7.7 4.3

    10 a 12 aos de educacin 7.6 4.9

    13 y ms aos de educacin 3.8 3.7

    Desempleo urbano y aos de estudio -hombres- (2004)

    total 5.7 4.7

    0 a 5 aos de educacin 7.4 4.2

    6 a 9 aos de educacin 6.6 4.9

    10 a 12 aos de educacin 5.8 5.4

    13 y ms aos de educacin 3.4 4.0

    Desempleo urbano y aos de estudio -mujeres- (2004)

    total 8.1 3.1

    0 a 5 aos de educacin 8.6 0.8

    6 a 9 aos de educacin 9.9 3.1

    10 a 12 aos de educacin 10.2 4.3

    13 y ms aos de educacin 4.3 3.4 Fuente: Anuario estadstico de Amrica Latina y El Caribe, CEPAL, 2005

    A pesar de los contrastes socioeconmicos, demogrficos e institucionales antes descritos,

    los niveles totales de participacin econmica son muy similares en ambos pases; aunque las

    mujeres mexicanas aventajan ligeramente a las costarricenses en cuanto a su presencia en los

    mercados de trabajo: 36.3 frente a 33.2% en 2004. Lo anterior se debe a la mayor participacin

    econmica de las mujeres de 60 aos y ms en Mxico. Ntese que los varones de la tercera edad

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    tambin tienen mayor participacin laboral en este ltimo pas, aspecto que pone de manifiesto

    las diferencias en los planes de retiro existentes en los dos pases.

    Adicionalmente, en Mxico el autoempleo urbano est ligeramente ms generalizado

    como prctica laboral que emplea la mano de obra para atemperar la falta de oportunidades de

    empleo en los sectores modernos de la economa sobre todo entre las mujeres (vase, Cuadro 4).

    Costa Rica se caracteriza por una estructura ocupacional con un mayor peso de sectores medios

    profesionales y administrativos en comparacin con Mxico, pas donde se reporta una mayor

    presencia de vendedores y comerciantes y trabajadores manuales. La composicin de la

    estructura ocupacional costarricense pone de manifiesto la mayor importancia del Estado como

    empleador. En 2002, por ejemplo, 17.3% de los asalariados en este pas estaban en el sector

    pblico, en tanto que el porcentaje para Mxico fue de 13.2% (CEPAL, 2005).

    En cuanto a la composicin sectorial de la mano de obra, en 2004, solamente cerca de

    15% de la poblacin activa en ambos casos se emplea en la agricultura, haciendo evidente la gran

    transformacin que aconteci en ambas sociedades en la segunda mitad del siglo 20. La

    diferencia entre los pases se deja ver al comparar la mano de obra empleada en la industria y en

    los servicios. Costa Rica, a diferencia de Mxico, incorpora proporciones ms importantes de

    fuerza laboral, en especial femenina, en los servicios: 82.9 frente a 75.3%. Ntese, sin embargo,

    que en los dos pases los servicios absorben alrededor de 60% de la poblacin activa total,

    indicando el enorme peso que este tipo de actividades econmicas ha adquirido en la estructura

    de los mercados laborales contemporneos.

    2.2 Estrategias de transformacin econmica: dos pases una misma ruta

    Debe destacarse que, a raz de la adopcin de polticas de ajuste estructural desde mediados de la

    dcada de los aos 80 del siglo pasado, ambos pases optaron por una estrategia de reinsercin en

    los mercados internacionales sustentada en la configuracin de economas abiertas con mayor

    preponderancia del mercado en la asignacin de los factores productivos y el estimulo

    preferencial de las actividades exportadores en detrimento de aquellas dirigidas al mercado

    nacional. Sin embargo, hay especificidades nacionales que permiten observar resultados distintos.

    La ms obvia es la que se deriva del propio tamao de los mercados nacionales, es esperable que

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    este mero hecho marque algunas diferencias importantes en la configuracin y dinmica de los

    mercados laborales, tanto como en las posibilidades de integracin social que ofrecen21.

    En trminos de reestructuracin econmica Costa Rica perfil una estrategia de

    participacin en los mercados internacionales sustentada en la atraccin de industrias de base

    tecnolgica, el fomento de la agro-exportacin de productos no tradicionales y el desarrollo de

    una economa de servicios centrada, en gran medida, en torno a las actividades del turismo. En

    contraste, en Mxico, los esfuerzos de reestructuracin han dado mayor importancia a la

    consolidacin de un sector industrial orientado a las exportaciones de productos industriales -

    donde la maquila constituye la punta de lanza del proceso globalizador- aunque el turismo

    tambin ha elevado su importancia en el patrn de especializacin comercial en este pas. En

    Mxico no ha quedado por fuera el giro hacia la produccin de exportables agrcolas, aunque en

    esto Costa Rica ha puesto ms nfasis.

    Aunque ambos pases muestran una alta dependencia de la economa estadounidense,

    Costa Rica ha logrado diversificar sus mercados de exportacin en mayor medida que Mxico,

    pas en el cual se acentu la dependencia de la economa estadounidense a raz de la firma del

    Tratado de Libre Comercio con Amrica del Norte (TLCAN). A diferencia del primer pas, en

    Mxico, las remesas constituyen un elemento central de la dinmica econmica nacional,

    reflejando una de las modalidades de participacin de la economa nacional en la fase del

    capitalismo global22. Es decir, mientras para Mxico, la participacin en los espacios globales

    involucra la exportacin de contingentes significativos de fuerza laboral, en el caso de Costa

    21 Por ejemplo, Prez Sinz y Mora Salas (2007) sostienen la tesis de que el cambio del modelo de acumulacin desencaden un proceso de creciente dualizacin de la economa costarricense. En Mxico, Hernndez Laos y Velsquez Roa (2003) indican que en Mxico la globalizacin ha generado una economa dualista. Por un lado, el polo globalizado, tecnolgicamente desarrollado y con gran dinamismo en materia de acumulacin. Por el otro, un polo atrasado, desligado de los mercados globalizados y con escasa capacidad de acumulacin y tecnolgicamente retrasado. Sin embargo, es posible observar, a nuestro entender, un tercer polo, venido a menos, pero an existente. Se tratara de un segmento de actividades econmicas con dinamismo productivo y tecnolgico cuyo nicho central es el mercado nacional. Es claro que, la emergencia de este tercer polo es posible gracias a la dimensin, nada despreciable, del mercado nacional mexicano. 22 Para el ao 2004, el Banco de Mxico report un total de 16 mil 600 millones de dlares como remesas internacionales, que representaron el 2,5% del Producto Interno Bruto y casi el 7% de los ingresos en cuenta corriente de ese mismo ao. En el ao 2003, los envos de dinero de los emigrantes representaron alrededor del 80% de las exportaciones petroleras y el 73% del supervit de la balanza comercial de las maquiladoras, al tiempo que superaron en 42% a los ingresos por concepto del turismo extranjero. Segn Lpez (2002) El flujo de remesas provenientes de los mexicanos en el exterior se convirti en 2001, en trminos netos, en la principal fuente de divisas de Mxico. De acuerdo con el Banco Mundial, en el 2003, Mxico se encontraba entre los 20 pases que reciben la mayor cantidad de remesas en el mundo, siendo superado nicamente por la India (de la Rosa, Prez y Romero, 2006).

  • 11

    Rica, es la atraccin de contingentes de mano de obra migrante de origen nicaragense lo que

    destaca.

    Cifras para 2003 muestran que las exportaciones manufactureras en Mxico representan

    81.4% del total de las exportaciones, en Costa Rica este porcentaje baja a 65.4% (CEPAL,

    2005a). En la estructura de las exportaciones, el peso de las industrias maquiladoras es superior

    en Mxico (23.1% frente a 16% en Costa Rica -datos de 2002-) y debe destacarse que la

    estructura productiva mexicana sobre el particular muestra mayores niveles de diversificacin en

    comparacin con la costarricense, donde una sola empresa (INTEL), es la responsable de la

    mayor proporcin de las exportaciones industriales del pas23. Ambos pases presentan una

    competitividad internacional superior al promedio de Amrica Latina, pero Costa Rica aventaja a

    Mxico en la administracin empresarial y en el desarrollo institucional entre otros rubros.

    Adems, concurre en mercados exportadores ms dinmicos y cuenta con una mayor

    participacin de manufacturas con contenido tecnolgico alto (Ros, 2004)24.

    En ambos pases, la reconversin productiva agrcola muestra signos evidentes de una

    creciente polarizacin entre las actividades crecientemente globalizadas y un importante sector de

    economa agrcola de subsistencia en franco deterioro. La participacin de las exportaciones de

    bienes primarios en el total de exportaciones en los dos pases es muy inferior a la de los

    productos industriales, pero Costa Rica aventaja a Mxico: 34.6 frente a 18.6%. Uno de los

    contrastes ms acentuados entre ambos pases se manifiesta en las exportaciones de

    hidrocarburos, el valor de las exportaciones mexicanas ascendi a casi dos mil quinientos

    millones de dlares en 2004 en comparacin con cerca de 300 millones en Costa Rica (CEPAL,

    2005a). Esto, claro est, es un reflejo de la distinta dotacin de recursos primarios con que

    cuentan ambos pases, destacando Mxico como pas exportador de petrleo. Costa Rica, por el

    contrario, es un importador neto de hidrocarburos.

    En suma, tanto Costa Rica como Mxico adoptaron polticas de ajuste estructural desde

    mediados de la dcada de los aos ochenta, se han comprometido de forma sistemtica con el

    impulso de las reformas estructurales promovidas por el Consenso de Washington (Corts, 2000;

    23 INTEL es el gigante exportador de Costa Rica. Sus exportaciones representan dos dcimas partes del total de exportaciones del pas y casi dos terceras partes de las exportaciones industriales del pas (Estado de la Nacin, 2007). 24 Este elemento no debe sobreestimarse puesto que en Costa Rica las exportaciones industriales de base tecnolgica muestran una marcada concentracin como comentamos en la nota previa.

  • 12

    Villasuso, 2000). Sin embargo, Costa Rica ha adoptado una estrategia ms gradualista y

    heterodoxa de transformacin estructural que la seguida por Mxico, lo cual ha tenido

    repercusiones en la dinmica de los mercados de trabajo.

    III. LA PRECARIEDAD DEL EMPLEO ASALARIADO

    En Amrica Latina hay un creciente inters por el estudio de la precarizacin del empleo en un

    contexto del nuevo modelo de acumulacin derivado de la apertura comercial, la liberacin de los

    mercados, el achicamiento del Estado, la mayor atraccin de inversin extranjera y el aumento de

    las privatizaciones (Garca, 2006; BID, 2004; Weller, 2000; Leiva, 2000, Marshall, 1987). Una

    de las principales hiptesis que subyace a varios trabajos subraya que el cambio de modelo de

    acumulacin, la reestructuracin econmica y la flexibilizacin de las relaciones laborales, han

    propiciado un mayor desbalance de poder en los mercados de trabajo, lo cual se ha traducido en

    un deterioro en las condiciones de trabajo y por tanto en una mayor expansin del empleo

    precario (Castell, 1997; Beck, 1999; Carnoy, 2001; Mora Salas, 2009; Castillo, 2008).

    En Costa Rica, en la dcada de los noventa, estos procesos de cambio estructural

    desencadenaron un deterioro paulatino y diferenciado de las condiciones del empleo asalariado.

    En 2000, la mano de obra asalariada en empleos no precarios representaba cerca de 30% del total,

    y si bien la precariedad extrema era un fenmeno acotado, no se puede decir lo mismo de la

    precariedad baja y media (Mora Salas, 2009). En palabras de este autor, la precariedad en Costa

    Rica se haba extendido, aunque su severidad segua siendo moderada. En contraste, en Mxico

    se ha observado que la precariedad laboral est ms extendida y alcanza niveles mayores en

    contraste con Costa Rica (Mora Salas y Oliveira, 2009).

    A sabiendas de que la precariedad de las condiciones laborales es un rasgo sobresaliente

    en ambas economas, nos interesa profundizar en las diferencias de nivel entre pases y estudiar

    sus condicionantes. Para ello construimos inicialmente un ndice sinttico de precariedad laboral

    que permite diferenciar situaciones que oscilan desde la exclusin ms severa hasta una mayor

    inclusin relativa, ya que el deterioro general de los empleos ha afectado hasta los sectores ms

    privilegiados (Oliveira, 2006; Mora Salas, 2009; Prez Sinz, 2003).

    Los indicadores utilizados para medir la precariedad en cada pas presentan algunas

    diferencias pero apuntan en la misma direccin, esto es, condiciones de trabajo deficientes -falta

    de estabilidad y seguridad social- y bajos niveles salariales. En el caso de Mxico, tenemos

  • 13

    informacin sobre si el trabajador cuenta con seguridad social -IMSS o ISSTE-, con un contrato

    de trabajo indefinido y si gana 2 o ms salarios mnimos. El tener contrato indefinido nos permite

    captar la mayor o menor estabilidad del empleo. Para Costa Rica utilizamos, de igual forma, la

    informacin sobre la afiliacin al seguro social, la estabilidad en el empleo y el ingreso percibido

    contrastado contra el indicador oficial de salario mnimo.

    Ntese que en Mxico utilizamos como estndar salarial, para diferenciar los niveles de

    precariedad, dos o ms salarios mnimos en lugar de un salario mnimo como en Costa Rica. Esta

    decisin busca tener en cuenta las diferencias salariales entre pases, as como la prdida absoluta

    del poder adquisitivo que el salario mnimo ha experimentado en las tres ltimas dcadas

    (Lozano, 2007). Mientras en Costa Rica el salario mnimo en 2004 es equivalente a $250 dlares,

    en Mxico los dos salarios mnimos apenas alcanzan a $230 dlares. Lo anterior se debe al fuerte

    deterioro de los salarios acontecido en Mxico desde los aos setenta (Lozano, 2007). Tambin,

    explica esta diferencia el hecho de que Costa Rica adopt, desde inicios de la dcada de los aos

    80 del siglo pasado, una poltica salarial orientada a la proteccin del salario mnimo (Garca,

    1993).

    Con base en estos indicadores (vase, Cuadro 4 y Cuadro 5) se construy un ndice de

    precariedad laboral, empleando el mtodo de Componentes Principales (vase, Cuadro 5)25. El

    conjunto de indicadores se aglutinaron, en ambos casos, en un factor que explica altos

    porcentajes de la varianza total y en rangos muy semejantes en ambos pases (56.6% en Costa

    Rica y 61.3% en Mxico).

    CUADRO 4 INDICADORES CONSIDERADOS PARA LA CONSTRUCCION DEL INDICE DE

    PRECARIEDAD LABORAL MXICO COSTA RICA

    ACCESO SEGURO SOCIAL SI SI

    SALARIO MNIMO* SI SI

    ESTABILIDAD LABORAL NO SI

    CONTRATO DE TRABAJO ESCRITO SI NO * En Mxico el estndar son 2 salarios mnimos, en Costa Rica es 1 salario mnimo.

    25 Para la formalizacin del ndice de precariedad vase el anexo estadstico.

  • 14

    CUADRO 5 RESULTADOS DEL ANLISIS FACTORIAL PARA COSTA RICA Y MXICO (2004)

    METODO DE COMPONENTES PRINCIPALES

    COSTA RICA MEXICO

    BONDAD DE AJUSTE KMO and Bartlett's Test 0.621 0.618 Bartlett's Test of Sphericity Approx. Chi-Square 4165.820193 23304458 Grados de libertad 3 3 Significancia 0.000 0.000 COMUNALIDADES Tipo de Contrato/Estabilidad laboral (1) 0.48 0.799 Seguro Social 0.65 0.772 Salario Mnimo (2) 0.56 0.465 FACTORES Nmero de Factores (3) 1 1 Eigen Value 1 Factor 1.698 2.036 % Varianza Explicada 56.6 67.8 PESOS FACTORIALES Tipo de Contrato/Estabilidad laboral 0.70 0.894 Seguro Social 0.81 0.879 Salario Mnimo 0.75 0.682 Casos en Anlisis Casos vlidos 11,298 100,018 (1) Contrato de trabajo escrito para Mxico; estabilidad laboral para Costa Rica (2) En Costa Rica el punto de corte es 1 salario mnimo, en Mxico 2 salarios mnimos (3) Punto de corte para identificar 1 factor = Eigen value mayor o igual a 1 Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004; ENE-MEXICO 2004

    Los ndices de precariedad laboral fueron reescalados a efectos de poder establecer una

    misma unidad de medicin que nos permitiera comparar en cul de los dos pases la precariedad

    laboral es ms acentuada. El procedimiento para reescalar se defini en los siguientes trminos:

    m i n

    m i n m a x

    i i

    i

    i i

    x xI

    x x

    +=

    +

    Los resultados indican que los niveles de precariedad laboral en 2004 siguen siendo

    mayores en Mxico, donde la media del ndice de precariedad es de 0.4936; en el caso de Costa

  • 15

    Rica, el promedio est muy por debajo de este valor al situarse en 0.2823. De igual manera la

    dispersin es mayor en Mxico que en Costa Rica26. Se observan diferencias notorias tanto entre

    el porcentaje de poblacin que no muestra ninguna carencia laboral -33% vs 46 %

    respectivamente-, como del grupo de casos que reportan carencias extremas -30% vs 8.6% - en

    favor del caso costarricense.

    Para agrupar el ndice de precariedad en categoras diferenciales de niveles de

    inclusin/exclusin laboral relativa, se realiz un anlisis de conglomerados, cuyo propsito

    central fue construir grupos que maximicen las diferencias entre categoras y la homogeneidad

    intra-categorial. En ambos casos, el resultado sustantivo genera cuatro grupos que corresponden a

    diferentes niveles de precariedad. Al ordenar estos grupos segn el valor promedio del ndice de

    precariedad laboral, de manera separada para cada pas, se puede construir una variable ordinal

    con cuatro niveles de precariedad.

    De este ejercicio destaca un primer grupo de trabajadores/as que no presenta carencias en

    los indicadores analizados para calificar las condiciones laborales (no precarios). Un segundo

    grupo de poblacin asalariada ocupada manifiesta carencias bajas en alguno de los indicadores,

    principalmente en el indicador de ingresos (precariedad baja). El tercer grupo, por el contrario, lo

    constituyen sujetos asalariados que presentan carencias importantes en la mayora de los

    indicadores considerados (precariedad alta). Finalmente, el ltimo grupo, est integrado por la

    fuerza laboral asalariada que reportan carencias en todos los indicadores examinados (precariedad

    extrema).

    26 En Mxico, la desviacin estndar del ndice de precariedad reescalado es de .413, mientras que en Costa Rica el valor respectivo es de .322

  • 16

    CUADRO 6 FUERZA LABORAL ASALARIADA SEGN NIVEL DE PRECARIEDAD LABORAL, POR PAS (2004)

    COSTA RICA MXICO

    Nivel de precariedad Total Porcentaje Total Porcentaje

    No precario 526,430 46.3 7,879,536 32.7

    Precario Bajo 308,928 27.2 4,364,583 18.1

    Precario Alto 203,845 17.9 4,636,322 19.2

    Precario Extremo 98,123 8.6 7,250,406 30.0

    Total 1,137,326 100.0 24,130,847 100.0

    Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004 y ENE-MEXICO 2004

    Esta clasificacin deja ver la polarizacin de la situacin laboral de los trabajos

    asalariados en los dos pases. Los no precarios representan 46.3 y 32.7% de los asalariados en

    Costa Rica y Mxico respectivamente (vase, Cuadro 6). En este grupo, la totalidad de los casos

    tiene estabilidad en el empleo, acceso al seguro social por medio del trabajo y logra alcanzar o

    superar el estndar salarial de referencia. En contraste, los trabajadores ligados a puestos con

    precariedad extrema, que representan 30% de la mano de obra asalariada en Mxico y 8.6% en

    Costa Rica, exhiben carencias absolutas en todos los indicadores laborales considerados (vase,

    Cuadro 7).

    CUADRO 7 FUERZA LABORAL ASALARIADA POR INDICADOR LABORAL Y NIVEL DE PRECARIEDAD (2004)

    Indicador/pas No Precario

    Precario Bajo

    Precario Alto

    Precario Extremo

    Promedio logro

    COSTA RICA Con estabilidad laboral 100.0 92.7 79.2 0.0 85.7 Con Seguro Social 100.0 80.5 13.6 0.0 70.6 Con Salario igual o superior al mnimo 100.0 26.7 7.2 0.0 54.8 MXICO Con contrato escrito 100.0 74.0 6.4 0.0 47.3 Con Seguro Social 100.0 74.6 1.6 0.0 49.2 Con salario igual o superior a 2 mnimos 100.0 51.4 77.9 0.0 56.9 Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004 y ENE-MEXICO 2004

  • 17

    La comparacin de los niveles de precariedad del empleo asalariado entre pases reafirma

    lo sealado con base en el valor promedio de los ndices: sin lugar a dudas, en relacin a Mxico

    la precariedad laboral es considerablemente inferior en Costa Rica. Este resultado era de

    esperarse debido a las caractersticas del pas centroamericano descritas, a saber: la menor

    desigualdad laboral alcanzada en el pasado, la mayor capacidad del sistema poltico para procesar

    las demandas sociales y laborales y un mayor nivel de consolidacin de las instituciones laborales

    que, aunque debilitadas, siguen proyectando su bienestar en el presente. Asimismo, muy

    probablemente, la adopcin de una estrategia de ajuste estructural ms moderada y heterodoxa

    permiti la adopcin de polticas de compensacin social y laboral que han paliado, en parte, los

    efectos negativos de las polticas de ajuste estructural (Mora Salas, 2009).

    Adems, incluso los trabajadores asalariados que enfrentan una situacin de alta

    precariedad, disfrutan en Costa Rica de una mayor estabilidad y seguridad social y sus salarios

    mnimos son considerablemente superiores a los de sus homlogos en Mxico. Las diferencias en

    el logro de estndares mnimos en el terreno de la seguridad social y la estabilidad laboral son, a

    todas luces, considerablemente mayores en Costa Rica. El nico terreno donde parece que las

    brechas no son tan acentuadas es el relativo al logro de los estndares mnimos de ingresos.

    Empero, hay que prevenir al lector de una lectura mecnica de este resultado, ya que en el 2004

    el salario mnimo en costarricense duplicaba al mexicano, como ya se indic previamente.

    Un matiz emerge si se consideran los contrastes de cobertura de los estndares mnimos

    analizados por sexo para ambos pases (vase, Cuadro 8). En Costa Rica los promedios generales

    de cobertura de ambos sexos son muy similares, con una ligera diferencia en acceso a puestos de

    trabajo estables en favor de las mujeres y una mayor presencia relativa de hombres en puestos

    con remuneraciones que alcanzan o superan el estndar de un salario mnimo mensual. En

    contraste, en Mxico s parece observase un comportamiento de gnero diferenciado, con mujeres

    maximizando el acceso a puestos estables y con seguridad social en mayor proporcin que los

    hombres y estos ltimos privilegiando el acceso a puestos donde los salarios igualen o superen

    el umbral de dos salarios mnimos mensuales. En qu medida esto es el resultado de acciones

    deliberadas de los agentes laborales o ms bien una consecuencia derivada de la propia

    configuracin y dinmica de los mercados de trabajo es un tema que requiere ser explorado, de

    manera detenida, en futuros trabajos.

  • 18

    CUADRO 8 NIVEL DE PRECARIEDAD LABORAL DE LA FUERZA DE TRABAJO ASALARIADA POR SEXO

    (2004)

    PAS/ GRUPO EDAD No

    Precario Precario Bajo Precario

    Alto Precario Extremo Total COSTA RICA Hombres Con estabilidad laboral 0.0 92.0 74.5 100.0 84.6 Con Seguro Social 0.0 77.2 16.0 100.0 70.8 Con Salario igual o superior al mnimo 0.0 30.8 9.6 100.0 56.8 Mujeres Con estabilidad laboral 0.0 94.2 86.5 100.0 87.6 Con Seguro Social 0.0 87.3 10.0 100.0 70.2 Con Salario igual o superior al mnimo 0.0 18.5 3.5 100.0 51.1 MEXICO Hombres Con contrato escrito 0.0 69.2 4.3 100.0 45.4 Con Seguro Social 0.0 72.3 11.1 100.0 47.4 Con Salario igual o superior al mnimo 0.0 58.5 84.6 100.0 61.2 Mujeres Con contrato escrito 0.0 82.1 12.7 100.0 50.8 Con Seguro Social 0.0 78.3 29.1 100.0 52.4 Con Salario igual o superior al mnimo 0.0 39.6 58.1 100.0 48.9 Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004; ENE-MEXICO 2004

    Las cifras disponibles para 2004 muestran claramente que en ambos pases la mano de

    obra juvenil presenta una situacin laboral de mayor vulnerabilidad que la adulta (vase, Cuadro

    9); en el caso de los varones de 12 a 17 aos, la situacin es dramtica. En ambos pases slo 3

    de cada 100 jvenes trabajadores asalariados logra acceder a un empleo que cumple

    simultneamente con los estndares laborales mnimos analizados. La diferencia estriba en que en

    Mxico la precariedad extrema est ms extendida en este grupo, ya que tres cuartas partes de

    estos trabajadores acceden a puestos que califican como precarios extremos, mientras que en

    Costa Rica en este nivel de precariedad laboral se encuentra poco menos de la mitad los

    trabajadores de este grupo de edad.

    En el otro grupo de edad extremo -trabajadores de 60 aos y ms- la relacin se invierte.

    En este grupo la mayor vulnerabilidad laboral la sufren los trabajadores costarricenses en

    comparacin con los mexicanos; la proporcin de trabajadores mexicanos de este grupo que

    acceden a empleos no precarios duplica a la reportada en Costa Rica. No obstante, entre los

    afectados por la precariedad laboral, la intensidad es mayor en Mxico, ya que casi la mitad de

  • 19

    trabajadores de este grupo de edad accede a empleos precarios extremos, siendo que en Costa

    Rica el dato correspondiente es de dos dcimas partes.

    CUADRO 9 NIVEL DE PRECARIEDAD LABORAL DE LA FUERZA DE TRABAJO ASALARIADA POR

    GRUPO DE EDAD (2004) PAS/ GRUPO EDAD No Precario Precario Bajo Precario Alto Precario Extremo Total

    COSTA RICA

    12 a 17 3.1 5.8 44.9 46.3 100.0

    18 a 24 31.5 29.6 25.7 13.2 100.0

    25 a 29 53.7 28.1 13.8 4.3 100.0

    30 a 59 53.0 26.9 14.1 6.0 100.0

    60 y ms 11.7 12.5 57.6 18.2 100.0

    MEXICO

    12 a 17 3.1 7.5 16.2 73.3 100.0

    18 a 24 20.5 20.0 22.5 37.0 100.0

    25 a 29 35.2 19.5 21.2 24.0 100.0

    30 a 59 40.7 18.4 17.9 23.0 100.0

    60 y ms 21.7 13.7 16.7 47.8 100.0

    Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004; ENE-MEXICO 2004

    En general, se observa un patrn muy claro pues en la mayora de grupos de edad la

    proporcin de trabajadores no precarios es superior en Costa Rica, la nica excepcin

    corresponde al grupo de mayor edad antes citado. Acontece lo contrario en materia de

    precariedad extrema, exhibiendo Mxico una mayor proporcin de trabajadores en esta categora.

    Esto permite concluir que en Mxico la precariedad laboral est ms extendida y es ms intensa

    que en Costa Rica. Si bien los datos observados se refieren a un ao correspondiente al primer

    lustro del siglo XXI (2004), puede argumentarse que son el resultado de tendencias histricas de

    orden estructural, ya que no hay diferencias sustantivas con hallazgos obtenidos del anlisis de

    otros aos (Mora Salas, 2009; Oliveira, 2006).

    IV. LOS DETERMINANTES DE LA PRECARIEDAD LABORAL: EL PESO DE LOS FACTORES LABORALES

    El estudio de los factores que repercuten sobre la mayor o menor precariedad de los empleos ha

    recibido la atencin de varios autores. Se ha documentado, por ejemplo, que el tamao de la

  • 20

    localidad de residencia, la edad y sexo de los jvenes son algunos de los factores que explican en

    parte la mayor o menor precariedad de los empleos de los jvenes en los aos noventa en Mxico

    (Navarrete Lpez, 2001). Mora Salas (2009) muestra que para entender mejor los mecanismos

    que exponen a los trabajadores a distintos grados de precariedad laboral es fundamental tener en

    cuenta, adems del contexto rural-urbano y regional, las caractersticas de los puestos de trabajo

    -sector de actividad, ocupacin, tamao de la empresa- as como los rasgos familiares e

    individuales de los trabajadores. Oliveira (2006), a su vez, analiza el perfil de los jvenes con

    empleos precarios y no precarios y los factores que explican las condiciones crticas de ocupacin

    de los asalariados y no asalariados teniendo en cuenta la importancia de los factores estructurales,

    familiares e individuales. Otros autores (Garca y Oliveira, 2001a; Contreras Molotla, 2003;

    Castillo, 2008) procuran explicar las variaciones en la calidad de los empleos, en los niveles de

    ingresos o en la vulnerabilidad de los trabajadores utilizando estrategias multidimensionales.

    Nuestro propsito, en esta seccin, es someter a prueba la hiptesis de que entre el

    conjunto posible de predictores de la precariedad laboral, son las variables asociadas con la

    dinmica del mercado laboral tamao de establecimiento, rama de actividad y grupo de

    ocupacin- las que tienen mayor poder explicativo. La razn de la preponderancia de los actores

    laborales deriva del hecho de que la precariedad laboral es un fenmeno que responde a la lgica

    de reestructuracin que emplean las empresas para lidiar con las consecuencias del cambio de

    modelo de desarrollo.

    Recurrimos al anlisis de regresin lineal mltiple para someter a prueba esta hiptesis. El

    modelo definido -ver anexo 2- establece que la precariedad laboral se explica por factores que

    actan del lado de la oferta -edad, sexo, posicin en el hogar, estado civil y el nivel de

    cualificacin del recurso humano aproximado aqu a partir de una visin credencialista de la

    educacin- tanto como de la demanda -rama de actividad, tamao de establecimiento, grupo

    ocupacional, jornada laboral-; tambin se ha considerado lo referido a la especificidad de los

    mercados laborales regionales, en razn de las grandes diferencias existentes, en materia de

    estructura productiva, desarrollo social y dinmicas de accin colectiva, en los mercados de

    trabajo al interior de los dos pases analizados.

    El anlisis de los resultados del modelo de regresin (vase Cuadro 10) propuesto explica,

    en ambos casos, una importante proporcin de la varianza del ndice de precariedad laboral,

    aunque el poder predictivo de las variables consideradas es ms elevado en el contexto mexicano.

  • 21

    En Costa Rica, la capacidad explicativa del modelo fue de 45%, mientras que en Mxico fue de

    un 56%27. Las diferencias observadas en el coeficiente de determinacin ajustado en ambos

    pases, probablemente se relacione con las especificidades de los mercados de trabajo a nivel

    pas. La informacin indica que estas particularidades podran ser mayores en el caso

    costarricense, lo cual podra estar asociado a factores no considerados en nuestro anlisis,

    especficamente, elementos que dan cuenta del poder de regulacin de las instituciones laborales.

    27 Nos referimos al R2-ajustado en ambos casos.

  • 22

    CUADRO 10 FACTORES EXPLICATIVOS DEL INDICE DE PRECARIEDAD LABORAL DE LA MANO DE OBRA

    ASALARIADA EN COSTA RICA Y MXICO (2004)

    COSTA RICA MEXICO

    Variable Coeficiente

    Coeficiente Estandarizado Sig.

    Coeficiente

    Coeficiente Estandarizado Sig.

    (Constante) 0.249 0.000 0.550 0.000

    Grupo de edad (1)

    grupo de 12 a 17 aos 0.245 0.128 0.000 0.144 0.083 0.000

    grupo de 18 a 24 aos 0.085 0.109 0.000 0.055 0.054 0.000

    grupo de 30 a 59 aos 0.012 0.019 0.056 -0.027 -0.032 0.000

    grupo de 60 aos y ms 0.062 0.030 0.000 0.052 0.024 0.000

    Sexo Mujer 0.005 0.007 0.391 0.027 0.032 0.000

    Jefe de hogar -0.038 -0.058 0.000 -0.034 -0.041 0.000

    Estado civil casado/unido -0.024 -0.037 0.000 -0.022 -0.026 0.000

    Nivel educativo (2)

    Primaria o menos 0.040 0.061 0.000 0.045 0.050 0.056

    Secundaria Bsica* 0.018 0.020 0.024 -0.033 -0.004 -

    0.005

    Universidad -0.022 -0.029 0.003 -0.052 -0.041 -

    0.037

    Regin (3)

    Regionmenosdesarrollo 0.021 0.025 0.009 0.018 0.017 0.000

    Regionmasdesarrollo 0.009 0.013 0.199 -0.083 -0.100 0.000

    Tamao de establecimiento (4)

    Establecimiento de 1 asalariado 0.165 0.108 0.000 0.306 0.135 0.000 Establecimiento pequeo (2 a 5 trabajadores) 0.121 0.153 0.000 0.262 0.288 0.000

    Establecimiento grande** -0.109 -0.167 0.000 -0.203 -0.245 0.000

    Rama de Agricultura (5)

    Rama agricultura 0.063 0.066 0.000 0.167 0.120 0.000

    Rama construccin 0.088 0.066 0.000 0.042 0.027 0.000

    Rama servicios distributivos -0.006 -0.007 0.460 -0.004 -0.004 0.117

    Rama servicios de esparcimiento 0.026 0.018 0.023 0.005 0.003 0.213

    Rama servicios financieros y sociales -0.039 -0.053 0.000 0.029 0.030 0.000

    Rama servicios personales 0.021 0.021 0.041 0.027 0.020 0.000

    Grupo de ocupacin (6)

    Grupo profesionales, directivos y tcnicos -0.057 -0.086 0.000 -0.186 -0.205 0.000

    Grupo de vendedores -0.007 -0.008 0.400 0.024 0.017 0.000

    Grupo manual no calificado 0.083 0.114 0.000 -0.082 -0.088 0.000

    Horas trabajadas por semana

    Trabaja menos de 35 horas semanales 0.193 0.211 0.000 0.124 0.128 0.000

    Trabaja ms de 48 horas semales -0.005 -0.007 0.341 0.031 0.031 0.000

  • 23

    R2-ajustado 0.460 0.576

    F 390.500 Sig. F 0.000 5234.000 Sig. F 0.000

    N 11,871 100,017

    Condition Index 18.6 15.9 (1) grupo de comparacin es el comprendido entre 25 y 29 aos (2) grupo de comparacin secundaria (3) grupo de comparacin regin de desarrollo intermedio (4) grupo de comparacin empresa mediana (5) grupo de comparacin rama industria (6) grupo de comparacin manual calificado (7) grupo de comparacin trabaja jornadas entre 35 y 48 horas semanales *Comprende del primer al tercer ao de estudios secundarios. ** en Mxico el grupo comprende asalariados de empresas con 50 y ms trabajadores; en Costa Rica empresas con 20 y ms trabajadores Fuente: elaboracin propia con base en EHPM-CR 2004 y ENE- Mxico 2004

    Los resultados del anlisis de regresin corroboran que los rasgos de la estructura

    productiva -tamao de la empresa, sector de actividad y jornada laboral- son fundamentales en la

    explicacin del grado de precariedad del empleo asalariado en los dos casos de estudio. Su

    importancia supera, en ambos pases, a la de la escolaridad de la mano de obra una vez

    controladas las diferencias derivadas del sector productivo, la dinmica regional de los mercados,

    los rasgos familiares y los atributos individuales de la mano de obra asalariada. Este resultado

    es consistente con lo observado en otros estudios para Mxico (Oliveria, 2006), Costa Rica (Mora

    Salas, 2009) y Panam (Castillo, 2008), indicando que se estara ante a una conclusin que podra

    tener un rango de validez regional -en el marco de una teora an por desarrollar sobre la

    reconfiguracin de los mercados regionales en el contexto de la globalizacin-.

    Es importante comentar que las semejanzas en el poder explicativo de los rasgos

    derivados de las caractersticas del puesto de trabajo y de los niveles de cualificacin de la fuerza

    laboral son notorias en ambos pases. Si se ordenan las variables por su contribucin neta a la

    explicacin de la varianza del ndice de precariedad laboral, se observa que las asociadas con el

    tamao del establecimiento aparecen en ambos pases en las cinco primeras posiciones. Tambin

    se incluye en este grupo, en ambos pases, lo referido a la jornada laboral parcial -menos de 35

    horas-. En el caso de Mxico, la quinta posicin la ocupa el laborar en el sector agrcola, mientras

    que en Costa Rica, esta posicin corresponde el pertenecer al grupo de edad ms joven de la

    mano de obra (12 a 17 aos). Es importante observar que en ningn caso las variables que miden

    el efecto de educacin logran situarse en el grupo de factores de mayor incidencia en la

    explicacin de la precariedad laboral. Esto permite subrayar que el efecto neto del capital humano

  • 24

    es menor que el derivado de la heterogeneidad laboral, al menos en contextos donde la

    heterogeneidad productiva continua siendo un rasgo caracterstico de la dinmica y configuracin

    de los mercados de trabajo.

    Una forma complementaria de mirar las diferencias en la contribucin relativa a la

    explicacin de la precariedad laboral consiste en comparar los coeficientes estandarizados de la

    variable asociada con el puesto de trabajo que ms contribuye a disminuir el empleo precario -

    laborar en empresas grandes- con el peso de la variable educacin ms importante en cuanto a la

    reduccin de este fenmeno -enseanza superior-. Los resultados de esta comparacin indican

    que, en Costa Rica al igual que en Mxico, el peso de la variable de establecimiento grande es

    casi tres veces superior al de educacin superior28.

    Estos resultados muestran que, en materia de precariedad laboral, los aspectos que

    cualifican la heterogeneidad productiva existente en los pases latinoamericanos siguen siendo

    factores explicativos de primer orden y que sobrepasan el poder explicativo de la educacin como

    aspectos condicionantes de la precariedad laboral. Esta afirmacin debe entenderse por lo que

    explcitamente seala, a saber, que la educacin es un factor importante en la explicacin de la

    precariedad laboral, ms no es la variable central. A nuestro entender, ello se debe al carcter

    heterogneo de la estructura productiva latinoamericana, lo cual deja una fuerte impronta en la

    estructura y dinmica de los mercados laborales de la regin. La mayor importancia relativa de

    los factores estructurales -socio-laborales- como elementos centrales de la precariedad laboral se

    ha mantenido en Mxico y en Costa Rica por lo menos desde los aos noventa (Mora Salas,

    2009; Oliveira, 2006; Mora y Oliveira, 2009).

    Teniendo esto en cuenta, hay que subrayar que el comportamiento de la educacin es el

    esperado, es decir, la precariedad laboral es mayor entre quienes reportan niveles educativos

    inferiores al de educacin secundaria completa y disminuye para quienes alcanzan niveles de

    educacin superior.

    Estos resultados sugieren una relativa devaluacin de las credenciales educativas en los

    niveles inferiores y medio, ya que para lograr empleos que queden fuera del universo de la

    precariedad, se exige haber alcanzado el nivel de estudios universitarios. Se est en presencia de

    mercados laborales ms exigentes desde el punto de vista de la calificacin de la mano de obra

    28 Los valores exactos son 2.8 y 2.9 para Costa Rica y Mxico respectivamente.

  • 25

    asalariada, pero con menores posibilidades de favorecer dinmicas de integracin laboral que

    trasciendan los umbrales de la precariedad de las condiciones de trabajo. En Mxico, por

    ejemplo, la comparacin a lo largo del tiempo sugiere que el acceso a empleos no precarios exige

    disponer de niveles de escolaridad superiores ( Oliveira, 2006; Mora y Oliveira, 2009), un hecho

    que de por s conlleva una gran desigualdad pues es sabido que el acceso a la enseanza superior

    es muy limitado.

    Detenindonos en los resultados del modelo de regresin pueden tambin hacerse otras

    anotaciones de inters para la comprensin del fenmeno aqu comentado. Como era esperable,

    los establecimientos pequeos ofrecen empleos ms precarios que los medianos, mientras que en

    las empresas ms grandes los niveles de precariedad son menores.

    En efecto, se constata que los niveles de precariedad de las pequeas empresas son

    impresionantes.29 En Mxico, el 86.5% de los trabajadores que laboran en empresas que slo

    contratan 1 asalariado se encuentran en el nivel de empleos de precariedad extrema. Si se

    consideran los datos para las empresas pequeas -2 a 5 trabajadores- la cifra desciende a un 40%,

    mostrando una mejora importante que slo queda oscurecida si se considera que un 54% labora

    en empleos de precariedad alta, o sea, el 91% de la fuerza laboral asalariada labora en puestos de

    precariedad alta o extrema. En Costa Rica, por su parte, el 84% de los trabajadores asalariados de

    micro-negocios se ubica en los grupos de precariedad alta o extrema. La explicacin conocida

    sobre este fenmeno indica que en este tipo de establecimientos se compensa la baja

    productividad y competitividad con una mayor sobreexplotacin de la fuerza laboral (Tokman y

    Klein, 1995). No hay razones para suponer que este fenmeno ha cambiado, sustantivamente, en

    el contexto del nuevo modelo de acumulacin.

    En un estudio previo, sobre la calidad de los empleos para el conjunto de la poblacin

    activa en las principales reas urbanas de Mxico, se encontr que los trabajadores asalariados en

    los establecimientos privados de mayor tamao disfrutan de mejores empleos en cuanto a

    prestaciones laborales, estabilidad en el empleo y niveles de salario en comparacin con los

    trabajadores de las pequeas unidades de produccin30 (Garca y Oliveira, 2001b). No obstante,

    29 Los datos no presentados en los cuadros que se mencionan en este texto para ilustrar los niveles de precariedad de las empresas de diferentes tamaos, de los sectores de actividad, de hombres y mujeres y de diferentes grupos de edad fueron calculados a partir de la informacin proporcionada por la Encuesta de Hogares y Propsitos Mltiples 2004 de Costa Rica y la Encuesta Nacional de Empleo 2004 de Mxico. 30 Datos para ltima dcada del siglo pasado.

  • 26

    como ya remarcamos en otros trabajos en Mxico, en las empresas de mayor tamao con ms

    de 100 trabajadores- cerca de un tercio de los jvenes (28.9%) no cuenta con contrato laboral,

    siendo que casi la mitad (46.0%) de los contratos por escrito no son por tiempo indefinido. Estas

    cifras de la Encuesta Nacional de Juventud 2000 ponen en evidencia una vez ms la precariedad

    de las condiciones laborales de los jvenes incluso de los sectores ms dinmicos de la economa

    mexicana (Oliveira, 2006).

    Ratificamos de igual forma que la agricultura, la construccin y los servicios personales

    ofrecen empleos asalariados ms precarios que la industria en ambos pases. En estos tres

    sectores productivos la precariedad laboral est mucho ms extendida. De nuevo, se constata que

    los niveles de precariedad laboral extrema son mucho ms elevados en Mxico donde en este

    grupo se concentra el 57.8% de los trabajadores de la rama agricultura; el 32.6% de la rama de

    construccin; el 48% de la rama de servicios personales. Los datos correspondientes para Costa

    Rica son de 17.6, 14.6 y 14.5% respectivamente. En contraste, en la rama industrial, en ambos

    pases, la precariedad extrema es un fenmeno poco comn alcanzando al 5.5% de la fuerza

    laboral industrial asalariada costarricense y al 3.0% de la mexicana.

    Tambin es importante destacar otras diferencias observadas entre estos dos casos con

    respecto al comportamiento de la precariedad en los servicios sociales y al productor, los

    servicios de esparcimiento y los distributivos. En Mxico los servicios sociales y al productor que

    solan ofrecer mejores empleos que la industria, parecen haber entrado en un franco proceso de

    deterioro, puesto que, en el nuevo modelo econmico, no logran sostener el buen desempeo que

    alcanzaron en el pasado31. En Costa Rica, en contraste, estas actividades siguen otorgando

    mejores condiciones laborales a sus trabajadores. Hay que recordar que datos para toda la

    poblacin activa a fines del siglo pasado en Mxico -1995- mostraban que, la agricultura y los

    servicios personales se caracterizaban por una alta precariedad laboral32 mientras que los

    servicios sociales y los servicios al productor se distinguan por la mayor calidad de los empleos

    que generaban (Oliveira, Ariza y Eternod, 2001). No nos sorprende lo que ocurre actualmente en

    31 En Mxico tan slo el 41.6% de los trabajadores de la rama servicios al productor y el 56.6% en los servicios sociales laboran en puestos que no presentan ningn dficit en materia de las condiciones laborales estudiadas, cifras preocupantes si se considera que aqu se encuentran parte de las actividades modernas ms dinmicas (servicios financieros) o bien las de mayor proteccin institucional (servicios sociales). En contraste, en Costa Rica estos porcentajes se elevan al 64% y al 72% respectivamente. 32 Se utiliza como indicador de calidad/precariedad laboral el porcentaje de trabajadores manuales altamente calificados, el promedio de escolaridad, la proporcin de trabajadores en pequeas empresas, el ingreso por hora y la ausencia de seguridad social.

  • 27

    Mxico con estos servicios considerados como ms dinmicos, ya que el anlisis para el perodo

    1995-2004 corrobora el deterioro del empleo en los servicios sociales y al productor (Mora Salas

    y Oliveira, 2009).

    Tambin hay que tener en cuenta que la proporcin de mano de obra que ingresa en estos

    sectores de actividad ha disminuido en aos recientes. La contraccin del empleo pblico afecta

    sobremanera a los servicios sociales disminuyendo su capacidad de absorcin de fuerza laboral.

    En efecto, en Mxico, desde fines del siglo XX, los servicios personales y los distributivos han

    generado ms empleos que los servicios al productor y los sociales, aspecto que ha contribuido a

    la mayor precariedad de los mercados de trabajo en el pas (Oliveira, Ariza y Eternod, 2001;

    Garca y Oliveira, 2003).

    A las inequidades socio-laborales, les siguen en importancia los rasgos socio-espaciales,

    observndose que las diferencias entre regiones siguen siendo acentuadas. En Mxico, la gran

    Regin Nor-occidente -que agrupa las regiones noroeste, norte, noreste, centro-norte y occidente-

    ofrece condiciones de empleo mucho ms favorables que la Regin Centro. En contraste, la

    Regin Sur-sureste -Golfo, Sur-Pacfico, Pennsula de Yucatn- presenta desventajas laborales

    frente al Centro. Hay que destacar que anlisis para diferentes periodos histricos sugieren que

    los contrastes entre las regiones Nor-occidente y Centro se han incrementado desde mediados de

    los aos noventa del siglo pasado, a favor de la primera, donde las probabilidades de encontrar un

    empleo menos precario es mayor (Mora Salas y Oliveira, 2009). En Costa Rica, por el contrario,

    la estructuracin regional de los mercados laborales marca una diferencia sustantiva entre la

    regin de menor desarrollo y la intermedia, siendo que la mano de obra asalariada que se

    desempea en la primera tiene un nivel de exposicin ms elevado a la precariedad laboral. Esta

    parece ser la diferencia ms notoria, en trminos socio-territoriales, ya que las diferencias entre la

    regin media y la regin central -la de mayor desarrollo del pas- no son estadsticamente

    significativas.

    En lo relativo a las diferencias de gnero, parece que son ms acentuadas en Mxico,

    donde la precariedad laboral de las mujeres asalariadas es superior a la de los varones, situacin

    que no ocurre en Costa Rica, caso para el cual estas diferencias no han resultado estadsticamente

    significativas. Investigaciones en curso sugieren que en el primer pas las desigualdades laborales

    entre hombres y mujeres han adquirido mayor importancia desde los aos noventa (Mora Salas y

    Oliveira, 2009). Los datos analizados, en este trabajo, sugieren que el desempeo de las mujeres

  • 28

    en los mercados laborales es contrastante en estos pases. En Mxico los mercados de trabajo

    castigan ms a la mano de obra femenina desde el punto de vista de la precarizacin de las

    condiciones de empleo que en Costa Rica. Los resultados para Mxico son coherentes con lo

    observado en otros estudios sobre la mayor vulnerabilidad laboral de las mujeres, excepcin

    hecha a las ms jvenes cuya situacin laboral es tan precaria como la de los varones del mismo

    grupo de edad (Oliveira, 2006; Pacheco, 2004; Garca y Oliveira, 2003). Mientras que los

    resultados observados para Costa Rica son parte de una controversia ms amplia. Por un lado,

    Mora Salas (2009), estudiando tendencias de precarizacin del empleo en la dcada de los 90,

    encontr que la posicin de mujer era ms vulnerable. Es probable que las diferencias estn dadas

    por la inclusin/exclusin de la duracin de la jornada laboral como indicador de precariedad, as

    como por el punto de corte seleccionado para diferenciar entre empleos precarios y no precarios

    en materia salarial33. Por otro lado, estudios previos (Psacharopoulos y Tzannatos, 1992), haban

    observado que entre los pases latinoamericanos, Costa Rica, junto a Panam34, mostraba la

    situacin menos desfavorable en trminos de brechas de ingreso entre hombres y mujeres.

    Por ltimo, hay que destacar el comportamiento diferencial de la precariedad laboral

    segn la edad de la fuerza laboral. En los dos pases, las posiciones de ms vulnerables

    corresponden a los grupos ms jvenes de la fuerza laboral. Puede sostenerse que la

    vulnerabilidad se incrementa conforme disminuye la edad de la mano de obra, controlando por

    los otros factores analizados. Los pesos netos de los coeficientes que miden el efecto de los

    grupos de edad de las personas jvenes son considerables. En Costa Rica, por ejemplo, el

    pertenecer al grupo de edad de 12 a 17 aos ocupa la quinta posicin en importancia relativa en la

    explicacin de la precariedad laboral y el pertenecer al grupo de 18 a 24 aos ocupa la sptima

    posicin; mientras que en Mxico, las posiciones respectivas corresponden al sptimo y dcimo

    lugar respectivamente. Aunque los dos pases la importancia relativa de estos factores se

    33 En Costa Rica, el 46.7% de los hombres han logrado colocarse en empleos no precarios. En el caso de las mujeres el porcentaje correspondiente es un 45.6. De igual manera, slo el 8.9% de los hombres reportan laborar en empleos de precariedad extrema, en el caso de las mujeres el dato respectivo es un 8.1%. Se sugiere cautela con la interpretacin de este resultado puesto que otros anlisis, como el citado de Mora Salas (2009), demuestran que las desigualdades de gnero en materia de precarizacin del empleo tambin son importantes en el caso costarricense. Anlisis ms exhaustivos han de desarrollarse para someter a pruebas ms exigentes estos resultados. 34

    Castillo (2008) observa que para el caso del empleo urbano en el sector privado de Panam la situacin de las mujeres es ms favorable que las de los varones, controlando por otros factores. Lo observado en este estudio y en nuestros resultados parecen reabrir este debate a nivel internacional.

  • 29

    mantiene en un rango similar, en Costa Rica su peso es ligeramente superior, ello indica que en

    este pas se sanciona ms negativamente la insercin laboral precoz al mercado laboral.

    Es tambin importante destacar otra diferencia entre los pases en cuanto al desempeo

    del factor edad. Los datos muestran que, actualmente, estar posicionado en el grupo de 25 a 29

    aos -categora de referencia- genera rditos distintos en estos pases. En Mxico la posicin de

    este grupo es ms vulnerable que la del contingente de fuerza laboral que se encuentra entre los

    30 y 59 aos, mientras que en Costa Rica se observ lo contrario.

    Se puede recurrir a una explicacin hipottica para dar cuenta de este hallazgo. Como

    hemos mencionado, Costa Rica ha generado un nuevo polo dinmico de acumulacin

    transnacionalizado ligado a las empresas de base tecnolgica- que requiere la contratacin de

    fuerza laboral joven pero con alto nivel de cualificacin. Por lo general, se trata de jvenes

    tcnicos o profesionales vinculados a la economa de servicios profesionales o bien a empresas

    tecnolgicas. Pareciera que este grupo tiene una mayor capacidad de mercado, es decir, poder de

    negociacin, lo cual se ha traducido en una posicin ms favorable que la reportada por la

    poblacin adulta, y de ser as, este grupo emergera como uno de los claros ganadores del proceso

    globalizador. En Mxico, por el contrario, no parece haber, a nivel nacional, un nicho tan

    claramente definido del cual puedan sacar mayor provecho los jvenes adultos. En consecuencia,

    su insercin en el mercado de trabajo, en un perodo caracterizado por un ajuste hacia la baja de

    las condiciones laborales, les sita en una posicin ms vulnerable en comparacin con las

    generaciones ms adultas.

    IV. CONCLUSIONES

    Hemos visto que Mxico ofrece condiciones laborales mucho ms precarias que Costa Rica,

    resultado que se explica por las diferencias en la estructura de las economas y los mercados de

    trabajo, y sobre todo por el mayor desarrollo de las instituciones laborales alcanzado por Costa

    Rica en la segunda mitad del siglo pasado. Pero, lo que nos interesa subrayar en estas reflexiones

    finales son las grandes similitudes entre estos pases en lo referente a los factores explicativos de

    este fenmeno.

    Es indiscutible la mayor importancia de los factores socio-laborales en la explicacin de

    la precariedad laboral en comparacin con los factores educativos, familiares e individuales;

    resultado que pone de manifiesto, una vez ms, la presencia de desigualdades sociales

  • 30

    persistentes que dejan sus huellas en la estructuracin de los mercados de trabajo. La pequea

    empresa de bajo nivel productivo -rasgo estructural de las economas latinoamericanas- ofrece los

    niveles ms altos de precariedad laboral. Su expansin, favorecida en las ltimas tres dcadas por

    los programas de estmulo a los micro-negocios, aunada a la contraccin del empleo en los nichos

    ms dinmicos de la economa, ha contribuido a limitar las posibilidades de integracin laboral

    de la mano de obra asalariado. Sin embargo, ello no nos debe llevar a ignorar la presencia de

    importantes contingentes de mano de obra asalariada ligados a puestos de precariedad extrema en

    las empresas medianas y grandes.35 Esto ltimo pone en evidencia que, en estos casos, no se est

    frente a un problema de baja competitividad y productividad, sino ms bien, ante una estrategia

    empresarial sustentada en la explotacin de la fuerza laboral.

    Es preocupante, de igual manera, la mayor precariedad de la insercin laboral juvenil en

    comparacin con la mano de obra adulta, as como la mayor probabilidad de que los grupos

    menores de 18 aos enfrenten formas de participacin en el mercado de trabajo que favorecen

    procesos de exclusin laboral. Estos elementos revelan que las inequidades laborales se gestan

    desde etapas tempranas de la vida activa de los individuos. Asimismo, ponen de manifiesto, una

    vez ms, la situacin de alta vulnerabilidad laboral y social a que estn sujetas las personas

    jvenes, quienes enfrentan situaciones de gran incertidumbre en el mundo laboral, ya sea por la

    insuficiencia de puestos de trabajo, por la falta de proteccin y estabilidad laboral o por los bajos

    salarios que perciben.

    En este contexto de precariedad laboral generalizada, nos ha llamado la atencin la

    polarizacin existente entre los jvenes que enfrentan condiciones de muy elevada precariedad y

    los ms privilegiados, quienes ocupan los escasos empleos de calidad disponibles. El efecto

    favorable de la escolaridad se hace sentir de manera sustantiva slo entre quienes alcanzan un

    nivel de educacin superior o equivalente. Las oportunidades educacionales abiertas a los jvenes

    de mayores recursos econmicos contribuyen a la transmisin inter-generacional de las

    desigualdades sociales.

    En contextos de precarizacin generalizada, como los descritos en este texto, los recursos

    invertidos en favorecer procesos de inclusin social se ven erosionados por las tendencias de

    35 En Costa Rica, poco ms de la mitad (58.2%) de la mano de obra asalariada de las empresas mediana labora en un puesto con algn nivel de precariedad; en el caso de las empresas grandes se trata de poco ms de una tercera parte (36.4%). En Mxico, por su parte, las cifras correspondientes se ubican por debajo de tres cuartas partes (70.8%) en el caso de las empresas medianas y ligeramente por debajo de la mitad (45%) en el caso de las empresas grandes.

  • 31

    degradacin del trabajo asalariado. Los dos casos analizados ponen en evidencia que, en

    contextos de globalizacin econmica, los mercados de trabajo pueden funcionar como

    instituciones que potencian la exclusin social.

    V. BIBLIOGRAFA

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    ANEXO 1

    El ndice de precariedad laboral se defini en los siguientes trminos:

    1 1 2 21

    . . . . .n

    k

    i j i j i j i k k j j k i i j

    i

    F a z a z a z I p z=

    = + + + = =

    donde,

    ( ),

    var ( )

    ( ) tan

    k

    j

    ki

    ki

    I Indice de precariedad j deducido dela ksima componente

    P Ponderador dela iable i correspondiente a ksima componente

    Z Indicador i es darizadototal

    N Nmero de Indicadores o Variables considerados enel Ind

    =

    =

    =

    = (

    var : ;

    ; )

    ice en nuestrocaso

    setrata detres iables contrato escritoo estabilidad laboral acceso a seguridad

    laboral por medio del empleo salario mnimo

    ANEXO 2

    DEFINICIN FORMAL DE LAS ECUACIONES DE REGRESION LINEAL MULTIPLE

    0 1 1 2 2 3 3 4 4 5 5 6 6 7 7 8 8 9 9

    i i i i i i i i i i iY DX X X X DX DX DX DX DX e = + + + + + + + + + +

    Donde,

    iY = ndice de precariedad laboral de participacin en el trabajo domstico del individuo i

    1DX = Variable dummy que identifica el grupo de edad al que pertenece individuo i

    1 = Jvenes de 15 a 17 aos, 0 = resto 1 = Jvenes 18 a 24 aos, 0 = resto

    1 = adultos de 30 a 59 aos, 0 = resto 1 = adultos de 60 aos y ms, 0 = resto

    1 = Jvenes de 25 a 29 aos (grupo de comparacin)

    2X = Sexo del individuo i

    0 = hombre 1 = mujer

  • 36

    3X = Jefatura del hogar del individuo i

    0 = no jefe 1 = jefe

    4X = Estado civil del individuo i

    0 = otro 1 = casado/unido

    5DX = Variable dummy que identifica el nivel educativo del individuo i

    1 = Primaria o menos, 0 = resto 1 = Secundaria bsica , 0 = resto 1 = Superior (universitaria), 0 = resto 1 = Secundaria/preparatoria Completa (grupo de comparacin)

    6DX = Variable dummy que identifica la regin de residencia del individuo i

    1 = Regin de ms desarrollo, 0 = resto 1 = Regin de menor desarrollo 0 = resto 1 = Regin de desarrollo intermedio (grupo de comparacin)

    7DX = Variable dummy que identifica el tamao del establecimiento donde labora el del