Pesca Digital 72

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PESCA TOTALPESCA TOTAL

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PESCA TOTAL — REVISTA DIGITAL

Es una publicación gratuita que se distribuye vía

mail, realizada por amantes de las actividades al

aire libre y pescadores deportivos para pescado-

res deportivos

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COLABORADORES DE PESCA TOTAL

Roberto Tagle Fernando Troccoli

Prefectura de Canelones Carlos Damiano

Fernando Ricca Daniel Siri

Dr. Fabián García Jorge Curbelo

José L. Reboulaz Diego Gutierrez

Uruguay Sánchez Fernando Martinez

Ricardo Faccini Mario Acosta Rius

Dirección y Edición: Raúl Bove

Relevamientos: Miguel Trípani

Dep. de Turismo: Lic. Alberto Guardia

Dep. Marketing Pablo Bove

Pesca Total digital es una revista digital mensual

que se distribuye en forma gratuita.

Las notas firmadas no reflejan necesariamente la

opinión de la editorial, por lo tanto, corren por

cuenta exclusiva de sus autores.

Registro derecho de autor LEY Nro. 9739

Inscripto en el libro 31 del registro con el número 369

Otorgado el 25 de abril de 2008

INDICEINDICE 7272

EDITORIAL

CONQUISTAS DORADAS EN SALTO

RAÚL BOVE

AVES DE SALINAS

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PEJERREYES DE COSTA

MIGUEL TRIPANI

CONGRESO INTERNACIONAL DE SOCORRISMO

PESCA ENTRE AMIGOS

FERNANDO MORENO

MOSEO PEDAGÓGICO

LIC. ALBERTO GUARDIA

FIN DE TEMPORADA

FERNANDO TROCCOLI

BROTOLAS

FERNANDO MARTINEZ

BREVE HISTORIA DE LA ARQUERÍA

ANDRES ALMANZA

CACERIA A CABALLO

MARIO PACHECO

UNA PESCA EN EL CARIBE

MARCELO MARENGO

CONOCIENDO NUESTRAS ESPECIES

MARIO ACOSTA RIUS

PESCA EN EL OESTE

PABLO MOREIRA

UN DIA DE PESCA EN BAYGORRIA

LIC. ALBERTO GUARDIA

COREO DEL LECTOR

LAS RECETAS DE DOÑA RAMONA

PESCA TOTAL PESCA TOTAL PESCA TOTAL

digitaldigitaldigital

CUENTOS DE FOGÓN

FERNANDO ROVIRA


EDITORIALEDITORIALEDITORIAL

Es realmente gratificante saludarlos en este mes de agosto entrando en nuestro sexto año que co-

menzamos a transitar con PESCA TOTAL digital que ya ha llegado a sus manos, para disfrutar de leer

sobre pescas, cazas, aventuras, lugares a visitar, interés, conocer gente a través de nuestro foro o

porque no solo hacer, alguna de las recetas de doña Ramona.

Desde un principio este ha sido el espíritu constante de todos, el disfrute de la naturaleza en todo su

esplendor, nuestro objetivo no ha variado.

Que podemos decir de esta publicación, que hace seis años un grupo de personas decidieron llevar un

proyecto adelante nuevo y que llegara a todos los que desearan leerla sin tener que pasar por un kios-

co. La tecnología nos permitió eso y mucho más.

Cada edición representa un indiscutible desafío para todos los que integramos el Staff de

PESCA TOTAL digital , que de una u otra manera estamos involucrados en el quehacer de ella.

Estimamos que podemos ser optimistas sin tener en cuenta las dificultades que puedan presentarse y

estar atentos día a día.

Muchas veces escuchamos decir a uruguayos que al momento de elegir un destino hablan de otras tie-

rras, de otros países y se olvidan o sencillamente parecen ignorar que tenemos un país con un gran

privilegio, un país lleno de propuestas, de excelentes destinos, donde elegir playas, sierras, quebra-

das, aguas termales, ciudades o también pueblos pintorescos, grutas, paisajes de mares de piedra,

serranías, ríos o arroyos donde tirar una línea. Nuestra riqueza la encontramos en cada rincón.

Allí trataremos de estar.

Podemos hablar de un reconocimiento, SI, el de todos ustedes, nuestros lectores, nuestros avisado-

res, de todos los que componemos el cuerpo editorial, de Raúl y a todos aquellos que han depositado

su confianza en ella para seguirnos mes a mes. Nuestro camino es de seguir llegando a ustedes tran-

sitando con seriedad y sencillez un sendero donde lo que debemos valorar es todo aquello que mes a

mes nos acompaña con la convicción de mejorar constantemente.

Esperemos seguir colmando sus expectativas…

GRACIAS A TODOSGRACIAS A TODOSGRACIAS A TODOS

POR HACER CADA VEZ MAS POR HACER CADA VEZ MAS POR HACER CADA VEZ MAS

GRANDE AGRANDE AGRANDE A

PESCA TOTAL digitalPESCA TOTAL digitalPESCA TOTAL digital

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Por: Lic. Alberto GuardiaPor: Lic. Alberto GuardiaPor: Lic. Alberto Guardia


Texto : Raúl BoveTexto : Raúl BoveTexto : Raúl Bove

Fotografía: los foristas de Fotografía: los foristas de Fotografía: los foristas de PESCA TOTAL digitalPESCA TOTAL digitalPESCA TOTAL digital


Las noticias nos llegaban sin cesar durante todo el mes de julio.

Salto, pese a la poca generación de la represa y las escazas lluvias, manifestaba una presencia muy

importante de los deportivos “tigres del Río”.

Nuestro buen amigo Juan Pereira (el Bola), experimentado guía de la zona, nos abrumaba con detalles

de las capturas realizadas e incluso nos incitaba aún más con las fotos que a continuación acompañan

este relato.

Alcanzó un posteo realizado por Daniel (el Bel-

ga) interrogando: “quién se anima a organizar

una salida a Salto”, para que inmediatamente

se activara la consulta y uno a uno los amigos foristas se fueran sumando a la idea .

Fuimos muchos más en un principio los que manifestamos nuestra idea de ir en busca de las preseas

doradas a ese particular ámbito, en el cual “los tigres” son los mejores actores al interactuar con el

pescador en una lucha incomparable.

Daniel (Stooco) y Gabriel (gabisondo) no pueden ocultar su inmensa alegría en los siguientes registros

gráficos con sus primeras capturas

Por distintos motivos, todos ellos válidos a la hora de tomar decisiones, completamos el grupo que re-

presentaría a PESCA TOTAL digital con seis pescadores, cinco de ellos serían quienes por primera vez

tendrían contacto con estos nobles peces, que como ninguno vende cara su libertad ofreciendo al pes-

cador un cúmulo de sensaciones que no se olvidan fácilmente.


Llegamos a Salto el día anterior y a mi particularmente se me dio la oportunidad, después de mucho

tiempo, de realizar una pesca junto a mi hijo Pablo, el cual al igual que nuestros amigos nunca había

tenido oportunidad de pelear con un dorado. Completaba el grupo Juan (JuanGui) y Daniel (el Belga).

Muy temprano a la mañana nos contac-

tamos con el Bola para encontrarnos

en la estación de servicios a los efec-

tos de cargar el combustible necesa-

rio para la primer jornada de pesca.

Por suerte el río estaba corriendo

abundante, por lo que el botado de las

embarcaciones, una capitaneada por

Juan Ignacio y la otra por Juan Car-

los, en el paraje conocido como el

“Ayuí”, unos cientos de metros Salto

Chico río abajo, fue realizada con la

adrenalina al máximo de todos noso-

tros, pese al intenso frío reinante a

esa hora de la mañana.


Una vez remontado el Salto Chico, unos

cuantos minutos de navegación nos colocó en

la zona conocida como la línea.

Como sabemos no está permitida la pesca o

el ingreso de lanchas a los que se llama “zona

de exclusión” la cual está delimitada por una

línea imaginaria que va desde un cartel indi-

cador en la orilla Argentina hasta un alam-

brado que impide también el ingreso a pié en

la margen Uruguaya.

Esta zona está muy vigilada por la prefectu-

ra de ambos países y una invasión es repri-

mida al instante.

Bregamos también desde estas páginas para

que el peso de la ley caiga también para los

pescadores furtivos, que amparados por la

noche o las espesas nieblas matinales de es-

tos meses, calan su redes sin ningún tipo de control haciendo mucho más daño del que un pescador

deportivo puede hacer en una pesca con devolución.


Los equipos quedaron formados.

Con Juan Carlos (el Negro) pescaron Gabriel,

Juan y Daniel.

En la otra embarcación con Juan Pereira como

guía estuvimos junto a Pablo y el otro Daniel,

más conocido como el Belga.

En esas primeras horas la represa estaba ge-

nerando, por lo que una correntada de más de

treinta kilómetro por hora y un agua sumamen-

te cristalina auguraban un respuesta muy bue-

na hacia los señuelos que tentaban a los dora-

dos a no más de cincuenta metros de la embar-

cación.

La primer captura fue para Pablo quien logró un ejemplar que rondaba los ocho kilos y que ofreció una

lucha interesante. Este era su primer dorado y apoyado por todos nosotros pudo disfrutar de una

pesca incomparable a cualquier otra.

La modalidad de trolling fue excluyente durante toda la jornada de pesca y fuimos apelando al cambio

de señuelos, ofreciendo distintas alternativas, debiendo destacar en este punto el muy buen resulta-

do de los artificiales creados y fabricados exclusivamente para la pesca en Salto por nuestro amigo

Norberto Sena.


En el registro gráfico pueden ver con la furia

son atacados estos señuelos y como van que-

dando por los afilados dientes de los peces e

incluso como uno de ellos hasta rompió la pale-

ta por una fuerte dentellada

La jornada matinal transcurrió con muchos pi-

ques y pocas capturas, y como si hubiese sido

como un anticipo a lo que realmente sucedería ,

mis señuelos no fueron siquiera tocados, tal

vez cumpliéndose mi deseo de primer hora ma-

nifestado al Bola en el sentido de que tanto

Pablo como el Belga fueran los destinatarios de

todos los piques por su primera vez “correteando dorados”.

Al medio día hicimos la parada correspondiente para una “recarga de baterías” a orillas del río en una

zona de barrancos. Fue el momento en que nos juntamos ambas tripulaciones para intercambiar expe-

riencias y allí nos enteramos que ellos habían tenido muchas y muy buenas capturas.

Una vez más tal cual apreciamos en los regis-

tros gráficos los señuelos Sena fueron los pre-

feridos por estos cazadores implacables.

La tarde cambió el panorama de pesca, ya que la represa dejó de generar y el río se “planchó”, no

siendo impedimento para que apoyado en sus conocimientos Juan abandonara “la línea” para dirigirse

a otros pozos más rendidores en estas condiciones.


El segundo día de pesca arrancó con una densa niebla que no permitía ver mas allá de la proa de la

lancha, lo que dificultad mucha remontar el río para alcanzar, al igual que el día anterior, “la línea”

Tomó muchos minutos encontrar el pasaje sobre el “Salto Chico”.

Esta formación rocosas deja un solo lugar para el tránsito y errar el camino puede significar dejar

una hélice de motor por el camino.

Seguramente sin la experiencia de nuestro guía ese hubiera sido el resultado.

En esta jornada se nos unió Miguel Tripani

quien venía en busca de imágenes para su pro-

grama “DePesca TV”.

No encontramos muchas diferencias a la ante-

rior, por lo que dejamos por aquí este relato, no

sin antes incitarlos que dentro de sus posibili-

dades hagan un pequeño esfuerzo y concurran a

experimentar esta singular pesca, la que estoy

seguro les resultara inolvidables.

El consejo de PESCA TOTAL digital es que siem-

pre estén asesorados por un guía responsable y

conocedor del río. Esta premisa es siempre la más importante y la que puede hacer una buena o mala

jornada de pesca.

Juan Pereira es nuestra opción y ustedes tienen en esta página datos de como contactarlo.


La familia Furnariidae, integrante del orden Passeriformes (pájaros), está compuesta por algunas especies de

aves conocidas vulgarmente como horneros, camineras, pijuíes, espineros,y tio-tios. Son exclusivamente suda-

mericanos y existen unas 218 especies conocidas. En Uruguay han sido registradas unas 29. Poseen voces fuer-

tes y poco melodiosas, a menudo repetidas y emitidas a dúo. Construyen nidos bastante elaborados de palitos,

barro o en cuevas. Machos y hembras son similares y en general poseen una coloración en tonos pardos y ama-

rronados, a veces rojizos. Presentan alas bastante cortas y redondeadas por lo que no son buenos voladores. Su

pico es fino y está adaptado para la captura de insectos fundamentalmente.

En ediciones anteriores dimos a conocer algunas de los ambientes donde Aves de Salinas Uruguay desarrolla

sus actividades de campo, en particular, las lagunas costeras y ambientes asociados. Otro de los ambientes na-

turales que frecuentemente son visitados por el grupo son los bañados y praderas bajas.

CONOCIENDO ALGUNOS CONOCIENDO ALGUNOS CONOCIENDO ALGUNOS

FURNÁRIDOS DE NUESTRO PAÍSFURNÁRIDOS DE NUESTRO PAÍSFURNÁRIDOS DE NUESTRO PAÍS


Allí se forman bañados muy característicos y valiosos desde el punto de vista ambiental, caracterizados por

ceibales (donde la especie dominante es el Ceibo (Erythrina crista-galli), caraguatales (donde la especie domi-

nante es el Caraguatá (Eryngium pandanifolium). También los pajonales de Tiririca (Scirpus giganteus) se inte-

gran estrechamente a los bosques en muchos sitios y son hábitat dediversas especies de fauna. Estos ambien-

tes se entremezclan en algunos sitios, generando ecosistemas de gran complejidad.

Sin embargo, estos ambientes también son ambientes que han sufrido un gran impacto de las actividades huma-

nas, fundamentalmente por la sustitución de especies nativas de flora por especies forrajeras de rápido creci-

miento.

En estos ambientes viven algunas especies de importancia científica, como son la Pajonalera de Pico Recto

(Limnoctites rectirostris) y la Pajonalera de Pico Curvo (Limnornis curvirostris) y el Tío tío de Ojo Rojo

(Phacellodomus ferrugineigula).

.

Pajonalera de Pico Recto JUVENILPajonalera de Pico Recto JUVENILPajonalera de Pico Recto JUVENIL Pajonalera de Pico Recto ADULTOPajonalera de Pico Recto ADULTOPajonalera de Pico Recto ADULTO


La Pajonalera de Pico Recto es una especie de la familia Furnariidae (Horneros), considerada poco común en

Uruguay. Ha sido registrada para los departamentos de Rivera, Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha, Lavalleja,

Maldonado, Canelones, Montevideo, San José, y Colonia.

A nivel mundial posee una distribución muy restringida al extremo sur del Brasil (Santa Catarina y Río Grande

do Sul) y este de Argentina ( Entre Ríos y noreste de Buenos Aires), además del sur y este de Uruguay.

En toda su área de distribución habita muy localmente en estrecha asociación con plantas del gènero Eryngium

(Caraguatáes).

Sus poblaciones están en rápido retroceso numérico debido a la reducción de sus hábitat por el avance de la

urbanización, la contaminación del agua y la desecación de bañados y zonas húmedas donde vive. En algunos si-

tios la reducción de sus hábitat por la forestación extensiva con Salix sp., y de las plantaciones de Eucalyptus spp. y Pinus spp., también están produciendo la reducción en sus poblaciones.

Debido a esto la UICN considera que esta especie tiene requerimientos de hábitat estrechos y es probable que

tenga una población moderadamente pequeña y fragmentada que puede estar disminuyendo debido a la pérdida

de hábitat. Por lo tanto se considera casi amenazada y la ha ubicado en su lista roja en la categoría” Near

Threatened”.

La Pajonalera de Pico Curvo es un furnárido poco común que habita juncales, totorales y pajonales (y con

menor frecuencia caraguatales) asociados a bañados de la zona centro, sur y este de nuestro país. Ha sido re-

gistrada en los departamentos de Rivera, Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha, Maldonado, Canelones, San José,

Soriano y Durazno.

A nivel mundial sólo se halla distribuida en el sudeste de Brasil (estado de Río Grande do Sul) donde no han sido

cuantificadas sus poblaciones y si bien a nivel mundial la UICN la ubica en la categoría de “Poco preocupante”,

en nuestro país debe considerarse como una especie en franco retroceso poblacional debido a la reducción de

sus hábitat naturales que sufren desecación y quema frecuentes.

Pajonalera de Pico Curvo Pajonalera de Pico Curvo Pajonalera de Pico Curvo


El Tío tío de Ojo Rojo Se trata de una especie recientemente escindida de Phacellodomus erhythrophthalmus

de la cual todavía algunos autores la consideran una subespecie. Ambas serían simpátricas aunque estarían ais-

ladas reproductivamente. Sus cantos además son distinguibles.

Posee una distribución muy restringida, abarcando el sur y sureste de Brasil donde se la considera una especie

poco común.

Fuera de Brasil existen muy pocos registros, todos provenientes de Uruguay. Si bien la Unión Internacional

para la Conservación de la Naturaleza (UICN) no la ubica entre las especies en peligro, los escasos registros a

nivel global hacen que su situación poblacional no haya sido aún evaluada oficialmente. En Uruguay es considera-

da una de las especies más raras. Habita bosques húmedos asociados a bañados con pajonales, desplazándose

generalmente por el estrato bajo.

Al igual que Limnoctites y Limnornis, en nuestro país debe considerarse como una especie en franco retroceso

poblacional debido a la reducción de sus hábitat naturales que sufren desecación y quema frecuentes. Esto su-

mado a lo reducido de sus poblaciones y lo restringido de su área de distribución en Uruguay, lleva a que consi-

deremos además a Phacellodomus ferrugineigula en serio riesgo de extinción a nivel nacional. Por lo tanto sería

de suma importancia la puesta en marcha de planes de conservación e investigación paralelos para las escasas

poblaciones nacionales detectadas de esta especie.

El grupo Aves de Salinas Uruguay, en varias salidas por la zona ha registrado estas tres especies y otras de la

familia Furnariidae. Tener la confirmación de que en el departamento de Canelones habitan estas especies es

un síntoma de que la urbanización intensiva no ha eliminado totalmente sus hábitats.

Sin embargo, la clara disminución en sus poblaciones nos debería alertar y disponernos a buscar entre todos,

formas para conservar lo que queda de estos ambientes naturales y para no seguir perdiendo especies.

Tío tio de Ojo RojoTío tio de Ojo RojoTío tio de Ojo Rojo


También es alentador pensar que en Uruguay hay gente trabajando y estudiando en pro de su conservación.

Por suerte muchos emprendimiento turísticos, se están adecuando y adaptando a trabajar con turistas de todo

el mundo que vienen a nuestro país a hacer avistamiento de aves. Esto se suma a sus atracciones paisajísticas

donde se amplía el espectro de posibilidades de ingresos genuinos, conservando en todo aspecto el medio am-

biente donde las aves se reproducen y viven.

Aves de Salinas Uruguay, como grupo de avistamiento de aves, trabaja en la conservación de los recursos natu-

rales, relevando zonas naturales y predios productivos para generar información de su calidad ambiental.

Algunos de los datos que se tienen en cuenta para realizar estos informes son riqueza y abundancia de las espe-

cies vistas. Es importante destacar que esta información se genera disfrutando de las salidas de campo y de las

reuniones donde compartimos fotos y datos relevados.

Recordemos también que buena parte de esta información es volcada en nuestro muro de fecebook y aho-

ra, debido a la generosidad de Raúl Bove, en PESCA TOTAL digital. Gracias Raúl.


PEJERREYES DE COSTAPEJERREYES DE COSTAPEJERREYES DE COSTA EN UN INVIERNO EN UN INVIERNO EN UN INVIERNO

complicadocomplicadocomplicado

EN BUSCA DEL LUGAREN BUSCA DEL LUGAREN BUSCA DEL LUGAR

Subtitulamos “invierno complicado” porque han

sido muchos más los días de vientos de compo-

nente norte y oeste que los días de componen-

te sur, sureste. Si bien los vientos del oeste

son mejores para activar la pesca justamente

en el oeste o sea San José y Colonia; de donde

con dichos vientos a finales de el mes de julio

nos llegaron datos de buenas pescas a nuestro

foro en Kiyú, Colonia Wilson.

Para la pesca de los del este, desde Canelones,

pasando por Maldonado y llegando a Rocha, son

necesarios vientos de componente sur para me-

jorar las condiciones del agua que activa a dis-

tancia de lance a la subespecie que en las cos-

tas de estos departamentos habita.

Lo que algunos se le dio ha sido gracias a estar en el momento indicado en el lugar indicado y esas son

pescas que realizaron algunos afortunados. Queríamos hacer de cualquier manera un relevamiento en

el este y para asegurar un poco el encontrar agua clara decidimos ir de mañana temprano a Ocean

Park que está ubicada frente al aeropuerto de Punta del Este.

Para nuestra sorpresa el agua estaba algo avinagrada, el viento del sur apenas pasado de rosca para

poder pescar cómodamente.

De todos modos colocamos conos de 80 a 120 gramos y logramos presentar las bases donde quería-

mos. Al poco rato salieron dos corto-

nes en los lances más largos que pudi-

mos hacer entre ochenta y noventa

metros, justo donde se veía que el

agua estaba más clara.

Antes del medio día nos pusimos en

contacto con el amigo Daniel que esta-

ba en el parador Moonlight en Punta

Negra y nos decía que era imposible

pescar por el agua tan picada.

Nos juntamos en Punta Negra y segui-

mos hasta San Francisco que es la en-

senada entre Punta Colorada y Punta

Fría.

Texto y fotografía: Miguel Tripani


Mientras nosotros hicimos el clásico al-

muerzo de churrascos a la plancha, don Bel-

ga probaba suerte en dicha ensenada sin

resultado alguno.

Terminamos de almorzar montamos los

vehículos nuevamente con la idea de probar

en balneario Las Flores pero al llegar a Pun-

ta Fría Daniel vio que el pesquero de la ro-

tonda estaba libre y que merecía ser proba-

do además por la comodidad que este tiene.

LOS ENCONTRAMOS POR ACCIDENTE LOS ENCONTRAMOS POR ACCIDENTE LOS ENCONTRAMOS POR ACCIDENTE

Probamos unos minutos únicamente Daniel y yo. Los compañeros no convencidos por dicho lugar toma-

ron la delantera hasta Las Flores. Continuamos probando caña en mano, línea en dedo y unos toqueci-

tos me hicieron cañar de inmediato. Pero el monofilamento 0,28mm que estaba utilizando cortó segu-

ramente tras estar rozando con un mejillón en el fondo. A los pocos minutos El Belga prende el pri-

mero, tira nuevamente y pocos minutos después vuelve a tener otro pique. En esta oportunidad la

nueva caña Top Surf armada a gusto en Martín Pescador, se arqueaba como nunca y para sorpresa

venía con dos lindos pejerreyes y estos venían enganchados en la base que yo había perdido minutos

antes.


Por este accidente nos dimos cuenta que estaban bien a fondo y que estaban prefiriendo hígado de

pollo al camarón. De ahí en más bajamos los anzuelos, cambiamos las carnadas y era un pique tras otro

hasta que el amigo tuvo que regresar a su casa ya que tenía visitas. De todos modos el agua se venía

avinagrando y creemos que el pique no iba a durar mucho tiempo más. Cuando llegamos a Bella Vista

donde estaban los compañeros con unas cuantas pieza de mejor tamaño que las que logramos en Punta

Fría, se veía que el agua estaba cambiando de tonalidad y como era de esperar el pique se cortó y so-

lo salió alguna pieza más de tanto en tanto.

Las fotos corresponden todas al último apostadero relevado (Bella Vista) ya que en los anteriores

aprovechamos a tomar imágenes para el programa de pesca. En dichas fotos vemos al joven amigo

Maximiliano Garrido que le escapaba a la pesca de costa porque las veces que había ido, no había teni-

do buenas experiencias. Esto me hizo recordar cuando nosotros desde el campo, tajamar y barro,

quisimos probar suerte en agua salada obteniendo como resultado unas diez pescas infructíferas y

decepcionantes, que logramos superar cuando guiados por un baqueano logramos pescar muy bien.

Para lo complicada que estuvo la pesca ese día, Maxi logró unas cuantas piezas y quedamos muy con-

tentos cuando en el viaje de vuelta nos dice que le había gustado mucho la jornada de pesca y ya que-

do pensando en hacerse de un equipo mas apropiado para pescar de mejor manera en nuestras costas.

Justamente lo bueno de la pesca deportiva es mucho mas que pescar muchas piezas o lo más grande y

hacer que a los jóvenes como Maxi, les simpatice una

modalidad que le estaba siendo esquiva, es muy grati-

ficante y esa salida solo por esto si que valió la pena.

A los lectores les digo resumiendo lo vivido, que si en

este mes de agosto contamos con vientos de compo-

nente sur dos o tres días seguidos los pejerreyes se-

guro van a estar en firme presencia ya que en esta

salida donde apenas encontramos agua algo clara, ob-

tuvimos respuestas inmediatas.

Solo me resta desearles buenas pesca y volver a de-

cir un año más:



Agosto 31 viernes, Setiembre 1 sábado Setiembre 2 domingo

Aguas Claras – Termas Daymán Salto

Auditórium Universidad de la República

Canteras del Terrible – Salto Grande

PROGRAMA

VIERNES 31 de Agosto 2012

Aguas claras termas Dayman

15:00 hs Acreditación 15:30 hs Apertura

15:45 – 16:30hs

Salud Laboral: Normas y equipamiento personal y

colectivo en el salvamento en general y en el

De 16:30 a 16:40 - Preguntas

16: 45 – 17:40hs

Actualización en RCP, Desfibrilador Externo Auto-

mático. Primer Respondiente

Cruz Roja , área Salud de la Intendencia de Salto

De 17:40 – 17:50 hs. Preguntas

17:55 – 18:40 hs

Prevención de riesgos laborales para trabajadores

guardavidas y Prevención de Accidentes en ambientes

acuáticos".

De 18:40 – 18:50 Preguntas

18:50 – 19:00 hs. Coffee Break

19:00 – 19:45 hs

La importancia de las áreas cardioprotegidas en el

trabajo de los guardavidas

SÁBADO 1 de setiembre 2012

UNIVERSIDAD

Calles: RIVERA Y MISIONES 08:00 – 8:45 hs

Angu


09:00 – 9:40 hs

Balneología y Parques Acuáticos Termales (posibilidad

de otra exposición)


10:00 – 11:00 hs

Traumatismo Raquimedular en Agua

De 11:00 a 11:20 – Preguntas


11:40 – 12:40 hs

Internacional Live Saving ILSF y su importancia, es-

tructura y perspectivas Uruguay

De 12:40 a 13:00 – Preguntas

13:00 – 15:00 hs Intervalo

15:00 – 15:50 hs

Entrenamiento y su importancia en la función


16:00 – 16:50hs

Botes neumáticos, y embarcaciones – la importancia

en el rescate


17:00 – 18:00 hs

Practicas de RCP y Trauma – Estaciones de trabajo

práctico

Preguntas de 18:00 a 18:10



18:20 – 19:00hs

Apnea y Buceo con equipos


19:10 – 19:50hs

ADES – Asociación Honoraria de Salvamento Maríti-

mos y Fluviales


DOMINGO 2 de setiembre 2012

CANTERAS DEL TERRIBLE

SALTO GRANDE OPTATIVO EL INGRESO Y PRACTICA EN AGUA Y SE

DEBE PRESENTAR SERTIFICADO MÉDICO DE APTITUD

Y FIRMAR FICHA DE RESPONSABILIDAD

9:30 HS. Comienzo de prácticas

BOTE NEUMATICO

KAYAC

TECNICAS DE RESCATE CON TRAUMA

APNEA

USO DE: SNORQUER, MASCARA Y ALETAS

BUCEO

DISERTANTES DEL EVENTO

TSEM. LEONARDO MANINO –International Life Sav-ing Federation PROF. GV.NELSON CLAVERA – Asociación Nacional Guardavidas Uruguay - ILSF GV. GUSTAVO FUNGI - Asociación Nacional Guardavi-das Uruguay PROF. ELEONORA PANIGATI – Instituto Superior Educación Física DR. CARLOS ALBISU – INTENDENCIA de SALTO Tec.GV. DAMIÁN RAVENTOS – Sindicato Único Guar-davidas Argentina y Afines de la República Argentina (S.U.G.A.R.A.). MGST. MARTÍN JAVIER DEL GAISO – Universidad Abierta Interamericana

LICENCIADO ADRIÁN PETRINI – Universidad Abier-ta Interamericana SOC.INST. LUIS DE LOS SANTOS – CRUZ ROJA - ILSF Presidente. ANTONIO RODRIGUEZ, – Asociación De Empleados y Obreros Municipales de Salto Secretario. JORGE PERUCHENA - Asociación De Em-pleados y Obreros Municipales de Salto ING. WALTER MIGLIONICO – PIT _ CNT ING. JOSE DANIEL RUSSO – Aguas Claras INST.GV. JULIO TEXEIRA – CRUZ ROJA - ILSF ADES – Asociación Honoraria de Salvamento Maríti-mos y Fluviales AGUS – Asociación Guardavidas Salto PREFECTURA DEL PUERTO DE SALTO COSTO DEL EVENTO

Socios de las Instituciones 40% de descuento

Antes del 15/08/12: $1100

Después del 15/08/12: $1500.

INSCRIPCIÓN

Todos los interesados consultar las bases de inscrip-

ción a:, [email protected]

[email protected]; o bien, comunicarse al

Cel.098119376 - 099066189

Vacantes son limitadas.

CERTIFICADO MÉDICO

Todos los interesados en realizar en congreso, de-

berán traer un certificado médico, que no exceda los

30 días, y que asegure que puede realizar actividad

acuática deportiva.

STAND

Las Instituciones tendrán stands con elementos de las

mismas tanto para afiliarse como para libros y promo-

ciones

Las vacantes son limitadas. ¡Los Esperamos!

Coordinadores del Congreso

Inst. Gv. Julio Texeira – Inst. Soc. Guillermo Soto

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Aprovechando una excursión de

una casa de pesca, que nos podría

acercar nuevamente a esta espe-

cie, el 24 de junio la barra de

amigos que se formó gracias al

foro, partió hacia la represa Ga-

briel Terra, más conocida como

“Rincón del Bonete”, a disfrutar

de una jornada de pesca con todas

las expectativas que ello implica.

Ya hace unos meses que esta es-

pecie se encuentra bastante firme

por esta zona del Río Negro, con

unos portes y una pelea impresio-

nante al momento de su captura.

Texto y Fotografía; Fernando MorenoTexto y Fotografía; Fernando MorenoTexto y Fotografía; Fernando Moreno


Esto hizo que no dudemos en

organizar todo y salgamos a

pescar.

Llegamos a la represa muy tem-

prano en la mañana como es de

costumbre, y antes de que salga

el sol, ya estábamos casi en el

lugar de pesca armando las ca-

ñas.

Conociendo el lugar ya íbamos

con una idea bastante clara de

cómo encarar dicha jornada,

buscaríamos primero en el em-

balse de la represa, en la zona

que se encuentra al final del

camino, ya que se manifestaba

una pequeña brisa ideal para

que esta especie se encuentre

activa.

Si no se nos daba en ese sector,

volveríamos hacia la represa

para intentar la pesca río abajo,

donde siempre hay más movi-

miento de agua.

Comenzamos a buscarlos a fon-

do con todo tipo de carnadas,

mojarras, camarón, lombriz, e

hígado de pollo, con casi ninguna

respuesta en un lapso de una

hora mas o menos, hasta que

logro sacar solo un pejerrey de

muy buen porte y eso fue todo,

alrededor de las ocho y media

se plancho el agua y desapare-

ció hasta el mas mínimo intento

de pique.


Esperamos una hora más y al no tener respuestas pasamos al plan B. Este nos indicaba que debíamos

levantar las cosas y partir hacia la represa río abajo a buscar a estos pejerreyes, ya que pintaba mal

la cosa por el embalse.

Cerca de las diez de la mañana ya estábamos tirando la primer carnada al río y casi al instante pique y

a cobrar.

Muy buen pejerrey con su particular corrida lateral, por estar a poca profundidad y con el agua to-

talmente transparente, un placer.

Comenzamos a tirar el resto de las cañas y por suerte todo demostraba que la opción de volver a la

represa, iba a dar sus frutos, ya que se empezaron a dar muy buenos piques y capturas y no de forma

muy espaciadas.

Al rato ya la barra tenia en promedio de diez a quince piezas, todas muy buenas y todavía no había-

mos llegado al medio día.

Nos estaba saliendo todo redondo, un día espectacular, sol, no estaba frío ya que estábamos pescan-

do de manga corta, y la pesca se nos presentaba muy generosa.

Para la pesca utilizamos los equipos más adecuados, que son cañas de tres a tres metros sesenta; ba-

ses armadas con reinales de no más de treinta centímetros con mono filamento de 0.40mm, plomos

de cuarenta gramos y los

anzuelos característicos

para esta especie.

En esta oportunidad sa-

lieron todos a fondo y a

corta distancia, ya que

se probó con currica pe-

ro sin resultados, lo que

si logramos fueron mu-

chos dobletes con piezas

de portes imponentes.

El amigo Leonardo

(lmarchan ) nos dio una

paliza de pesca con los

dobletes y los tamaños

que logró.


Está pendiente conseguir alguna balanza para ver de forma más exacta los pesos, pero dudo que no

rondaran entre ochocientos gramos y el quilo los más grandes.

Pablo (larvin) también saco unos dobletes muy buenos y el amigo Guillermo (juan gui) se llevó el pre-

mio con un bagre muy bueno. ¡Yo me lleve la medalla por cantidad, logré cobrar veinticinco pejerreyes

al final de la tarde– El promedio fue de entre diez y ocho y veintidós piezas, todas ellas de muy buen

porte.

Y así se fue dando la jornada, entre risas, bromas, y mucha pesca entre amigos. Mejor imposible.

Hay que resaltar que gracias al foro de PESCA TOTAL digital, logramos armar una barra de pesca que

siempre se junta para compartir ratos de amistad y cuando logramos pescar completamos esas jorna-

das con la mayor felicidad.

Ir a pescar a este lugar es realmente un placer, ya que todo el entorno que contiene no deja de des-

lumbrarnos, entre el monte, el río, y la gigante represa a nuestros pies, es una postal que no se borra

fácilmente de nuestra memoria.

Nos quedo pendiente la parrillita y el asado, ya que por ansiedad como todo pescador, no nos quisimos

complicar y llevamos algo hecho para comer pero la próxima sale.

No dudamos que en cualquier momento la barra vuelve por la revancha, ya que mientras se da este

tipo de pesca, hay que aprovechar y disfrutar de las bondades de este río y de sus hermosos peje-

rreyes.

NR: Agradecemos nuevamente la colaboración de Fernando y felicitamos a “la barra” por la gran pesca lograda en ese mítico apostadero del Departamento de Tacuarembó.



Texto y fotografía : Lic. Alberto GuardiaTexto y fotografía : Lic. Alberto GuardiaTexto y fotografía : Lic. Alberto Guardia

MUSEO PEDAGOGICOMUSEO PEDAGOGICOMUSEO PEDAGOGICO

JOSE PEDRO VARELAJOSE PEDRO VARELAJOSE PEDRO VARELA

MONTEVIDEOMONTEVIDEOMONTEVIDEO

“Un lugar destinado a custodiar el rico patrimonio “Un lugar destinado a custodiar el rico patrimonio “Un lugar destinado a custodiar el rico patrimonio de la escuela pública uruguaya”. de la escuela pública uruguaya”. de la escuela pública uruguaya”.

El Museo y Biblioteca Pedagógica tuvieron un origen común, “La biblioteca, Maestro Sebastian Morey

Otero”. Al ampliarse ésta, ocupando mayor espacio se pudo repartir en dos instituciones surgiendo

así el Museo “José Pedro Varela”. Hoy depende del Consejo de Educación Inicial y Primaria.

El edificio que ocupa se construyó para realizar un Centro de Estudios de Formación de Maestras Va-

leriana. Su construcción comenzó en 1883 comenzando a funcionar en 1886 con un Internado de Se-

ñoritas en la parte superior con entrada por la calle Cuareim donde concurrían internas con becas y

alumnas del interior, en la parte inferior la Escuela de Aplicación de Señoritas con entrada por la

Avda. Colonia. Fue declarado Patrimonio Histórico Nacional en 1976.

En la planta intermedia, con entrada por Plaza

Cagancha, el Museo y Biblioteca Pedagógica cons-

tituye un instrumento en la formación del magis-

terio y un medio de difundir los principios, méto-

dos y materiales de la mencionada reforma.

Recibidos amablemente por la Maestra Directora

Susana Luzardo y el Licenciado José Pedro Com-

ba nos fuimos introduciendo en la vida del museo,

interiorizándonos de un lugar muy céntrico, en el

kilómetro cero de nuestra ciudad (Plaza Cagan-

cha 1175) y que cuantas veces hemos observado

su nombre nada más.


En esta oportunidad entramos en él.

En 1889 Alberto Gómez Ruano propone la crea-

ción de este museo al Director de Instrucción

Pública Jacobo Varela quien sede el espacio para

su realización.

Así se trataba de mostrar que cosas no debían

continuarse de la época pre-valeriana y también

dar a conocer el significado de la época valeria-

na, el material utilizado en la escuela de aplica-

ción e internado, etc.

Se inaugura el 25 de enero e 1889 a semejanza

del Museo Pedagógico de París.

Actualmente entre los proyectos que se están

instrumentando es abrir un “Reservorio” al

público siendo pionero este museo en hacerlo,

en otras palabras parte del material que no se

puede tener en la muestra del museo por razo-

nes de exposición, espacios, se abrirán una vez

a la semana por ejemplo, para que el público

pueda apreciar otra parte muy rica que no

siempre está a la vista sino en depósitos.

La “Sala de Ciencias Maestro Clemente Esta-

ble” sería el primer Reservorio.

Otro proyecto ya encaminado es la futura Sala

de Pedagogos Nacionales y ampliación del cen-

tro de documentación. Un centro de documentación para consultas en sala de documentos y biblio-

grafías al que recurren investigadores nacionales como de fuera de frontera.


Uno de los instrumentos que ha adquirido cada

día más interés en el museo es la “Valija Didáctica”. Apostando a la concepción dinámi-

ca de las exposiciones y servicios del museo

comenzó a difundir el patrimonio cultural

haciendo llegar una “valija didáctica” con repli-

cas, videos, DVD folletos, portaplumas, tintas,

etc. Es como una salida del museo hacia las es-

cuelas, liceos e instituciones que lo solicitan.

Se basa en dos modalidades una cuando se

hace una exposición donde va toda la institu-

ción del museo y la que ofrecen a través de ta-

lleres.

Al comenzar nuestro recorrido, nos encontra-

mos Sala de Actos “A. Gómez Ruano”, Desde

la fundación de esta Institución en el siglo XIX

la Sala Alberto Gómez Ruano es parte inte-

grante y fundamental del edificio.

Sala de actos y conferencias con mobiliario del

siglo XIX. Lleva el nombre del primer Director

del Museo Pedagógico. Como fondo del escena-

rio se destaca una pintura de Amézaga de 1950

en la que se representa una reunión del Consejo presidida por José P. Varela. También apreciamos

una maqueta de la ciudadela realizada por él que fuera tomada como base para la que encontramos en

el Cabildo.

Sala José Pedro Varela. Lo que

guarda esta sala pertenece en par-

te a la actuación pública y en parte

a la vida privada del reformador, ha

sido donado por descendientes o

instituciones que lo consideraron

patrimonio cultural de los urugua-

yos y no mera herencia o propiedad

personal.

Se destaca un ropero de dos puer-

tas propiedad de José Pedro Vare-

la, de estilo hibrido del tercer

cuarto del siglo XIX, parte rena-

centista (patas), estilo rococó

(costado) isabelino por la raíz

hispánica.

Sala exposiciones transitorias. En su hall de entrada se destina a la realización de exposiciones

transitorias del instituto como de otros artistas que visualizan distintos aspectos de la cultura y la

sociedad, exponiendo muestras abiertas, participativas con testimonios y aportes de sus protagonis-

tas. Una de ellas que hemos podido observar ha sido “El Museo tras bambalinas” en otras palabras lo

que se hace y no se ve en él.


Una oportunidad brindada para que el visitante

pueda conocer las actividades que desarrolla el

personal del museo: visitas guiadas, inventa-

rios, publicaciones, preparación de materiales

para los investigadores, difusión de actividades

y muchos otros… Hoy día se expone una mues-

tra de obras de la artista plástica contemporá-

nea uruguaya Elena Olivera Milans.

Una sala nos llama la atención, su nombre es

“Sala Borrón y Escuela Nueva”, una recons-

trucción de un aula valeriana modelo, compues-

ta por diferentes documentos originales, per-

tenecientes al acervo del museo, de escuelas y

alumnos en general. Representa físicamente un aula de clase característico de nuestra escuela públi-

ca de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX. Con la reforma se dejó de lado aquel espa-

cio físico donde se impartían clases, rústico, austero y carente de comodidades sin recreos o descan-

sos pasando a un aula cuyo espacio fuera atractivo para la educación escolar, que generara un estímu-

lo al niño dejándose de lado el método memorístico previo a la reforma por un material basado en el

raciocinio.

Observamos el material gráfico de origen francés, cartelería, instrumentos varios, a modo de ejem-

plo uno de ellos “El Telurio” un aparato que se utilizaba para observar los movimientos de Rotación y

Traslación, el uso de macró-modelos para apreciar mejor aquellas cosas que por su tamaño se dificul-

taba su visión. Objetos que llevaban a que el niño visualizara a través de los sentidos lo que iba apren-

diendo.


Curiosidades como un cartapacio de la se-

gunda mitad del siglo XIX, nos revela un

buen antecedente de la actual mochila. En

otro espacio se da la historia de las lapice-

ras con la evolución de la pluma de ganso, a

la pluma de metal (1803) hasta el invento

de la tinta con aceite de secado rápido que

inventara Ladiaslao Biro, (Birome deriva de

la unión de los apellidos Biro y Meyne socio

y amigo del creador). En 1951 vende su pa-

tente al Barón francés Marcel Bich y así

surgiría la famosa “Bic”.

Sala Taller de escritura. Ambientada co-

mo un aula moderna, los visitantes pueden

escribir con pluma y tinta tal cual se hizo

durante generaciones en la escuela hasta la

actuales XO.

Recreando el pasado. Es un rincón infantil

con disfraces para los más pequeños donde

se pueden vestir o disfrazar con ropas de

épocas.

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Época Prevaleriana. Con testimonios de la educación anterior a la reforma valeriana. Cuando se apli-

caba el método memorístico y el sistema de premios y castigos. Así una vitrina nos muestra los casti-

gos que se impartían (gorro de burro donde el alumno permanecía de pie en la clase o en la puerta de

la escuela, lengua de trapo aplicado a las niñas conversadoras, dedo en tierra, mordaza utilizada con

niños conversadores, pena de la regla y replicas de palmetas.

Allí encontramos información sobre la inclusión de la educación física en la enseñanza y un modelo a

escala de una plaza de deportes de fines del siglo XIX, realizada en madera en el taller del museo y

dirigido por Alberto Gómez Ruano, sobre un piso de arena se alzan los aparatos de gimnasia. Un mo-

delo a seguir en la construcción de las Plazas de Deportes del país.

Sala María Stagnero de Munar, recuerda la época del Internado de Señoritas


Sala de Ciencias “Mtro Clemente Estable” Se observan entre otras cosas, algunos inventos del siglo

XIX y los macro-modelos utilizados para las lecciones de objetos durante la época valeriana. Sobre

este tema versaría la futura apertura del llamado Reservorio. Hoy día se destina entre otras cosas a

talleres para niños o maestros a cargo de especialistas.

Posteriormente se sigue a través de un recorrido a través de otras ciencias, como la física, química,

anatomía, reino animal, vegetal, mineralogía, etc. Así vamos descubriendo una muestra muy prolija de

distintos instrumentos utilizados por estas ciencias a través de los años. A modo de ejemplo podemos

mencionar entre otros un Receptor de Sistema Morce, Barómetros Aneroide, hidrómetros, anemó-

metros, barómetros, bancos ópticos, dinamómetros, cámaras fotográficas de fuelle marca Kodac,

lámparas de arco voltaico, perfora vidrios a través de chispas y tanto más.

31 vitrinas en los halls del Museo además de las específicas de él nos esperan para conocer algo nue-

vo y particular.

Agradecimiento: A todo el personal del Museo.


Texto y fotografía: Fernando Troccoli.Texto y fotografía: Fernando Troccoli.Texto y fotografía: Fernando Troccoli.

Lamentablemente el mes de julio es el último mes habilita-

do para la caza de la perdiz.

Trataremos en estos días que nos quedan aprovecharlos la

máximo con el mayor numero de salidas.

En la primera del mes fui al campo de Eduardo un gran ami-

go, compañero de caza y pesca.

Su hijo Alex salió igual al padre, (de tal palo tal astilla) le

gusta el campo, la caza y la pesca.

Alex de 12 años ya sale en compañía de su padre con su es-

copeta a tirar al vuelo como cualquiera de nosotros. Antes

de empezar a tirar nos acompañaba en las largas caminatas

atrás de las perdices sin decir una sola palabra y siempre

dispuesto para seguir.

Con cualquier clima, frío, lluvia, viento, no importaba el es-

taba pronto para salir. Hoy si el padre no puede salir por las

tareas del campo lo deja salir conmigo.


Juntos recorremos el campo

haciendo el deporte que tanto

nos gusta.

Este chico, me hace remontar

a los tiempos que yo era un

niño, recuerdo que cada vez que

mi viejo se iba a cazar, no veía

la hora que llegara y cuando lle-

gaba lo acribillaba a preguntas,

además de agarrar la perdices

ayudarlo a pelarlas, guardar las

cosas limpiar la escopeta, siem-

pre atrás de él.

Mi padre que veía mi entusias-

mo me decía el día antes que

iba ir a cazar y me pedía que le

aprontara las cosas, los cartu-

chos, chaleco, la escopeta que

iba a llevar etc. También re-

cuerdo que me decía, (marcando

con la mano una altura en un

mueble en mi casa) cuando tu

estatura llegue aquí esta esco-

peta es para vos, mostrándome

la vieja Saint Etine cal. 12. Asi

fue, ese día llego y la escopeta

fue mía, y lo sigue siendo.

Treinta años corridos tire con

ella.

Hoy día, desde que Don Luis nos

dejo físicamente, tengo todas

sus escopetas, con las que al-

terno en distintas cacerías. Mi

viejo ahora no esta, pero se que

va a todas conmigo.

Le había avisado a Eduardo a la

hora que llegaba, y sabía que su

hijo me estaba esperando para

salir.

Cuando llegue ahí estaba, casi

pronto. Fui recibido por su Ma-

ma y su hermana mientras Alex

terminaba de aprontase. Eduar-

do en el campo en sus tareas me

dejo dicho que nos veíamos en

la tardecita.


Sin mas que hablar salimos. El campo estaba

muy pesado debido a las lluvias abundantes de

la semana pasada. De botas de caña alta empe-

zamos la cacería. Bastante pelado estaba, lo

que dificultaba acercarse a la presa, además

de estar un poco ariscas, recordemos que pa-

dre e hijo son cazadores y cada tanto se dan

una vuelta.

La tarde ventosa, fría, y muy soleada iba pa-

sando. Nos costo muchísimo llegar a la cuota,

le dimos dos vueltas al campo y en algunos po-

treros más. Finalmente, en la tardecita a po-

cos metros de la casa, con dos perdices abati-

das seguidas nos despedimos de la tarde.

En la casa estaba la familia esperándonos, y

después de desarmar la escopeta y guardar

todo entramos a tomar unos mates y conver-

sar un rato.

Al poco rato, Eduardo puso en la mesa un sa-

lamín casero que son su especialidad.


Un deleite probar esa exquisitez,

después sirvió un pate de hígado y un

queso de cerdo, todo hecho en casa.

Y para la perla fue unas roscas de

chicharrones hechas por Madre e

hija.

Después de todo esto y la feroz ca-

minata de la tarde no daban ganas de

irse.

Con la noche encima y después de

conversar de todo un poco con la fa-

milia, emprendí el camino hacia Mon-

tevideo.

En la ruta me iba imaginando la

próxima salida y quienes seriamos los

integrantes. El miércoles 18 de julio a las seis de la mañana partimos en dirección a Colonia al paraje

San Pedro.

En compañía de “El Tico” oriundo de San Pedro y su primo Edgardo recorrimos los casi ciento noventa

kilómetros que nos separan de la capital hasta dicho paraje. Tico es un amigo de muchos años y como

dije antes nacido en la zona conoce a casi todos los hacendados del lugar y es quien nos consigue per-

miso para cazar por ahí.

Edgardo su primo vive hace 35 años en Australia y esta en Uruguay de paseo por unos cuantos días.

Fanático de la caza, me contaba lo que extrañaba este deporte y lo contento que estaba de poder

practicarla otra vez. Llegamos al lugar aproximadamente a las ocho y media y después de visitar al

dueño quien nos indico donde podíamos entrar a cazar nos dirigimos al Paso San Pedro, donde haría-

mos medio día en compañía de “El Bocha” un lugareño propietario de un campo en la zona. Gran amigo

de Tico desde niños; seria uno de los comensales además de invitar a otro pariente; Néstor, que re-

sulto ser un pingazo.

Tico se quedaría en el campamento con el Bocha haciendo el asado y Edgardo y yo saldríamos al cam-

po. Al rato estábamos caminando junto a Mero en un campo hermoso y muy grande. El día se presen-

taba muy lindo soleado y con una suave brisa muy apropiada para este deporte. Mero mostrando todo

su esplendor en cada muestra nos deleitaba perdiz tras perdiz. A media mañana Edgardo cazo una

liebre de muy buen porte demostrando que a pesar de 35 años de no practicar esta actividad la dejo

seca con un disparo en la cabeza. Se nos hizo la hora de regresar al campamento y lentamente em-

prendimos el camino a la portera donde nos

esperaba Tico en el auto para llevarnos.

En el paso el fuego prendido y todo casi

pronto para empezar a picar algo. El Bocha

saco a relucir un queso semi duro casero y

Néstor hizo lo mismo con unas morcillas ca-

seras. Hechas estas presentaciones había

que empezar a degustarlas junto a unos

chorizos extra y una rica galleta de campa-

ña, todo esto regado con alguna bebida es-

pirituosa.

Mientras se terminaba de asar la carne lim-

piamos la caza y aprontamos todo para la

tarde.


El almuerzo trascurrió espectacular,

con mil cuentos cargadas y con la

promesa para el año que viene de ir

dos días acampando en el monte al

lado del paso, propiedad del “Bocha”.

Después de todo esto nos quedaban

tres horas para poder completar la

caza del día, y mientras todos queda-

ban de sobremesa con Edgardo nos

fuimos al campo. La tarde mas linda

que la mañana, daba gusto caminar

por esos pagos. El campo bien pobla-

do de perdices nos hacia disfrutar

más el día. En la tardecita con la cuo-

ta cumplida nos dirigimos en direc-

ción al auto para dar por finalizada la

jornada. Cuando llegamos al auto nos encontramos que nos estaba esperando un vehículo policial. Me

sorprendió muchísimo esta situación porque estábamos en un campo privado y con autorización espe-

cifica del dueño. Los oficiales a cargo nos hicieron saber que un vecino había denunciado que sintieron

tiros y preocupados por la inseguridad reinante en todos los rincones del país, llamaron para verifi-

car. Estos señores muy correctos procedieron de acuerdo al caso, solicitándonos los documentos per-

sonales, los de las armas y los permisos de caza. Encontrando todo en regla quisieron hablar con el

propietario del establecimiento para verificar la autenticidad de que sí teníamos permiso para cazar

en su campo. Una vez aclarado el tema saludaron muy correctamente disculpándose por las molestias

causadas y se retiraron.

Debido a este percance, quiero recalcar la importancia de tener todo en regla, me refiero a la docu-

mentación en general, Permiso del propietario para entrar al campo, Guía de las armas, Y el permiso de caza al día. De esta forma uno puede estar tranquilo para disfrutar un día de caza en compañía de sus amigos.

Terminado el inconveniente limpiamos la caza ya con la noche encima y emprendimos el viaje de re-

greso, no sin antes despedirnos de nuestros amigos lugareños.

Al otro día llame a Daniel para el sábado salir nuevamente, y con su respuesta positiva inmediatamen-

te quedé llamando a unos amigos que viven muy cerquita de un pueblito llamado Cufré. Esta en el de-

partamento de Colonia, y se llega por ruta 1 hasta Nueva Helvecia y después tomando por la ruta 52

a veintitrés kilómetros se encuentra este pintoresco pueblo.

El establecimiento queda unos tres o

cuatro kilómetros de allí.

Llegando al campo mis sospechas se iban

haciendo cada vez más fuertes, la siem-

bra directa con soja había entrado muy

fuerte. Ya se había cosechado este gra-

no así que el campo se veía como un enor-

me desierto gris. En muy pocos lugares

donde no entran las maquinas, bañados o

pedregales era donde se encontraba un

poco de pasto. Se ganó campo a las se-

rranías talando el monte criollo para dar

paso a la siembra directa.


Este año la soja tuvo precios reco-

rd, así que de continuar en este as-

censo cada vez vamos a tener menos

campos naturales, ya que se conver-

tirán en una buena parte del año en

desiertos grises. Me da mucha

lástima, y lo más triste es que todos

esos pesticidas que convierten el

campo fértil en desiertos nadie dice

con exactitud que va a pasar, o que

contraindicaciones tendrá para los

seres humanas en el futuro, porque

a la fauna autóctona ya sabemos lo

que pasa……….

Llegar a estos parajes representa

un día muy especial para mi, al en-

cargado del campo lo conozco hace por lo menos 35 años al igual que a su familia, con el tiempo conocí

a su esposa y ahora a sus hijos.

Estos amigos los conozco que era un niño cuando iba con mi Padre en sus cacerías, recuerdo que mien-

tras mi viejo cazaba con sus amigos yo y los hermanos de Jorge jugábamos a la pelota andábamos a

caballo divirtiéndonos sanamente durante todo el día.

Hablando con él me contaba que el dueño reservo el campo en exclusividad para la siembra de soja,

parece que da de ganancia 400 dólares por hectárea, sin un peso de inversión, solamente poniendo el

campo. Por lo que pude entender viene una empresa alquila el campo por así decirlo y hacen todo el

trabajo desde principio a fin. Lamentablemente esta práctica, se hace cada vez mas popular en todo

el país y si los precios continúan en alza será peor.

Ojala que tanta ganancia no se convierta en una bomba de tiempo para los seres humanos.

Con este panorama la expectativa de caza era muy baja, le preguntamos a Jorge donde podría estar

empastado, y para ahí arrancamos.

Caminamos y nunca encontramos algún pedacito del campo con un poco de pasto, salvo en aquellos lu-

gares pedregosos o de bañado donde la maquina no entra. Nos enfocamos en esos lugares y después

de un buen rato empezamos a tirar algún tiro. Había perdices pero era imposible trabajar en el de-

sierto, te veían a un kilómetro

y se iban.

Pero ellas ahí se alimentan por-

que a pesar de quedar el campo

pelado la cosechadora no le-

vanta el 100% del grano siem-

pre queda algo y es de lo que

se alimentan las aves en gene-

ral.

Cazando en esos pocos lugares

donde había pasto paso la ma-

ñana y la caza fue bastante

lamentable pero ya sabíamos

donde encarar para la tarde

sin hacer esa caminata desco-

munal que tuvimos de la maña-

na.


El almuerzo en familia y en la casa como nos tiene mal acostumbrados estos amigos fue espectacular,

con la estufa a leña prendida en una ambiente sumamente acogedor.

Recordamos viejos tiempos, y conversamos mucho de la actualidad asombrándonos de cómo pasa el

tiempo y como cambian las cosas rápidamente.

En la tarde y sabiendo a donde podíamos trabajar con los perros para ahí fuimos derechito, eran po-

cos los lugares y distantes unos de otros pero estábamos en el baile y había que bailar.

La tarde fue mucho mas productiva, los perros se portaron muy bien y pudimos lograr el objetivo.

Llegamos a las casas (como se dice en el campo) desarmamos las escopetas limpiamos la caza y des-

pués de guardar todo fuimos a conversar otro rato con la familia.

Después de un buen rato, calentitos al lado de la estufa a leña y sin ganas de irnos arrancamos para la

capital.

En el camino pensábamos que nos queda solo el próximo fin de semana de la temporada 2012 que si no

hay inconvenientes la haríamos muy cerquita de Trinidad en el campo de unos buenos amigos de esa

zona.

Por un tema de compaginación de la revista no vamos a poderles contar esta ultima salida que seria la

despedida de la perdiz.

Para el próximo numero les contaremos de esta ultima y que hasta el quince de setiembre queda

abierta la temporada del pato, así que tal vez nos encontremos en algún bañado intentando cazar esta

ave que es muy veloz en su vuelo lo que convierte al tiro extremadamente deportivo.

Por ahí estaremos…


Durante el pasado mes los intensos fríos y la persistencia de vientos predominantes del sector norte,

contribuyeron para que numerosos cardúmenes de brótolas llegaran a las costas Canarias.

Nuestra pesca esta circunscripta a la zona de Atlántida, Las Tosca y Parque del Plata, pero nos han

llegado noticias que las mismas condiciones se han dado en las playas de la Ciudad de la Costa y tam-

bién de Montevideo.

BROTOLAS BROTOLAS BROTOLAS

EN LA COSTAEN LA COSTAEN LA COSTA

DE ORODE ORODE ORO

Texto y Fotografía: Fernando Martínez Texto y Fotografía: Fernando Martínez Texto y Fotografía: Fernando Martínez


Sin duda la pesca nocturna es la que resultó más rendidora dado el comportamiento de la especie que

le rehúye sistemáticamente a los ámbitos muy iluminados.

De ahí que la presencia de los vientos del sector norte que “tapan” el agua se consideren los apropia-

dos para la pesca de costa.

Si bien la brótola al momento de su captura es muy poco deportiva, posee el agregado de que para

obtener resultados el cebo debe ser colocado normalmente luego del banco en la segunda canaleta, lo

que implica un lance nunca menor de los cien metros.

Esta condición implica la utilización de “artes” apropiados para salvar esta dificultad, por lo que siem-

pre utilizamos cañas entre tres metros noventa y cuatro metros veinte y apropiadas para sostener

plomos de hasta doscientos gramos.

El reel puede ser frontal o rotativo. En esta última elección nuestra preferencia siempre es para el

Daiwa 20 SH el cual presenta un comportamiento ideal para esta especial pesca.


Si hablamos de cebos debemos señalar que la preferencia

es siempre por la lisa fresca, a la cual le podemos agregar

algún saborizante, tal como vainilla, lo cual en muchas opor-

tunidades hace la diferencia entre pescar o no pescar.

La carnada debe ser correctamente presentada y a modo

le ilustración le dejamos la siguiente secuencia.

Por supuesto que la lisa no es excluyente, podemos apelar

a otras carnadas de las denominadas “blancas” tal como

la lacha, el pejerrey e incluso la roncadera la cual nos

ayuda cuando la presencia de descarnadores es impor-

tante. Tampoco debemos olvidar al camarón como cebo

de alternativa.


Se emite por canal 5 Se emite por canal 5

TELEVISIÓN NACIONAL TELEVISIÓN NACIONAL

domingos 12 horas.domingos 12 horas.

Repetición domingos 24horasRepetición domingos 24horas

Hemos comentado la poca deportividad que la

brótola presenta al momento de picar y de ser

recuperada en la pesca de costa. Como esta pes-

ca es normalmente de espera, el pique se mani-

fiesta muy leve en la punta de la caña que nor-

malmente descasan en los conocidos “posa reel”,

y las más de las veces con un aflojón pronunciado

de la línea la cual queda prácticamente “echada”

sobre le piso de la playa.

La recuperación denota la presencia de un peso

pero totalmente carente de cabeceos, desplaza-

mientos laterales u otra acción que el pez reali-

ce en defensa de su libertad. Su única defensa

es abrir su gran boca y ofrecer la resistencia que la propia agua hace al pasar por sus agallas.

En la pesca de embarque cambian las condiciones y es ahí cuando la recuperación se realiza casi en

forma vertical que la línea transmite algunos intentos de defensa algo más deportivos.

Los registros gráficos obtenidos en dos jornadas de pesca ilustran en primer término una jornada

realizada en horario nocturno y la segunda diurna, siempre a pocos metros del muelle de Atlántida y

en la playa de Las Toscas.


Son muchos los apostaderos los en los cuales con las condiciones ideales podemos intentar la captura

de esta especie que presenta un alto valor culinario por lo apetecible de su carne.

Todos estos apostaderos son recorridos y conocidos por los nombre vernáculos que al través del

tiempo los viejos pescadores le asignaron y fueron transmitidos a las nuevas generaciones.

Encontramos el denominado antiguamente como “la bajada del Cholo” en honor a un viejo pescador

artesanal que hoy ya no se encuentra entre nosotros, pero bautizado últimamente como “la bajada de

lanchas” Este pesquero es apropiado preferentemente en horario nocturno.

Un poco más hacia el este nos encontramos con el muelle, desde el cual lanzando hacia el este arriba

de cien metros tenemos un buen fondo de barro no muy explotado últimamente.

Un poco más allá, el “el eucalipto quemado”; “la bajada 2B”: “río mar”, “la 9” y muchas más que llegan

incluso hasta el este en el departamento de Maldonado.

Si sopla norte, el agua está tapada, no necesariamente muy salada y tiene tiempo libre dese una vuel-

ta por Atlántida. Si pasa previamente por AIPIQUE va a tener todos los datos totalmente frescos

sobre dónde se está dando más firme el pique.

Si puede realizar un buen lance con el equipo apropiado y llega mas allá de los cien metros, seguro

que la recompensa será una muy buena brótola.

Como ven esta pesca es fácil hasta para un niño.


El arco de poleas o también llamado compuesto por ser traducido del Inglés “compund bow”, inventado el los 60

por Holless Wilbur Allen en Estados Unidos y que rápidamente se popularizó.

Este nombre en español se superpone al más antiguo y en ingles llamado “composite bow” que es el arco recurvo

compuesto de varios componentes como hueso, cuerno, madera y tendón pegados en láminas y que actualmente

han sido sustituidas por resinas y fibras de carbono o de vidrio en conjunto a la madera, por lo que en lugar de

compuesto lo llamaremos de poleas.

El arco de poleas proporciona por la acción de las mismas diferentes presiones necesarias para poder mantener

el arco pronto para disparar, esto permite que el arquero pueda disponer de más tiempo por tener que hacer

solo un 20 a 30% de la fuerza necesaria en un arco recurvado. Esta característica a su vez facilita el aprender

a buscar el punto de anclaje que luego veremos es fundamental para la puntería.

La excentricidad de las poleas y sus posteriores avances han hecho que el disparo sea más rápido, con mayor

potencia y alcance, también por tener apertura fija hace que sea más preciso al tener más consistencia en la

potencia. Los arcos simples usualmente tienen un artilugio llamado “clicker” que hace un “click” al alcanzar la

apertura que uno tira, esto no es necesario en estos arcos.

Esta “ventaja” tiene su contrapartida, el arco de

un alto o de brazos largos no sirve para uno de

brazos cortos. Cada arco tiene una apertura o

”draw lenght” que se adecua a la persona. Aquí

es crítico a la hora de elegir un arco que se

adecue a uno por lo que lo ideal es comprarlo

en una casa que sepan de lo que venden y pue-

dan regulárselo a las características de uno.

Vayamos por partes entonces y veamos cómo

se compone un arco de poleas.

Las partes básicas son: un cuerpo, las palas

superior e inferior, el cable, la cuerda y las

poleas.

Comenzamos por lo que le da el nombre que son

las poleas de las cuales tenemos una amplia

variedad desde las redondas simples, las ex-

céntricas donde tenemos las “twin cam” que

son ambas iguales o las solo “cam” que es una

redonda y una excéntrica mas grande.

Las de poleas redondas son la de los arcos de

principiantes y los juveniles, son las más fáci-

les de usar.

BREVE HISTORIA DE LA BREVE HISTORIA DE LA BREVE HISTORIA DE LA

ARQUERÍAARQUERÍAARQUERÍA

El arco de poleasEl arco de poleasEl arco de poleas

Texto y Fotografía: Andrés AlmansaTexto y Fotografía: Andrés AlmansaTexto y Fotografía: Andrés Almansa


Los arcos “twin cam” o traduci-

do los de poleas excéntricas

gemelas son las más precisas y

las que tienen menor vibración y

luego las solo “cam” que son los

más veloces. Las solo cam tie-

nen una gran polea excéntrica

por debajo y una redonda arri-

ba. La configuración de esta

hace que la aceleración maximi-

ce la velocidad y la potencia del

disparo.

Dentro de los cuerpos tenemos

los deflexos que son como una

media luna que se continua por

las palas, el neutro o recto y el

reflexo.

El primero tiene la característi-

ca de ser el más silencioso y

preciso aunque el de menos po-

tencia y el reflexo es el que

transmite más potencia siendo

más ruidoso y más inestable,

aconsejándose el uso de dispa-

rador para el tiro.

Las palas pueden ser de enteras

o abiertas, estas últimas tienen

la característica de soportar

mejor tiros en seco (o sea sin

flecha) los que jamás deben

hacerse pero por accidente

pueden ocurrir.

El disparar un arco sin flecha

indefectiblemente lo va a da-

ñar, puede verse por una noto-

ria rotura o puede quedar disi-

mulada en la estructura de la

misma.

Las cuerdas, en este arco tene-

mos dos, una llamada cuerda

que es donde vamos a apoyar la

flecha y los cables que son los

que van a acumular la energía.

La cuerda tiene unos refuerzos

llamados serving o servinado

que es como un empatillado que

la protege en la parte donde

colocamos los dedos y unos pun-

tos de referencia llamados

“nocking points”, que son unos

anillitos de cobre con alma de

goma eva o unos lasitos que sir-

ven para marcar el puno donde

se coloca la flecha.

Esto es fundamental pues de-

bemos tener puntos de refe-

rencia exactos para lograr la

puntería y este junto con el

“reposa flecha” es el comienzo

de un buen disparo.

En el arco de poleas es un gran

apoyo el uso de un disparador

para lo cual suele hacerse un

arco alrededor del “nocking

pointo” que favorece el ángulo

de la cuerda y el agarre pasa a

ser exactamente detrás de la

flecha.

El “reposa flecha” puede ser

simplemente una saliente de un

material flexible para permitir

pasar las plumas o lo que se lla-

ma un “launcher” que es como

un soporte que en el momento

de disparar cede permitiendo

pasar la flecha y las plumas.

Otro accesorio que se coloca en

el cuerpo del arco es la mira.

Esta puede estar compuesta

por pines metálicos o las más

modernas por puntos de fibra

óptica de diferentes colores,

esto se debe a que la parábola

que describe la flecha es más

grande que la de las balas por lo

que según las distancias debe-

mos corregir bastante por lo

que solemos tener tres o más

puntos de mira.

Para complementar la mira se

usa un accesorio que va en la

cuerda llamado “peep sight”, es

básicamente un anillo que va en

el punto de intersección de

nuestro ojo con la cuerda y nos

permite crear una recta entre

nuestro blanco, el punto de mira

y ese anillo.

En el cuerpo se encuentra el

“grip” o empuñadura que es don-

de empuñamos con nuestra ma-

no opuesta a la hábil, esta últi-

ma es la que estira la cuerda

para lo que usamos los también

los músculos de la espalda para

poder soltar la flecha que será

el tema de nuestro próximo

número junto con la técnica de

el uso del mismo.



ras la decepcionante semana de turis-

mo y con los últimos datos de el

“Gallego” que venía cazando 6 chanchos

por semana como promedio, la ida a

Treinta y Tres no se podía retrasar

más .

Acomodamos nuestros horarios labora-

les para poder tener un fin de semana

libre y ese día llegó.

El viernes a las once y media de la no-

che estábamos en la ruta rumbo a lo

del Gallego Rubén, al cual se le habían

unido dos cazadores más, ”El Canario

de 33” y Gonzalo el mecánico.

En esta zona los hacendados y estan-

cieros, gracias a la tecnología móvil, ellos son los que nos proporcionan los datos de jabalíes en su

primera recorrida matinal.

Arribamos al casco y nos estaban esperando con un disco de arado entre las brazas y un omelet de

huevo de ñandú con cebollitas y perejil más chuletas de jabato, todo acompañado con un vaso de tin-

to; que más se puede pedir!. Mientras esperábamos el amanecer un mate amargo pasaba de mano en

mano y las anécdotas de las cacerías recientes nos alentaban para salir tras los jabalíes.

Llamamos a varias estancias de la zona y nadie vio nada todo estaba tranquilo.

Sin ningún dato seguro nos fuimos a ensillar los caballos y arrancamos por el arroyo corriente abajo.

Tuvimos unas disparadas de los perros pero un ladrido esporádico de la YARA nos decía que eran car-

pinchos en las lagunas, el mediodía lo hicimos en el medio del monte indígena frente a una cascada la

cual nos enfriaba el vino cortado que llevamos.

Texto y Fotografía: Mario Pacheco.Texto y Fotografía: Mario Pacheco.Texto y Fotografía: Mario Pacheco.


Antes de organizar una salida de pesca infórmese de que está saliendo, dónde y con que.

En los comercios del ramo le pueden brindar esta información.

No se deje engañar por artículos y publicaciones en las cuales el relevamiento informado tiene varios

meses de antigüedad.

Lo publicado en PESCA TOTAL nunca es viejo. Tratamos de brindarles la realidad.

Además en nuestro FORO tiene el pique, no solo al día, sino al instante.

Vea interesantes rincones dirigidos a todas las actividades afines a nuestra afición.

El almuerzo con refuerzos de salame y de jamón, de postre dos manzanas para cada uno. Después del

descanso de una hora, con los caballos y perros retomábamos la marcha, solo encontramos hozadas

de dos o tres días atrás.

Se nos terminaba el sábado y los jabalíes no aparecían y tanto la jauría como nosotros denotábamos

la intranquilidad que produce no encontrarlos.

El domingo a las seis de la mañana el Gallego nos despertó a los gritos y sacudones.

En la estancia lindera vieron un plantel de más de veinte ejemplares de lechones de varias camadas.

La componían chanchas y padrillos que estaban comiendo a no más de cuatro quilómetros de donde

nos encontrábamos.

En veinte minutos ya estábamos al galope por la carretera para llegar y cortarles paso en la forestal.

Al llegar al paso los perros se meten al monte y con ellos Gonzalo y el Gallego pisándole los talones,

mientras nosotros nos separamos un poco cubriendo el puente y los dos costados ya que si venían los

jabalíes lo harían a la carrera.

Escuchamos los perros a lo lejos pero del otro lado del arroyo y vimos dos padrillos de unos ciento

veinte o quizás ciento treinta quilos cruzando la forestal rumbo al bañado.


A toda carrera salimos tras ellos y

no llegamos a tiempo para poder

meterles plomo, se nos ganaron en

los bañados y esos si que son gran-

des, ocupan media ciudad vieja

más o menos. Esperamos a los dos

compañeros y a lo lejos los veía-

mos arrimarse. Venían muy son-

rientes. Nos dijimos acá hay gato

encerrado y así fue.

Traían un lechón de quince quilos y

allí nomas salió el primer vale tra-

go.

La estrategia sería recorrer la ori-

lla del bañado y no pasaron diez

minutos que los perros atropellan

las pajas y sujetan otro lechón, al

cual el Gallego lo paso a cuchillo.

El resto de la perrada saca hacia la

forestal una hermosa chancha de

unos setenta quilos. Rubén Techera

sale a toda carrera con su caballo y

a tres cientos metros la alcanza y

le disparó trestiros con su 44

mágnum, uno de ellos la rozó en

tanto el otro tiro bueno le arrancó

un pedazo de cuarto con su cuero.

La chancha ni meya. A todo esto

Gonzalo gran conocedor de estos

campos la espero en la cañada con

su “M1” con el que le colocó un plo-

mazo que no la paró pero le dio la

oportunidad a los perros de suje-

tarla para poder meterle cuchillo.

La cacería va de maravilla y otro

“vale trago” más.

De repente los perros se meten al

arroyito y del otro lado dos padri-

llos tan grandes como los primeros

que vimos corren hacia el bañado.

No tenemos oportunidad de darles

alcance y allí mismo sacamos las

armas y les mandamos una lluvia de

puro plomo. Fueron entre treinta y

treinta y dos disparos y no cayó

ninguno. Revisamos si se encontra-

ba sangre pero no hubo suerte, al

menos nos sacamos las ganas de

tirarles.

Continuamos la marcha y para cor-

tar camino subimos a un cerro lleno

de romerillos los cuales se nos

querían quedar con nuestras ropas.

Que mugre que ese cerro!.

Así logramos bajarlo para cruzar

una cañada y en ella nuevamente

los perros agarran firmemente

otro lechón más.

A todo esto nos agarró la noche y

todavía teníamos que cuerear los

cuatro ejemplares y el día siguien-

te había que trabajar temprano

nomás.

LOS INTEGRANTES DE ESTA

CACERIA FUERON:

RÚBEN (GALLEGO) - GONZALO

(EL MECANICO) - (EL CANARIO

DE 33) - RUBÉN TECHERA y

ALAN AMESTOY

Bueno será hasta la próxima cacer-

ía, un abrazo fuerte para todos.


Es seguro que en la mente de muchos de nosotros se nos pasó la idea de una pesca en ese paraíso de

temperaturas agradables, buen clima, excelentes playas y aguas cristalinas, y si a todo esto le agre-

gamos el plus de las especies que se pueden cobrar, el combo está completo.

Marcelo (Fhis 1) eligió nuestra revista para compartir con todos ustedes su vacaciones coronadas

con una muy buena pesca de “doradas”

Estos peces también conocidos como “cabezona” o “zapatilla” tienen un cuerpo ovalado muy comprimi-

do y alargado hacia la cola, la cual por su tamaño y potencia le permite moverse velozmente, alternan-

do potencia y sacudidas muy bruscas, lo que los convierte en altamente deportivos.

Fotografía: Marcelo Marengo (Fhis 1)Fotografía: Marcelo Marengo (Fhis 1)Fotografía: Marcelo Marengo (Fhis 1)

Texto: PESCA TOTAL digital Texto: PESCA TOTAL digital Texto: PESCA TOTAL digital

UNA PESCA ENUNA PESCA ENUNA PESCA EN

EL CARIBEEL CARIBEEL CARIBE


El relato de Marcelo comienza con la captura del ejemplar más grande que acusó veintitrés kilos en

la balanza. Fueron veinte minutos de pelea llenos de adrenalina en el cristalino Mar Caribe que baña

República Dominicana a unos quince kilómetros de costa y ciento cuarenta metros de profundidad.

La pesca fue sostenida durante toda la jornada que se ex-

tiende desde las ocho de la mañana hasta las doce y trein-

ta, con un costo de cinto veinte dólares.

La modalidad de pesca es el “troling” colocando los señue-

los apenas a treinta o cuarenta metros del barco, además

llevan de tiro cinco boyas atadas entre si que hacen de lla-

mador. También se hace pesca de arrastre con carnada

utilizando un pez llamado badajus, muy parecido al peje-

rrey.

El barco también es impresionante, esta equipado con dos

motores “volvo penta” de 270 HP cada uno.

Buscamos en los dos días de pesca el “marlín azul” pero la-

mentablemente no se dio,

Solo pescamos doradas las cuales son muy combativas y

rápidas. Se ven venir de color azul por la tonalidad del lo-

mo, saltan muchas veces cuando se sienten pinchadas y se

cambian de color llegando a mostrar su panza amarilla.


A medida que se hace la recuperación, parecería que se van tornando más agresivos con corridas es-

pectaculares hacia los laterales haciendo inolvidables las sensaciones que vas recibiendo..

Los equipos están compuestos con reel’s “penn senator 500 y 808” cargados con unos trescientos me-

tros de monofilamento de 0.7mm. Estos equipos bancan muy bien esta pesca.

Cuando se ven en la superficie a los “peces voladores” saltando fuera del agua o gran cantidad de ga-

viotas revoloteando sobre la superficie, es el dato que el capitán del barco toma para dirigir los se-

ñuelos hacia el lugar, ya que es seguro que algún depredador se encuentre bajo la superficie.

La experiencia vivida no se olvida jamás y el deseo de volver muy pronto queda latente.


Quien no ha soñado con pescar un dorado enorme….o simplemente quien no ha imaginado estar frente a frente con este pez

cuya reputación es altísima por su batalla de siempre?

Todos, verdad? Bueno en esta oportunidad vamos a examinar un poco a este preciado pez, conocido por algunos como el

“tigre del Rio Paraná” (Argentina) o los “doradasos” de Salto Grande (Uruguay).

El dorado, tiene como nombre científico Salminus brasiliensis y se lo clasifica dentro del orden Charasiformes.

Esta especie es de gran porte pudiendo normalmente superar los 110 cms y pesar mas de 25 kgs. Normalmente en lugares

propicios de pesca es común sacar piezas de más de 9 kgs. Irónicamente un dorado de 3 o 4 kg se lo considera de pequeño

porte, adoptando el nombre de “doradillo”.

De gran importancia en la pesca deportiva por su constante batalla, pudiéndolo pescar en las siguientes formas: pesca con

artificiales, pesca con mosca o simplemente a fondo.

Habita aguas de fuertes correntadas, donde encuentra buenas cantidades de oxígeno y mejores posibilidades de cazar y

encontrar alimento.

Descripción Anatómica. Salminus. brasiliensis es un pez de cuerpo salmonoide, robusto, moderadamente comprimido lateralmente.. La cabeza es

grande, hasta un cuarto del largo total, de forma aproximadamente cónica con el frente superior oblicuo. La boca alcanza

aproximadamente la mitad de la cabeza, y muestra dientes fuertes de forma cónica; los ojos son pequeños, y están ubicados

en posición retrasada. Los opérculos son de buen tamaño, presentando estrías radiales.

El abdomen es largo. La aleta dorsal se ubica hacia la mitad del dorso; la adiposa es casi inexistente. Las ventrales se colo-

can tangencialmente por delante de la inserción de la dorsal, mientras que la anal está próxima a la caudal, que es poco lobu-

lada, con los radios medios elongados. El pedúnculo de la cola es potente y robusto, como corresponde a su hábito de veloz

nadador. Está recubierto de escamas grandes, algo mayores junto al pedúnculo caudal, amarillo-anaranjado en el opérculo,

con el dorso ligeramente más oscuro y con reflejos verdosos, y el vientre plateado o blanquecino. Cada escama en el flanco

presenta una pequeña mancha de color pardo oscuro. Las aletas son anaranjadas, con un reborde de color carmesí; una man-

cha negra faja el extremo de los radios caudales

Curiosidades… *Ha sido catalogada como especie vulnerable de máxima prioridad para la conservación en la Provincia de Santa Fé

(Argentina) (Zayas & Cordiviola 2007) y en nuestro país se ha detectado su desaparición en la parte alta del río Negro, po-

siblemente debido a la construcción de represas que impiden su ciclo de migración reproductiva

*Desgraciadamente la pesca artesanal no tiene filtros para ninguna especie y el dorado cae dentro de la continua predación.

Una muestra de esto es que es “normal” encontrar en alguna pescadería del interior de Argentina, dorados que no llegan a

los 2 kgs. Cuesta creer que podamos aprovechar “algo” de esta especie con tal peso.

*Realizan grandes migraciones reproductivas, pudiendo nadar más de 20 km por día (Bonetto et al. 1981).

*Las hembras pueden vivir el doble de años que los machos y alcanzar mayores tamaños

Bibliografía *www.fishbase.org (consultado en entre los días 23 al 24 de julio 2012)

*www.dinara.gub.uy (consultado entre los días 23 al 24 de julio 2012)

*VIGNOLO, Luis A. - 1976 La pesca deportiva en el Uruguay y Río de la Plata

*Peces de Agua Dulce de Uruguay – Franco Texeira de Mello, Marcelo Loureiro

Mario Acosta Rius DORADODORADODORADO


Antes de organizar una salida de pesca infórmese de que está saliendo, dónde y con que.

En los comercios del ramo le pueden brindar esta información.

No se deje engañar por artículos y publicaciones en las cuales el relevamiento informado tiene varios

meses de antigüedad.

Lo publicado en PESCA TOTAL nunca es viejo. Tratamos de brindarles la realidad.

Además en nuestro FORO tiene el pique, no solo al día, sino al instante.

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legado el mes de abril como todos los años

buscamos algún día lindo para salir a bus-

car las tan necesarias mojarras, para utili-

zar como carnadas en una de nuestra pre-

ferida pesca como es la del pejerrey y que

últimamente debido a la depredación que

sufre el Río de la Plata es la única que prac-

ticamos, porque en primavera y verano es

prácticamente imposible lograr sacar algún

pez en nuestras costas debido a la gran can-

tidad de trasmallos que colocan los artesa-

nales en nuestro río, sin ningún control ,

amparados por los gobernantes, adueñándo-

se de las aguas y de las costas como si fue-

ran de ellos. Pero volvamos a la pesca que es

lo que más nos interesa. Las mojarras las

pescamos con una vieja modalidad de las bo-

tellas, con la diferencia que nuestros ances-

tros utilizaban las viejas botellas de culo

hundido y nosotros hoy utilizamos las de

plástico a las le invertimos el cuello, les po-

nemos unos plomitos y un hilo para sacarlas.

Pesca en Pesca en Pesca en

el oesteel oesteel oeste Texto y Fotografía: Pablo MoreiraTexto y Fotografía: Pablo MoreiraTexto y Fotografía: Pablo Moreira


Siempre concurrimos a nuestro querido río San José, buscando los arenales, luego las guardamos en

paquetes envueltas con papel de diario con harina de maíz y al frezzer, hasta el día que las vayamos a

utilizar.

La primera salida de la temporada la hicimos sobre finales del mes de mayo, conocidos pescadores

habían salido de pesca, no sacando grandes cantidades, pero logrando piezas de buenos portes.

Partimos de nuestra ciudad , el Pocho, el flaco Corales y quien les escribe a eso de las ocho y media

de la mañana; en un día que se presentaba con suaves vientos del norte, buscamos un lugar que no

tuviera muchos bancos de arena buscando profundidad para hacer nuestros lances.

De entrada empezaron a salir un montón

de bagres amarillos de muy pequeño por-

te que no dejaban una mojarra en nues-

tros anzuelos y desalentaban nuestra

pesca ya que tirábamos y al poner la ca-

ña en el soporte ya empezaban a picar;

por suerte al mediodía aflojaron un poco

y comenzaron a salir los pejerreyes, lo

bueno era que eran de importante tama-

ño fue así que hasta las dos y media lo-

gramos sacar unos veintidós entre los

tres pescadores.

Luego volvieron otra vez los amarillos y

aprovechamos para comernos el tradi-

cional asado, limpiar la pesca y empren-

der el regreso; con un saldo positivo pa-

ra ser la primera salida.

Volvimos por la revancha sobre fines de

junio y otra vez el viento se presentaba

del norte, y por ende el río se encontra-

ba bajo, esta vez contamos con la com-

pañía de Marcelo; fue así que tuvimos

que buscar algún lugar que tuviera buena

profundidad para hacer nuestros lances.


Cabe agregar que lo mejor para

pescar en estas zonas es el vien-

to del sur, que hace que el cau-

dal del río aumente y los peje-

rreyes se arrimen más fácilmen-

te a la orilla. Llegamos como

siempre alrededor de las nueve

de la mañana, armamos los equi-

pos y al agua.

No pasaron dos minutos que em-

pezaron los amarillos a hacer su

trabajo. Cerca del mediodía em-

pezaron a salir los primeros pe-

jerreyes, para gran sorpresa

nuestra estaban picando a no

mas de veinte metros de la ori-

lla, por mera curiosidad probé

que profundidad había poniéndo-

me los waders y comprobé que

no había más de 40 centímetros

de profundidad, si tirábamos

mas lejos nos agarraban los ba-

gres, pero allí no.

Fue así que fuimos llenando el

balde sacando unos veinticuatro

pejerreyes, pero esta vez el ta-

maño era un poco menor que en

la pasada salida, tuvimos la suer-

te de cobrar algún doblete. El

pique se cortó alrededor de las

14.30, y otra vez empezaron a

salir los bagres, así que nos de-

dicamos a comer algo, limpiar la

pesca para probar suerte ya

avanzada la tarde, pero el pique

ya se había cortado.

Aprovechando el feriado del 18

de julio, salimos mano a mano

con Pocho ( mi padre) a probar

suerte, el día anterior el viento

había estado del sur y fue por

eso que nos decidimos. Debido a

las intensas heladas de los días

anteriores decidimos salir un

poco más tarde, fue así que

llegamos al pesquero a eso de las

10.30 de la mañana. Los datos

que teníamos no eran alentado-

res, había poca pesca, pero le

salimos igual.

El viento se encontraba del no-

roeste, por lo que el río otra vez

estaba en bajante.

No llegaba a descubrir bien los

bancos de arena por lo que tuvi-

mos que utilizar los waders para

no mojarnos, ya que olvidamos

las botas de gomas.

A los 10 minutos de empezar a

pescar logré sacar un muy buen

pejerrey que acusó un kilo dos-

cientos gramos en la balanza.;

buena forma de empezar la jor-

nada. Luego se sucedieron unos

cuantos piques más, algunos de

ellos eran matungos, de esos que

hacen fuerza. A eso de la una de

la tarde llevábamos una docena

de matungos en el balde por lo

que decidimos hacer un parate

para el almuerzo, a que nuestro

amigo Choca que estaba pescan-

do a unos doscientos metros de

donde estábamos nosotros nos

avisaba que el asado estaba

pronto.


Ellos también habían sacado unos cuantos y

buenos, así que aprovechamos para charlar

como estaba el pique, contar anécdotas y

compartir un rato con estos amigos que des-

de semana santa no nos veíamos. Esto es de lo

más lindo que tiene la pesca, el compartir un

rato con los amigos.

Luego del almuerzo volvimos a las pesca y por suerte el pique seguía, y el tamaño de las piezas tam-

bién, fue así que logramos sacar veintiséis pejerreyes, con el viejo mano a mano.

A eso de las 16 comenzamos a desarmar los equipos, limpiamos la pesca y emprendimos es regreso.

A la salida estuvimos con nuestros amigos quienes nos comentaron que habían sacado también una

cantidad similar a la nuestra .

Todavía nos queda todo el mes de agosto y parte de setiembre, alguna salida más vamos a hacer, es-

peremos que los pejerreyes sigan estando.


ablar de Baygorria es sinónimo de pesca de peje-

rrey y como todos los años en esta época la casa

de pesca Free Time de los amigos José y Andrés

organizaron una excursión hacia ella Así en dos

cómodas unidades de transporte nos desplazamos

en busca del pejerrey. Toda una familia de más de

80 pescadores compartimos una jornada de pesca

en que la fortuna del clima nos regaló un excelente

día de cielo azul y brillante sol en pleno julio.

El lugar constituye la segunda obra de utilización de

energía de las aguas del Río Negro, inaugurada el 14

de diciembre de 1941 y construida a 309,5 Kilóme-

tros de la desembocadura del río y a 80 Kms. de la

ciudad de Durazno conformando un lago que cubre

unos 100 km2.

Se accede por Ruta Nacional N° 5 hasta el empalme

con Ruta N° 4 ( km 220) en la localidad de Carlos

Reyles y desde aquí recorrer 44 kms. hacia la re-

presa por una ruta que actualmente está muy dete-

riorada.

En esta zona hay dos zonas de pesca claramente identificada de muy fácil acceso, la primera de ellas

se ubica en el conocido “Basurero” (en la margen que corresponde al departamento de Durazno), la

otra es sobre la margen de enfrente donde nos encontramos con dos tramos uno de rocas y otro de

playa arenosa, conocida como “La playita”. En este caso debemos cruzar la presa ingresando al depar-

tamento de Río Negro y desde allí cruzar un angosto monte donde lo nativo y lo exótico se mezclan.

Este destino siempre se ha caracterizado por ser un excelente pesquero de pejerrey tanto a fondo

como en la modalidad de flote. Y como muchos de nosotros afirmamos pejerrey combativo como el de

Baygorria no hay.

Texto y fotografía: Lic. Alberto GuardiaTexto y fotografía: Lic. Alberto GuardiaTexto y fotografía: Lic. Alberto Guardia

UN DIA DE PESCAUN DIA DE PESCAUN DIA DE PESCA

EN BAYGORRIAEN BAYGORRIAEN BAYGORRIA


Aclarando, llegamos al destino y con Estela, José y quien escribe preferimos tentarlos donde en

otras oportunidades habíamos obtenidos muy buenos resultados situándonos a unos cuatrocientos –

quinientos metros de la represa en la margen derecha en una zona de piedras. El revoloteo de los bi-

guás sobre el espejo en esos momentos en procura de su alimento nos regalaba y parecía presagiar

una buena pesca.

Armamos nuestros equipos y al agua. Apenas presentamos la primera caña y nos disponíamos a la se-

gunda ya la primera acusaba un pique bastante firme. Clavamos y recogimos para ver que se trataba

de un buen bagre amarillo.

Las primeras horas de la mañana se presenta-

ron con piques constantes de bagres, brótolas

de ríos y dientudos bastantes chicos. Los peje-

rreyes faltaban a la cita. Pasaban las horas pe-

ro las esperanzas no las perdíamos y esperába-

mos que avanzado el día aparecieran y lográra-

mos algunas capturas.

Nuestros equipos sumamente livianos nos per-

mitían disfrutar de sus piques y llevadas como

si se tratara de una especie de las considera-

das deportivas o los buscados y preciados fle-

chas de plata y sus violentas escapadas.


Aparejos armados de manera prolija

y delicadamente con bases cortas de

0,35 mm, rotores de ojo como espi-

ral, anzuelos 260H y 270H del

número 10 al 2 y del tipo maruseigo

N° 12,14 y 16, reeles cargados con

0,25 a 0,30mm y una línea de arran-

que de 0,35 al 0,40 y como tentación

lombriz, mojarra y camarón.

A eso de las quince horas y en vista

de que lo buscado no se presentaba

armé una pequeña currita bastante

sensible que hacíamos derivar por la

corriente unos treinta metros hasta

que la depositaba a unos tres metros

de la orilla, no pasaron más de cinco minutos cuando comenzó a notarse movimiento en ella y se dio la

hundida y llevada, a continuación la aferrada y pieza asegurada. Disfrutar de sus saltos fuera del

agua nos permitió recobrar las expectativas, lo importante era que habíamos logrado ubicar los pocos

pejerrey que logramos ese día.

En otras palabras los bagres salvaron el día, más de cuarenta de ellos nos presentaron batalla siendo

la mayoría de ellos devueltos a su hábitat y solo un poco más de una decena terminaron siendo degus-

tados en una fritada y un buen chupín. No fueron de tamaños importantes, rondaron algunos los

ochocientos gramos a un kilo y algo aproximadamente.

Pero el invierno nos regaló un día espectacular, la pesca buscada fue esquiva para nosotros, degusta-

mos un buen almuerzo, compartimos un día entre gente que unos quiere y aprecia, que más podemos

pedir. Por suerte otros que bajaron el río hasta dos kilómetros lograron obtener buenas capturas de

los flechas con buenos portes.

Finalmente no queda más que agradecer a los organizadores por el lazo de amistad que forjan entre

gran parte de la comunidad de pescadores.


De: boris vila inocente

Fecha: 02/07/2012 08:14:24 p.m.

Para: Raul

Asunto: RE: PESCA TOTAL digital Nro. 71 julio 2012

No soy muy ducho en esto por eso no participo, en enviar fotos

y comunicarme en el chat.

Por eso te envío unas fotos de la pesca en mi zona. Soy del

Dpto. de Colonia, Juan Luis Lacaze.

Costas del Río de la Plata, playa costa sur.

Desde ya muy agradecido por todo y muchos saludos.

NR: Estimado Boris; felicitaciones por la pesca y las gra-

cias por elegir a PESCA TOTAL digital.

De: walter gustavo hobinchet marco

Fecha: 10/07/2012 01:21:08 p.m.

Para: Raúl

Asunto: Re: PESCA TOTAL digital Nro. 71 julio 2012

hola estimado Raúl muy buena y siempre con artículos muy interesantes de tu revista PESCA TOTAL digital una

guía que ilustra todos los rincones del Uruguay donde practicar las actividades que nos pasar momentos inolvi-

dables con amigos o familia gracias por llevar adelante tu idea para que podamos disfrutarla plasmada de esta

manera

NR: Estimado Walter: Gracias por los conceptos y por estar siempre junto a PESCA TOTAL digital.



PESCADO AL DOREPESCADO AL DOREPESCADO AL DORE

PREPARACIÓN

Batir los huevos, agregar la leche y la cerveza.

Luego ir agregando la harina hasta empezar la preparación,

siempre revolviendo para no formar grumos.

Condimentar bien con el ajo y el perejil picado fino.

Agregar sal, pimienta y orégano a gusto.

Salpimentar los filetes y pasarlos vuelta y vuelta por harina

para luego ponerlos dentro de la preparación anterior.

Levantar con un tenedor el filete, dejar escurrir un poco y

poner en sartén con aceite bien caliente.

Dorar ambos lados y sacar con espumadera.

Dejar sobre papel para quitar el exceso de aceite.

Servir con rodajas de limón y buen apetit.

1 kg pescado

4 huevos

1/2 litro de Leche

300cc de cerveza

Harina

Ajo

Perejil

Orégano

Sal

Pimienta

INGREDIENTES


“El viejo Pedro” como se lo conocía, era un hombre que

se lo solía encontrar en Punta Ballena.

Oriundo de Lascano, Rocha; se instaló en la ciudad de

Maldonado, en una época buena de trabajo en la cons-

trucción. Herrero de oficio, entrenador de baby fut-

bol y como hobbie, su pasión era la pesca. Ya jubilado

Pedro, no dejaba de ir a pescar ni un solo día.

Para todo aquél que solía ir de vez en cuando a Punta

Ballena, encontrarse con él, era algo normal.

Un día aquí, otro día allá, el viejo Pedro, ya era una

postal, dentro de otra postal.

“Tosco”, “Testarudo”, “Mañoso”, “Amargo”,

eran algunos de los adjetivos con el

que se lo conocía.

No le gustaba la compañía.

No le gustaba que lo moles-

taran ni para preguntarle si

picaba algo.

Si algún foráneo caía en

tal error, el viejo con-

testaba.- Si no prueba,

nunca lo va a averiguar.

Y qué no se le fuera a

preguntar algo más.

Normalmente el que lo

hacía, recibía algún saludo a

la familia. Pero su reacción más inmediata era la de

levantar todo e irse, en su vieja Fordson rural.

Metía todo a la fuerza y pegaba el portazo.

Allá arrancaba caliente una vez más.

Para los que ya habíamos tenido un encuentro cercano

con el viejo Pedro, era como ver una película, cada vez

que alguien se acercaba, ya sabíamos el final.

Por supuesto que nos reíamos, y era claro que nos es-

cuchaba. No era para nada molesto, pero era muy ex-

traño que un pescador prefiriera estar solo, a que mal

acompañado.

Fue una mañana de primavera, no recuerdo si era, Oc-

tubre o Noviembre. Las corvinas negras todavía no

habían atracado y por lo tanto seguíamos buscando los

Sargos en la Punta del Chileno, o terminando en Punta

Ballena buscando alguna Brótola o Anchoa.

Me encontraba con mi cuñado y un compañero de tra-

bajo que después de haber probado suerte un rato en

el Chileno, arrancamos hasta Punta Ballena.

Recuerdo bien el momento porque, el único pescador

que estaba un lunes a las ocho de la mañana con un

viento de componente sur este y de mucha intensidad,

solo podía ser el viejo Pedro.

Con su tacuara de 3.60 y su Penn 85, se mantenía fir-

me frente a una mañana que de a poco se iba calen-

tando con la salida del sol.

Por supuesto que no lo saluda-

mos, nunca contestaba un sa-

ludo. Pero nos mantuvimos cer-

ca como era ya nuestra costum-

bre. Si Pedro estaba en esa ubi-

cación, era por algo, pues el

viejo era terco, pero ten-

ía sus mañanas. Y noso-

tros aprendíamos.

Al cabo de un rato comen-

zamos a sacar unas

brótolas. Después un

par de pescadillas, y el

pique se detuvo. Media

hora después volvió el

pique. Cuatro pescadi-

llas seguidas y una lle-

vada que al intentar

clavarla, se cortó el

reinal número seis del

anzuelo.

Nos miramos y enseguida supimos que

había Anchoas. Pedro mientras tanto se man-

tenía inerte.

Si no supiéramos que el viejo estaba ahí, hubiésemos

pensado que era una estatua al pescador.

No solo no tuvo pique si no que tampoco se inmutaba

con los piques nuestros.

El pique volvió a parar y nos dio tiempo para armar

todo nuevamente. Tiramos las líneas y esperamos.

Aprontamos el mate pues el frío se hacía sentir, pese

a que por suerte estábamos cubiertos del viento en la

ladera Oeste.

Entonces la chicharra de Pedro sonó.

Texto: Fernando RoviraTexto: Fernando RoviraTexto: Fernando Rovira


La caña se torció de tal manera que parecía que se iba a quebrar.

La fuerza fue tan grande que cuando trancó el reel, Pedro comenzó a levantarse hasta quedar parado. Ensegui-

da aflojó la estrella, y la línea cedió.

Pero seguía tirando.

El viejo hacía fuerza pero no podía controlar el equipo que llevaba. La chicharra seguía sonando y la estrella era

como si no la tuviera puesta. Pues la línea seguía saliendo.

Viendo la situación nos pusimos algo nerviosos y nos acercamos con intención de husmear lo que estaba aconte-

ciendo. Reconozco que era una situación tensa para alguien testarudo, pero en mi mente siempre estuvo la idea

de ayudar si lo pedía.

Comenzó a caminar de costado hasta encontrarse con una gran roca que le obstruía el paso, así que comenzó a

bajar por la pendiente.

La caña por momentos se arqueaba de forma abrupta, y de repente aflojaba.

En unos de esos aflojes, Pedro terminó sentado en el suelo como cuando uno tira de la cuerda y se la aflojan.

Pero se levantó como un resorte, y volvió a tomar la caña con ambas manos.

Me puse tan nervioso, y me fui arrimando hasta estar muy cerca. Por supuesto que sin decir palabra alguna.

Andar caminando por las rocas de Punta Ballena no era cosa sencilla, y menos cuando se estaba luchando con

algo que parecía colosal.

Parecía que la lucha se había terminado, pues la línea estaba floja y Pedro aprovechó para recoger un poco de la

misma. Cuando de repente la caña se volvió a arquear y la tanza comenzó a salir nuevamente. Parecía un juego

de tire y afloje que no acababa así como así, una situación poco común para lo que estábamos viendo.

Dada la situación no me aguanté e intenté darle un poco de ánimo diciéndole que se afirmara en el piso.

Su mirada fue sepulcral. Enseguida entendí todo con la mirada, pero seguía saliendo tanza y el viejo comenzó a

bajar por la ladera nuevamente, entonces volví a gritarle: -Corta la tanza que te vas a caer!. Y por primera vez

escuché la voz de ese cristiano, obviamente que todo lo que dijo no se puede reproducir, pero había conseguido

una reacción.

La caña no aflojaba y se podía ver el final del carrete, y le volví a repetir que cortara, pues el viejo se encon-

traba muy cerca a una roca que tenían más de 4 metros de altura con el mar. Pero el viejo testarudo no lo hizo.

Viendo que estaba perdiendo la batalla de su vida se plantó con toda su fuerza hasta que su vara estalló en pe-

dazos, haciendo que la tanza reventara con ella.

La fuerza fue tan grande que quedó tendido en el piso. Enseguida me acerqué y vi que sangraba un poco en su

brazo, producto del golpe que se había llevado. Pero la respuesta fue la misma de siempre haciendo que me reti-

rara.

Viendo que su estado físico era bueno, pero que su moral y orgullo estaban destrozados, decidí retirarme,

cuando de repente algo en el agua llamó la atención de ambos, algo que jamás olvidaríamos.

Una hermosa ballena azul, sobresalió del agua para mostrarnos toda su magnificencia. Nos miramos y volvimos a

mirar el agua, y como si fuera un saludo entre viejos conocidos, la ballena se giró de costado moviendo su aleta

de dorsal. Parecía que nos estaba saludando. Al principio me causó un poco de gracia, pero al ver al viejo Pedro

tirado en el piso, desconsolado con aquella experiencia, volví a darle una mano. Jamás esperó una actitud de al-

guien. Me miró y extendió su mano, hasta que se pudo levantar. Volvimos a mirar el agua y vimos la cola del her-

moso animal hundirse, para no verla más

Me di media vuelta y comencé a retirarme, cuando escuché.- Gracias. Giré mi cabeza y le respondí que no tenía

porqué, y seguí hasta donde tenía mis cosas.

Una reacción así, fue mas inesperado que intentar pescar una ballena con la caña. Pero ese día fue el principio

de un cambio radical en el viejo pescador. Está de más decir que lo sucedido quedó entre nosotros por el resto

de nuestras vidas, hasta hoy…

Si tiene un cuento que merezca ser relatado junto a un fogón no dude en enviarlo para que

pueda ser publicado en esta sección.

Todos tenemos algo en nuestra memoria, cierto o fantasía que merece ser contado.

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Pesca Digital 72