36

FÂ fòli OG S

  • Upload
    others

  • View
    4

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: FÂ fòli OG S
Page 2: FÂ fòli OG S
Page 3: FÂ fòli OG S

FÂ f ò l i OG S .

C i - i

' l á k / c h ■'■' ;■■ ■*■

"» -■■ .. ■ .; "■ - •£. . ■ '•- '̂ :.íVSr', '.' •- r ‘'- - "vC "

. , ■ rJ*:áí

Page 4: FÂ fòli OG S

n

■ »■y.

■■■■■

r « •'•w ' \ >

'■■é'

«■

'.Pi

'• -a,it •

•Y

■-. "-I.. '-r'; .

Page 5: FÂ fòli OG S

EL SAC ER D O TE.

D I S C U R S O M I S T I C O ,QUE E N LA P R I M E R A MISA Q U E C A N T O

DON C A M IL O SANCHTZ R IA M B A U , Beneficiado en la B ca l y Parroquial Iglesia

del Apóstol San Andres de esta Ciu-» dad de V alenc ia ,

P R O N U N C I Ó

© O N C A R M E L O E S P T J U ,í )ú C to r en ambos D erechos , Ahogado de los

l es Consejos , ij B enejic iado en la misma I g l e s ia T^arroqiiial.

C O N L A S L C E N C IA S N E C E S A R I A S ,

E N V A L E N C I A :

E N L A I M P R E I i ; j . DE L D I A R I O ,

A Ñ O 1 7 ^ 5 »

Page 6: FÂ fòli OG S

<-• *

t a '

V

b

r TTtk.it

, o r I T ' i i M

T J/^ .î[ i :r - i . ï . ÍLÍ,H'.):-;JuÍ C V; : ' : : ̂ : . , ) - . 'irr '-- tr-- .̂ .; i<‘. '•?- • '' ■

"i:, ji . . . . -̂ ’ f3-\...pij~^

«- »1 ;*i

rlO'x'

. t '

ï,j .1 . *t\' - -* V * v*-* ■’ ,i ;,' t 5LU‘: 'A

¡ ' .r’"-. *.

,2.' ''f*K

... t

’ '-.rÍ ‘

'T'-'uj'' ,;r;

M m -

1 . ' . ;'-•■ -.-Î * .<J -> ft

Page 7: FÂ fòli OG S

DON MARIANO DE EVOLÎ,R E V E R T E R A , CA RRAC CIO L I , PIGNATELI,

&c. &c. Duque deC astro p ignano , Grande de España de primera clase , Gentil Hom­bre de Cámara con Exercicío , Caballero

^ de la insigne Orden de San Genaro , y Comendador de Biedma en la de Santiago, Teniente General de los Reales Exércitos, y Capitan General interino que fue de es­ta Provincia y Reynos de Valencia y Mur-; cia , ÔCC. &c.

EXCELENTISIMO SEÍ̂ OR»

i a lguna v e z h e i en id o mucho cjue r e n c e r en j« - j e t a r m i v o lun tad a l g u i t o de E e s s e gu ram en te l¿t p r e s e n t e , dando e s t e Sermón p a ra qu t se imprima»

Esta c láu su la , ú o tra s s em e ja n t e s , se usan f r c ' ‘ cu en t em en te en ¡a s D ed ica to r ia s ó P}{)'ogos^ y aun* q'i€ las p er sona s de b u en a f e lo cr eem os así % p e r o aca- ̂so a lguna podria t en er la s p o r a fectadas.

E n los S u g e to s que m e f a v o r e c e n con su tra to , no cabe esto f p orque saben que s i en to lo que d ig o \ p e r o p i r a los qu e no t e n g o d honor de tra ta r p on d r é tres razon es sencillas*

Page 8: FÂ fòli OG S

Lct primara , ¿jue siendo el prim er Serm'^n que he predicado . y acahund) de ordenarme de Sacerdote » me parecía no correspondiente imprimirlo , y esta re^pues* ta d i à diferentes Sugetos , que -v iven , y me lo p id ie­ron para este efecto.

La s^.gunda , p o r otro t é rm in o , e s U s in gu la r e s ­t im a c ión con qui V, E. me f a v o r e c e , de Cjiie e s t e s ­t i g o toda Valencia , y en v e r d a d tam b ién m e p a r e c ía g r o s e r ía y mala co rresp ond tn c ia no d a r g u s t o á V. E. en Cita p equ eña cosa.

La te r c e ra r e su lta de la s c ir cun s tan c ia s que fom en - ta ron e s t e Sermón p u e s hab iendo sido ordenados y en e s t a s ú lt imas T ém pora s , ocho In d iv idu o s de m i Clero^ j r p r o y e c t ó a s i s t i r los s i e t i à la M isa tmt'va d el o trot en los 'o.rrios Oficios de C a p a s , D iácon o s , Creden cia y Sermón que d eber la p r ed i c a r l e e l menos idóneo que s o y y o .

Condescend í p o r una a ten c ión co rn sp on d ien t e ; y prO’ y e c ta^ lo ̂ e s c r ib i r e l Sermón ■, aprenderlo ̂ y c eU bra r la F ie s ta f f u i obra d t p o c o mas de t r e s s em anas y y en ta n p o c o tiempo no s e pueden ha c er m ushos p r im ores .

S in em bargo V, E . con otros am ig o s de s in gu la r r esp e to lo qu ieren a s i , pu es m uy b ien , s ea : ahí v a , t a l qual ¡o c om p u s e , y lo d ix e en e l P ù lp ito ; p e r o á lo menos concluyo con la m isma clLusula con que t e r ­m in e e l ú lt im o Poema q'Ae di a la Estampa» E n fin, Lector prudente , sí algo te agraJa , atribuyelo entcra- nientc á la grandeza del asunto: si mucho te displace, acuérdate que es mío , y sírvete de disimularlo, dán­dote por contento de! af-ícco ♦ sin hicer mérito de la pluma. Dios g u a r d e áV» E. m uchos años. Valencia y Oc* tub r e 1 5 . de 1 7 5 5 .

Cáemelo Espíau.

Page 9: FÂ fòli OG S

^ ̂ 3F »i* ìi' 4 ̂í ̂ í î í i í ̂ ^ ̂ ̂ ̂ ̂

V O S E S T I S L U X M U N D L

M atth . cap. 5 .

¡ ^ ^ ü é escena , Señores, tan tierna ’ i Qué ob- geto tan dulce y pUuúblc nos presenta hoy es­te Sagrado Tem plo 1 Respetables Sacerdotes, que con Sacrificios y Cánticos servís al Señor en esta Santa Iglfísia ; Pueblo devoro, que con hum ildes Preces tributas aqu í á Dios el mas rendido vasallage ; congregaos , sí , gratam en­te , y alabad al Supremo Señor con las mas rendidas expresiones D id también á nuestra universal M a ire la Ig lesia m il enhorabuenas y p lácem es; porque si en la Ig les ia T r iun fan ­te se celebra y aplaude la entrada de un nue­vo morador glorioso ; aplauso merece en la M ilitante la entra la y ascenso fe liz de nue­vos Operarios que la sirvan.

Page 10: FÂ fòli OG S

aY v o s , Andrés glorioso , Campeón in ­

victo de nuestra sagrada R elig ion , Hcroe g lo ­rioso del christianismo ; v o s , que rechazan­do los Sacrificios que os proponía E xcas , Pro­consul de la Acaya , perorasteis, zcloso á fa ­vor del Sacrificio incruento del d igno Cor­dero inmaculado ; vos , Sagrado A p ó s to l , Sa­cerdote perfecto , permitid expresar á m i hü- m iide labio , que vos sois el mas interesado en e l acto tierno de esta Misa nueva ; por- qbe vuestro es' e l Tem plo donde se celebra tan adorable Sacrificio ; en vuestras mismas Aras se sacrifica e l cándido Cordero ; y to­dos los Ministros desde el principal Sacrifican­te , hasta los que preparan la materia , asis­ten al A ltar , y contribuyen á la función so­lemne ; todos se g lorían de ser hijos vues­tros , individuos de este vuestro Clero , ru e ­dos Operarios que acaban de ser ascendidos á sus respective Gerarquías , y presididos de su d igna Cabeza , empiezan á exercer sus fun­ciones , d^dicindooá juntos en aras de la g r a ­titud este obsequio respetuoso. ; Conjunto de circunstancias especiales para tan adorable Sa- cr iíic iü !

Page 11: FÂ fòli OG S

y pregunto-, <pues qué h Santa Misa es verdadero Sacrificio ? Respondo , que es de fe ser e l mismo que ofreció Christo Señor nuestro en la Cruz , como difine el T r id en ­tino ( i ) , solo que a l l í fue cruento , y en la M isa incruento , esto es , sin dolor ni der­ramamiento de Sangre. Contiene en sí per­fectamente el Sacrificio de la Misa todas las diferencias de Sacrificios de la Ley antigua, como afirma San Leen (a ) . Y así es Lautréti- co , Eucaristico , Propiciatorio , é Impetra­torio, Consiste esencialmente en la Consa­gración , porque e l la hace la incruenta m u­tación de la v íctim a , y mística separación de la Sangre y Cuerpo de Christo : Per gladium 'verborum, como expresa San C ir ilo ; c o n ia in te l ig e n c ia , de que en la Hostia so la , está también la Sangre y e l A lm a de Christo Se­ñor nuestro , porque está e l Cuerpo v ivo , y no puede v iv ir sin Sangre y A lm a ; sucede lo mismo en el C á liz , sin que por estar en e l C á liz , dexe de estar también en la Hos­tia , y sin que dcxe de estar á un mismo

( i ) Ses. 22. cap, 2,( t ) Scr4n. 8. de Pass-

Page 12: FÂ fòli OG S

tit*n-¡po en muchas Hostias y muchos C ali- CCS ; porque como explica mi Angélico Doc­tor Santo Tomás de Aquino ( i ) está ad mo~ dum subsuníiae ; y así como en el mar está toda la substancia del agua , y si se saca un vaso de ésta , ó una gota , tanto en el vaso, como en la gota , está toda la substancia del agua , sin que por eso dexe de estar también en e l mar , rios y fuentes ; así en toda H os­tia , en todo C áliz , y en qualqu iera partí­cula por m ínim a que sea , efectuada la Con­sagración por el Sacerdote, está el Cuerpo, S an g re , A lm a y Divinidad de nuestro Señor Jesu Christo. j M isterio respetab le ! Sub lim e d ign idad del hombre ¡ Infínita inisericordia del Todopoderoso!

y este es el asunto , puntualmente , en que debo discurrir este rato ; empresa á la verdad superior á lo m uy déb il de mis fuer­zas ; pero condescendencia indispensable en los vínculos de h hermandad y afecto. Aten­diendo , pue*;, por una parte al objeto de esta sublime D ign idad dci Saceid jte , y por otra á la circunstancia de Ministro encarga-

( 0 3 ‘ P* quacst. 78. art. i . et 2.

Page 13: FÂ fòli OG S

do del Pueblo , d ivido e l Discurso en estas dos Partes : El Sacerdote tiene un sello de oro , un carácter y d ign idad tan superior, que se tnercce una particular respetuosa esti­mación del Pueblo , primera Parte de la idea. E l Socerdote tiene uno> vínculos ind iso lu ­bles de caridad que le precisan á mirar a l Pueblo con e l mayor cuidado y ternura , se­gunda Parte del Discurso. Mas breve , ó me­nos mal. E l Pueblo para e l Sacerdote ; El Sacerdote para e l Pueblo. Puntos ambos que me lian parecido oportunos , y para no v a ­c ila r entre su a l tu r a , y m í pequeñez , recur­ro humildemente al asilo de m i dulce M a­dre , y adorada Señora , saludándola con el A rcángel ; A V E M A R IA :

V O S E S T I S L U X M U N D L Matrh. cap

S ¡ c l común sentir de los hombres en todaslas Naciones y tiempos es un argumento deprimer nota , no puedo dexar de producirle áíavor de la suprema Di¿^nidad del Saccidote;

£

Page 14: FÂ fòli OG S

porque empezando desde las Historias mas an­t ig u a s , haliamos en todas las épocas q u e , ó b ien con idea cierta de Dios , ó bien con error de la Divinidad , siempre hubo Sacerdotes que ofrecieron los Sacrificios , y siempre fueron mirados con tanta estimación , que se tcnian por las primeras personas del Pueblo. Descen­diendo en este particu lar por la historia , lee­mos de los E g ip c io s , que solo e l R ey y los Sacerdotes podian vestir purpura ( i ) : D.; los Athenienses, que todos los respetables Jueces del Areopago eran precisamente Sacerdotes ( ¿ ) : De los Lacedemonios , y otras diferentes N a­ciones, que sus Reyes y Emperadores eran Sa­cerdotes al mismo tiempo (3 ) : Y en fin ,en las quatro épocas de las quatro Monarquías Asi-, ria , Persa , Griega y Romana , se ha lla e leva­da hasta e l sumo grado la D ign idad del Sacer­dote (4 )

Pero acerquémonos mas hacia nuestro es­pecial Sacerdocio. Empezando por la L ey Na-

( 1 ) Elíac var. histor. I¡b. 1 4 . cap. 3 4 .( 2 ) l o s c p h j l i b . 1 4 . A n t . c a p . 1 6 .( 3 ) S . Am bros. Serm . 1 S. In Psalrn, i 1 8 . I s iJo r .

lib. 7 . Euro. cap. 1 2 .( 4 ) C i c c r . l i b . 2 , d s L e g ^

Page 15: FÂ fòli OG S

t u r a i , obscrvatíios que aun para los Sacrificios que eran solo figura del Sacrificio verdadero, la preeminencia del M ayorazgo ó Primogé-' nito en las Familias ilustres , era la dicha dó ser Sacerdote ( i ) . Y a también leemos c¡ue e l célebre M elchisedech R ey de Salem era Sacer­dote del A lt ís im o , y ofreció como ta! e l Sa-' crificio misterioso de Pan y V ino ( a ) : Entre­mos en la L ey Escrita , y hallamos que en el momento en que quiso Dios organizar su par­t icu lar Pueblo , manda á Moysés (3 ) que seña­le a l insigne Aaron para Sacerdote, preparán­dole unos ornamentos Sacerdotales del gusto- mas superior y r ic o , para que e l Pueblo le m i­rase con mucha distinción y aprecio. Estableci­da ya la Gerarquía de Sacerdotes, manda que les pague e l Pueblo sus tributos (^ ) , lo mismo que á los R eyes (5 ) , y aun á estos les previene e l sagrado Texto la d igna estimación que de^

( 1 ) S. H icron.Epist. Emgríum in quacst. H ebr.

( 2 ) G en. cap. 1 4 . ct 2 6 .( 3 ) E x o d . cap. 3 ^ .( 4 ) N um . cap. 1 8 .( 5 ) Phil. lud. iib. de Sacsrdotum honorihus*

Page 16: FÂ fòli OG S

sben hacer de los Sacerdotes ( i ) .

Lleguemos finalmente a l Sacerdocio del nuevo Testamento, de la L cy de Gracia. A este Sacerdocio , en cuya comparación cl de las N a ­ciones gentílicas , es como las tinieblas respec­to de la lu z ; y c l del antiguo Testamento , es como la sombra en comparación del obgeto real , como la Estrella en opuesto del S o l , co ­mo la im agen en competencia del Prototipo. (D ign idad á todas luces eminente ! Y si los ob- getos comparados hacen resaltar e l m érito del mas brillante , contraygamos á paralelo a lg u ­nos , con el mérito del Sacerdocio, ¡Qué d icha tan grande nos parece , como lo es , la de aque­llo s Santos de primer orden, que en premio de una continuada cadena de virtudes , merecie- lo n la risueña satisfacción de aparecerse a lguna vez en sus manos e l dulce Jesús , el Salvador de l m undo ! |Felicidad grandiosa! ¿Puespquál será la del Sacerdote, que no algunas veces, s i­no todos los d ías , y en qualqu ier hora , puede tener a este sumo Señor en sus manos?

Elevemos mas el discurso. Los A ngeles,

(O Num. cap, 27.

Page 17: FÂ fòli OG S

Arcángeles , Serafines, Q uerub ines , Tronos, Dominaciones , Potestades, Principados, V ir ­tudes , todas estas nueve Gerarquías Angélicas j de qué go lpe de luces y brillos se nos repre­sentan adornadas ? y todos los espíritus celestes están atónitos celebrando su felicidad en dcxar- se servir y alabar e l Señor, de su alta d ign idad angélica ; ipucs qué será e l Sacerdote, de quien no solo se dexa servir y a labar e l Señor , si q u e ; : : pronuncialo lengua , pero con el mas profundo respeto ; sí que el mismo R ey de C ie­lo y t ie r r a , como que obedece y se sujeta á la voz del Sacerdote , y viene ásus manos morta­les , ya para que le posea en e l l a s , ya para que le dé y le niegue á quien q u ie ra , y recreado en fin tan nob lem ente , para que pueda con propia mano colocarle en la esfera de su mismo pecho ?

Sublímese mas e l discurso ; Pero santo An­g e l de m i custodia , dictadme palabras finas y castas , para continuar el paralelo con la Real Persona que sigue ; ¿ A dónde llega la dicha, la fe l ic id ad , la grandeza de aquella purísima Señora , adorable herm osura, castísima donce­l la , y dulcísima M ad re , la inmaculada V irgen

Page 18: FÂ fòli OG S

IO

M aría ? ; Qué prodigio tan supcr!or! Con solas ocho palabras traer á sus benditísimas entra­ñas a l Monarca mas superior , a l Dueño do cielos y tierra, j Pues qua l será en e l Sacerdo^ te , que con cinco palabras , y todos los dias, trae á sus manos substancialmcnte á aquel mis­mo Señor , en cuyo acatamiento está absorta de respeto , no solo toda la Corte ce les te , s í que también su misma Reyna la adorable V ir ­gen M aría?

Ea , remóntese el discurso á lo su m o , y denme voces todos los Coros Angélicos: ¡Q u in ­ta yq u án excelsa es la inexplicable D ign idad , la grandeza suma del primer Sacerdote en es­te Sacerdocio de la L ey de Gracia l ¿ Quién es esta Persona que se encuentra la primera en la lista de los Sacerdotes? Pasmaos, hom ­bres : e l mismo Jesucr is to , la segunda Perso­na de la Trin idad Beatísima. E l mismo S a ­crificio que ofreció e l amable Señor en aque­l la noche de la Cena , e l mismo ofrece el S a ­cerdote su Ministro , siendo e l principal Ofe- tente e l mismo Salvador del m undo; doctri­na toda del santo Concilio de Trento (»} . Pues

( l ) Ssss. 22,

Page 19: FÂ fòli OG S

¿qu é ehtcndimrentos, qué lenguas serán nun­ca capaces de demostrar una elevación tan en­cumbrada ?

I Y qué diré de las prodigiosas facultades del Sacerdote? A h ! ex ig ía el asunto una pluma mas eloquente; pero d iré la idea en un cxemplo. Figurémonos que un hombre malvado , homi- d a , vand ido ; un hombre enem igo de Dios, p ersegu ida de las gentes ; un hombre , en fin, que solo distará del infierno e l leve espacio que hay entre la vida y muerte. Este hombre, pues , se entra descuidado en esta Ciudad, y ó la bala de un enemigo , ó la texa desprendida de un caballe te , le da desgraciadamente a l infeliz , y cae moribundo en c l suelo , sin poder formar un acto de contrición per%cta : e l miedo del infierno , la misma torpeza de los pecados , la idea de la etern idad , le llenan de un d^^lor im ­perfecto , y agitado en está aflicc ión , padece agonías mortales. Acuden m il gentes piadosas, y claman por su alma ; pero no ha luí^ar ; tiene á Dios irritado; está en desgracia suya ; al infier-* no ̂aplícatile quantas indulgencias parciales y plenarias hay conccdldis por todos los Sumos Fontífices; sin em bargo , a l infierno ; y a están

Page 20: FÂ fòli OG S

esperando los demonios la ú lt im a respiración, para arrebatar a l miserable. E l A nge l de su g u a rd a , e l Santo de su nom bre , desean su sa l­vación solícitos ; no obstante, si esp ira , se con­dena. ¡O qué situación tan tr is te !

Pero en este estado , por una contingencia fe liz , pasara por a l l í e l nuevo Sacerdote que tenemos en el a ltar , advierte aquella confusion, ve á aquel desdichado en e l suelo , y (por no demorar) le absuelve, y espira el moribundo a l instante. iGran Dios , y qué escena tan variada! A que l Ser suprem o, que estaba con la espada desnuda, la em bayna , como si dixera : iba á condenarle eternamente, pero le ha perdona­do un A m igo mio ; no le haré quedar m al, le tengo dada esa palabra. La Santísima V ir ­gen M aría con m iterna l afecto ; los Santos con plausible satisfacción ; los Angeles con festivas aclamaciones; todos reciben ya á a q u e ­l la a lm a dichosa como am iga de Dios , tra­tando solo de sus felicidades ; los demonios se retiran furiosos, y pierden para siempre una presa que ya creian en sus garras. ¡M u ­tación asombrosa ! ¿ Pues y á quien se deberla este portento? A nuestro nuevo Sacerdote, que

Page 21: FÂ fòli OG S

habid íisado de sus prodigiosas facultades, apro­bando todo un Dios eterno el hecho de un hombre su Ministro. ¿Pues qué entendimien­tos, rep ito , qué plumas serán nunca capaces de demostrar una D ign idad tan excelsa ? Así en la sagrada Escritura ya se llaman los Sacerdotes Personas R ea le s , ya Amigos de Dios, ya Santos, ya A n ge le s , ya H ijos especiales dcl A ltís im o, ya , fina lm ente, Semidioses ( i ).

En cuya conseqüencia, siempre merecieron una estimación respetuosa. Produciré algunos entre muchos exemplares que lo acrediícu.N un­ca el grande Emperador Constantino, que asis­tió al Concilio Niceno , quiso sentarse en presencia de los Sacerdotes , sin que antes se sentaran rodos estos. Dcl Emperador Enrique escribe Surio , que jamás se adornó de las in s ig ­nias Imperiales sin recibir primero la bLndicion de m ino de a lgún Sacerdote. Y S. M artin Obis­p o , siendo convidado con un CapelIan á comer con el Emperador M áx im o , mandó este que la misma Emperatriz sirviera la mesa, lo quecxe- cutó la Señora con la mayor satisfacción por

c( i ) E x o d . 2 a . S . B a 'i l . super P sa lm .a S . Híer. su-

per A íatth . 1 7 . Malac. 2 1 . G rcgor. Iib. 4 . Epist. 3 1.

Page 22: FÂ fòli OG S

rc<:peto á los Sacerdotes. Héroes del mundo j quando vuestros trofeos y blasones merecie­ron tanta aceptación y tanto género de glorias? Lograsteis una aura popu lar , que se disipó en la atmósfera ; os grangeasteis una cita , que para vosotros ya es inútil en la posteridad ó en la historia ; y se marchitaron sin fruto los laureles que os coronaron. Alexandros, A n í­bales, Pompeyos j hasta dónde llegaron vues­tras felicidades l Unas fueron aéreas, otras des­graciadas, y finalmente, todas terminaron con vuestras vidas. Pero el carácter del Sacerdote, que le distingue como sello de oro , le eleva á una dicha tan só lid a , que siempre ex is te , es indeleble, resplandecerá como luz para dar cla­ridad al mundo ; F os e st is lux m und i , y durará despucs en su alma mientras exista el mismo D ios, que es por naturaleza eterno. Aun en la misma región Empírea , en la celeste Patria, en la G lo r ia , será particularmente distinguido el Sacerdote. ¿ Qué mucho pues que en este mundo se merezca una particular respetuosa estimación del Pueblo? que era el punto que establecí por primera parte del Discurso,

y veis ¡ ó hermano mío ! ¡ O nuevo Sacer­

Page 23: FÂ fòli OG S

dote' amado : que este es el ram illete de las preciosas flores que adornan al caiácter Sacer' d o ta l , cuya d ign idad es la vuestra: hasta aqu í he cum plido ^on aque lla laudable costumbre que introduxo e lc a rn io , y aprobó la uibanidad de señalarse en tan felices dias los hermanos y am igos del ag rac iado , acompañando su expre­sión de enhorabuena con a lgún don , fineza, ó regalo : yo acompaño m i expresión de p lá­ceme , ofreciéndoos este ram illete de flores cogidas en los jardines de Santos P adres , sa­grados Cánones y Concilios. Os lo presento m uy gustoso ; aunque os prevengo al mismo tiempo , que todas las hermosas flores de es­te sagrado ram ille te , pcriden de aquella rosa principal , ó carácter que os acompaña ; y de la rosa ya sabéis que tiene anexas á su vasta­go a lgunas espinas ó punzas ; tajes son las obligaciones que tenéis respecto dcl Pueblo, y estas Ia§ que van á formar la segunda Par­te del Discurso.

Siempre fue p o li i iç a de las Nacíones sabías e leg ir para Emb.axadores á personas recomen-

Page 24: FÂ fòli OG S

♦lables por un nto distinguido. Ocioso es dar la causa j por patenre ; pero saco de ella la con- ieqüencia del mérito que debe tener el Sacer­dote , que es un Embaxador del Pueblo para con Dios j y al mismo tiempo su Ministro; comisiones ambas muy delicadas; porque por Embaxador de su Nación, que es el IPueblo, de­be estar en continua v ig ilanc ia , cuidando de sus particulares urgencias, y solicitando sobre e llas el favor del R ey de los Reyes. ¿Q ué diríamos de un Embaxador ó Encargado de negocios cerca de un Soberano, que descuidan­do de los intereses de su Nación , se ocupara en cosas agenas de su embaxada, ó de su en­cargo? Fatal cuenta de su persona daría des­pués al Monarca.

Pues por Ministro del mismo R e y , del mismo Dios , ; quinto debe cuidar de su hon- ra y gloria ¡ No solo en lo perteneciente á su persona particular , que esto en qualquiera es m uy debido , sino en todo lo que toca a l Pue­blo ; él debe procurar la gracia de tan sobera­no Monarca á favor de todos : é l debe pedir y suplicar rendidamente por todas sus necesi­dades y urgencias; é l debe interponerse como

Page 25: FÂ fòli OG S

mediador entre Dios y el P ueb lo , para aplacur su indignación contra los pecados ¿ Y qué aca­so los mismos priv ileg ios de distinción que Dios concede á los Sacerdotes, no son otras tantas premisas de sus obligaciones ? Por lo mismo que les llama Personas Reales , deben tener una nobleza espiritual de Reyes ; por lo mismo- que les da e l t ítu lo de Am igos suyos, deben profesarle la lealtad mas acrisolada ds am igos; por lo mismo que les dice Santos , de­ben serlo; por lo mismo que les t itu la Angeles, deben tener una conducta angélica ; y por lo m ism o , fina lm ente , que les nombra Hijos de D io s , y Sem id ioses, ó Dioses en la t ie r r a , de-

. ben tener una caridad deífica , que es c l enco­m io mas d istinguido y elevado.

De aqu í es , que siempre c l Señor ba ma­nifestado su mayor indignación contra los pe­cados de l Sacerdote ; ha q u er id o , s í , que se les respetara siempre por e l Pueblo , no por su per­sona , buena ó m a la , sino por e l caracter del Sacerdocio; pero establecido el respeto del Pue­blo , por lo mismo se ha reservado el castigo de sus neg ligencias y faltas , que en tanto son mas g r a v e s , en quanto es la d ign idad mas

Page 26: FÂ fòli OG S

iS«mínente. Un Soberano despreciarla la grose­r ía ó fa lta de un rústico ; pero seria todo lo contrario en un Grande , en un Ministro de to­da su confianza. Y a s í , en resúmen , a l Sacer­dote no le basta ser bueno , ha de ser perfecto en los ojos del Señor ; y no le basta serlo pa­ra sí , l ia de serlo también para e l Pueblo. De él está encargado , por é l ofrece los Sacrificios, é l es su Capitan , por é l debe interceder con D io s , é l ha de aplacarle en sus eno jos , y de todo esto ha de dar cuenta la mas estrecha en e l T r ibuna l del A ltís im o.

I Pues qué será de sus exemplos? No, no nos dlxo e l Señor solamente , según e l texto de m i te m a , en pluma de San M aceo , que sus M in is ­tros eran luz , vos estis lu x , esto seria decir so­lo que eran lu c id o s , que eran hermosos y b r i ­llantes , como quedó probado en la primera Parte de este Discurso; añadió el Señor que han de dar luz a l mundo , y no como se q u ie ra , si* no que son la misma luz del mundo , vos estis lux mundi. Pues sí esta luz , á quien todo e l mundo mira , se obscureciera ¿ de quántos per­juicios seria causa? lY qué cuenta después tan r igurosa! ; y qué resultas tan desgraciadas i ¡ y

Page 27: FÂ fòli OG S

. * 9qué conseqüencías tan funestas ! Pues laetemu^ad ascenstim , seJ iimcamtis ad la p s im ( i ) - Y no molesto vuestra atención , venerado Hermano y Padre mió , con inumerables autoridades y sentencias que sobre este particular ofrecen los Santos Padres y Cánones Sagrados ; las dexo á vuestra reflexión prudente, para que las m ed i­téis mas de espac io , y para no amargaros yo en un día tan fe liz y solemne.

Hermoso ram illete (d ir é i s ) e l que os he presentado de las preciosas flores que os ador­nan ; bella y fragranté rosa la que corona su cntretegido ; pero punzantes espinas las de su vastago: sin em bargo no desm ayeis , Hermano m ió , os d iré también otras cosas, que si no pueden ser h ijas de m i exper ienc ia , lo son mas seguras de las mismas fuentes que es he d ic h o , y nos deben servir de consuelo. Todas estas espinas ó punzas las corta el cuch illo de la g r a c i a , y esta no os la negará el Señor, si la pedis humildemente. Es nuestro Padre , y m uy amoroso : se irritará , s í , si no ponemos los medios para conseguir sus au x i l io s ; pero nos les concederá si humildemente les pone-

( i ) Hicronyraus ia 43 . EzcquicHs,

Page 28: FÂ fòli OG S

IJ105, L a oraclon , p u e s , es cl medio mas prm-< ci pai que nos enseñan los Santos Padres; la me­ditación en la Pasión de nuestro amante Due­ño y dulcísim o R edentor; y el tierno amor á la Santísima V irgen M aría , d ign ís im a honra-: dora de los Sacerdotes, y su protectora decidi­da , sean , Hermano mío , nuestros dos polos. En la vida y muerte del Salvador hallaremos los mas heroycos exemplos de caridad, pacien­c ia , dulzura , y de todas las prendas que nece­sitamos , y en los recursos á la Sacratísima! V irg en encontraremos todo consuelo. La p ru - dente segregación d e l trato y negocios secu­lares , está también m uy recomendada por San Pablo i pues nuestros objetos solo deben ser ya la práctica de las virtudes.

Pero a s í , amados oyentes, así como el S a ­cerdote debe clamar fervoroso por e l Pueblo, así también el Pueblo debe rogar devoto por el Sacerdote , y esta súplica , Señores , os hace m i demérito por todos los Ministros del Señor; pero en particular en nombre de los ocho in d i­viduos d¿ estcClero que constituimos esta F u n ­ción , todos nuevamente Ordenados. R ogad , s í , por caridad a l Señor San Andrés nuestro Padre

Page 29: FÂ fòli OG S

que con su ardiente celo ¡nflime nuestros en­tendimientos , para que sean nuestros Pensa­mientos santos : suplicad á la Santísima V ir ­gen M aría se sirva destilar en nuestras len ­guas una gota de aquella leche , mas dulce que el néctar y am bros ía , para que nuestras Palabras sean santas ; y rogad finalmente a l am abilís im o Jesús se digne teñ ir nuestros co­razones .con la Sangre que derramó francamen­te por nosotros , y que bebemos cada dia, para que sean santas nuestras Obras,

Y nosotros en buena correspondencia ro ­garemos a l Señor por vuestro adelantam ien­to e sp ir i tu a l , por vuestra salud corporal , y vuestros intereses temporales ; suplicaremos in ­cesantemente a l Señor , que en e l ca lam ito­so tiempo en que vivimos , si á vuestros o í ­dos llegase e l espíritu seductor , que tuvo su origen en e l l ibertinage , y avasalló á las gentes entregadas á sus pasiones , que el Señor permita , y aun mande al A nge l de vuestra custodia , que os inspire las claras ideas , de que los Sabios necios , que qu ie­ren destruir nuestra Sagrada R e l ig ió n , hac ien­do desprecio de sus nux im as , son Sabios de-

D

Page 30: FÂ fòli OG S

l i r a n fe s , espíritus corrompidos, talentos que nunca podrán compararse con los Agustinos, con los Gerónimos , con los Ambrosios , con los m illares de S an to s , Sabios de línea , que siguieron con pleno conocimiento las m áx i­mas de nuestra R e lig ión Sagrada ; porque no tenían el corazon viciado y ahogado en­tre las pasiones , como esos otros.

Y sentado este principio cinto , pedi­remos a l Señor no permita que por unas ¡deas fundadas en la ambición , lascivia y amor propio , antepongáis los gustos transi­torios de este mundo , á una vida eterna, donde ó rabiando condenados , ó rego c i­jándose gloriosos , se ha de permanecer pa­ra siempre. A mas de que la bondad del Señor , que tan dulce y misericordioso nos ha llenado de benefic ios, y nos ha sufrido y sufre , sin necesitarnos para nada , no merece sino que le correspondamos con un amor el ñ u s tierno , e l mas filial y e l mas rendido.

Yo , en fin , espero de vuestra generosa piedad , las oraciones que os suplico , y os prometo en buena correspondencia las nues­tras , con lo qual se cum plirá , ser el Pue-

Page 31: FÂ fòli OG S

blo para el Sacerdote , y el Sacerdote pa­ra el Pueblo , que fueron los dos puntos que me propuse. Estos quedan delineados en una pequeña idea , y en un bosquejo de apagados coloridos , qual podia esperarse de nii impericia ; porque pintar la Dignidad Sacerdotal , qual es en sí , y sus prodigio­sas circunstancias ; ni yo podré executarlo con propiedad , ni vosotros comprchenderlo con perfección , hasta que por las miseri­cordias de Dios , y la intercesión maternal de la Augusta V irgen M a r í a , nos veamos juntos en la Gloria.

F I N.

Page 32: FÂ fòli OG S

1« • • ♦ . ■ ■Î.. . .

K** . *• 4Í1J. ‘I t - ’C ' tÍ;,' ïQK’ilfJ íW jaui 3 UÇ , u i i i a t í j l f e i ’-X.: ; • tokí-.úfofavmfcsup , ao-tta.'^ioaiit5B*j-.* ib ; m i . : « r . . f > - , t ó > n a l i í * » - . « n u - ^ ' ■

P * 3 Í3 I í .¿ jf ! is ? q í ,3 « Ík»Q 5f U . J p ' - í í

, W í i n j í i C Í ií- :ioiíii<í ómfFíC'q ; *Jul.

i*' '-d j^fcw iqi adä iÂinôHJUiînopoÍ*ViU3i3 iWtvírAfS¡f¡. íiiia M af*l3nttKiííS*íO zcz ühîBt'iiifeiqiÂoo .eQ ïîC f^ iif i- , bi.bíH[‘ q, no> -:is5Wm « U ’ ïoq 3Mp , r « ib i j iw | aas ík h -j3 H iii; ^ a o & K iiíW iü t l S(n¡;‘ki)it<il sh i'Z L -ib to a

íflnp,37, , .

, ,• ■■ '.tia o it) x i c íj ícinui,,

,j, :•/• . :.." -«• ■''■ ■ •-■' ' - í ' - ■.

M üíír 'r í- i- í*i ». • .••* * * ‘ »'I p

.' -*!'■ aT'

v.-t> •'' t

- i

# j* '

•;.’ ■' i' • i-•<

Page 33: FÂ fòli OG S

-f̂ " ¿ '

»» • Ai

•i ' • r :.- .

, - V /

5:<ÎL>';̂ .%;-.;

Page 34: FÂ fòli OG S

Page 35: FÂ fòli OG S

L--. .->À

. .• •ey*-«5i-

Page 36: FÂ fòli OG S

-yîçj. ,~ '• •̂>,*í̂ - .■•■•' ■•. ;*

I. ^ , ■ . * -r r •> n . - ^ . ■ „ '