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el pelícano Boletín oficial de la parroquia Santo Cristo de la Misericordia de Boadilla del Monte número 60. Junio de 2009 SUMARIO Biblioteca para la familia.............................. 2 Milagros Eucarísticos................................... 3 De todo un poco..................................... 4 y 5 Tema central.......................................... 6 y 7 Vamos al cine.........................................8 y 9 Invitado especial.........................................10 Pollo del Pelícano.......................................11 Avisos.........................................................12 P rincipio es de ciencia divina, éste de hacer cosas grandes de las de apariencia chica. De un huevo nace la garza y el árbol de una semilla; de un portal y de un pesebre, la Redención y la Vida. Estas palabras de José María Pemán, revelan el destino de los acontecimientos importantes: suelen pasar desapercibidos a la mayoría de las personas. De hecho, en este mes hemos sido testigos de un suceso al que no se le ha dado quizá la importancia que realmente tiene: el aniver- sario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. Consagrar es un verbo que traduce el latino secerno, secernis, secernere, secrevi, secretum. De éste derivan palabras tales como secesión, secreto, cortar. Y es que todas esas palabras nos acer- can al significado de la consagración. Consagrar algo es separarlo, ponerlo aparte (como un secreto, algo reservado). Que hayamos rememorado la consagración de España a Jesucristo es reconocer que quere- mos que nuestra nación le pertenezca sólo a él. Pero está claro que al hacer esto, no pensamos en una idea vacía de lo que es una nación. Nuestro país somos todos y cada uno de sus miembros. Por esto, en la consagración, pedíamos que el Corazón de Cristo reinase en todos nosotros y en cada uno en particular. Además, consagramos España al Corazón de Jesús, que no es otra cosa que entregarnos todos al amor per- sonal y actual de Cristo. Es un amor real y vivo a Cristo vivo. No podemos confundir las manifestaciones diversas de las devo- ciones al Sagrado Corazón (nueve primeros viernes, novena al Corazón de Jesús, la imagen del Corazón, etc.), con lo que real- mente es la devoción al Corazón traspasado por nuestro amor y por nuestros pecados. Ésta es el centro de la vida cristiana, el cul- men de la revelación (tanto es así, que San Juan, después de contemplar el Corazón traspasado por la lanza del soldado, da solemne testimonio de lo que ha visto). Entregarnos todos a este amor vivo y personal es lo que hemos revivido en el centro geográfico de España, en el Cerro de los Ángeles, junto a una nutrida representación de nuestra Iglesia española en torno a sus pastores. Es evidente, pues, que no es un hecho marginal que deba pasar desapercibido. ¡Le hemos pedido a Jesucristo vivo que reine en España y en cada uno de nuestros hogares y de nuestros corazones! ¡Nos hemos entregado al amor misericordioso! Ahora queda en el aire una pre- gunta inquietante: ¿Quedará todo en palabras vacías o le dejaremos realmente a Cristo que tome po- sesión de lo que ya es suyo? Consagrar es entregar, cambiar de dueño. Ahora ya sabemos a quien pertenecemos todos en común y cada uno en particular: al amor de Cristo que se ha entre- gado por nosotros. Ojalá que esto que hemos dicho no sea una fan- farronada más de aquellos que prometen todo pero no dan nada, sino que sea el nuevo impulso que nos lance a una vida de san- tidad y de entrega que rejuvenezca el rostro de la Iglesia en el mundo para que todos vean que ¡sigue valiendo la pena entregar la vida por Jesucristo!

el pelícano 60.pdf · cortar. Y es que todas esas palabras nos acer-can al significado de la consagración. Consagrar algo es separarlo, ponerlo aparte ... Palabras para el camino

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el pelícanoBoletín oficial de la parroquia Santo Cristo de la Misericordia de Boadilla del Monte

número 60. Junio de 2009

S U M A R I OBiblioteca para la familia.............................. 2 Milagros Eucarísticos................................... 3 De todo un poco..................................... 4 y 5Tema central.......................................... 6 y 7

Vamos al cine.........................................8 y 9Invitado especial.........................................10Pollo del Pelícano.......................................11 Avisos.........................................................12

Principio es de ciencia divina, éste de hacer cosasgrandes de las de apariencia chica. De un huevo nacela garza y el árbol de una semilla; de un portal y de un

pesebre, la Redención y la Vida. Estas palabras de José MaríaPemán, revelan el destino de los acontecimientos importantes:suelen pasar desapercibidos a la mayoría de las personas. Dehecho, en este mes hemos sido testigos de un suceso al que nose le ha dado quizá la importancia que realmente tiene: el aniver-sario de la consagración de España al Sagrado Corazón deJesús. Consagrar es un verbo que traduce el latino secerno,secernis, secernere, secrevi, secretum. De éstederivan palabras tales como secesión, secreto,cortar. Y es que todas esas palabras nos acer-can al significado de la consagración.Consagrar algo es separarlo, ponerlo aparte(como un secreto, algo reservado). Quehayamos rememorado la consagración deEspaña a Jesucristo es reconocer que quere-mos que nuestra nación le pertenezca sólo a él.Pero está claro que al hacer esto, no pensamosen una idea vacía de lo que es una nación.Nuestro país somos todos y cada uno de susmiembros. Por esto, en la consagración,pedíamos que el Corazón de Cristo reinase entodos nosotros y en cada uno en particular.Además, consagramos España al Corazón deJesús, que no es otra cosa que entregarnos todos al amor per-sonal y actual de Cristo. Es un amor real y vivo a Cristo vivo. Nopodemos confundir las manifestaciones diversas de las devo-ciones al Sagrado Corazón (nueve primeros viernes, novena alCorazón de Jesús, la imagen del Corazón, etc.), con lo que real-

mente es la devoción al Corazón traspasado por nuestro amor ypor nuestros pecados. Ésta es el centro de la vida cristiana, el cul-men de la revelación (tanto es así, que San Juan, después decontemplar el Corazón traspasado por la lanza del soldado, dasolemne testimonio de lo que ha visto). Entregarnos todos a esteamor vivo y personal es lo que hemos revivido en el centrogeográfico de España, en el Cerro de los Ángeles, junto a unanutrida representación de nuestra Iglesia española en torno a suspastores. Es evidente, pues, que no es un hecho marginal quedeba pasar desapercibido. ¡Le hemos pedido a Jesucristo vivo

que reine en España y en cadauno de nuestros hogares y denuestros corazones! ¡Nos hemosentregado al amor misericordioso!Ahora queda en el aire una pre-gunta inquietante: ¿Quedará todoen palabras vacías o le dejaremosrealmente a Cristo que tome po-sesión de lo que ya es suyo?Consagrar es entregar, cambiarde dueño. Ahora ya sabemos aquien pertenecemos todos encomún y cada uno en particular: alamor de Cristo que se ha entre-gado por nosotros. Ojalá que estoque hemos dicho no sea una fan-

farronada más de aquellos que prometen todo pero no dan nada,sino que sea el nuevo impulso que nos lance a una vida de san-tidad y de entrega que rejuvenezca el rostro de la Iglesia en elmundo para que todos vean que ¡sigue valiendo la pena entregarla vida por Jesucristo!

El Pelícano - Biblioteca para la familia Página 2

Roald Dahl:

MatildaAlfaguara. 230 páginas. A partir de 9/10 años.

Teodoro Baztán: Palabras para el caminoCiudad Nueva. 332 páginas

Rosa María Echevarría:

El Palacio de los VientosCiudadela.256 páginas. Novela.

Cornelia Funke:Corazón de tinta600 páginas. Para jóvenes a partir de 11/12 años.

Matilda es genial. Sin haber cumplido los cinco años ha leído ya a numerosos autores y ate-sora unos asombrosos conocimientos. Sus padres la consideran una inútil, por eso decidedesquitarse y cuando empieza a ir a la escuela hace algo maravilloso.

“Quien peregrina por la fe aún no se halla en la patria, pero ya está en el camino…“. Parasan Agustín, la vida de fe es un camino que lleva al encuentro con la Verdad. Una vez encon-trado, lo recorrió sin descanso. Es un camino seguro, luminoso, placentero cuando se amade verdad. Y sobre todo es gracia, porque Cristo se hace camino y compañero de viaje. “Éles la patria a la que nos dirigimos, él es camino”. Por eso, necesitamos mirar dentro denosotros para encontrar a quien nos habita y entrar en diálogo con Él. “Palabras para elcamino” es una serie de meditaciones sencillas sobre 50 pasajes del Evangelio ilustradoscon frases breves de san Agustín, maestro y modelo de vida, para meditar y orar con ellas,para guardarlas e interiorizarlas, a ejemplo de María.

Isabel de Zubiría ha vivido siempre atrapada en una cárcel de desafecto, observando la vidatras la celosía de su joven aunque gastado corazón. Pierre, su marido, no supo estar a sulado y la hija de ambos, la pequeña Beatriz, habrá de ser capaz de encontrar por sí mismalos senderos del corazón. El desamor, la conciencia de tener que valerse por sí misma, losfantasmas del pasado y la cansina erosión que causa el simple paso del tiempo son losanclajes de su amargura. Sin embargo, la capacidad regenerativa del ser humano y elperdón, que aparece con la aceptación real de la vida, puede derribar las más duras barreras.La cuestión, como siempre, es saber si somos capaces de afrontar con audacia el vértigoque produce el cambio.

Quiénes son de verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la jovenMeggie por las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria... ytambién en un libro. Meggie descubrirá que los forasteros que misteriosamente aparecen ydesaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, ya quetiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta. Esta novela deCornelia Funke es magia, es mágica y es fantástica: es un viaje al mundo de los libros, unagran novela de aventuras y una declaración de amor a los grandes textos universales quecautivan a los lectores. Y también, una lucha feroz entre ficción y realidad, y entre bien y mal.

Reseñas de Carlos Segade

El Pelícano - Milagros Eucarísticos Página 3

ahvé el Señor, El que Soy, manifestaciónde la Santísima Trinidad, Padre, Hijo yEspíritu Santo, pese a todo no pudo

dejar a los hombres solos, los amaba demasia-do. Creados por Él a su imagen y semejanza,ha sentido desde el primer momento un inmen-so AMOR por todos. Y este AMOR escrito conmayúsculas en la historia de la tierra y en lahistoria particular de cada uno de nosotros,está lleno de alianzas, de atenciones, demuestras y revelaciones, que van más allá detodos los tiempos. Pero sin duda alguna hay dos que llenan nues-tros corazones con todo su AMOR MISERI-CORDIOSO. Jesús se hace hombre para quele conozcamos, para que le toquemos, leamossus palabras e incluso sepamos de qué colorson sus ojos o su pelo. La segunda es la veni-da del Espíritu a cada uno de nosotros deforma particular, como lo hizo a los primerosdiscípulos. El Señor en la Ultima Cena dijo a sus discípu-los “Tomad y comed que este es mi cuerpo…Tomad y bebed que ésta es mi sangre…”.Nosotros somos ahora sus discípulos y cadavez que asistimos a la Santa Misa, estamosante el milagro que Jesús nos dejó desde esedía: la Eucaristía. El también nos dijo queestaría a nuestro lado hasta el final de los tiem-pos, y sabiendo que siempre dice la verdad,incluso ante su palabra, y conociendo toda suvida, sus obras y su testimonio, a veces loshombres dudamos. Existen milagros que nosrecuerdan que está físicamente hoy connosotros, bajo las especies del Pan y el Vino.Estos milagros reciben el nombre de “MilagrosEucarísticos”, y probablemente uno de los másbellos sea el que ocurrió en Lanciano.La pequeña ciudad de Lanciano (cuyo nombrerecuerda al soldado romano que atravesó elcorazón de Jesús con su lanza, Longinos), seencuentra a 4 kilómetros de Pescara Barí(Italia), que bordea el Adriático. En el siglo VIII,un monje basiliano, después de haber realiza-do la doble consagración del pan y del vino,comenzó a dudar de la presencia real delCuerpo y de la Sangre del Salvador en la hos-tia y en el cáliz. Fue entonces cuando se rea-lizó el milagro delante de los ojos del sacer-dote; la hostia se tornó un pedazo de carneviva; en el cáliz el vino consagrado en sangreviva, coagulándose en cinco piedrecitas irregu-lares de forma y tamaño diferentes. Esta carney esta sangre milagrosa se han conservado, ydurante el paso de los siglos, fueron realizadasdiversas investigaciones eclesiásticas. Ennoviembre de 1970 con todo rigor, los profe-sores Odoardo Linolli, catedrático deAnatomía, Histología Patológica, Química yMicroscopia clínica, y Jefe de Servicio en elHospital de Arezzo y Ruggero Bertellí, profesoremerito de Histología de la Universidad deSiena, efectuaron el análisis científico de lasreliquias, encargado por los franciscanos deLanciano. El 4 de marzo de 1971 estaba com-

pleto el Informe. Los análisis, realizados conabsoluto rigor científico y documentados poruna serie de fotografías al microscopio, dieronlos siguientes resultados: “Es inexplicable laconservación de estos cuerpos a lo largo de 12siglos, expuestos a la acción de agentes físi-cos, atmosféricos y biológicos...No hayalmidón (uno de los componentes esencialesdel pan). Por lo tanto, en la Hostia no hay pan.Aunque hecha de trigo, tras la Consagraciónse transformó en Carne. La Carne es ver-daderamente carne, y está constituida por eltejido muscular del corazón. Están presentesel miocardio, el endocardio, el nervio vago y elventrículo cardiaco izquierdo. La Carne es unCORAZON completo en su estructura esen-cial. La Sangre es verdadera sangre humana:El análisis cromatográfico lo demuestra concerteza absoluta e indiscutible. En la Sangretambién se encontraron estos minerales:cloruro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y cal-cio. El estudio inmunológico manifiesta que laCarne y la Sangre son de naturaleza humana,y la prueba inmunohematolítica permite afirmarcon toda objetividad y certeza que ambaspertenecen al mismo grupo sanguíneo AB. Lasproteínas contenidas en la Sangre están repar-tidas normalmente, en la proporción idéntica ala del esquema sero-proteico de sangre frescanormal. Ninguna sección histológica ha revela-do trazas de infiltración de sales o sustanciasconservantes utilizadas en la antigüedad conla finalidad de momificar. La conservación deproteínas y minerales observados en la carney en la sangre de Lanciano no es ni imposibleni excepcional: los análisis repetidos han per-mitido encontrar proteínas en las momias egip-cias de 4 y de 5.000 años. Pero el caso de uncuerpo momificado según los procedimientosconocidos es muy diferente del de un fragmen-to de miocardio, dejado en su estado naturaldurante siglos, expuesto a los agentes físicos,atmosféricos y bioquímicos.La Carne y laSangre pertenecen a una persona VIVA. Eldiagrama de esta Sangre corresponde al desangre humana que fue extraída de un cuerpohumano ESE MISMO DIA”. El Profesor Linoli descarta también la hipótesisde engaño realizado en los siglos pasados:“Suponiendo que hubieran puesto el corazónde un cadáver, afirmo que sólo una manoexperta en disección anatómica habría podidoobtener un corte uniforme de una vísceraexcavada (como todavía se puede ver en lacarne) y tangencial a la superficie de dichavíscera, como hace pensar el curso prevalen-temente longitudinal de los haces de las fibrasmusculares, visibles en algunos puntos en laspreparaciones histológicas. Además, si la san-gre hubiera sido tomada de un cadáver, sehabría alterado rápidamente por delicuescen-cia o putrefacción.El Profesor Linoli, que tenía muchas dudasantes de empezar los estudios, al mes de

comenzar las investigaciones envió un brevetelegrama: «EN EL PRINCIPIO EXISTÍA ELVERBO. Y EL VERBO SE HIZO CARNE».En 1973, el Consejo Superior de laOrganización Mundial de la Salud,O.M.S./O.N.U. nombró una Comisión científicapara verificar las conclusiones del médico ita-liano. Los trabajos duraron 15 meses, durantelos cuales realizaron más de 500 exámenes.Los resultados fueron los mismos que los rea-lizados por el Prof. Linoli, con otros comple-mentos. En cuanto a la naturaleza del frag-mento de carne, la Comisión declara sin dudaque se trata de un tejido viviente porqueresponde rápidamente a todas las reaccionesclínicas propias de los seres vivos.En elresumen de los trabajos científicos de laComisión Médica de la OMS y de la ONU, pu-blicado en diciembre de 1976 en Nueva Cork yen Ginebra, se declara que la Ciencia se veincapacitada para dar una explicación.

Pilar González

La ciencia da una respuesta cierta yexhaustiva, respecto a la autenticidaddel Milagro Eucarístico de Lanciano.

Y

Fig. 1. Aspecto histológico ge-neral de una muestra de laCarne, con fibras reunidas enhaces en sentido longitudinal,como en los estratos superfi-ciales externos del corazón.

Fig. 2 . El Corazón del milagro deLanciano. Una arteria y una sec-ción del nervio vago.

Fig. 3 . El Corazón del milagrode Lanciano. Se ve el clásicoaspecto rudo del endocardio; laestructura sincitoide del tejidodel miocardio.

Fig. 4. Arriba: Test dehemoaglutinación de unamuestra de Sangre deLanciano: a la izquierda,suero anti-A; a laderecha, suero anti-B.Abajo: La Carne y laSangre de Lancianopertenecen al grupo sanguíneo AB.

Fig. 5 . Marca de la electrofóresisde las proteínas de la Sangre.El perfil de las fracciones protei-cas del suero se sobrepone conel de una muestra de sangrefresca.

ALGUNAS ILUSTRACIONES PARAEXPLICAR LOS EXÁMENES CIENTÍFICOS

l criado no pudo contener unasonrisa. Nunca había visto al reytan nervioso. A decir verdad,

jamás lo había visto nervioso en abso-luto. Se movía de acá para allá inquie-to, murmurando de manera ininteligible.Se volvió a su criado por enésima vezaquella mañana:-¿Sabes bien lo que tienes que decir-le?-Estad tranquilo, mi Señor. Vos sabéisque llevo muchísimo tiempo entrenán-dome para esta misión. Está todo minu-ciosamente preparado. Sé que nopuedo fallar. Soy consciente de la con-fianza que su majestad ha depositadoen mí, y de la enorme responsabilidadque descansa sobre mis hombros. Espor ello que no he dejado ningún detalleal azar.- Excepto el pequeño detalle de quepueda decir que no- contestó el rey.- Bueno, majestad. Es una posibilidadque no depende de mí, y que me temoque no podemos descartar. Pero per-mitidme recordaros que vos mismohabíais previsto esa eventualidad.Personalmente, no creo que se niegue.Vos la conocéis de sobra. Es la criaturamás excepcional y maravillosa que hapoblado jamás vuestro reino. No,majestad. Creo que el sí será surespuesta.- Claro, para ti es fácil. Tú no te juegasnada, mi querido amigo. Sin embargo,todos mis planes pueden irse al trastesi esto falla. Llevo una eternidadpreparando este momento. ¿Y si seniega? ¿Cómo voy a salir del ato-lladero? ¿Qué será de mi pueblo?El criado trató nuevamente de tranqui-lizar al rey. Le producía una inmensaternura observar como aquel ser tanpoderoso temblaba de incertidumbre.Le resultaba paradójico que hubierasido el mismo rey quien estableciera lasreglas tiempo atrás, dotando a supueblo de la libertad para amarle o re-chazarle. Desde el principio de sureinado optó por buscar el amor de sussúbditos, en lugar de imponer sudominio por la fuerza. Aquella actitudtan noble le había acarreado infinidadde disgustos y sinsabores que ahorapretendía remediar con aquel alocadoproyecto en que se había embarcado.El criado había intentado comprender

una y otra vez los planes de su señor yseguían pareciéndole un disparate sinsentido. Pero los ojos del rey brillabancon un fulgor especial cada vez queexplicaba a sus criados los detalles desu plan para recuperar el amor de supueblo.De todo aquel proyecto, el eslabón másdébil dependía de las buenas artes deaquel criado fiel que había permaneci-do a su lado durante tanto tiempo.Estaba curtido en misiones similares,pero ninguna de ellas con una impor-tancia comparable. El éxito o el fracasodel plan dependían en gran medida dela eficacia con que desempeñara su mi-sión en las próximas horas. El rey se sentó finalmente en el trono,mirando fijamente a su criado. Su rostropreocupado fue dando paso a unaexpresión de ternura que reservabapara sus súbditos y con la que obse-quiaba también a menudo a los criadosde la corte. El criado se sintió invadidopor unas fuerzas renovadas, al tiempoque el peso de la responsabilidad quedescansaba sobre su espalda se hacíasúbitamente algo más ligero. - Ha llegado el momento- dijo el rey-Debes partir ahora.- Como ordenéis, mi señor.- Una última cosa, pequeño amigo.- ¿Si, majestad?- Por favor, esconde bien tus alas.Nada de rayos y truenos. Nada de res-plandores sobrenaturales ni tembloresde tierra. Nada de vientos huracanadosni de coros celestiales. Esta vez no.Sabes que odio ese tipo de paraferna-lia. Sencillez, sencillez y sencillez. ¿Haquedado claro?- Así se hará, mi señor.El arcángel Gabriel no pudo evitar son-rojarse ante el pequeño rapapolvomientras bajaba lentamente haciaNazaret, en busca de la casa dondevivía una joven llamada María.

Sigmund

Qué quiere decir “lógica”? En lasegunda acepción del Dic-cionario

puede leerse como la “disposición naturalpara discurrir con acierto”. Bueno, pueshagámoslo.¿Yo soy un animal? Si tuviera queescoger entre los reinos mineral, animal,vegetal, líquido o gaseoso, me decidiría aencuadrarme, como parece natural, en elsegundo: es decir en el animal, pero unanimal especial, porque poseo la cualidadexcepcional de pensar, y sólo en estesentido, soy verdaderamente libre. Todaslas demás libertades me las pueden limi-tar o impedir. Ésta no. Soy único, persona,tengo dignidad. Ningún animal puedepensar, ni hacer o dejar de hacer lo queyo puedo. Ellos siguen su instinto y siem-pre hacen lo mismo.Si yo no pudiera pensar, o admitir, quetodo lo que existe, incluido yo, tiene quehaber sido hecho por alguien, un sersuperior al que para entendernos llamaríaDios, estaría diciendo que no creía en Él,en cuyo caso no tendría más que decir,porque tampoco podría creer que cuantoexiste, con su orden maravilloso, tanto enlo grande como en lo pequeño, se hubierahecho solo. Estaría metido en un callejónsin salida, desaprovechando las oportu-nidades que nos brindan el sentido comúny la lógica. Pero afortunadamente no eséste mi caso, porque yo he tenido la fortu-na de haber nacido en una familia católicay en un país tradicionalmente católico, yhe tenido todas las facilidades para ente-rarme de qué iba la cosa. Así he idoencontrando las respuestas a las pregun-tas que surgían en mi interior. ¿Mi IglesiaCatólica es la única verdadera? Es laúnica cuyo fundador Jesús (Cristo) esDios. Jesucristo, Segunda Persona de laSantísima Trinidad, tres personas, peroun solo Dios. Lo enseñó Él. También dijopor qué y para qué había venido a nuestromundo y lo firmó dejándose matar y lorubricó resucitando como Él mismo habíadicho, todo lo cual, a su vez, había sidoanunciado que sucedería varios siglosantes, según la Biblia. Todos los quetrataron con ese Jesús, y vivieron lo quesucedió con Él, quedaron traumatizadoshasta el extremo de ir dejándose mataruno tras otro por mantener, explicar ydifundir por el mundo, cuanto habíanpresenciado, pero lo más asombroso aunes que, muchísimos de los que no lohabían presenciado, lo creyeron y siguie-ron la misma suerte. Los demás fundadores de religiones a losumo han sido profetas, los otros, en sumayoría, embaucadores. Sin embargo,elhecho de que tantas personas los sigan,demuestra la necesidad innata deDiosque tiene el corazón humano.

Aurelio Trujillano

El Mensajero y el Rey Apliquemos lalógica

E ¿

El Pelícano - De todo un poco Página 4

a Encíclica Fe y Razón, publicadapor Juan Pablo II en 1998, suponeuna clarificación general de la pos-

tura de este Papa, y de la Iglesia, portanto, sobre el pretendido conflictoentre la Verdad revelada y la Ciencia.Dios es la Verdad y nada de lo real le esajeno. Nada que pueda ser descubierto,nada de lo que se ha descubierto, seopone a esa Verdad. Puede oponerseel Mal, que es algo intrínseco del hom-bre, pero no la realidad material deningún tipo. La Ciencia, en cuanto tienepor objeto esa realidad material, y comopropósito general la interpretación desu composición, transformación y fun-cionamiento, no se opone al designioDivino, sino que lo complementa comomisión del hombre. Toda incomprensiónentre personas avocadas a ambasesferas es solo fruto de incapacidad,confusión o maldad humana, pero notiene fundamento esencial en la inter-pretación de ambas esferas deconocimiento. Por principio esencialreligioso, toda aparente contradicciónentre información revelada e informa-ción científica debe ser revisada con-cienzudamente, para detectar cuál es lamala interpretación existente en una oambas áreas de conocimiento que ori-gina esa aparente contradicción.Esa seguridad en la inexistencia deconflicto básico se transmite en acti-tudes tales como la petición de perdónpor la actuación de la Iglesia en el com-plejo caso Galileo. No se trata de admi-tir un error científico, pues la Iglesia noadoptó en aquel caso una posición con-traria a la realidad, sino por la confusióncausada por dejarse mezclar en unapolémica sobre el método científico. Setrata de una polémica que aún hoy esfascinante como hecho histórico, puesen ella se mezcló tanto el apoyo a dife-rentes hipótesis para explicar elmovimiento relativo del Sol y la Tierra,como la confrontación entre la nuevaciencia experimental, que entonces segestaba en toda Europa (incluida Italia,por supuesto) y el autoritarismo delacatamiento a los clásicos como únicafuente de conocimiento. Y la confusiónentre el movimiento de rotación de laTierra y las órbitas planetarias. Y todoello complicado por lo que realmentecomplicó el caso para Galileo, devotocreyente: su pretensión de encontrar enla Biblia el apoyo a su hipótesis helio-centrista. Esta ingenua apelación allibre examen fue lo que realmenteimplicó en su contra a la Iglesia, que-había observado durante treinta años

una polémica científica en la que sereprochaba a Galileo la endeblez desus pruebas experimentales, no lahipótesis en sí. La Iglesia reaccionó conclaro espíritu contrarreformista contraesa pretensión de interpretación librede la Revelación, y el resultado fuetomar partido, un partido que habíaintentado eludir durante treinta años, enla polémica científica.Una demostración continua de esaseguridad, la inexistencia de conflictoentre la Realidad Material y la Verdadrevelada, es la atención permanentedel Papa Juan Pablo II a los aconte-cimientos científicos o académicos, conénfasis constante en que el Mal está enlas intenciones perversas, no en el pro-greso del conocimiento humano.Durante una reunión de científicos queganaban el jubileo, recalcó la necesi-dad de salvaguardar la dignidadhumana en todos los experimentos, evi-tando generar seres humanos conintenciones de beneficio o explotaciónde los mismos. Es revelador que elogiela cesión de órganos para trasplantes,como un acto grandioso de caridad,pero advierta, como principal preocu-pación, que esa cesión debe ser cons-ciente, es decir, debe ser una donación,un acto personal, propio o de los fami-liares, en caso de fallecimiento. Esdecir, el trasplante, algo que pareceantinatural, no tiene nada reprochablesi se realiza con recto criterio e inten-ción en los dos lados: para beneficio delreceptor y con consentimiento deldonante. La intención humana sirveentonces para calificar los actos, algoanticipado en el Evangelio cuandoJesús advierte que no se peca por estarsucio, o no lavarse, sino con la mente,con la voluntad personal de transgredirla Ley Divina.Por otra parte, Juan Pablo II ha cuidadomucho de evitar las interpretaciones li-terales de la Biblia para evitar estable-cer conflictos innecesarios con lashipótesis científicas vigentes. La Iglesiase ha apartado de la hipótesis crea-cionista simple como interpretacióndefinitiva de la secuencia de actos divi-nos del Génesis. Se ha apartado de laspolémicas confusas acerca de la teoríade la evolución de las especies, admi-tiendo, más o menos expresamenteque, como decía Chesterton, “Si puedocreer que Dios hizo a Adán de una figu-ra de barro ¿qué me impide admitir quelo creó de un mono?” Hoy hay indefini-ción acerca de qué significa lo de “lo

modeló con barro”. Como hay indefini-ción científica acerca de la conexiónentre las distintas especies dehomínidos que son objeto de los estu-dios de los antropólogos. Pero eso nosignifica ninguna cesión en la admisiónde la verdad del Génesis. De hecho, susecuencia de actos divinos concuerdaasombrosamente con la secuenciaestablecida por las hipótesis hoyvigentes acerca de la formación delUniverso y la Tierra.El apoyo sin complejos de Juan Pablo IIal desarrollo de los conocimientos cien-tíficos se plasma en múltiples declara-ciones. Quizás sea representativa elsiguiente párrafo de la Encíclica Fe yRazon, con la que se empezaba estecomentario: Movido por el deseo dedescubrir la verdad última sobre la exis-tencia, el hombre trata de adquirir losconocimientos universales que le per-miten comprenderse mejor y progresaren la realización de sí mismo. Losconocimientos fundamentales derivandel asombro suscitado en él por la con-templación de la creación: el serhumano se sorprende al descubrirseinmerso en el mundo, en relación consus semejantes, con los cuales com-parte el destino. De ahí arranca elcamino que lo llevará al descubrimientode horizontes de conocimientos siem-pre nuevos. Sin el asombro, el nombrecaería en la repetitividad y, poco apoco, sería incapaz de vivir una exis-tencia verdaderamente personal.Es decir, la Iglesia anima al hombre acontinuar sus indagaciones como únicaforma de ser persona, en el con-vencimiento de sólo esa actitud deasombro, esa disposición a no darsenunca por satisfecho con lo que sesabe, es lo que hace al hombre per-sona, diferente a los animales. Unainquietud inspirada en el soplo Divino alprimer hombre. El mismo párrafoadvierte que esa búsqueda de nuevoshorizontes de conocimientos, siemprenuevos, es tarea interminable de laHumanidad.Cualquier otra postura timorata, comolas que con más o menos injusticia seha achacado durante el último siglo a laIglesia, sería incongruente con los con-vencimientos y ejecutoria de JuanPablo II. Su seguridad básica está plas-mada en su primera alocución papal.¡No tengáis miedo!

Enrique Hermana

El Pelícano - De todo un poco Página 5

Juan Pablo II y la Ciencia

L

e tratado este mes de meditar amenudo sobre el misterio delSagrado Corazón de Jesús. Digo

misterio a propósito porque confieso queeste mundo postmoderno me llegó ahacer parecer como añeja y pasada demoda esta devoción a aquella estampitaen blanco y negro de Jesús mostrando sucorazón con la que rezaba cuando eraniño y que se ha quedado grabada en mimemoria: “Señor Jesús, te confío mi vida;mírala y deja obrar a tu Corazón; cuentocon Él, me fío de Él, me abandono en Él…Sagrado Corazón de Jesús en vos con-fío…Oh Corazón de amor, pongo toda miconfianza en ti, porque de mi debilidadtodo lo temo pero todo lo espero de tubondad…” . En el mundo que me rodeaa mis cuarenta y muchos no encaja bienaquella imagen de un niño rezando alSagrado Corazón para que le ayudase aluchar contra tantas cosas que le des-bordaban en su pequeño mundo. Mientras unos decían que esta vida erauna prisión, una rueda, una ilusión, unsueño, unas reacciones químicas bienorquestadas, el cristianismo afirmaba laexistencia del mal, el dolor, la voluntadde los hombres sobre la tierra, la posibili-dad de lo inesperado, la providencia, elgozo de la lucha … Decía Chesterton: “lavida de héroes y villanos, es la vida tal ycomo se vive realmente. Toda aquella li-teratura que nos presente nuestra vidacomo peligrosa y sorprendente es siem-pre más verdadera que aquella otra lite-ratura que nos la hace ver languidecientey llena de dudas. Porque la vida es unalucha y no una conversación”. Cuandodicen que el cristianismo se evade de larealidad me hace mucha gracia, porqueyo creo que es justo al revés: el Corazónde Cristo , la percepción de su misericor-dia, te hace sentir la esencia de lo tan-gible, de la vida tal como es; ni mas boni-ta, ni mas fea; tal como es. La izquierda y, cada vez más, la derechaposmoderna, prefieren ver la vida pusilá-nime y llena de dudas, más un dialogoentre ideologías que una lucha. Sus va-lores son la tolerancia y la apertura haciael otro, que se traducen casi siempre ensimple indiferencia y aceptación de la plu-ralidad desde el punto de vista de la sub-jetividad y la opinión pública (que semide en votos), subjetividad que se refle-ja en múltiples aspectos: en lo moral, lopolítico, lo estético, etc.

Contemplando el Corazón de Jesús, medio estos días por pensar en las vecesque me han pasado cosas en las que laProvidencia parece que ha tenidomucho que ver y pensé en uno de estosepisodios: hace unos meses estuve enIsrael por trabajo, unas semanas despuésde haber estado de peregrinación enTierra Santa con la parroquia. Quien hayahecho esta peregrinación sabe queparece que no has acabado de volver yque una parte de ti se ha quedado allí.Cuando vuelves se echa mucho demenos. Tuve la suerte de volver al pocotiempo y en un día libre me escapé desdeHaifa, donde estaba mi trabajo, hastaJerusalén. Iba solo, con mi coche alquila-do, y el ir solo te hace la experienciadiferente, más “interiorizada”. Me costóencontrar de nuevo la iglesia del SantoSepulcro en mitad del barrio árabeporque esta vez no llevaba guía, pero laencontré al fin. Subí agitadamente lasescaleras del Gólgota para descubrir unacola inmensa de japoneses esperandopara ver el lugar de la crucifixión denuestro Señor. Mientras avanzaba lacola coincidí, o la Providencia me hizocoincidir, con un sacerdote católico quecelebraba la misa en una capilla lateral einiciaba reparto de la Comunión.Comulgué y me quedé de rodillas apocos metros de donde estuvo la Cruzmientras pasaba toda la fila de japoneses.Pensaba en que Cristo y yo estábamosallí juntos, pues lo acababa de recibir enla Eucaristía. Ese sentimiento producíaun estremecimiento: acababa de comerla Carne que había sido traspasada enese mismo lugar dos mil años antes. Cuando pasaron los japoneses, aquellose quedó sorprendentemente casi vacíoy pude acercarme y meter la mano ytocar la roca del Gólgota. Nada me emo-ciona más de Tierra Santa que esto.Puedo casi ver la herida del costado deCristo manando sangre de su Corazón ysalpicando mi rostro, el rostro de un cris-tiano de tantos, del montón, y sin embar-go, me parecía estar a solas con Él.Cuando aquel Corazón fue traspasadose rasgó el velo del Templo, dice elEvangelio, y pienso yo que la misericor-dia de Dios dejó de estar allí entre laspiedras del Templo y pasó a estar en elCorazón de Cristo. Para rezar a Dios noharía ya falta ir al Templo y ofrecer sa-crificios; a partir de aquel momentohabría que rezar al Corazón traspasado.

El Ungido, el vástago de David, allí clava-do, tan bien pudo haber rezado el salmoque dice "No entraré bajo el techo de micasa ni me acostaré en mi propio lecho;no daré descanso a mis ojos ni reposo amis párpados, hasta que encuentre unlugar para el Señor, una Morada para elFuerte de Jacob". Y sus discípulospodríamos contestar: “Sí, oímos hablardel Arca en Efratá (Belen), y la encon-tramos en los campos de Efraim (la casade Israel, dispersa por el mundo ahora).¡Entremos en su Morada, postrémonosante el estrado de sus pies!”. Su moradaahora es aquel Corazón traspasado, quenació en Belen, y por el que Jesús noparó, ni descansó ni dio reposo a sus ojoshasta que le dio aquel nuevo lugar, y megusta imaginar que entro en esa moradanueva de Yahveh y me postro a sus piese imploro su misericordia para que meacompañe a vivir una vida de verdad y noun sucedáneo.Hace un tiempo anunciaban en la tele-visión ciertas películas de Stanley Kubrikdentro de una serie que llamaban “vidasde leyenda”. Este director pertenece auna época diferente de la nuestra, dondela mediocridad nos consume y cada vezes más difícil encontrar vidas de leyenda.Ahora, en nuestros días, lo que más seencuentra son las “vidas de novela”,incluso peor y aun más abundantes,“vidas de telenovela”, en las que larenuncia a recorrer el propio camino vitalse rellena con superficialidad y por unanecesidad angustiosa de vivir otras vidasa través de una pantalla. Es el boom delos programas del corazón: ¿Dónde estascorazón?, Corazón de Verano, Corazón-Corazón...Pero dejemos estas vidas de teleno-vela,ya casi desahuciadas, o dicho de otromodo mas fino, alienadas, y este de ver-dad, con el opio del pueblo, y hablemosde las “vidas de novela”. Hace unos años que se han puesto demoda , muy de moda, las novelas conambientación en la Iglesia, en el cris-tianismo, en Jesucristo, pero siemprerecalcando aspectos “escabrosos” ,cuando no, siniestros. La cosa empezó,quien no ha oído hablar, del Caballo deTroya de J. Benítez; luego, La últimatentación de Cristo; luego las inacabablesseries de “Conspiración en el Vaticano”,“Misterio de no se que..”, “las revela-ciones que harán temblar a la Iglesia”, “El

H

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Vidas de novela: una meditaciónsobre el Sagrado Corazón de Jesús

Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, Getafe.

Código Da Vinci”, “Vaudolino”, “Ángeles ydemonios”, “La noseque de la SábanaSanta”, etc, etc. Algunas de estas nove-las son devoradas por multitudes. Todoel mundo va con uno de estos librosleyendo en el metro o el autobús. Escomo esas mañanas de domingo en elque te parece que todos los ciudadanos yciudadanas pasean al sol con el periódi-co El Pais y su dominical bajo el brazo,con ese aire fatuo de intelectual demediopelo (y lo que es más triste, es quehay cristianos a los que les va este royo).Me suelo parar en las librerías a leer lascontraportadas de estas novelas, paraver como resumen su contenido, y siem-pre utilizan un lenguaje impreciso en elque imperceptiblemente se entretejen larealidad y la ficción, dando como resul-tado una realidad modelada al antojo delescritor, que en la mayoría de los casostiene una extraña obsesión hacia laIglesia. También he observado que laargumentación de muchas personascontra la Iglesia está hecha a base deargumentos usados en estos libros. Esalucinante porque elevan a la máximapotencia lo anti-real, inventan la realidad,y luego hacen una mezcla en la que todose pone al mismo nivel y todo se con-vierte en relativo: ¿y por qué no?Juzgan las cosas importantes de la vidaa base de novelas. Hacen de su vida y lade sus ávidos lectores, una novela, unanovela irreal por cuanto se atreven a dis-frazarla de realidad. Vida de novela,filosofía de novela, teología de novela…Me comentaba el otro día una atea, conaire de suficiencia, que iban a publicaren España un libro llamado “Tratado deAteología”. ¿Será también una novela?Cada día estoy más convencido de quequien no conoce a Cristo se aleja más ymás de la realidad . Yo prefiero las“nivolas” de Unamuno, en las que lospequeños detalles inundaban las líneaspara no perder de vista el suelo, la vida,lo real, lo palpable. No hay manera másrealista de vivir la vida que ser cristiano. A veces pienso en que esta extrañaobsesión contra la Iglesia tiene algo dediabólico, y me consuela el hecho de queCristo ya hablase de ello y nos tranquili-zara al respecto. Los cristianos molesta-mos, la Iglesia molesta porque siguerecordando lo que esta mal: “la tristeza dealgunos hombres viene de que no creenen Dios; pero la de muchos más hombresse debe a que no creen en el diablo” decíaDickens. El Corazón de Cristo fue traspasado porel mal, y está ahí, abierto, convertido enmorada de Yahveh, esperando queentremos en él, no para evitarnos el malsino para darnos fuerza para la lucha.

Angel Hernández

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Procesión del Corpus Christiepor Boadilla

¡Muy queridos palomiteros ypalomiteras! Para este verano osdejo una relación de algunaspelículas sobre el hecho cris-tiano en el cine, por si la ofertatelevisiva se desmarca por sutibieza que será lo más seguro. ¿Hay un lugar para Jesucristo enlos Medios de Comunicacióncontemporáneos? ¿En el cine?¿Lo habrá en el cine del futuro?Sí, claro que sí. Hasta más decien películas ilustran el hechocristiano. Los filmes siempre hantenido un hueco para reflejar laimagen de Cristo. Pero… ¿y en elfuturo? También. Es impensableque no se ruede nada duranteaños, en el país que sea, sin quese represente la figura delHacedor. Podrán cambiar las for-mas y modos de realización y depresentación, buscando inclusoel sentido de trascendencia reli-giosa que se esconde en el cinereferido directamente a las cues-tiones que acosan o se planteanal hombre y a la mujer de cadamomento histórico.Los ejemplos que se relacionan -ya quisiera exponer aquí todos-son la muestra irrefutable de queel cine, sin la presencia de Dios,carece de sentido.

Jesucristo, centro de la fe

El Evangelio según san Mateo,del italiano Pier Paolo Pasolini,(1964) es la más realista y convin-cente película sobre “las vidas deJesús” cinematográficas, aunquese hurtan dos grandes pasajes delevangelio elegido: la designaciónde Pedro como Jefe de la Iglesia yel Juicio Final.Jesucristo Superstar, del ameri-cano Norman Jewison, (1974) es el

musical más popular sobre la vidade Jesús, basado en una óperarock. En él, se prescinde de ladivinidad y se omite la resurrección.Es el Jesús de la contestación queha fascinado a las jóvenes genera-ciones. El filme respeta la teatrali-dad en la puesta en escena.Jesús de Nazaret, del italiano con-vertido al catolicismo FrancoZeffirelli, (1977) es la película máscompleta, hermosa y modernaexpresión de “las vidas de Jesús”,en una recreación literal de losEvangelios destinada al gran públi-co. Pero la perfección, ¿logratrascender la humanidad del con-junto?Inspiración bíblica y con-texto del Cristianismonaciente

Ben-Hur. Una historia de Cristo(1925 y 1959). La primera versión,en blanco y negro a cargo de FredNiblo, es la adaptación de la novelaque el general Lewis Wallaceescribió en el siglo XIX. En la

película sobresalen la batalla navaly la carrera de cuádrigas en elcirco. La otra versión, en color, es lade William Wyler. Cuenta la historiade la dominación romana en Israelen tiempos de Cristo, y una noblefamilia judeo-cristiana esclavizada.Espectacular la secuencia de lacarrera de cuádrigas y las inter-pretaciones de Heston y Boyd.Once Oscar certifican el éxito delconjunto.

¿Quo Vadis? (1912 y 1951). Laprimera fue dirigida por el italianoEnrico Guazzoni. Sigue los pasosde la novela de H. Sienkewicz.Narra, en la Roma de Nerón, la his-toria de amor del patricio MarcoVinicius y la cristiana Ligia, elincendio de Roma y la persecucióna muerte de los cristianos. Bastante

La poderosa presencia de Cristo en el cine

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espectacular. La versión del esta-dounidense Mervin LeRoy es el remake del filme italiano de títulohomónimo, y también toma las mis-mas referencias de la novela. Fuerodado en los estudios Cinecitta ydestacan todas las interpreta-ciones.

Los seguidores de Jesús

De un país lejano, del polacoKrzysztoff Zanussi, (1981) es labiografía atípica y originalísima deldifunto Papa Juan Pablo II. Cuentasu infancia y juventud en un am-biente social y familiar religioso;pero narra también la historia deuna Polonia atormentada. Filmecuidado y de realización rigurosa.

Misión Evangelizadora

La Misión, del americano RolandJoffé, (1986) es la historia en tornoa las misiones del Paraguay en lossiglos XVI-XVIII. Hermosa y con-movedora, aunque con gruesos fa-

llos de legitimación histórica, cuen-ta el esplendor sobre la promociónindígena y caída -con vuelta de losindígenas a la esclavitud- tras elpaso de los territorios a Portugal en1750.Cuestiones de fe y conciencia

Siguiendo mi camino, del ameri-cano Leo McCarey, (1944) es unade las películas de curas másfamosas del cine norteamericanode los años cuarenta. Losplanteamientos del cura jovenfrente a los más severos y tradi-cionales del mayor. Obtuvo sieteOscar.Réquiem por los que van a morir,del inglés Mike Hodges, (1987)cuenta el drama de un terrorista del

IRA que, horrorizado por un atenta-do que cuesta la vida a un autobúsde niños, decide dejar las armas yel país, pero la banda mafiosa quele facilitará el pasaporte, le exigirá,también, la ejecución de un “capo”enemigo. Se niega y se oculta enuna iglesia donde el párroco le llevaal arrepentimiento y el amor de su

hermana ciega a la regeneración.Interesante revisión sobre la heroi-cidad y el terrorismo, con una pro-puesta de fe esclarecedora.Parábolas del misterio cristiano

Marcelino, pan y vino, de LadislaoVajda, (1954) narra la relaciónhumano y religiosa de un niño(recogido por unos frailes) con unCristo. La película está inspirada enel cuento homónimo de José MaríaSánchez Silva, y se trata de una delas más preciosas y poéticaspelículas universales del cineespañol.La herida luminosa (1950 y 1997).Mucho mejor la segunda versióndel español José Luis Garci, que seha basado en la novela de José

María Sagarra. El ser más queridode un padre es su hija religiosa, conla que no se habla. Su muerte serála “herida” que puede iluminar losproblemas de conciencia del padre.La película ofrece una interesantevisión cristina de la entrega y de lamuerte.

José Luis Panero

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or la mañana me llegó este mensaje: “Buenos días, Sr. Arzobispo. Hoy para mí no es un día cualquie-ra. Soy vasco, de Arrigorriaga, Barrio de Santa Isabel. Eduardo Puelles ha sido asesinado por ETA a

escasos metros de mi casa. Éste no es el único atentado que hemos sufrido al lado de mi casa, pues unamigo mío fue asesinado de un tiro en la nuca cuando yo tenía 16 años; era quien nos enseñaba a jugar afrontón palas… lo vi tirado en el suelo con la cabeza reventada. Al padre de uno de mis amigos, que acabade saludarnos a mi hermana pequeña y a mí, lo vi morir al estallar su coche por una bomba lapa… Hoyestoy fatal… rece por mí. Su hermano en Cristo, Mikel”. Luego, en los informativos, oí declaraciones de unos y otros, cada quien en su sitio, todo necesario y co-rrecto. Pude ver también a gentes del Congreso de los Diputados manifestarse ante la puerta de losleones… todo previsible, todo ya visto. Pensé que a ETA aquella monotonía de declaraciones y manifestaciones la dejaría indiferente, si no diver-tida. Y no sentí más que tristeza.El mensaje de Mikel llega desde la casa donde, día y noche, él y sus hermanos cuidan a un grupo dechicos, discapacitados profundos, que todo lo necesitan, y que Todo lo reciben porque son amados. Mikelha interiorizado en la conciencia el valor supremo de la vida, de toda vida humana. Él no se siente fatalporque ha visto atentados –tam-bién los etarras los ven-. Sus sen-timientos nacen en la fuente delamor a la vida.La manifestación respetuosa ysentida de las gentes delCongreso, se hacía, sin embargo,a las puertas de un edificio en elque “atentar contra la vida de losque van a nacer” se va a conver-tir nada menos que en un dere-cho. Demasiada gente, no sólo losetarras, se arroga el derecho dedecidir sobre la vida de losdemás, un bien inalienable, fun-damento de todos los bienes dela persona, un bien del que nadiepuede disponer.El primer paso en el camino paraderrotar a ETA es crear una con-ciencia ciudadana de amor a lavida, de respeto a la vida, de in-violabilidad del bien que es lavida.Mientras ese paso no se dé, yo,como Mikel, sólo puedo sentirmefatal.

Fr. Santiago AgreloArzobispo de Tánger

Abre un camino a la esperanza

P

El pollo del pelícanoLos más pequeños de la parroquia

Sección elaborada con la colaboracion de Alberto San Juan

Mami, mami, ¿me dejas ir al castillo? Ni hablar, ¡¡¡ahora es mi turno!!!

-Uy...qué vertigo...mejor me siento.-Apóyate como yo en la pared...así es más chupi

¡Allá vamos!Cuidado con despeinaaaaaaarse

¿Qué le pasa al párroco?¿Tiene miedo? ¿Quizá reza?¿Se ha vuelto musulmán?¿Está ensayando la caida antes de caer ?( la solución a este enigma en el próximo pollo)

Queridos niños: vuestros padres no se han vuelto locos. Lo que ocurre es que no son tan mayorescomo dicen ser, que siempre os dan la brasa con esto...En realidad, aunque quieran negarlo, llevanun niño dentro pero en un cuerpo mucho más grande. Fijaos si no cómo disfrutaron asaltando vuestrocastillo.

Paco Peco Pocas Copasempaqueta con su primoLudovico, que le dijo:¡Eh, Paquito!Pocascopas empaquetas.

Pancha plancha con cuatro planchas.¿Con cuántasplanchas planchaPancha?

Trabalenguas

Los niños de catequesis rezan junto a María El rosario