58
Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 MEMORIAS DEL PUEBLO Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” Ex estación ferroviaria C.P. X5137ANQ La Para - Córdoba - Argentina www .museodelapara.gov .ar [email protected] Propietario: Municipalidad de La Para Año 10 – Nro. 9/10 Diciembre 2010 Director Carlos Alfredo Ferreyra Fotografías Verónica Juárez Andrés Echenique Néstor Cocco Claudio Vaca Marta Bonofiglio Colaboración Carolina Alochis Marta Bonofiglio Sergio Marchetti Ramón Loyola Jorge Miglione Erio Curto José Luis Zampini APHA Luciano Faule Oruga Films Derechos reservados. Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723. La correspondencia deberá remitirse a la dirección del Museo. Los artículos firmados son responsabilidad de los autores. Permitida su reproducción siempre que se cite la fuente. ISSN: 1666-8839 SUMARIO: - Estimado lector: Presentamos a Ud. el último número de esta serie de publicaciones del Museo Histórico Municipal "La Para" denominada Memorias del Pueblo, la cual se fue posicionando a nivel regional y provincial desde su naci- miento en 2001. La renovación de nuestra política editorial se debe al cierre de un ciclo y a la necesidad de trabajar con innova- ción y vanguardismo. Por ello, ya estamos proyectando una nueva publica- ción periódica que esperamos lanzar en 2012, puesto que durante 2011 el museo estará abocado a colaborar con los festejos del CENTENARIO DE LA PARA. En este número, incluimos artículos de diversa índole que nos permitirán sumergirnos por aspectos de la cultura material, la antropología social, la historia y el patrimonio. Finalmente, es nuestro deseo que la publicación Me- morias del Pueblo haya sido de utilidad tanto para los cu- riosos de la historia como para los docentes y alumnos que constantemente indagan sobre el pasado; que haya servido para construir identidad y visibilizar nuestra historia. Esperamos haber cumplido con nuestros objetivos y que la publicación haya resultado de su agrado. Cordialmente La Dirección

MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1

MEMORIAS DEL PUEBLORevista del

Museo Histórico Municipal“La Para”

Ex estación ferroviariaC.P. X5137ANQ

La Para - Córdoba - Argentinawww.museodelapara.gov.ar

[email protected]

Propietario:Municipalidad de La Para

Año 10 – Nro. 9/10Diciembre 2010

DirectorCarlos Alfredo Ferreyra

FotografíasVerónica Juárez

Andrés Echenique

Néstor CoccoClaudio Vaca

Marta Bonofiglio

ColaboraciónCarolina Alochis

Marta BonofiglioSergio Marchetti

Ramón LoyolaJorge Miglione

Erio CurtoJosé Luis Zampini

APHALuciano Faule

Oruga Films

Derechos reservados.Queda hecho el depósito que

establece la ley 11.723.

La correspondencia deberá remitirsea la dirección del Museo.

Los artículos firmados sonresponsabilidad de los autores.

Permitida su reproducción siempreque se cite la fuente.

ISSN: 1666-8839

SUMARIO:-

Estimado lector:

Presentamos a Ud. el último número de esta serie de

publicaciones del Museo Histórico Municipal "La Para"

denominada Memorias del Pueblo, la cual se fue

posicionando a nivel regional y provincial desde su naci-

miento en 2001.

La renovación de nuestra política editorial se debe al

cierre de un ciclo y a la necesidad de trabajar con innova-

ción y vanguardismo.

Por ello, ya estamos proyectando una nueva publica-

ción periódica que esperamos lanzar en 2012, puesto que

durante 2011 el museo estará abocado a colaborar con los

festejos del CENTENARIO DE LA PARA.

En este número, incluimos artículos de diversa índole

que nos permitirán sumergirnos por aspectos de la cultura

material, la antropología social, la historia y el patrimonio.

Finalmente, es nuestro deseo que la publicación Me-

morias del Pueblo haya sido de utilidad tanto para los cu-

riosos de la historia como para los docentes y alumnos que

constantemente indagan sobre el pasado; que haya servido

para construir identidad y visibilizar nuestra historia.

Esperamos haber cumplido con nuestros objetivos y que

la publicación haya resultado de su agrado.

Cordialmente

La Dirección

Page 2: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

2 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

San Martín 871 - CP. 5137 - Tel.: 03575 · 491428 – Fax: 491001Sitio: www.lapara.gov.ar - E. mail: [email protected]

Al serAl serAl serAl serAl servico devico devico devico devico de

su comunidadsu comunidadsu comunidadsu comunidadsu comunidad!!!!!!!!!!!!!!!

MUNICIPALIDAD

LA PARA

Autoridades de Municipalidad de La Para

Intendente MunicipalSr. Mindo Marcelino Tito

Secretario de GobiernoSr. Claudio Adrián Vaca

Encargada del Área de CulturaSrta. Silvana Pellarolo

Page 3: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 3

Hace posible esHace posible esHace posible esHace posible esHace posible esttttta Publicacióna Publicacióna Publicacióna Publicacióna Publicación

Casa Central: La ParaFilial 1: Villa Santa Rosa de Río Primero

Filial 2: La TordillaFilial 3: Arroyito

Page 4: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

4 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

Equipo de Trabajo, Colaboradores y Voluntarios delMuseo Histórico Municipal “La Para”

MU

SEO H

ISTORICO MUNICIPAL

Córdoba- LA PARA - A

rgen

tina

DirecciónMgr. Lic. Carlos Alfredo Ferreyra

Asistente de DirecciónTéc. Laura Beatriz Ceballos

ConservaciónSra. Angélica Montoya

Atención al PúblicoTéc. Anahí Folli

ColaboradoresSr. Ariel Toledo, Sr. Reinaldo Jesús Loza

Área de Investigaciones HistóricasSr. Jorge Miglione, Téc. Gabriela Silvana Peralta, Mgr. Lic. Carlos Alfredo Ferreyra,

Prof. Ángela Rosa Alegre, Sr. Carlos Eduardo Villarreal

Área de ArqueologíaProf. Marta María Bonofiglio, Sr. Carlos Eduardo Villarreal, Sr. José Luís Giraudo, Téc.Ulises Carrara, Sr. Néstor Hugo Cocco, Sr. Claudio Adrián Vaca, Sr. Luis María Cerda

Diseño GráficoSr. Diego Zampini, Téc. José Eduardo Pérez, Téc. José Luis Caffarena,

Téc. Micaías Crespín

InformáticaSr. Edgar Rosso

Contacto con ex residentesBetty Formento

Page 5: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 5

IntroducciónLo que van a comenzar a leer, es un trabajo históri-

co de cómo se celebraba Navidad; Año Nuevo y Fiestasde Reyes, en la Localidad de La Para, situándonos tem-poralmente en la primera mitad del siglo XX.

Utilizamos como herramienta de trabajo entrevistasque forman parte del Archivo de Historia Oral del MuseoHistórico Municipal “La Para”.

Una ves realizadas las transcripciones y escucha-das las entrevistas comencé a ver de que manera po-dría abordarlas. Llegando a la conclusión de que dichasentrevistas eran ricas en contenido histórico y socioló-gico.

Por ello es que utilizaré el concepto de “Principio deDiferenciación”, de Hugh Trevor Ropper; también traba-jado por Bourdie, para poder encarar dicho trabajo.

Justifico y explicito, que éste principio de diferencia-

ción esta presente en todos los reportajes, aclarandoque dicho principio no tiene porque tener una connota-ción negativa, sino que cada uno lo vive de acuerdo asu clase y su lugar ocupado en el “Campo”2.

Las fiestas: Iguales pero diferentesSe puede representar al mundo social en forma de

espacio (de varias dimensiones) construido sobre la basede principio de diferenciación o de distribución consti-tuidos por el conjunto de las propiedades que actúan enel universo social en cuestión, es decir, las propiedadescapaces de conferir a quien las posea con fuerza, po-der, en ese universo. Los agentes y grupos de agentesse definen entonces por sus posiciones relativas en esecampo.

Cada uno de los entrevistados, habitantes de ese es-pacio social que es La Para, hablaba de un mismo tema,

FIESTAS ERAN LAS DE ANTES:NAVIDAD, AÑO NUEVO Y REYES EN LA PARA EN LA

PRIMERA MITAD DEL SIGLO XXPor Carolina Alochis1

Una fiesta masculina, a mediados del siglo XX en La Para.

1 Profesora de Historia (U.N.C.), Directora del Museo Histórico Municipal de Villa Fontana (Córdoba), Secretaria deA.P.H.A.

2 Definiciones de Campo de Bourdieu: Los campos se presentan como espacios estructurados de posiciones. Pen-sar en términos de campo significa pensar en términos de relaciones. Un campo puede definirse como una red oconfiguración de relaciones objetivas entre posiciones; relaciones objetivas que existen independientemente de laconciencia y la voluntad individuales. Sus propiedades pueden analizarse en forma independiente de las caracte-rísticas de sus ocupantes.

Page 6: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

6 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

pero desde su posición en el campo social. Esto lo ve-mos reflejado en cada una de las autodenominacionesde los entrevistados, “nosotros los que podíamos”; “laespañolada”. Otro de los entrevistados habló desde sulugar de “trabajador y de pobre”; y finalmente aquel quehabla como habitante de la zona rural, como marcandola diferencia entre pueblo-campo3. Esto desde mi lecturalo que hace es marcar un sentido de pertenencia y unclaro principio de diferenciación.

La modalidad de trabajo que encontrarán es una fu-sión entre teorías histórico-sociológicas y los relatos decada uno de los entrevistados que fueron: María Luisa“Ñata” Rivero de Ferreyra; Pablo Cavallo; Esteban “Pi-chón” Giraudo y Benito Ferreyra.

Concluida esta extensa introducción, pasaremos atrabajar.

La celebración de la navidadEn este apartado vamos a ver, desde la lógica del

principio de diferenciación, como cada uno de los entre-vistados, expresa su recuerdo sobre esta celebracióntan importante para los cristianos.

La Fiesta de Navidad es una sola, pero cada familiala vivía de diferentes maneras, por esto que Bourdie plan-tea de que “el campo” social se puede describir comoun espacio pluridimensional de posiciones tal que todaposición actual puede ser definida en función de un sis-tema pluridimensional de coordenadas. Los agentes sedistribuyen en él, en una primera dimensión, según elvolumen global del capital que poseen y según la com-posición o estructura de su capital, esto es según el pesorelativo de las diferentes especies en el conjunto de susposesiones4.

Es lo que trata de explicar Hugh Trevor Ropper, so-bre la vestimenta escocesa: a los tartanes y atuendo es-cocés (highland dress), las diferentes clases le aggior-naban algo que diferenciaba una de otras, no de maneraintencional, sino desde la lógica de diferenciación.

3 Las comillas hacen referencia a como se autodenominaron cada uno de los entrevistados.4 Bourdieu. “Espacio social y génesis de las clases” en Sociología y Cultura y “Espacio social y poder simbólico” en

Cosas dichas.

Amigos celebrando el año en la Farmacia de Juan Cerda

Esto es lo que pasa aquí: hay tres celebraciones, Navi-dad, Año Nuevo y Reyes y 4 maneras de expresarlas dife-rentes, de acuerdo a su propio espacio social ocupado.

Ahora, pasaré a demostrar con los relatos de los en-trevistados esto que postulo arriba.

Los que podíamos celebrábamos…María Luisa Rivero de Ferreyra…“Yo recuerdo estas fiestas, con mucho cariño y re-

cordando la unidad de todas las familias que estába-mos unidas acá en el pueblo, había muchos españolesy con ellos pasábamos las hermosas fiestas de navi-dad.

Las gente pudiente tenía su buena mesa, bien pre-parada con su buen mantel blanco, y a la medianochecuando ya se hacía la Misa del Gallo, que era celebradapor el padre Amuchategui, entonces después cuandoya se terminaba la misa nos veníamos a nuestra casa yahí se hacía la fiesta de navidad.

Unos recibían regalos, las familias pudientes, los nopudientes no recibían nada, porque, unos recibían porla situación, y otros no recibían por la pobreza.

Cada uno en las familias pudientes se hacía, se fes-tejaba la navidad con su buen mantel blanco, sus bue-nos plato, su buen pavo, su lechón, su chivito todo loque había a su alcance, pero infaltable la sidra.”

Las fiestas… eran muy simplesBenito Ferreyra…“La fiesta de navidad en La Para en aquellos años

era fiestas muy simples, donde eran pocos los festejosque se realizaban. Yo recuerdo que para esperar el NiñoDios, nos reuníamos y luego íbamos a ver el pesebre ala Iglesia, que ya se hacía en aquel entonces aquí en LaPara. Pero no era el pesebre viviente, como ahora, to-dos llevaban las vacas, los burritos de material, de yeso,estaba el Niño Dios, la Virgen María, todos de yeso, erantodas estatuitas.

Incluso aún no se acostumbraba a armar los árbolesde navidad en nuestras casas. Eso de los árboles esnuevo, es de ahora.

Nosotros acostumbrábamos a esperar el Niño Dios,todos reunidos y cantando. Eso lo hacíamos cuando yoera chico, recuerdo que cantábamos así:

Allá en el lado orienteSe ve una estrella lucirY brilla resplandecienteLo más hermosa entre milLa virgen mira a su niñoJosé la mira tambiénY alegres los pastorcitosMirando estarán los tres”

Page 7: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 7

Era una vida de perros…Pablo Cavallo“En las navidades se hacía poco, que queres, no

había plata, no había tampoco comodidades de nada,no había hielo, no había heladera, esas cosas, no lasalud, para tomar una cosa fresca, había que bajar uncanasto al pozo de agua que tiene 14 metros, bajar labebida ahí, un litro de vino (la soda no se conocía), esoeran los festejos que se hacían.

El día de la Navidad era el único día que no se traba-jaba, el día que más se respetaba; después, el primerode año, los reyes, las máquinas seguían trabajando. Cadamáquina tenía más o menos 22 personas trabajando, unacosa que la gente ahora no va a creer. En esas 22 perso-nas o 23, había maquinistas, foguistas, horquilleros, co-cineros, todo completo y una casilla, allí dormía el ma-quinista y los cocineros. La otra gente, cansada, trabaja-ba todo el día al rayo del sol, no se bañaban, dormíantirando una lona, sobre la paja y así dormían, con mos-quitos, sin mosquito, era una vida de perros.

El único día, el día de Navidad, no se trabajaba, cadauno, se iba, a su casa.”

Vivíamos en el campo,Era casi un día como cualquier otro…

Esteban Giraudo…“Nosotros vivíamos en el campo, a veinte kilómetros

de aquí, y ese día era casi un día como cualquier otro.Podía ser que trajeran alguna cerveza, alguna naranjina,algo así, pero era un día casi común. La diferencia, era,que ese día sagrado no se trabajaba, las fiestas se res-

petaban, al igual que Viernes Santo, la fiesta de SanJosé, los Reyes.”

Por medio de estos relatos tan maravillosos, pudi-mos conocer como se celebraba una de las fiestas, ahorapasaremos a retratar, la celebración del año nuevo….

Y llegó el año nuevo:Los lectores, van a notar que aquí solo encontramos

dos relatos, esto sucede porque, si bien a los cuatroentrevistados, se le pregunta por la fiesta del 31 de di-ciembre, solo una de ellas recuerda algo, otro de losentrevistados dice que algo se hacía y finalmente losotros dicen que era un día común…

La despedida del año viejo en el hotel savoy:María Luisa Rivero de Ferreyra…“El Año Nuevo, se festejaba con bombas y golpean-

do bombos. El que tenía para tirar las bombas tirabanlas bombas, y el que no tenía, golpeaba un tarro o tira-ban tiros con una escopeta a las doce de la noche.

Nosotros, la españolada, íbamos al hotel de Guglieri,ahí nos reuníamos toda la españolada, y ahí cada unollevaba su plato de comida, unos llevaban una cosa, otrosotra, en la cual ahí se hacía ya el festejo. La fiesta nues-tra, era muy linda porque había la pileta de agua dulce,que estaba frente al hotel y la pileta de agua salada, encontra del mar; allí estaban, las casillas para damas ycaballeros, alquilaban los trajes con las gorras. Una ram-bla muy larga de más de 3000 metros toda iluminada,que usted podía pasear en la noche, iba y paseaba.Había un hangar para que aterrizaran los aviones quedon Pablo Guglieri, hacía venir de Córdoba, para rendirhomenaje a las fiestas que ya habíamos pasado, contanto gusto y fervor, ya que eran hermosas, y muy diver-tidos los gallegos.”

Y en el campo no se hacía nada:Esteban Giraudo…“Era un día común nomás, habrá habido una comi-

dita un poquito mejor, pero era un día común.”

Con estos dos entrevistados se concluye la menciónsobre el 31 de diciembre.

En este apartada, creo que es donde más quedapresente la diferencia que existía, lo que no se dice,también nos está dando indicios de algo, desde mi re-flexión, esta omisión por parte de los otros entrevista-dos me esta diciendo que para ellos ese día era muycomún, el acto de no quedar grabado en la memoriatiene su clara significación social.

Los inmigrantes traían sus músicas para las fiestas. Eneste caso Chiantore y Giraudo, pioneros de La Para en1918 aproximadamente.

Page 8: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

8 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

Llegaron ya… los reyes eran tres, Melchor,Gaspar y Baltazar

¿Vedes tal maravilla?Nacida es una estrella.Nacido es el Criador,que de las gentes es señor.Iré, lo adoraré

Mutando su importancia, comercial con los años, lafiesta de Reyes Magos, parece que eran más celebra-das que el fin de año, aquí a diferencia del anteriorapartado, se recupera un testimonio:

En la confitería “royal”:María Luisa Rivero de Ferreyra…“Las fiestas de Reyes también eran motivo de re-

uniones. Se reunían todos los españoles y se festejabaen la confitería de don Abelino Fernández, se llamabaConfitería “Royal”. Era una confitería muy linda, ahí ibantodos, clase media, los que podían iban, y los que nopodían también los recibía don Abelino.

Las reuniones se hacía en las noches y estaban pre-sentes los niños también, se hacía a la noche con loschicos, y ahí doña Carolina, nos tiraba confites. Noso-tros los recibíamos con mucho cariño y amor, porquealgunos lo conocíamos y otros no.

En esa época eran épocas pobres, el que podía ibabien vestido y el que no podía, iba con lo que tenía, sepresentaba igual.

En esa época, ese era el día especial para nosotros,la llegada de los Reyes Magos, porque nos esmerába-mos para limpiar bien los zapatos, buscar el pastito, elagua, era el trabajo que hacíamos con más ilusión, porel hecho que a la noche llegaban los Reyes. Al otro díacuando nos levantábamos ya teníamos los regalos. Nosponíamos contentos con lo que los reyes nos traían, peromirábamos al vecino y resulta ser que, los pudientestenían y los no pudientes no tenían; a nosotros nos dabalástima, por eso muchas veces jugábamos adentro conlos regalos que nos habían traído los Reyes Magos.”

En el campo poníamos un lavatorio conagua…

Esteban Giraudo…“Nosotros en el campo acostumbrábamos a esperar

los Reyes. Para Reyes poníamos un lavatorio con agua,un poquito de pasto, y nos traían algún juguetito, que yoni recuerdo que lo que eran.”

Preparábamos pastito… para esperar el regali-to...Que sería un paquetito de caramelos

Benito Ferreyra…“También acostumbrábamos a esperar los Reyes

Magos. Eso lo hacíamos ya en nuestras casas, ponía-mos los zapatos para que nos trajeran algo y nosotros

preparábamos pastito, poníamos agua, para que toma-ran los camellos. Y esperábamos el regalito, que enaquel tiempo, sería un paquetito de caramelos o te re-galaban una moneda de 5 o 10 centavos.”

Otra fiesta en La Para en 1958.

Conclusión:En este trabajo, de mote histórico-sociológico, lo que

quise reflejar, es algo que era muy común en los prime-ros cincuenta años del siglo XX, “EL PRINCIPIO DE DI-FERENCIACIÓN”, como cada uno de los habitantes seauto denominaba y se sentía perteneciente a un espa-cio social.

Nunca creí que un relato oral de este tema pudierareflejarlo también, la gente se distingue una de la otra,lo pudimos ver en: “Nosotros la españolada”, “acá en elcampo”, “nosotros éramos trabajadores”, “éramos po-bre”.

Esa lógica de diferenciación, no tiene connotaciónracial, solo es la reproducción de una forma de vida enun momento determinado de nuestra historia, reflejadaen una tradición como lo es la celebración de las dife-rentes fiestas cristianas.

Bibliografía:BOURDIEU, George: “Espacio social y génesis de

las clases” en Espacios, Nº 2, Buenos Aires, 1988. So-ciología y Cultura y “Espacio social y poder simbólico”en Cosas dichas.

TREVOR ROPPER, Hung: La Invención de la tradi-ción: Las Highlands en Escocia.

Page 9: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 9

IntroducciónEl Museo Histórico Municipal de La Para desenvuel-

ve una importante tarea patrimonial en la región, partede las cuales desarrolla a través de las áreas de inves-tigaciones Históricas y Arqueológicas, adecuando lassalas a muestras que reflejan dicha actividad, y difun-diendo publicaciones de calidad que ayudan al conoci-miento de los logros alcanzados.

Con respecto al área de arqueología ha diagramadouna intensa tarea, en la que participan profesionales dela Universidad Nacional de Córdoba, y un equipo devoluntarios, preparados para proteger el patrimonio ar-queológico, y colaborar activamente con los arqueólogosprofesionales.

El ámbito de la educación es uno de los destinata-rios preferenciales en cuanto a la difusión de los estu-dios científicos, considerando que los educandos son,desde hoy, los protectores de ese patrimonio. La rela-ción con el personal directivo y docente y su colabora-ción, facilitó el diseño y publicación de Cuadernillos paradocentes y alumnos, que se han convertido en un ágilinstrumento de trabajo.

Las investigaciones en esta área, poco conocida parala bibliografía de la provincia, aportan elementos quepaulatinamente nos muestran un mundo diferente al quedescribían los pioneros de la ciencia (Frengüelli yAparicio, 1941, Serrano, 1945, Montes, 1960). Socieda-des que viven el ámbito de la laguna desde hace milesde años, pero que antes de la llegada de los españoleshabían desarrollado economías productoras de alimen-tos, con todo lo que ella significa desde el punto de vistatecnológico: avances en el tratamiento del material lítico,óseo y cerámico; no debemos dejar de lado otras pro-ducciones (maderas, tejidos) que, por las característi-cas y la composición del depósito y los procesos de for-mación de los sitios arqueológicos, han desaparecido.

Muchos de esos objetos han sido rescatados medianteel trabajo de los arqueólogos, las largas recorridas de losmiembros voluntarios del equipo investigación, o los ha-llazgos fortuitos de pescadores, vecinos, circunstancialescaminantes de las riberas de la Laguna.

El Museo los atesora, clasifica y exhibe, pero no losconserva a la manera de inertes, inmóviles y mudos re-siduos de actividades concluidas o interrumpidas porun súbito abandono, recluidos para siempre en un pa-sado ignoto

Intenta en cambio obtener información, datos, evi-dencias, testimonios de quienes los usaron en otros tiem-pos. Intenta entrever modos del hacer cotidiano de co-munidades que producían y consumían, que se trans-mitían técnicas para amasar la arcilla, tallar la piedra yel hueso, hilar y tejer las fibras. Intenta, perdida la co-municación oral, escuchar las voces de la materia, sucomposición, el modelado que la hace diferente, las in-cisiones y guardas que transmiten estéticas que pare-cen individuales, pero que representan la voz de la cul-tura, de la sociedad a la que pertenecen.

La intención de este breve artículo es ofrecer a lacomunidad parte de nuestros estudios referidos a lassociedades que habitaron las costas y espacios circun-dantes de la Mar Chiquita, algunas de las estrategiasdiagramadas para su supervivencia, acciones cotidia-nas que se reflejan en sus representaciones tecnológi-cas y artísticas, el uso del ambiente lacustre y sus posi-bilidades.

El medio ambienteSituarnos en el ámbito de la laguna, y en ella ubi-

car los lugares de asentamiento de las comunidadesdel pasado, no es tarea fácil. Sabemos acerca de lastransformaciones del entorno; de los pulsos de sequíae inundaciones que indujeron a los antiguos habitan-

FUENTES Y OLLAS….COCINAS Y COCINEROS EN LA LOMA ALTA

Por Marta Bonofiglio1

“Un objeto parece cristalizar todo un mundo en movimiento, dinámicas de acciones e interacciones, reduciéndo-las a una “pura expresión material” (y la desvalorización implícita en esta expresión tiene un pesado sentido) pero unobjeto parece siempre a punto de despertarse a la vida y permitir acceso a secretos de los cuales solamente él tienela llave para su comprensión” (Diasio Nicoletta, 2009).

1 Universidad Nacional de Córdoba - Museo Histórico Municipal de La Para.

Page 10: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

10 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

tes a diseñar acciones para adaptarse a las nuevascondiciones.

Hoy todavía, luego de haber vivido una etapa seme-jante, nos cuesta reconstruir el paisaje, imaginar comomenos de 100 años atrás, lo que llamamos “Isla” erauna península que se adentraba en la Mar, tierra firme ala que llegaban sulkis y camiones, donde se explotabael monte, actualmente casi todo sumergido, como en elcaso de El Mistolar.

Los mapas satelitales muestran la diferencia de pro-fundidad en la parte norte de la laguna, su inclusión conel área de bañados, las pequeñas “islas” que se recor-tan entre las aguas.

En nuestros recorridos observamos cómo emergenlas partes altas de las copas de los árboles, especieschaqueñas convertidas en blancos referentes de lo queera la tierra firme, invadida desde los años 70 por lamar.

La trama del paisaje y sus diferencias y los resulta-dos de nuestras búsquedas: los artefactos, los restosde alimentos, los yacimientos, las relaciones entre ellos,constituyen parte del contexto arqueológico. Los com-ponentes culturales y el medio natural constituyen uncorpus de información dinámico, en el que juegan dis-tintas variables, motivo de estudio de la arqueología,geo-arqueología, la geología, la arqueobotánica, lazooarqueología, entre otras.

Geográficamente, la depresión de la Mar Chiquitaestá relacionada con el pie de monte de los cordonesserranos de Córdoba, con la penillanura, con las llanu-ras y bañados de Santiago del Estero; la cuenca delSalí-Dulce la une con los ámbitos del Noroeste argenti-no. La cartografía jesuítica muestra el antiguo recorridodel Salado que desembocaba en ella; posteriormentecambió el curso y llevó sus aguas al Paraná.

Esta facilidad de acceso y las posibilidades de su-pervivencia que aportaron el bosque chaqueño, y losespacios lacustres debieron hacer de la región un lugarde tránsito y explotación usados por las sociedades ca-zadoras-recolectoras, de acuerdo a algunas evidencias,sobre todo del material lítico, y posteriormente, por gru-pos de economía productora de alimentos.

El sitioEn este artículo haremos referencia a los hallazgos

del sector denominado Loma Alta (Sudoeste de la lagu-na). Actualmente se ve como una barranca, elevada aunos 5 metros sobre las playas. Era parte de un espaciomucho mayor de tierra firme, a juzgar por los copas deárboles que emergen de la mar; siguiendo la direcciónoeste-este existe una continuidad con la actual “isla” delMistolar, con la que estaba unida. Barranca, playas ale-dañas y la isla constituyen el sitio arqueológico en elque estamos trabajando, parte de las riberas que seextienden hacia el norte y que rodean la laguna, hastaencontrarse con los bañados del Río Dulce.

El terreno está cubierto por el monte, en el que abun-dan quebrachos, especialmente blanco, algarrobo, tala,chañar , vegetación espinosa, pastizales y una faunacompuesta de gran variedad de aves, la mayor reservade la Argentina: peces, caracoles, anfibios, saurios,mamíferos, entre ellos coipo o nutria, carpincho, aguaráguazú, comadreja, tucu-tucu, zorro, rata colorada. Elpuma habita todavía el monte chaqueño, en tanto queotras especies que lo caracterizaron en el pasado, comoel jaguar y venado de las pampas, están prácticamenteextintos.

Diversas técnicas como las imágenes satelitales, losresultados de estudios geológicos y paleontológicos,observaciones sobre el clima etc. han permitido estu-diar la alternancia entre etapas húmedas y secas, quedefinieron paisajes diferentes (Piovano et al.:2002; 2005)ha estudiado los sedimentos de la laguna desde 13.000años atrás y las fluctuaciones que, desde el ciclo húme-do correspondientes a dicha época, dieron lugar a trans-gresiones que se prolongan hasta el 4000 AP, inicio deuna etapa mucho más seca.

Estos cambios se reflejaron en el paisaje y sus com-ponentes, en el espacio ocupado por las sociedadeshumanas, que debieron adaptarse a dichas condicio-nes. Para el arqueólogo es un verdadero desafío inter-pretarlas, ya que debe observar las particularidades delregistro, las alteraciones post deposicionales,geomorfológicas, biológicas y las repuestas antrópicas.

Los sectores seleccionados para nuestras investi-gaciones: la playa y la barranca, que si bien actualmen-te están separadas por una bahía, formaron un soloespacio al que denominamos “Loma Alta”, en el que seestableció una población numerosa, de acuerdo al vo-lumen de los hallazgos. Estos se recuperaron de la pla-ya, arrastrados y depositados por las aguas de la ba-rranca, donde se exploró el amplio perfil que quedó aldescubierto por la acción del oleaje. Ambos mostraronevidencias de un establecimiento permanente, dondeademás de manufacturar la cerámica, se realizaron otrasactividades

ErgologíaNos ocuparemos de la producción cerámica, prefe-

rentemente, sin olvidar que es sólo un componente másdel contexto que conforma el registro de las actividadesde estos grupos.

Nuestra idea no es centrarnos en el objeto en sí mis-mo, sino en éste como reflejo de los modos de actuarde los hombres que los produjeron. Pensamos que de-trás de ellos se esconden sucesos, acciones sociales,elecciones, programas de trabajo, soluciones a los te-mas de todos los días.

Hemos elegido la producción cerámica en este artí-culo, porque ella refleja un renglón interesante dentrodel sistema económico y social en general; indica acti-vidades individuales: las del alfarero que maneja la se-

Page 11: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 11

lección de las arcillas, la preparación de las pastas, lasformas, las decoraciones, el proceso de cocción, lasposibilidades de uso; y la presencia de la sociedad a laque pertenece, que se manifiesta mediante tradiciones,estilos, y otras convenciones que proceden de las trans-misiones colectivas.

La organización tecnológica es, de algún modo unarespuesta, y a la vez una estrategia, con ellas se elabo-ran planes de uso de los recursos existentes, y se dise-ñan condiciones para afrontar la vida cotidiana. Los res-tos cerámicos constituyen una de las muestras masabundantes entre los materiales recuperados en la ta-rea del arqueólogo, tienen además una larga persisten-cia en la matriz del registro, conservan una serie de pro-piedades que permiten establecer indicadores, base dela sistematización de estudios y análisis; es posible so-meterlos a técnicas de investigación apropiadas paradeterminar su composición, cronología, procedencia.

El hombre manipuló desde muy antiguo la arcilla. Esposible que los primeros contenedores hayan sido cala-bazas vacías y secas u otros frutos similares, sus res-tos no han llegado hasta nosotros. Politis, (2001) afirmaque en la región pampeana y zonas aledañas la alfare-ría datada tiene una antigüedad de 3000 años, en con-texto de cazadores recolectores tardíos

La arcilla sirvió para dar forma a contenedores, esdecir objetos que tienen que ver con el proceso de laalimentación, desde la recolección de las materias pri-mas hasta su consumo, y almacenamiento; también conella se confeccionaron otros artefactos cuyos usos sondiferentes y que pertenecen a diversas esferas de ac-ción: adornos, estatuillas.

Las playas de la Mar Chiquita albergan miles de frag-mentos pertenecientes a estos objetos, transportadospor los movimientos de la laguna; es decir, están fuerade su contexto de uso. En cambio, los que recupera-mos en La Loma Alta corresponden a trabajos arqueo-lógicos en el perfil y la parte superior de la barranca,evidencian un establecimiento permanente, y la ocupa-ción del sector por una población numerosa, que desa-rrolló allí tecnologías variadas.

Contaron con recursos diversos, que sostuvieron laproducción alfarera y los montes de la Región ChaqueñaOriental aportaron el combustible suficiente para la coc-ción, el suelo, arcillas adecuadas; desarrollaron conoci-mientos y técnicas que tienen que ver con la composi-ción y el manejo de los materiales, la búsqueda de lasformas apropiadas para aplicarlos a usos diferentes.

Con respecto a las vasijas, éstas se concibieron paracumplir con varias funciones: almacenar los productoselegidos para un uso posterior, formar parte del procesode preparación y cocción de los alimentos, servirlos oexhibirlos, facilitar la ingesta individual, es decir, dividiren porciones y reservar.

Una de las características de la producción cerámi-ca en el sector, es la variabilidad de formas, caracterís-

ticas tecnológicas y posibles funciones. Los alfarerosde la laguna seleccionaron los componentes adecua-dos, tanto los que se refieren a la matriz arcillosa, comoa los desgrasantes en caso de usarlos (cuarzo y tiestomolidos, vegetales), con los que consiguieron texturasde distinto tipo.

En cuanto a las formas, éstas definen las funcionespara las que fueron concebidas: el tamaño, la estabili-dad, la accesibilidad del contenido , determinado por laabertura de la vasija, la facilidad de transporte o movi-miento, si es fácil de asir, si tiene asas, etc.y ladurabilidad, o sea la vida útil. Estas propiedades tienenque ver con el grosor, la resistencia al stress mecánico,el comportamiento térmico, la porosidad, permeabilidad,densidad y el tratamiento de la superficie (Rice, 1987)

Agregamos que la relación entre la forma y la fun-ción de una vasija constituye un problema complejo, yaque responde, además de las características tecnológi-cas descriptas, que determinan posibilidades de uso, alas condiciones en que ésta se integre, a las disponibili-dades de sus usuarios, a la ideología o desempeño sim-bólico de la sociedad a la que pertenece

Por otro lado, las denominaciones que empleamosproceden de nuestra visión actual, integran la materiali-dad de una cultura de la que no tenemos otra referen-cia.

Leroi-Gourhan (1989) observa en culturasetnográficas, que “el hecho de comer trae aparejado dosseries paralelas de tres o cuatro objetos adaptados, unospara comer y otros para beber”.

Intentaremos, sin pretender atribuir esquemas de usoentre los antiguos habitantes de La Loma Alta, recono-cer tipos de objetos usados en la alimentación y de estemodo, aportar datos para la reconstrucción de uno delos aspectos del modo de vida de sus habitantes.

Las vasijas son contenedores, que pueden haberseutilizado para diversas funciones alternativamente; locual hace difícil una especificación exacta de su papelen la cadena de procedimientos alimenticios. Rice(1989:299) explica que ninguna de las variables prima-rias de la cerámica (forma, tamaño, función composi-ción y número de vasijas) puede predecir de maneraconsistente y confiable a la otra

Existe una relación entre atributos como la forma yel uso que se ha previsto. Un artefacto para cocinar alfuego necesita poseer propiedades como un contornoredondeado que permita una mayor difusión del calorinterior, al mismo tiempo que su conformación evite eldaño térmico. De eso se desprende la diferencia, entreotros atributos, de vasijas abiertas y cerradas.

Las primeras, según Balfet (1992) son aquellas queno tienen constricción de diámetro y cuyo diámetro máxi-mo coincide con la boca (ollas, platos, fuentes, escudi-llas, etc.)

Las segundas, cerradas y restringidas, con o sincuello, y cuyo diámetro mínimo es superior a un tercio

Page 12: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

12 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

del diámetro máximo (jarro, botella, etc.)Las ollas son vasijas abiertas, con un orificio sufi-

ciente para introducir los alimentos y el líquido necesa-rio para la cocción, además permite manipular los con-tenidos y controlar el proceso del cocido.

Recuperamos ejemplares de ollas de distintas ca-racterísticas, (enteras y fragmentadas) La altura mediaes de 20-22 cm., hay ejemplares mayores y menores,las variaciones, dentro de estos rangos no son impor-tantes. Se trata de vasijas cuyo grosor oscila entre 3 y 4mm. con bases planas o plano-cóncavos, con asas enalgunos casos, o pequeños rebordes modelados (ore-jas) que facilitarían el uso; otras no tienen asas.

Un 30% de los ejemplares recuperados presentanhuellas de hollín o de haber sido sometidas al fuego enforma directa.

Interiormente están alisadas, éste puede ser unmétodo para lograr impermeabilizar el recipiente. Dichacaracterística permitiría tipos de cocción como los her-vidos o guisados. Los estudios arqueobotánicos actua-les han ampliado la calidad de las informaciones acercade los alimentos procesados en ellas. En dos fragmen-tos con estas características se recuperaron restos demateria grasa y en uno de ellos, evidencias demicrofósiles sílico fitolitos afines a Zea-Maiz (LauraLópez 2008 com. pers.).

El monte y las costas brindaban, como lo explica-mos mas arriba, múltiples opciones culinarias: cérvidos,camélidos, aves, coipos, nutrias, peces. etc., de algu-nos de los cuales, además obtenían otros productos:pieles, plumas, huesos, dientes; el ñandú aporta grasa,carnes, huevos... Entre los vegetales, el algarrobo esgeneroso, sus vainas y semillas se comen verdes o se-cas; mezclados con miel se fabrican “bolanchaos”, comose los llama hoy en Santiago del Estero, se comen tos-tadas, se preparan bebidas fermentadas como la alojao chicha; añapa, arrope; con sus harinas se hace“patay”,el chañar brinda similar utilidad. Otros vegeta-les, poco conocidos para nosotros, debieron usarse,entre ellos el tasi, la totora, ajíes nativos, el yuyo colora-do, etc.

Los recipientes en este caso, las ollas, se manipu-lan cotidianamente, se exponen al fuego, y a los cam-bios de temperatura y a causa del shock térmico y me-cánico, sus consecuencias son roturas frecuentes, porlo que, los hallazgos más comunes pertenecen a estaspiezas sobre todo en el espacio que hemos definidocomo de actividades domésticas.

Un 20% de los fragmentos que clasificamos comoollas tienen en su parte interna impresiones de redes,de cestas o ambas a la vez.

El uso de esta técnica puede deberse a múltiplescausas: fabricación de un molde previo en base a unacesta cubierta por una red, sobre el que se distribuye laarcilla, aplicación de mallas de red antes de la cocciónsobre la superficie interior, a modo de decoración o para

lograr una superficie rugosa, relacionada tal vez con sufunción En muchos casos la arcilla que forma el bordese estira para tomar prolijamente la terminación de lared y cubrirlo.

Se usaron múltiples formas de redes cuyascuadrículas son rectangulares, cuadrangulares,romboidales, grandes (desde 20mm a 5mm.de lado),con nudo simple o doble, hilos fabricados con fibras grue-sas o finísimas. Es notable la intencionalidad, el tiempoy la técnica puestos en práctica para lograr este efectoy aplicarlo a funciones que apenas logramos entrever.

Un tema importante es el de la actividad pesquera.Son escasas las evidencias del manejo de peces

como integrantes de la dieta humana en la región, posi-blemente por las condiciones del registro, en especiallas características ácidas y salinas de los sedimentos. Amodo de hipótesis planteamos la posibilidad de uso deeste renglón de la subsistencia, ya que por largos pe-ríodos sociedades de cazadores-recolectores y produc-toras eligieron este ámbito predominantemente acuáti-co para establecerse, espacio no solo integrado por aguasalada, sino por importantes espacios de agua dulce enel que pudieron prosperar diversas especies. Investiga-dores actuales (González, 2005) han demostrado la

Page 13: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 13

obtención de recursos marinos en sociedades tempra-nas. En nuestro caso, carecemos de hallazgos direc-tos; contamos con evidencias indirectas: el uso del crá-neo de un moncholo, bágrido que habita en las cerca-nías de la desembocadura de los ríos Suquía y Xanaes,con el que se fabricó un colgante en forma de búho, asícomo la cantidad y variedad de técnicas para tejer re-des, la facilidad de acceso a sectores con aguas dulcescon posibilidades de obtener ejemplares de fauna íctica.Ceruti (2000) menciona información etnohistórica refe-rida a los querandíes avistados por las huestes deGaboto, que pescaban, salaban y ahumaban el pesca-do y elaboraban “manteca de pescado”.

A través del tiempo y de acuerdo a los usos previs-tos, se han diseñado redes de distinto tipo: fijas y móvi-les, redes individuales, llamadas salabres o salabardos,sostenidas por un círculo de vegetales, desde el cual semaniobran, que se emplean en aguas poco profundas(Leroi Gourhan ,1989).Algunas, de tramado muy peque-ños (2mm) pudieron obrar como tamices para harinas.No sabemos qué formas adoptaron nuestras redes, y sirealmente se emplearon para conseguir el alimento; susmagníficas impresiones en los contenedores de cerá-mica esperan nuevas investigaciones.

Queda abierto el problema del material del que secomponen los hilados. Observamos torciones diferen-tes, a partir de 2 o más cabos; pueden tratarse de fibrasconformadas por lanas, fibras vegetales, como pajas,palo borracho. Según Parodi (1964) el algodón en laArgentina es originario del área subtropical, región Chacoparaguaya, Litoral, por lo que no sería imposible su co-nocimiento y uso en la región.

Ninguno de los ejemplares analizados de estosceramios con impresiones de redes o de cestas presen-ta restos de hollín, signos de cocción o adherencias gra-sas, por el contrario, se los ve absolutamente limpios, loque permite observar las técnicas textiles empleadas.Pensamos que sirvieron como contenedores de sólidos:vainas de algarrobo o chañar, mistol, frutos, diferentesobjetos.

Otras ollas, además de las características estructu-rales mencionadas, aportan elementos como orificios,círculos perfectamente logrados. En algunos casos, bajoel asa, en otros en el cuerpo de la vasija, en otros, en labase. Sólo enunciamos hipótesis: algunos fragmentosremontados tiene 2 agujeros próximos entre sí, lo quesirve para “parchar” la olla por un tiempo, o sea unirpartes que se han fragmentado. Colocados en la partesuperior, (cuello), paralelos, sirven para colgar el reci-piente durante la cocción y no someterlo directamenteal fuego Sin embargo, la mayoría de estos orificios nocumplen estas funciones, sino que se los encuentra ais-lados. En algunos casos, como los agujeros en la base,está claro que pudieron usarse como colador, para per-mitirla pérdida de líquidos; tal vez sirvieran para escurrirgrasas en otro tipo de cocciones.

¿Cómo cocinaban? Sometiendo los elementos ve-getales o animales directamente a la llama de hoguerasy fogones, mantenidos con el abundante combustiblede la zona.

Comer los alimentos asados, es quizá la más anti-gua forma de adaptación de la ingesta inventada por elhombre, quien, desde épocas remotas descubrió que lacarne se digiere mejor cocida que cruda y es más fácilde ingerir. Algunos huesos quemados de ciervos ycamélidos recuperados en La Loma Alta, pueden co-rresponder a esta forma de consumo

Otro sistema muy antiguo es cocinar con cenizas opiedras calientes, colocando el producto entre ellas. Talvez de este sistema derive el horno de tierra, extendidoen diversas partes del mundo desde inicios del HolocenoSe trata de un hoyo practicado en el suelo, en cuya basese colocan piedras incandescentes u otros combustiblesy encima se disponen capas de alimentos, separadas porvegetales. Se cubre el hoyo con ramas, hojas y tierra: lacocción se efectúa lentamente, en forma completa.

Page 14: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

14 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

Algunos de nuestros hornitos que se distribuyen porcientos en las playas, costas y que se entreven bajo elagua pudieron cumplir esta función, aunque tambiénotras. Estamos investigando el contenido de los quehemos excavado.

Los recipientes de barro pueden exponerse directa-mente al fuego, tomando precauciones para su coloca-ción mientras se efectúa la cocción: por ejemplo, apo-yándolos sobre la cara horizontal de tres o más piedras,fabricando un intermedio incombustible que asegure lacirculación de aire y el apoyo del contenedor.

Como lo explicamos antes las ollas pueden colgar-se sobre el fuego, usando distintos tipos de procedimien-tos: pendientes de ramas, con ganchos, atadas, etc.

Las vasijas pueden ser lisas o decoradas Interna-mente, están alisadas para impedir el paso de los líqui-dos entre las paredes, a veces el efecto del pulido selogra por el uso y la presencia de materia grasa.

Externamente, las decoraciones son variadas, es-pecialmente adornan los bordes con multitud de formas:zig-zag, líneas rectas u ondulantes llenas de puntos,unguiculados, en surco rítmico, guardas simples y com-plejas. Es posible que algunas terminaciones, como elcepillado con surcos profundos, las incisiones forman-do guardas y el alisado muy tosco, hayan cumplido fun-ciones utilitarias como facilitar la expansión del calor opermitir manejar con mayor seguridad la pieza. Algunosautores (González 2005; Politis, 2001) consideran queestas representaciones constituyen elementos aptospara materializar y transmitir contenidos sociales y sim-bólicos.

Agregamos grandes recipientes troncocónicos, conimpresiones de redes y cestas interiores y/o exterioresque debieron usarse para almacenar, ya que no pre-sentan evidencias de haber sido sometidos al calor

Otro tipo de vasijas posee características especia-les: de excelente manufactura y cocción, se les ha prac-ticado aberturas longitudinales sin que podamos esta-

blecer regularidad en su posición con respecto a laspartes del ceramio, y que hacen imposible albergar lí-quidos o sólidos, salvo para funciones como transvasaro colar.

Una de las características de los conjuntos arqueo-lógicos recuperados es la presencia de grandes fuen-tes. Balfet (1992), las denomina “platos grandes”. No-sotros las llamamos de este modo por que son recipien-tes redondeados cuyo diámetro corresponde a un pro-medio de 30 cm.; de paredes divergentes, muy abiertoscon bases circulares planas o plano cóncavas. Las he-mos dividido entre las que presentan un perfil en ánguloobtuso y las que presentan perfil en ángulo recto. Lasprimeras están adecuadas a contener sólidos, dada suescasa profundidad y bases de diámetro muy reduci-dos; las segundas, pueden contener sólidos o líquidos,según la altura de sus lados y las características de labase, del mismo diámetro que la abertura.

Page 15: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 15

Contamos con ejemplares enteros o fragmentos demás del 75% del recipiente, lo cual nos ha permitidoobservar características de su manufactura, entre ellas,la forma ondeada de los bordes, los diferentes tipos deincisiones con las que se decoran, los acabados inter-nos y externos: guardas incisas, pinturas rojas. En estecaso, el pigmento rojo cubre toda la superficie o lo hacea modo de bandas (rojas, alternadas con las de colorante de la superficie, negras).Ambas formas no han sidoconcebidas para someterlas al fuego, no presentan ras-tros de hollín, no sería posible manipularlas sobre elcalor.

Resulta factible pensar que los alfareros han toma-do decisiones durante las etapas del proceso de manu-factura y que han seleccionado materiales, formas detrabajar la arcilla, tamaño, decoraciones, de acuerdo aldesempeño que ese artefacto tendrá durante su vidaútil, o sea el tipo de funciones para el que ha sido desti-nada, (Shiffer y Skibo, 1997) en este caso, claramentediferenciadas .Interpretamos dichas características comola expresión de conductas sociales, del funcionamientode los sistemas culturales.

Estas fuentes tal vez signifiquen el acceso a la co-mida en forma comunitaria “para poner el alimento detodos los comensales, cada uno de los cuales se sirvede una fuente común” (Leroi Gourham, 1989:184) lo cualpuede ocurrir en forma cotidiana o en momentos espe-ciales. La decoración de estos objetos, integrada porguardas incisas, punzonadas, en surco rítmico; pinta-das a modo de paneles o cubriendo toda la superficie,implican la preparación del artefacto para exhibir, mos-trar, resaltar los alimentos, crudos o cocidos, sólidos olíquidos que se ofrecían a los comensales. Una vez dis-tribuidos, los participantes de la comida observarían lascaracterísticas de la decoración, especie de escenario,de puesta en valor de los productos y del acto de servir.

En cuanto a la tecnología empleada en la produc-ción de las fuentes, las pastas y la cocción son unifor-mes, están alisadas o pulidas, ostentan decoracionesvariadas: la externas son especialmente incisas, las in-ternas incisas y pintadas

Hemos identificado fragmentos que asignamos a“placas” (Balfet, 1992), dado que la pared lateral se le-

vanta escasos centímetros de la base. Podrían usarsepara cocinar tortillas u otras preparaciones colocandola placa mediante soportes (piedras a modo paredes dede sostén, apoyadas en los bordes) directamente sobreel fuego.

Cuenco, puco, escudilla2

Conforman un conjunto de piezas muy frecuentesen el sitio, muchas de las cuales hemos recuperadoenteras; las clasificamos en hemisféricas ytroncocónicas. Su diámetro oscila entre los 5 y 8 cm.Algunas se han manufacturado toscamente, otras secaracterizan por las cuidadas terminaciones, en algu-nos casos, tienen guardas incisas paralelas al borde.Los cortes delgados efectuados sobre las del primergrupo evidencian pastas con escasa cantidad de arci-lla, arenas con abundante cuarzo, tiesto molido y grá-nulos de carbón. Su manufactura es expeditiva, y si bienlas paredes resultarían buenas transmisoras del calor,podrían ser frágiles. Un 15% de las bases son planas,pero la mayoría posee bases redondeadas, carentes deapoyo autónomo. Se debieron sostener en la mano, paraconsumir alimentos o bebida en forma individual, o de-positar sobre la arena u otro soporte. Se adaptan paraalmacenar o consumir líquidos o sólidos, en porcioneso cantidades pequeñas.

2 Primera Convención Nacional de Antropología, Córdoba 1969.

Page 16: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

16 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

BotellasSe trata de vasijas cerradas con un gollete cuyo diá-

metro es igual o inferior al tercio del diámetro máximo(Balffet1992). Sheppard (1963) las considera: “restrin-gidas-independientes”. Para su reconstrucción contamoscon una pieza entera y fragmentos del cuello o gollete,que en todos los casos ostenta decoraciones incisasparalelas al borde. Su forma las hace aptas para conte-ner líquidos; su tamaño oscila entre los 20-25 cm. delargo y su diámetro entre 10cm y 15cm.

VasoCorresponde, según Sheppard (1963) a una vasija

restringida simple. Contamos con escasos ejemplares,por lo que provisoriamente les adjudicamos 15cm delargo y 6cm de diámetro de la base. Éstas son planas yapoyan independientemente. Pudieron contener líqui-dos o sólidos. Internamente están alisadas, lo que faci-lita la impermeabilización

Algunos ejemplares han sido decorados en el bordecon incisiones en zig-zag, el cual se restringe suave-mente.

.

CucharasDefinimos de este modo a objetos de cavidades ova-

les, con o sin mango, pero cuya función puede consistiren manipular harinas, semillas u otros sólidos, o líqui-dos. También consumir individualmente comidas o be-bidas. Dentro de esta clasificación incluimos variantescomo pequeñas fuentes ovales sin mango, de manu-factura similar a las cucharas.

PipaEn el mismo contexto fue recuperado un fragmento

de pipa. Se trata del extremo final (3cm de largo. Diá-metro máximo 2,5cm. Diámetro mínimo 2cm). Es depasta homogénea, muy bien cocido, con decoracionesincisas, un círculo que rodea el extremo e incisionesirregulares sobre el tubo. La presencia de este artefactoplantea la posibilidad de consumo de estimulantes, es-peraremos contar con otras evidencias para profundi-zar el análisis.

Comentario“…comer sirve, no sólo para conservar la máquina

biológica del cuerpo, sino para concretar una de lasmaneras de relación entre las personas y el mundo, alperfilar así una de las marcas fundamentales en el ám-bito espacio-temporal” (De Certau. 2000: 189)

Sabemos todavía poco acerca de los antiguos habi-tantes de la laguna, por lo que adentrarnos en su mun-do a través de los artefactos que usaron en la prepara-ción de sus comidas y en otras acciones que integranese proceso resulta una vía por la que empezar a tran-sitar en su mundo cotidiano.

Los objetos relacionados con la alimentación adquie-ren una significación muy especial, ya que, a su implíci-ta materialidad se agregan los infinitos sentidos quesurgen en la cadena de acciones que parten desde larecolección, el cultivo, la cosecha, la caza, o la cría, elalmacenamiento, la preparación, la cocción ,el consu-mo… Acciones que producen objetos materiales, peroque se confunden con sentidos religiosos, creencias,ritos, modos de fabricar, de guardar, de ofrecer; rece-tas, recuerdos, maneras de relacionarse, de establecervínculos.

Sabemos que no recuperaremos los gestos de la vidadiaria: llevarse la carne a la boca, morder una fruta, in-troducir agua en la olla. Pero podemos inferir, a travésde las huellas dejadas en los objetos, en los objetosmismos los resultados de estas acciones.

Por otra parte, “un objeto circula, vive, cambia, poneen contacto, hace y deshace relaciones, muere, rena-ce” (Nicoletta Dasio, 2009)

Forman parte del mundo material, de un modo deconcebir formas y colores, de un mundo de ideas, sen-saciones experimentadas de quien lo fabrica y de las desus destinatarios

Los alimentos que se cocinan nos llevan al ámbitode producción ya sea ocasionada por la naturaleza o lamano del hombre. Los habitantes de La Loma Alta, y losde la región que los comprende, habitaron un territoriomuy particular, entre el agua y el monte, con los recur-sos que ello significaba y entre los que seguramenteeligieron.

Las experiencias, pruebas errores y aciertos los ha-brán llevado a manejar vegetales y animales de acuer-do a gustos y selecciones de distinto tipo, así como aprobar técnicas de cocción, de almacenamiento, de con-sumo inmediato o diferido y a diseñar instrumentos paraello.

El artesano que fabrica el artefacto concibe la formaque le va a dar, planea y modela de acuerdo a la finali-dad que tendrá: Así surgen ollas grandes y pequeñas,de paredes adecuadas al fuego, botellones para conte-ner líquidos, fuentes para servir, coladores y cucharas,asas para manipular con más facilidad los recipientes.

Pensamos que estos objetos son parte de un siste-ma complejo, componentes de un orden establecido,

Page 17: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 17

transmitido en el tiempo, una costumbre tal vez incons-ciente (“habitus”, Bourdieu, 1979); participan así mismode tabúes, rituales y significados simbólicos (Orton,1997).

Hacia el 1300 D.C. las costas noroeste, este y surde la Mar Chiquita comparten formas de producción ce-rámica que distinguimos en contenedores y en objetossin utilidad en el mundo del manejo directo de alimen-tos: estatuillas, muñequeras, colgantes. No podemos aúndefinir un estilo, pero advertimos componentes muy vi-sibles dentro de un ámbito que podríamos llamar cultu-ral. Creemos que estas formas compartidas favorecie-ron un modo de integración y comunicación.

Las vasijas de formas equilibradas, cuidadas y va-riadas, con guardas complejas incisas, ya sea con sur-co rítmico, unguiculares, con combinaciones de líneascurvas y rectas, pintadas, el trabajo de bordes y labios,las impresiones de redes y cestas, indican el trabajo deartífices especializados, con dedicación de tiempo aestas tareas. La insistencia en el ámbito costero estu-diado, de las formas y decoración mencionadas, sonreflejo de relaciones sociales muy consolidadas, tal vezde una cierta integración regional que pudo transmitirsedesde antiguo.

Ceruti considera la existencia de los “hornitos”, comoel "elemento marcador" de la presencia de grupos hu-manos de economía cazadora-recolectora-pescadora,que el llama “Cultura de la llanura Central Argentina”Sus integrantes recorrían espacios áridos, pero relacio-nados con lagunas; comunicaban la cuenca del Paranáy sus tributarios principales, con el pie de las SierrasPampeanas, es decir, la zona de la región chaqueña,en sentido amplio, el norte de la Provincia de BuenosAires, las cuencas del Río Dulce y de la Mar Chiquita.Lagens (2007 com. personal) aporta fechados mayoresa 4000 años para un esqueleto recuperado en la Lagu-na del Plata; un fechado posterior, de la Loma Alta, to-mado sobre carbón relacionado con un hornito y cerá-mica (Bonofiglio;2007) indica una cronología de 1300D.C. Estos datos apoyarían la idea de una continuidaden la ocupación de las costas de la Mar Chiquita3, porsociedades que debieron adaptarse a períodos de cam-bios en cuanto al comportamiento biológico y climáticode la zona, y por ende, a la variabilidad de recursos.

En el Holoceno Tardío la región mencionada alcan-zó desarrollos importantes en cuanto a la tecnologíacerámica, lítica, ósea, textil. Algunos elementos com-partidos son los hornitos, el instrumental lítico muy ela-borado, artefactos pulidos, grabados, piedras con ho-yuelos, elementos de molienda sobre minerales localeso foráneos, cerámica con pintura roja; negra y roja so-bre ante. En cuanto a las decoraciones el surco rítmico,

según Caggiano (1986) es un rasgo que caracteriza alos habitantes de las Tierras Bajas de América del Sur.Esta misma autora, Calandra y Cremonte, los señalan alo largo de la Cuenca del Plata.

Ceruti (2000) las identifica para Goya-Malabrigo.Politis (2001) y González (2005) en la región pampeana,nosotros (Bonofiglio y de la Fuente, 1984) en la cuencamedia del Xanaes. Se trata de un amplio espacio en elque esta costumbre decorativa se extendió, manifesta-da en trazos simples o muy complejos. Sin embargo, nohemos identificado en la zona del Mar de Ansenuza, loscorrugados que caracterizan la región chaqueña y lascuencas del Paraná y del Plata, así como son escasaslas cabezas de ave como agregados a los contenedo-res, tan frecuentes en el litoral.

La Loma Alta ha brindado valiosa información sobrelas tecnologías mencionadas y en especial, la cerámi-ca. Insistimos que el sitio estudiado es parte de un es-pacio mayor, con sectores sumergidos, y otros aún noexplorados de la profundidad del monte. Creemos queaporta información acerca de algunas características dela organización social de este grupo que vivió allí lasúltimas centurias antes de la Conquista.

La posibilidad de dedicar parte de la fuerza laboral ala manufactura de objetos, que si bien se emplean parala vida cotidiana, exceden el uso común, implican divi-sión del trabajo y especialidad. Entre ellos menciona-mos los siguientes: fuentes muy bien elaboradas, exce-lentes cocciones, selección de decoraciones, las quemuestran tendencias, modelos; diferentes objetos parafunciones diversificadas: cántaros, botellas, escudillas,cucharas, grandes vasijas troncocónicas, posiblementeusadas para almacenar sólidos. Estas piezas son partede acciones sociales: cocinar, ofrecer, servir, consumir.Integran un sistema que tuvo sus reglas, determina ac-ciones técnicas, prácticas.

Nos interesa agregar a lo anterior los objetos quellamamos simbólicos: estatuillas, vasos zoomorfos, ob-jetos de piedras foráneas muy pulidas o grabadas, pi-pas, a fin de aportar datos para definir el proceso deintensificación de la producción y de la complejidad so-cial, algunas de cuyas características están dadas porla disposición de mano de obra especializada, tanto parala producción de objetos de uso doméstico comosuntuarios.

Los objetos a que hemos hecho referencia son unapequeña parte de un conjunto mayor, de un contextode utensilios, armas, adornos que no tienen entidaden si mismos, sino en cuanto representan una dinámi-ca de co-construcción del universo habitado. Sujetos yobjetos se recrean en la acción, en el entramado de lacultura.

3 Fabra et al 2006.

Page 18: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

18 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

AgradecimientosEste trabajo pudo concretarse gracias a la colabora-

ción del Sr. Intendente Municipal Mindo Tito, el Sr. Se-cretario de Gobierno, Claudio Vaca y la Sra. Encargadadel Área de Cultura, Silvana Pellarolo; del Sr. Directordel Museo Histórico Municipal de La Para Lic. Mgtr. Car-los Ferreyra.

Mención muy especial merece la dedicación y apo-yo permanente del grupo de voluntarios que forman elequipo del Museo: José Luis Giraudo, Eduardo Villareal,Néstor Cocco, Luis María Cerda, Ulises Carrara, Angé-lica Montoya

Agradecemos las ilustraciones a Luciano Faule, LitaGuillermon y Cecilia Oshiro

BibliografíaBucher E., editor2007 Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita,

Academia Nacional de Ciencias, Córdoba, Argentina

Balffet H.; M. F. Fauvet- Berthelot; S. Monzón1992 Normas para la descripción de vasijas cerámi-

cas. México

Bonofiglio, M.2004 Estudios iniciales en la Cuenca baja de los ríos

Suquía y Xanaes. En Memorias del Pueblo. Revista del Mu-seo Histórico Municipal de La Para. Ed. Brujas. Córdoba.

Bourdieu, P.1979. La distinction. Critique sociale du jugement.

Paris.1999 Razones Prácticas. Edit. Anagrama. Barcelona

Caggiano, M.; M. Mineiro, M.C. Jacobus A. Luiz2003. La cerámica Tupí Guaraní, un ensayo de sis-

tematización. XIII Congreso Nacional de ArqueologíaArgentina. Tomo III Córdoba

Ceruti, C.1998. La tradición de las llanuras centrales. En FADA

(Fundación Argentina de Antropología); volumen Home-naje pág. 181-197. UBA. Buenos Aires.

2000 Rios y Praderas. Los pueblos del Litoral .Nue-va Historia Argentina ed, por M Tarragó); 105-146. Edi-torial Sudamericana. Buenos Aires.

De Certeau, M.: L. Girad, P. Mayol2000 La invención de lo cotidiano 2 Habitar, Coci-

nar. Universidad Iberoamericana. Méjico

Diasio, N.2009-Re-penser l´antropologie de la culture

matérielle. En le sujet contre les objets… tout contre.Etnographies de cultures materielles France

Fabra , M.; A. Laguens D. Demarchi 2006 Análisis intra e inter poblacional de rasgos

craneanosnométricos de aborígenes prehispánicos enel actual territorio de Córdoba. Revista Argentina deAntropología Biológica

Frenguelli J.; F. de Aparicio1932 Excursión a la Laguna de la Mar Chiquita. Pu-

blicaciones del Museo Etnológico y Etnográfico de lafacultad de Filosofía y Letras. Serie A Bs. As: 121- 147

1941 Nuevos datos sobre hornos indígenas. Analesdel Instituto de Etnología Americana. Tomo II Universi-dad Nacional de Cuyo. Mendoza.

Furlong Cardiff.1936 Cartografía jesuítica. Instituto de Investigacio-

nes históricas. Buenos Aires,

González, M.2005 Arqueología de alfareros, cazadores y agricul-

tores pampeanos. Ed. Sociedad Argentina de Antropo-logía. Buenos Aires

Leroi Gourhan, A.1989. El Medio y la Técnica (Evolución técnica II).

Taurus. Madrid

Montes, A.1960 El Hombre fósil de Miramar (Córdoba) En Se-

parata de la Revista de la Facultad de Ciencias ExactasFísicas y Naturales de la Universidad Nacional de Cór-doba. Serie Ciencias Naturales Año XXI Números 1 y 2.Enero Abril. Córdoba

Orton C.; P. Tyers y A. Vince1997 La Cerámica en Arqueología. Editorial Crítica.

Barcelona

Parodi, L. R.1935. Relaciones de la Agricultura Prehispánica con

la agricultura Argentina actual. Observaciones genera-les sobre la domesticación de las plantas. Anales de laAcademia Nacional de Agronomía y Veterinaria, Bue-nos Aires

Piovano, E.; S. Bernasconi, D. Aristegui.2002 La laguna de la Mar Chiquita. Córdoba, Argen-

tina. Un modelo actualístico para cuencas lacustres ce-rradas de salinidad variable. IX Reunión Argentina deSedimentología. Córdoba.

Piovano, E.2005. Los cambios ambientales en la Laguna Mar Chi-

quita durante los últimos 300 años. En comunicacionesdel Museo de la Región de Ansenuza “Aníbal Montes”

Page 19: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 19

Politis, G.; A. Martínez, M. Bonomo2001 Alfarería temprana en sitios de cazadores-

recolectores de la Región Pampeana( Argentina) Latin American Antiquity12(2) Society for

American Antropology

Primera Convención Nacional de Antropología1969- Cerámica en Primera Convención Nacional de

Antropología Universidad Nacional de Córdoba..

Rice P. M.1982 Pottery production, pottery classification, and

the roleofphysicochemicalanalyses. En: J. Olin and A.Franklin (ed.). Archaelogical Ceramics, SmithsonianInstitution Press, Washington D.C,

Shepaed, A.1954 Ceramics for theArchaelogist. Publications 609.

Washington. Carnegie Institution

Shiffer, M. y L. Skibo1997 The explanation of artifact variability. American

Antiquity 62(1)

Serrano, A.1945 Los Comechingones. Serie aborígenes argen-

tinos Volumen I. Instituto de Arqueología Lingüística yFolklore “Dr. Pablo Cabrera” (U.N.Cba.) Córdoba

1972. Líneas Fundamentales de la Arqueología delLitoral. Un Intento de periodización, Instituto de Antro-pología XXXII

Page 20: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

20 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

1911 - LA PARA - 2011

SUMATE A LOS FESTEJOS DEL CENTENARIO!!!

Podés participar la

COMISIÓN MUNICIPAL DEL CENTENARIO en cualquiera de sus áreas:

Cultura, artes, ciencias, deportes, juegos, festejos, etc.

Llegate hasta la Municipalidad e inscríbete

(PONER ALGUNA IMAGEN DE FUEGOS ARTIFICIALES Y/O LAS FOTOS DE LA PARA

QUE TE MANDO ADJUNTAS, sin epígrafes)

gggggggggggggggggggggggggggggggggg

elige tu la foto y dime cual

gggggggggggggggggggggggggggggggggggg

Page 21: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 21

ENTRE CARRETAS, POSTAS Y CAMINOS:DESCRIPCIONES DE VIAJEROS QUE

TRANSITARON POR EL ESTE CORDOBÉSPor Sergio Ariel Marchetti1

IntroducciónDentro de la política de conservación de bienes cul-

turales, llevada adelante en los últimos años por la Aso-ciación Civil Amigos del Patrimonio Histórico deAnsenuza, Suquía y Xanaes (APHA), se encuentran elestudio de los antiguos poblados, capillas, estancias ycaminos que conformaron una red de asentamientosinterrelaciones entre sí, ya sea por funciones a escalaregional, provincial o nacional.

Para sistematizar dichos estudios, y resolver su ver-dadero significado que le cupieron en el pasado, es quese presenta cada itinerario en forma individual, para lue-go compararlos entre si, y poder arribar a conclusionesmás precisas. La investigación incluye estudios históri-cos, cartográficos, relevamiento de campo, imágenessatelitales y memorias de viajeros.

En esta oportunidad presentamos al lector unaaproximación al relevamiento de las crónicas de viaje-ros que describen a su paso, el paisaje de la región, sushabitantes, costumbres, lugares, edificios y poblados.Son varios los caminos hasta ahora detectados, con sustramos principales y ramificaciones secundarias, quefueron jalonando a lo largo de quinientos años, una par-ticular forma de apropiación del espacio territorial regio-nal. Entendemos por Este Cordobés, los actuales terri-torios de los Departamentos Río Primero, Río Segundoy San Justo que hasta el siglo XIX conformaban en elorden militar, la Frontera Este o del Chaco.

El primer camino establecido en la región fue el Ca-mino Real de Córdoba a Santa Fe, que se transitabapor las inmediaciones del Río Segundo, cuando el fun-dador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, partióhacia el Este de la ciudad mediterránea para encontraruna salida al Río de la Plata y fundar a orillas del RíoParaná el Puerto de San Luis de Córdoba. Luego de lafundación de la ciudad de Buenos Aires, se establecióuna ruta más directa con Córdoba y quedó trazado elCamino Real al Alto Perú que tenía escala continental.Sobre las márgenes del Río Primero corría el Caminollamado a Suquía y Ansenuza; y con el paso del tiempoaparecieron caminos secundarios y no oficiales, espe-

cialmente utilizados para el contrabando de mercade-rías y evasión del pago de tributos a la Aduana de Cór-doba. Tal es el caso del Camino de los Porongos, y elde los Santiagueños.

El conflicto con los españoles, primero; las guerrasciviles y luchas contra los aborígenes del Chaco, des-pués fueron circunstancias que obligaron a los gober-nantes a definir estrategias de poblamiento, defensa delíneas de frontera internas, planes que necesariamen-te, incluían las vías de comunicación para relacionarcada lugar. A continuación desarrollamos los primerosresultados obtenidos, de dos caminos.

Camino Real de Córdoba a Santa FeUna de las primeras menciones documentales de

este recorrido data del 14 de marzo de 1576, en la mer-ced de tierra otorgada por el gobernador Suárez deFigueroa a Juan de Barragán en las inmediaciones delRío Segundo: “...para su estançia de vn pedaço de tie-rra q[ues]ta catorze leguas desta dicha çiudad poco maso men[os] hazial pueblo de Cantamala por el caminoque pa[sa] para el rrio de la Plata, dos leguas (-pocomas o menos-) de Cantamala e[sta] vn arroyo, y masabajo vn poco esta vn estanque a manera de pozancon,e la estançia de Tomas de Yrubi esta mas abajo vna

Un transporte antiguo en plena posmodernidad: PedroTitti y su chata, 2003.

2 Arquitecto, egresado de la U.N.C., especialista en Conservación del Patrimonio Arquitectónico, Presidente de laAsociación Civil Amigos del Patrimonio Histórico de Ansenuza, Suquía y Xanaes (APHA).

Page 22: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

22 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

legua desta estançia, vna legua en rredondo desdel di-cho pozancon ([en [rre]dondo]) de todas partes”2.

La propiedad dada a Barragán se situaba sobre elArroyo de Alvarez, ya que desde éste al Río Segundoexiste una distancia de dos leguas, parajes por dondepasaba el Camino Real a Santa Fe en la banda sur delRío Segundo en dirección Este-Oeste, viniendo del pasoque estaba en el pueblo de indios de Guamacha, dondecruzaba de la banda norte a la sur del río.

Un viajero que visitó estos parajes en los primerosaños de vida de Córdoba, fue Fray Reginaldo deLizárraga quién informaba en 1598: “[…] En el caminode Córdoba a Buenos Aires, y desde Santa Fee por tie-rra es necesario ir muy a percibidos de armas yarcabuces, y en las dormidas velarse, por que salen al-gunos veces indios cazadores de venados, y fácilmentese atreven contra los nuestros; sus armas son arco yflecha como los Chiriguanos, y demás desto usan deunos cordeles, en el Perú llamados aillos […]”3.

Con mayor precisión se detalla su recorrido en elaño 1613, según declaración testimonial de FranciscoMejía. Expresaba el encomendero del Río Segundo, que“…el camino de carretas que en este tiempo va a la ciu-dad de Santa Fe desde esta ciudad de Córdoba es nue-

vo porque el camino antiguo que se andaba después dehecha la merced de tierras a Antonio Suárez Mejía erade la otra banda por que estaban poblados el pueblo deBlas de Peralta y Costasacate de Don Jerónimo Luis deCabrera y Nabosacate de Nicolao de Dios y Cantamalade Don Fabián Maldonado y otro de Hipólito de Espino-sa de la otra banda del Río Segundo y en estos puebloshacian paradas los pasajeros y no se andaba el caminoque ahora se anda de esta banda de Córdoba por queestaba todo despoblado y más que el dicho Río Segun-do estaba antiguamente después de la dicha mercedtodo encenegado y después que poblaron ManuelRodríguez y Manuel de Fonseca y Don FabiánMaldonado con los ganados que metieron y más genteque anda por el río se ensanchó el río con los dichosganados porque era entonces angosto […] y despuésse volvió el dicho Blas de Peralta a poblar esta bandade esta ciudad de esta parte del río y por estar ahorapoblado de esta banda de pocos años a esta parte seanda el camino que ahora se anda que será de quinceaños y veinte a esta parte…”4.

En el transcurso del siglo XVIII esta vía de comuni-cación comenzó a disponer de un punto estratégico deparada, y defensa de los indios del Chaco, con la cons-

2TANODI Aurelio, FAJARDO María Elsa, DAVILA Marina E. Libro de mercedes de tierras de Córdoba de 1573 a 1600,UNC, Fac. de Filosofía y Humanidades, Instituto de Estudios Americanistas, Córdoba, 1958, p. 70.

3LIZARRAGA Fray Reginaldo de: Descripción colonial, Biblioteca Argentina dirigida por Ricardo Rojas, Buenos Ai-res, Librería La Facultad de Juan Roldán y Cía., 1928, p. 232.

4FERREYRA María del Carmen: Las estancias del Río Segundo 1573-1700, Nº 24, Junta Provincial de Historia deCórdoba, Córdoba, Copiar, 2004, p. 72.

Vida rústica y tradicional a orillas de los caminos del Este. Zona de La Para, fines del siglo XIX

Page 23: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 23

trucción de varias fortificaciones en la zona del Tío. Unode los testimonios al respecto, es el que dejó Fray Pe-dro José de Parras en 1749, en un viaje que realizó des-de Santa Fe a Córdoba, aunque desvió el trayecto, pa-sando por la capilla de Villamonte sobre el Río Primero.

Escribía el sacerdote franciscano español: “[…] Eldía siguiente, que fue el 28, al amanecer, llegaron veintesoldados que el maestre de campo de Cordoba dispu-so salieran a encontrarnos, por que ya tenía noticiadeque habiamos salido de Santa Fe, y quiso hacernoseste obsequio; yo después de haber almorzado muybien, anduvimos cuatro leguas hasta mediodía y para-mos en las Víboras, donde comimos y descansamostoda la siesta, y por la tarde llegamos a un presidiollamado el Tío, de donde salió a recibimos el maestrede campo con todos los demas soldados que allí ha-bía, que serían por todos unos cuarenta. Nos hospe-damos en el mismo fuerte que está construido con muybuena idea y foso, que aunque todo él es de tapia,pero es competente para la defensa de los indios, cu-yas armas no son proporcionadas para batir ningúngénero de muralla por débil que sea. Pase por inme-diato a la fortaleza del Río de Córdoba que juntamentepoco más abajo con el de Santiago se sumen ambosen un arenal, componiendo un gran pantano que lla-man la Mar Chiquita.

Habiendo pues descansado a satisfacción, ya sinrecelo ni cuidado de indios, continuamos la marcha porla mañana y anduvimos seis leguas, hasta mediodía,paramos a comer en la margen de un pequeño arroyode cuyo nombre no me acuerdo, y por la tarde fuimosen compañía al Río Segundo, que tiene una de las me-jores agua que he bebido en mi vida.

El día 30, por la mañana fuimos a la Plaza de Ar-mas, distante nueve leguas de dicha estancia, donde elmaestre de campo tiene su ordinaria habitación. Des-cansamos aquí todo el día y el 31 hallamos por la ma-ñana un coche que venía encontrarnos y en él fuimos auna bellísima estancia de un vecino de Córdoba llama-do Villamonte con muchos cuartos y preciosa capilla ynos detuvimos en ella hasta después de haber dichomisa el día de finados, que luego salimos para Córdo-ba, donde entramos el día 3 para la mañana […]”5.

Durante el siglo XIX, las crónicas de viajeros sonmucho más detalladas, y entre ellas sobresalen las sa-gaces observaciones de los ingleses. Muestra de ello,es el clásico relato de William MacCann del año 1848.Llegó a Córdoba proveniente de Santa Fe, y anotó ensus hojas de viaje: “[…] Los preparativos del viaje aCórdoba nos llevaron un día entero. Esta ciudad distaochenta leguas de Santa Fe. Antiguamente existía uncamino público y seguro que las comunicaba, pero de

un tiempo a esta parte, según dije, los indios del Chacohan recobrado muchos de sus antiguos dominios; elcamino esta casi abandonado y expuesto a los asaltosde los salvajes; de ahí que el viajero no puedaaventurarse sino con armas convenientes y bien prepa-rado a la defensa.

Para hacer este viaje, habíamos convenido con donPancho Rodríguez que nos conduciría de Santa Fe aCórdoba y nos traería después a Santa Fe por la sumade noventa y dos pesos plata, quedando por su cuentael servicio de ocho caballos y tres peones. Todos íba-mos provistos de buenas armas y no temíamos al peli-gro. Yo tenía también una orden del gobernador Echagüepara uno de los destacamentos militares de frontera, afin de que se nos facilitaran caballos y una escolta, encaso de necesidad. El gobernador nos hizo todas lasprevenciones necesarias, como puede suponerse, re-comendándonos mucha atención, no solamente con res-pecto a los indios sino también a los desertores del ejér-cito que solían aparecer en la frontera, constituidos enbandas de asaltantes. Otro peligro que debíamos pre-venir, era la posible escasez de alimentos; como el via-je podía ser de unos cinco días, hicimos provisión deunas lenguas de vaca, bizcochos y queso. Durante dosdías del trayecto íbamos a carecer de agua, al atrave-sar un desierto de treinta y cinco leguas, por lo que lle-vábamos cada uno un chifle de buey, con agua suficien-te para esa jornada.

Así preparados y provistos, salimos de Santa Fe pocoantes del mediodía. Dejando atrás los suburbios de laciudad, atravesamos una extensión de diez leguas muyescasamente poblada, hasta llegar a Sauce […].

Al día siguiente por la mañana continuamos el cami-no, los de la escolta quedaron asando un venado, caza-do la noche anterior. Poco después pasamos por Que-bracho Herrado. Este punto fue teatro de una cruentabatalla durante las guerras civiles de 1838-1841. DonPancho, nuestro guía, se había encontrado presente enla acción y la describió con lujo de detalles; lucharon enella veinte mil hombres, hubo dos mil muertos y dos milsoldados prisioneros, amén de mil mujeres, prisionerastambién. Quebracho Herrado fue antiguamente una al-dea bastante próspera, pero durante las guerras civiles,los indios del Chaco la destruyeron completamente.Desde entonces, los venados y guanacos, más afortu-nados que los hombres, se han posesionado del suelo.Pudimos ver una sola tropa de guanacos. Interrumpi-mos la marcha para almorzar a la sombra de unduraznero. En la laguna próxima había una bandada dehermosos flamencos y por el lugar en que nos hallába-mos sentados, corrían, de un lado a otro, unas lagarti-jas verdes. Algunos momentos después cruzábamos la

5 PARRAS Fray Pedro José de: Diario y derrotero de sus viajes. 1749-1753. España, Río de la Plata, Córdoba,Paraguay, Ediciones Solar, Buenos Aires, Imprenta López, 1943, p. 228.

Page 24: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

24 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

frontera, entrando en la provincia de Córdoba. El cam-po, muy montuoso, era semejante al de las cercaníasde Santa Fe.

A eso del mediodía, el agua, que no habíamos ad-ministrado bien, se terminó y como el sol estaba muyfuerte, sufrimos tanto de sed que nos consideramos afor-tunados al poder beber de un charco cenagoso. Yo tratéde purificar el agua, filtrándola con un paño. Ya atarde-cido, tratamos de acampar para pasar la noche y andu-vimos recorriendo el monte, muy empeñados en encon-trar agua. El croar de unas ranas nos hizo concebir al-guna esperanza, pero pronto pudimos comprobar queno tenían líquido suficiente para ellas mismas. Cercade ese lugar se levantó una avestruz con pichones queya estaban en condiciones de correr. Desilusionados,apresuramos el paso en dirección al Río Segundo, adon-de llegamos mucho después de entrado el sol. Grandefue nuestra decepción al encontrarnos con que estabaseco.

Sólo nos quedaba, como última esperanza, marcharhasta el El Tío, un destacamento fronterizo, pertenecien-te a la jurisdicción de Córdoba, Al acercarnos a ese lu-gar, equivocamos el camino. Entonces hicimos alto yestuvimos aguzando el oído en la espera de oír ladridosde perros que pudieran servirnos de orientación. Perdi-da la esperanza de encontrar un poblado, bajé del ca-

ballo dispuesto a pasar la noche en aquel mismo sitio.De ahí a poco, cruzó cerca de nosotros un muchacho,que parecía volver a su casa. Nos acompañó y no tar-damos en llegar al destacamento. Después de una bre-ve conversación con el Comandante y de haber bebidoagua largamente, tendimos nuestros recados en el pa-tio y dormimos toda la noche.

En El Tío, dejamos los caballos de remuda que lle-vábamos, porque debíamos cruzar un campo donde cre-ce una planta venenosa, del género de los cardos, quesolamente come el ganado extraño a la región, y que leproduce la muerte. El instinto ha enseñado gradualmentea los animales criados en los mismos campos, a no co-mer esa hierba. Le dan el nombre de chucha (escalo-frío, fiebre) y la llaman así por los efectos que produce.

Teníamos ahora que marchar unas treinta y cincoleguas, a través de una región habitada en su mayorparte por gentes laboriosas, propietarios de pequeñasestancias, cuyos campos medían de mil a tres mil acresingleses. Toda la riqueza de estos propietarios consis-te en algunas vacas, una majada de ovejas y otra dechivos; la tierra les produce trigo, maíz, etc. pero de-ben luchar con diversas dificultades para el cultivo dela tierra.

En aquella estación del año -era el mes de diciembre-las cosechas estaban condenadas a ser comidas por lalangosta que, cuando sale de los bosques, cubre mate-rialmente la tierra. La langosta pequeña, no vuela en unprincipio, sino que camina y salta como el saltamontes;después le crecen alas y emigra en verdaderas nubes,hacia el norte, acabando con toda vegetación en el lu-gar donde se detiene a comer. Por espacio de variasmillas, mientras caminábamos, todas las plantas y ár-boles aparecían cubiertos de langostas que semejabanenjambres de abejas. Cuando aparece este acridio, lasgentes se precipitan a espantarlo, agitando trapos y tra-tando por todos los medios de que pase sin causar per-juicios. Otra plaga que causa muchos daños es la delas vizcachas, por que come los sembrados de trigo.Hay ocasiones en que los pobladores pasan la mayorparte de la noche persiguiéndolas con sus perros. Tam-bién la falta de agua ocasiona muchas calamidades; nollueve lo bastante para las necesidades del cultivo y enalgunos sitios el agua de los pozos es salobre.

Con todo, y a pesar de los inconvenientes mencio-nados, estos habitantes viven mejor, al parecer, que losde la provincia de Buenos Aires. Su alimento consisteen legumbres, frutas silvestres, leche, pan y carne. Entodas las casas se ve un gran mortero de madera, consu maza, para pisar maíz y trigo que, cocido con leche,resulta un plato excelente. En Santa Fe se cosecha unaespecie de trigo que llega a la sazón dentro de los cua-tro meses de sembrado; si aquí cultivaran esa mismasemilla, ahorraríanse muchos meses de trabajo, perdi-dos en defender los plantíos, de las vizcachas. Las mu-jeres son muy industriosas; ellas hilan y tejen casi todas

Inspeccionando las orillas del río Suquia, principios delsiglo XX

Page 25: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 25

las ropas de los hombres. Por desgracia, estas pobresgentes carecen de iniciativa suficiente para trasladarsea otra región, donde se verían libres de todas estasmolestias. Con el mismo trabajo que desarrollan aquí,estarían en condiciones de ganar algo más que los sim-ples medios de subsistencia.

Al atravesar esta comarca encontré, por primera vezen mis andanzas, algunos campos cercados; las cer-cas de componen de ramas de árboles, aseguradascon estacas en algunos sitios. Toda la extensión com-prendida entre Santa Fe y Córdoba tiene buenas arbo-ledas. Crece mucho en ella un pequeños arbusto, pa-recido en su forma y olor al té de la China. Tambiénabunda el árbol de algarrobo, semejante al roble en suforma y calidad. Las raíces de los árboles no son muyprofundas, como pude comprobarlo al observar algu-nas derribados por las tormentas. Esto prueba que lacapa de tierra vegetal es muy superficial. Los insectosproducen entre los árboles un ruido aturdidor; por lanoche se agregan los gritos de los pájaros, el croar delas ranas y otros reptiles, hasta forma un clamoreo tanfuerte, áspero y discordante, que no es para describir.En estos bosques se albergan tigres, leones y serpien-tes, pero poco o nada peligrosos. Las luciérnagas -in-sectos muy bonitos- abundan mucho; pude coger unacon la mano y ver de cerca sus ojos encendidos comobolitas de fuego.

Ya muy avanzada la tarde nos pusimos en marchadesde El Tío; el dueño de la casa donde pasamos esanoche era un hombre verdaderamente industrioso; sededicaba a la fabricación de carretas con la madera quecortaba en los montes vecinos, y las trocaba en BuenosAires por ganado vacuno obteniendo hasta quince yveinte animales por cada carro.

El tiempo estaba húmedo y dormí bajo techo por te-mor al relente de la noche. Toda la familia de la casadurmió al aire libre. Al día siguiente, pasamos cerca dela villa de Ranchos y, antes de entrarse el sol, nos detu-vimos en la vivienda de una pobre familia. Yo arreglé micama bajo un árbol, pero empezó a tronar y a llover,viéndome obligado a buscar abrigo en el rancho mis-mo. Este hubiera servido apenas, como establo, parados caballos; sin embargo, estaba ocupado por un hom-bre, dos mujeres y dos niños, los que todavía se dieronmaña para dejarnos un sitio a mí y a don Pedro. Porcierto que es preferible dormir al aire libre y no en elinterior de estos ranchos del país, cerrados y peque-ños. Las chinches y las pulgas resultan más que moles-tas; un solo ejemplar de las primeras es más ofensivoque tres de sus congéneres de Inglaterra. Hay que cui-darse de aplastarlas contra uno mismo porque lo ensu-cian todo; preferible es cogerlas con la mano arrojándo-

las a cierta distancia o bien pisarlas en el suelo. A lamañana siguiente seguimos camino a Córdoba y llega-mos a la ciudad ya cerca de mediodía […]”6.

En los primeros años del gobierno de la Confedera-ción Argentina, se publicó un Almanaque Nacional don-de se mencionan los itinerarios de las carreras de pos-tas. Referido al Camino de Santa Fé a Córdoba pasan-do por el Tío, se detallan los siguientes puntos y lasdistancias entre cada uno de ellos: “De Santa Fe al Pasodel Río Salado, dicho paso de Santo Tomé, 1. (hay unabalsa). Del Paso de Santo Tomé al bajo de las Tunas, 5.El camino es trillado, y atraviesa unos montes bastanteespesos donde se hace el carbón.

Sauce, pueblo como de 800 almas, la mayor parteIndios reducidos. Hay iglesia, escuela y un puesto mili-tar, 4. Cañada de Romero. (Fuerte con pequeña guarni-ción), 12. Es la pampa, hay una cañada y unos bañadoscomo de una legua en caso de grandes lluvias, siemprehay agua potable en dos lagunas, y unos manantialescerca de algunos algarrobos.

Quebracho solo, 6. Pampa sin agua, punto un pocoelevado. No hay sino un quebracho que da su nombre aeste lugar. Quebracho Herrado, 6. Laguna grande, hay

La explotación forestal era la más desarrollada en la zona.

6 MAC CANN, William: Viaje a caballo por las Provincias Argentinas, Biblioteca Argentina de Historia y Política,Hyspamérica, Buenos Aires, 1985, p. 232 a 245.

Page 26: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

26 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

siempre agua y leña en abundancia. Este lugar se llamaasi de un quebracho grande marcado con un fierro. Allíempiezan los límites de la Provincia de Córdoba. Hayun fortín con guarnición militar, y empieza a formarse unpueblito.

Tío (villa, la primera población desde el Sauce), 14.Del quebracho herrado al Tío, el camino es regular, peroen tiempo de lluvia, hay una cañada bastante fea llama-da Cabeza de Vaca, es como de ¾ de legua de baña-dos. La Villa del Tío tiene 600 habitantes y ofrece todaclase de recursos. Hay guarnición y postas.

Rosario o Villa de los Ranchos (villa), 19. Del Tío alRosario hay dos caminos llanos y fáciles. Los dos estáncon poblaciones y recursos. Existen postas de trechoen trecho. El camino atraviesa los montes a veces, osigue a la orilla de ellos. La Villa es una población anti-gua de 800 habitantes. Hay iglesia con cura y escuela.Posta de Galinda, 10; Córdoba, 8. Desde la posta deGalinda hasta Córdoba, el camino es bueno con pos-tas, poblaciones, y bastante tránsito de carretas. Comoa 5 leguas del Rosario, se pasa el río 2º, siempre conagua aun en tiempo de seca. Pero el paso es bueno conexcelente fondo de arena […]”7.

Las crónicas de los viajeros permiten vislumbrar losintereses que movían a los extranjeros visitar nuestropaís, mediante el estudio de las rutas que llevaban, y

los destinos específicos del trayecto en cada caso. Sonde notable valor en este sentido, las impresiones queescribió sobre una parte de la región Este de Córdoba,el Dr. Thomas J. Hutchinson en 1863. Este físico, médi-co y geógrafo de origen anglo-irlandés fue nombradoCónsul Británico en la ciudad de Rosario en 1861. Leencomendaron la misión de explorar territorios en laProvincia de Santiago del Estero para plantar y explotaralgodonares con destino a Inglaterra.

Dos años más tarde emprendió un viaje a Córdobadesde Rosario, y entró en nuestra Provincia por Que-bracho Herrado y el Tío, pero no siguió el itinerario tra-dicional por las inmediaciones del Río Segundo, sinoque en éste último lugar desvió por un tramo secunda-rio que conectaba el Camino de Córdoba a Santa Fe,con el Camino de las Tropas, y llegó hasta Las Encruci-jadas, al Norte del Departamento Río Primero.

Así comienza el diario de viaje, prolijamente ano-tado por el diplomático británico: “Nuestro viaje noc-turno a la luz de la luna nos condujo en la mañanasiguiente al Cantón del Quebracho, en la actualidadcompletamente abandonado. Este es el límite que di-vide las provincias de Santa Fe y Córdoba. En susvecindades había una bonita arboleda, donde se con-taban algunos pequeños árboles de duraznos y pe-queños granadillos.

Un alto en el duro trabajo del campo en la zona de Villa del Tránsito

7 REPUBLICA ARGENTINA. Almanaque Nacional de la Confederación Argentina para el año 1855, Buenos Aires, s/f.

Page 27: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 27

Enero 6. Como a las cuatro y media de la mañanasalimos de la estancia de Don José María Lenzilla, porentre una arboleda de chilcas, árbol parecido al sauceenano, y por sobre un pantano que tiene alguna conexióncon el Río Segundo, pero sin señal alguna de canal.

Pasando el Río Segundo, que está completamenteseco, a pesar de haber llovido durante los últimos dosdías, entramos al pequeño pueblo de la Concepción,que es la Capital del Partido del Tío, en la provincia deCórdoba. Este pueblo se llamaba antes San Justo (SIC).La plaza no tiene más de tres o cuatro casas en cadacuadra de los costados. Tiene una pequeña y bonita igle-sia, pero no tiene la usual Columna de la Libertad.

El cura de esta iglesia tiene también obligación deoficiar en una pequeña capilla, llamada del Arroyito,como a cinco leguas de la Concepción. En este cantónhay como doscientos hombres que no estánacuartelados, viniendo a ser en realidad un regimientode comisarios especiales. Algunas pulperías son la se-ñal que hay negocios en este punto.

Enero 7. Cambio de tiempo: truenos, relámpagos ylluvias durante toda la noche. Todavía está lloviendo,cuando escribo en la casa de pueblo del señor Lenzilla,donde hemos dormido anoche. Hay aquí un jardín detunas, cuya fruta es muy estimada cuando madura. Conellas se hace una especie de dulce llamado “arrope”[…].

De la Concepción marchamos, en la mañana del 8de enero, hasta la estancia del coronel Alvarez, distantecomo tres leguas. Según me dicen está en la posiciónseñalada en el mapa de Mr. Coghlan, con el nombre dela “Caña”. De aquí al Manantial distante como 9 leguas,y en la cual ocupamos día y medio, nuestro camino sehizo por entre una serie de montes y potreros, pasandograndes represas de agua, llamadas “tajamares”, y porentre majadas de ovejas y cabras en cada casa. En losmontes hay muchos cardenales y cotorras verdes. Notoque en cada puerta hay montones de vainas de algarro-ba. Este es el alimento para el invierno, y se guarda enun depósito hecho al estilo de una colmena grande.

En el “Manantial” escribí estos apuntes en mi libro:-“mientras estábamos esperando, a la sombra de unaglorieta formada de cañas de castilla, la mujer de la casaentabló conversación con nosotros sobre el algodón,haciéndonos saber dos cosas: -primera, que no se po-día conseguir semilla de esta planta en estas vecinda-des, ni dada ni vendida, aún cuando fuera para reme-dio; segunda, que no podía comprar en Córdoba ni unpedazo de zaraza, por que según le habían dicho loscomerciantes, los ingleses habían quemado todas lasfábricas donde los capullos de algodón se conviertenen cocos (SIC) pintados”.

Se dice que los leones y tigres repiten mucho por lanoche sus visitas a los corrales en estos lugares. Nues-tra parada, esta tarde, fue pocas leguas más adelanteen un paraje llamado “Tacuruces”, donde vi uno de los

primitivos telares, peculiares a las provincias. Una mu-jer trabajaba en él, y estaba haciendo una colcha delana. El hilo era color rosa, amarillo y colorado -el rosasacado de un especie de semilla, y el amarillo de la ho-jas de dos hierbas, una llamada “chasco yonis” y la otrallamada “Romerillo”, que se emplea cuando no se pue-de encontrar la anterior.

En los primeros tiempos de los españoles esta erala línea de frontera entre las provincias de Córdoba ySantiago. Desde que entramos a esta provincia, y cadavez que la noche llega, escuchamos un ruido muy pare-cido al silbato del ferrocarril, que me dicen es producidopor una especie de cigarra. El nombre indio de este in-secto es “Coyuyo”. Cuando me fui a la cama, no pudeevitar el pensar que para que un hombre duerma cómo-damente en un monte de Sudamérica, debería habersido educado en un molino, o en la puerta siguiente alalmacén de un hojalatero; pues el continuo chillar deeste silbato de la cigarra ferrocarrilera y el abominableruido de los sapos y ranas, es permanente y dura hastaalgunas horas después de entrado el sol.

Sobre el cauce del Río Primero, noté a nuestra iz-quierda una bonita escena. Multitud de lagos divididosunos de otros por pequeñas torrecillas de tierra, pare-cían otras tantas fortificaciones en miniatura, disminu-yendo su circunferencia de la base a la altura, y limita-dos a la espalda por la línea de árboles que forma elhorizonte del monte. Estos lagos son, a no dudarlo, delmismo cauce del río en que corren, y parece que hansido formados por las últimas lluvias. Donde nosotrospasamos el río, no había una gota de agua, pero la are-na del lado opuesto reluce mezclada con mica.

Aquí noto mujeres sentadas bajo los árboles y char-lando; una hembra a caballo, otra barriendo delante deuna puerta, todas con grandes crinolinas, -tan es la vis-ta que presenta una floresta tan distante de lo que acos-tumbramos a llamar civilización- Un grupo de hombresbajo la sombra de un coposo algarrobo, tomando matey fumando cigarrillos; cabras, ovejas, perros y “eras” paratrillar trigo, es todo lo que encontramos en las cinco oseis cuadras de camino que hay hasta el antiguo caucedel Río Primero, que hoy se llama Río Viejo. Este últimoera el curso que llevaba el río anteriormente, y del quese ha separado, durante el último año.

Los montes por los que atravesamos, parecen tenermás quebrachos que algarrobos, y aquéllos tienen mu-cha semejanza con el sauce llorón. Un labrador me hadicho aquí, que una fanega y media de semilla, le haproducido 80 fanegas, o en realidad más de un dos milpor ciento. Después de haber andado como cinco le-guas por entre un espeso monte y bajo un sol abrasa-dor, paramos en un rancho abandonado en la estanciaAnita Pozo, donde había una diminuta laguna con pocaagua, y un pequeño pozo con menos aún, estando elagua a una profundidad de veinte y cinco varas.

Difícilmente se podrá imaginar nada más hermoso

Page 28: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

28 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

que el choque de las nubes sobre la alta cadenas de lassierras de Córdoba, visto desde aquí. En el momentoque el vaqueano me mostró esas sierras no pude distin-guirlas de lo que me parecía a mí un panorama de nu-bes; pero gradualmente, oscuros pedazos de colina sefueron distinguiendo de la plateada bóveda del cielo […]De aquí al punto más próximo de la sierra hay por lomenos sesenta millas […].

Entre la estancia de Anita Pozo y la Capilla de laEncrucijada, distante como siete leguas, vimos el pri-mer árbol de “Jumi”, que los moradores queman parahacer álcali y con el trabajan jabón. En la Capilla, queno tiene techo, se abren cuatro caminos -uno para laciudad de Córdoba, otro para el Río Seco, el terceropara el Chañar y el cuarto, en el que nos encontramosque va a Carabajal.

Aquí encontramos cuatro indios bolivianos. Eran dela provincia de Yungas, cerca de la Paz, capital de Boli-via. Tres de ellos tenían un pollino cada uno y el cuartoun caballo de miserable aspecto. Cada animal llevabauna bolsa colgada a cada costado que contenía“cinchona” [en estas bolsas llevaban hojas de coca ypiedra imán] para vender la cual, atraviesan todo el país.Eran una especie de hombres de miserable apariencia[…].

Habiendo pasado la noche, en casa del señorFragueiro en la Encrucijada, nuestra marcha, a la ma-ñana siguiente, fue por un camino tan ancho como cual-quiera de las principales vías de la Reina en Inglaterra,a cuyos lados había montes de algarrobos, y el suelodebajo de ellos, materialmente, alfombrado con su fru-

ta. Hay tres clases de algarrobos: el negro, el blanco yel espinoso. La hechura de las vainas es parecida a lade las judías poco crecidas. El olor y gusto de estasfrutas es muy bueno. Toda criatura o animal se alimentaen este país con algarroba. De ella se hace una bebidafermentada llamada “aloja”, y en muchas partes los po-bres no tienen más cama sobre que dormir que los mon-tones de vainas de algarroba, guardada para provisio-nes del invierno.

En la casa “Puesto del Seco” (la primera habitaciónblanqueada que se encuentra después de haber deja-do Esperanza, y donde nos detuvimos algunas horas ala siesta) ví algunas chiguas [bolsas hechas de cuero]llenas de sal ordinaria sacada de una salina que estácomo a una legua de allí, la que forma parte de la Lagu-na de los Porongos, donde se dice que termina el RíoDulce o Santiago. El dueño de este lugar me dijo que envez de estar aislada la Laguna de los Porongos, comola representan los mapas, hay tres, casi en la mismadirección a saber: Porongos, Mar Chiquita y Mistoles; yque ellas se extienden desde la Concepción del Tío,hasta la estancia del Seco, como diez leguas más alnorte de donde estamos ahora.

Huerta de tunas, majadas de ovejas, cabras y pe-rros, represas de agua, casas edificadas en pugna contodos los principios de comodidad y ventilación, cami-nos medianamente buenos pero poco pasto en todaspartes, es lo que hay, cuanto más nos acercamos a lasierra. Nuestro viaje, el día que salimos de la Encrucija-da fue solamente de siete leguas, y paramos por la no-che en casa de D. Teodoro Pucheta en los Tajamares.

mapa del NE de Córdoba en 1920, aún se conservan los antiguos caminos citados en éste artículo.

Page 29: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 29

Debo, tal vez, explicar que para en casa de Fulano,Sutano o Mengano en nuestro viaje, quiere decir des-uncir nuestros vehículos, armar nuestras carpas, y com-prar una oveja o cabra para nuestra cena […]”8.

La misma ruta que transitó el Dr. Hutchinson se tomócomo base para dividir gran parte del territorio del Cura-to de Santa Rosa, y crear del Curato de Chalacea en1870, según se desprende de los documentos eclesiás-ticos de la época. La mención más clara al respecto, ladejó escrita el cura párroco de Santa Rosa en carta en-viada a su par de Chalacea en 1875: “Partiendo de laCañada de Nintes que divide este Curato del del Totoral,tirando al Este una línea divisoria el camino que pasapor el Jume, Espinillo, Suncho, Monte del Quebracho,deviendo quedar la Capilla del Monte del Quebracho alNorte o sea en el Curato de Ud. y siguiendo dicho cami-no carretero siempre al naciente, por Timón Cruz, Pozode los ladrones, hasta Cuchi Corral de allí toma al nortehasta lo del finado D. Manuel Vega desde dicho puntovuelve al este pasando al norte de la casa del finado D.Francisco Olmos: de allí siempre al este hasta el parajedenominado Los Cerritos, debiendo quedar las tres ocuatro casas que se hallan en dicho lugar en el Curatode Santa Rosa, y dicho camino sigue al mismo rumbohasta lo del Capitán Brocheros. De allí el camino carre-tero divisorio toma al sud este hasta el lugar dicho ElHinojo en donde se junta con el camino que viene des-de la Provincia de Santiago del Estero, cuyo camino esconocido con el nombre de Camino de los Paisanos, yeste camino sigue siempre al sud este, hasta la Cañadadel Manantial cuya cañada divide los Departamentos deRío 1º y San Justo, por consiguiente los Curatos”9.

Camino de las tropasEsta vía de comunicación militar y comercial, de es-

cala nacional, cobró notable trascendencia durante losaños de la guerra de la Independencia Nacional, aun-que parte de su recorrido ya era usado en tiempos de laadministración colonial española como ruta secundaria.Su misión fue unir la ciudad de Buenos Aires con lasProvincias del Norte a través de un recorrido más direc-to, sin entrar en la ciudad de Córdoba, tal como lo hacíael Camino Real al Alto Perú. Penetraba en territorio pro-vincial a la altura de Cruz Alta, pasaba por el Arroyo deLas Mojarras y Los Zorros en el Río Tercero; tocaba aCalchín y Villa del Rosario en el Departamento Río Se-

gundo, para continuar “…atravesando el Río 2º en elPaso de las Tropas, pasando por Cañada de Machadohasta entrar en el Departamento Río 1º”10.

Su mención más antigua, -hasta ahora conocida-,nos ubica en el año 1690, cuando el gobernador delTucumán Tomás Félix de Argandoña, otorgó una mer-ced de tierras al maestre de campo Antonio Quijano deVelasco, situada entre los ríos Segundo y Tercero, ''quellaman Las Mojarras, yendo de esta ciudad, saliendodesde dicho Río Segundo de la estancia de los herede-ros del maestre de campo Jerónimo de Funes y Ludueñapara dicho Río Tercero por el camino que llaman delZorro se encuentra con dicho Arroyo de LasMojarras...”11. En el año 1800 se lo nombraba como “…elcamino carril que iba del Río Segundo al Tercero pa-sando por los Zorros”12, y a partir de 1810 ya es llamadoCamino de las Tropas.

Su paso por el territorio del Río Primero llamó la aten-ción al Cura Párroco del Curato de Santa Rosa, comoruta nacional que necesitaba ser vigilada por autorida-des locales, al igual que el resto del Departamento; ra-zón por la cual, en el mismo año de la Revolución deMayo, elevó un informe del estado material del Curatode Santa Rosa al Gobernador de Córdoba Juan Martínde Pueyrredón. En dicho escrito dice Juan Antonio LópezCrespo: “[…] dos Ayudantias tiene este curato, la prime-ra de Santa Rosa, la segunda de Remedios, ambas sonde dilatada distancia. En la primera corresponde un Juezde Ansenuza, y otro en el Quebracho, estos dos lugaresson puertos precisos del camino nuevo, que del Totoralpasa a Buenos Ayres, sin entrar a Cordova. Así puedencelarse los robos de las asiendas, y las maldades que adistancia de ¼ de leguas de la Parroquia se perpetran[…]”13.

A partir de las campañas libertadoras, esta zona defrontera comenzó a ser asediada nuevamente por lastribus aborígenes del Chaco, debido al descuido militarde su defensa por parte de los gobiernos provinciales.Es ilustrativo sobre esta situación, el panorama que ad-virtió el Comandante de la Frontera Norte, Eufrasio Agüe-ro al Gobernador a mediados de 1813, cuando le infor-mó, “Que por ahora sus correrías, solo se dirigen al saco[saqueo] y robo de los ganados y hacienda de los vecin-darios: que estos justamente rezelan, que convocadosa aquellos con sus parientes los del interior del Chaco,quando menos se piense organicen una expedición ca-

8 HUTCHINSON Thomas J.: Buenos Aires y otras provincias argentinas, Buenos Aires, 1945, p. 190 a 208 y 266-282.9 Archivo Arquidiocesano de Córdoba. Libro del Curato de Chalacea, Nº 48, 1875-1887.10 GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CORDOBA. Compilación de Leyes, Decretos y demás disposiciones de carác-

ter público dictadas en la Provincia de Córdoba, Año 1887, Tomo XIV, Córdoba, 1887, p. 10.11 MUNICIPALIDAD DE LOS ZORROS. Los Zorros, Edición de Historias Populares Cordobesas, Ministerio de Go-

bierno, Coordinación y Políticas Regionales de la Provincia de Córdoba, Córdoba, Ferreira Editor, 2005, p .32.12 MARCHETTI Sergio A. “Estancia Los Altos”, En: Hechos, Periódico Regional, Año IX, Nº 107, Villa del Rosario,

noviembre de 1998, p. 10.13 Biblioteca Monseñor Pablo Cabrera, antes Instituto de Estudios Americanistas de la Facultad de Filosofía y Huma-

nidades de la U.N.C. Fondo Documental, Doc. Nº 5786, año 1810.

Page 30: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

30 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

paz de atacar la frontera y aún saquear las carreteríasdel comercio y caudales del estado que necesariamen-te giran por el gran despoblado que hay desde la juris-dicción de Santiago hasta la Villa de los Ranchos delRío Segundo; y que actualmente tengo en el campopartidas zeladoras, sin que por el estado se me proveaarbitrio alguno,…”14.

El 11 de agosto de 1813 el gobernador intendenteJavier de Viana se dirigió al coronel Agüero, para infor-marle que había dispuesto de un plan militar para refor-zar dicho territorio: “Esta fuerza -escribía el mandatario-contribuirá al servicio de esa frontera, a las ordenes avuestra señoría y Comandante de ella; con lo que sehabra ocurrido a las necesidades que representadocumentadamente haver en la carrera de Santiago ala Villa de los Ranchos de un campo que afianse entodo tiempo el trancito del comercio...”15

El mismo comandante Eufrasio Agüero, debió insis-tir ante la máxima autoridad provincial, ya que el planmencionado no se puso efectivamente en práctica. Unaño más tarde elevó un informe con las característicastopográficas de la zona, con la finalidad que se planifi-que sobre fundamentos más precisos. “La frontera nor-te de esta provincia en propios terminos es una mismacon la de Santiago del Estero: -señalaba- solo laspluraliza la división del territorio de aquella y de estajurisdicción Norte; y discurre de occidente a leste [sic],hasta dar con los fuertes de la de Santa Fe. Aseguradaesta línea que la describe el Rio mismo de Santiago soninmensos los terrenos que quedan al leste [sic], occi-dente y sud hasta dar con las poblaciones del Tío y Ríode Córdova. Estos terrenos puestos en seguridad, se

haran habitavles dandose á moderada composición deque reportará el estado un ingreso considerable, y elgremio de hacendados y la labranza se aumentarán, áproporción de las ventajas que ofrecen unos terrenosfértiles y abundosos de pasto. El camino de carreteríasde la capital á las provincias interiores quedarán en eltodo cubierto y asegurados los intereses del estado, ycomercio, que hoy corren gran riesgo en el despobladode mas de setenta leguas que media desde el Río deCórdova hasta la Reducción que fue de yndios Abiponesde la jurisdicción de Santiago del Estero, por donde ne-cesariamente deben girar y cuyos puntos todos puedenal presente experimentar las carreterías, los robos, yasesinos a que han dado principio los yndios barbarosdel Chaco…”16.

Por el Camino de las Tropas transitaron los ejércitospatrios durante la guerra de la Independencia. Sus pol-vorientas huellas fueron testigos del forzoso paso de losBatallones de Libertos enviados a Tucumán, del coro-

La Capilla de Las Saladas, ejemplo de arquitecturavernácula, de fines del siglo XIX. Foto de principios delsiglo XX.

Doña Tomasa Valdez de Crocce, preparando el mate ensu rancho norteño.

14 LOBOS Héctor Ramón: “La Frontera Norte de Córdoba (1810-1820)”, En: ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTO-RIA, Investigaciones y Ensayos, Nº 21, Buenos Aires, 1976, p. 370.

15 Ibidem, p. 371.16 Ibidem, p. 385.

Page 31: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 31

nel Cornelio Zelaya, del Presidente de la primera Juntade Gobierno, Brigadier Cornelio Saavedra, y posiblemen-te de Santiago de Liniers y los contrarrevolucionarioscordobeses, horas antes de su ejecución en Cabeza deTigre.

En el año 1815 un gran contingente militar compuestopor 2000 hombres surcó los campos de los Departa-mentos Río Segundo y Río Primero. Era el Ejército Auxi-liar del Alto Perú que comandó el coronel DomingoFrench enviado por el Director Alvarez Thomas para re-forzar el Ejército del Norte al mando del generalRondeau. A fines del mes de agosto se ordenó que lacolumna militar salga de la Plaza de Mayo en BuenosAires, la que se componía de los Regimientos de Infan-tería 2 y 3 y una División de Artillería. Comandaba elN°2 el coronel cordobés Juan Bautista Bustos, y el N°3el coronel mayor Domingo French, que por grado, se leasignó el mando general de la fuerza expedicionaria17.

Al iniciar su marcha por la jurisdicción de Córdoba,French lanzó una proclama el 19 de septiembre de 1815desde el Campamento Volante de Cruz Alta anunciandoque viene en misión de paz con el único objeto de re-unirse con “aquellos héroes... del ejército de Norte y te-ner el gusto de perecer entre sus filas de tan dignoscompañeros o lograr con ellos la consolidación de nues-tra suspirada libertad”.

El gobernador José Javier Díaz brindó el apoyo ne-cesario a French y sus hombres, ordenando al tenienteJosé Victoriano Carranza para que tome un oficial de suentera confianza y 25 hombres escogidos de su compa-ñía, cada uno con dos caballos, y armados de sable,espada, chuza o lanza para que se pongan a la ordendel coronel French luego de su arribo a Cruz Alta y loacompañe hasta la Villa de los Ranchos (Villa del Rosa-rio) a donde lo relevarán. Ordena a los “pedáneos ofi-ciales y vecinos de la carrera” para que le suministrenlos auxilios, no solo de caballos que demandare la es-colta de Carranza, sino también la caballada o reses yarmas que les faltase al mismo Ejército.

El día 28 de septiembre de 1815 los comisionadospor el Gobierno de Córdoba para organizar y coordinarlos auxilios en el Departamento Río Segundo, José An-tonio Zeballos y José Domingo Luque y Zeballos, remi-tieron al Gobernador la lista detallada de dichos apres-tos donde se expresaba: “Razon individual de los auxi-lios que hemos aprontado en este Curato del Rio Se-gundo por orden del Supremo Gobierno de la Provinciade Cordova para los 2000 hombres que han pasado alExercito del Perú al mando del General Don Domingo

French por disposicion del Exelentisimo Supremo Di-rector de Buenos Ayres...”18. En el mismo escrito se co-municaba que en el Oratorio de Calchín se prepararon50 carretas y 250 bueyes; en tanto que la Primera, Se-gunda, Tercera, Cuarta y Quinta División ocuparon 71caballos, 40 reses, 16 hombres que cuidaban estos bie-nes, 2 carretas y 12 bueyes. Los Milicianos consumie-ron 5 reses y en Villa del Rosario se destinaron 18 ca-ballos, 3 reses y 2 hombres. En cuanto a la fecha dellegada del ejército patriota, se produjo entre el 26 y 28de septiembre, ya que el día 30 de ese mes, DomingoFrench y sus 2000 hombres ya estaban acampados enel Campamento Volante de Puesto de Sánchez en elDepartamento Tulumba19.

Desde Calchín el contingente militar siguió su mar-cha hasta Villa del Rosario, desde donde fue escoltadopor el capitán José Ramón Pérez, 25 hombres y un ofi-cial hasta el Fortín Espinillos de Río Seco, lugar dondeel comandante Ramón Brochero escoltó a French y sussoldados hasta la frontera con Santiago del Estero20.

En los primeros meses del año 1816 otra divisióncompuesta por 400 hombres transitó por el Camino delas Tropas, proveniente desde Buenos Aires con rumbo

17 CARCANO, Miguel Angel: “La División Auxiliar del Ejército del Perú y el Gobernador Díaz”, En: ACADEMIA NACIO-NAL DE LA HISTORIA, Investigaciones y Ensayos, N° 13, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, Julio-Diciembre de 1972, pág. 15.

18 MARCHETTI Sergio A.: Calchín. Orígenes históricos y apuntes de su pasado, Córdoba, Gráfica Copias, 2002, p. 96.19 CARCANO, Miguel Angel... op. cit., pág. 21.20 BISCHOFF, Efraín U. “Y fue en Córdoba...”, Córdoba, Imprenta del Banco Social de Córdoba, 1997.

Mapa Electoral del Departamento Río Primero en 1918

Page 32: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

32 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

al Alto Perú, con las mismas órdenes que el coronelFrench. Para tales efectos, las autoridades del Departa-mento Río Segundo, organizaron en el mes de enero deese año, los aprestos necesarios para el auxilio de di-cha división en los mismos lugares donde se había dadoauxilio al coronel French, es decir Villa del Rosario y elOratorio de Calchín. En éste último lugar se acopiaroncarretas, bueyes, caballos y reses, a cuyo cuidado es-tuvo Domingo Luque y López, vecino de Calchín resi-dente a poca distancia del Oratorio.

El contingente con los 400 soldados, al parecer arri-bó a Calchín el 3 de febrero de 1816, ya que el día ante-rior José Antonio Zeballos informaba al Gobernador: “Oymismo acabo de tener noticia que mañana 3 del corrientellegara a Calchin la Division que se dirije de la Capitalasi al Perú estando preparados los auxilios suficientes yno demorará un instante por falta de ellos”21.

El 12 de febrero del mismo año los comisionadospara prestar estos auxilios, José Antonio Zeballos yJosé Domingo Luque y Zeballos, remitieron desde Vi-lla del Rosario al Gobernador de Córdoba la razón delos mencionados auxilios cuyo texto es el siguiente:“Razon de los auxilios de carretas, bueyes, caballos yreses que se prepararon por orden del Superior Go-bierno de esta Provincia para que ocupare el SeñorComandante de la Divicion de los 400 hombres, arma-mentos y municiones que han pasado por esta via enauxilio del Exercito del Peru de orden del ExcelentisimoSupremo Director de la Capital de Buenos Aires; conexprecion de lo que ha ocupado y satisfecho dichoComandante como asi mismo de lo demas que se hagastado y no está satisfecho, que prebiene S.S. se

21 MARCHETTI Sergio A.: Calchín… op. cit., p. 9722 Ibídem, p. 97-98.

habonará de aquella Tezoreria con nuevo haviso […]En el Oratorio de Calchin y en esta Villa se prepararonquarenta Carretas, y Docientos quarenta Bueyes; noseha ocupado ninguna, ni Bueyes. En los mismos dospuntos se prepararon Cincuenta y sinco Reses de lasquales se quitaron diez y seis, y se havonaron solocatorze para dicho Comandante menos las dos queocupo la ultima Divicion de oficiales. Assi mismo sehan consumido sinco para los Milicianos Auxiliares, lasque no están havonadas. Ygualmente se depararonochenta y tantos Caballos de los quales nose ocupa-ron sino catorze”22.

El Camino de las Tropas, al entrar al DepartamentoRío Primero, pasaba por Cañada de Machado, Capillade Villamonte, Tala, Monte del Quebracho, después lla-mado Monte del Rosario, y las Encrucijadas; para conti-nuar por los Departamentos del Norte provincial, porPuesto de Castro, Puesto de Fierro, Puesto de Sánchezy Candelaria.

ConclusionesDesde la Asociación Civil “Amigos del Patrimonio His-

tórico de Ansenuza, Suquia y Xanaes”, y como investi-gador del patrimonio, he pretendido con este trabajoacercar a los lectores y amantes de la historia los argu-mentos fundamentales que nos llevan a valorizar loscaminos históricos del NE cordobés.

Con el trabajo de todos, con más investigación y conplanes de promoción y desarrollo, pero fundamentalmen-te contando con el apoyo de las comunidades de la zona,lograremos que esas trazas por donde circuló la histo-ria patria no se pierdan de la memoria social.

Page 33: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 33

Había sido un buen año, ese que estaba cercano aterminar, el que se despedía con las temperaturas habi-tuales de los fines de noviembre. Ya habían sido vendi-dos los potrillos de raza de dos años nacidos en la pro-piedad de don Ramón, los que participarían, previa pre-paración y entrenamiento por los compradores, en lascarreras cuadreras regionales, el año próximo.

Uno de los de la generación anterior, ahora de tresaños, reservado por los criadores, de nombre “El Dora-dillo”, había ganado todas las carreras en las que parti-cipó.

Don Ramón, abuelo del autor de éste artículo, juntoa alguno de sus hijos, habían empezado a preparar elarreo, mediante el que trasladarían una importante can-tidad de ganado vacuno hacia los campos que el gana-dero tenía en Rosario del Saladillo, donde ya habíansido vendidos. La tarea debía completarse antes quelas lluvias estacionales provocaran el desborde del RíoSegundo y la formación de los célebres bañados, cuyaerradicación fue iniciada durante el segundo gobiernodel Dr. Ramón J. Cárcano, quien había dispuesto iniciarlas obras de desvío del Río por la Cañada de Plujuntahacia la Mar Chiquita.

Don Ramón marcó que en este arreo habría unanovedad. Por primera vez participaría uno de sus nietos-entonces de nueve años- Sería quien esto ahora escri-be. Claro que, junto a sus protestas, mi madre logrópactar que yo sólo haría parte del trayecto y utilizaría mipropio caballo, un petizo negro para el que tenía cabe-zal, riendas y montura inglesa. Caballo y apero habíansido el regalo de don Eliseo, mi tío abuelo, en oportuni-dad de mi bautismo. Queda totalmente explícito que mimadre no pudo oponerse a lo decidido por el abuelo. Yollegaría hasta La Para, o sus inmediaciones, y uno delos peones de confianza me traería de vuelta hasta laVilla.

Todos los preparativos se cumplieron sin inconve-nientes y convengo que, pese a mi corta edad, tuve unaexperiencia inolvidable que compartí con mis amigos dela Villa y de El Tío. Imaginen galopar siguiendo a lasreses, comer con los utensillos que llevaba, portar miadecuado facón, dormir una noche bajo las estrellas...

El ganado, tras seguir viejos e históricos caminos yatravesar campos y montes en trayecto conocido y don-de encontraría agua y pastizales, pasó cerca de La Para,

Cañada de Luque, Las Peñas, Simbolar y llegó a desti-no donde fue entregado. Los compradores retirarían elganado y pagarían el importe a uno de los hijos de donRamón quien llegaría en los próximos días. Oscar fue eldesignado para esta misión ya que era el conductorhabitual del automóvil, un Ford T color borra de vino,con capota de lona y cortinas con ventanillas de celuloi-de para el caso de mal tiempo.

Oscar había sido instruído en cuanto a que, en Ro-sario del Saladillo debía desarmar la rueda de auxilio ycolocar el dinero entre la cámara y la cubierta para ha-cer así el viaje de regreso, tarea que debía cumplir contotal discreción. Todo esto se lograría también sin nove-dades. Oscar partió en el Ford el que, por ser conocidasu velocidad de crucero, permitía estimar el tiempo quetardaría en cubrir la distancia desde y hasta Villa Con-cepción del Tío. El viaje lo debió hacer sólo ya que niVicente ni Leandro, sus hermanos, podían acompañar-lo. Cargaron un arma -una escopeta calibre 16 y susmuniciones- y dos latas de veinte litros de nafta paraagregar al tanque cuando fuere necesario... Nótese queen ese entonces, década iniciada en 1931, no habíaestaciones de servicio en cada pueblo como ahora. Sólolas había en algunos en los que se repondría la carga.

El viaje de ida y el cobro en Rosario del Saladillo serealizaron sin inconvenientes. El Ford, a un promediode entre veinte y veinticinco km. por hora, había transi-tado los más de 180 kms. por caminos de tierra y salva-do algunos difíciles guadales.

El viaje de regreso se iniciaría tambien según lo pre-visto. Oscar compró combustible y algún alimento parael camino. Ya en retorno pasó por San José de la Dor-

VILLA CONCEPCION DEL TIO, LA PARA, ROSARIODEL SALADILLO Y UN RETORNO COMPLICADO

Por Ramón Loyola Saumell

Ramón Loyola, abuelo delautor y partícipe de estaanécdota.

Page 34: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

34 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

mida, Las Peñas, Cañada de Luque… para dirigirsehacia La Para. Había salido muy temprano y pasado elmediodía empezó a sentir cansancio. Antes de llegar aLa Para sacó el auto del camino y buscó la sombra y elresguardo de un montecito para pasar la siesta veranie-ga. Comió algo del pan y fiambre que comprara y dur-mió un rato.

Despertó como a las 16 y, para hacer sus necesida-des se alejó del auto y quedó fuera de la vista desde elcamino. Se había trasladado unos cien metros cuandovió aparecer, cerca del vehículo, una piara de pecaríes,los temibles “chanchos del monte”, que se movieron al-rededor del automóvil y, tras olfatearlo, se dirigieron haciadonde él estaba , interponiéndose entre el Ford, dondequedara el arma y el sitio que Oscar había alcanzado.Tocó el puñal que conservaba y se lamentó intimamentede no haber llevado consigo la escopeta. Pero… no eracuestión de demorarse. Eligió uno de los árboles y tre-pó a él ágilmente.

Los porcinos salvajes lo habían olfateado como pre-sa y empezaron a rondar el árbol. El sabía de lo queeran capaces y se dio cuenta de estar en situación difí-

cil. Los animales -más de 30- topaban el árbol para de-rribarlo. Sacó el filoso puñal y cortó una larga vara a laque quitó hojas y brotes y trató de atarle el cuchillo conel pañuelo de seda que llevaba al cuello, regalo de unanovia que tenía en Balnearia. Con esta forma de lanzaintentó herir a uno de los pecaríes que golpeaban elárbol. Pero la atadura no era suficientemente firme yentonces hizo una afilada punta en el extremo mas grue-so de la vara. Mientras, se le cayó el pañuelo y los chan-chos se ensañaron en él, hasta destrozarlo.

Oscar contó que, con esa forma de lanza, hirió auno, el que gritó y fue ferozmente rematado por el restoy lanceó a varios matando a algunos. Ante los chillidosde uno de los heridos, la piara se distrajo persiguiéndo-lo hasta destrozarlo, lo que fue aprovechado por Oscarpara bajar del árbol y correr, aterrorizado, hacia el auto-móvil. No intentó usar la escopeta temiendo los anima-les le rompieran los neumáticos. Logró “dar manija” yarrancar el motor al primer intento. Volvió al camino y sealejó lamentando no haber podido recoger alguno delos cerdos para llevarlo, ya que su carne es un exquisitobocado. Pero, tampoco era cuestión de arriesgar... y loinvadió una gran pena por la pérdida del pañuelo quetan orgullosamente luciera.

Llegó sin otra novedad a Villa Concepción, donde,ya mas sereno, contó la peligrosa aventura que le tocóvivir. Dijo que había matado a varios de los 30 o 40 queformaban la piara. Yo creo que pudieron ser 3 o 4... peroson sólo deducciones mías.

Don Ramón mandó depositar el dinero en San Fran-cisco y la vida retomó su ritmo habitual.

Oscar lamentó, durante mucho tiempo, la pérdidadel pañuelo, pero nunca olvidaría el acontecimiento quefue motivo central de los comentarios en las reunionesfamiliares realizadas en mi casa, en El Tío, como en lade mi abuelo, en Villa Concepción.

CORDOBA,en el mes del

Bicentenario de laRevolución de Mayo.

La Basílica de Villa Concepción del Tío en la actualidad

Page 35: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 35

El 31 de agosto de 1908, con posterioridad a la san-ción de la ley 6.011 por la que se autorizaba al poderEjecutivo a construir la línea férrea de Dean Funes aLaguna Paiva para dar base portuaria a la red del F.C.Argentino del Norte, constituyéndose a su vez en unaobra fundamental para el surgimiento y posterior desa-rrollo de numerosos pueblos en el noreste cordobés, elMinisterio de Obras Públicas de la Nación emite el res-pectivo decreto aprobando los estudios para el trazadode esa línea, así como el presupuesto asignado, queascendía a $ 8.295.852,25 o/s y dado que por acuerdode Ministros de fecha 23 de octubre del mismo año (EXP.Nº 8383-F-908) se dispuso que la Dirección General deVías de Comunicación proceda por administración a suconstrucción, el 22 de diciembre de 1908 el Presidentede la República, Dr. José Figueroa Alcorta, mediante undecreto crea la Dirección de la Construcción del ferro-carril de Dean Funes a Laguna Paiva, dependiendo dela anteriormente citada Dirección.

Al promediar los intensos trabajos que demandó suconstrucción, el 30 de septiembre de 1911 se fija la ubi-cación definitiva de las estaciones de esa línea y el 21de diciembre de 1911 (EXP. Nº 6188-F-1911) el Ministrode Obras Públicas resuelve su nomenclatura, corres-pondiendo a la ubicada en el kilómetro 243,505 -paracuyo asentamiento la Sra. Petrona Rodríguez de Peraltahabía donado el terreno necesario al ferrocarril, acepta-da a través del Decreto Nº 9957-F-1911 del 31 de octu-bre de ese año) la denominación “LA PARA” siendo li-brada al servicio público, según consta en el expedienteNº10.089 del Ministerio de Obras Públicas fechado el 6de diciembre de 1912, en carácter provisional, para todotráfico, a excepción de hacienda, el 1 de febrero de 1913.

Pasados los años y las gestiones políticas, El 20 defebrero de 1924, el Ministerio de Obras Públicas de laNación decide proceder a la revisión general de los nom-bres de las estaciones ferroviarias de todas las líneasdel país, y con excepción de las que indican nombresde lugares, ciudades o países, próceres o nombres pú-blicos de actuación destacada y notoriamente reconoci-da, resuelve que la Dirección General de Ferrocarrileseleve una nómina de las que a su juicio no encuadrandentro del concepto enunciado, proponiendo a su vezaquellos con que puedan sustituirse; debiendo igualmen-te recoger los informes necesarios acerca del nombre

UN NOMBRE QUE NO PUDO SER:CUANDO “LA PARA” FUE

“MIGUEL DE ARRASCAETA”Por Jorge Miglione

primitivo del lugar en que se encuentran ubicadas (LAPRENSA - SABADO 1 DE MARZO DE 1924 - ESTACIO-NES CON NOMBRES DE PERSONAS).

El doctor Eufrasio S. Loza, por entonces titular delMinisterio, decide que el informe lo presentara respectode cada empresa y a medida que termine la investiga-ción correspondiente. En los considerandos de la men-cionada resolución, el ministerio dice que la designa-ción de las estaciones ferroviarias con nombres de per-sonas importa tributarles un verdadero homenaje, exhi-biéndose a la consideración del país y perpetuando sumemoria, de tal modo que importa una consagraciónhistórica. Dentro de este concepto, agrega, no es justoni apropiado que a la par del nombre de nuestros próce-res y demás personalidades de destacada actuación enlas distintas actividades de la vida pública o en las nomenos meritorias de su actuación en bien de la humani-dad aparezcan las de otras personas sin mérito algunoo sin los bastantes para merecer este alto honor y dis-

Expediente de habilitación del ramal ferroviario en 1913.

Page 36: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

36 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

tinción, inconveniente, que se agrava si se tiene en cuen-ta que, en general el nombre de la estación trasciendaal propio pueblo que se forma a su alrededor como con-secuencia lógica del impulso que ello significa para elprogreso y adelanto de la región o de la localidad enque queda establecida. Subalternizando el concepto -expresaba- se ha llegado a veces a designar ciertasestaciones con el nombre de personas sin más funda-mentos ni antecedentes que el haber donado el terrenoen que están ubicadas aquellas, sin reparar, siquiera enque, frecuentemente, ese procedimiento entraña unamera especulación comercial del donante, por la valori-zación del excedente de su propiedad; y sin que por ellapueda ostentarse un título al reconocimiento público. Esobra de sano patriotismo mantener en el más alto nivelque corresponda la conmemoración tributadajusticieramente a nuestros grandes hombres como me-ritorios servidores del país -fundamentaba-, evitando quese encuentren en la misma línea, otros que no revistenlas cualidades necesarias para perpetuarlos (LA PREN-SA - 6 DE JULIO DE 1924 - CORDOBA - NOMENCLA-TURA DE LAS ESTACIONES FERROVIARIAS).

El doctor Loza decidido a comenzar la revisión enCórdoba, la provincia en que fuera gobernador, se diri-ge al presbítero doctor Pablo Cabrera, catalogado comode reconocida autoridad en cuestiones de índole histó-rica local, solicitándole su valioso concurso en la obraque se proponía realizar, pidiéndole que se sirva indicarlos nombres de aquellas personas que a su juicio me-rezcan figuración entre las que honraron a nuestro país,como asimismo le envíe un memorándum con las fe-chas de nacimiento y fallecimiento, el principal o princi-pales hechos de su acción y, en lo posible la localidaden que los realizaron, para establecer y llevar a la prác-tica la relación entre aquella y la estación más próximaa la misma, en que correspondiere el cambio de nom-bre, quien le responde que “a la vez que aplaudo muyde veraz una sanción semejante, sabia y discreta, a nodudarlo, pongo al servicio de ella, para los fines de suejecución, y de conformidad a los deseos manifestadospor usted en su invitación particular el contingente demis luces y experiencia exigua, si se quiere en estamateria” (BOLETIN OFICIAL 26.11.1924 - DESIGNAN-DO Y MODIFICANDO NOMBRES DE ESTACIONES).

En forma intensa continúan los estudios y es así queel 20 de noviembre de 1924 el Ministerio de Obras Pú-blicas emite una Resolución por la que considerandoque "corresponde perpetuar los antiguos nombres conque se designaban en la época de la conquista las dife-rentes localidades o regiones, tanto mas cuanto han sidosuplantados por otros que carecen de valor histórico",hace un detalle de varios nombres de personalidades“que invisten títulos bastantes para que sus nombressean perpetuados en la forma enunciada” citando entreellos a “Miguel de Arrascaeta, jefe de las fronteras su-cesivamente a las puertas del Chaco y de la Pampa y

que después de haber salvaguardado con la espada lavida de sus conciudadanos y los intereses de la civiliza-ción, sucumbió a manos de los indios” y finalmente de-talla las modificaciones que se ha decidido realizar enlos nombres de algunas de las estaciones ferroviariascordobesas, entre las que ubica a “BARRETO” en la lí-nea del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico a la que sele cambia el nombre por el señalado “MIGUEL DEARRASCAETA”.

Esta decisión es fuertemente resistida por los veci-nos, elevando una nota por la que fundamentan su pe-dido de mantener la identificación original, a la que elMinistro responde mediante la resolución del 21 de di-ciembre donde sostiene que “teniendo en cuenta quelas propiedades que circundan dicha estación pertene-cieron desde hace más de medio siglo a D. Yarbas M.Barreto primer colonizador de esa región quien median-te un esfuerzo personal llegó a la que hoy es una impor-tante colonia, razón por la cual es procedente acceder alo solicitado” y resolviendo en consecuencia “mantiéneseel nombre de la estación Barreto F.C.P., que en lo suce-sivo se denominará “Yarbas M. Barreto” pero decide acontinuación “desígnase con el de Miguel de Arrascaetaa la estación La Para F.C.C.N.A.”.

La variación de los nombres produjo una serie nota-ble de inconvenientes operativos, ya que fue importantela cantidad de estaciones involucradas, como asimismouna reclamación mayúscula por parte de los cercanos alas mismas que estimaban elemental mantener la no-menclatura preexistente. El mismo presbítero docto Pa-blo Cabrera consideró necesario declarar que él no ha-bía desempeñado misión oficial alguna ni había tenidoen absoluto intervención en los cambios de nombres,habiéndose limitado, ante un pedido del doctor EufrasioS. Loza, a suministrar antecedentes sobre personalida-des y lugares de la provincia de Córdoba, entendiendocon ello realizar una obra patriótica y de cultura, comoes la de difundir “nuestra historia, salvando del olvidohechos trascendentales de nuestro pasado” (LA PREN-SA - 14 DE DICIEMBRE DE 1924 - LA NOMENCLATU-RA DE LAS ESTACIONES).

A todo esto estalló una crisis dentro del gobierno delpresidente Alvear, que el 14 de enero de 1925 provocóla retirada del mismo de algunos funcionarios que ha-bían ingresado bajo la influencia de Hipólito Irigoyen,entre los que se hallaba el doctor Loza -quien fue reem-plazado interinamente por el Ministro de Guerra, gene-ral Agustín P. Justo- y del Director General de Ferroca-rriles, ingeniero Herminio Capdevila (LA PRENSA - 15DE ENERO DE 1925 - EL GENERAL JUSTO HIZOSECARGO INTERINAMENTE DEL MINISTERIO DEOBRAS PUBLICAS).

En función de lo expuesto, ante una presentación dela Empresa del Ferrocarril Central Argentino, en la queésta hace algunas consideraciones sobre los inconve-nientes que, a su juicio, originarán los cambios de nom-

Page 37: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 37

bres de estaciones dispuestos por la resolución de fe-cha 20 de noviembre de 1924, y en la que además ma-nifiesta “que por su parte, estima que en lo que se refie-re a la imposibilidad o dificultad al menos de sustituir enlos horarios actuales y otras publicaciones con ellas re-lacionadas, los nombres que llevan las estaciones porlos que ahora les han sido dados, que habría motivosuficiente para disponer que se postergue la sustituciónde nombres que se ha ordenado, tanto en las líneas dela empresa recurrente como en las demás que se en-cuentran en iguales condiciones”, el nuevo Ministro deObras Públicas resuelve “proveer de conformidad conlo propuesto, no debiendo en consecuencia hacerseefectivo los cambios de denominación de que se tratahasta nueva disposición” (BOLETIN OFICIAL - 13 DEMARZO DE 1925).

Lo cierto es que la “nueva disposición” que se citabanunca existió, recuperando de esta manera las estacio-nes ferroviarias involucradas, sus denominaciones an-teriores y lo efímero de la vigencia de los cambios re-sueltos hizo que inclusive muchas de éllas, como asi-mismo algunas reparticiones oficiales, nunca se dieranpor enteradas provocando en muchos casos situacio-nes de distinta resolución y que en definitiva el tiempose encargó de cubrir con el manto del olvido, quedandocomo una rareza más de nuestra historia y recobrandoasí la estación de La Para su denominación original.

Publicidad con la noticia de la habilitación del ramal fe-rroviario de Jerónimo Cortés a Deán Funes, pasandopor La Para, 1913.

Page 38: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

38 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

LA CONCRECIÓN DE UN SUEÑO DE LOS PUEBLOSDEL DEPARTAMENTO RÍO PRIMERO

Y DE LA REGIÓN DE ANSENUZA

(IMÁGENES DE HIPOLITO LA PELICULA, VAN EN ADJUNTO)

ggggggggggggggggggggggggg

dime cuales

gggggggggggggggggggggg

Con gran éxito de público se presentó HIPOLITO en Plaza de Mercedes, en ocasión

de los trágicos hechos del 17 de noviembre de 1935, y para el 75º aniversario de

esos históricos hechos que cambiaron la historia de Córdoba

Page 39: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 39

Como investigador entiendo que toda tarea que de-sarrollo tiene tres etapas: la previa, que está fundamen-tada en la inquietud que se despierta por un tema a in-vestigar a través del interés por conocer ciertos suce-sos y lo que se desprende de los mismos por diferentesmotivos. Se podría relacionar esta etapa con las pre-guntas ¿Qué? o ¿Quién? A medida que el trabajo se vacumplimentando surge el conocimiento sobre el acon-tecimiento o el personaje seleccionado, pudiéndoseentonces asociar este segundo estamento a las pregun-tas ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Donde? El último momento sonlas conclusiones, que muchas veces permiten entendery fundamentar el tema investigado con gran certeza einclusive pueden estar requeridas en distintas fases dela labor. A ellas se llega respondiendo a la interrogación¿Por qué? Quizás la más difícil y que mayores discusio-nes posibilita.

En la medida que la investigación sea correcta, efi-ciente, con la profundidad buscada y exista el basa-mento documental o testimonial necesario, las dos pri-meras fases y sus interrogantes se pueden conocercon suficiente certeza para ser aceptadas indiscutible-mente; pero el tercer nivel siempre quedará sujeto a lainterpretación que se haga del estudio realizado, que-dando sin duda un margen amplio para las mismas porla subjetividad que ello implica. Además en la medidaque surjan novedades en el conocimiento de los acon-tecimientos analizados la misma puede variar. De loexpuesto se desprende que sin duda la respuesta cer-tera solo la conoce el o los autores de los hechos quese han descrito por los innumerables factores que pue-den coyunturalmente haber incidido para que los acto-res tomen determinadas decisiones que han produci-do los episodios verificados, siendo válido inclusive,dudar muchas veces de los motivos que ellos mismosexponen.

Siempre consideré correcto escribir o difundir tan soloconocimientos que a través del trabajo desarrollado sehan podido verificar como ciertos, mediante la documen-tación o los testimonios obtenidos. Esto fue así hasta eltrabajo realizado sobre Pablo Guglieri, en el que si biendurante los años que lleva el mismo -aquí creo necesa-rio aclarar que una investigación nunca finaliza, el límitelo pone el propio investigador- se han podido conocerinnumerables emprendimientos de este personaje por

LOS POR QUE DE DON PABLO GUGLIERIPor Jorge Miglione

diferentes regiones del mundo, son muchísimos sus co-metidos que se conocen mas al no tenerlos probadosno es posible aún comentarlos, pero inclusive de aque-llos conocidos son también numerosos los que al con-cepto del analista no ofrecen una respuesta palmaria ala cuestión del hecho motivador.

Es por ello que me he decidido encarar este artículocon un sentido inverso de lo que hasta el momento hevenido haciendo, es decir describiendo algunas de lasnumerosas dudas que Guglieri y su obra presentan, yque hasta el momento no se han podido dilucidar conprecisión.

Por ejemplo, ¿Por qué no realizó ninguna actividadcon su hermano con quien dice que convivió a su llega-da al país, teniendo en cuenta la solidaria actitud queluego demostró para con sus compatriotas ayudándo-los en su ahorro y la obtención de pasajes de regreso a

Pablo Guglieri de joven, recién llegado a Argentina

Page 40: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

40 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

su tierra inicialmente, con sus colonos en Daireaux yaños más tarde cuando remitió a Italia varios cargamen-tos de trigo como ayuda a sus paisanos afectados por elterrible flagelo de la primera guerra mundial, actitud quele valió recibir los nombramientos de “Cavalieri”, “Ofí-ciale” y “Commendatore dell'Ordine della Corona d'Italia”.Además no ha sido posible ubicar la llegada a la Argen-tina de ese hermano que él menciona.

También resulta extraño que a su llegada a BuenosAires se decidiera a trabajar en el por entonces inci-piente Ferrocarril del Sud, inicialmente en las construc-ciones cercanas a Buenos Aires y luego como emplea-do en la estación Plaza Constitución de la misma em-presa, dado que los conocimientos laborales que podíaexhibir estaban relacionados con la albañilería que erala actividad que había desarrollado en Francia durantelos años anteriores a su partida hacia América y la agri-cultura por su lugar de nacimiento y también por su ca-riño a la tierra. ¿Por qué no se dirigió directamente a lacampiña como lo hacían muchísimos de sus coterrá-neos, demorando unos cinco años en persuadirse “deque al ambiente favorable para intentar algo con espe-ranza de éxito era sin duda el de la campaña, adonde lavida estaba por iniciarse junto al cultivo de la tierra”?

Quienes lo conocieron, allegados o familiares, lodefinieron como un hombre de carácter fuerte, reserva-do y un tanto hosco ¿ello habrá sido por lo que él defi-nía como “esa repugnancia instintiva que hace arisca a

la gente del campo y le impide mezclarse con otra máselevada”? No lo creo, porque Guglieri siempre supo ha-cer lecturas acertadas de las circunstancias que debiósobrellevar, relacionándose oportunamente con perso-nalidades muy importantes como por ejemplo enDaireaux con Agustín Roca, hermano del general JulioArgentino, ex presidente de la República que a pesarde no poder intervenir directamente en la cuestión deBolívar por su elevada posición política hizo todo lo queestaba a su alcance para ayudarlo a lograr la autono-mía de Daireaux y con quien realizó algunos viajes porlos “territorios nacionales”. Luego, como reconocimien-to a su desempeño en la guerra que Italia enfrentó enLibia donde integró una comisión de investigaciones co-merciales, industriales y técnicas aportando toda su ex-periencia y conocimiento en lo referente a las laboresagrícolas, fue recibido por el rey Víctor Manuel III, elmismo que años más tarde le otorgara los títulos ya men-cionados. Asimismo es de destacar como se conectaen 1912 en la ciudad de La Plata con importantes diri-gentes de la ya influyente Unión Cívica Radical, comoel Ingeniero Luis Monteverde, para diligenciar en formamás que eficiente toda la actividad administrativa reque-rida para fundar Gardey y en tan solo seis meses obtie-ne la emisión del respectivo decreto por el cual el Minis-terio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Airesaprueba los planos autorizando dicho emprendimiento.

Medallas otorgadas a Pablo Guglieri por diferentesservicios brindados en Italia y Argentina

Llama la atención el cambio que hace en cuanto aldesarrollo de la tarea fundacional en Daireaux con res-pecto a Gardey. En el primer caso manifiesta que él mis-mo hace la división de los lotes “sin necesidad de recu-rrir a la obra costosa y no siempre perfecta de los agri-mensores”, agregando que luego cuando realiza unanueva compra de quinientas hectáreas al señor Daireaux“fraccioné yo mismo la nueva finca en pequeños lotes,que luego vendí para formar el nuevo pueblo”; mientrasque para el trazado de Gardey contrata al ya menciona-do Luis Monteverde, uno de los agrimensores más im-portante de la provincia de Buenos Aires, debiéndose a

Título de Commendatore otorgado por el rey de Italia aGuglieri

Page 41: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 41

su trabajo centenares de proyectos fundacionales decentros de población.

En los primeros días de 1900 Pablo Guglieri, en unode sus emprendimientos iniciales, se dirige al sur, sinningún rumbo determinado pero buscando el ambientefavorable para intentar algo con esperanza de éxito.Convencido que ese lugar estaba en la campaña eligePigüe, mencionando como compañero de viaje y primersocio a Bartolomé Villa, luego reemplazado por AquilesGarelli. En ambos casos la experiencia no fue muy po-sitiva, y posteriormente en la etapa de Daireaux contócon el fundamental aporte de quienes se podría decirque hasta llegaron a entablar una relación de amistad,tal el caso de Juan Salduna, Pablo Mendiguren y JuanFolli, quienes lo acompañaron en su intento en Gardeyy en el caso de Folli hasta la provincia de Córdoba comohombres de su extrema confianza. ¿Porque Guglieri nolos mencionó?

¿Por qué fue tan importante su relación con las dis-tintas colectividades francesas en la Argentina? En 1900,en ocasión de aquel viaje al sur, hace una primera eta-pa en Azul donde permanece un par de días y allí habíauna importante colonia francesa, mayoritariamentebearneses. Luego se asienta en Pigüe, colonia muy re-ciente, iniciada por franceses unos seis años antes. Allíconoce a quien elige como la madre de sus hijos Benig-na Leveau, nacida en un hogar francés, con quien con-trae matrimonio. Con posterioridad le compra a un fran-cés, Juan Gardey, el campo donde fundaría el centro depoblación que llevaría su apellido. ¿Sería tan solo porel estupendo dominio que poseía de ese idioma?

A principios de junio de 1890 desde Pigüe, viaja aBuenos Aires, llevando buena parte de su producciónpara venderla allí. Dado el éxito que tiene, regresa unmes después y es sorprendido el 26 de julio por el esta-llido de la revolución radical recordada como “del Par-que de Artillería” que si bien fracasa, provoca la renun-cia del presidente Juárez Celman, ocasionándole difi-cultades en su gestión comercial. Esta incidencia escomentada por Guglieri, pero ¿Por qué nada dice de laactiva intervención que tuvo tres años más tarde en lanueva revolución radical de 1893? Aquel movimiento de1890 que había durado cuatro o cinco días, a fines dejulio de 1893 recrudece más virulento, estallando la re-volución simultáneamente en 88 localidades bonaeren-ses. Se estima que los insurrectos eran aproximadamen-te 8.000 y se congregan en Temperley. Guglieri partici-pa del mismo sumándose al Batallón Pigüe, una fuerzaque originalmente estaba formada por 92 hombres y seengrosó hasta tener 700 integrantes tomando las locali-dades de Saavedra, Coronel Suárez, Lamadrid, Ferrari,Altamirano, Chascomús y Brandsen. Estuvo enTemperley y entró en La Plata por la Diagonal 80. Comopremio fue designado para hacer guardia en la Casa deGobierno, donde el ingreso de Hipólito Irigoyen, que noacepta el cargo de gobernador provisional de Buenos

Aires impuesto por la convención radical, se transformaen apoteosis. Controlado el movimiento y desarmadoslos revolucionarios, este Batallón Pigüe fue el único quemarchó de regreso con sus armas a destino, siendo fac-tible ver en una foto de la época a algunos de sus inte-grantes -entre ellos a Pablo Guglieri- luciendo lasemblemáticas boinas blancas partidarias.

¿Por qué concluyendo cada emprendimiento rápi-damente parte hacia algún otro sorprendente destino,dejando inclusive algunas propiedades? Eso ocurrió enDaireaux donde abandonó un emblemático chalet, ubi-cado frente a la estación ferroviaria, que se fue derru-yendo de a poco hasta que la piqueta lo demolió. Lomismo ocurrió en Gardey donde hasta la fecha existenterrenos a su nombre.

¿Por qué cada emprendimiento nuevo era tan dis-tante uno de otro e inclusive sin conexiones aparentes?Él explica muy bien los casos de Pigüe y Daireaux, peronada se sabe del porque de la compra del campo “LasHorquetas” donde luego fundaría Gardey, compra queinclusive durante un proceso judicial es caratulada porel fiscal como “sospechada de simulada”, y también sedesconoce la motivación de sus compras en la provin-cia de Córdoba, considerando como no fundamental elestado salud de su señora esposa esbozado como tal,ignorándose por completo su presencia en Bolivia el 5de julio de 1910 y la compra allí de 20.000 hectáreas alDr. Leocadio Trigo, Gobernador de la Provincia del GranChaco en el Departamento de Tarija.

En fin, considero aquí oportuno recordar las pala-bras del Licenciado Carlos Ferreyra en el sentido quequeda mucho por investigar sobre Pablo Guglieri, y esde desear que con tiempo y trabajo podamos seguirenterándonos más acerca de la notable vida de estehombre, que ha de ser sin duda tanto o más interesanteque lo que ya conocemos.

Gardey, 7 de septiembre de 2009.

Invitación a la inauguración del Savoy Hotel en La Para,1926.

Page 42: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

42 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

FOTOS (ponelas como y donde te parezca, dentro de esta página)

FUNDACIÓN-1: Plano del cuadro estación antes de la expropiación, firmado por el

Ing. Boassi

FUNDACIÓN-2: Decreto 3798, aceptando la donación de Petrona Rodríguez de

Peralta

FUNDACIÓN-3: Plano fundacional de La Para 1911-1913.

FUNDACIÓN-4: Publicidad del FCCNA, 1917.

El origen del poblamiento en La Para es muy anti-guo, pero el pueblo -tal como lo conocemos hoy- es hijodel ferrocarril y de la visión de su fundadora PetronaRodríguez de Peralta.

En 1910 pasaron por estas tierras las vías férreas,construidas por el Estado Nacional; el 14 de junio de1911 se realizó la mensura y amojonamiento del cua-dro de estación o predio ferroviario a fin de su expro-piación; el 30 de septiembre de 1911 se fijan los kilo-metrajes definitivos de las estaciones por decreto na-cional 2988; 31 de octubre de 1911 el Presidente SáenzPeña firma el decreto 3798 aceptando la donación dePetrona Rodríguez de Peralta de las 17 hectáreas parael cuadro de estación, y el 21 de diciembre por otrodecreto se establecen los nombres definitivos de lasestaciones (las cuales fueron el origen de todos lospueblos de la línea).

Ya a fines de 1911 comienzan a circular los trenes,aún que la habilitación definitiva para todo tipo de car-gas, fue en febrero de 1913. La línea con sus extremos

¿POR QUÉ CELEBRAMOS EL 24 DE SEPTIEMBRE DE1911 COMO ANIVERSARIO DE LA PARA?

en La Rioja y Catamarca, se finalizó en 1917, fundandopueblos en todas partes por donde pasaba.

Como vemos, ninguna de esas fechas coincide connuestro 24 de septiembre, y nos e ha encontrado aún eldecreto de aprobación de los planos del loteo fundacionalde Petrona Rodríguez.

REPASEMOS: La antigua patrona de La Para eraNuestra Señora de la Merced (hasta 1926, en que secambia por Nuestra Señora del Carmen), en 1911 vio laluz la Escuela Nacional Nº 75 (creada en enero, puestaen funcionamiento en septiembre e inaugurada en di-ciembre de ese año); en 1927 la Sociedad Cultural ySportiva organiza las primeras "Fiestas Populares" deseptiembre, y en 1961 y en 1975 se celebraron los ani-versarios 50 y 75 del pueblo en el mes de septiembre;por esto es que consideramos como UNA FECHA SIM-BÓLICA PERO BASADA EN DATOS REALES la del 24de septiembre de 1911 como ANIVERSARIO DEL PUE-BLO LA PARA.

Page 43: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 43

PREGUNTAS FRECUENTESSOBRE MAR CHIQUITA

Vista satelital de la Mar Chiquita en 2009

1. ¿Qué es Mar Chiquita?Mar Chiquita y Bañados del Río Dulce constituyen

uno de los humedales salinos más grandes del mundo.Es un área natural de características singulares, muyatractiva para quienes aman la naturaleza.

2. ¿Cuál es la importancia ecológica de loshumedales?

Los humedales como Mar Chiquita constituyen unrecurso de gran valor económico, científico y recreati-vo. Además, prestan servicios ambientales importantesen lo que hace a regulación de clima, control de inunda-ciones, recarga de acuíferos, depuración de agua, etc.Por ello, la degradación y la pérdida de humedales pue-de causar graves y a veces irreparables daños.

3. ¿Mar chiquita es un área protegida?Sí, en 1994 se creó la Reserva de Uso Múltiple “Ba-

ñados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita” que de-pende administrativamente de la Secretaría de Ambien-

Información actualizada a Enero de 2011

te de la provincia de Córdoba. A nivel internacional, MarChiquita ha sido designada sitio Ramsar en Mayo de2002 por la Convención sobre los Humedales, únicotratado intergubernamental a nivel mundial dedicado aun ecosistema en particular, es sitio de valor hemisféricode la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playerase integra la red mundial Living Lakes, organización nogubernamental para la protección de los lagos con sedeen Alemania.

4. ¿Qué significa que Mar Chiquita sea SitioRamsar?

La Convención sobre los Humedales (también co-nocida como convención Ramsar) es un tratadointergubernamental que proporciona el marco para laacción nacional y la cooperación internacional en prode la conservación y el uso de los humedales y sus re-cursos. Argentina es miembro de dicha convención. LaConvención sobre los Humedales toma el nombre de laciudad iraní de Ramsar donde fue adoptada en 1971.

Page 44: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

44 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

Los diversos ambientes de la laguna incluyen bañados y aguadas ricos en fauna

Aunque Mar Chiquita y los bañados del río Dulce ocu-pan el noreste de Córdoba y sur de Santiago del Estero,esta designación solo se aplica a la porción delecosistema dentro de la provincia de Córdoba, siendode esperar que en el futuro próximo se incorpore la por-ción santiagueña.

5. ¿Cuáles son las subregiones de la reserva?La reserva tiene dos grandes subregiones: los Ba-

ñados del río Dulce en la parte norte y la laguna MarChiquita al sur.

- Bañados del río Dulce: zona de extensos pastizalesy matorrales de arbustos de suelos salinos (jumeales)que ocupan una extensa planicie por la que corre el ríoDulce proveniente de la provincia de Santiago del Este-ro. Estos pastizales se mantienen gracias a las inunda-ciones periódicas del río Dulce, sin las cuales desapa-recerían, siendo reemplazados por jumeales. En estaárea se practica la ganadería transhumante, donde losanimales son trasladados siguiendo los procesos deinundación y sequía. Los bañados albergan una granbiodiversidad, particularmente aves.

- Laguna Mar Chiquita: incluye el cuerpo de agua dela laguna propiamente dicho.

6. ¿Cuál es el origen geológico de Mar Chiquita?La laguna Mar Chiquita se originó hace alrededor

de 50.000 años. Una falla geológica elevó el terrenosobre sus bordes este y sur (Falla Tostado-Selva-Melincué), generando un gran dique natural que cerróel paso de los ríos Dulce por el norte, y Primero y Se-gundo por el sur, los que anteriormente desembocabanen el río Paraná.

7. Cuáles son las dimensiones de la laguna?Mar Chiquita ha sufrido enormes oscilaciones a lo

largo de su historia. El menor tamaño documentado co-rresponde al mapa catastral argentino publicado en 1891donde la laguna aparece con una superficie de unas110.000 ha, con medidas máximas de 75 Km. de Este aOeste y 35 Km. de Sur a Norte. La mayor superficie sealcanzó en el año 2003, cuando las imágenes satelitalesindican una superficie algo mayor a las 600.000 ha, conmedidas máximas aproximadas de 110 Km. de Este aOeste y 95 Km. de Sur a Norte. En la actualidad (enerode 2011) la superficie ronda las 480.000 ha, con ten-dencia decreciente ocupando el espejo de agua unos78 Km. de Este a Oeste y 48 Km. de Norte a Sur.

8. ¿Cuáles son las fuentes de agua que ali-mentan a Mar Chiquita?

Casi la totalidad del agua que recibe la laguna pro-viene de sus afluentes (ríos Dulce, Primero y Segundo)y también de la lluvia que cae sobre la misma. Todas lasevidencias disponibles indican que el aporte de aguasubterránea no es significativo. La laguna NO TIENENINGUNA CONEXIÓN CON EL MAR, como a veces semenciona (recordemos además que Mar Chiquita estáa más de 60 metros sobre el nivel del mar...).

9. ¿Por qué el agua de Mar Chiquita es salada?Al tratarse de una cuenca cerrada, sin salida al mar,

el agua que recibe la laguna sólo puede salir de la mis-ma por evaporación en su superficie. Dado que el aguaevaporada no lleva minerales, las sales aportadas porlos ríos tributarios se han ido acumulando a través demiles de años, lo que explica el alto contenido de sal deMar Chiquita.

Page 45: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 45

El flamenco: majestuoso emblema de nuestro mar interior

10. ¿Cuál es la salinidad de Mar Chiquita?La salinidad (es decir, cantidad de sales disueltas

en el agua) varía con el nivel de la laguna. De la infor-mación disponible se sabe que ha oscilado entre valo-res muy altos cuando la laguna estaba muy baja (360gramos por litro en 1911) a valores mínimos de alrede-dor de 25 gramos por litro en los momentos de máximonivel (2003). En la actualidad (enero de 2011) se regis-tran 63 gramos por litro, dado que el nivel de la lagunaviene descendiendo en forma constante desde 2003.Como valor de comparación, la salinidad del mar es dealrededor de 35 gramos por litro.

11. ¿El agua de Mar Chiquita es similar al aguade mar?

La proporción relativa de las distintas sales es simi-lar a la del mar, con predominio del cloruro de sodio (salcomún). La principal diferencia radica en que el conte-nido de azufre es mucho mayor en Mar Chiquita (aproxi-madamente 3% en el mar y 15% en Mar Chiquita). Esteelevado nivel de azufre genera sulfuro de hidrógeno (olora huevo podrido) que a veces se percibe en las costas.ESTE OLOR ES UNA CARACTERÍSTICA NORMAL.ESTÁ RELACIONADO A LA ACTIVIDAD BACTERIANAEN AGUAS SALOBRES Y NO SE ENCUENTRA VIN-CULADO CON PROCESOS DE CONTAMINACIÓN.

12. ¿Qué características tiene el fango tera-péutico?

El fango de la laguna es característico de los lagossalados. Es generado por actividad microbiana en con-diciones de baja disponibilidad de oxígeno y altasalinidad del agua, por lo que es mucho más abundantecuando la laguna tiene un nivel de agua bajo, y disminu-

ye en períodos de aguas altas. De consistencia untuosa,tiene un color negro característico, el que al secarse setorna gris debido a su alto contenido de sulfuro de hie-rro, con un olor característico a huevo podrido debido alsulfuro de hidrógeno. Se le atribuyen propiedades tera-péuticas.

13. ¿Cuál es la profundidad de Mar Chiquita?Mar Chiquita es una depresión de muy poca profun-

didad ubicada en medio de una llanura sedimentaria.La profundidad máxima con el nivel actual (de alrede-dor de 68 metros sobre el nivel del mar) se ubica entre 8y 9 metros. Debe tenerse en cuenta que esta profundi-dad se alcanza en áreas muy reducidas ya que la ma-yor parte de la laguna es mucho menos profunda, nosuperando el medio metro en extensas áreas, lo quedificulta la navegación.

14. ¿Cuál es la riqueza de Mar Chiquita enbiodiversidad?

Mar Chiquita posee una rica biodiversidad. Se lle-van registradas más de 320 especies de aves, 35 dereptiles, 16 de anfibios (ranas y sapos) y un número to-davía no precisado de mamíferos. La reserva albergatres de las seis especies de flamencos que existen en elmundo, de las cuales la más común, el flamenco aus-tral, cría en grandes colonias que en ocasiones regis-traron más de 100.000 ejemplares. Los chorlos o chor-litos constituyen otro grupo de aves características deMar Chiquita. Estas pequeñas aves son grandes vola-doras. Algunas especies nidifican todos los años en elverano de América del Norte, volando a Sudaméricadurante el verano austral (entre Octubre y Marzo). Laespecie más común en la laguna es el Falaropo tricolor,

Page 46: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

46 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

del cual se han registrado hasta medio millón de ejem-plares en ciertos años.

15. ¿Qué pasa con el pejerrey en Mar Chiquita?La laguna no tenía peces hasta fines de la década

de 1970, debido a la salinidad elevada de sus aguas. Apartir de 1980 el nivel de la laguna aumenta en formarápida y la salinidad decrece proporcionalmente, per-mitiendo la expansión del pejerrey desde los ríos tribu-tarios hacia el interior de la laguna. En los años subsi-guientes se genera una actividad pesquera comercialy deportiva significativa. En la actualidad el aumentode la salinidad por encima del nivel crítico de 60 gra-mos por litro ha llevado a la desaparición casi total dela especie, por lo que solo se encuentran pejerreyesen la boca de los ríos y arroyos que desembocan en lalaguna.

16. ¿Vuelve Artemia?El camarón de la sal es un pequeño crustáceo ca-

racterístico de los lagos salados de todo el mundo. Aun-que se la conocía como Artemia salina, estudios mo-dernos indican que el nombre científico de la especiede Mar Chiquita es Artemia franciscana. Artemia ha sidomuy común en los períodos de aguas bajas y desapare-ció casi totalmente por décadas cuando el nivel de lalaguna subió y se hizo menos salina, situación que no lees favorable. Actualmente al bajar el nivel y aumentar lasalinidad del agua, vuelven a aparecer masas densasen las playas de Mar Chiquita. Es totalmente inocua parael ser humano.

17. ¿Por qué aparecen aguas rojas?Ocasionalmente pueden verse aguas de color rojo

en Mar Chiquita, las que pueden cubrir grandes exten-siones. Este fenómeno es común, por ejemplo, en La-guna del Plata durante el verano, lo que a veces alarmaa los bañistas. La coloración roja es debida a pigmentoscarotenoides presentes en bacterias adaptadas a altosniveles de salinidad. Dichas bacterias son totalmenteinocuas para el ser humano.

18. ¿Cuál es la importancia de Mar Chiquitacomo sitio de valor paleontológico y arqueoló-gico?

En el área es frecuente el hallazgo de fósiles de losgrandes mamíferos extinguidos hace unos 10.000 años,tales como megaterios, gliptodontes, toxodontes, etc.Además se encuentran restos de culturas indígenasque habitaron la región. Vale la pena visitar el MuseoAníbal Montes de Miramar y los Museos Municipalesde la región.

19. ¿Qué son las nubes de sal?En los últimos años, la retracción de la laguna ha

generado grandes playas barrosas cubiertas de sal, apartir de las cuales los vientos levantan pequeños cris-tales de sal que pueden ser transportados varios cien-tos de kilómetros. Este fenómeno se da sobre todo enla estación seca (Agosto-Octubre)

20. Cuáles son las amenazas ambientales queenfrenta Mar Chiquita?

Las principales causas de preocupación incluyen:extracción no controlada de agua de los ríos afluentes,la contaminación de diverso origen, la deforestación, lacaza y la pesca no controlada. Cada una de ellas re-quiere una adecuada consideración y planificación a finde evitar deterioros ambientales no deseados.

Para mayor información consultar: Bucher E.H. (ed.)2006. Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita(Córdoba, argentina). Academia Nacional de Cienciasde Córdoba.

Contacto: Mg. Erio CurtoEstación Biológica Mar Chiquita(dependiente de Promar )Almirante Brown y Belgrano. (5143)Miramar. Córdoba

Pagina web: www.promarmarchiquita.com.arEmail: [email protected]éfono: 03563-15405401

Page 47: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 47

Recuerdo que en una de mis primeras “incursiones”tierra adentro en el departamento Río Primero -1979- yya como personal de la Agencia de Extensión Rural delINTA Río Primero visitamos a la pequeña Comuna dePlaza de Mercedes, de paso a un establecimientoagropecuario de la zona.

Pequeño caserío, con edificaciones de principios desiglo XX y algunas ya más modernas, una Plaza públicadesértica con un monolito y placas alusivas de un viejoepisodio que aún resonaban en los ecos y los recuer-dos de los habitantes y visitantes: la Tragedia (o Ma-sacre) de Plaza de Mercedes, allá por 1935. Parecía unrelato entre histórico y de leyenda, que trascendía a lasleyes del olvido. Allí, en ese pequeño paraje la comple-mentaria de una elección tiñó de sangre y fuego, y fueun hito en la democracia de este joven país que tras-cendió los límites comarcales y provinciales, llegando arepercutir hasta en la misma Capital Federal.

Por entonces cursaba mi segundo año de magiste-rio superior y quizá esa inquietud y el misterio que que-daba luego de algún comentario llegaron a hacermepensar que sería relevante realizar una especie de do-cumental sobre el hecho, para que el mismo no termi-nara perdiéndose entre amarillentos diarios y el recuer-do de los memoriosos locales o partidarios en pugna. Ycomo todo pensamiento liberto quedó dando vueltas ypuede haber sido comentario en ruedas de estudianteso familiares.

En 1985 pudimos fundar el Centro de Estudios His-tóricos de Río Primero, con el objetivo de trabajar por lainvestigación y la recuperación de la historia local y re-gional. Y hechos pasados como de Plaza de Mercedesvolvieron a tratarse y hasta investigarse con algunosdocumentos y testimonios.

Más tarde, en 1998, este Centro nuestro junto a otrosy a museos de la región, comenzamos a modelar unaentidad de mayores alcances y envergadura que comen-zó a trabajar por la recuperación del Patrimonio Históri-co. Dando forma posteriormente a lo que hoy conoce-mos como Asociación de Amigos del Patrimonio Históri-co de Ansenuza, Suquía y Xanaes -APHA-

Muchos más fueron los proyectos que se asomaronpuesto que ya la mirada se ampliaba a una vasta zona ycon un rico pasado histórico. Y desde ese punto de in-flexión siempre estuvo el “Proyecto de Plaza de Merce-

PRIMERAS IMPRESIONES DELA MATERIALIZACIÓN DE UN VIEJO SUEÑO

“HIPOLITO 1935”

des” para gestionar su concreción. Ora dormido, oraentusiasta, esperando un turno en los magrísimos in-gresos que la buena voluntad de historiadores y aficio-nados le ponían.

Y el tiempo no destruye a la perseverancia. Y loscaminos del arte y la historia se cruzaron. En la filma-ción del corto “Adopción” nos re-conocimos con Teo(Teodoro) Ciampagna, ya que sus padres residieron endécadas pasadas en Río Primero, desarrollando susrespectivos trabajos. El entorno de la Estancia y el fra-gor de una filmación nos transportaron a un mundo quedesde la historia intuíamos pero que no conocíamos enrealidad. Y allí volvió a surgir la posibilidad de seguirsoñando una recreación de la famosa “Tragedia”. En undescanso de “Adopción”, le manifestamos a Teo sobreun proyecto que hacia tiempo imaginábamos llevar alformato documental.

Teodoro Ciampagna y Javier Aguirre nos escucha-ron en nuestra vieja casona de Pablo Robert 90 y porsus caras recuerdo que mucho no les convencía unarecreación histórica -con los costos que implicaba- deun hecho perdido en la memoria de un pueblo cuya exis-tencia ni sabían. No obstante, volvimos a trabajar sobrela perseverancia, les suministramos algunos documen-tos y en la primera oportunidad que fue posible los invi-tamos a Plaza… Y allí creo que se produjo el “clik”, lapercepción en el lugar mismo de los hechos y su tras-cendencia. Desde entonces hasta hoy mismo un largocamino hemos recorrido en conjunto para dar forma yreformular constantemente ese tímido documental de10 a 15 minutos hasta convertirse en una película, un“largo” ficcional premiado -nada mas ni nada menos-

Page 48: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

48 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

que por el mismísimo INCAA (Instituto Nacional de Ciney Artes Audiovisuales).

Fueron días, meses y hasta años de trabajo y espe-ranzas puestas en los probables apoyos regionales,“metiendo” el proyecto en cada reunión, en cada anun-cio, en cada publicación. Creo que fue un fértil tiempoen donde la historia y la cinematografía trabajaron codoa codo para conjugar un proyecto que respondiera a losrespectivos objetivos: de respeto por los acontecimien-tos y por una propuesta estética de jerarquía.

En diciembre de 2009 mientras visualizaba esas pri-meras imágenes de la filmación de “Hipólito” cuyo roda-je concluyó ese mismo mes, también y de madrugada,no podía casi creerlo. Ver en formato cinematográficolos actores encarnando una historia nuestra, con paisa-jes comunes, con lugares conocidos y con recreacio-nes tan reales realmente me conmovieron, por la cali-dad de la obra y por la certeza de que ese viejo sueñocomenzaba a concretarse, finalmente. Y desde el mis-mo interior, desde el territorio cordobés, con su empujey su talento, con su sapiencia y creatividad.

Entonces, en la intimidad de mis pensamientos diri-gí mi agradecimiento a los compañeros integrantes deAPHA que apoyaron siempre esta idea (especialmentea Carlos Ferreyra), a la audacia y visión de Teodoro poraprehender esta inquietud y llevarla adelante a pesarde todos los “avatares” que hubo que superar y que nofueron pocos.

Seguramente el joven equipo de Teo tendrá a estaaltura miles de anécdotas para comentar y registrar enla memoria de la convivencia del proyecto, desde lossufridos “cambios” en el guión, las reiteradas visitas alas locaciones, la enumeración de objetos museables,la “búsqueda” enorme de recursos económicos, los

“castings” regionales desde donde surgió -entre otros-el mismo Hipólito y un largo etc. que se amontonó hastael momento mismo del “avant premier” (en realidad unestreno regional), que se llevó a cabo los días 27 y 28de noviembre de 2010: pues sí, en 2005, cuando secumplieron 70 años de los hechos en cuestión lanza-mos el proyecto a la comunidad, y hoy en 2010 a los 75años nos dimos el gusto (y.. porque no, el lujo) de estre-nar HIPOLITO en el Año del Bicentenario de la Patria.

Aun no dimensiono el concreto aporte que podre-mos llegar hacer a la historia regional y al arte cinema-tográfico, solamente digo que me siento plenamentesatisfecho por todo el esfuerzo y los tiempos dedicadosa este proyecto.

Los hechos de Plaza de Mercedes volvieron a sernoticia 75 años más tarde, pero esta vez desde una ex-presión artística audiovisual que mostró a las actualesgeneraciones el retazo de historia con pasiones políti-cas e ideológicas que se manifestaron violentamenteen esta paraje departamental, pero que su simbología atrascendido los límites del tiempo, acentuando los valo-res democráticos.

Luego de su proyección, es muy probable que des-pierte ciertas polémicas y/o críticas. Recordemos que esuna ficción sustentada en hechos reales, es una particu-lar manera de analizar este hecho que a pesar de su cru-deza y violencia, reflejan los modos y maneras de unaépoca... y sin querer comparar realidades, visualicemoscualquier noticiero televisivo de la actualidad...

Solicito las disculpas del caso por este modo desor-denado de escribir estas impresiones luego de ver“Hipólito”.

No quiero olvidarme de sus primeros guionistas:Lucas Ceballos y Matías Aguirre, de los productoresJavier Aguirre y Simón Muzart, cuando este proyectoera muy modesto y sin embrago se pensaba en “gran-de”, de los apoyos recibidos de las Comuna de Plazade Mercedes, Diego de Rojas y Maquinista Gallini, delos Municipios de Río Primero, Santiago Temple, VillaSanta Rosa, La Puerta, Villa Fontana, La Para, ObispoTrejo, Marull y Balnearia, de los museos de la región, de

Page 49: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 49

la Legislatura provincial, del Legislador Hugo Pozzi, delGobierno Provincial, del INCAA, de la comprensión delDr. Raúl Vivas.

Un gracias mayúsculo al actual joven equipo de“Hipólito” por haber hecho posible con su trabajo estapelícula; y también un reconocimiento al cuerpo de ac-tores y extras. El agradecimiento también a todos losintegrantes de APHA que posibilitaron nuestros apor-tes, desde ideas hasta objetos, tiempo, dedicación,gestión.

Perdón por las omisiones, en los créditos del filmestán todos debidamente reconocidos.

Gracias por dedicar unos instantes a esta lectura. José Luis ZampiniComisión de Cine y Medios Audiovisuales

APHARío Primero

Page 50: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

50 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

En el año del Centenario,

La Para organiza el

XXXIº Encuentro Anual de laRED DE INSTITUTOS DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LA

PROVINCIA DE CÓRDOBA

26, 27 y 28 de agosto de 2011

Con la colaboración de la Municipalidad de La Para,

instituciones y comercios del pueblo

Entrá a:

www.riehc.com.ar

¡Conocé las actividades de la R.I.E.H.C. y sumate!

MU

SEO H

ISTORICO MUNICIPAL

Córdoba- LA PARA - A

rgentin

a

Page 51: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 51

SECCIÓN ESPECIAL

MEMORIAS2008 - 2009 - 2010

MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL “LA PARA”

Consulte

www.museodelapara.gov.ar

link “Historial de Noticias”

MU

SEO

HISTORICO MUNICIPA

L

Córdoba- LA PARA - A

rgen

tina

Page 52: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

52 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

RESUMEN DE LA MEMORIA ANUAL 2008MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL “LA PARA”

1. Cantidad de visitas durante 2008: 1982 visitan-tes registrados

2. Colaboración en la organización del Día del Mé-dico Parense, con motivo de cumplirse el cincuentenariode la muerte del Dr. León S. Barrionuevo.

3. Colaboración permanente con el Área de Cultu-ra y turismo en actividades relativas a la aplicación delproyecto PROFODE.

4. Apoyo continuado y aplicación local de los pro-yecto de APHA, en especial lo relativo al proyecto delfilm HIPOLITO.

5. Realización de varias campañas de arqueologíay se continuó con el estudio científico y técnico de lacolección arqueológica del museo.

6. Se recibieron 169 libros en donación y canje parala biblioteca especializada del museo.

7. Atención de contingentes especiales, grupos es-colares y visitas destacadas (Vito Adesso, Juan AlbertoMateiko, etc.) durante todo el año.

8. Se realizaron investigaciones históricas en archi-vos de Buenos Aires y de Córdoba.

9. Participación en diversas actividades e inaugu-raciones de muestras en museos de la zona: Villa Fon-tana, La Puerta, Villa Santa Rosa, Marull, Altos deChipión, Miramar, Santiago Temple, Las Varas, Las Va-rillas y Río Primero, Plaza de Mercedes, entre otros.

10. Representación y participación en actividades delas instituciones locales.

11. Participación en jornadas y cursos de capacita-ción en Córdoba y en otras localidades.

12. Ingresaron constantemente donaciones de obje-tos, documentos y fotografías que siguen incrementandoel acervo del museo.

13. Adhesión al AÑO IBEROAMERICANO DE LOSMUSEOS, propuesta del ICOM, de la OEI, de la OEA yde la AECID.

14. Realización del proyecto de difusión del patrimo-nio arquitectónico urbano de La Para, el cual no puedoimprimirse como folleto.

15. Colaboración con la Parroquia “Nuestra Señoradel Carmen” en los festejos del 75º aniversario de lacreación de la misma.

16. Junto a la Universidad Popular “La Para” y a laUniversidad Nacional de Córdoba se organizó el curso“Patrimonio, Museo y Sociedad” donde participaron una

decena de directores de museos de la zona.17. Organización del Día Internacional de los Museos

con la jornada “Raices y alas: memoria e identidad” enla cual se presentaron los nuevos objetos donados almuseo y actuaron diversos números musicales y artísti-cos.

18. Participación en el Primer Encuentro de Museosdel N.E. de Córdoba, en Arroyito.

19. Asistencia al curso “La Financiación de la Cultu-ra y las Artes: especial referencia al Estado como me-cenas”, organizado por el CCEC, la AECID y la OEI enla ciudad de Córdoba.

20. Desarrollo y finalización del Proyecto deDigitalización de la Memoria Visual junto a Fundaciónde la Cuenca y a APHA.

21. Colocación de WiFi público en las instalacionesdel museo.

22. Participación en las V Jornadas Nacionales deEstudiantes y Profesionales de Museología, enMalargüe.

23. Participación en el XXVIII Encuentro de la RIEHCen Isla Verde.

24. Organización junto a la Dirección de Cultura yTurismo de la Municipalidad de La Para de las XXVIJornadas de Historia, el 25 y 26 de octubre en La Para.

25. Asistencia al XIII Jornada Anual de la Federa-ción Mundial de Amigos de Museos, Israel, septiembrede 2008.

26. Comenzaron las gestiones para lograr realizar laHERMANDAD GUGLIERIANA, junto a los Municipios deDaireaux y Gardey (Pcia. de Buenos Aires).

27. Asistencia a las II Jornadas de Patrimonio enPeligro, Ciudad de las Artes, Córdoba.

28. Participación en las actividades organizadas porFADAM en Córdoba y en Buenos Aires.

29. Creación del nuevo sitio web del museo:www.museodelapara.gov.ar

30. Recepción de la donación del archivo interno einstitucional de la Escuela “Juan Domingo Perón” deColonia El Bagual.

31. Cooperación con el PROMAR-FCEFN-UNC a tra-vés de su Estación Biológica Mar Chiquita.

32. Comienzo del establecimiento de contactos conex residentes parenses y con familiares de parensesresidentes en el exterior para adelantar trabajo por el

Page 53: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 53

centenario de nuestra localidad.33. El año 2008 cerró con un acto de presentación

de la revista Memorias del Pueblo Nº 8 junto a confe-rencistas invitados, actuación de artistas locales y feriade artesanos. La actividad fue organizada por el Áreade Cultura de la Municipalidad y la Dirección de estemuseo.

34. En cuanto a la organización interna del museo,se dividió el Área de Investigaciones en dos nuevas:Área de Arqueología y Área de Historia.

35. Se realizó la primera evaluación de la colección detallas religiosas y obras de arte del museo para considerarsu restauración; esto fue realizado por expertosrestauradores de Córdoba: Paola Rojo y Jacinto Palacios.

Page 54: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

54 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

RESUMEN DE LA MEMORIA ANUAL 2009MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL “LA PARA”

1. Cantidad de visitas durante 2009: 1684 visitan-tes registrados.

2. Se apoyó constante a la producción de la pelícu-la HIPÓLITO, logrando intervenir activamente en el ro-daje y haciendo que La Para tenga una fuerte presenciaen este exitoso proyecto que está por finalizar.

3. Realización obras de refacción, ampliación ymejoras en el montaje y la gráfica del museo y se orga-nizaron los festejos del 20º Aniversario de la entidad.

4. Se lograron donaciones en dinero como parte dela campaña de financiamiento con motivo del 20º Ani-versario del Museo.

5. Colaboración en la organización del Día del Mé-dico Parense, siendo el Dr. Neri E. Bruera el homena-jeado del año 2009 por cumplir 50 años de profesión.

6. Colaboración con el Área de Cultura y Turismoen actividades relativas a la aplicación del proyectoPROFODE.

7. Apoyo continuado y aplicación local de los pro-yecto de APHA, en especial lo relativo a los catálogosdel patrimonio histórico de la región.

8. Se realizaron varias campañas de arqueología yse continuó con el estudio científico y técnico de la co-lección arqueológica del museo.

9. Se recibieron 56 libros en donación para la bi-blioteca especializada del museo.

10. Se organizó la muestra LOS ROSTROS DE LADESESPERANZA del fotógrafo profesional Marcelo Ricoen adhesión al Día del Aborigen Americano.

11. Organización del curso-taller EL QUICHUA ENEL HABLA COTIDIANO DE LOS CORDOBESES, enadhesión al Día Internacional de los Museos.

12. Se atendieron contingentes especiales, gruposescolares y visitas destacadas durante todo el año.

13. Gracias a un proyecto de APHA y de Fundaciónde la Cuenca se logró la digitalización de 1300 fotogra-fías, planos y gráficos del archivo del museo y de parti-culares que cedieron sus materiales fotográficos paraeste fin. Lo digitalizado está almacenado en 21 DVDs.

14. Se realizaron investigaciones históricas en losarchivos ferroviarios de Buenos Aires y en el Archivo deGobierno de Córdoba.

15. Participación en diversas actividades e inaugu-raciones de muestras en museos de la zona: Villa Fon-

tana, La Puerta, Villa Santa Rosa, Marull, Cañada deLuque, Brinkmann, Altos de Chipión, Miramar, SantiagoTemple, Colonia Marina, Las Varas, Plaza de Mercedesy Río Primero entre otros.

16. Colaboración con el Centro de Parenses Resi-dentes en Córdoba en el almuerzo anual del grupo.

17. Edición, presentación y aplicación escolar delCUADERNILLO DIDÁCTICO DE ARQUEOLOGÍA, ela-borado por nuestra arqueóloga Marta Bonofiglio y quecontó con el apoyo de empresas e instituciones de lalocalidad.

18. Cooperación en la presentación y difusión del li-bro EN ISLA del autor local Elder Candusso.

19. Representación y participación en actividades delas instituciones locales.

20. Participación en jornadas y cursos de capacita-ción en Córdoba y en otras localidades.

21. Presentación del Proyecto de Ordenanza para laProtección del Patrimonio Histórico y Cultural de La Para.

22. Ingresaron constantemente donaciones de obje-tos, documentos y fotografías que siguen incrementandoel acervo del museo.

23.Se comenzó a elaborar el proyecto de AULATALLER DE ARQUEOLOGÍA para ser presentado antedel DEM. El Aula Taller de Arqueología se instalaríaen la antigua casilla de encomiendas de la EstaciónFerroviaria.

24. Colaboración con la Municipalidad en el marcodel Convenio de Cooperación Recíproca con la U.C.C.

25. Participación en las reuniones de las Mesa deGestión del C.I.C.

26. Asistencia a la Iº Jornada de Bibliotecas y Archi-vos en Museos, Córdoba.

27. Coordinación de una Mesa de Trabajo en las VIIªJornadas de Historia de los Pueblos de Paravachasca,Calamuchita y Xanaes, Alta Gracia.

28. Asistencia al XXVIII Encuentro Anual de laRIEHC, Quebracho Herrado, Córdoba.

29.Asistencia al Primer Congreso Regional dePatrimonio, Turismo y Comunicad, Villa Rumipal,Córdoba.

30. Adhesión al Comité Córdoba de Lucha contra elTráfico Ilícito de Bienes Culturales del Gobierno de Cór-doba.

Page 55: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 55

Page 56: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

56 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

1. Cantidad de visitas durante 2010: 1575 visitan-tes registrados.

2. Se participó en la avant premier regional deHIPÓLITO.

3. Colaboración en la organización del Día del Mé-dico Parense, siendo el Dr. Rolfe Giraudo el homena-jeado en este año 2010.

4. Colaboración con el Área de Cultura y Turismoen actividades relativas a la aplicación del proyectoPROFODE.

5. Apoyo continuado y aplicación local de los pro-yectos de APHA y asistencia a los cursos, jornadas yeventos organizados por esa entidad regional.

6. Realización de varias campañas de arqueologíay se continuó con el estudio científico y técnico de lacolección arqueológica del museo.

7. Se recibieron 84 libros en donación para la bi-blioteca especializada del museo.

8. Atención de contingentes especiales, grupos es-colares (urbanos, rurales y de la región) y visitas desta-cadas (Intendentes de la Región Tamar, etc.) durantetodo el año.

9. Se realizaron investigaciones históricas en losarchivos ferroviarios de Buenos Aires y en archivos deCórdoba.

10. Participación en diversas actividades e inaugu-raciones de muestras en museos de la zona y de la pro-vincia: Seeber, La Paquita, Altos de Chipión, ColoniaMarina, Balnearia, Miramar, Marull, El Tío, Tránsito, San-tiago Temple, Río Primero, Villa del Rosario, Villa María,Estación Juárez Celman, Las Arrias, La Francia, Caña-da de Luque, Villa Fontana, La Puerta, Plaza de Merce-des, Villa Santa Rosa, Las Peñas, Villa del Totoral, Cór-doba, etc. También en el exterior, con representación enlas IIº Jornadas de Museología de Uruguay.

11. Participación en jornadas y cursos de capacita-ción en Córdoba y en otras localidades.

12. Ingreso constante de donaciones de objetos,documentos y fotografías que siguen incrementando elacervo del museo.

13. Asistencia al XIX Encuentro Anual de la RIEHC,

Monte Maíz, Córdoba.14. Mantenimiento del sitio web del museo

www.museodelapara.gov.ar donde se publican todas lasnovedades del museo.

15. Rectificación del proyecto de Aula Taller de Ar-queología por Sala de Muestras Temporarias y Activida-des Didácticas del Museo y del Área de Cultura.

16. Aplicación de dos proyectos educativos: “Nues-tros Remotos Antepasados Ribereños” y “1810-La Para-2010”.

17. Habilitación de la muestra “50 años formando jó-venes con valores y compromisos: aniversario del I.M.E.”

18. Asistencia a la III Jornada de Patrimonio en Peli-gro, Córdoba.

19. Asistencia y coorganización del VII Encuentro deEstudiantes y Profesionales Graduados de Museología,Córdoba.

20. Se realizaron cambios en el Museo Regional delTrabajo.

21. Se restauró mesa antigua del siglo XIX de la co-lección del museo y colocación de dos paños de blindexen dos ventanas del museo.

22. Organización del 1er Panel de Actualización enArqueología y Antropología de la Región de Ansenuza,La Para.

23. Asistencia al Vº Congreso Provincial de Historia,Villa María.

24. El Museo Histórico Muncipal de La Para fue ele-gido para presidir el Centro Regional de Preservación yConservación Preventiva del Patrimonio Cultural enObras sobre Papel.

25. Concreción del Proyecto “HermandadGuglieriana”, junto a la ciudad de Daireaux y al pueblode Gardey en Provincia de Buenos Aires.

26. Asistencia a las XXVIII Jornadas de Historia delNorte de Córdoba, Cañada de Luque.

27. Colaboración con el Programa Municipal del Bi-centenario Argentino.

28. Conmemoración del Día del Aborigen America-no con la presentación del documental “Maká: resistien-do a la fragmentación” de Marcelo Rico.

RESUMEN DE LA MEMORIA ANUAL 2010MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL “LA PARA”

Page 57: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

Memorias del Pueblo

Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 57

Page 58: MEMORIAS DEL PUEBLO Estimado lector: …museodelapara.gob.ar/PDF MUSEO/REVISTA CORREGIDA.pdf · Memorias del Pueblo Revista del Museo Histórico Municipal “La Para” / 1 ... Una

58 / Año 10 - Número 9/10, Diciembre 2010.

Memorias del Pueblo

Imprimió[email protected]

Diciembre del año 2010.Ciudad de Córdoba

República Argentina.