10
Susana Gil Jaramillo 97061707178 Teoría del estado Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín El discurso del rey Análisis. Después de grandes transformaciones políticas, culturales y sociales en importantes pueblos europeos, tal vez producto de la dialéctica de la historia, en materia de emancipación de masas, búsqueda de justicia -aunque de manera parcial, sólo para algunos- y reconocimiento de derechos inherentes al hombre frente a las monarquías absolutas, la corona británica se vio obligada a seguir también el curso de los acontecimientos progresistas para no perecer, llegando a delegar la mayoría de sus facultades como soberano a un parlamento y a unos ministros. En estas condiciones son en las que se encuentra la realeza durante el periodo de Jorge V, Eduardo VIII y Jorge

El Discurso Del Rey

  • Upload
    susana

  • View
    8

  • Download
    1

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Un análisis a profundidad sobre la película "El discurso del rey" y la historia que hay detrás de ella, bajo la perspectiva del poder y cómo influye el discurso en éste

Citation preview

Susana Gil Jaramillo

97061707178

Teoría del estado

Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín

El discurso del rey

Análisis.

Después de grandes transformaciones políticas, culturales y sociales en importantes pueblos

europeos, tal vez producto de la dialéctica de la historia, en materia de emancipación de

masas, búsqueda de justicia -aunque de manera parcial, sólo para algunos- y

reconocimiento de derechos inherentes al hombre frente a las monarquías absolutas, la

corona británica se vio obligada a seguir también el curso de los acontecimientos

progresistas para no perecer, llegando a delegar la mayoría de sus facultades como

soberano a un parlamento y a unos ministros.

En estas condiciones son en las que se encuentra la realeza durante el periodo de

Jorge V, Eduardo VIII y Jorge VI, momento en el que se sitúa la película “El discurso del

rey”, y en el que podemos hacer un importante uso de la teoría del análisis del discurso,

además de hacer énfasis en situaciones relevantes para el manejo del poder en dicha época

en la que convergen diferentes movimientos, unos antiguos, otros que apenas emergen, en

un mismo continente que estaba interconectado por cuenta de las monarquías y el trabajo

que ejecutó la reina Victoria, y por lo que fue conocida como la “abuela de Europa”.

Discurso

Al tener clara la nueva figura del rey en una monarquía parlamentaria como lo es

Reino Unido –antes de Jorge VI fue una monarquía constitucional- , se podrá comprender

bien la trama de la película que gira alrededor del discurso del representante de la corona y

de la imagen que tenga este mismo frente al pueblo, puesto que su figura pasa a ser sólo

parte de la cultura inglesa, dejando de tener una gran influencia en asuntos puramente del

estado y su administración. Pero el poder no sólo se logra detentar por medio del estado, el

mismo discurso es poder y una manera de ejercerlo es por medio de la persuasión, en este

caso mediata o a largo plazo, lo que responde al porqué la sociedad inglesa ve la monarquía

como parte de su cultura e historia, y por lo cual, después de todos los cambios

mencionados anteriormente, no se ha esforzado en abolirla.

La persuasión a largo plazo es más compleja que la inmediata debido a que la

primera debe actuar sobre las fuentes de socialización del pueblo, es decir, sobre la

comunicación que tiene éste consigo mismo por medio de la educación por ejemplo, para

así, de esta manera, penetrar y permear los valores y la ideología de la sociedad (Manzano,

2005), por lo que esa misma imagen, esos discursos tan relevantes de la realeza hacen que

esa institución –la monarquía- haga parte de la cultura inglesa.

Así pues, se logra entender todos los esfuerzos del Duque de York, luego Rey Jorge

VI, para superar o al menos tratar su trastorno del habla, más allá de la simple apariencia

que debe guardar la monarquía hacia su pueblo por cuestiones de ser ejemplo, ser

representantes de deidades en la tierra, entre otras razones aparentes.

Una frase del ya Rey Jorge VI en la película ilustra muy bien lo anteriormente

dicho: “Si soy un Rey ¿dónde está mi poder? ¿Puedo formar un gobierno? ¿Puedo imponer

impuestos, declarar una guerra? No, pero soy sede de toda la autoridad ¿Por qué? Porque la

nación cree que cuando hablo, hablo por ella pero no puedo hablar”. Y si el Rey Jorge V

por medio de un discurso deseaba unas felices fiestas a su pueblo y era relevante, durante

una guerra esas intervenciones radiales debían ser necesarias para el pueblo, como símbolo

de resistencia, fraternidad y compañía, lo que mínimo debe hacer la máxima figura de la

cultura inglesa.

Y esa preocupación por detentar el poder por medio de la persuasión se ve

totalmente reflejada en el Rey, quien, por lo menos en la película, sólo se presenta agobiado

por eso y no por el motivo de los discursos, que es la guerra, la segunda guerra en tan poco

tiempo y después de lo devastadora que fue la primera.

Complicaciones para la monarquía

La primera guerra mundial dio pie a un sinnúmero de nuevas concepciones y nuevas

tensiones para el pueblo y los dirigentes europeos, y unas de esas nuevas cosas fueron la

referentes a Alemania, un Estado recién conformado después de un gran proceso de

unificación de varios reinos, y que se había convertido en una potencia y, por ende, en una

amenaza para el statu quo, para los antiguos imperios.

Al Alemania formar parte del eje, la figura de enemigo crece de una manera

desbordada en diferentes países e imperios, y uno de esos es Reino Unido pero el verdadero

problema se encuentra en el mismo soberano del reino, los representantes de la corona.

Desde 1714 la corona inglesa queda en manos de una casa de raíces germánicas, la

casa de Hannover, para luego pasar a otra casa de raíces germánicas, la dinastía Sajonia-

Coburgo-Gotha y a la cual pertenece el Rey Jorge V, quien, en 1917, para romper “todo

vínculo” con Alemania –El Káiser alemán era su primo y gran amigo, al igual que el Zar

Nicolás II-, cambia el nombre de su dinastía a Windsor, pero esos rastros germánicos

quedan en el nombre de algunos parientes suyos, como en el de su hijo Alberto, duque de

York, por lo que en la película hay una escena en la que Winston Churchill –quien luego

sería Primer Lord del Almirantazgo y luego Primer Ministro- le recomienda al ya

mencionado duque que descarte el nombre Alberto para su reinado por ser “muy alemán”.

Es interesante que después de tanto odio hacia Alemania y de tantas precauciones

con las raíces germanas de la corona, el Rey Eduardo VIII cuando ostentó títulos inferiores,

no escatimó en buenos comentarios hacia el Tercer Reich y hacia Hitler, quien en 1937,

meses después de haber abdicado al trono, lo recibió en su país y con quien se dice, tuvo

una reunión en donde se planeó una invasión al Reino, en la que, entre otras cosas,

devolverían la corona a Eduardo (Eduardo VIII, el rey “títere” de Hitler, 2015). Rumores

acerca de la simpatía que sentía este miembro de la realeza inglesa hacia Hitler sobran, por

ejemplo el video que circuló hace poco, y en el que aparecen él, Margaret, Isabel e Isabel

madre haciendo el saludo Nazi (El tío “Nazi” de la reina de Inglaterra, 2015), pero ¿Qué

podría haber detrás de estas relaciones?

Por una parte, el sentimiento de Eduardo puede ser comprensible, en realidad Adolf

Hitler gozó de una gran popularidad antes de la Segunda Guerra Mundial, ya sea por su

capacidad de oratoria y poder de convencimiento –y en este sentido el Rey Jorge VI

también sintió admiración, como se ve en una escena de la película-, o por las maravillas

que había logrado con Alemania. Pero por la otra parte, el Tercer Reich veía en Eduardo

“un títere”, viéndose esto reflejado en un comentario de Albert Speer, arquitecto de Hitler:

“Su abdicación fue una grave pérdida para nosotros. Si se hubiera quedado, todo habría

sido diferente” (El tío “Nazi” de la reina de Inglaterra, 2015).

El verdadero discurso

Al leer el verdadero discurso dado por el Rey Jorge VI en 1939, se pueden observar

ciertas cosas que parecen ser muy paradójicas, por ejemplo en la parte que dice:

 Hemos sido llamados, con nuestros aliados, para afrontar el desafío de un principio que, si

tuviera que prevalecer, sería fatal para cualquier orden civilizado en el mundo. Es el

principio que permite a un Estado la búsqueda egoísta del poder; el hacer caso omiso de los

tratados y sus solemnes promesas y que consiente en el uso de la fuerza o la amenaza de la

fuerza, contra la soberanía y la independencia de otros estados. (Historia de la monarquía

inglesa: los Windsor (segunda parte), 2011)

El convencimiento de lo anterior por parte del pueblo inglés, el ser un país

justiciero, llega al punto tal que ignoran ser el culpable del hoy conflicto palestino-israelí

con la llamada “Declaración de Balfour” y el “Libro Blanco” y esto en parte es el resultado

de este tipo de discursos que manipulan la conciencia de pueblos enteros.

Referencias

Eduardo VIII, el rey “títere” de Hitler. (2015). Recuperado de

http://www.elmundo.es/internacional/

2015/07/18/55aa903a46163fe1368b457c.html?

cid=MNOT23801&s_kw=eduardo_viii_el_rey_titere_de_hitler

El tío “Nazi” de la reina de Inglaterra. (2015). Recuperado de

http://www.semana.com/mundo/articulo/el-tio-nazi-de-la-reina-de-

inglaterra/436148-3

Historia de la monarquía inglesa: los Windsor (segunda parte). (2011) Recuperado de

http://chrismielost.blogspot.com/2011/04/historia-de-la-monarquia-inglesa-los.html

Manzano, V. (2005). Introducción al análisis del discurso. (Pag.6-7) Recuperado de

http://www.aloj.us.es/vmanzano/docencia/metodos/discurso.pdf