Russell, Catherine-Otra Mirada

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    1/37

    Y o soy el cine ojo, yo soy un ojo mecnico.Yo, una mquina, os muestro el mundo como solo yo puedo verlo.

    DZIGA VERTOV,

    Nosotros: variante de un manifiesto1

    En los ltimos aos, el cine experimental se ha diversificado en una gama de dife-rentes medios de comunicacin, estilos y prcticas, muchos de los cuales afectantanto al documental como a la ficcin. Paralelamente a un creciente inters inter-disciplinar por la cultura visual, la cinematografa experimental est floreciendoen un contexto poscolonial y posmoderno. Cada vez hay ms artistas y tericosque recurren al cine y al vdeo como medio para abordar las cuestiones sociales,desde las identidades gay y lesbiana a la poltica de la dispora, la memoria cul-tural y familiar, las historias de opresin, resistencia y los sistemas de justicia cri-

    minal. Todos estos temas son cuestiones de representacin y no pueden desli-garse del modo en que entran y circulan en los medios de comunicacin.Considerar este amplio espectro de cinematografa como etnogrfico es recono-cer el dilatado horizonte de la antropologa visual. Considerarlo como experimen-tal es reconocer que desafa a las formas convencionales de representacin y quebusca nuevos lenguajes y formas acordes a una formacin social ms pluralista.La necesidad de un nuevo vocabulario crtico es acuciante, acorde a una cinemato-

    Otra miradaCATHERINE RUSSELL

    1. DZIGAVERTOV: We: Variant of aManifesto, en Kino-Eye: TheWritings of Dziga Vertov , trad.Kevin OBrien, Berkeley,University of California Press,1984 (original de 1922), pg.17; hay traduccin al castellano:Cine-ojo (textos y manifiestos) ,trad. Francisco Llins, Madrid,Fundamentos, 1974.

    16

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    2/37

    Nanook of the North (R.J. Flaherty, 1922)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    3/37

    grafa que es esttica y etnogrfica a un tiempo; un tipo de obra en la que laexperimentacin formal se destina a la representacin social. Los tericos y crti-cos preocupados por la forma, por los debates en torno al modernismo/posmo-dernismo, por los medios de comunicacin dominantes y por las distintas agen-das polticas no han conseguido mantenerse a la par con estas propuestas inno- vadoras. Y, sin embargo, como en los estudios flmicos ha decado el inters porel cine experimental, irnicamente sus redescubridores han sido antroplogos y tericos etnogrficos. George Marcus, por ejemplo, ha percibido el montajecinematogrfico como una tcnica inestimable para trastocar y reinterpretar elmodo en que el proceso social y cultural como accin est representado en laetnografa. Marcus postula que el cine es el medio ms adecuado para la cre-ciente naturaleza desterritorializada del proceso cultural porque es capaz deconfigurar las complejas relaciones de espacio y tiempo que caracterizan a la cul-tura posmoderna y poscolonial2. Me gustara sugerir que la teora etnogrficapodra brindar las herramientas crticas apropiadas para los ltimos avances encine y vdeo experimental, e incluso para la convergencia histrica del cine etno-grfico y del cine experimental.De entre las nuevas cineastas, Trinh T. Minh-ha ha sido una de las ms destaca-das a la hora de emplear una prctica de cine radical dentro de un entorno espe-cficamente etnogrfico. Sus textos crticos con las convenciones de la objetivi-dad etnogrfica han sido un catalizador en el replanteamiento y la renovacin dela prctica documental3. La crtica ms contundente de Trinh al cine etnogrfi-co es la forma en que divide el mundo entre los de ah fuera (los sujetos de laetnografa) y los de aqu dentro (en la sala, mirndolos). Afirma que lossupuestos de verdad y veracidad documental perpetan una dualidad cartesianaentre espritu y materia donde el Otro es objetivado, y el cineasta y su audienciason los sujetos de la percepcin4. Para trascender este paradigma, es necesariauna concepcin ms fluida de la realidad, donde el significado no est cerrado,sino que rehya y eluda la representacin. Segn la cineasta, lo que debe con-

    2. GEORGEMARCUS: The ModernistSensibility in Recent EthnographicWriting and the CinematicMetaphor of Montage, en L UCIENTAYLOR(ed.): Visualizing Theory:Selected Essays from Visual

    Anthropology Review. 1990-1994,Nueva York, Routledge, 1994, pg.

    48.3. TRINHT. MINH-HA: When theMoon Waxes Red: Representation,Gender and Cultural Politics, NuevaYork, Routledge, 1991; T RINHT.MINH-HA: Framer Framed , NuevaYork, Routledge, 1992.4. TRINHT. MINH-HA: When theMoon Waxes Red , op. cit ., pg.35.

    18

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    4/37

    ceptualizarse de nuevo es la alteridad de la realidad en s, aunque no expdemasiado cmo llevarlo a la prctica flmica. De hecho, varios cineastas experimentado con la alteridad de la realidad, y un examen atento de los filetnogrficos y experimentales sugiere que el paradigma del realismo objetivtambin un paradigma histrico-temporal, con enormes consecuencias para formas de memoria cultural.En sus filmes, Trinh muestra una preocupacin por las culturas rurales del TeMundo Reassemblage (1982), Naked Spaces (1985) yShoot for the Contents (1991), y en gran medida su cinematografa permanece encerrada dentro dmodelo etnogrfico que James Clifford ha descrito como el paradigma de s vamento5. En una organizacin pastoral/de salvamento la mayora de los publos no occidentales viven al margen del sistema mundial del progreso. La auticidad en cultura o en arte existe justo antes del presente6. En su artculo clave,On Ethnographic Allegory, Clifford explica que el aspecto ms problemco y con mayor carga poltica de esta evocacin pastoral es cmo coloca dedadamente a los otros en un presente que se convierte en pasado7. La pastoraletnogrfica abraza el mito del primitivismo pero tambin es caracterstica dpropia estructura de representacin etnogrfica. Toda descripcin o interprecin que considere que traslada la cultura a la escritura, conduciendo una exriencia discursiva oral a una versin escrita de esa experiencia... est repretando la estructura de salvamento. Mientras el proceso etnogrfico sea consirado como una inscripcin, la representacin seguir encarnando una estruct

    alegrica potente y cuestionable8.Johannes Fabian ha sostenido que la antropologa construye la alteridad utzando el tiempo. El paradigma de salvamento es una negacin de la conteporaneidad que es parte esencial de las formas de representacin etnogrfEl tiempo participa en cualquier relacin posible entre el discurso antropolco y sus referentes9. Esto es especialmente cierto en el cine, que se alimenta dpropiedades fotogrficas de preservacin, fijando sus referentes en el tiempo

    5. Para una crtica de la prcticaflmica de Trinh T. Minh-ha,vase J ANEDESMOND:Ethnography, Orientalism andAvant-garde Film, en Visual

    Anthropology , vol. 4, pgs. 147-160; MARTINAATTILLEy MAUREENBLACKWOOD: Black Women and

    Representation, en C HARLOTTEBRUNDSON(ed.): Films for Women,Londres, British Film Institute,1986, pgs. 202-208.6. JAMESCLIFFORD: Beyond theSalvage Paradigm, enDiscussions in Contemporary Culture 1 (Hal Foster ed.),Seattle, Bay Press, 1987, pg.122.7. JAMESCLIFFORD: OnEthnographic Allegory, en J AMESCLIFFORDy GEORGEE. MARCUS(eds.):Writing Culture: The Poetics and

    Politics of Ethnography , Berkeley,University of California Press,1986, pg. 115.8. JAMESCLIFFORD: OnEthnographic Allegory,op. cit., pg. 113.9. JOHANNESF ABIAN: Time and theOther: How Anthropology Makesits Object , Nueva York, ColumbiaUniversity Press, 1983, pg. 28.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    5/37

    vio a la filmacin. En el cine, la alegora pastoral es ms exagerada todava debi-do al papel de la tecnologa en el acto de representacin, separando an ms lomoderno de lo posmoderno.

    La alegora etnogrfica tambin se refiere al proceso por el cual los individuos seconcentran en patrones sociales generales; los sujetos individuales se vuelvenrepresentativos de prcticas culturales e incluso de principios humanos. Pese aque la etnografa siempre ser alegrica, Clifford afirma que la hiptesis de quealgo esencial se pierde cuando una cultura se vuelve etnogrfica puede eludirsemediante un reconocimiento de la alegora en la propia prctica etnogrfica.En otras palabras, las prcticas etnogrficas de salvamento pueden transformarsegracias a una estructura de representacin duplicada donde las singularidades per-sistan dentro de las tcnicas de produccin de significado textual. De hecho, unaestructura as es necesaria para una transformacin de las prcticas etnogrficas.

    Clifford insiste en que resistir al paradigma de salvamento no significa abando-nar su estructura alegrica, sino abrirnos nosotros mismos a historias diferen-tes10. Con esto, lo que yo entiendo es que se refiere a dos cosas diferentes, queintento retomar como formas de etnografa experimental. Historias diferentesse refiere en primer lugar a las voces e historias de los colonizados y a nuevas for-mas de subjetividad expresadas en los textos que pueden ser descritas como auto-etnografas y etnografas indgenas. En segundo lugar, y guardando cierta rela-

    10. JAMESCLIFFORD: OnEthnographic Allegory, op. cit.,pg. 118.

    20

    Reassemblage (Trinh T. Minh-ha, 1982)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    6/37

    cin con estas historias diferentes, el paradigma de salvamento es tambinexpresin de una historiografa teleolgica. El Otro primitivo viene a represtar la infancia de la civilizacin solo dentro de una historiografa modernista

    progreso. El reconocimiento de esta alegora es fruto de una historiografa drente, que entiende la historia como una serie de momentos dispares que nestn necesariamente relacionados, bien de forma progresiva o de otro moUna perspectiva as est asociada al posmodernismo y puede conducir a visin distpica de repeticin histrica, estancamiento y banalidad (la posturBaudrillard). Walter Benjamin aporta otra perspectiva sobre la historiografa moderna, sugiriendo que la alegora en s es un medio de expresar deseos utcos para la transformacin histrica dentro de una crtica no teleolgica del pgreso modernista. Esta teora es la que parece especialmente indicada paretnografa experimental en el cine y el vdeo.

    La alegora no es una frmula o un mtodo prescriptivo sino una estructura representacin que, en palabras de Craig Owens, posee la capacidad de sadel olvido lo que amenaza con desaparecer11. Pero la alegora hace esto median-te la fragmentacin, la apropiacin y la intertextualidad, resistiendo tanto arelaciones simblicas y narrativas como a las formas teleolgicas. Owens deslla la teora de Benjamin y describe el terreno de la alegora como lo arbitralo convencional, lo desmotivado12. La alegora acoge el paradigma de salvamen

    11. CRAIGOWENS: The Allegorical Impulse: Toward a Theory of Postmodernism, en B RIANWALLIS(ed.): Art After Modernism, NuevaYork, Museum, 1984, pg. 203.12. CRAIGOWENS: The Allegorical Impulse: Toward a Theory of Postmodernism, op. cit. , pg.214.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    7/37

    to como una inscripcin temporal que presta forma escrita a la representacin,donde el significado se produce como un suplemento que se aade a un texto,no se deriva de l hermenuticamente. La imagen fotogrfica alegrica marcauna ruptura histrica con su referente, que pertenece a ese otro tiempo de loproflmico (lo preflmico; el momento de la filmacin), y la relacin entre los dos

    momentos es dialctica.El reconocimiento y la exploracin de la alegora etnogrfica supone una prepon-derancia de la mquina del tiempo de representacin antropolgica, una pro-duccin discursiva del Otro que puede construir un autntico lugar ednico, pas-toral, de la alteridad, pero solo como una fantasa. La construccin textual de laalteridad puede ubicarse como una forma de memoria cultural que no se basa enla facticidad emprica, sino que es dinmica y dialctica, y produce una etnogra-fa orientada a una historia del futuro. La tarea de la etnografa poscolonial noconsiste solo en incluir al Otro en la modernidad, sino en revisar tambin los tr-minos de representacin realista. Si todo indica que estamos abocados a una pos-

    modernidad que amenaza con borrar la memoria histrica, la etnografa ofreceuna teora alternativa de memoria radical. En su forma revisionista, la etnografaproporciona tcnicas para mirar hacia adelante y hacia atrs simultneamente.Las tecnologas, como las culturas, evolucionan sin cesar hacia nuevas formas,generando gran cantidad de efectos culturales en el proceso. Pese a que me gus-tara insistir en que la relacin entre cine y vdeo es una relacin hbrida, tambinpuede interpretarse como un ejemplo de alegora etnogrfica. Los medios de

    22

    Las Hurdes (L. Buuel, 1933)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    8/37

    comunicacin digitales electrnicos a finales del siglo veinte empezaron a algran parte de nuestras ms valiosas hiptesis sobre la representacin visual, pto que la imagen ya no se vincula ontolgicamente o como indicio a algo de fuera, del mundo real. A diferencia de la imagen cinemtica, conservadaceluloide, la imagen de vdeo se renueva con cada transmisin, y el procesamto de la imagen digital ha abierto la posibilidad de una manipulacin sin lmi A la luz del monitor de TV, se reinventa el cine como un lugar de desapariciprdida y memoria.La sustitucin del cine por el vdeo sigue siendo incompleta, al igual que transformaciones de las sociedades poscoloniales. No pretendo declararmuerte del cine ni rescatarlo como un medio perdido. Al trazar un paralemo tcito entre el cine y las sociedades tradicionales, lo que deseo es ponerrelieve una relacin entre la esttica de la forma pura, la especificidad demedios y la ontologa cinemtica por una parte, y el estatus de las esencias ylas purezas culturales en la etnografa por otra. Ambos son aurticos en el stido del trmino de Walter Benjamin. La obra de cine hace referencia a la ludel cine por sobrevivir en la posmodernidad, pero tambin al papel alterado cine. Como instrumento de produccin cultural, la autonoma del cine comobra de arte es precisamente lo que est desapareciendo. En 1935, WaltBenjamin afirmaba que la reproductibilidad tcnica, en especial el arte del y de la fotografa, haba alterado el estatus y el papel del arte como forma so y cultural. El vdeo y los medios digitales constituyen an otro giro en este p

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    9/37

    ceso y relegan al cine a una especie de horizonte histrico. Para Benjamin, el des- vanecimiento del aura es proporcional a la produccin de memoria histricacomo una forma de representacin que es intrnsecamente alegrica.

    Benjamin nunca abord directamente el tema de la representacin etnogrfica,pero su fusin de la teora y de la prctica siempre fue una fusin entre observa-dor y observado. En su teora de la experiencia, los polos subjetivo y objetivo dela percepcin estaban potencialmente unidos. El flneur es, por tanto, el inves-tigador de campo y el primer observadorvrit ; forma parte de la multitud, perono forma parte de la multitud. La interpretacin particular de Benjamin sobre laconnivencia de la etnografa y de la vanguardia procede quizs de su concepcinde la experiencia, o aura, como una cualidad perdida de la modernidad. Lainvencin del aura de Benjamin al borde de su extincin duplica el paradigma desalvamento y la invencin de lo primitivo como el signo de prdida cultural. El

    aura se torna visible solo cuando desaparece. La experiencia aurtica no puedeser salvada o resucitada en la modernidad, pero puede ser representada deforma alegrica. Benjamin, por tanto, ofrece una salida a un tpico acertijo delpensamiento posmoderno y poscolonial: cmo desarrollar una teora de lamemoria cultural sin mistificarla como un lugar originario.La prdida del aura en la reproductibilidad tcnica es el signo de una nueva fun-cin del arte, pues se libera de su base ritualista en el culto a la belleza y el cri-terio de autenticidad deja de aplicarse a la produccin artstica13. No obstante,para Benjamin es igual de importante el aspecto utpico de un realismo desegundo grado: en el pas de la tcnica, la visin de una realidad inmediata se

    ha convertido en una flor azul14

    . En el desvanecimiento del aura, la autenticidad y la esttica contemplativa emerge una nueva forma de experiencia que es inme-diata, fragmentaria y est ligada al animalismo de la experiencia de ver. La referen-cialidad se concibe como un proceso temporal donde el pasado siempre se aleja,el presente es momentneo y el futuro es una especie de imagen reflejo del pasa-do, una proyeccin de la experiencia aurtica, conocida tambin como deseo.Cuando Benjamin afirma que el cine ofrece, precisamente gracias a la profunda

    13. WALTERBENJAMIN: The Work of Art in the Age of Mechanical Reproduction en Illuminations(Hannah Arendt ed.), trad. HarryZohn, Nueva York, Schocken

    Books, 1969, pg. 224; hay tra-duccin al castellano: La obrade arte en la poca de su repro-ductibilidad tcnica, enDiscursos interrumpidos I , trad.de Jess Aguirre, Madrid, Taurus,1973.14. WALTERBENJAMIN: The Workof Art in the Age of Mechanical Reproduction, op. cit., 233.

    24

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    10/37

    filtracin de la realidad con equipos tcnicos, un aspecto de la realidad que eexento de cualquier equipo15, est sugiriendo que, como tecnologa, el cineinventa la fantasa de una realidad no tecnologizada. Esto me parece la imade medios visuales anlogos (el cine y la fotografa) creada por imgenes diles: una alegora pastoral de representacin transparente. Benjamin continesta provocadora afirmacin con y esto es lo que uno tiene derecho a pedirluna obra de arte, refirindose a la recopilacin de una imagen de la realidapartir de fragmentos producidos por el mecanismo deldcoupage cinematogrfi-co. Es precisamente la duplicacin de la realidad tecnologizada con su fantaurtica lo que Benjamin entiende como las dialcticas histricas del modermo. El mito del primitivismo se produce asimismo en la cultura colonial coun efecto de la tecnologa en busca de su otro en la totalidad de las culturexentas de cualquier equipo.La verdad etnogrfica, como el aura evanescente del modernismo de Benjames un realismo que est supeditado al presente fragmentado y fugaz. Benjamique hace referencia en el ensayo La obra de arte a las tcnicas que se idencaran posteriormente con el cine etnogrfico. Sugiere que el cine permitiranlisis de la conducta porque puede aislarse ms fcilmente. Benjamin,obstante, tambin previ la penetracin mutua del arte y de la ciencia implta en esta prctica y la proclam como una de las funciones revolucionariascine. Despus explica que es una naturaleza evidentemente diferente [la quse abre a s misma ante la cmara que la que se abre ante el ojo desnudo, aunsolo sea porque un espacio penetrado inconscientemente es sustituido por espacio que el hombre explora conscientemente16. La cmara introduce pti-cas inconscientes en el campo de visin, prestndole a la imagen una segunaturaleza, una realidad que ha sido penetrada por una tecnologa del deseo. potica de Benjamin se basa en una dialctica materialista que le atribuye al cpo, a la physis , una nueva dinmica de la experiencia, una dinmica que incluyemortalidad del cuerpo. Al cine lo que ms le importa es que el actor se repsente a s mismo ante el pblico delante de la cmara, ms que representaotro... Por primera vez y esto es efecto del cine el hombre tiene que act

    15. WALTERBENJAMIN: The Workof Art in the Age of Mechanical Reproduction, op. cit., 15.16. WALTERBENJAMIN: The Workof Art in the Age of Mechanical Reproduction, op. cit., 236-37.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    11/37

    26

    S u r n a m e

    V i e t G i v e n

    N a m e

    N a m

    ( T r i n

    h T . M i n h

    - h a ,

    1 9 8 9 )

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    12/37

    con toda su persona en vivo, todava precedente a su aura17. Por tanto, la repre-sentacin alegrica en el cine empieza con la representacin como un procesoduplicacin donde el cuerpo funciona como el lugar principal de una prdidaaura. Benjamin demuestra con eficacia por qu el cine y la etnografa van uni y cmo son dos partes de una preocupacin modernista similar por la prdidEn contra del mito modernista del progreso, Benjamin desarroll una teorradical de la memoria. En su ms importante estudio, aunque inacabado, soblos pasajes de Pars, sugiere que el pasado pervive en el presente en formasueo, a menudo mercantilizado como una imagen de deseo. Esta concepcidel pasado es precisamente la alegora de la pastoral etnogrfica y apresa tamlos prolongados rastros de lo moderno en la posmodernidad, y el aura del placinematogrfico en la cultura del vdeo. Anne Friedberg ha llevado al cine anas de las implicaciones de la teorizacin de Benjamin sobre la modernidad:

    flnerie imaginaria de la audiencia de cine ofrece una visualidad movilizada ecialmente pero tambin, y esto es importante, una movilidad temporal. El coprador en los pasajes del Pars del siglo diecinueve, al igual que el turista timeshifter del vdeo, representa una mirada virtual en y de la historia. Benjamreconoci que el filme y la fotografa provocaron un enorme cambio en el pasubjetivo de la memoria y de la historia18. La reproductibilidad tcnica descom-puso la historia en momentos fragmentarios diferenciados, generando una dcontinuidad que a Benjamin le pareci que tena posibilidades dialcticas revcionarias.La fugacidad es un discurso de mortalidad y decadencia, pero para Benjamin nifica la transitoriedad fundamental de la historia y su potencial dialctico. alegoras son, en el reino de los pensamientos, lo que las ruinas en el reino decosas19. Si la ruina incluye el rastro de la forma original, lo que est en constte flujo es un modelo de representacin, llevando una relacin cambiante a lugar de autenticidad previo. En 1935, el cine marc un importante cambio el estatus de la autenticidad original de la obra de arte. Si el cine se sita eextremo principal de la incierta frontera entre lo moderno y lo posmodern

    17. WALTERBENJAMIN: The Work

    of Art in the Age of Mechanical Reproduction, op. cit ., 229.18. ANNEF RIEDBERG: Window Shopping: Cinema and thePostmodern, Berkeley, CaliforniaUniversity Press, 1993, pg. 3.19. WALTERBENJAMIN: The Originsof German Tragic Drama, trad.John Osborne, Londres, New LeftBooks, 1977, pg. 178.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    13/37

    el vdeo constituye una extensin de este proceso. El vdeo puede desarrollar elpotencial alegrico del cine de forma ms completa, al ser un medio que siem-pre arruina una imagen fotogrfica convirtindola en una seal electrnica.Los movimientos fugaces de la inmigracin, el exilio y el desplazamiento formanasimismo una buena parte de los paradigmas cambiantes de la modernidad y dela posmodernidad. Las formas espaciales y temporales de fugacidad cuajan en lasprcticas cinemticas de representacin contracultural que nos permite liberar alOtro del a-historicismo de la premodernidad.

    CINE ETNOGRFICO: EL PELIGRO DE CONVERTIRSE EN ARTE

    El cine etnogrfico es un modo intrnsecamente contradictorio de la prctica delcine. Como el cine experimental, tiene un canon de obras ejemplares y un cor-pus literario que las celebra y justifica sus mtodos20. La etnografa es la rama dela antropologa que trata la documentacin de la cultura, y en cualquier mediocine, fotografa, escritura, msica o sonido implica un rgimen de veracidad.

    La teora y la crtica del cine etnogrfico constituyen un debate continuo detemas sobre la objetividad, la subjetividad, el realismo, la estructura narrativa y las cuestiones ticas de la representacin. Los vnculos con la ciencia social impli-can un compromiso con la objetividad, y el papel del cine consiste principalmen-te en proporcionar una prueba emprica. Y, sin embargo, no hay mucho consen-so en cuanto a las normas del cine etnogrfico, como tampoco existe una seriede convenciones aprobadas por todos los cineastas etnogrficos21. El cine etno-grfico ideal es aquel donde la observacin social se presenta como una forma deconocimiento cultural, pero dado el contexto colonial del desarrollo de la antro-pologa y de su rama etnogrfica, este conocimiento est ligado a las jerarqu-

    as de raza, identidad tnica y dominio implcitas en la cultura colonial. La histo-ria del cine etnogrfico es, por tanto, una historia de produccin de alteridad.Tal vez sea cierto que la etnografa es antittica a los ideales de una culturaposcolonial donde las formas imperiales de dominacin estn totalmente supera-das. La jerarqua implcita en el acto de representacin no puede sostenerse enuna cultura global donde el Otro no es mudo ni evanescente, pero me gusta-ra pensar que el trmino otro puede transformarse, ampliarse y modificarse.

    20. Las historias de cine etno-grfico incluyen: E MILIE DEBRIGARAD: The History of Ethnographic Film, en P AUL

    HOCKINGS(ed.): Principles of Visual Anthropology , Nueva York,Mouton de Gruyter, 1995(2 ed.), pgs. 13-44;ELIOTWEINBERGER: The CameraPeople, en L UCIENTAYLOR(ed.):Visualizing Theory: selected essays from Visual Anthropology Review 1990-94, Londres,Routledge, 1994, pgs. 3-26.21. Karl Heider ha intentadoexplicar cmo hacer un cinedonde la realidad es represen-tada de la forma ms completa y

    menos manipulada posible, al mismo tiempo que se analizacientficamente. Llega a plantearsolo axiomas, aunque s quemuestra una sorprendente inge-nuidad con respecto a la cons-truccin del realismo cinemato-grfico. KARLHEIDER: Ethnographic Film, Austin, University of TexasPress, 1976.

    28

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    14/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    T o m

    s U n

    i t e d

    ( M .

    R i g g s ,

    1 9 9 0 )

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    15/37

    30

    La alteridad sigue demasiado entre nosotros, pues se producen constantementenuevas jerarquas y formas de diferencia en la cultura poscolonial. Ms quenunca, ahora se representan y construyen nuevas identidades hbridas, intercul-turales, en la representacin audiovisual. La etnografa en su forma experimentalsirve como un lenguaje ideal para este proceso en curso de lucha y encuentro cul-turales. La etnografa experimental implica una nueva conceptualizacin de lanaturaleza histrica de la alteridad, que incluye no solo cmo fue (y es) construi-do el Otro en el discurso colonial, sino tambin cmo la diferencia cultural y laautenticidad guardan relacin en el presente y en el futuro poscoloniales.La etnografa indgena, junto con un reconocimiento de las prcticas del cinealternativo producidas en culturas no occidentales y por cineastas minoritarios,es claramente una va para invertir el paradigma de salvamento. Entre los avan-ces ms importantes en la cultura del cine experimental est el trabajo de los aosochenta de la cooperativa Black Film en Gran Bretaa: Sankofa y Black Audio,

    junto con filmes del cineasta aborigen australiano Tracey Moffat y el difuntoafroamericano gay Marlon Riggs. El uso que hacan de las formas del cine expe-rimental guarda estrecha relacin con la poltica cultural del racismo y del pos-colonialismo. No obstante, estos cineastas fueron acosados con debates en tornoa las imgenes positivas exigidas por sus respectivas comunidades. Su comu-nin con la forma experimental no encaja fcilmente con la autenticidad de susidentidades raciales y tnicas22.En el campo del cine etnogrfico, entregarle la cmara a un cineasta nativo amenudo perpeta simplemente la esttica realista que la forma de cine experimen-tal ha desplazado. La autntica identidad del cineasta o del videasta no es, en

    otras palabras, una revisin suficiente de la prctica etnogrfica porque existentantas diferencias entre culturas y comunidades como seguramente entre identi-dades culturales. Rachel Moore llega hasta el extremo de llamar a la etnografaindgena un impirismo feroz [sic]23. Faye Ginsberg ha descrito el impacto de laetnografa indgena sobre la antropologa visual como un efecto paralaje. Dehecho, no es tanto la correccin de la etnografa indgena como la apertura demltiples perspectivas lo que ha cambiado los acentos de la antropologa visual24.

    22. SCOTTMURRAY: TraceyMoffatt, Cinema Papers n 79(mayo de 1990), pg. 21; C OCOF USCO: Sankofa & Black AudioFilm Collective, en RUSSELLF ERGUSON, WILLIAMGEANDERy MARCIATUCKER(eds.): Discourses:Conversations in Postmodern Art

    and Culture, Nueva York, NewMuseum of ContemporaryArt/MIT, 1990, pg. 19.23. RACHELMOORE: MarketingAlterity, en L UCIENTAYLOR(ed.):Visualizing Theory: selected essays from Visual Anthropology Review 1990-94, Londres,Routledge, 1994, pgs. 126-139.24. F AYEGINSBURG: The ParallaxEffect: The Impact of Aboriginal Media on Ethnographic Film,Visual Anthropology Review11:2(otoo de 1995), pgs. 64-76;

    vase tambin F AYEGINSBURG:Mediating culture: IndigenousMedia, Ethnographic Film, andthe Production of Identity, enLESLIEDEVEREAUXy ROGERHILLMAN(eds.): Fields of Vision: Essays inFilm Studies, Visual Anthropology and Photography , Berkeley,University of California Press,1995, pgs. 256-291.

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    16/37

    Desde la dcada de los setenta puede decirse que el cine etnogrfico vive uetapa de crisis, no porque nadie haga pelculas (la llegada del vdeo y las nuposibilidades de emisin han aumentado la produccin de manera exponencisino porque el estatus de prueba visible ha fallado radicalmente. Como exne David MacDougall: Los primeros llamamientos estridentes a favor de qucine etnogrfico fuese ms cientfico (o de lo contrario, que se redefiniese mismo como arte) se han atenuado al descubrirse que muchas suposicionantes incuestionables sobre la verdad cientfica ahora se ponen seriamenteduda. Hay una aceptacin general de que la nocin positivista de una nica rlidad etnogrfica, solo a la espera de que la antropologa la describa, siempreun constructo artificial25.Como subcategora del cine documental, a la etnografa le interesa ms el realicinematogrfico. Como instrumento cientfico de representacin, el cine etnogrpresupone que la cmara graba una realidad veraz, de ah fuera, una realidad dita a la del espectador y del cineasta. Sin embargo, para lograr este realismo, el cinta debe cumplir ciertas normas fundamentales, entre las cuales prima la seria advecia a los sujetos etnogrficos de no mirar a la cmara. Pero entonces la propia ref vidad se convierte en el sello del realismo y esta mirada atrs, junto con otras tcdiversas, se convierte en otro nivel de verdad. Como dice Trinh, lo que se presecomo una evidencia permanece como una evidencia, independientemente de quojo observador se considere a s mismo subjetivo u objetivo26. En la cultura posmo-derna, cuando las tcnicas reflexivas se han hecho reconocibles como estilo, el cter testimonial de la cultura visual cambia por necesidad. La cinematografa documtal se ha tornado cada vez ms subjetiva y la gran divisin entre sujeto y objeto, ritu y materia, se est desmoronando potencialmente. En este contexto, la etnogr

    se libera de su vnculo con lo real y de sus supuestos sobre la verdad y el signifiIncluso ms que la vanguardia, la etnografa ha muerto y espera renacer.Pese a esta sensacin de crisis reciente, el cine etnogrfico posee una rica historexperimentacin. Antes de la Segunda Guerra Mundial, los cineastas etnogrferan viajeros, aventureros y misioneros cientficos que trataban de documentarltimos vestigios de las culturas en vas de extincin. El cine prometa la posibide archivar documentos culturales, una prctica que preservaba lo autntico co

    25. DAVIDMACDOUGALL: BeyondObservational Cinema, enPrinciples of Visual Anthropology ,Nueva York, Mouton de Gruyter,1995, pgs. 115-132.26. TRINH T. MINH-HA: When theMoon Waxes Red,op. cit .,pg. 35.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    17/37

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    18/37

    gresistas, propias de la antropologa evolutiva y del cine narrativo.El momento decisivo en la mayora de las versiones del cine etnogrfico fullegada delcinma vrit , un equipo ligero de 16mm y las ideas humanistas deJean Rouch en los aos cincuenta. Su concepcin de la antropologa compada y la etnografa participativa, ejemplificada en filmes comoChronique dun t (1960) y Jaguar (1967), abri el camino a nuevos mtodos y nuevas audiencias. Las innovaciones de Rouch estaban estrechamente ligadas a los avancela cinematografa de ficcin, especialmente el neorrealismo italiano y la Nou Vague francesa. De hecho, la mayora de los avances en el cine etnogrfico eestrechamente ligados a los cambios estilsticos en la cultura flmica en su sdo ms amplio. Dentro del canon un tanto fragmentado y diverso del cine etngrfico existe una rica historia de experimentacin con el lenguaje flmico.Flaherty a Trinh, los cineastas han luchado por hallar un medio de represencultura que se ajuste en cierto modo a la experiencia intercultural.En muchos sentidos, el cine etnogrfico es una prctica flmica marginal, comparte con el cine experimental un pblico limitado, unos fondos limitadocierta flexibilidad en trminos de longitud, formato y estilo. No obstante, no sacudido ni un pice el yugo cientfico. Muchos filmes etnogrficos sighacindose y distribuyndose con el alcance del conocimiento antropolgisubsumiendo a la cultura en un rgimen de autoridad acadmica28, y es fre-cuente la pretensin de que sean vistos junto con un paquete de materiales estudio ideado para completar el conocimiento que el filme transmit Asimismo, es necesario recordar que pese a las increbles innovaciones y camen las ideas mismas de conocimiento y observacin culturales, podemos ver to

    28. TRINH T. MINH-HA: When theMoon Waxes Red,op. cit.,pg. 44.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    19/37

    va a diario por televisin la emisin de los filmes etnogrficos ms convenciona-les. Las convenciones de la narracin enoff a modo de explicacin y la gente decolor rural, empobrecida, con atuendos exticos han sido reificadas como unamercanca genrica en la cultura occidental. Cualquier exploracin de la etnogra-fa experimental debe tener lugar, por tanto, dentro de una cultura fragmentadadonde la revisin poscolonial del conocimiento antropolgico siga siendo ungran avance solo en potencia.Como insina MacDougall, el cine etnogrfico corre el peligro constante deconvertirse en arte. Pero qu ocurre cuando lo proclamamos arte? Qu clasede arte es? Siempre ha sido una prctica esttica, que se inspira en una ampliagama de recursos formales para estructurar su tratamiento de la cultura. Esto loincluye todo, desde los hermosos paisajes del rtico enNanook of the North hastala edicin analtica deThe Ax Fight (Timothy Asch, 1975), la narratividad psico-lgica deDead Birds (Robert Gardner, 1963) y las tomas largas deTo Live with Herds (David y Judith MacDougall, 1971) yForest of Bliss (Robert Gardner,1986). La etnografa puede incluso considerarse una prctica experimentaldonde teora esttica y cultural se fusionan en una combinacin formal en cons-tante evolucin. Puede haber poco consenso sobre qu debera o podra llegar aser el cine etnogrfico, excepto que es una prctica de representacin, una pro-duccin de forma textual a partir de la historia material de la experiencia vivida.La etnografa experimental tiene una larga historia y un futuro muy abierto, quepuede trazarse mejor si se revisa dentro del contexto de la vanguardia.

    CINE EXPERIMENTAL: EL CANON Y SUS INSATISFACCIONES

    El cine experimental ha sufrido una plaga de debates sobre la canonizacin.Como vanguardia, ha sido atribulado por una peculiar resistencia institucionaldesde los aos sesenta, que ha dificultado el reconocimiento de la innovacin y

    34

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    20/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    Hotel Monterrey (C. Ackerman, 1972)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    21/37

    29. CONSTANCEPENLEYy JANETBERGSTROM: The Avant-Garde:

    History and Theories, Screen 19(otoo de 1978).30. PETERWOLLEN: The TwoAvant-gardes y Ontology andMaterialism in Film, en Readingsand Writings: Semiotic Counter-Strategies, Londres, Verso edi-tions, 1982. Las primeras publi-caciones son de 1976 y 1974,respectivamente.

    ha dejado a la crtica acadmica muy por detrs del desarrollo de la praxis. En unartculo fundamental publicado enScreen en 1978, Constance Penley y JanetBergstrom researon varios libros recientes sobre el cine vanguardista. Sealaronel estrechsimo vnculo entre la teora crtica y la promocin de grandes obras.Lo que supuso un enfoque fenomenolgico bastante minucioso en el contextoestadounidense, donde el cine se percibi como un anlogo de la conciencia:El cine reproduce deseos inconscientes, cuyas estructuras comparte la fenome-

    nologa: la ilusin de dominio perceptivo con el efecto de la creacin de un suje-to trascendental. En este paradigma terico, los filmes de Stan Brakhage,Michael Snow y Hollis Frampton, entre otros, se convirtieron en hitos delmodernismo cinematogrfico. Penley y Bergstrom sealan que esta crtica esincapaz de explicar la obra de cineastas que investigan y analizan la cuestin dequin habla. Ellos, en cambio, abogan por una serie de filmes que confirman sucompromiso con la teora del discurso: obras de Straub y Huillet, MargueriteDuras, Chantal Akerman y Jean-Luc Godard. Estas grandes obras se ajustabanmucho ms a las inquietudes feministas de Penley y Bergstrom29.Las autoras se hacen eco de un ensayo anterior de Peter Wollen sobre las dos van-guardias, donde describe el paso de un cine idealista basado en una ontologa delmedio a un cine materialista emparentado con la poltica de representacin deBrecht30. En estas exposiciones hay una escisin implcita entre cinematografa euro-pea y estadounidense, en correspondencia con una escisin paralela entre prcticaspolitizadas y estrictamente estticas. Armados con las herramientas crticas de lasemitica y del psicoanlisis, los crticos deScreen sustituyeron un canon por otro, sinreconsiderar el papel del buen texto o la vanguardia artstica en la prctica crtica.

    36

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    22/37

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    23/37

    Una de las barreras reales entre las vanguardias del viejo y del nuevo cine es

    el concepto de lo social. En la esttica modernista que ha dominado la cano-nizacin de la vanguardia, lo social constitua una impureza, una grosera inte-rrupcin del examen de la especificidad del medio y de la expresin personal. Y,sin embargo, lo social nunca acaba de desvanecerse del todo; incluso el abando-no de lo social es una prctica social. En el trabajo sobre el lenguaje flmico y los axiomas y principios flmicos, el deseo de ver nunca est completamente erra-dicado. Bien describamos este deseo como escopofilia o epistemofilia, biencomo cine observacional o como el sujeto en lenguaje (visual), el deseo de verest configurado socialmente. Es un compromiso, ya sea pasivo o activo, ya setrate de un estudio potico o cientfico. Como los cineastas estructurales traba-

    jaron tan duro para despojar al cine de todo lo que fuese estrictamente esencial,en muchos sentidos desenterraron los elementos que los etngrafos necesitansaber utilizar en su trabajo. Regresar a estos filmes, a la luz de la etnografa, bus-car los indicios de lo social es romper la barrera entre las vanguardias y unir lainnovacin esttica a la observacin social.

    Los ejemplos ms destacados de este trasfondo etnogrfico son seguramente Andy Warhol y Jonas Mekas. Dos cineastas muy distintos, ambos muy interesa-dos en desarrollar lenguajes flmicos que pudiesen trasmitir algo sobre las micro-culturas en las que vivan y trabajaban, dos puntos de interseccin en el mundodel arte neoyorquino de la dcada de los sesenta. Para Warhol, esto significabautilizar el cine como una mquina a travs de la cual sus amigos actores se trans-formaban en mercancas culturales; para Mekas, significaba utilizar el cine comouna forma de expresin romntica donde sus amigos cineastas eran los poetas deun nuevo mundo. A estos cineastas no les interesaba el documental, sino nue- vos medios de representar la cultura, donde la gente y el arte pudiesen fusionar-se en nuevas formas de produccin cultural que permaneciesen firmemente al

    38

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    24/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    Chelsea Girls(A. Warhol y P. Morrissey, 1966)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    25/37

    34. Vanse los captulos sobreWarhol y Mekas en DAVIDJAMES:

    Allegories of Cinema: AmericanFilm in the Sixties , Princeton,Princeton University Press, 1989.El libro de James ha constituidoel anlisis histrico ms exitosode la escena del cine experimen-tal de la dcada de los sesenta,abrindose camino por algunosde los discursos reificantes que

    envolvan al movimiento.35. STANBRAKHAGE: Metaphors onVision, Nueva York, Film Culture,1963. Uno de los primeros textossobre el cine de vanguardia,donde Brakhage describe la ana-loga entre la cmara y la visincomo una suerte de incorporei-dad, una forma purificada deconciencia.

    40

    margen de la industria cinematogrfica y de todo lo que representaba34. Warholempieza a entregarse a lo proflmico y a desaparecer, l mismo, en esa mquinaque es el cine. Y, sin embargo, la gente de sus filmes, los moradores de su facto-ra, se convierten un poco en los propios aldeanos de los etngrafos, a quie-nes l o ella ha llegado a conocer lo suficiente como para filmarlos. Mekas llama-ba a su revista de cine Film Culture, indicando la relacin entre el cine y unaformacin social especfica que los filmes estaban documentando.El aspecto etnogrfico del cine experimental va ms all de las distintas represen-taciones de culturas y comunidades. La vanguardia cannica debe revisarse y valorarse de nuevo por su importancia para la etnografa experimental. El aspec-to fenomenolgico de la mirada trascendental, una vez descrito como unametfora de la visin35, debe ser repensado como una tecnologa del acto de ver. Cineastas como Michael Snow, Joyce Wieland y Peter Kubelka emplearon unmtodo cinematogrfico minimalista que supuso una exploracin del aparato de visin que es el cine. Fuera de su contexto histrico-artstico, el cine estructurales en muchos aspectos una replica del panopticismo, que despliega una rigidez y

    una mecanizacin que deja al descubierto los poderes y los deseos de ciertomodo de cultura visual. En las dcadas de setenta y ochenta, cineastas comoChantal Akerman y James Benning adoptaron ciertas estrategias del cine estruc-tural para encuadrar y exponer mejor estos aspectos sociales de la forma.La afinidad de la vanguardia con el primer cine constituye una versin del mitodel primitivismo como una forma de cine minimalista. El cine primitivo dobla-do de Noel Burch, la cinematografa anterior a 1907 (anterior a Griffith) repre-

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    26/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    Presents (M. Snow, 1981)

    senta una alteridad histrica similar a la alteridad de las culturas subdesarrodas que atrae a los antroplogos. Los cineastas experimentales adoptaron el mer cine como una alternativa al realismo narrativo que lleg a dominar la intucionalizacin del cine. Irnicamente, la estetizacin romntica de este edcinematogrfico reproduce la cultura colonial bajo una forma de cine modernta, permitiendo una perspectiva sobre lo primitivo como construccin modernta. El primitivismo no es un lugar de autenticidad sino una reduccin del lengu

    je flmico a sus elementos bsicos como tecnologa de la modernidad. Mirar elmer cine a travs del cristal de la vanguardia ofrece una suerte de historiogr visual donde varias capas de mediacin convierten lo primitivo en alegricComo un cine de archivo, la vanguardia proporciona un modelo de historiogfa de gran relevancia en las prcticas etnogrficas. Los filmescollage y la incor-poracin de material encontrado al metraje original han sido frecuentes delos aos cincuenta. Si una de las convenciones del cine etnogrfico es el encutro experiencial del cineasta y lo filmado, el found footage , o metraje encontrado,trasmite rigurosamente este encuentro. Ya filmado, ya proyectado, descontextlizado y recontextualizado, el found footage lleva la marca de una compleja cons-telacin social de produccin, consumo y disposicin. Hay muchos modos encuales la cinematografa found footage produce un discurso etnogrfico dememoria radical. La preocupacin de la revelacin en la cinematografa found

    footage combina una crtica del progreso tecnolgico con una crtica de reprsentacin cultural, que sugiere cmo se produce el discurso etnogrfico couna contrahistoria de los medios de comunicacin. Por tanto, invoca un paradma histrico de sorprendente parecido con la etnografa de salvamento. El hec

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    27/37

    42

    de que el primer cine (primitivo) aparezca a menudo en filmescollage soloaumenta la fuerza del proceso paralelo de rescate, redencin y prdida. A los cineastas experimentales no solo les atraen las cuestiones marginales de la cul-tura meditica, sino tambin las culturas marginales. Las afinidades entre los artis-tas y las minoras culturales a menudo nacen de una oposicin romntica a la cul-tura burguesa dominante, y muchos cineastas hacen incursiones en la etnografapara identificarse con el otro cultural. La antropologa como un lugar de alteridadha dado pie a un tropo artstico y literario orientalista que puede ser muy proble-mtico. En un intento por trascender las relaciones coloniales, el orientalismomodernista tambin puede producir una subjetividad que est dividida y fragmen-tada. Por tanto, la crtica de una vanguardia tnica es un paso necesario en el pro-ceso de descentralizacin de la construccin colonial de la subjetividad.

    LA ETNOGRAFA POSMODERNA

    El proyecto utpico de la etnografa experimental es superar las oposiciones bina-rias de nosotros y ellos, uno mismo y el otro, junto con la tensin entre lo pro-flmico y las operaciones textuales de forma esttica. Estas son las dualidades dela cultura moderna, y no se superan con facilidad. La crtica del cine vanguardis-ta ha estado unida tradicionalmente a la promocin del cine como arte, pero lacinematografa experimental tambin puede dar acceso a cuestiones vitales decultura visual, que la crtica debe ocuparse de destapar y explorar. Habr ms fil-mes, aparte de los pocos aqu presentados, que muestren fallos de representa-cin. Desentraar las capas discursivas de la cultura audiovisual suele ser unmedio de exponer los lmites de las formas epistemolgicas. Muchos ejemploscannicos de la prctica de cine modernista, comoUnsere Afrikareise (PeterKubelka, 1966),Las Hurdes (Luis Buuel, 1933) yDivine Horsemen (MayaDeren, 1947/1985) pueden revisarse desde una perspectiva poscolonial y pos-moderna para ser comprendidos como ejemplos de etnografa experimental. La

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    28/37

    36. STEPHENTYLER: Post-ModernEthnography: From Document of the Occult to Occult Document,en J. C LIFFORDy G. MARCUS(eds.):Writing culture: the poetics of ethnography , University of California, 1986, pg. 125.37.

    BILL

    NICHOLS

    : Blurred Boundaries: Questions of Meaning in Contemporary Culture, IndianaUniversity Press, 1994, pgs. 17-42; LYNNEKIRBY: Death and thePhotographic Body, en P ATRICEPETRO(ed.): Fugitive Images:From Photography to Video,Bloomington, Indiana UP, 1995,pgs. 72-86.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    etnografa posmoderna en s puede o no puede existir en realidad. Stephen Tyha descrito la etnografa posmoderna como un documento de lo oculto, mcomo evocacin textual que como representacin, para provocar una integcin esttica que tendr un efecto teraputico36. Si la etnografa se convirtieseen poesa, la poesa podra tambin convertirse en una prctica etnogrfica, pla postura de Tyler debe ampliarse con una politizacin de lo real para queetnografa experimental sea una prctica vanguardista.Como Benjamin percibi enseguida, la fotografa nunca tuvo realmente una fircomprensin sobre lo real, y la posterior historia del cine, del vdeo y de las teclogas digitales ha bloqueado an ms las reivindicaciones de una autenticihecha por la prueba visible. Muchos comentaristas creen que el origen dedisolucin popular y poltica del valor-verdad de la cultura visual se remonta alcio de Rodney King (1992-1993), donde la prueba evidente captada por un videocmara fue interpretada de forma muy diferente por distintas partes37. Elhecho de que el debate fuese tambin fundamentalmente sobre racismo y derechumanos en Estados Unidos traslad las cuestiones hasta entonces merameacadmicas sobre la prueba visible al corazn del discurso poltico. Con la exsa mezcla de medios visuales, adems, los conceptos de pureza esttica y espcad del medio han sido desbancados por la importancia de la manipulacin dimagen. Las tecnologas digitales que crean espacios virtuales compuestoimgenes dispares relegan lo real muy lejos del terreno de la representacin; tbin politizan lo real como una nueva forma de materialismo histrico.

    El posmodernismo revela, entre otras cosas, una perspectiva de la que pueddesprenderse varios modernismos, no todos extinguidos. Las persistentes dlidades de ahora y entonces, centro y periferia, nosotros y ellos, l y ella, pe ven dentro de formas culturales posmodernas, al igual que la utpica aspiracde praxis radical. Si superar estas dualidades en la cultura global implica datrs la prctica crtica de oposicin, quizs sea necesario que retengamos sensacin de lo moderno dentro de lo posmoderno. Aqu es donde me pare

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    29/37

    44

    D i v i n e

    H o r s e m e n

    ( M .

    D e r e n ,

    1 9 4 7 / 1

    9 8 5 )

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    30/37

    38. La teora de Donna Harawaysobre la cultura cyborg ofrece

    una clave importante para unafantasa de la ciencia ficcin del poshumanismo. Su crtica sobreel modo en que han reificado lanaturaleza y se han apoderadode ella en los discursos cientfi-cos pondera los vnculos funda-mentales entre lo primitivo y lofemenino que informan no solola etnografa, sino todo el espec-tro de las ciencias sociales ynaturales. D ONNAHARAWAY: ThePromises of Monsters: ARegenerative Politics for

    Inappropriate/d Others, enLAWRENCEGROSSBERG, CARYNELSON,PAULAA TREICHLER(eds.): CulturalStudies, Nueva York, Routledge,1992, pgs. 295-327.39. STEPHENTYLER: Post-ModernEthnography: From Document of the Occult to Occult Document,op. cit ., pg. 140.40. Ibd., pg. 139.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    tan til el modelo de prctica crtica de Benjamin. En muchsimos aspectos, p vi los avances del posmodernismo y los describi en el contexto del modermo. Llama nuestra atencin hacia la imbricacin fundamental de forma y connido en la praxis cultural politizada y brinda las herramientas de alegorizacnecesarias para renovar una vanguardia etnogrfica.Desde una perspectiva posmoderna, el modernismo no es simplemente una estica, sino que corresponde a la red de actividades y prcticas culturales dentrolas cuales floreci esta esttica, especialmente la aparicin del capitalismo bu y su mandato colonialista. Las prcticas de cine etnogrfico y experimental seginaron dentro de una cultura que se consideraba a s misma moderna en sentido ms progresista, y compartieron una fantasa comn de la alteridad dprimitivo. En los mltiples modernismos del siglo veinte, el primitivismo dleerse como un discurso alegrico que combina la imaginacin utpica condiferencia cultural.La ciencia ficcin, como la etnografa, adopta nuevos significados y roles soles en la cultura posmoderna, trazando las transformaciones del sujeto humaa medida que se funde cada vez ms con la tecnologa. Donna Haraway nrecuerda que una prctica verdaderamente transformadora puede y debe tenlugar dentro de las esferas de la representacin y la tecnologa38, y como la fron-tera entre la era del cine y la era del vdeo es cada vez ms borrosa, resulta c vez ms difcil negar que la representacin es una tecnologa. La etnografa erimental reporta ciencia, bajo formas de reproduccin mecnica y electrn junto con la ficcin, con la forma de cultura de la imagen, para un viaje de otipo39. El mandato de la vanguardia debera, por tanto, volver a configurarcomo un discurso de ciencia ficcin que sigue basado en la experiencia ymemoria. Segn la descripcin de Stephen Tyler, la etnografa posmodernauna nueva clase de realismo, que evoca un posible mundo de realidad queconocemos en la fantasa40. A finales de la dcada de 1920, Dziga Vertov yahaba empezado a imaginar una conciencia cyborg prototpica, desarrolland

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    31/37

    41. DAVID THOMAS: ManufacturingVision, en LUCIENTAYLOR(ed.):Visualizing Theory , Londres,Routledge, 1994, pg. 281.42. STEPHENWEBSTER: TheHistorical Materialist Critique of Surrealism and PostmodernEthnography en M ARCMANGANARO

    (ed.): Modernist Anthropology ,Princeton, New Jersey, PrincetonUniversity Press, 1993, pg. 293.43. Para una versin ntegra delas relaciones entre feminismo,teora y vanguardia, vasePATRICIAMELLENCAMP: Indiscretions:

    Avant-garde Film, Vdeo and Feminism, Indiana, IndianaUniversity Press, 1990.

    46

    teora de que la cmara de cine era una extensin tecnolgica de la visin huma-na entregada a las formas utpicas de representacin etnogrfica41.Muchos de los avances en la teora del cine feminista constituyen los cimientos dela teora poscolonial, que puede describirse como una segunda fase de la poltica derepresentacin en los estudios flmicos. El anlisis de la mirada que proviene dela poltica de diferencia sexual y la comprensin terica del cine como un lenguajede representacin codificado ha sido decisivo para elaborar una teora del cine pos-colonial. Asimismo, las limitaciones de la teora del aparato cinematogrfico, con suestrecha concepcin de la audiencia, son importantes para la teora del cine etno-grfico. Todas las estrategias crticas de volver a visionar, releer y hacer una lecturaerrnea, ver en contra de la cultura dominante, se desarrollaron dentro de la

    prctica y la teora del cine feminista. Estas estrategias son fundamentales para miprctica de volver a ver pelculas que fueron producidas bajo auspicios bastantediferentes para espectadores ideales muy diferentes.El feminismo, el posmodernismo y la etnografa experimental estn vinculados poruna imbricacin de la teora en forma textual. Desde una perspectiva antropolgi-ca, Stephen Webster afirma que la forma etnogrfica experimental se ha moldea-do en versiones etnogrficas que reproducen en forma textual la teora hermenu-tica o reflexiva del trabajo de campo o del cambio social... Sea como fuere, las for-mas etnogrficas posmodernistas ms que representar, lo que desean es integrarlas prcticas sociales que son su objeto. Esta relacin integral con la prctica es, al

    mismo tiempo, su forma y su teora42. DesdeRiddles of the Sphinx (Laura Mulvey y Peter Wollen, 1977) hastaThe Man Who Envied Woman (Yvonne Rainer, 1985) y Adynata (Leslie Thornton, 1983), la integracin de la teora con la praxis ha sidoun medio fundamental a travs del cual las mujeres cineastas han logrado explorarla mismas formas de representacin con las que trabajan. El cine vanguardista siem-pre ha mantenido una relacin tensa pero importante con la teora, aunque ha sidoel feminismo el que ha dominado la concepcin de lo social43.

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    32/37

    44. IVONEMARGULIES: Nothing Happens: Chantal AkermansHyperrealist Everyday , DurhamNC, Duke Universtiy Press, 1996,pgs. 1-20.45. BILL NICHOLS: Blurred Boundaries, op. cit., pg. 83.

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    La etnografa experimental trata tanto de desentraar la identidad y la autentdad como de eludir las doctrinas de la correccin poltica junto con la esttica lista. No obstante, la autobiografa puede ser una forma importante de etnograexperimental e indica otra interseccin del feminismo y la representacin etnofica. El inters en la vida de cada da, la representacin del detalle y las rutde la vida diaria son tambin modos cruciales donde se han combinado inquiedes feministas y formas etnogrficas en la renovacin de una cultura de cine anativo. Chantal Akerman, una cineasta que tendi un puente sobre las denomindas dos vanguardias de los aos setenta, ha acercado extraordinariamente la nativa dramtica a la etnografa en una esttica que Ivone Margulies describe cola poltica de lo singular44. El tema de la representatividad, de los tipos y de losestereotipos, de personas que se erigen en representantes de las categoras a

    tractas de la cultura es central para la dinmica de la etnografa experimental recuperacin y reinvencin de la subjetividad en la representacin cultural.El efecto acumulativo de estas distintas intersecciones del feminismo y la etnofa puede desarrollarse como una metodologa crtica adecuada a la etnogrexperimental. Analizar los discursos de gnero en textos producidos dentro dcultura colonial a menudo es una va de hacerlos accesibles e identificar algde sus estrategias de representacin. Es sobre todo a travs de los estudiosgnero como se ha desarrollado el doble proceso de crtica cultural y anlisis tual; mi concepcin de la etnografa experimental es parte de este proyecto.La crtica de cine experimental puede estar implcitamente ligada a la promode grandes obras, pero en sucesivas generaciones de crticos el significadocada trmino, grande y obra, tiende a cambiar. El debate en torno al cinetnogrfico se limita a menudo al contenido. Una de las cosas que el cine exrimental aporta a la etnografa es lo que Nichols describe como la habilidadver el cine como representacin cultural en oposicin aver a travs del cine45.Existe una diferencia entre el anlisis del discurso y el anlisis del contenidopreciso seleccionar textos que ejemplifiquen configuraciones particulares de

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    33/37

    46. HAL F OSTER: The Return of theReal: The Avant-Garde at the End of the Century , Cambridge Mass,MIT Press, 1996, pg. 183.

    48

    tura y representacin. Necesitamos trasladar el acento de grandes obras a tex-tos ejemplares, para estar a tono con el nuevo papel del arte en su fusin con lacultura, y discutir sobre los textos como producciones histricas cuya importan-cia vara a lo largo del tiempo.Las afinidades entre la antropologa revisionista y las prcticas artsticas contem-porneas giran en torno a su mutua negociacin de textualidad un reconoci-miento de la construccin discursiva de lo real y un vivo deseo de referencia-lidad. Hal Foster ha descrito el surgimiento del artista como etngrafo juntoa los peligros que l ve asociados a esta prctica. Si el terreno compartido del tra-bajo de campo, la interdisciplinariedad, la reflexividad y la contextualizacin estorganizado en torno a un ideal que reconcilie la teora y la prctica, a Foster lepreocupa que esta prctica ideal pudiese ser proyectada en el campo del otro,que debera reflejarla a su vez como si fuese no solo autnticamente indgenasino tambin innovadoramente poltica46. Segn l, en la fantasa primitivistaproducida por la antropologa y el psicoanlisis, el Otro se percibe como un lugar

    de autenticidad que est siendo resucitado en el reciente giro etnogrfico. Y, porotra parte, cuestiona la renovada autoridad del antroplogo como lector textual.La crtica de Foster va dirigida en ltima instancia a una prctica crtica que l aso-cia a una disminucin del valor esttico a la luz de una poltica de la identidad.Pese al inters de Foster por las artes plsticas, sus reservas con respecto al artis-ta como etngrafo son extremadamente trascendentes para la cuestin de laetnografa experimental en el cine y en el vdeo. El ensayo de Benjamin El autor

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    34/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    47. REYCHOW: Primitive Passions:Visuality, Sexuality, Ethnography,and Contemporary ChineseCinema, Nueva York, ColumbiaUniversity Press, 1995, pg. 198.En este libro, Chow desarrollauna teora de la etnografa para-lela a la que he esbozado antes.Evoca la teora de la traduccin

    de Benjamin para describir el proceso mediante el cual las cul-turas tnicas se traducen a lasformas de los medios de comuni-cacin. La etnografa como unaforma de traduccin subraya el papel del lenguaje en un procesodonde el concepto de lo origi-nal se desvanece en el terrenodel mito.

    Let Me Count the Ways(V. Giambalvo, 2006)

    como productor es un modelo de mtodo crtico que favorece una conjuncide forma y contenido como medio para producir un arte politizado y socialmte comprometido. Foster teme que el artista como etngrafo haya perdido d vista la solidaridad con el Otro el proletariado que Benjamin propugnabel campo de la tcnica. La posible trampa no es hablar para el Otro sino re

    bicar el espacio poltico fuera de la esfera de la esttica en otro lugar, llamsin excesivo rigor lo social o lo cultural. Por esta razn, debemos entender el c y el vdeo como prcticas sociales y culturales, incluso (especialmente) en eltexto del anlisis esttico y formal. Si podemos entender el cine y el vdeo coun medio a travs del cual la cultura se traduce en tecnologas de represencin, podemos ver potencialmente, en palabras de Rey Chow, cmo se monoriginariamente una cultura, en toda su crueldad47.Para Benjamin, el trmino tcnica se refera a la posicin de una obra de adentro de las relaciones de produccin; la tcnica no se refiere ni a la forma ncontenido, sino al medio por el cual una obra se compromete con las relacionsociales. En este sentido, el cine es una tecnologa que produce una relacientre un cuerpo fantstico (filmado) y un cuerpo fsico (que se ve). Como la ppia representacin cinemtica se ve amenazada por las nuevas tecnologaotro lugar de lo social puede asumirse cada vez menos. Especialmente en ladel vdeo, el valor esttico est profundamente conectado a la tcnica comofenmeno cultural y en las relaciones sociales de produccin. A partir del mdo crtico dialctico de Benjamin, la etnografa experimental intenta combina

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    35/37

    48. CARENKAPLAN: Questions of Travel: Postmodern Discourses of Displacement, Durham NC, DukeUniversity Press, 1996, pg. 88.

    50

    anlisis textual con la representacin, ser capaz de representar cultura (etnogra-fa) desde dentro de la cultura (cine experimental).Un estudio como este tambin corre el riesgo de lo que Caren Kaplan denomi-na turismo terico que produce lugares de escape o descolonizacin para elcolonizador mientras el Tercer Mundo funciona simplemente como un mar-gen metafrico para las estrategias rivales europeas, un espacio imaginario, msque una ubicacin de produccin terica en s48. La crtica de Kaplan va dirigi-da a muchos filmes y cineastas experimentales que se identifican con la margina-lidad de los pueblos nativos, y mi intento de esbozar los trminos y los efectosde este alineamiento no pretende reproducirlo. No hay duda de que mis lectu-ras presuponen una autoridad crtica y de que asumo cierto grado de proyec-cin, pero es con el fin de desestabilizar la representacin y, junto a esto, laautenticidad del Otro como referente.La etnografa y la vanguardia abordan la cuestin de la distancia de muchosmodos solapados. La distancia crtica y la distancia geogrfica constituyeron cri-terios importantes para la esttica modernista y la representacin antropolgica.La posmodernidad implica un bloqueo de estas distancias: como el Otro es el vecino de uno, la familia de uno se convierte en un campo etnogrfico; en eleclipse de la referencialidad, la distancia entre significado y significante se cierra, y emerge un nuevo realismo de la poltica de la identidad. En muchos sentidos,la contemporaneidad que la antropologa ha negado puede divisarse finalmenteen el horizonte, pero su consecucin es en detrimento del pensamiento histri-

    13 Lakes (J. Benning, 2004)

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    36/37

    OTRA MIRADACATHERINE RUSSELL>

    co. La alegora es un medio de reinscribir la distancia como una prctica cursiva que le permite al crtico utilizar la historia como una herramienta crtla ciencia ficcin es la narrativizacin de esta distancia en una forma imaginUna vez que la alteridad es percibida como una construccin discursiva y fantasa que se reifica en la cultura colonial, no se deconstruye ni se desechasimplemente. La alteridad sigue siendo un componente estructural de desetanto histrica como psicolgicamente, el eje del sujeto histrico. Si paBenjamin el Otro era el proletariado, en la cultura posmoderna es, como afirFoster, el otro cultural. Pero para muchos cineastas, este otro cultural est detro: dentro de ellos mismos, de sus familias, de sus comunidades y de sus nanes. Una vez que sabemos que cada uno es el otro del Otro, una subjetividmucho ms fluida caracterstica de Deleuze se sostiene, aunque esto no sucdesterrando al Otro como concepto. Por tanto, si queremos llevar la transformcin de la expresin personal en la vanguardia a una teora de la identidad mbasada en la cultura, la crtica ha de virar hacia la etnografa como un discu

    sobre el Otro. Y si este discurso se concibe en trminos de deseo y fantasa, dde estar limitado por el realismo al que Foster se opone en la fantasa primitivLa etnografa experimental es, por tanto, un discurso alegrico, un discurso qconcibe la alteridad como algo fundamentalmente extrao. Marca el punto una subjetividad evanescente y transitoria que es a un tiempo similar y difererecordada e imaginada. A travs de los anlisis de filmes que exploran los astos marginales de la cultura en mltiples niveles, una distancia crtica ser en

  • 8/12/2019 Russell, Catherine-Otra Mirada

    37/37

    52

    blada, ms que asumida, desde la conjuncin de la crtica cultural y del anlisisformal. Mantener ambas metodologas en constante contacto es intentar una

    forma dialctica de crtica cinematogrfica. La extraeza del Otro en la represen-tacin es el conocimiento de su incognoscibilidad, el conocimiento de que verno es, despus de todo, conocer. Desde esta incognoscibilidad se desprende unaresistencia en y de la representacin.El fracaso del realismo a la hora de presentar la prueba de lo real es la posibilidadradical de la etnografa experimental. La crtica que pretende agrietar el edificiodel realismo percibe todos los textos alegricamente, como huellas de una reali-dad que est ms all del texto, en la historia. Lo real concebido como historiase distingue de lo real de la referencialidad en que incluye al espectador y alcineasta en su campo. Ms all de los lmites de representacin existen otras rea-

    lidades de experiencia, deseo, memoria y fantasa. Estas realidades son histricas y producen efectos reales, especialmente en las instituciones y las prcticas de la cul-tura colonial. La descolonizacin del cine etnogrfico es, por tanto, acorde a lacrtica experimental de los lenguajes flmicos realistas tanto la narrativa como eldocumental y al desarrollo de nuevas formas de representacin audiovisual.

    Originalmente escrito como introduccin al libro Experimental Ethnography:The Work of Film in the Age of Video , el texto desarrolla el concepto de alegora etnogrfica como una manerade resaltar la mquina del tiempo de la representacin antropolgica. Mi propuesta concibe

    la etnografa poscolonial como una revisin de los trminos de la representacin realista. De

    ah que mis argumentos se decanten por otra mirada, o una nueva perspectiva, en las his-

    torias de las prcticas cinematogrficas etnogrficas y experimentales.

    Palabras clave: Documental, cine etnogrfico, cine experimental, poscolonialismo, alegora

    Originally written as the introduction to the book Experimental Ethnography: The Work of Film in the Age of Video , the essay develops the concept of ethnographic allegory as a

    foregrounding of the time machine of anthropological representation. I argue that the task of

    postcolonial ethnography is to revise the terms of realist representation. The argument is

    developed by taking another look, or a new perspective, on the histories of ethnographic and

    experimental film practices.

    Key words: Documentary ethnographic films experimental films post colonalism allegory

    Otra mirada

    Another look