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1 FORTUNA IUVA T AUDACES    D    I    R    E    C    C    I    Ó    N    G    E    N    E    R    A    L    D    E    L    A    P    O    L    I    C    Í    A    Y    D    E    L    A    G    U    A    R    D    I    A    C    I    V    I    L    C   o   m    i   s   a   r    í   a    G   e   n   e   r   a    l    d   e    S   e   g   u   r    i    d   a    d    C    i   u    d   a    d   a   n   a UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA SEGURPRI Boletín Informativo Número 28 Julio 2010 “La fortuna ayuda a los audaces”. Con este verso de la Eneida de Virgilio pretendemos culminar el propósito formulado hace menos de dos meses, que era recuperar el ritmo de las publicaciones del Boletín de Seguridad Privada “SEGURPRI”. En este caso, fortuna no ha sido sinónimo de casualidad o de azar, sino de esfuerzo, trabajo, entusiasmo y dedicación, con el único fin de dotar al sector de la seguridad privada española de un elemento de in- formación y conocimiento. La edición de tres boletines en este corto período de tiempo nos ha permitido dar un amplio cumplimiento al objetivo, fijado en el Plan de Comunicación del Proyecto Estratégico 2008-2012 de la seguridad priva- da en el Cuerpo Nacional de Policía, de continuar con las publicaciones del ya citado Boletín. Pero este objetivo ni se da por cumplido hoy, ni con este boletín. No han sido sino los primeros pasos de un recorrido que continuará el próximo mes de diciembre, con la publicación del Número 29, momento en que retomaremos el ritmo habitual de publicación. U.C.S.P. 

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FORTUNA IUVAT AUDACES

   D   I   R

   E   C   C   I   Ó   N   G   E   N   E   R   A   L   D   E   L   A   P   O   L   I   C   Í   A   Y   D   E   L   A   G   U   A   R   D   I   A   C   I   V   I   L

   C  o  m

   i  s  a  r   í

  a   G  e  n  e  r  a

   l   d  e

   S  e  g  u  r   i   d  a

   d   C   i  u   d  a   d  a  n  a

UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA

SEGURPRIBoletín Informativo Número 28 Julio 2010

“La fortuna ayuda a los audaces”. Con este verso de la Eneida deVirgilio pretendemos culminar el propósito formulado hace menos dedos meses, que era recuperar el ritmo de las publicaciones del Boletínde Seguridad Privada “SEGURPRI”.

En este caso, fortuna no ha sido sinónimo de casualidad o de azar,sino de esfuerzo, trabajo, entusiasmo y dedicación, con el único fin dedotar al sector de la seguridad privada española de un elemento de in-formación y conocimiento.

La edición de tres boletines en este corto período de tiempo nos hapermitido dar un amplio cumplimiento al objetivo, fijado en el Plan deComunicación del Proyecto Estratégico 2008-2012 de la seguridad priva-da en el Cuerpo Nacional de Policía, de continuar con las publicacionesdel ya citado Boletín.

Pero este objetivo ni se da por cumplido hoy, ni con este boletín.No han sido sino los primeros pasos de un recorrido que continuará elpróximo mes de diciembre, con la publicación del Número 29, momentoen que retomaremos el ritmo habitual de publicación.

U.C.S.P. 

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Segur idad P r ivada 

LEY DE SEGURIDAD PRIVADA

LEY 23/1992, DE 30 DE JULIO, DE SEGURIDAD PRIVADA (BOE núm. 186, de 4 de agosto) ,

en su redacción dada por:

DECRETO-LEY 2/1999, DE 29 DE ENERO (BOE núm. 26, de 30 de enero). 

LEY 14/2000, DE 29 DE DICIEMBRE (BOE núm. 313, de 30 de Diciembre). 

REAL DECRETO-LEY 8/2007, DE 14 DE SEPTIEMBRE (BOE núm. 225, de 19 deseptiembre

LEY 25/2009 (Art. 14) (BOE núm 308, de 23 de diciembre) 

REGLAMENTO DE SEGURIDAD PRIVADA

REAL DECRETO 2364/1994 DE 9 DE DICIEMBRE, que aprueba el Reglamento de Seguri-

dad Privada (BOE núm. 8 de 10 de enero de 1995).

Corrección de errores, (BOE núm 20 de 24 de Enero de 1995.) Modificado por:

REAL DECRETO 938/1997, DE 20 DE JUNIO (BOE núm. 148, de 21 de junio).

REAL DECRETO 1123/2001, DE 19 DE OCTUBRE (BOE núm. 281, de 23 de no-viembre). 

REAL DECRETO 277/2005, DE 11 DE MARZO (BOE núm. 61 de 12 de marzo). 

SENTENCIA DE 30 DE ENERO DE 2007, DE LA SALA TERCERA DEL TRIBUNALSUPREMO (BOE núm. 55, de 5 de marzo). 

REAL DECRETO 4/2008, DE 11 DE ENERO (BOE núm. 11, de 12 de enero). 

SENTENCIA DE 15 DE ENERO DE 2009, DE LA SALA TERCERA DEL TRIBUNALSUPREMO (BOE núm. 52, de 2 de marzo). 

REAL DECRETO 1628/2009, DE 30 DE OCTUBRE (BOE núm 263, de 31 octu-

SUMARIO- fortuna iuvat audaces .............................................................................................................. 1- Sumario ......................................................................................... ......................... ................. 2- La seguridad es cosa de todos ................................................... ......................... ................. 3- Portar armas en edificios oficiales ............................................ ......................... ................. 4- Grabaciones de CCTV en centros de trabajo ............................ ......................... ................. 6- Centros de control o video-vigilancia y centrales de alarma .. ......................... ................. 8- Contratación y subcontratación de servicios de seguridad ... ......................... ............... 13- Instalación de sistemas de rastreo electrónico ........................ ......................... ............... 14- Departamento de seguridad sin director al frente .................... ......................... ............... 16- Seguridad en universidades ........................................................ ......................... ............... 18- Auxiliares de servicios en filtros de aeropuertos ..................... ......................... ............... 20- Vigilantes de explosivos fuera del territorio nacional ............. ......................... ............... 22- Traslado de equipos informáticos de una CRA de uso propio. ......................... ............... 22- Compra de objetos de oro o papeletas de empeño ................. ......................... ............... 23 

Edita: UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA (Sección de Coordinación)C/ Rey Francisco, 21- 28008 MADRIDTeléfono: 91 322 39 19

E-mail: [email protected]

Se autoriza la reproducción, total o parcial, del contenido, citando textualmente la fuente.

REFERENCIAS NORMATIVAS

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Segur idad P r ivada

La seguridad es un derecho fundamentalde todos los ciudadanos que los poderes públi-cos deben garantizar, pero en ningún caso eltérmino puede ser entendido como algo abso-luto, que puede ser conseguido en su totali-dad, la seguridad total no existe, pero entre to-dos debemos sumar esfuerzos para que lasconductas desviadas no pongan en peligro lapacífica convivencia en nuestros pueblos o ennuestras ciudades.

Conscientes de esta incuestionable reali-dad, las instituciones públicas que tienen comomisión constitucional, proteger el libre ejerciciode los derechos fundamentales y garantizar laseguridad ciudadana, han entendido, que laSeguridad no es una cuestión exclusiva de lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad, es un retoen el que todos debemos colaborar, y muy es-pecialmente los miles de vigilantes de seguri-dad, que integrados en empresas de seguridadprivadas, y apoyados por medios técnicos másavanzados, prestan sus servicios en polígo-nos, urbanizaciones, centros comerciales ocualquier edificio público o privado.

En este sentido la Dirección General dela Policía y la Guardia Civil, desde el año 2004,ha incluido entre las políticas activas de seguri-dad, la colaboración de la seguridad privada,aprovechando sus recursos, y así, en el año2007, se elabora el Protocolo de Relación delSector de la Seguridad Privada y el CuerpoNacional de Policía, poniendo en marcha unalínea telefónica gratuita para el personal de se-guridad privada para solicitar ayuda, asesora-miento, cooperación o información y facilitar al

Cuerpo Nacional de Policía cuantas informa-ciones de interés conozcan y que puedan ser de utilidad para garantizar la seguridad de to-dos los ciudadanos.

En el año 2008, con la puesta en marchadel Plan estratégico de Seguridad Privada2008-2012, se establece un plan de colabora-ción que persigue un intercambio de informa-ción entre la seguridad pública y la seguridadprivada, que deberá ayudar a la consecuciónde los siguientes objetivos:

Incrementar los contactos entre el CuerpoNacional de Policía y el Sector de la Seguri-dad Privada mediante reuniones periódicas,

potenciación de las Comisiones de Coordi-nación, la participación en congresos, forosy actos relacionados con la seguridad y lacolaboración en las distintas publicacionesdel sector.

Mejorar la respuesta operativa en las actua-ciones de auxilio y colaboración con el sec-tor, definiendo protocolos de actuación y es-tableciendo una unidad de criterio entre laUnidad Central de Seguridad Privada y lasUnidades Territoriales en sus relacionescon los Departamentos de Seguridad, Em-presas de Seguridad o Despachos de De-tectives.

Incrementando la información bidireccional,mediante la petición de información a losagentes implicados del Sector y la remisiónpor parte de la Unidad Central de cuantasinformaciones sean de interés en la actua-ción del personal de seguridad privada.

Incremento de la participación de la seguri-dad pública, en la formación del personal de

Seguridad Privada con una permanente in-tervención de expertos en seguridad públicaen los programas de formación de las distin-tas categorías de su personal.

Definir mecanismos que propicien la espe-cial consideración del personal de seguri-dad privada en sus relaciones con la seguri-dad pública, otorgándoles preferencia y de-ferencia en sus actuaciones, en Comisaríasde Policía, reconociendo sus servicios a tra-vés de felicitaciones, menciones, condeco-

raciones, etc.

Propiciar la colaboración con determinadossectores estratégicos, disponiendo siste-mas de comunicación permanente y pro-gramando visitas con los sectores financie-ros, de telecomunicaciones, infraestructu-ras, comercios, etc.

En definitiva, se trata de ofrecer a losciudadanos las más altas cotas posibles de se-guridad, utilizando para ello todos los recursos

disponibles en un objetivo común, la seguri-dad.

U.C.S.P.

LA SEGURIDAD ES COSA DE TODOS

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Segur idad P r ivada 

En primer lugar señalar que el artículo 14 dela Ley de Seguridad Privada establece que:

“Los vigilantes de seguridad, previo el otor-

gamiento de las correspondientes licencias,solo desarrollaran con arma de fuego lasfunciones indicadas en el artículo 11, en lossupuestos que reglamentariamente se deter-minen, entre los que se comprenderán......los de vigilancia y protección de almacena-miento, recuento, clasificación y transportede dinero, valores y objetos peligrosos”.

En concordancia con lo anterior, el Re-glamento de Seguridad Privada, aprobadopor Real Decreto 2464/94, en su artículo 81,

desarrolla la prestación de los servicios conarmas en función de la naturaleza de los

mismos, estableciendo la obligatoriedad alos de transporte de dinero, valores y objetospeligrosos.

En cuanto a la problemática expuesta,se debe tener en cuenta que se trata de unaoficina bancaria y que la misma fue instaladacomo consecuencia de una decisión del Mi-nisterio, y puesta en funcionamiento una vezautorizada por la Delegación del Gobierno asolicitud del mismo, por lo tanto debe enten-derse que el organismo anteriormente citado

acepta las implicaciones que el funciona-miento de dicha oficina supone, esto es, en-tregar y recoger efectivo, que dicha actividad

INFORMES En esta sección se recogen informes emitidos por la Unidad Central de Seguridad Priva- 

da, en contestación a consultas de Instituciones, Empresas, Personal de seguridad privada o particulares, y que suponen una toma de posición de la misma en la interpretación de la nor- mativa referente a Seguridad Privada.

Con carácter previo se participa que los informes o respuestas que emite esta Unidad tienen un carácter meramente informativo y orientativo -nunca vinculante- para quien los emi- te y para quien los solicita, sin que quepa atribuir a los mismos otros efectos o aplicacionesdistintos del mero cumplimiento del deber de servicio a los ciudadanos.

El presente informe se emite a solicitud de un Ministerio que solicita el criterio de laUnidad Central de Seguridad Privada sobre el reconocimiento de portar las armas regla- mentarias los vigilantes de seguridad en la actividad de transporte de fondos, cuando es- tos realicen sus cometidos dentro de las instalaciones del mencionado Ministerio.

PORTAR ARMAS EN

EDIFICIOS OFICIALES

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Segur idad P r ivada

se realice según la normativa de seguridadprivada, y por tanto que se realice con vigi-lantes armados, además de la aceptación deservidumbre que este servicio armado supo-ne.

Igualmente, debe tenerse en cuentaque dicho Ministerio cuenta con SeguridadPública por lo que los vigilantes están subor-dinados a las disposiciones que en determi-nados momentos puedan establecer lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad, a tenor delo dispuesto en el artículo 66.1 del Regla-mento de Seguridad Privada.

Por otra parte y ciñéndonos al lugar deprestación del servicio, se trata de un posibleobjetivo delincuencial o terrorista, lo que ha

supuesto que se hayan dictado disposicio-nes  y  prohibiciones a la hora de acceder aeste tipo de Dependencias con cualquier tipode armas.

Así, al parecer existe una orden internaque prohíbe a cualquier persona la entradacon armas en sus dependencias, teniendopor ello los vigilantes que realizan el trans-porte de fondos al cajero, dejar las armasque portan dentro del furgón blindado, exis-tiendo quejas por parte de dichos vigilantes,

motivando la petición del presente informe.

CONCLUSIONES

De todo lo anteriormente expuesto, cabe ex-traer las siguientes conclusiones:

Que por imperativo legal, la actividad de

transporte es un servicio que debe ser prestado mediante vigilantes de seguridadarmados.

Que no obstante en atención al tipo deDependencia u Organismo Oficial, dondela responsabilidad de la Seguridad recaeen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridaddel Estado, tanto la empresa de seguridadcomo el personal de seguridad privadadeberán atenerse a las instrucciones deestos.

Que, igualmente, las Jefaturas de los De-partamentos de Seguridad de los diferen-tes Ministerios deben adoptar las medidasoportunas para garantizar la seguridad dela operativa en la actividad de transportede fondos.

Por otra parte esta Unidad considera, queno es admisible que este personal de se-guridad, se vea obligado a depositar las

armas reglamentarias en los vehículosque utilizan para la referida actividad, por lo que se deberán establecer procedi-mientos adecuados para el depósito delas mismas, de manera que se garanticesu protección.

Finalmente, esta Unidad considera que, elJefe de Seguridad debería establecer enel protocolo de trabajo, la problemáticaexpuesta, debiendo optar por:

1. Dejar transitar a los vigilantes con susarmas, como se hace en el resto de losMinisterios en la misma situación, conel adecuado control por las dependen-cias del mismo.

2. Si no se permite lo anterior, instalar unarmero y sistema de depósito temporalde armas de vigilantes, haciéndosecargo y responsabilizándose tanto dela entrega del dinero como de la segu-ridad de los vigilantes.

U.C.S.P.

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Segur idad P r ivada 

CONSIDERACIONES

El artículo 71 del Real Decreto

2364/1994, de 9 de diciembre por el que seaprueba el Reglamento de Seguridad Priva-da, enumera las funciones que pueden des-empeñar los vigilantes de seguridad queson, fundamentalmente, de vigilancia y se-guridad.

El ejercicio de estas funciones corres-ponde en exclusiva a las empresas y perso-nal de seguridad privada, por lo que la utili-zación de los medios técnicos y sistemas deseguridad para desempeñar dicha labor, co-mo puede serlo el empleo de cámaras para

prevención de hechos delictivos, competeasí mismo a dicho personal.

Consecuentemente con lo anterior y,en el ámbito de la videovigilancia, las imáge-nes generadas por los circuitos cerrados detelevisión sólo pueden ser visionadas por:

El Personal de seguridad, pertenecien-te a empresas de seguridad debida-mente inscritas y habilitadas.

Las Empresas de seguridad autoriza-das e inscritas para la actividad decentralización de alarmas.

Los Titulares de la instalación.

Si procediese, por las Fuerzas y Cuer-pos de Seguridad.

Por lo que se refiere, en este caso, a lainstalación de CCTV, esta debe realizarseobligatoriamente por una empresa de seguri-

dad autorizada para la actividad de instala-ción y mantenimiento de aparatos, dispositi-vos y sistemas de seguridad, e inscrita en elRegistro de Empresas de Seguridad de laDirección General de la Policía y la GuardiaCivil, cuando se conecte a una Central Re-ceptora de Alarmas o a un Centro de Con-trol, formalizándose el correspondiente con-trato entre ambas partes.

Por último, haciendo referencia de for-ma directa a la consulta que se nos plantea,su contestación viene resuelta en el artículo4 de la Instrucción 1/2006, de 8 de noviem-bre, de la Agencia Española de Protecciónde Datos, que bajo el epígrafe “principios decalidad, proporcionalidad y finalidad del tra-tamiento”, dispone que:

1. “De conformidad con el artículo 4 de laLey Orgánica 15/1999, de 13 de di-

 

GRABACIONES DE CCTVEN CENTROS DE TRABAJO

Consulta formulada por un ciudadano relacionada con la instalación de cámaras de

seguridad por parte de una empresa de seguridad en un centro de trabajo, que no soncontroladas por vigilantes de seguridad, y que a pesar de tener los monitores apagados,se encienden periódicamente para, según se desprende de su escrito, grabar a los vigi- lantes en su puesto de trabajo.

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ciembre, de Protección de Datos deCarácter Personal, las imágenes sóloserán tratadas cuando sean adecua-das, pertinentes y no excesivas en re-lación con el ámbito y las finalidadesdeterminadas, legítimas y explícitas,

que hayan justificado la instalación delas cámaras o videocámaras.

2. Sólo se considerará admisible la insta-lación de cámaras o videocámarascuando la finalidad de vigilancia nopueda obtenerse mediante otros me-dios que, sin exigir esfuerzos despro-porcionados, resulten menos intrusivospara la intimidad de las personas y pa-ra su derecho a la protección de datosde carácter personal.

3. Las cámaras y videocámaras instala-das en espacios privados no podránobtener imágenes de espacios públi-cos salvo que resulte imprescindible  para la finalidad de vigilancia que se  pretende, o resulte imposible evitarlo por razón de la ubicación de aquéllas.En todo caso deberá evitarse cualquier tratamiento de datos innecesario parala finalidad perseguida.”

Por otra parte, y con finalidad distinta,también pueden llegar a instalarse cámarasal amparo de otras normativas:

El artículo 20.3 del RD Legislativo1/1995, de 24 de marzo, por la que seaprueba el Texto Refundido del Estatuto delos Trabadores, establece que, “El empresa-rio podrá adoptar las medidas que estimemás oportunas de vigilancia y control paraverificar el cumplimiento por el trabajador desus obligaciones y deberes laborales, guar-

dando en su adopción y aplicación la consi-deración debida a su dignidad humana y te-niendo en cuenta la capacidad real de lostrabajadores disminuidos, en su caso” 

El artículo 16.2 apartado b) de la Ley31/1995, de 8 de noviembre, de Prevenciónde Riesgos Laborales, establece en relaciónal Plan de prevención de riesgos laborales,evaluación de los riesgos y planificación dela actividad preventiva que, “Si los resulta-dos de la evaluación prevista en la letra a)

 pusieran de manifiesto situaciones de riesgo,el empresario realizará aquellas actividades

 preventivas necesarias para eliminar o redu-cir y controlar tales riesgos. Dichas activida-des serán objeto de planificación por el em- presario, incluyendo para cada actividad pre-ventiva el plazo para llevarla a cabo, la de-signación de responsables y los recursos

humanos y materiales necesarios para su ejecución”.

“El empresario deberá asegurarse dela efectiva ejecución de las actividades pre-ventivas incluidas en la planificación, efec-tuando para ello un seguimiento continuo dela misma”.

CONCLUSIONES

En consideración a todo lo manifesta-do, y a tenor de la información facilitada, nose encuentra reproche legal a la instalaciónde las cámaras de seguridad, si la instala-ción se ha realizado cumpliendo los requisi-tos previstos en la legislación vigente, y seha formalizado el correspondiente contratoentre las partes.

Para el caso de que la finalidad de lasvideocámaras sea la vigilancia, las imágenesgeneradas por las cámaras instaladas en lu-gares objeto de la consulta, deberán ser vi-sionadas por personal de seguridad, es de-

cir, vigilantes de seguridad o bien transmitir las mismas a una empresa de seguridad au-torizada para la actividad de centralizaciónde alarmas.

Cualquier consulta referente a la legali-dad y la utilización de imágenes personalesen el puesto de trabajo, si no es con la finali-dad de seguridad, esto es, de videovigilan-cia, nada tiene que ver con la normativa deseguridad privada, correspondiendo la com-petencia a la Agencia Española de Protec-

ción de Datos.

U.C.S.P.

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CONSIDERACIONES

La inclusión, en el artículo 39 del Re-glamento de Seguridad Privada, del término“centro de control o de video vigilancia” vie-ne motivada por la obligada reforma sufridaen el Real Decreto 2364/1994, de 9 de di-ciembre, como consecuencia de la aproba-ción del Real Decreto 195/2010, de 22 dediciembre.

El fin que se ha perseguido con ello noes otro que el de evitar que las instalacionesde sistemas de seguridad y videovigilancia,que vayan a ser utilizadas por personal de

seguridad privada, como herramientas parasu trabajo, pudieran ser realizadas por em-presas no autorizadas para esta actividad, loque impediría la posibilidad de exigirles lasgarantías mínimas en la instalación, así co-mo la responsabilidad de su correcto funcio-namiento, que son necesarias y se requierenpara este tipo de sistemas y que vienen re-cogidas en la Sección 6ª del Capítulo III delReglamento arriba mencionado.

Esto es, cuando el sistema de seguri-dad vaya a estar “conectado” directamente

con actividades exclusivas y excluyentes deseguridad privada y por conducto de estasactividades, conexionado legalmente con laseguridad pública, como sucede en el casode empresas de seguridad autorizadas para

la centralización de alarmas (CRA) o centrosde control (CECON), servidos por vigilantesde seguridad, se ha querido que su instala-ción y mantenimiento (los de CRA y CE-CON) hayan de ser realizados necesaria-mente por empresas de seguridad autoriza-das para esta actividad, es decir para insta-lación y mantenimiento.

Por todo lo anterior, es por lo que elpárrafo segundo del apartado primero del ar-tículo 39 del mismo Reglamento dice:” Aefectos de su instalación y mantenimien- to, tendrán la misma consideración que lascentrales de alarmas los denominados cen-

 

CENTROS DE CONTROL O VIDEOVIGILANCIA Y CENTRALES DE ALARMA

En relación con la consulta efectuada por una Unidad Territorial de Seguridad Priva- 

da en la que se solicitan aclaraciones sobre el contenido de la modificación del artículo39 del Real Decreto 2364/1994 de 9 de diciembre, como consecuencia de la aprobacióndel Real Decreto 195/2010 de 22 de diciembre, específicamente al párrafo segundo del apartado primero del mencionado artículo, que recoge la equiparación, a efectos de ins- talación y mantenimiento, de los denominados Centros de Control o de Video Vigilanciacon las Centrales de alarma, así como otros aspectos relacionados con sus característi- cas, funciones, medidas de seguridad exigibles e inspección.

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Segur idad P r ivada

tros de control o de video vigilancia, enten-diendo por tales los lugares donde se centra-lizan los sistemas de seguridad y vigilanciade un edificio o establecimiento y que obliga-toriamente deban estar controlados por per-sonal de seguridad privada.” 

De la redacción del repetido artículo,queda evidente que un centro de control ode vídeo vigilancia se equipara a una Centralde Alarmas únicamente a los efectos de que,tanto en uno como en otro, los sistemas deseguridad que se pretendan conectar a ellosdeberán haber sido instalados y posterior-mente mantenidos, por una empresa de se-guridad autorizada para la instalación y man-tenimiento de aparatos, dispositivos y siste-mas de seguridad, ofreciendo con ello el

cumplimiento de todos los requisitos y ga-rantías que se deben exigir en ambos casos.

En la actualidad, el concepto y funcio-nes de un centro de control o video vigilan-cia, al que hace referencia la reciente modifi-cación del artículo 39 del Reglamento de Se-guridad Privada, son los mismos que se hanmantenido desde que se empezó a utilizar,es decir, un local donde se centralizan los

sistemas de vídeo vigilancia y alarma, comu-nes a todos los locales que forman parte decualquier edificio o establecimiento, y queestán destinados a facilitar la labor del per-sonal de seguridad que presta el servicio enellos, utilizando, para esa labor, además dela vigilancia humana, los sistemas de seguri-dad mencionados. Es esencial tener encuenta que la única función para la que es-tán pensados estos lugares es la de vigilan-cia directa y permanente y que los sistemasde seguridad que se pueden conectar a

ellos, para realizar la misma, son únicamen-te los comunes de todo edificio donde sepresta.

La distinción entre los sistemas que seconectan al centro de control y video vigilan-cia y que son comunes a todo el edificio, deaquellos otros que están instalados en cadauno de los locales que existen en su interior y que tienen como finalidad la protección pri-

vada o particular de cada uno de ellos, esque estos últimos son de diferentes titulari-dades.

Dado que la ley solo permite que laprestación de servicios de conexión, recep-ción, verificación y transmisión de alarmas alas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad presta-dos a terceros, puedan ser realizados por una empresa de seguridad autorizada paraesta actividad, la conexión de estos últimossistemas al tan reiterado centro de vigilanciasupondría una contravención a la normativade seguridad privada, recogida, como infrac-ción muy grave en el artículo 22 de la Ley23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Priva-da, y en el 148 del Real Decreto 2364/1994,de 9 de diciembre, por el que se aprueba elReglamento de Seguridad Privada y, por tanto, objeto de una posible propuesta deapertura de expediente sancionador a la em-presa que lo estuviera realizando.

Por ello, la conexión de sistemas deseguridad, distintos de los comunes, a un

centro de control, que una empresa de segu-ridad pueda estar utilizando para la vigilanciade un edificio, centro comercial, polígono in-dustrial, urbanización o cualquier otro lugar de características similares, que fueran pro-piedad de diferentes titulares, supondría unaprestación de servicios de centralización desistemas de alarma a terceros sin estar habi-litado para ello, actividad que, como ya se haindicado, está reservada, de forma exclusi-va, a las empresas autorizadas para ello, de-biendo, por tanto, estos sistemas estar per-

fectamente diferenciados del resto, que sonlos comunes a todo el edificio y pueden estar conectados al mencionado centro de control.

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En cuanto a las diferencias existentesentre las características del centro de controlde una central de alarmas y un centro decontrol y video vigilancia que utilice una em-presa para vigilar un edificio, son múltiples,dado que la funciones que se realizan en

uno y otro son totalmente distintas.

En el primer caso, es decir, un centrode control de una central de alarmas, es ellugar donde, según recoge la norma en elpunto 2 del apartado decimotercero de la Or-den de 23 de abril de 1997, por la que seconcretan determinados aspectos en materiade Empresas de Seguridad, deberán estar instalados los sistemas para la recepción yverificación de las señales de alarma proce-dentes de los distintos usuarios conectados,

no siendo obligatorio que estén atendidospor personal de seguridad privada y debien-do, además, según contempla la norma,contar con una serie de medidas de seguri-dad físicas y electrónicas, que vienen recogi-das en el, arriba mencionado, punto 2 delapartado decimotercero, y que tienen comofinalidad la protección del lugar donde serealiza la actividad.

En un centro de control y video vigilan-cia, se presta, como ya se ha indicado, un

servicio de vigilancia de un único lugar y solopueden estar conectados a él los sistemasde seguridad comunes del edificio objeto deprotección, es decir los que son de un únicotitular, y su atención debe ser obligatoria-mente realizada por personal de seguridadprivada. Por otra parte, a estos centros devideo vigilancia, no les exige la norma ningu-na medida de seguridad, como no se le exi-ge a ninguno de los servicios de vigilanciaque se prestan en la actualidad. Se trata, endefinitiva, de vigilancia humana realizada por 

vigilantes de seguridad, mediante la utiliza-ción de cámaras de videovigilancia, sin quela intervención de este medio tecnológico al-

tere lo más mínimo, la naturaleza y condicio-nes de legalidad exigidas para su prestación.

Respecto a que si estos centros decontrol o videovigilancia, están o no sujetos

a inspección, no cabe otra cosa que afirmar que lo están, al igual que cualquier otro ser-vicio de vigilancia que se preste por parte delas empresas de seguridad, puesto que estalabor es la que, de forma habitual, se realizapor las empresas de seguridad de vigilanciay protección en este tipo de centros, aunqueen este caso utilizando para ello la tecnolo-gía actual, lo que les permite mejorar la se-guridad del lugar y ofrecer un mayor rendi-miento del personal de servicio.

Sobre la necesidad o no de que esténautorizados, señalar que no se requiere nin-gún tipo de autorización especial, solo la co-municación del servicio de vigilancia a travésdel correspondiente contrato de seguridad,todo ello con independencia de su adecua-ción, llegado el caso, a la normativa de pro-tección de datos.

Referente a la posibilidad de recep-ción, verificación y transmisión de señales

de alarmas, como se ha indicado anterior-mente, las únicas que se reciben en el cen-tro de control o de video vigilancia, son laspertenecientes a las zonas comunes del edi-ficio vigilado, estando prohibido, de formaexpresa por la normativa, que en estos luga-res se presten servicios a terceros, enten-diendo por tales a cualesquiera de los esta-blecimientos o locales que son propiedad decada uno de los titulares de los mismos.

Cuestión diferente es que en el ejerci-

cio de sus funciones de video vigilancia, elpersonal de seguridad privada que allí prestaservicio pudiesen observar o detectar la acti-

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vación de cualquiera de los sistemas particu-lares que puedan tener los locales que for-man parte del lugar y cumpliendo con suobligación de auxiliar y colaborar con lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad, avisen aéstas para que procedan a una posible inter-

vención.

Respecto a la relación de este tipo decentros de control o videovigilancia con lasurbanizaciones, polígonos industriales y cen-tros comerciales, hay que partir siempre delmismo principio, que no es otro que se tratade servicios que prestan las empresas deseguridad autorizadas para la actividad devigilancia y protección de bienes y personasy que están apoyados en esa función por latecnología, es decir, a través de cámarasque vigilan las zonas comunes a todos lospropietarios que se encuentran en el interior de la zona protegida y conectados, si existeny procede, los detectores que consideren ne-cesarios para cumplir su función. En estoscasos, los sistemas de seguridad de cadapropietario de las viviendas, naves o simila-res, no podrán conectarse al centro de con-trol y video vigilancia, sino que tendrán que

tener sus sistemas conectados a una centralde alarmas, por los motivos ya expresados.

Por último, existe la posibilidad, con-

templada en el apartado d) del punto 1 delartículo 112 del Reglamento, que regula estaactividad, de que en los casos en que el titu-

lar de los uno o varios establecimientos lodecida, solicitar autorización para la creaciónde una Central de Alarmas de Uso Propio,utilizando la posibilidad contemplada en elcitado punto que dice: “d) Conexión de lossistemas de seguridad con centrales de alar-

mas, ajenas o propias, que deberán ajustar-se en su funcionamiento a los establecido enlos artículos 46, 48 y 49, y reunir los requisi-tos que se establecen en el apartado 6.2 delanexo del presente Reglamento; no pudien-do prestar servicios a terceros si las empre-sas o entidades no están habilitadas comoempresas de seguridad.”

CONCLUSIONES

En atención a todo lo manifestado y enrelación a las características de los Centrosde Control y Videovigilancia, se concluye,como resumen, lo siguiente:

a) Siempre tienen que estar atendidospor personal de seguridad, en concre-to, por Vigilantes de Seguridad.

b) No necesitan ningún tipo de autoriza-ción, salvo las que la norma exige paralos distintos supuestos en los que sepretende realizar cualquier servicio devigilancia, es decir la presentación delpreceptivo contrato o, en su caso, laautorización de la Delegación o Subde-legación del Gobierno, cuando éstasea preceptiva y necesaria, para laprestación de los servicios, como enurbanizaciones, polígonos industrialesy similares.

c) No se le exige ninguna medida de se-guridad adicional dado que, como lanorma hace en otros supuestos, la se-

guridad la dan los propios vigilantesque prestan el servicio.

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d) A estos centros solo es posible conec-tar los sistemas de video vigilancia yseguridad comunes al edificio que seprotege, estando prohibido por la nor-ma la conexión de cualquier sistemadiferente a los mencionados. El incum-

plimiento de esta premisa daría lugar auna infracción muy grave.

e) La norma contempla la posibilidad desolicitar, cuando los titulares de las ins-talaciones lo consideren conveniente,una autorización, bien para la creaciónde una nueva central de alarmas deuso propio, bien convertir en central dealarmas de uso propio, un centro decontrol o videovigilancia.

En las centrales de alarma de uso pro-pio destacan las siguientes características:

En primer lugar, no son consideradas por la normativa como empresas de seguri-dad y, por tanto, no podrán, en ningún

caso, prestar servicios a terceros. Estoquiere decir que solo estarán autorizadaspara dar servicio y conectar los sistemasde seguridad de cualquier instalación quesea propiedad del titular que solicita y ob-tiene la autorización.

Deberán, además, contar con unas espe-ciales características de seguridad, quevienen recogidas en el punto 2 del apar-tado Decimotercero del Capítulo Primerode la Orden de 23 de abril de 1997 por laque se concretan determinados aspectosen materia de empresas de seguridad,que la norma impone como sustitutoriasde las que tienen los centros de video vi-gilancia, ya que éstas no están obliga-

das, para su atención de las alarmas y elcontrol de los sistemas de videovigilan-cia, a utilizar personal de seguridad pri-vada, es decir vigilantes.

Por último, señalar que las medidas deseguridad, físicas y electrónicas, que leson exigidas a las centrales de alarma deuso propio, son las mismas que, para suscentros de control, exige la norma a lasempresas de seguridad autorizadas pararecepción, verificación y trasmisión de

alarmas. 

U.C.S.P. 

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Segur idad P r ivada

CONSIDERACIONESEl artículo 7 de la Ley 23/92, de 30 de

  julio, de seguridad privada establece que“para la prestación privada de servicios oactividades de seguridad, las empresas deseguridad habrán de obtener la oportuna

autorización administrativa mediante su inscripción en un registro que se llevará enel ministerio del interior”, a cuyo efecto de-berán reunir los requisitos en ella previstos.

Por otra parte el Real Decreto2364/1994, de 9 de diciembre, por el que seaprueba el Reglamento de Seguridad Priva-da en su artículo 14.3 determina que:

“Los servicios y actividades de segu-ridad deberán ser realizados directa-

mente por el personal de la empresacontratada para su prestación, no pu-diendo ésta subcontratarlos con ter-ceros, salvo que lo haga con empre-sas inscritas en los correspondientesRegistros y autorizadas para la pres-tación de los servicios o actividadesobjeto de subcontratación, y se cum- plan los mismos requisitos y procedi-mientos prevenidos en este Regla-mento para la contratación. La sub-

contratación no producirá exonera-ción de responsabilidad de la empre-sa contratante”.

El contenido de los artículos anterio-res deja patente que las empresas de se-guridad solo están autorizados para contra-tar aquellos servicios que pueden prestar yque solo pueden realizar aquellos para losque están autorizados.

Por lo tanto una empresa de instala-ción no podría realizar un contrato de cen-tralización de alarmas, aunque su preten-sión no fuera la de prestar ese servicio sinosubcontratarlo con otra empresa autoriza-da para realizar esa actividad.

CONCLUSIONES 

Contestando de manera concreta a lapregunta, queda patente, que no es posible

que una empresa de instalación realice loscontratos de forma directa con el cliente,para después subcontratarlos con una em-presa que sí está autorizada para la cen-tralización de alarmas.

Esa posibilidad, no sería ajustada a lanorma por los motivos expresados en lospárrafos anteriores, ya que, el que no estáautorizado para prestar un servicio no pue-de contratarlo. Estos contratos solo podrí-an ser realizados, directamente por una

central de alarmas, que sí podría subcon-tratarlos con otra empresa igualmente au-torizada para esta actividad.

En la normativa de seguridad privadano se contempla ningún aspecto que impi-da o limite la contratación o subcontrata-ción salvo los expresados anteriormenteentre empresas de seguridad autorizadas.

U.C.S.P.

El presente informe se emite en respuesta a una consulta formulada en relación la

legalidad de un modelo de contratación y subcontratación de servicios entre empresasque no están autorizadas para la realización de las actividades que pretenden contratar.

CONTRATACIÓN Y SUBCONTRATACIÓNDE SERVICIOS DE SEGURIDAD

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Segur idad P r ivada 

CONSIDERACIONES

La Ley 23/92, de 30 de julio, de Seguri-dad Privada, desarrollada con posterioridadmediante el Real Decreto 2364/94, de 9 dediciembre, por el que se aprueba el Regla-

mento de Seguridad Privada, no contempla,entre las funciones asignadas a los vigilan-tes de seguridad, la instalación y el manteni-miento de aparatos, dispositivos y sistemasde seguridad. Esta actividad se encuentrarecogida en el apartado e) de los artículos 5y 1 de la Ley y el Reglamento, respectiva-mente, que la reserva de forma exclusiva pa-ra las empresas de seguridad habilitadas alefecto.

Sin embargo, respecto a los dispositi-vos que en la actualidad se están utilizandopara el seguimiento, control y seguridad delas víctimas de la violencia de género, y apesar de que deben ser considerados siste-mas de alarma móviles para protección y se-guridad de las personas, al igual que otroscontemplados en la norma, como los siste-mas de alarmas de los vehículos, no requie-ren el tipo de instalación a que hace referen-cia la normativa de seguridad privada, cuan-do habla de sistemas de seguridad dedica-dos a evitar robo o intrusión. Por ello, la co-locación y activación de este tipo de disposi-

tivos podría ser realizada por cualquier per-sona que tenga los conocimientos adecua-dos para llevarlo a cabo.

Por otra parte y a pesar de que ni en laLey de Seguridad Privada, ni en el Regla-mento que la desarrolla, se puedan encon-trar entre las funciones que las normas asig-nan a los vigilantes, la colocación de este ti-po de dispositivos, deberán considerarse en-tre ellas, teniendo en cuenta lo dispuesto en

el párrafo segundo del punto primero del ar-tículo 70 del Reglamento, al disponer que:

“No se considerará excluida de la función deseguridad, propia de los vigilantes, la realiza-ción de actividades complementarias, direc-tamente relacionadas con aquella e impres-cindibles para su efectividad”. 

Por tanto y teniendo en cuenta que es-tos dispositivos están conectados a una cen-tral de alarmas, la colocación y puesta enfuncionamiento de los mismos, sería una ta-rea complementaria y relacionada con la ac-tividad propia de seguridad.

INSTALACIÓN DE SISTEMASDE RASTREO ELECTRÓNICO 

El presente informe se emite en contestación a una consulta formulada por un vigi- lante de seguridad en relación con la instalación de sistemas de rastreo electrónicos, tan- to a las víctimas como a los autores de los delitos de violencia de género; función esta,añadida a su cometido habitual de acuda. 

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Segur idad P r ivada

Respecto a la consulta sobre las fun-ciones que pueden realizar los vigilantes deseguridad encargados de los servicios deverificación personal de las alarmas y de

respuesta a las mismas, mediante la custo-dia de llaves en vehículo, estas estarían limi-tadas a las actividades previstas en el artícu-lo 49 del Reglamento de Seguridad Privada,siempre y cuando dicho servicio reúna lascaracterísticas contenidas en el punto terce-ro del citado artículo, entre las que se en-cuentra, la autorización por los servicios poli-ciales competentes.

Este tipo de servicios llevan apareja-dos para una mayor eficacia en la respuestaa las alarmas, la determinación de uno o dospuntos, geográficamente adecuados, en losque el vehículo debe permanecer estaciona-do hasta el momento en que la central dealarmas a la que estén conectados los siste-mas, le comunique la activación de una se-ñal de alarma y el consiguiente desplaza-miento al lugar donde se ha producido elhecho.

Por ello se considera que la nueva fun-ción asignada, consistente en la utilizacióndel servicio de acuda en vehículo para la co-

locación de estos dispositivos, su sustitucióno atención a las posibles averías que pue-dan producirse en ellos, no sería propia deeste tipo concreto de servicios, ya que impli-caría su abandono para atender a funcionesdiferentes de las que están autorizados, por 

lo que, en caso de tener que utilizar personalde seguridad, debería ser distinto al anterior,dada, como se ha expresado, la imposibili-dad legal de emplear un servicio de acudapara estas funciones.

CONCLUSIÓN 

De lo que antecede, es criterio de estaUnidad Central de Seguridad Privada, quelos Vigilantes de Seguridad, puedan efectuar 

las tareas de colocación, reposición o repa-ración de las pulseras electrónicas de controltelemático, siempre y cuando no tenganasignados servicios diferentes que les impi-dan normativamente realizar tal función, por tanto, los vigilantes encargados de los servi-cios de acuda en vehículo no podrían des-empeñarlos al ser incompatibles con su fun-ción de verificación personal de las alarmasy su respuesta a las mismas.

U.C.S.P.

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Segur idad P r ivada 

CONSIDERACIONES 

El Departamento de Seguridad estácontemplado en la normativa de SeguridadPrivada como una medida de seguridad decarácter organizativo, para la protección de

las personas y patrimonio de la empresa ogrupo empresarial para el cual se ha creado,estableciendo la legislación, respecto a sucreación, que ha de ser de carácter obligato-ria o voluntaria, según las circunstancias.

Según el modo de creación, se puedendistinguir 3 tipos de departamentos de segu-ridad:

1.- Los supuestos en que son obligatoriospor disposición directa de la ley: cuando con-curran las circunstancias del artículo 96.2.bdel Reglamento de Seguridad Privada: servi-cio integrado por 24 vigilantes o más, cuyaduración prevista supere un año, o a los quehace referencia el artículo 119.1 de dicho re-glamento: bancos, cajas de ahorro y demásentidades de crédito.

2.- Los supuestos en que es obligatorio por orden gubernativa, se producen en los si-guientes casos (artículo 112.2 del Regla-mento de Seguridad Privada):

2.1. Cuando concurran las circunstan-cias establecidas en el artículo 112.1“ Cuan-do la naturaleza o importancia de la activi-dad económica que desarrollan las empre-sas y entidades privadas, la localización desus instalaciones, la concentración de sus

clientes, el volumen de los fondos o valoresque manejen, el valor de los bienes mueblesu objetos valiosos que posean, o cualquier otra causa lo hiciesen necesario, el Secreta-rio de Estado de Interior para supuestos su- praprovinciales, o los Delegados del Gobier-no, podrán exigir a la empresa o entidad queadopte, conjunta o separadamente, los servi-cios o sistemas de seguridad siguientes: a)Creación del Departamento de Seguridad”, yel Secretario de Estado de Seguridad, parasupuestos supra provinciales, o el Delegado

de Gobierno, en los supuestos provinciales,decretará la creación del Departamento deSeguridad, (artículo 96.2.c)

2.2. Cuando lo disponga la DirecciónGeneral de la Policía para supuestos supra-nacionales, o el Subdelegado de Gobiernopara la provincia, atendiendo al volumen demedios personales y materiales, al sistemade seguridad de la entidad o establecimien-to, así como a la complejidad de su funcio-namiento y el grado de concentración de

riesgo. 

3.- Por último el artículo 115 del Reglamen-to, hace referencia a las entidades, públicaso privadas, que, sin estar obligadas a lacreación del departamento, pueden crearlode forma voluntaria, con todos o alguno delos cometidos establecidos en el artículo116, poniendo al frente del mismo a un Di-rector de Seguridad habilitado y comunicar-lo a la Subdelegación del Gobierno, si el

ámbito es provincial, y, en todo caso a la Di-rección General de la Policía. Este artículocontempla la existencia facultativa del de-

DEPARTAMENTO DE SEGURIDADSIN DIRECTOR AL FRENTE 

El presente informe se emite como respuesta a un escrito de la Vicesecretaría Gene- ral Técnica que remite una consulta formulada por una Delegación del Gobierno, referen- te a la tipificación de la posible infracción administrativa de no tener Director de Seguri- dad al frente de un departamento de seguridad cuando ello es obligatorio. 

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Segur idad P r ivada

partamento, tanto en empresas privadas,como en organismos públicos.

En resumen, y conforme a su origen,los departamentos de Seguridad puedenser de carácter obligatorio, como ocurre conlos contemplados en los apartados 1º y 2ºanteriores, o de carácter facultativo o volun-tario, como en el caso del apartado 3º, y, enconsecuencia con este distinto origen, ten-drán también una distinta respuesta o repro-che legal para el caso de producirse algúnincumplimiento, total o parcial, en relacióncon los mismos.

De todo lo anteriormente señalado sedestaca que, constituido el Departamentode Seguridad, ya sea en virtud de disposi-ción general o decisión gubernativa, ya seapor decisión de la propia empresa o entidadprivada, al frente del mismo habrá siempreun Director de Seguridad, con las funcionescontempladas en los artículos 95.2, 97 y 98del Reglamento de Seguridad Privada.

No obstante, no es hasta la publica-

ción del Real Decreto 4/2008, de 11 de ene-ro, por el que se modifican determinadosartículos del RSP, que el Director de Seguri-dad es reconocido como una categoría in-dependiente del personal de seguridad pri-vada, puesto que, hasta entonces, sólo erauna especialidad del Jefe de Seguridad. Es-ta reforma no ha implicado un desarrollo delrégimen jurídico de cada una de las figuras,haciéndose necesaria una revisión de la fi-gura del Director.

Desde la óptica de los usuarios de Se-guridad, en la que se inscriben los departa-mentos de Seguridad Obligatorios y Facul-

tativos, solo cabe sancionar por la utiliza-ción de aparatos o dispositivos no homolo-gados o la contratación, a sabiendas, deque no reúnen los requisitos, de empresascarentes de la habilitación para prestar ser-vicios de seguridad privada. Sin embargo, la

carencia de Departamento de Seguridadcuando su existencia obedece al cumpli-miento de una medida de seguridad obliga-toria, contemplada en el artículo 119 delRSP, así como la carencia de los mismosen los establecimientos obligados referidos,pudiera dar lugar a una infracción muy gra-ve o grave, según los casos, de las tipifica-das en artículo 155 del Reglamento de Se-guridad Privada.

CONCLUSIÓN

Por todo ello, en el actual régimen

sancionador, el incumplimiento de disponer de una medida obligatoria como es el De-partamento de Seguridad (y no se tiene De-partamento de Seguridad cuando no existeDirector de Seguridad al frente del mismo),puede sancionarse, de acuerdo con el artí-culo 155 reseñado anteriormente.

En el caso de que el Departamento deSeguridad sea facultativo, la carencia de Di-rector, conllevará el cierre del mismo en elregistro correspondiente del Ministerio del

Interior.

U.C.S.P.

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CONSIDERACIONES

La Ley Orgánica 2/86, de 13 de marzo,siguiendo lo previsto en la C.E del 98, esta-blece en sus artículos 104, 148 y 149 de for-ma clara, cual es el modelo de seguridad enEspaña, y así, ya en la exposición de moti-

vos mantiene que “El objetivo principal de laley se centra en el diseño de las líneasmaestras del Régimen Jurídico de las Fuer-zas y Cuerpos de Seguridad en su conjunto,tanto los dependientes del Gobierno de laNación, como las policías Autonómicas co-mo locales”.

Aunque el Artículo 149.1 en su aparta-do 29 establece que la competencia en se-guridad pública es competencia exclusivadel Estado, el propio Art. 104.2 remite a una

ley orgánica, para determinar las funciones,principios básicos de actuación y estatutosde Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en con-traposición a la matización efectuada en elnúmero 1 del mismo artículo, que se refiereexclusivamente a las Fuerzas y Cuerpos deSeguridad del Gobierno de la Nación.

El Artículo 1, de la Ley Orgánica 2/86,manifiesta que la competencia en seguridadpública es exclusiva del Estado, y su mante-nimiento le corresponde al Gobierno de laNación. En sus apartados 2 y 3 marca lascondiciones de participación de las Comuni-dades Autónomas y las Corporaciones loca-

les y en su apartado 4 expresa con claridadque, “El mantenimiento de la seguridad pú-blica, se ejercerá por las distintas administra-ciones a través de las Fuerzas y Cuerpos deSeguridad”.

El Artículo 2 de esta misma Ley, citade forma concreta, quien tiene la condición

de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad:

a) Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridaddel Estado dependientes del Gobiernode la Nación.

b) Los cuerpos de policía dependientesde la Comunidades Autónomas.

c) Los cuerpos de policía dependientesde corporaciones locales.

A mayor abundamiento en la materia,esta misma Ley en su título tercero, bajo larúbrica de “De las policías de la Comunida-des Autónomas” establece en su Artículo 37:

1.- Las Comunidades Autónomas en cuyosEstatutos esté previsto, podrán crear cuer-pos de policía para el ejercicio de las funcio-nes de vigilancia y protección a que se refie-

SEGURIDAD EN UNIVERSIDADES

El presente informe se remite ante la consulta planteada por un ciudadano, sobre

naturaleza jurídica de los servicios de seguridad en las universidades públicas, y la posi- bilidad de creación de cuerpos de seguridad propios.

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re el artículo 148.1.22ª de la Constitución ylas demás que le atribuye la presente Ley.

2.- Las Comunidades Autónomas que nohicieran uso de la posibilidad prevista en elapartado anterior, podrán ejercer las funcio-

nes enumeradas en el Art. 148.1.22 a) de laConstitución, de conformidad con los Art. 39y 47 de esta Ley, es decir, mediante la ads-cripción unidades del Cuerpo Nacional dePolicía.

3.- Las Comunidades Autónomas cuyos Es-tatutos no prevean la creación de cuerpos depolicía, también podrán ejercer las funcionesde vigilancia y protección, mediante la firmade acuerdos de cooperación específica conel Estado.

La Ley 23/192, de seguridad privada,establece en su art. 1.1 que los servicios pri-vados de seguridad tendrán la consideraciónde servicios “complementarios y subordina-dos respecto a la seguridad pública”, y laLey 1/92, sobre protección de la seguridadciudadana obliga a los empleados de lasempresas privadas de vigilancia y seguridad,si los hubiere a “colaborar con las Fuerzas yCuerpos de Seguridad, respecto del interior de los locales o establecimientos en queprestaren servicios”.

El apartado 1.a del Art. 5 de la Ley deSeguridad Privada, reconoce que, uno de losservicios y actividades que pueden desarro-llar las empresas de seguridad es la“vigilancia y protección de bienes, estableci-mientos…”, no obstante la propia ley, en suDisposición Adicional Tercera recoge unaserie de actividades “fronterizas” que si bienpueden estar comprendidas dentro del con-cepto de vigilancia y seguridad, no se van aregir por la Ley de Seguridad Privada, sien-

do, por tanto, actividades realizadas por per-sonal que no pertenece a seguridad privada.

Por su parte el Reglamento de Seguri-dad Privada en su Disposición Adicional Pri-mera, enumera estas actuaciones y entreellas figura que puede ser prestado por per-sonal directamente contratado por los titula-res de los bienes “las de información en los

accesos, custodia y comprobación del esta-do de (…), en los edificios particulares, por porteros, conserjes y personal análogo” y“las tareas de recepción, comprobación devisitantes y orientación de los mismos, asícomo las de control de entradas, documen-tos o carnés privados en cualquier clase deedificios o inmuebles”.

En todo caso, si se opta por la utiliza-ción de los servicios privados de seguridad,será obligatoria la existencia de un Departa-

mento de Seguridad dirigido por un Director de Seguridad en “los centros, establecimien-tos o inmuebles que cuenten con un serviciode seguridad integrado por veinticuatro omás vigilantes de seguridad o Guardas parti-culares de campo, y cuya duración previstasupere un año”. (Art. 96 y 102.2 R.S.P.)

CONCLUSIONES

En atención a las consideraciones an-teriores, cabe concluir lo siguiente:

1) Según se desprende de la legislaciónvigente, no es posible que una Univer-sidad, pública o privada, cree un cuer-po de seguridad, ya que estos son so-lo, los establecidos en la Ley Orgánica2/86, con independencia de que la Co-munidad Autónoma en la que radique,tenga competencias en materia de se-guridad, y tenga también transferidaslas competencias en materia de Edu-

cación Superior.2) La Universidad, podrá optar por la con-

tratación directa o la creación de uncuerpo de profesionales dedicados alas labores previstas en la ley, que nosean exclusivas de las empresas deseguridad, o contratar los servicios conuna empresa de seguridad, en cuyocaso, si el número de vigilantes excedede veinticuatro y si la duración es su-perior a un año, deberá contar con unDepartamento de Seguridad dirigidopor un Director de Seguridad.

U.C.S.P.

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CONSIDERACIONES 

La Ley 23/192, de Seguridad Privaday su reglamento de desarrollo, recogen deforma tasada, en sus artículos 11 y 71, res-pectivamente, cuales son las funcionesque, de forma exclusiva deberán ser reali-zadas por los vigilantes de seguridad, yasí, entre otras, se encuentran:

“la vigilancia y protección de bienes mue-bles e inmuebles, así como la protecciónde las personas que puedan encontrarseen los mismos”, y la de “efectuar controlesde identidad en el acceso o en el interior de inmuebles determinados, sin que enningún caso puedan retener la documenta-ción del personal”. 

La propia Ley de Seguridad Privada,en su Disposición Adicional Tercera, reco-ge una serie de actividades “fronterizas”que si bien pueden estar comprendidas de-ntro del concepto de vigilancia y seguridad,

no se van a regir por la legislación de Se-guridad Privada, siendo, por tanto, activida-des realizadas por personal que no perte-nece a seguridad privada.

Por su parte, el Reglamento de Segu-ridad Privada, en su Disposición AdicionalPrimera, enumera estas actuaciones y en-tre ellas figura que puede ser prestado por personal directamente contratado por lostitulares de los bienes:

“las de información en los accesos, (…),las tareas de recepción, comprobación devisitantes y orientación de los mismos, así como las de control de entradas, documen-tos o carnés privados en cualquier clase deedificios o inmuebles”.

Las funciones que el personal objetode la consulta realiza en el Aeropuerto, sonlas de “comprobar que todos los pasajeros

que se dirigen a la línea de embarque por-tan sus tarjetas de embarque e indicarlesque depositen sus pertenencias en las ban-

 

AUXILIARES DE SERVICIOSEN FILTROS DE AEROPUERTOS

El presente informe se emite a petición una Unidad Territorial de Seguridad Privada,

sobre la legalidad de un servicio realizado por personal auxiliar de una empresa contrata- da por AENA en el primer filtro de un aeropuerto, teniendo en cuenta que los mismos nosolicitan documentación alguna ni realizan cacheos, aunque se encuentran próximos al segundo filtro donde actúan los vigilantes, dando la apariencia de formar un único opera- tivo de control.

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Segur idad P r ivada

dejas de los escáner”, sin que los mismosrealicen registros o controles de identidad.Tratándose, si así se indica en el contrato,de funciones que no pueden encuadrarsedentro de la definición de “funciones de se-

guridad” (Sentencia 423/09 Juzgado CentralContencioso-Administrativo nº 7, de21/12/2009), y, por lo tanto, pueden ser reali-zadas por personal distinto del de seguridadprivada.

El desarrollo de la actividad propia delos “auxiliares”, se hace como paso previo ala realizada por el personal de seguridad pri-vada (vigilantes de seguridad), dando la sen-sación de tratarse de un solo equipo de tra-bajo, con las funciones perfectamente asig-nadas y predeterminadas.

En este sentido, es preciso señalar,que la legislación de seguridad privada noobliga, en ningún caso, a que las funcionesdel personal de seguridad privada se reali-cen en solitario o en un lugar independiente,

haciendo referencia solamente a qué funciónes exclusiva del vigilante de seguridad y quéotras pueden ser desarrolladas por personal

distinto del de seguridad privada, por lo que,a juicio de esta Unidad Central, carece derelevancia, a efectos del cumplimiento de lalegalidad vigente, la mera coincidencia depersonal de seguridad privada y de personaldistinto, si cada uno de los actuantes realiza

en exclusiva las funciones que le son pro-pias.

CONCLUSIONES

En atención a las consideraciones an-teriores, esta Unidad Central, concluye en losiguiente:

1º.- Las funciones realizadas por elpersonal denominado “auxiliar”, relati-vas a la comprobación de que todoslos pasajeros portan tarjeta de embar-que, la documentación personal nece-saria y las indicaciones a los mismospara que depositen sus pertenenciasen las bandejas del escáner, no incum-plen la legislación de seguridad priva-da, al encuadrarse las mismas dentrode las Disposiciones Adicionales Ter-cera y Primera de la Ley y del Regla-

mento de Seguridad Privada, respecti-vamente.

2º.- La mera coincidencia en un mismolugar de trabajo de vigilantes de segu-ridad y de “personal auxiliar” no supo-ne ningún impedimento legal, si cadauno de ellos realiza en exclusiva lasfunciones que le son propias.

U.C.S.P.

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Segur idad P r ivada 

CONSIDERACIONES 

En cuanto a las preguntas realizadasse participa que hasta tanto no se establez-ca un acuerdo a nivel europeo sobre cómotienen que realizarse este tipo de transpor-tes, los citados transportes de explosivos,

una vez traspasada la frontera y dentro deotro país, solo podrán realizarse conforme ala normativa que cada país comunitario ten-ga establecido para dicho tipo de transporte.

En cuanto al transporte realizado por empresas europeas que tengan que transitar por territorio español deberá realizarse con-forme a la legislación española.

CONCLUSIÓN 

Los vigilantes de explosivos, realizaránel transporte de los mismos conforme a lalegislación de seguridad privada que rige enEspaña, y se deberán atener a las disposi-ciones que sobre el particular, establezcan

los distintos países miembros de la UniónEuropea, para su territorio.

Igualmente, cuando empresas de paí-ses comunitarios realicen este tipo de trans-porte en territorio español lo harán de con-formidad con la legislación vigente en mate-ria de seguridad en España.

U.C.S.P.

VIGILANTES DE EXPLOSIVOSFUERA DE TERRITORIO NACIONAL Contestación a la cuestión planteada por una Central Sindical, en la que se trasla- 

dan diversas preguntas, sobre el alcance de la habilitación de los vigilantes de explosi- vos, cuando tengan que realizar transportes que supongan el paso de España a cualquier estado miembro de la Unión Europea

Consulta formulada por el Departamento de Seguridad de una entidad bancaria so- bre si es necesaria la comunicación del traslado de los equipos informáticos de su Cen- tral Receptora de Alarmas, de uso propio, a otra ubicación diferente a la actual.

TRASLADO DE EQUIPOS INFORMÁTICOSDE UNA C.R.A. DE USO PROPIO

CONSIDERACIONES

La autorización de una Central de Alar-

mas de uso propio, se otorga mediante Re-solución del Director General de la Policía yGuardia Civil, y en la misma se dispone que:

“Cualquier modificación de las condi-ciones o medidas de seguridad, supon-dría la extinción de la presente autori-zación, requiriendo una nueva solici-tud”.

Entiende esta Unidad, que el trasladode los equipos informáticos (servidores),

esenciales para el funcionamiento de la Cen-tral Receptora de Alarmas, a un nuevo em-plazamiento, supone una modificación de la

citada autorización y, por ello, se hace nece-sario que se compruebe que la nueva ubica-ción cumple con las medidas de seguridad

establecidas normativamente.

CONCLUSIÓN 

Por todo lo anterior, la Entidad Banca-ria, deberá dirigir un escrito a la Unidad Cen-tral de Seguridad Privada del Cuerpo Nacio-nal de Policía, solicitando una inspección delas medidas de seguridad de la ubicación delos equipos, para la concesión de una nuevaautorización.

U.C.S.P.

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Segur idad P r ivada

CONSIDERACIONES

Entiende la citada Unidad Territorialque toda actividad de compra de oro deberealizarse en establecimientos de joyería,con las medidas de seguridad que exige la

legislación de Seguridad Privada y previa-mente autorizadas por las Delegaciones delGobierno, y que esta conducta sería sancio-nable, como infracción grave, en los Art.155.1.2. del Reglamento de Seguridad Priva-da, y 23.ñ de la Ley Orgánica 1/92, sobreProtección de la Seguridad Ciudadana.

Respecto al aspecto citado, efectiva-mente las operaciones profesionales decompraventa de oro, piedras y metales pre-ciosos deben ser realizadas en los estableci-mientos citados en los arts. 127 y 128 delReglamento de Seguridad Privada, es decir, joyerías, platerías y aquellos otros en que sefabriquen, exhiban o subasten objetos de talindustria, por lo que los establecimientospreceptivamente habrán de reunir las medi-das de seguridad previstas en los citados ar-tículos y en el Capítulo III, Sección I de laOrden Ministerial de 23 de abril de 1997.

Cualquier conducta infractora de losmismos en este sentido podría vulnerar elart. 13.3 de la L.O. 1/92 y el art. 136.1, dan-

do lugar a la infracción tipificada como graveen el art. 23 ñ) de la citada Ley, en relacióncon el art. 155.º1.2ª.a) del repetido Regla-mento.

Respecto de las dudas sobre la com-pra de “papeletas de empeño”, entendiendoque en realidad lo único que se compra esun “papel”, significar que dichas documentosexpedidos por los Montes de Piedad se cali-fican jurídicamente como documentos priva-dos que formalizan un contrato de compra-venta pignoraticio, teniendo la consideraciónde resguardo acreditativo del depósito de laprenda.

En la práctica, este tipo de operacio-nes viene a consistir en una simple capta-ción de los clientes en los accesos de los

COMPRA DE OBJETOS DE OROO PAPELETAS DE EMPEÑO

El presente informe se emite a petición de una Unidad Territorial de Seguridad Pri- 

vada, al recibir la queja del Director de un Monte de Piedad, comunicando que en la puer- ta del establecimiento se suelen poner personas que abordan a los clientes del mismoofreciéndose para comprarles los objetos de oro que van a empeñar, así como las“papeletas de empeño” de los objetos de oro una vez ya han sido empeñados.

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Segur idad P r ivada 

Montes de Piedad, en la que un empleado,generalmente identificado o con publicidadperteneciente a una casa de compraventade oro usado, ofrece una valoración superior a la efectuada por el Monte de Piedad, por loque les solicita les acompañe a los locales

de la casa de compraventa, donde, si existeacuerdo en cuanto al precio, se realizan lasoportunas anotaciones de la correspondiente“papeleta de empeño” y datos de identidaddel titular de la misma en el Libro Registroregulado en la Orden del Ministerio del Inter-ior 27.835, de 2-11-1989.

Seguidamente el titular de la “papeletade empeño”, acompañado por un empleadode la casa de compraventa de oro usado sepersonan en el Monte de Piedad y retiran las

 joyas o metales preciosos objeto de pignora-ción, abonándose el importe del préstamoconcedido y saldándose la diferencia acor-dada en los locales del citado establecimien-to obligado.

De ello se deduce que la generalidadde las operaciones de compraventa de orousado en las que median “papeletas de em-peño”, no se produce la transmisión de losderechos contractuales del documento, nitransmisión material del mismo, ya que que-da, como justificante, en poder del Monte dePiedad al procederse, por el titular, a la reti-rada de las joyas.

Este documento sólo se usa por el es-tablecimiento obligado para extraer los datosregistrales obligatorios que ha de asentar enel Libro Registro, produciéndose la opera-ción real de compraventa del oro o joyaspersonalmente en los locales del mismo.

CONCLUSIONES 

La compraventa de oro, plata y otrosobjetos típicos de la industria de joyería, rea-lizada de manera habitual en establecimien-tos no autorizados por las respectivas Sub-delegaciones del Gobierno, pudiera ser 

constitutiva de una infracción grave, previstaen la normativa de Seguridad Privada ante-riormente relacionada.

En general la captación de clientes po-seedores de “papeletas de empeño”, sin quese deduzca una concreta finalidad delictiva,no está prohibida legalmente, siempre quese respete la normativa reguladora en la ma-teria, ajena a la seguridad privada, y que seconcreta en :

La Ley 17/1985, de 1 de julio, sobreobjetos fabricados con metales precio-sos.

El Real Decreto 197/1988, de 22 defebrero, que desarrolla a la anterior.

El Real Decreto 968/1988, de 9 deseptiembre, que modifica determina-dos artículos del citado Reglamento.

La Orden del Ministerio del Interior núm. 27.835, de 2-11-1989, referente alos Libros Registro de operaciones de

las casas de compraventa.

U.C.S.P.