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m NUESTRO DIVINO REDENTOR, Y PADRE JESUS NAZARENO, VENERADO EN SU MILAGROSA IMAGEN, sila en su Seminario, DE LA VILLA DE MORON. Reimpresa á espensas de un devoto suyo. IMPRENTA SEVILLA. DE D. MARIANO CARO> 1H10.

REDENTOR, Y PADRE JESUS NAZARENO,

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Page 1: REDENTOR, Y PADRE JESUS NAZARENO,

m

N U E S T R O D I V I N O R E D E N T O R , Y P A D R E

JESUS NAZARENO, V E N E R A D O

E N S U M I L A G R O S A I M A G E N ,

sila en su Seminario, DE LA VILLA DE MORON.

Reimpresa á espensas de un devoto suyo.

I M P R E N T A

S E V I L L A . D E D . M A R I A N O CARO>

1H10.

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MOTIVOS PARA HACER ESTA NOVENA.

Cnanto tiene de singular y peregrina la devotísima y mi-lagrosísima imagen de nuestro Divino Redentor y Padre Je-sus, con que Dios ha querido enriquecer á esta Villa de Mo-ron, tanto tiene de misterioso y sagrado ejemplar , que con inexcrutable providencia ha puesto Su Magestad en este pueblo, para que sus vecinos, como tengan siempre á la vis-ta un maravilloso dechado de virtudes, donde puedan tomar lección para concertar sus ope-

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raciones. Los prodigios que el Señor ha obrado y obra en es-ta su divina Imagen, ademas de ser inumerabíes estupendos y digno de la mayor admira-ción , tienen la soberana cir-cunstancia de dejarnos peren-nes señales de su gran poder, para que no pueda alegar es-cusa nuestra tibieza sobre so-licitarle perpetua adoracion. Por esta razón se le hace en dicha Villa esta especial No-vena , y esperan sus vecinos, que con el favor de tan gran Señor, saldrán con feliz despa-cho en toda necesidad.

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INTRODUCCION A LA NOVENA.

Para hacer fructuosamen-te esta Novena, y alcanzar de ia Divina Magestad lo que de-sean nuestras almas, serán muy á propósito las diligencias si-guientes.

Primeramente el dia que se comience la Novena, se han de preparar con una buena coníesion, y comulgando des-pués, se ofrecerán de todo co-razon á nuestro amantísimo Padre Jesús, y le pedirán hu-milde y devotamente que to-das las obras que hicieren, así

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en esta Novena, como en todos 1 os días de Ja vida, vayan diri-gidas á honra y gloria suya, y sean cabalmente de sa agra-do. Lo cual sirva para ejerci-cio del primer día.

En segundo lugar han de ayunar los dias Miercoles, Viernes y Sábado ¡de la No-vena , y esto sirva para ejer-cicios espirituales de aquellos dias , y no pudiendo ayunar, harán otras obras penales equivalentes á arbitrio de su Confesor.

En tercero lugar harán desde sus casas una estación al Santuario, Capilla ó Altar

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donde actualmente e s t u p r e la imagen de nuestro Padre Jesús, la cual estación podran ! i a c e r ó solos <5 a c o m p a n a a o s , pero cuidarán de ir rezando el Rosario de Maria Santísi-ma, devota y atentamente, co-mo también cuidarán de li-rón gravedad y modestia, de suerte, que puedan servir de edificación y ejemplo á quien los mira. Y esto servirá por ejercicio para el dia ultimo de la Novena.

En cuarto lugar se comen-zará todos los dias esta Nove-na por un Acto de Contncion

sp. SÍ S I I C .

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ACTO DE CONTRICION.

Señor mío Jesucristo! AI veros con esa pesada Cruz, co-nozco su inmenso peso en ios pecados que he cometido con-tra tu inmensa bondad. Creo que eres el Dios de toda miseri-cordia , y por eso espero en esa tu divina clemencia el perdón de todas mis culpas. Yo os a-m o , Salvador mío; me pesa ya de todo corazon el haber ofen-dido á una Magestad tan ama-ble como la t uya , y con los auxilios de tu gracia propon-go el no volver mas á pecar durante mi, vida. Asi será, por-

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9 que deseo cumplir estos santos propósitos, que me inspira la gravedad de tu ofensa, como

(también el ser tu tan bueno, y por lo tanto el mas digno de todo mi amor. Ten pues, pie-dad de mí. Amen.

Acabado el Acto de Con*rielen se recogerán interiormente á me-ditar uno de los pasos que se di-rán en cada dia, por espacio si-

guiera de un cuarto de hora ó media hora, considerando aten-tamente lo que practicó el Sefior en aquel paso, para que con es-ta consideración se avive la de-voción del que hace la Novena,

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I o obsequio de su divina Magestad.

Concluido el cuarto de hora ó media de meditación, se dirá to-dos los dias la oracion siguiente, pidiendo á nuestro divino Re-dentor y Padre Jesús, remedio en todas las necesidades y tra-bajos comunes y particulares de \ cada uno.

ORACION. Amantísimo Padre Jesús

mío, que por tu amor quisiste librarme de mis pecados, y en el sacrosanto madero de la Crin pusiste todo mi remedio: yo tí, suplico, Señor, humiidemen

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11 grados hombros el precio de todas nuestras deudas, hagas con eficacia que se satisfagan

i todas á la eterna Magestad; y pues tienes sobre tus sagrados hombros la insignia de sobera-no Rey, te apiades de tantas injurias como te han hecho y te hacen todos los hombres, que son tus vasallos y hechura de tus manos; y pues en el sa-crosanto madero de tu Cruz, formada de cuatro estremidades, está mirando á todas las cuatro parles del mundo, te niego, Señor, con la misma humildad que conservéis felizmente todo

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convirtáis á todos los bareges y paganos á nuestra santa Fe, y á todos los pecadores á ver-dadera penitencia y contrición; y pues sabéis inas bien que yo las muchas necesidades y aflic-ciones de mi alma , os suplico, Padre amorosísimo mió, os dig-neis de remediarías, t u q u e vi-ves y reinas por los siglos de los siglos. Amen.

Al fia de esta Oración se re-zarán devota y atentamente tres Padre nuestros y Ave Marías. y luego se dirá la Oración par-ticular y propia que correspond al paso que se ha meditado ca-

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na con una Antífona, Verso y Oración de la Iglesia, que todo se pone abajo en el primer dia.

ORDEN Y DISTRIBUCION DE LA NOVENA.

DIA PRIMERO. Este dia servirá de ejercicio

el confesar y comulgar, como queda dicho arr iba, y se co-menzará la Novena por el Ac-to de contrición arriba puesto, y se meditará el estremado afec-to y voluntad con que nuestro Padre Jesús ofreció sus sagrados hombros para que le pusieran

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i 4 la Cruz. Y acabada la medita-ción se leerá la Oración arriba dicha: Amantísimo Padre Jesús mió &c.. la cual concluida se dirán los tres Padre nuestros &c., y luego inmediatamente la siguiente

ORACION. O Soberano Dios, y Padre

Jesús mío! Verdadero Isaac de la ley de Gracia, pues por obe-decer á tu Eterno Padre , con tovdo amor te ofreciste á llevar la leña al monte para ser cru-cificado : te suplico humilde^ mente, Señor; que deshagas la

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15 un corazon dócil para que lle-ve la cruz de mis trabajos, y en recompensa de lo mucho que te debo me conforme con ella y la abrace como enviada de tu mano. T u , que vives y reinas por los siglos de los si-glos. Amen.

ANTIFONA. Ten misericordia de nosotros,

Jesús benigno, pues se dignó tu clemencia de padecer por nosotros.

ir. Tu Cruz , Señor, ado-ramos.

i^. Tu triunfo celebramos y reverenciamos.

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ORACION. O Dios! que en la humildad

de tu Hijo exaltaste al mundo y le diste la mano para que ss levantara de estar postrado: Concede á todos los que has li-brado de eterna muerte, que se gocen con Vos en la bien-aventuranza, donde vives y rei-nas en unidad del Padre y del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amen.

DIA SEGUNDO. Si este dia fuere Domingo,

puede servir de ejercicio la a-sistencia de toda la mañana en el templo, hallándose presente

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l7 á los divinos Oficios y Misas que se celebraren. Y si no fue-re Domingo, se puede conmu-tar por él el ejercicio de otro dia. Se cuidará de estar con si-lencio y recogimiento interior: La meditación de este dia será el ánimo con que quiso caminar nuestro Padre Jesús llevando so-bre sus hombros la Cruz , sin embargo de estar tan desangra-do por la multitud y crueldad de los azotes.

Oración de este dia. Piadosísimo Dueño de mi

alma, divino Redentor y Pa-dre mió Jesus, que con la for-

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I » taíeza de tus brazos mantienes todo el universo: Te suplico, Señor rendidamente, me ayu-des en todas mis tentaciones, con que á cada paso me aco-meten los espíritus infernales, y me des tu fortaleza para que al resistirlas en esta vida con tu gracia, te alabe perpetua-mente. Amen.

Lo demás como el primer dia.

DIA TERCERO. Estedia será el ejercicio im-

plorar el auxilio de Dios para no dejarse llevar ni vencer de las tentaciones en cualquiera género de vicios, sino resistir-

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las, por no ofender gravemen-te á Dios siquiera en este día, y aun hacer diligencia por no ofenderle levemente con adver-tencia. La meditación será el sufrimiento y tolerancia del Se-,ñor en llevar una Cruz de tan-to peso sin tener culpa.

ORACION. Poderosísimo Señor y ama-

bilísimo Padre mío Jesús, tan fuerte y valeroso, como pa-ciente y sufrido: Te suplico, Señor, por tu inmenso sufri-miento y tolerancia con que llevaste en tus hombros el gra-

t—1 f%.n<y 12 e n

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ella la pesada carga de mu culpas, me de paciencia y su-frimiento para llevar las inju-rias y molestias de las criatu-ras, para que viviendo en paz y union con todas ellas, me-rezca la eterna paz de tu glo-ria. Amen.

Lo demás como el primer dia.

DIA CUARTO. El ejercicio de este dia será

desposeerse de la parte satis-factoria que tienen las obras buenas de aquel d ia , y apli-caría por modo de sufragio por las Animas benditas del P 11 r* Ctíl foC líl I .') ma ri i to rvíyvtv o

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el inmenso trabajo y fatiga, CJ/Í ^we caminaba el Señor por la calle de la Amargura.

ORACION. O Príncipe Soberano , y

Rey de Gloria! dulcísimo Pa-dre mió Jesus, que entre hu-mildad y pobreza, ostentas con la Sagrada Cruz en tus hom-bros las insignias reales de tu suavísimo imperio: concédeme, Señor , que yo sea tu leal y íiel vasallo, y que no falte un punto de tus santos Manda-mientos, para que sirviéndote bien en esta vida, merezca go-

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22 Lo demás como el primer clia.

DIA QUINTO. Este dia puede servir de

ejercicio, hacer muchos actos de resignación en la divina vo-luntad, y actos de Fé, Esperan-za y Caridad, y perdonar con verdadero corazon al enemigo. La meditación será el deseo que tenia nuestro Padre Jesús de padecer por los hombres, pues á la Corona de Espinas añadió el tormento de la Cruz.

ORACION. O Padre amoroso mió Je-

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23 bricaron los pecadores el so-berbio edificio de sus malda-des, y añadieron sobre vues-tras innumerables llagas y he-ridas, el gravísimo peso de un madero: concédeme, por tu amor, que todas mis obras sean santas, buenas y arregladas a tu divina voluntad, para que solo entienda mi alma en su salvación eterna. Amen.

Lo demás como el primer cha.

DIA SESTO. Este dia y los tres siguien-

tes, podrá servir de ejercicio, lo que queda dicho arriba pa-

ntiork Ipc Viernes V SÁ-

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24 hado, y ultimo dia de la No-vena. Por manera que los ejer-cicios señalados en los días an-tecedentes , se pueden mudar y acomodar á otros dias.La me-ditación será los muchos y do-lorosos pasos que dió el Señor con los pies desnudos, y la Cruz sobre sus hombros.

ORACION. O suavísimo Padre mió

Jesus! Salomon verdadero, dig-no de que las hijas de Jerusa-len, nuestras almas, os salgan á ver y adorar en el dia que os desposasteis con la Cruz, y

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25 trasladaría á la vuestra, el Monte Calvario, humildemen-te te ruego, Señor, que pues en busca mía disteis tantos pa-sos, no se malogren, sino me íaílen convertido verdadera-mente á Vos, reináis por los idos de los sidos. Amen.

Lo demás como el prii

DIA SEPTIMO

La meditación de este dia era la modestia, gravedad y ircu'ispeccion con que camina-ba el Señor en medio de tanto umulto y alboroto.

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2 6 ORACION. Amantísimo dueño mío

Jesús, el mas hermoso entre to-dos y os hijos de los hombres, cuyo agraciado rostro están los Angeles y bienaventurados mi-rando con inefable alegría, y en cuyo espejo se mira vues-tra dulcísima Madre MARÍA Santísima Señora nuestra: con-cédenos piadosísimo Señor, por los méritos de vuestra pasión j y muerte , y por los méritos', de vuestra Santísima Madre, que tratemos con toda seriedad y gravedad, el negocio denue& tra eterna salvación. Amen.

T 7.wis nnnm el nriniSV di ü

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2 7 DÍA OCTAVO.

Este día se meditará 7a hu-mildad de nuestro Padre Jesús

' en medio de tanto oprobrio y tanta afrenta.

ORACION. O benignísimo Padre Jesús

mió! Soberano Maestro de hu-mildad y abatimiento, cuyo di-vino Rostro no se volvió jamas, ni se apartó de las injurias ni afrentas: te suplicamos, Señor, que nos des un verdadero co-nooimiento de nuestra nada, y abatiendo nuestra soberbia y vanidad, os sirvamos con hu-

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2 8 mildad de corazon , para que descansando en nosotros su ver-dadero espíritu, hagamos obras agradables á Vos, que reináis por los siglos de los siglos. Amen.

Lo demás como el primer di-a.

DIA NONO. Se meditará este dia el ofre-

cimiento que hizo nuestro Pa-dre Jesús de todos sus, dolores y quebrantos con la Cruz sobre sus hombros á su Divino Eterno Pa-dre, por la salud de todos los hombres.

ORACION. O clementísimo Señor, y

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luerío de mi alma, Padre mió Jesus! que solo os hicisteis hom-bre, por librarnos de la ira y nojo de vuestro ofendido Pa-ire, queriendo pagar nuestras leudas con vuestras penalida-des y fatigas: os suplico ama-bilísimo Padre mió, que pues ofrecisteis á Dios tantos traba-os, en satisfacción de mis cui-jas, me aprovechen en la di-/ina presencia, donde deseo (doraros por los siglos de los ¡iglos. Amen.

Lo demás como el primer dia. I.

La Antiphona,Verso y Oración úl-tima de todos los dias en latin•

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QO J NT IP HON J.

Miserere nostri jesu Benig-ne , qui passus es clementer pro nobis. f . Tuam Grucem adora mus

Domine. Tuum gloriosum recolimus tr inmphum.

ORATIO. Dens, qui in Fiiii tui humi-

litate jacentern mundum crexis-ti, concede propiiius , ut quos/ perpetuae mortis cripuisti casi-bus , gaudiis facias sempiternis perfrui. Per Dominum nostrucj &c.

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COPLITAS

PARA ESTA NOVENA.

Con un afecto estremado 0 mi divino Jesús, Para llevar vos la Cruz Oíreceis hombro sagrado, ¡O cuan grave es mi pecado Pues tiene tal redención!

Macednos, Jesús, amantes De vuestra muerte y pasión.

Con el pesado madero Vais, mi Jesús, desangrado Por haber sido azotado De un modo cruel y fiero. TVToo trnKC T^íiriní-i r v , s - . . » ^

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o o O w

sufrís por mi salvación. Haced/ios &c.

¡O Isac el mas obediente Que tolerando y sufriendo Mi pecado tan horrendo Siendo vos tan inocente Os publica delincuente Un pueblo sin compasion!

Haced nos &c.

Por las penas y dolores, Que por mi amor padecéis Y á vuestro Padre ofreceis Por todos los pecadores. Ent re fatigas sudores Alboroto y confusion.

Hacednos &c.

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iTOTICrl l -I)E

S A N T A F I L O M E N A .

Santa Filomena fue hija de un R e í de la Grecia: l levada á Roma por su pa-dre ; el Emperador Diocleciano se apasio-nó de su hermosura tan fue r t emen te , que la pidió por Esposa. La santa se negó á serlo por el voto de virginidad con que se habia consagrado á Jesucristo, y no p o -diendo vencer su constancia ni los r u e -gos del padre , cuyo reino dependía del ti-rano, m los alhagos de este , la hizo p u -bl icamente azotar; despues arrojar al Ti-ber con una ancla al cuello, y asaetear por tres veces, sacándola Diosa salvo de todos estos tormentos: hasta que temiendo Diocleciano no se convirtiese todo el pue-blo á vista de tantos prodigios, la mandó

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-2-degollar el dia 10 de Agosto, á los t r ece años de edad".

Sus reliquias estuvieron sepultadas por muchos siglos en las catacumbas; pe ro ri principios del presente , quiso Dios ma-nifQStarlas al mundo . Trasladadas tí un pueblo cerca de Ñapóles, comenzó el Se-ñor á glorificar.á su sierva con millares de portentos; cuya fama volando por t o -das partes escitó la fé de muchísimas g e n -tes en casi todas las naciones. Con esto crecen los milagrosde toda clase, acudien-do la Santa á la invocación de sus devotos y remediando toda suerte ele necesidades por medio de sus reliquias, estatuas, me-dallas, estampas, V del aceite de Sus lám-paras , quedando no pocas veces conve r -tidos los mismos incrédulos á vista de co-sas tan sobrenaturales , que cuentan tan-tos pueblos por testigos.

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OR ACIONES A ST A. F ILOMENA.

Gloriosa Virgen y márt i r Santa Fi lo-mena: por aquella fé vivísima que mos-trasteis eumedio de tantos tormentos, y que sellasteis con vuestra sangre; a lcan-zedme la g r a c i a de mantener s.empr? v> va la F é que Dios me ha dado y que sus máximas sean lasque enlodas las ocasio-nes dirijan mi conducta contra las falsas máximas del mundo, y que me bagan vencer todos los respetos humanos.

Después de cada una de estas tres Or a-ciones se dirá un Padre-nuestro jr Ave-María gloriados.

Gloriosa Virgen y mártir Santa Filo-mena: por aquella esperanza tan firme que tuvisteis de poseer e ternamente á Jesucrk-to, vuestro único v amadísimo esposo, su-perando por él tantos trabajos y penas, y venciendo la misma muerte; a lcanzar-me la gracia de anhelar solamente por los

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- í -verdaderos placeres del Cielo, hollando todos los alhagos y gustos de la carne, y de mortificarla para que mi espíritu pue-da mas fácilmente contemplar la grande-za de los bienes eternos.

Gloriosa Vi rgen y mái tir Santa Filo-mena: por aquella caridad tan ardiente que vuestro corazon tuvo para con Jesu-cristo, y que no pudo ser vencida ni en-tibiada á pesar de las horribles tentacio-nes del demonio para haceros faltar á la lealtad jurada á vuestro divino esposo; al-canzadme la gracia de unirme intiinamen? te con el Señor, que ni las tcntac 'ones , ni los trabajos, ni la misma muer te puedan separarme un punto de él, considerando todas las vanidades del mundo como es-tiércol, á t rueque de poseer y vivir unido, al corazon de mi amable Jesús.

N O T A . Están concedidos 380 días de indid-

gesicia por cada vez que se recen con de-voción estas oraciones.

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-B-Se distribuye gratis este impreso alas

personas que tomen la medalla de Santo Filomena; suplicándolas lo comuniquen d sus conocidos, para estender la edifica-don y la devocioji cí la gran taurnaturga del siglo décimo nono.

OBRA

M ¡ LA PROPAGACION D E LA F E .

Esta obra, que lia sido muchas veces recomendada muy encarecidamente por la Santa Sede, tiene por fin el fomentar las Misiones Católicas de ambos mundos.

Para ser asociado á esta obra, bastan dos cosas muy sencillas:

Primera: Aplicar á esta intención una vee pora siempre, uno de los Padre-nues-tros y Ave-Matías que suelen rezarse pot-la mañana al levantarse, ó por la noche al acostarse , añadiendo cada vez esta breve oracion: San Francisco Javier, ro-gad fior nosotros.

Segunda: dar cada semana dos cuartos

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- fi-fi c limosna para las Misiones de Ultras mar.

Los SS. Pontífices Pió V I I , Leon X I Í , Pió V I I I y Gregorio XVI , han concedido á los socios de la propagación déla f ¿ un gran número de indulgencias.

Cada dos meses se d is t r ibuyen gra t i s por cada serie de diez socios., u n cuaderno de los Anales de dichas misio-nes; y todos lósanos él cuaderno del mes de Mayo publica la cuenta por diócesis iLe las sumas recogidas: estr»s han ascendido ol año próximo pasado 1839, á siete millo-nes quinientos ochenta y dos mil setecien^ tos veinte y nueve reales. También se ckt a couocer su inversion, y los nombres de los Obispos y Superiores de las mi-siones que las han recibido.

Estos anales ofrecen una lectura ins-t ruc t iva , interesante y de suma edifica-ción; pues en ellos se vén los trabajos, combates y t r iunfos de los nuevos v n u m e -rosos Apóstoles que llevan la benéfica y divina luz Evangélica a lo»pueblos idóla-tras, paganos, mahometanos v salvages, que habitan los paises mas remotos d e l

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m a n d o , ^ C ' c n d o , ; s j r r de, e m b r n j e -

solucion < 1 . t C Z u . W . ,

ciarse.

A C T O D E SUMISION

suZ-'ña'no Luis XVI,y ^nmade su cunor fraterno.

Qué mo sucederá hoy? ¡ó Dios mío! yo „0 lo se; lo que solo sé es que ñachi1 me SOP cede rá que no haya.s previs to , a b o g ado y ordenado e t e rnamen te : esto me^ba ta \ d o r o vuestros design,os e ternos e . « p e -n e t r a b l e s ; á ellos me someto de todo m corazon por vuestro amor . Quiero todo a c e p t o todo; y uno este sacr i f ico , ¡ e J B . C C E I . T O mi divino S A L V A D O R . O . p i -

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do en su n o m b r e y p o r sus mér i tos infini-tos, paciencia en mis p e n a s y Ja p e r f e c -ta sumisión que os es debida p a r a fodo 10 q u e que ré i s ó p e r m i t í s . A m e n .

Se vende este impreso para obras mas T ± C U h V ^ n t a r oferta de ZTch calle de la Verónica-, asi como la noticia histonca de la Medalla milagrosa, su orí gen y efectos; la novena ^ I n m a c u l a -da Concepción, honor de dicha J e d í . Ua, y la Estampa que la representa.

CADIZ 1810. Imprenta de la Revista médica.