El Valor Religoso Del Ayuno -Juan Junqueras

5/20/2018 El Valor Religoso Del Ayuno -Juan Junqueras

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EL VALOR RELIGIOSO

DEL AYUNO A LA LUZ

DEL NUEVO TESTAMENTO

Juan Ramn Junqueras Vitas


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EL VALOR RELIGIOSO

DEL AYUNO A LA LUZ




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EL VALOR RELIGIOSO

DEL AYUNO A LA LUZ




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TraducciDiagramDiseo d

Edita:

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traducci2013.

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iginal: La valeur reliTesis de Lice1992.

n:acin del interior:e la cubierta:

edicin en espaol, re

edad de:

C BY-NC-ND 2013, J

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Legal: B-27853-2013

s derechos reservado

Y: La reproduccin total o

C: La obra no puede ser ut

D: No se permite modificaranipulados bajo ningn co

as Vitas, Juan Ramnvalor religioso del ayun al espaol de Alci

i pgs.; 74 pgs.; 23x1

ateria: 1. Biblia. N.T. 2D: 221

ieuse du jene la luciatura en Teologa.

Alcia PratRamon C. GelabeIsaac Cha

AULA7ACBarcelo

-mail: info@aula7acti

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isada; 2013

uan Ramn Junqueras

ula7activa-AEGUAE,

al autor y los editores

arcial de esta publicacin r

ilizada con fines comerciale

de forma alguna la obra, encepto.

no a la luz del NuevoPrat 1. ed. en espa

5 cm

. Ayuno y Abstinencia.

ire du Nouveau Tesacultad de Teologa. I

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IVA-AEGUAEa, Espaa

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tiva.org / www.aeguae

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n espaol para todo e

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estamento / Juan Raol Barcelona: Aula

tament.nstituto Adventista del

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l mundo

bra a su autor y editores.

ticos de la obra no pueden

n Junqueras /activa-AEGUAE,

Salve,

ser


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Me gustara agradecer a todas laspersonas que me han ayudado en la reali-

zacin de esta memoria:Agradezco a mis profesores, que me

han aconsejado sin contar las horas y mehan mostrado, muchas veces, el camino.

Agradezco a Cristian Badenas, miamigo, cuyas traducciones han hecho po-sible este trabajo en su versin francesa;y agradezco tambin a Alcia Prat, quienha realizado el camino inverso, del francs

al castellano, supliendo con creces mi fal-ta de tiempo.Agradezco a los editores de Aula7-

activa su confianza al publicar esta obra,que estaba durmiendo el sueo de los pe-rezosos en un cajn de mi escritorio y demis recuerdos juveniles.

Y en cuanto a Dios, no hay necesidadde agradecimiento escrito porque l co-

noce ya mis sentimientos y todas las co-sas


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Abreviaturas de los libros bblicos

AT

Gnesis Gn Jons Jonxodo Ex Miqueas Mi

Levtico Lv Nahum / Nahn / Nahm Na

Nmeros Nm Habacuc Ha

Deuteronomio Dt Sofonas So

Josu Jos Ageo Ag

Jueces Jue Zacaras Za

Rut Rut Malaquas Ml

1-2 Samuel 1-2 Sam 1-2 Macabeos 1-2 Mac1-2 Reyes 1-2 Re

1-2 Crnicas 1-2 Cr

Esdras Esd NT

Nehemas Ne Mateo Mt

Tobas / Tobit Tb Marcos Mc

Judit Jdt Lucas Lc

Ester Est Juan Jn

Job Job Hechos de los Apstoles HeSalmos Sl Romanos Ro

Proverbios Pr 1-2 Corintios 1-2 Cor

Eclesiasts / Qohelet Qo Glatas Ga

Cantares Ct Efesios Ef

Sabidura Sb Filipenses Flp

Eclesistico / Ben Sir Sir Colosenses Col

Isaas Is 1-2 Tesalonicenses 1-2 Te

Jeremas Jr 1-2 Timoteo 1-2 Tim

Lamentaciones Lm Tito Tit

Baruc Ba Filemn Flm

Ezequiel Ez Hebreos Heb

Daniel Dn Santiago Sant

Oseas Os 1-2 Pedro 1-2 Pe

Joel Jl 1-3 Juan 1-3 Jn

Ams Am Judas JdsAbdas Ab Apocalipsis Ap

Las abreviaturas de los libros bblicos en espaol son tomadas de: Editorial Instructions for Contribu-

tors [En lnea]. Biblica. [Consulta: 21 septiembre 2007]


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SUMARIO

INTRODUCCIN ............................................................................ 1

I. CONTEXTO BBLICO DEL AYUNO .......................................... 3

1. Cuestiones generales .......................................................... 3

a) El ayuno en las religiones de la cuencamediterrnea ................................................................. 3

b) La terminologa hebrea en relacin al ayuno ................ 6

2. El ayuno en el Antiguo Testamento .................................... 8

a) En el Pentateuco ........................................................... 8

b) En los libros histricos y en los poticos ..................... 11

c) En los profetas ............................................................ 17

II. EL AYUNO EN EL JUDASMO ALREDEDOR DELSIGLO I ................................................................................... 27

1. En la literatura intertestamentaria ..................................... 27

2. En las obras de Filn y Josefo .......................................... 313. En Las tradiciones judas segn la Mishnah ..................... 35

III. EL AYUNO EN EL NUEVO TESTAMENTO ............................ 39

1. Terminologa griega .......................................................... 39

2. El ayuno en los evangelios ............................................... 40

a) El ayuno de Jess en el desierto ................................ 40

b) Las enseanzas de Jess sobre el ayuno .................. 42c) Las discusiones de Jess sobre el ayuno con

los fariseos y los discpulos de Juan ........................... 45

3. El ayuno en la iglesia apostlica ....................................... 55

d) En los Hechos de los Apstoles ................................. 55

e) En las Epstolas del Nuevo Testamento .................... 58

f) En la iglesia primitiva segn los Padres

apostlicos .................................................................. 60CONCLUSIONES ......................................................................... 65

Bibliografa .................................................................................... 71


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Introduccin

Si durante muchos siglos el ayuno ha tenido un lugar importante en

la ascesis cristiana, hoy es una prctica casi olvidada. Por lo general no se

ayuna en la actualidad. El ayuno, a excepcin de un contexto mdico,

parece anacrnico e impracticable: impedira continuar el trabajo a un

ritmo que no puede ralentizarse. Sin embargo, an hoy el valor fisiolgi-

co del ayuno en numerosos terrenos es indiscutible. Tiene ventajas te-

raputicas1en s mismo, y quiz responden a una posible intencin divina

al escogerlo, adems, como un medio de expresin religiosa.Ocurre en nuestro mundo que hombres y mujeres se privan volunta-

riamente de alimentarse, tratando de hacer valer sus derechos. Detenidos,

agraviados, o gente que estima ser tratada injustamente hace huelga de

hambre para llamar la atencin sobre su suerte, o para obligar a los po-

deres pblicos a intervenir; con ello, manifiestan que estn dispuestos a

morir para probar la justicia de su causa. Por otro lado, numerosos cris-

tianos ayunan en fechas fijadas por las autoridades eclesisticas, indepen-

dientemente, a veces, de una voluntad interior y profunda.

En la prctica del ayuno religioso hay veces que este se parece ms a

una huelga de hambre durante la que uno debe ceder (normalmente el

menos fuerte, y se pretende que sea Dios, evidentemente!), que a un

enfoque espiritual y evanglico2.

Cul es el ayuno que nos propone la Biblia, y el Nuevo Testamento

en particular? Podemos ayunar todava hoy con una intencin religiosa,

teniendo en cuenta las aportaciones de Jess al respecto? Puede el ayunotener lugar en una teologa de la gracia?

Para responder a estas cuestiones hemos credo interesante estudiar

los testimonios sobre el ayuno en el Nuevo Testamento, teniendo en

cuenta sobre todo el contexto histrico y sus antecedentes religiosos.

Para ello, hemos dividido este trabajo en tres partes. En la primera

parte estudiaremos la prctica del ayuno en las religiones del mar Medi-

1No vamos a desarrollar, en el marco de este trabajo, el aspecto teraputico del ayuno. Para los

detalles relacionados con este aspecto, leer PEYRATAUD, P.,Le jene dans la Bible et dans l'Esprit

de Prophtie, tesis de licenciatura, Collonges-sous-Salve, abril 1972.

2Debo esta idea a mi profesor Tefilo Ferreira, quien la desarroll durante un encuentro pastoral

de la Fdration Chrtienne Adventiste de la Suisse Romande, del 7 al 8 octubre 1991, en Diablerets.


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EL VALOR RELIGIOSO DEL AYUNO A LA LUZ DEL NUEVO TESTAMENTO

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terrneo, con sus enfoques particulares y las interpretaciones de los textos

ms antiguos. Veremos tambin la terminologa hebraica relacionada con

el ayuno, para tratar de entender el significado profundo de las palabras yfrases usadas para nombrar esta prctica. Y por fin veremos las referen-

cias al ayuno en el Antiguo Testamento, para analizar las novedades que

este aporta al respecto, y estudiar los principales testimonios bblicos

acerca de la actitud de Dios ante al ayuno de los creyentes.

En la segunda parte consideraremos el ayuno en el marco del judas-

mo alrededor del primer siglo, detenindonos en el significado de esta

prctica y en los cambios que sufri durante la poca de ausencia de pro-

fetas. Para ello estudiaremos brevemente el ayuno en la literatura intertes-

tamentaria, en los escritos de Filn de Alejandra y de Flavio Josefo, y en

la Mishnah.

Para acabar, y en la tercera parte, entraremos en el Nuevo Testamento

para tratar de descubrir el significado que Jess y la iglesia apostlica

dieron al ayuno.

Llegados al final de nuestro estudio, intentaremos proponer algunas

conclusiones que tratarn de esclarecer la teologa, y la vivencia espiri-tual, de la prctica del ayuno en nuestros das.


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Captulo 1

Contexto bblico del ayuno

1. Cuestiones generales

La prctica del ayuno, en el sentido especfico de la abstencin temporalde todo alimento con intenciones espirituales, est presente en todas lasreligiones.

Incluso si sus orgenes se nos escapan, el ayuno parece ser concebidoen las culturas arcaicas como un deber de economa mgica; una especiede transferencia de energa en beneficio de los poderes que aseguran lafertilidad de la naturaleza; un medio de obtener una nueva vitalidad enperodos de infertilidad natural o humana1. El ayuno est siempre acom-paado de un conjunto ms amplio de restricciones que conciernen altrabajo, al uso de la palabra, al ejercicio del placer sobre todo en elmbito sexual, de manera que forme parte de un comportamiento glo-

bal de tristeza y afliccin. La privacin, as como el drama de la impoten-cia y de la desesperanza, seran una forma de provocar la compasin delos dioses, de pedir su gracia, de hacerse perdonar. El ayuno aparece, as,como un lenguaje total y universal susceptible de ser traducido a los con-textos religiosos ms diversos2.

A) El ayuno en las regiones de la cuenca mediterrnea

En las tierras baadas por el Mediterrneo el ayuno era mucho ms co-rriente entre los griegos que entre los romanos, aunque a travs de in-fluencias extranjeras se haba extendido rpidamente por todo el mundoantiguo.

La razn originaria y probablemente ms importante de la apari-cin del ayuno en la antigedad parece encontrarse en el miedo a los de-monios, de los que se supona que cobraban poder sobre los seres huma-

1HERR, M.D., Fasting and Fast days, en Encyclopaedia Judaica, Jerusaln: Keter Publishing

House, 1972, vol. VI, col. 1189.2DESEILLE, P., Jene, en KYSPENNING, J. Dictionnaire de spiritualit, Paris: Beau-

chesne, vol. VIII (1974), col. 1165.


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nos a travs de la comida3. El ayuno, por consiguiente, poda preservar alos poderes benficos que se encontraban en los alimentos del contacto

con un ser impuro. Y, por otro lado, poda permitir escapar de los poderesmalficos que pretendan penetrar en los seres humanos a travs de lacomida. El ayuno adquiere, as, un sentido apotropaico4.

La intuicin de que el ayuno poda alejar a los malos espritus se en-cuentra ya en Jencrates5y Plutarco, quienes afirman que el ayuno tienela funcin de alejar a los malos demonios6.

La relacin, muy extendida, entre el ayuno y los ritos de duelo em-

puj a algunos especialistas, a principios de los aos ochenta del siglopasado, a buscar el origen de esta prctica en la costumbre de reservarcomida y bebida para que los muertos pudieran usarlos. Para ello, losvivos se privaban de ingerirlos7. As por ejemplo, el encargado de vigilarun cadver tena prohibido comer cualquier tipo de alimento o beber vi-no, puesto que se supona que, al estar cerca el alma del difunto, habapeligro de infeccin demoniaca a travs de la comida y la bebida8. Elayuno se converta, entonces, en una forma de alejar al demonio de la

muerte, y era insertado en el marco de los ritos cultuales para preservardel mal.

Otra funcin del ayuno era la preparacin para las revelaciones divi-nas y las transferencias de poderes. Los griegos y los romanos crean quela abstinencia facilitaba los estados extticos, la transmisin de poderesmgicos y el contacto con las divinidades. Herodoto menciona ayunosque deban practicar los sacerdotes en Egipto, antes de entrar en el san-tuario para ofrecer los sacrificios o practicar los cultos9. No conocemos,

sin embargo, ninguna prctica similar entre griegos o romanos. La ms

3BEHM, J., Nestis, en KITTEL, G., Theological Dictionary of the N.T., Grand Rapids (Mich-igan): Eerdmans, vol. IV (1975), p. 926.

4Apotropaico: Dicho de un rito, de un sacrificio, de una frmula, etctera que, por su carctermgico, se cree que aleja el mal o propicia el bien, en Diccionario de la Real Academia Espaola,23. ed.

5Citado por PLUTARCO,Isideet Oside, 26 (II, 361b).6PLUTARCO,Defectu Oraculorum, 14 (II, 417c).

7GUTHRIE, H., Fast, Fasting, en BUTTRICK, G. The Interpreters Dictionary of the Bible,Nashville (Tennessee): Abingdon, 1981, vol. II, p 241. En este sentido se pueden encontrar textos enlos que escritores antiguos se mofaban de que los familiares de un difunto ayunaran durante tres das(Lucas,De Luctu24).

8APULIO,Metamorfosis, II, 24.9BEHM, J., art. cit., p. 926.


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CAP.1:CONTEXTO BBLICO DEL AYUNO

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cercana podra ser el festival de Tesmoforia, en Atenas, en honor aDemter, en el que se impona un da de ayuno a las mujeres, quienes

deban mantenerse sentadas sobre la tierra10

.El ayuno estaba presente tambin en algunos ritos de fecundidad. As,

en Atenas se llamaba he nestea)al da de ayuno practicadoen ocasin de la fiesta de la fecundidad de las mujeres, celebrada duranteel mes de la siembra (octubre). La abstinencia sobre todo sexualpresupona que el individuo era ms receptivo a las fuerzas divinas de lafecundidad11.

En las religiones de misterio la abstinencia de comida y bebida eraobligatoria para los candidatos a entrar en ellas, pues se consideraba unaprctica muy importante para la preparacin de los iniciados. El ayunodeba hacerlos aptos para la unin con la divinidad. En los misterios eleu-sinos el nefito ayunaba hasta que estaba preparado para ingerir la bebidasagrada12. En este sentido, algunos especialistas consideran que el ayunoera percibido, ante todo, como una preparacin para comer la carne sa-grada en los banquetes rituales13. El propio ayuno de Demter14demues-

tra la existencia de un uso cultual bien establecido. En los misterios Fri-gios de Cibeles y Atis los ayunos parciales culminaban en totaldurante los tres das de duelo que conmemoraban la muerte de Atis15. Lainiciacin a los misterios de Isis no exiga un ayuno completo, pero com-portaba la abstinencia de carne y de vino durante diez das, antes de cadauno de los tres actos iniciticos16. Por su parte, los misterios de Mitraimponan estrictas reglas de ascetismo, pero no exigan un verdaderoayuno17.

El ayuno jug tambin un papel muy importante en la historia delmanticismo antiguo18. Al igual que el profeta del orculo de Apolos y

10PLUTARCO,De Isideet Oside, 69 (II, 738).11ROTHENBERG, F., Ayuno, en COENEN, L., BEYREUTHER, E. y BIETENHARD, H.,

Diccionario Teolgico del N.T., Salamanca: Ed. Sgueme, vol. I (1985), p.152.12BEHM, J., art. cit., p. 926.13GUTHRIE, H., art. cit., p. 241.14HOMERO,Hymnus ad Cererem, 47ss, 200s.15SALLUSTE,De Deis, IV, p.8,19ss.16APULIO,Metamorfosis, XI, 23, 28, 30.17BEHM, J., art. cit., p. 926, 927.18CICERN,De Divinatione, I, 51, 115.


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Claros ayunaba durante un da y una noche antes de recibir la revelacin,y la sacerdotisa del orculo de Branchidae y Ddima lo haca durante tres

das19

, muchos otros, invocando los beneficios de los orculos, se mortifi-caban antes de llevar a cabo algunos ritos concernientes a los deberesespirituales20. El ayuno era, por tanto, una preparacin para recibir lasrevelaciones de los orculos. Se crea que travs de sueos los diosesanunciaban el futuro, o hacan promesas de curar enfermedades. Inclusoen la magia el ayuno estricto era una condicin para el xito, puesto quese le supona la capacidad de aumentar los poderes mgicos.

As pues, por sorprendente que pueda parecer, el ayuno del mundogrecorromano antiguo no tiene relacin con la tica, aunque se encuentreel deseo utpico de una vida sin ninguna necesidad de comer21. Su prcti-ca no proviene, en principio, del ascetismo sino de un rito observado paramejorar las relaciones con los espritus y los dioses.

Incluso si no disponemos de ningn indicio que nos permita relacionarel origen del ayuno bblico con las prcticas de los pueblos circundantes,estas nos aportan importantes apreciaciones sobre su uso. Su mentalidad

difiere a veces enormemente de la que encontramos en la literaturabblica, lo que nos permite evaluar hasta qu punto la Biblia innova sobreesta asunto, y da al ayuno algunos matices desconocidos y mucho me-nos practicados en las religiones de los pueblos de la cuenca medi-terrnea.

B) La terminologa hebrea en relacin al ayuno

1. La raz sm (ayunar) aparece en hebreo y en arameo, y a travs de

ellos pas al rabe y al etope como trmino tcnico. A parte del ver-bosmencontramos tambin el sustantivosm, (ayuno)22. Descubri-mos un ejemplo de la utilizacin de esta raz como verbo y sustantivoen 2Sam 12:16: Y David ayun un ayuno. El versculo 17 defineen qu consisti este ayuno: No comi nada.

El verbo smaparece en la Biblia 21 veces, y el sustantivo sm26veces. Su sentido principal en hebreo, as como en las otras lenguas

19JAMBLIQUE,De Mysterii, III, 11.20BEHM, J., art, cit., p. 927.21Ibd.22STOLZ, F., Ayuno en JENNI et WESTERMANN,Diccionario Teolgico Manual del A.T.,

Madrid: Cristiandad, vol. II (1985), col. 675.


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semticas, se refiere a la privacin completa y voluntaria de comiday de bebida, pero implica tambin, muy habitualmente, dejar de

hablar y de cantar, y la abstinencia de relaciones sexuales23

. Ayunarequivale muchas veces en el Antiguo Testamento a humillar el al-ma, y a asumir una actitud de dependencia de Dios. Por otra parte, laexpresin nan napes, (humillar el alma)24se convirti en el trminotcnico para referirse al ayuno, utilizado sobre todo en el cdigo sa-cerdotal25. Esta expresin traduce el objetivo moral y religioso delayuno, mientras que la palabra smse aplica, ms bien, al acto mis-mo de ayunar. El creyente que ayuna renuncia voluntariamente a lo

que mantiene en l la vida, as como a los intercambios humanos ysociales que lo ayudan a desarrollarse. Con ello, el penitente pareceexpresar que ya no quiere contar solo con sus fuerzas personales dealgn modo las extena sino nicamente con la ayuda de Dios26.

Junto a smencontramos algunas veces el verbo bakah(llorar), queindica un estado del alma especialmente caracterizado por la aflic-cin27.

2. El ayuno entre los israelitas quedar para siempre asociado a algunascostumbres y ritos de autohumillacin, como expresin de la personaque ha pecado y que espera el perdn y la ayuda de Dios. 2Sam12:16-23 nos muestra que el rito, plasmado con ayuno y lloros, sepracticaba echado sobre la tierra (probablemente pidiendo una res-puesta divina, si se puede interpretar as la expresin buscar aDios). 1Reyes 21:27, entre otros textos, nos muestra que el interesa-do se vesta con un saco para expresar visiblemente su duelo.28

El ayuno, as, haca parte sobre todo de las prcticas individualesnormales, sin estar por ello necesariamente regulado en el marco delculto (Sl 35:13; 69: 11,12; 109:24). El objetivo era siempre la auto-humillacin29.

23ROUILLARD, Ph., Jene en LETOUZEY et ANE, Catholicisme hier, aujourdhui et de-main, Paris: Letouzey et An, 1967, col. 828.

24En la Septuaginta, .25

GUTHRIE, H., art. cit., p. 242.26ROUILLARD, Ph., art. cit., col. 828.27STOLZ, F., art. cit., col. 675.28dem, col. 676.29Cf. Sl 35:13; 69:11,12 donde se menciona la ropa que debe utilizarse para el duelo: el saco o

el cilicio.


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Separados del culto, la oracin y el ayuno quedaban, pues, reducidosal mbito estrictamente privado, como forma privilegiada de expre-

sin de la piedad individual. Dn 9:3 menciona, adems del saco, lascenizas.

3. A veces, el ayuno es provocado por una gran angustia30, o por situa-ciones de crisis interpretadas como el resultado de un castigo de Dioscausado, en muchos casos, por la idolatra. As, el ayuno adquiere unsentido de penitencia. En estas ocasiones se buscaban, habitualmente,las intercesiones profticas31. Otras veces, y acompaado de sacrifi-cios (Jue. 20:26), el ayuno haca parte tambin de la preparacin parala Guerra Santa.

El ayuno, sin embargo, llega a ser muy importante en la vida cultualde la comunidad en el marco de las lamentaciones comunitarias. EnJr 36:9 hace parte de la proclamacin de un da de duelo popular. Aveces, se ve acompaado por otra expresin externa de tristeza: ves-tirse de saco (Jon 3:5). El objetivo, como en el caso de las lamenta-ciones populares, sigue siendo la autohumillacin colectiva (Is

58:3ss)32

.Parece que en la poca postexlica el ayuno y otros ritos de lamenta-cin comunitaria comenzaron a hacer parte de las grandes fiestas parahonrar a Dios (Za 7:5; 8:19).

2. El ayuno en el Antiguo Testamento

A) En el Pentateuco33

El Pentateuco, a parte de las referencias al Da de las Expiaciones, casi nomenciona el ayuno. El verbosmy el sustantivosmno aparecen nunca.Sin embargo, la expresin nan napeses habitualmente utilizada. La leyde Moiss no prescribe nada al respecto.34 No obstante parece sobreen-tenderlo como una realidad completamente asumida. As, por ejemplo, la

30En 1Sam. 7:6 es provocado por el miedo a los filisteos.31VON RAD, G., Teologa del A.T., Salamanca: Sgueme, 1984, vol. II, p.59.

32STOLZ, F., art. cit., col. 676.33Los textos que hablan del ayuno en el Pentateuco son los siguientes: Ex 34:28; Lv 16:29,31;

23:27,32; Nm 29:7; 30:13 (los textos de Levtico y Nmeros, con la expresin nan napes, humillarel alma).

34PICARD, E., Jene, en LIGHTENBERGER, F.,Encyclopdie des Sciences Religieuses, Pa-ris: Sandoz et Fischbacher, 1880, vol. VII, p. 403.


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ley prescribe que las mujeres casadas, y tambin las hijas que an estnbajo la autoridad del padre, son dispensadas de cumplir cualquier voto de

ayuno si sus padres o sus maridos se oponen (Nm 30:10-16).En el Pentateuco el ayuno es casi siempre un asunto privado. El caso

extremo es el ayuno de Moiss antes de recibir los Diez Mandamientos35.Se trata de uno de los ayunos ms largos referenciados por la Escritura:cuarenta das y cuarenta noches sin comer ni beber. Moiss se encontrabaen unas circunstancias que hacan de este ayuno algo particularmenteespecial. Se podra considerar este ayuno como una abstinencia deseadapor Dios que poda alimentarle, pero que no lo hizo36ms que comouna ascesis decidida por Moiss que se encuentra, no lo olvidemos, enuna montaa desierta, sin alimentos y sin agua. Segn el Pentateuco escomo si Dios, sabiendo la importancia de la revelacin que iba a hacer aMoiss iba a ser la base de la Alianza con su pueblo, quisiera asegu-rarse la atencin plena de su portavoz. El ayuno de Moiss, como expre-sin de dependencia y abandono, parece estar orientado a prepararlo parael encuentro con Dios. Como si la abstinencia, que no se constituye, deninguna forma, en un derecho a recibir la gracia37espiritualmente com-prendida, se convirtiese en un medio para liberar al espritu de las cade-nas terrestres. Este ayuno est acompaado de gestos como quitarse lassandalias (Ex. 3:5) y cubrirse el rostro (Ex. 3:6), signos externos del re-conocimiento de la pequeez humana ante la grandeza divina.

Adems, el ayuno de Moiss est acompaado por el de todo el pue-blo, reforzado por la oracin de adoracin (Dt 9:25-29), por otras prcti-cas de abstinencia, como la sexual (Ex 19:15), y por la prohibicin de

tocar el lugar santo (Ex 19:12). No parece que se pueda ver en ellas sim-ples tabes rituales, ni prescripciones de orden moral, sino comporta-mientos simblicos ante lo numinoso, casi espontneos entre los creyen-

35Cf. Ex 34:28; Dt 9:9, 25.36

Segn algunos estudiosos Dios habra podido dar de comer y beber a Moiss. Si no lo hizopudo ser porque l saba que el ayuno aclarara la visin espiritual de Moiss, y lo preparaba para larevelacin que estaba a punto de recibir, y para la misin que deba cumplir con su pueblo. Cf.PEYRATAUD, P., Le jene dans la Bible et dans lEsprit de Prophtie, tesis de licenciatura, Col-longes-sous-Salve, abril 1972, p. 14.

37AUGRAIN, Ch.,Aux sources bibliques de la vie consacre, Paris: Tmoins de lEsprit, 1966,p. 74.


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tes que perciben el sentido de la unidad profunda del ser humano, cuerpoy espritu, adems del sentido de la santidad y la trascendencia de Dios38.

El nico ayuno prescrito por la ley, y que haca parte del culto, era eldel Da de las Expiaciones o Ym Ha Kipurim39. Era el gran da de lareconciliacin general de todo el pueblo (Lv 16:29,30), y el ayuno era laexpresin externa de la humillacin humana, la consecuencia de la asun-cin de la enorme misericordia de Dios. Duraba veinticuatro horas, desdela tarde del noveno da de Tishri hasta la tarde del da siguiente (Lv23:27,32)40. Este ayuno estaba prescrito, bajo pena de muerte (Lv23:29,30), para todos los israelitas (a partir de los doce aos y un da paralas mujeres y a partir de los trece aos para los hombres)41. Es muy inte-resante constatar que el nico ayuno prescrito por la ley estaba imperati-vamente acompaado de un da de reposo. Como si la Torah, atentasiempre a la naturaleza y a la necesidad humana, quisiera tener en cuentaque un ayuno en da de labor poda ser demasiado difcil de soportar.

Las vestimentas prescritas para el ayuno de las Expiaciones eran sa-cos o sudarios blancos, mientras que estos eran negros para los otros ayu-

nos; de ah la expresin de ayunos blancos o negros que se utilizabapara diferenciar las distintas solemnidades42.

A parte del ayuno del Da de las Expiaciones, la Torah no habla delayuno como prctica religiosa. El Pentateuco, as, no hizo de esta absti-nencia un asunto legal, sino un medio personal de mostrar hasta qu pun-to el creyente era consciente del peso de sus pecados, que Dios ya le habaperdonado. El ayuno no era un medio para pedir perdn, ya que el perdnya le haba sido concedido. Era la expresin del dolor del creyente ante su

fracaso espiritual, y de su enorme sorpresa ante el amor de un Dios que

38DESEILLE, P., art. cit., col. 1166.39Cf. Lv 16:1-34; 23:26-32; Nm 29:7-11. Una vez al ao, el dcimo da del sptimo mes (el mes

de Tishri) los israelitas deban reunirse para celebrar un da de humillacin. Era el Da de las Expia-ciones, durante el que, siguiendo la ley de Moiss, el Sumo Sacerdote limpiaba el Santuario de lospecados acumulados durante todo el ao precedente (Lv 16:16), oficiando delante de Dios en elLugar Santsimo del Santuario. Durante ese da el pueblo deba observar ciertas reglas: abstenerse detrabajar (Lv 16:31), reunirse en el Santuario (Nm 29:7), llevar un sacrificio (Lv 23:27) y ayunar (Lv

16:29).40El pueblo consideraba que la tarde comenzaba cuando podan verse tres estrellas de mediana

luminosidad: LESETRE, A., Jene, en VIGOUROUX, F., Dictionnaire de la Bible. Paris: Letou-zey et An, 1895-1899, tomo III, vol. II, col. 1532.

41Ibd.42PICARD, E., art. cit., p. 404.


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borra los pecados de su pueblo. Por ello, el ayuno del Da de las Expia-ciones lleg a ser tan importante en la mentalidad colectiva que los israe-

litas terminaron por llamar a ese da El Ayuno43

. Quiz a causa de estoel ayuno tom, con el tiempo, connotaciones casi expiatorias pero falsas:siendo la nica aportacin activa del individuo durante el da en que elasunto principal era la expiacin, la transferencia de significacin nopoda tardar mucho en llegar, casi olvidando la aportacin tan novedosadel sentido de dolor por el fracaso espiritual, y de sorpresa por la inmere-cida bondad de Dios.

B) En los libros histricos y en los poticos44

En los libros histricos el ayuno aparece generalmente como un rito deduelo, y permite expresar la afliccin ante la muerte de un ser querido(1Cr 10:12; 1Sam 31:13; 2Sam 1:12; 12:21).

El creyente ayunaba tambin cuando deseaba que Dios lo librase deciertos peligros (2Sam 12:16; 1Re 21:27). Durante los perodos difcilesel pueblo tena la costumbre de ayunar para que Dios hiciese desaparecer

las calamidades (Jue 20:26; 1Sam 7:6; 14:24; 2Cr 20:3) o para evitarlas.El objetivo de los ayunos practicados en tiempos de guerra era suscitar laintervencin directa y urgente de Dios (1Sam 7:9), o buscar su consejo, aveces, a travs de un orculo (Jue 20:26-28).Es decir: provocar la compa-sin de Dios45. Por ejemplo, David ayuna para que Dios tenga compasinde l y cure a su hijo (2Sam 12:22,23); o Acab se humilla y ayuna paraque Dios lo perdone (1Re 21:27-29). La sorpresa de los siervos de pala-cio, cuando ven que David deja de ayunar tras la muerte de su hijo (2Sam

12:23), prueba que el ayuno de duelo era del todo habitual.Los ayunos pblicos preexlicos podan ser manifestaciones espont-

neas de un grupo emocionado por un suceso dado (1Sam 31:13), perotambin podan ser oficialmente proclamados por el rey (1Cr 20:3). Estetipo de ayuno poda adquirir diferentes formas, dependiendo del compor-tamiento de quien estaba en duelo (1Re 21:27: adems de su ayuno, Acabrasga sus vestidos, se viste de saco, duerme con l, y anda con pasos len-

43LON-DUFOUR, X.,Dictionnaire du N.T., Paris: Seuil, 1975, p. 316.44He aqu la totalidad de los textos que hablan del ayuno en los libros histricos y en los poti-

cos del Antiguo Testamento: Jue 20:26; 1Sam 7:6; 31:13; 2Sam 1:12; 12:16,21,22,23; 1Re 19:8;21:9,12,27; 1Cr 10:12; 2Cr 20:3; Esd 8:21, 23; Ne 1:4; 9:1; Est 4:3,16; 9:31;Sl 35:13; 69:11; 109:24.

45HERR, M. D., art. cit., col. 1189, 1190.


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tos). Sea pblico o privado, el ayuno aparece cuando la vida se torna dif-cil, y est acompaado por otras expresiones de humillacin, particular-

mente vestirse de saco (1Re 21:27; Ne 9:1; Est 4:3).En los escritos histricos no encontramos ningn vestigio de das es-

pecficos de ayuno en el calendario anual, excepto el del Da de las Ex-piaciones46. Los nicos ayunos pblicos que son mencionados en el pero-do preexlico aparecen de forma espontnea, y surgen en situaciones decrisis47; por ejemplo tras la muerte de Sal y Jonathan (1Sam 31:13;2Sam 1:12). En este sentido, y como expresin de una actitud de abando-no total y confiado, el ayuno es el comportamiento tpico de cualquieraque considera que ya no cuenta ms que con el socorro de Dios48.

Algunas prcticas dan fe de la creencia en que el ayuno facilitaba lapreparacin para recibir las revelaciones de Dios a travs de sueos yvisiones49. Sal lo practica para comunicarse con lo que cree que es elespritu del profeta Samuel (1Sam 28:20). El caso del profeta Elas esdiferente50: incluso no siendo voluntario el ayuno de Elas durante cua-renta das simplemente no tiene qu comer en el desierto, el profeta

va a recibir una revelacin de Dios justo despus (1Re 19:13), como siese ayuno accidental hubiera ayudado a preparar el espritu del profetapara que fuera capaz de discernir la presencia de Dios. Es preciso desta-car aqu que Dios, lejos de exigir un ayuno a Elas, va a cortar su ayunoproveyndole alimento dos veces (1Re 19:5-8).

A veces, el ayuno no dura un da entero de veinticuatro horas sino so-lo desde la maana hasta la tarde de un mismo da (Jue 20:26; 2Sam1:12). El nico caso de un ayuno ms severo, concretamente de tres das,

se encuentra en el libro de Ester (cf. 4:16), ya que los siete das del ayunomencionado en 1Sam 31:13 se refieren a un ayuno exclusivamente diur-no51. Algunos comentaristas consideran no obstante, y teniendo en cuentala manera juda de contar los das, que el tercer da de Ester 5:1 nopretende significar un ayuno de tres das enteros sin comer y sin beber, y

46Ibd.47GUTHRIE, H., art. cit., p. 243.48DESEILLE, P., art. cit., col. 1166.49GUTHRIE, H., art. cit., p. 243.50Cf. 1R 19:8-13.51BEHM, J., art. cit., p. 928.


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que ese lapso de tiempo pudo durar desde la tarde del primer da hasta lamaana del tercero, es decir treinta y seis horas ms o menos52.

La indicacin ...ni de noche ni de da (Est 4:16) demuestra que losjudos conocan el ayuno parcial: la abstinencia de alimentos durante elda pero no por la noche.

En todo caso el ayuno de Ester, practicado con todo el pueblo judo,ilustra bien el aspecto de preparacin frente a una situacin grave: la reinaest en peligro de muerte y el pueblo tambin. El ayuno se convierte enuna preparacin previa a la accin: Ester sabe que actuar; tiene un plan y

para ponerlo en marcha ha de ayunar. Adems, necesita saber que el pue-blo tambin lo har. El ayuno proporciona un tiempo de reflexin parapoder ver ms claramente; para pedir a Dios sus fuerzas y su sabidura.Tras el ayuno, Ester entra en accin y pone su plan en marcha. Sin dejarsolo a Dios con todo el peso de la responsabilidad del futuro de su pue-blo, se pone sus vestidos reales y se presenta en el patio de la casa delrey (Est 5:1). Mientras dura el ayuno hay un tiempo de reflexin, prepa-racin, oracin; cuando acaba el ayuno, llega el tiempo de accin.

En Esd 8 encontramos otra cita interesante sobre el ayuno. Algunosexiliados judos van a dejar Babilonia para regresar a Jerusaln. Esdras noha querido pedirle a Artajerjes ayuda militar para demostrar que Dios essu Protector. Enseguida se da cuenta que el camino es muy peligroso paraunas gentes que estn desarmadas y transportan un gran tesoro. Esdrasnecesita un pueblo preparado para recibir la proteccin de Dios, genteconvencida del hecho de que solo pueden contar con el apoyo y las fuer-zas de Dios. El ayuno y la humillacin aportan el tiempo y el clima nece-

sarios para examinar sus vidas, y eliminar cualquier pecado conocidoantes de empezar la marcha53.

El libro de Nehemas aporta un aspecto complementario del ayuno.No es solo una expresin de tristeza (aqu se narra la amargura de loscompatriotas que quedaron en Judea), ni un medio de preparacin parapedirle a Dios ayuda (Ne 1:4-11). El ayuno es una preparacin, pero tam-bin sirve para solicitar la renovacin de la alianza (Ne 9:1-38). La ora-

52RASI, H. (ed.), Comentario Bblico Adventista del Sptimo Da, Nuevo Len: Publicaciones

Interamericanas, 1984, vol. III, p. 477.53Ibd., p. 379, 380.


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cin que acompaa a este ayuno54es muy interesante porque, tras agrade-cer a Dios el haber estado siempre con su pueblo aunque este lo haya

traicionado, le recuerda que su pueblo sufre. Es como si Nehemas estu-viera convencido de que no es necesario pedir ayuda; esta vendr solacuando el pueblo, preparado por el ayuno, renueve la alianza. En estesentido el ayuno se relaciona con el misterio fundamental de la alianza,para la que el pecado es considerado una infidelidad55. Que quede claro:el ayuno es solo la expresin de un profundo arrepentimiento, la forma dedemostrar las ganas y la necesidad de ser perdonado. Es un medio parapedir la expiacin pero no es expiatorio.

No hay ninguna razn que nos lleve a afirmar que el ayuno era consi-derado, en el perodo previo al exilio, como una prctica especialmentepiadosa56. El caso contado en Jue 20:23-28,35 es interesante. Hay queindicar que este texto es el primero en la Biblia que menciona la palabraayuno57. Este episodio forma parte de una excepcin en la normalidadde las guerras de Israel: los israelitas han salido, hasta el presente, casisiempre victoriosos a pesar de ser, a menudo, menos numerosos que suenemigo58. Este episodio narra una historia contradictoria, al menos alprincipio. Segn Jue 20:15, los hombres de la tribu de Benjamn, enemi-gos circunstanciales de las once tribus restantes59, solo tienen 26.700soldados (Jue 20:15), mientras que el ejrcito de los israelitas est censa-do en 400.000 soldados (Jue 20:17). Sin embargo, los israelitas pierden labatalla de forma humillante60. La situacin cambia a partir del tercer da

54

Este ayuno no poda ser el del Da de las Expiaciones porque ocurre el veinticuatro del spti-mo mes, mientras que el del Da de las Expiaciones se celebraba catorce das antes, el diez de Tishri.Era, pues, un ayuno excepcional que no entraba en el marco cltico.

55DESEILLE, P., art. cit., col. 1165.56GUTHRIE, H., art. cit., p. 242.57Evidentemente, esto no quiere decir que el ayuno no fuera practicado con anterioridad. Cf.

RASI, H., op. cit., 1980, vol. II, p. 414.58El mismo libro de los Jueces nos cuenta estos dos casos: en Jue 7 Geden ir a la batalla, con

300 hombres, contra los madianitas que estaban repartidos por el valle como una multitud de salta-

montes, y sus camellos eran incontables como la arena que est al borde del mar (Jue 7:12). Sinembargo, a pesar de la supremaca numrica, los madianitas son derrotados (Jue 7:20,21). Un casoms: Sansn, segn Jue 15:11-17, lucha solo con una quijada de asno contra mil filisteos, y salevictorioso. El secreto de la victoria, en ambos casos, radica en la direccin divina.

59Cf. Jue 19: todo empieza cuando la mujer de un levita que se encuentra en Guiboa de Ben-jamn y es violada y asesinada. Mientras que todo Israel decide subir contra Guiboa, la tribu deBenjamn decide defenderla. Y la guerra civil estalla.


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(Jue 20:26ss). Mientras que tras la derrota del primer da los israelitas nohacen ms que llorar y buscar a Dios, tras la derrota del segundo da aa-

den a los lloros y a las oraciones el ayuno y los sacrificios. Despus losisraelitas derrotan a los hijos de Benjamn61.

Si hacemos una lectura minuciosa de este pasaje podemos extraer al-gunas conclusiones a propsito de cmo se viva el ayuno:

1. El ayuno se practica solo cuando la situacin es grave.

2. El ayuno se presenta en estrecha relacin con la oracin.

3. El ayuno va acompaado, en este caso, con llantos; es decir: triste-

za, angustia (cf. Jue 20:26).4. El ayuno tiene aqu una dimensin comunitaria (Jue 20:26: Todos

los hijos de Israel y todo el pueblo subieron...lloraron...ayunaron).

5. El ayuno no se percibe como un sacrificio expiatorio que se ofrecea Dios, pues los sacrificios y los holocaustos ya estn ah (Jue 20:26).

6. Tras el ayuno los israelitas ganan la batalla. Pero no solo es Diosquien ha cambiado su actitud: antes del ayuno les dice simplemente

Subid contra l (Jue 20:23). Pero tras el ayuno, si tomamos el texto ensu literalidad62, Dios toma posicin: Maana yo los entregar en vues-tras manos (Jue 20:28). Tras el ayuno, los israelitas, cambian tambin detctica. Prueban una nueva estrategia: Y puso Israel emboscadas alrede-dor de Gabaa (Jue 20:29). El ayuno parece haberles dado un tiempo parala reflexin. El tiempo les ha permitido cambiar una tctica errnea poruna estrategia ms adecuada.

El ayuno, acompaado de la oracin, se presenta aqu como un tiem-

po especial, dedicado a buscar una relacin ms estrecha con Dios. Elayuno no es lo que Dios exige para cumplir con las demandas del creyen-te, sino lo que el creyente hace en situaciones extremas para crearlos medios de restaurar una relacin abandonada, adoptando una actitud

60Segn Jue 20:21,25 el primer da, los muertos de los israelitas ascienden a veintids mil, y elsegundo a dieciocho mil, mientras que los muertos de los hijos de Benjamn ni siquiera son mencio-nados (Jueces 20:15, 17).La razn de esta paradoja se encuentra, tal vez, en Jue 17:6:En aquel

tiempo... cada uno haca lo que le pareca bueno.61Cf. Jueces 20:34-36: veinticinco mil muertos en el campo de los benjaminitas.62Con el paso de los aos he ido adquiriendo una nueva percepcin sobre asuntos como la reve-

lacin de Dios y el fenmeno de la inspiracin de la Biblia. Por eso puntualizo con la frase si toma-mos el texto en su literalidad. Si la revelacin mxima y ms completa de Dios fue Jess de Naza-ret, como creemos los cristianos, tendremos que someter a su filtro toda la informacin aportada porel Antiguo Testamento.


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propicia para escuchar la revelacin divina. Cuando cada uno haca loque bien le pareca (Jue 17:6), Dios no puede actuar. Pero cuando el

pueblo se arrepiente, con expresiones evidentes de humildad, Dios spuede manifestarse de una manera palpable (Jue 20:26-28).

En los libros poticos y sapienciales de la Biblia constatamos escasascitas sobre el ayuno. La prctica del ayuno se menciona solo tres veces,exclusivamente en los Salmos.

Sl 35:13 pone juntas las dos expresiones hebraicas que hacen referen-cia a la abstinencia religiosa de alimento: nan napes (humillar el alma) y

som(ayuno). El salmista las cita para demostrar a sus enemigos que notiene nada contra ellos pues cuando pierden a un ser querido se sientesolidario con ellos. Ayuna y hace duelo como si fuera su madre la quehubiera muerto. Este ayuno va acompaado con las seales externas deafliccin ms clsicas: vestirse de cilicio, caminar lentamente, encorvarsecon tristeza (v. 13,14) y se acompaa con oracin, incluso por los enemi-gos (v. 13).

Sl 69:11 aade al saco, uno de los signos que acompaan muy a me-

nudo al ayuno, las lgrimas. En Sl 109:24 puede parecer que este ayunoque debilita las rodillas sea ms bien fruto de la angustia por sen-tirse despreciado que un esfuerzo para atraer el favor de Dios.

Constatamos con cierta extraeza la ausencia de citas sobre el ayunoen el libro de Job, tan lleno de referencias a la afliccin y al sufrimiento, ala amargura y a la angustia.

Tras el estudio del ayuno en los libros histricos y poticos de la Bi-blia, estamos en condiciones de afirmar que, hasta el exilio, su prcticaestaba totalmente exenta de significado expiatorio, y que era ms bienuna forma de mostrar a Dios la necesidad humana de su presencia; sobretodo cuando los peligros amenazaban la vida, los bienes o los proyectos.El ayuno se presenta, por todo lo que hemos visto, como una preparacinpara la revelacin divina, o como una bsqueda de la presencia de Dios.

El ayuno es espontneo, porque es sobre todo la expresin de la tristezay de la angustia, particularmente tras la muerte de un ser querido. No est

ligado a la liturgia, con la excepcin del ayuno del Da de las Expiaciones.El ayuno toma, tambin, la forma de una seal de arrepentimiento a

travs de la que el creyente quiere mostrarle a Dios, de una manera ges-tual, hasta qu punto comprende la gravedad de su pecado y manifiesta suinmensa necesidad de perdn.


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C) En los profetas63

Muy pronto el pueblo de Israel empieza a fijar fechas para los ayunospblicos. Estos se convierten en manifestaciones colectivas de piedad.Algunos especialistas creen que el responsable de la prescripcin de dasfijos en el calendario para el ayuno64es el movimiento postexlico, queaparece con la fusin de los judos en una comunidad unificada y centra-da alrededor del Templo.

Estos ayunos observados en tiempo de duelo y angustia, comosignificacin de splica y expresin de arrepentimiento (Jon 3:5; Joel

1:14; 2:12,15), iban siempre acompaados de las manifestaciones habi-tuales externas de duelo: llorar, vestirse de saco y cubrirse de cenizas.

El ayuno, percibido antes como sacrificio asociado a una accincltica, tiende a convertirse en un rito en s mismo, practicado como unmedio de presin para el propio provecho humano. Y los profetas co-mienzan a protestar contra la exteriorizacin de este tipo de abstinencia:En Jr 14:12 Dios declara: Si ayunan, no escuchar sus ruegos. Mientrasel comercio desleal, la violencia, los abusos, etctera, acompaen a estas

apariencias de santidad, Dios rechaza aceptar el ayuno como un medio deadoracin vlido.

Para los profetas el ayuno debe ir siempre acompaado de oracin, yentonces hacer posible la respuesta por parte de Dios (Dn 9:3; Jl 2:12). Elayuno autntico es la verdadera genuflexin del alma en la accin moral;el servicio hacia los pobres y hacia los desvalidos (Za 7:1-10).

A continuacin veremos algunas reseas sobre el ayuno en los profe-

tas que hablan de l o que lo practican. Tomaremos como punto departida el texto de Is 58:1-1265.

Isaas 58:1-12:

El captulo 58 de Isaas se presenta como una acusacin de Dios contra supueblo. Los elementos son tpicos del gnero: invalidez actual del cultomanchado por la impiedad (v. 2,5), denuncia de los pecados contra elprjimo (v. 4,6), recordatorio de los deberes especficos (v. 6,7,9,10,13),

63Los textos que hablan del ayuno en los profetas son los siguientes: Is 58:3,4,5,6; Jr 14:12;36:6,9; Dn 6:18; 9:3; Jl 1:14; 2:12,15; Jon 3:5; Za 7:5; 8:19.

64GUTHRIE, H., art. cit., p. 243.65Esta porcin de Isaas es lectura haftarahpara el Da de las Expiaciones.


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y exhortaciones con promesas (v. 8,9,11,12,14). Este pasaje muestra, deuna forma muy grfica, la tensin entre el ritual cltico y la injusticia

social (1:10-20). En efecto, los israelitas buscan, con los ayunos llamadosreligiosos, aplacar a Dios. Quieren forzar su voluntad conservando suposicin, disimulando, justificando o escondiendo sus verdaderos peca-dos66.

Las palabras ayuno/ayunaraparecen siete veces en este pasaje y sonclaves. Las seis primeras referencias se aplican a los que creen que elayuno es eficaz para convencer a Dios de que escuche y responda a susdemandas. Ante su no-intervencin acusan a Dios. Y entonces l se burlade su forma de ayunar. Desenmascara la falsedad (v. 2b: como una na-cin que hubiera practicado la justicia...), denuncia la injusticia de losaparentemente piadosos ayunadores. Sus actitudes interiores no permitenactuar a Dios, aunque ayunen, porque no estn preparados para aceptar suintervencin.

La sptima vez que se pronuncia la palabra ayuno es para hablar delverdadero, que consiste en acciones de justicia y caridad, y en obras de mi-

sericordia. Entre ellas, y sobre todo, dejar libres a los oprimidos (v. 6)67

.Con M. Barre, nos preguntamos si el orculo proftico no sobrepasa

el versculo 12. Es posible que los versculos 13 y 14 pertenezcan tam-bin al pasaje formado por los versculos 1-12, y que la relacin entre lasdos partes (forma literaria y pensamiento profundo) sea indispensablepara la coherencia del poema68. Las razones que algunos alegan para se-parar los versculos 13 y 14 del resto del pasaje no nos parecen muy con-vincentes. En general, se basan en el cambio de sujeto, del ayuno al sab-

bat. Para Barre, no hay ningn conflicto real entre la preocupacinsocial de los versculos 1 a 12 y los intereses clticos de los versculos 13y 14, porque la verdadera prctica del sabbat es la de liberar, al menostemporalmente, del yugo de la opresin (expresin idntica a la que seemplea para hablar del ayuno en el versculo 6)69.

66SCHCKEL, L.,Profetas, Madrid: Cristiandad, vol. I, p.356.67

Hay que recordar que el pueblo de Israel vena de estar l mismo oprimido, esclavo por ladeportacin en Babilonia. El hecho de que Dios insista mucho sobre la liberacin de los oprimidos espuesto en relacin paradjica con el pasado de su pueblo.

68BARRE, M., Fasting in Isaiah 58:1-12: A Reexamination, en Biblical Theology Bulletin,1985, vol. XV, p.94.

69Am 8:4-6 muestra tambin la relacin entre el sabbat y los oprimidos, como Isaas hace con elayuno. Para ms informacin sobre las relaciones internas entre el ayuno y el sabbat en este texto y


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Analicemos ahora algunos detalles del contenido de Is 58:1-12:

V. 1: Los pecados de Israel son numerosos: ya hemos encontrado una

muestra en el captulo 57, y encontramos otra en el captulo 59. Aqu ladesviacin ms intensamente denunciada es el hecho de querer conciliaruna prctica religiosa con una conducta inmoral; pretender mantener unaparente respeto vis a vis con Dios, y la deshonestidad vis a vis con elprjimo.

V. 2-3a: Con respecto a Dios, los israelitas se consideran irreprocha-bles: cada da lo frecuentan, les parece un placer conocer sus preceptos

santificadores, pretenden practicar la justicia y el derecho. En contrapar-tida, exigen que Dios por su parte se muestre justo y recto (45:11); dichode otra manera, que intervenga a su favor. Esperan de l que les mani-fieste su proximidad (Sl 73:28) y se quejan de su aparente distancia: Dequ nos sirve ayunar dicen si T no lo ves; humillar nuestra alma70siT no lo sabes?.

Los hijos de Israel ayunan ostentosamente en fechas determinadas, yles parece que Dios se desentiende de sus ceremonias penitenciales. Qu

celebraciones se vislumbran aqu? Es difcil precisarlo; conocemos losprincipales ayunos observados entonces por los israelitas: el ms destaca-ble, como ya hemos mencionado, era el del Gran Da de las Expiaciones,al comienzo del otoo (Lv 16); otros podran haber sido ocasionalmenteinstituidos en el momento de una prueba nacional (Jr 36:9), por ejemplotras los desastres del ao 587 aC., para conmemorarlos (Za 7:3-5; 8:19).

V. 3b-6: El da de vuestro ayuno les reprocha buscis vuestropropio gusto; para esto lo buscis!, para vuestro propio beneficio71. Tan

ventajoso ayuno ha de ser ms o menos deshonesto72. Vosotros, quehabis sufrido violencias en el exilio (53:7), violentis a vuestra vez avuestros prjimos; os querellis y hers con el puo!73. En el mismomomento en que pretendis honrar a Dios, vuestro Padre, ofendis al

otros, leer ANDREASEN, N., The Old Testament Sabbath: A Tradition-Historical Investigation.SBL Series 7, Missoula, MT: Scholars Press, 1972, pp.38s.

70Humillar el alma o doblar su ser es la expresin tcnica para nombrar la penitencia aso-

ciada al ayuno (Lv 16:29,31; 23:27,32; Nm 29:7; Sl 35:13).71La palabra hapaseka est formada con el verbo tener placer, complacerse con, hallada dos

veces en el v. 2 (se complacen, desean); es: el asunto sobre-el-cual-se-siente-placer. La palabravolver dos veces en el v. 13.

72BONNARD, P.,Le second Isae: Son disciple et ses diteurs, Paris: Lecoffre, 1972, p. 373.73El verbo vena de 49:10, donde se vea al Seor evitando que los suyos sean golpeados.


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prjimo, vuestro hermano. Las dos actitudes son incompatibles, como lohan estado repitiendo desde antiguo los profetas74. Ya que vuestra con-

ducta moral contradice vuestra prctica religiosa, la splica de vuestraoracin no puede ser oda. El Seor desenmascara la farsa de piedad, lacontradiccin entre ayunar y trampear en los negocios, entre mortificarsea s mismo y mortificar al prjimo. Cuando ellos levantan sus manos parapedir, Dios las ve llenas de sangre. Es como si el profeta dijera: el ayuno,con sus ritos asociados, despierta la atencin de Dios quien, volcndosesobre los demandantes, descubre el espectculo de sus injusticias. Encuyo caso es mejor no ayunar, porque lo que practican no es un verdadero

ayuno. El ayuno que Dios prefiere no consiste en ir con la cabeza baja,hacer del saco y de la ceniza una costumbre o un lecho75. Contentarsecon los signos externos no sera ms que hipocresa! (cf. Mt 6:16). Fingenorar y al mismo tiempo detestan a sus semejantes; no es as como debehacerse penitencia (v. 5a), ni tampoco (v. 5b) como debe proclamarse elayuno, un da para pedir el favor del Seor76.

El verdadero ayuno consiste, por el contrario, en descartar cualquieropresin y en desarrollar total compasin. No se trata, cierto, de suprimirlos ritos del ayuno sino de salvaguardar su espritu; de no omitir sus exi-gencias morales, que empujan a los que ayunan antes que nada a nohacer a los dems lo que uno no quiere para s mismo. Porque el ayunono tiene poder expiatorio capaz de borrar los pecados. No se ayuna parahacerse perdonar, sino porque se perdona incluso el dinero debido porlos pobres!. El verdadero ayuno tiene por meta cambiar el sentido de lavida para reformarla77.

Si el versculo 5 parece atacar las prcticas que rodeaban al ayunocon evidente irona, el versculo 6 las pone en contraste con otro tipo deayuno, que consiste en reemplazar estas prcticas por acciones de miseri-cordia hacia el prjimo. Teniendo en cuenta la lectura literal de estospasajes, Dios parecera decir: Yo no quiero X (ayuno), sino Y (hechosde justicia). Este tipo de negacin dialctica se caracteriza por la exa-

74Am 2:8; Os 6:6; Is 1:11-17; Jr 7 entero, etctera.

75Saco y cenizas se encuentran tambin en Jr 6:26; Jon 3:6; Est 4:3; Dn 9:3; Mt 11:21; ya seaacostndose encima (2Sam 21:10; Est 4:3; Job 42:6); ya sea precisan los textos cubrindose ydurmiendo con ellos (1Re 21:27; Jl 1:13).

76La expresin proclamar ayuno se encuentra exclusivamente en 1Re 21:9-12; 2Cr 20:3; Esd8:21; Jr 36:9; Is 58:5; Jon 3:5.

77RASI, H., op. cit., vol. IV (1985), p.344.


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geracin de la parte negativa, al punto que esta puede tomar, a veces, laforma de una afirmacin de contradiccin78. Pero esta manera de contrastar

por una negacin dialctica tiene la intencin de destacar la parte afirma-da, y no de rechazar la parte negada79. Es indispensable comprender bienesta forma literaria para explicar, por ejemplo, la afirmacin anticlticade Os 6:6: Quiero piedad y no sacrificios. Is 58 parece ir en el mismosentido. Este texto no rechaza el ayuno sino que da valor a la idea de quesi este no va acompaado con obras de amor al prjimo est totalmentevaco de sentido. Si el ayuno es la marca o el signo distintivo del deseo devolver a Dios, este regreso a Dios es totalmente inseparable del regre-

so al prjimo. Is 58 usa la negacin dialctica para subrayar el hecho deque la seal de arrepentimiento no significa nada si a la vez no va acom-paada de una accin a favor del prjimo. El ayuno, como los demsmedios para mostrar arrepentimiento, puede convertirse en una formaintil, por supuesto! de intentar manipular a Dios. Esto, no obstante,no significa que los profetas lo rechacen80.

V. 7:No basta con destruir la injusticia; hay que construir la justicia,querer para los dems lo que se desea para s mismo, y compartir conellos el pan (cf. v. 10), el techo y las vestiduras. Para hacer sentir alprjimo la implicacin personal a travs de este precepto la compasinfraterna el orculo pasa del vosotros, ms bien impersonal, al tabsolutamente personal. Eres t, seas quien seas, quien debes alimentar alhambriento, cobijar al vagabundo, vestir al desnudo. Tendrs mucho cui-dado de no robar a quien es de tu propia carne. En este sentido podramosdecir que el verdadero ayuno consiste en pensar en los dems y hacer

cosas por los dems. El significado ms prctico del ayuno sera dar a losindigentes lo que nosotros no hemos comido.

78BARRE, M., art. cit., p. 96.79En Gn 45:8 Jos dice a sus hermanos: No sois vosotros los que me habis enviado aqu sino

Dios. Aparentemente Jos trata de decir que su presencia en Egipto no tiene nada que ver con lasacciones de sus hermanos. Pero sabemos, al menos, que sus hermanos son culpables. Evidentemente,

lo que Jos quiere decir es que su presencia en Egipto se debe ms a los planes de Dios que a lasacciones de sus hermanos, resaltando as el valor de la importancia de las acciones divinas.80Lo mismo haca la gran figura proftica del Nuevo Testamento, Juan el Bautista: enseaba el

arrepentimiento a travs del bautismo (Mc 1:4); es decir, con un rito que consista en purificarse porel agua, y que significaba la conversin. Aunque saba que algunos utilizaran la forma (bautismo)para esconder el fondo (raza de vboras) (cf. Mt 3:7,8), no par de bautizar. Por ello, el hecho de quela seal externa sea pervertida por algunos no quiere decir que esta sea intil en s misma.


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V. 8-12: El que ayuna esforzndose para servir a su prjimo en lu-gar de esclavizarlo brillar como una luz, como la aurora que comienza

a despuntar al salir de una larga noche; ver rpidamente la cicatrizacinde sus heridas y ser protegido por el Seor mismo. Por otra parte, Diosser su pastor para siempre, y l le dar de beber, incluso en tiempo desequa. El verdadero ayuno transforma al creyente y lo hace capaz de vera Dios como fuente de bendicin, con las imgenes ms queridas por lospueblos de la antigedad: pastor, fuente, constructor81. El ayuno autnticoes misericordia, transforma al ser humano, que se convierte en benefac-tor, como un sol radiante (v. 8,9)82.

Podemos decir entonces, a partir de Isaas 58:1-12, que el ayuno esuna prctica que disgusta a Dios? Algunos telogos afirman que Isaas veel ayuno, y el culto en general, como la anttesis de las obras concretas dejusticia. Dios pedira esta justicia para el pobre, y no la prctica del ayunou otras actividades clticas, que son criticadas en las tradiciones profti-cas porque el profeta ve en ellas un tratar de aplacar a Dios83.

Pero este punto de vista, que ve en los profetas los crticos implaca-

bles al culto israelita y al ayuno, no es compartido por todos los especia-listas del Antiguo Testamento. Para Barre, esta hiptesis pertenece a laerudicin de una generacin ya sobrepasada: La expresin de la impa-ciencia proftica, y de la intolerancia vis a vis del culto, no se ven comouna crtica al culto en s mismo, sino al culto actual84.

Por otra parte, algunos comentaristas piensan que los versculos 1-12deben dividirse en dos secciones: 2-5 y 6-12, porque reflejan una separa-cin de gente en dos campos diferentes: los malvados y los justos85. Esto

significara que todas las referencias al ayuno se relacionan con los mal-vados, mientras que los versculos que se refieren a la accin social haciael prjimo se aplican a los justos. Pero la estructura literaria de esta sec-cin de Isaas no soporta esta hiptesis. En este sentido, habr otros te-

81BONNARD, P., op. cit., p. 373.82Es interesante constatar que Jess, en Mt. 6:16, cuando critica el ayuno de los hipcritas dice

que demudan su rostro. La palabra en griego indica una sombra de destruccin. El ayuno de los

hipcritas destruye sus rostros, mientras que el verdadero ayuno, el que propone Is 58, transforma alcreyente, porque es testigo de la alegra del prjimo, con el que comparte el pan de su ayuno.

83BARRE, M., art. cit., p. 94.84Ibd.85HOPPE, L. J., Isaiah 58:1-12, Fasting and Idolatry, en Biblical Theology Bulletin, vol. XIII

(1983), p. 45.


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logos que encuentren un paralelismo entre el si t... entonces de Is58:7-12 y algunos pasajes de Job (Job 11:13-19; 22:23-28)86, que tienen

en comn una reflexin sobre la luz. Lo que parece importante es quetodos estos textos muestran que las secciones si... van dirigidas a genteque no se ha arrepentido an, que no son todava justos a los ojos deDios. Lo que estn tratando de decir estos textos es: Si t, que no eresjusto, haces cosas que estn bien hechas, Dios te bendecir87. As, podra-mos quiz ver que en Is 58:7-12 las secciones si... no deben referirse,por obligacin, a los justos de la comunidad sino al pueblo que an no seha arrepentido. Si es as, no hay base alguna que permita ver en este texto

una divisin de la gente en dos grupos. Luego las afirmaciones de Is58:1-12 seran para todo el pueblo. El ayuno, pues, no es necesariamenteuna prctica que corresponda a los malos, sino a toda una comunidad a laque no se anima a dejar de ayunar, pero s a hacerlo de diferente manera.

Jeremas 14:12; 36:6,9:

La cita del ayuno en Jr 14:12 es interesante porque muestra que la tradi-

cin de Israel tena previsto todo un ceremonial en caso de sequa persis-tente88.

Aunque en un principio se pueda pensar que el ayuno mencionado enJr 36:6, 9 hace referencia al del Da de las Expiaciones, uno se da cuentaen seguida que no puede ser as, ya que est convocado en el noveno mes,mientras que el Da de las Expiaciones ocurre en el sptimo mes. Luegoeste es un ayuno proclamado, podra ser por Joaquim bajo la influenciade sus sacerdotes apstatas y sus falsos profetas, para suscitar en el

pueblo un mayor espritu de resistencia contra Babilonia89. Era una buenaoportunidad, el pueblo estaba reunido para que Baruc pudiese leer ellibro de Jeremas. Sin embargo Dios no aparece dispuesto a aceptar que elpueblo haga lo que quiera, y despus estar obligado a intervenir para sal-varlos. Quiere que aprendan la leccin e, incluso aunque ayunen, no res-ponder.

86WESTERMANN, C.,Isaiah 40-66: A Commentary, Philadelphia: Westminster, 1969, p. 333.Tambin aparece el mismo tipo de estructura en Jr 4:1, 2.

87BARRE, M., art. cit., p. 96.88Ver la parte de nuestro trabajo dedicada a la Mishnah.89RASI, H., op. cit., vol. IV, p. 512.


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Daniel:

Sabemos que Daniel ayun en dos ocasiones, y se humill antes derecibir las visiones (Dn 9:3; 10:2). Su ayuno parece ser una especie depreparacin para recibir las revelaciones de Dios.

Conviene observar que en Dn 9:3 el profeta no ayuna para poder pe-dir, sino para acercarse a Dios: volver mi rostro hacia el Seor. Elayuno es para Daniel una forma de reaccionar l, y no Dios. El ayuno notiene la intencin primera de influir en la actuacin de Dios, sino de po-ner al creyente en la buena direccin, girando el rostro hacia el Seor.

Joel:

Joel 2:12-17 contiene un versculo muy conocido. Rasgad vuestro co-razn y no vuestros vestidos (v. 13), que contrapone, muy claramente, laconversin interior (rasgad vuestro corazn) con la prctica tan conocidaque acompaaba a menudo al ayuno de rasgar las vestiduras. Lalectura del versculo anterior: Convertos a m con todo vuestro corazn;con ayuno, y lloro, y lamento, muestra que el autor hace una conexinentre la conversin interna y el aspecto externo del ayuno. An ms: enlos versculos 15-17 el profeta habla favorablemente a propsito de pro-clamar un ayuno en Sin. Un texto como este nos pone en guardia sobrela crtica de los profetas sobre el ayuno: ellos solo condenan la prcticahipcrita. En esta ocasin concreta Dios pide interiorizar el arrepenti-miento, pero no ignora el ayuno que es sin embargo un gesto exte-rior, rechazando por el contrario el desgarro de las vestiduras. Otro

matiz que aporta Joel es que Dios, al pedir el ayuno, anima a la reunin, acompartir, a la comunicacin: Proclamad ayuno, convocad asamblea.Reunid al pueblo, santificad la reunin (2:15,16). El ayuno puede ser, aveces, recomendable para toda la comunidad que tiene un problemacomn.

Jons:

En Jon 3:5 toda una ciudad ayuna por miedo a ser destruida. Nnive pro-

clama un ayuno, desde el rey hasta el ms pequeo de sus sbditos.Es curioso que el relato subraye el hecho de que a los animales se les

fuerce a ayunar tambin (3:7). La finalidad es demostrar de una formadesmesurada e hiperblica como desmesurado e hiperblico es el anun-cio de una destruccin total el arrepentimiento y la conversin a Dios


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por parte de un pueblo que acaba de descubrirlo. Sin embargo no es Diosquien ha pedido el ayuno. Surge de la necesidad humana de sentirse per-

donado. Todo ha cambiado y los ninivitas, en clara consistencia con lasprcticas de ese tiempo, quieren manifestarlo con gestos. Precisamenteeste gesto hace que todo ser viviente sea parecido: el rey y el animalharn la misma cosa, ayunar. Un hecho similar narra el libro apcrifo deJudit90.

Zacaras:

Za 7:5 y 8:19 muestran un calendario de ayunos. La tradicin juda apun-ta as a los orgenes de estos ayunos:

El cuarto mes, el 17 Tamuz, en memoria del da en que fueron ro-tas las tablas de la Ley, y de cuando, ms tarde, ces el sacrificioperpetuo.

El quinto mes, el 9 Av, en recuerdo de la ruina del Templo.

El sptimo mes, el 3 Tishri, en memoria del asesinato de Godolas,gobernador de Judea.

El dcimo mes, el 10 Tevet, para recordar el sitio y la toma de Je-rusaln por los caldeos91.

El texto narra tambin que tras el regreso de la cautividad (Za 8:19)los das de ayuno deban desaparecer y convertirse en das de alegra.Desde ese momento, el ayuno ritual carecera ya de sentido. El ayuno delmomento presente se pone en contraposicin con la alegra de los dascuando Israel morar en su casa. El ayuno recibe, pues, un sentido pun-

tual en el tiempo tambin casi geogrfico en el espacio, y una raznde ser cuando los acontecimientos lo hacen necesario.

Resumiendo: las aportaciones del Antiguo Testamento sobre el ayunonos hacen constatar que las innovaciones en el significando profundo deesta prctica son muy importantes. En los pases de alrededor el ayunoera, sobre todo, un deber de economa mgica, el medio a travs del queel ser humano poda adquirir una nueva vitalidad y protegerse, adems,de la infeccin demonaca transmitida por los difuntos. Por el contrario,

90Judit 4:9-10b: Todos los hombres de Israel clamaron a Dios con fervor y se humillaron. Sevistieron con saco, con sus mujeres, sus nios y sus animales, los extranjeros y los siervos. Herodo-to narra tambin un caso similar. (Cf. RASI, op. cit., vol. IV, p. 1029).

91LESETRE, A., art. cit., col. 1530.


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en el pueblo de Israel el ayuno es una prctica que, ante todo, pone alcreyente en relacin con Dios. El israelita no ayuna para protegerse de los

peligros sino para que Dios lo proteja. Por ello, y al menos en principio,el ayuno no es una prctica litrgica regular, sino consecuencia de unasituacin particular de donde el ser humano, por s mismo, no puede salir.

La propia expresin nan napes indica esta voluntad de relacin: elcreyente, ayunando, humilla su alma ante Dios renunciando a todo loque distrae su vida para demostrar que solo cuenta con la buena volun-tad del Seor, y con su perdn. El mayor ejemplo de este aspecto delayuno israelita es el Da de las Expiaciones, durante el que todo el pueblose privaba de alimento para expresar, exteriormente, su deseo de reconci-liacin y su necesidad de sentirse completamente perdonado.

Hay tambin, en el Antiguo Testamento, una voluntad evidente deasociar el ayuno con la oracin, y con las obras de justicia; de armonizarel acto exterior y la actitud interior. El grito de los profetas va en estesentido: si el ayuno no va acompaado de un anhelo de justicia, y de unesfuerzo de misericordia hacia los dems, no sirve para nada y, an ms,

disgusta a Dios.Podramos resumir la propuesta del Antiguo Testamento sobre el

ayuno diciendo que esta prctica es, ante todo, una expresin. El cre-yente tiene la necesidad de manifestarse, de expresarse; a veces, inclusocon todo su cuerpo. En este sentido el ayuno sera, en el Antiguo Testa-mento, la expresin de un estado de nimo dominado por la ansiedad enciertos casos el encuentro con Dios, por ejemplo, y por la tristeza yla angustia por otros la prdida de un ser querido, lo ms frecuente.

Las crticas de los profetas frente al ayuno de sus contemporneos ibantambin en esta direccin: el verdadero ayuno es la manifestacin externade un espritu angustiado por las circunstancias, y no por una rutina reli-giosa o ritual mgico que acta sobre Dios automticamente y que,en el fondo, tiende a esconder una espiritualidad malsana.


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Captulo 2

El ayuno en el judasmo alrededor del siglo I

Las exhortaciones de los profetas relacionadas con el ayuno no fueronentendidas. El pueblo de Israel estaba atado a sus tradiciones religiosas y,sobre todo, a las prcticas rituales. Aunque los profetas se esforzaron porcorregir, entre otras cosas, los errores relacionados con el ayuno tras elexilio y todas sus variantes legalistas el judasmo transform el ayu-no en una de sus prcticas religiosas y piadosas ms importantes.Adems, la carencia de profetas durante el perodo intertestamentariodej al pueblo libre para desarrollar, a su parecer, cualquier legislacinrelacionada con el ayuno. Sin el grito de la conciencia proftica, los israe-litas no estaban en disposicin de or la voz de la crtica divina. Y el ayu-no pudo convertirse rpidamente en una forma de calmar los remordi-mientos.

1. En la literatura intertestamentaria

Durante el perodo intertestamentario el ayuno se convierte en una prcti-ca tan importante en el judasmo que los paganos la consideran una de suscaractersticas principales1. Las gentes piadosas buscaban a Dios, o sepreparaban para recibir la inspiracin divina, a travs de los ayunos2.Acompaaban sus promesas y sus votos con esta prctica3. Todo confir-ma que esta abstinencia se convirti, durante el primer siglo, en un ejerci-cio corriente de piedad4. Estaba tan generalizada que algunos ayunaban

todas las semanas, sobre todo los lunes y los jueves5.El judasmo rabnico es testimonio de numerosos desarrollos relacio-

nados con el ayuno, tanto pblico y obligatorio como privado. Elayuno ms importante sigue siendo el del Da de las Expiaciones. Tam-bin se observa el del 9 Av como da de duelo nacional, conmemorandola primera y la segunda destrucciones del Templo de Jerusaln. Las auto-

1

Suetonio,De Vita Caesarum76:3.2Por consejo de los profetas, segn 4Esdras5:13; 6:31, 35;Baruch9:2; 12:5; 20:5.3Tobit 7:12.4Testamento de Jos3:4; 4:8; 10:1.5BEHM, J., Nestis, en KITTEL, G., Theological Dictionary of the N.T., Grand Rapids (Michi-

gan): Eerdmans, vol. IV (1975), p. 930.


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ridades decretaban a veces, como en el pasado, ayunos especiales para loscasos de urgencia (sequa, peste, guerras, etctera).

En la poca intertestamentaria y, sobre todo, a partir del primer siglo,los judos piadosos ayunaban todos los meses. Esta es la lista de estosayunos y las causas que les eran asignadas6:

Nisn: 1, muerte de los hijos de Aarn/ 10, muerte de Mara/ 26,muerte de Josu.

Iyar: 10, muerte de El/ 28, muerte de Samuel.

Sivn: 23, cisma de las diez tribus/ 25, asesinato de los diez mrtires

por los romanos/ 26, suplicio por el fuego de Rab Janina.Tamuz: 17, destruccin de las tablas de la ley, toma de Jerusaln y

cese del sacrificio perpetuo.

Av: 1, muerte de Aarn/ 2, prohibicin de la entrada en la TierraPrometida/ 9, destruccin del primer y del segundo Templo/ 18, extincinde la lmpara occidental por Acaz.

Elul: 18, muerte de los exploradores de Tierra Santa.

Tishri: 3, muerte de Godolas/ 5, detencin del Rab Akiba/ 7, sen-tencia contra los adoradores del becerro de oro/ 10, Da de las Expiacio-nes.

Jeshvn: 6, ceguera de Sedequas.

Kislev: 28, quema del libro sagrado por Joaquim.

Tevet: 8, traduccin del Pentateuco al griego bajo Ptolomeo Filadel-fo/ 9, muerte de Esdras/ 10, sitio de Jerusaln por los caldeos.

Shevat: 5, muerte de los ancianos, reunin de todo Israel contra Ben-jamn.

Adar: 7, muerte de Moiss/ 9, desacuerdo entre Hillel y Shammai/13, ayuno de Esther.

El Sanedrn ordenaba todava algunos ayunos ms: tres das si nohaba llovido el 17 Jeshvn; tres das ms en la luna nueva de Kislev si lalluvia no llegaba; tres das ms si en el mes de Kislev an no llova y,

finalmente, una semana entera.En muchos casos se ayunaba de la maana a la tarde7, especialmente

durante los diez das de penitencia8; el nmero ms grande de das del

6Ibd.


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CAP.2:EL AYUNO EN EL JUDASMO ALREDEDOR DEL SIGLO I

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mes de Elul; el primer lunes y jueves de todos los meses; el lunes siguien-te a la Pascua (este ayuno estaba consagrado a la expiacin de los peca-

dos cometidos en estado de embriaguez y glotonera durante las fiestas);las tres semanas de duelo entre el 17 Tamuz y el 9 Av, que estaban dedi-cadas a recordar el profundo dolor por la destruccin del Templo de Jeru-saln; y durante el Yom ha Kipurim Katan9.

Adems de estos ayunos se observaban ayunos privados por diferen-tes motivos10: los jvenes ayunaban durante el aniversario de la muerte deun progenitor o de un maestro; los novios ayunaban como preparacinpara la boda hasta el da de la ceremonia; todos los presentes en la sina-goga ayunaban si caa al suelo un rollo de la Torah; los miembros delSanedrn ayunaban el da que condenaban alguien a muerte; las gentessupersticiosas ayunaban cuando haban tenido una pesadilla para no sufrirconsecuencias malficas. Este ltimo ayuno era tan importante que estabapermitido practicarlo incluso durante el sabbat, aunque en este caso debaobservarse uno suplementario por haber deshonrado el da de reposo11.Por su parte, las diferentes sinagogas podan prescribir tambin ayunoslocales, durante ciertas circunstancias de peligro, para apartar las aflic-ciones que amenazaban la ciudad o el pueblo.

Adems del Da de las Expiaciones y del resto de das de ayuno, losjudos ms celosos, sobre todo los fariseos, ayunaban regularmente dosveces por semana, el segundo y el quinto da12. Estos ayunos se conside-raban meritorios. Se atribua a Esdras la institucin de estos ayunos se-manales13. La eleccin de los dos das indicados se inspiraba en una tra-dicin ancestral: Moiss habra subido al Sina un jueves y habra bajado

un lunes. Acabado el ayuno, haba que tomar como primer alimento len-tejas, para mostrar por qu haban perdido el derecho de primogenitura14.

7HERR, M.D., Fasting and Fast days, en Encyclopaedia Judaica, Jerusaln: Keter PublishingHouse, 1972, vol. VI, col. 1195-1196.

8Entre Rosh Ha-Shanah y el Da de las Expiaciones.9El Da de las Expiaciones menor, celebrado todos los ltimos das del mes.10

HERR, M.D.,Art. cit., col. 1196.11Ibd.12Baruc 86:2; Flavio Josefo,Antigedades judas, 11:134.13LESETRE, A., LESETRE, A., Jene, en VIGOUROUX, F.,Dictionnaire de la Bible, Paris:

Letouzey et An, 1895-1899, tomo III, vol. II, col. 1531.14Ibd., col. 1532.


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Haba das durante los que estaba prohibido ayunar: el sabbat; elviernes (por ser el da de preparacin para el sabbat); y los de preparacin

para las lunas y los diferentes das festivos15

, ya que el espritu del ayunoera contrario a la alegra que deba reinar en estas fiestas.

Algunos especialistas consideran que estos ayunos piadosos expresa-ban la voluntad de salvar, adems del alma, el cuerpo fsico16. A veces laabstinencia no duraba solo un da17, sino tres18, siete19, e incluso cuaren-ta20. Llevados hasta el paroxismo, los ayunos podan ser ms largos ydurar, incluso, toda la vida21. Durante los ayunos rigurosos no se saludabani a los amigos, y el penitente esparca cenizas sobre su cabeza y su ros-tro22.

Tras la destruccin del Templo de Jerusaln, no pudiendo ofrecersems sacrificios, el judo se decanta por el ayuno privado, dando a estaprctica un sentido claramente expiatorio. El ayuno sustituye al sacrificio,y su valor meritorio es considerado superior al de la limosna porque poneen accin el cuerpo y no solo el dinero. El ayuno aporta la garanta de larespuesta divina: El que ora sin obtener respuesta debe ayunar23. Rab

Eleazar asegura que el ayuno produce santos24

. Sin embargo, el estudiantede las Escrituras no debe ayunar mucho porque el ayuno le hace perderfuerzas, reduciendo el rendimiento de su trabajo para el Cielo25. Las mu-jeres embarazadas o lactantes, y los nios, estaban siempre dispensadosde los ayunos.

El sentido espiritual que toma el ayuno lo encontramos en las pala-bras de cierto rabino que, los das de ayuno, tena la costumbre de pro-nunciar esta oracin:

15Judit 8:6.16BEHM, J., art. cit., p. 931.171Macabeos 3:47; Baruc 5:7.182Macabeos 13:12.194Esdras5:13, 20; Baruc 9:2.20Vita Adae et Evae6.21

Judith 8:6;Enoc108:9; Testamento de Simen3:4; Testamento de Jud15:4; Testamento deJos3:4.22TaanitI, 4-7.23Baruc 8a.24BEHM, J., art. cit., p. 930.25Taanit, 11b.


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Seor del universo! Nos es revelado por ti que mientras exista elSantuario quien haba pecado traa una ofrenda (animal), del que se

sacrificaba la grasa y la sangre; as se produca la expiacin por l.Pero ahora ayuno, con lo que disminuye mi grasa y mi sangre.Dgnate aceptar que mi grasa y mi sangre reducidos cuenten comosi yo los hubiera ofrecido en tu altar, y concdeme tu gracia.26

No sabemos si los esenios practicaban el ayuno como ejercicio depiedad. De momento parece ser que aunque en Qumrn se ayunaba encircunstancias puntuales, no se conoca como prctica asctica27.

Es fcil constatar el carcter expiatorio que adquiere el ayuno en elperodo intertestamentario, acompaado de una mezcla paradjica desacralizacin y banalizacin de la prctica: el ayuno se convierte en laobra humana en favor de su propia salvacin, y tambin en una costum-bre asctica, no inspirada necesariamente por la devocin. Sabemos quehaba gente que lo practicaba por motivos del todo frvolos como, porejemplo, procurar tener sueos agradables28.

El ayuno empieza as a perder su sentido espiritual original: ya no eranicamente un medio especial, en una situacin concreta y excepcional,para restablecer una relacin necesaria con Dios29y el prjimo.30Estaba apunto de convertirse un fin en s mismo.

2. El ayuno segn Filn y Josefo

Para entender mejor cmo se perciba el valor del ayuno durante la pocaintertestamentaria, y sobre todo la vivencia de esta prctica en el pue-

blo judo, hemos credo necesario considerar los textos de dos grandestestimonios judos de este perodo: Filn de Alejandra y Flavio Josefo.

Filn aporta algunos datos interesantes. Utiliza, a veces, la palabraayunoen sentido figurado31. Normalmente habla del ayuno ritual, dndo-

26COHEN, A.Le Talmud.Paris: Payot, 1986.p.157.Incluso si el Talmud es un texto ms tardo,

puede originarse de tradiciones ya presentes, anteriores a su redaccin.27STOLZ, F., Ayuno en JENNI et WESTERMANN,Diccionario Teolgico Manual del A.T.,

Madrid: Cristiandad, vol. II (1985), p. 677.28Para ver los detalles relacionados con las fuentes, ver LESETRE, A., art. cit., col. 1531.29Cf. Ex 34:28.30Cf. Is 58:1-12.31Por ejemplo, ayuno de sabidura para querer decir hambre de sabidura, De Ebriatate,

148.


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le mucha importancia y llegando incluso a decir que la ofrenda del ayu-no y de la perseverancia se elevar como la ms digna y la ms perfecta

de las ofrendas32

. Para l, el ayuno como un medio de preparacin parala reflexin religiosa tiene como meta alejar la dictadura de los sentidos,y ofrecer al pensamiento la ms suculenta de las comidas33. El ayunorefuerza el valor de los sacrificios34.

Las referencias ms numerosas de Filn al ayuno se relacionan conel Da de las Expiaciones y por ello llama a este da, simplemente, ElAyuno35. Habla de l como de una de las dos fiestas judas ms impor-tantes36: Quin no queda lleno de estupor y de respeto cada ao ante loque llamamos el Ayuno, observado con mayor respeto y veneracinque el Mes Sagrado?37.

Filn describe con mucho detalle el desarrollo y el sentido de esteayuno ritual. En primer lugar, el ayuno consiste en no comer ni beber:

para que con pensamientos ms puros, sin que ningn deseosensual inoportuno sea obstculo efecto habitual de la gula, se

pueda celebrar esta fiesta reconcilindose con el favor del Padre de

todas las cosas, con oraciones conformes a su voluntad, con las quepedimos habitualmente el perdn de los pecados antiguos, y la ad-quisicin del gozo de las nuevas gracias.38

Tambin subraya lo que es, para l, la finalidad de este ayuno: recon-ciliarse con el favor del Padre. El ayuno del Da de las Expiaciones estah para preparar la llegada del verdadero gozo, que no depende del vino,de las mesas suntuosas, de distracciones y placeres, sino del significado

de lo que se celebra39

: el perdn y la reconciliacin con Dios.En virtud de su significado, a Filn le gusta llamar al Da de las Ex-

piaciones el sabbat de los sabbats40. En cuanto al valor del ayuno, lo

32De Migratione Abrahami, 98.33dem, 204.34De Specialibus LegibusI, 168.35Legatio ad Caium, 306.36

De Specialibus LegibusII, 193;De Vita Mosis, 21.37Institucin griega durante la que algunos das, en ocasin de una fiesta religiosa, cesan lashostilidades, juicios, incautaciones, etc.

38De Vita Mosis, 24.39De Specialibus LegibusII, 194.40Ibd.


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justifica con varias razones: Primero, porque obligando a no comer nibeber el ayuno ensea el dominio propio en otros aspectos de la vida. En

segundo lugar, porque permite llenar por completo la jornada con spli-cas e imploraciones41:

En el tiempo que se les es dado, desde la maana hasta la tarde,los fieles lo emplean nicamente para hacer humildes oraciones,con las que solicitan con fervor la buena voluntad divina, implo-rando la absolucin de sus faltas voluntarias e involuntarias, po-niendo su esperanza, no en sus mritos propios, sino en la naturale-za misericordiosa de Aquel que prefiere el perdn al castigo.42

Y esto no solo en beneficio de los que estn llenos de celo por la pie-dad y la santidad, sino tambin para los que el resto del tiempo no ejercenninguna prctica religiosa43.

La tercera razn del ayuno de las Expiaciones se relaciona con lapoca cuando se celebraba, justo despus de haber recolectado todos losproductos que la tierra ha dado durante el ao44. Segn Filn, es haceracto de glotonera consumir inmediatamente estos productos. Y es unacto de piedad perfecto ayunar sin tocar los alimentos45; piedad que ense-a al espritu a no confiar en las provisiones de las que se dispone. Porqueaquellos que, tras haber hecho sus cosechas, se abstienen de alimentarse yde beber, quieren decir con esto que hemos recibido con gozo los favo-res de la naturaleza y los guardamos; pero no atribuimos nuestra protec-cin a nada perecedero; es el Creador quien tiene el poder de alimentar yde mantener la vida, con la ayuda de las cosas o sin ellas46.

Una cuarta razn para este ayuno es que permite, cuando se ha alcan-zado la prosperidad deseada, rememorar el estado de indigencia abste-nindose de comer y beber. Las oraciones y las splicas van dirigidas aDios para implorar que aleje para siempre la dolorosa experiencia decarecer de lo necesario, y para darle gracias porque desde la plenitud del

41Este testimonio es sin duda el ms antiguo que tenemos sobre un servicio litrgico sin inte-rrupcin en las sinagogas, durante toda la jornada.

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De Specialibus LegibusII, 19643De Specialibus LegibusI, 186.44A la cosecha de cereales, que finaliza en primavera, se le aade la recogida de las frutas du-

rante el verano.45De Specialibus LegibusII, 197.46dem, 198.


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bienestar se recuerda la perspectiva de la desdicha que no nos ha alcanza-do47.

En lo que se refiere a Flavio Josefo, este habla del ayuno mucho me-nos que Filn. Se limita a mencionar la palabra ayunopara hacer referen-cia al Da de las Expiaciones, sin dar ms indicaciones48, o a contar pasa-jes de la historia juda relacionados con los ayunos de ciertos personajes.

Entre sus relatos, Josefo narra, en particular, la historia del rey Izates,que quera convertirse al judasmo. Sus enemigos, viendo muy mal estaconversin, conspiraron contra l. Tras muchos sufrimientos:

suplic a Dios echndose por tierra y manchando su cabeza deceniza; ayun con su mujer y sus hijos invocando a Dios y di-ciendo: si esto no es en vano Seor, si he contado con tu bondad ysi es correcto que haya credo en el nico y supremo Seor de to-das las cosas, ven, aydame y defindeme de mis enemigos, nosolo por mi inters, sino tambin porque ellos han osado atacar tu

poder. Suplicaba con lgrimas y gemidos y Dios lo

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El Valor Religoso Del Ayuno -Juan Junqueras