La Deconstruccion de Las Fronteras de Brasil_con Imagenes y Notas

7/23/2019 La Deconstruccion de Las Fronteras de Brasil_con Imagenes y Notas

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COMEMORAES DO CERCO DE ALMEIDA 26 | 27 | 28 AGOSTO 2011

"La deconstruccin de las fronteras de Brasil: del Tratado de Tordesillas al de San Ildefonso (1494-1777)"

Antonio Hoyuela Jayo, arquitecto, www.terysos.com Pgina 1

COMEMORAES DO CERCO DE ALMEIDA

26 | 27 | 28 AGOSTO 2011

"La deconstruccin de las fronteras de Brasil: del Tratado de

Tordesillas al de San Ildefonso (1494-1777)"

Antonio Hoyuela Jayo

Arquitecto.Director Gerente de TERYSOS, Territorio y Sostenibilidad, www.terysos.com

Miembro del Instituto Universitario de Urbanstica. Universidad de Valladolid

(www.uva.es/iuu). Miembro del comit de expertos de la Comisin de Geomtica del Consejo

Superior Geogrfico del Instituto Geogrfico Nacional (IGN), Ministerio de Fomento

(www.idee.es). Miembro de la Asociacin Espaola de Paisajistas

(http://www.aepaisajistas.org/)

RESUMEN

Las interferencias entre Castilla y Portugal, entre los Tratados de 1494 y 1778, contribuyeron a

la definicin y posterior deconstruccin del territorio de Brasil. El descubrimiento, el reparto

de Tordesillas, los inicios de la colonizacin, las interacciones y filtraciones ibricas durante el

dominio filipino (1580-1640), el periodo de la Restauracin y las Demarcaciones concluyen

con los Tratados definitivos de Madrid, El Pardo y finalmente San Ildefonso que derivarn

finalmente en la independencia de Brasil en 1822 y su consolidacin como nacin y como

territorio.

En la definitiva segregacin de la frontera castellano portuguesa confluyen aspectos

religiosos derivados de las bulas papales, geogrficos derivados del lugar, la cosmografa, la

interpretacin edmica, las ciencias cartogrficas y topogrficas, los aspectos polticos,

sociales, econmicos, tecnolgicos y la casualidad. Nuestra aproximacin ser por ello

compleja, heterodoxa y multi disciplinar. La amplia perspectiva considerada nos llevar a la

reconstruccin del concepto de territorio y de los lmites de Brasil a partir de la deconstruccin

del mismo desde distintas pticas.


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RESUMO DA COMUNICAO

As interferncias entre os reinos de Castela e Portugal, entre as datas dos Tratados de

1494 e 1778, contribuiu para a definio e posterior desconstruo do territriobrasileiro e da fronteira ibrica na Amrica. A descoberta, a distribuio deTordesilhas, os primrdios da colonizao, as interaes e vazamentos durante o

periodo filipino (1580-1640), o perodo de a Restaurao vao concluir com a signatura

dos Tratados de Limites em Madrid, El Pardo e, finalmente, San Ildefonso. Depois

disso, o Brasil obtera a independncia em 1822 e ocorrera a sua consolidao comouma nao num territrio muito parecido com seus atuais limites.

Na definitiva segregao da fronteira ibrica convergem aspectos religiosos, bulas

papais, localizao geogrfica, cosmografia, interpretao edmica (mtico religiosa),cincias, mapeamento topogrfico, e a chance poltico, social, econmico, e

tecnolgica.

Nossa abordagem ser, portanto, complexa, multidisciplinar e pouco ortodoxa. Uma

viso histrica desde o territorio, desde as cidades, e desde a ciencia da fortificao. As

consideraes, feitas desde uma ampla perspectiva, levaram reconstruo do conceitodo territrio e das fronteiras do Brasil. A novidade metodologica se traduz na

desconstruo do conceito de fronteira desde essas diferentes perspectivas.


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1.- LOS TRATADOS ATLNTICOS HISPNICOS EN RELACIN ABRASIL.

Brasil es una construccin multicultural pero fundamentalmente martima e ibrica. La eterna

lucha que las potencias europeas renacentistas ejercan por la conquista de la mejor ruta haciala India exiga avances sistemticos en las tcnicas de navegacin y construccin de naves.

Dominado el acceso por el Este, en un pacto entre la repblica de Venecia y los turcos, las

ciudades financieras del renacimiento apoyarn nuevas campaas por el sur de frica

(Florencia y Portugal) y hacia el Oeste (Gnova y Castilla). Los esfuerzos lusitanos se

concretan as en la consecucin de un paso hacia la India por el sur de frica mientras los

castellanos lo harn por el Oeste.

Los esfuerzos lusitanos se concretan en la consecucin de un paso hacia la India por el sur de

frica. La hazaa exige ms de un siglo de aventuras por la costa de dicho continente.

Los primeros esfuerzos por superar el Cabo Bojador, Cabo Verde y llegar a Conakry, de las

expediciones de Gil Eanes de 1434 y de Afonso Baldaia 1434, Anto Gonalves en 1441, Nuno

Tristo del 1441 al 1446, Dinis Dias en 1444 y lvaro Fernandes en el ao de 1446 rompieron

las primeras barreras que, ms que fsicas, tenan que ver con los mitos y las fronteras que el

medievo a travs de sus cosmologas haba ideado (la gran cascada, el fin del mundo, el reino

de los vientos y de los naufragios en el Cabo Bojador, etc). Aos ms tarde, entre 1469 y

1474 Ferno Gomes navegando por el Golfo de Guinea descubre las dificultades de los

vientos para avanzar la conquista con los vientos contrarios que soplan desde el Sur hacia

Cabo Verde de forma constante y contraria a los objetivos portugueses.

La llegada de Diogo Co al Rio Congo en el Zaire y Cabo Lobo en 1482 y a Cabo Cross en

1485 supone la superacin de estas barreras y los inicios de la navegacin por el Oeste

(evitando las calmas del Golfo de Guinea) y la consolidacin de las rutas al sur de frica. El

arribo de Bartolomeu Dias entre 1487-1488 al Cabo de Boa Esperanza supone un hito que

marcar, sin duda, las conversaciones entre Coln y Joo II y la apuesta definitiva de

Portugal de pasar por el Sur de frica frente a la alternativa del poniente que el futuro

Almirante le propona.

Vasco de Gama dispona de informacin y recursos para poder crear una nueva ruta hacia

Oriente por el sur de frica y el 22 de Noviembre de 1497, fondearon en la costa sudafricanaesas Navidades. Los rabes establecidos en las costas de Mozambique y Kenya atacaron las

naves portuguesas pero la expedicin continu su avance por el Indico, llegando a Culicut -en

las costas indias de Malabar- en abril de 1498. El retorno se inici un mes despus, haciendo

escala en Mogadiscio y alcanzando las Azores, tras doblar otra vez el cabo de Buena

Esperanza. El rey Manuel I recibi a la expedicin con grandes honores en Lisboa (septiembre

de 1498) y nombr a Vasco de Gama gran almirante de las Indias, Persia y Arabia. Una

segunda expedicin le otorgara el ttulo de conde de Vidigueira, consolidando de esta manera

el dominio lusitano en estos territorios. La severidad con la que trat Vasco da Gama a los


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nativos no gust en Portugal por lo que el navegante cay en desgracia hasta que fue

nombrado virrey de la India, cargo que ocup hasta su muerte.

La ruta ms eficaz para circunnavegar frica propona aprovechar la corriente de Labrador

hacia el Sur, hasta, Cabo Verde, all girar hacia el Suroeste buscando de travs los vientos

contrarios del golgo de Guinea, a la altura de Brasil 15 Sur, moverse de nuevo hacia el Surbuscando los fuertes vientos polares rumbo Este que permiten pasar rpidamente bajo el Cabo

de las Tormentas . La disposicin de las corrientes (marinas y de vientos), las calmas, las

mareas y olas en el sur de frica van a dar un giro inesperado a la expansin territorial. El

viento definira de nuevo el papel de los territorios insulares de ambas coronas y su

importancia capital en el equilibrio geoestratgico del siglo XVI. Azores, Canarias, Madiera y

Cabo Verde sern las protagonistas por su posicin tanto en las rutas hacia el sur de frica

como en las rutas de Indias. El azar del descubrimiento de Brasil tendr que ver con estas

circunstancias martimas, con la vuelta del mar que exigan los vientos contrarios en el sur

de frica. Tambin las calmas del nordeste brasileo sern responsables y condicionantes delaislamiento del norte de la costa de Brasil desde la primera colonizacin hasta el siglo XVII

en que se regularizan las instalaciones en dichos territorios.

Los monzones de sudoeste que normalmente comienzan a principios de Junio provocaban en el

Pacfico el cierre de todos los puertos de la costa desde final de Mayo hasta principio de

Septiembre. Podemos afirmar rotundamente que sern los condicionantes martimos los que

definirn los roles y perfiles de los territorios ibricos hasta ms all de la restauracin. Las

fronteras en la poca son lmites imprecisos, Tordesillas no puede materializarse porque no lo

permiten ni la tecnologa ni su propia indefinicin. Las ciudades, verdaderas protagonistas,

establecern sus alianzas y estrategias, en ocasiones al margen de todo inters ajeno, otras

veces, las ms, alindose al poder religioso o de la corona en la bsqueda continua de un

equilibrio poltico, social y econmico. Su ubicacin obedecer a la accesibilidad portuaria y

a las aguadas tranquilas, tambin influir la distribucin de las tribus indgenas y la relacin

de los conquistadores con estas, el enlace con la colonia para la llegada y salida de productos

seguir siendo el elemento fundamental del sistema.

El estado de Brasil durante la Unin Ibrica, y todava hoy, mantiene una doble dialctica.

Por un lado el ocano, el Atlntico y a travs de l sus relaciones con frica y Europa. Por

otro lado el interior, las montaas, el paraso perdido, las zonas de explotacin, los valoresendgenos de un pas ms cercano a un continente por su extensin, recursos y complejidad de

paisajes y de accesibilidad.

Al inicio Portugal buscaba exclusivamente una ruta hacia Oriente, una alternativa a los pasos

del Este. Espaa busca su expansin evangelizadora y su consolidacin desde el primer

momento, ms an cuando los hallazgos de minerales y riquezas impensadas garantizan el

xito de sus incursiones. Armar un sistema de redes comerciales mediante la navegacin y el

establecimiento de una red eficiente de puertos para el abastecimiento y el abituallamiento de

las naves o la necesidad de evangelizacin y consolidacin del territorio, definirn los dos


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tipos de actitud: urbana y territorial . En Amrica, el Atlntico ser el ocano portugus, el

Pacfico el instrumento de conquista y la va de difusin de la cultura castellana.

La bula Inter caetera fue otorgada por el papa Calixto III con fecha de 13 de marzo de 1456 a

la Orden de Cristo. Esta bula fue solicitada probablemente por el rey de Portugal Alfonso V y

por el infante Enrique el Navegante, Gran Maestre de la Orden de Cristo portuguesa. La bulaen primer lugar confirmaba la validez de una bula del papa anterior, la Romanus pontifex de

1455, que otorgaba al rey de Portugal el control sobre todos los territorios "desde los cabos

de Bojador y de Nam a travs de toda Guinea y ms all hasta la orilla meridional". A

continuacin la bula otorgaba a la Orden de Cristo la autoridad eclesistica en esos mismos

territorios, lo que implicaba que no se constituiran dicesis en ellos sino que la autoridad

normalmente ejercida por el obispo sera ejercida por la Orden. En esta bula, a la

enumeracin de los territorios otorgados a Portugal se le aade al final la frase "sin

interrupcin hasta los indios" (usque ad Indos).[1] Esta frase es intrigante porque implica que

ya en 1456 los portugueses prevean poder llegar a la India o a las Indias navegando por elAtlntico, treinta aos antes del descubrimiento oficial del Cabo de Buena Esperanza. Esta

bula fue reconfirmada por el papa Sixto IV en 1481 (bula Aeterni regis).

Los viajes a la India envolvieron fuertes inversiones, difciles tcnicas de navegacin, el

control de los vientos, corrientes y de la meteorologa en general y la audacia y codicia de los

pueblos involucrados en su conquista. La bsqueda del paso al sur de frica multiplic estos

esfuerzos e hizo del pueblo portugus uno de los mejores ejemplos de navegantes y

aventureros durante los siglos XV y XVI y Brasil ser una pieza singular en dicho periplo.

De este modo Diogo Co y Bartolomeu Dias llegan al Cabo de Boa Esperanza en 1488 yresuelven las ltimas travas tcnicas a la circunavegacin de frica. Con ello Vasco de Gama

dispona de informacin y recursos para poder crear una nueva ruta hacia Oriente entre 1497 y

1498.

Mientras, desde 1492, el periplo de Coln y las conquistas de la Amrica Central, recin

liberada la pennsula del dominio rabe musulmn, sirven de origen a los viajes de portugueses

y europeos a Amrica pero probablemente no al conocimiento de dichas tierras. Las muestras

presentadas por Coln a su vuelta y el efecto poltico y estratgico que dicho descubrimiento

supuso a los intereses castellanos en el Mundo se manifiestan irrefutablemente. La idea de que

una nueva ruta hacia oriente ha sido descubierta inspira las discusiones de Tordesillas de 1494(Coln prcticamente muere en 1506 pensando haber descubierto Catay). Por eso, mientras

Castilla defiende una ruta directa por el Occidente a la India, Portugal piensa en el paso por el

sur de frica y la vuelta del mar.

El viaje de Coln de 1493 recomend la solicitud de nuevas y definitivas bulas a Alejandro VI,

papa Borgia y aragons, cercano a los Reyes Catlicos. Las bulas Alejandrnas resultado de

dicha solicitud configuran un reparto del mundo entre Castilla y Portugal de Norte a Sur. La

Inter Caetera I y la Inter Caetera II verticalizarn la divisin del Atlntico concretndola en

un meridiano a cien leguas al Oeste de Cabo Verde. La bula Eximiae Devotionis define los


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privilegios y deberes espirituales instando a la corona a "adoctrinar a los indgenas y habitantes

dichos en la fe catlica e imponerlos en las buenas costumbres".

El conflicto de las tierras de la India (el polmico hasta la India de las primeras bulas) exige

la redaccin de la bula Dudum Siquidem que otorga las tierras de la India a quienes, por su

ruta, primero las conquisten comenzando con ello la aplicacin del principio de pose dehecho (sutil inicio que slo en el XVIII se traducir como uti possidetis en aplicacin de los

principios del derecho romano).

El rey de Portugal se quej de estas bulas considerandolas abusivas. No fueron admitidas

dichas quejas por el Papa y por tanto se confirmaron los derechos de los reyes de Castilla, y de

Len. No conforme an Juan II provoca el acuerdo de Tordesillas. El Tratado se firma en

Portugal, Lisboa, el 3 de Marzo de 1494 y en Tordesillas el 5 de Junio de 1494. El 7 de Junio

se confirma el Tratado en Tordesillas ampliando 270 leguas el Tratado anterior desde las islas

de Cabo Verde a Occidente y el 24 de Enero de 1506 la bula de Julio II ratificando igualmente

el tratado. La previsin de Coln en torno a 750 leguas protega los descubrimientos

castellanos a la vez que el acceso a Oriente por el sur de frica en la ya conocida vuelta

suroeste o vuelta del mar de Vasco de Gama. El punto intermedio, las 370 leguas, pareci

razonable a ambas coronas.

El tratado de Tordesillas no fue definido en un momento nico ni decidido a la ligera. El

problema de la delimtiacin de la lnea no es obvio: qu medida representa realmente la

legua? y determinada esta, estas 370 leguas se miden en la latitud del origen o se miden en el

ecuador?, adems cul es el origen exacto si hablamos de Cabo Verde, el punto ms

occidental o el punto medio? y una vez aclarados estos aspectos cmo se puede materializaren el territorio?. No son preguntas intrascendentes y aunque las primeras fueran planteadas en

la poca, el problema de llevarlo al terreno, el clculo de la longitud, no ser resuelto ni

siquiera durante los acuerdos de Demarcacin del siglo XVIII. La definicin de los lmites de

Brasil se encuentra, de esta manera, con serias dificultades, errores, y situaciones ambiguas que

de partida dificultan su aplicacin desde el inicio.

"Que haya y seale una lnea o raya derecha de polo a polo, a saber del polo rtico al polo

antrtico, que la tal raya se haya de dar, como dicho es, a trescientas setenta leguas de

las islas del Cabo Verde, hacia la parte del poniente, por grados o por otras maneras,

como mejor y ms presto se pueda dar,..." (Tratado de Tordesillas)

El primer problema de aplicacin del Tratado de Tordesillas surge con el reconocimiento y el

sometimiento de los habitantes de las Molucas (o islas de las especeras) al emperador Carlos

V. Los portugueses buscaron ardices para evitar afrontar la verdadera cuestin, las Molucas

estaban, segn los mapas errneos de la poca, en territorio castellano. Propusieron que las 370

leguas comenzaran en la isla ms oriental de Cabo Verde, Isla de la Sal o desde Isla de

Boavista (2240 Este frente a los 2521 del Concelho de Paul). El meridiano O era 4630 y

su correspondiente E era, por tanto, 13329 E desde Greenwinch. Continuaron las guerras

entre los castellanos instalados en Tidore y Gilolo y los portugueses en Terrenote provocando


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que el rey de Portugal le compra por 350 mil Ducados, en Zaragoza, el 22 de Abril de 1526, a

Carlos V, dichas islas, en plena crisis econmica. La nica contraprestacin ser la de

podrselas recomprar por la misma cantidad cuando quisiesse el rey de Castilla.

La distancia del Per a las tierras portuguesas y la dificultad de acceso desde las Antillas

dificultaron el conocimiento de las tierras de Brasil por los castellanos. Existe una granconfusin en torno a la medicin del Tratado. La legua incorporadas al Tratado

razonablemente se trata de la legua castellana martima (denominada como de a 17 y

correspondiente a 6349 metros y la demarcacin entre los meridianos 47 28 y 4509).

La lnea continuaba dando la vuelta al globo terrqueo por las antpodas de Brasil. En las cartas

castellanas, como la denominada Descripcin de las Yndias Ocidentalis, de Antonio de

Herrera y Tordesillas se puede percibir esta doble lnea. La primera, sobre Brasil, coincide

sensiblemente con nuestros clculos al estar situada a la altura de San Luis (So Luis) y San

Vicente (So Vicente). La segunda, en las antpodas, se encuentra, sin embargo, lejos de su

terica posicin, pues las Molucas se encuentran entre 12416 y 13454 y el Tratado oscilara,

segn diversas interpretaciones, entre 13231 y 13450.

Fig. 1 . Descripcin de las Yndias Ocidentalis [printed map]. En el volumen sobre Historia general de los hechos de los

castellanos en las islas y tierra firme del mar ocano (1601-1615) de Antonio de Herrera y Tordesillas. Amsterdam: M.

Colin, 1622. Existe una copia de la Historia general ... en la Library's Rare Book and Special Collections Division (Vault

Map Collection, Geography and Map Division). Congress Library, Washington, EEUU.

Uno de los problemas consista en determinar el origen. Durante los acuerdos de Badajoz de

1681 se tomarn diferentes posturas al respecto. Portugal considera dicho origen como el

centro de las islas. Para ello, en realidad, escogen la isla de San Nicolas, citada por Antonio de


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Ulloa y Jorge Juan, que se halla entre 2426 y 2401. La mediana de la isla de San Nicols

tomada como referencia preferentemente por los portugueses sera pues 2413 que

correspondera en el caso de Brasil al meridiano 4616 W y a las Molucas el meridiano

13343 E.

Castilla por su lado toma como referencia el de San Antonio que correspondera al meridiano,46 51' que pasa a la altura de Itanhaem en la costa Sur y de Boa Vista en la Baha de

Quatipuru Mirim en la costa Norte (entre So Luis y Belem) y que se obtiene sumadas las 370

leguas o 2.349,13 kms, o 21 09' del Tratado, al punto ms occidental de esa isla situado en

1703'13"N y 2521'53"W.

Elegir un mapa de referencia constitua otra decisin no trivial y fundamental. Para ello se

seleccionaron en el siglo XVIII, durante las Demarcaciones, los de la Academia de las Ciencias

de Pars y de la Real Sociedad de Londres. Pero en el XVII la cartografa no tena la precisin

adecuada y menos en la poca del Tratado de Tordesillas. Por ello durante las conferencias de

Badajoz en 1681 Castilla eligi mapas holandeses reducidos por entenderlos neutrales o

imparciales y considerar, adems, que conocan bien Brasil y coincida con la estimacin

demostrada anteriormete por Luis Serrano Pimentel. Portugal simplemente se opone sin

presentar alternativas. Debido a estas mltiples alternativas surgirn errores continuamente en

las mediciones.

La conclusin fue darse DOS medidas, una desde el Oeste de las Islas (San Antonio) y otra

desde el punto medio de la isla de San Nicols. Las 370 leguas se deberan contar en el paralelo

del paraje donde se tomase la medida, luego variar segn la latitud de dichos puntos. Segn

nuestros clculos tomando como referencia el punto ms al Oeste de Cabo Verde, la Isla deSan Antonio, (que tiene su extremo Oeste a 2521'53"W) y si consideramos las 370 leguas en

el Ecuador la demarcacin de Tordesillas pasara por el meridiano 4630'31"y las 370 leguasequivaldran a 2108'38" pero si consideramos las 370 leguas en el paralelo 17 3'13"N el

resultado sera el meridiano 4728'43" ya que dichas leguas equivalen en este paralelo a2206'52".

Las expediciones posteriores a Coln intentaron definir los lmites del descubrimiento y aclarar

el radio de la tierra y la longitud de las tierras de Nueva Espaa. Entre ellas las ms

destacadas, en el actual Brasil, fueron las de Diego Velez y Vicente Yaez Pinzn en 1500

unos meses antes de Cabral. Conocido el error de las tierras descubiertas, Castilla busc pasoshacia el Pacfico y las deseadas tierras de la India. Nuez de Balboa pasa el istmo de Panam,

Magallanes descubre el paso del Cabo de Hornos y Elcano da la primera vuelta al mundo. En

1522 los conflictos por el dominio del antimeridiano, Las Molucas, provoca los acuerdos de

Zaragoza.

Juan de la Cosa ser el encargado de trasladar a un mapamundi los nuevos descubrimientos. El

mapa ver la luz en 1501. Se manifiesta con ello la posibilidad de que conociera los viajes de

Cabral a partir de la carta de dichos descubrimientos que Joo II manda a los reyes catlicos.

La primera representacin de Brasil incluye la posibilidad de una isla intermedia que


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justificaba los acuerdos previos de Tordesillas y preparaba la confirmacin de la bula papal de

1506.

Pero, cmo nace Brasil?. En muchos mapas de la Edad Media e incluso de la Edad Moderna

es posible encontrar, en la misma latitud que Irlanda una isla en forma de luna creciente, cas

siempre roja, llamada Ilha do Brasil (Brasil, OBrazil, OBrassil, Bersil, Brazir o Breasail), unade las ms insistentes presencias creadas y divulgadas por el imaginario medieval. La primera

representacin de dicha isla se encuentra en la carta natica de 1325 de Angelino Dalorto

(Angelino DalOrto). En el atlas medceo (Atlas Mediceu) de 1351 aparece conjuntamente a

una isla coincidente con el archipilago de las Azores.

Este imaginario medieval nos atrae. De hecho, la ms comn de las interpretaciones de

Tordesillas se concreta en el caso que unifica las dos cuencas y dibuja Brasil como una isla

conectndolas a travs del Lago Dorado, Laguna del dorado, Eupana Lacus, Lago de

los Xarayes, Lacus Eupana o Puerto de los Reyes dependiendo del mapa de referencia.

Coincide como hemos comentado con el actual territorio de Pantanal que en temporada de

lluvias no puede ser atravesado ms que en barca y que en la poca supuso series dificultades a

su exploracin y clarificacin.

El concepto de isla de Brasil se asocia, soluciona y apoya al mismo tiempo no slo a la

separacin de los territorios de Portugal y Castilla sino al mito edmico, la bsqueda de la

naciente del paraso. As lo podemos ver representado en los planos del Atlas de Ferno Vaz

Dourado de 1576 donde el Lago Dorado separa con el ro Maran (Rio Grande) y el ro de la

Plata, Castilla de Portugal. Despus de 1500 sigue apareciendo la isla de Brasil (y

desapareciendo) de las imgenes de la poca como en el mapa Egerton 2303 de 1510, o en laedicin de la geografa de Ptolomeo de 1519, Ramuzio 1556 y en los atlas de Ortelius, Hondius

(1606) y Mercator (1606).

Su clima, su fauna y su vegetacin exticas, sus frutos y sus colores hacen crecer en el

subsconsciente colectivo de la poca el mito edmico. El espectculo de la tierra descubierta

impresion a los primeros conquistadores, el clima templado y la exuberante naturaleza

determinarn una visin paradisiaca de este territorio. La comparacin constante de Brasil con

el Eden ayud a la transformacin de la rgida raya de Tordesillas en la frontera actual

equiparando pantanal al lago dorado y los cuatro ros que a l confluan con los nacientes del

paraso.

Dicha interpretacin justificar, desde un punto de vista estrictamente histrico, que la frontera,

a pesar del Tratado de Tordesillas, an no estuviera perfectamente definida y que el mito del

Dorado creciese y se expandiese sin lmites. Numerosas escaramuzas e intentos de sobrepasar

los lmites legales del tratado se produjeron alimentados por el mito. El descubrimiento de las

tierras de Cuzco por Pizarro en 1542, y el oro de los incas, y de los yacimientos argentferos de

Potos de 1545, animaron an ms la decisin de los portugueses por hacerse con el territorio

del rey blanco con la Laguna Dorada. De esta forma los accesos al Amazonas y el Plata, como

puertas del dorado, y explican los mitos de Ilha do Brasil y las razones polticas del Tratado.


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Durante este periodo la frontera se localiza al norte entre los ros Tocantins, Xing, Tapajs o

Maran (errneamente interpretado en muchos mapas como la desembocadura del ro

Araguaia por coincidir su orientacin inicial con la direccin de la Baha de So Luis); al sur

entre los ros Paran o Paraguay. Las polticas misioneras tambin buscarn preferentemente en

esos espacios intermedios, verdadera tierra de nadie, un lugar para su utopacontrarreformista y evanglica.

Las primeras capitanas hereditarias, llamadas donatarias, en Brasil, respetan los lmites

estimados del Tratado. Durante el Gobierno General, y especialmente durante la poca filipina

dichos lmites se relajan. La lgica de fundacin protourbana obedece a razones territoriales

contundentes convirtindose en el pilar bsico del urbanismo y del territorio colonial. La

bsqueda de aguadas tranquilas, fondeaderos para grandes flotas, de defensas naturales (de

cara al mar y de acceso por tierra), de la posibilidad de embarcaderos, atarazanas y pequeos

puertos, zonas accesibles desde los centros productores de azcar, de la presencia de indios

pacficos y sumisos y de la posibilidad de cultivos, bosques y ganados se consideran elementosnecesarios y recomendables para la implantacin.

Fig. 2 . Este raro documento explica gran parte de los conceptos que subyacen en la delimitacin de las fronteras: la Ilha

do Brasil, el mito edmico y la demarcacin de Tordesillas. Los continuos errores de la carta se orientan a la justificacin

de dichos tratados, cosmogonias y cosmologas.Atlas de Ferno Vaz Dourado, datado en 1576. Citado en Portugaliae

Monumenta Cartographica, vol. III, Lisboa, editado por la comisso para as Comemoraes do V Centenrio da morte do

Infante D. Henrique, 1960, p. 29-32.

Durante esta poca, de afirmacin de pose y defensa de la costa, en palabras de Paulo Santos,

se ocupar Brasil con puntos frgiles y mviles; campamentos casuales que estaban poco ms


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all de los poblados nmadas de los salvajes; paraderos sin vida cristiana, sin ninguna

manifestacin de vida social o poltica.

Los asentamientos que perdurarn coincidirn, no por azar, con algunas de las localizaciones

ms importantes, desde la perspectiva martima y portuaria, desde el Brasil colonial hasta

nuestros das. En ellas o en su entorno inmediato se localizan hoy en da los puertos msimportantes del pas. De hecho est situacin ptima se corresponde con el desarrollo de

estas ciudades y de sus puertos de forma tan directa cuanto la psima posicin coincide con

su declive o su bloqueo como en el caso de Itanhaem, Iguape o Cananeia.

Como hemos visto, el Plata y el Maran (que llaman de las Amazonas) fueron descubiertos

por vasallos de la corona de Castilla y de Len: Vicente Yaez Pinzn y Diego de Lepe, entre

1494 y los primeros meses de 1500, Pedro Alvarez Cabral inicia viaje el Lunes 9 de Marzo de

1500 desde Lisboa y Americo Vespuccio lo describe en 1503 dando nombre al nuevo

continente. Los portugueses, que descubren la costa a 450 leguas de la de Guinea, la llaman

Tierra de Santa Cruz, continuando das despus su viaje a la India.

En 1507 el rey Fernando el Catlico reune a Juan Diaz de Sols, Vicente Yaez Pinzn, Juan

de la Cosa y Americo Vespucio concluyendo la necesidad de apoyar el descubrimiento de la

costa de Brasil hacia el Sur. Juan Diaz de Solis y del propio Vicente Yaez Pinzn recorren

Brasil en 1508. Juan Daz de Sols vuelve a navegar en 1515 con dos navios hasta Rio

Geneyro de all al Rio de los Inocentes y despus al Cabo de la Canana (seguramente en la

isla comprida entre Iguape y la actual Cananeia) y finalmente al gran estuario que denomin

Mar Dulce donde l y una parte de su tripulacin fueron asesinados y devorados por los

indgenas. En 1526 Sebastin Caboto lleg al Rio de Sols o Rio de La Plata y remont el roParan creando las fortificaciones de Santi Spiritus y Caboto en el rio Zarcaraa. En 1531

Martim Afonso de Sousa remonta el ro de La Plata y busca nuevos caminos hacia el Pacfico.

En 1535, Carlos V concede la Gobernacin del Rio de La Plata a Don Pedro de Mendoza y

funda Nuestra Seora de Buenos Aires. En 1540, Alvar Nuez Cabeza de Vaca pacifica las

tierras de La Plata y recupera los asentamientos castellanos en la zona.

En 1536 Gonzalo Diaz de Pineda por orden de Sebastin de Belalcazar avanzan hacia el Este

desde Quito con Francisco de Pizarro y su Teniente General Francisco de Orellana que resolvi

continuar aguas abajo y sali al mar el 26 de Agosto de 1541. Coincida o lindaba este

territorio amaznico con la capitana de Joo de Barros, donacin de 1534, que se tom enserio su misin colonizadora pero a pesar de los intensos intentos de colonizacin,

especialmente el del viaje de Aires da Cunha, la hostilidad de los Tupinamb obligan al

abandono de la zona en 1538. Otros intentos portugueses como la expedicin de Luis de Melo

de 1554 tampoco tendrn xito y entre 1555 y 1560 sern los hijos de da Cunha los que se

ocupen de relanzar las fundaciones en la zona. La expedicin entre 1559 y 1560 de Don

Andrs Hurtado de Mendoza, marqus de Caete, y Virrey del Per y Pedro de Orsua por el

Amazonas se convirti en un dramtico desastre.


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2.- DECONSTRUCCIN DEL TERRITORIO DE TORDESILLASDURANTE LA UNIN IBRICA.

La muerte de D. Sebastio, o ms bien su desaparicin, en 1578 plantea una oportunidad paraque su to, Felipe II, opte a la corona de Portugal y consolide de esta forma la Unin Ibrica,

anhelo de ambas coronas desde haca dcadas. La presencia del Duque de Alba y del marqus

de Santa Cruz en Lisboa en 1580 fuerzan la firma de las capitulaciones de Tomar de 1581. A

pesar de la amplitud del imperio hispnico de Felipe II y de la unidad que quiere imponer a

dichos territorios, se puede afirmar rotundamente que existe una poltica castellana para Brasil

no muy diferente del resto de la Amrica castellana. Desde la perspectiva territorial y

urbanstica los espacios no son estrictamente similares: la falta de una red de ciudades previa a

la colonizacin, la falta de la ms mnima estructura territorial para el asentamiento (puertos,

caminos, etc...), o de estructuras sociales o econmicas (como los mayas o aztecas con sus

cultivos ecolgicos rotatorios, por ejemplo) y la necesidad de impulsar el paso de un estado

feudal a un estado moderno, exigirn un esfuerzo diferente.

Felipe II lleva a los territorios portugueses y especialmente a Brasil, segn muchos autores, o

quizs simplemente avanza, la presin holandesa derivada de las guerras de Flandes y los

conflictos con los reformistas catlicos. Respecto a las Indias se considera Hispaniarum et

Indiarum Rex y con l la estratgia espaola pasa de la conquista a la colonizacin, la

pacificacin y la consolidacin de lo descubierto. Consecuentemente marca esas tres premisas:

descubrir, poblar y pacificar y redacta las Ordenanzas de Poblacin y Descubrimiento de

1573 que le encarga a Juan de Ovando (donde se obvia la palabra conquista). La expansin de

la f y el buen gobierno de los indios orientan dichas leyes y la poltica filipina a partir de estemomento. En Brasil ser su hijo, Felipe III, el responsable de las Ordenanzas Filipinas que se

convertirn en la base de la organizacin poltica del estado y fundamento de la legislacin

administrativa, civil e incluso penal del actual Brasil y que fueron sancionadas por ley de 11 de

Enero de 1603.

En el centro del proceso colonial se encontraba la produccin del azucar (90 % de las

exportaciones dependan del azcar 50 veces ms rentable que el Pau Brasil). El siglo del

azcar cubre segn mltiples autores el periodo filipino (1570 1670 segn Charles Broxer).

Generar una economa capitalista en base a esenciones fiscales de la corona, sistemas

financieros y crediticios para afrontar la inversin inicial, vinculaciones de la produccin adeterminados ingenios del azcar (sistema cooperativo), alquileres y arrendamientos de tierras,

etc...

En materia de defensa en la segunda mitad del siglo XVI el maestre de campo Juan de Tejeda,

como jefe militar, el ingeniero Tiburcio Spannochi, ingeniero y arquitecto al servicio de la

corona para el diseo de las fortificaciones, junto con Bautista Antonelli, como responable

tcnico y supervisor de los lugares y entornos de las fortificaciones, redactan el Plan General

Atlntico. Antonelli particip de la expedicin de Diego Flores al estrecho de Magallanes y

Brasil. Se puede afirmar que algunas de las intervenciones directas sobre Brasil (So Joo da


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Barra Grande en Santos, Reis Magos en Natal, fortificaciones de Salvador, Filipeia, ...)

obedecen a criterios estrictos de dicho Plan si no de forma literal si al menos en sus principios

orientadores, en el tiempo e incluso en la formalizacin de los elementos.

Amrica es considerada como un conjunto nico por la administracin filipina. Las

limitaciones impuestas al comercio portugus no hacan ms que reforzar el comerciocastellano y el xito de la minera peruana. Cerrar las puertas del Dorado, el Amazonas y la

Plata, se convierte en un objetivo bsico de la poltica imperial y para ello se aisla la economa

portuguesa al mismo tiempo que se incorpora su litoral en el sistema de defensa Atlntico

frente a los continuos intentos de holandeses y franceses por asentarse en l. Las acciones

filipinas originan, definitivamente, la fusin de ambas coronas mediante la extensin de sus

lmites y la convergencia de sus intereses. Amazonas, las Minas y el ro de La Plata sern los

puntos clave para la disolucin de las fronteras contribuyendo a la extensin de las t ierras de

Portugal.

Las misiones jesutas comienzan a desarrollarse desde que en 1540 la Compaa gana el favor

de Joo III frente a las dificultades impuestas por Felipe II y el Consejo de Indias en la

Amrica Castellana. Desde el inicio la poltica de la Compaa fu colaborar con los indgenas

en la elaboracin de productos comercializables para dotarles de independencia y fuerza

econmica. Por ello trabajaban en el interior, a menudo con indgenas hudos de la exclavitud y

de las pestes que les diezmaban, en comunidades socializadas (colectivismo agrario y

artesanado) que an hoy perduran en la estructura social y econmica de estas regiones de

Paraguay y del Sur de Brasil. La tierra no comunal se divida entre las familias para que

obtuvieran de ella su propio sustento. Su carcter ganadero y agrcola contribuir a este

desarrollo territorial.

Su mximo desarrollo se dar no obstante durante el dominio castellano. A partir de 1549 y

con especial intensidad a partir de la Unin Ibrica, el interior de Bahia e incluso las distintas

Minas (Goias, Gerais, Mato Grosso, ) sern objeto de colonizacin jesutica. El apoyo de la

corona de Castilla y de Len a la obra evanglica de estos misioneros se contradecia con las

tensiones que generaba su proyecto de Iglesia Catlica Reformada y de creaccin de un estado

Teocrtico como plasmacin de la utopa de Moro. La primera reduccin fu fundada en 1576

en las mrgenes del lago Titicaca. En 1608 el monarca Felipe III de Espaa envia a la zona a

un grupo selecto de jesuitas para que evangelizaran a sus habitantes, y les encarga lagobernacin de la provincia de la Guayr.

En 1611 se public la real orden de proteccin de las reducciones. Se prohiba el acceso a las

reducciones a espaoles, mestizos y negros, y se garantizaba a los indios que nunca caeran en

manos de encomenderos. Con estos hechos, los conflictos con los portugueses se acrecentaron

al final de la poca filipina. Los indios guarans fueron armados en 1638 por orden del rey

despus de los ataques de Raposo Tavares a dichas misiones. Se convirtieron as,

explcitamente, en aliados de la corona espaola para evitar el ataque de los bandeirantes hacia

el Oeste. El territorio que todava en 1757 a pesar de las distintas razias y pestes conservaba


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100000 indios en 32 reducciones lleg a ser denominado "imprio" o "repblica" jesutica. Esta

resistencia slo pudo favorecer la empresa bandeirante en las Minas.

Al Norte, la costa de Maran fue dividida en dos capitanas: la primera a la altura del Rio

Gurupi en la Bahia de Cum (Joo de Barros y Aires da Cunha), y la segunda desde ah hasta

la foz del Rio Paraba (Fernando lvares de Andrade). Dichas capitanas no cubran por

completo el actual territorio norte de Brasil, pero en el mapa de Luis Teixeira de 1574, sin

embargo, la lnea del Tratado se desplaza hacia el Oeste y las 50 millas de la donacin se

convierten en algo ms de trescientas.

Fig. 3 . Mapas de Coronelli diseados y pintados entre 1691 y 1692. Vemos que se consolida una red de ciudades

homogneamente distribudas por la costa orientadas a la defensa atlntica y debidamente fortificadas.Brasil se restringe al

cuadrante noreste del continente. Los reinos de Uruguay y Per se extienden hasta dichos territorios

So Luis de Maran conquistada a los franceses (por tropas luso-castellanas al mando deAlexandre de Moura) en 1615 se manifiesta fundamental en relacin a la conexin de Cear

con la desembocadura del Amazonas. En 1616 se une al sistema urbano la ciudad de Beln

punto clave en el acceso al Amazonas. La importancia de la regin (denotada por el nmero de

soldados, 576, frente a los 140 de Salvador) se manifestar de nuevo en la creaccin del estado

de Maran en 1621 con su capital en So Luis. Tambin Cameta (1635) y Gurupa (1639) son

fundadas en aras a consolidar el recin formado Estado cuya capital ser So Luis hasta el siglo

XVIII.


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En Amazonas las instalaciones jesuticas de los ros Tocantins, Xing, Tapajs y Madeira se

producen desde Per o Quito. Se situan en los territorios de los Omagua y los Maynas e irn

siendo substitudas, a lo largo del siglo XVII, con incursiones desde la desembocadura, por

carmelitas, en los ros Solimes y Negro, y por los franciscanos que ocuparon los cursos medio

y bajo del Amazonas apoyados por los portugueses, ingleses, franceses y holandeses y por lafuerza de las armas. Esta substitucin ser especialmente intensa a partir del final de la guerra

de restauracin de 1680.

Fundacin portuguesa bajo el dominio de la corona de Castilla, este territorio aparece en los

planos de la poca (Henricus Hondius 1647, Guijelmo Blaeu 1640 y 1642, Jan Janson 1650,

) de forma indeterminada entre el ro Maran (errneamente asociado con el Tocantins y

consecuentemente con Pantanal) y el Amazonas, unas veces asociado a Brasil, otras como

estado independiente, otras como entrada del Amazonas.

De hecho en 1635 y 1636 dos religiosos legos del Orden de San Francisco, Fray Domingo de

Brieda y Fr. Andrs de Toledo con soldados castellanos llegan por el Amazonas a Gran Par

(hoy Belen) y de all a So Luis. Pedro Teixeira enviado por el gobernador portugus de la

regin, lo recorre, en la compaa de dichos religiosos y soldados espaoles, saliendo de Par

el 28 de Octubre de 1637 concluyendo su viaje el 24 de Junio de 1638 pasando a pie hasta

Quito con los castellanos que le acompaaban. Tras su vuelta aguas abajo en 1639 viajar a

Madrid a contar al rey Felipe IV su hazaa.

En la capitana de So Vicente, en 1640, por decisin unnime de las cmaras de Itanhaem,

So Paulo, So Vicente, Cananeia, So Sebastio fueron expulsados los jesuitas por primera

vez por su oposicin a la esclavizacin de los indios. En 1651, en una decisin similar, sonexpulsados de Maran, seguramente a causa de sus alianzas con la corona y de la defensa de

los intereses de Castilla en dichos territorios frente a los de los portugueses, contrarios a la

reduccin de los indios.

El eje nordestino se v claramente influenciado por la poltica castellana y en 1585 se funda

por orden real la ciudad de Filipeia de Nossa Senhora das Neves, en Sergipe, actual Joo

Pessoa. La produccin azucarera pasar en estos aos (segn diversos autores) de 66 a ms de

130 ingenios entre 1580 y 1628. Las ciudades de Penedo (1636), Marechal Deodoro (1636)

Porto Calvo (1636) en Alagoas; Sirinhaem (1627) en Pernambuco y So Cristovao en Recife

(1590) tendian a completar y defender una lnea de algo ms de 1000 kms de litoral nordestinocon ciudades equidistantes y con numerosas fortificaciones (Reyes Magos en Natal, ...) en un

lugar donde las incursiones de las otras potencias europeas eran constantes. En 1631 Oquendo

acude, por orden de Felipe IV, en apoyo de los portugueses que asedian Pernambuco.

Salvador se consolidar durante el periodo ibrico como centro de trfico de indios y esclavos

(en 1550 llega a Salvador la primeira carga de esclavos africanos y no se aboli la exclavitud

hasta el siglo XIX). Salvador de Baha y Cair (1608) sern los principales ncleos del rea.

Con Ilheus y Porto Seguro (1534) la lnea de defensa se consolida y garantiza as ciertas

dificultades a la llegada de barcos extranjeros. En 1635, ante la insistencia del rey, que lleg a


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afirmar que la prdida de Brasil conllevara la prdida del imperio, el almirante Lope de Hoces

recupera Salvador de Baha a los holandeses desembarcando con ms de 4000 hombres. La

fundacin de las misiones y poblaciones indgenas se ver reforzada con la presencia de los

Colegios de los Jesuitas y contrastada con la creacin de los primeros Quilombos, poblados de

esclavos en la busca de la libertad y la autonoma.En el sur la corona se propone la consolidacin del eje Sur de Brasil y de los lmites fronterizos

con Castilla y favorecer la navegacin del Plata. La fundacin de So Joo Batista de Cananeia

(1600) en la costa sur de Ilha Comprida y de Iguape (1635), as como la consolidacin del

camino tupi de Peabiru y del acceso a Piratiniga, la fundacin de Moj das Cruzes en 1611 y de

Santana de Parnaba en 1625 se justifican en estas razones. So Sebastiao se funda en 1636

como lugar preminente en la costa sur, al socaire de Ilha Bella, y como baha al abrigo de las

corrientes fras del Atlntico; igual decisin justifica la fundacin de Ubatuba en 1637 que

acercar So Paulo a Rio acortando las distancias de dicha ruta. La lnea de costa Cabo Fro /

Cananeia queda conformada como un eje territorial de comunicaciones de primer orden y sutrascendencia hasta hoy innegable aunque la actividad ya desde el XVII se traslada al interior,

al eje del ro Paraba del Sur.

3.- DE LA RESTAURACIN A LAS DEMARCACIONES DEFINITIVAS.

Las fuertes presiones de Felipe IV al Consejo de Portugal y las desavenencias en relacin a la

defensa de Brasil y al uso de las flotas apoyada por la gran crisis de los validos y de la

economa de Castilla contribuirn al levantamiento portugus y a la guerra de Restauracin.

Don Juan IV (Joo IV 1640 -1656), de la dinasta de los Bragana, tras sucesivas batallas y

encuentros, fue aclamado as en 1640 nuevo rey de Portugal. Las desavenencias en las colonias

al otro lado del Atlntico con mltiples repblicas como Piratininga ya no dejaban espacio al

mantenimiento de la monarqua y los conflictos con el Consejo de Portugal respecto a la

organizacin de la flota lusa y la defensa de Brasil frente a los holandeses (Rio, Baha en 1625

y Pernambuco en 1630) haran el resto.

Gran parte de los asentamientos se hallaban bajo el dominio holands no slo en Pernambuco

sino tambin en frica e India monopolizando el mercado del azcar y poniendo en peligro la

supervivencia de la colonia. La escuadra estaba diezmada a causa de las mltiples batallas en

que la monarqua ibrica les haba embarcado.La Restauracin provoc la alianza de Portugal con los holandeses pero la salida de Maurcio

de Nassau del gobierno en Amrica gener un clima de desconfianza entre los colonos que

acab con una revuelta contra los holandeses en 1645. La cada del precio del azcar, la

ejecucin de los crditos y el estrangulamiento financiero, la sequa, las inundaciones y la

persecucin a los catlicos contribuyeron a ello. La insurreccin pernambucana fu liderada

por dueos de ingenios del azcar y los holandeses fueron finalmente derrotados.Reconocieron la prdida del litoral nordestino slo en 1661 (Paz de la Haya) y en 1669 fueron

indemnizados por las tierras perdidas.


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Para conservar el poder, Portugal firma tratados como el de Methuen en 1703 que garantiza la

proteccin de Inglaterra en contrapartida a concesiones econmicas. La crisis provoc un

incremento en Brasil de las incursiones bandeirantes en busca del oro y la plata que haba

salvado al imperio castellano de la ecatombe.

En la pennsula ibrica, la creaccin de las fronteras obedece a la necesidad portuguesa dedefenderse del enemigo castellano. Las Cortes de Portugal reunidas en Enero de 1641

convocaron a 20000 infantes y reunieron 4000 caballos. Elvas, cerca de Badajoz, fu erigida

como plaza de Armas, se fortificaron tambin Olivenza, Campomaior, Estremoz y otras. Pero

el Minho, quizs con el Duero (sistema de Ciudad Rodrigo), constituye uno de los episodios

ms interesantes.

Fig. 4 . En 1704 observamos que continua la contencin portuguesa al cuadrante noreste. El ttulo de este mapa es

Portugalliae et Algarbiae cum finitimis Hispaniae Regnis : Castiliae, Legionis, Andalusiae, Extrematurae, Galliciae, &

Granatae Novissima Tabula qua simul littora Brasiliae Meridional Americae Portugallicae Majestatis dominio subjecta

nova methodo exhibentur. Fue obra de Iohanne Bapt. Homanno Geographo & Chalcographo. Se percibe la siguiente

leyenda"Carolus III Hispan: Rex Archidux Austriae Ex Anglia Hispaniam petens, Ulysipponem navigat die 21 Febr.

1704".


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La importancia de la alianza con los ingenieros franceses (autores de los fuertes de Lovelhe,

Granda, murallas de Valena, etc...) contribuir a la consideracin sistmica de la frontera y del

sistema defensivo. Por esta influencia holandesa y francesa las fortalezas pasan a convertirse

en sistemas interactivos de defensa que modificaron sustancialmente la forma de las

fortificaciones y su consideracin territorial.La construccin de la frontera hispano lusa se convierte as en un ejercicio de estrategia no

slo militar sino cartogrfica y geogrfica. La definicin de las fronteras a travs de elementos

geogrficos (Ro Mio, Duero o Tajo) se repetir en tierras de Brasil al igual que una intensa

labor de fortificacin y defensa de las plazas fuertes y de las villas, ciudades, puertos y pasos

entre el territorio portugus y el castellano.

A travs del mapa de Coronelli nos podemos hacer una idea de la complejidad de las fronteras

durante este periodo. Al sur, la Terra Magelhanica (actual Argentina); Paraguay, dividido en

Parana, delta del Plata, la Guaira (territorio de Rio Grande do Sul y espacio de las misiones

jesuticas), Tucumn (Pampa argentina), y la propia Paraguay (hasta el norte de Pantanal)

ocupaba la parte central; Chili, actual Chile fu descubierta desde el Pacfico por los

castellanos; el Regno di Peru agrupaba los territorios de Per y Bolivia; Tierra Ferma la costa

antillana de Sudamrica; y, por ltimo, Amazoni como territorio independiente en torno al gran

ro. De hecho es de destacar que an en 1692 Brasil quedaba reducido a un cuadrante noroeste,

no siempre homogneo y s respondiendo a mltiples interpretaciones. La Prov. De S. Cruz

Bresile ocupaba el espacio entre la desembocadura del Amazonas y el lmite sur de la

capitana de So Vicente.

La primera de ellas utiliza el ro Maran (que lo continua hasta Pantanal) y la bahaGuanabara como lmites naturales. Figura, entre otros, en el mapa de Abraham Ortelius de

1595. Define Brasil desde la baha de Guanabara con lnea indecisa hasta el ro Maran y So

Luis Luis. Diferencia claramente Brasil del resto de los territorios americanos. Remarca la

donacin de las capitanas que deja un territorio interior inexplorado, cuadrangular, e inhspito

que configura, o ayuda a definir ms bien, los lmites de Tordesillas.

Tambin Danckerts en 1690 se apoya en la divisin que hemos denominado cuadrante Noreste

II. Este curioso mapa excluye los territorios del Sur de Brasil asignndoselos a Paraguay

reforzando la idea anterior. Contiene una interesante descripcin de las tribus indias ms

relevantes de dichos territorios. Una ltima variante de 1740 reduce los territorios brasileosexcluyendo la baha de Guanabara y utilizando la desembocadura del Paraiba do Sul como

inicio de la frontera. Este mapa no es otro que el Novus Orbes sive America Meridionalis et

Septentrionales de George Mattaus Seutter de 1740. Curiosamente la capitana de Rio de

Janeiro, en este plano, queda del lado de Paraguay, y no en Brasil. Su formacin puede

obedecer a presiones polticas ligadas a las operaciones de demarcacin en marcha.

Pero una de las ms interesantes interpretaciones que perdurarn a lo largo de casi 200 aos

ser la del mito edmico en su sentido ms puro, es decir, entre los ros Paran y Tocantins (los

ms cercanos realmente a la frontera real de Tordesillas). Con su centro en Pantanal,


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denominado segn las cartografas como Eupana Lacus o Puerto de los Reyes, solucionaba, de

forma racional y veraz, el problema de la frontera y la interpretacin de la Ilha do Brasil ya

que, en muchos casos, las cuencas norte y sur se unian en el plano a travs del rea hmeda de

Pantanal. Alguna variante dibuja, o inventa ms bien, un ro que siguiendo la direccin del

Tocantins desemboca en So Luis de Maranho. Este ro que hemos denominado Maranno existe si bien la lgica de la direccin de su trazado en Goias y de su desembocadura en

Maran hayan podido justificar dicho error.

El mito edmico comienza en la cartografa de Giovanni Battista Ramusio de 1557 que a travs

de una perspectiva area define el lmite de Brasil a travs de los ros Paran y Tocantins. Le

sucede un interesante plano ilustrado con los escudos de ambos estados (Castilla y Portugal) de

Ferno Vaz Dourado, nacido en 1520 y muerto en 1580 que dibuja dicho mapa cerca de 1576.

Tambin en las plantas Nova et Exacta Delineato Americae partis Australis de Levinus

Hulsius 1599 y aos ms tarde en Braslia de Awnsham Churchill en 1673 (dibuja el

territorio entre los espacios Guaranies, Pernambacana, las Capitanias de So Vicente, Rio de

Janeiro, Spirito Santo, Porto Seguro, Ilheos, Bahia de todos Sanctos y Ciara y el espacio

territorio de Maragnan. Tardamente en 1680 vuelve a aparecer el mito edmico en el mapa

Nova Totius Americae Descriptio de Frederick de Wit donde el ro Maran no se

corresponde con ese trazado virtual, cartogrfico, en ningn caso, el ms parecido sera el

Tocantins enlazando con el pequeo Maran, error frecuente en mltiples cartografas que

claramente no obedece a la realidad.

Joao VI propone una alternativa en la bsqueda de una solucin viable. Siguiendo el Amazonas

remonta el ro Madeira y pasa por el sur de Rondonia hasta alcanar Pantanal y el ro Uruguay.Posteriormente, segn el plano de Seixas de 1767, se diferencian en Brasil, ya incorporados al

dominio de la corona, las Cuas de Goias (Minas de Goias y Minas Gerais), el Governo de Rio

de Janeiro (includo Sao Paulo), las Minas do Mato Groso e Cuiab, el Governo do Gram Par,

el Governo da Baha y, por ltimo, el Governo do Pernambuco. En este plano los portugueses

dibujan la lnea de Tordesillas cuatro grados al oeste de su verdadera situacin siendo que

incorporan las riberas de las desembocaduras del Amazonas y del Plata, includo el Cabo de

San Antonio al Oeste de Buenos Aires. Los errores derivados de estas representaciones se

hacen evidentes al mostrar, en la versin portuguesa, el Plata y el Amazonas en el mismo

meridiano (no as en la versin castellana).Pero la ocupacin efectiva del territorio encontr en las ciudades su instrumento ms

definitivo. La delimitacin precisa de las fronteras se aplica con la fundacin y ocupacin de

ciudades, villas y aldeas y la construccin, ora independientemente ora vinculadas a alguno de

los asentamientos, de fortificaciones y sistemas fortificados que sirvan de plataforma a la

defensa de dichos territorios. La organizacin de las repblicas de villas y ciudades se

refuerzan con la intervencin del poder real y entre los portugueses de las tierras de Brasil

crece la fuerza de un espritu nacional.


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La fundacin por Don Manuel Lobo, governador de Rio de Janeiro, de la poblacin de la

Colonia de Sacramento en 1680 frente a las islas de San Gabriel, inici los problemas de

demarcacin en torno a Brasil al estar seguros los pobladores del Plata que el nico soberano

era el Rey de Espaa devolviendo con ello el foco de atencin al nuevo continente desde la

pennsula ibrica. Se retoma la poblacin en 1681 a la par que el Duque de Jovenazo,embajador Extraordinario de Espaa soluciona el conflicto con el rey Don Pedro de Portugal y

sus comisionados a travs del Tratado Provisional de Lisboa de 7 de Mayo de 1681 que fue

ratificado por Carlos II el 25 de dicho mes.

Consecuentemente el incremento de la actividad de fundacin es notable durante la poca. La

mayor produccin urbana se verifica entre las fechas del Tratado de Madrid y San Ildefonso,

en los aos entre 1750 y 1777 se fundan 43 ciudades y villas. Se seleccionan estratgicamente

las reas de desarrollo urbano con el objetivo de favorecer la extensin de la demarcacin de

Tordesillas. De 1640 a 1700 se haban fundado veintin ncleos, de esta fecha a 1750 treinta.

Un total de 122 ncleos formaban la red urbana de Brasil al final de dicho periodo.Administrativamente se generan en 1693 las capitanias de Rio de Janeiro, So Paulo y Minas.

En 1709 la confrontacin abierta entre paulistas y extranjeros por el control del oro y de las

piedras preciosas finalizar en el conflicto denominado guerra dos emboabas entre los

bandeirantes y los nuevos colonizadores. En el mismo periodo, separado el territorio de Minas

e incorporado a la capitania de So Paulo (recien segregada de So Vicente), la Corona compr

varias de las capitanias como es el caso de So Vicente (1710), Pernambuco (1716) y Esprito

Santo (1718), circunstancia que influira notablemente en la nueva poltica de la monarqua

portuguesa en Brasil.

En la zona Sur que abarcara Rio Grande do Sul, Paran y Santa Catarina se construyen hasta

15 ciudades, francamente al oeste de Tordesillas, que servirn, juntamente con la fundacin de

Colonia de Sacramento en 1716, para ampliar los lmites portugueses hacia el sur y sern el

origen de los conflictos de 1777. En la zona de So Paulo y Rio de Janeiro, lugar de las

primeras Bandeiras, se fundan otras 15 ciudades. El descubrimiento del oro en 1708 y 1709 y

los primeros procesos de industrializacin en el interior de Minas Gerais transformarn

radicalmente la economa y la estructura territorial de Brasil.

El periodo arico de la economa coincide con un conjunto de fundaciones que por la rapidez,

por el lugar y por la tipologa empleada no responden a los modelos eruditos que se darn enAmazonas, Baha o sur de So Paulo sino ms bien al modelo vernculo, tradicional y

orgnico portugus con un sentido barroco que realza la posicin y seleccin de los lugares

de los edificios principales como se puede observar en el bello ejemplo de Ouro Preto.

El eje hacia Bolivia se v potenciado a partir de 1719 con la fundacin de tres ncleos, dos

ciudades y una capital. La profundizacin hacia el interior en Mato Grosso y Goias sigue la

separacin entre la vertiente amaznica y la vertiente del Plata, una bisectriz de cuenca que

busca los ricos terrenos de las plazas de Castilla. Ms al Norte, un total de diecinueve ncleos

fueron fundados en el entorno inmediato de Salvador de Baha (al sur Prado, Caravelas, etc...

pertencecan ms al mundo de Vitoria teniendo mayor relacin con Rio de Janeiro).


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Fig. 5. De los mapas finales, definidos en el artculo XI del Tratado de Madrid, se conservan diferentes copias de las cuales

presentamos la correspondiente al Archivo de Simancas, datado en el grupo Mapas, Planos y Documentos XI-18 en dicho

archivo.

La quinta zona de nuestro estudio, el Nordeste, desde Granja hasta Lagarto, todo elcuadrante que incluye los actuales estados de Cear, Piau (Oeiras), Rio Grande do Norte,

Paraba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe se fundaron 16 ncleos, de los cuales 14 ciudades, 2


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capitales. Despus de la reordenacin de las provincias de 1709 se fundarn las capitales de

Recife 1709 y Fortaleza 1725 elevndolas a la categora de villas.

Uno de los espacios ms ambicionados por la administracin pombalina y que justifica la

fundacin de numerosos ncleos es Amazonas y Maran. A lo largo de los ros Amazonas y

Solimoes son fundadas 4 villas; en la desembocadura entre Macap y Bragana otras cuatro; yen el entorno de So Luis se repite la cifra. Adems, desde 1686 con el apoyo de las misiones

de la Compaa ya establecidas en Amazonas el gobierno de Maynas se extendi sobre muchas

Naciones que haban abrazado la Ley Evanglica en toda la cuenca por ordenes de su

gobernador Diego Vaca de Vega. Este desde 1637 consigui el apoyo de la Audiencia y de la

Compaa que pusieron al mando de dicha misin a los padres Gaspar de Cuxia y Lucas de la

Cueba que entraron en Maynas dicho ao. Con los progresos de estos padres se incorpora a las

misiones el padre Samuel Fritz con destino a la nacion Omagua consiguiendo en 1689

convertir cuarenta y una poblaciones grandes. En 1691 el padre, despus de un viaje a Par,

vuelve acompaado de portugueses a sus territorios por orden de Albuquerque, gobernador dePar, y toman posesin de las poblaciones y misiones jesuticas. Desde esta fecha hasta 1700

fecha en que los indios se retiran a los territorios de los Omguas tras las ltimas incursiones

portuguesas. Con estos hechos el Padre vuelve a Quito el 22 de Enero de 1701 para trasladar la

retirada de las naciones Yurimaguas, Ayfures y Banmas al Virrey.

Ocupados as los territorios entre el Rio Negro y el Napo por los portugueses, su ltima misin

se denomina San Pablo. Las castellanas se reducen hasta los Pevas pasada la desembocadura

del ro Napo al Oriente 16 leguas (unos 100 kilmetros). En 1732 los portugueses superan esta

barrera llegando hasta el ro Aguarico poco distante ya de la provincia de Quixos y

construyendo una Fortaleza. Con las tropas y colonos portugueses y franceses aparecen en la

zona los padres capuchinos y franciscanos que fundan numerosas poblaciones. Durante el

periodo pombalino sern reconvertidas en ciudades para la aplicacin del principio de pose.

Helio Viana y Capistrano de Abreu coinciden en la importancia de esta apertura hacia la

Plata y el Amazonas en el futuro de la deconstruccin de Brasil, y de ah la importancia del

proceso demarcatorio y la necesidad de poner orden en todos estos territorios calientes.

Las caractersticas de estos asentamientos tambin mudan pasando de ciudades capitales

previstas para la organizacin del territorio a ciudades satlite cuya principal funcin es

expandir los lmites territoriales de la colonia y no tienen relacin directa con la misma. Sloen la parte final de dicha etapa nos encontramos que entre el Tratado de Madrid y el de San

Ildefonso se fundan 50 ciudades y 3 villas siendo porcentualmente la mayor produccin

urbana desde el descubrimiento.

El apoyo a los indgenas y a las decisiones castellanas forzarn la expulsin del territorio

portugus en 1759 de los jesutas. Los mltiples conflictos llevarn a la suspensin del primer

tratado mediante el Tratado de El Pardo de 1761 y el tercer pacto de familia con Francia. La

consiguiente declaracin de guerra queda suspendida por el Tratado de Pars de 1763. La

oposicin de los jesuitas que acabar en las guerras guaranticas y el apoyo de Portugal a las


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pretensiones catalanas tras el motn de Esquilache (del que tambin se acus a los mismos

jesuitas) en la pennsula cambian sustancialmente la situacin. Tras el tratado de El Pardo que

anula la cesin de la Colonia de Sacramento aparecern nuevos conflictos.

En 1776 los portugueses atacan navos espaoles en el ro de la Plata. En 1777 despus de los

primeros ataques de Cevallos a Colonia de Sacramento y Santa Catalina muere D. Jos I y lesucede Mara I (sobrina de Carlos III). El 4 de marzo la reina Mara acept la dimisin del

ministro de Estado portugus, el marqus de Pombal, siendo sustituido por Don Ayres de Sa y

Mello (embajador en Londres). Mientras tanto, la colonia de Sacramento iba siendo

conquistada por las tropas de Cevallos; el 4 de junio se rindi la plaza de San Antonio del Real,

posteriormente Cevallos entr en Montevideo y el 28 de agosto se traslad a Santa Teresa para

preparar el ataque a la colonia del Ro Grande de San Pedro. Ante estas victorias espaolas, la

reina Mara nombr a don Francisco Inocencio de Souza Cotinho nuevo embajador en Madrid

y le autoriz a negociar la paz con el conde de Floridablanca, ministro de Estado de Carlos III.

La resolucin del intercambio de los territorios de Colonia de Sacramento por el territorio de

las reducciones jesuticias adviene con el Tratado de San Ildefonso de 1777. Tratados

posteriores como el Tratado de Badajoz entre Portugal e Espanha (1801) por el que se

incorporan los Siete Pueblos de las Misiones o el de Petrpolis, el de Uruguay, de 1828, que

define los lmites con Uruguay o el de Petrpolis que incorpora Acre acabarn de definir hasta

su estado actual los lmites de Brasil.

Es por ello que a mediados del siglo XVIII conviven an las fronteras naturales y las fronteras

ideales derivadas de Tordesillas no concretadas an desde los intentos de acuerdo de la

conferencia de Badajoz de 1681. La idea de Ilha do Brasil (ecmene y corografas de Brasil)servan inconscientemente como referente natural de la frontera justificando las penetraciones

de Minas, Amazonas y el Plata. El Pantanal, el Paraguay y el Madeira (el Xing o el

Tocantins) se convierten as en elementos naturales de las discusiones durante el proceso de

demarcacin.

El Brasil Natural en las corografas de Arias de Casal y Ricardo Serra marcarn as las

fronteras naturales. La frontera ideal converger definitivamente hacia la frontera poltica y

militar. Distintos responsables polticos representando distintos intereses participaran en las

discusiones. Mientras, en el fondo, la redefinicin del poder monrquico frente al poder papal

subyace en el fondo de las negociaciones.

En una frontera sin definir y con mltiples agentes actuando, se deba aplicar el antiguo

Tratado de Tordesillas y trazar la raya que definitivamente concretarse la lnea. El territorio

ocupado y dominado aumenta con la adhesin efectiva de Cear, Maran (Amazonas),

interior de Baha, Minas Gerais, interior de So Paulo y Colonia de Sacramento. El territorio en

peligro, en abierta disputa con Castilla, no es ms que la diferencia entre los meridianos 4509

o 4728, posibles soluciones de Tordesillas, y dichas fronteras.

El Tratado de Lisboa, de 1681, consigue como hemos comentado la incorporacin de la

Colonia de Sacramento ocupada hasta el momento por los castellanos. El apoyo de Inglaterra


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fue decisivo. El Tratado restituye la colonia a sus pobladores e igualmente se liberan el uso de

sus tierras, sus puertos y sus recursos (carbn, madera, caza, etc). El Papa subsidiariamente

intervendra an en caso de mantenerse el conflicto y se le otorgaba un ao para pronunciarse.

Los continuos errores detectados por las comisiones exigen la opcin del mtodo astronmico

a la vez que los cosmgrafos lamentan haber concludo en base a mapas y no a observacionesciertas las demarcaciones previas. La lentitud de este proceso recomienda la devolucin de la

colonia hasta la conclusin de los trabajos.

En el Congreso de Badajoz no se concluye ni determina consecuentemente una lnea del

Tratado, y reconoce Antonio de Ulloa y Jorge Juan en su informe de 1749 que nunca se

reconocer dicha lnea porque hay variables irresolubles. Pero en 1680 el error se manifiesta en

la situacin del Cabo de San Agostino 5 14 ms al Este de su situacin real. Este fallo ser

trasladado a los futuros planos y discusiones llevando a ampliar notablemente los

descubrimientos y los asientos portugueses en Amrica. Es difcil juzgar si fue un error

deliberado, o no, de la Comisin. Situaron la costa Oeste de Brasil 5 ms al Oeste. El error sepone de manifiesto en la posicin del Nordeste como se evidencia todava en los mapas de

Francisco de Seixas de 1767.

Al terminar la guerra de sucesin espaola, es necesario tener en cuenta dos de los tratados que

se firman entre Espaa e Inglaterra. Por el de Madrid, del 27 de marzo de 1713, Inglaterra se

compromete a imponer penas a todos sus sbditos que en navo de su nacin pasaran al mar del

sur o a cualquier paraje de la Indias espaolas, excepto los de la compaa del asiento de

negros. Y por el de Utrecht, de fecha del 13 de julio del mismo ao, el imperio espaol

resguarda en uno de sus artculos la garanta de su integridad, ya que Felipe V se compromete a

no "vender, ceder, empear, traspasar a los franceses ni a otra nacin, tierras, dominios o

territorios" de la Amrica espaola. El mismo surge del deseo de limitar el engrandecimiento

de Francia, pero contina en vigor para todas las naciones, an la inglesa. Tambin concreta la

definicin de las fronteras portuguesas al Norte de Brasil. El ro Oiapoque fue reconocido en

este caso como lmite natural entre la Guayana y la capitana del Cabo do Norte

incorporando toda la cabecera del Amazonas a territorio portugus lugar o espacio preferente

de los asentamientos que servan de acceso al gran ro. Respecto al Amazonas el Tratado de

Utrecht, 11 de abril de 1713, firmado entre Dom Joam, por graa de Deos Rey de Portugal y

Luis XIV rey da Frana establece que

...as duas margens do Rio das Amazonas, assim Meridional como Septentrional,

pertencem em toda a Propriedade, Dominio e Soberania a Sua Magestade Portuguesa ...

(Tratado de Utrech).

El tratado intenta poner freno a las instalaciones y penetraciones francesas en Maran y en la

cabecera del Amazonas. En esta poca las misiones carmelitas haban desplazado en el ro

Negro y en el Solimoes a las poblaciones fundadas por el jesuta Samuel Fritz a travs de la

intervencin directa del gobernador de la capitana de Maran convivian con las fundaciones


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de los capuchinos andaluces en los Maynas. El segundo Tratado de Utrecht entre Portugal y

Espaa de 1715 tratar de la segunda devolucin de la Colonia de Sacramento a Portugal.

Estos acuerdos al prohibir la navegacin y el comercio en zonas que no hubieran estado

abiertas al trfico, constituan un sistema de derecho internacional destinado a mantener el

statu quo en las colonias, evitando conquistas, traspasos y aventuras martimas o comerciales,excluyendo las empresas colonizadoras. Sin embargo, no impidieron que Inglaterra tratara de

extender su comercio en las Indias, abusando de los privilegios que le conceda el asiento de

negros o practicando abiertamente el contrabando.

Ser el Tratado de Madrid de 1750 el que definir las fronteras entre las Amricas Portuguesa

y Castellana anulando lo establecido en el Tratado de Tordesillas. Portugal controlaba la mayor

parte de la cuenca amaznica a cambio del Rio de la Plata y de la colonia de Sacramento

(adems de Filipinas y sus islas prximas). El principio de uti possidetis (similar al principio

de usucapio en la legislacin urbanstica brasilea contempornea) ser utilizado por primera

vez viniendo a significar que la tierra pertenece a quien la ocupa. Segn Beatrz Siqueira:

Estaba en juego ajustar y negociar la ocupacin de la inmensa franja de tierra ocupada por

los portugueses ms all (alm) Tordesillas (Beatriz Siqueira, 2003). Este Tratado aporta una

gran novedad, la anulacin del poder papal como albacea de los derechos internacionales, y la

inauguracin de una nueva poca en la definicin de las fronteras de carcter bilateral e

internacional.

Las demarcaciones comienzan durante la regencia de Joo V que estimula la ciencia geogrfica

a travs de las aulas de fortificacin y de la figura de Azevedo Fortes. Ya en 1730 llegaba a

Brasil la misin de los padres matemticos, los jesuitas Diogo Soares y Domingos Capassi.El Atlas resultante se complet con otras informaciones y se manipul especialmente en la

zona de Cuiaba y Mato Grosso, ros Guapor y Madeira, en las zonas denominadas por los

castellanos de Chiquitos y Moxos como comenta Jaime Corteso en su Histria do Brasil

nos velhos mapas, tomo II y confirma Incio Guerreiro.

Los Castellanos optaron por el mtodo astronmico para definir la longitud exacata pero los

acuerdos fueron pactados sobre el territorio. Ms all del riguroso Tratado de Tordesillas, se

acord la utilizacin de elementos fsicos como ros, cadenas montaosas o lagunas para la

delimitacin de las fronteras. D. Jos Carvajal y Lncaster y Alexandre de Gusmo (brasileo

de Santos) decidieron, desde un primer momento, utilizar elementos territoriales y no unageometra imprecisa (370 leguas al oeste de Cabo Verde) como instrumentos para la

demarcacin de las fronteras. Slo la ocupacin de Filipinas y Marianas (territorios a los que

Castilla no pensaba renunciar) compensaba las centenas de millas que los portugueses haban

entrado en territorio al oeste de Tordesillas.

La Demarcacin se hace de acuerdo a las mediciones de Condamine que utiliza inmersiones

del satlite de Jpiter para la determinacin de la longitud de Par. Concluye que la

demarcacin al norte coincide con el ro Carar en la latitud actual de 4537' y al Sur con el ro

Itamn, en la latitud actual de 4712' W (diferencia notable derivada an de los errores del


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mtodo), y excluye explcitamente la ciudad de Sao Paulo y las minas de Mato Grosso en las

vecindades de la laguna de Xarayes.

La defensa de las Molucas y las Filipinas (artculo 2 del Tratado) justifica, o ms bien explica,

las cesiones de la corona espaola ms preocupada por sus posesiones en el Pacfico y por las

especies y las sedas, que por los improductivos territorios de Brasil. Otro aspecto destacado delTratado es el apoyo en los elementos geogrficos definiendo Brasil como el territorio:

pertenecer a la Corona de Portugal todo lo que tiene ocupado por el ro Maran, o

de las Amazonas arriba, y el terreno de ambas riberas de este ro, hasta los parajes que

abajo se dirn; como tambin todo lo que tiene ocupado en el distrito de Matogroso, y

desde este paraje hacia la parte del oriente y Brasil (artculo III del Tratado)

Los lmites del Sur, ms controvertidos, se explican en los captulos IV al IX, includa la

propiedad de las islas fluviales que se explica en el captulo X:

Los confines del dominio de las dos Monarquas principiarn en la barra que forma, en la

costa del mar, el arroyo que sale al pie del Monte de los Castillos Grandes; desde cuya

falda continuar la frontera, buscando en lnea recta lo ms alto, o cumbre de los montes,

cuyas vertientes bajan por una parte a la costa que corre al norte de dicho arroyo, o a la

Laguna Merin, o del Min, y por la otra, a la costa que corre desde dicho arroyo al sur, o al

ro de la Plata. De suerte que las cumbres de los montes sirvan de raya del dominio de las

dos Coronas.

Estos lmites no coinciden con los del actual Uruguay. Al Oeste la costa desde los Castillos

Grandes hasta La Lagoa Merin pertenecan (hasta la cumbrera del Oeste llamada CuchilleraGeneral del Ro Grande) a Portugal y los territorios al sur del Ibicu, hoy pertenecientes a Rio

Grande do Sul, eran parte de los territorios castellanos.

De los mapas finales, definidos en el artculo XI del Tratado de Madrid, se conservan

diferentes copias de las cuales presentamos la correspondiente al Archivo de Simancas, datado

en el grupo Mapas, Planos y Documentos XI-18 en dicho archivo. Por el artculo XIII Portugal

renuncia explcitamente a la navegacin en el Plata y a la Colonia de Sacramento.

El tratado de Madrid firmado en 1750 por Fernando VI (gobierna de 1746 a 1759) con Joo V

se enmarca en la defensa de los intereses hispanos, de ambos pases, frente a las pretensiones

inglesas. La consolidacin de los acuerdos a travs de las refundaciones y de la aplicacin del

principio de pose correr a cargo del Marqus de Pombal ya bajo el reinado de Jos I.

Durante el reinado de Felipe V, la monarqua apoy a los jesutas. Pero lentamente los

constantes choques de Espaa contra Portugal y la necesidad de concretar los lmites entre

ambos pases vieron en las reducciones un gran obstculo. Los jesuitas esgrimieron su

obediencia al papa, resistindose a aceptar los acuerdos entre Lisboa y Madrid. Al negarse a

abandonar las reducciones se da inicio a la guerra guaran entre las tropas portuguesas y los

indios, capitaneados por algunos jesuitas. La guerra no finaliz hasta 1756. Tras ella, las

reducciones no volveran a recuperarse. A la muerte de Fernando VI (Agosto 1759) se


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interrumpen los trabajos de demarcacin. En 1761 se firma el Tratado del Pardo por decisin

de Carlos III, el nuevo rey, y al ao siguiente Pedro de Cevallos toma la colonia de Sacramento

y la poblacin de Rio Grande. En 1763 el Tratado de Pars impone la devolucin de estas

tierras a Portugal.

En Amazonas, la incorporacin de las poblaciones misioneras jesuticas con el estado de Brasilocurrir en 1774 bajo la administracin pombalina y se decide el traslado de la capital de Brasil

a Rio de Janeiro como un arma de presin ms para los acuerdos de San Ildefonso de 1777 y la

unificacin tan deseada y defendida de los territorios de Brasil y Maran y el dominio de las

cuas misioneras.

El Tratado de San Ildefonso (1777) confirm el Tratado de Madrid y devolvi a Portugal la isla

de Santa Catarina. La Colonia de Sacramento, la isla de So Gabriel, las riberas norte del ro de

la Plata y la regin de los siete pueblos pasaron a manos castellanas en contrapartida por esta

devolucin. La navegacion desde ese momento del Uruguay y del Plata pertenecan a Castilla

hasta el ro Pepiri. El tratado de Badajoz de 1801 incorpora definitivamente los Siete Pueblos

de las Misiones a Brasil y el de Petrpolis de 1903 negociado entre Bolivia y Brasil por el

barn de Rio Branco incorpor al territorio brasileo la regin de Acre.

"Este he o mapa falso, e errado segundo o sistema castelhano, o qual onde se junta aqui

asim somente de que pondese ambos abertos hum defronte do outro, se confiro, e se

venha facilmente no conhecimento da verdade" (SEIXAS, Francisco de, fl. ca. 1767,

Capitanias do Brasil)

Las negociaciones cuentan con dos dificultades previas desde la perspectiva castellana: el

deseo de mantener el control de Filipinas y sus islas y los trabajos previos de cartografa

portugueses que deformaron a su favor los mapas de referencia. El resultado final de este

proceso pasa por la relajacin de los lmites y la ampliacin de las fronteras en los ignotos

territorios interiores e intermedios, entre los territorios de Castilla y Portugal entre los litorales

Atlntico y Pacfico. El proceso dar lugar a numerosos tratados como los de Badajoz, Utrech,

Madrid, San Ildefonso, etc que analizaremos en detalle pero, sobre todo, al cambio de la

autoridad papal a la autoridad real.

El Tratado de San Ildefonso era preliminar y lo componan 25 artculos y 7 clasulas secretas.

Las tres primeras clasulas secretas concedan a Espaa la soberana de las islas de FernandoPoo y Annabn, queridas por Espaa para acabar con el monopolio de esclavos negros que

realizaban ingleses, franceses, holandeses, italianos y portugueses. As mismo prev la

existencia de otros tres tratados: uno de alianza, otro de comercio y otro de lmites. Los dos

primeros se fundieron en uno que se denomin "Tratado de amistad, comercio, neutralidad y

garanta recproca", conocido como Tratado de El Pardo y firmado el 11 de marzo de 1778. El

segundo tratado no se termin nunca. Espaa comenz sus reconocimientos de lmites el 10 de

enero de 1784, y se conservan sus trabajos da a da hasta enero de 1790. La Guerra de las

Naranjas di al traste con la poltica de acercamiento de Portugal.


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Fig. 6 . Mapas comparativos de Francisco

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La Deconstruccion de Las Fronteras de Brasil_con Imagenes y Notas