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NELIGION Y POLIIICA.: I}EL CONCILTO ITE TRENTO AL G{OBIRNO I'E TOLEIX) C¡rlG Crmadén núl¡ Ihiurfthd lü¡imd üry dp Sil lilraoc El atar cs egreú & h Ercuclo dc flístorío de b UNMSM, Ee alnborafu ¿n b ehhoración dc un conj*rM d¿ lcchras d¿ Intoúrccíón a b Historio y acanhwte s¿ dewnpeín como JeÍe de háctico cn la. Fuxltad d¿ CC'SS. d¿ Ia mis¡w aniwrsi dad. I,A I,ÑEA DEL CONCILIO DE TREITI1O E*" Concilio inició sus deliberacimes eo dici¿ubre de 1545, tuvo como pirri- pal espermza restablece¡ la tmidad caisisna, busc¿rdo rnr compromim coo loe prolnÁmües, p€ro ésto6 tri siquie¡a acudieron El compfomiso buscado en definitivo fue imposible debido a la ineconsiliable diryadclad enhe las respecti- vas poeiciones doctrbales. Toda espermza de acuemdo entre las pooicio'nes se dewareié por completo en esp€ci¿l por la intansigente posicion del Papa Pablo IV, Erien como suprcma autori- dad de la lgtesia no cedió eo las pretmiones de b te,n- dencia reformadora, {üe plmteaba rm recorte del poder y las atibrpione e$ablecidas hadicionahenüe y que el Papa poúe{a. Al final, esle Concílio dedicó su ate.ncidn a ofrecer una definición precisa de la doctina &adiciooal de la Iglesia en los puutos dogmá- tico$ más cotrmvertidos y a preparar rma refmma radic¿l de las coetrmbnes y la disci- plina del cbro, buscando coa do insfilrealos más efics- c€s para co'mbatir la difusién del P¡otesanrísno. Se rc*}p¿z6 h teo,ria del libre exaxneo y se reeervó a h Igl€sia la exch¡sividad del derecho a ofrecer la nlrrpw tácidú olici¡lde las Sqgradas Bcrituas. Se confirmó qtte juoto cm b Gracb Dívins pam obtene¡ la salvaciés elema sotr neceffias e imprescindibles l¿s obms del propio hombre. También ¡e reafirmó la validez de los siete s¿crmeotoü la indiso- lubiüdad del matrimonio, se confrrné la teorla del prga- torio y el cu[o a lw Santos. Todas e$as cwh¡si*. üo$, fm¿lmente, fueron reserva&s a b aprobción e inerpaacion Fapal, con lo cral se decidió afrmzar la ectrudrua jerárquica de la Iglesis y la autoridad Pap¿L El Concilio cenó sr¡s cesío- nes el 3 de Diciembre de 1563 y srs acueedos ñ¡eron aprobadoo y po$erimrneqte publicados por el Papa Plo IY el 13 de Novimbre de 1564. Ese Concilio m¡lerir disciptinaria hizo prevalecer la r€nd i¿ a la cúr¿fiza- ción del poda, al reconocer la obligacién del Pouifice & ller¡ar a cabo rm coffiol más severo y directo sobre la coduda moral de loo eclesiáeboo. Se iryonfa asi a Pá¡rocos y Obiryos 1A obligación & resid€ncia se prohibla la acumulación de bene,Iicios eclesi¡isticog se cmfnmab¿ el celibafo, se madenb el um del latln, y se promoria b inslrucción del clero a través de l¿ creación de semin¡rios, jtdo a colegioo y escuetas, anexas a cada c¿tedr¿L Pero el combare coúfr¿t 6(

Del Concilio de Trento al Gobierno de Toledo

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Artículo de Carlos Carcelén Reluz para la Revista Sequilao N° 4-5 (1993)

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Page 1: Del Concilio de Trento al Gobierno de Toledo

NELIGION Y POLIIICA.:I}EL CONCILTO ITE TRENTOAL G{OBIRNO I'E TOLEIX)

C¡rlG Crmadén núl¡Ihiurfthd lü¡imd üry dp Sil lilraoc

El atar cs egreú & hErcuclo dc flístorío de bUNMSM, Ee alnborafu ¿n behhoración dc un conj*rM d¿

lcchras d¿ Intoúrccíón a bHistorio y acanhwte s¿

dewnpeín como JeÍe deháctico cn la. Fuxltad d¿

CC'SS. d¿ Ia mis¡w aniwrsidad.

I,A I,ÑEA DEL CONCILIODE TREITI1O

E*" Concilio inició sus

deliberacimes eo dici¿ubrede 1545, tuvo como pirri-pal espermza restablece¡ latmidad caisisna, busc¿rdornr compromim coo loeprolnÁmües, p€ro ésto6 trisiquie¡a acudieron Elcompfomiso buscado endefinitivo fue imposibledebido a la ineconsiliablediryadclad enhe las respecti-vas poeiciones doctrbales.Toda espermza de acuemdo

entre las pooicio'nes sedewareié por completo enesp€ci¿l por la intansigenteposicion del Papa Pablo IV,Erien como suprcma autori-dad de la lgtesia no cedió eolas pretmiones de b te,n-

dencia reformadora, {üeplmteaba rm recorte delpoder y las atibrpionee$ablecidas hadicionahenüey que el Papa poúe{a.

Al final, esle Concíliodedicó su ate.ncidn a ofreceruna definición precisa de ladoctina &adiciooal de laIglesia en los puutos dogmá-tico$ más cotrmvertidos y apreparar rma refmma radic¿lde las coetrmbnes y la disci-plina del cbro, buscando coado insfilrealos más efics-c€s para co'mbatir la difusiéndel P¡otesanrísno. Se

rc*}p¿z6 h teo,ria del libreexaxneo y se reeervó a hIgl€sia la exch¡sividad delderecho a ofrecer la nlrrpw

tácidú olici¡lde las SqgradasBcrituas. Se confirmó qttejuoto cm b Gracb Dívinspam obtene¡ la salvaciéselema sotr neceffias eimprescindibles l¿s obms delpropio hombre. También ¡ereafirmó la validez de lossiete s¿crmeotoü la indiso-lubiüdad del matrimonio, se

confrrné la teorla del prga-torio y el cu[o a lw Santos.

Todas e$as cwh¡si*.üo$, fm¿lmente, fueronreserva&s a b aprobción einerpaacion Fapal, con locral se decidió afrmzar laectrudrua jerárquica de laIglesis y la autoridad Pap¿L

El Concilio cenó sr¡s cesío-nes el 3 de Diciembre de1563 y srs acueedos ñ¡eronaprobadoo y po$erimrneqtepublicados por el Papa PloIY el 13 de Novimbre de1564.

Ese Concilio eü m¡lerirdisciptinaria hizo prevalecerla r€nd i¿ a la cúr¿fiza-ción del poda, al reconocerla obligacién del Pouifice& ller¡ar a cabo rm coffiolmás severo y directo sobrela coduda moral de looeclesiáeboo. Se iryonfa asia Pá¡rocos y Obiryos 1A

obligación & resid€ncia seprohibla la acumulación debene,Iicios eclesi¡isticog se

cmfnmab¿ el celibafo, semadenb el um del latln, yse promoria b inslruccióndel clero a través de l¿creación de semin¡rios, jtdoa colegioo y escuetas, anexasa cada c¿tedr¿L

Pero el combare coúfr¿t

6(

Page 2: Del Concilio de Trento al Gobierno de Toledo

C;arcefán; Ile, Curcilio de Tretúo al Mietw da Tof4do

l¡ h€rejfa no quedó reúDido a bs medidasdadas por ol Concilio, ya quo desde anfes del¿ imauracíón de é$e, y paralelamede laIglesia adotró medidas, como la promulgaciónpor Pablo III en 1il2 de uu nueva ordena-cióo de la Ioquisición rcmara poniéndola bajolas órdenes de una cmgregacion de Carden¿-les; el Smo Oficio, con amplios poderessobre todo el Clero. Posferior¡nente a c,ar¡sa

de la mayor del Papa Pablo IV,la Inquisicion se lrmdormó en el rnds deryia-dado iñum.ento de l¡a idolerancia religioe4implacable con $$¡ juiciog coden¡s y perse-cuciones a todos a4dllos que consideraracomo Herejes.

Tambi& se iditnyó con fines de cmtroly defensa del catolicíso la Congregacidn delIdice, esrablecida en 1571 por el Papa Plo V;esfa institución era m¡ comisidn p€maneúteencatgada de poner al dfa la lista de librosprohibidos pasa los católicog que hablamaodado hacer ades Pablo IY.

P¿ra la consolidación de la polltíca dedefe¡nsa de los intereses de la lgl€sia fireroncreadas nuevBs érdenes, la de los oratiorimoglos carmellaq lcs escolapiog que se dedica¡onb¡ísicam€Núe a aslividades asistenciales o a laiNrucción escolar. La Cmpañla de Jesrb,ñndada por el noble Ignacio de Loyola en1539 y recomida por el Papa Pablo III en154Q se conuitnyó €n lmo de los más eficacesitrstrum€riloü en la hrha contra el protestadis.mo; dedicando zu actividad b¡isicamente a laprqpagaoda ¡Bhgosa y a la educación de lascapas dirigeiles en bs paises católicos.

La actividad de los Jesitas fip verdade-ram€de noteble en todos los temenos de lavida eclesiágica, fueron predicadores, confeso-fs, educadqeq misionefos en ExtremoOrie¡rte y en América. E$ado cqnv€ncidosde la enorme importaocia social y polltica dela educacién y de la instrucción públicqñmdaron colegios e insitucioneso totrdocomo mdelo el colegio romano abierto en1551. En esos ceftos de instruccion la llneapedagégica meñada iba dirigida esercialmen-te a la preparacftin polltica e idelectrml de lasftfr¡ras clases dirigedes. Ego rlltimo diotugar a que se aryliara de forma graó¡al lainftuencia ejercida por los Jesuitas eir la vidapolitica e intelectual da¡do ü 1 ru¡eva fsma-sién de los gnrpos dirigenciales. emre los quelograron coreeguir rrn¡ amplia y p¡oñmdapenetracién corno confesmas y coreejeros

espirituales.

LOS CONCIIJOS LIMENSES Y I,APOLÍTICA EVANGTLIZAIX)RA

FÁ 1567 el Concilio Limense II tom¿como bae' los punlos del Concilio de Trentopara dar luga¡ a rrro postedor, el ConcilioLim€úse III, el 4n eryezo s¡s reuníones en1582, y estuyo dirigie por los Jenritas ycuyas conclusi<mes, e,n maferia de la Campañade Evangelizacón, tie¡reir esrecha rclasión conla politica $F por esos años apuntaba laorganización total del Régim€n Colonial. L^as

concfusimes de este Cmcilio, para ser eden-didas, deb€n de relacion¿rse con la polfticaidaurada por el Vir¡ey Toledo, ya que seobsva cómo se plmtea la necesidad para tmbuen dominio, la üilización de la docüinscalólica, para dominar ideológicammte a losnatu¿les de est¿s tierras.

Enba,se a la llnea pladeada por el Cwi-lio de Tfento, el Concilio Limence III, planili-có la pollüca católica en el Penl, pollüca qrniba a ser llevada fimdameñalmente por laCompañia de Jesb. EOa polltica podrfademmina¡w cmo la Conguisa Eryiritual delPeni ya $¡e s busca la dominscidü eryiritualde los indios p€ro una domimción que apun-taba a adoctrina¡ a éSos para que pres€rü,elruna aceptacftln del orden esableci& por elRégimen Colonial.

Para la efectividad de la polltica deevangelización, la Iglesia por um psrte sededicó a recoger los mitos y fábulas indlgenaspara poder ¡ealizar campañas elirtivas deadocfrinamiento. Y asi lo plantea el PadreCri$óbal de Molin¿ en,1575: ubt esta tierraa! üerentes naciottcs y prwhcias da hrdi^s,

qte cada utn dc ellns ten{a por si slrs rüas yactors y ceretnnias errtes que las lrcas la

y lu Incas qaüaron en Irc dichasyrwincias algwns de tas caltas qu¿ un{aa ydieton cultx dc tu*o; y no es ,ttr,ttrr csttcon¡eni¿nte saber los calfos y ceretnonios acda prwincia de por si tenh lw hrcas, quesn las qae qul van escritas, para podndisipar y dcsarraigat de sx idolatr{as y&s¡uenfrtras..."(*).

Pa¡a l¿ realización de esl¿ poütica, sirvióde mrpb la utilizacirín de la imprenfa, comoatm¡ básicq ya que se encargó casi conerchsividad a la impresión de vocabuliarfo:s,catecimos, semonarios, sermmarios, doctd-

Sequilao: Año II, Nrns. 4-5r l99J 6)

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Esúrüoe

naq €Éc., fodo lo cr¡al cominda paile iryor-l¿nte de em politica de Conqui*a Eryiriruat

I,A EXfiNPACIÓN DE II\S NX)LTTRÍAS

De as¡erdo con Pier¡e Duviotq b extirpa-sión como fcnómeno mcial significó "q elaspeco epirituat, la desffiwturacidn tdat delmrdo indgena"(l). Es correcto como diceDuviols qrc. h evangelización maniene lahpha cooha las creencias indigenas, es dech,se coñifnyó etl rma cafipana de agresiónideolégica, En reryode a lia agresión econó'-mica, polflica y social gue plmtea la situacióncotonial a he ind{genas.

Ctando m. obeerva el poceso de Extirpa-ción de ldotdrfas, se puede aprrecia conclaridad que es prcdrrto de dos fdme¡rosclaramerl'e definidos, El primero es interno,es desh, es prodrrto de h misma r€alidadcolonial Peiuana; este fdoeno es la Btloque-da de uo dgnific¿¡Xls religiom para e,oprender

'rte campda $e aptdará a consolidar ideoló-gicamene el doolinio Erydol. El segrmdofmómem es extemo, es prodrrclo del inpactode las cryaúas ani-heláicaq y &, crrza &,brujas m Europa, Ete ñrcron mlizadru comopare de la lwh¿ qw plantea la Cmarefor-ma coffia hs ie*rcias hc[dmtes ulo

casa dc brujas europa proútjo un pro@ohpacto en ls Andes, alinatan& ideobgica-¡¡¡¿nte a los ettirpadores de idolodas d¿lNuano Muttdoof4l.

En Enopa, ola lglesi4 corrro portavwzreligioso d¿ ta socbdad feudal forjó anaideologla en ln caal y podla dcfuúr contolerej{a cualquicr opsicün polltica. unadenncia de lerej{a o br4ier{a se corwüth enantu polífba..'(3|.

Y jusanente los encargados de ese tipode polflica m. los palsas cdólicos ewpffinfueron bs J€gritaq los miernos gue eocabeza-ron las campañas de Extirpación de l&htrfasen el Peni.

Pa¡a la ju$ificación de l¡s campañas deextirpación, bs clérigos eryaúoles difu¡dieronl¿ idea, pla¡Íeada desde los primeros conquis.tad6es, de gue el Diablo vivia en übe¡iad enlos Andes e inducia a los pohladores a ritos yprrkxícas en $r hoútr. Es decir, pa¡a losery&les h religifu de los indios americanosera ula ado¡ación al Diabb.

Est¿ idea se puede ver erpresada concla¡idad en la obra de Cie.n de Leó,o, quien

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dice, edre ofÍos, que tmto ú:retrcias y cos-nmbres eran inducidas por el demonio. Pmejrylo, cuaú se reliere al pecado de lasodomh, Cieta dice gue luego de pre$ü¿r alos qrc practicaban este vicio, les llegó asacar, de Eté

Pestaba el detnonio tan sfiore*b en esto tiena lFE, tro conteftánfuse conhacerl¿s c(Er en pecado tür enorta, lcs lw{oentendcr ge el tol vicb era especic d¿ santi-fudy reügión para Enerlos tttás sietoso.( |

En coosecuenci¿ a estás apreciacim Ercmn el prodrlcto de la interpretación eunopea deta religiúr y coatumbres aúdinas, los ct&igosinfloeirciadoo po,r ese groc€so &. caza &brüirs, vienon e,n la religftÍn andin¡ un peligro,ya flue srrpt¡esfam€de invoh¡craban un Fctocon el Diablo, el que se comunicaba con losindios a üavés de las hr¡acas y las prácticasrfi¡ábs propias de sus religimes.

Rsta caryaña de Htirpación de ldol¿-trfas, organizada por los Jenritro, nrelye aponer a esta orde¡r a la cabeza de la lfnÉa deConlrarreform4 perro ahora d€aüo de r¡nanueva ¡ealidad cm difeneoes carasierlsticasp€ro que para la mede de los fmáticos católi-cos era lo mismo: I¿ hph¡ contra el Demo-nio y ns Fieles.

Pero est¿ hrha cerr¿da codxa tendeociasreformistas en Etnopa, e enüd como l¿defma que hace l¿ lglesi¡ como principatiÉitucióo que s¡$edaba a la Soci&dFedal. I¿ lglesia asme esa defensa eNr lamedida En el afaque de las trüev?s fi¡erzassocio-ecmómicas a b vieja socieda{ eraplmteados en t&minos ideolégicos, es decirreligiosos. La defma de los inereses de laIgle{ú4 r6ult¿ s€r la de los propros principiooque le dan Yida"

En eI caso de la campaña de Ertirpaciónde ldolafrias se apr,ecia con claridad queapt¡trf¿ a la consolidacidn e,n el aryecto religieso, €s decir en la ideobgfa, del poder dedominacion colonial en el Peni. ESa campañamani{iesta motivaciones ecmémicas, sociales,y politicas coeretaq oEra el brua idcológico&l htento de forzar a los i¡tdias a vivir enrefueciotes; pta *otgeliznr, nannrcr cIcantrol plftico y a&más facilitar el cobro d¿tributas",(5),

EL ANÓNIMO DE YUCAY

Deaú¡o de la polltica & evngefizrc.tdn, yde las mevas medidas del Régimen Cobnial

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Catwl¿n; Ihl Curcitio d¿ T¡onto si (nbi¿nn d¿ Tolcdo

Viney Francisco de Toledo. Reúato de la epoca quese conserv¿ en el Lluseo Nacio¡al de Hislori¿

de Pueblo Libre

inpuest¿s eir el gobierno del Viney Toledo, sepede observa¡ una serie de documentos quems reflejan, qrle para la realizsci$¡ de estaspoülicas, se hizo necesario la tergiversación del¿ hisoria pre-hisprlnica, para jusificar elnuevo régimen a fravris de ocrnicaq rclacionesy ot¡os docünentos. Pero adem¡irs éstos tesi-monios taúbi€n tergivosm. el evangeüo y losprincipioo catolicos gue t^ado doclan &.fderlos españoles"

Ese es el caso de la relación titulada porsl aulor, arh descmocido Do'ninio de losYngas en el Peni y del gue su Majesad tieneen Dich Reynoq del mo l5?1.

ESe documento consituye rmo de losm¡[ximos ejemplos de úilización de la Tmlo-

gla como arma polltica orie¡rtada a la justifica-ción de la dominacióq de la expldacióneconómica, y del dominio de clase y colonialen el Pem. Este docrmeirto fue hecbo con elfin de jusificar y dar caracterisicas providen-sialisúas, al dominio ejercido por los Reyes deEspañ¡ en el Pení.

Ademds de €Son ese docrmento se

preserila como un¿ rcsprreS¿ a las tendenciasque ponlm en duda la legfimidad del dominioEspañol. nSe trafa de un int¿nn de refiitacióna la tesis cetúrales dztfraile dominico y dc unjuicia de sus intencinraso(6), El fraile domi-nico a que se hace refemercia fue Ray Barto-bmé de L¿s Casas.

Este documerúo apar€ce en medio de la

Sequilao: Año II, Nros. 4-5,lW3 63

Page 5: Del Concilio de Trento al Gobierno de Toledo

F.c'üt¿id6

polémica de la bgitimidad y en lc años qr¡e

se pladea la consolidacidn del RégimenColonia[ a tr¿vés de las medidas fuúroducidaspor el Viney Toledo. El texto minimo &Yucay, tiere com fecha el ó de Marzo de1571. Una fecha en la cr¡al se ubican losintentos efectivos de acabar con los focos quem aceptaban el dominío metropolitano, yademás se inicia con cla¡idad r¡na nuevareglamedación inp€s¿ pm Toledq de lambreexplcnación del trabajo Índ'Uena.

Como coluecuencia de esta pollticacolonial se plaotea l¿ ce,rsura de las obras deLás Casas, porque son coreideradas súversi-tar¡ ya que ponlao m úda la legfimidad deldomínio español. El Viney Toledo pladeóesüe tipo de ceñura, $E ñ¡e acogida cmonecesidad defensiva pü parte del Roy Rlipeil.

El Viney Toledo cmo principal def€nsorde la Coron4 se encargó de despresigir lasobras de I "s Casas y su posición, ya queafect¿ban a los íde¡eses de la corona y delRégimen Colooial(7). Y no sélo eso, la laborde la polltica toledm¿ apunté a la defomaciónhisórica, con la fmalidad de legifinar ysrsf€nfe el dominio colonial(.Q.

E¡ esos intedos de mmipulasión ydeformación de la historia tambi& $o ongl¡otr-lran poeíciones teológicm, como l¡¡ de Ginésde Sepúlveda que ju$ificaba la denominacióneryañol4 por{lw &a se encargaria de civilizara los lndigenas y liberarlos de sus prácticas yrituales gue son csnsiderados pecados cod,rala naturaleza; y nquc segúrr él se comeilan enel Inryerb Incobo, basarhn por s{ solo laprexncia &l poder eqañol'{9).

Eú 6te medio bistórico es conro seexplica lo emmciado en el Arónimo deYucayo En dice tmbién, que por eI ca¡áctertiránico del dominio incaico, el Rey de Españatenía el derecho de coquisrlo, ya gue en elPeni no hab{a un señor legltimo $¡e si existgse$h el auton, desde la llegada de los españo-les, y por lo bueno de la causa Erc tralan paralos Psuanc"

Con este documedo s presenta el libera¡a los indfgenas de l¿ tiranla incaica, y elevangelizarlog corm lm pr€texto paxa 'elespoio y h dcstruccién de estos tierrasn{lQl.

La excusa evangelizadora para el dminioeryañol en Am&ica es sustent¿da por elAnénimo de Yucay, tado es ad que en estedocrmmto se llega a esribir que si loe colo-

e

ms eryañoles se ¡etirm de las Indiaq lospobres indQenas volvorian a srn idolatrías ymalás cosüunbres, es por eso oec€sario par¿ tra

salvació¡r de los indlgenas la presencia colo-nial española.

Tmbifu este documenüo aril¡rrr utaexplicación providencialisür del dominioeryañol con el cla¡o fin & justíIicarlo. Laexpansid'n española es explicada como unadecisión de Dios, ya flue por s¡ Provifui¿Divina EWaña resrltaba la aban&rada & unacampaña de eva¡gelización, que se inicia conel lin del proc€so de Reconquista, y se verifi-ca con h cmEdsfa de las Indias. "Y en señ.al

dcsto, y que claramente lo entenüésenns, xt6 dto el ¡¡psmo aín que ellos acawron deres{tair a su diuina Majestad las Rcinos dc

Wfu, y pol quc nás clarancwe se enten-dies es:to si to estanantos ciegos, se las dioüos por el nás aln ftuto de qwúo túosIrc Reyes christianw poser\ dáttdol¿s tro porstna sino por ,ilmo de su Ytcaria en ln ti.e-

rra"{lD. E$e Vica¡io es el Papa Católico.Este Anónimo de Yucay rc solo e qrcda

en ta jusificación providencialisa de lahistoria, sino tambi& da l^ justificacióneconómica de la dominación eryaúola y de laewngelización. Este doqmento llega aestablecer Ete la pobreza eryiritual de losindfgenas es eompensada por Dios por l,a

riqueza malerial de sus tierras, ya que a losindlgenas o.,.les dio host¿ las nontañas de aroy plat4 ticras fértibs y dclcitosos porqteeste olor lubiese gerrtes que por Dias quisie-sen ir a. esta preúicacün euangélica y tras

bawisayn y quedascn estas abrrw espsas dcJes¿chtMor{12).

Ese explicación de la cmpensacirÍn noestá aidsda, esá inmema en una comie,rúe queapunta a la ju$iñcación de la exploüación de1¿ Indias. Ad se aprecia en tra ob¡a de Joeé deAcost4 ryien compara eg¡ comp€úsacionprovidercial con el dmbolo de la "Dole";üc.e: ',.fucb un lombre sabb que b qucluce un padre can u¡l,et hija fea pare casarfu$te es darlc nu¿lw dote, eso hobh hcchoDios con a4uella üena tan tra@josq ded¿rle nuchas riquczes dc mines, pcra guc coneste rudia, hallase qaién b quisiese'(13),

El autor del Anónimo de Yrcay nospresenta sin pelos en la lengua el interés realde la evangelización, e inclus no duda enf,ergiversar el ovangelio con la finalidad dejrñificar el fin económico de la dominación

Page 6: Del Concilio de Trento al Gobierno de Toledo

C;arulán: Iret Cmcilio d¿ Tieúo al Gobie¡m de Taledo

Eryañola. iAs{ digo &súas irrdim qu wo delrc medbs d¿ s¿ predcsinación y salarcünfucron cstas minaq tevrtos y riquesu, porqu¿wrnos claranentc qw dondc las ay va elEvangelio blottdo y en cor¡tpeuncta y endorde w las ay, sito pobes, es medio dcreproarcü4 porquc jü¡rás lhga atll el htan-gelio, como por grüt eryericncia se ve, que latierra don& rc sy este dote & oro y plata niay solddo ni capitán quc quiera ir, ni aunministro del Euangeüo'\14).

El Ar¡tor del Anonimo de Yrcay, adcomo el pa&e Joe de Acosta e refiere cone$a eqecíe de compensacién, de Ere lospobladores de las ldias tiene rma pobrezaeryiritual, p6o grp los españoles las cmpmancsn las car¿cterislicas eryirluales de ellog esdecir con tas caraclerlsticas superesndmalesque reflejan las cdiciones de las relrcionesmciales y las frrrzas productivre en Eryaña.

[¡s aúsres españoles nos dicen que a lcindios les falta ula hrz d¿ la vurdd y cotnei-nicflto de s Eacedor, les falta con ello elesndlo y ejercbio dc la virtt 4 el anor a lalntustidal el aprecio y esinw dc lo jttsicir'd¿ to cbnencb y de bs dcrnás afov{as yornartuntm del ahtn',(Lí).

Esto que tanto les fala a los fodigenaspaleciera qr¡e a los eryañoles, les sbrab4 yague par¿ ellos de asu€fido a su áica religiosa,

estas ca¡acterisicas cñituym los valoresque guim s¡s vi&s. Mi€rÍras que los idige-nas pres€nle a los eryañoles ca¡artrerlsticasque son considerados defectos en la medidaque son valores pr,opios de r¡na ética que esreflejo de la realidad & la$ Indi¡s (np ermuchoo aspectos e¡a distintas a la de Espaúa

Aprte de e$o, los autores españoles, casifodos a favor de Régiren Colonial, presenfaalos defectos & los indfgenas de manera sobre-dimerrsio'nnda, con lia frnalidad de cumplir loslineamientos de la pollüca de justificación deRégimen de explotacióm vigmüe en esa época.El sobredimensioÉmiedo de los defeclos delos indios, sob¡o todo nr sryuesta incapacidadde gobernarse por sl solos, jrstífica el pretertopolltíco para la conquisa y colodzacién qwrcpreseda el ca¡ácter civilizadsr de tra llegadade los cptrles; égos se van a present¿¡ aotelos indios y ad'e ellos misrnos como aqrnllosque talm el orden, la 'buena policla , a estastier¡as para qlue las gentes dejen de vivir comoM¡baros y predan vivir como üisilíanos.

En estos términos, se miende que tadoEvmgelización y Civilización yatr de la mano,es dech la ingauracirin del Réginm Colonialve,nÍa acompañado con la i¡gauracidú de ladosüina eri$iana, ya que éS¿ se coostitufucorrro uo rnecanismo ideológico indiryensablepara la domiración

(3)(4)(t(6)

NOTAS

(.*) CRISTOBAL DE MOLINA'Titoe y Fábnlas de los Incas", Bnaos Air€s, Fdit. htuio, 1959, p. lM.{l) Piere Doviolg L¿ hrtte comre les religios dochones dans b Pénn oloni¿l L'extirpdion de fidol¿-

trie entre l53l et 1660. Lina-Pa¡fs: IFEA l9l.A) I¡ene Sitverblan" Tices y diablos: Idolúrfas y evangelización'; ALLPAI.ICHIS, fuco lgSa Vcil.

XYI, No. 19, p 3lIbid., p. 33.

Ciesa de L¿ón, I¿ C¡ósics del Penl. Biblicre. Peruma, Edicimes Peisa, Li¡m¿ l9?3, p. 167.hene Sifueóldt, 'Dices y diablc:...", p. 40.Gug¿vo Ghtiéner, "Une teologla polftica en el Perú del siglo XVI", AI¿PANCHIS, CM, l98a VoLXYI, No. 19, p. 7

0) Ver las cartas &l Yírrey Tolodo, püblicades en: Roberto Levillier, Gúemed€s del Perú(t) Ver, R¡úl Porr¡s Bar¡enecüee, La CbonHas dd P€rú, en lr parte sobre les crónicas tolode¿s.(9) GuSavo Glfiérrea "Una teologi¿ polüica..." p. 11.(10) Ibid., p. 12.

{ll) "Anón¡mo de Yucay..." , €n l[r|cla y Cu[us, No. 4, 1970, p. 109(12) bid., p 142(13) JGé de Acda, Estorlo Nffi y Maat de las Inds, Maftid, BAE, 1954; lib,lo IY, cap.

II, p. 90(14) "Andnimo de Yuca¡ ..." p.142Ot Berlabé Co,bo, &or{e d Nueryo Mudo, Ubro Und&imo, Cap. YII, p. 22 {tono tr).

Sequilao: Año II, Nrcs.4-5, lgYJ 6l