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“FRIO” -…Así que por esa razón el instituto está preparando una salida este fin de semana, en este momento el Sr. Farrés les hará entrega de un permiso especial que tendrán que firmar sus padres… Y sí señor Castiel, es obligatorio asistir- con estas palabras terminaba la directora su sermón. En realidad no sabía muy bien de qué había tratado, gracias a que Armin no dejaba de picarme la espalda con su bolígrafo. El Sr. Farrés nos entregó torpemente los permisos, para luego situarse junto a la directora.

Frio -Armin x Su x Castiel

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Una visita escolar se convierte en un descubrimiento, el frío y el calor hacen acto de presencia entre Armin, Castiel y Sucrette.

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  • FRIO

    -As que por esa razn el instituto est preparando una salida este fin de semana, en

    este momento el Sr. Farrs les har entrega de un permiso especial que tendrn que

    firmar sus padres Y s seor Castiel, es obligatorio asistir- con estas palabras

    terminaba la directora su sermn.

    En realidad no saba muy bien de qu haba tratado, gracias a que Armin no dejaba de

    picarme la espalda con su bolgrafo.

    El Sr. Farrs nos entreg torpemente los permisos, para luego situarse junto a la

    directora.

  • -Ahora se pueden marchar, necesito esos permisos firmados para maana Y no, seor

    Castiel, no habr excusa alguna para que usted pueda faltar- dicho esto, la directora

    sali del aula seguida por el Sr. Farrs.

    -No habr excusa alguna para que usted pueda faltar- susurr Castiel imitando la

    chillona voz de la directora Esa abuela me sacar de mis casillas un da de stos- dijo

    el pelirrojo tomando su mochila y saliendo del aula.

    -Demonios Armin, quieres dejar de molestar con esa cosa, creo que me has hecho un

    agujero en la espalda- rega al gemelo gamer.

    Armin se situ frente a m, sonriendo ampliamente, con ese mohn tan pcaro,

    caracterstico de l, logrando que le sonriera de vuelta. El chico de orbes color zafiro

    peg su frente a la ma y sopl en mi nariz.

    -Armin!- exclam un poco fuerte, llamando la atencin de quienes quedaban en el aula

    Y de alguien que ya no estaba en ella.

    Una melena rojiza se asomaba por la puerta. A travs de la negra cabellera de Armin

    pude distinguir el rostro de Castiel, sus ojos parecan escanearnos al gemelo y a m.

    Suspir y me alej de Armin. Alcanc a ver un poco de dolor en el semblante de

    Castiel o quizs fue slo mi imaginacin.

  • Haba amado mucho a ese chico. Sus ojos acerados haban sido mi mundo, pero ya no

    ms.

    Devolv mi atencin al gemelo que estaba poniendo carita tierna.

    -Eso slo le funciona a Alexy- senta mi seo fruncirse mientras deca esto.

    Armin me hizo un guio y sali para encontrarse con su hermano.

    El timbre que indicaba la hora de ir casa se dej escuchar hasta en el ms alejado

    rincn del instituto Sweet Amoris. Por el pasillo comenzaba el desfile de alumnos que

    salan presurosos.

    Armin y Alexy se adelantaron, ya que tenan que pasar a recoger la consola que horas

    antes haba sido decomisada a Armin por jugar durante clases. Rosalya esperaba junto

    a mi casillero.

    -En verdad, s que Armin es guapo y simptico, pero Castiel - pronunci en cuanto

    estuve cerca de ella.

    -Djalo Rosalya, tenemos temas tab y sabes perfectamente que el tema Castiel es

    uno de ellos- interrump antes de que la chica pudiese seguir.

    -Honey, si por lo menos le dieras la oportunidad de hablar contigo - dijo Rosalya un

    poco enfadada.

  • -No- simple de decir, infinitamente difcil de hacer.

    Mi hermosa amiga movi su cabeza reprobatoriamente. Me alteraba un poco su

    insistencia en que aclarara las cosas con Castiel. Ella estaba conmigo cuando todo

    sucedi, as que no lograba entender su necedad en ello. Pas esa noche a mi lado,

    consolndome, limpiando mis lgrimas, pidiendo los peores castigos y torturas para esa

    bruja (que estoy completamente segura no pudo dormir de tanto que le zumbaron los

    odos), Rosa misma haba obsequiado al pelirrojo con un cachetadn marca diablo.

    Violeta e Iris se nos unieron cuando bamos saliendo del instituto; una semana antes

    habamos quedado para ir de compras ese da por la tarde. Kim y Melody no podan ir

    debido a sus actividades extracurriculares.

    Esperamos el autobs en la parada cercana al instituto. Al llegar a nuestro destino,

    Rosalya prcticamente nos remolc a la boutique de lencera. Incitndonos, por no

    decir obligando, a comprar algunos coordinados. Despus de recorrer todas las tiendas,

    de que Iris adquiriera algunas cosas que su mam le haba encargado y de que Violeta

    encontrara el juego de pinceles que necesitaba, fuimos directo a la heladera que se

    encontraba entre la tienda de videojuegos y la de instrumentos musicales.

    -Vaya irona- susurr Rosalya en mi odo. Suspir.

  • Resultamos ser unas golosas de primera, y pronto tuvimos la pequea mesa atiborrada

    de platitos y copas que en algn momento estuvieron rebosantes de helados y galletas.

    Despus de contemplar nuestra glotonera, decidimos no probar un helado ms, por lo

    menos en las siguientes 24 horas.

    -Ese helado de menta y chocolate se vea realmente sabroso- dijo Violeta en tono

    pensativo, ya nos encontrbamos en el transporte de regreso Tal vez para la prxima

    pida uno igual- concluy asintiendo ms para s misma que para nosotras.

    El rubor cubri mis mejillas al notar la mirada fija e inquisitiva de Rosalya, ya que ella

    saba perfectamente que ese, era el sabor de helado favorito de Castiel. Y obviamente

    era el que yo haba elegido. No le di importancia y seguimos platicando durante todo el

    trayecto de regreso a nuestra ciudad. Violeta e Iris fueron las primeras en bajar del

    autobs, pues la parada que estaba cercana a sus casas, era de las primeras por donde

    pasbamos. Mi escultural amiga de ojos dorados se despidi con un ligero beso en mi

    mejilla y abandon el transporte en la parada que estaba casi a la puerta de la tienda

    de ropa de su novio, Leigh.

    Llegu a casa y puse el botn obtenido sobre mi cama, constaba de dos coordinados de

    lencera (uno de un divertido color meln y otro en color azul hielo), un par de zapatos,

    dos faldas, un vestido ligero y varias pulseras y aretes de bisutera. Haba trabajado

  • de niera los ltimos fines de semana para poder comprar todo esto, y era realmente

    reconfortante saber que yo haba pagado por esos artculos. Levant la mirada

    encontrndome con una sonriente chica de largos cabellos negros sujetos en una alta

    coleta, ojos verdes grandes y brillantes, piel blanca un poco bronceada por el sol. Me

    gustaba la imagen que el espejo reflejaba. La chica de ahora nada tena que ver con la

    plida, ojerosa, demacrada y sin vida de hace algunos meses.

    Acomod todo en su lugar correspondiente, busqu mi pijama favorita y prepar todo

    para darme un largo y tranquilizante bao de tina. Me gustaba que el agua estuviera

    caliente, para que las sales aromticas despidieran un aroma ms concentrado. Vert un

    chorro de lquido para burbujas, agit el agua y entr en ella. Sumerg mi cuerpo en la

    calidez del preciado elemento, sintiendo como mis msculos se relajaban uno a uno.

    Despus de un buen rato ya me encontraba en mi mullida cama, tratando de dormir, sin

    conseguirlo.

    Los recuerdos llegaron uno a uno, sin piedad.

    Todo haba comenzado el da de mi llegada al Instituto Sweet Amoris. Ese da haba

    conocido a Castiel antes que a nadie. Nuestra relacin era de tira y afloja, ya que con

    un carcter como el suyo, no poda ser de otra forma. Sin embargo poco a poco nos

  • bamos entendiendo. Castiel siempre se burlaba de m, llamndome plana y cra

    inexperta. Yo le llamaba cabeza de tampn usado y pelirrojo clonado.

    Lysandro, el mejor amigo de Castiel, haba pasado a ser uno de mis mejores amigos y

    aliado. Castiel y yo nos volvimos cercanos, fue una grata sorpresa encontrarlo en la

    playa cuando fui de vacaciones con mis padres. Luego la carrera de orientacin, el

    concierto la noche despus del concierto y la llegada de Era mejor no pensar en

    ello.

    Cerr los ojos y puse una almohada sobre mi cabeza, todo comenz a pasar como si de

    un video se tratara.

    El concierto haba terminado, sal al patio del instituto para echar un vistazo y

    entonces fue que la vi por primera vez. Una llamativa castaa de larga cabellera

    (extensiones seguramente), enormes ojos de un hermoso azul (muy probable que fuera

    resultado del uso de pupilentes), vestimenta llamativa (cofvulgarcof), y que buscaba a

    Castiel. Enseguida me puse alerta, aquello me daba mala espina, as que le indiqu la

    direccin incorrecta.

  • Me apresur a buscar a Castiel, pero ste se haba marchado ya, dejando un extrao

    sentimiento en m. Quera felicitarlo por el triunfo obtenido, deseaba compartir ese

    momento con l, pero simplemente se fue.

    Regres a mi casa, y grande fue mi sorpresa al encontrarme con que Castiel esperaba

    recargado en la puerta de mi hogar. Sus ojos recorrieron mi cuerpo, cubierto an por el

    vestido que Rosalya haba confeccionado para m. El pelirrojo me dedic una sonrisa

    ladeada y esper a que me acercara a l.

    No saba qu decir, as de grande era mi sorpresa. Mi confusin le diverta

    garrafalmente, eso era ms que obvio. l ya se haba cambiado de ropa; por ms que

    trat, no pude imaginar a Castiel caminando por la calle con la ropa que Rosalya le haba

    obligado a usar.

    Hablamos al mismo tiempo, Yo slo vine a , Qu haces aqu , dijimos el de ojos color

    acero y yo, respectivamente. Ambos remos ante el enredo de palabras. Era lindo verlo

    rer de esa forma, sin poses, tan natural.

    -Escucha- comenz de nuevo, poniendo un dedo en mis labios para evitar que lo

    interrumpiera quera no, quiero agradecerte por todo lo que has hecho. No se trata

    slo de arreglar la tontera de la carrera, que en cierta forma fue culpa ma. Es por

    todo, conseguir el dinero para mi ampli, organizar, luchar y esforzarse para que todo

  • saliera bien. Eso es algo que no cualquier persona hace, sabes Castiel me miraba de

    forma tierna?

    -En fin, para agradecer el buen momento que me has hecho pasar, tendrs el privilegio

    de ir a cenar conmigo, eh, si una hamburguesa con papas y refresco es una cena para ti-

    termin Castiel de bueno, no tena muy claro si se trataba de una invitacin o una

    orden.

    -Claro! exclam sonriendo Dame cinco minutos para cambiarme y estaremos en

    camino a donde sea- era tan malditamente estpida cuando estaba con l.

    Instantes despus nos encontrbamos en casa de Castiel comiendo unas deliciosas

    hamburguesas, acompaadas de papas, refresco y helado de menta con chocolate como

    postre.

    -Lamento que no sea una cena elegante en un buen sitio, pero mi economa no me

    permite ms que esto- dijo Castiel con una media sonrisa.

    -No te preocupes, es genial, me encantan las hamburguesas, y el helado- re cuando

    Demonio se sent a mi lado pegndome con la nariz, pidiendo un trozo de mi

    hamburguesa. Cort un pedazo y se lo di, ante la mirada aprobadora de Castiel.

  • -Lo tengo muy mal educado, compartimos comida y se enoja cuando no le doy- coment

    el chico con una sonrisa bailando en sus labios.

    Era tan tan diferente el estar as con l, me encontraba maravillada de que Castiel

    mostrara un poco ms de l.

    Afuera la lluvia segua cayendo a torrentes, razn principal por la que nos

    encontrbamos en casa de Castiel y no en algn lugar del parque. Permit a mi mirada

    vagar por la casa del pelirrojo. Se vea un poco desordenado, nada del otro mundo, pero

    limpio. Un clsico lugar donde un chico con un perro poda vivir. Juguetes de Demonio

    se vean bajo los sillones, una libreta por aqu, una chaqueta por all, revistas, cds. Algo

    faltaba en aquel lugar, me qued pensando por unos segundos hasta que ca en la cuenta

    de que no haba rastro alguno de ceniceros; la casa de Castiel no ola a humo de

    cigarrillo ni a ceniceros sucios.

    -Se puede saber en qu piensas- Castiel me contemplaba con la cabeza ladeada y una

    ceja levantada, sus ojos tenan una chispa de diversin en ellos. Me perd un momento

    en su mirada, sonrojndome cuando pude desviar la mirada.

    -Me preguntaba la razn por la que tu casa no huele a humo.

    -Debera oler a humo? Has iniciado un incendio en la cocina o algo as.

  • -Jajajaja, no, pero s que fumas, y normalmente la casa de un fumador huele a humo o

    a cenicero sucio- dije arrugando la nariz al recordar el olor de la casa de uno de mis

    tos.

    -Vaya con la profundidad de tus pensamientos. La razn es muy simple, no fumo dentro

    de la casa, eso daara a Demonio, aparte de que mis padres no estn como que

    enterados de que lo hago de vez en cuando. Normalmente es durante los ensayos con

    Lysandro, o cuando estoy componiendo.

    Castiel se haba recargado en el sof, se notaba lo cmodo que estaba. Quise

    agradecerle de alguna forma y slo se me ocurri limpiar la mesa; recog bolsas,

    envoltorios, sobrecitos de condimentos y fui a la cocina para tirar la basura. Al

    momento de regresar, todo sucedi, sin planear, sin pensar.

    Pas junto al sof donde se encontraba el pelirrojo artificial para sentarme en el que

    estaba acomodada antes, y en el momento exacto que me encontraba frente a l,

    Demonio se incorpor del suelo y quiso sacar con una pata uno de sus juguetes que se

    encontraba bajo aquel silln, haciendo con ello que perdiera el equilibrio y cayera en el

    regazo de Castiel.

    El chico estaba pasmado, al igual que yo. Su expresin pas de sorpresa a algo ms

    ms ntimo. Me percat que su cuerpo se tensaba, su agarre en mi cintura se volva ms

  • firme y su mirada no se desviaba de mis labios. Sent mi garganta seca, al igual que mis

    labios, trat de humedecerlos pasando mi lengua por ellos. Eso fue todo. Castiel me

    acerc a l y roz sus labios con los mos. Un instante, slo un segundo despus,

    estbamos besndonos apasionadamente.

    Las manos de Castiel recorran mi espalda, piernas, cadera, una de ellas se aventuraba

    a acariciar mi trasero, recorriendo su redondez una y otra vez. Su otra mano se

    encargaba de explorar bajo mi sudadera. Su lengua recorra toda mi boca, explorando

    parte por parte, dientes, paladar, mejillas internas, hasta encontrar y enroscarse con

    la ma, que lo esperaba ansiosa. Mis torpes y ansiosas manos lograron quitar, despus

    de varios intentos fallidos, la camiseta favorita del peliteido.

    Senta sus labios en mi cuello, besando, lamiendo, mordiendo. Con cada contacto mi

    cuerpo se estremeca. Me perd entre el hueco de su fuerte hombro, inhalando su

    aroma, ese maldito aroma que recordara por mucho tiempo. Mis manos se aferraban a

    su espalda mientras l levantaba mi sudadera para luego quitarla por encima de mi

    cabeza. Elev los brazos para hacerle la tarea ms fcil. Pas sus manos por mi espalda

    y me atrajo ms hacia l.

  • -Honey, creo que te quiero- haba susurrado en mi odo, una de sus manos

    acariciando mi rostro. Quera contestar que yo no lo crea, estaba completamente

    segura de quererlo, de amarlo.

    No dej que contestar, pues su boca se apoder de la ma y nuestros cuerpos entraron

    en una especie de transe, derrochando caricias, besos, lamidas, mordidas. Las marcas

    del sentimiento que haba ido acrecentndose entre nosotros, quedaban a lo largo de

    nuestros cuerpos.

    Acariciar el cuerpo de Castiel era como una obsesin, no poda dejar mis manos en un

    solo lugar, las pasaba por su espalda, torso, piernas, costados, rostro, para luego

    enredarlas en su cabellera granate, y as atraerlo ms, logrando profundizar los besos.

    Lo que quedaba de nuestra ropa, estaba desapareciendo, nuestros trmulos cuerpos

    sudaban, mezclando entre s sus esencias. Cada terminal nerviosa de mi ser, estaba

    activada, gritando de gusto al transmitir tantas sensaciones para registrarlas en mi

    cerebro y que con ello mi cuerpo reaccionara cada vez ms y ms.

    Castiel lama mis pezones al tiempo que acariciaba mi intimidad, rozando apenas aquella

    zona ergena con la punta de sus dedos. Me sent a horcajadas sobre l, con su mano

    diriga su varonil miembro a mi abertura, recorrindola de atrs hacia adelante,

    provocando una serie de oleadas placenteras en m. Mis labios acariciaban una de sus

  • tetillas, que endureca con cada toque. Pas mi lengua por ella y despus por su gemela,

    logrando que Castiel se contrajera soltando un largo gemido de goce.

    Mi ser completo gritaba por obtener ms, por completar lo que habamos iniciado. Los

    dedos de Castiel, humedecidos por su saliva, exploraban mi abertura, haciendo que se

    humedeciera. Entonces puso la punta de su rgano viril en mi entrada, elev sus

    caderas un poco y empuj otro ms. Sent la viril parte del pelirrojo entrando,

    buscando su camino, dudando un poco cuando algo se interpuso.

    Castiel abri los ojos desmesuradamente al enterarse del grado de mi inexperiencia.

    Pero entonces lo bes, porque no quera escuchar que se arrepenta, o que lo

    pensramos mejor, o cualquier estupidez que pasara por su mente. Baj mis caderas,

    que haban estado un poco elevadas hasta ese momento, e hice lo que Castiel estaba

    dudando en hacer.

    Mord fuerte su hombro, mis piernas temblaron un poco por el dolor, agudo e intenso,

    pero que desapareci rpido gracias a la humedad de mi interior. Castiel estaba

    perdido en mis besos cuando sinti lo que estaba haciendo. Su cara era xtasis puro

    cuando estuvo por fin en mi interior.

    Coloqu mis piernas alrededor de su cintura y caderas, nuestros pechos se tocaban

    resbalando un poco por culpa del sudor. Nuestras pelvis comenzaron una antigua danza,

  • la ms vieja y hermosa de todas. Senta su miembro caliente, palpitante, duro pero

    flexible, subir y bajar, entrar y salir, proveyendo un agudo placer. Los dedos del

    pelirrojo jugaban con mi botn de delicia sensual, logrando que todo fuese ms intenso.

    Mis manos, hundidas en su cabello, lo enmaraaban, jalaban, y enredaban sin compasin.

    La estancia se encontraba llena de suspiros, jadeos, gemidos, gritos, gruidos. Mis uas

    se clavaron en la espalda de Castiel, el morda mi hombro, y entonces ambos nos

    sacudimos. Sent su explosin en mi interior un segundo antes de que mi cuerpo

    pareciera convulsionarse por el intenso placer que senta. Era como recibir descargas

    elctricas, pero sin dolor, slo sentir la corriente, en este caso extremadamente

    placentera, recorrer, ir y venir por todos lados, envolviendo y absorbiendo mi cuerpo y

    mi mente.

    Castiel no me soltaba, segua acariciando mi espalda, chupando mis sensibles pezones.

    Yo besaba su cuello, lama sus orejas. Poco a poco nos calmamos y cuando el frenes de

    la pasin y lujuria hubo concluido, un poco de timidez se apoder de nosotros. Sin

    embargo lo superamos rpidamente, pues decidimos meternos a baar juntos, entre

    besos y jugueteos logramos terminar con nuestra primer (y ltima), ducha juntos.

    Castiel me acompa a casa, tomando mi mano o abrazndome durante todo el camino.

  • Nos despedimos con besos y bromas, porque Castiel simplemente no poda dejar de ser

    Castiel.

    Entr en una casa vaca, ya que mis padres estaban en un maldito seminario en el

    extranjero y mi ta, que se supona deba vigilar y cuidar de m, era demasiado ella

    misma como para hacerlo; salvo regalos, unos cuantos consejos y recomendaciones, no

    obtena de ella mucho ms.

    Me puse un bxer y una playerota para dormir; sin conseguirlo, ya que en mi cabeza

    recreaba cada momento que haba pasado con Castiel, mi cuerpo demandaba que l

    estuviera junto a m.

    Haba visto pelculas erticas, gracias a Rosalya. Mi amiga siempre deca que hacer el

    amor no era como lo mostraban en ellas, para nada. Que era algo mgico que slo dos

    personas que se amaban podan experimentar. En ese momento la comprend de forma

    total.

    Y al otro da el infierno se haba desatado para m. El regreso de la ex novia de Castiel

    haba trastornado todo, demostrndome por qu Castiel haba dicho Creo que te

    quiero y no Te quiero. Todava senta algo por la maldita arpa que llevaba por

    nombre Debrah.

  • No poda culparlo, era una vctima ms de aquella ponzoa humana. Pero lo que me doli,

    fue el que me hiciera a un lado en cuanto ella apareci. Despus de un par de das de

    tormento, logramos quitar la maldita mscara a esa zorra.

    Y entonces Armin haba estado ah para m. Consolndome y queriendo matar a esa

    estpida cuando se enter de toda la verdad.

    Las cosas haban terminado mal para aquella chica, mal para Castiel, mal para todas las

    personas que haban credo en la inocencia y decencia de la intento de cantante. Logr

    que Castiel supiera la verdad, y con ello lo haba lastimado. Desapareci por unos das, a

    su regreso tratamos de arreglar las cosas entre nosotros. Pero ninguno de los dos

    sabamos cmo hacerlo.

    Un da, hubo movimiento en el instituto por culpa de unos hermosos conejitos. Esa vez

    pas mucho tiempo con Armin. l era tan tan divertido cuando se lo propona. No

    tena poses, no menta, era simplemente Armin, aqu y ah, ac y all. No esconda nada.

    Su carcter juguetn y pcaro, lograba sacarme ms de una carcajada. Lo que

    molestaba inmensamente al pelirrojo.

    Un da despus de haber liberado a muchos conejitos en el parque, Castiel se acerc a

    m cuando estaba acompaada de Rosalya y Alexy. Se vea un poco triste, unas enormes

    ojeras color prpura enfatizaban sus ojos.

  • -Bscame en el parque, al lado del lago junto a la zona de picnics. Necesito mostrarte

    algo muy importante se retir en cuanto hubo pronunciado esas frases.

    Pas el resto del da bastante nerviosa, muy a mi pesar segua amando a ese chico, y si

    haba la mnima posibilidad de reiniciar lo que apenas habamos comenzado, no la iba a

    desaprovechar. Al terminar las clases, me dirig al parque. Presa de mis sentimientos

    encontrados, no me percat de que Rosalya, Alexy, Lysandro y Armin me seguan a

    distancia.

    Llegu al lugar de la cita para ver a Castiel, acostado en el pasto junto a su guitarra,

    besando y abrazando a una chica con gorra.

    Varias cosas pasaron al mismo tiempo. Peggy, Iris, Kim y Violeta salan de entre los

    rboles con bolsas vacas, haban comentado ms temprano que llevaran alimento a los

    conejos. Se detuvieron en cuanto me vieron e inmediatamente dirigieron su mirada

    hacia el lugar que yo observaba fijamente. Nathaniel y Melody se dirigan a la

    biblioteca de la ciudad y haban decidido acortar camino atravesando el parque,

    tambin fueron testigos de lo que Castiel deseaba mostrarme.

    Kentin, curioso por el hecho de que nuestros amigos me siguieran, decidi seguirlos a

    ellos, y fue el que rompi el silencio al reparar en la escena.

  • -Qu demonios haces, estpido!- grit el ojiverde, olvidando por un momento el miedo

    que senta hacia el de cabellera de color artificial.

    Castiel reaccion empujando a la chica, lo que hizo que la gorra que ella tena puesta a

    medias, cayera de su cabeza. Dejando ver a una risuea Debrah.

    Quera llorar, gritar, correr, pero no poda, slo estaba parada ah, sintiendo un fro

    penetrante recorrer mi cuerpo. Senta como si el suelo se hundiera a mis pies,

    mentalmente imploraba que la tierra se abriera bajo ellos y me condujera al

    inframundo, a China, al drenaje, a cualquier lugar, pero que me sacara de ah.

    Sent que me tomaban por ambos brazos, mientras una furiosa Rosalya corra hacia

    Castiel para abofetearlo de manera fuerte y sonora. Las chicas corrieron hasta ellos

    y fue lo ltimo que vi.

    Armin me tom de la mano y nos fuimos de ah, caminando, sin prisas, simplemente nos

    dirigimos a una cafetera que se situaba frente al parque, de lado contrario a donde

    estbamos momentos antes. Pidi refrescos para ambos y comenz a contarme lo que

    haba pasado un ao antes, durante su visita a un evento cosplay.

    Me encontr riendo por las peripecias que Armin haba vivido en ese lugar; involucraban

    un cosplay ajustado, tres chicas y dos chicos con las misma preferencias que Alexy.

  • Rosalya y Alexy llegaron hasta nosotros para luego dirigirnos a mi casa. Los chicos se

    despidieron en cuanto estuvimos frente a mi puerta. Rosalya y yo entramos en casa y

    subimos las escaleras para llegar a mi habitacin. Ya en ella, mi amiga simplemente

    abri sus brazos y me recibi en ellos sin decir nada, al principio. Luego de dos horas

    de acariciar mi cabeza y secar mis lgrimas, la chica dej salir por su boca todo lo que

    deseaba para la maldita vbora castaa. Y para Castiel.

    Mis padres llegaron y Rosalya sali a su encuentro para decir que me encontraba algo

    resfriada y tena un poco de fiebre, pero como al otro da era la entrega de un trabajo

    importantsimo para la materia de historia, ella se quedara para terminarlo, ya que el

    sueo me haba vencido y su pc estaba en reparacin.

    Estoy segura que mis padres ni siquiera prestaron atencin a la explicacin de mi

    amiga, ya que no sera la primera vez que Rosalya se quedara en casa. Fing estar

    dormida cuando entraron a verme, y pap qued convencido de mi fiebre al tocar mi

    rostro, ya que de tanto llorar, estaba realmente caliente y rojo.

    Armin llam en la madrugada, seguro de que al sueo no le sera tan fcil tenerme.

    Platicamos de videojuegos y se quej de tener que ir con Alexy de compras el siguiente

    fin de semana. Le agradec profundamente el no sacar el tema tab, para nada.

  • A la maana siguiente, cuando Rosalya y yo salimos de mi casa para asistir a clases, nos

    encontramos con las sonrientes figuras de los gemelos, esperando por nosotras. Desde

    entonces Armin se haba convertido en mi compaero constante, ms nunca me haba

    hablado de algo que no fuera amistad.

    Saba que le gustaba, y si era sincera conmigo misma, el chico empezaba a robarme el

    sueo. Sin embargo no me senta preparada para algo ms que una amistad. Slo

    Rosalya y Alexy saban realmente todo lo ocurrido con Castiel, ya que en un momento

    de crisis les haba contado la razn real de mi estado de nimo, pues para todos los

    dems era una chica que se haba enamorado del muchacho equivocado, que nunca le

    haba correspondido; despus de confesarles todo lo que pas, omitiendo detalles, por

    supuesto, les hice jurar que nunca lo comentaran con alguien ms. As que Armin no

    saba realmente la dimensin de lo que haba pasado. Aun as, pareca dispuesto a tomar

    pegamento y lograr unir todas las piezas en que haba quedado rota.

    Desde ese da no haba vuelto a hablar con Castiel, dejndolo con la palabra en la boca

    por infinitas ocasiones, hasta que se cans, y entonces ambos fingamos que no

    existamos el uno para el otro.

    Una maana, poco tiempo despus, Rosalya, Alexy y Lysandro me esperaban en la

    entrada del instituto. Queran convencerme de dar una oportunidad a Castiel de

  • explicarse. Simplemente les dije que si se consideraban mis amigos y queran seguir

    considerndose as, no volvieran a intentar decirme absolutamente nada sobre eso.

    Lysandro y Alexy entendieron a la primera, Rosalya era la que no dejaba de insistir, ya

    fuera disimulada o directamente.

    Segua acostada en mi cama, llorando ante la cascada de recuerdos que haba llegado a

    trastornar mi mente y mis sentimientos. No logr conciliar el sueo, desde mi cama

    contempl el amanecer a travs de la ventana que daba hacia el parque.

    Decid ponerme de pie y vestirme, el olor de las sales aromticas an permaneca en mi

    piel. Record que mis padres deban firmar el permiso, en este caso sera mi ta, que

    afortunadamente haba firmado como tutora suplente. Llam a su puerta y al recibir

    contestacin, decid entrar. La habitacin era un contraste por s misma, ya que en la

    total oscuridad en que mi ta la tena sumergida, gracias a las gruesas cortinas que

    cubran por completo las ventanas, lograba visualizarse el intenso y variado colorido de

    todos sus trajes, zapatos, y dems cosas que sola utilizar. Tuve que despertarla para

    que firmara el documento. Me dio un beso en la mejilla y sigui durmiendo. Nunca saba

    a qu hora llegaba o se iba, y tampoco quera saberlo, ella era una criatura libre y como

    tal, no daba explicaciones de su forma de ser, sentir u horarios terrenales.

  • -Abrgate bien, har fro- dijo mi ta cuando ya me encontraba saliendo de su

    habitacin. Era un da soleado sin rastros de nubes, como todos los das en esa poca

    del ao.

    Sal de casa con rumbo al instituto. Al llegar ah, me dirig a la sala de delegados, para

    entregar el dichoso permiso a Nathaniel, que ya se encontraba en el lugar. Nath era

    algo as como mi mejor enemigo.

    -Mala noche?- pregunt despus de observarme.

    -Ms o menos- fue mi respuesta.

    -Creo que esta vez, ser yo quien se meta en los asuntos de alguien ms. No crees que

    le ests dando mucha importancia a quien no la merece? Hasta donde he podido darme

    cuenta, Armin est loco por ti, si sigues como vas, perders no slo a uno, sino a dos

    chicos, y a mi parecer uno de ellos vale mucho la pena- Nath sonrea mientras tomaba

    mi mano Castiel es un idiota, eso lo sabemos todos, sin embargo creo que podras darle

    una oportunidad a alguien ms. Tienes suerte de no haber llevado tu relacin con

    Castiel ms all de una amistad, porque el dao que te hubiera ocasionado sera

    simplemente terrible- con esto Nathaniel daba por terminada su intromisin en los

    asuntos de alguien ms.

    Alguien ms es quien yo quisiera ser.

  • Sal de la sala de delegados, cerr la puerta y al darme vuelta, tropec con Armin, que

    iba a entregar su permiso y el de Alexy. Quedamos extremadamente cerca, inclin mi

    cabeza hacia delante para que no pudiera ver mi involuntario sonrojo. O sea, apenas un

    instante antes comenzaba a considerarlo para ser algo ms que amigos, y ahora lo tena

    frente a m, con esa hermosa sonrisa y murmurando una disculpa por estar distrado

    con su consola.

    Apenas pude susurrar una disculpa de vuelta e intent esquivar al ojiazul, lo que me fue

    imposible gracias a que Armin se acerc an ms a m, dejndome acorralada entre l y

    la puerta. El brazo del gemelo se elev y tom mi coleta con su mano, tirando de ella

    para que as mi rostro se volviera hacia arriba, entonces el chico de negros baj su

    cara hasta la ma y roz delicadamente sus labios en los mos.

    Contuve la respiracin, y Armin me bes, fue un beso lindo, dulce, tierno; senta sus

    clidos y suaves labios, su aliento a chicle de mora azul. El divertido aroma de su locin

    japonesa (que nunca he logrado identificar a qu huele realmente y mucho menos

    pronunciar su nombre completo), lleg a mi nariz y lo inhal, fue entonces cuando mis

    sentidos despertaron y el sabor a Armin me llen por completo. Ms all del chicle de

    mora azul o el perfume japons, era la esencia de Armin la que haba logrado que me

    perdiera en ese beso y tambin que le correspondiera.

  • Un sonido extrao hizo que abriera los ojos, percatndome as, de que Armin tena uno

    abierto y me observaba detenidamente. No pude contener la risa.

    -Esa es una original forma de besar- logr decir entre risas.

    Armin se sonroj y comenz a rer tambin.

    -No saba si me golpearas o trataras de escapar, as que fue lo nico que se me

    ocurri hacer para estar prevenido- explic un tanto avergonzado.

    Bes la punta de su nariz, l sonri y me abraz en respuesta. Llegamos tomados de la

    mano al laboratorio de Biologa, donde tendra lugar nuestra primera clase. Las bromas

    y comentarios subidos de tono no se hicieron esperar. A pesar de todo el barullo, pude

    darme cuenta de la ausencia de Kim y Castiel. Llegaron casi a mitad de la clase con un

    justificante de la enfermera.

    Al salir del laboratorio las chicas nos dirigimos al gimnasio, en el trayecto Kim nos

    detall lo que haba sucedido. Lleg al instituto y al dirigirse a las escaleras se

    encontr con que haba una nueva pareja en la escuela, refirindose a Armin y a m por

    supuesto. Al no recibir contestacin de ninguno de los dos a su saludo (juro que ni me

    enter de que Kim estaba a lado nuestro), decidi seguir con su camino, antes de llegar

    a las escaleras escuch un fuerte golpe, para luego ver a Castiel con la mano sangrando.

    A pesar de que el chico estaba fuera de control, se las arregl para convencerlo de ir a

  • la enfermera, teniendo que quedarse con l mientras la enfermera llegaba y luego

    haba ayudado a sta en la curacin de la mano, ya que Castiel las haba mandado a

    paseo varias veces a ambas. Kim dijo que Castiel coment a la enfermera que golpe su

    casillero porque haba olvidado la llave en casa.

    -Ese chico est loco, es simptico a su manera, pero definitivamente est loco- termin

    de narrar Kim.

    Todo comenz a darme vueltas y por un momento crea que en verdad me desmayara,

    la comprensin lleg de golpe; Castiel presenci el beso entre Armin y yo. Logr

    tranquilizarme y ubicarme en el aqu y el ahora.

    Yo no haba fallado, sino l, no lo hice a un lado, l me quit de en medio mucho ms

    eficazmente que su noviecita. Si haba sido testigo de ese maravilloso beso, bueno,

    pues que le aprovechara. Estaba dispuesta a dar una oportunidad a mi gamer favorito.

    Castiel era pasado y superado, punto. Me sent tan hipcrita en ese momento pero

    funcion, estaba tranquila y feliz.

    La semana pas rpidamente, las cosas con Armin no haban cambiado mucho, era igual,

    slo que ahora nos besbamos y cuando nos encontrbamos solos, las caricias suban

    poco a poco de intensidad.

  • Tena claro que Rosalya estaba feliz, porque yo deca ser feliz, Lysandro desaprobaba

    un poco mi relacin con Armin, ya que era su deber con Castiel por ser su mejor amigo.

    Y Alexy con l era como si tuviera sentimientos encontrados. Estaba feliz por su

    hermano, estaba feliz por m pero al mismo tiempo algo le preocupaba, algo yo no

    saba ni quera saber, porque muy seguramente se relacionaba con Castiel.

    El sbado lleg y con l la salida organizada por el instituto a a algn lado

    desconocido para m. A esas alturas y yo ni por enterada de lo que se haba dicho en el

    dichoso aviso de principio de semana.

    Observ con gran curiosidad primero y una creciente preocupacin despus, que todos

    llegaban cargados con chamarras/chaquetas, gorros, guantes y hasta bufandas.

    Volteaba para todos lados, no saba si la locura por fin me tena totalmente en sus

    garras, o de alguna forma me encontraba en al dimensin desconocida.

    -Piensas ir as a la fbrica de embutidos? Te ves fantstica, pero no creo que

    aguantes el fro que hace ah- Alexy se escuchaba entre divertido y ansioso.

    Vaya! As que ah sera la visita, no tena muy claro el motivo pero al menos ya no me

    senta tan perdida. Sin embargo la preocupacin s que haca mella en m, estaba

    vestida de forma escasa y vaporosa, lo que no era muy buena idea si el lugar al que era,

    literalmente, un refrigerador.

  • Armin se situ detrs de m, abrazndome por la cintura, atrayndome hacia l y

    poniendo la cabeza en el hueco de mi hombro, no sin antes depositar un beso en l. Sus

    brazos se apoyaban en mi cadera y sus diestras manos no dejaban de apretar botones

    en su consola.

    -Quizs podran dejar subirnos en los autobuses ya. El sol brilla demasiado, el reflejo

    de la luz no me permite ver bien la pantalla de mi psp. Lo nico bueno de esto, es que la

    visita ser en uno de los lugares menos soleados de la ciudad- Armin comenzaba a

    enfadarse por permanecer tanto tiempo sin un techo sobre l.

    Por fin la directora hizo acto de presencia junto con varios profesores. Luego de varias

    aburridas y previsibles recomendaciones, por fin, pudimos subir a nuestro transporte y

    comenzar el corto viaje.

    Llegamos y con slo entrar, me di cuenta que definitivamente no estaba vestida para la

    ocasin, como siempre, mi salvacin fue Rosalya, que llevaba prendas de ms; me prest

    un suter, guantes y un gorro.

    Amber, Li y Charlotte pasaron junto a m, empujndome la primera para rerse despus.

    -Que gusto tan vulgar tienen algunas, viniendo vestidas de forma no apropiada slo

    para ver si as logra llamar la atencin aunque sea de un jamn- dijo Amber mirndome

    con suficiencia mientras sus amigas rean.

  • -Y seguramente tus zapatillas de teibolera son las ms adecuadas para este lugar-

    contest sosteniendo su mirada.

    Amber enfureci y se alej con sus amigas siguiendo sus pasos.

    La visita a ese lugar era con el fin de aprender y comprender la elaboracin y

    conservacin de los embutidos. Por qu razn o motivo la directora pens que eso sera

    altamente educativo, no lo s, quizs en sus tiempos pensaban que los embutidos se

    extraan tal cual de los animales. Si es que ya existan los embutidos, y los animales.

    Todo eso estaba resultando bastante aburrido, el olor era hostigoso, el fro intenso, y

    yo empezaba a ver a todos con cara de pingino.

    La ltima zona del recorrido sera la de las cmaras de enfriamiento, nos explicaron

    para qu utilizaban cada una, la temperatura que deba tener de acuerdo al producto

    que se almacenara en ellas, etc, etc y ms etc.

    Estaba completamente lista para salir de ah. Nos dirigamos, por fin, a la salida,

    cuando me di cuenta que haba extraviado un guante. Regres sobre mis pasos para

    buscarlo, y result estar en la ltima zona que nos haban mostrado. El ambiente estaba

    mucho ms fro que momentos antes, ya que una de las cmaras se encontraba abierta.

    Cuando me encontraba justo frente a sta, se escuch movimiento en los pasillos que

    llevaban a la salida, al parecer una de las chicas se haba puesto mal, pens que

  • seguramente se tratara de Violeta, que acababa de darse cuenta que los embutidos

    provenan de animales. Tanto que le gustaba el pepperoni, re en mi mente del asco que

    debera estar sintiendo (lo s, soy malvada).

    Tan distrada estaba que no lo vi venir. Amber sali de algn sitio, dndome un empujn

    para meterme dentro del enorme refrigerador y cerrar la puerta despus. El enojo dio

    lugar al pnico, saba que no deba gastar energa, la cmara era aislante, as que gritar

    no servira de nada, record que en algn momento de la visita nos dijeron que haba

    unos botones de alarma, por si alguien quedaba encerrado por accidente. Busqu como

    loca por todos lados el dichoso botn, sin lograr encontrarlo. La cabeza me dola, ya no

    senta las piernas y el dolor en mis manos era agudo, a pesar de tener los guantes

    puestos.

    Estaba al fondo de la cmara dando otro vistazo para ver si de casualidad se le ocurra

    aparecer al botn, cuando la puerta comenz a abrirse; al tratar de correr para llegar

    a la salida, resbal. El golpe fue fuerte y fro y mojado, ya que el piso estaba helado.

    Armin corri para ayudarme.

    -No Armin, no dejes que la puerta (TRASH)!... se cierre- Armin pareca no entender

    que ese tipo de puertas se abre slo por fuera.

    La comprensin lleg y con ella un golpe en su frente.

  • -Diablos! S que soy un torpe- exclam, mientras humito sala por su boca (lo s, lo s,

    es vapor, pero me gusta llamarlo humito), se vea realmente molesto.

    Corri hacia m para ayudarme a quitar mi hermoso trasero del congelado piso. Despus

    de 5 minutos de disculpas por ser tan descuidado me pregunt qu haba sucedido. Le

    narr lo acontecido y se puso ms furioso.

    Mis dientes castaeaban, mi cuerpo temblaba visiblemente y las piernas comenzaban a

    fallarme. Armin se quit su chamarra, obligando a que me la pusiera, a pesar de mis

    argumentos de que sera mejor un muerto y no dos.

    Un extrao sopor comenzaba a invadirme, escuchaba la voz de Armin que deca algo

    sobre no dormir, pero me senta muy cansada y el cuerpo me dola de tanto fro. En ese

    momento record las profticas palabras de mi ta. Si por lo menos sus profecas

    tuvieran fecha y hora exactas.

    De pronto sent algo clido, se trataba de la boca de Armin, que comenzaba besarme,

    sus manos buscaban mi cuerpo, lo acariciaban, poco a poco estaba volviendo en m,

    disfrutando de las caricias, o ms bien refriegues que el chico me haca. Frotaba mis

    piernas, mi espalda, el beso segua, hacindose ms profundo, nuestras lenguas se

    encontraron y nuevamente su esencia me llen por completo. Armin tena un sabor

    delicioso.

  • Sus manos entraron bajo mi falda, luego me tomaron por la cintura para cercarme ms

    l. Met mis manos bajo su ropa, haciendo que se estremeciera, no supe de placer o de

    fro. Sus manos hicieron lo mismo, comenzando a acariciar mis pezones muy

    suavemente, sin prisas y en forma circular. Armin profundiz ms los besos, y entonces

    supe que su cuerpo peda ms. Me elev y enrosqu mis piernas en su cuerpo. Pude

    sentir su ereccin, y entonces escenas de la noche con Castiel llegaron a mi mente.

    Me separ del gemelo con lgrimas en los ojos. Lgrimas de dolor, porque oh s, todava

    dola; lgrimas de frustracin conmigo misma, por no poder superarlo; lgrimas de

    tristeza, por haber aceptado a Armin sin haber superado realmente a Castiel.

    Armin me baj y limpi mis lgrimas.

    -Armin yo lo siento no no puedo yo - interrumpi mis palabras tomando mis

    labios entre sus dedos. Suspir.

    Me miraba de una extraa forma, sonriendo pero con tristeza en la mirada.

    -An lo amas- no supe distinguir si estaba preguntando o afirmando. Asent.

    -Bien, Alexy dijo que esto podra llegar a pasar. Mi hermano el profeta. (Tal vez se lo

    presentara a mi ta, por lo menos este era ms atinado).

  • -Lo lamento Armin, en verdad me gustas, y si soy sincera, te quiero, pero no mereces a

    alguien que tenga a otra persona en la mente. No quiero lastimarte, si me dieras

    tiempo, s que pued - Armin volvi a cerrar mis labios.

    -No te disculpes, soy totalmente consiente de lo intenso que fue todo con Castiel. S, lo

    s, y pido perdn por enterarme de cosas que se supone no debo saber. Pero la culpa es

    de Alexy, que cuando habla por telfono con Rosalya no cierra la puerta, as que

    cualquiera que pase y se quede a un lado para que no pueda verlo, se entera de todo-

    dijo con un guio lleno de culpabilidad, muy muy disfrazada de diversin, pero estoy

    segura que la culpabilidad estaba ah, por alguna parte.

    No supe qu decir.

    -Me gustas, en verdad me gustas, y s que te gusto, me quieres, te amo, pero amas a

    otro; una clsica historia de instituto. Deba arriesgarme, soy un jugador, voy por todo.

    Desafortunadamente esta vez no puedo reiniciar o meter un cdigo para ms vidas. No

    tengo trucos bajo la manga. Pero no importa, te mentira si te dijera que slo quiero

    verte feliz, porque no es verdad, quiero que seas feliz a mi lado, quiero ser feliz

    contigo, pero tampoco puedo obligarte a ello. As que no te preocupes, te amaba antes

    y podamos ser amigos. Podemos intentarlo, slo no me pidas que est mucho tiempo

    cerca de ti cuando reinicies tu relacin con Castiel- dijo con el ceo fruncido.

  • -Armin, ests en un error, yo no voy a reiniciar nada con nadie, yo slo quiero olvidarme

    de l, slo que me est costando trabajo comenc a decir, pero Armin me interrumpi

    nuevamente.

    -Oh, claro que lo hars, despus de que escuches lo que tengo que decirte, slo te pido

    que no me interrumpas ni te pongas histrica- y comenz con su relato.

    -Debemos salir de aqu!- dije luego de procesar todo lo que el gemelo haba contado.

    Ambos temblbamos como un par de malditas gelatinas aguadas, los dientes nos dolan

    de tanto que castaeaban y nuestros cuerpos estaban entumidos.

    -Sssss-sss, sssi-ssigui-rammmmossss, co-con lo que que ha-ha-habaaaamos em-

    emmmm- pe-pe-pe-zado, t-t-tal- ve-ve-vez eee-ee-eel ca-ca-ca-calor re-re regre-sa-

    sa-sssara- opin Armin, que a pesar de pronto parecer paleta, no perda su picarda

    caracterstica.

    -Armin, habla bien, todava no llegamos a ese punto- re ante el buen humor del

    pelinegro.

    -Slo era para ver si te convenca- me gui un ojo al terminar de decir esto.

  • -No habrn notado nuestra ausencia? Ya es mucho tiempo y en verdad comienzo a

    sentirme mal.

    -Violeta estaba a punto de desmayarse, tal vez entre la confusin y preocupacin del

    momento no se han percatado de que no estamos ah, estoy seguro de que en cuanto

    suban al autobs y pasen lista vendrn corriendo a buscarnos.

    -Conocindolos, pensarn que nos separamos por- no termin la frase porque el por

    estuvo muy cerca y eso hizo que el rubor cubriera mis mejillas.

    -Por y para, seguro que lo piensan, y los profesores tambin, as que ser bueno ya que

    de esa forma vendrn ms rpido a buscarnos- concluy Armin.

    Al poquito tiempo la puerta se abri, y varios rostros se asomaron, entre ellos y aunque

    ms lejano, el de un alto pelirrojo.

    Convencimos al Sr. Farrs de no decir nada sobre el incidente a la directora, le hicimos

    ver que el regao recaera en l por tardarse tanto en echar en falta a dos alumnos.

    As que estuvo de acuerdo.

    Esa noche estaba parada frente a una puerta, luchando conmigo misma, hasta que tuve

    el valor de llamar.

  • Una hmeda melena pelirroja se asom, y tan solo la cara de sorpresa que puso el de

    ojos color humo vali la pena el que tomara esa decisin.

    Empuj la puerta suavemente, indicando con ello al chico que quera entrar. Ya con su

    caracterstica sonrisa de suficiencia, se hizo a un lado cedindome el paso. En cuanto

    entr Demonio se acerc a saludar y luego se march. Castiel iba a decir algo, pero no

    le di tiempo, me arroj a sus brazos y lo bes. Y lo bes y lo segu besando.

    Cuando estuve satisfecha, lo solt y me dirig al sof.

    -Ahora mustrame eso tan importante- expres con una sonrisa.

    Castiel sonri de verdad, sin poses, ni caretas.

    -Oh s, por supuesto que te lo voy a mostrar- hablaba mientras cerraba la puerta de su

    casa tras de l.

    Castiel jams se enterara de que gracias a Armin, era que estaba ah. Ya que el gemelo

    me lo haba pedido como favor especial despus de contarme todo lo que saba.

    Ese nefasto da en que Castiel haba estado retozando con Debrah en el parque, fue

    como imaginamos. Alexy haba contado la verdad a Armin, y este le aconsej que me la

    contaran a m, pero como era presa de mi orgullo, enojo y testarudez, no se lo haba

    permitido, ni a l ni a nadie.

  • Resulta que despus de que los gemelos me sacaran de aquel lugar, Rosalya haba

    alcanzado a patear a la arpa, que sali pitando de ah, para no regresar jams. Todos

    se pusieron en contra de Castiel, ya que por culpa de Debrah haban pasado los peores

    momentos, y ahora pensaban que el pelirrojo haba vuelto a caer en sus garras.

    Castiel, alterado como se encontraba, se fue de ah sin pronunciar palabra alguna, slo

    con su guitarra y una mejilla marcada con la mano de Rosalya. Los primeros das haba

    intentado hablar slo conmigo, pero como lo ignoraba su enojo y frustracin fue en

    aumento y todos sabemos que cuando Castiel est inestable, prefiere aislarse. Fue

    entonces, que preocupado por su amigo, Lysandro se present en su casa, dispuesto a

    no sacar el tema y slo pasar el rato pero Castiel recibi una llamada de sus padres,

    as que al ir a atenderla, dej una libreta que Lysandro no haba visto. El albino la tom

    y comenz a hojearla, percatndose de que se trataban de canciones, canciones que

    Castiel haba compuesto ntegramente, es decir, con letra y msica y todas eran

    dedicadas a m. Todas y cada una, tenan una descripcin del momento en especfico al

    que estaban dedicadas, y la fecha y hora en que fueron escritas. Una de ellas, la ms

    hermosa segn Lysandro, era de un da anterior al del parque. Lysandro sac

    conclusiones, y luego de una fuerte discusin con el pelirrojo, logr que confesara.

    La explicacin que Castiel le dio, fue que haba estado recibiendo llamadas annimas, de

    esas en donde contestas y no habla nadie. No le dio importancia y mandaba a paseo a

  • quien quiera que estuviera al otro lado de la lnea. Despus de lo acontecido en el

    instituto con Debrah y su forma de actuar conmigo estaba realmente molesto, pero con

    l mismo, estaba arrepentido, saba que haba cometido un error inmenso y no saba

    cmo solucionarlo. En un momento de sentimiento y lucidez, compuso aquella cancin en

    una sola noche. Saba que en ella expresaba total y completamente lo que realmente

    quera decirme y hacerme saber.

    Al estar esperando en el parque, el sueo lo venci, se qued dormido profundamente y

    comenz a soar con cierta noche (aqu mi cara no poda ser ms roja, lo positivo del

    asunto fue que sent calor por unos instantes), cuando de pronto un grito logr

    despertarlo, confundido por no saber si segua soando o yo estaba realmente con l.

    Cuando reaccion, se percat de que en realidad era Debrah la que estaba sobre l y yo

    haba presenciado todo.

    Ese mismo da en la tarde la castaa se present en su casa, sin vergenza alguna, le

    dijo que cualquier oportunidad conmigo estaba muerta y enterrada, as mismo todos sus

    amigos lo tomaran por un traidor y un idiota, Le propuso nuevamente irse con ella, le

    prometi que sera borrn y cuenta nueva, ya que ella estaba segura de que la segua

    queriendo.

  • Castiel dijo a Lysandro que necesit de todo su autocontrol para no golpearla.

    Simplemente cerr la puerta en su cara y puso la msica a todo lo que daba. Esa chica

    jams volvi a aparecer. Al terminar de decir esto, Castiel confes a Lysandro que

    realmente me quera y no soportaba verme con el gamer. Que se estaba volviendo loco,

    pero saba que todo estaba perdido conmigo.

    Lysandro le cont esto a Leigh, Leigh a Rosalya, Rosalya a Alexy y Alexy a Armin en

    cuanto se enter de que ya ramos pareja.

    Castiel no hizo preguntas, yo tampoco, slo fue una noche de canciones, besos y

    caricias. Castiel me acompa a casa y nos despedimos con un ardiente beso,

    interrumpido por la llegada de mi ta.

    -Espero que el fro no te haya afectado- dijo mi alocada ta y entr a la casa.

    En ese momento, no haba fro alguna, slo las llamas de una pasin dormida, que en

    poco tiempo despertara, tomando el rumbo que tuviera que tomar.

    En la madrugada son mi mvil.

    -Castiel! Sabes que son las tres de la maana?- dije con un bostezo.

    -Eh, s lo s, slo que olvid preguntarte algo no es que me importe pero yo slo

    ok, qu diantres pas en esa cmara de enfriamiento.

  • -No sera divertido que lo supieras? Duerme, si algn da estoy de buenas, te lo dir-

    contest as a mi pelirrojo favorito y colgu.

    Dos meses haban pasado, todo en el instituto iba como deba de ir, Castiel y yo

    seguamos trabajando en la reconciliacin, ya que aunque lo del parque fue planeado por

    la castaa, lo del instituto era totalmente asunto de Castiel. El dolor segua, pero cada

    da disminua.

    Armin segua siendo mi amigo, ms ya no nos frecuentbamos como antes. De vez en

    vez, senta su mirada sobre m.

    Castiel me quera, Armin me amaba, yo amaba a Castiel; pero a veces, en las noches,

    cuando estaba en mi cama, un sabor a chicle de mora azul llegaba a mis recuerdos,

    acompaado de un divertido olor que nunca supe distinguir. Entonces mi cuerpo se

    estremeca por la remembranza de un delicioso sabor que me llenaba por completo y la

    sensualidad de un fro momento.

    FIN