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Patricio Klimezuk Entrevista / Pag. 3 Precarización laboral Debate / Pag. 4 y 5 07 de Junio de 2015 Ciudad de La Plata AÑO UNO - Nro. 01 Una publicación del Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de Prensa (CTP) La Plata PRIMERA EDICIÓN DÍA DEL PERIODISTA JUNIO 7 Periodismo no sexista Por Gabriela Barcaglioni TODOS/AS SOMOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE PRENSA

Prensa Colectiva Nº1

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Es una publicación del Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa (CTP) La Plata

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Page 1: Prensa Colectiva Nº1

Patricio Klimezuk Entrevista / Pag. 3

Precarización laboralDebate / Pag. 4 y 5

07 de Junio de 2015

C i u d a d d e L a P l a t a

AÑO UNO - N r o. 01

U n a p u b l i c a c i ó n d e l C o l e c t i v o d e

T r a b a j a d o r e s y T r a b a j a d o r a s d e

P r e n s a ( C T P ) L a P l a t a

PRIMERA EDICIÓN

DÍA DELPERIODISTAJUNIO

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Periodismo no sexistaPor Gabriela Barcaglioni

T O D O S / A S S O M O S T R A B A J A D O R E SY T R A B A J A D O R A S D E P R E N S A

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UNIDAD, PROTAGONISMO

E INICIATIVAEl año pasado fue un

año bisagra para no-sotros y nosotras, quie-

nes trabajamos en los medios de comunicación de la región. Periodistas, reporteros/as gráfi-cos/as, diagramadores/as, em-pleados/as administrativos/as, movileros/as nos encontramos en la calle reclamando en uni-dad la reincorporación de los despedidos y las despedidas del diario Hoy, el pago de los sala-rios adeudados en Radio Pro-vincia, y el cese del vaciamiento de Diagonales.com.

Aquel “Prensazo”, que fue la movilización más grande de nuestro sector en la región des-de hace por lo menos quince años, tuvo su antecedente unos meses antes cuando también nos volvimos a encontrar mar-chando a las puertas del diario El Día, en una convocatoria realizada por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), en medio de la discusión paritaria.

Pero lo que nos impulsó a sa-

lir a la calle no fueron sólo esos conflictos puntuales si no tam-bién la aguda situación de pre-carización laboral que vivimos en distintos lugares de trabajo, que este año se hizo pública a través del relevamiento que nosotros mismos hicimos con nuestras propias manos y que

arrojó un número esclarece-dor: el 44% de quienes traba-jamos en medios privados esta-mos precarizados, y el 36% si sumamos a los medios públicos y oficinas de prensa del Estado.

Como agrupamiento gremial de trabajadores y trabajado-ras de prensa, creemos que si

queremos recuperar derechos laborales tenemos que seguir por este camino del encuentro. De la única forma en que po-demos revertir esta situación es en UNIDAD, y con un gremio que este vivo. Eso sólo lo po-demos hacer nosotros mismos siendo artificies de esta historia.

Cuando todavía muchos y muchas colegas miraban con escepticismo nuestros inten-tos por pelearle a la apatía, al individualismo, el año pasado demostramos todos juntos que unidos somos más fuertes. Tam-bién está en nuestras manos no dejar que la llama se apague y ser protagonistas de la historia.

Vamos por más organiza-ción, por mayor solidaridad ante cada situación de pre-carización, conflicto laboral o despido. Vamos por seguir formándonos en conocer nues-tros derechos, nuestro estatuto, nuestro convenio; por apro-piarnos de nuestro sindicato y afiliarnos masivamente. Va-mos por más debates acerca de cómo hacemos nuestro trabajo y cómo queremos hacerlo.

Porque queremos que la red de encuentros que comenzó a unirnos no se corte y, por todo esto es que este 7 de Junio lan-zamos Prensa Colectiva, para debatir, reflexionar, informar-nos y continuar tendiendo los lazos para encontrarnos y transformar este presente.

Sumate! Te esperamos.

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Con el apoyo del ple-nario de delegados y delegadas de pren-

sa escrita, radial y televisiva, el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la agencia Té-lam realizaron el pasado jueves 9 de abril un “tuitazo” con el hashtag #LibertadSindica-lEnTelam para denunciar que los directivos de la empresa hace cinco meses no atienden a la Comisión Gremial Inter-na (CGI) electa. También hay un fallo judicial que ratifica la habilitación de los comicios y refrenda el derecho a elegir li-bremente a los representantes gremiales.

De acuerdo a los delegados y delegadas, existen distintos motivos políticos por los cuales buscan desconocer a la CGI. Uno tiene que ver con las de-

mandas puntuales al interior de la empresa como son las re-ca-tegorizaciones, los encuadra-mientos, el pedido de concursos transparentes y sin excepciones, entre otras. El otro punto tiene que ver con que, los trabaja-dores y trabajadoras de Télam votaron masivamente en el ple-biscito para constituir un nuevo sindicato de prensa. Algo a lo que el directorio de la Agencia se opone.

Entrevistamos a Patricio Kli-mezuk, integrante del Colecti-vo de Trabajadores de Prensa de CABA y delegado gremial electo por la agencia Télam. Klimezuk explicó la compleja situación que viven muchos periodistas en la Ciudad de Buenos Aires, las ausencias sistemáticas o hasta los boicots de intervención del gremio del sector – UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa Bs As)- ; y reflexionó acerca de la per-manencia de estrategias extor-sivas por parte de las empresas de medios que buscan socavar la actividad profesional, perpe-tuando condiciones de censura y precarización laboral entre los trabajadores y trabajadoras de prensa.

“Hace cinco meses que la gestión no recibe a la comisión interna de Télam. Esto viene de un proceso que tiene dife-rentes aristas para intentar en-tenderlo. El sindicato base, la UTPBA, desde hace 15 años tomó la decisión de no fisca-

lizar las elecciones en nuestra empresa.” Télam es la segun-da empresa de medios más grande del país, en relación a la cantidad de trabajadores que tiene y éstos a su vez están englobados en convenios co-lectivos de prensa. La primera es Clarín, la segunda es Télam y por ahí anda La Nación.

“Más allá que el sindicato no fiscalizó las elecciones du-rante 15 años, siempre se acer-caban veedores del Ministerio de Trabajo, o bien pagábamos escribanos, y la empresa acata-ba y recibía a su CGI electa. Pero el año pasado ninguna autoridad del Ministerio se acercó por lo que el directorio de Telam dijo que no conside-raba legales a las elecciones. A partir de ello, recurrimos a la justicia y nos dio la razón en las tres instancias.”

No existen canales de diálo-gos con los trabajadores.

“Nosotros empeza-mos una serie de me-didas de fuerza: un “ruidazo” por los dos edificios principales de la empresa, en diciem-bre festejamos una na-vidad por la libertad sindical, y ahora esta-mos retomando el pro-ceso de lucha”.

Además, hastiados de la po-lítica del enquistado sindicato

que nuclea al sector, UTPBA, en diciembre realizaron un plebiscito en el que participa-ron más de 2000 trabajado-res/as de prensa de los prin-cipales medios nacionales. Se consultó la necesidad de crear o no una nueva herramienta gremial. Para sorpresa de mu-chos, la participación de pe-riodistas radiales, televisivos y gráficos fue masiva: un 95% votó por la afirmativa. “Con lo cual seguiremos impulsan-do esta iniciativa, porque ne-cesitamos un nuevo sindicato, nuevas políticas para los tra-bajadores de prensa”.

“Creo, como principio, que a mayor nivel de organiza-ción de los trabajadores más posibilidades de ejercer la libertad de expresión. ¿Por qué? Porque hay mayores po-sibilidades de discutir y crear la línea editorial de las em-presas. Tenemos que tener en claro cómo es el vínculo entre nuestra profesión y la cues-tión sindical. El trabajador de prensa brinda un servicio a la comunidad y debe poder reflexionar y discutir cómo se comunica hoy en día, qué se comunica, cuáles son las he-rramientas que se utilizan.

Sin dudas, en Télam cuanto mejor y más organizados es-tuvimos, mayor capacidad tu-vimos de discutir cómo y qué hace la Agencia Pública que, a su vez, es solventada con el trabajo de los argentinos”.

PATRICIO KLIMEZUKIntegrante del Colectivo de Trabajadores de Prensa deCABA y delegado gremial electo por la agencia Télam.

“NECESITAMOS NUEVAS POLÍTICAS PARA LOS TRABAJADORES DE PRENSA”

EN TREVISTA

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El pasado 11 de mayo desde el Colectivo de Trabajadores y

trabajadoras de Prensa (CTP) La Plata presentamos un re-levamiento realizado en 2014 acerca de la situación que viven los trabajadores/as de prensa de la región en su cotidianidad laboral, tanto en medios públi-cos como privados. Los datos arrojados por el informe fue-ron más que preocupantes: el 44% de los trabajadores/as de las empresas periodísticas sufre alguna modalidad de precari-zación laboral. Si se incluyen los empleados de medios y ofi-cinas estatales encuestados, la cifra alcanza al 36%. Otro dato

llamativo es que el 72% no está afiliado a ningún sindicato.

Un numeroso grupo de tra-bajadores/as de prensa se reu-nió en el Pasaje Dardo Rocha para debatir y analizar un es-cenario creciente de precariza-ción laboral y falta de organiza-ción gremial. La presentación contó además con la presencia de Pablo Spinelli, periodista de portal web Diagonales.com; Pa-blo Llonto, periodista, abogado y ex delegado de los trabajado-res/as de Clarín; Flavio Fran-golini, Prosecretario de interior de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FA-TPREN); y Tomás Eliaschev, periodista, delegado de revista

Veintitrés e integrante del CTP de CABA.

El estudio relevó la situación de 857 trabajadores/as de 57 medios u oficinas de prensa en La Plata, Berisso y Ensenada. Según el relevamiento, existe una situación crítica respecto de los que están totalmente “en negro”, ya que sus tareas no se ajustan a ningún modo de legalidad: son el 29% en los medios privados, y el 15% en general.

La precariedad laboral a la que están sujetos los traba-jadores/as del sector implica que no se respetan los derechos básicos como horario semanal, francos, vacaciones, aporte ju-bilatorio, obra social, aguinal-do, ART, etc.

Los salarios entre los que trabajan “en negro” van de $1.000 a $4.000 mensuales; entre monotributistas y con-tratados, de $2.500 a $5000; mientras oscila entre $6.800 y $18.000 en los trabajadores bajo Convenio Colectivo de

FATPREN, Televisión o en el escalafón estatal. El análisis de los datos sobre el sector evi-dencia una situación aún peor en los pequeños medios y por-tales, que presentan los mayo-res índices de precariedad y los salarios más bajos.

Como un dato no menos alentador, se revela un bajo nivel de sindicalización: sólo el 26% está afiliado a algún gremio (12% al Sindicato de Prensa Bonaerense –SPB– y el otro 14% al SAT, ATE, Atulp, locutores u otros). Asimismo, se detectaron apenas una do-cena de delegados del SPB.

El relevamiento se realizó luego de un año donde se ex-presaron en las calles diver-sos conflictos laborales debi-do a una importante pérdida de puestos de trabajo en la región: numerosos despidos en Diario Hoy, vaciamiento progresivo de Diagonales.com, y sueldos adeudados en Radio Provincia y otros me-dios privados.

PRECARIZACIÓN LABORAL Y L IBERTAD DE EXPRESIÓNDENTRO DE LOS MEDIOS

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Trabajoen Blanco56%

Precarizados44%

Situación de Precarización(sector privado)

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El pasado 11 de mayo desde el Colectivo de Trabajadores y

trabajadoras de Prensa (CTP) La Plata presentamos un re-levamiento realizado en 2014 acerca de la situación que viven los trabajadores/as de prensa de la región en su cotidianidad laboral, tanto en medios públi-cos como privados. Los datos arrojados por el informe fue-ron más que preocupantes: el 44% de los trabajadores/as de las empresas periodísticas sufre alguna modalidad de precari-zación laboral. Si se incluyen los empleados de medios y ofi-cinas estatales encuestados, la cifra alcanza al 36%. Otro dato llamativo es que el 72% no está afiliado a ningún sindicato.

Un numeroso grupo de tra-bajadores/as de prensa se reu-nió en el Pasaje Dardo Rocha para debatir y analizar un es-cenario creciente de precariza-ción laboral y falta de organiza-ción gremial. La presentación contó además con la presencia de Pablo Spinelli, periodista de portal web Diagonales.com; Pa-blo Llonto, periodista, abogado y ex delegado de los trabajado-res/as de Clarín; Flavio Fran-golini, Prosecretario de interior de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FA-TPREN); y Tomás Eliaschev, periodista, delegado de revista Veintitrés e integrante del CTP de CABA.

El estudio relevó la situación de 857 trabajadores/as de 57 medios u oficinas de prensa en La Plata, Berisso y Ensenada. Según el relevamiento, existe una situación crítica respecto de los que están totalmente “en negro”, ya que sus tareas no se ajustan a ningún modo de legalidad: son el 29% en los

medios privados, y el 15% en general.

La precariedad laboral a la que están sujetos los traba-jadores/as del sector implica que no se respetan los derechos básicos como horario semanal, francos, vacaciones, aporte ju-bilatorio, obra social, aguinal-do, ART, etc.

Los salarios entre los que trabajan “en negro” van de $1.000 a $4.000 mensuales; entre monotributistas y con-tratados, de $2.500 a $5000; mientras oscila entre $6.800 y $18.000 en los trabajadores bajo Convenio Colectivo de FATPREN, Televisión o en el escalafón estatal. El análisis de los datos sobre el sector evi-dencia una situación aún peor en los pequeños medios y por-tales, que presentan los mayo-res índices de precariedad y los salarios más bajos.

Como un dato no menos alentador, se revela un bajo nivel de sindicalización: sólo el 26% está afiliado a algún gremio (12% al Sindicato de Prensa Bonaerense –SPB– y el otro 14% al SAT, ATE, Atulp, locutores u otros). Asimismo, se detectaron apenas una do-cena de delegados del SPB.

El relevamiento se realizó luego de un año donde se ex-presaron en las calles diver-sos conflictos laborales debi-do a una importante pérdida de puestos de trabajo en la región: numerosos despidos en Diario Hoy, vaciamiento progresivo de Diagonales.com, y sueldos adeudados en Radio Provincia y otros me-dios privados.

Frente a este contexto, desde el Colectivo de Trabajadores/as de Prensa nos preguntamos:

» ¿Es posible desarrollar un periodismo crítico sin organización colectiva en el lugar de trabajo?

» ¿Qué rol deben jugar los sindicatos en el nuevo escenario político?

» ¿Se ve afectada nuestra libertad para decir, escri-bir, pensar en un espacio laboral donde nuestros de-rechos de encuentran vio-lentados?

Buscamos esas respuestas en la organización colectiva, por-que estamos seguros de que juntos/as somos más fuertes. Entendemos que de otro modo se menosprecia el rol del traba-jador y la trabajadora de pren-sa y se precarizan los salarios, la calidad de vida, los derechos laborales adquiridos con la his-toria y con las luchas.

La charla duró alrededor de 2 horas. Cada uno de los orado-res aportó desde su experiencia y compromiso una mirada, un puntapié inicial para ampliar el debate, profundizar la pro-blemática y construir en este presente alternativas colectivas que nos desafíen a transformar nuestra realidad como trabaja-doras y trabajadores de prensa.

Pablo Spinelli, periodista de portal web Diagonales.com

“Estoy dentro de esa alta barra que

marca dentro del informe el nivel de trabajadores/as no sindicalizados/as. Yo me encuentro dentro del 72% que no se encuentra afiliado a ningún sindicato. Eso no quiere decir que no haya participado. Entré al Diario Hoy en 1998, tuvimos dos intentos de organización, hubo asambleas, hubo delegados y hubo relación con el sindicato (SPB). Personalmente dejé de tener esa relación, y desde aquel momento decidí desafiliarme. El sin-dicato no nos protegió cuando el medio dejó de hacernos los aportes”.

“Actualmente, trabajo en el portal Diagonales y tampoco nos realizan los aportes previsionales y de la obra social. Ahora, esta enemistad con el sindicato no descarta la posibilidad de dar la lucha desde adentro”.

“Más allá de este oscuro panorama que es muy preocupante, rescato todo este nuevo proceso que está pasando con los/las trabajadores/as de pren-sa, me parece histórico. Desde el año pasado, las movilizaciones al Diario Hoy, lo que ocurrió en el diario El Día en el marco de la discusión pa-ritaria 2014 (una importante movi-lización al diario con los trabajadores presentes ahí); el “Prensazo” en la Legislatura. Días históricos, pensé que jamás iba a ver algo igual”.

“Estamos aprendiendo a asumir-nos y reconocernos como trabajadorxs, antes no lo hacíamos, no exponía-mos los conflictos hacia afuera. Esto se está revirtiendo, con la acción de nuestros delegados/as, los debates, la creación de espacios nuevos, es posi-ble entonces que las cosas comiencen a cambiar”.

Flavio Frangolini, prose-cretario de interior de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa – FATPREN

“Nos ha convocado aquí un trabajo de re-levamiento que yo no conozco antecedentes en el país. Nosotros recorremos muchos lugares y en todos la-dos sucede lo mismo.

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¿CÓMO AFECTA A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EL

TRABAJO PRECARIZADO?

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Por GABRIELA BARCAGLIONI

Trabajadora de Radio Provincia e integrante de la Red PAR, Perio-distas de Argentina en Red por una comunicación no sexista.

PERIODISMO NO SEXISTAEL DESAFÍO DE NO SER SUPERFICIAL

La propuesta a escribir sobre Periodismo no sexista se transformó

en un desafío porque significó explicitar la conjunción de as-pectos teóricos, prácticas profe-sionales, búsquedas personales y construcciones colectivas.

Un atajo para resolverlo se convirtió en interrogante si se hace periodismo no sexista se da por sentado que existe un periodismo sexista. Interro-gante que se complejiza por-que invita a pensar el sexismo en las producciones periodísti-cas y en los ámbitos laborales.

Y a esta altura al desafío, se sumaba un problema pero también una oportunidad para caracterizar una forma diferen-te de analizar, relatar, pensar la realidad, la cotidianeidad.

La realidad como un prisma, como un calidoscopio, se ofre-ce rica y diversa. Si de hacer periodismo no sexista se trata, básicamente, se debería pen-sar en las diferencias culturales que sitúan y construyen a las personas como sujetos políti-cos, económicos y sociales.

Y es en este aspecto donde aparece la especificidad de ha-cer un periodismo no sexista porque el recurso privilegiado para el análisis, para la selec-ción, jerarquización y cons-trucción de la información es el género.

Apelar al género como la lente que permite ver diferen-cias, desnaturalizar jerarquías, es hacer periodismo no sexista.

El género como categoría de análisis posibilita explicar una construcción cultural que se es-tableció sobre una diferencia y la convirtió en jerarquía.

Permite comprender las sig-nificaciones que se construyen socialmente a partir de un cuerpo sexuado. Interpretar expectativas, deberes y prohi-biciones asignadas para vivir de acuerdo a esta valoración que se constituye en un orde-namiento social, un sistema cultural e histórico que atri-buye distintos roles y valores a hombres y mujeres, condiciona y diferencia.

La categoría género como profesionales del Periodismo permite indagar en las condi-ciones de vida, los sentidos cul-turalmente construidos y cómo se expresan en los diferentes aspectos de esa realidad que se quiere aprehender.

Qué, por qué y cómo, algu-na de las preguntas básicas que aparecen cada vez que se pro-duce un artículo, encontrará respuestas diferentes si se inclu-ye la perspectiva de género o

no al abordaje del tema.

Es pensar y tratar de com-prender a la sociedad dividida en géneros con el bagaje de roles, valores, pautas culturales que significan, a partir de reco-ger y analizar la información según el sexo porque como se-ñala Teresita de Barbieris “éste es el referente empírico más cercano e inmediato de ob-servar” cuando metodológica-mente decidimos trabajar des-de una perspectiva de género.

Pero será esa información contextualizada la que dará cuenta de la verdadera dimen-sión del tema.

Si mi análisis hace foco en la desocupación no bastará repa-rar en las cifras desagregadas por sexo, sino que habrá que indagar en los fundamentos de esas diferencias, la rela-ción entre esos datos cuantita-tivos con los roles asignados a la mujer, los que privilegian el sostenimiento de las tareas del cuidado en el espacio privado y la construcción social que de-posita en la maternidad la rea-lización femenina.

Si la información que indi-ca que el 78 % de las víctimas asistidas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación a través del Pro-grama Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Perso-nas Damnificadas por el Delito de Trata son mujeres que las redes de trata explotaban se-xualmente, no se vincula con el patrón cultural que habilita al varón a someter sexualmente a las mujeres como si se tratara de meros objetos que se pue-den comprar e intercambiar, no estará incluida la perspecti-va de género.

Hacer periodismo no sexista es incluir el género en la agen-da y en la construcción de las noticias. No es sólo visibilizar a las mujeres y reconocerlas como protagonistas sino pro-fundizar en los motivos que nos mantuvieron en un segun-do plano, solo vistas como ex-cepcionalidad en la política o como víctimas en las noticias policiales cuando la violencia contra las mujeres es un pro-blema de negación de derechos – a vivir una vida libre de vio-lencias-, un problema social.

Es diversificar las fuentes e incluir a también a especia-listas, voceras y profesionales mujeres equilibrando así la presencia de las voces autori-zadas para opinar o considerar diversos temas.

Es utilizar un lenguaje in-clusivo que dé cuenta de estas realidades y que no incluya meramente sustantivos o ad-jetivos en femenino. Porque si bien el lenguaje es portador de ideas, de pensamientos, también lo es de prejuicios. Tanto cuidado en la limpieza lingüística podría dejarnos en lo superficial.

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R E L AT O R E SDE LAS LUCHAS AJENAS

Dos años se van a cum-plir del aquel día en que la lucha sindical

mostró las garras, tomó un canal de televisión, con los bombos estallando de furia en la puer-ta, impidiendo que la radio del mismo Grupo pudiera seguir transmitiendo; con los “gordos” entrando a la fuerza porque había que estar a la altura de las circunstancias que pedía en susurros, pero con la fuerza del rayo que en silencio predice el trueno, un cambio, que por sí sólo no se iba a dar como nun-ca se dio que la copa rebalsara alcanzado a los más vulnerados. Adentro, trabajadores precari-zados con salarios de miseria, en negro, sin ningún respaldo legal, que pedían un aumento de ese

sueldo miserable que la patronal le negaba.

Un día de gloria esa mañana, torciendo la realidad del poder, que significó el principio de la regularización de los trabaja-dores técnicos de televisión del canal QM Noticias del Grupo Cielo, que pasaron a estar afi-liados a SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión), y em-pezaron a estar en blanco con jornada completa y el sueldo que la ley manda.

Como verán, lamentable-mente, ese gremio no le perte-nece a los periodistas, es más los comunicadores ese día está-bamos en la vereda de enfrente todavía creyendo en el cuento del derrame, atomizados, mie-dosos, alienados y alineadas

con una empresa que nunca iba a reconocer el sacrificio dia-rio que con pasión le ponemos a la profesión, y por supuesto un gremio funcional a la preca-rización a la que nos tenemos que acostumbrar para trabajar.

Dos años pasaron y la rea-lidad de los periodistas sigue siendo la misma, “ponerse la camiseta” para un dueño que

sólo le importa él, sin embar-go, tenemos que entender que ese día no hubiese pasado sin el empuje de los trabajadores técnicos que tomaron la deter-minación de modificar su des-tino, los periodistas debemos empezar por ahí, y dejar de ser relatores de las luchas ajenas, y convertirnos en protagonistas de la Nuestra.

El año pasado comenzó un conflicto fuerte en el diario digital pla-

tense perteneciente al Grupo Veintitrés, cuyo dueño es Ser-gio Szpolski. Durante el mes de agosto de 2014 los y las trabaja-doras de Diagonales.com fueron anoticiados de “una supuesta venta del medio, desvinculán-dose del Grupo Veintitrés, y pa-sando a manos de una persona muy cercana a Szpolski, Daniel Olivera”.

Luego de dos meses, tras ha-ber prometido que no iba a cambiar nada y que se garan-tizarían las fuentes laborales, el supuesto nuevo dueño Olivera ofreció “retiros voluntarios”. Según expresó Jaime Ávila, uno de los delegados gremiales, se pretendía achicar el medio con el argumento de que no podía seguir con 26 trabajadores/as. “Pero no fue algo voluntario de nuestros compañeros, sino que

los forzó a renunciar con fechas estrictas, y pagándole muy por debajo de lo que les correspon-de a cualquier trabajador/a de prensa”. En definitiva, fueron despidos encubiertos.

De un total de 26 trabajadores y trabajadoras, 13 aceptaron los “retiros voluntarios”; mientras que dos fueron convocados por la patronal para comentarles que “no los necesitaban” en su nuevo proyecto. “Los trabajadores no aceptaron y no les comunica-ron más nada; en medio de ese proceso nos quedamos sin re-dacción, y nos mandaron a cada uno a trabajar desde nuestras ca-sas. ¡Hasta nos pagó en la mesa de un bar!”, recordó Jaime.

Más temprano que tarde, Oli-vera se desprendió de la firma, también de forma totalmente irregular y “vendió” Diagonales.com a otra empresa, dejando a 2 trabajadores en el aire, y sólo a 11 dentro del medio. Ahí em-

pezó la última etapa de resisten-cia, que consiguió recién en las últimas semanas resultados po-sitivos.

“Empezaron a ocurrir un montón de irregularidades, pero nos organizamos mas rá-pido, estuvimos en alerta por retraso de los sueldos, la falta de bancarización, la falta de ART, aportes, una serie de cosas que estaban sucediendo. Lo pusimos en alerta rápidamente a nuestro Sindicato para que actúe. Ellos decidieron hacer la presentación al Ministerio de Trabajo, se pre-sentó la empresa y este proceso también fue largo. Asamblea permanente, retención de tareas de dos horas, tres horas, paula-tinamente íbamos avanzando en las medidas, hasta llegar a seis horas de retención de tareas. Treshoras a la tarde, tres a la ma-ñana”, remarcó Ávila.

“El conflicto ya estaba en su punto más alto, la empresa se

acercó y dio señales de querer solucionar el conflicto pagando algo que debía de un acuerdo paritario, una cuota que tenía que haberse pagado en noviem-bre se pagó en Mayo; y asumie-ron pagar el plus vacacional -del verano- el mes que viene. Ante una serie de señales que dieron para solucionar el conflicto deci-dimos suspender la medida has-ta tanto se vaya cumpliendo”, concluyó.

El delegado de Diagonales.com enmarcó la pelea que están dando en su lugar de trabajo dentro del movimiento que sa-cude a todos los medios de co-municación desde el año pasado: “Esa organización está ayudan-do ahora a que los trabajadores de prensa se sientan en alerta y abandonen ese lugar de confort que habían obtenido, de no de-cir nada y seguir con su trabajo, de empezar a pelear un poco por los derechos”.

D I A G O N A L E S . C O M R E S I S T E

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¿Qué es un sindicato? ¿Para qué sirve?

El sindicato es la herramienta más importante que tenemos las tra-bajadoras y trabajadores para defendernos cuando se violan nuestros derechos laborales.

La organización en los lugares de trabajo es un derecho estableci-

do y constituido, una herramienta que nos da la posibilidad de pelear por condiciones de trabajo dignas. La estabilidad laboral, la elección de delegados, la realización de medidas de fuerza, la solicitud de viáticos y hasta el vale de comida están comprendidos dentro de ese universo.

¿Cuál es el rol de las y los delegados?

¿Por qué es importante afiliarnos?

Según la ley, los delegados representan a todos los trabajadores del establecimiento. Juegan un papel muy importante en la organización y defensa cotidiana del trabajador en el lugar de trabajo.

La ley prevé que haya un delegado de 10 a 50 trabajadores, dos dele-gados de 50 a 100, y de 101 en adelante deberá sumarse uno por cada 100 o fracción.

El empleador está obligado a facilitar un lugar para el desarrollo de

las tareas gremiales de los delegados y concederles un crédito de hora mensual retribuida conforme lo disponga el convenio colectivo aplica-ble. Así, de manera colectiva y democrática podemos tomar decisiones en defensa de nuestros derechos.

A su vez, deben promover las asambleas en los lugares de trabajo y plenarios con todos los delegados y delegadas de los medios de comuni-cación de la región.

Para las y los trabajadores de prensa, la libertad sindical también constituye un pilar para ejercer la libertad de expresión en las empresas periodísticas y en las oficinas de prensa. El artículo 14 bis de la Cons-titución Nacional, el Estatuto del Periodista Profesional y el Convenio Colectivo de Trabajo 301/75 son parte del marco legal que amparan y otorgan estos derechos.

Desde el Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP) propiciamos, alentamos y trabajamos para que cada vez más compañeros y com-pañeras tomen conciencia de la importancia y los beneficios que trae aparejada la organización en los lugares de trabajo. Para que las decisio-nes se tomen de forma democrática, participativa y realmente desde las necesidades de las trabajadoras y los trabajadores de prensa.

¿Qué otras funciones tiene el sindicato? ¿Qué necesito llevar para afiliarme? La conducción del Sindicato de Prensa Bonaerense (SPB) no sólo tiene la

función de defender los derechos laborales y encabezar la lucha laboral en el gremio; según afirma su Estatuto debe “estimular la acción defensiva de índole gremial y realizar toda clase de gestiones destinadas a amparar a los afiliados en sus lugares de trabajo.”

Además tiene a su cargo la administración de todos los bienes colectivos de los trabajadores y las trabajadoras de prensa: es responsable de la gestión de la obra social, del centro recreativo, de “ejecutar planes de turismo, colo-nias de vacaciones y guarderías para los y las hijas de afiliados”, entre otras.

Sólo acércate al Sindicato de Prensa Bonaerense, calle 11 nº 368 entre 39 y 40, con dos fotos carnet y completa la planilla de afiliación.

Si tenés problemas con la afiliación avísanos al siguiente e-mail: [email protected]

ORGANIZARNOS Y SINDICALIZARNOS PARA RECUPERAR NUESTROS DERECHOS