Captulo IV mECANISMOS DE DEFENSA

Los mecanismos de defensa en la teoria psicoanalitica.

Una profundizacin de nuestros estudios podra demostrar un ntimo vnculo entre formas especiales de defensa y determinadas enfermedades, como la que, verbigracia, se observa entre la represin y la histeria, en cambio los mtodos defensivos empleados en la neurosis obsesiva son la regresin y modificacin reactiva del yo (formacin reactiva), el aislamiento y la anulacin.

Mecanismos neurticos

La introyeccin La identificacin La proyeccin

Importantes mtodos defensivos que emplea el yo en afecciones de este tipo.

Celos, Paranoia y homosexualidad

A no mediar la intervencin del yo o de las fuerzas del mundo externo que el yo representa, cada instinto no conocera ms que un solo destino: el de la satisfaccin. En su trabajo sobre la teora de los instintos, describe la vuelta contra s mismo y la trasformacin en lo contrario, a los que domina vicisitudes del instinto. Estos dos ltimos procesos deben considerarse, desde el punto de vista del yo, como mtodo de defensa, porque cada uno de los destinos o vicisitudes instintivas de esta especie son referibles en su origen a alguna actividad del yo.

Represin RegresinFormacin reactivaAislamiento Anulacin Proyeccin Introyeccin Vuelta contra s mismoTransformacin en lo contrario

Podemos agregar un dcimo ms propio del estado normal que de las neurosis: la sublimacin o desplazamiento del objeto instintivo.

Por lo que hasta ahora sabemos, el yo dispone de estos diez diferentes mtodos en sus conflictos con los representantes del instinto y el afecto.

Los nueve mtodos de defensa, bien conocidos y extensamente descritos en la teora y la prctica

1. Represin

consiste en rechazar fuera de la conciencia todo aquello que resulta doloroso o inaceptable para el sujeto. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo expulsando de su conciencia o no dndose por enterado cognoscitivamente de los deseos, pensamientos o experiencias que le causan malestar.El componente afectivo puede mantenerse activo en la conciencia, desprendido de sus ideas asociadas.Los Nueve Mecanismos de Defensa- Anna Freud

Mecanismo de defensa que consiste en regresar a perodos anteriores del desarrollo o a comportamientos antiguos, que eran ms satisfactorios.Consiste en reproducir conductas, sentimientos, etc., tpicos de perodos anteriores del desarrollo de la personalidad. Por ejemplo: repetir conductas infantiles en la edad adulta.

2. Regresin

Mecanismo de defensa por el cual el individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo sustituyendo los comportamientos, los pensamientos o los sentimientos que le resultan inaceptables por otros diametralmente opuestos. La persona que elabora formaciones reactivas modifica la estructura de su yo como si el peligro estuviera siempre presente, de este modo origina rasgos caracterolgicos que no son completamente efectivos para el sujeto.

Ejemplo:Un nio. Enfadado con su madre, puede volverse un nio muy preocupado por ella y demostrarle mucho cario.

3. Formacin reactiva o Creencia en lo opuesto

Mecanismo de defensa, tpico de la neurosis obsesiva. Un hecho, una idea, una impresin, intolerado por el sujeto, es sacado de su contexto. Durante esa pausa, en esa tierra de nadie, ya nada tiene derecho a producirse, nada se percibe, ninguna accin se realiza. Freud compara este mecanismo con el proceso normal de concentracin, en que el sujeto se esfuerza en que su pensamiento no se desve.El Aislamiento consiste en separar la emocin (o el afecto) de un recuerdo doloroso o de un impulso amenazante. La persona puede reconocer, de forma muy sutil, que ha sido abusada de pequea, o puede demostrar una curiosidad intelectual sobre su orientacin sexual recin descubierta. Algo que debe considerarse como importante, sencillamente se trata como si no lo fuera.

4. Aislamiento

Consiste en la realizacin de un acto determinado con el fin de anular o reparar el significado de uno anterior.

5. Anulacin o reparacin

consiste en atribuir a otros, y en general al mundo exterior, motivaciones que se rechazan o no se reconocen en uno mismo. Al comparar pensamientos, intenciones, afectos o conflictos internos con los dems, justificamos nuestros propios deseos.La proyeccin como mecanismo de defensa, comn en todos los individuos, es causa de errores de juicio que se corrigen mediante una sana autocrtica, aunque como patologa mental est presente en los delirios alucinatorios y en las paranoias.

6. Proyeccin

La Introyeccin, muchas veces llamada identificacin, comprende la adquisicin o atribucin de caractersticas de otra persona como si fueran de uno, probablemente sea porque resuelve algunas dificultades emocionales en mi propio self.Por ejemplo, si se le deja solo a un nio con mucha frecuencia, l intenta convertirse en pap de manera de disminuir sus temores. En ocasiones les vemos jugando a con sus muecos dicindoles que no deben tener miedo. Tambin podemos observar cmo los chicos mayores y adolescentes adoran a sus dolos musicales, pretendiendo ser como ellos para lograr establecer una identidad.

7. Introyeccin

Agresin contra el propio self es una forma muy especial de desplazamiento y se establece cuando la persona se vuelve su propio blanco sustitutivo. Usualmente se usa cuando nos referimos a la rabia, irritabilidad y la agresin, ms que a impulsos ms positivos. Constituye la explicacin freudiana para muchos de nuestros sentimientos de inferioridad, culpa y depresin.

8. Vuelta contra s mismo (agresin contra si mismo)

La transformacin en lo contrario y la vuelta contra s mismo probablemente sean independientes del grado estructural psquico alcanzado, y tan antiguos como los instintos, por lo que constituyen los mecanismos de defensa ms primitivos empleados por el yo.

9. Transformacin en lo contrario

Este mecanismo de defensa se manifiesta en forma de desplazamiento en el que la energa se desva hacia un objeto que tiene unos valores ideales. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo canalizando sentimientos o impulsos potencialmente desadaptativos en comportamientos socialmente aceptables (p. ej., deportes de contacto para canalizar impulsos agresivos).La sublimacin no es ms que una forma de satisfaccin de una necesidad a travs de un substitutivo.

Sublimacin

La tarea del psicoanalista consiste, prcticamente, en descubrir en que medida intervienen estos mtodos en los procesos de resistencia del yo y de formacin de sntomas que les es dable observar en los individuos.

Comparacin de los resultados logrados por diferentes mecanismos en casos individuales. Elijo como ejemplo el caso de una mujer joven, educadora en una institucin. Es la hija intermedia de una familia compuesta de una serie de hermanos y hermanas. En su infancia padeci una violenta envidia al pene de sus hermanos mayor y menor, y de celos siempre reavivados a causa de repetidos embarazos de la madre.

Finalmente, la envidia y los celos combinronse en una fuerte hostilidad contra la madre. Pero dado que su fijacin amorosa a sta no era menor que el odio que experimentaba contra ella, a un primer periodo de desinhibicin, caracterizado por una salvaje indisciplina y rebelda, sigui un intenso conflicto contra los impulsos negativos. A CAUSA DE SUS PROPIOS SENTIMIENTOS DE ODIO TEMI PERDER EL AMOR MATERNO DEL CUAL NO PODA PRESCINDIR, SINTI angustia ante el castigo y se critic muy severamente por sus prohibidos deseos de venganza.

Al entrar en el perodo de latencia, esta situacin de angustia y de conflicto de conciencia se agudiz cada vez ms, y su yo trat de dominar los impulsos de varias maneras. Al fin de resolver el problema de ambivalencia, desplaz hacia afuera un lado de sta. La madre continu siendo un objeto amado, pero, en adelante, en la vida de la nia siempre existira una segunda persona importante del sexo femenino intensamente odiada. Mediante este mecanismo la situacin se alivi. El odio contra el objeto extrao no se acompaaba de un sentimiento de culpa tan intensa como el vivido contra la madre. Sin embargo, este odio desplazado fue causa de numerosos padecimientos. Con el andar del tiempo este primer desplazamiento result insuficiente para dominar la situacin.

El yo de la nia puso entonces en actividad un segundo mecanismo. Dirigi contra la propia persona el odio hasta ese momento destinado al mundo en torno. Se tortur a si misma con autoacusaciones y sentimientos de inferioridad, y a travs de la infancia y adolescencia hasta la vida adulta hizo cuanto le fue posible a fin de perjudicarse y daarse, subordinado siempre sus personales exigencias a las de los dems. Desde que emple este mtodo defensivo, se torn evidentemente masoquista.Pero tampoco esta medida fue bastante eficaz como para dominar la situacin de conflicto. La paciente comenz entonces a proyectar. El odio que haba sentido contra el objeto femenino amado o su sustituto se trasform en la conviccin de que ella misma era odiada, humillada o perseguida por stos. Su yo experiment un alivio del sentimiento de culpabilidad. La nia mala que se autorreprochaba sus malos sentimientos contra las personas de su ambiente, trocse en una nia martirizada, perjudicada y perseguida. Pero el empleo de este mecanismo dej en su carcter un permanente rasgo paranoico que le dificult la vida sobremanera, tanto en su infancia como en la edad adulta.

Logr mantener la ficcin de que ella amaba a su madre, pero se senta llena de odio, y a causa de esto desconfiaba de s misma y se despreciaba. Inclusive ni logr conservar el sentimiento de ser amada, pues este sentimiento de ser amada, pues este sentimiento qued destrudo por el mecanismo de proyeccin. La paciente inici su anlisis en plena edad adulta. Aunque el mundo externo no la consideraba enferma, ella padeca agudamente. Pese a todos los esfuerzos defensivos movilizados por su yo, no consigui dominar de veras la angustia y el sentimiento de culpa. Cualquier motivo que provocara en ella sentimientos de envidia, celos u odio, reactivaba sus mecanismos defensivos. Estos conflictos emocionales jams llegaban a solucin alguna que trajese un relajamiento del yo: adems, el resultado ltimo de la pugna de todos estos conflictos resultaba asaz pobre.

Y no consigui escapar de los castigos temidos durante la infancia: por el mecanismo de vuelta contra s mismo, ella causbase todo el mal que antes haba esperado bajo la forma de castigo materno. Los tres mecanismos movilizados no pudieron impedir que su yo sufriese un permanente estado de intranquila tensin y vigilancia, ni tampoco aliviarlo de la desmedida necesidad de atormentarse a que se sometiera.

Admitamos que el problema sea en ambos casos el mismo: dominacin del odio a la madre que nace de la envidia al pene. La hiseria se resuelve por la represin. El odio contra la madre ser borrado de la conciencia y se prohibir enrgicamente la entrada en el yo de todos sus posibles derivados.

Cuando existe capacidad para la conversin y favorables condiciones somticas, los impulsos agresivos asociados con el odio y los impulsos sexuales con la envidia al pene, pueden ser transformados en sntomas corporales.

En otros casos el yo se protg contra una reactivacin del conflicto primitivo, desarrollando fobias y evitando as ocaciones de trastorno. Limita su actitud, con lo cual previene el encuentro con todas aquellas situaciones susceptibles de favorecer el retorno de lo reprimido.

Comparemos estos proceso con sus correspondientes relaciones en una histeria o en una neuross obsesiva.

Tambin en la neurosis obsesiva el odio a la madre y la envidia al pene sufren desde el principio una represin. En el transcurso ulterior, mediante las formaciones reactivas el yo se asegura contra el retorno de lo reprimido. El nio que siente agresin contra la madre desarollar una ternura excesiva hacia ella y cuidar extremadamente de ella: la envidia y los celos derivarn en altrusmo y preocupacin por los dems.LA INSTALACIn de ceremoniales obsesivos y diferentes medidas de precaucin protg los objetos amados contra cualquier estallido de los propios impulsos agresivos, al paso que un cdigo moral exageradamente estricto vigila las manifestciones sexuales.

Por la represin ha perdido el dominio sobre parte de su vida afectiva. La primitiva relacin con su propia feminidad ha que dado sustrado a la ulterior elaboracin consciente, fijndese de una manera obsesiva irrevocable a la alteracin reactiva del yo.

El yo de este nio que ha resuelto sus conflictos mediante la represin, con todas sus secuelas patolgicas, vive en paz. Padece secundariamente los afectos de las neurosis a que la represin le somete.

El nio que domina sus conflictos infantiles a la manera de la histeria o de la neurosis obsesiva, presenta un cuadro mas patolgico.

En la prctica, el empleo de la represin como forma aislada de defensa, es menos frecuente que su combinacin con otros mecanismos defensivos en un solo y mismo caso.

En el concepto general de defensa, dentro de la subdivisin terica, puede colocarse la represin junto a los otros casos especficos.

La represin no slo es el mecanismo de mayor eficacia, sino tambin el ms peligroso. La disociacin del yo, producida por la sustraccin a la consciencia de porciones totales de la vida afectiva e instintiva, es susceptible de desruir en forma definitiva la integridad personal.

En freud las tres estancias psiquicas comforman el self En cohoo yo ello y super yo y self son 4 estructuras aparte Porcesos selficos personal y objeto

El self se forma de identificaciones a partir de identificaciones primarias Representaciones parciales de objeto lleno de bolitas el circuloLos objetos pueden ser positivos y negatovos. Entre mas positivos tengamos mas sano va a estar el paciente

Los objetos parciales se metieron en base a las identifaciones Las del ideal del yo las que impone la madre, super yo Cuando la realidad choca con lo interno comienza la desilucin y se combierte en objetos totales Melani klein dice que a traves de la proyeccion y la introyeccion creamos el mundo interno La pusion busca el objeto externo para satisfacerse El objeto que se introyecta es la funcin

Sale una angustia primaria cuando tiene ambre