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Buchos Aires, /Voviembre 18 de 1871¦VWMIIIIHLU Tf II lil ¦¦mu -•— Nsiui, S"" y i8gw^BaagaewoBgaB>

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REVISTA SEMANAL ESPIRITISTA BONAERENSE

SUMARIO—Ê! Ma teria lismo y el Espiritismo—Exi^fpnr»;^ r]nco—Variedades. ^xuteucja de Dios—Hecho

prácti-

WÊÊÊ-.

CO-NS K C U &NC T AS 'QUE SE DEDUCEN DE UNO Y01 RO SISTEMA PARA EL PORVENIR DE LAliUMA NIÒ AD.

H

Cone]iliamos Ia plúm&ra parte does-lc aiiícuJo con la

palabrá Síunildad

_ limpeza remos -Me

diciendo que tam-bieii tendremos

qne p-dir á todos âiiuotítros adversários

y á los que par-ticipári de hucsfras eoálfidr»;idft és abari: Idonen por completo el Fanatismo.

~ I

Si en(ramos en la discasion fanafiza-cos, jainás^ 1 legaremos á comprcndernos, ni será pusible podamos eonven-cer tu ser convencidos.

. La m™te «« acah.ra,

y en vez deíueas cia? as y luminosas, subenal ce-íebio uXuj tado olekdas de saiigré va-poies sombrios

y deseos malsanoscie dominar a! contrario, mas no deeonvencerle.

Deseamos, por lo tanto, que nu o-;-'0^

adversários se convenzan que en

naestfós corazonf-s no reinan el Ódio nie' menosprecio;hácia loa que no pien-san cual pensamos; pues si bien esía-nios convencidos de que viveu en elerror, tambien crermos que su errornaitie de ia falta de luz espiritual, masnunca de mala fé, ni oposicion siste-inadà.

xiaiq,mos de convencer:, no pretende -mo.s dominar; no queremos'enganar.

t ^on vencidos de que pose em os la so-

iíiciOM de) problema, ifasta ahora tanoscaro, de la vida dé la

jmtiira huina-na, anhelâmos q ue (odos seari partíci-pes de es/a consoladora verdád,

qbetaa vastos horizontes abre para elEsj)íi*itu cOíl la coídinuacion de suexistencia dei ofro lado de la tumba yen los oiros inundos

que allí le esperam

He ahí do que nos ofrece, nos prome-te j nos hac| igpfrar la Doctrina Es-pinta, como recompensa de nulstrasobras uiienas-

por ia Caridad que hu-Dieremos lieclio á nu estros liermanos

, con amorj humildad. * 5

I i' el maíerialismo iqué nos da duran-

í te es.a tan oreve, tan efírnera y doloro-! sa viaa terrena!?

Al rico, ei seníimienío profundo de

no poder gozar dé los bienes y gocesmatenaies sino por muy corto tiémpodesde

que todo ha de quedar aqui y pa-á.mcinc sde otros, en cuanío cierresus ojosa laluz

para siernpre. Mueresin espera uzas de volve r á ver á los quecon tanio carifio arnó, l.a Madre, el Pa-di e, los hei manos, Ia Étóa, y los hi-jos ylos amigos

qnéH®§- Si mueren

v. es

Mue igual dolor le acomete,pues disuelto el cuerpo

iacaso queda al-ç/0 de esos seres tan queridos que pue-da consolarle de su perdida ahora, niclespiies euando le toque á él con sugnadafia la mi,Brte?

, ,^a Nadü! Terrible idea que agovia

i ala Criatura errei momento de aban-donar la vida terrenal.

jQuién no tiem-D a en ese último

y supremo momentoal pensar que esa luz que iluminó contan poderosos y vivos de^tellos el cere-

o, se lm,de apagar entre tinieblaspai a no volver jamás á brillar ni aonimenotros mundos!

Si es un sábio laborioso que deja sin

resolver tantos problemas, tantos fenó-

menos sm esplicar, tantas dudas sinaclarar ic^mo no ha de sentir esa d°-sosperacion

profunda que nace de iaidea que se forma el materialista de lavida terrenal de la Criatura humanaque concluje aqui

y „0 ha de empezare nnevo ni e.i este ni en ninguno de los

SS?03 qü8 pReblan los espif infi

2ê

jCuánto consuelo siente aquel quecree en Ias múltiples existências, on Iainmortalidad dei Espíritu, en sus reen-carnaciones repetidas, en Ia vida libre,errática que le permite ver aqui á losquequedaron, y alli, en ei mundo deIoa Espíritus á lua qaele preeedieron yaguardándole están!

El Materialista sufre doblementecuando aqui no goza; y cada momentoque deja de disfrutar de algun placermaterial es una perdida muy sensiblepor lo irreparable; que Ia vida materialvuela presurosa en alas dei Tiempo,yelTierapo novuelve para ia Matériaque de continuo se tiasforma bajo suscontínuos y certeros golpes, que ai finledisuelven.

No asi ei Espírito, Esencia inmortalque se purifica y aquilata dentro deitiempo con ei tiempo y por ei tiempo;quela va haciendo en cada encarna-cion mas apta para recibir mayor y maspoderosa luz y para comunicaria áotros Espíritus á quienes hace progre-sar ásu vez.

En ei Espiritismo no liay solucion decontinuiãad en ias leyes de Ia Natura-leza, ni en los fenômenos que produ-cen.

Lo presente está ligado á lo pasadoy este prepara lo porvenir.

La vida no es un acaso, no es unhe-cho aislado:, y si bien es universal, tienecada uno en ella su personaliãaã biendefinida y eterna, pero eslabonada conotras que fueron ya y Ias quo vendrándespues á continuar formando Ia grancadenaque liga este mundo «on todoslos demás, sin solucion de continuiãadensus relaciones espirituales.

El eorazon seensancha, ei Espíritu seeleva y ei alma entona ei cântico dealabanzas por tanto amor, tanta justiciaytan sublime sabiduría que Dios pro-diga en todas sus obras, tanto ai for-marlas como ai dotarlas de tantos gér-menes de perfectibilidad, de médios tanpoderosos y eficaces para evitar ei maly atraerlas ai bien, ya por ei arrepenti-miento que consuela, yá por ei perdonque fortalece para no volver á caei enIas tinieblas dei error.

El Materialista debe considerarse I

duefio absoluto de si mismo. A nadietiene que dar cuenta de sus actos, seanbnenos ó maios. Con tal que sepa elu-dir ei castigo de Ias leyes dei hombre,le debe bastar. Todos los goces ie sonpermitidos, no tenierido mas limite queaquel que encuentra en su organismomaterial para poder gozar, ó en ei ma 1que le pueda producir ei abuso que deellos haga.

El Materialista no tiene mas freno pa-ra sus pasiones ydeseos que ei de supropio interés material. Si falta á iajusticia yabusade Ia inocência-, si co-mete excesos que danar puedan áotros ó á si mismo, con tal quenaãie levea ni lo sépa, basta y sobra para sucònciencia. El cree que está solo, quesolo hace y sin que nadie le veacuanto pueda ser reprobable por Iamoral yla justicia &quien le jiizgará,quien vendrá á imponerle un castigo niahora, mientras vivo está, ni despues^cuando muerto haya?

Nadie! si, nadie!!iQuién le ha visto?

como no hay mas justicia para élque Ia justicia de los liombres, tranqui-lo se adormece en brazos de esa funes-ta y ciega seguridad, porque sabe queno leha de alcanzar mientras no se cor-ra ei velo de sus iniquidades-, y estoincita yalienta álos de índole perversaáperseverar en ei crímen.

He abi una de Ias funestas conse-cuencias de Ias ideas materialistas: Iaimpunidad durante Ia vida, Ia impuni-dad despues de Ia muerte! ,

como no puede habei nadaestableni duradero, ni tampoco progreso mo-ral ni perfectibilidad espiritual adondeno haya justicia en todo y para todos;

Que no es posible admitir que se co-meta un solo crímen sin qne á su per-petrador le alcance ei castigo merecido,acá ó allá;

Pregnntaremos:Si en esta vida ei c iminai no fúé cas-

tigado; ei ei virtuoso tampoco recibierasu p/emio:

^Adonde, uno y oiro, habrán de reci-bir cada uno su merecido?

Ved ai séquito que conduce á su úiti-

«» i

ma morada ei cadáver dei que dueíiofué de una inmensa fortuna.

^Para quién ese suntuoso carro fune-rario? &Por quién doblan sin césar Iascampanas en lúguhre taílido desde losempinados campanários de Ia ostentosaBasílica?

gQuien será eseáquien tantos hono-res fúnebres setributan?

^Nole conociais? Pu<°s nada menoses que ei cien veces milionário Don Pe-dro de lus Monopólios?

4N0 sabeis ahora quién es y porquecon tanta pompa se le condüce á suúltima morada?

Oprimido ei corazon, conteste:|Y esta es lajusüciade los hombres!jVeis aquel humilde ferreiro y ei aun

mas humilde acompanamiento que leconduce á Ia mansion dei olvido?

^No le conocels?Pues bien: esa es una de Ias innume-

rables vietimas que ha hecho ei Egois-mo, Ia codicia insaciable de aquel quehábeis llamado Don Pedro de los Mono-polios.

Al Criminal que fué causa de que eipobre comiera su escaso pedazo de panregado con lágrimas; que le hiciera pa-gar por él un precio fabuloso; ai queespeculo con ei estômago de sus her-manos, con ei hambre, monopolizandoei alimento de primera necesidad; aique oyó, sin temblarle ei corazon dedolor, ei grito de ia hambrienta familia,de los tiernos é inocentes hijos pidien-do à Ia rnad. e afligida y traspasada eialma de penoso y agudo sentimiento:pan! madre! pan! me muero de ham-bre! d esele llevan con gran-des honores ai suntuoso Mausoleo/

^Adónde conducen ai hombre virtuo-so, ai obrero incansable, ai que partiócon sus hermanos su escaso alimento;ai buen Esposo, ai Padre amante y ca-rifíoso? ^adónde le llevan,? <j,cuál serásu última morada en Ia tierra?

;La fosa comun!Para él no hay mausoleo, no hay ins-

eripeiones encomiásticas,no hay qjiencante sus alabanzas! jPara él no haypompas, no hay vanidades!

jTodo para Don Pedro de los Mono-pólios-j todo!

\Y tendreis valor para decirme quebasta en Ia tierra con Ia Justicia de loshombres!

i Pobre humanidad! Qué seria de tisi no existiese ia justicia de Dios! jQuéseria de Ia Justicia si no hubiese otra jus-ticia que Ia de los hombres!

Cada uno para si!He ahí ei lema de los que se parecenáDon Pedro de Ias Monopólios.No es esto lo que ensena Ia Doctrina

Espírita, no!Nuestro lema es:ITodos para cada uno, y cada uno

PARA TODOS!Tampoco aceptamos este dicho tan

vulgarizado:Cada uno para si y Dios para todos.iCómo formar Ia union fraternal si ca-

da uno piensa solamente en si mismo,yse contenta con dejar á Dios ei cuida-do de los menesterosos, de los que ham»bre y sed tienen?

Debemos ocupamos de Ias necesida-des dei prójimo, corno si los necesita-dos fuéramos nosotros mismos: conamor, con abnegacion.

Dar à todos ei alimento intelectual,Ia inslruccion necesaria para que pue-danjuzgar con acierto y adelantar enIa via de Ia verdad, llegando por si mis-mos á adquirir ei conocimiento de susdeberes para con su Hacedor y paracon sus hermanos de peregrinacion: héahí Ia mas noble de todas Ias misionesque deben y pueden llenar los Espíritusmas adelantados, tanto los que en Iaenvoltura material y en Ia tiena nos ha-liamos, como los desligados, erráticosy libres, y que con nosotios se comuni-can, nos iluminan y ponen en prácticaIas máximas de Jesus, que tanto amorirradiem paia con todos los necesitados:

Enseílar ai que no sabe*, dar de co-mer ai hambrienío, de beber ai sedien-to: ei pan dei entendimieí.to con su cul-tivo, ei alimento dei cuerpo atendiendoalas necesidades de aquellosque en Iajornada de Ia Vida Material han perdi-do sus íúerzas ó sus facultades para ga-parlo; proporcionar trabajo á todos, pa-ra que cada uno pueda ser produetor ytenga derecho ai consumo de una par-te de lo producido por todas Ias fuer-

rftm

f/as aunadas cíe Ia humanidad en ei ter-reno dei trabajo.

Que se estabíezca Ia lej dei Deberde proporcionar trabajo;

Que sea una lej ei Deber de traba-jai.

Así no habrá capifcales ociosos, no ha-brá monopólios, no habrá Ia esplota-cion dei hombre por ei líombre, de losmenos favorecidos de ia fortuna por losque siguen siendo sus hijos mimados:

No habrá vagos, no habra parasitas:habráhermanos; porque todos habráneurnplido con Ia ley de amor y caridad.

(Continuará.)

Secciôu Cómuiiicaciooes

5 > ..p i i

La idea de Dios existe en nuestroplaneta desde Ia aparicion de lo» pri-meros hòmbres, y cada uno de nòsoíroslalleva depositada en ei fondo dei co-râzon. Ella fué siempre y sígiie sieri-do imperfectísima; pero á medida quenuestrós conocimientos sobre Ia Natu-releza adelantan v nuestras costumbresse raorigerân; esto es, á medida que noselevamos en inteligência y moralidad,vamos ádquiriendo dei Ser Supremouna idea menos imperfecta, menos apa-sionada, menos errônea, siéndonos aúnimposible ei comprenderlo.

Su existência, empero, es innegabie:nuestra propia existência lo atestiguã, yniiéstrás^ afecciones, nuestros" goces,nu estros dolores, nuestras tiecesidádes,nüestras luchas, nuestra inteligência ynuestras aspiraciones Ia proclamai! so-lemnemente.

Ysínembargo. f*;

Qtiien.es Dios?¦4Dóhdèèstá.DiòB? 1:r

^Cóirío comprençler á Dios?lEsel Zj/ausóél Brahma de los In-

dios?|ES èlTien ó ei Chang-Tí de los Chi-

nos?|Es ei Varuna de los Arios?^Es 41 Ormuzd de los Persas?£Ésel Osiris, de los Egípcios?JÍSÍ elJehová terrible de los Hebreos?£Es ei Theos severa de los Griegos?

1&b ei Júpiter tonanfce de los Lati-nos?

^Es ei AlJáli veleidoso de los Maliome-'tanos?

íEs ei Dios vSrigàjivo, implaeable,cruel é injurio dè los Infralansarios?

No, nada de eso: nu estro Dios no estodavia condcido, Ia Hnmanidad ferres-trenó puede compre ido.rlo, su cie u ciaés imponente.

jSi, impotente! necesifcamos aprendermucho, mejorarnoe mucho, elevamosmucho para conocer á Dios, para podercomprendjerlo.

Entónces^dónde iremos, á qnién re-cürrirémQs para conocer á nüèátròDios?

Ioniza si los Espíritus elevados po-drian darnos una idea, siquiera íueseremota, dei Ser absoluto, dei Sér in-creado?. .. .^Quizá?

EvoquemosQuerido E-píri.tu Protector: Tá cu-

yas conmnicaciones revelan tanta boa-dad y tanta sabiduría, tá debes te-nev una idea mas justa y elevada deiSer Supremo que nosotros. <j,Quieresiluminar nuestra mente con ia idea conque tú hayas concebido á Dios?• . j-

- ... Mo oií* mMis qu^H-dos amigos: Del modo qué;'

ei espírijü desencarnado, medianamen-te adelanlado, concibeá Dios, no lo po-dría concebir jamás ei e^pírituenca-ma-do, Ia matéria es un obstáculo insupe-rable para ello:, cual íupido velo quepriva á un ciego ver y admirar los es'f,pléndidosy luminosos ray@s dei sol, pri-va Ia matéria ai espí<itu encarnado very admirar los uicalificables efectos deiamor divino.

Reparad que estais en un mundo deexpiacion, en una lóbrega jirision endonde no veis otracosa que Ia tiranacadena de vuestras pasiones, Ia severay constante acusacion dei rígido jaezque mora en vnestra conci meia ylain-diferente y egoísta impasibilidad dei1' :carcelero que os trae un mísero pedazbde pau y un poço de água que representaei sudor dei pu-blo; egoísmo é imposibi-r ;iidad que representa Ia crueldad de loshombres; expiacion, en fin, que reprQ- isenta vuestro atraso.

~~ 29

^Yen esta oseuridad, en este áridodesierto de Ia Creacio;i, quereis com-prendar áDios?

j P obre H11 m an i d ad!iCómo quereis, queridos mios, que ei

hombre cumprenda á su Creador, queespora luz,pura annonín, puro amor, Ipura sabiduría? £qué digo? Ia misma |luz, la misma armonía, cí mismo amor, |la mismà sabiduría; Ia prodigalidad deibien. .. .ei mismo Bjénj ei q-ue siempreesíá pronto á }cdonar. . . .ei perdonmismo; ei autor de todo lo bello.. . .Iabelleza misma. ^

áCómo quereis, repito, que ei hombrecomprenda tanta grandeza, íania pureza, tal suma de ii.finitus períecciones. . . .si no tieneojos masque para mirary admirar ei inmundo barro quelo ápiísiona?

^Cómo quereis, queiidos, eomprenderá Díos. ..si uo comprendeiá vue^trosvici-s, que son los que os castigai, t doslos dias cou terrible sana?. . . .si no osconoceis á vosptrps miamos, que esmas doloroso aun?. .

Ysin embargo, bien cerca de vosotros está Dios. Elesquiea, por amor,dá vida ala Creáçion. Por amor, haceílorecer los prados; nutre de vida. á Iasmieses; inspira clesiníeresado amor áIas madres; creó nues.ro libre a;bedrío,para que, po - nuesíro pvopio raériioalcancemos la feHcidud eterna, Eles-tá perdonando perpéfuamente nu es trásfaltas,.porque para todos lia ereado lafelicidad, y Iodos la alcanzarán mas ómenos tarde.

<j.Veis aquella obra de verdadera eari-dad que va á quitar ei hambre de unafamilia menesterosa?.. . .allí está undestell . de Dios. ,

^Veis ei amor desinteresado de dosalmas puras que se unen p?ra sosten.er-se mutuamente en todas ias adversida-des de la vida?.-.. < allí esta Dios.

&Veis una insliíaeion hienhechora quepone todo su conaíq, en hucer bien ásussemejantes, sin mas urras qri ¦ la salisfaecmn de mi igar sus dolores, educar! sen Ia práctla de la morai y de la &abl-duría?. . . .allí esía Díos.

^Veis una familia virtuosa en dondereina la paz y la moral?, ..allí esta Dioa.

iS/eisun pueblc virtuoso que tiene eususarseuales^xados, máquinas de in-dusuaa ó do ciências?... .allí ..tá í)ios...iVtus ei raa«esí.noso,.y maravillosome amsmo dei. hrraaraen. o? . . . alli és.,á .LJ í O S.

_ iVeis ei viviflcan.te rayo dei sol queviene a dai- vida á Ias plantas, luz áimeslros pjos, color á Ias flores y á Iasmariposas y vida á vuestro cuerpo?. ...pues alh estádios.

Y en donde quiera que veaís algo debello algo de arraói.ico, algo de saber,algo de cariaad y algo de amoralli esta Dios.jDios raio, Dios mio .. .y qiIS aunno te conozean estos pobres cieeos»

ii. 'jPerdon, Sefior, si oso invocar tusacrosanto nombre para ponerlo eu oidosimpuros j;-surdos á tu paternal llama-miento! jPerdoname, senor, si me atrevoa ha er una pmtura tan imperfecta detu divino Ser!1^ caridad me impele; jla caridad!deslelio sublime de tu divina esencia.iV_edmjoamis bermanos, á tus liijos

que por muy rebeld _ que sean, nuncaencueníran seca la fuente b<>ndaclosa:que brota de tus inagotables virtudes- &&si ceda ála tentacion de hacer pmtur_vntajj diilcii émidigna de uno de tus mashumildes hijos. cuai yo soy, es potoueobedezeo á la caridad |tieruo maudâtobde iu et rno código! -;

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¦ f\ -

.!

^Yeis ei mas misero cie los reptilesal]ado dei hombre? [si, calculad la dis-lancia que entre los dos existej. Sin em-bargo, ei réptil y ei hombre se confundi--ran un dia err un mismo destino, porqueDios, que es 1h suprema justicia, todo;:lo ha ereado para. un misrau fin.iVeis ese ciejo ían tachonado de innu-

merables planetas, •-inacuesibles- paiavosotros, por ei doloroso atraso en queos enconti-ciis? Pues son otrás tantas mo-ralas de feliciiad que Diós ha ereadopara sus hijos; porque El, que es la sifeiprema bo alad, bondades sin cuento osíeparaá medida que lo tiierezcais, èmnesas ceiestiales man-iones.

^Sentis en vuestro coi-uzón una ,sediuestirigible de amor y de gloria? Des--

-wa^

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%

pojaos dei amor impuro de Ia matéria,y de Ia gloria egoísta dei mando y deIa opresion al débil, trocando estas im-puras pasiones por Ias dei amor puroy desinteresado ae los padres para consus hijos; cifrad vuestra gloria eii eiconocimiento de Ias artes, de Ia indus-tria y de Ia ciência; y Dios, que es Ia su-prema prodigdlidad, satisfará sobrada-mente vuestros amores ,y vuestragloria; porque El que et. tan'amoroso ytan gloriosa y tan justo, solo desea queIo imiten sus hijos para compartir conellos todo Io que tiene.

^Veis Ia celestial mirada de una vir-gen? Pues es un don dei Ser creadorque se raanifiesta ála humanidad porin-tercesion de Ia fuerza; porque El que estan puro, desea inoeular en vuestroscorazones uno de losgoces que solo eialma puede experimentar y aprecia'.

^Veis Ia inocente sonrisa de un niíio?Pues esa sonrisa es un reflejo de ia in •maculada sonrisa de Dios, símbolo deIa dulzura que un buen hijo debe tenerpára con sus padres; y si esta dulceeensacion hace experimentar en nuestrocorazon de padres Ia inefable satisfac-cion que solo I09 buenos hijos sabendespertar, es porque Dios, que es ei padíe de los hijos y de los padres, hacolocado algo de su divino Ser en esacândida sonrisa; es porque El, ei amorde los amores, desea que todas sus cria-turas sean felices con Ia felicidad queinspira Ia inocência.

âVeis ei júbilo infantil que causa á unniüo Ia desinteresada caricia de unaamorosa madre? Es porque Dios que estan sábio como inocente, solo deseaacariciar á sus hijos, cuando siguen eicamino dei Candor y de ia inocência,haciéndoles felices; porque El, quees ei mejor de los padres, no an-hela otra cosa que Ia felicidad de sushijos.

£Veis aquel hermano que, haciéndocompleta abstraccion de si mis-mo, sacrifica su felicidad por ei biende sus demás hermanos? Pues es por-que Dios ha depositado en su corazonuna de sus mas esplêndidas virtudes,jlà abnegacion! barrera de colosalesdimensiones que se opone al progreso de

los hombres egoístas y El, quê es eimismo desinterés, Ia mis ma abnegacion,ha permitido amoroso, que ei desinterésque se observa en çiertos hermanos pa-ra con los suyos pea el símbolo deiamor fraternal que ãeberá un dia sercausa de Ia regeneracion de Ia Tierra.

Y donde quiera que veais al réptil y,alhombre; al cielo íachonado de innumera-bles planetas; sed de amor y de gloriabien entendidos; celestiabs miradas decastas vírgenes; inocentes sonrisas de ni-nos; desinteresadas caricias de amo-rosas madres, y abnegacion de fraternalcariílo allí; alli está Dios.

injDios mio, Dios mio! y que haya toda •

via hombres que se llaman matéria-listas.

Perdona Dios mio, á esos pobres ob-cecados, que cegados por su orgullo níe-gan su raisma existência. No saben Ioque dicen; y si saben, son hombres demala fé, porque sintiendo en su sér amorá sus hijos, amor á sus padres, amor asus consortes, yamorá sus predilectosamigos, deben comprender que el amorno e^casual, porque guarda consecuen-cia en todo Io que de mas noble existe enel hombre. Pero tengo Ia esperai >za queno tardarán mucho tiempo en salir desu alucinacion. Perdonadme, Dios mio,si, guiado siempre por el dulce mandatode lacaiidad, y ateudiendo á tu eternocódigo, me permito fraguar una tabladesalvacion para Ia Humanidad terrena,tabla que debe conducirnos à seguropuerto, tabla de redencion Esta tablasalvadora es el reconòcimiento de tunombre, de tu sabiduríayde tu amor,sin cuyos auxílios no saldrá nunca elhombre de su continuo naufrágio.

;díos!Por El existe Ia primavera seguida de

sus floridos campos y montes; por El te-nemos losiuimitables trinos de los pa-jarillos que saltan de rama enrama, depiedra en piedra, de mata en mata y derio, en rio recogiendo los materiales ne-cesarios para mullir el blando nido quedebe ser testigo de sus inocentes amoresy de Ia no menos inocente educacionque deben recibir sus inocentes hijuelospor El existen Ias variadas flores que

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son ei deleite de esos misraos pajarillos;por El hallan Ias incautas mariposaslos cálices de Ias fragantes flores ábier-tas para satisfacer sus dulces apetitos,por El teneraos Ia grata satisfaccion deaspirar aromas embriagadoies jque bro-tan de Ia mis ma podredumbre!'... .sin-guiar contraste de nuestro orígen, signi-ficante símbolo de mestra nada, admira-ble munificencia de Dios! Por El tene-mos Ia primavera, porque para vivifi-car los campos y los floridos montes,nos manda un rocio qne todo lo anima,todo lo vivi fica y todo lo alienta con Iafrescura divina, qne no pnede emanarsino de sa divino Sér. Y sino, veamoscomo ta casualidad puede sér tanexacta en sus cálculos que pneda traercon tanta oportunidad: calor á Ias plan-tas, alegria á los pajarillos, aroma y co-lor á Ias flores, festiná Ias mariposas yjúbilo á los eorazones. Veamos porquêIa primavera trae un rocio tan especial,cada gota parece que sea un brillante,una lágrima desprendida de los ojos deDios mismo, porque tan amoroso es, queesas lágrimas, avergonzadas de vuestroatraso, se oeultan siempre, ruborosas,óenel capullo de Ias flores, ó en lospliegues de sus hojas; mas tan grande ysublime es su amor que hasta de suslágrimas resulta Ia vida, Ia flor y eiaroma. Ved si será grande Dios, ved siserá justo, ved si será bondadoso.

{«lios!Por El tenemo-* ei verano, consecuen-

cia 'palpable de sus perpétuas mercê-des.

Hábeis visto como atiende en Ia floridaprimavera, con igual solicitud, ai mo-desto pajarillo, á ia incauta mariposa, áIa fragante flor, que ai hombre.

Si.^No os dice esa tierna manifestacion

que El vela con ei mismo interés por to-da su obra?

Si.—<j,Y aun no babeis visío á Dios?—No: nuestra ceguera es grande,

como somos seres materiales, todaviano liemos visto mas que efectos inheren-tes á Ia matéria.

—Ya os dije yo ai principio que noeneis ojos mas que para ver y admirai

ei lodo tirano que aprisiona vuestro atra-sado espíritu.

No importa: si aun no he podido con-seguir haceros levantar vuestros ojos deIa tierra para elevarlos ai cielo, haré unesfuerzo más; y si con #se esfuerzo logrodespertaros de ese pesado marasmo,espero que vereis á Dios, aun que seabajo ei prisma material que ofuscavuestro espíritu, ei cual es muy imper-fecto.

Comienzo, pues, mi cuadro. Tenemosen perspectiva ei verano: ei hortelanoy ei labrador, aprovechándose de Iatemplada estacion de Ia primavera, yconfiados en médio de su sencillez, enIa existência dei Sér supremo, abren unsurco en Ia tierra y tiran en é* ai acasoun pufiado de simiente. En ese surcohan tirado su único patriomonio, ei pande sus hijos. ^Sabeis por quó? Porquesu conciencia, que es ia voz de Dios, lesdice, que esa confianza que depositanen El, jamás será defraudada; por queun secreto presentimieiato les dicecomo se lo dice Ia experiência, quejamasfué defraudada tampoco, que Dios,siempre pródigo con sus hijos, da siem-pre mil por uno. ^Creis que es Ia casuali-dad Ia que. obro tal prodigio? ^Cómo seopera esa maravi Ilesa multiplicacion desemillas, echadas ai azar en un surcode tierra, sín una infcervencion sobrehumana?—Que espliquen este fenômenolos materialistas^ los ateos-, que diganquién es ei agente ciego de tan largavista que sabiendo que Ias criaturas queexisten necesitan elementos materialespara ei sosteiíimiento de su cuerpo, hacequede una simiente sola nazean mil.Por eso en ei verano veia Ias campi-nas doradas y ostentando esplêndidasmieses cargadas de fruto. Por eso veisá los labradores con Ia son risa en loslábios y Ia alegria en ei corazon, aiver asegurado ei pan de sus hijos.Por eso ois ei alegre cântico de los Za-ga'es y Zagalas que aouden presurososá Ias campinas á recoger, agradecidos,Ia esplêndida ofrenda de Dios. Por esoei sonido de Ias dulzainas anuncia Iaalgazara de los festines que se celebrandurante Ias siegasy Ias trillas. Por esovemos despedirse á tan esplêndida esta-

a

cion, èin miedo ála miséria y ai mal/; tiempo. Es qne lasiroges esíán reple-

ias; es r\ue Dio^, ^qòe por""èym:oir'/ dió'Vida á sus ciiáfiyas, vela por'"'.ellas,;dándõles pah/ afègna; y vida. *

£Pued.ftacér distas mai^ávíliáb lá; ciégá easua-

Veô que vuestro cbrázorif'atòóí cómieh-za-por desviar^üs !;6jos de^la"fieiva.Alg&penosó ie'es, pòi^titílà pesaiitezde Ia matéria es grande., y grande tíeiien

Ipíe'&èr 8víè>•è8füeiízbç:"paira' bSpirítnáli-- Mrse.^Esíõs me''âíieríta/porquê ha^lía

jfen eHó veü qüe;Diofno os4iá; abarido-2iad#'9pnriú^8fro dtíètiérrô expiatório. '

;"5AháfeâÒíftiros!• -'Retorna'; 'jpude rncurrirêíi esta. 'falta qúién pór arííòi* òs cria?

El es quiendespuesde lleiiarytiestrbMtrõgéstíe durados frdtoà/lleuá^^^iíé^trò^

|i: sobrados de sabrosãs^írutas, dè' golosas'^Hoztalizas, de tónléós' | iéfiigBrateslicores.n> '

^br.Elydespnés':;ÍÍS/haber süfrido lôseféctós dé uhítemperárrrèiitó :; caiiicuiarréciblidarla freitói y émb^sama brisade esta benéfica; ^p§í(^^^'pM^Íos'sigtíen regalando Vuestí os òidòs; fcíín. sus

descòmpoiier ei atavio con qne ha ceni-do su f. ente ia.'feüz

'.doncella de los

campos: ei y 4 Bingo* dó ia vida cargadode do.ados racimos y de veid-s .lojas,símbolo cíe l.a: prodigalida(L divina; 6. eíramo de laurel, símbolo de Ia gloria in-marcesible del: giierrerp que sabe hon-rar á: Ia pátria- ó de rosas, oíaveles yálélíe_v símbolo çlpl ampr-vó /d^azalra-m% jazminez yazuceüas. símbolo de -Ia

.pureza." &$%£, ' V.V Í0, \,^ S^ 1^

t ;P:òr:eso yereis que, ei relâmpago oeul-tá"sus siniesíros, íulgores^- -temerps^de<,üi;b^r; ei contento que reina entre dósl"i orribre s d urart te ei \ gran festin

'%$& -es -

tan celebrando en nombre de ,1a Divi-nidad. í'c^ .¦' ,ví ..;.; .P^^èsóvel trneno: permanece! mudo,respétando, ia, alegria dejas homfces y

;ej imperioso rnandato.de Hio: rí

iiimmitable^goi^eiis^ fjas florea^ho hanpanado minde- aíbrir. sti'cáilbesinvitan-dòoéxoír: áüs '¦

pur< sáròíiias, los paja-riDòs hah'dado libre aiBedrio 4 sns u\.juèiò[$ pára 'qti%á; su ve^ deá vida á otrosséres^e^u' esteie, Esta díchôsa^sta-ciòn síiiibolo dei

. 1Èi$0íW$> ^ombreS:;incrèdüloslr:qüetodos" e^tos.benefícios no ^ueder^.íserobra 4é.( lá casualidad? ^Nu compj:en~deis que una yokritad,.sobre hupanavela por yuestra <(xistei)cia?. .^iiV^¦¦ Cn

^ Y egtayplun,tad;sob^e,hum^es? j Ah! Veo en y u es tra con ciei»cia u n acinúestacion que me llena de .placer,!Vueetrò cor>zon eei%nfernece^la^-l^givmasasoman á yijpstrvs'ojos, p»pad:?lf6Wrda suelta ál j llatito, no temais^ porqueeaa dulce espausion de vuest^Q ^o^oadiCe bien. alto que Teconoeeis ^§J||^Sdei Séw Süpremovl^pi;ino de Dios.

- «».'•-'•' "• .>

grân pstití con gueBI, jrsreiíiprè El, ha brindado '&

toclò#sus•ítíjiyò'sjírepresentaM magniílco pOâti^d^u;aivmò:cdnVité.c^^';:;: '' ! ¦ mfl{

ypov èm verèis que ei cieíò sé preseiitáfe1 línüpida què erí

'$$& de más esiaciòj

«o Mrf-ií-i hk 'i <)L% ci rJiílAri, , 11 'Aí//i ."•_»',-»; ^ L . ¦'.. £±?i_i í U"L \M't

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ne§;'qüe:lás e^trellatte oétentáfi eh <iíifmamènjfe mas í-esplaWeciCTtes quènuncá;qué los arroyüèloâ; dán iug^r:'áIas _.:güas cristalinas qioe se déslizan pbv

, sus^càucès trànpiiilaa;y murmarantes,cêloèasde no tiírbarlá caTma y Ia ale-gria qfue dB disfrutair lãs criaturas de

*or El véisá ios eieMentos todos deIa tierra regoeijárse )áe vue&tra felicidad. ^ Por esò ervientò^siá apa&ible ymanso, temeroso de arrebatar Ias au-ras embalsamádas que os rodean, de

Por El teimeis ei invierno^J.iiibscura:no«:he dela vegetacion! Ela como to^rÍW| c*p eS; ¦matei;tal5Iinectssita reBoso,^ha-trabajadu muclio; yal. verq-to-sqsfeíuérzos no nau, sido esíeriles,'d^ierme "tm quitamenteel sueüo^e aijaconcieii-iciá pura que nolíeue ririjgúti séneíodeíeprpehe que hacerse. Cual"carifiOBa ^madre, òs dió humildemente lo qu©> te-:^niay r»ci-bíÔ de Dius. _.eee>iia nué-ií"vas íuerzas, y ei reposo se Ias dará'^']l luguiera á Dios que Ias ccnciencias de-tudos ioshombrespudieraü enire^arseátan tranqüilo sa il.! jSí!

'..Nololuíbe;-^mos sin embargo coa ajabanzas qm *pudieran interrumpirlo: Ia v.-»nidad"; esmherente á Ia .matéria. ;Silencio! Ha-blemos en voz baja. >

iVm los campos, los montes y laí <*

,

¦ií ...