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32 Nursing 2003, Volumen 21, Número 3 EN EL MES DE MAYO de 1993, el pueblo navajo quedó estupefacto ante la repentina muerte de tres jóvenes, aparentemente todos ellos miembros sanos de esta tribu. Murieron como consecuencia de un síndrome de distrés respiratorio agudo, que los epidemiólogos posteriormente identificaron como el síndrome pulmonar del hantavirus (SPH). Las rápidas muertes de estos tres jóvenes pusieron en evidencia el carácter devastador de esta enfermedad viral poco común y difícil de diagnosticar. Los seres humanos contraen el hantavirus principalmente por la inhalación de partículas aerosolizadas procedentes de las heces, la orina y la saliva de ratas y ratones infectados. Esta enfermedad no se transmite entre las personas o a través de los animales de compañía comunes. Debido a que el hantavirus es potencialmente mortal, de fácil acceso en el entorno natural, y de fácil diseminación, las autoridades de salud pública lo consideran un agente de bioterrorismo de categoría C, cuyos patógenos (en la que también se encuentran el virus Nipah, la encefalitis transmitida por la garrapata, la fiebre amarilla y la tuberculosis resistente a múltiples fármacos) tendrían un gran poder de mortalidad y morbilidad en caso de manipularse para su utilización como arma de destrucción de masas. Sin embargo, la dificultad en la manipulación y réplica del hantavirus lo convierten en un agente poco probable para el bioterrorismo. A pesar de que es más común en el oeste y el sudoeste, el hantavirus se ha declarado en 31 Estados de los EE.UU., y los ratones portadores de la enfermedad se han encontrado en cada uno de los 48 Estados colindantes. Por tanto, aunque el hantavirus no sea endémico en su zona, asegúrese de que sabe reconocer los signos y síntomas de éste en caso de que apareciera un brote. Una rápida intervención con cuidados de soporte ofrecerá al paciente las máximas garantías de supervivencia. Reconocer los signos y los síntomas El período de incubación del hantavirus puede oscilar de una a 5 semanas. Los síntomas correspondientes a la fase prodrómica –fiebre, fatiga y mialgias– son inespecíficos y se parecen a los de la gripe; aproximadamente la mitad de los pacientes infectados refiere cefaleas, mareos, escalofríos y trastornos gastrointestinales. Al cabo de pocas horas o pocos días tras el inicio de los síntomas, el paciente infectado empieza a toser. Unas horas después de haber entrado en esta fase cardiopulmonar, el paciente presenta edema pulmonar difuso con disnea, crepitantes, hipoxia, taquipnea e hipotensión. Las radiografías de tórax seriadas revelan infiltrados intersticiales bilaterales de moderada a rápida progresión. Los análisis de sangre presentan varias anormalidades, como bajo recuento plaquetario, presencia de linfocitos atípicos, desviación a la izquierda en el diferencial de los leucocitos junto con una concentración elevada de leucocitos, y elevación del hematócrito. Los resultados de la bioquímica en sangre pueden revelar concentraciones bajas de albúmina, deshidrogenasa láctica elevada, y aspartato aminotransferasa y alanino aminotransferasa también elevadas. Algunos pacientes presentan alteraciones de la coagulación. Los tiempos de protrombina pueden llegar a doblarse en un período de 48 h, y los tiempos parciales de tromboplastina pueden estar hasta siete veces más alargados de lo normal. Muchos de los pacientes que entran en la fase cardiopulmonar de la enfermedad fallecen al cabo de pocos días a causa de edema pulmonar o infarto de miocardio. El diagnóstico se basa principalmente en la historia y el cuadro clínico del paciente. Para ayudar a distinguir el SPH de la gripe, del síndrome de distrés respiratorio agudo y de otros cuadros patológicos, valore también la aparición de determinados signos y síntomas que raramente acompañan al SPH. Seguramente el hantavirus no será el responsable si su paciente presenta exantema cutáneo, hemorragia conjuntival o de otra localización, eritema en la garganta o conjuntivas, petequias, edema periférico o periorbital, rinorrea o dolor de garganta. A pesar de que existen pruebas que confirman la presencia del hantavirus, éstas no se encuentran disponibles de forma inmediata. Envíe muestras de sangre al departamento de sanidad, que las enviará a los Centres for Disease Control and Prevention (CDC) para ser analizadas o bien conseguirá los agentes reactivos necesarios para realizar la prueba localmente. Tratamiento del paciente Hasta no haber descartado una infección bacteriana, administre a su paciente antibióticos de amplio espectro, pero interrúmpalos cuando se establezca el diagnóstico de SPH. No existe ningún fármaco para Seguir la pista del Seguir la pista del Para poder proporcionar a su paciente las mejores garantías de supervivencia, aprenda a reconocer esta enfermedad poco común pero con un elevado índice de mortalidad, que transmiten los roedores. FRANK MYERS, CIC, CPHQ, MA

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Page 1: Seguir la pista del hantavirus

32 Nursing 2003, Volumen 21, Número 3

EN EL MES DE MAYO de 1993, el pueblo navajoquedó estupefacto ante la repentina muerte de tresjóvenes, aparentemente todos ellos miembros sanos de esta tribu. Murieron como consecuencia de unsíndrome de distrés respiratorio agudo, que losepidemiólogos posteriormente identificaron como elsíndrome pulmonar del hantavirus (SPH). Las rápidasmuertes de estos tres jóvenes pusieron en evidencia el carácter devastador de esta enfermedad viral pococomún y difícil de diagnosticar.

Los seres humanos contraen el hantavirusprincipalmente por la inhalación de partículasaerosolizadas procedentes de las heces, la orina y la saliva de ratas y ratones infectados. Esta enfermedadno se transmite entre las personas o a través de los animales de compañía comunes.

Debido a que el hantavirus es potencialmente mortal, defácil acceso en el entorno natural, y de fácil diseminación,las autoridades de salud pública lo consideran un agente de bioterrorismo de categoría C, cuyos patógenos (en laque también se encuentran el virus Nipah, la encefalitistransmitida por la garrapata, la fiebre amarilla y latuberculosis resistente a múltiples fármacos) tendrían ungran poder de mortalidad y morbilidad en caso demanipularse para su utilización como arma de destrucciónde masas. Sin embargo, la dificultad en la manipulación y réplica del hantavirus lo convierten en un agente pocoprobable para el bioterrorismo.

A pesar de que es más común en el oeste y elsudoeste, el hantavirus se ha declarado en 31 Estados de los EE.UU., y los ratones portadores de laenfermedad se han encontrado en cada uno de los 48 Estados colindantes. Por tanto, aunque el hantavirusno sea endémico en su zona, asegúrese de que sabereconocer los signos y síntomas de éste en caso de que apareciera un brote. Una rápida intervención con cuidados de soporte ofrecerá al paciente lasmáximas garantías de supervivencia.

Reconocer los signos y los síntomasEl período de incubación del hantavirus puede oscilar deuna a 5 semanas. Los síntomas correspondientes a la faseprodrómica –fiebre, fatiga y mialgias– son inespecíficos y se parecen a los de la gripe; aproximadamente la mitad de los pacientes infectados refiere cefaleas, mareos,escalofríos y trastornos gastrointestinales.

Al cabo de pocas horas o pocos días tras el inicio de los síntomas, el paciente infectado empieza a toser.Unas horas después de haber entrado en esta fasecardiopulmonar, el paciente presenta edema pulmonardifuso con disnea, crepitantes, hipoxia, taquipnea ehipotensión.

Las radiografías de tórax seriadas revelan infiltradosintersticiales bilaterales de moderada a rápida progresión.

Los análisis de sangre presentan varias anormalidades,como bajo recuento plaquetario, presencia de linfocitosatípicos, desviación a la izquierda en el diferencial de los leucocitos junto con una concentración elevada deleucocitos, y elevación del hematócrito. Los resultados dela bioquímica en sangre pueden revelar concentracionesbajas de albúmina, deshidrogenasa láctica elevada, y aspartato aminotransferasa y alanino aminotransferasatambién elevadas. Algunos pacientes presentanalteraciones de la coagulación. Los tiempos deprotrombina pueden llegar a doblarse en un período de 48 h, y los tiempos parciales de tromboplastina puedenestar hasta siete veces más alargados de lo normal.

Muchos de los pacientes que entran en la fasecardiopulmonar de la enfermedad fallecen al cabo de pocosdías a causa de edema pulmonar o infarto de miocardio.

El diagnóstico se basa principalmente en la historia y el cuadro clínico del paciente. Para ayudar a distinguirel SPH de la gripe, del síndrome de distrés respiratorioagudo y de otros cuadros patológicos, valore también laaparición de determinados signos y síntomas queraramente acompañan al SPH. Seguramente el hantavirusno será el responsable si su paciente presenta exantemacutáneo, hemorragia conjuntival o de otra localización,eritema en la garganta o conjuntivas, petequias, edemaperiférico o periorbital, rinorrea o dolor de garganta.

A pesar de que existen pruebas que confirman lapresencia del hantavirus, éstas no se encuentrandisponibles de forma inmediata. Envíe muestras desangre al departamento de sanidad, que las enviará a los Centres for Disease Control and Prevention (CDC)para ser analizadas o bien conseguirá los agentesreactivos necesarios para realizar la prueba localmente.

Tratamiento del pacienteHasta no haber descartado una infección bacteriana,administre a su paciente antibióticos de amplioespectro, pero interrúmpalos cuando se establezca el diagnóstico de SPH. No existe ningún fármaco para

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Para poder proporcionar a su paciente las mejores garantías de supervivencia, aprenda a reconocer estaenfermedad poco común pero con un elevado índice de mortalidad, que transmiten los roedores.

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No barra o aspire enzonas contaminadas, ya que ello elevaría lospatógenos por el aire;consiga ayuda deprofesionales en caso de que la zona parezcaaltamente contaminada.• Empape a fondo lassuperficies contaminadascon un detergente de uso doméstico o bien

con una mezcla consistente en una taza y media de lejíadisuelta en 3,8 l de agua para desactivar el virus.Limpie la zona desinfectada con un paño húmedo, y a continuación friéguela con un producto desinfectante.• Rocíe los roedores muertos con desinfectante, acontinuación introdúzcalos en una doble bolsa juntocon el material utilizado para la limpieza y finalmentedeseche las bolsas de forma correcta, de acuerdo con la normativa local.

Informe de la aparición de nuevos brotesA pesar de que las epidemias producidas por elhantavirus pueden ocurrir de forma natural, cualquierbrote de esta enfermedad debe declararse e investigarsede inmediato para descartar cualquier acto debioterrorismo, así como para proteger la salud pública.Asegúrese de que conoce el protocolo de su instituciónpara declarar cualquier incremento repentino en laincidencia de esta enfermedad, sobre todo si éstaaparece fuera de un área endémica, en una época del año poco frecuente o en caso de que tenga unapresentación poco común.

BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA

Glass, G., et al.: “Using Remotely Sensed Data to Identify Areas at Risk forHantavirus Pulmonary Syndrome,” Emerging Infectious Diseases. 6(3):238-247,May/June 2000.

Khan, A., and Young, J.: “Hantavirus Pulmonary Syndrome: At the Crossroads,”Current Opinion in Infectious Diseases. 14(2):205-209, April 2001.

Young, J., et al.: “The Incubation Period of Hantavirus Pulmonary Syndrome,”American Journal of Tropical Medicine and Hygiene. 62(6):714-717, June 2000.

Frank Myers is an epidemiologist at Mercy Hospital/Scripps Health in San Diego,Calif.

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el tratamiento del SPH, por lo que éste esprincipalmente de soporte.

Los pacientes en la fase cardiopulmonar de laenfermedad se ingresarán en la unidad de cuidadosintensivos para recibir apoyo ventilatorio,monitorización hemodinámica y corrección de lasalteraciones electrolíticas, pulmonares yhemodinámicas. Un inicio rápido y agresivo del soporteventilatorio así como de la administración de fármacosinotropos aumenta las probabilidades de éxito.

Puede ofrecerse apoyo cardiovascular medianteoxigenación con membrana extracorpórea (ECMO) para mantener la oxigenación y perfusión. En unestudio la ECMO ofreció soporte cardiopulmonar con éxito a dos de tres pacientes con SPH sinesperanzas de que pudieran sobrevivir.

Debido a que el SPH puede acabar de forma rápidaincluso con la vida de adultos jóvenes y sanos, eduquea los pacientes para que se protejan de esta infecciónevitando el contacto con zonas infestadas de roedores.Las personas particularmente en riesgo de exposición al hantavirus son los granjeros, los campistas y laspersonas que limpian edificios que puedan estarinfestados por roedores.

Informe a los pacientes de que deben estar atentos a los signos de infestación de roedores, como lapresencia de excrementos y las marcas producidas por los dientes; recomiéndeles que contacten con el departamento de sanidad local para que les ayuden a limpiar las zonas infestadas. Los siguientes consejostambién pueden ayudar a reducir los riesgos:• Eleven las basuras y las pilas de troncos manteniéndolosa una distancia de 30 m o más de los edificios habitados.Limpie de maleza y hierba la base de los edificios y selletodos los agujeros de entrada de 0,6 cm o más de ancho.No deje comida fuera durante la noche.• Abra y airee cualquier habitación en la que puedahaber habido roedores durante varias horas antes deentrar, y póngase guantes sintéticos para limpiarla.

Centers for Disease Control and Prevention http://www.cdc.gov/ncidod/diseases/hanta/hantvrus.htm

WEB SELECCIONADAS

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