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Dossieres EsF Nº 21, Primavera 2016 Copyright foto Fran Ferrer Recordando a José Luis Sampedro

Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Copyright foto Fran Ferrer

Recordando a Joseacute Luis Sampedro

INDICE

PRESENTACIOacuteN RECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO 4Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL 8Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO 13Francisco Alburquerque (Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe)

LA ECONOMIacuteA Y L A ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO 18Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO 23 Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILI DAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA 27Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE 31Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras) LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO 37Marla Zaacuterate (Georgetown University)

PARA SABER MAacuteS 41

Con la financiacioacuten del Centro de Iniciativas de Cooperacioacuten al Desarrollo (CICODE) de la Universidad de Granada

Los textos de este dossier reflejan exclusivamente la opinioacuten de sus autores que no tiene por queacute coincidir con la opinioacuten del CICODE ni con la posicioacuten institucional de EsF al respecto

Economistas sin Fronteras (EsF) es una Organi-zacioacuten No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) fundada en 1997 en el aacutembito universitario que ac-tualmente integra a personas interesadas en cons-truir una economiacutea justa solidaria y sostenible con una orientacioacuten prioritaria en la erradicacioacuten de la pobreza y las desigualdades

En Economistas sin Fronteras creemos necesario otro modelo de desarrollo que ponga a la economiacutea al ser-vicio del ser humano y no como sucede en la actualidad a millones de personas al servicio de la economiacutea

Nuestro objetivo es contribuir a la construccioacuten de una ciudadaniacutea socialmente responsable activa y compro-metida con la necesaria transformacioacuten social

Queremos ser una ONG de referencia en la buacutesqueda de una economiacutea justa y contribuir a facilitar el diaacutelogoy fomentar el trabajo en red de los distintos agentes sociales y econoacutemicos Porque soacutelo a traveacutes del logro de una amplia participacioacuten social podremos alcanzar una economiacutea justa

Gracias a las aportaciones perioacutedicas de nuestros socios podemos planificar y realizar proyectos de larga du-racioacuten sin depender de subvenciones

Si deseas hacerte socio de Economistas sin Fronteras y colaborar de forma perioacutedica con nosotros cumpli-menta el formulario disponible en nuestra web

wwwecosfronorgO en el teleacutefono 91 549 72 79

Si crees que nuestros Dossieres te aportan nuevos puntos de vista sobre la economiacutea y quieres apoyarnosrealiza una aportacioacuten

La ley 492002 de 23 de diciembre (BOE 24122002) de reacutegimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos establece un trato fiscal maacutes favorable para las donaciones realizadas por personas fiacutesicas obteniendo una deduccioacuten a la cuota del IRPF

CONSEJO EDITORIAL

Joseacute Aacutengel Moreno - CoordinadorLuis Enrique AlonsoMariacutea Eugenia CallejoacutenMarta de la CuestaJoseacute Manuel Garciacutea de la CruzJuan A GimenoCarmen Valor

Coordinacioacuten de este nuacutemeroJoseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Ma-drid)Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Dossieres EsF es una publicacioacuten digital trimestral de Economistas sin Fronteras

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

28015 MadridTlf 91 549 72 79

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Dossieres EsF por Economistas sin Fronteras (httpwwwecosfronorgpublicaciones) se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribucioacuten-NoComercial-SinDerivar 40 Internacional

(httpcreativecommonsorglicensesby-nc-nd40)

Se permite la reproduccioacuten total o parcial y la comunicacioacuten puacuteblica de la obra siempre que no sea con finalidad comercial y siempre que se reconozca la autoriacutea de la obra original No se permite la creacioacuten de obras derivadas

Maquetacioacuten Disraeli Collado (Economistas sin Fronteras)

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PRESENTACIOacuteNRECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid) y Joseacute Aacutengel Moreno (EsF)

1 Para quien pueda estar interesado existe una Asociacioacuten Amigos de Joseacute Luis Sampedro con sede en Avda Aragoacuten 17 50230 Alhama de Aragoacuten La cuota anual miacutenima es de 12 euros Puede contactarse con ella en amigosjlsgmailcom 2 J L Sampedro Desde la frontera discurso de ingreso en la Real Academia Espantildeola de la Lengua RAE Madrid 1991 Recogido tambieacuten en Fronteras Aguilar Madrid 1995

En el mes de abril de 2016 en el que se publica este nuacute-mero de Dossieres EsF se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de Joseacute Luis Sampedro un momen-to que en Economistas sin Fronteras ha parecido muy oportuno para rendir un pequentildeo homenaje a quien ha sido no soacutelo uno de los economistas maacutes importantes de Espantildea sino tambieacuten un escritor de indiscutible relevancia y un pensador de intereses muacuteltiples de cultura renacentista y de agudeza excepcional Una figura que desde muchos puntos de vista pensamos que es necesario recordar y reivindicar1

Es algo que tanto a Economistas sin Fronteras como a quienes coordinamos este nuacutemero nos parece tan-to maacutes necesario cuanto que -en nuestra opinioacuten- la contribucioacuten de Sampedro al conocimiento econoacute-mico no tiene en nuestro paiacutes el reconocimiento que debiera Como eacutel mismo soliacutea decir ldquodedicarse a la Economiacutea y a la literatura tiene un riesgo los eco-nomistas te valoran como escritor y los escritores como economistardquo Pues bien al menos en lo que se refiere a su valoracioacuten como economista cabe pen-sar -lamentablemente- que no estaba equivocado Es soacutelo una aneacutecdota pero quizaacutes reveladora mientras que la Real Academia Espantildeola de la Lengua lo aco-gioacute como uno de sus miembros la Real Academia de Ciencias Morales y Poliacuteticas (ldquoforo de encuentro de los saberes poliacuteticos y juriacutedicos econoacutemicos y socia-lesrdquo dice su web) no tuvo a bien hacerlo lo que pa-rece inducir a pensar que los escritores valoraron su talento pero los de su gremio profesional no tanto No debe de sorprender ya que las ideas econoacutemicas de Sampedro no fueron nunca faacuteciles de admitir por el establishment econoacutemico nacional Y es que como declarara el poeta Luis Garciacutea Montero sobre eacutel al conocer su fallecimiento ldquoJoseacute Luis Sampedro teniacutea una libertad de pensamiento absolutardquo

Los acadeacutemicos de la Espantildeola tuvieron la oportuni-dad de conocer de primera mano las ideas de Sam-pedro por su discurso de recepcioacuten puacuteblica el 2 de junio de 1991 significativamente titulado ldquoDesde la fronterardquo2 En eacutel repasa algunos de sus recuerdos personales relacionaacutendolos con la maduracioacuten de su pensamiento hasta identificarse como persona fron-

teriza que mira hacia dentro y hacia fuera lo conso-lidado y conocido lo arriesgado y lo que estaacute por ser descubierto Y asiacute es como abordoacute su empentildeo intelec-tual como economista

A Sampedro le gustaba recordar una cita del Nobel George Stigler -de su ensayo The Intellectual and the Market Place (1962)- laquoHace menos de un siglo un tratado de Economiacutea empezaba con una frase seme-jante a la siguiente lsquoLa Economiacutea es el estudio de la humanidad en los asuntos ordinarios de la vidarsquo Hoy comienzan con frecuencia de este modo lsquoEste tratado inevitablemente largo estaacute dedicado a ana-lizar una economiacutea en la cual las segundas derivadas de la funcioacuten de utilidad poseen un numero finito de discontinuidades Para poder abarcar el problema he introducido los supuestos de que cada individuo soacutelo consume dos bienes y muere despueacutes de una semana Robertsoniana Solo utilizareacute si bien constantemente instrumentos matemaacuteticos elementales como la topo-logiacutearsquoraquo

Pues bien Joseacute Luis Sampedro asume la primera de-finicioacuten lo que permite inscribir su contribucioacuten en el marco de lo que se ha llamado Economiacutea Poliacutetica El intereacutes de Sampedro era fundamentar una visioacuten particular de la Economiacutea que respondiera a lo que a su entender debiera ser su principal problema la pobreza Por ello la incapacidad de resolver este pro-blema tendriacutea -en su opinioacuten- que ser el motivo de reflexioacuten por excelencia de los economistas en tanto que denuncia su incapacidad por atender al compro-miso baacutesico de su actividad satisfacer las necesidades de la gente

Presidido por esta preocupacioacuten central Sampedro creoacute un marco interpretativo propio en el que los con-flictos sociales estaacuten expliacutecitamente presentes pero cuya naturaleza no es uacutenicamente econoacutemica Otros factores -sociales poliacuteticos tecnoloacutegicos y especial-mente axioloacutegicos- no solamente facilitan una maacutes

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adecuada interpretacioacuten de los mismos sino que po-sibilitan tambieacuten su superacioacuten No es extrantildeo desde esta perspectiva que Sampedro reconociera (ya muy claramente en su obra Realidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructural 1959) la contribucioacuten de Marx al pensa-miento econoacutemico pero reivindicaba tambieacuten otras inspiraciones desde la Historia la Antropologiacutea o la Sociologiacutea al tiempo que rechazaba las ideas econoacute-micas derivadas del individualismo utilitarista que desde finales del siglo XIX invaden la opinioacuten econoacute-mica maacutes extendida y reproducida en las Facultades de Economiacutea

Con estos materiales alumbroacute Joseacute Luis Sampedro un pensamiento original profundamente innovador en su tiempo y en buena medida anticipatorio a cuyo recuerdo y conocimiento quieren contribuir los artiacute-culos de este nuacutemero de Dossieres

Por otra parte en lo que se refiere maacutes concretamente a Economistas sin Fronteras es difiacutecil encontrar un economista espantildeol que sintonice tanto con su idea-rio presidido por una forma de entender la actividad econoacutemica y el desarrollo deudora en gran medida de ideas nucleares de Sampedro de su concepcioacuten radicalmente humanista de la Economiacutea Incluso la propia denominacioacuten de la entidad se alinea -curiosa e impremeditadamente- con sus planteamientos no soacutelo porque Sampedro era plenamente consciente de que las liacuteneas maestras de la economiacutea transcienden ampliamente en la actualidad las fronteras naciona-les y operan a escala universal sino tambieacuten porque Economistas sin Fronteras entiende -como eacutel- la Economiacutea como una ciencia eminentemente social que soacutelo tiene sentido y adecuada capacidad analiacutetica en la medida en que no olvide las muacuteltiples dimen-siones de la realidad y en que sepa observarla de la mano de otras ciencias sociales imprescindibles para captarla de forma no reduccionista Una Economiacutea en ese sentido que quiere -tambieacuten metodoloacutegica y epistemoloacutegicamente- eliminar fronteras y trabajar de forma interdisciplinar que busca el enriquecimiento mutuo de diferentes perspectivas y que rechaza el au-tismo de quienes la perciben como un pensamiento uacutenico y monocorde cada vez maacutes centrado en siacute mis-mo y cada vez por eso maacutes incapaz de entender de forma consistente la realidad

Desde esta perspectiva Economistas sin Fronteras no puede dejar de sentir un atractivo especial por quien -como antes se apuntaba- se consideraba un ciuda-dano del mundo y proacuteximo por principio a quienes se encuentran al otro lado de todo tipo de fronteras

liacutemites artificiales impuestos siempre para separar a quienes son eminentemente iguales liacutemites en ese sentido -pensaba- que deben ser franqueados y su-perados para avanzar hacia esa eminente igualdad de los seres humanos Justamente la mentalidad opuesta a la de quienes -como escribioacute- ldquose repliegan al centro del espacio acotado se instalan en el negro o en el blanco temerosos de los grises infinitos y delicados Encastillados en su centro consolidan las fronteras como liacutemite de sus dominios alzando murallas y ce-rrando puertas Endovertidos centriacutepetos fortifica-dos dentro de su paiacutes de su casa de su piel de sus ideas negando y rechazando cualquier otra bandera otra lengua otra interpretacioacuten de lo realPara ellos la frontera no es invitacioacuten sino amenaza lo ultramu-ros es siempre enemigordquo3 Palabras escritas hace maacutes de veinte antildeos pero que -como tantas otras suyas- parecen estar relatando -traacutegicamente- la maacutes rabiosa actualidad

Es desde este contexto desde el que se ha querido abordar el presente nuacutemero de Dossieres con la pre-tensioacuten esencial de ayudar al recuerdo de las princi-pales aportaciones econoacutemicas de quien -a lo largo de una vida larga y densa- fue muchas cosas al tiempo un genial maestro de economistas un pensador de intuiciones precursoras un sabio erudito y modesto un prodigioso hechicero de la palabra un escritor re-conocido y feacutertil un polifaceacutetico humanista capaz de aunar las preocupaciones por la vida material con una honda sensibilidad espiritual y esteacutetica y para mu-chos un referente personal inolvidable

Para ello hemos buscado reunir colaboraciones de quienes pueden considerarse -directa o indirectamen-te- disciacutepulos suyos y en quienes la obra de Sampedro ha ejercido una influencia expliacutecita Personas en su mayor parte -como quienes firman estas paacuteginas- que le conocieron personalmente y que se enriquecieron de su magisterio profesional y de su calidad y calidez humanas

La primera de ellas es la de Carlos Berzosa (ldquoSam-pedro un economista disidente y originalrdquo) que pre-senta una amplia panoraacutemica de las ideas econoacutemicas esenciales de Sampedro con un claro hilo vertebral coacutemo desde el rechazo de la idea de Homo oecono-micus representativo de la racionalidad econoacutemica Sampedro avanza hacia la concepcioacuten del anaacutelisis es-tructural como perspectiva global en la que el com-portamiento de los consumidores y de las empresas se interpreta desde la configuracioacuten social y la orga-

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

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INDICE

PRESENTACIOacuteN RECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO 4Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL 8Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO 13Francisco Alburquerque (Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe)

LA ECONOMIacuteA Y L A ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO 18Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO 23 Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILI DAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA 27Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE 31Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras) LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO 37Marla Zaacuterate (Georgetown University)

PARA SABER MAacuteS 41

Con la financiacioacuten del Centro de Iniciativas de Cooperacioacuten al Desarrollo (CICODE) de la Universidad de Granada

Los textos de este dossier reflejan exclusivamente la opinioacuten de sus autores que no tiene por queacute coincidir con la opinioacuten del CICODE ni con la posicioacuten institucional de EsF al respecto

Economistas sin Fronteras (EsF) es una Organi-zacioacuten No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) fundada en 1997 en el aacutembito universitario que ac-tualmente integra a personas interesadas en cons-truir una economiacutea justa solidaria y sostenible con una orientacioacuten prioritaria en la erradicacioacuten de la pobreza y las desigualdades

En Economistas sin Fronteras creemos necesario otro modelo de desarrollo que ponga a la economiacutea al ser-vicio del ser humano y no como sucede en la actualidad a millones de personas al servicio de la economiacutea

Nuestro objetivo es contribuir a la construccioacuten de una ciudadaniacutea socialmente responsable activa y compro-metida con la necesaria transformacioacuten social

Queremos ser una ONG de referencia en la buacutesqueda de una economiacutea justa y contribuir a facilitar el diaacutelogoy fomentar el trabajo en red de los distintos agentes sociales y econoacutemicos Porque soacutelo a traveacutes del logro de una amplia participacioacuten social podremos alcanzar una economiacutea justa

Gracias a las aportaciones perioacutedicas de nuestros socios podemos planificar y realizar proyectos de larga du-racioacuten sin depender de subvenciones

Si deseas hacerte socio de Economistas sin Fronteras y colaborar de forma perioacutedica con nosotros cumpli-menta el formulario disponible en nuestra web

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La ley 492002 de 23 de diciembre (BOE 24122002) de reacutegimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos establece un trato fiscal maacutes favorable para las donaciones realizadas por personas fiacutesicas obteniendo una deduccioacuten a la cuota del IRPF

CONSEJO EDITORIAL

Joseacute Aacutengel Moreno - CoordinadorLuis Enrique AlonsoMariacutea Eugenia CallejoacutenMarta de la CuestaJoseacute Manuel Garciacutea de la CruzJuan A GimenoCarmen Valor

Coordinacioacuten de este nuacutemeroJoseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Ma-drid)Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Dossieres EsF es una publicacioacuten digital trimestral de Economistas sin Fronteras

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Maquetacioacuten Disraeli Collado (Economistas sin Fronteras)

4

PRESENTACIOacuteNRECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid) y Joseacute Aacutengel Moreno (EsF)

1 Para quien pueda estar interesado existe una Asociacioacuten Amigos de Joseacute Luis Sampedro con sede en Avda Aragoacuten 17 50230 Alhama de Aragoacuten La cuota anual miacutenima es de 12 euros Puede contactarse con ella en amigosjlsgmailcom 2 J L Sampedro Desde la frontera discurso de ingreso en la Real Academia Espantildeola de la Lengua RAE Madrid 1991 Recogido tambieacuten en Fronteras Aguilar Madrid 1995

En el mes de abril de 2016 en el que se publica este nuacute-mero de Dossieres EsF se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de Joseacute Luis Sampedro un momen-to que en Economistas sin Fronteras ha parecido muy oportuno para rendir un pequentildeo homenaje a quien ha sido no soacutelo uno de los economistas maacutes importantes de Espantildea sino tambieacuten un escritor de indiscutible relevancia y un pensador de intereses muacuteltiples de cultura renacentista y de agudeza excepcional Una figura que desde muchos puntos de vista pensamos que es necesario recordar y reivindicar1

Es algo que tanto a Economistas sin Fronteras como a quienes coordinamos este nuacutemero nos parece tan-to maacutes necesario cuanto que -en nuestra opinioacuten- la contribucioacuten de Sampedro al conocimiento econoacute-mico no tiene en nuestro paiacutes el reconocimiento que debiera Como eacutel mismo soliacutea decir ldquodedicarse a la Economiacutea y a la literatura tiene un riesgo los eco-nomistas te valoran como escritor y los escritores como economistardquo Pues bien al menos en lo que se refiere a su valoracioacuten como economista cabe pen-sar -lamentablemente- que no estaba equivocado Es soacutelo una aneacutecdota pero quizaacutes reveladora mientras que la Real Academia Espantildeola de la Lengua lo aco-gioacute como uno de sus miembros la Real Academia de Ciencias Morales y Poliacuteticas (ldquoforo de encuentro de los saberes poliacuteticos y juriacutedicos econoacutemicos y socia-lesrdquo dice su web) no tuvo a bien hacerlo lo que pa-rece inducir a pensar que los escritores valoraron su talento pero los de su gremio profesional no tanto No debe de sorprender ya que las ideas econoacutemicas de Sampedro no fueron nunca faacuteciles de admitir por el establishment econoacutemico nacional Y es que como declarara el poeta Luis Garciacutea Montero sobre eacutel al conocer su fallecimiento ldquoJoseacute Luis Sampedro teniacutea una libertad de pensamiento absolutardquo

Los acadeacutemicos de la Espantildeola tuvieron la oportuni-dad de conocer de primera mano las ideas de Sam-pedro por su discurso de recepcioacuten puacuteblica el 2 de junio de 1991 significativamente titulado ldquoDesde la fronterardquo2 En eacutel repasa algunos de sus recuerdos personales relacionaacutendolos con la maduracioacuten de su pensamiento hasta identificarse como persona fron-

teriza que mira hacia dentro y hacia fuera lo conso-lidado y conocido lo arriesgado y lo que estaacute por ser descubierto Y asiacute es como abordoacute su empentildeo intelec-tual como economista

A Sampedro le gustaba recordar una cita del Nobel George Stigler -de su ensayo The Intellectual and the Market Place (1962)- laquoHace menos de un siglo un tratado de Economiacutea empezaba con una frase seme-jante a la siguiente lsquoLa Economiacutea es el estudio de la humanidad en los asuntos ordinarios de la vidarsquo Hoy comienzan con frecuencia de este modo lsquoEste tratado inevitablemente largo estaacute dedicado a ana-lizar una economiacutea en la cual las segundas derivadas de la funcioacuten de utilidad poseen un numero finito de discontinuidades Para poder abarcar el problema he introducido los supuestos de que cada individuo soacutelo consume dos bienes y muere despueacutes de una semana Robertsoniana Solo utilizareacute si bien constantemente instrumentos matemaacuteticos elementales como la topo-logiacutearsquoraquo

Pues bien Joseacute Luis Sampedro asume la primera de-finicioacuten lo que permite inscribir su contribucioacuten en el marco de lo que se ha llamado Economiacutea Poliacutetica El intereacutes de Sampedro era fundamentar una visioacuten particular de la Economiacutea que respondiera a lo que a su entender debiera ser su principal problema la pobreza Por ello la incapacidad de resolver este pro-blema tendriacutea -en su opinioacuten- que ser el motivo de reflexioacuten por excelencia de los economistas en tanto que denuncia su incapacidad por atender al compro-miso baacutesico de su actividad satisfacer las necesidades de la gente

Presidido por esta preocupacioacuten central Sampedro creoacute un marco interpretativo propio en el que los con-flictos sociales estaacuten expliacutecitamente presentes pero cuya naturaleza no es uacutenicamente econoacutemica Otros factores -sociales poliacuteticos tecnoloacutegicos y especial-mente axioloacutegicos- no solamente facilitan una maacutes

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adecuada interpretacioacuten de los mismos sino que po-sibilitan tambieacuten su superacioacuten No es extrantildeo desde esta perspectiva que Sampedro reconociera (ya muy claramente en su obra Realidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructural 1959) la contribucioacuten de Marx al pensa-miento econoacutemico pero reivindicaba tambieacuten otras inspiraciones desde la Historia la Antropologiacutea o la Sociologiacutea al tiempo que rechazaba las ideas econoacute-micas derivadas del individualismo utilitarista que desde finales del siglo XIX invaden la opinioacuten econoacute-mica maacutes extendida y reproducida en las Facultades de Economiacutea

Con estos materiales alumbroacute Joseacute Luis Sampedro un pensamiento original profundamente innovador en su tiempo y en buena medida anticipatorio a cuyo recuerdo y conocimiento quieren contribuir los artiacute-culos de este nuacutemero de Dossieres

Por otra parte en lo que se refiere maacutes concretamente a Economistas sin Fronteras es difiacutecil encontrar un economista espantildeol que sintonice tanto con su idea-rio presidido por una forma de entender la actividad econoacutemica y el desarrollo deudora en gran medida de ideas nucleares de Sampedro de su concepcioacuten radicalmente humanista de la Economiacutea Incluso la propia denominacioacuten de la entidad se alinea -curiosa e impremeditadamente- con sus planteamientos no soacutelo porque Sampedro era plenamente consciente de que las liacuteneas maestras de la economiacutea transcienden ampliamente en la actualidad las fronteras naciona-les y operan a escala universal sino tambieacuten porque Economistas sin Fronteras entiende -como eacutel- la Economiacutea como una ciencia eminentemente social que soacutelo tiene sentido y adecuada capacidad analiacutetica en la medida en que no olvide las muacuteltiples dimen-siones de la realidad y en que sepa observarla de la mano de otras ciencias sociales imprescindibles para captarla de forma no reduccionista Una Economiacutea en ese sentido que quiere -tambieacuten metodoloacutegica y epistemoloacutegicamente- eliminar fronteras y trabajar de forma interdisciplinar que busca el enriquecimiento mutuo de diferentes perspectivas y que rechaza el au-tismo de quienes la perciben como un pensamiento uacutenico y monocorde cada vez maacutes centrado en siacute mis-mo y cada vez por eso maacutes incapaz de entender de forma consistente la realidad

Desde esta perspectiva Economistas sin Fronteras no puede dejar de sentir un atractivo especial por quien -como antes se apuntaba- se consideraba un ciuda-dano del mundo y proacuteximo por principio a quienes se encuentran al otro lado de todo tipo de fronteras

liacutemites artificiales impuestos siempre para separar a quienes son eminentemente iguales liacutemites en ese sentido -pensaba- que deben ser franqueados y su-perados para avanzar hacia esa eminente igualdad de los seres humanos Justamente la mentalidad opuesta a la de quienes -como escribioacute- ldquose repliegan al centro del espacio acotado se instalan en el negro o en el blanco temerosos de los grises infinitos y delicados Encastillados en su centro consolidan las fronteras como liacutemite de sus dominios alzando murallas y ce-rrando puertas Endovertidos centriacutepetos fortifica-dos dentro de su paiacutes de su casa de su piel de sus ideas negando y rechazando cualquier otra bandera otra lengua otra interpretacioacuten de lo realPara ellos la frontera no es invitacioacuten sino amenaza lo ultramu-ros es siempre enemigordquo3 Palabras escritas hace maacutes de veinte antildeos pero que -como tantas otras suyas- parecen estar relatando -traacutegicamente- la maacutes rabiosa actualidad

Es desde este contexto desde el que se ha querido abordar el presente nuacutemero de Dossieres con la pre-tensioacuten esencial de ayudar al recuerdo de las princi-pales aportaciones econoacutemicas de quien -a lo largo de una vida larga y densa- fue muchas cosas al tiempo un genial maestro de economistas un pensador de intuiciones precursoras un sabio erudito y modesto un prodigioso hechicero de la palabra un escritor re-conocido y feacutertil un polifaceacutetico humanista capaz de aunar las preocupaciones por la vida material con una honda sensibilidad espiritual y esteacutetica y para mu-chos un referente personal inolvidable

Para ello hemos buscado reunir colaboraciones de quienes pueden considerarse -directa o indirectamen-te- disciacutepulos suyos y en quienes la obra de Sampedro ha ejercido una influencia expliacutecita Personas en su mayor parte -como quienes firman estas paacuteginas- que le conocieron personalmente y que se enriquecieron de su magisterio profesional y de su calidad y calidez humanas

La primera de ellas es la de Carlos Berzosa (ldquoSam-pedro un economista disidente y originalrdquo) que pre-senta una amplia panoraacutemica de las ideas econoacutemicas esenciales de Sampedro con un claro hilo vertebral coacutemo desde el rechazo de la idea de Homo oecono-micus representativo de la racionalidad econoacutemica Sampedro avanza hacia la concepcioacuten del anaacutelisis es-tructural como perspectiva global en la que el com-portamiento de los consumidores y de las empresas se interpreta desde la configuracioacuten social y la orga-

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 3: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

Economistas sin Fronteras (EsF) es una Organi-zacioacuten No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) fundada en 1997 en el aacutembito universitario que ac-tualmente integra a personas interesadas en cons-truir una economiacutea justa solidaria y sostenible con una orientacioacuten prioritaria en la erradicacioacuten de la pobreza y las desigualdades

En Economistas sin Fronteras creemos necesario otro modelo de desarrollo que ponga a la economiacutea al ser-vicio del ser humano y no como sucede en la actualidad a millones de personas al servicio de la economiacutea

Nuestro objetivo es contribuir a la construccioacuten de una ciudadaniacutea socialmente responsable activa y compro-metida con la necesaria transformacioacuten social

Queremos ser una ONG de referencia en la buacutesqueda de una economiacutea justa y contribuir a facilitar el diaacutelogoy fomentar el trabajo en red de los distintos agentes sociales y econoacutemicos Porque soacutelo a traveacutes del logro de una amplia participacioacuten social podremos alcanzar una economiacutea justa

Gracias a las aportaciones perioacutedicas de nuestros socios podemos planificar y realizar proyectos de larga du-racioacuten sin depender de subvenciones

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CONSEJO EDITORIAL

Joseacute Aacutengel Moreno - CoordinadorLuis Enrique AlonsoMariacutea Eugenia CallejoacutenMarta de la CuestaJoseacute Manuel Garciacutea de la CruzJuan A GimenoCarmen Valor

Coordinacioacuten de este nuacutemeroJoseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Ma-drid)Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Dossieres EsF es una publicacioacuten digital trimestral de Economistas sin Fronteras

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Maquetacioacuten Disraeli Collado (Economistas sin Fronteras)

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PRESENTACIOacuteNRECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid) y Joseacute Aacutengel Moreno (EsF)

1 Para quien pueda estar interesado existe una Asociacioacuten Amigos de Joseacute Luis Sampedro con sede en Avda Aragoacuten 17 50230 Alhama de Aragoacuten La cuota anual miacutenima es de 12 euros Puede contactarse con ella en amigosjlsgmailcom 2 J L Sampedro Desde la frontera discurso de ingreso en la Real Academia Espantildeola de la Lengua RAE Madrid 1991 Recogido tambieacuten en Fronteras Aguilar Madrid 1995

En el mes de abril de 2016 en el que se publica este nuacute-mero de Dossieres EsF se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de Joseacute Luis Sampedro un momen-to que en Economistas sin Fronteras ha parecido muy oportuno para rendir un pequentildeo homenaje a quien ha sido no soacutelo uno de los economistas maacutes importantes de Espantildea sino tambieacuten un escritor de indiscutible relevancia y un pensador de intereses muacuteltiples de cultura renacentista y de agudeza excepcional Una figura que desde muchos puntos de vista pensamos que es necesario recordar y reivindicar1

Es algo que tanto a Economistas sin Fronteras como a quienes coordinamos este nuacutemero nos parece tan-to maacutes necesario cuanto que -en nuestra opinioacuten- la contribucioacuten de Sampedro al conocimiento econoacute-mico no tiene en nuestro paiacutes el reconocimiento que debiera Como eacutel mismo soliacutea decir ldquodedicarse a la Economiacutea y a la literatura tiene un riesgo los eco-nomistas te valoran como escritor y los escritores como economistardquo Pues bien al menos en lo que se refiere a su valoracioacuten como economista cabe pen-sar -lamentablemente- que no estaba equivocado Es soacutelo una aneacutecdota pero quizaacutes reveladora mientras que la Real Academia Espantildeola de la Lengua lo aco-gioacute como uno de sus miembros la Real Academia de Ciencias Morales y Poliacuteticas (ldquoforo de encuentro de los saberes poliacuteticos y juriacutedicos econoacutemicos y socia-lesrdquo dice su web) no tuvo a bien hacerlo lo que pa-rece inducir a pensar que los escritores valoraron su talento pero los de su gremio profesional no tanto No debe de sorprender ya que las ideas econoacutemicas de Sampedro no fueron nunca faacuteciles de admitir por el establishment econoacutemico nacional Y es que como declarara el poeta Luis Garciacutea Montero sobre eacutel al conocer su fallecimiento ldquoJoseacute Luis Sampedro teniacutea una libertad de pensamiento absolutardquo

Los acadeacutemicos de la Espantildeola tuvieron la oportuni-dad de conocer de primera mano las ideas de Sam-pedro por su discurso de recepcioacuten puacuteblica el 2 de junio de 1991 significativamente titulado ldquoDesde la fronterardquo2 En eacutel repasa algunos de sus recuerdos personales relacionaacutendolos con la maduracioacuten de su pensamiento hasta identificarse como persona fron-

teriza que mira hacia dentro y hacia fuera lo conso-lidado y conocido lo arriesgado y lo que estaacute por ser descubierto Y asiacute es como abordoacute su empentildeo intelec-tual como economista

A Sampedro le gustaba recordar una cita del Nobel George Stigler -de su ensayo The Intellectual and the Market Place (1962)- laquoHace menos de un siglo un tratado de Economiacutea empezaba con una frase seme-jante a la siguiente lsquoLa Economiacutea es el estudio de la humanidad en los asuntos ordinarios de la vidarsquo Hoy comienzan con frecuencia de este modo lsquoEste tratado inevitablemente largo estaacute dedicado a ana-lizar una economiacutea en la cual las segundas derivadas de la funcioacuten de utilidad poseen un numero finito de discontinuidades Para poder abarcar el problema he introducido los supuestos de que cada individuo soacutelo consume dos bienes y muere despueacutes de una semana Robertsoniana Solo utilizareacute si bien constantemente instrumentos matemaacuteticos elementales como la topo-logiacutearsquoraquo

Pues bien Joseacute Luis Sampedro asume la primera de-finicioacuten lo que permite inscribir su contribucioacuten en el marco de lo que se ha llamado Economiacutea Poliacutetica El intereacutes de Sampedro era fundamentar una visioacuten particular de la Economiacutea que respondiera a lo que a su entender debiera ser su principal problema la pobreza Por ello la incapacidad de resolver este pro-blema tendriacutea -en su opinioacuten- que ser el motivo de reflexioacuten por excelencia de los economistas en tanto que denuncia su incapacidad por atender al compro-miso baacutesico de su actividad satisfacer las necesidades de la gente

Presidido por esta preocupacioacuten central Sampedro creoacute un marco interpretativo propio en el que los con-flictos sociales estaacuten expliacutecitamente presentes pero cuya naturaleza no es uacutenicamente econoacutemica Otros factores -sociales poliacuteticos tecnoloacutegicos y especial-mente axioloacutegicos- no solamente facilitan una maacutes

53 Op cit

adecuada interpretacioacuten de los mismos sino que po-sibilitan tambieacuten su superacioacuten No es extrantildeo desde esta perspectiva que Sampedro reconociera (ya muy claramente en su obra Realidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructural 1959) la contribucioacuten de Marx al pensa-miento econoacutemico pero reivindicaba tambieacuten otras inspiraciones desde la Historia la Antropologiacutea o la Sociologiacutea al tiempo que rechazaba las ideas econoacute-micas derivadas del individualismo utilitarista que desde finales del siglo XIX invaden la opinioacuten econoacute-mica maacutes extendida y reproducida en las Facultades de Economiacutea

Con estos materiales alumbroacute Joseacute Luis Sampedro un pensamiento original profundamente innovador en su tiempo y en buena medida anticipatorio a cuyo recuerdo y conocimiento quieren contribuir los artiacute-culos de este nuacutemero de Dossieres

Por otra parte en lo que se refiere maacutes concretamente a Economistas sin Fronteras es difiacutecil encontrar un economista espantildeol que sintonice tanto con su idea-rio presidido por una forma de entender la actividad econoacutemica y el desarrollo deudora en gran medida de ideas nucleares de Sampedro de su concepcioacuten radicalmente humanista de la Economiacutea Incluso la propia denominacioacuten de la entidad se alinea -curiosa e impremeditadamente- con sus planteamientos no soacutelo porque Sampedro era plenamente consciente de que las liacuteneas maestras de la economiacutea transcienden ampliamente en la actualidad las fronteras naciona-les y operan a escala universal sino tambieacuten porque Economistas sin Fronteras entiende -como eacutel- la Economiacutea como una ciencia eminentemente social que soacutelo tiene sentido y adecuada capacidad analiacutetica en la medida en que no olvide las muacuteltiples dimen-siones de la realidad y en que sepa observarla de la mano de otras ciencias sociales imprescindibles para captarla de forma no reduccionista Una Economiacutea en ese sentido que quiere -tambieacuten metodoloacutegica y epistemoloacutegicamente- eliminar fronteras y trabajar de forma interdisciplinar que busca el enriquecimiento mutuo de diferentes perspectivas y que rechaza el au-tismo de quienes la perciben como un pensamiento uacutenico y monocorde cada vez maacutes centrado en siacute mis-mo y cada vez por eso maacutes incapaz de entender de forma consistente la realidad

Desde esta perspectiva Economistas sin Fronteras no puede dejar de sentir un atractivo especial por quien -como antes se apuntaba- se consideraba un ciuda-dano del mundo y proacuteximo por principio a quienes se encuentran al otro lado de todo tipo de fronteras

liacutemites artificiales impuestos siempre para separar a quienes son eminentemente iguales liacutemites en ese sentido -pensaba- que deben ser franqueados y su-perados para avanzar hacia esa eminente igualdad de los seres humanos Justamente la mentalidad opuesta a la de quienes -como escribioacute- ldquose repliegan al centro del espacio acotado se instalan en el negro o en el blanco temerosos de los grises infinitos y delicados Encastillados en su centro consolidan las fronteras como liacutemite de sus dominios alzando murallas y ce-rrando puertas Endovertidos centriacutepetos fortifica-dos dentro de su paiacutes de su casa de su piel de sus ideas negando y rechazando cualquier otra bandera otra lengua otra interpretacioacuten de lo realPara ellos la frontera no es invitacioacuten sino amenaza lo ultramu-ros es siempre enemigordquo3 Palabras escritas hace maacutes de veinte antildeos pero que -como tantas otras suyas- parecen estar relatando -traacutegicamente- la maacutes rabiosa actualidad

Es desde este contexto desde el que se ha querido abordar el presente nuacutemero de Dossieres con la pre-tensioacuten esencial de ayudar al recuerdo de las princi-pales aportaciones econoacutemicas de quien -a lo largo de una vida larga y densa- fue muchas cosas al tiempo un genial maestro de economistas un pensador de intuiciones precursoras un sabio erudito y modesto un prodigioso hechicero de la palabra un escritor re-conocido y feacutertil un polifaceacutetico humanista capaz de aunar las preocupaciones por la vida material con una honda sensibilidad espiritual y esteacutetica y para mu-chos un referente personal inolvidable

Para ello hemos buscado reunir colaboraciones de quienes pueden considerarse -directa o indirectamen-te- disciacutepulos suyos y en quienes la obra de Sampedro ha ejercido una influencia expliacutecita Personas en su mayor parte -como quienes firman estas paacuteginas- que le conocieron personalmente y que se enriquecieron de su magisterio profesional y de su calidad y calidez humanas

La primera de ellas es la de Carlos Berzosa (ldquoSam-pedro un economista disidente y originalrdquo) que pre-senta una amplia panoraacutemica de las ideas econoacutemicas esenciales de Sampedro con un claro hilo vertebral coacutemo desde el rechazo de la idea de Homo oecono-micus representativo de la racionalidad econoacutemica Sampedro avanza hacia la concepcioacuten del anaacutelisis es-tructural como perspectiva global en la que el com-portamiento de los consumidores y de las empresas se interpreta desde la configuracioacuten social y la orga-

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

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PRESENTACIOacuteNRECORDANDO A JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid) y Joseacute Aacutengel Moreno (EsF)

1 Para quien pueda estar interesado existe una Asociacioacuten Amigos de Joseacute Luis Sampedro con sede en Avda Aragoacuten 17 50230 Alhama de Aragoacuten La cuota anual miacutenima es de 12 euros Puede contactarse con ella en amigosjlsgmailcom 2 J L Sampedro Desde la frontera discurso de ingreso en la Real Academia Espantildeola de la Lengua RAE Madrid 1991 Recogido tambieacuten en Fronteras Aguilar Madrid 1995

En el mes de abril de 2016 en el que se publica este nuacute-mero de Dossieres EsF se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de Joseacute Luis Sampedro un momen-to que en Economistas sin Fronteras ha parecido muy oportuno para rendir un pequentildeo homenaje a quien ha sido no soacutelo uno de los economistas maacutes importantes de Espantildea sino tambieacuten un escritor de indiscutible relevancia y un pensador de intereses muacuteltiples de cultura renacentista y de agudeza excepcional Una figura que desde muchos puntos de vista pensamos que es necesario recordar y reivindicar1

Es algo que tanto a Economistas sin Fronteras como a quienes coordinamos este nuacutemero nos parece tan-to maacutes necesario cuanto que -en nuestra opinioacuten- la contribucioacuten de Sampedro al conocimiento econoacute-mico no tiene en nuestro paiacutes el reconocimiento que debiera Como eacutel mismo soliacutea decir ldquodedicarse a la Economiacutea y a la literatura tiene un riesgo los eco-nomistas te valoran como escritor y los escritores como economistardquo Pues bien al menos en lo que se refiere a su valoracioacuten como economista cabe pen-sar -lamentablemente- que no estaba equivocado Es soacutelo una aneacutecdota pero quizaacutes reveladora mientras que la Real Academia Espantildeola de la Lengua lo aco-gioacute como uno de sus miembros la Real Academia de Ciencias Morales y Poliacuteticas (ldquoforo de encuentro de los saberes poliacuteticos y juriacutedicos econoacutemicos y socia-lesrdquo dice su web) no tuvo a bien hacerlo lo que pa-rece inducir a pensar que los escritores valoraron su talento pero los de su gremio profesional no tanto No debe de sorprender ya que las ideas econoacutemicas de Sampedro no fueron nunca faacuteciles de admitir por el establishment econoacutemico nacional Y es que como declarara el poeta Luis Garciacutea Montero sobre eacutel al conocer su fallecimiento ldquoJoseacute Luis Sampedro teniacutea una libertad de pensamiento absolutardquo

Los acadeacutemicos de la Espantildeola tuvieron la oportuni-dad de conocer de primera mano las ideas de Sam-pedro por su discurso de recepcioacuten puacuteblica el 2 de junio de 1991 significativamente titulado ldquoDesde la fronterardquo2 En eacutel repasa algunos de sus recuerdos personales relacionaacutendolos con la maduracioacuten de su pensamiento hasta identificarse como persona fron-

teriza que mira hacia dentro y hacia fuera lo conso-lidado y conocido lo arriesgado y lo que estaacute por ser descubierto Y asiacute es como abordoacute su empentildeo intelec-tual como economista

A Sampedro le gustaba recordar una cita del Nobel George Stigler -de su ensayo The Intellectual and the Market Place (1962)- laquoHace menos de un siglo un tratado de Economiacutea empezaba con una frase seme-jante a la siguiente lsquoLa Economiacutea es el estudio de la humanidad en los asuntos ordinarios de la vidarsquo Hoy comienzan con frecuencia de este modo lsquoEste tratado inevitablemente largo estaacute dedicado a ana-lizar una economiacutea en la cual las segundas derivadas de la funcioacuten de utilidad poseen un numero finito de discontinuidades Para poder abarcar el problema he introducido los supuestos de que cada individuo soacutelo consume dos bienes y muere despueacutes de una semana Robertsoniana Solo utilizareacute si bien constantemente instrumentos matemaacuteticos elementales como la topo-logiacutearsquoraquo

Pues bien Joseacute Luis Sampedro asume la primera de-finicioacuten lo que permite inscribir su contribucioacuten en el marco de lo que se ha llamado Economiacutea Poliacutetica El intereacutes de Sampedro era fundamentar una visioacuten particular de la Economiacutea que respondiera a lo que a su entender debiera ser su principal problema la pobreza Por ello la incapacidad de resolver este pro-blema tendriacutea -en su opinioacuten- que ser el motivo de reflexioacuten por excelencia de los economistas en tanto que denuncia su incapacidad por atender al compro-miso baacutesico de su actividad satisfacer las necesidades de la gente

Presidido por esta preocupacioacuten central Sampedro creoacute un marco interpretativo propio en el que los con-flictos sociales estaacuten expliacutecitamente presentes pero cuya naturaleza no es uacutenicamente econoacutemica Otros factores -sociales poliacuteticos tecnoloacutegicos y especial-mente axioloacutegicos- no solamente facilitan una maacutes

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adecuada interpretacioacuten de los mismos sino que po-sibilitan tambieacuten su superacioacuten No es extrantildeo desde esta perspectiva que Sampedro reconociera (ya muy claramente en su obra Realidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructural 1959) la contribucioacuten de Marx al pensa-miento econoacutemico pero reivindicaba tambieacuten otras inspiraciones desde la Historia la Antropologiacutea o la Sociologiacutea al tiempo que rechazaba las ideas econoacute-micas derivadas del individualismo utilitarista que desde finales del siglo XIX invaden la opinioacuten econoacute-mica maacutes extendida y reproducida en las Facultades de Economiacutea

Con estos materiales alumbroacute Joseacute Luis Sampedro un pensamiento original profundamente innovador en su tiempo y en buena medida anticipatorio a cuyo recuerdo y conocimiento quieren contribuir los artiacute-culos de este nuacutemero de Dossieres

Por otra parte en lo que se refiere maacutes concretamente a Economistas sin Fronteras es difiacutecil encontrar un economista espantildeol que sintonice tanto con su idea-rio presidido por una forma de entender la actividad econoacutemica y el desarrollo deudora en gran medida de ideas nucleares de Sampedro de su concepcioacuten radicalmente humanista de la Economiacutea Incluso la propia denominacioacuten de la entidad se alinea -curiosa e impremeditadamente- con sus planteamientos no soacutelo porque Sampedro era plenamente consciente de que las liacuteneas maestras de la economiacutea transcienden ampliamente en la actualidad las fronteras naciona-les y operan a escala universal sino tambieacuten porque Economistas sin Fronteras entiende -como eacutel- la Economiacutea como una ciencia eminentemente social que soacutelo tiene sentido y adecuada capacidad analiacutetica en la medida en que no olvide las muacuteltiples dimen-siones de la realidad y en que sepa observarla de la mano de otras ciencias sociales imprescindibles para captarla de forma no reduccionista Una Economiacutea en ese sentido que quiere -tambieacuten metodoloacutegica y epistemoloacutegicamente- eliminar fronteras y trabajar de forma interdisciplinar que busca el enriquecimiento mutuo de diferentes perspectivas y que rechaza el au-tismo de quienes la perciben como un pensamiento uacutenico y monocorde cada vez maacutes centrado en siacute mis-mo y cada vez por eso maacutes incapaz de entender de forma consistente la realidad

Desde esta perspectiva Economistas sin Fronteras no puede dejar de sentir un atractivo especial por quien -como antes se apuntaba- se consideraba un ciuda-dano del mundo y proacuteximo por principio a quienes se encuentran al otro lado de todo tipo de fronteras

liacutemites artificiales impuestos siempre para separar a quienes son eminentemente iguales liacutemites en ese sentido -pensaba- que deben ser franqueados y su-perados para avanzar hacia esa eminente igualdad de los seres humanos Justamente la mentalidad opuesta a la de quienes -como escribioacute- ldquose repliegan al centro del espacio acotado se instalan en el negro o en el blanco temerosos de los grises infinitos y delicados Encastillados en su centro consolidan las fronteras como liacutemite de sus dominios alzando murallas y ce-rrando puertas Endovertidos centriacutepetos fortifica-dos dentro de su paiacutes de su casa de su piel de sus ideas negando y rechazando cualquier otra bandera otra lengua otra interpretacioacuten de lo realPara ellos la frontera no es invitacioacuten sino amenaza lo ultramu-ros es siempre enemigordquo3 Palabras escritas hace maacutes de veinte antildeos pero que -como tantas otras suyas- parecen estar relatando -traacutegicamente- la maacutes rabiosa actualidad

Es desde este contexto desde el que se ha querido abordar el presente nuacutemero de Dossieres con la pre-tensioacuten esencial de ayudar al recuerdo de las princi-pales aportaciones econoacutemicas de quien -a lo largo de una vida larga y densa- fue muchas cosas al tiempo un genial maestro de economistas un pensador de intuiciones precursoras un sabio erudito y modesto un prodigioso hechicero de la palabra un escritor re-conocido y feacutertil un polifaceacutetico humanista capaz de aunar las preocupaciones por la vida material con una honda sensibilidad espiritual y esteacutetica y para mu-chos un referente personal inolvidable

Para ello hemos buscado reunir colaboraciones de quienes pueden considerarse -directa o indirectamen-te- disciacutepulos suyos y en quienes la obra de Sampedro ha ejercido una influencia expliacutecita Personas en su mayor parte -como quienes firman estas paacuteginas- que le conocieron personalmente y que se enriquecieron de su magisterio profesional y de su calidad y calidez humanas

La primera de ellas es la de Carlos Berzosa (ldquoSam-pedro un economista disidente y originalrdquo) que pre-senta una amplia panoraacutemica de las ideas econoacutemicas esenciales de Sampedro con un claro hilo vertebral coacutemo desde el rechazo de la idea de Homo oecono-micus representativo de la racionalidad econoacutemica Sampedro avanza hacia la concepcioacuten del anaacutelisis es-tructural como perspectiva global en la que el com-portamiento de los consumidores y de las empresas se interpreta desde la configuracioacuten social y la orga-

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

httpecosfronorgpublicaciones

DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

28015 MadridTlf 91 549 72 79

ecosfronecosfronorg

Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 5: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

53 Op cit

adecuada interpretacioacuten de los mismos sino que po-sibilitan tambieacuten su superacioacuten No es extrantildeo desde esta perspectiva que Sampedro reconociera (ya muy claramente en su obra Realidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructural 1959) la contribucioacuten de Marx al pensa-miento econoacutemico pero reivindicaba tambieacuten otras inspiraciones desde la Historia la Antropologiacutea o la Sociologiacutea al tiempo que rechazaba las ideas econoacute-micas derivadas del individualismo utilitarista que desde finales del siglo XIX invaden la opinioacuten econoacute-mica maacutes extendida y reproducida en las Facultades de Economiacutea

Con estos materiales alumbroacute Joseacute Luis Sampedro un pensamiento original profundamente innovador en su tiempo y en buena medida anticipatorio a cuyo recuerdo y conocimiento quieren contribuir los artiacute-culos de este nuacutemero de Dossieres

Por otra parte en lo que se refiere maacutes concretamente a Economistas sin Fronteras es difiacutecil encontrar un economista espantildeol que sintonice tanto con su idea-rio presidido por una forma de entender la actividad econoacutemica y el desarrollo deudora en gran medida de ideas nucleares de Sampedro de su concepcioacuten radicalmente humanista de la Economiacutea Incluso la propia denominacioacuten de la entidad se alinea -curiosa e impremeditadamente- con sus planteamientos no soacutelo porque Sampedro era plenamente consciente de que las liacuteneas maestras de la economiacutea transcienden ampliamente en la actualidad las fronteras naciona-les y operan a escala universal sino tambieacuten porque Economistas sin Fronteras entiende -como eacutel- la Economiacutea como una ciencia eminentemente social que soacutelo tiene sentido y adecuada capacidad analiacutetica en la medida en que no olvide las muacuteltiples dimen-siones de la realidad y en que sepa observarla de la mano de otras ciencias sociales imprescindibles para captarla de forma no reduccionista Una Economiacutea en ese sentido que quiere -tambieacuten metodoloacutegica y epistemoloacutegicamente- eliminar fronteras y trabajar de forma interdisciplinar que busca el enriquecimiento mutuo de diferentes perspectivas y que rechaza el au-tismo de quienes la perciben como un pensamiento uacutenico y monocorde cada vez maacutes centrado en siacute mis-mo y cada vez por eso maacutes incapaz de entender de forma consistente la realidad

Desde esta perspectiva Economistas sin Fronteras no puede dejar de sentir un atractivo especial por quien -como antes se apuntaba- se consideraba un ciuda-dano del mundo y proacuteximo por principio a quienes se encuentran al otro lado de todo tipo de fronteras

liacutemites artificiales impuestos siempre para separar a quienes son eminentemente iguales liacutemites en ese sentido -pensaba- que deben ser franqueados y su-perados para avanzar hacia esa eminente igualdad de los seres humanos Justamente la mentalidad opuesta a la de quienes -como escribioacute- ldquose repliegan al centro del espacio acotado se instalan en el negro o en el blanco temerosos de los grises infinitos y delicados Encastillados en su centro consolidan las fronteras como liacutemite de sus dominios alzando murallas y ce-rrando puertas Endovertidos centriacutepetos fortifica-dos dentro de su paiacutes de su casa de su piel de sus ideas negando y rechazando cualquier otra bandera otra lengua otra interpretacioacuten de lo realPara ellos la frontera no es invitacioacuten sino amenaza lo ultramu-ros es siempre enemigordquo3 Palabras escritas hace maacutes de veinte antildeos pero que -como tantas otras suyas- parecen estar relatando -traacutegicamente- la maacutes rabiosa actualidad

Es desde este contexto desde el que se ha querido abordar el presente nuacutemero de Dossieres con la pre-tensioacuten esencial de ayudar al recuerdo de las princi-pales aportaciones econoacutemicas de quien -a lo largo de una vida larga y densa- fue muchas cosas al tiempo un genial maestro de economistas un pensador de intuiciones precursoras un sabio erudito y modesto un prodigioso hechicero de la palabra un escritor re-conocido y feacutertil un polifaceacutetico humanista capaz de aunar las preocupaciones por la vida material con una honda sensibilidad espiritual y esteacutetica y para mu-chos un referente personal inolvidable

Para ello hemos buscado reunir colaboraciones de quienes pueden considerarse -directa o indirectamen-te- disciacutepulos suyos y en quienes la obra de Sampedro ha ejercido una influencia expliacutecita Personas en su mayor parte -como quienes firman estas paacuteginas- que le conocieron personalmente y que se enriquecieron de su magisterio profesional y de su calidad y calidez humanas

La primera de ellas es la de Carlos Berzosa (ldquoSam-pedro un economista disidente y originalrdquo) que pre-senta una amplia panoraacutemica de las ideas econoacutemicas esenciales de Sampedro con un claro hilo vertebral coacutemo desde el rechazo de la idea de Homo oecono-micus representativo de la racionalidad econoacutemica Sampedro avanza hacia la concepcioacuten del anaacutelisis es-tructural como perspectiva global en la que el com-portamiento de los consumidores y de las empresas se interpreta desde la configuracioacuten social y la orga-

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 6: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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nizacioacuten de los mercados es decir desde una visioacuten alejada de los modelos de competencia que articulan el pensamiento neoclaacutesico En esta perspectiva Ber-zosa recuerda el anaacutelisis de Sampedro de la dinaacutemica de los sistemas capitalista y socialista y la propues-ta de convergencia de ambos sistemas asiacute como las aportaciones al conocimiento del subdesarrollo y de la inflacioacuten El artiacuteculo asiacute mismo destaca las liacuteneas de disidencia mantenidas por Sampedro con las ideas econoacutemicas dominantes en su tiempo (una disidencia que se aprecia con particular claridad en la actuali-dad) destacando el sentido precursor de sus propues-tas en aacutereas como la sostenibilidad el caraacutecter del desarrollo o la desigualdad fruto sin duda de su li-bertad de pensamiento

Francisco Alburquerque profundiza a continuacioacuten en las ideas germinales de Sampedro sobre el enfo-que estructural del anaacutelisis de la realidad econoacutemica (ldquoLa estructura econoacutemica y el anaacutelisis estructuralrdquo) arrancando de sus preocupaciones en torno a la Gran Depresioacuten de 1929 y sobre la dimensioacuten territorial de la actividad econoacutemica asiacute como de la posibilidad que las aportaciones en la metodologiacutea de contabilidad so-cial le ofrecieron para abordar la economiacutea desde una nueva perspectiva Ahora bien como recuerda Albur-querque Sampedro sentildealoacute las deficiencias de la nueva cuantificacioacuten al no incluir aspectos que consideraba cruciales como la naturaleza de las relaciones labo-rales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes sectores productivos y en la organizacioacuten de la produccioacuten aspectos todos que contribuyen a explicar no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino sus caracteriacutesticas fun-damentales esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjun-to de la sociedad y en consecuencia las interrelacio-nes entre las instituciones y la estructura econoacutemica Una inquietud que le condujo a revisar e incorporar en sus ideas las contribuciones de la Aritmeacutetica Poliacute-tica el sociologismo franceacutes el historicismo alemaacuten y sobre todo el institucionalismo americano mate-riales con los que conformoacute su visioacuten heterodoxa de la economiacutea el anaacutelisis estructural

Tras esta puesta en situacioacuten Joseacute Manuel Garciacutea

de la Cruz analiza en el artiacuteculo ldquoLa Economiacutea y la Estructura Econoacutemicardquo los aspectos baacutesicos de la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro al anaacutelisis es-tructural Comienza con la visioacuten de Sampedro de la Economiacutea sentildealando la necesidad de entender esta disciplina desde una perspectiva abierta no por capri-cho sino por necesidad de incorporar las dimensiones

sociales poliacuteticas y culturales de las relaciones hu-manas para entender adecuadamente los fenoacutemenos econoacutemicos sociales por naturaleza Esta perspectiva ha de permitir entender la realidad econoacutemica como conjunto de relaciones entre los elementos que la con-figuran no directamente aprehensibles sino como resultado del esfuerzo analiacutetico que facilite interpre-tar su funcionamiento en un momento dado y en su proceso de cambio y transformacioacuten Para ello acude Sampedro a los conceptos de estructura econoacutemica y sistema econoacutemico introduce la importancia del anaacute-lisis dinaacutemico en la interpretacioacuten y resolucioacuten de los problemas econoacutemicos y recupera la idea de conflicto como motor de los cambios sociales econoacutemicos o no pero transcendentes para la economiacutea y su estruc-tura La tecnologiacutea y las instituciones desempentildean un papel central en estos procesos Se reivindica por tan-to el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro por su con-tenido interdisciplinar abierto y dialogante con otras disciplinas sociales

Por su parte Javier Lucena ofrece en ldquoJoseacute Luis Sampedro y el estructuralismo latinoamericanordquo una interesante reflexioacuten sobre las coincidencias de Sam-pedro con los pioneros latinoamericanos del pensa-miento econoacutemico sobre el desarrollo Asiacute se destaca el paralelismo entre la metodologiacutea propuesta por eacutel -centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdepen-dencia entre los componentes y permanencia de las relaciones- y los anaacutelisis latinoamericanos iniciados por Rauacutel Prebisch sobre las interdependencias en-tre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten y sus efectos sobre el desarrollo Igualmente es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensamiento de Joseacute Luis Sampedro con autores posteriores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto y sus contribuciones sobre la heterogeneidad estructural y los estilos de desarrollo Iroacutenicamente tambieacuten tanto las ideas de Joseacute Luis Sampedro como las nacidas en la propia regioacuten latinoamericana reci-bieron -y reciben- criacuteticas permanentes desde la Eco-nomiacutea maacutes convencional firmemente radicadas en sus propuestas sobre el natural comportamiento de los mercados competitivos

Por su parte Koldo Unceta dedica su colaboracioacuten (ldquoDesarrollo crecimiento y sostenibilidadrdquo) a repasar condensadamente la controversia sobre la sosteni-bilidad del modelo de desarrollo dominante y sobre sus efectos distributivos Una controversia que como recuerda el artiacuteculo se encuentra muy claramente planteada en la obra de Sampedro ya desde comien-

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

httpecosfronorgpublicaciones

DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

28015 MadridTlf 91 549 72 79

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 7: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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zos de la deacutecada de 1970 y cuya gravedad -cada diacutea maacutes patente- obliga a cuestionar no soacutelo ese modelo sino los propios conceptos de desarrollo y crecimien-to y la estrategia adecuada para un desarrollo soste-nible sobre la que pesan ldquotrampas conceptualesrdquo en buena parte luacutecidamente detectadas por nuestro autor mucho tiempo atraacutes

Son cuestiones tambieacuten apuntadas en el texto de Joseacute

Aacutengel Moreno (rdquoDe la Economiacutea a la Metaeconomiacutea el viaje de un disidenterdquo) que relata el paulatino aleja-miento de Sampedro de la problemaacutetica estrictamente econoacutemica desde mediados de los antildeos 70 en paralelo a su creciente intereacutes por una mirada maacutes amplia e integral que eacutel llamoacute metaeconoacutemica y que reflejaba su progresivo convencimiento acerca de la necesidad de una perspectiva decididamente interdisciplinar y especialmente atenta al universo de la cultura y de los valores Una perspectiva que llegoacute a considerar im-prescindible para entender adecuadamente -en todas sus muacuteltiples dimensiones- y para afrontar coherente y equilibradamente la complejidad de los problemas fundamentales que aquejan a la humanidad en nues-tro tiempo La trayectoria de quien se consideroacute un disidente -cada vez maacutes radical- de la economiacutea pero que -en buena medida por eso- es para muchos un economista imprescindible

Para finalizar no hemos querido dejar de lado en este recordatorio la dimensioacuten literaria de Joseacute Luis Sam-pedro probablemente su maacutes honda y sentida voca-cioacuten como recuerda el artiacuteculo (ldquoLos amaneceres li-terarios de Joseacute Luis Sampedrordquo) que Marla Zaacuterate dedica a esta pasioacuten de nuestro autor Una pasioacuten que acompantildeoacute a Sampedro desde muy joven y para la que -como ilustra el artiacuteculo- arantildeoacute tozudamente horas al suentildeo escribiendo siempre al amanecer reflejando quizaacutes asiacute que era la escritura creativa la ocupacioacuten maacutes importante de su vida la que no queriacutea dejar de practicar a diario la que no queriacutea condicionar al fra-gor habitual de la densa jornada de un profesional de muacuteltiples ocupaciones El artiacuteculo que revela al tiem-po aspectos de intereacutes de la vida de Sampedro repasa con mimo y con detalle su produccioacuten literaria una produccioacuten de gran aceptacioacuten entre el puacuteblico lector y que es considerada mayoritariamente por la criacutetica y la academia entre las maacutes valiosas de la literatura espantildeola contemporaacutenea

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

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SAMPEDRO UN ECONOMISTA DISIDENTE Y ORIGINAL

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid)

Introduccioacuten

Joseacute Luis Sampedro fue premio extraordinario de la primera promocioacuten de licenciados en Economiacutea de nuestro paiacutes Este meacuterito es lo que motivoacute al Deca-no de la Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Econoacutemicas Fernando Mariacutea Castiella a ofrecerle que se encarga-ra de la ensentildeanza de la disciplina Estructura Econoacute-mica Mundial Es a partir de 1948 cuando inicia su andadura como profesor universitario Desde enton-ces hasta su jubilacioacuten han sido muchas generaciones de estudiantes las que se vieron favorecidos por sus ensentildeanzas

Como profesor universitario y como uno de los mu-chos favorecidos por su docencia puedo destacar las grandes virtudes que teniacutea Lo primero que llamaba la atencioacuten era su gran habilidad oratoria que veniacutea acompantildeada de una gran cultura erudicioacuten agudeza sentido del humor perspicacia lo que proporcionaba una ensentildeanza sugerente y con gran sentido criacutetico Resultaba una delicia escucharle y conseguiacutea lo que es tan difiacutecil lograr a un profesor universitario ense-ntildear deleitando

El encargo de caacutetedra le supuso como eacutel mismo indi-ca en varios artiacuteculos desaprender lo que habiacutea apren-dido sobre todo en microeconomiacutea en donde fue un estudiante destacado de Stakelberg e iniciar un nuevo aprendizaje en la materia de la que se haciacutea cargo Esto le condujo a tener que definir el concepto de Es-tructura Econoacutemica y elaborar el anaacutelisis estructural como un meacutetodo con el que afrontar el estudio de la realidad El anaacutelisis estructural ha sido una de las maacutes importantes innovaciones que introdujo Sampedro en el estudio de la economiacutea Un enfoque original y de elaboracioacuten propia aunque apoyado en otros pensa-dores que habiacutean hecho contribuciones a este campo de estudio

En estos primeros pasos en la ensentildeanza universita-ria asiacute como en sus artiacuteculos ya se puede observar que Sampedro se empieza a desvincular de la corrien-te neoclaacutesica comenzando a nadar contracorriente esto es contra el pensamiento econoacutemico dominante y a iniciar la heterodoxia que marcoacute siempre la liacutenea principal de su pensamiento Una heterodoxia que se ha ido profundizando con el paso del tiempo El punto

de partida es el anaacutelisis estructural y la criacutetica que realizoacute al Homo oeconomicus

Anaacutelisis estructural

Este enfoque de la economiacutea suponiacutea una visioacuten glo-bal del objeto de estudio en el que las partes que com-ponen la totalidad son interdependientes entre siacute El meacutetodo de anaacutelisis supone una discrepancia a la hora de entender la economiacutea en relacioacuten con la microeco-nomiacutea pues ante la concepcioacuten individualista en la que los consumidores y empresas aparecen como su-jetos aislados se contrapone la interdependencia A su vez estas diferencias conducen a un camino que resulta maacutes acorde con el funcionamiento del capita-lismo debido a que ante la abstraccioacuten que significa el Homo oeconomicus se considera a los individuos que conforman la actividad econoacutemica como seres sociales

De esta manera el consumo depende de varios facto-res determinados por la posicioacuten social que se ocupa y por tanto con diferentes niveles de renta las mo-tivaciones y las necesidades creadas por el mercado a traveacutes de la publicidad y el marketing y el efecto que supone imitar el consumo de productos adquiri-dos por otros La soberaniacutea del consumidor no existe estando el consumo determinado por varios factores y no por las curvas de indiferencia por lo que se cues-tiona un comportamiento que se supone que tiene que ser racional Esta criacutetica pone el punto de mira en la concepcioacuten que cree que se puede entender la realidad partiendo de unos supuestos que son irreales lo que conduce necesariamente a extraer conclusiones falsas Otro tanto se puede decir del anaacutelisis de las empresas y del modelo de competencia perfecta al cual criacutetica En la economiacutea lo que se da realmente es la compe-tencia imperfecta tema que conoce bien pues fue el traductor del libro de Joan Robinson publicado con este nombre Robinson y Chamberlain fueron los in-novadores de estos modelos que representaban mejor la realidad que el modelo de la competencia perfec-ta La economiacutea de mercado no ha funcionado nunca con una competencia perfecta pero menos auacuten en los principios del siglo XX cuando se estaban imponien-do los oligopolios

Maacutes allaacute de los modelos teoacutericos uno de los anaacuteli-

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

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sis maacutes luacutecidos de la evolucioacuten del capitalismo que efectuacutea Sampedro se encuentra en el libro Las fuer-zas econoacutemicas de nuestro tiempo en el que analiza coacutemo el capitalismo industrial evoluciona hacia un sistema financiero que alcanzaraacute su apogeo hacia fi-nales del siglo XIX Se pasa del empresario individual a la organizacioacuten Todo esto se estaacute dando ya a finales del siglo XIX y principios del XX por lo que el capi-talismo competitivo estaacute dando paso a un sistema de mayor concentracioacuten y centralizacioacuten del capital tal como predijo Marx Tras la segunda guerra mundial el Estado empuntildea la batuta en acertada expresioacuten de Sampedro

Como se puede observar leyendo estas brillantes paacute-ginas la naturaleza del sistema econoacutemico capitalista tiene muy poco que ver con lo que se ensentildea en los libros de texto La teoriacutea de la competencia imper-fecta trata de subsanar estas deficiencias pero tam-bieacuten resulta limitada e insuficiente Para entender el apogeo del capital financiero recomiendo la lectura del libro de Hilferding publicado con este nombre A nivel teoacuterico para comprender a este capitalismo oligopoacutelico hay que estudiar a Sraffa y Kalecki

Los dardos que Sampedro lanza contra la microeco-nomiacutea no lo hace sin embargo contra la macroeco-nomiacutea keynesiana De hecho considera la aportacioacuten de Keynes como una fuente imprescindible en el anaacute-lisis estructural para la comprensioacuten de la realidad En Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo hace un elogio de la teoriacutea de Keynes a la que considera que entre otros meacuteritos supone una vuelta a la Eco-nomiacutea Poliacutetica La pura ciencia econoacutemica volvioacute a ser lo que habiacutea sido es decir una ciencia social

Asiacute pues la criacutetica a la Economiacutea convencional de Sampedro se encuentra limitada a la microeconomiacutea pero no al resto del edificio que compone el pensa-miento dominante de la posguerra como es el mode-lo de la siacutentesis neoclaacutesico keynesiano Sin embargo aunque considera muy valiosa la aportacioacuten de Key-nes no es la uacutenica fuente de este anaacutelisis estructural Su aportacioacuten se encuentra enriquecida con los plan-teamientos de Akerman los sociologistas franceses el institucionalismo de Veblen y el estructuralismo la-tinoamericano Tambieacuten tuvo en cuenta cuando surgioacute con fuerza el moderno estructuralismo incorporando los anaacutelisis de Levi-Straus y del marxismo dialeacutectico da Althuser y Godelier

El enfoque estructural a su vez se basa no solamente en el anaacutelisis cuantitativo sino tambieacuten el cualitati-

vo Resulta fundamental tener en cuenta en el estudio de la economiacutea no solamente los datos estadiacutesticos y relaciones entre variables econoacutemicas sino que el po-der la posicioacuten social en suma las relaciones sociales son fundamentales pues sin considerar estos factores la visioacuten econoacutemica se queda mutilada De este modo Sampedro tambieacuten se desmarca de una concepcioacuten estrecha de la Economiacutea ampliando el objeto de estu-dio de esta disciplina econoacutemica

La realidad econoacutemica

El anaacutelisis estructural es un instrumento para analizar la realidad Asiacute lo hizo en sus clases conferencias libros y artiacuteculos Se centroacute fundamentalmente en la economiacutea mundial pero no dejoacute de lado ni mucho menos el estudio de la economiacutea espantildeola Fue un pionero en el anaacutelisis de la integracioacuten europea cuan-do en Espantildea era muy difiacutecil ser europeiacutesta y en un momento en el que la economiacutea espantildeola no teniacutea ninguna posibilidad de participar en este proyecto de integracioacuten debido al reacutegimen poliacutetico dictatorial

En el manual de Estructura Econoacutemica y en el exce-lente libro ya mencionado Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo se puede encontrar un anaacutelisis global de la naturaleza de los sistemas econoacutemicos Uno de los rasgos de Sampedro es que a su magniacutefica oratoria hay que antildeadir la brillantez de su escritura De este modo consigue que los estudiantes puedan entender mejor la complejidad del mundo real pero tambieacuten las personas interesadas en saber y que no son eco-nomistas Al rigor acadeacutemico hay que sumarle este envidiable manejo que hace que los libros adquieran un caraacutecter divulgativo

Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo es uno de los mejores libros de Sampedro si no el mejor Fue publicado en castellano por la editorial Guadarra-ma que en relacioacuten con otras editoriales europeas creoacute la Biblioteca para el Hombre Actual en la que todos los voluacutemenes fueron escritos por especialistas con un afaacuten vulgarizador para que los conocimien-tos maacutes abstractos fuesen asequibles para las grandes masas Se publicaron en ingleacutes espantildeol franceacutes ale-maacuten holandeacutes italiano y sueco Entre los numerosos autores hubo dos espantildeoles Aranguren y Sampedro Esto le proporcionoacute a Sampedro una gran proyeccioacuten internacional a la vez que suponiacutea un gran recono-cimiento acadeacutemico al encargarle esta obra en cuya coleccioacuten estaba Tinbergen que seriacutea posteriormente el primer Premio Nobel de Economiacutea

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 10: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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No cabe duda de que Sampedro superoacute este gran reto con gran brillantez Este libro se podiacutea encontrar en las libreriacuteas y en las universidades europeas Era el uacutenico economista espantildeol que estaba en aquellos antildeos finales de los sesenta en los estantes de las bi-bliotecas y libreriacuteas de bastantes paiacuteses y traducido a tantos idiomas Este es un libro que soacutelo podiacutea escri-bir eacutel La visioacuten que ofrece de la economiacutea mundial de entonces superaba con creces los objetivos marcados por las diferentes editoriales que participaban en este proyecto Seriacutea interesante que experiencias como eacutesta ha habido alguna maacutes se volvieran a repetir Es la manera de construir una Europa del conocimiento y no solo de los intereses econoacutemicos

En este libro Sampedro tiene en cuenta tres fuerzas econoacutemicas dominantes la explosioacuten demograacutefica la aceleracioacuten tecnoloacutegica y la evolucioacuten social Tras un anaacutelisis realmente brillante lleno de conocimientos datos e informes establece una tipologiacutea de los siste-mas econoacutemicos Para llevar a cabo esta clasificacioacuten utiliza dos indicadores el nivel tecnoloacutegico y la toma de decisiones La gran divisioacuten se produce entre las economiacuteas que se rigen por el mercado y las que tie-nen una planificacioacuten centralizada en otras palabras entre capitalismo y socialismo Este esquema es muy enriquecedor pues dentro de cada sistema econoacutemico se producen diferentes niveles de desarrollo tecnoloacute-gico y tambieacuten se dan distintos modelos en funcioacuten de la toma de decisiones

En concreto tiene en cuenta distintas modalidades de capitalismo y de socialismo con distintos niveles de desarrollo frente a la dicotomiacutea que presentaba el marxismo entre capitalismo y socialismo sin nin-guacuten tipo de matices sobre todo en lo que se referiacutea al capitalismo eacuteste es uno e igual en todas partes Sin embargo en el socialismo se aceptaba por parte de autores marxistas que tras la ruptura chino sovieacutetica hubiera dos modelos muy distantes entre siacute

Sampedro tiene en cuenta por el contrario las dife-rencias que se producen entre los paiacuteses que combinan el mercado con la planificacioacuten indicativa e introdu-cen el Estado del Bienestar de aquellos que no tienen ni planificacioacuten ni Estado del Bienestar Al igual que sucede en el socialismo en el que considera a la eco-nomiacutea yugoslava la maacutes cercana al sistema capitalis-ta al llevar a cabo una mayor descentralizacioacuten y un sistema basado en la autogestioacuten

Las diferencias que Sampedro sentildealaba en el cam-po capitalista se han enfatizado maacutes tras la caiacuteda del

muro de Berliacuten el derrumbe del sistema sovieacutetico y el fin de la guerra friacutea que han resaltado las divergen-cias que se dan dentro del capitalismo como ha es-tudiado Michel Albert quien en su obra Capitalismo contra capitalismo contrapone dos modelos el rena-no y el anglosajoacuten A su vez con el auge de los fun-damentalistas de mercado y la tendencia de muchos paiacuteses a caminar hacia el capitalismo norteamericano varios analistas tratan de oponer este modelo con el existente en los paiacuteses noacuterdicos de Europa

No hay un modelo uacutenico de capitalismo lo que parece evidente aunque haya rasgos que los definen como comunes El debate se centra hoy entre los que siguen defendiendo el Estado del Bienestar y los que preco-nizan su desaparicioacuten o su reduccioacuten Sampedro fue un aventajado en el establecimiento de matices dentro del mismo sistema econoacutemico ausente como ya he-mos mencionado en los autores marxistas asiacute como en aquellos dentro de los defensores del capitalismo que cegados por la guerra friacutea no analizaban las rea-lidades concretas Hasta el punto de que se analizaba el foso existente entre socialismo y capitalismo Sin embargo habiacutea otro foso que se agrandaba con el paso del tiempo entre los paiacuteses desarrollados y el subde-sarrollo al que se prestaba menos atencioacuten Habiacutea excepciones como los casos de Myrdal y Sampedro

No obstante a pesar de los aciertos el libro tiene su taloacuten de Aquiles como es la descripcioacuten que hace de las tendencias que seguiriacutean desde ese momento los dos sistemas econoacutemicos hacia un mayor acerca-miento El capitalismo habiacutea introducido con la plani-ficacioacuten indicativa y con poliacuteticas sociales elementos de socialismo mientras que este sistema trataba de introducir mecanismos de mercado La convergencia de los sistemas estaba muy de moda y sobre ello es-cribieron entre otros Tinbergen y Galbraith La evo-lucioacuten de la economiacutea mundial ha seguido unos derro-teros distintos a los previstos entonces

Por un lado el socialismo sovieacutetico retrocedioacute ante las reformas iniciadas por Jruschov de descentraliza-cioacuten regional y mayor autonomiacutea de las empresas Se frenaron los intentos liberalizadores y el socialismo sovieacutetico fruto de su incapacidad para evolucionar e innovar acaboacute vinieacutendose abajo El modelo chino siacute que ha introducido mecanismos de mercado y de propiedad privada pero eso estaacute seguramente des-virtuando la naturaleza socialista al aumentar la des-igualdad y disminuir la proteccioacuten social de los tra-bajadores

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

httpecosfronorgpublicaciones

DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

28015 MadridTlf 91 549 72 79

ecosfronecosfronorg

Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 11: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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Por otro lado el capitalismo dio un giro como conse-cuencia de la crisis de los setenta y se ha ido hacia el libre mercado tratando de acabar con el capitalismo regulado la poliacutetica keynesiana con cualquier inten-to de planificacioacuten el sector puacuteblico empresarial y el Estado del Bienestar La tendencia actual aunque con diferencias entre los paiacuteses se aleja de los elementos socialistas que determinados capitalismos introduje-ron Las tendencias que se han dado han estado muy lejos de lo que Sampedro planteoacute

Esto puede parecer una gran equivocacioacuten como pre-diccioacuten de futuro pero lo que se pone de manifiesto es que los autores son hijos de su tiempo y lo que se estaba dando en aquel momento y que queda muy bien analizado se rompioacute antildeos maacutes tarde con aconte-cimientos impredecibles Se puede suponer que como consecuencia de esto la obra queda obsoleta y que no resulta interesante rescatarla A mi modo de ver no es asiacute pues aparte de que sirve para conocer la historia reciente y los desafiacuteos que habiacutea hay capiacutetulos como el de la evolucioacuten capitalista que siguen siendo uacutetiles y que deberiacutean estudiar los alumnos de hoy Asiacute como las fuerzas econoacutemicas que actualizadas con datos siguen vigentes

Por lo que se refiere al socialismo tiene gran utilidad para conocer las propuestas de reforma de la eacutepoca de Jruschov y los debates habidos acerca de la des-centralizacioacuten de las empresas y las proposiciones de Liberman Pocos libros hay que lo expliquen tan bien En esta obra ademaacutes dedica un capiacutetulo a los paiacuteses emergentes teacutermino muy de moda hoy en diacutea aunque con una acepcioacuten diferente Dentro de este anaacutelisis si-gue habiendo cosas rescatables en la actualidad de-bido a que muchos males que se padeciacutean siguen por desgracia teniendo lugar hoy

La heterodoxia de Sampedro

Se ha podido observar que el anaacutelisis estructural le ha dado muy buenos resultados a Sampedro para ana-lizar la realidad La heterodoxia se manifiesta en su anaacutelisis pero tambieacuten en su disconformidad con la realidad que propone modificar Sus propuestas se en-caminan hacia un socialismo democraacutetico lo que le hace ser un disidente con el conformismo y la cultura de la satisfaccioacuten que ofrecen la mayor parte de los profesores de Economiacutea Este nadar contracorrien-te queda de manifiesto en dos libros Conciencia del subdesarrollo y La inflacioacuten en versioacuten completa Los dos me ha cabido el honor de poner al diacutea con los tiacutetulos Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos

despueacutes y La inflacioacuten (al alcance de los ministros) En Conciencia del subdesarrollo aparte de la gran ca-pacidad que muestra al introducirse en las condicio-nes y las causas que producen el subdesarrollo apues-ta por la teoriacutea de la dependencia para entender el no desarrollo de estos paiacuteses Esto le separa de la Econo-miacutea convencional En la actualizacioacuten que hice trateacute de mostrar que el anaacutelisis de Sampedro era adecuado pues a pesar de los avances tecnoloacutegicos se seguiacutean dando muchas privaciones asiacute como las tendencias de aumento de la desigualdad entre los paiacuteses ricos y pobres Tendencia eacutesta que no obstante ha modi-ficado su rumbo en los uacuteltimos antildeos pero que por el contrario hace incrementar la desigualdad en los paiacuteses avanzados En la parte que me correspondioacute escribir hago tambieacuten una descripcioacuten de los cambios habidos en el mundo subdesarrollado que lo ha hecho maacutes heterogeacuteneo Pero a pesar de todo el hambre y la pobreza siguen perviviendo

Al igual que le sucede con el libro de La inflacioacuten en versioacuten completa Lo tituloacute asiacute en referencia a las peliacute-culas que se exhibiacutean en Espantildea durante la dictadura que sufriacutean cortes por la censura de manera que no se veiacutean en versioacuten completa Asiacute deciacutea eacutel pasa con la inflacioacuten que en los manuales al uso en las uni-versidades no se explica en su versioacuten completa Es lo que pretende hacer en un momento a mediados de los setenta en los que la inflacioacuten era muy elevada Hace una criacutetica muy convincente a las explicacio-nes convencionales de la inflacioacuten Mi tarea aquiacute fue maacutes complicada debido a que el epiacutelogo que escribiacute lo haciacutea en un momento de bajada de la inflacioacuten Mi tarea por tanto consistioacute en explicar por queacute esto ha-biacutea sucedido

En definitiva el enfoque de Sampedro y la manera que tuvo de explicar la realidad siguen siendo hoy maacutes necesarios que nunca La pobreza de la Econo-miacutea convencional es muy grande al haber estrechado los fines del objeto de la ciencia econoacutemica Al haber desplazado la historia y el pensamiento econoacutemico de los estudios de licenciatura al igual que los enfoques estructuralistas se escamotea el anaacutelisis global de la realidad Hay que volver a hacer de la ciencia econoacute-mica una ciencia social y no en lo que se ha converti-do en la actualidad en una rama de las matemaacuteticas sustentada en el modelo neoclaacutesico

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

httpecosfronorgpublicaciones

DOSSIERES EsF

DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

Economistas sin Fronteras

Calle Gaztambide 50(entrada por el local de SETEM)

28015 MadridTlf 91 549 72 79

ecosfronecosfronorg

Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

Page 12: Recordando a José Luis Sampedro - ecosfron.org

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Fuentes- Sampedro J L (1967) Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Ediciones Guadarrama Madridndash y Martiacutenez Cortintildea R (1969) Estructura Econoacutemi-ca Ariel Barcelonandash Conciencia del subdesarrollo (1972) Salvat Barce-lona-- La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) Planeta Barcelona- y Berzosa C (1996) Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid--Economiacutea humanista (2009) Debate Barcelona--y Berzosa C La inflacioacuten (al alcance de los minis-tros) (2012) Debate Barcelona

LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA Y EL ANAacuteLISIS ESTRUCTURAL EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO UNA PRO-PUESTA HETERODOXA NECESARIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA ECONOMIacuteA

Francisco Alburquerque (Coordinador General de la Red de Desarrollo Territorial de Ameacuterica Latina y Caribe wwwred-deteorg)

Es posible que Joseacute Luis Sampedro sea conocido por las personas maacutes joacutevenes en su faceta de novelista una opcioacuten que eligioacute de forma voluntaria abando-nando la caacutetedra universitaria en la deacutecada de 1970 pero sin renunciar a las ideas que siempre intentoacute divulgar o pensando que podriacutea difundirlas mucho maacutes eficazmente desde esa plataforma literaria lle-gando con ello a mucha maacutes gente Este artiacuteculo es un modesto homenaje a Joseacute Luis Sampedro sin duda alguna el mejor profesor que en aquellos antildeos difiacuteci-les trataba de abrir nuestras mentes de estudiantes de economiacutea sobre coacutemo abordar una reflexioacuten sistemaacute-tica o cientiacutefica sobre la realidad econoacutemica

1 La realidad econoacutemica y el anaacutelisis estructural

La relectura hoy del libro ldquoRealidad econoacutemica y anaacutelisis estructuralrdquo (1959) que Joseacute Luis Sampedro habiacutea escrito para la asignatura de Estructura e Insti-tuciones Econoacutemicas de la que era catedraacutetico en el segundo antildeo de la licenciatura de Ciencias Poliacuteticas Econoacutemicas y Comerciales de la Universidad Com-plutense de Madrid agranda notablemente su figura intelectual y permite apreciar que hubo un tiempo en el cual en este paiacutes en la ensentildeanza de la Economiacutea hubo alguien que dedicoacute gran esfuerzo a resaltar las poderosas vinculaciones de la misma con el conjunto de las ciencias sociales y humanas apartaacutendose de la ortodoxia predominante de la economiacutea neoclaacutesica

En el libro citado Joseacute Luis Sampedro comienza lla-mando la atencioacuten sobre el escaso avance de la siste-matizacioacuten y tipologiacutea alcanzadas en la caracteriza-cioacuten de las diferentes economiacuteas Y si bien reconoce la dificultad de lograrlo como suele ser el caso en las ciencias sociales su intereacutes principal se centra en mostrar las bases para una reflexioacuten cientiacutefica de la realidad econoacutemica basada en un anaacutelisis estructural de la misma de acuerdo con la observacioacuten que se de-tectaba en otras parcelas del conocimiento cientiacutefico

Esta preocupacioacuten por el anaacutelisis estructural de la economiacutea se vio reforzada por la urgencia de los gra-ves y acuciantes problemas surgidos de la Gran De-presioacuten de 1929-32 y sus posteriores consecuencias lo cual reclamaba de losas economistas la mejora de sus explicaciones teoacutericas y la mayor eficacia de sus

instrumentos de actuacioacuten En efecto la reflexioacuten so-bre el caraacutecter ciacuteclico del crecimiento econoacutemico ca-pitalista obliga a diferenciar aquello que la realidad posee como rasgos estructurales (o de mayor grado de permanencia)

Dentro del anaacutelisis estructural Joseacute Luis Sampedro alude inicialmente a los aspectos espaciales o terri-toriales de la Estructura Econoacutemica1 y sus vincula-ciones con la Geografiacutea un tema poco tratado en el anaacutelisis econoacutemico pero en el que Sampedro habiacutea incursionado en un texto anterior titulado ldquoPrincipios praacutecticos de localizacioacuten industrialrdquo (1953) tratando de identificar las causas determinantes de la localiza-cioacuten industrial el impacto de la tecnologiacutea en dicha localizacioacuten y el anaacutelisis de las actividades econoacutemi-cas desde el punto de vista locacional incluyendo la industrializacioacuten en las regiones rurales

De este modo el anaacutelisis territorial es parte sustantiva del estudio de la Estructura Econoacutemica a pesar de que tal como sentildealaba Sampedro la mayor parte de las construcciones teoacutericas en economiacutea se ha elabo-rado prescindiendo de los problemas espaciales como si la actividad humana se desarrollara en condiciones de ubicuidad dentro de un espacio homogeacuteneo y per-fecto en el que las cosas y los seres tuvieran absoluta movilidad

Tras la referencia a los aspectos territoriales de la eco-nomiacutea Sampedro pasa revista en su libro ldquoRealidad Econoacutemica y Anaacutelisis Estructuralrdquo a las diferentes aportaciones cientiacuteficas que se centran en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica con el propoacutesito de su sis-tematizacioacuten algo totalmente alejado de la aproxima-cioacuten habitual de los manuales de economiacutea convencio-nal que en lugar de abordar el anaacutelisis de la realidad lo sustituyen por una modelizacioacuten teoacuterica basada en supuestos de racionalidad formal a partir de la ideali-zacioacuten de un individuo aislado e irreal (ldquohomo oeco-noacutemicusrdquo) orientado por criterios de maximizacioacuten de utilidades individuales

Alternativamente Joseacute Luis Sampedro propone una

131 Sampedro utilizaba la expresioacuten Estructura Econoacutemica -con mayuacutesculas- para referirse a la materia cuyo objeto de estudio es la estructura econoacutemica (con minuacutes-culas)

aproximacioacuten estructural al aprendizaje sobre la eco-nomiacutea partiendo de un enfoque ldquoanatoacutemicordquo de la Estructura Econoacutemica que le permite destacar los esfuerzos pioneros de William Petty en su obra ldquoAna-tomiacutea Poliacutetica de Irlandardquo publicada en 1691 la cual considera un verdadero tratado de estructura econoacute-mica de dicho paiacutes Igualmente sentildeala el importante trabajo de JR Hicks y A G Hart (1950) ldquoEstructura de la Economiacutea Introduccioacuten al estudio del ingreso nacionalrdquo un texto cuyo enfoque es en gran parte ldquoanatoacutemicordquo seguacuten sentildealan los propios autores

En efecto la anatomiacutea se ocupa de la estructura del organismo econoacutemico tal como es percibida por las estadiacutesticas y cifras recopiladas despueacutes de los acon-tecimientos Por ello es necesario superar las limita-ciones del enfoque ldquoanatoacutemicordquo acompantildeaacutendolo de un anaacutelisis ldquofisioloacutegicordquo capaz de explicar el funcio-namiento del organismo econoacutemico en su conjunto para lo cual hay que valerse asimismo de la utiliza-cioacuten de modelos capaces de representar la compleji-dad de la realidad econoacutemica

La modelizacioacuten constituye pues un instrumento im-portante del enfoque ldquoarquitectoacutenicordquo de la Estructu-ra Econoacutemica aunque Sampedro trata de alertar so-bre su insuficiencia ya que se requieren aportaciones desde la Historia la Sociologiacutea la Antropologiacutea y so-bre todo no confundir el rigor formal de los modelos con el funcionamiento de la propia realidad ya que si los supuestos no son pertinentes esto es ajustados a las caracteriacutesticas de la realidad los modelos ayu-dan bien poco al conocimiento de eacutesta o a la toma de decisiones de poliacutetica econoacutemica y social El anaacutelisis estructural de la economiacutea presenta asiacute mucho terreno en comuacuten con la Geografiacutea la Estadiacutestica la Econo-metriacutea y con las ciencias sociales y humanas requi-riendo variadas aptitudes de losas economistas que deben trabajar siempre en estrecha cooperacioacuten con especialistas en esas materias

El traacutensito desde el enfoque anatoacutemico al enfoque fi-sioloacutegico nos lleva al anaacutelisis circulatorio de la Es-tructura Econoacutemica para lo cual Sampedro recuerda la importante aportacioacuten de la Escuela Fisiocraacutetica y en especial el Tableau Economique de Franccedilois Quesnay para mostrar posteriormente la moderniza-cioacuten de esta aportacioacuten pionera de los fisioacutecratas sobre la circulacioacuten econoacutemica que llevoacute a cabo Wassily Leontief en la segunda mitad del siglo XX mediante su modelo de Anaacutelisis Intersectorial de la economiacutea comuacutenmente conocido como Tablas Input-Output

El anaacutelisis de los modelos de la Contabilidad Nacio-nal el caacutelculo de la Renta Nacional y la distribucioacuten de la misma a nivel regional y entre diferentes grupos de poblacioacuten son parte de este anaacutelisis circulatorio de la Estructura Econoacutemica presentado como vemos desde diferentes perspectivas De un lado el modelo de Leontief permite mostrar la interdependencia exis-tente entre los diferentes sectores productivos en la circulacioacuten de bienes y servicios mientras el mode-lo de la Contabilidad Nacional ampliacutea la informacioacuten sobre los sectores finales de la economiacutea y los mo-vimientos de caraacutecter monetario Hay que distinguir pues seguacuten Sampedro el ldquosistema circulatoriordquo de la economiacutea y el volumen de los flujos que discurren por el mismo Como puede apreciarse la disposicioacuten de los elementos de dicho sistema es mucho maacutes per-manente o maacutes lentamente modificable que el caudal circulatorio el cual se ve sometido a maacutes frecuentes y raacutepidas alteraciones

Por otra parte la presencia de nuevos paiacuteses no desa-rrollados en la economiacutea mundial como consecuen-cia de los procesos de descolonizacioacuten e independen-cia poliacutetica tras la Segunda Guerra Mundial obligaba a reconocer las importantes diferencias estructurales existentes entre dichos paiacuteses y los paiacuteses industria-lizados lo cual hace que la reflexioacuten teoacuterica realiza-da a partir de la experiencia de eacutestos uacuteltimos no sea apropiada para referirse a los paiacuteses subdesarrolla-dos Como se aprecia ya entonces hace maacutes de 60 antildeos Joseacute Luis Sampedro advertiacutea sobre la necesi-dad de abandonar el frecuente ldquosesgo euroceacutentricordquo de muchas de las modelizaciones en economiacutea una advertencia que sigue siendo totalmente vaacutelida en la literatura econoacutemica actual Esta criacutetica al caraacutecter euroceacutentrico de la teoriacutea econoacutemica convencional y la propuesta de un planteamiento alternativo desde la periferia de la economiacutea mundial constituye como es bien sabido la base principal de sustentacioacuten de la aportacioacuten estructuralista latinoamericana surgida desde la Comisioacuten Econoacutemica de Naciones Unidas para Ameacuterica Latina y El Caribe (CEPAL) en Santia-go de Chile de la mano de Rauacutel Prebisch a finales de los antildeos 40 del siglo pasado

Como puede apreciarse Sampedro no se basa para el aprendizaje de la economiacutea en los habituales su-puestos de la metodologiacutea individualista propuesta por Adam Smith y en la existencia de una tendencia natural al equilibrio logrado por el funcionamiento libre de los mercados guiados por la persecucioacuten del maacuteximo beneficio privado Sencillamente trataba de abrirnos paso hacia un planteamiento menos ideolo-

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gizado mostrando otros autores que no figuran como ldquopadresrdquo de la ciencia econoacutemica pero que bien lo mereceriacutean en un planteamiento menos dogmaacutetico

2 La Estructura Econoacutemica y el anaacutelisis socioloacutegico e institucional

Ahora bien para Joseacute Luis Sampedro los datos cuan-titativos ofrecidos en los modelos de representacioacuten de la realidad econoacutemica resultan insuficientes para conocer la forma en que se desenvuelven los proce-sos econoacutemicos de la produccioacuten el intercambio el consumo y la distribucioacuten del ingreso El modelo de Contabilidad Nacional por ejemplo no nos dice nada sobre la naturaleza de los mercados el grado de com-petencia existente o la organizacioacuten del sistema finan-ciero aunque todos estos aspectos son condicionan-tes de los flujos contables registrados Tampoco nos dice nada sobre la forma coacutemo todos esos procesos econoacutemicos impactan en el medio natural un aspecto sobre el cual en la eacutepoca en que escribiacutea Sampedro no existiacutea auacuten una sensibilidad suficiente pero que hoy obliga a incorporar no solamente los aspectos socioloacute-gicos institucionales culturales y poliacuteticos sino asi-mismo los aspectos medioambientales al ser el siste-ma econoacutemico un subsistema incluido en el sistema ecoloacutegico

Por su parte el modelo de Leontief tampoco nos ha-bla de situaciones importantes como la naturaleza de las relaciones laborales en la actividad productiva o la influencia de la tecnologiacutea en los diferentes secto-res productivos o en la organizacioacuten de la produccioacuten De este modo importantes aspectos de la realidad so-cioeconoacutemica quedan excluidos de estos modelos Por tanto para el anaacutelisis estructural es muy importante conocer no solamente los resultados de los procesos econoacutemicos sino las caracteriacutesticas de dichos proce-sos esto es las interdependencias entre los actores econoacutemicos sociales y poliacuteticos en el conjunto de la sociedad Lo cual nos lleva de la mano al anaacutelisis de las instituciones y a la Estructura Econoacutemica

Tal como sentildeala Sampedro la idea de que el conoci-miento de la realidad econoacutemica exige una percep-cioacuten de su contexto histoacuterico es un punto de vista con rica tradicioacuten entre los investigadores de la ciencia econoacutemica y si a veces no sucede asiacute es por el haacutebi-to de considerar como ldquoheterodoxosrdquo a losas autoresas que insisten en la visioacuten histoacuterica de la economiacutea Joseacute Luis Sampedro se encuentra desde luego entre esos ldquoheterodoxosrdquo ya que parte en este punto de las aportaciones de los maestros de la Escuela Histoacuteri-

ca Alemana de Economiacutea que florecioacute en la segunda mitad del siglo XIX con pensadores como Wilhelm Roscher Bruno Hildebrand Karl Knies Gustav Sch-moller Werner Sombart y Max Weber Esta Escuela tuvo una influencia importante en la Europa continen-tal hasta bien entrado el siglo XX

La Escuela Histoacuterica Alemana representa una criacutetica metodoloacutegica importante a los ldquoeconomistas teoacuteri-cosrdquo de las escuelas claacutesica y neoclaacutesica a los cuales acusa de una excesiva abstraccioacuten y pretensiones de universalidad con el recurso a ldquoleyes econoacutemicasrdquo es-tablecidas por un enfoque metodoloacutegico de caraacutecter deductivo a partir del racionalismo ejercitado por el ldquohomo oeconomicusrdquo en busca de su propio intereacutes o beneficio econoacutemico En este sentido Friedrich List puede considerarse un precedente anterior de la Es-cuela Histoacuterica Alemana dada la criacutetica que dicho autor realizoacute a los planteamientos del liberalismo eco-noacutemico de Adam Smith

Para la Escuela Histoacuterica Alemana la economiacutea debe ser una ciencia dedicada al anaacutelisis riguroso de la rea-lidad y no soacutelo a la deduccioacuten de teoremas a partir de determinados supuestos teoacutericos El desarrollo del co-nocimiento econoacutemico debe ser por tanto resultado de estudios empiacutericos e histoacutericos rigurosos sobre la realidad social y econoacutemica en toda su complejidad incluyendo los aspectos histoacutericos poliacuteticos sociales psicoloacutegicos legales y eacuteticos en lugar de orientarse a la creacioacuten de modelos matemaacuteticos

De este modo los autores de la Escuela Histoacuterica Alemana una aportacioacuten praacutecticamente desconocida hoy diacutea en las Facultades de Economiacutea en Espantildea se esforzaron seguacuten sentildeala Sampedro por estudiar las instituciones compararlas e interpretar su senti-do econoacutemico y su influencia en la economiacutea lo cual influyoacute tambieacuten en la creacioacuten del institucionalismo norteamericano en el que destaca sobre todo la figura de Thorstein Veblen quien mantuvo una postura muy criacutetica hacia las instituciones del capitalismo moder-no que se encuentra expresada en sus dos obras maacutes conocidas ldquoTeoriacutea de la clase ociosardquo (1899) y ldquoTeo-riacutea de la empresa de negociosrdquo (1904)

Veblen combatioacute decididamente la economiacutea orto-doxa criticando la idea del ldquohomo oeconomicusrdquo y el supuesto irreal de la competencia perfecta En su lugar Veblen insistioacute en que el individuo es un ser eminentemente social condicionado por su contexto histoacuterico e influenciado por la cultura valores y for-mas de comportamiento de la sociedad en la que vive

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En sus trabajos Veblen esboza una teoriacutea de la evolu-cioacuten econoacutemica en la cual destacan el cambio el mo-vimiento y los conflictos entre fuerzas opuestas Nada de tendencias hacia el ldquoequilibriordquo En este sentido el desarrollo incesante de la tecnologiacutea constituye para Veblen la causa maacutes importante de los cambios de las instituciones ya que los cambios en las formas de ejecutar las operaciones materiales de la vida hacen anticuados ciertos haacutebitos y modos de pensar (institu-ciones) estimulando la creacioacuten de otros nuevos En esto reside una causa poderosa de conflictos tal como ya lo sentildealara Karl Marx entre el desarrollo de las ldquofuerzas productivasrdquo y las ldquorelaciones sociales de produccioacutenrdquo en el desarrollo capitalista

Para Veblen la principal manifestacioacuten de ese conflic-to en el capitalismo moderno es el antagonismo entre ldquonegociordquo e ldquoindustriardquo representando el primero de ellos los modos de pensar y actuar de la comunidad de los negociantes propietarios absentistas y puacuteblico en general los cuales se encuentran distantes de la cali-dad esencial de los procesos industriales haciendo asiacute de la ganancia financiera el objetivo principal de su comportamiento (esta es la ldquocultura pecuniariardquo) De otro lado se encuentran los criterios del trabajo ldquoin-dustrialrdquo de caraacutecter productivo el cual se ocupa de incorporar mejoras en el aparato productivo siendo sus protagonistas los ingenieros inventores y obreros cualificados

La distincioacuten entre ldquocapital pecuniariordquo y ldquocapital in-dustrialrdquo es -como vemos- fundamental en la luacutecida argumentacioacuten de Veblen en relacioacuten al empleo y las crisis del sistema capitalista moderno Este conflicto seguacuten sentildeala Veblen se ha agudizado con el desarro-llo de las finanzas y la aparicioacuten de la empresa mo-derna tal como sentildeala en su ldquoTeoriacutea de la empresa de negociosrdquo Por ello no existe ninguna razoacuten para suponer que el aumento de los fondos de capital finan-ciero equivalga a un aumento del capital productivo De este modo Veblen elabora sus dos teoriacuteas maacutes im-portantes referidas a la relacioacuten entre el progreso de la tecnologiacutea y la estructura de la organizacioacuten de los negocios y una explicacioacuten de las crisis financieras del capitalismo moderno El conflicto entre tecnolo-giacutea e instituciones es expresado de esta forma por Veblen el cual ve con claridad la tendencia a que los valores del capital pecuniario aumenten fuera de toda proporcioacuten razonable con los activos fiacutesicos (o lo que ahora denominamos ldquoeconomiacutea realrdquo) Se trata como vemos de una interpretacioacuten pionera de las causas uacutel-timas de las crisis financieras en el sistema capitalista

Sampedro no soacutelo nos acercaba autores poco usua-les en la ensentildeanza oficial de la economiacutea tambieacuten incursionaba en el anaacutelisis funcionalista de la Etno-grafiacutea de la mano de autores como Malinowski Rad-cliffe-Brown o Evans-Pritchard los cuales vinculan el estudio de las instituciones al de las funciones que desempentildean dentro de la estructura social de las co-munidades primitivas La Etnologiacutea la Historia y la Sociologiacutea eran traiacutedas por Joseacute Luis Sampedro para completar los aspectos cualitativos de su propuesta de anaacutelisis estructural de la economiacutea

La Sociologiacutea como aacuterea encargada del anaacutelisis de las relaciones sociales utiliza el concepto de institucioacuten con la doble acepcioacuten de forma de comportamiento y de grupo social que la ejercita En este caso Sampe-dro nos invitaba a la lectura de Max Weber (Econo-miacutea y Sociedad 1944) y de Talcott Parsons (La Es-tructura de la Accioacuten Social 1949) entre otros Para Parsons la actividad econoacutemica se desarrolla dentro del marco institucional y es una fase del mismo sien-do las instituciones partes integrantes de la estructura social Como vemos Sampedro nos instaba a realizar un recorrido por las Ciencias Sociales con el fin de ir recogiendo elementos susceptibles de utilizacioacuten en el anaacutelisis de la realidad econoacutemica que no es posible llevar a cabo sin tener en cuenta los aspectos institu-cionales y el contexto social

Igualmente Sampedro aludiacutea a la importancia de la influencia de la tecnologiacutea sobre la estructura econoacute-mica y los cambios de estructura aludiendo asiacute a las diferentes etapas de la teacutecnica sentildealadas por Lewis Munford (Teacutecnica y Civilizacioacuten 1945) asiacute como a la decisiva aportacioacuten de Joseph A Schumpeter (Ca-pitalismo Socialismo y Democracia 1950) sobre la relevancia del nuacutecleo tecnoloacutegico productivo y ener-geacutetico como elemento central en la explicacioacuten de la dinaacutemica ciacuteclica del desenvolvimiento econoacutemico ca-pitalista

Pese a esta luacutecida aportacioacuten de Joseacute Luis Sampedro y de otros importantes seguidores entre los cuales quie-ro destacar a Xoseacute Manuel Beiras en la Espantildea de los antildeos ochenta se procedioacute a relegar los estudios de Es-tructura Econoacutemica en la ensentildeanza de la economiacutea pasando dicha materia a formar parte de la maacutes vaga expresioacuten de ldquoAacuterea de Economiacutea Aplicadardquo siendo la reflexioacuten conceptual y metodoloacutegica de la econo-miacutea limitada oficialmente desde entonces a la teoriacutea econoacutemica convencional o neoclaacutesica Recuerdo muy bien aquellos antildeos en los que asesores del gobierno por lo general visitantes de prestigiosas universidades

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estadounidenses defendieron ese desatino enterran-do con ello uno de los pocos espacios existentes de reflexioacuten criacutetica metodoloacutegica en economiacutea que Joseacute Luis Sampedro habiacutea tratado de abrir en las Faculta-des de Economiacutea en este paiacutes

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LA ECONOMIacuteA Y LA ESTRUCTURA ECONOacuteMICA EN JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Joseacute Manuel Garciacutea de la Cruz (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Quiero iniciar el acercamiento a la contribucioacuten de Joseacute Luis Sampedro a la Economiacutea como disciplina cientiacutefica recordando las primeras liacuteneas de la que -en opinioacuten de quien escribe- fue su mayor contribucioacuten al pensamiento econoacutemico su obra Realidad econoacute-mica y anaacutelisis estructural (1959)

ldquoQuizaacute la mejor manera de entrar en materia de es-trellarnos casi contra el problema consista en com-parar la situacioacuten de la ciencia econoacutemica con las de otras ramas del saber Imaginemos por ejemplo un naturalista que paseando por el campo siente atraiacute-da su atencioacuten por una piedra Se inclina la examina brevemente piensa la palabra ldquogranitordquo y sigue su camino Ese solo vocablo le ha permitido designar de una vez y de manera inequiacutevoca todo un mundo de peculiaridades inherentes al fragmento que acaba de examinar su composicioacuten sus propiedades fiacutesicas y quiacutemicas su origen geoloacutegico sus aplicaciones Por-que ldquogranitordquo es un epiacutegrafe de un casillero cientiacutefico previamente elaborado cuyo empleo facilita la apli-cacioacuten a la realidad o a la interpretacioacuten cientiacutefica de esa misma realidad y basta para ahorrar toda discu-sioacuten ociosa sobre su naturaleza y sobre sus diferen-cias con otros entes realesrdquo

En este paacuterrafo se encuentra la justificacioacuten de una re-flexioacuten intelectual sobre la Economiacutea como disciplina cientiacutefica los problemas econoacutemicos y las dificulta-des para su solucioacuten consecuencia de la insatisfac-cioacuten personal de Sampedro con el estado de la Eco-nomiacutea de su tiempo De ahiacute que admita la posibilidad de estrellarse en el intento con la responsabilidad de quien entiende que -como anticipa en el proacutelogo de la obra- ldquola libertad de expresioacuten no es un derecho -como suele decirse tontamente- sino un deberrdquoLa insatisfaccioacuten puede ser faacutecilmente compartida en estos tiempos de crisis econoacutemica en los que el oscu-rantismo del leguaje de los economistas empieza a ser interpretado como incapacidad e incluso inutilidad por el conjunto de la sociedad pero costaba maacutes en-tenderla en unos momentos en los que la economiacutea espantildeola iniciaba su andadura en el orden mundial de la posguerra y cuando los intentos modernizadores de la economiacutea espantildeola empezaron a ser deudores de los consejos de los organismos multilaterales Hay que recordar que Espantildea fue admitida en las Naciones Unidas en 1955 tras levantarse el veto por parte de los

EEUU en el Fondo Monetario Internacional y en el Grupo Banco Mundial en 1958 y en el Acuerdo Ge-neral sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1963 Ahora bien iquestqueacute produjo la reflexioacuten de Joseacute Luis Sampedro En este breve texto se va a sentildealar lo que se puede considerar su visoacuten de la Economiacutea y su con-tribucioacuten a la incorporacioacuten de conceptos especiacuteficos los fundamentos del anaacutelisis estructural en su parti-cular versioacuten

Vayan por delante una advertencia una consideracioacuten y una denuncia Hay que advertir que el uso de teacutermi-nos ya incorporados a los debates puacuteblicos no signifi-ca que su interpretacioacuten y menos auacuten la intencionali-dad sea la misma por todos por quienes los utilizan y un ejemplo inmediato lo ofrece la expresioacuten ldquocambio estructuralrdquo Igualmente hay que considerar la contri-bucioacuten de Sampedro como una propuesta sobre la que trabajar no como un modelo de pensamiento cerrado y menos todaviacutea universal Y en consecuencia hay que denunciar el escaso reconocimiento que ha tenido su obra en el mundo acadeacutemico espantildeol que prefie-re las referencias exteriores y principalmente ndashpor no decir exclusivamente- anglosajonas a la investigacioacuten sobre los autores que como Joseacute Luis Sampedro han sido capaces de proponer marcos analiacuteticos propios desde el debate intelectual de su eacutepoca

1 Queacute es la Economiacutea

No es faacutecil responder a esta pregunta En la actuali-dad se podriacutea decir de quienes hablan de Economiacutea lo contrario que el Sr Jourdain (el burgueacutes gentilhombre de Moliegravere) de su esposa Si eacutesta hablaba en prosa sin saberlo los economistas emplean teacuterminos semejan-tes sin saber si se refieren exactamente a lo mismo Asiacute se multiplican los discursos sobre el crecimiento sobre el empleo o la desigualdad por no citar la evolu-cioacuten de las bolsas o de los salarios -todos estos temas y muchos maacutes forman parte de las preocupaciones de los economistas- con las maacutes variadas explicaciones contradictorias en muacuteltiples ocasiones y con efectos de asombro y desprecio en la opinioacuten puacuteblica Se puede leer ldquolos precios han subido un 3rdquo y algu-no pensaraacute ldquoes una cifra es un dato objetivordquo pero para sorpresa del no experto en ocasiones la misma cifra se valora muy positivamente y en otras muy ne-gativamente iquestPor queacute Pues porque desde la defini-

cioacuten convencional de Economiacutea el 3 es interpretado como resultado de la eficiencia en el uso de los esca-sos recursos asignados a la satisfaccioacuten de necesida-des humanas Sin embargo para alguien como Sam-pedro era necesario preguntarse iquestese 3 de inflacioacuten mejora o no las condiciones de vida de la gente

Es obvio que la repuesta a esta pregunta no es faacutecil depende de muchos factores como el grado de mer-cantilizacioacuten de las relaciones sociales la evolucioacuten de las rentas generadas en torno a la produccioacuten la capacidad de apropiacioacuten de los resultados de la efi-ciencia lograda los efectos sobre el patrimonio no re-novable impliacutecitos en el uso de los recursos y sobre todo de sus efectos sobre la expulsioacuten o inclusioacuten en las relaciones de mercado a sectores sociales sin capa-cidad de obtencioacuten de rentas por sus propios medios En esta direccioacuten va la obra de Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa (1976) reeditada en 2012 con un texto adicional de Carlos Berzosa con el tiacutetulo La in-flacioacuten (al alcance de los ministros)

Sampedro comparte la propuesta del historicista Wil-helm GF Roscher para quien ldquoel punto de partida asiacute como el objeto de estudio de nuestra ciencia (econoacute-mica) es el Hombrerdquo La fijacioacuten de la atencioacuten en el Hombre se traduce en nuestros tiempos por la preocu-pacioacuten sobre la humanidad la gente Lo que condujo a Sampedro a considerar como hace en la obra Estruc-tura Econoacutemica teoriacutea baacutesica y economiacutea mundial (junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea 1969) la supresioacuten de la montantildea del hambre como el objetivo prioritario del estudio y de la accioacuten de los economistas No sor-prende que para Sampedro la Economiacutea debe ser la ldquociencia de la pobrezardquo

En otros teacuterminos la Economiacutea no debe tratar de la organizacioacuten de objetos (recursos) para producir ob-jetos (bienes) sino de las relaciones entre gente para satisfacer las necesidades de la gente Una consecuen-cia es el rechazo de la idea de homo oeconomicus racional autosuficiente bien informado y mejor ca-pacitado para resolver libremente y sin complejos cualquier decisioacuten que afecte a coacutemo satisfacer sus necesidades Siguiendo algunos de los planteamien-tos del historicismo alemaacuten y de los estudios antropo-loacutegicos de Bronisław Malinowsky Sampedro -como los primeros institucionalistas especialmente John R Commons Clarece Ayres y sobre todo Throrstein Veblen- defiende la importancia del conocimiento de la urdimbre social la configuracioacuten del sistema pro-ductivo la disponibilidad de alternativas teacutecnicas y de la cultura para entender la naturaleza de los fenoacuteme-

nos econoacutemicos Por ello rechaza el planteamiento de Pareto que reduce la identificacioacuten de las necesidades a la construccioacuten de mapas de indiferencia de indi-viduos que en su suma aportan la demanda social pero reconoce la transcendencia de la contribucioacuten de su admirado John M Keynes por la importancia con-cedida a las poliacuteticas fiscales y monetarias con la in-troduccioacuten del Estado como agente econoacutemico activo y dotado de capacidades ajenas a las de los individuos paretianos

Por lo tanto la obra de Sampedro se inscribe plena-mente en la corriente que reivindica la dimensioacuten so-cial de la Economiacutea lejos del creciente tecnicismo que ha invadido la investigacioacuten econoacutemica Ahora bien hay que dejar muy claramente establecido que Joseacute Luis Sampedro no solamente apreciaba el uso de las matemaacuteticas en la Economiacutea sino que con la misma claridad con la que discrepoacute de la visioacuten que -auacuten hoy y maacutes intensamente- domina los estudios econoacutemi-cos defendioacute a partir del reconocimiento de los avan-ces de los econometristas (Gonzalo Arnaacuteiz aparece en los agradecimientos en la obra Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural) la necesidad de impulsar desarrollos matemaacuteticos especiacuteficos adecuados a las necesidades de la investigacioacuten econoacutemica rechazan-do la que ha sido imparable incorporacioacuten acriacutetica de teacutecnicas y meacutetodos matemaacuteticos proporcionados por el progreso de las ciencias fiacutesicas Los avances ma-temaacuteticos y estadiacutesticos deben estar comprometidos con el mejor conocimiento de la realidad econoacutemica Frente a la tradicioacuten de deductivismo metodoloacutegico que se ha impuesto en Economiacutea Sampedro defiende el conocimiento derivado desde la realidad Es decir seraacute la realidad la que delimite el aacutembito en el que identificar los problemas y seraacuten eacutestos los que permi-tan seleccionar las soluciones maacutes oportunas Es un planteamiento maacutes proacuteximo al inductivismo y radi-calmente alejado de la comuacuten y extendida praacutectica de ver la realidad a traveacutes de las anteojeras de esquemas mentales previamente identificados y asumidos como ciertos

Esto no significa que el acercamiento a la realidad deba hacerse desde una posicioacuten ingenua todo lo contrario precisamente los avances matemaacuteticos y estadiacutesticos junto a la profundizacioacuten en los procesos histoacutericos permiten conocer mejor las distintas situa-ciones por las que pueden atravesar las economiacuteas y maacutes auacuten las diferencias entre ellas En este sentido las referencias a la importancia del estudio de los ci-clos y de la diversidad ofrecida por las economiacuteas en

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desarrollo son un buen ejemplo que Sampedro ofrece frente al monismo dominante en Economiacutea

Esta exigencia conlleva la apertura de la visioacuten de los problemas econoacutemicos maacutes allaacute de los caacutenones establecidos por y para los economistas El acerca-miento a la realidad va a exigir conocer la historia pero tambieacuten la sociologiacutea las pautas culturales en las que se desenvuelve la actividad econoacutemica y en las que se manifiestan los problemas En este senti-do la ldquovisioacutenrdquo de Sampedro se aproxima a la de Jo-seph ASchumpeter es un acto precognitivo previo a la observacioacuten de la realidad consecuencia de la so-ciabilidad del ser humano y de la transmisioacuten social del conocimiento disponible en una comunidad dada No es por tanto la ingenuidad lo que conduce a la aproximacioacuten a la realidad sino ideas previas que son sometidas a contrastacioacuten En este toma y daca entre ideas y realidad se afinaraacuten las interpretaciones y se podraacute avanzar hacia el conocimiento cientiacutefico desi-deologizado y no porque de antemano se proclame la neutralidad ideoloacutegica derivada de un pensamiento racional comuacuten y compartido por toda la humanidad Pues bien en este ejercicio Sampedro concluye que la tendencia general en la ciencia evoluciona desde la buacutesqueda de relaciones causales lineales hacia la identificacioacuten de relaciones de interdependencia de relaciones simples a relaciones crecientemente com-plejas Por consiguiente el acercamiento a la realidad se ha de hacer aceptando que eacutesta se muestra como un complejo conjunto de relaciones de interdependencia que precisa de un meacutetodo especiacutefico que integre las conexiones aisladas y parciales

Esta posicioacuten lejos de simplificar el reto que asume y define a la Economiacutea le antildeade la dificultad de dife-renciar entre lo directamente observable y la estructu-ra de dicha realidad aquella que organice las percep-ciones de forma tal que permita interpretarla y actuar sobre ella Aquiacute Sampedro justifica su propuesta de la Economiacutea como Estructura Econoacutemica recordando a Max Weber ldquolo evidente por siacute mismo es aquello que menos suele ser pensadordquo

2 La Estructura Econoacutemica

Sampedro confiesa en el proacutelogo a Realidad econoacutemi-ca y anaacutelisis estructural que esta obra es resultado del encargo de ldquomontar un cursordquo dice sobre Estructura Econoacutemica de tal forma que podriacutea pensarse que su contribucioacuten fue inicialmente deudora de una decisioacuten administrativa del Ministerio de Educacioacuten que y asiacute tambieacuten lo confiesa encendioacute su intereacutes por buscar

contribuciones ideas y propuestas que ampliaran las que ya entonces debieron parecerle insatisfactorias respuestas del pensamiento econoacutemico ante fenoacuteme-nos nuevos especialmente sobre el ciclo econoacutemico o las economiacuteas no europeas junto con las posibilida-des que los nuevos instrumentos cuantitativos (con-cretamente la contabilidad nacional y las tablas de insumo-producto) abriacutean al anaacutelisis econoacutemico Es-tas ideas -recogidas en la contribucioacuten de Francisco Alburquerque a esta publicacioacuten- unas econoacutemicas otras procedentes de la Antropologiacutea de la Historia o de la Sociologiacutea contribuyeron a la formacioacuten de su pensamiento el anaacutelisis estructural de la economiacuteaCon una exigencia infrecuente buscando el ldquogranitordquo en Economiacutea Sampedro se obliga definir los concep-tos a articularlos y a evaluar sus posibles aplicacio-nes Y aunque a los maacutes mayores de entre quienes esto lean les resulte nostaacutelgico hay que recordar los fundamentales

En coherencia con su acercamiento a la realidad exige a la Estructura Econoacutemica que prescinda de los datos circunstancias y de todo lo que resulte superfluo para dejar al descubierto lo importante de la realidad eco-noacutemica las cualidades de sus componentes principa-les y sus relaciones En definitiva los esfuerzos se han de orientar a la delimitacioacuten definicioacuten y explicacioacuten de la ldquoestructura econoacutemicardquo de la realidad a estudiar iquestY queacute es la estructura econoacutemica Pues ni maacutes ni menos que ldquoel conjunto de relaciones y elementos que caracterizan con cierto grado de permanencia una cierta realidad econoacutemicardquo

Sampedro entiende que el campo de estudio de la Estructura Econoacutemica es la realidad actual del mo-mento La Estructura Econoacutemica tendraacute un enfoque descriptivo pero en el sentido que se ha dado a la des-cripcioacuten que incluye la explicacioacuten del propio fenoacute-meno que se describe yendo maacutes allaacute de la mera enu-meracioacuten de elementos o hechos se trata de describir y explicar las relaciones entre ellos y ademaacutes a par-tir de las relaciones que tengan cierta permanencia no sean puramente transitorias o coyunturales Esto plantea el problema inicial de acotar la realidad lo que significa determinar el espacio y el periacuteodo tem-poral del anaacutelisis estructural

Se ha de diferenciar entre estructuras econoacutemicas globales o generales (asiacute en plural lo que permitiraacute la construccioacuten de tipologiacuteas) y sectores estructurales o estructuras parciales Las primeras incluyen todas la facetas que afectan a la vida econoacutemica confir-mando la visioacuten holiacutestica de Sampedro de la Econo-

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miacutea los segundos a las partes activas de la estructura general que asiacute mismo habraacute que delimitar seguacuten el nivel del anaacutelisis a llevar a cabo Esta perspectiva per-mite la combinacioacuten de los anaacutelisis macroeconoacutemicos y microeconoacutemicos y ademaacutes en ella cabe el estudio mesoeconoacutemico de los fenoacutemenos econoacutemicos asiacute por ejemplo de sectores como el agrario o de regio-nes econoacutemicas respecto de economiacuteas nacionales o de las cadenas de valor globales y de las economiacuteas nacionales en el contexto de la globalizacioacuten

Por otro lado si bien Sampedro atribuye a la Estruc-tura Econoacutemica el estudio de los problemas actuales considera imprescindible el conocimiento de la his-toria pero confiacutea esta tarea al trabajo de los historia-dores no porque no se puedan realizar estudios de la estructura econoacutemica de periacuteodos histoacutericos concre-tos sino por reconocimiento de las competencias es-peciacuteficas de estos cientiacuteficos sociales Es obvio que no todos los estudios histoacutericos resultan vaacutelidos a los fi-nes de la Estructura Econoacutemica solamente interesan aquellos que contribuyan a identificar las relaciones maacutes permanentes y -anticipando una idea central- so-bre todo los cambios que la propia realidad econoacutemica ha conocido a lo largo de la historia de la humanidad E igualmente hay que enfatizar que el estudio de las relaciones entre actores (verbigracia consumidores empresas Estado) si bien se localizan en un espacio fiacutesico se separan de los aspectos maacutes fiacutesicos de eacuteste y con ello se delimita la Estructura Econoacutemica de la Geografiacutea

El reto especiacutefico del anaacutelisis estructural seraacute la iden-tificacioacuten de las relaciones estructurales las dotadas de permanencia y que ademaacutes expliquen la realidad es decir su funcionamiento Llegados a este punto se entiende la necesidad que tuvo Sampedro por buscar en la historia de las ideas econoacutemicas aportaciones ajenas a la tradicioacuten maacutes convencional Asiacute encontroacute en los estudios sobre anatomiacutea poliacutetica de William Petty las ideas sobre la necesidad de catalogacioacuten de los elementos constitutivos de la realidad econoacute-mica en las aportaciones del estudio circulatorio de Franccedilois Quesnay la regularidad de determinadas re-laciones econoacutemicas o en los institucionalistas con Throrstein Veblen a la cabeza la feroz criacutetica sobre la pretendida racional neutralidad de los mercados

Ademaacutes Sampedro reivindica con Colin Clark la necesidad de la comparacioacuten para el avance del cono-cimiento cientiacutefico de ahiacute la importancia de la cons-truccioacuten de tipologiacuteas que diferencien estructuras econoacutemicas En este sentido en Las fuerzas econoacutemi-

cas de nuestro tiempo (1967) aporta un concepto clave para este propoacutesito ldquosistema econoacutemicordquo entendido como ldquoconjunto de relaciones baacutesicas teacutecnicas e ins-titucionales que caracterizan la estructura econoacutemica global de una colectividad y determinan el sentido ge-neral de sus decisiones asiacute como los cauces predomi-nantes de su actividadrdquo

Relaciones teacutecnicas e institucionales eacutestas seraacuten las relaciones estructurales baacutesicas que identifica Sam-pedro en la delimitacioacuten de la estructura econoacutemica como realidad y seraacute en las relaciones entre ambas como la interprete Pero se introduce una exigencia adicional determinan el sentido de sus decisiones

El nivel teacutecnico no se introduce como avance en los conocimientos y en los logros de la teacutecnica eacutestos se aprecian en la medida en que se incorporan a la acti-vidad econoacutemica es decir en tanto que resultado de decisiones sociales que admiten estos avances y los aplican no solamente a los procesos de produccioacuten y distribucioacuten tambieacuten a las formas de relacioacuten social Otro tanto cabe sentildealarse respecto de las instituciones Sampedro no tiene dificultad en admitir las distintas categoriacuteas que puedan establecerse entre reglas cos-tumbres normas etc pero siacute para admitir que sean ajenas a la realidad que sean meros mecanismos de gobernanza diferentes de la realidad que gobiernan Las instituciones para Sampedro como para Veblen y la Antropologiacutea forman parte de la misma realidad y solamente desde la contemplacioacuten de la totalidad de la realidad de la que forman parte se pueden interpre-tar y analizar adecuadamente Estas ideas han aproxi-mado a Sampedro al pensamiento de Marx aunque se trata de una aproximacioacuten consecuencia de la impor-tancia que el propio Marx concede a Quesnay y a la Historia pero Sampedro no participa de la interpreta-cioacuten marxiana de la transformacioacuten social

Sampedro coloca en el centro de sus reflexiones el cambio estructural como perspectiva alternativa a la estaacutetica comparativa que analiza la realidad a traveacutes de la observacioacuten de los cambios distinguibles entre dos momentos temporales al contrario para un eco-nomista debe ser crucial interpretar coacutemo han sido posibles los cambios observados ha de interpretarlos La justificacioacuten de esta necesidad es doble poder an-ticipar los cambios y sobre todo poder influir sobre los mismos y orientarlos en la direccioacuten deseada me-diante la poliacutetica en general y la poliacutetica econoacutemica en particular

Pues bien Sampedro entiende que la transformacioacuten

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de la realidad de su estructura econoacutemica es el resul-tado de la resolucioacuten de los desequilibrios y conflictos que surgen y caracterizan a los procesos sociales Evi-dentemente se separa de la interpretacioacuten de la trans-formacioacuten como proceso natural proacutexima a los eco-nomistas evolutivos pero tambieacuten del marxismo al no aceptar que exista un conflicto central y determinante de la transformacioacuten -la relacioacuten salarial- y admitir en coherencia con su visioacuten de la realidad econoacutemi-ca otros motivos -conflictos- sociales culturales o tecnoloacutegicos en los impulsos de la transformacioacuten y especialmente sobre el sentido de las decisiones que caracterizan a los sistemas econoacutemicos Su propuesta de combinar la prospectiva tecnoloacutegica con la loacutegica dialeacutectica hace maacutes indeterminado el resultado de los procesos iniciados pero maacutes estimulante su estudio al reivindicar la perspectiva multidisciplinar para las ciencias sociales

Como conclusioacuten y resumen de las ideas de Joseacute Luis Sampedro sobre la Estructura Econoacutemica nada maacutes apropiado que lo que eacutel mismo escribioacute al teacutermino de Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural

ldquoLa Estructura viene a ser como una encrucijada o piedra clave entre las ciencias econoacutemicas Porque en ella concurren apuntalaacutendose mutuamente apor-taciones consideradas a veces como contrapuestas como el anaacutelisis claacutesico deductivo por un lado y el histoacuterico por otro lo cualitativo y lo cuantitativo lo racional y lo no loacutegico las dependencias matemaacuteticas funcionales y los lazos institucionales la Economiacutea y la Sociologiacutea Y sobre esa boacuteveda del anaacutelisis estruc-tural se alza en definitiva un conocimiento cientiacutefico de la realidad base a su vez de toda poliacutetica eco-noacutemica bien concebida es decir de la aplicacioacuten de nuestra ciencia al progreso y al bienestar humanordquo

En este paacuterrafo queda de relieve la apertura de pensa-miento social de Joseacute Luis Sampedro su visioacuten anti-cipatoria de una de las maacutes unaacutenimes reclamaciones de revisioacuten de la Economiacutea y su ensentildeanza y la rei-vindicacioacuten del economista como activista del cambio social hacia un objetivo la mejora de las condiciones de vida de la gente del Hombre

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JOSEacute LUIS SAMPEDRO Y EL ESTRUCTURALISMO LATINOAMERICANO

Javier Lucena (Universidad Autoacutenoma de Madrid)

Al reflexionar sobre las relaciones entre el pensamien-to de Joseacute Luis Sampedro y el mundo latinoamerica-no todo indica que la mayor riqueza se encuentra en lo relacionado con el estructuralismo del desarrollo Sin embargo no quisiera que esto me llevara a tratar la realidad latinoamericana como un objeto de anaacuteli-sis sobre el que aplicar el enfoque Sampedro con el fin de deducir algunas explicaciones sobre su com-portamiento Tampoco me gustariacutea que se entendiera como una comparacioacuten entre dos literaturas ya que los estudios sobre el estructuralismo del desarrollo a ambas orillas del Atlaacutentico pertenecen a una misma corriente y comparten una serie de ideas y puntos de vista centrales

El aacutembito de estudio al que me refiero estaacute relacio-nado con una serie de problemas que pese a haber sido observados con anterioridad comenzaron a ser analizados con una oacuteptica distinta a la luz de cier-tas novedades que surgieron entre las deacutecadas de los antildeos treinta y cuarenta del siglo XX En este sentido a la preocupacioacuten por la vulnerabilidad de las eco-nomiacuteas a los efectos de la Gran Depresioacuten se unioacute la puesta en cuestioacuten de la economiacutea convencional por parte de John Maynard Keynes y la urgencia del tra-tamiento de los problemas relacionados con la pobre-za En particular esta uacuteltima novedad habiacutea adquirido visibilidad debido a la aparicioacuten de un conjunto de nuevos paiacuteses por los procesos de descolonizacioacuten que siguieron a la Segunda Guerra Mundial Como consecuencia para referirse a los problemas de estas realidades econoacutemicas se difundieron de forma alter-nativa conceptos como los de zonas econoacutemicamente deprimidas aacutereas atrasadas o subdesarrollo aunque cada uno de ellos poniacutea el acento en aspectos distin-tos Mientras que el primero se relacionaba con as-pectos vinculados a la economiacutea regional el segundo concentraba las explicaciones en los problemas de ca-pital a la vez que el tercero incidiacutea en el alejamiento del comportamiento de estas economiacuteas con respec-to a lo esperado por la Economiacutea maacutes convencional Sobre todos ellos expuso su preocupacioacuten Joseacute Luis Sampedro en Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructu-ral (1959) debido a la falta de precisioacuten que teniacutean a la hora de describir la realidad De ahiacute que mantuviera una amplia distancia con respecto a lo que se enten-diacutea como paiacuteses subdesarrollados y tambieacuten sobre las diferencias que se estableciacutean entre eacutestos y los desa-

rrollados En definitiva en las primeras aportaciones del autor se presentaban como teacuterminos imperfectos con los que de manera imprecisa la Economiacutea trataba de designar las preocupaciones legiacutetimas sobre el de-sarrollo econoacutemico

El estructuralismo del desarrollo

iquestQueacute caracterizoacute las primeras formulaciones sobre el desarrollo realizadas por parte de los anaacutelisis estruc-turales a ambas orillas del Atlaacutentico A este respecto considero que los dos espacios que maacutes terreno com-parten las propuestas se encuentran en la concentra-cioacuten del esfuerzo explicativo en las relaciones estruc-turales y en su punto de vista sobre el desarrollo Por un lado la mayoriacutea de las aportaciones comparten la preocupacioacuten por la descripcioacuten de la realidad eco-noacutemica y la consideracioacuten de que para alcanzarla es necesario un trabajo de inferencia que pueda ha-cer el campo real contemplado inteligible a partir de la determinacioacuten de sus relaciones estructurales En este sentido resulta perfectamente transferible a los anaacutelisis latinoamericanos la metodologiacutea propuesta por Joseacute Luis Sampedro centrada en la buacutesqueda de relaciones estructurales que se guiacuteen por las notas de totalidad interdependencia entre los componentes y permanencia de las relaciones De forma similar en El desarrollo econoacutemico de la Ameacuterica Latina y al-gunos de sus principales problemas (1949) recogido en el Estudio Econoacutemico de Ameacuterica Latina de 1948 de la Comisioacuten Econoacutemica Para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) Rauacutel Prebisch tratoacute de responder a su preocupacioacuten sobre la vulnerabilidad de las econo-miacuteas de la regioacuten a traveacutes de la buacutesqueda de relacio-nes estructurales En torno a ello formuloacute una serie de interdependencias entre el comercio la estructura productiva el tipo de crecimiento y la acumulacioacuten las cuales se concretaban en limitaciones y debilida-des al desarrollo econoacutemico Por otro lado todas las propuestas compartiacutean en buena medida un punto de vista sobre el desarrollo econoacutemico como proceso de transformacioacuten de las estructuras econoacutemicas que las alejaba de la estaacutetica comparativa y las impeliacutea a profundizar en las nociones de cambio dinaacutemica y transformacioacuten Esto se debe a que la dinaacutemica den-tro del anaacutelisis estructural se considera presente tanto en las propias relaciones de interdependencia entre las partes como en el movimiento que determinan esas

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relaciones Como consecuencia de ello los cambios estructurales surgen por y en los liacutemites de las relacio-nes y tienen lugar en los procesos de interaccioacuten entre los componentes de la realidad econoacutemica y el resto del campo contemplado De esta forma la trayectoria que siguen dichos cambios determina la transforma-cioacuten estructural Sobre este particular cabe sentildealar que en el caso del estructuralismo latinoamericano la insistencia sobre la transformacioacuten y el desarrollo productivos se debe a la concentracioacuten de las propues-tas de solucioacuten en torno a los cambios estructurales relacionados con los programas industrializadores y la transformacioacuten de las estructuras de produccioacuten que implican

Maacutes allaacute del espacio compartido con Rauacutel Prebisch es posible encontrar puntos de conexioacuten del pensa-miento de Joseacute Luis Sampedro con otros autores como Celso Furtado o Aniacutebal Pinto En estos casos la cercaniacutea maacutes evidente vuelve a encontrarse en las relaciones estructurales maacutes permanentes y en la consideracioacuten del campo real globalmente considera-do Con ello me refiero al desarrollo de enfoques de demanda que permitieron profundizar en los efectos de la heterogeneidad estructural al relacionarlos con la distribucioacuten de ingresos los patrones de demanda a los que daba lugar y la influencia que eacutestos teniacutean sobre la acumulacioacuten de capital Estos puntos de vis-ta se enriquecieron maacutes tarde con la perspectiva de los estilos de desarrollo -tambieacuten enfocados desde la demandandash y con las propuestas sobre la tendencia al estancamiento

Pese a ello es posible encontrar algunas diferencias entre las propuestas Mientras que los primeros anaacute-lisis de Joseacute Luis Sampedro se centraron en la es-tructura econoacutemica observada desde una perspectiva maacutes estaacutetica las propuestas de Rauacutel Prebisch y de la CEPAL se caracterizaron desde un primer momento por concentrarse en el comportamiento de la dinaacute-mica econoacutemica Como expuso Joseacute Luis Sampedro junto a Rafael Martiacutenez Cortintildea en Estructura Econoacute-mica (en la edicioacuten de 1969) aunque la preocupacioacuten sobre las estructuras de los procesos dinaacutemicos re-sultaba central para construir conocimientos sobre la transformacioacuten estructural aun se encontraba en un estado embrionario Esto se debe a que su programa de investigacioacuten se dirigioacute primero a asentar las ba-ses epistemoloacutegicas y metodoloacutegicas del anaacutelisis es-tructural y maacutes tarde a la descripcioacuten de la estructura econoacutemica lo que le llevoacute a tratar en menor grado las estructuras de los procesos dinaacutemicos En contraste las descripciones de las economiacuteas latinoamericanas

de Rauacutel Prebisch resultaban maacutes dinaacutemicas con el desarrollo de las nociones de centro y periferia que junto al intereacutes por la industrializacioacuten y a la criacutetica a las ventajas comparativas encontraron una mejor explicacioacuten y apoyo empiacuterico en el deterioro de los teacuterminos de intercambio Como consecuencia la pri-mera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio dominada por los movimientos de los precios relativos evolucionoacute de forma temprana a una segunda interpretacioacuten que incorporaba la dinaacutemica de los ciclos de negocio En ella se partiacutea de las dife-rencias de las productividades laborales vinculadas a los productos primarios e industriales para explicar el deterioro de la relacioacuten entre los ingresos de la perife-ria exportadora de productos primarios con respecto a los centros productores de bienes industriales En este caso la explicacioacuten se encontraba en los desajustes de oferta y demanda asociados a los ciclos de las econo-miacuteas y al comportamiento empresarial

Con el paso del tiempo se abrieron paso las corrientes de ideas que incidieron de una forma maacutes intensa en que el comportamiento de los paiacuteses subdesarrollados estaba determinado por el de los paiacuteses avanzados de forma que las posturas cercanas al marxismo ex-pusieron con gran audiencia sus propuestas sobre la economiacutea mundo la dependencia o el imperialismo Las partes de esas ideas a las que se mostroacute permea-ble el pensamiento de Joseacute Luis Sampedro le llevaron a plantear el subdesarrollo como un residuo conse-cuencia de las carencias del desarrollo econoacutemico capitalista en Conciencia del subdesarrollo (1972) Tambieacuten en esa liacutenea como recoge en ldquoCinco etapas de mi pensamientordquo su contribucioacuten a Pioneros del desarrollo (1986) Rauacutel Prebisch indicoacute una tercera interpretacioacuten sobre el deterioro de los teacuterminos de intercambio o versioacuten industrializacioacuten Seguacuten la misma una constelacioacuten econoacutemica de fuerzas si-tuaba a los paiacuteses industriales en el centro de forma que eran capaces de establecer unas condiciones a la organizacioacuten econoacutemica que les beneficiaba Bajo mi punto de vista en alguacuten grado fueron expresiones que priorizaban las relaciones de poder y la hegemoniacutea a la hora de explicar el comportamiento de la economiacutea mundial Se aproximaban a consideraciones de Eco-nomiacutea Poliacutetica en una eacutepoca dominada por la bipola-ridad en la cual la interpretacioacuten de los problemas de las economiacuteas subdesarrolladas quedaba supeditada a los intereses de las dos grandes potencias A este res-pecto las debilidades maacutes evidentes se encuentran en las teoriacuteas sobre el cambio que incorporan a la hora de establecer las estructuras de los procesos dinaacutemicos

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Los nuevos caminos del estructuralismo latinoame-ricano

Las aportaciones a las que me acabo de referir en cualquier caso son las uacuteltimas expresiones que se realizaron con respecto a los problemas vinculados al desarrollo antes de que la primera oleada del estruc-turalismo se considerara superada en muchas de las disciplinas sobre las que se aplicoacute En el aacutembito eco-noacutemico las criacuteticas por parte de una nueva ortodoxia emergente junto a los cambios en el objeto de anaacutelisis y a la incapacidad para responder a los efectos de la crisis econoacutemica de los antildeos setenta y ochenta des-plazaron las aportaciones estructuralistas de los cen-tros de decisioacuten Para entonces sus propuestas acu-mulaban errores excesos y malas interpretaciones a lo que se unieron deficiencias en sus mecanismos de validacioacuten Tal era la situacioacuten cuando la emergen-cia e implantacioacuten de un nuevo paradigma tecnoloacutegi-co expuso las carencias del marco explicativo sobre el progreso teacutecnico y las innovaciones de la mayor parte de los estudios econoacutemicos Con el fin de su-perar estas fallas Fernando Fajnzylber avanzoacute desde la investigacioacuten sobre la dinaacutemica industrial hacia un anaacutelisis del desarrollo econoacutemico centrado en las de-bilidades estructurales que presentaba Latinoameacuterica con respecto a la construccioacuten de capacidades tecno-loacutegicas e innovaciones Industrializacioacuten en Ameacuterica Latina de la lsquocaja negrarsquo al lsquocasillero vaciacuteorsquo (1990) es la expresioacuten maacutes celebrada del autor a este respec-to De esta forma el progreso teacutecnico y la aceleracioacuten tecnoloacutegica se convirtieron en los ejes que renovaron el estructuralismo latinoamericano hasta el punto de que se convirtieron en la base de la propuesta de la CEPAL recogida en Transformacioacuten productiva con equidad (1990) En estos estudios y en los que les si-guieron las cuestiones tecnoloacutegicas fueron integradas a los principales temas de estudio del estructuralismo del desarrollo latinoamericano lo que dio lugar a una reinterpretacioacuten de las diferencias entre el centro y la periferia la restriccioacuten externa o la heterogeneidad estructural Con ello tambieacuten se amplioacute la perspectiva metodoloacutegica que ha incorporado meacutetodos proceden-tes de los estudios sobre innovacioacuten y del evolucio-nismo A este respecto lo cierto es que buena parte de estas aportaciones podriacutean ser suscritas por Joseacute Luis Sampedro quien de forma temprana expuso con respecto a la aceleracioacuten tecnoloacutegica un enfoque muy proacuteximo a los estudios sobre desarrollo industrial e innovacioacuten como se puede leer en Las fuerzas eco-noacutemicas de nuestro tiempo (seguacuten la tercera edicioacuten de 1975)

En cualquier caso estos cambios de enfoque realiza-dos por parte del neoestructuralismo no impidieron que desde una posicioacuten hegemoacutenica sobre las deci-siones de poliacutetica econoacutemica continuaran las criacuteticas de la Economiacutea convencional a las propuestas estruc-turalistas y a la Economiacutea del desarrollo en general Ya fuera por reconocimiento a las mismas debido a los fuertes desequilibrios econoacutemicos o por la natu-raleza de las poliacuteticas econoacutemicas que se aplicaban lo cierto es que aumentoacute la atencioacuten a la estabilidad macroeconoacutemica y a las relaciones que implica Sin embargo ante la constatacioacuten de que la necesidad de estabilidad para el desarrollo econoacutemico no implica que este uacuteltimo tenga lugar surgioacute un intereacutes cada vez maacutes intenso por indagar sobre las relaciones entre la Macroeconomiacutea y la estructura econoacutemica Con ello ha aumentado el uso de enfoques keynesianos con res-pecto a las relaciones entre ahorro e inversioacuten la de-manda y el comercio aunque para ser justos ya eran tratados de esa forma por las primeras generaciones Este intereacutes ha llevado a observar los mecanismos de transmisioacuten entre las poliacuteticas econoacutemicas y las es-tructuras de produccioacuten a partir de los efectos keyne-sianos kaldorianos y de los equilibrios macroeconoacute-micos como se refleja en el documento de la CEPAL Cambio estructural para la igualdad (2012) Mientras que los primeros se refieren al efecto acelerador de la inversioacuten por el impacto de las poliacuteticas sobre la capacidad instalada los segundos se relacionan con los efectos de la demanda agregada sobre el progreso teacutecnico al tiempo que los terceros responden al efecto de los precios macroeconoacutemicos sobre las rentabilida-des intersectoriales y la composicioacuten de la inversioacuten

Conclusioacuten

El largo proceso de aggiornamento que ha tenido el anaacutelisis estructural desde finales de los antildeos setenta y principios de los antildeos ochenta me lleva a preguntarme sobre la vigencia de este tipo de anaacutelisis con respecto a los problemas relacionados con el desarrollo Aquiacute es donde la constatacioacuten del uso de nociones relati-vas al anaacutelisis estructural ha mantenido su validez y nos permite enlazar los estudios realizados por la primera generacioacuten con los posteriores calificados de neoestructuralistas pese a los cambios en los temas y las propuestas realizadas Sin embargo el proceso ha dado lugar a confusiones y mezclas metodoloacutegicas que en algunos casos han erosionado la capacidad de las investigaciones para describir la realidad econoacute-mica En este sentido parecen muy adecuadas las pa-labras de Aacutengel Martiacutenez en ldquoEl anaacutelisis estructural y sus relaciones con el anaacutelisis sisteacutemico y los anaacutelisis

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parcialesrdquo (2008) en Revista de Economiacutea Mundial sobre la necesidad de circunscribir el anaacutelisis estruc-tural a su aacutembito de pertinencia y buscar la comple-mentariedad con otros enfoques Pero para ello es necesario tener presente la vigencia de las criacuteticas de autores como Joseacute Luis Sampedro con respecto a la Economiacutea maacutes convencional Si tomamos como ejem-plo los tratamientos de la nueva Economiacutea Institucio-nal no resulta difiacutecil encontrar que las limitaciones en estas propuestas debido a la teoriacutea de la eleccioacuten o el individualismo metodoloacutegico que incorporan se refieren a aspectos que ya criticaba Joseacute Luis Sampe-dro desde una perspectiva heredera del evolucionismo de Thorstein Veblen Tampoco es un ejemplo elegido al azar ya que se trata de una cuestioacuten central en toda la obra de Sampedro y auacuten en el estructuralismo del desarrollo en cuanto las instituciones son fuente de cambios estructurales En cualquier caso la vigencia de las criacuteticas nos ayuda a perfilar el aacutembito de per-tinencia del anaacutelisis estructural con respecto a otros enfoques Pero ademaacutes en la combinacioacuten del anaacutelisis estructural con otros puntos de vista debemos atender a la compatibilidad o no de nuestras hipoacutetesis con las que se incorporan en otras metodologiacuteas En nuestro ejemplo los anaacutelisis de la nueva Economiacutea Institucio-nal incluyen por ejemplo teoriacuteas sobre los procesos de cambio social y econoacutemico que pueden entrar en contradiccioacuten con los postulados de una teoriacutea rea-lista como es la del anaacutelisis estructural Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta a la hora de mejo-rar la coherencia interna y la precisioacuten de las explica-ciones de economiacuteas cuya realidad se distancia de lo esperado por la aplicacioacuten deductiva de la Economiacutea convencional

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CRECIMIENTO DESARROLLO Y SOSTENIBILIDAD LA TRAMPA DEL CONCEPTO CADA VEZ MAacuteS PELIGROSA

Koldo Unceta (Universidad del Paiacutes Vasco)

Hace maacutes de cuatro deacutecadas en su conocido ensayo Conciencia del Subdesarrollo1 Jose Luis Sampedro reflexionaba sobre la confusioacuten conceptual existen-te entre las nociones de crecimiento y desarrollo a partir de la criacutetica de la renta nacional como medida del bienestar o del progreso humano Deciacutea entonces Sampedro que ldquoSu aceptacioacuten como uacutenico objetivo o como el maacutes importante para el desarrollo significa reducir este uacuteltimo al contenido de esa magnitud es decir a los bienes y servicios comercializables a los que tienen un precio en el mercado Todo lo demaacutes no importa y no entra en la cuenta el concepto de producto o de ingreso nos hace insensibles para todo lo que no se cuantifica en dinero Y por si esto fuera poco los caacutelculos del producto nacional no soacutelo eli-minan lo no tasable en dinero sino que ademaacutes no distinguen entre costes y beneficios para la comuni-dad y no nos dicen las ventajas netas que nos ofrecen determinados productos o actividadesrdquo

Pese al tiempo transcurrido desde que Sampedro es-cribiera estas reflexiones el debate sobre las relacio-nes entre crecimiento y desarrollo no soacutelo no ha perdi-do importancia sino que la misma se ha acrecentado a la vista de los problemas suscitados por un modelo que asocia bienestar con produccioacuten y consumo de mercanciacuteas y que amenaza el futuro de la propia vida humana La persistencia de esta controversia a lo lar-go del tiempo y el arraigo de las concepciones que criticaba Sampedro da buena muestra de la comple-jidad del asunto el cual constituye de alguna forma la clave de boacuteveda de todo el entramado teoacuterico cons-truido al respecto

Controversias histoacutericas sobre el crecimiento

Para entender mejor el alcance de las confluencias y conflictos existentes entre ambos conceptos -creci-miento y desarrollo- conviene recordar algunos as-pectos relevantes sobre el significado que la cuestioacuten del crecimiento ha tenido como expresioacuten de la idea de progreso De manera muy general la defensa del crecimiento como fundamento del bienestar ha tenido que ver con cuatro asuntos clave El primero de ellos es la apelacioacuten a las necesidades humanas y al impera-tivo de producir maacutes para poder satisfacer las mismas especialmente cuando la poblacioacuten iba en aumento y sus expectativas de bienestar se iban ensanchando De

ahiacute que para que la gente pudiera acceder a lo que necesitaba haciacutea falta producir maacutes lo cual remitiacutea directamente a la defensa del crecimiento

El segundo argumento es el que se refiere al incre-mento de las rentas para poder adquirir los bienes y servicios deseados Desde esa preocupacioacuten el creci-miento fue considerado una condicioacuten indispensable para generar un mayor nuacutemero de empleos y de modo maacutes general para que la gente pudiera disponer de mayores rentas para incrementar su bienestar De he-cho cuando se habla del crecimiento el mismo se ex-presa como un incremento bien del valor monetario del producto bien del ingreso por habitante

El tercer asunto a considerar es que el crecimiento econoacutemico y especialmente su expresioacuten contable -el incremento del PIBhabitante- ha sido una mane-ra muy coacutemoda que la mayoriacutea de los economistas han encontrado para simplificar la realidad y poder asiacute plantear anaacutelisis y objetivos cuantitativos suscep-tibles de ser plasmados en modelos lo que por otra parte ha sido de gran utilidad para muchos poliacuteticos a la hora de ofrecer resultados sobre su gestioacuten maacutes allaacute de las repercusiones reales en teacuterminos de bienestar

Finalmente es preciso recordar que la apuesta por el crecimiento ha sido una magniacutefica coartada para evi-tar el debate sobre la distribucioacuten En efecto en la me-dida en que la tarta se hiciera mayor seriacutea maacutes sen-cillo repartir un trozo de la misma De esa forma el crecimiento acaboacute por convertirse en un imperativo sin el cual las posibilidades de llevar a cabo cualquier poliacutetica social se haciacutean mucho maacutes complicadas

Sin embargo y pese a las anteriores consideraciones la defensa del crecimiento econoacutemico no ha sido en modo alguno unaacutenime a lo largo de la historia re-ciente Por el contrario han sido muchos los autores y los puntos de vista desde los que se ha discutido la bondad o la necesidad del crecimiento Por un lado se ha venido cuestionando reiteradamente la defensa del crecimiento como fin en siacute mismo subrayaacutendose que en todo caso la expansioacuten de la produccioacuten soacutelo

1 Jose Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat editores 1972 En 1996 el libro fue reeditado junto a una interesante lectura paralela -a cargo de Carlos Berzosa- de los mismos temas que habiacutean sido objeto de reflexioacuten por parte de Sampedro 25 antildeos antes (J L Sampedro y C Berzosa Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996)

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podriacutea ser un medio para lograr un mayor bienestar Esta preocupacioacuten ya veniacutea desde Aristoacuteteles para quien ldquola riqueza no es el bien que estamos buscan-do ya que solamente es uacutetil para otros propoacutesitos y por otros motivosrdquo y la misma ha sido recogida por un gran nuacutemero de economistas Incluso autores de-sarrollistas como Perroux se preguntaron sobre la uti-lidad del crecimiento y sobre las condiciones en que el mismo podriacutea ser provechoso dando por supuesto que sus bondades no estaban predeterminadas Maacutes recientemente la cuestioacuten de los fines y los medios fue resaltada por Amartya Sen al afirmar que ldquoaun-que los bienes y servicios son valiosos no lo son por siacute mismosrdquo y que ldquosu valor radica en lo que pueden hacer por la gente o maacutes bien lo que la gente puede hacer con ellosrdquo Este planteamiento es el que se en-cuentra en la base del enfoque de capacidades y de las propuestas sobre el Desarrollo Humano que ha venido haciendo el PNUD durante las uacuteltimas dos deacutecadas y media

Lo cierto es que la preocupacioacuten por los negativos efectos de considerar el crecimiento como eje del bienestar ha constituido una constante a lo largo de la historia hasta el punto de que un economista del desarrollo tan destacado como Albert Hirshman llegoacute a sentildealar que ldquola economiacutea del desarrollo debiacutea guar-darse muy bien de pedir prestado de la economiacutea del crecimientordquo

Sin embargo el cuestionamiento del crecimiento eco-noacutemico ha ido mucho maacutes allaacute de la preocupacioacuten por los fines y los medios del desarrollo Como es bien sa-bido el crecimiento ha causado numerosos problemas a la humanidad y no pocos autores han subrayado que el mismo no ha supuesto siempre mayor bienestar ni se ha traducido en que la gente se sintiera mejor En este campo podemos encontrar numerosas posiciones criacuteticas La de Hirsch vino a subrayar la existencia de liacutemites sociales al crecimiento ya que determina-dos bienes -que eacutel llamoacute posicionales- soacutelo podriacutean estar disponibles para una parte de la sociedad Por su parte Scitovski sentildealoacute la existencia de una deacutebil relacioacuten entre el ingreso y la felicidad apuntando entre otras cosas que un mayor ingreso -con el que poder vivir mejor- se lograba muchas veces a costa de un mayor sufrimiento y alienacioacuten que en reali-dad suponiacutea vivir peor Max-Neef subrayariacutea que las necesidades humanas pueden satisfacerse de formas diversas y que la insistencia en el ingreso y en los bienes materiales como uacutenicos satisfactores suponiacutea que la calidad de vida quedaba sacrificada por la ob-sesioacuten de incrementar la productividad de los medios

Finalmente en este breve repaso es obligado citar la criacutetica del crecimiento presente en toda la literatura del postdesarrollo parte de la cual ha defendido inclu-so la idea del decrecimiento como alternativa Puede observarse en definitiva que desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia reciente se ha venido mostrando que el crecimiento econoacutemico ha generado en ocasiones muchos maacutes problemas de los que debiacutea solucionar constituyendo al mismo tiempo una fuente de frustracioacuten y de malestar para muchas personas

Crecimiento equidad y sostenibilidad

Ademaacutes junto a todo esto desde hace varias deacutecadas se ha venido insistiendo tambieacuten en que el crecimien-to econoacutemico ilimitado era inviable desde el punto de vista de los recursos naturales por lo que el mismo no era universalizable De hecho desde la publica-cioacuten del Informe Meadows a principios de los antildeos 70 han sido numerosos los autores que han llamado la atencioacuten sobre la finitud de los recursos naturales y la inviabilidad del crecimiento ilimitado De esta manera se pondriacutea asimismo de manifiesto el proble-ma de la redistribucioacuten y las cuestiones asociadas a la solidaridad tanto intra como intergeneracional En efecto la cuestioacuten de la sostenibilidad vendriacutea a su-brayar que no soacutelo existiacutea un problema de justicia so-cial en el presente sino tambieacuten que la insistencia en el crecimiento econoacutemico representaba una apuesta irresponsable basada en el agotamiento paulatino de las fuentes de vida de las futuras generaciones

Es sabido que durante las uacuteltimas deacutecadas se han mul-tiplicado las amenazas para el futuro de la vida de las personas Contrariamente a lo que cabriacutea esperar -dada la ampliacioacuten permanente del conocimiento cientiacutefico y la consiguiente capacidad de conocer las limitaciones y los riesgos de las actividades huma-nas- nos encontramos en un escenario caracterizado por la incertidumbre en el que crecen las tensiones sociales la inseguridad humana y la violencia hasta el punto de que en el uacuteltimo antildeo se ha alcanzado una cifra jamaacutes conocida en cuanto al nuacutemero de personas que buscan refugio en el mundo Ademaacutes un buen nuacutemero de ellas son refugiados ambientales es decir personas que se ven obligadas a abandonar sus luga-res de origen ante al avance de la desertizacioacuten la escasez de agua la contaminacioacuten o la destruccioacuten de los recursos y del haacutebitat en el que viviacutean

La gravedad de la situacioacuten ha obligado a modificar la llamada Agenda Internacional sobre el Desarrollo situando las cuestiones ambientales en el centro de la

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misma tal como expresan los Objetivos de Desarro-llo Sostenible (ODS) aprobados el antildeo pasado por las NN UU los cuales vinieron a sustituir a los Objeti-vos de Desarrollo del Milenio que marcaron la pauta durante los primeros quince antildeos del siglo

La centralidad adquirida por las cuestiones medioam-bientales plantea nuevos desafiacuteos para las estrategias de desarrollo que obligan una vez maacutes a considerar la importancia de las trampas conceptuales de las que hablaba Jose Luis Sampedro En efecto maacutes allaacute de las ya conocidas afecciones de corto plazo -como los graves y crecientes problemas de salud provocados por la contaminacioacuten o los efectos generados sobre la poblacioacuten por la destruccioacuten de recursos en algu-nos territorios- en la actualidad se han puesto sobre la mesa cuestiones que amenazan la propia continuidad de la vida humana sobre el planeta al menos en las condiciones en las que hasta ahora se ha dado Ello es consecuencia de la amenaza del cambio climaacutetico y de sus efectos sobre el haacutebitat humano los recursos naturales y la peacuterdida de biodiversidad

El diagnoacutestico contenido en la declaracioacuten de las NNUU sobre los ODS plantea abiertamente la ne-cesidad de cambiar un modelo de produccioacuten y de consumo que es incompatible con un desarrollo real-mente sostenible y capaz de satisfacer las necesida-des humanas De perpetuarse el mismo la vida de las futuras generaciones estaacute gravemente amenazada lo que pone sobre la mesa la cuestioacuten de la solidari-dad intergeneracional Sin embargo como ha veni-do sucediendo continuadamente ya desde el Informe Brundtland se sigue pasando de puntillas por la cues-tioacuten del crecimiento

En efecto como se ha planteado al principio el creci-miento fue defendido inicialmente como uacutenico proce-so capaz de generar los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades humanas Sin embar-go es bien conocido que la humanidad dispone en la actualidad de conocimientos recursos y tecnologiacuteas maacutes que suficientes para que todas las personas pue-dan llevar una vida digna sin esquilmar los recursos de las futuras generaciones ni provocar amenazas so-bre el clima No es preciso crecer -producir maacutes- para garantizar el bienestar humano De hecho y aun si aceptaacuteramos por un momento el PIBhabitante como medida del bienestar encontrariacuteamos que el PIBhab mundial se situariacutea en torno a los 11000 $hab Se tra-ta de una cifra algo superior a la de Costa Rica paiacutes que suele mencionarse habitualmente en los Informes sobre Desarrollo Humano por su calidad de vida ele-

vado nivel educativo y contar con uno de los iacutendices de esperanza de vida maacutes altos del mundo

Pero como tambieacuten sentildealaba al comienzo de estas notas el crecimiento econoacutemico la necesidad de in-crementar el PIBhab ha sido tambieacuten una coartada permanente para eludir el debate sobre la desigual-dad y la redistribucioacuten Mientras permanezca viva la esperanza de una mejora en las condiciones de vida asociada al crecimiento mientras cualquier horizon-te emancipatorio siga presentaacutendose de la mano de la ampliacioacuten de la tarta y no de su distribucioacuten la tram-pa del concepto seguiraacute estando presente

En esas circunstancias el debate sobre la solidaridad intergeneracional no deberiacutea plantearse de manera se-parada al de la solidaridad en el momento presente La defensa del actual modelo de produccioacuten y consu-mo la resistencia a modificar el modelo energeacutetico y a abandonar la era del carbono la negativa a desmante-lar actividades claramente nocivas y destructoras del medio se sustenta casi siempre en el supuesto perjui-cio que ello creariacutea al bienestar Es decir se trata de oponer el bienestar futuro y el bienestar presente

Frente a esta disyuntiva los discursos en favor de la solidaridad intergeneracional las llamadas a preser-var el futuro de la vida humana no siempre encuen-tran el eco deseado maacutexime en un contexto como el actual en el que cada vez maacutes gente vive en la pre-cariedad y teme por sus condiciones de vida En las actuales circunstancias para muchas personas el cre-cimiento sigue siendo la uacutenica esperanza de emanci-pacioacuten lo cual se ve acrecentado en la medida en que la desigualdad se agranda y empeora la situacioacuten de amplios sectores de la sociedad

Todo lo anterior plantea una pregunta ineludible iquestes posible enfrentar los problemas de la sostenibilidad sin cuestionar un modelo basado en el crecimiento y sin abordar el problema de la distribucioacuten Sutcliffe sosteniacutea con agudeza que la uacutenica manera de enfren-tar al mismo tiempo los retos del bienestar presente y los de la sostenibilidad futura es la redistribucioacuten Sin embargo en la actualidad se pretenden impulsar medidas para hacer frente al cambio climaacutetico y a la destruccioacuten de recursos mientras al mismo tiempo se promueven poliacuteticas econoacutemicas que generan ma-yor precariedad y desigualdad El ejemplo de la Unioacuten Europea es el mejor exponente de todo ello al pre-tender ejercer el liderazgo mundial en la lucha contra la destruccioacuten del clima a la vez que se promueve la creciente desregulacioacuten de los mercados y la primaciacutea

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de las exigencias de las empresas sobre los derechos de las personas

Asiacute las cosas el debate econoacutemico sigue entrampa-do en la loacutegica de un crecimiento que como deciacutea Joan Robinson tiene el peligro de representar ldquoluces que confundenrdquo propagando falsas sentildeales sobre la realidad de los procesos de desarrollo La novedad del momento presente es que la trampa del concepto -a la que aludiacutea Jose Luis Sampedro hace 40 antildeos- no constituye soacutelo una dificultad metodoloacutegica para delimitar entender y analizar el mundo de ldquolo eco-noacutemicordquo En la actualidad los problemas asociados a la sostenibilidad hacen que dicha trampa sea ya una peligrosa amenaza para la propia vida humana

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DE LA ECONOMIacuteA A LA METAECONOMIacuteA EL VIAJE DE UN DISIDENTE

Joseacute Aacutengel Moreno (Economistas sin Fronteras)

Aunque a algunos nos parezca no poco lastimoso me temo que Joseacute Luis Sampedro es un economista considerablemente olvidado por los economistas es-pantildeoles Y sin embargo pocos economistas (si es que alguno) han alcanzado mayor celebridad en nuestro paiacutes entre el gran puacuteblico Quizaacutes parezca paradoacutejico pero resulta explicable Tanto su obra como eacutel mismo fueron desde hace mucho (aceleradamente desde fi-nales de la deacutecada de 1970) alejaacutendose de los cauces convencionales de la Economiacutea oficial y acercaacutendose crecientemente a la realidad de la gente normal Al tiempo que se fortaleciacutean su vertiente y su pasioacuten li-terarias Sampedro iba dejando poco a poco de ser un brillante economista acadeacutemico para convertirse ante todo en un pensador de preocupaciones muacuteltiples y con un discurso progresivamente menos teacutecnico Un erudito de incuestionable formacioacuten econoacutemica pero que cada diacutea queriacutea ejercer menos de economista profesional para oficiar en las funciones que verda-deramente le interesaban de fascinante ensayista de divulgador subyugante de arrebatador conferencian-te de espacios alternativos (institutos asociaciones de barrio centros culturales) Ahiacute estriboacute la clave de su eacutexito popular en ser para mucha gente un espeacutecimen poco comuacuten un prestigioso catedraacutetico de Economiacutea que hablaba -y maravillosamente- no soacutelo de econo-miacutea sino de muchas otras cuestiones entre otras de algo tan razonable como que lo econoacutemico no deberiacutea ser lo maacutes importante de la vida Y que ademaacutes sabiacutea hacerlo de forma extraordinariamente inteligible sen-sata e incluso divertida

Un humanista en este sentido integral de apabullan-te cultura y de primeriacutesima liacutenea Y por otra parte sin pelos en la lengua frente a la realidad de su tiempo (y a veces en contextos nada faacuteciles) pero dotado de tanta simpatiacutea tanta cordialidad y tanto sentido del humor que consiguioacute frecuentemente ser tolerado por sectores nada condescendientes con ideas hetero-doxas Quizaacutes esa capacidad de empatiacutea fue uno de los mayores prodigios de quien fue sin duda un por-tentoso mago de la palabra y de la seduccioacuten

Como tambieacuten apuntan otros artiacuteculos de este dos-sier se trata de una trayectoria en absoluto ocasional sino buscada con premeditacioacuten con ahiacutenco firme y con enorme constancia asumiendo por ella con plena consciencia (y con felicidad) un precio considerable

a sabiendas de que ese precio era el ineludible pago de quien aspira a vivir la vida que desea y a buscar las verdades que le acucian El precio de un viaje in-telectual y vital de quien se consideroacute a siacute mismo un disidente

Un viaje que -como el propio Sampedro sentildealara- co-menzoacute muy pronto1 a finales de los antildeos 40 en sus primeros pasos como profesor encargado de curso de Estructura e Instituciones Econoacutemicas en la vieja Facultad de Ciencias Econoacutemicas Poliacuteticas y Comer-ciales de la -entonces uacutenica- Universidad de Madrid cuando empezoacute a desconfiar de las hipoacutetesis baacutesicas en que se fundamenta la Teoriacutea Econoacutemica conven-cional lo que eacutel llamoacute ldquolos mitos de la teoriacuteardquo (so-beraniacutea del consumidor individualismo extremo y racionalidad econoacutemica absoluta de los agentes eco-noacutemicos competencia perfecta retribucioacuten seguacuten la productividad marginal) Una desconfianza que fue convencieacutendole paulatinamente de la inanidad de una pretendida ciencia social que obviaba de forma radi-cal la determinante omnipresencia del elemento para eacutel esencial en la actividad econoacutemica las relaciones de poder Una variable que se convertiriacutea en vector esencial de su concepcioacuten de la economiacutea y en con-dicionante crucial de algunos de los fenoacutemenos es-peciacuteficos a los que maacutes atencioacuten dedicoacute antildeos despueacutes (muy especialmente el desarrollo2 la inflacioacuten3 y el mercado4 )

Es en buena medida esta desconfianza la que le re-veloacute la necesidad de una forma diferente de observar analizar y comprender la realidad econoacutemica Una perspectiva diferente que a partir de su atencioacuten ini-cial al campo del anaacutelisis espacial y regional y de sus estudios sobre la relacioacuten de la economiacutea espantildeola con la Comunidad Econoacutemica Europea se materializoacute en su teorizacioacuten del anaacutelisis estructural muy clara ya a mediados de los antildeos 50 del siglo pasado5 y firme-mente consolidada a finales de esa deacutecada6 La liacutenea

1 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Ciencia social y anaacutelisis econoacutemico estudios en homenaje al profesor Valentiacuten Andreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 y ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Ho-menaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987 2 J L Sampedro Conciencia del subdesarrollo Salvat Editores-Alianza Edi-torial Estella 19723 J L Sampedro La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta-Editora Nacional Barcelona 19764 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 20025 J L Sampedro Modernidad y tradicioacuten de la Estructura Econoacutemicardquo Revis-ta de Economiacutea Poliacutetica mayo-agosto de 1955

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de reflexioacuten que constituye la plasmacioacuten evidente de su ruptura con la Ciencia Econoacutemica convencional y sin duda su mayor aportacioacuten metodoloacutegica (y de la que dan cumplida cuenta otros artiacuteculos de este dos-sier) Es una senda en la que profundiza a lo largo de la deacutecada siguiente fortaleciendo su percepcioacuten con sensibilidades contemporaacuteneas proacuteximas (sobre todo francesas y latinoamericanas) y con las maacutes soacutelidas corrientes criacuteticas de la historia del pensamiento eco-noacutemico (Marx el historicismo alemaacuten el institucio-nalismo norteamericano) culminando su visioacuten en un manual fundamental en la ensentildeanza en Espantildea de la Economiacutea y que ha sido para muchas genera-ciones de aprendices de economistas de este paiacutes la refrescante ventana que permitiacutea intuir que habiacutea otra forma de entender la economiacutea7

Se trata de una visioacuten que aplicariacutea Sampedro al anaacute-lisis de las tendencias que dominan en la evolucioacuten de la economiacutea mundial (muy especialmente en un deli-cioso ensayo de insoacutelita difusioacuten para el momento8 ) y sobre todo al estudio del desarrollo y del subdesarro-llo Un campo este uacuteltimo que habriacutea de ser el caldo de cultivo en el que se consolidariacutea prioritariamente andando el tiempo el alejamiento de Sampedro del simple oficio de economista

Primero porque advierte la importancia nuclear de los factores sociales y poliacuteticos en el mantenimien-to y auacuten en la generacioacuten del subdesarrollo cada vez maacutes claramente percibido por eacutel como un subproduc-to inevitable del modelo de desarrollo dominante que tiene su raiacutez en la dependencia estructural de los paiacute-ses pobres Una dependencia que en el marco de su concepcioacuten del poder como variable imprescindible llega a entender Sampedro como elemento explicativo baacutesico de toda actividad econoacutemica en la conviccioacuten ldquo de que soacutelo una teoriacutea de la dependencia genera-lizada -es decir una aceptacioacuten del poder como va-riable econoacutemica fundamental- nos permitiraacute explicar mucho mejor la realidad econoacutemica al mostraacuternosla como es como una articulacioacuten de dependencias di-versas y encadenadas en una interdependencia estruc-turalrdquo9

Pero tambieacuten porque llega a la conclusioacuten de que para comprender el subdesarrollo no basta con incorporar soacutelo variables sociales y poliacuteticas Sin minusvalorar-las en modo alguno pensaba que el problema tiene raiacuteces maacutes hondas que remiten al propio concepto de desarrollo y al modelo de desarrollo dominante Por-que es ese mismo modelo el que genera inevitable-mente subdesarrollo y no soacutelo en los paiacuteses pobres

En eacutestos produce subdesarrollo material porque este modelo de desarrollo es un modelo indefectiblemente desigual que produce desigualdad y pobreza relativa (y muchas veces tambieacuten absoluta) Pero tambieacuten en los paiacuteses formalmente ldquodesarrolladosrdquo el desarrollo genera subdesarrollo un subdesarrollo de otro tipo eminentemente cultural que deriva del sesgo bru-talmente material que le caracteriza y en que se fun-damenta Porque es un desarrollo que soacutelo aspira al crecimiento econoacutemico y que en esa medida prio-riza desequilibradamente ldquo un aspecto parcial del vivir como es el econoacutemicordquo10 pero a costa de otras vertientes esenciales como el entorno natural y la di-mensioacuten interior del ser humano

Es esta percepcioacuten plenamente formalizada a co-mienzos de los antildeos 8011 la que le induce a centrar crecientemente su atencioacuten en esta distorsioacuten mate-rialista del desarrollo y del propio sentido de la vida Una distorsioacuten producida por una civilizacioacuten en-ferma desequilibrada que ha ido confundiendo traacute-gicamente las finalidades esenciales de la vida a lo largo de un dilatado y cada vez maacutes intenso proceso de enajenacioacuten12 Un proceso en el que la corriente principal de la Ciencia Econoacutemica ha desempentildeado crecientemente una funcioacuten de ideologiacutea justificadora del orden dominante racionalizando la persecucioacuten del crecimiento econoacutemico como su finalidad absolu-ta confundiendo nivel de vida con nivel econoacutemico y bienestar con nivel de consumo y olvidando (y contri-buyendo a hacer olvidar) que el verdadero desarrollo debe entenderse como un continuo ldquoperfeccionamien-to del hombrerdquo13 y no como un crecimiento material indefinido que soacutelo tiene como objetivo la multiplica-cioacuten de mercanciacuteas Algo que obsesiona a Sampedro (en momentos en que esta preocupacioacuten estaba mucho menos extendida que en la actualidad) y que llega a parecerle ldquoel problema fundamental de nuestro mun-dordquo14 en la medida en que ha llegado a convertirse en un fenoacutemeno claramente patoloacutegico en un auteacutentico

6 J L Sampedro Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar 1959 Madrid 7 J L Sampedro y R Martiacutenez Cortintildea Estructura Econoacutemica Teoriacutea baacutesica y estructura mundial Ariel 1969 Barcelona8 J L Sampedro Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 19679 J L Sampedro ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estu-dios Regionales enero-junio 1978 10 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit11 Aunque lo esencial estaba ya en Conciencia del subdesarrollo op cit Sam-pedro explicita estas ideas fundamentalmente en cuatro artiacuteculos ldquoDesarrollo econoacutemi-cordquo en R Martiacutenez Cortintildea (dir) Economiacutea Planeta Diccionario Enciclopeacutedico vol 3 Planeta Barcelona 1980 ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo en VVAA Economiacutea y medio ambiente Madrid 1982 ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo 1982 op cit ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 198312 Que para Sampedro comienza con el Renacimiento y su concepcioacuten del mundo como ldquoun objeto explotablerdquo13 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit14 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit

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ldquocaacutencer socialrdquo

De esta forma -reiteraraacute frecuentemente desde enton-ces- el estilo de desarrollo dominante y el crecimien-to econoacutemico en el que se basa y al que aspira por encima de cualquier otra meta han incrementado sin duda los niveles de bienestar material pero de forma muy desigual y no mayoritariamente y ademaacutes y so-bre todo a costa de tres grandes empobrecimientos

- En primer lugar de los pueblos y colectivos maacutes des-favorecidos generando una desigualdad y una pobre-za tendencialmente en aumento Por eso sostendraacute el subdesarrollo es un producto inevitable de nuestro modelo de desarrollo una excrecencia ineludible que en consecuencia es ingenuo pensar que pueda supe-rarse con maacutes crecimiento porque es precisamente el crecimiento el que la produce

- En segundo lugar de la naturaleza provocando un deterioro progresivo del medio ambiente y el agota-miento (o al menos la reduccioacuten cada vez maacutes raacutepida) de los recursos naturales la destruccioacuten del capital natural del planeta y la base en que se fundamenta la vida

- Finalmente y aunque pueda resultar menos eviden-te el empobrecimiento tambieacuten -como antes apunta-ba- de la propia naturaleza humana de su dimensioacuten axioloacutegica y espiritual materializada en un vaciacuteo in-terior en una peacuterdida de sentido en una alienacioacuten e incluso en una deshumanizacioacuten crecientes en ldquola degradacioacuten innegable de la vida interior de los hom-bresrdquo15

Son empobrecimientos que comportan contradiccio-nes crecientes y liacutemites cada vez maacutes cercanos para el modelo de desarrollo en primer lugar conflictos so-ciales y poliacuteticos que responden en uacuteltima instancia a la desigualdad y a la pobreza que el modelo provoca y que -intuiacutea desde largo tiempo atraacutes Sampedro- iban a ser cada vez maacutes inmanejables afectando grave e ineludiblemente a los paiacuteses ricos por otra parte liacutemites estrictamente fiacutesicos que suponen probable-mente el condicionante maacutes patente y tambieacuten liacutemites interiores concretados en la tensioacuten y perturbacioacuten psiacutequicas y psicopatiacuteas consiguientes que producen el deterioro espiritual y moral mencionados y la falta de autonomiacutea personal que cada diacutea maacutes acusadamente provoca el estilo de vida generalizado derivados de la creciente mercantilizacioacuten que impone

Se trata de liacutemites frente a los que no creiacutea que la

ciencia por siacute sola pudiera ofrecer alternativas sos-tenibles porque en buena medida estaacuten provocados por la confianza desmedida en ella y que comportan impedimentos severos no soacutelo para el modelo de de-sarrollo dominante sino para el crecimiento perma-nente como el pensamiento ecologista viene advir-tiendo con creciente fundamentacioacuten cientiacutefica desde comienzos de la deacutecada de 1970 E incluso tambieacuten -pensaba Sampedro- para el propio concepto de desa-rrollo y para la forma de vida en que el crecimiento se sustenta y que lo hace imprescindible Por eso creiacutea para superar esas contradicciones y esos liacutemites hariacutea falta un replanteamiento rotundo no soacutelo del modelo econoacutemico sino tambieacuten del modelo de vida un cam-bio cultural y axioloacutegico radical un draacutestico cambio de valores una forma diferente de pensar y de vivir Es una idea en la que insiste reiteradamente desde co-mienzos de la deacutecada de 1970 y que le va absorbiendo a medida que envejece no podremos encontrar solu-cioacuten para los problemas econoacutemicos sociales poliacuteti-cos y ambientales de nuestro mundo ni tampoco ca-mino para la paz interior y para el desarrollo personal pleno si como deciacutea su admirado Antonio Machado no somos capaces de cambiar de dioses16

Liacutemites en ese sentido que constituyen las sentildeales crecientemente niacutetidas de un agotamiento general del modo de vida preexistente indicadores de lo que Sampedro consideraba una crisis histoacuterica o de civi-lizacioacuten Si bien sus primeras reflexiones sobre este tema surgieron a raiacutez de la muy grave crisis de los 70 Sampedro no se referiacutea con ello a este episodio puntual que interpretoacute siempre como una de las ma-nifestaciones de un fenoacutemeno mucho maacutes amplio y trascendental la imparable tendencia a una ldquoruptu-ra estructuralrdquo en el conjunto del sistema (economiacutea marco institucional y poliacutetico relaciones sociales base natural cultura y valores) que ha venido verte-brando y modelando la sociedad de forma cada vez maacutes generalizada a lo largo de los uacuteltimos siglos La crisis de la civilizacioacuten ldquooccidentalistardquo como la adje-tivara Fernaacutendez Buey en un artiacuteculo17 en el que reco-nociacutea la visioacuten anticipatoria de Sampedro una crisis que inevitablemente obligaraacute a repensar sobre bases diferentes el futuro de la humanidad

En esa tarea de replanteamiento general pensaba Sampedro que seriacutea muy especialmente necesario combatir la que consideraba una de las patologiacuteas fun-

15 J L Sampedro ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo op cit16 ldquoLos hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continuacutea aproximadamente como estabardquo A Machado Juan de Mairena Espasa Calpe Madrid 1936 Caacutetedra Madrid 199817 F Fernaacutendez Buey ldquoCrisis de civilizacioacutenrdquo Papeles de relaciones ecosocia-les y cambio social FUHEM nordm 105 primavera de 2009

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damentales de nuestra civilizacioacuten su caraacutecter faacuteusti-co ensoberbecido su confianza ciega en el poder de la teacutecnica mientras rechaza cada vez maacutes la sabiduriacutea (lo que tantas veces calificoacute de ldquohipertrofia de medios con atrofia de finesrdquo18 y de ldquotecnobarbarierdquo19 ) su prioridad absoluta por el tener en perjuicio del ser20 su obsesioacuten angustiada con crecer su olvido del sen-tido de los liacutemites Un olvido traacutegico porque -como frecuentemente recordaba Sampedro que ensentildeoacute la Grecia claacutesica- conduce a la peacuterdida del equilibrio del horizonte vital y de principios que no pueden ser transgredidos sin consecuencias irreparables razoacuten pensaba por la que ldquohoy no se considera sagrada la naturaleza y por eso estamos matando nuestro propio mundo Ni se considera sagrada la persona degrada-da por el sistema a la condicioacuten de mercanciacutea o mer-caderrdquo21

Por eso le pareciacutea tan importante recuperar una virtud malsonante hoy por el uso torticero que de ella han hecho las eacutelites poliacuteticas y econoacutemicas la austeridad (es decir la sobriedad la frugalidad la moderacioacuten la mesura la templanza) Una virtud en su opinioacuten imprescindible para la superacioacuten de la ansiedad per-sonal obsesionada enfermizamente con consumir y tener cada diacutea maacutes pero tambieacuten de la no menos en-fermiza ansiedad social por crecer econoacutemicamente de forma permanente (uacutenica forma de sostener esa forma de vida) Algo que se convertiriacutea en uno de sus maacutes sentidos anhelos iacutentimos de sus uacuteltimos antildeos ldquo vivir con maacutes simplicidad con lo esencialrdquo22

Desde esta perspectiva pensaba que la austeridad deberiacutea convertirse en el eje de un nuevo modelo de desarrollo y de vida que necesariamente deberiacutea ser maacutes equilibrado a nivel internacional maacutes consciente de los liacutemites naturales y maacutes repetuoso de las nece-sidades interiores del ser humano y hacia el que soacutelo se podraacute avanzar dedicando una atencioacuten preferente al frente cultural porque es en eacutel ldquodonde tiene que librarse la batalla para generalizar la toma de concien-cia y la actitud de rechazo hacia el sistemardquo23 Todo en una direccioacuten luacutecidamente precursora de las teoriacuteas maacutes recientes sobre desarrollo alternativo postdesa-rrollo y decrecimiento un decrecimiento que apunta en varios de sus escritos de la deacutecada de 1980 y por el que parece decantarse -aunque ciertamente sin ahon-dar en sus caracteriacutesticas ni en su cuestionable funda-mentacioacuten- en sus antildeos finales24 en la conviccioacuten de la imposibilidad de un crecimiento material ilimitado en mundo fiacutesicamente limitado (una idea que frente a los pretendidos realistas constituiacutea para Sampedro el paradigma de lo utoacutepico)

Pero Sampedro no era un ingenuo Nunca olvidoacute que ese modelo de vida y ese modelo de desarrollo no se han consolidado en el vaciacuteo ni son el fruto de la casualidad histoacuterica son el producto de un sistema social que los genera e incentiva inexorablemente Es decir producto de lo que eacutel llamaba civilizacioacuten industrial y en uacuteltima instancia fenoacutemenos congeacuteni-tos con el capitalismo como insistiera Beiras en su lectura de Sampedro25 Ese sistema -escribioacute- que ldquo contempla el mundo como su propiedad como un ob-jeto explotablerdquo26 y que es ldquoel gran corruptorrdquo porque todo lo convierte en mercanciacutea (ldquola fragancia de la rosa el filo de la espada la magia de la sonata el paladeo del pan no son para el sistema sino lo que se paga por ellordquo27 )Un sistema tan enloquecido y necio que -recordando un verso de Machado que gustaba de citar- ldquoconfunde valor con preciordquo28

En este sentido las contradicciones y los liacutemites del crecimiento del modelo de desarrollo y del estilo de vida reflejan para Sampedro contradicciones y liacutemi-tes del propio sistema capitalista porque es un sistema que necesita esa pulsioacuten constante al crecimiento sin el que difiacutecilmente podriacutea sobrevivir porque no po-driacutea mantenerse el esquema de contiacutenuo crecimiento del beneficio de los grandes poderes econoacutemicos que lo sustentan Desde esa perspectiva fue plenamente consciente de que esos poderes se opondriacutean siempre a cualquier cambio en la direccioacuten que eacutel propugnaba y que en esa medida la transformacioacuten cultural que defendiacutea era tambieacuten un problema en buena medi-da poliacutetico Un problema tanto maacutes arduo cuaacutento maacutes despliega el sistema su potencial expansivo que inevi-tablemente -pensaba Sampedro- comporta un aumen-to de la injusticia general y un acercamiento suicida a los liacutemites como refleja lo que consideraba su uacuteltimo salto cualitativo la globalizacioacuten un fenoacutemeno que en su opinioacuten constituye una sofisticada estrategia de dominacioacuten de los grandes intereses econoacutemicos de efectos profundamente perniciosos (en lo social en lo

18 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit19 J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convi-vencia Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)20 Referencia a una obra de E Fromm (iquestTener o ser Fondo de Cultura Econoacute-mica Meacutexico y Madrid 1978) autor al que Sampedro citoacute con frecuencia21 J L Sampedro La vida perenne Plaza y Janeacutes Barcelona 2015 Sobre esta idea tambieacuten J L Sampedro ldquoDesde la fronterardquo en Fronteras Aguilar Madrid 199522 Ibidem23 J L Sampedro ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo op cit24 Expliacutecitamente en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit 25 X M Beiras ldquoLa teoriacutea estructural de Joseacute Luis Sampedrordquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro op cit No obstante Sampedro insistioacute en que tambieacuten han padecido la obsesioacuten productivista las sociedades de socialismo centralizado de esti-lo sovieacutetico 26 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit 27 J L Sampedro ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo op cit28 ldquoTodo necio confunde valor con preciordquo A Machado ldquoProverbios y canta-resrdquo LXVIII Nuevas canciones Madrid 1924 Recogido en Poesiacuteas completas Espasa Madrid 1999

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poliacutetico y en lo ambiental) y frente al que se solidarizoacute plenamente con las organizaciones antiglobalizadoras o altermundialistas en las que veiacutea un imprescindible ldquo movimiento poliacutetico contra la usurpante suprema-ciacutea de lo econoacutemico y una reivindicacioacuten de hellip la de-mocracia efectivardquo29

A este respecto aunque no profundizoacute nunca en ello y aunque nunca tampoco cerroacute la posibilidad de una evolucioacuten progresiva30 la creencia en la necesidad de un cambio poliacutetico radical (que no suacutebito ni violento y que al menos desde la deacutecada de 1970 pensoacute que deberiacutea orientarse hacia alguna forma de socialismo democraacutetico) fue intensificaacutendose en eacutel con los antildeos (ldquocuaacutento maacutes viejo maacutes radicalrdquo diriacutea)31 En todo caso nunca dejoacute de pensar en la prioridad del cambio cul-tural y en la necesidad de que el proyecto de cambio fuese un proyecto esencialmente pedagoacutegico aunque tampoco dejoacute de constatar que ese proyecto requeririacutea de cambios previos en las esferas institucional y poliacute-tica que lo posibilitaran Pero aunque los intereses de los poderosos y la miopiacutea general no permitieran abrir cauces a los cambios pensaba que nuestro mundo no dejaraacute de experimentar transformaciones sustanciales como resultado de la crisis de civilizacioacuten por la que transita bien por el propio caos que provocaraacute la ex-tenuacioacuten de la base natural del planeta bien por la imposibilidad de los maacutes desfavorecidos de seguir so-portando su situacioacuten Una confianza traacutegica en este uacuteltimo caso que le llevaba a decir -tomando de nuevo palabras de Erich Fromm- que ldquocada vez tengo maacutes razones para el pesimismo pero maacutes motivos para la esperanzardquo32

Son eacutestas algunas de las cuestiones que fueron ab-sorbiendo de forma creciente la atencioacuten de Joseacute Luis Sampedro en su madurez Cuestiones que en buena medida trascienden a la economiacutea y para cuyo ade-cuado afrontamiento pensaba que la vertiente domi-nante de la Ciencia Econoacutemica -fundamentalmente la de raiacutez neoclaacutesica pero tambieacuten aunque en menor medida la keynesiana- no aporta elementos suficien-tes ni las toma seriamente en consideracioacuten Antes al contrario consideraba que viene desempentildeando cada vez maacutes claramente una funcioacuten legitimadora del orden dominante Es por esta dejacioacuten de lo que Sampedro consideroacute siempre la misioacuten esencial de esta pretendida ciencia por lo que consideraba que era necesario no soacutelo abordar la economiacutea desde perspec-tivas diferentes sino trascenderla

A ello responde su planteamiento de los tres niveles de la Economiacutea33 el teacutecnico (esencialmente operati-

vo que trabaja con variables monetarias y en el cor-to plazo) el social (que introduce variables sociales y poliacuteticas y que pretende un anaacutelisis estructural de la realidad) y el cultural (que se preocupa tambieacuten por el mundo de los valores las creencias y las verdades simboacutelicas) Son niveles interdependientes que no se excluyen pero a los que corresponden diferentes tipos de economistas (que denominoacute ldquoeconomistas financie-rosrdquo ldquoeconomistas poliacuteticosrdquo y ldquometaeconomistasrdquo) Siempre pensaba hay que trabajar en los tres niveles precisamente buena parte de los errores principales de la Economiacutea dominante radica en intentar resolver problemas de los dos uacuteltimos niveles con los meacutetodos e instrumentos del primero obviando variables im-prescindibles para entender cabalmente la naturaleza de los problemas de esos niveles En todo caso creiacutea Sampedro que el nivel cultural resultaba particular-mente imprescindible en momentos como los actuales de crisis integral de civilizacioacuten caracterizada por la inestabilidad general no soacutelo de la estructura social y del marco poliacutetico e institucional sino tambieacuten de los valores Momentos -como ya se ha apuntado- frente a los que se necesitan no soacutelo nuevos modelos de desa-rrollo y de economiacutea sino de cultura y de vida frente a los que impone la racionalidad economicista Mo-mentos diriacutea en los que es necesario levantar ldquouna construccioacuten interpretativa del mundordquo diferente a la dominante y en los que por ello se hace en primer lugar urgente una labor baacutesica de ldquodescolonizacioacuten culturalrdquo34 que permita superar las contradicciones y los liacutemites de la civilizacioacuten industrial

Naturalmente ese tercer nivel es en el que Sampedro quiso situarse y hacia el que quiso avanzar a lo largo de ese dilatado viaje en que consistioacute su trayectoria intelectual y vital El viaje que le llevoacute ldquodel cultivo de la ciencia al anhelo de sabiduriacuteardquo35 El viaje en este sentido desde el mundo de la Economiacutea oficial y acadeacutemica -en el que seguramente habriacutea podido disfrutar de cuantas prebendas hubiera querido- hasta el maacutes eteacutereo y mucho menos retribuido mundo de la Metaeconomiacutea ese amplio mundo de quien sin olvi-

29 J L Sampedro El mercado y la globalizacioacuten op cit30 Particularmente en Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo cuya hipoacutete-sis baacutesica es la convergencia paulatina entre capitalismo y socialismo31 Esa evolucioacuten es muy evidente en sus uacuteltimas obras dirigidas a un puacuteblico amplio particularmente en la citada El mercado y la globalizacioacuten en J L Sampedro y C Taibo Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia op cit (donde se recoge la frase citada) en el proacutelogo que escribioacute para el libro de S Hessel iexclIndignaos Destino Barcelona 2011 y en el artiacuteculo ldquoDebajo de la alfombrardquo en el libro colectivo Reacciona Aguilar Madrid 2011 asiacute como en su mensaje a los concentrados del 15-M en Madrid (httpswwwyoutubecomwatchv=yyOp8IRxgoo) 32 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit33 Expuestos en varios lugares pero particularmente en ldquoEl desarrollo dimen-sioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo y sobre todo en ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo34 J L Sampedro ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura indus-trialrdquo op cit35 J L Sampedro ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo op cit

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darse de la economiacutea se preocupa por lo que estaacute maacutes allaacute de ella por lo que la transciende Un mundo en el que inevitablemente se pierden posibilidades mate-riales de todo tipo y probablemente tambieacuten prestigio acadeacutemico en cuanto que quien quiera desenvolverse en eacutel tiene que prescindir de la elegancia formal y del pretendido rigor de los otros niveles de la Economiacutea ese rigor deciacutea frente al que muchas veces los eco-nomistas (sobre todo los del primer nivel) olvidan la realidad de la vida confundieacutendolo con el mucho maacutes definitivo rigor mortis

Pero era eacutese el mundo que queriacutea su mundo El uacuteni-co pensaba donde aunque disminuya la precisioacuten se puede atisbar la raiacutez de los profundos problemas que aquejan a la humanidad en este tiempo nuestro de perturbaciones transformaciones y desmoronamien-tos generales Problemas insistiacutea que no son soacutelo ni principalmente econoacutemicos y frente a los que no se puede encontrar remedio soacutelo en la limitada esfera de la economiacutea

Es eacuteste el viaje que -pertrechado de una exhuberan-te cultura y un lenguaje de brillante sencillez- le fue alejando en buena medida de los economistas aca-deacutemicos y profesionales y el que le fue por ventura acercando a la gente normal Un viaje para el que Joseacute Luis Sampedro utilizoacute en maacutes de una ocasioacuten una pa-raacutebola que me parece la mejor forma de terminar este pobre texto que soacutelo pretende ser un modesto recor-datorio de ese disidente sabio que ha sido mucho maacutes que un economista ejemplar

ldquoEn efecto la incipiente teoriacutea del economista disi-dente podriacutea compararse a un viejo carromato com-puesto de piezas heterogeacuteneas y arrastrado por un jamelgo cuyo cientiacutefico ocupante ha de pararse en un paso a nivel Alliacute mismo ante eacutel se detiene un lujoso tren con todos los perfeccionamientos teacutecnicos -como las teoriacuteas convencionales- desde la maacutexima veloci-dad hasta el aire acondicionado y todos los refina-mientos Desde sus ventanillas famosos economistas incitan a su pobre colega a subir al vagoacuten y ponerse a disfrutar de todas las ventajas para vivir e investi-gar desde el prestigio oficial hasta las facilidades de bibliotecas y demaacutes medios Pero el invitado mueve la cabeza y contesta- No puedo acompantildearos Seguiacutes unos carriles que os llevan hacia el norte de vuestra vieja bruacutejula y cada kiloacutemetro adelante os acerca a chocar con vues-tros liacutemites Yo en cambio camino hacia la vida del sur hacia el nuevo desarrollo y aunque vaya paso a paso mis progresos resultan positivos Ireacute despacio

pero en la buena direccioacuten en la del cambio histoacuterico y el progreso hacia una cultura que no nos degrade como la vuestra que prefiere el desarrollo de las co-sas al desarrollo del hombre mismordquo 36

36 Con ligeras modificaciones Sampedro reprodujo esta pequentildea paraacutebola en varias ocasiones La presente versioacuten ha sido recogida de ldquoEl desarrollo dimensioacuten pato-loacutegica de la cultura industrialrdquo op cit

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LOS AMANECERES LITERARIOS DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

Marla Zaacuterate (Georgetown University)

Joseacute Luis Sampedro hijo de meacutedico militar nacioacute en 1917 en Barcelona pero su familia no era de ori-gen catalaacuten Su madre habiacutea nacido en Argelia hija de un espantildeol emigrado y de una madre procedente de la Suiza italiana y su padre en Cuba Se conocie-ron y se casaron en Melilla Tras un corto destino en Barcelona cuando Joseacute Luis apenas contaba un antildeo y medio se trasladaron a Taacutenger Esas raiacuteces inter-nacionales fueron el germen de su tolerancia porque Taacutenger era en aquella eacutepoca una ciudad con estatuto internacional y una poblacioacuten de marroquiacutees nativos y muchas gentes de otras nacionalidades ademaacutes de la espantildeola predominante pertenecientes a diversas religiones musulmanes judiacuteos y cristianos Con ape-nas tres antildeos empezoacute a asistir a un colegio catoacutelico de franciscanos el Sagrado Corazoacuten pero sin duda tuvo una fuerte impronta en su sensibilidad infantil aquella convivencia de culturas impregnada de aro-mas mediterraacuteneos de las especias flotando en el aire de la luz que engendroacute lo que el argelino Albert Ca-mus que a eacutel tanto le gustaba llamoacute el Pensamiento del Mediodiacutea El oceacuteano fue para el Sampedro nintildeo una presencia viva que nunca le abandonariacutea e inspi-roacute tardiacuteamente una coleccioacuten de cuentos titulada Mar al fondo Y la mezcla del Occidente y la sensualidad oriental ocupa un espacio casi tangible no solo en los ambientes y personajes de muchas de sus novelas en especial La vieja sirena sino tambieacuten en un modo de plantarse en la existencia que eacutel calificaba muy positi-vamente como ldquoafuerinordquo es decir alguien que perte-nece a un aacutembito desde su margen desde las afueras y por eso lo contempla a cierta distancia criacutetica que le permite captar el bosque entero y no solo la corteza de los aacuterboles cercanos Joseacute Luis Sampedro crecioacute en esa amplitud que le acabariacutea haciendo grande

A los ocho antildeos sus padres lo enviaron a vivir con unos tiacuteos a un pueblecito de Soria un contraste abru-mador y solitario del que en gran medida se liberoacute gracias a las primeras lecturas literarias Al antildeo si-guiente ingresoacute como interno en un colegio jesuita de Zaragoza donde sintioacute una temprana vocacioacuten religio-sa pronto disipada al final del curso y tras la muerte de su tiacuteo de vuelta en la casa paterna Aquellas inten-sas experiencias arrojariacutean resultados tambieacuten palpa-bles en su literatura el mundo rural y la naturaleza castellana la riacutegida estructura social y la soledad de aquel tiempo se plasman en muchas de sus paacuteginas

ndashde manera clara por ejemplo en el emotivo cuento escrito en los antildeos cuarenta titulado Gregorio Martiacuten un mozo de aldea soriana que se adentra en el bosque para morir a solas aquejado por la tuberculosis por-que el entramado comarcal no le ofrece salidas- De igual modo aquella inclinacioacuten religiosa se expandioacute y sublimoacute en un gusto adulto por la miacutestica San Juan o Santa Teresa pero tambieacuten los sufiacutees y otros poetas espirituales que aflora en el permanente deseo casi necesidad sobre todo de los personajes masculinos de ahondar en siacute mismos para hallarse

La familia nuevamente se mudoacute convertido eacutel en un mozalbete de trece antildeos a Aranjuez Los jardines y los palacios las aguas fluviales y el campo permane-cieron en su retina de escritor hasta trasladarse deacuteca-das maacutes tarde a las paacuteginas de El riacuteo que nos lleva que narra la vida de los arriesgados y haacutebiles ganche-ros conduciendo los troncos sobre sus lomos desde el Alto Tajo hasta Aranjuez Todaviacutea regresariacutea litera-riamente una vez maacutes situando esta villa como teloacuten de fondo en otra novela Real Sitio que relata en un doblete histoacuterico la vida cortesana del rey Carlos IV junto al periodo previo a la proclamacioacuten de la Se-gunda Repuacuteblica En realidad aquel joven escritor en ciernes no hizo como tal su aparicioacuten hasta mucho despueacutes de conseguir aprobar en 1933 tras un desme-surado esfuerzo las oposiciones a la Escuela Oficial de Aduanas y convertirse en poco maacutes que un adoles-cente independizado con empleo y salario Fue en su puesto en Santander allaacute por 1936 cuando empezoacute lo que eacutel llamaba sus ldquopalotesrdquo literarios en una revista titulada Uno porque eacutel mismo la confeccionaba por-tada dibujos artiacuteculos y cuentos lleno de inquietud por el ambiente poliacutetico y sus propias aspiraciones in-telectuales Su intencioacuten era respaldado por aquella exitosa y temprana seguridad econoacutemica obtenida estudiar Filosofiacutea y Letras y dedicarse seriamente a la escritura pero la guerra civil dio al traste con todos los planes

Quienes le conocieron ya como escritor insigne y economista prestigioso de ideologiacutea tan progresista y anti-sistema mercantil difiacutecilmente creeraacuten que fue un joven burgueacutes y conservador que veiacutea el socialis-mo como anarquiacutea porque asiacute se lo habiacutean ensentildeado y que a pesar de ser movilizado por los republica-nos y formar parte de sus filas al principio queriacutea que

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ganase Franco y esperaba con anticipacioacuten la justicia para todos que se emanaba de las lecturas de Joseacute An-tonio Primo de Rivera Aunque conocioacute a los milicia-nos anarquistas y llevaacutendose bien con ellos comenzoacute a comprender su perspectiva apenas un par de meses despueacutes hizo lo posible por escabullirse de ese bando y unirse a las tropas fascistas que entraron en la ciu-dad Su padre consiguioacute que lo destinaran a Melilla pero eacutel se sentiacutea en el deber de luchar y finalmente se incorporoacute al frente en la ofensiva sobre Cataluntildea Pronto se le abrieron los ojos ante los desmanes des-tructivos de la contienda y luego en Guadalajara y en Cuenca donde conocioacute campesinos y el otro lado real contrapuesto a su ideario falangista A finales de 1940 llegoacute a Madrid donde se hizo amigo de Angel Pelli-cer con cuya hermana Isabel se casariacutea en 1944 La familia Pellicer fue asimismo un eslaboacuten conducente a su espiacuteritu criacutetico del reacutegimen Por aquel entonces trabajaba en el Ministerio de Hacienda y por razones puramente logiacutesticas se matriculoacute en la nueva Facul-tad de Econoacutemicas de la Universidad de Madrid a cuyas clases asistiacutea por la tarde para progresar como cabeza de familia responsable en su carrera de fun-cionario Pero Sampedro era un hombre de una ener-giacutea desbordante y compaginaba su profesioacuten y sus estudios con su nunca abandonada y verdadera vo-cacioacuten de novelista Se levantaba casi antes del alba costumbre que prosiguioacute hasta su edad avanzada y escribiacutea en aquellas horas silenciosas casi en penum-bra antes de las obligaciones y los compromisos De aquellos antildeos inmediatos tras la guerra salieron sus primeras novelas no publicadas en la fecha La esta-tua de Adolfo Espejo y La sombra de los diacuteas donde se agolpaban no sin cierto pesimismo sus experiencias y recuerdos

Dotado de una multifaceacutetica inteligencia obtuvo su licenciatura con Premio Extraordinario Fin de Carre-ra y pronto consiguioacute un puesto como Profesor Adjun-to a la vez que trabajaba en el Servicio de Estudios Econoacutemicos creado por eacutel del Banco Exterior de Es-pantildea y escribiacutea su tesis Cuesta imaginar que en me-dio de tantas actividades auacuten pudiera sostener aquel empuje inicial volcaacutendose en la ficcioacuten Precisamente una reunioacuten internacional a la que el Banco le envioacute fue la raiacutez de su primera novela publicada en 1952 Congreso en Estocolmo donde surge ya con fuerza el Sampedro criacutetico de las represiones y de cualquier intransigencia por completo enterrada aquella prime-ra incursioacuten poliacutetica suya En este relato se apuntan ademaacutes elementos muy propios de su maacutes alto estilo de madurez la confluencia de las culturas las notas islaacutemicas y orientales y sobre todo el contrapunto de

los personajes masculinos ndashel hombre de accioacuten fuer-te instintivo que Sampedro apreciaba no sin cierta dosis de envidia frente al intelectual contemplativo con el que claramente se identifica que se afana en recogerse en siacute mismo buscando un sentido profundo auteacutentico a su vida maacutes allaacute de la razoacuten que le diri-ge Ese deseo de liberacioacuten esa apertura al mundo ese disfrute vital en su pureza hacia adentro y hacia afuera se convertiriacutea en una constante de sus mejores obras Curiosamente ambos tipos masculinos reapa-recen opuestos en cada nuevo tiacutetulo con el hombre mental que se empentildea en el dolor y el gozo de su des-cubrimiento mientras las mujeres protagonistas evo-lucionaron saltando de libro en libro hasta conseguir un acceso maacutes inmediato y maacutes certero sirviendo in-cluso de iniciadoras y guiacuteas

La impresionante altura de Sampedro que no era solo fiacutesica le permitioacute llevar muchas empresas a buen puerto era un profesor querido y admirado por sus alumnos un experto en el campo de la Estructura Econoacutemica un conferenciante culto y novedoso un investigador cientiacutefico que publicaba voluacutemenes de enjundia aunando la economiacutea con los valores eacutetico-sociales y poliacuteticos porque nunca entendioacute el aacutembi-to econoacutemico como meras interpretaciones de cifras y datos Su perspectiva fue siempre abarcadora y de conjunto y con el paso del tiempo cada vez maacutes del lado de los pobres y los necesitados de los marginales y los rebeldes eso siacute civil y respetuoso del otro nun-ca violento ni en la forma ni en el contenido No es de extrantildear que sus publicaciones literarias se espaciaran bajo las exigencias de una profesioacuten en la que sobresa-liacutea y que genuinamente le interesaba pero sus madru-gadas se desparramaban lentas y constantes sobre los folios creando historias y aacutembitos y seres irreales que cobraban vida en diferentes geacuteneros novelas y cuentos pero ademaacutes y proacutesperamente aunque poco sabido por el dominio puacuteblico teatro En 1950 ganoacute el Premio Calderoacuten de la Barca para autores noveles compartido con otros desconocidos dramaturgos con La paloma de cartoacuten una farsa pacifista que no se representoacute hasta antildeos posteriores en un escenario uni-versitario Y en 1955 publicoacute Un sitio para vivir una comedia contra el desarrollo desmesurado de la tec-nologiacutea que tambieacuten se puso sobre las tablas en teatro de caacutemara Aunque recibioacute buenas criacuteticas de autores afianzados como Buero Vallejo Sampedro no se de-cantoacute por esta viacutea que requeriacutea medios de produc-cioacuten actores y el cultivo de relaciones en un ambiente nocturno tan contrario a su rutina de los amaneceres

Sus logros fueron muchos y extensos pero no sin sa-

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crificios A finales de los sesenta descontento con su empleo financiero en el Banco y auacuten maacutes con las expulsiones de catedraacuteticos se marchoacute a Inglaterra como profesor visitante y tambieacuten ensentildeoacute durante un tiempo en la Universidad Bryn Mawr de Estados Unidos Con la excepcioacuten de El caballo desnudo que escribioacute casi de un tiroacuten en 1970 Sampedro era en su literatura minucioso y obsesivo Llevaba ya enton-ces ocho antildeos dando vueltas a un proyecto de novela que se le resistiacutea a su ambicioacuten y de la que redactoacute cuatro versiones completando un largo periplo de die-cinueve antildeos de inmersioacuten en lo que calificaba como ldquonovela-mundordquo hasta ver la luz en 1981 la aclama-da Octubre Octubre Fue en 1977 a sus sesenta antildeos cumplidos cuando por fin pudo arrojarse casi de ple-no a ese ardor literario que los deberes de los oficios remunerados elegidos habiacutean arrinconado y que res-piraba ansioso solo en la brecha de las vacaciones y las primeras robadas horas del diacutea A los sesenta por fin Sampedro inicioacute su personal liberacioacuten Se habiacutea puesto esa edad como meta de vida despueacutes de haber visto a tantos otros compantildeeros sucumbir en la guerra civil y en el difiacutecil camino posterior y maacutes allaacute de ese liacutemite auto-impuesto le pareciacutea su supervivencia un lujo Claro que naturalmente ese despegue hacia la libertad no se completoacute de inmediato A la vez que se embarcaba en la cuarta y uacuteltima versioacuten de la novela volviacutea eso siacute con un tiacutetulo uacutenico y sin tareas fijas al Banco Exterior como Economista Asesor y ademaacutes fue designado Senador por el rey Juan Carlos I en la etapa constitucional de la Espantildea de la transicioacuten

Octubre Octubre fue en suma la piedra angular de su literatura donde el rico y entramado complejo de los personajes revela un deseo inagotable de com-prensioacuten del mundo privado expuesto con bravura ante los lectores para que a su vez indaguen y ahon-den en el suyo Todos los individuos ficticios de este texto incluso los femeninos la fuerte y arriesgada Aacutegata por ejemplo recogen y exponen los escollos y las victorias vitales de Sampedro pero en esta uacuteltima etapa introdujo al autor-creador Miguel personaje eacutel mismo y descubridor en una suerte de metanovela de la senda entrecruzada entre realidad y ficcioacuten vida y muerte masculino y femenino opuestos solo aparen-tes Esa foacutermula intrincada ese intento de penetrar como a Sampedro le gustaba citar desde San Juan ldquomaacutes adentro en la espesurardquo se convertiriacutea en el sig-no reconocible de su firma literaria su estilo uacutenico introspectivo en ocasiones lento plagado de descrip-cioacuten y de sensualidades

Con Octubre Octubre ademaacutes Sampedro consiguioacute

el elogio de la criacutetica y el intereacutes voraz maacutes querido para eacutel de los lectores Fue el desvelamiento de su yo maacutes profundo ante el puacuteblico y ante siacute mismo Todaviacutea escribioacute en sus uacuteltimos antildeos de empleado como Vice-presidente de la Fundacioacuten Banco Exterior y antes de su jubilacioacuten formal una novela llena de ternura de personajes populares que reflexiona sobre la vejez y la familia y los necesarios sinsabores del aprendiza-je de la veracidad La sonrisa etrusca Quizaacute la maacutes directamente autobiograacutefica de todas sus obras le va-lioacute de inmediato la fama entre gentes menos aacutevidas de complejidad porque se trata de una historia no tan entramada aunque del mismo internalizado recogi-miento Desde aquella barrera mortal de los sesenta con el vivir cumplido que se habiacutea trazado hasta los noventa y cinco cuando en realidad murioacute Sampedro desarrolloacute toda una obra literaria con marca propia con sello distintivo y admirado ingresoacute en la Real Academia de la Lengua Espantildeola cuya membresiacutea entre los muchos honores que acumuloacute en su larga trayectoria intelectual reconocioacute llenarle de orgullo y por fin recibioacute el Premio Nacional de las Letras Es-pantildeolas en el antildeo 2011 Llegoacute tarde pero llegoacute

En las uacuteltimas casi tres deacutecadas de su vida tras el abandono definitivo de los cargos profesionales entre el elenco de los literatos espantildeoles nos regaloacute su pro-pio universo conquistado Despueacutes del fallecimiento de su mujer y una dolencia cardiacuteaca se embarcoacute en La vieja sirena que indaga en los poderes intrigantes con la sabiduriacutea del filoacutesofo Krito ambivalente an-droacutegino y la sirena Glauka que le ama a eacutel y a Ahram de manera uniacutevoca en la dualidad Parece de alguacuten modo una versioacuten de Octubre Octubre aquiacute volcada en mayor medida al exterior la vertiente socioloacutegica de aquella espiral interna Los planos histoacutericos diver-sos se superponen mostrando confluencias lo que se repite tambieacuten en la obra siguiente Real Sitio aunque en un entorno distinto el de su sontildeado Aranjuez Los tres largos relatos forman una trilogiacutea que Sampedro titulaba ldquoLos ciacuterculos del tiempordquo

La balanza se inclinoacute en esta uacuteltima parte de su vida al quehacer literario pero el economista y el hombre de letras coexistieron siempre A pesar de su aprecio por aquellos versos de Rilke que soliacutea recitar ldquoMa-durar queremos nosotros y eso es ser algo oscuro y esforzarse sin treguardquo que sin duda le alentaron en las innumerables auroras solitarias se manejaba muy bien bajo las caacutemaras de la televisioacuten y los focos de la popularidad disfrutaba del contacto con los joacuteve-nes en sus conferencias ldquoa la cartardquo por los institutos de ensentildeanza media y se deleitaba en las ocasiones

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en que podiacutea ponerse al alcance de la opinioacuten ajena como en la Feria del Libro de Madrid

Se sucedieron temas hasta cierto punto recurrentes el grito anti-represivo de El amante lesbiano que toca el asunto de la identidad de geacutenero y la defensa de la libertad sexual ya apuntada en el Estocolmo ficticio de su primera novela O los paralelismos de edades anteriores con experiencias catastroacuteficas actuales Los mongoles en Bagdad traza similitudes entre el saqueo mongol de 1258 y la invasioacuten de Irak O las metaacuteforas obvias de La senda del drago sobre el ocaso de nues-tra civilizacioacuten desde los ojos de Martiacuten Vega en su travesiacutea a bordo del buque imaginario El Occidente cruzaacutendose con los naviacuteos Islam India o China hasta arribar y hacerse resistente en su puesto de la isla de Tenerife donde el propio Sampedro se alojoacute muy feliz durante algunos antildeos

Sus lecciones adquirieron formas diversas en sus li-bros de economiacutea humanista en sus obras literarias y en sus charlas concentrando toda su sabiduriacutea vi-tal de renacentista moderno el hombre completo que Joseacute Luis Sampedro logroacute construir desde siacute para siacute y para los demaacutes y que se resume simplemente en el tiacutetulo de la transcripcioacuten de sus uacuteltimas clases en la Universidad Meneacutendez Pelayo Escribir es vivir Y lo es de forma permanente porque la palabra nos que-da y porque de la mano de su segunda mujer Olga Lucas auacuten nos enriquecemos de obras poacutestumas que nos lo dejan claro La vida perenne Poco antes del traacutensito en Sala de espera Sampedro nos habloacute de cara ante la muerte a la que aguardaba sin miedo de sus ldquodescreenciasrdquo -la existencia del alma por ejem-plo tal como se nos ensentildea en la moral cristiana Alliacute usa una metaacutefora del individuo ldquola embarcacioacuten es el cuerpo el timonel la mente y la estrella el espiacuteritu No estaacute en nosotros pero nos mueve y nos atrae como un imaacuten aunque maacutes bien avanzamos empujados Ese espiacuteritu es la chispa de Energiacutea Coacutesmica que nos da la vida y que nos mueve hacia delante en la evolucioacutenrdquo (PlazaampJaneacutes 2014 paacuteg 173) Por mi parte pienso que esa chispa se aloja en cada cual y se aviva en el contacto con cada uno Asiacute el hombre meditativo es-forzado que Sampedro fue se ha ido pero nos dejoacute su palabra escrita matutina para prenderse en materia estelar de todos sus lectores

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PARA SABER MAacuteSOBRAS PRINCIPALES DE JOSEacute LUIS SAMPEDRO

A NO FICCIOacuteN (primeras ediciones)

ldquoEl problema de las aacutereas econoacutemicamente deprimidas y su planteamiento actual en la Gran Bretantildeardquo Revista de Ciencia Aplicada Madrid octubre de 1947 Recogido en J L Sampedro Economiacutea humanis-ta edicioacuten de C Berzosa y O Lucas Debate Madrid 2009

Principios praacutecticos de localizacioacuten industrial Aguilar Madrid 1953

ldquoModernidad y tradicioacuten en la Estructura Econoacutemicardquo Anales de Economiacutea 1955 Recogido en Econo-miacutea humanista op cit

Efectos de la unidad econoacutemica europea (con colaboraciones de J Chardonnet y M A Thieacutery) Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1957

ldquoLe nouveau monde meacutediterraneacuteenrdquo Occident Pariacutes mayo de 1958

Realidad econoacutemica y anaacutelisis estructural Aguilar Madrid 1959

ldquoEstadiacutestica y estructura econoacutemicardquo Estadiacutestica Espantildeola nordm 2 enero-marzo 1959 Recogido en Eco-nomiacutea humanista op cit

El futuro europeo de Espantildea Estudios Econoacutemicos Espantildeoles y Europeos Madrid 1960

ldquoEspantildea en las corrientes econoacutemicas mundialesrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de febrero 1960 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEspantildea su Plan de Desarrollo y el Mercado Comuacutenrdquo conferencia impartida en Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 26 de febrero 1962 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLes probleacutemes poseacutes a lacuteeacuteconomie des pays mediterraneacuteens par le deacuteveloppement de Marcheacute Com-munrdquo en VVAA Colloque International de Naples 1962 Mouton Pariacutes 1963

ldquoDesarrollo econoacutemico y acitud poliacuteticardquo Revista de Occidente Madrid VIII 1963

ldquoEntre el mercado y la planificacioacutenrdquo Revista de Occidente Madrid XI-XII 1963

ldquoProblemas sociales del desarrollo espantildeolrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barce-lona 18 de febrero 1964 Committee for Economic Development EEUU sin lugar ni fecha

ldquoLas regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europardquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Econo-miacutea de Barcelona 16 de noviembre 1966 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Perfiles econoacutemicos de las regiones espantildeolas sin datos 1966

Las regiones espantildeolas ante la asociacioacuten con Europa (con R Martiacutenez Cortintildea) Sociedad de Estudios y Publicaciones Madrid 1966

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Las fuerzas econoacutemicas de nuestro tiempo Guadarrama Madrid 1967

ldquoLe Plan de Deacuteveloppement espagnol dans son cadre socialrdquo en ldquoL Eacutespagne a lacuteheure du deacuteveloppe-ment Reacutevue Tiers Monde Pariacutes X-XII 1967 Recogido (en castellano) en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa economiacutea mundial en crisisrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 18 de mayo 1968 Recogido en Economiacutea humanista op cit

Estructura Econoacutemica (con R Martiacutenez Cortintildea) Ariel Barcelona 1969

Conciencia del subdesarrollo Salvat Barcelona 1972 Reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo Conciencia del subdesarrollo veinticinco antildeos despueacutes Taurus Madrid 1996

Colaboracioacuten en A M de Lera Diaacutelogos sobre la violencia Plaza y Janeacutes Barcelona 1974

ldquoEl fenoacutemeno de la empresa multinacionalrdquo separata de la XXII Semana de Estudios de Derecho Finan-ciero Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEn el umbral del siglo XXIrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 28 de fe-brero 1975 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoPerspectivas de la economiacuteardquo conferencia impartida en la Banca Mas Sardaacute 26 de febrero 1975 Re-cogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoProblemas estructurales del crecimientordquo en VVAA Situacioacuten y perspectiva del crecimiento en Anda-luciacutea Sevilla 1978

La inflacioacuten en versioacuten completa Planeta Barcelona 1976 Reeditada con el tiacutetulo de La inflacioacuten proacute-tesis del sistema Montesinos Barcelona 1985 y posteriormente reeditada y actualizada por C Berzosa con el tiacutetulo La inflacioacuten (al alcance de los ministros) Madrid Debate 2012

ldquoEl desarrollo integralrdquo en VVAA Calidad de vida y medio ambiente Deusto Bilbao 1978

ldquoDe coacutemo dejeacute de ser Homo oeconomicusrdquo en VVAA Estudios en homenaje al profesor Valentiacuten An-dreacutes Aacutelvarez Tecnos Madrid 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa teoriacutea de la dependencia y el desarrollo regionalrdquo Estudios Regionales enero-junio 1978 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl problema del desarrollo en la crisis de los setentardquo en VVAA Segunda Conferencia sobre integra-cioacuten y desarrollo desigual Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1980

ldquoUn modelo econoacutemico para la Comunidad Europeardquo Razoacuten y Fe mayo de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEstructura y cambio en la economiacutea andaluzardquo conferencia impartida en Sevilla diciembre de 1980 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAlgunas ideas sobre la funcioacuten de las actividades rurales en los paiacuteses europeosrdquo separata de Econo-miacutea Marcheacute sin datos 1981 Recogido en Economiacutea humanista op cit

PARA SABER MAacuteS

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ldquoLa economiacuteardquo en VVAA Los estudios de un joven de hoy 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoLa crisis del desarrollo y el medio ambienterdquo separata del libro Economiacutea y medio ambiente sin da-tos 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEl desarrollo dimensioacuten patoloacutegica de la cultura industrialrdquo Desarrollo Madrid 1982 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y nosotros (texto de un coacutemic con dibujos de J R Ballesteros) Penthalon Ediciones Madrid 1982

ldquoTriple nivel doble estrategia y otro desarrollordquo El Trimestre Econoacutemico julio-septiembre de 1983 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoDe la tecnoeconomiacutea a la economiacutea estructuralrdquo Estudios de Economiacutea Lisboa 1984

ldquoLa economiacutea espantildeola a los veinticinco antildeos del Plan de Estabilizacioacutenrdquo conferencia impartida en el Ciacuterculo de Economiacutea de Barcelona 13 de febrero 1984 Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoEso de la productividadrdquo Cuadernos para el Diaacutelogo sin fecha Recogido en Economiacutea humanista op cit

ldquoAprendizajes de un metaeconomistardquo en VVAA Homenaje al profesor Sampedro Ciclo de conferencias Fundacioacuten Banco Exterior Madrid 1987

Desde la frontera discurso de ingreso en la Rel Academia Espantildeola de la LenguaRAE Madrid 1991

Fronteras Aguilar Madrid 1995 Incluye ldquoDesde la fronterardquo y ldquoMonte Sinaiacuterdquo

Gloria Palacios Joseacute Luis Sampedro La escritura necesaria (libro de conversaciones sobre su obra literaria) Siruela Madrid 1996

ldquoUna visioacuten del subdesarrollo hace treinta antildeosrdquo Revista de Economiacutea Mundial 1999 Recogido en Economiacutea humanista op cit

El mercado y la globalizacioacuten Destino Barcelona 2002

Los mongoles en Bagdad Destino Barcelona 2003

Escribir es vivir (sobre su obra literaria en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2005

Conversaciones sobre poliacutetica mercado y convivencia (con C Taibo) Catarata Madrid 2006 (5ordf edicioacuten ampliada 2011)

La ciencia y la vida (conversaciones con Valentiacuten Fuster ordenadas por O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelo-na 2008

Proacutelogo a S Hessel Indignaos Destino Barcelona 2011

PARA SABER MAacuteS

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ldquoDebajo de la alfombrardquo VVAA Reacciona Aguilar Madrid 2011

La vida perenne (reflexiones) edicioacuten de O Lucas Plaza y Janeacutes Barcelona 2015

B FICCIOacuteN (primeras ediciones)

La paloma de cartoacuten (teatro Premio Nacional Calderoacuten de la Barca) 1950

Congreso en Estocolmo (novela) Aguilar Madrid 1952

Un sitio para vivir (teatro) 1955

El riacuteo que nos lleva (novela) Aguilar Madrid 1961

El caballo desnudo (novela) Planeta Barcelona 1970

Octubre octubre (novela) Alfaguara Madrid 1981

La sonrisa etrusca (novela) Alfaguara Madrid 1985

La vieja sirena (novela) Destino Barcelona 1990

Mar al fondo (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1992

Mientras la tierra gira (recopilacioacuten de relatos breves) Destino Barcelona 1993

Real Sitio (novela) Destino Barcelona 1993

La estatua de Adolfo Espejo (novela escrita en 1939) Alfaguara Madrid 1994

La sombra de los diacuteas (novela escrita en 1947) Alfaguara Madrid 1994

El amante lesbiano (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2000

La senda del drago (novela) Plaza y Janeacutes Barcelona 2006

Cuarteto para un solista (novela en colaboracioacuten con O Lucas) Plaza y Janeacutes Barcelona 2011

Monte Sinaiacute (memorias) Debolsillo Barcelona 2012 Recogido en Fronteras op cit

Sala de espera Plaza y Janeacutes Barcelona 2014

PARA SABER MAacuteS

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Dossier nordm 1 ldquoNuevos tiempos para la cooperacioacuten internacional para el desa- rrollordquo abril 2011

Dossier nordm 2 ldquoiquestCambiar el mundo desde el consumordquo julio 2011

Dossier nordm 3 ldquoSombras en las microfinanzasrdquo octubre 2011

Dossier nordm 4 ldquoLa RSE ante la crisisrdquo enero 2012

Dossier nordm 5 ldquoLa cooperacioacuten al desarrollo en tiempos de crisis Nuevos acto res nuevos objetivosrdquoabril 2012

Dossier nordm 6 ldquoCrisis indignacioacuten ciudadana y movimientos socialesrdquo julio 2012

Dossier nordm 7 ldquoiquestOtra poliacutetica econoacutemica es posiblerdquo octubre 2012

Dossier nordm 8 ldquoBanca eacutetica iquestes posiblerdquo enero 2013

Dossier nordm 9 rdquoDesigualdad y ruptura de la cohesioacuten socialrdquo abril 2013

Dossier nordm 10 ldquoSeguridad alimentaria Derecho y necesidadrdquo julio 2013

Dossier nordm 11 ldquoLa agenda de desarrollo post-2015 iquestMaacutes de lo mismo o el prin cipio de la transicioacutenrdquooctubre 2013

Dossier nordm 12 ldquoEconomiacutea en colaboracioacutenrdquo enero 2014

Dossier nordm 13 ldquoOtra Economiacutea Estaacute En Marchardquo primavera 2014

Dossier nordm 14 ldquoRSC Para superar la retoacutericardquo verano 2014

Dossier nordm 15 ldquoLa ensentildeanza de la economiacuteardquo otontildeo 2014

Dossier nordm 16 ldquoEl procomuacuten y los bienes comunesrdquo invierno 2015

Dossier nordm 17 ldquoFinanciacioacuten del desarrollo y Agenda Post-2015rdquo primavera 2015

Dossier nordm 18 ldquoII Jornadas Otra Economiacutea estaacute en marchardquo verano 2015

Dossier nordm 19 ldquoLas exclusiones socialesrdquo otontildeo 2015

Dossier nordm 20 ldquoFiscalidad eficiencia y equidadrdquo invierno 2015

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DDossieres EsFNordm 20 Invierno 2015

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Dossieres EsFNordm 21 Primavera 2016

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