4
 B RRO EN MOR DO

BARRO ENAMORADO.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • BARRO ENAMORADO

  • BARRO

    Como un nfora de barro

    mi corazn se llenacada da de Ti.

    Cada da que pasa

    ms y ms T te adueas de mi frgil vasija

    dndome desde adentro tu luminosa altura.

    Mi voz tan quebradiza atalaya la tuya.

    Estoy marcado en medio del alma por tus manos,

    Alfarero tan ntimo, arcilla de los arroyos

    que me salpican siempre melodiosos cantares.

    Qu frgil es mi barro para que T lo mires!

    Qu fuerte tu ternura para que no me raje.

    Cmo sabes amarme sin que yo me haga aicos!

    Slo T me has cocido para tenerte dentro.

    Seor, hasta los bordes de mi arcilla pequea

    llname cada aurora de tu luz infinita.

    Que no quede ni un hueco de m misma jams

    para otra sed distinta de la tuya, Dios mo.

  • Adaptacin del salmo 139

    Me conoces cuando me siento

    o cuando me levanto

    de lejos percibes mis pensamientos

    disciernes mi camino y mi descanso,

    todas mis sendas te son familiares.

    Sabes lo que voy a decir

    antes de que lo pronuncie

    T has creado mis entraas,

    me has tejido en el seno materno,

    conoces perfectamente mi aliento

    y te es familiar cada surco de mi cuerpo.

    Tus ojos vean mi embrin

    cuando me iba formando en lo oculto

    y entretejiendo en lo profundo de la tierra.

    En tu libro se escriban mis das,

    mis lgrimas y mis risas,

    mis luchas y mis descansos.

    Seor, t me sondeas y me conoces,

    me conoces cuando me siento

    o cuando me levanto,

    cuando grito o cuando callo,

    cuando sufro o cuando gozo.

    Me conoces cuando amo

    o cuando niego, cuando rezo

    o cuando te doy la espalda,

    cuando acaricio o cuando hago dao.

    Seor, t crees en m

    ms que yo misma.

  • (Col 3, 12-15)

    Revestos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de

    entraas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre,

    paciencia, aceptndoos unos a otros y perdonndoos mutuamente si

    alguno tiene queja de otro. Como el Seor os perdon, perdonaos

    tambin vosotros. Y por encima de todo esto, revestos del amor,

    que es el broche de la perfeccin. Y que la paz de Cristo reine en

    vuestros corazones.