p08 Agro Camino Bicentenario NATEIRAL

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  • HACIA UNA NUEVA POLTICA DE ESTADO PARA EL

    DESARROLLO AGRARIO

    Calle Los Geranios 446 Lince, Lima, Peru. Telf: (511) 4409666 Fax: (511) 4229736

    www.ata.com.pe

  • PER: EL AGRO CAMINO AL BICENTENARIO

    HACIA UNA NUEVA POLTICA DE ESTADO PARA EL DESARROLLO

    AGRARIO

    Jos Manuel Hernndez Caldern

    ASESORES TCNICOS ASOCIADOS S.A.

  • Titulo: Hacia Una Nueva Poltica de Estado para El Desarrollo Agrario

    Autor: Jos Manuel Hernndez Caldern

    Produccin General: Promotora Lima E-mail: [email protected]

    2011 LIMA - PER

  • A mi esposa Jess y mis hijos Jos Manuel, Marco Antonio y

    Claudia Mara, con el cario de siempre.

  • J. M. Hernndez C.

    El Agro Camino al Bicentenario

    A manera de introduccin

    Mi padre a sus 98 aos de edad todava conduce directamente sus tierras en la Irri-gacin San Lorenzo y en el Bajo Piura, en el departamento de Piura. Al comenzar el nuevo ao, como en tantas otras veces, me dijo: espero que este ao sea mejor. La esperanza y los sueos lo empujan a conseguir nuevos logros, aunque el peso de los aos es ya su principal restriccin. El qued hurfano de padre y madre antes de los cinco aos y nunca fue a una escuela, pero aprendi a leer y escribir, y, sobre todo a sacar bien sus cuentas. La orfandad y las innombrables escaseces en su infancia y adolescencia le forjaron una lgica econmica que ha regido su vida. A mis alum-nos de la universidad les contaba la ancdota que cuando conclu mis estudios de agronoma, hace ya 37 aos, fui a la parcela de mi padre y le suger que cambiara las plantaciones de mango criollo por variedades de mango de exportacin; me escu-ch atentamente y, al concluir mi alocucin, su reaccin inmediata fue cunto voy a ganar? A l no le preocupaba el cambio, o si deba aprender nuevas tecnologas, o lo mucho que deba trabajar. No; lo que a l le interesaba era ver la rentabilidad de mi propuesta. Por supuesto, estuve en aprietos, regres a estudiar economa agrcola y asent mis races en la ciudad capital; pero l s cambi sus cultivos.

    Como mi padre, todos los agricultores piensan en tener saldos o utilidades al final de la venta de sus cosechas; pero una gran mayora slo alcanza a producir para cubrir sus necesidades bsicas y algunos otros slo producen para sobrevivir. Hay mucha pobreza en el campo.

    Nuestro pas est creciendo y nos satisface saber que el 2010 el PBI aument en 8,8%. Tenemos grandes oportunidades; pero persisten las asimetras y desigualda-des entre el sector urbano y el rural.

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    El sector rural es eminentemente agropecuario. Las ltimas cifras oficiales reportan que la pobreza ha disminuido a 34,8% a nivel nacional. Sin embargo, en el sector rural seis de cada diez pobladores son pobres y tres de cada diez extremadamente pobres. Los pobres rurales son casi 4 veces ms pobres que los pobres urbanos. Esta asimetra y desigualdad no debe continuar.

    Por otra parte, los reportes oficiales sobre el agro nos dicen que seguimos creciendo (4,4% en el ltimo ao) y que batimos rcord en exportaciones; pero, a la vez, la brecha alimentaria se incrementa a niveles muy preocupantes. Slo en seis produc-tos alimenticios importamos por un monto de US$ 1 500 millones, que nos hace muy vulnerables frente a las variaciones de oferta y precios en el mercado interna-cional.

    Si tenemos un crecimiento econmico sostenido y la gran masa de agricultores y pobladores rurales sigue en la pobreza y, adems, aumenta la inseguridad alimen-taria, entonces algo no estamos haciendo bien; o dicho de otro modo, algo estamos haciendo mal o mucho de lo que se requiere no lo hacemos.

    Debemos trabajar por un pas sin pobreza, unido, con progreso y oportunidades para todos. Tengamos un compromiso con los pobres del Per y orientemos nuestra accin con preferencia a la reduccin de las desigualdades, la inclusin social y el desarrollo equitativo. Las personas ligadas al agro, debemos sembrar el rostro de la inclusin social y nuestro propsito prioritario debe ser eliminar la pobreza extrema.

    Procuremos que los gobiernos establezcan consensos y pongan en prctica una po-ltica gubernamental inclusiva, para el desarrollo sostenible, competitivo y equitati-vo; basada en una doctrina que privilegie al ser humano, que fomente la solidaridad, la libertad, la igualdad y la justicia como fundamentos del desarrollo y la paz.

    Por lo antes dicho, creo en una economa social de mercado, pero con equidad y justicia social. Del mismo modo, valoro con orgullo nuestro mestizaje y nuestra identidad; valoro el sueo emprendedor de los provincianos, de los micro, peque-os y medianos empresarios. Tengo fe en que algn da las estadsticas de pobreza extrema slo sern datos de la historia. Por ello, abrigo la esperanza que ms pronto que tarde los gobiernos se preocuparn realmente por los pobres y que los gober-nantes no les darn migajas para captar sus votos en tiempos de eleccin. Ese es el primer cambio que necesitamos. Cuando ello suceda habremos dado un gran salto en favor de los menos favorecidos.

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    El Agro Camino al Bicentenario

    Los convoco a que juntos luchemos por cambiar la situacin. Soemos con un Per grande para nuestros hijos; por un Per para todos. Luchemos y soemos por un pas sin pobres. Soemos y luchemos para que se nos reconozca como ciudadanos del mundo. Nadie lo har por nosotros. Ha pasado mucho tiempo y tenemos una deuda social con el sector rural que debemos empezar a honrar. Que los problemas no nos detengan, porque la grandeza de nuestros pueblos y el coraje de la gente son suficientes para alcanzar esos sueos.

    En este libro incluyo propuestas que espero sean tiles para tomar las decisiones co-rrectas. No son la panacea ni tampoco estoy descubriendo la plvora. Este libro es slo una contribucin al debate y me sentir muy honrado que se entienda como tal.

    Permtanme agradecer a mi esposa, Jess, por la revisin de los borradores de este documento y por sus siempre bien reconocidas sugerencias.

    Jos Manuel Hernndez C.Lima, enero de 2011

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    INDICE DE CONTENIDO

    Presentacin

    Seccin i: entendiendo el contexto del deSarrollo agrario

    1.0 Situacin General del Agro Peruano 1.1 Disponibilidad de Recursos naturales 1.2 Aspectos de Produccin 1.3 Mercados Externos 1.4 Servicios al Agro

    2.0 Escenarios Globalizados 2.1 Cambio Climtico y Crisis del Agua 2.2 Crisis Energtica y Bionerga 2.3 Crisis Alimentaria y Biotecnologa 2.4 Megatendencias y Bloques Comerciales

    3.0 Restricciones y Potencialidades

    Seccin ii: ViSin del Modelo de coMpetencia para el agro caMino al Bicentenario

    1.0 Visin de Futuro para el Agro

    335

    1324

    2727313337

    39

    Pg. 1

    45

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    2.0 Marco de Polticas para el Desarrollo Agrario 2.1 El Ser Humano y la Subsidiaridad en las Polticas de Desarrollo 2.2 El Marco Constitucional y Legal 2.3 Polticas Propuestas en el Acuerdo Nacional 2.4 Ejes Estratgicos Propuestos por CEPLAN

    3.0 Desafos Estratgicos para el Bicentenario 3.1 Enfoque Estratgico 3.2 Ejes Claves en la Agenda Poltica

    4.0 Nuevo Modelo de Competencia 4.1 Enfoque de Polticas para Mejorar Competitividad 4.2 Accin Gubernamental Preferente a Pequeos Agricultores y a la Produccin en Sierra

    Seccin iii: polticaS de eStado para el deSarrollo agrario

    1.0 Polticas en el Contexto Nacional 1.1 Prioridad del Agro y Seguridad Alimentaria 1,2 Polticas Macroeconmicas y de Comercio Exterior 1.3 Infraestructura, Desarrollo Rural y Seguridad Jurdica a la Propiedad

    2.0 PolticasEspecficasparaelSectorAgrario 2.1 Prioridad de Inversiones y de la Pequea Agricultura 2.2 Servicios Agrarios 2.3 Comercializacin, Agroindustria, Crdito y Seguro Agrario 2.4 Uso y Conservacin de Recursos Naturales 2.5 Fortalecimiento de Institucionalidad Pblica y Privada

    Seccin iV: prograMaS eStratgicoS de goBierno para el agro

    1.0 El Esfuerzo Hacia los ms Pobres

    2.0 Programa de Competitividad Focalizado para Pequeos Agricultores 2.1 Alcance del Programa 2.2 Focalizacin del Programa

    103

    110113

    4848505253

    545457

    707081

    86868890

    9191929697

    100

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    3.0 Crdito Solidario: Banco de los Pobres 3.1 Introduccin 3.2 Naturaleza de la Propuesta 3.3 Experiencias Internacionales y su Viabilidad en el Pas 3.4 Constitucin de un Fondo de Crdito Solidario

    4.0 Asociatividad y Accin Colectiva 4.1 Fomento de Asociatividad, Cadenas Productivas y Clusters 4.2 Reconversin de la Institucionalidad Privada

    5.0 GestindelAguayTecnificacindelRiego 5.1 Programa de Cosecha de Agua 5.2 Programa de Tecnificacin del Riego

    6.0 Programa de Forestacion en la Sierra

    7.0 Lmites a la Propiedad de la Tierra en el Agro

    Anexos

    114114117119121

    124124127

    128129131

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    134

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    PRESENTACIN

    Per ha tenido un crecimiento econmico importante en la ltima dcada. Los indi-cadores de PBI, el crecimiento de las exportaciones, la estabilidad econmica, son signos de lo avanzado. Sin embargo, en el sector rural y en los estratos sociales ms bajos los indicadores dejan mucho que desear. An en el momento presente encon-tramos que el 60,3% de la poblacin rural es pobre y alrededor del 27,8% vive bajo la lnea de extrema pobreza. Estos compatriotas nuestros se consideran excluidos del sistema y eso no puede continuar.

    A la luz de los nuevos escenarios internacionales, incluido el cambio climtico, la crisis alimentaria y energtica, los avances en la biotecnologa y nanotecnologa, as como por la constitucin de nuevos ejes econmicos y comerciales y los rpidos cambios que se van avizorando como producto de la globalizacin de la economa mundial, es necesario reenfocar las polticas de desarrollo sobre la base de criterios de competitividad, sostenibilidad y equidad; a fin de que stas contribuyan real-mente a la reduccin de las asimetras y desigualdades y sacar de la pobreza a una amplia poblacin nacional.

    En tal sentido, el presente documento tiene el propsito de contribuir al entendi-miento de los problemas y de las propuestas de desarrollo que pudieran ser tiles para que los dirigentes polticos tengan posiciones claras, serias y consistentes so-bre la accin gubernamental y las estrategias de intervencin, en el largo plazo, a fin de lograr un agro prspero en beneficio de esta y de las siguientes generaciones.

    Actuemos mirando los prximos 20 o 30 aos en el marco de una economa globa-lizada, en la que se manifestarn nuevos escenarios regionales y de bloques comer-ciales ampliados. Para ello, lo primero que debemos hacer es concordar una Nueva Poltica de Estado para el Desarrollo Agrario Nacional; una poltica incluyente de

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    toda la diversidad que nos caracteriza, que responda a las exigencias de competiti-vidad, equidad y desarrollo sustentable, y que permita enfrentar adecuadamente los retos que significa la insercin de la agricultura peruana en el contexto internacio-nal que caracterizar las prximas dcadas; as como su enorme contribucin a la seguridad alimentaria, entendiendo a sta como el derecho a la alimentacin de todos los peruanos.

    La concepcin de desarrollo agrario debe ser la expresin de la voluntad poltica que el Estado y la sociedad civil plasmen como visin de futuro para el agro perua-no, con la participacin de todos los sectores sociales y polticos del pas, involu-crados directa e indirectamente con el quehacer del agro. Necesitamos de la accin colectiva para salir adelante. Seamos conscientes de la necesidad de concertar y establecer consensos respecto a las polticas y las leyes pertinentes, los programas y los proyectos prioritarios en las tres regiones naturales del pas; que por su misma naturaleza deben ser de largo plazo y, por ende, van ms all de lo que corresponde a un perodo de gobierno. Actuemos en esa perspectiva.

    La primera seccin del libro es un enfoque resumido de la situacin general del agro y del contexto en el que se desenvuelve, identificando las restricciones y potencia-lidades ms relevantes, a fin de que sirvan como sustento a las propuestas que se discuten en las siguientes secciones.

    La segunda seccin trata de la visin de un nuevo modelo de competencia con miras al Bicentenario de nuestra Independencia, precisando los ejes claves que deberan ser atendidos para lograr al 2021 un agro prspero, incluyente y sostenible.

    La seccin tercera incluye, de manera resumida y esquemtica las propuestas de Polticas de Estado para apalancar el desarrollo agrario, algunas de ellas han sido consensuadas y aprobadas en el Acuerdo Nacional y otras, la mayora, son propues-tas adicionales que podran tenerse en cuenta para asegurar el desarrollo sostenido del agro en el largo plazo.

    La cuarta seccin incluye propuestas especficas de gobierno para algunos aspectos de la actividad agraria que, a mi juicio, no han sido atendidos y que deberan consi-derarse prioritariamente para lograr la inclusin econmica de la mayor parte de la agricultura nacional que es la pequea agricultura y la agricultura de subsistencia, afianzando la seguridad alimentaria nacional.

  • 1.1 DISPONIBILIDAD DE RECURSOS NATURALES

    Per dispone de 7,61 millones de hectreas de tierras con diversos grados de apti-tud para la agricultura (6% de la superficie nacional). Adicionalmente se dispone de 17,9 millones de hectreas para pastos y 48,7 millones para forestales. El resto corresponde a tierras de proteccin.

    Es lamentable que las cifras censales correspondan a 25 aos atrs; sin embargo, dan idea de cmo es la estructura de la propiedad y la conduccin de la tierra agr-cola en el pas. Segn el Censo Agropecuario de 1994, un total de 5,48 millones de hectreas de tierras aptas para la agricultura pertenecen a 1745,770 Unidades Agropecuarias, de las cuales el 16% est en la costa, el 52% en la sierra y 32% en la selva.

    A lo indicado en el Censo antes mencionado, el Ministerio de Agricultura reporta que disponemos de 71,8 millones de hectreas de bosques naturales, y 16,9 millo-nes de hectreas de pastos naturales (11 millones en la sierra). Tambin disponemos de 13,5 millones de hectreas para plantaciones con fines de proteccin de cuencas y 10,5 millones para plantaciones forestales (7,5 millones en sierra, 2,5 millones en selva y 0,5 millones de hectreas en costa). Tambin se reporta que 7,39 millones estn deforestadas, 3,72 millones estn como reas libres y 3,67 millones como reas ocupadas.

    ENTENDIENDO EL CONTEXTO DEL DESARROLLO AGRARIO

    1.0 SITUACIN GENERAL DEL AGRO PERUANO

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    Se utilizan en la produccin agrcola alrededor de 2,56 millones de hectreas (2% del territorio y 34% de la superficie potencial apta). La agricultura bajo riego, que es la de mayor desarrollo, se sustenta en 1,73 millones de hectreas. En la regin costea hay 1,08 millones de hectreas con infraestructura de riego pero slo se utilizan alrededor de 836 mil hectreas.

    Per es un pas megadiverso. Es el cuarto pas en el mundo con mayor diversidad biolgica. El clima y la biodiversidad son ventajas inigualables que nos permiten producir todo tipo de productos agropecuarios y poder asegurar el abastecimiento al mercado interno y externo durante todo el ao. Per tiene 84 de las 104 zonas de vida reconocidas en el mundo; lo que determina una amplia biodiversidad y voca-cin para la agricultura (en el pas se estima que existen 25 000 especies de plantas). La costa es un invernadero natural, mientras que en la sierra y selva hay productos nativos y exticos, plantas medicinales, plantas ornamentales y otras para los que se avizora un gran porvenir en el mercado internacional y que nos permite consti-tuirnos en una buena despensa de alimentos para el mundo. Nuestra biodiversidad es un gran privilegio frente a los mercados internacionales, que no debemos desa-provechar.

    Costa4,0% Sierra21,0%

    Selva75,0%

    Distribucin de Recursos Hdricos

    La distribucin de los recursos hdricos responde a las caracte-rsticas particulares de cada re-gin del pas, Per tiene una precipitacin promedio de 1920 mm/ao. Amrica del Sur, el continente ms rico en recursos de aguas dulces, tiene 1520 mm/ao. El promedio mundial es de 970 mm/ao de precipita-cin promedio anual. En Per, la disponibilidad promedio de recursos hdricos es buena, el problema es su mala distribu-

    cin territorial y a lo largo del ao, su deficiente manejo, uso y conservacin del recurso. Las descargas mximas de los ros se dan en 3 a 4 meses (de diciembre a marzo); estimndose que en estos meses fluye el 60 a 70% del escurrimiento anual.

    De toda la disponibilidad de agua en las cuencas hidrogrficas del pas, tan slo se utiliza el 0,09% en las actividades econmicas y para cubrir los requerimientos de

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    la poblacin nacional. El Sector agrario consume alrededor del 86% del agua utili-zada en el pas. Luego est en importancia el consumo de la poblacin e industria con el 13% y muy atrs el de la minera y otros usos.

    fuertes Prob.de D&S

    49.2%

    Tierras Afectadas por Drenaje y Salinidad (296 400 ha)

    Ligeros Prob.D&S29.1%

    Moderados a fuertes

    Prob.de S21.7%

    En la costa peruana, alre-dedor de 296 400 ha (27%) de las tierras irri-gadas estn afectadas con problemas de drenaje y salinidad, en diverso gra-do, por el ineficiente uso del agua, pues prevalecen los sistemas de riego por gravedad con eficiencias de 35 a 40%. A pesar de los esfuerzos e inversio-

    nes en proyectos de riego y drenaje, no se aprecian mejoras sustanciales en la efi-ciencia del riego.

    El mayor potencial y competitividad corresponde a los 54 valles de la regin de cos-ta. La costa, con el 16% de la superficie cultivada en el pas, genera el 76% del PBI global, el 50% del PBI agrcola, y soporta el 60% de la poblacin del pas. La sierra genera el 17% del PBI global, 37% del PBI agrcola y soporta el 30% de la pobla-cin. La regin de selva, a pesar de su inmensa extensin, escasamente aporta con el 7% del PBI global y el 14% del PBI agrcola, sustentando el 10% de poblacin.

    1.2 ASPECTOS DE PRODUCCIN

    Indicadores de Produccin:

    Es redundante hablar de la importancia del agro en el desarrollo nacional; sin em-bargo, es vlido recordar que el agro no slo es suministrador de alimentos para la poblacin nacional, sino que es el principal generador de empleos e ingresos en el mbito rural. El agro es el eje central para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible.

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    El Sector Agrario aport en el ao 2010 el 8% del Producto Bruto Interno del pas (1), gener el 9% de las exportaciones totales y brinda ocupacin al 28,5% de la Poblacin Econmicamente Activa nacional y 65,5% de la PEA agrcola.

    4000

    4500

    5000

    5500

    6000

    6500

    7000

    7500

    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Millones US$

    AOS

    PERU: EVOLUCIN DEL PBI AGRARIO(Millones US$ - Base 1994)

    El PBI agrario, en valores constantes de 1994 ha pasado de 5 000 millones en el ao 2000 a 7 170 Millones en el 2010. Estamos cre-ciendo pero no lo suficiente. La acti-vidad pecuaria ha crecido ms que la actividad agrcola. En el ltimo ao, el subsector pecua-rio creci 5,4% (influenciado por

    la avicultura) y el agrcola 3,6%, con un promedio de 4,4% para todo el sector; su-perior al promedio de 2,3% logrado en el 2009 a pesar de la crisis internacional, pues se tuvo buen crecimiento en la actividad pecuaria (4,4% versus 0,9% de la actividad agrcola).

    En trminos de PBI agrcola per cpita a precios constantes, lo obtenido en el ao 2000 fue similar a lo que se tena en el ao 1970. Habamos bajado tanto que recin despus de 30 aos recuperamos los niveles que nuestros padres haban logrado (2). A partir del ao 2000 se manifiesta una tendencia creciente, lenta, con un pro-medio ligeramente superior al 3% en los ltimos 10 aos, que esperamos contine con mayor dinamismo. Y con seguridad lo lograremos si se aplican conceptos y polticas integrales como las que mencionamos en las siguientes secciones de este documento.

    1 : Banco Central de Reserva del Per; Indicadores Econmicos. Lima, enero 2010.2 : Hernndez Caldern, Jos. Situacin Econmica del Agro. Asesores Tcnicos Asociados

    S.A. Conferencia a la Junta Nacional de Usuarios de Riego del Per. Lima, diciembre 2002.

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    2,837 2,758 2,773 2,784 2,716 2,8682,950 2,927 3,005

    3,089 3,080

    1000

    1500

    2000

    2500

    3000

    3500

    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Mile

    s ha

    Superficie Total Sembrada en el Pas (Miles ha)A pesar del creci-miento econmico nacional y del cre-cimiento de agro, en el sector Rural el 60,3% de la po-blacin es pobre y el 27,8% vive en condiciones de po-breza extrema. Se estima que alrede-dor del 60% de los ingresos de los ho-

    gares del mbito rural dependen directamente de la agricultura; lo que determina que estos hogares se constituyan en un grupo muy vulnerable frente a los cambios o dificultades en este sector.

    De otra parte, si bien hace 17 aos que no se realiza un Censo Agropecuario (el ltimo fue en 1994), los reportes del Ministerio de Agricultura incluyen cifras estadsticas de siembras, rendimientos y produccin que asumimos como vlidas.

    En cuanto a la produccin agrcola, segn las cifras oficiales disponibles, en el pas, anualmente se siembran alrededor de 3,08 millones de hectreas con todos los cul-tivos, incluyendo los que se siembran en segunda campaa dentro de un ao. Los registros oficiales de siembras y cosechas se establecen por campaas, de agosto de un ao a julio del ao siguiente. En este documento se consideran como cifras equivalentes al ao calendario. La magnitud de las superficies sembradas vara de una campaa a otra dependiendo de muchos factores, como la disponibilidad de agua, el clima, la disponibilidad de semillas e insumos, los resultados de la campaa anterior, las expectativas de demanda y precios, etc. Conjugando todo ello, a pesar de los altibajos, se aprecia un incremento de la superficie sembrada anualmente.

    El incremento en superficie cultivada en la dcada pasada significan 252 000 hect-reas adicionales, especialmente por el aumento de cultivos permanentes (frutales). Los cultivos transitorios o anuales y los semipermanentes representan el 78% del total sembrado, mientras que los permanentes el 22% restante.

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    Ao Cultivos TransitoriosCultivos

    PermanentesCultivos

    Semipermanentes

    Total (Miles ha)

    2000 1 996.3 496.6 344.3 2 837.22001 1 969.9 493.9 294.6 2 758.42002 1 959.8 500.6 312.2 2 772.62003 1 938.9 511.0 333.6 2 783.52004 1 859.8 531.7 324.0 2 715.52005 2 004.4 539.2 324.2 2 867.82006 2 040.5 576.9 332.2 2 949.62007 1 972.6 596.7 357.4 2 926.72008 2 016.7 626.7 361.3 3 004.72009 2 043.1 667.2 379.1 3 089.4

    PER: Superficie sembrada anualmente. Miles de hectreas Es importante men-cionar que diez culti-vos principales cu-bren alrededor del 70% de la superficie cultivada anualmente en el pas; destacando arroz, caf, maz amarillo duro, papa, maz amilceo, plta-no y cebada.

    Caf12.1% Pltano5.7%

    Arroz12.4%

    Maz amarillo9.1%

    Maz amilceo8.1%

    Cebada grano5.1%

    Trigo5.1%

    Papa8.7%

    Yuca 3.2%

    Algodn1.1%

    Otros29.4%

    PER: Cultivos Principales - 2009 (3,09 Mio ha)Los cultivos lderes en la exportacin no tradicional, como es-prragos, alcachofas, pimientos, uvas y otros, que se condu-cen con alta tecnolo-ga, apenas involu-cran un total de 90 000 a 100 000 hect-reas; la mayor parte de los cuales se insta-lan en la costa perua-

    na. A ellos se agrega, un cultivo tradicional como el caf con 374 000 hectreas y cacao con 90 000 hectreas. Las primeras representan slo el 3% de todo lo que se siembra anualmente; pero si aumentamos caf y cacao la representacin de los pro-ductos exportados llegaran al 15% de las siembras totales anuales en el pas. Lo que pone en evidencia que el grueso de la produccin se orienta al mercado interno, y es donde no estn poniendo nfasis las polticas de desarrollo agrario.

    Los rendimientos de los cultivos, en los registros oficiales, muestran mejoras, aun-que todava los promedios nacionales son muy bajos en relacin con los rendimien-tos que se obtienen en las fincas conducidas con adecuadas tecnologas y con lo que se obtiene en otros pases productores. Las diferencias son muy notables. Aqu hay un espacio amplio para dar un gran salto en la productividad.

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    En cuanto a la produccin pecuaria, destacan como principales actividades la avi-cultura, seguida de la ganadera vacuna y en menor proporcin los porcinos, ovinos, camlidos y otros. La avicultura (carne y huevos) representa alrededor del 50% del valor de produccin pecuaria; en tanto que la ganadera vacuna el 30%; siendo el 20% generado por las otras actividades. La produccin ganadera (vacunos, ovinos y camlidos) se concentra en la sierra; siendo su desarrollo poco tecnificado y basado mayormente en pastos naturales. Dentro de la actividad ganadera, la produccin de leche tiene un espacio relevante; aunque la rentabilidad es muy influenciada por los precios internacionales subsidiados y por la presencia oligopsnica de las mayores empresas compradoras de leche fresca, que tienen una posicin determinante en los precios a los ganaderos. Actualmente se produce poco ms de 1,50 millones de toneladas de leche fresca por ao, concentrndose el 50% de la produccin en tres departamentos: Arequipa, Lima y Cajamarca.

    Como ya se dijo, la actividad pecuaria ha sido la de mayor crecimiento en la dcada pasada, impulsada en mayor medida por la avicultura, como respuesta al incremen-to de la demanda de la poblacin. Este crecimiento influye en la demanda de maz amarillo, que se cubre con importaciones.

    Es importante mencionar que la ganadera de camlidos (alpacas, llamas, vicuas, guanacos), con la produccin de fibra y carne, es la actividad econmica ms im-portante en las zonas altoandinas y sirve de sustento a cerca de 150 000 familias de comunidades campesinas ubicadas en la zona de sierra con mayor pobreza, como Ayacucho, Puno, Junn, Apurmac y Huancavelica.

    El Sector Forestal, si bien se sustenta en 78 millones de hectreas, su contribucin a la generacin del PBI es muy baja. Existen 800 mil hectreas de plantaciones fo-restales y 10 millones de hectreas para reforestacin.

    La productividad en el sector, medida en trminos de PBI per cpita, se estima en alrededor de 1 200 US$/habitante/ao. El segmento agroexportador es el lder en tecnologa y competitividad, y ha mostrado un gran crecimiento en la ltima dca-da, pero todava es un segmento pequeo que no logra jalar a los otros segmentos de productores. Es evidente la falta de integracin de los agronegocios y la casi nula articulacin de los agroexportadores con el resto de os productores; lo que est originando asimetras, que las polticas y la accin gubernamental deben tender a reducirlas. A pesar de los avances en las exportaciones, el problema central en el agro peruano es la baja competitividad y rentabilidad del sector, que convierte a gran parte de la actividad agraria en poco rentable.

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    La baja rentabilidad es la manifestacin de bajos ingresos y altos costos unitarios de produccin y post cosecha. En ellos impactan, por un lado, los bajos precios de los productos agropecuarios y los bajos rendimientos de los cultivos principales y, por otro lado, el alto costo de los insumos y de los servicios al agro. Esta situacin tiene como causas principales la fragmentacin de la produccin, escasa capacidad de or-ganizacin y limitada capacidad empresarial de los productores, atraso tecnolgico, inadecuados sistemas de comercializacin, desfavorables trminos de intercambio campo-ciudad, poco acceso al capital, insuficiencia de servicios tcnicos, influencia de las distorsiones de los precios internacionales por subvenciones y subsidios, y sobrecostos derivados de una tributacin no acorde con la realidad del campo.

    Esta situacin se acrecienta con el hecho de que una alta proporcin de las mejores tierras agrcolas del pas (la mayora de las cuales estuvo en manos de empresas asociativas) es manejada ineficientemente por pequeos productores con escasa vi-sin y capacidad de gestin empresarial, la deficiente infraestructura fsica y de ser-vicios para la articulacin a los mercados, los escasos incentivos a la formalizacin de los agricultores, la limitada promocin de la inversin privada en proyectos pro-ductivos y en tecnificacin y la alta vulnerabilidad frente a fenmenos climticos. Todo ello limita la capacidad de competencia y la expansin econmica del sector y dificulta el crecimiento internacional de las empresas agrarias que incursionan en el comercio exterior.

    El nivel de capitalizacin en el agro prcticamente se ha mantenido. Si tomamos como indicador de la inversin a la importacin de bienes de capital para el agro, sta alcanz el rcord de US$ 61,7 millones a fines de la dcada del noventa; pero decay a partir de ese ao y se ha recuperado en los ltimos aos de la dcada pasada llegando a US$ 72 millones en el 2009 (3). Si no hay inversin no hay me-joramiento tecnolgico y no hay expansin productiva, y si la deuda es alta sta se constituye en una pesada carga que restringe la competitividad de la agricultura.

    A pesar de las dificultades, el agro es el sector con ms posibilidades de crecimiento en el largo plazo. La disponibilidad de tierras y de agua sustenta la ampliacin de nuestra frontera agrcola con adecuados proyectos de riego. El posicionamiento y la alta competitividad de nuestros productos de exportacin no tradicional permiten ver con optimismo los mercados externos con productos de mayor valor agregado. Podemos crecer construyendo ms infraestructura, incorporando tecnologa y me-jorando la capacidad de los recursos humanos; pero es necesario incorporar en esta corriente a la pequea agricultura.

    3 : Banco Central de Reserva del Per; Memorias Ao 2009. Lima, marzo 2010.

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    Estructura y Tipologa de Produccin

    Existe una alta fragmentacin en la propiedad de la tierra; prevaleciendo las peque-as propiedades. El excesivo fraccionamiento de la propiedad es un problema que limita la provisin de servicios, la organizacin y planeamiento de la produccin, la produccin a escala y la productividad. La Reforma Agraria de la dcada de los 70 y el Proceso de Parcelacin de los aos 80 no contribuyeron a solucionar estos problemas y, por el contrario, los acrecentaron. A eso hay que sumar tambin los impactos de la dcada del terrorismo que desol el campo. Segn el Censo Agrope-cuario de 1994 (el ltimo de su gnero realizado en el pas), el 63% del nmero de agricultores tiene parcelas con tamao menor de 3 ha y otro 29% tiene entre 3 y 10 ha. Estos estratos conducen en conjunto el 61% de la tierra cultivada (22% y 39% respectivamente); lo que significa que la mayor parte de la agricultura se basa en pe-queas propiedades (menores de 10 ha) con serias restricciones de competitividad.

    < 3.0 ha22.3%

    3.0 a 9.939.2%

    10.0 a 49.922.7%

    > 50 ha15.8%

    Distribucin de Superficie Bajo Riego por Tamao de Productores (Censo 1994)

    En los agricultores, prevalece una pobla-cin adulta y se esti-ma que en el presen-te el 53% de los conductores de tie-rras agrcolas tiene ms de 55 aos de edad. El 20,5% de los agricultores no sabe leer ni escribir y el 59% tan slo tie-ne educacin prima-

    ria. Esto repercute en la escasa o nula comprensin y aplicacin de nuevas o mejo-res tecnologas, en la poca actitud para asumir riesgos frente a los cambios tecnolgicos y en la baja propensin al trabajo conjunto, la planificacin de culti-vos, la integracin econmica y la reconversin productiva. Este es nuestro agricul-tor y cualquier propuesta de cambio debe tener clara esta realidad.

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    Tipos de Agricultura en el Pas

    Agricultura tradicional:

    2300,000 ha; cultivos tradicionales para mercado

    interno y exportacin tradicional. Dispersa,

    fraccionada, limitado acceso a mercados, baja tecnologa,

    escasa rentabilidad, baja a muy baja capacidad de competencia

    y muy vulnerable

    Agricultura moderna de

    exportacin no tradicional:

    100,000 ha con diversos cultivos. Alta tecnologa,

    rentable y competitiva

    +

    Agricultura de autoconsumo:

    600,000 ha en minifundios con

    cultivos alimenticios bsicos. Sin

    tecnologa, ineficiente y no rentable

    +

    En el pas coexisten diversos tipos de agricultura, con variantes a nivel de regiones y valles como expresin de la diversidad ecolgica, la disponibilidad de agua y suelo, la estructura de propiedad y las diferencias culturales y grados de educacin de la poblacin dedicada a la agricultura. Los diversos tipos son agrupados general-mente en: agricultura comercial empresarial (agricultura moderna con tecnologa avanzada), agricultura comercial campesina (agricultura tradicional orientada prin-cipalmente al mercado interno) y agricultura de subsistencia (mayormente de auto-consumo) que se desarrolla en fincas muy pequeas que no generan ingresos sufi-cientes para las familias campesinas. Esta es una realidad que debe considerarse en la definicin y aplicacin de polticas y estrategias de desarrollo agrario y rural, puesto que cada tipo de agricultura tiene sus particularidades y requiere servicios diferenciados.

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    1.3 MERCADOS EXTERNOS

    El Agro y los Mercados Externos

    Si buscamos una orientacin al mercado, la agricultura es en esencia una actividad riesgosa debido a que la produccin y los rendimientos estn condicionados a las manifestaciones de la naturaleza. Por lo general, las siembras tienden a concentrar-se en funcin de la disponibilidad de agua, y esto determina concentracin estacio-nal en la oferta de los productos agrcolas (sobreoferta estacional) con impacto negativo en los precios. La falta de programacin y la escasa difusin de informa-cin contribuyen a que esta situacin se repita cada ao.

    Hemos sealado antes, que la excesiva fragmentacin de la oferta (relacionada con la fragmentacin de la propiedad de la tierra y el poco desarrollo de la asociatividad no permite una economa de escala en la oferta de productos y, por tanto, el agri-cultor no tiene capacidad de negociacin frente a los comerciantes. A ello se agrega la dispersin de la produccin en varias zonas de produccin y la falta de vas de comunicacin en muchas reas rurales; todo lo cual determinan una dbil articu-lacin con los mercados finales de consumo y un exceso de intermediacin en el mercado interno, que no brindan un servicio adecuado y que, adems, su servicio es muy caro y con altas prdidas postcosecha, acentuado por las deficiencias en la in-fraestructura de comercializacin, tanto mayorista como minorista. Si los pequeos agricultores no se organizan para ofrecer en conjunto sus productos, jams saldrn de la pobreza. Ese es un reto hacia el cual se debe reorientar, de manera urgente, gran parte de la accin gubernamental.

    La situacin descrita tiene mayor impacto cuando se trata del desarrollo de las ex-portaciones. Falta mucho por hacer en trminos de agronegocios, cadenas produc-tivas y clusters, en los que se involucre a los pequeos agricultores para que no se queden al margen de los beneficios del proceso exportador.

    Otro aspecto importante es la alta dependencia externa frente a la importacin de alimentos, los cuales estn sujetos a las variaciones en el comercio internacional y que son portadores de subvenciones internas y subsidios a las exportaciones en su pas de origen; lo que finalmente influye en los precios internos de los productos agropecuarios en el pas, afectando la rentabilidad de los cultivos. En caso contra-rio, cuando los precios internacionales suben, nuestra posicin es ms dbil por la alta brecha alimentaria. Es ms, en tal caso, deberan subir los precios de la produc-

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    cin interna, pero, por una desarticulacin en la comercializacin y por la posicin de dominio que mantienen los intermediarios, la cadena de valor no favorece a los agricultores.

    Esto explica por qu los precios de los productos del agro no han subido en la mis-ma magnitud que los precios urbanos; mantenindose los desfavorables trminos de intercambio del campo frente a la ciudad.

    Los mercadeos externos cada vez son ms exigentes y con un alto nivel de compe-tencia. La excelencia en calidad, el abastecimiento justo a tiempo, la competitividad en costos y precios internacionales y la conservacin ambiental son aspectos que prevalecern y se acentuarn en las prximas dcadas. La calidad implica, tambin, que los productos deben ser muy nutritivos, sanos e inocuos para la salud humana. Los requerimientos de alta calidad en los alimentos condicionarn, cada vez ms, las actividades de produccin, procesamiento y comercializacin y la orientacin de los servicios y las estrategias para el desarrollo exportador. Tambin es impor-tante la tendencia creciente del mercado mundial de productos orgnicos en el cual Per tiene an poca participacin, pero dispone de un amplio potencial para producirlos.

    Pronto sern requisitos comerciales la aplicacin de los protocolos GAP y GMP (siglas en ingls de Buenas Prcticas Agrcolas y Buenas Prcticas de Manufactura) para asegurar la confianza y proteger a los consumidores y obtener productos sanos que cumplan con los estndares de calidad aceptados por los comercializadores y consumidores y que no afecten el medio ambiente. No se trata de ofrecer lo que se puede producir sino de ofrecer lo que el mercado desea comprar y los agronegocios estn en condiciones de vender en trminos competitivos (4). Estos son aspectos sobre los cuales an no empezamos un trabajo sistemtico a gran escala, pero que necesitamos enfrentarlos con prontitud.

    De otra parte, la creciente globalizacin obliga a aplicar nuevos enfoques para lo-grar el crecimiento de las empresas agrarias hacia afuera y mayor competitividad en el comercio internacional. Esto pasa por promover y apoyar el desarrollo em-presarial para el comercio exterior, mejorar la infraestructura y los servicios a la exportacin y lograr acuerdos comerciales para un mercado ampliado. Todos los pases pugnan por ingresar a los principales mercados externos y se preparan para

    4 : Hernndez Caldern, Jos M. Agroexportacin: Estrategias para Lograr Competitividad. Universidad Nacional Agraria-ADEX-ATA, Editorial Promotora Lima; 383 pg. Lima,

    octubre del 2002.

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    competir en ellos. No debemos quedarnos a la zaga. Aqu hay otro gran reto para la accin gubernamental y de las organizaciones privadas ligadas a la exportacin.

    Los acuerdos de libre comercio son mecanismos que favorecen el crecimiento de las exportaciones al facilitar el acceso o ingreso de los productos a los mercados ampliados; pero a la vez son una puerta para el ingreso de productos subsidiados, que distorsionan el mercado interno. Los Tratados de Libre Comercio (TLC) son ventajosos en la medida que los principios de equidad y reciprocidad sean adecua-damente considerados en las negociaciones internacionales para evitar asimetra en los flujos comerciales; por ello, no se debe olvidar que el sector agrario tiene serios problemas estructurales que le hacen difcil competir en un mercado ampliado. Un TLC no es una panacea que resolver nuestros problemas, pues slo implica la ampliacin del mercado y el otorgamiento de facilidades para ingresar a l. Si nues-tros productos no son competitivos y no cumplen con los requerimientos y exigen-cias de los consumidores, con seguridad no ingresarn a ese mercado ampliado y entonces el TLC ser una ilusin para la mayora de agricultores. De lo que se trata entonces es de lograr una ampliacin del mercado y al mismo tiempo preocuparnos por resolver los problemas internos del agro para hacerlo ms competitivo en el mercado global

    Exportaciones

    Las exportaciones agropecuarias han crecido de manera impactante en los ltimos aos y se han cuadruplicado en la ltima dcada, pasando de US$ 779 millones en el ao 2000 a US$ 3 158 millones en el 2010 (informacin de SUNAT); y con posi-bilidades de mantener el ritmo de crecimiento en la presente dcada. En el ao 2009 tuvimos una cada en las exportaciones como consecuencia de la crisis financiera internacional, pero stas se recuperaron en el ltimo ao.

    A pesar de lo avanzado en las exportaciones, el valor exportado no refleja el vasto potencial del pas para abastecer el mercado externo y, comparativamente con los pases vecinos, estamos a la zaga. Aqu hay mucho camino por recorrer.

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    1,000

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    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    779 778926 1,008

    1,3161,561

    2,066 2,167

    2,5962,460

    3,158

    Millon

    es U

    S$

    Evolucin de Exportaciones (Millones US$)Los pases de la Unin Europea se han con-vertido en el principal mercado externo de los productos perua-nos; habiendo capta-do el 43% de lo ex-portado en el 2010. El 75% del volumen ex-portado es captado, en conjunto, por el mercado norteameri-

    cano y el mercado europeo; teniendo gran incidencia el valor del caf. El 25% restante lo captan diversos otros mercados.

    Estados Unidos es un mercado con ms de 290 millones de consumidores y un in-greso per cpita de 33 900 US$/pc/ao. La Unin Europea es un bloque de 500 mi-llones de consumidores (en los 27 pases) con un ingreso per cpita de 22 500 US$/pc/ao. Estos mercados continuarn como los principales mercado para los pro-ductos del agro; pero deben complementarse los esfuerzos del sector privado para incrementar nuestra participacin en el mercado asitico, especialmente en China, que sin duda ser el de mayor dinamismo en la presente dcada y en la prxima.

    PERU: Mercados Mundiales para Productos del Agro (2010)

    Merconorte31.9%

    Unin Europea43.2%

    China y H. Kong1.8%

    Mercosur2.1%

    CAN9.8%

    Asia2.9%

    Chile2.0% Otros6.1%

    La economa China est creciendo a un ritmo sostenido supe-rior al 9% anual en su PBI, con reservas in-ternacionales de US$ 403 300 millones y una poblacin supe-rior a 1 350 millones de habitantes. China ya es una potencia co-mercial y en los prxi-mos aos inclinar la

    balanza a favor del continente asitico, en desmedro de Europa y Estados Unidos.

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    0

    1000

    2000

    3000

    4000

    5000

    6000

    7000

    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Millon

    es US$

    Evolucin de Exportaciones Totales a Principales Pases Compradores

    USA Canad Reino Unido China Japn Alemania

    En el presente, to-dava Estados Unidos es nuestro principal compra-dor de todo lo que exportamos (pro-ductos agrarios y no agrarios). Sin embargo, el creci-miento de las ex-portaciones tota-les a China ha dado un gran sal-to, que ya en el 2009 y 2010 fue-ron cercanas a las ventas que hici-

    mos a Estados Unidos, especialmente por minerales. En el ao 2010, Per export a China por un valor total de US$ 5 426 millones (a Estados Unidos vendimos por un valor de US$ 5 720 millones), en tanto que las importaciones peruanos de pro-ductos chinos fueron de US$ 5 115 millones. De esta manera, China se ha conver-tido en el segundo socio comercial del Per (5). Por tanto, Per debe mirar con mucho inters este gran mercado y debe enfocar sus estrategias para ingresar y posesionarse en l lo antes posible con frutas, hortalizas, plantas medicinales, ma-dera y otros.

    Caf28.1%

    Esprrago13.5%

    Pprika2.8%Mango3.6%

    Palta2.7%

    Uva5.7%

    Alcachofa3.0%

    Pim. Piquillo1.6%

    Pltano1.6%

    Conser. Hort.2.3%

    Otros35.1%

    Principales Productos Agrcolas de Exportacin 2010

    La participacin porcentual de cada producto, en el conjunto exporta-do, vara de un ao a otro dependien-do de la demanda y los precios. En el ao 2010 el 65% de las exportacio-nes se concentr

    5 : SUNAT; Exportaciones Peruanas por Bloques Econmicos - Estadsticas 2010; Lima, enero 2011.

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    en diez productos. Exceptuando el caf, los otros nueve productos principales co-rresponden al grupo de frutos y hortalizas, que no son cultivos extensivos y, por tanto, no puede haber grandes saltos en superficie cultivada de un ao a otro.

    De ah la conveniencia de no slo incrementar el volumen de exportaciones, sino de diversificar la oferta exportable y diversificar mercados.

    Un segmento que est tomando auge, como respuesta a los requerimientos del mer-cado internacional, es el referido a la exportacin de productos orgnicos, entre los que destaca: banano de Tumbes y Piura, Caf verde de Piura y selva alta, kiwi-cha y quinua de la sierra sur, etc. Aqu nace otro reto para la institucionalidad p-blica y privada, se refiere al desarrollo de mercados externos y la promocin de la agricultura orgnica, para mejorar la calidad de los productos y organizar la ofer-ta desde la etapa de produccin hasta que los productos llegan al consumidor. En el caf se ha logrado un gran avance. En el caso de los granos, la mayora de nuestras comunidades producen de manera orgnica ancestralmente, no porque conozcan las exigencias del mercado externo (pues la mayor parte se orienta al autoconsumo), sino porque no se han integrado a la agricultura comercial o porque no tienen dinero para comprar los insumos. El alto valor nutritivo de nuestros granos andinos nati-vos ha despertado el inters del consumidor en los pases desarrollados y debemos prepararnos para abastecerlos. Es cuestin de organizar a los productores y apoyar-los convenientemente para que su actividad sea rentable y competitiva.

    Para consolidar y ampliar lo avanzado, se requiere mejorar la competitividad de las exportaciones con medidas que reduzcan los costos del proceso, especialmente los referidos a la logstica que an son altos en comparacin con los costos en los pases vecinos. Segn informes del Banco Mundial (6), en el ao 2004 los costos de la logstica en el Per representaban el 24% del PBI, mientras que en los pases desarrollados slo alcanzaba el 9%. Se ha avanzado en este tema con la construc-cin de carreteras y mejoramiento de puertos y aeropuertos, pero tenemos todava mucho por hacer. Las inversiones en infraestructura bsica para la exportacin, como ampliacin y mejoramiento de la red de frigorficos, electricidad, caminos ru-rales y otros, escapa a los alcances del sector agrario, pero son factores importantes en la competitividad de las exportaciones agropecuarias que merecen la atencin gubernamental. Finalmente, es conveniente sealar lo que significa el sector agroexportador en el Per en trminos de superficie cultivada. Excluyendo las superficies dedicadas a la

    6 : Citado por ADEX. Lima 21 de abril de 2004.

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    produccin de caf y cacao (374 000 ha y 90 000 ha, respectivamente), la produc-cin de los productos del agro orientados mayoritariamente a la exportacin (prin-cipalmente hortalizas y frutas) se sustenta en el uso de alrededor de 90 000 a 100 000 ha, que escasamente representan el 4,1% de la superficie bajo riego y 3% de la superficie total sembrada en el pas en el ao 2010. Esta informacin nos permite colegir que es muy importante y necesario promover las exportaciones, pero no de-bemos concentrarnos ni atribuirle responsabilidades a este pequeo sector para re-solver todos los problemas de la agricultura peruana. Esencialmente, se requiere de polticas y estrategias sectoriales integrales para una reconversin de la agricultura orientada al mercado interno, que es la mayoritaria, a fin de asegurar su rentabilidad y competitividad. Esta es la Agenda Interna an pendiente.

    Importaciones y Brecha Comercial Alimentaria

    Los productos alimenticios importados cada vez tienen ms presencia en el consu-mo de la poblacin nacional. En el ao 2000 las importaciones totales de productos del agro alcanzaron los US$ 939 millones, y en el 2010 hemos importado alrededor de US$ 3 089 millones (7). En diez aos hemos ms que triplicado el uso de divisas para comprar lo que necesitamos de productos del agro. Este incremento se ha de-bido al aumento de los precios internacionales y, en especial, a la mayor cantidad de productos alimenticios importados, como trigo, maz, arroz y aceite de soya.

    El ao 2008 fue un ao especial. Los precios de los productos alimenticios bsicos se incrementaron hasta lmites inesperados, pero cayeron en el 2009, coincidiendo con las repercusiones de la crisis financiera mundial iniciado en el segundo se-mestre del 2008. Eso puede volver a suceder. No es un secreto el aumento de la poblacin, la mayor capacidad de compra y el mayor consumo per cpita en los pases emergentes, como China e India; as como el uso de productos del agro para biocombustibles y la manifestacin cada vez ms recurrente de eventos climticos extremos, entre otros. Si bien los precios bajaron en el 2009 a niveles cercanos a los del 2007, no es menos cierto que la tendencia es a mantenerse elevados y a incre-mentarse; lo cual nos hace ms vulnerables porque al aumentar nuestro consumo la dependencia se incrementa.

    7 : Cifras preliminares reportadas por SUNAT, enero 2011.

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    3,500

    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    929 1,049 1,0811,144

    1,402 1,5411,690

    2,340

    3,224

    2,333

    3,089

    Millon

    es U

    S$Evolucin de Importaciones (Millones US$)

    TOTAL Trigo Maz Arroz Aceite Soya Algodn

    1995 168.70 128.80 52.60 91.00 44.402000 168.36 93.19 26.40 27.67 41.572001 197.29 94.71 14.67 67.40 51.972002 194.27 104.86 9.77 106.25 50.422003 210.31 116.49 5.10 125.16 58.222004 257.27 153.99 31.38 146.18 61.362005 253.68 166.98 49.01 142.43 64.982006 265.31 213.90 15.83 166.55 51.122007 411.83 327.68 34.96 230.31 88.812008 587.77 395.11 101.05 354.48 95.492009 388.32 308.84 55.72 230.33 64.512010 429.36 434.07 61.78 324.56 130.69

    Per: Importacin del Agro: 1995 - 2010En Millones de US$ - CIF

    Para el ao 2010, el valor de importa-ciones en los seis productos agrcolas principales (trigo, maz, arroz, algo-dn, azcar y aceite de soya) superaron los US$ 1 505 mi-llones; es decir, cuatro y medio ve-ces ms del valor importado en el ao 2000 por los mis-

    mos productos (US$ 360 millones). Otros productos importantes son: torta de soya, leche, cebada, harinas, aceite de palma y manzanas, en los cuales el monto supera los millones anuales. Considerando que el 2008 fue un ao atpico, las importacio-nes del 2010 ya superaron lo importado en el 2007 y el 2009. Cada vez dependemos ms de productos alimenticios importados, especialmente cereales y aceites.

    A pesar que en el ltimo ao las exportaciones agrcolas superaron las importacio-nes, la brecha alimentaria tiende a acentuarse y hacernos ms frgiles si se mantie-ne el crecimiento de la importacin de los principales productos que impactan la canasta bsica de alimentos y compiten con la produccin nacional.

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    Nuestra dependencia es alta en trigo, maz amarillo duro y aceites. Prcticamente el 90% del trigo que consumimos proviene del extranjero; en maz amarillo im-portamos ms del 60% de lo que consumimos y en aceite de soya importamos ms del 90% de lo que consumimos en el pas. En arroz la dependencia es baja (4%), aunque ello no debera suceder por la gran cantidad de tierras que dedicamos a este cultivo. Lo paradjico es importar algodn y azcar con los que antes fuimos gran-des productores y exportadores. En el ltimo ao, el 66% de la fibra de algodn uti-lizada en la industria textil fue importada, convirtindonos en maquiladores de fibra importada (8); mientras que el 10% del azcar tuvo origen forneo. A comienzos del 2000 se sembraban cerca de 90 000 hectreas de algodonero y hoy apenas se cubren 35 000 ha. Lo lamentable es que todos estos productos los podemos producir en el Per, sin ningn problema, salvo la restriccin del financiamiento; pero estamos dando trabajo a extranjeros en vez de generar trabajo en nuestro pas.

    En cuanto al origen de los productos importados, este depende de las disponibili-dades y precios en cada uno de los pases proveedores. En el ao 2010, el 58% del maz amarillo duro y el 73% del aceite de soya vinieron de Argentina; en tanto que el 86% del algodn, 29% de maz y el 47% del trigo provinieron de Estados Unidos. Estos son los principales pases proveedores de estos productos.

    ProductoValor

    Millones US$-CIF

    Volumen (t)Rendimiento Equivalente

    (t/ha)

    Superficie Equivalente

    (ha)

    Trigo 429.36 1 687 194 1.43 1179 856Maiz Amarillo Duro 434.07 1 904 298 4.23 450 189Arroz 61.78 94 662 5.17 18 310Algodn fibra (*) 130.69 66 536 0.89 74 760Azcar de caa 124.70 196 204 14.51 13 522Soya-aceite (**) 324.56 351 157 0.35 1003 306

    TOTAL 1505.16 2 739 943

    EQUIVALENCIA EN SUPERFICIE DE PRODUCTOS AGRICOLAS IMPORTADOSAO 2010

    Las cifras an-teriores de importacio-nes resultan ms impac-tantes si se e x p r e s a n como equi-valente a su-perficie culti-vada en el pas. En el

    ao 2009, las importaciones de los productos antes indicados significaron el equi-valente a 2,27 millones de hectreas cultivadas en el pas (calculada en base a ren-

    8 : En el 2003, cuando se aprob el ATPDEA y se iniciaba la discusin del TLC con Esta-dos Unidos, Marco Hernndez (Impacto del ATPDEA en el Sector Rural Perua-no: Caso del Algodn, UNA-AGRUM; Lima, junio 2003), pronostic que si no apli-cbamos una serie de estrategias integrales bamos a terminar de maquiladores de algodn importado. Bueno eso sucedi y es tiempo de reenfocar nuestras acciones.

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    dimientos promedio nacionales)(9). Esta cifra se increment a un total de 2,74 mi-llones de hectreas en el ao 2010, habindose duplicado en diez aos. Es preocupante que las importaciones de slo SEIS productos del agro sean equi slo SEIS productos del agro sean equi SEIS productos del agro sean equivalentes a la produccin de 2.74 millones de hectreas, que representan el 89% detodalasuperficiesembradaanualmente en el pas (incluida segunda campa-a), con toda la gama de cultivos que se reporta en las estadsticas del Ministerio de Agricultura.

    Si comparamos las cifras del ao 2000 con las del 2010 se aprecia con meridiana claridad que nuestra dependencia alimentaria ha llegado a lmites inimaginables. En el ao 2000, el volumen (cantidad) de importacin de los seis productos ms impor-tantes represent un total equivalente de 1,38 millones de hectreas versus la cifra de superficie total sembrada en el pas ese ao que fue de 2,84 millones de hectreas (el 49%). En el 2010 la cifra ha llegado a 2,74 millones comparadas con un total de 3,08 millones de hectreas sembradas en el pas (89%). El salto ms impactante en el aumento del volumen importado se aprecia en maz amarillo y aceite de soya. El incremento en el volumen de productos importados se explica porque la produccin interna no puede satisfacer la creciente demanda de alimentos de la poblacin nacional. Esta debe ser nuestra mayor preocupacin.

    2,837 2,758 2,773 2,784 2,7162,868 2,950

    2,927 3,005 3,089 3,080

    1,380

    1,8171,924 1,859

    2,0122,286

    2,4202,554

    2,353 2,267

    2,740

    1000

    1500

    2000

    2500

    3000

    3500

    2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Mile

    s ha

    Superficie Total Sembrada en el Pas y Superficie Equivalente de Importacin de Alimentos (Miles ha)

    Superficie Sembrada Equivalencia de Importaciones

    Qu esperamos para el futuro? En este caso, n u e s t r o s esfuerzos deben orientarse a i n c r e m e n t a r la produccin interna y mejorar la competitividad para reducir la dependencia

    externa. Sin embargo, pensar en reemplazar toda la importacin de trigo y soya con produccin nacional parece una utopa, porque tendramos que 9 : El volumen de importacin (t) se divide entre el rendimiento equivalente en chacra. Por

    ejemplo, el algodn en trminos de fibra (desmotada), la caa de azcar en trminos de azcar/ha, la soya en trminos de aceite de soya por hectrea, con los respectivos ndices de conversin de producto en chacra a producto procesado.

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    sembrar ms de 2 millones de hectreas adicionales, con ambos cultivos, lo que significa ms del doble de la superficie disponible en la costa y el 86% de la super-ficie nacional bajo riego. Tenemos tierras, pero no en la magnitud que se requiere.

    En cambio, s lo podramos hacer, sin mayor apremio, con maz, algodn, arroz y azcar, en los que se puede lograr altos rendimientos. En maz amarillo sembramos en el pas, alrededor de 300 000 hectreas por ao y las importaciones de este pro-ducto superaron en el ltimo ao las 450 000 ha. Si slo nos concentrramos en este cultivo podramos reducir significativamente nuestra dependencia alimenta-ria. El trigo en el pas se cultiva principalmente en reas de minifundio en la sierra por lo que resulta difcil competir con la productividad de las grandes zonas de pro-duccin en el mundo. En el caso de soya, en el Per tenemos productos oleaginosos alternativos que pueden tener un gran despegue si se les apoya convenientemente. Tal es el caso de palma aceitera en la selva peruana, que es tambin una buena alternativa para sustituir el cultivo de coca en las zonas cocaleras. An as, slo podramos alcanzar una sustitucin parcial.

    Asegurar el acceso de la poblacin nacional a los alimentos, con una provisin suficiente, es brindar Seguridad Alimentaria; y esto debe ser la preocupacin fun-damental de los gobiernos. Nos hemos descuidado demasiado y todava no reaccionamos como se debe.

    Por tanto, las polticas y estrategias gubernamentales para reducir la brecha alimen-taria deberan orientarse, de preferencia, al apoyo de aquellos productos para los cuales tenemos un buen potencial de produccin y con los que podemos asegurar un alto porcentaje de autoabastecimiento.

    Promover la exportacin es muy bueno (10), pero no podemos descuidar la otra gran masa de la produccin nacional. Nuestros mercados potenciales externos no son para cultivos extensivos; por ello, no podemos sembrar 50 000 hectreas adiciona-les de esprrago, o una superficie similar con pimiento piquillo o alcachofa, porque traeramos abajo los precios en esos mercados. En cambio, s podemos sembrar sin problemas y en el corto plazo 50 000 hectreas adicionales de algodn o 150 000 hectreas adicionales de maz, sin afectar los precios y por el contrario con grandes beneficios para el pas. En esto debemos actuar con prontitud.

    10 : En el 2002 publiqu el libro Agroexportacin: Estrategias para Lograr Competitividad (UNA-ADEX). Ah se detalla mucho de lo que se puede hacer para aprovechar nuestro potencial exportador.

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    Nos estamos descuidando dentro de nuestra propia casa. Las grandes polticas de la Agenda Interna para el agro an siguen pendientes. Por ello, cada vez compramos mayor cantidad de productos externos, que podramos producirlos en el pas, gene-rando empleo y riqueza para los peruanos.

    1.4 SERVICIOS AL AGRO

    El Ministerio de Agricultura tiene una frondosa estructura y bastante personal, a ni-vel central y regional; lo que podra inducir a pensar que el suministro de servicios al agro es suficiente. Pero esto no es as. Falta concertar y aplicar polticas de largo plazo que sean los ejes rectores de la intervencin del Estado. En cada cambio de gobierno o de Ministro se varan las estrategias y las prioridades, originando vaive-nes que conducen al desorden, poca credibilidad y poco liderazgo de la institucio-nalidad pblica en el agro. Mucho del accionar de las entidades pblicas se orienta a los trmites burocrticos y poco a brindar servicios a los agricultores. Instituciones privadas como ONG y asociaciones y organizaciones agrarias tratan de suplir estas deficiencias en la provisin de servicios a los agricultores; pero queda mucho por hacer a nivel de pequeos productores.

    Falta planificacin en fincas y valles, falta asistencia tcnica y capacitacin a pe-queos productores, no hay apoyo en organizacin de sistemas de comercializacin y en la constitucin de organizaciones (asociatividad) para la prestacin de servi-cios; todo lo cual se manifiesta en una dbil articulacin de la oferta con el mercado, sobre oferta estacional y bajos precios para los agricultores.

    En cuanto a los servicios de innovacin y transferencia de tecnologa, son escasos y desarticulados. Los esfuerzos de las entidades gubernamentales han venido a me-nos en la prestacin de estos servicios; lo cual resulta contraproducente porque aho-ra es cuanto ms se les necesita, debido, por un lado, a la competencia generada con la apertura de mercados y, por otro lado, debido a las oportunidades de exportacin que se abren con los acuerdos comerciales.

    La comercializacin interna es uno de los eslabones principales en la cadena de valor de los productos del agro, que articula la produccin con el mercado. Existe un exceso de intermediacin, que convierte a este sistema en ineficiente y muy one-roso, con altas prdidas o mermas y altos precios al consumidor en relacin con los precios que recibe el agricultor. La informalidad, el poco acceso al crdito y la falta de organizaciones de productores fortalecen la intervencin de los intermediarios

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    habilitadores de crditos (que otorgan dinero y/o insumos para ser pagados al momento de la venta de las cosechas) quienes tienen mayor poder de negociacin al momento de la fijacin de precios al productor. Lo mismo sucede en productos agroindustriales donde hay concentracin de compra de parte de los agroindustria-les, caso de los molineros (maz y arroz) o las desmotadoras (algodn). Esto genera serias distorsiones en la formacin de los precios, afectando a los productores.

    Despus de 40 aos pronto se hara realidad el Gran Mercado Mayorista de Lima, que se constituira en un gran centro formador de precios, cuya informacin sera fcilmente irradiada con la tecnologa actual. Sin embargo, podra quedarse como una solucin aislada porque no hay una red de centros de acopio y empaque en las zonas de produccin ni se ha avanzado en la red de mercados mayoristas a nivel nacional que hace mucho viene proponindose.

    En este escenario, el consumidor paga 2 a 3 veces ms de lo que recibe el productor. Evidentemente hay costos como el acopio, empaque, almacenamiento, transporte, que son asumidos por los diversos agentes que participan en el proceso y que deben ser cubiertos por el consumidor final; pero an as estos costos no justifican los pre-cios finales. Dentro de este intrincado de ineficiencias una de las manifestaciones es el alto porcentaje de mermas, especialmente en productos perecederos, como hortalizas, frutas y tubrculos. En todo el proceso, las mermas por deterioro en estos productos se estiman en 20 a 30%, que fcilmente puede representar una prdida econmica de US$ 200 millones por ao slo por el mal manejo durante el proceso comercial.

    Mucho se ha hablado sobre las soluciones pero muy poco se ha avanzado. La or-ganizacin empresarial de los productores, la adecuada y oportuna informacin de mercados en cuanto a precios y volmenes de transacciones a nivel mayorista, el mejoramiento de la infraestructura comercial, son propuestas muy repetidas que continan en el tintero y que no se han abordado con polticas coherentes de largo plazo. Si hacemos lo que venimos proponiendo hace mucho tiempo, son seguridad tendremos un gran impacto en la reduccin de mermas o prdidas post cosecha, una ms equitativa formacin de precios y una mejor calidad en los productos que llegan a la mesa de los consumidores. En cuanto al financiamiento al agro, no es una novedad que el servicio de crdito al agro es caro y de difcil acceso y, en muchos casos, es la principal restriccin para la actividad agraria. Los pequeos son los ms afectados. El excesivo fracciona-miento de las propiedades determinan que el servicio tenga altos costos operativos,

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    lo que sumado a los altos riesgos (naturales y de mercado) y a la falta de colaterales que sirvan de garanta a los prstamos, convierten al agro en poco atractivo para el sistema financiero. Ser por esto que el agro slo capta el 4% del total de crditos otorgados por todo el sistema financiero.

    Segn las cifras del ao 2010, la Banca mltiple comercial prest principalmente a medianos y grandes agricultores y agroindustriales. De un total otorgado en el 2010 (a noviembre) el 71%, o sea cerca de US$ 940 millones se orientaron a grandes y medianos agricultores. En tanto que el resto del sistema financiero prest a los pequeos, que en conjunto captaron alrededor de US$ 390 millones de los crditos otorgados. Hay un gran dficit para cubrir los requerimientos de las 3,00 millones de hectreas que se siembran anualmente en el pas.

    Entidades Total Crditos (Millones S/.) Crditos Totales

    (N) Crditos al Agro (Millones S/.) Crditos en Agro

    (N) Promedio en Agro (Soles) Indice

    Morosidad (%)

    Banca Mltiple 74,768.97 626,241 2,624.74 31,713 82,765.00 1.59 Empresas Financieras 3,132.08 451,350 132.00 22,065 5,982.00 3.95 Cajas Municipales 6,328.81 650,618 534.26 59,255 9,016.00 5.55 Cajas Rurales 1,334.09 208,261 354.67 55,133 6,433.00 5.12 Edpymes 801.72 164,012 74.05 13,889 5,332.00 5.49

    TOTAL 86,365.67 2,100,482 3,719.72 182,055 20,432.00 Fuente: Superintendencia de Banca y Seguros, 2010

    Per: Crditos comerciales otorgados al 30 de noviembre 2010

    A pesar de sus esfuerzos, AGROBANCO no cubre las expectativas de los agriculto-res y ganaderos y se ha convertido en una promesa incumplida al no disponer del monto de recursos requeridos y al no actuar como banco de primer piso.

    Ante la poca cobertura del sistema formal, queda a los pequeos y minifundistas re-currir a los informales (prestamistas, habilitadores, intermediarios) o, sencillamen-te, no utilizar crditos. En la medida que los agricultores con menos de 10 hectreas conducen en conjunto el 61% de la tierra apta para la agricultura, es imprescindible poner en marcha una alternativa que apoye los esfuerzos para reconvertir la peque-a agricultura, incrementar la productividad y generar mayor valor a la produccin en el campo. Se requieren esfuerzos integrados, concertados y paquetes de servicios de accin focalizada que acten como verdaderos focos de irradiacin de nuevas tecnologas y de cambios en los sistemas de produccin. Algunos proyectos de organizaciones no gubernamentales y programas como los de PRONAMACHCS/MINAG y Sie-

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    rra Productiva nos confirman que se pueden lograr grandes saltos en la micro y pequea agricultura cuando se localizan e integran los esfuerzos y, a la vez, cuando apoyamos con todos los servicios que se requieren en una cadena productiva; desde la preparacin del suelo, la tecnificacin del riego, hasta la organizacin de la co-mercializacin de las cosechas. Todo visto de manera integral. No hay que descu-brir la plvora. Slo basta poner en prctica las experiencias exitosas y ejecutar lo que se viene proponiendo hace muchos aos.

    2.0 ESCENARIOS GLOBALIZADOS

    2.1 CAMBIO CLIMTICO Y CRISIS EL AGUA

    No es un secreto que en el mundo estn ocurriendo fuertes cambios en el clima. El cambio climtico, ya est entre nosotros y es consecuencia del calentamiento global por todo lo que hicimos en el pasado. La acelerada industrializacin, la quema de combustibles fsiles y la deforestacin son las principales causas de esos cambios. Hay demasiado CO2 y otros gases de efecto invernadero que los ocanos y los bosques no pueden absorber. Sus manifestaciones en la naturaleza son muy pode-rosas como para neutralizarlas; no podemos evitarlas, pero s mitigar sus efectos y adaptarnos a este cambio.

    El cambio climtico es el tema ms preocupante en la agenda ambiental de la co-munidad internacional. Mucha informacin y discusin de propuestas se ha dado en el seno de las Naciones Unidas, por ejemplo a travs de la Convencin de las Naciones Unidas sobre Cambio Climtico y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climtico. En Per el tema tambin est en la agenda tcnica; aunque la fuerza de las decisiones polticas y los avances no son del todo los deseados.

    La seguridad, desarrollo y sostenibilidad en la provisin de los recursos hdricos en el mundo entero se ven amenazados por el cambio climtico. Segn el Cuarto Re-porte del Panel Intergubernamental del Cambio Climtico, el impacto en Amrica Latina puede significar el retroceso de glaciares tropicales y la desaparicin de los pequeos glaciares de montaa y reduccin de la escorrenta superficial en 30% (11).

    11 : Panel Intergubernamental del Cambio Climtico-IPCC, Cuarto Reporte; Ginebra, 2008.

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    Para algunos, la crisis del agua supone caminar a diario largas distancias para obtener agua potable suficiente, limpia o no, nicamente para salir adelante. Para otros, implica sufrir una desnutricin evitable o padecer enfermedades causadas por las sequas, las inundaciones o por un sistema de saneamiento inadecuado. Tambin hay quienes la viven como una falta de fondos, instituciones o conocimien-tos para resolver los problemas locales del uso y distribucin del agua (12).

    El calentamiento global viene aparejado con inundaciones, sequas, heladas y ace-lerada desglaciacin. Por las diferencias geogrficas y en ecosistemas, los impactos sern muy diferentes de una zona a otra. El cambio climtico afectar la calidad y el uso de las tierras y la productividad; incidir en plagas y enfermedades, en la biodi-versidad y los ecosistemas; aumentar la aridez, la salinidad y el agotamiento de las aguas subterrneas. Habr una mayor variabilidad en la disponibilidad de agua, en ros, lagos y acuferos, y la frecuencia ser creciente en sequas e inundaciones. El calentamiento y el crecimiento de la poblacin, as como el aumento de la contami-nacin, harn que la escasez del agua sea ms exacerbada. En el mar habr cambios importantes en el ecosistema, por elevacin del nivel y la temperatura del mar. En cuanto a los cultivos, el cambio impactar en el desarrollo vegetativo, sanidad y rendimientos. Algunas zonas sern ms afectadas que otras, algunas resultarn be-neficiadas con mayor disponibilidad de agua; para algunos cultivos el cambio ser bueno, para otros no.

    No podemos detener el cambio climtico, esto es inevitable; pero s podemos mi-tigar sus efectos adaptando los cultivos, crianzas y sistemas de produccin a ese cambio, protegiendo la calidad de vida de las generaciones futuras. Se requiere una accin gubernamental clara y sostenida de sensibilizacin, no exenta de la con-certacin con la poblacin, para prepararnos y adecuarnos a esos cambios y otras acciones de apoyo para aprovecharlos. Esto implica una cultura de adaptacin al cambio climtico.

    Per es un pas extremadamente vulnerable al cambio climtico. Segn el Centro Tyndall de Gran Bretaa (13), Per ser el tercero de los pases ms afectados por la brusca variacin del clima, despus de Bangladesh y Honduras. Los efectos ya se sienten. Los glaciares estn disminuyendo, hay una mayor frecuencia de eventos

    12 : Naciones Unidas-Programa Mundial de Evaluacin de Recursos Hdricos; El Agua: Una Responsabilidad Compartida. 2 Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hdricos en el Mundo. Francia, marzo, 2006

    13 : Centro Tydall para Investigaciones Climticas de la Universidad de Manchester; Country level risk measures of climate-related natural disater and implications for adaptation to

    climate change. Londres, 2003

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    climticos extremos y la frecuencia de lluvias est cambiando, escasez de agua y tropicalizacin en la costa, falta de lluvias en la sierra, atraso de lluvias en la costa norte, cambios en la temperatura del mar, son algunos de los efectos evidentes. Las disputas por el agua tambin aumentan y obligan a cambios en la concepcin de los proyectos hidrulicos y a nuevas relaciones entre los gobiernos regionales y locales con las comunidades y la sociedad entera. Todo para mitigar la crisis del agua.

    Se estima que en los ltimos 30 a 40 aos hemos perdido ms del 30% de la masa de glaciares (14) en el pas; lo que implicar menor disponibilidad de agua, y sus con-secuentes efectos negativos en la produccin agraria y una mayor vulnerabilidad de la poblacin rural. Ya para el 2008 se estimaba que el derretimiento de los glaciares ha implicado una disminucin del 12% en la disponibilidad de agua dulce en la zona costera (15). Se pronostica que para el ao 2020 habrn desaparecido todos los glaciares por debajo de los 5000 msnm. Esto es muy serio si se tiene en cuenta que durante el perodo de estiaje, el 70% de los recursos hdricos provienen de estos glaciares(16); a lo que se suma el hecho que el 66% de la superficie cultivada anual-mente se conduce en condiciones de secano (depende de las lluvias) y slo el 34% se conduce con riego. Los ms afectados sern los agricultores de la reas margina-les y de las partes bajas de los valles costeos y la agricultura de secano en la sierra. En estas zonas predominan los minifundios y pequeos agricultores. Debe tenerse en cuenta tambin que alrededor del 70% de la energa que se usa en Per proviene de centrales hidroelctricas y algunas de ellas se encuentran en cuencas glaciares.

    En Per hay suficiente agua, pero slo se aprovecha el 0,09% del escurrimiento superficial. En promedio, la precipitacin es de 1 920 mm/ao, mayor al promedio de Amrica del Sur (el continente con ms agua). Sin embargo, la mala distribucin geogrfica y la variacin estacional afectan la disponibilidad del agua en los luga-res que ms se le requiere. Por ello, el suministro de agua en el pas es un reto con mltiples facetas, pues existen zonas con severa escasez, hay desperdicio y conta-minacin, etc. La mayor cantidad de agua est en la Selva, pero la mayor parte de

    14 : Estudios efectuados en 18 cordilleras nevadas del Per muestran que entre 1970 y 1997 se perdi el 21,9% de la masa glaciar. Igualmente, estudios realizados en la Cordillera Blanca de Ancash demuestran que entre 1970 y 2003 se perdi el 27,1% de la masa glaciar.

    Cabe anotar, que en los ltimos aos la prdida es an ms creciente (Asesores Tcnicos Asociados S.A, 2002).

    15 : Magrin, GO y otros; Latin America Climate Change 2007: Impacts, Adaptation an Vulnerability, Cambridge University Press, Cambridge-UK, 200816 : De acuerdo a lo presentado en el Seminario Cambios Climticos y Retroceso de los

    Glaciares en la Zona Andina, realizado en Quito-Ecuador en Octubre del 2006, Per es el pas andino con alta dependencia de los glaciares en poca de estiaje (Bolivia solo depende el 20% y en Ecuador y Colombia de 4 a 5%).

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    la poblacin est en la Costa. En efecto, el 98% de la disponibilidad de agua est en la vertiente del Atlntico y el 60 a 70% de la poblacin est en la vertiente del Pacfico. A ello se suma el hecho que la mayor parte de esa agua discurre en los meses de verano.

    El uso del agua en la agricultura es muy ineficiente (35 a 40% de eficiencia), por uso de sistemas tradicionales de riego. A ello se suma que el 27% de la superficie disponible para la agricultura en la costa peruana est afectada por problemas de drenaje y salinidad en diverso grado, precisamente por el mal uso del agua de riego.

    Hace una dcada venimos hablando que al cumplirse el primer cuarto de este Siglo XXI tendramos severas condiciones de escasez de agua (estrs hdrico). En efecto, los estudios efectuados por Asesores Tcnicos Asociados S.A-ATA (17), publicados el 2002 pusieron sobre el tapete, con claridad y de manera descarnada, las graves consecuencias en la disponibilidad de agua si continubamos con una gestin tan deficiente en el uso y conservacin de los recursos hdricos. Bueno, en los ltimos 10 aos hemos hecho casi nada por cambiar el diagnstico efectuado en esos aos. A partir del ao 2025, en general, seremos un pas con estrs hdrico permanente. Sin embargo, ya en estos tiempos hay zonas del pas en donde no hay suficiente agua. Se habla de escasez cuando se dispone de menos de 1 000 m3/hab/ao, y nosotros tendremos un promedio menor que eso. Actualmente, en el valle del R-mac slo tenemos, en promedio anual, 126 m3/hab/ao; motivo por el cual estamos anexando y trasvasando el agua de otros cuencas vecinas.

    Por otra parte, hay un suministro inequitativo del agua. Todava 10 millones de pe-ruanos no disponen de agua potable y saneamiento y viven en condiciones de atraso socioeconmico, desigualdad y pobreza. El suministro de agua debe ser entendido como una palanca importante en el desarrollo y todos los habitantes deben tener acceso al agua de calidad. Este es un compromiso pendiente con los pobres del pas.

    Los procesos de adaptacin al cambio climtico debern incluir la eficiente ges-tin de las cuencas hidrogrficas; que involucra la gestin integral de los recursos hdricos, construccin de infraestructura para almacenamiento de agua, mejora-miento de la infraestructura de riego, tecnificacin acelerada de los sistemas de riego, infraestructura de drenaje, uso adecuado de las aguas subterrneas; manejo

    17 : Asesores Tcnicos Asociados S.A-ATA, Plan de Gestin de Oferta de Agua en las Cuencas de los Proyectos Hidrulicos de Costa del INADE, Instituto Nacional de Desarrollo-INADE, Ministerio de Vivienda, Construccin y Saneamiento; Lima, Octubre

    2002.

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    agroforestal en las cuencas altas, incluyendo forestacin, reforestacin y manejo de bosques naturales; el acondicionamiento territorial, la provisin de informacin, los seguros de riesgo, los sistemas de alerta; cambio en sistemas de produccin y otros.

    Para ello, se requiere aplicar polticas claras en las cuencas para compartir el agua de manera equitativa, aumentar la proteccin frente a los riesgos naturales y asegu-rar la sostenibilidad de los ecosistemas; a fin de mitigar los efectos negativos en el suministro de agua, la produccin y el abastecimiento de alimentos.

    2.2 CRISIS ENERGTICA Y BIOENERGA

    En el Siglo XX las relaciones energticas entre productores y consumidores se es-tablecieron desde la regin de Oriente Medio hacia Europa y Estados Unidos, que fueron las dos grandes regiones consumidoras. En el Siglo XXI las interdepen-dencias energticas se han desplazado hacia la regin Asia-Pacfico. De la misma forma se ha desplazado la emisin de gases de efecto invernadero. Este desplaza-miento de interdependencias energticas es muy importante por el nuevo equilibrio de poder que se est consolidando en el mundo. Los pases productores utilizan los recursos energticos para conseguir objetivos de poltica exterior. En este escena-rio, el calentamiento global se est integrando en los nuevos conceptos de seguridad nacional e internacional (18).

    El cambio climtico reduce la disponibilidad de agua para la generacin de energa hidroelctrica y, por otro lado, el precio de los combustibles fsiles aumenta. Esto origina una crisis en el mercado energtico, potenciando el desarrollo de la bioener-ga, que es ms barata (en algunos casos subsidiada) y menos contaminante. Sin embargo, su desarrollo, en vez de ser una respuesta a un nuevo tipo de demanda, ha sido ms una respuesta a las medidas de poltica tomadas en las pases de la Or-ganizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico-OCDE que establecen mandatos para la mezcla de combustibles.

    En Per, se ha dado una clara seal del compromiso para el desarrollo de los bio-combustibles lquidos; es as que a partir del ao 2007 se establecieron los linea-mientos para la mezcla de combustibles con etanol de 7,8% en el 2010 y la mezcla de 5% de biodiesel en 2011; hemos comenzado pero an estamos lejos de esas

    18 : Marn, Manuel; Cambio Climtico: de Copenhague a Mxico, en Bsqueda del Tratado Perdido. Foro de Biarritz 2010; Biarritz - Francia, Noviembre 2010

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    metas. Para etanol se usa como principal materia prima a la caa de azcar y para biodiesel se utiliza palma aceitera y jatropha o pin blanco.

    La crisis energtica hace que la produccin de biocombustibles vaya en au-mento. Si este crecimiento implica competencia por tierra y agua con cul-tivos alimenticios, y si aumentan los precios de las materias primas y de los precios de los alimentos, entonces estaremos con problemas en la se-guridad alimentaria. El uso de cultivos orientados a la alimentacin o la ampliacin de cultivos para combustibles que compiten con cultivos ali-menticios puede impactar fuertemente en las disponibilidades y precios de los alimentos. Esto no es bueno. El desarrollo bioenergtico no debe ser una amenaza para la seguridad alimentaria. Debemos lograr que los beneficios de la bioenerga sean balanceados con los impactos en la seguridad alimentaria y el medio ambiente.

    La Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentacin-FAO considera que la bioenerga ofrece muchas nuevas oportunidades, pero si sta no es manejada con cautela, puede significar altos riesgos.

    El crecimiento bioenergtico promovido y conducido de manera apropiada puede impulsar nuevas oportunidades para modernizar la agricultura y la economa rural, puede mejorar el acceso a las poblaciones rurales para energas limpias, con lo cual puede significar un gran aporte en el desarrollo rural y de las poblaciones altoandi-nas.

    Por ello, para lograr desarrollo sostenible de la bioenerga se requiere conjugar adecuadamente criterios ambientales y sociales. La utilizacin de la biomasa para la produccin energtica debe promoverse con polticas claras que aumenten las ventajas y disminuyan los riesgos y la competencia con la produccin de alimentos y que no afecte la biodiversidad (como monocultivos a gran escala y/o introduccin de materiales genticamente modificados). Se puede producir energa con diversas materias primas; por lo que no debemos promover la produccin de biocombusti-bles en zonas en donde se compite con la produccin de alimentos o con el uso de cultivos en los cuales somos deficitarios (por ejemplo, el caso del maz para bio-diesel).

    Estudios reciente de la FAO establecen que la produccin de bioenerga a pequea escala, en comunidades locales, puede significar una gran contribucin para me-jorar el nivel de vida de las poblaciones pobres. El uso de los desechos en vez

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    de quemarlos, la produccin con siembras intercaladas o mixtas (para alimentos y combustibles), la obtencin de subproductos derivados del biogs, como los ferti-lizantes, son algunas ventajas de la produccin a pequea escala. Estas nuevas for-mas de bioenerga no tienen las restricciones de la bioenerga con biocombustibles lquidos.

    En la Cumbre de Cancn Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Cli-mtico en Cancn, realizada en el 2010, se aprob la creacin del Fondo Verde por un monto de US$ 100 000 millones al ao hasta el 2020 para proteccin de sel-vas tropicales y apoyar el desarrollo de energa limpias o renovables (elica, solar, biomasa). Gran parte de estos recursos se utilizarn tambin para apoyar a los pa-ses en desarrollo para que puedan afrontar las consecuencias del cambio climtico y adaptar sus economas a procesos ms ecolgicos. Ah hay una oportunidad para financiar proyectos en el pas, que no debemos desaprovechar.

    2.3 CRISIS ALIMENTARIA Y BIOTECNOLOGA

    Cada ao la poblacin aumenta, el cambio climtico amenaza con reducir la dis-ponibilidad de agua y consecuentemente se reduce la produccin de alimentos, la competencia de los cultivos para producir biocombustibles, el mayor consumo de los pases emergentes (como China e India) y la disminucin de stocks, se mani-fiesta en mayores precios de alimentos. Esto significa menos disponibilidad de ali-mentos al alcance de la poblacin mundial y, por tanto, crisis alimentaria. Segn el informe de la FAO del ao 2008, cerca de 950 millones de personas sufren hambre en el mundo.

    Segn datos del INEI para el 2009 (19), en promedio, los hogares peruanos gastan en alimentos el 41,1% de sus ingresos per cpita. Los pobladores rurales gastan el 58,1% de sus ingresos. En un escenario de crisis alimentaria mundial, estos po-bres rurales sern los ms afectados. Per es importador neto de alimentos bsicos (maz, trigo, soya, leche y otros), por lo que es muy vulnerable al aumento de los precios internacionales. Cada ao batimos rcord de importaciones de alimentos. La dependencia externa afecta la Seguridad Alimentaria.

    En cualquier escenario futuro, nuestra preocupacin debe centrarse en la Seguridad Alimentaria, que est basada en una adecuada disponibilidad de alimentos para el suministro a todos los peruanos, con acceso material y econmico para todos, esta-

    19 INEI, ob.cit.

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    bilidad en la oferta, calidad e inocuidad de los alimentos. Se requieren de polticas orientadas en funcin de las necesidades de la poblacin (el derecho a la alimenta-cin) y en relacin con las potencialidades para producir alimentos.

    Hoy importamos con precios subsidiados, que mantiene bajos los precios internos, pero lo sucedido en el 2008 (gran alza de precios) y la tendencia de los mercados internacionales hacen prever aumentos en los precios de los alimentos.

    Los subsidios a la agricultura en los pases desarrollados afectan la capacidad de competencia de la produccin nacional. Si bien los subsidios han disminuido, segn el ltimo reporte del 2010, los pases de la OECD-Organization for Economic Coo-peration and Development todava gastan 1 000 millones de dlares diariamente para subsidiar su agricultura; de los cuales US$ 700 millones/da son subsidios a los agricultores (US$ 252 522 millones en el aos 2009) y el resto va en subsidios a servicios y al consumo (20). El subsidio a los productores es equivalente al 22% del valor de la produccin agrcola en esos pases; superior al 21% del 2008, que vena disminuyendo del 31% que se subsidi en el 2002. Los productos agrcolas que reciben mayores subsidios son: arroz, trigo, maz amarillo duro, leche y carne. Los pases que ms subsidiaron en el ltimo ao son los europeos (23% del valor de su produccin), Japn (47%), Corea (42%) y Noruega (61%). Estados Unidos subsidi el 9% del valor de su produccin agrcola en el 2009.

    20 : Organization for Economic Cooperation and Development-OECD; Agricultural Policies in OECD Countries At a Glance 2010. Paris 2010.

    Estimado de Subsidios a la Agricultura (US$ Millones)

    Ao

    SEP-Subsidio Estimado a Productores

    Subsidio Total (*)

    SEP/Valor total de

    produccin

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    280 449 265 953 252 50