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Fundacin Centro Crianza Psicopatologa Infantil
Frances Tustin ha insistido con pertinencia en la diferencia entre objeto autstico y
objeto transicional. Al respecto alude a la observacin de una chiquilla de seis aos,
Philippa. Desde que naci un hermanito, la nia no se separa de un trapo sucio
llamado Bibby, que chupa todo el da. Este Bibby ha pasado a ser su nenito, l la
consuela y ella lo consuela; lo que la nia intenta es reestablecer una situacin de
holding (sostenimiento por parte de la madre)10 en el momento en que se siente
perdida. La funcin del objeto autstico es cerrar un vaco: por su parte , el objeto
transicional se presenta como algo separado del cuerpo. Hay nios que no utilizan
nunca objetos transicionales; tal vez porque su experiencia de la lactancia fue
particularmente satisfactoria. Tambin puede ocurrir que el nio siga utilizando
elementos autsticos -al principio normales- de una manera compulsiva. En estos
casos, como si los objetos del mundo exterior pertenecieran al nio. Se niegan todas
las separaciones, y de ah la posibilidad de que se instaure la experiencia transicional.
Estos mismos nios utilizan posteriormente la palabra como eco de la del otro,
manteniendo la ilusin de que la palabra del otro (y su boca) es la de ellos. La pasin
de ciertos nios psicticos por los objetos mecnicos presentan un rasgo muy peculiar:
estos objetos no alimentan ningn juego; son utilizados como fetiches para mantener
la catstrofe a distancia y para negar toda separacin de cuerpos. De ah que el nio
autista, cuando sale del autismo, a menudo permanezca dividido entre la vertiente
maniaca de la omnipotencia y la desesperacin.
Siguiendo a los anglosajones, Tustin distingue entre el autismo primario anormal11 (el
deterioro, dice, es veces irreversible) y el autismo secundario (el pronstico parece
mas favora ble, dado que incluso se producen curaciones espontneas).
Esta autora explica que los nios han permanecido por un tiempo excesivamente largo
en un autismo primario resultan vulnerables a la menor separacin de cuerpos. No
consiguen desarrollar una vida interior, y cuando entran en el autismo secundario
procuran sustituir la separacin por un retiro para protegerse contra el retorno del
10 Expresin introducida por Winnicott. 11 El au tismo primario anormal es una prolongacin anormal del autismo primario, debida a algunos de los siguientes factores: ausencia total de la lactancia esencial, ausencia parcial de la lactancia parcial( a
causa de graves deficiencias de las figuras nutricias, o bien de impedimentos por parte del nio); el autismo secundario se desarrolla como defensa contra el panico producido por una separacion
corporal insoportable (pag. 76 y 82). Por otra parte, Tustin distingue la detencion en el desarrollo psiquico( que conduce al autismo infantil precoz) del sndrome regresivo asociado al autismo
secundario ( que conduce a la esquizofrenia infantil ).
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trauma de una separacin precoz. El peligro esta en que dicho retiro se prolongue, y de
este modo resulte imposible toda respuesta del sujeto a los estmu los externos (como
sucede en el autismo primario patolgico) .
Entrar en contacto con un psictico equivale a respetar, durante una primera etapa, su
retiro. Todo forzamiento o intrusin en el plano de las satisfacciones sensoriales
aumentan el terror del nio autista. Este nio necesita de sus defensas como
proteccin contra el mundo exterior, defensas que el terapeuta utilizara como va de
entrada en el mundo cerrado del nio.
De la piel al objeto
En un estudio sobre las primeras relaciones objeta les del lactante, Esther Bick hace
hincapi en el hecho de que, en sus primeras semanas de vida (autismo primario
normal), el pequeo, para sobrevivir, tiende a aferrarse (fuera de las mamadas) a
expresiones sensoriales (como la luz, la voz , el olor) o motrices (tendencia al
aferramiento). En esta etapa de la vida no hay objeto interno capaz de dar al sujeto un
sentimiento de seguridad. En un comienzo, la que provee esta inseguridad es la madre,
es su manera de sostener (holding) al bebe, y se adquiere luego en la etapa en que se
hace posible para el nio la introyeccin de un objeto externo. La autora insiste en el
hecho de que las primeras percepciones y las primeras emociones del chiquillo se
organizan a t ravs de la capacidad de ensoacin de la madre y de su juego con el
nio. En el caso de la ausencia de experiencias satisfactorios con un objeto externo, se
acenta en el lactante el sentimiento de vaco, de desamparo (helplesness) que
conoci durante el periodo que sigui al nacimiento. Esther Bick intenta entonces, a
travs de casos clnicos, establecer la diferencia entre la no-integracin en la que, por
fa lta de organ izacin y de cohesin interna, el pequeo experimenta de una manera
pasiva un estado de desamparo absoluto, y la desintegracin que ella sita del lado de
las defensas al servicio de la vida y del desarrollo del sujeto. La ansiedad catastrfica
que hallamos en cierta forma de autismo, sobreviene en estados llamados no-
integrados; son aquellos estados en que el nio, por falta de una funcin continente,
queda radicalmente sin recursos.
La primera de todas las introyecciones es sin duda la de la funcin continente, sin la
cual ni siquiera puede ocurrir el acto mismo de chuparse el pulgar. En los casos de
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autismo, la relacin del nio con el objeto interno solo se hace posible a partir de una
posibilidad de esbozo de relaciones con un objeto exterior. Y por tanto, solo ello
permite la emergencia de un espacio interior y exterior, es decir, para el sujeto, el
nacimiento a la fantasa.
Los autores anglosajones (como Bick y Bion) enlazan ciertos trastornos precoces del
bebe a la imposibilidad de ciertas madres de aceptar la menor tensin en el lactante.
Estos la lleva a organizar, en torno al nio, una presencia fsica tal (con el afn de
colmarlo en el plano de la necesidad) que lo .
priva de esa alternativa
presencia/ausencia necesaria (con la frustracin)12 para la elaboracin de una vida
interior. Los nios autistas que hemos acogido en Bonneuil (hace mas de cinco aos)
mantuvieron con su madre, a la que literalmente comen, una relacin muy
diferente de la que t iene con las personas que se ocupan de ellos en provincias. Las
cosas van bien cuando el nio puede investir animales, interesarse en una actividad
cualquiera del adulto. Si este tercer elemento falta, el nio hace del adulto su nico
objeto de percepcin sensorial. Carente de una relacin satisfactoria con un objeto
externo, el nio pierde toda relacin con el objeto interno. Presenta una regresin,
como se dice; o sea, se deja llevar a una masturbacin compulsiva, o bien se fija en un
manoseo del objeto. En estos periodos en que todo acceso a la fantasa parece otra
vez imposible, el nio sumido en la afliccin, y como paralizado, se deja arrastrar por
furores incontrolables.
Tan pronto como el espacio de vida del nio se va reduciendo a una situacin dual (un
solo adulto que llevarse a la boca), la degradacin de su estado se hace evidente. Una
presencia del adulto excesivamente marcada engendra una situacin persecutoria. Es
como si bruscamente al nio le faltara un lugar donde sustraerse a la mirada del otro:
traslada entonces sus objetos a un escondite poco antes de caer en una forma de
marasmo.
u En la Frustraciones trata, segn Freud, no tanto de un objeto real (reclamado por el sujeto) como de
la negativa a la satisfaccin dada a una demanda pulsional del nio. Frente a esta negativa reacciona el
nio ( lo cual indujo a Lacan a hablar, respecto a la frustracin, del dao imaginario padecido por el
sujeto). En el plano educativo( pro tambien en analisis), conviene no responder a todas las exigencias
libidinales del sujeto. El deseo se origina en una carencia, de ah la funcion de la abstinencia en el
analisis.
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Basta conducir a este nio a un lugar donde haya adultos que lo atraigan a sus propias
actividades para que, reconciliado con un objeto externo, reestablezca una vida
fantasmtica, y pase en un mes, del estado de candidato al asilo al de nio autista
pero feliz de vivir y capaz de comunicarse en un lenguaje sin palabras.
El mutismo en la esquizofrenia
Martin, veintisiete aos, hebefrnico, que se convirti en catatnico cuando lo
internaron a los diecisis, es un eco en estado puro. Dibuja sin cansarse cara de
mujeres con enormes dientes.
La rebelin se present sbitamente a los diecisis aos, el da en que, cansado de no
lograr que escucharan lo que deca, lanzo a romper todo cuanto encontraba en la casa.
La internacin, vivida como un castigo, tuvo por corolario la perdida de la palabra.
Cuando le conoc, su mecnica voz le dejaba caer sies y noes, o bien insultos: puerca,
puta. Dorma entre doce y quince horas por da, y al despertar sola mostrarse
violento, desgarrando sus ropas y pasendose desalineado por el hospital. Solo al cabo
del sexto ao de anlisis (haba dejado el hospital para una estada en famil ia de
acogida), pudo utilizar palabras para hablar, en un estilo anodino, de hechos
cotidianos. Pero si la entrevista se prolongaba, Martin se tapaba la boca con la mano
para no seguir hablando. En otras ocasiones le invadan las pa labras de una cancin, y
entonces Martin se dedicaba a lo suyo.
Emergi de una catstrofe esquizofrnica atravesado primero por la modulacin y el
ritmo de una cancin. Luego utilizo el lenguaje, pero cu idndose mucho de repetir solo
las palabras de los dems, para no tener que implicarse como sujeto en lo que
afirmaba a sus interlocutores. Su pobre vocabulario se reduca a algunas fenomenas, al
tiempo que el deseo de comunicarse lo haba abandonado. Martin vivi varios aos en
la soledad mas radical, maltratndose a si mismo. El encuentro con la analista dio
lugar a la rehabilitacin de un objeto interno con el que se puso a hablar en voz baja.
En este dilogo, tena que protegerse de las ordenes: no hagas esto, come tus
patatas. En ciertos momentos Martin era a la vez el mismo y el eco perseguidor. Se
formulaba las preguntas y emita las respuestas, y exclua a todo tercero del dilogo.
Su presencia ante los dems se cumpli paralelamente a la disminucin de la
pregnancia del objeto persecutorio interno. Podemos decir que en determinado
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momento se arriesg a hablar, sin dejar de protegerse contra todo riesgo de retorsin
agresiva. Sigui siendo parco en palabras, pero comenz a utilizar las manos con
. . 1ngen10.
Martin no tom la palabra para comunicarse. La reconciliacin con el lenguaje fue,
primeramente, reconciliacin consigo mismo. Se cont historias mucho antes de tener
ganas de comunicarse con el otro. Esta observacin importante para abordar el
mutismo en el autismo. No es que al nio haya que ensearle a hablar; el posee el
lenguaje, pero rehsa utilizar las palabras en un contexto de comunicacin.
Toda comunicacin con el otro pasa por una comunicacin consigo mismo. Dicho de
otra manera, en el autismo hay una etapa donde el nio no est presente siquiera para
si. Incapaz de soar, se encuentra excluido de todo espacio de fantasa. Si no hay
espacio, los procesos de identificacin con los seres hablantes resultan bloqueados.
Posteriormente, cuando los mecanismos de introyeccin y proyeccin se hacen
posibles, el peso de los objetos persecutorios es tal que el nio queda reducido por
ello al silencio. Si el nio, cumplidos ya los siete aos, sigue mudo, es muy probable
que no acceda jams a la palabra. Lo que esta clase de nios pierden
irremediablemente es el espacio interno donde podra constituirse un auditorio
dispuesto a orlo.13 El deseo de comunicarse queda muy rezagado respecto de la
necesidad de guardar un control sobre los objetos. Este tipo de pacientes parece vivir
un universo donde los humanos no se distinguen de los objetos inanimados. Bion
habl de disociacin extrema del yo, que crea en el sujeto una realidad persecutoria
cuyo efecto es un retraimiento cada vez mayor ante la realidad. La intolerancia a la
frustracin lleva a esta clase de pacientes a volverse ausentes para si mismos con el fin
de escapar a todo ataque persecutorio contra el aparato mental.
Hay tanta confusin entre el sujeto y objeto que el aprendizaje se topa con dificultades
a veces insuperables. Y cuando se logra la diferenciacin, no es raro ver injertarse el
obstculo en el propio nio (los padres estn all interiorizados, dentro de l,
impidindole hablar o actuar). Cuando el sujeto esquizofrnico llega a hablar de lo que
significo para el la catstrofe esquizofrnica, evoca ante todo el sentimiento de un
aprisionamiento, y la imposibilidad resultante de aprehender la realidad. No es posible
13 Para Lacan, ni un simple monologo es posible sin la meditacion del Otro, lugar donde se constituye el yo que habla.
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sntesis alguna: su un iverso es un universo de objetos perseguidores dispersos, sin
relacin entre si. Slo a travs de la posicin depresiva puede llegar el paciente a
simbolizar la perdida de objetos y a recuperar la palabra que en ocasiones haba
abandonado. Pero en el transcurso de un anlisis la depresin se alterna con
momentos de identificacin proyectiva, y ah se acusara al terapeuta de servirse de
trminos peligrosos susceptibles de agravar su estado. As pues, no es raro que un
anlisis quede entrecortado por hospitalizaciones sucesivas.
El mundo del autista
En un libro consagrado al autismo Donald Meltzer reduce la experiencia del autismo
propiamente dicho a la de un mundo unidimensional: un mundo donde, dice, solo
subsiste una serie de acontecimientos no disponibles para la memoria o el
pensamiento.
La presencia del sujeto a los dems y al mundo (un mundo donde existe la dimensin
tiempo y del espacio) no es posible mas que si el sujeto llega a renunciar a la posicin
de omnipotencia desde la cual estableca su control sobre los objetos internos y
externos. Solo a costa de esta renuncia se hace posible el advenimiento de un tipo de
identificacin introyectiva. Y al respecto los autores ingleses sea lan la necesidad de
mantener una distincin entre la identificacin introyectiva ( tal como la elaboro
Ferenczi) y la identificacin, identificacin proyectiva (tal como la elaboro Melanie
Klein}. Es sabido que en 1946
Melanie Klein, refirindose a los mecanismos esquizoides, saco a luz los fantasmas que
subyacen a la identificacin14 proyectiva, identificacin susceptible de producir en el
14 Tratando sobre la histeria, Fred hablo muy tempranamente de la identificacin inconsciente.
Oemostro que la identificacin no era pura imitacin, sino efecto de un fantasma. la agrofobica se
identifica , por ejemplo, a una prostituta. Su sntoma tiende a protegerla de esta identificacin, asi
como del deseo sexual del que deriva. Ulteriormente (1912-1915), bajo la influencia de Abraham y de
Ferenczi, Freud deslindo la nocion de incorporacin oral y mostro de que modo la relacion con el
objeto podia establecerse a la manera de una incorporacin canivalistica: en la melancolia hay
identificacin del sujeto con el objeto perdido. Poco despus (1914) Freud elaboro la nocion de
narcisismo y estudio las condiciones que preciden la eleccion del objeto narcisista y el sujeto. Al mismo
tiempo que profundizaba la nocion de identificacin(especialmente en la elaboracin de la segunda
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sujeto una forma de delirio de omnipotencia. En esta forma de identificacin,
algunos analistas vieron la fuente de la hipocondra, de la paranoia y de ciertas formas
de depresin psictica. Pero el merito de haber ahondado en una faceta diferente de
la identificacin narcisista observable en el autismo corresponde a Esther Bick (1968).
Como ya hemos visto, se percato de que haba una diferencia entre la estereotipia
llamada autoertica presente en el autismo y la disociacin esquizofrnica. Bajo el
termino identificacin adhesiva, esta autora estudia una variedad de identificacin
introyectiva precoz situada en la etapa del narcisismo primario. Hace referencia a una
unidad madre-hijo que, en los casos patolgicos, puede conducir al lactante a una
forma de dependencia tirnica: el nio se desarrolla pegado al adu lto. No reconoce
la existencia separada del objeto. As por ejemplo, la mano del adulto es utilizada por
el nio autista (ya lo hemos indicado) como extensin de su propio cuerpo. Si el nio
en identificacin proyectiva est atento a todo aquello que pueda venir a amenazar su
sentimiento de omnipotencia, el nio fijado en la etapa anterior, llamada de
identificacin adhesiva, fcilmente se siente en peligro de que lo arranquen del objeto.
Al faltar la introyeccin de una funcin continente la menor perturbacin en el vinculo
del nio con el otro -as como toda experiencia de separacin- es vivida entonces como
desmoronamiento.
El nio no puede llegar a diferenciar entre los objetos sino a partir de un proceso
donde, en su relacin con un objeto privilegiado, consigue establecer relaciones de
teoria del aparato psiquico), se preocupo por distinguir la identificacin de la incorporacin, de la
introyeccion y de la interiorizacin.
lnconrporacion e introyccion se encuentran estrechamente relacionadas con la identificacin: todo un
proceso mental resulta traducido por el paciente en el plano del fantasma, en terminos de devoracion.
Conocemos los vaivenes fantasmaticos de los objetos kleinianos buenos y malos.
La distincin entre identificacion e interiorizacin resulta mas dificil de introducir. La identificacin se
cumplira mas bien con objetos ( objetos parciales o rasgos de una persona) y la interiorizacin
correspondera mas bien a una relacion intersubje tiva. (Para Lacan, la llamada etapa del narcisismo
primario es una etapa en el que el suje to interioriza una relacion intersubjetiva). La identifiacion
proyectiva constituye (para Melanie Klein) una variedad de proyeccion: el sujeto expulsa hacia el
otro las cualidades o defectos que desconoce en si mismo. En 1946 M . Klein intento aproximarse a los
fantasmas por los que el sujeto se introduce en el interior del campo de la madre para daarlo o
controlarlo.
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incorporacin imaginarias. Pero esta incorporacin {del cuerpo del otro) es
destruccin. Solo cuando posteriormente se haga posible el rechazo de estos primeros
objetos aprehendidos como peligrosos, surgir para el nio un inicio de identificacin.
la ansiedad que aparece en ese momento vuelve a constituir un freno: las
identificaciones que proceden a la identificacin yoica estn marcadas, todas ellas por
este vaivn15 respecto de una connotacin de ansiedad. Con esta misma cualidad
subjetiva dirige el nio su inters hacia otros objetos que siente menos peligrosos y
llaga a establecer equivalencias en el plano imaginario (faeces =regalo= nio).
ges se agravo bruscamente. Para el padre la enfermedad padecida por su hijo era
orgnica. Es igual, deca, a su to materno internado en el hospital psiquitrico desde
los cuatro aos: es normal que Georges se rena con l en ese sitio.
la madre, que comenz por hablar de si diciendo que este nio le coma su propia
vida, acab prestando atencin a lo que Georges intentaba decir en un lenguaje sin
palabras. El rival de Georges no era su padre sino la msica. Georges, solo podra
escucharla a travs de la puerta de su habitacin. A veces no soportaba que esta
msica se interrumpiese; otras, esperaba que su padre se marchase para romper los
discos o despanzurrar el piano. Pero todo ataque contra el magnetfono o el piano
dejaba al nio inerte, como despedazado.
Pero -se ha dicho muchas veces- el propio progreso imaginario depende a su ves de lo
simblico. Y el callejn sin salida al que van a dar ciertos nios autistas en determinado
momento de su trayecto, estriba en que ni siquiera se produce la ansiedad, pues no
hay esbozo alguno de simbolismo. Si esta clase de nios no pueden entrar en una
relacin afectiva con los objetos es, precisamente, por que viven en una realidad en
estado puro. la funcin del analista (como demostr Lacan refirindose a M. Klein), es
producir, verbalizando una situacin, la simbolizacin de una relacin afectiva. A partir
de ah puede desencadenarse algo en el nio en el nivel de una llamada. En efecto, la
intervencin del anlisis, cuando es operativa, desaloja al nio de su posicin de
repliegue en una realidad inamovible. Lo que la palabra produce es un juego entre las
formas imaginarias y reales de objetos.
15 Lacan: .
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Volvamos ahora a la interrogacin clnica, con referencia a nios fijados en etapas
diferentes de una organizacin autstica.
La depresin catastrfica en el autismo
Jerome es el tercero de t res hijos. Su madre estuvo a punto de perder la vida en el
parto. Durante sus primeros seis meses, una niera se ocupo de l enteramente.
Cuando tenia 18 meses, la madre fue hospitalizada y el nio confiado durante tres
meses a los abuelos maternos. De regreso a casa de sus padres, Jerome rechaz a su
madre y se refugio en la soledad, pasando el da entero solo en su habitacin. El
hermano y la hermana acabaron organizando su vida cotidiana sin el, que poco a poco
haba comenzado a ignorarlos.
Imperceptiblemente, Jerome pas del estado de beb vivo al de un nio inerte y
despus al de un nio destructor. Empez a estropear los rboles del jardn, a tomarla
con todo lo que fuera vegetal, y finalmente pas a destruir el mobiliario de su propio
cuarto. Enuresico, encopresico, a los cuatro aos Jerome tan solo posea unas pocas
palabras.
la terapia de este nio tuvo lugar (hace de eso treinta aos) en un dispensario
pariense. Comenz cuando el pequeo tena cuatro aos, y dur tres.
El nio lleg con su madre y el aya. El padre, con quien yo haba tenido una primera
entrevista, se hallaba muy afectado tanto por la frgil salud de su mujer como por la
gravedad del estado de Jerome. Pero se las arreglaba dedicando su vida
exclusivamente a su xito profesional. Su familia (a causa del estado de Jerome) se le
haba convertido en un infierno. Toda vida social era imposible.
En la primera sesin, Jerome se arroj vidamente sobre la pasta de modelar. El menor
ruido que llegara de afuera lo aterrorizaba. No pudo soportar la interrupcin de la
sesin : se revolc por el suelo, extenundose en una rabia autodestructiva.
Durante el primer mes de la cura, lo esencial de la sesin giro en torno a la palabra
parti16. El fina l de la sesin provocaba sin excepcin un acceso de furor
incontrolado: el nio se lanzaba contra mi, contra los muebles de la habitacin o
contra el mismo.
16 Participio del vervo partir= , , .
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Otro tanto suceda con los grifos: una vez abiertos, Jerome no soportaba que los
cerrasen y provocaba una inundacin. Al comienzo insist en el hecho de que el no era
esa agua que corra; incluso aad que por separarse de mi la violencia no se abatira
sobre l. Pero las cosas no empezaron a cambiar realmente sino desde una vez en que
me arriesgu a decir que l tena ganas de que yo fuera engullido por las cloacas,
tragada o cortada en pedazos.
Durante el primer ao de esta cura, lo esencial giro en torno a la puntuacin de mis
ausencias (en ocasiones de las diferentes vacaciones escolares). Yo procuraba instaurar
un juego: Manon se ha marchado,
Manon esta de vuelta. (Manon era el nombre que l me haba puesto). Jerome solo
retena Manon se ha marchado {Manon partie), se deprima o bien, en un acceso de
rabia, tiraba los objetos por la ventana.
A la vuelta de las vacaciones estivales, la actitud del nio oscil entre una triunfa l toma
de posesin de los lugares y una depresin durante la cual lleg a articular: No haces
falta; despus se entrego a un acceso de rabia, golpendose la cabeza contra las
paredes.
Intent verbalizar la situacin edifica y lo excluido que se senta Jerome de la pareja
parental, lo desdichado que le hacan los celos. Las sesiones siguientes estuvieron
ocupadas, principalmente, por un desbordamiento de agua y un ataque a los objetos
que se supona pertenecan a los otro pequeos pacientes. Yo interpret su deseo de
envenenar a todos los otros bebs de Manon; pero Jerome no pudo soportar este tipo
de intervencin: le atacaron diarreas e insomnio. Despus se adue de un pauelo
que me perteneca y lo hizo pedazos.
Apareci un nuevo juego: Jerome jugaba a que se perda, exigiendo que yo lo
encontrase. Se interes por las sombras de los objetos. Luego invisti un perro que
paso a ser su compaero predilecto. Se march de vacaciones con sus padres y el
perro. En el curso de estas vacaciones los sntomas desaparecieron: era la primera vez,
en tres aos, que volva a estar solo con sus padres. A la vuelta, estos interrumpieron
el tratamiento.
En lo esencial, la cura haba girado en torno a la imposibilidad en que se hallaba
Jerome de aceptar una exigencia separada de la del analista. Yo puse un lmite a los
malos tratos de que me hacia objeto, y esto hizo que el nio trasladara sus rabias a los
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juguetes, que rompa en pedazos. En una primera poca fue muy difcil preparar a
Jerome para la idea de una separacin cualquiera. El espacio imaginario era
inexistente: Jerome era el agua que corra. Su desesperacin no poda traducirse en
palabras.
El da que descubri su sombra sobre la pared, la cura experiment un giro decisivo. Se
hizo explorador del territorio de las sombras y comenz a interesarse por todas las
cavidades de la analista (boca, orejas, nariz) y por las suyas propias. Se dio a querer
controlar las salidas de estas cavidades: las retenciones de las deposiciones se
alternaba con explosiones diarreicas. En determinado punto de la cura, Jerome se puso
anorxico, y en otro se ausent totalmente de las personas y las cosas. La destruccin
se alternaba con una manera de abstraerse del mundo.
La posibilidad de vivir en una identidad separada choc con la adversidad que Jerome
haba sufrido al nacer: una madre debilitada y fsicamente menoscaba por un parto
traumtico.
Criado por una niera jovial de la que le separaron cuando tenia seis meses, encontr
una madre demasiado afectada fsicamente par poder estar realmente presente ante
su hijo. Los cuidados se le prodigan por deber y no dispona del placer que procura a
una madre el tener a un chiquito en sus brazos. Jerome haba sido precozmente
privado de la dimensin del juego en su relacin con el otro. Sin saberlo, haba
quedado marcado por la depresin materna y se volvi precozmente alegrico a toda
separacin, para l equivalente a la muerte.
Desde muy pequeo, Jerome oscilaba entre la tristeza y la reparacion manaca. En el
plano de la relacin de objetos, unas veces el objeto rea l era desinvertido y otras el
propio Jerome se situaba como malo.
Mediante la repeticin de las mismas escenas (a propsito de la separacin), Jerome
intent, como en una neurosis traumtica, superar de una manera activa una situacin
sufrida pasivamente.
La funcin de la analista fue ayudar a Jerome a alcanzar el dominio de la angustia de
frustracin. A partir de aqu pudo llegar a una reinvestidura de la libido de objeto; sin
embargo esta relacin de objeto sigui siendo una relacin persecutoria.
Ulteriormente, la interiorizacin de esta relacin se cumpli a travs de la
somatizacin (segn noticias recibidas diez aos despus del final de la cura).
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Un autismo infantil precoz
Georges, de cuatro aos, tercero de tres hijos, nunca ha sonredo, nunca se ha sentado
y comenz a caminar a los 21 meses. De muy pequeo no jug con sonajeros y fue
insensible al dolor, a ta l punto que a los dos aos sufri una quemadura de tercer
grado en el brazo. A los cuatro aos no posea ningn lenguaje. Sola quedarse solo en
su cuarto, comiendo sus excrementos y embadurnando con ellos las paredes. Pareca
ciego y sordo. No coma solo, y cuando un adulto intentaba tocarlo era presa del
terror. En sus momentos de tensin se echaba al suelo sacudido por temblores, y sin
lgrimas. En otros momentos delimitaba su territorio utilizando su saliva y su orina. No
soportaba ver los juguetes mas que rotos en pedazos. En el momento en que emerga
de una apata total y de una especie de embotamiento los morda y chupaba. Hacia los
cuatro aos, la agitacin se altern con la postracin, y el nio comenz a resultar
molesto para su entorno: sufra sin motivo accesos de rabia que alcanzaban un estado
de agotamiento tota l. Se golpeaba la cabeza, se hera. Y fueron estos sntomas los que
dieron lugar a la consulta con un psiquiatra. Este diagnostic un autismo infantil
precoz, aun cuando el cuadro hubiera podido evocar asimismo un retraso mental
profundo.
Con sus dificultades, Georges haba introducido una ruptura en el equ il ibrio familiar. El
padre pasaba alternativamente por episod ios depresivos y manacos. Exiga la
presencia constante de su mujer. Los hijos mayores aprendieron a ser complacientes
con su padre as como a ayudar a la madre a mantener el marco tranquilizador que
este necesitaba. Apasionado por la msica, este hombre haba acondicionado el
apartamento para poder gozar de ella a solas. Las comidas, cuando se tomaban en
comn, eran silenciosas, a fin de que el padre pudiera recuperarse. La madre se
esforzaba por mantener un justo equilibrio entre la atencin concedida al padre y
una real presencia ante los hijos mayores. Por su parte, Georges no sa la de su
habitacin, hasta el da en que se puso a romper todo y a destruirse.
En la primera entrevista con ambos padres, comprend enseguida la dramtica
situacin en que se hallaba el nio. El o yo, deca el padre, exigiendo la
hospitalizacin inmediata de Georges. Se considero una puesta en hospital de da, pero
primero haba que preparar al nio. Durante mas de dos aos vi a la madre y al nio a
razn de dos a tres sesiones por semana, mientras una educadora se ocupaba de
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Georges en la casa durante el da. Desde un principio hice hincapi en lo insoportable
de una situacin creada por la enfermedad del nio en los primeros das que siguieron
a su nacimiento.
Recibiendo juntos a madre e hijo, permit a la madre encontrar el apoyo que le faltaba
para hacer frente a una situacin donde tena que estar disponible, a la vez, para los
hijos mayores, para el marido (sostn de la familia, pero hombre gravemente
enfermo) y para la enfermedad de Georges. En una primera etapa, Georges, tendido
en el suelo, chupaba y morda pedazos de muecos, en apariencia ausente pero de
hecho terriblemente presente a la palabra de la analista en tanto que esta palabra se
diriga a la madre. As supe de la existencia de los abuelos maternos. Presentes una
parte del ao en el hogar de su hija, durante este periodo se ocupaban exclusivamente
de Georges. Cuado ellos estaban, el nio no embadurnaba las paredes con
excrementos ni experimentaba ninguna necesidad de reintegrar sus productos. Al
cumplir el nio cuatro aos, los abuelos se trasladaron al campo y el estado de
Georges se agravo bruscamente. Para el padre la enfermedad padecida por su hijo era
orgnica. Es igual, deca, a su t o materno internado en el hospital psiquitrico desde
los cuatro aos: es normal que Georges se rena con l en ese sitio.
La madre, que comenz por hablar de si diciendo que este nio
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una situacin entre ella y su hijo, brindndoles a ambos la posibilidad de estar
presentes o no en lo que se haba emprendido. Se trataba todo el tiempo de muerte,
muerte real en el grupo fraterno, atmsfera mortfera en la casa, deseo de suicidio y
de asesinato, para terminar con ese infierno. En la casa no haba lugar para otro
enfermo mental. Este tema apareca reiteradamente. Y en este punto del discurso de
la madre me dirig al nio para decirle que si sus padres le haban trado aqu es que
por su parte exista un deseo de que l lograra vivir de todas esas muertes. Lo situ en
su historia familiar, historia que, en el linaje del padre, era tambin la historia de un
exilio, el de los judos de Rusia. Georges comenz a responder a su nombre, al tiempo
que deca no con la cabeza y esbozaba una sonrisa con ojo ora ausentes, ora
presentes. Un da, delante de Georges, dije al padre (al que vea tres o cuatro veces al
ao) que difcil le era al nio poder nacer y vivir con esa negativa del padre a que su
hijo estuviese presente en la casa. Y a Georges le dije que necesario le era al padre,
para sentirse vivo, tener un hijo vivo.
Por qu hablarle, me dijo el padre, si usted ve que no oye? En ese momento, el nio
dejo la posicin postrada que siempre adoptaba en presencia del padre, se acerco a l
y le tom la mano. Trastornado, el padre se puso a hablarme de su hermano muerto
en Rusia, al que el nio se pareca . Poda ser Georges otra cosa que un tubo digestivo,
vegetativo? Esta es la pregunta que el padre termin haciendo. Verba lizar al hijo su
historia, lo que haba presidido su nacimiento en el deseo de los padres, permiti
establecer una organizacin simblica en la que se invitaba al nio a ubicarse. Georges
hablaba a travs de un cuerpo sin r itmo, y expresaba su afliccin en un lenguaje sin
palabras. Utiliz primero la pasta de modelar para tapar las salidas, los agujeros del
suelo y por ultimo los del cuerpo. Despus se afan por disfrazar los juguetes, los
autos, poniendo las plantas al abrigo de la mirada. Interpret su deseo de sustraer a la
mirada, al odo, todo lo que en l haba de vivo, como si fuese arriesgado para l que
salieran a luz sus tentaciones canivalescas y sus deseos de consuncin carnal. Como
en un sueo, George se levant y vag por la pieza diciendo ruido, ruido ...
En su casa Georges se haba puesto a tocar el piano, pero luego, con ocasin de una
disputa de los padres, se aboc metdicamente a despanzurrar el instrumento. Ello
hizo que el padre me trajera a su hijo, dndome la ocasin de verbalizar los ataques
del nio contra los objetos de amor del padre (y el vientre de la madre-bruja). Georges
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se refugi cada vez mas en la msica, canturreando incluso estribillos en el momento
de dormirse.
En sesin, Georges se puso a tirar los objetos por la ventana, exigiendo poder ir a
recuperarlos. Comenz a decir no, despus mam y despus su nombre; por ltimo,
dijo pap. Las iras paternas ya no parecan amenazar su existencia. En la transferencia,
pase de una etapa en que era vivida peligrosa por el nio, a una etapa en que, a travs
de la memoria de una historia restituida, me convert en el soporte de una cohesin en
vas de elaboracin. A partir de unas primeras simbolizaciones introducidas por la
ana lista, el nio comenz a poder establecer equivalencias entre partes de su cuerpo y
el cuerpo del otro y a entrar en una dinmica de sustitucin de objetos. Hubo una
ampliacin del campo de lo imaginario. En otros momentos, con ocasin de ciertas
separaciones, Georges volva a refugiarse en sus defensas autsticas y todo lo adquirido
pareca perderse.
Al cabo de casi tres aos de psicoterapia, Georges pudo entrar en un hospital de da,
en alternancia con una acogida en una familia rural. Al l, invisti a la mujer que lo
reciba; esta, a diferencia de su madre, lo consideraba como un ser hablante, y
mantuvo con este nio autista un dilogo asombroso.
Si la depresin catastrfica constitua el ncleo de las dificultades manifestadas por
Jerome, la organizacin autista fue propiamente dicha lo que se instalo en Georges,
casi desde su nacimiento, y la desesperacin que en ciertos momentos pareca
inundarlo dejaba muy poco espacio a una posibilidad de restablecimiento del objeto.
Las posibilidades de retorno a una vida normal fuero mayores para Jerome (que
conoci un desarrollo armonioso en sus seis primeros meses de vida) que para
Georges, a quien en cierto modo falt toda referencia objeta l. La confrontacin de uno
y otro a la ausencia de objeto se cumpli de una manera radicalmente diferente.
Jerome pudo alcanzar el juego presencia/ ausencia mas rpido que Georges. El viraje
operado en uno y en otro tuvo lugar cuando la tristeza (las lgrimas) sucedieron a la
desesperacin y cuando la angustia reemplaz al pnico. Aqu puede verse un inicio de
abandono de las defensas autsticas, inaugurando la emergencia de un yo.
La organizacin autstica constituye para el sujeto una forma de vivir sin afectos. El giro
en la eva luacin del autista consiste en poder hacer frente a las emociones sin quedar
destruido. La prdida del blindaje autstico muy a menudo vena acompaada de
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accidentes suicidas, en el curso del periodo depresivo que el sujeto ha de tener que
atravesar.
Las posibilidades de xito de una cura analtica en los casos de autismo parecen
depender de la edad en que los trastornos comenzaron a manifestarse. El pronstico
(las posibilidades de curacin) muestra ser muy diferente en el caso de un nio
como Jerome, para quien existi, en sus primeros seis meses de vida, un intercambio
satisfactorio con un agente maternante, del caso de un nio como Georges, que
rechaz a su madre desde sus primeros momentos, viviendo durante aos en un
mundo sin Otro, sin emitir jams una llamada.
Como contrapunto a este estudio sobre el autismo, me pareci de inters tratar de
desentraar los efectos de una empresa de destruccin de la infancia tal como se la
puede hallar no en Schreber, sino en Kipling, cuya niez es menos conocida por el
pblico francs.
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Estimado alumno:
Ha llegado al fin de la unidad 3. A continuacin debers realizar y enviar
por el campus Virtual la actividad Integradora n2 3. Recuerde que para la real izacin de la
misma, cuenta con las tutoras con la docente del mdulo a travs del Campus virtual o va
mail.
-. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . . . . CONSIGNAS : . . . . . . . : A continuacin se presentan dos casos clnicos, lealos atentamente y luego responda ~ . . . . . : laspreguntas que se encuetran al f inalizar cada caso. : . . . . . . . : Debe enviar las respuestas de los dso casos presentados. : . . . . . . . . : .--. . :::.-: .. - : ...................................................................................................................................... ,,,,. .,,. .... ...
Caso l.
R: 2,6 aos
Trado a la consulta en setiembre del '94
M. de C: "Es muy activo, inquieto, llorn, agresivo, no se entiende lo que dice".
Embarazo: Normal
Parto: Normal
No hay patologa neurolgica familiar.
Desde cundo presenta este cuadro?
A los 8 meses se inicia con un estado de mal convulsivo de varios das de duracin por
lo cual es internado en el Hospital de Nios, en donde se le hace una serie de estudios:
E.E.G.: Normal
T.A.C.: Normal
Estudios neurometablicos: Normales
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Se indica F.B. (Fenobarbital) y se da de alta y ya no se repiten esas crisis generalizadas.
No obstante los padres refieren sacudidas nocturnas y episodios caracterizados por
enrojecimiento de la cara con mirada fija y seguido de vmitos y sueo profundo
posterior.
Los E.E.G. efectuados en estos dos aos fueron normales, por lo que los mdicos
disminuyeron la medicacin con aumento de los episodios de automatismos referidos.
En el momento de la consulta, el examen neurolgico era norma l, llamaba la atencin
su conducta hiperactiva, agresiva, con ritualismos, sus actos no tenan intencin
comunicativa, con slo emisin de sonidos y vocablos confusos.
Los padres convivan con una abuela muy absorbente y el nio dorma con ellos en la
misma cama.
Solicitamos un E.E.G. de sueo, que es informado con signos irritativos (espigas) sobre
arcas temporales anteriores derechas. Se interpreta como Epilepsia Parcial Compleja y
se md ica con CMZ.
No repite las crisis diurnas salvo, espordicamente, las nocturnas hasta noviembre del
'06, en que las primeras reaparecen con una periodicidad de 8 a 10 das, con varios
episodios diarios de suspensin de la actividad psquica, temblor de manos, tonismo
generalizado y cadas hacia adelante y hacia atrs.
Se ensayan diferentes drogas sin poder modificar el cuadro epilptico.
En abril del '97, al cambiar nuevamente la medicacin, sufre una recada que obliga a
dos internaciones sucesivas.
Con el agravamiento del cuadro convulsivo, pero teniendo en cuenta que la relacin
de los padres se deteriora hasta el extremo de la separacin, su cuadro psquico
empeora, su hiperactividad y agresividad hacen imposible su socializacin y su
lenguaje presenta ecolalias, neologismos e inversin de pronombres (se refera a s
mismo como l)
Efectuada una consu lta psicolgica se llega a un diagnstico.
Llegado a este punto y luego de una atenta lectura:
1. Elabore la historia clnica del paciente.
2. Destaque los sntomas ms significativos.
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3. Realice, segn los criterios del D.S.M. IV, los posibles diagnsticos y por cul se
inclina Ud.
Caso 2
M.O. - F de N: 10/01/91 - Mujer
Consulta: a los 4 aos de edad, en ju lio de 1995.
M. de C.: Conductas raras, segn refiere la madre (repite una y otra vez los
movimientos, no habla, se asusta muchsimo, juego permanente de palmoteo de las
manos)
Hasta setiembre de 1992, la nia se desarrolla normalmente. En esa fecha, la
explosin de una garrafa ubicada al fondo de la vivienda, determina, segn la madre, el
comienzo de la involucin psquica.
Embarazo: Normal.
Parto: Cesrea (no sabe explicar por qu)
Desarrollo: normal
Permetro ceflico: normal
Antecedentes familiares: hermano nacido muerto por malformaciones, 2 aos antes
(no sabe explicar por qu, o qu tena o qu tipo de malformaciones)
Estudios realizados: TAC: normal
Rx de crneo: normal
EEG, en Julio de 1995: discretamente irregular
En marzo de 1996, crisis akinticas (convulsiones atnicas) y ausencias complejas.
Estos episodios se hacen frecuentes, y a partir de ellos, se acenta la prdida de
conductas adquiridas. Se realiza un nuevo EEG, que muestra ondas lentas irregu lares
en regiones temporales con descargas paroxsticas de 4 ciclos por segundo con
predominio de hemisferio izqu ierdo.
El examen psiquitrico indica que, adems del retardo mental profundo que presenta
la nia, se observan actitudes tales como crisis de pnico y agresividad durante la
revisacin, ritualismos (en la entrevista con la madre) estereotipias.
Por otro lado, el examen neurolgico indica hipertona distal de miembro inferior
izqu ierdo con clomus.
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Mala coordinacin de la marcha y permanente f rotacin de las manos entre s o
introduccin de las mismas en la boca .
Otros exmenes (en esta poca) Fondo de ojos: normal Electromiograma: normal
Desarrollo pondo estatura !: normal con desaceleracin del desarrollo del permetro
cranea l. Es medicada con anticonvulsivos: las crisis disminuyen, pero no se extinguen,
mantenindose sin alteraciones su cuadro neurolgico y psiqu itrico.
Llegado a este punto y luego de una atenta lectura:
1. Elabore la historia clnica del paciente.
2. Destaque los sntomas ms sign ificativos.
3. Realice, segn los criterios del D.S.M. IV, los posibles diagnsticos y por cul se
inclina Ud.
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Estimado alumno:
Ha llegado al fin de la unidad 3. A continuacin debers realizar y enviar
por el campus Virtual la actividad Integradora n 4. Recuerde que para la realizacin de la misma, cuenta con las tutoras con la docente del mdulo a travs del Campus virtual o va
mail.
.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : CONSIGNAS . . .
...... . . . . . . . . . . . 1. Luego de leer atentamente los datos de la entrevista elabore, ordene y . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
confeccione la Historia Clnica .
2. Rescate los datos significativos .
3. Infiera un pronstico para este nio, tomando en cuenta su estado fsico
general, su evolucin psicomotriz y su relacin con el entorno .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : .... .-.. . .:.J .. . ...... . . - ~ .................................................................................................................................... ~..,~
Caso Clnico Pablo
Nombre y Apellido .. ... ... ..... ... .................. .. Fecha ....... ... ........ ... ....... ........ ........ ..... ... .
ENTREVISTA A LOS PADRES Y DATOS SIGNIFICATIVOS PARA LA REALIZACIN DE LA
HISTORIA CLNICA
Nombre: Pablo
Fecha de nacimiento: 16/06/95
Edad: 3 aos
Fecha de inicio del trabajo: 15/08/98
Nombre del padre: Csar Edad: 48 aos Ocupacin: Empleado
Nombre de la madre: Florencia
Edad: 40 aos Ocupacin: Ama de casa Nombre hermano/a: Cecilia Edad: 7 aos
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Escolaridad: 1 aoE.G.B.
Mara Eugenia Edad: 5 aos
Escolaridad: Nivel Inicial
Daniel (Mellizo) Edad: 3 aos
Escolaridad: Ninguna
Quin lo deriva?: La Psicloga del hospital.
Psicopatologa Infantil
Para qu han venido?: Para que reciba Estimulacin Temprana y para que Pablo
aprenda cosas como sus hermanitos y llegue a ser como los dems chicos.
Diagnstico Mdico: Sndrome de Down con disyuncin cerebral difusa, paladar ojival
severo, hipotona muscular, estrabismo en ojo derecho, trastornos de deglucin
(frecuentes ahogos).
ENTREVISTA A LOS PADRES
De la siguiente entrevista participaron los padres y el terapeuta
Embarazo
l. Fue un embarazo deseado?
S, porque queramos el varn. Bueno, mi marido quera el varoncito. (El pap sonre
asintiendo con la cabeza) y agrega: Es cierto, pero nunca me imagin que seran dos, lo
cual nos dio una gran alegra, pero tambin preocupacin porque la situacin
econmica no era de las mejores para cuatro chicos.
2. Tuvo alguna complicacin?
Varias, que en mis embarazos anteriores no tuve, pero pens que era por lo que eran
mellizos.
3. De qu ndole?
Al cuarto mes tuve riesgo de prdida, mareos, varios desmayos, prdida de peso.
4. Qu medidas tuvo que adoptar?
El mdico me envi a reposo absoluto, controles permanentes, vitaminas y varias
cosas ms que la verdad no me acuerdo.
5. Tuvo enfermedades durante el embarazo? Cules?
S, Sarampin. las nenas se contagiaron en la escuela y yo de ellas.
6. En qu mes de gestacin?
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Estaba con un mes de embarazo, pero yo todava no lo saba.
7. Qu med idas tuvo que adoptar?
Psicopatologa Infantil
El mdico no me quera dar mucha medicacin por mi embarazo y me pidi reposo,
pero mucho, la verdad, no hice porque tena que cuidar a las nenas.
8. Realiz los controles md icos peridicos?
S, todos los que el mdico solicitaba. En eso yo no la descuid (respondi el esposo).
9. En algn momento tuvo miedo de que los chicos nacieran con algn problema?
La verdad es que nunca se me pas por la cabeza. Tena ms miedo de perderlos que
de otra cosa. Agrega el esposo: Nunca ni siquiera lo hablamos porque en nuestras
fami lias todos son muy sanos y la verdad es que no conocamos casi esta enfermedad
y mucho menos que le poda tocar a nuestros hijos. La mam comienza a llorar y
agrega: Csar (mi esposo) lo acept desde un principio, pero yo no, y me siento tan
culpable por eso .. .
Parto
1- Cmo fue el parto? Normal ... Cesrea ... X ... Forceps ...
2- Se produjo a trmino?
No, me tuvieron que hacer la cesrea al sptimo mes porque los poda perder.
3- Dnde naci?
Nacieron en el hospital Dr. Guillermo Rawson.
4- Cmo vivi el parto?
La verdad es que yo estaba dormida porque me hicieron anestesia total cuando me
hicieron la cesrea.
5- Qu lugar tuvo el padre en este momento?
Yo la verdad que estaba muy asustado cuando el Dr. Me dijo que le haran una cesrea
porque las cosas no estaban bien y poda perder los chicos. No s cunto dur, pero
para m fue una eternidad.
6- Tuvo dificultades en el nacimiento? Cules?
S, los chicos nacieron inmaduros, con dos kilos y medio y con falta de color. No s
cmo se llama eso.
Tuvo convu lsiones durante el primer mes y haca fiebre de hasta 40 grados.
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Los pusieron en incubadoras, les colocaban lmparas, oxgeno y tubos para
alimentarlos. Bueno, todo eso lo vio en rea lidad mi esposo. l despus me cont a m.
Pero hasta ese momento nadie nos dijo que uno de los chicos haba nacido con este
problema.
Acota el esposo: a m una enfermera slo me dijo que llamara a un cura para que le
diera la bendicin a los chicos porque a lo mejor ni pasaban la noche, pero nadie me
explicaba nada ms, la verdad es que era terrible y desesperante. Yo a mi esposa no le
quera decir nada, lo nico que le deca era que los chicos estaban en incubadora
porque eran chiquitos.
7- Quin y cmo le dio la noticia?
A la semana ms o menos, nos trajeron a Daniel, pero no a Pablo, pero sin ninguna
explicacin. Fue cuando comenc a buscar al mdico para que me dijera qu ocurra
con el otro beb. El mdico me dijo que el beb era Sndrome de Down. Yo no saba
qu era eso. Fue entonces cuando l me dijo: "Sr. Su hijo ha nacido moglico". El
mundo se me dio vuelta, no entenda nada, por qu uno estaba bien y el otro no.
Comenc a hacerle mil preguntas, pero l slo me respondi que adems tena
problemas para tragar y otras cosas que ni me acuerdo. Me dijo que despus me
contactara con el pediatra para saber ms acerca de Pablo.
8- Cmo recibi la noticia?
Confundido y asustado lo acept, pero no saba cmo se lo iba a decir a mi esposa.
Primero fui hasta la incubadora y le dije a Pablo que no importaba lo que tuviera, que
yo lo amaba igual. Recin despus se lo dije a mi esposa. (interrumpe la mam
diciendo: dejame que esa parte se la cuente yo).
Cuando me trajeron slo a uno de los chicos empec a sospechar que algo pasaba,
pero le aseguro que esto no. Pero cuando mi esposo entr plido, pens lo peor. Fue
entonces cuando l me dijo que Pablito tena Sndrome de Down. Comenc a llorar y
no lo poda creer, fu i a verlo y junto a l me preguntaba por qu, por qu mi hijito. La
verdad es que no lo acept. Durante una semana no fui ms al hospital, pero l s.
Vena y trataba de contarme cosas del nene, pero yo no lo quera escuchar. Estuve
deprimida por bastante tiempo, a lo que se sumaron problemas de pareja.
9- Cmo fue el primer contacto con su hijo?
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Fue hasta que un da vino y me dijo que una enfermera le haba dicho que Pablo
estaba triste y que no luchaba por vivir. Creo que fue all cuando reaccion y fui a
verlo.
la enfermera me dijo que le pusiera msica y le hablara mucho, eso hice. Pero igual
haba das en los que l amaneca muy triste y de nada serva la msica. Bueno,
actualmente l t iene das as.
10- Sintieron alguna preocupacin en particular?
la verdad que muchsimas, no slo porque Pablo tiene problemas de deglucin por lo
que se ahoga con gran facilidad, sino porque no conocamos casi nada de este
sndrome, cmo criarlo, cmo tratarlo, todo.
11- Recibi algn t ipo de asesoramiento?
S, fuimos al pediatra para que nos explicara todo, desde por qu se produce hasta los
cuidados que requera y, sobre todo, cmo seria su vida. Tuvimos mucha suerte
porque era un pediatra joven y muy amable, ya que nos explic todo y nos dio mucha
tranquilidad.
1- Cmo fue la llegada al hogar?
Como ya le dije con mucho miedo, sobre todo por los ahogos de Pablito. las primeras
noches casi no dormamos, nos levantbamos a cada rato a verlo, aunque le confieso
que actua lmente me s levantar a mirarlo, no as con el mellizo ... es que es distinto.
2- Cmo transcurrieron los primeros das?
Bueno, bastante agitados, pues lo llevbamos al pediatra por cualquier cosa, la verdad
es que estaba muy ansiosa porque tena miedo que el mellizo tuviera algo tambin.
Pero todo lentamente se fue calmando.
3- Cmo recibieron la noticia los dems integrantes de la familia?
Pasados unos das, una de las nenas, Cecilia, preguntaba por qu Pablo era mucho ms
chiqu ito que Daniel y se ahogaba tanto. Fue cuando decidimos con mi esposo
explicarle a las nenas lo que Pablito tena. S (interviene el esposo). Yo las sent a las
dos y les expliqu que uno de sus hermanitos haba nacido con una enfermedad que se
llamaba Sndrome de Down, y que esa enfermedad no se poda curar. l sera como los
dems, pero a veces ms lento o con mayor dificu ltad. Saben que lo tienen que cuidar
mucho. Ellas a todos lados que van explican que su hermanito tiene sndrome de
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Down. Con el nico que tenemos problemas es con Daniel, porque l no entiende por
qu Pablo recibe ms ayuda y atenciones que l, si tienen la misma edad.
Nosotros sabemos que son celos, pero cuando sea ms grande lo va a entender. Ahora
lo estamos llevando a la Psicloga porque comenz a tener muchos problemas de
conducta.
4- Cmo reaccionaron los dems miembros de la fami lia?
Bueno, (responde la mam), la verdad es que no les dimos mucha oportunidad de
opinar. Yo slo le dije a mi familia que uno de los mellizos haba nacido con Sndrome
de Down (moglico) y que deban quererlo como a Daniel y aceptarlo, sino se
olvidaran de todos nosotros. Lo mismo le dijo mi esposo a su familia, no s qu dirn
solos, pero cuando los vemos, a Pablo lo tratan muy bien, aunque son pocas las veces
que lo ven. Adems Pablo nos tiene a nosotros y con eso es suficiente no le parece?.
Sabe lo que pasa, no es porque Pablo tenga este problema, sino es que desde mucho
tiempo antes la relacin con ambas familias se rompi. Fue cuando mi madre
comenz a cobrarnos por cuidarnos las nenas y por otras cositas familiares.
5- Saben qu es Estimulacin Temprana? La recibi su hijo?
La verdad, ms o menos. En el hospital una enfermera me dijo que haba personas que
podan ayudar a Pablo con Estimulacin Temprana, que el Kinesilogo del hospital la
haca. Fuimos con mi esposo a hablar con l y se la comenz a hacer. Le haca ejercicios
para los cachetitos de la cara porque los tena muy cados, ejercicios en las piernitas,
brazos y todo el cuerpo. La verdad que le hacan muy bien. Cuando yo iba, le ponamos
msica y yo le hablaba mucho. Nosotros le hacamos los ejercicios en la casa. Pero
hace ya ms o menos 1 O meses que no lo llevamos ms porque nos empezaron a
cobrar mucho y no nos alcanza. Adems a Pablo ya no le gusta y llora mucho.
Otros datos
Alimentacin - Hbitos - Lenguaje
1- Caractersticas de la lactancia: natual .. . artificial ...
Tiempo de duracin: hasta la actualidad Pablo toma la mamadera, pero muy
pausadamente porque se ahoga. Se la doy yo, porque mi esposo se asusta mucho con
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los ahogos de Pablito. (Acota el esposo). S, es cierto, cuando l se ahoga yo me voy a
la calle porque me asusto tanto que no s qu hacer.
2- Cmo fue la succin?
No fue amamantado por la mam.
Observaciones: Fue alimentado por sonda durante el primer mes y luego con bibern.
3- Cmo fueron sus primeras comidas?
Al principio bastante difciles, no era de buen comer, adems, como tiene un
problemita en el paladar, ojibal, algo as, bueno, la comida se le va juntando ah y luego
se ahoga.
le daba casi todo licuadito o en pur, del pan le doy solamente la migu ita. Ahora se ha
puesto mucho ms comiln que antes, y si no le doy de comer rpido, empieza a tirar
todo. Tiene un carcter bastante fuerte y por eso tambin se enoja el mellizo, porque
no le pego a Pablo cuando hace eso y a l s.
4- Existen o existieron dificultades en la alimentacin?
S, ya le dije de los ahogos y adems, como tiene la lengita tan grande, le cuesta
mucho acomodarla para poder tragar.
5- Usa o us chupete? Durante cunto tiempo?
No, l nunca us chupete, creo que su chupete es la mano, porque se la mete en la
boca para dormirse y cuando se enoja; pero yo creo que es para tenerse la lengua.
6- Cuntas horas duerme durante el da?
Demasiadas para mi gusto. A lo largo del da duerme como nueve o diez horas, parece
un osito (sonren ambos padres). El pap agrega: debe haber salido a m, porque yo
soy muy dormi ln.
7- y durante la noche?
Se duerme a las once de la noche y rara vez se despierta hasta las once de la maana
del da siguiente.
8- Cmo son los hbitos de higiene?
le dira que Pablito recin est aprendiendo hbitos de higiene, por supuesto con mi
ayuda permanentepara lavarse las manos, la cara y para baarse.
9-Controla esfnteres?
No. Usa paales de da y de noche.
10- Cmo fue su desarrollo?
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En todo es ms lento, sentarse, gatear, caminar, recin hace poquito que camina solo,
por eso lo llevamos con el changuita porque se cansa rpido.
11- Cmo es la relacin familiar?
Con los chicos bastante buena, excepto con Daniel, el mellizo, que ya le expliqu que
es muy celoso. Pero nosotros somos bastante tolerantes y permisivos con Pablo.
12- Considera que hay pautas que deben mortificarse?
Segn el doctor y la psicloga s, porque dicen que lo sobre protegemos demasiado y
no le ponemos lmites. Pero creo que todava es chiquito, hay tiempo para eso.
13- Cunto tiempo dedican a actividades en conjunto?
Genera lmente los fines de semana, que es cuando mi esposo no trabaja.
14- Deja al nio con alguna otra persona? Familiar, amigo, etc.
No, imposible. Pablito es muy pegado a nosotros y no quiere quedarse con nad ie ms.
Nadie lo comprende mejor que nosotros.
15- Cmo reacciona el nio frente a esto?
Cuando intentamos dejarlo con otras personas, comienza a llorar y se ahoga, sufre
muchsimo.
16- Qu enfermedades padeci el nio?
Todas las normales, sarampin, gripes, angina, bronquitis, paperas.
17- Padece alguna actualmente?
No, solamente conjuntivitis y sinusitis, pero eso es normal.
18- Sufri algn accidente? De qu tipo?
S, un golpe con el que se hizo un tajo en la frente y le hicieron cuatro puntos.
19- A qu edad? Bajo qu circunstancias?
Fue cuando tena dos aitos. Se cay de la mesa jugando con la herman ita.
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FELICITACIONES!!!!
Hemos llegado al final de la capacitacin.
Deseamos que el recorrido le haya resultado enriquecedor a su formacin y lo haya
introducido en la temtica, conceptos generales, terminologa, campos y modalidades
de trabajo fundamentales para el rea de la Estimulacin Temprana.
Para completar el proceso de capacitacin deber realizar la Evaluacin Final deber
solicitarla envindonos un mail a [email protected] con el ASUNTO:
Solicitar Evaluacin Final. No olvide poner en el cuerpo del Mail su nombre completo y
DNI.
Recuerde que esta capacitacin es el primer nivel de la Diplomatura: Abordaje Clnico
en Estimulacin Temprana. En caso de no recibir mail con el link de descarga del
material, envenos un mail a act ividades@centrocrianza .org.ar con el ASUNTO:
Solicitar link de descarga mdulo 2. No olvide poner en el cuerpo del Mail su nombre
completo y DNI.
Una vez ms agradecemos el habernos elegido en su formacin profesional, y lo
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