Miller, JA. Discurso de Clausura Del IX

8/21/2019 Miller, JA. Discurso de Clausura Del IX

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El inconsciente y el cuerpo hablante por JACQUES-ALAIN MILLER

Presentación del tema del X Congreso de la AMP en Río de Janeiro !"#$

Más que como guinda del pastel, preferiría pensar el brebaje que voy a servirles como undigestivo tras los alimentos que les ha aportado este congreso[1], para abrir el apetitopensando en el de dentro de dos aos! "e espera, entonces, que d# y que introdu$ca eltema del pr%&imo congreso!

'ienso que ya hace treinta aos, más a(n, que esto dura, si se tiene en cuenta que loscongresos de la )M' tomaron el relevo de lo que se llamaba Encuentros internacionalesdel *ampo freudiano, que empe$aron en 1+-! .e modo que aquí estamos una ve$ másal pie del mismo muro! Muro, se me ocurri% esta palabra, y no deja de evocar el

neologismo que se burla del amor/ 0debo acaso al amuro el honor invariable que se meotorga de dar el la de la sinfonía, esa que los miembros de la )M', nosotros, deberemoscomponer durante los dos pr%&imos aos antes de volver a encontrarnos 0Es un hechode transferencia, transferencia remanente con aquel en quien recay% la responsabilidadde fundar nuestra asociaci%n en aquel tiempo 'ero, como les recordaba, laresponsabilidad de poner título, de dar un nombre, al menos un tema, ya la asumía yoantes, desde el primer Encuentro internacional, que tuvo lugar en *aracas en presenciade 2acan! "i hay amuro, no lo relacionaría con la funci%n de fundador, que nada consagraen nuestros estatutos, me gustaría que fuese la de un e&plorador, funci%n que yo mehabía asignado al titular mi curso 32a orientaci%n lacaniana3!

Amuro significa sobre todo que es preciso atravesar cada ve$ el muro del lenguaje paratratar de ceirnos más 4 no digamos a lo real 4 a lo que hacemos en nuestra prácticaanalítica! 'ero en fin, mi afán ha sido orientarme en el pensamiento de 2acan y s# que locompartimos! .e hecho la )sociaci%n Mundial de 'sicoanálisis no tiene ninguna otracohesi%n! 'or lo menos este afán se encuentra en el origen de la agrupaci%n queformamos, más allá de los estatutos, los mutualismos e incluso más allá de los la$os deamistad, de simpatía, que se tejen entre nosotros a lo largo de los aos!

2acan reivindicaba dignidad para su pensamiento! 'orque, decía #l, se esfor$aba por salir de los caminos trillados! 5 efectivamente este pensamiento desconcierta! "e trata, para

nosotros, de seguirlo por vías in#ditas! Esas vías son a menudo oscuras! "e volvieronmás oscuras a(n cuando 2acan se adentr% en su (ltima ensean$a! 6ubi#ramos podidodejarlo allí, abandonarlo! 'ero nos comprometimos a seguirlo y los dos (ltimos congresosdan testimonio de ello!

0'or qu# nos comprometimos a seguirlo en esa difícil (ltima rama de su ensean$a 7ovamos a desestimar el gusto por el desciframiento! 2o tengo, lo tenemos, porque somosanalistas! 5 lo somos lo bastante como para percibir, en algunos relámpagos, aquellosque agujerean las nubes oscuras del discurso de 2acan, que consigue destacar alg(nrelieve que nos instruye acerca de eso en lo que el psicoanálisis se convierte y que ya noes del todo conforme a lo que se pensaba que era! En su punto más e&tremo 4 nosotros

no permaneceremos ahí 4 #l lleg% a soltar que la práctica analítica le parecía una prácticadelirante!

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El psicoanálisis cambia, lo cual no es un deseo, es un hecho, cambia en nuestrosdespachos de analistas y, en el fondo, este cambio es tan manifiesto para nosotros que elcongreso de 8-18 sobre el orden simb%lico y el de este ao sobre lo real llevan ambos ensu título la misma menci%n cronol%gica, 3en el siglo 99:3! 0;u# mejor manera de decirque tenemos la impresi%n de algo nuevo y, con ello, sentimos la necesidad urgente deuna puesta al día

0*%mo no íbamos a concebir la idea de una ruptura, por ejemplo, si *uántas veces escucha uno en análisis ahombres quejándose de las compulsiones que les obligan a observar los jugueteospornográficos, incluso a almacenarlos en una reserva electr%nica? .el otro lado, el de lasesposas y amantes, no es tan frecuente la práctica como el hecho de descubrirla en elpartenaire! 5 entonces, depende/ es considerada una traici%n o una diversi%n sinconsecuencias! Esta clínica de la pornografía es del siglo 99: 4s%lo la menciono, peromerecería ser detallada porque es insistente y desde hace unos quince aos se ha vueltoe&tremadamente presente en los análisis!

'ero 0c%mo no evocar respecto de esta práctica tan contemporánea lo que fue lapropagaci%n, comentada por 2acan, de los efectos del cristianismo en el arte, aquellosefectos que llev% hasta su acm# el barroco .e vuelta de :talia, tras una gira por lasiglesias que 2acan llamaba bellamente una orgía, advertía en su "eminario Aun/ 3todo ese&hibici%n de cuerpos que evocan el goce3[8] 4este es el punto en que nos encontramosen el porno! "in embargo, la e&hibici%n religiosa de los cuerpos e&tasiados deja siemprefuera de su campo la copulaci%n misma, del mismo modo que la copulación está fuera decampo, dice 2acan, en la realidad humana.

*urioso retorno de esta e&presi%n, 3realidad humana3! 2a misma que us% el primertraductor de 6eidegger al franc#s para e&presar el Dasein. 'ero ya hace mucho que lecortamos a esteDasein la vía del dejar ser . En la era de la t#cnica, la copulaci%n ya nosigue confinada en lo privado, alimentando las fantasías particulares de cada cual, ahorase ha reintegrado al campo de la representaci%n, elevada esta (ltima a una escala demasas!

@odavía hay que destacar una segunda diferencia entre el porno y el barroco! @al como lodefini% 2acan, el barroco aspiraría a la regulaci%n del alma mediante la visi%n de loscuerpos, la escopia corporal! 7o hay nada semejante en el porno, ninguna regulaci%n,

más bien una perpetua infracci%n! 2a escopia corporal funciona en el porno comoprovocaci%n a un goce destinado a saciarse en la modalidad del plus de gozar , modotransgresivo respecto a la regulaci%n homeostática y precario en su reali$aci%n silenciosa

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y solitaria! 'or lo com(n, la ceremonia, a un lado y otro de la pantalla, se lleva a cabo sinpalabras, aunque con suspiros o la imitaci%n de los gritos del placer! 2a adoraci%n del falo,secreto de los misterios antao, sigue siendo un episodio central 4 salvo en el pornolesbiano 4 aunque ahora banali$ado!

"in duda, la difusi%n planetaria de la pornografía mediante la red tiene efectos cuyos

testimonios recibe el psicoanalista! 0;u# dice, qu# representa la omnipresencia del pornoa comien$os de este siglo ;ue la relación sexual no existe, ninguna otra cosa! Esto es loque retransmite, en cierto modo celebra, este espectáculo incesante y siempre disponible!'orque s%lo esta ausencia es capa$ de dar cuenta de tal entusiasmo, cuyasconsecuencias ya tenemos que observar en las costumbres de las j%venes generacionesen cuanto al estilo de las relaciones se&uales/ desencanto, brutali$aci%n, banali$aci%n! 2afuria copulatoria alcan$a en la pornografía un cero de sentido que hace pensar a loslectores de la Fenomenología del espíritu en lo que 6egel, frente al terror, dice de lamuerte infligida por la libertad universal, o sea, que es 3la muerte más fría y más insulsa,sin otra significaci%n que la de cortar una cabe$a de col o la de beber un sorbo deagua3[A]! 2a copulaci%n pornográfica tiene la misma vacuidad semántica!

>2a relaci%n se&ual no e&iste? 6ay que escuchar esta sentencia con el acento de 'lutarcocuando relata 4 es el (nico que lo hace en la )ntigBedad 4 la sentencia fatal que resuenasobre el mar/ ¡l gran !an ha muerto" Este episodio figura en el diálogo titulado 3"obre ladesaparici%n de los oráculos3, que en su día evoqu# en mi curso[C]! 2a sentencia resuenacomo el (ltimo oráculo, que anuncia que tras #l ya no habrá más oráculos, como eloráculo que anuncia que los oráculos han desaparecido! .e hecho en aquella #poca, bajo@iberio, en todo el territorio del imperio romano, los santuarios, a donde antao acudía elgentío a solicitar y recoger los oráculos, sufrieron una creciente desafecci%n! Dnamutaci%n invisible que avan$aba por las profundidades del gusto cerraba la boca a losoráculos inspirados por los demonios de la mántica 4digo demonios no porque fueranmalos, sino porque se llamaba demonios a seres intermedios entre los dioses y loshombres, y sin duda la figura de 'an los representaba!

7osotros, por nuestra parte, por fuer$a tenemos que ser sensibles al destino de losoráculos y al hecho de que un día, en efecto, se eclipsaron en una $ona donde antes selos buscaba con ansia, en la medida en que nuestra práctica de la interpretaci%n, comosolemos decir, es oracular! 'ero nuestro oráculo es, precisamente, el dicho de 2acansobre la relaci%n se&ual! 5 nos permite 4 2acan lo formul% mucho antes del advenimientode la pornografía electr%nica de la que hablo 4 poner en su sitio el hecho de lapornografía! sta no es 4 >qui#n podría pensarlo? 4 la soluci%n de los callejones sin salida

de la se&ualidad! Es síntoma de este imperio de la t#cnica que e&tiende ahora su reinadosobre las civili$aciones más diversas del planeta, hasta las más reacias! 7o se trata derendir las armas ante este síntoma y otros con el mismo origen! E&igen del psicoanálisisinterpretaci%n!

0'odría ser que este e&curso sobre la pornografía nos condu$ca al título del pr%&imocongreso En su día revel#, en uno de estos congresos 4 y 2eonardo Forosti$a lo record% 4 la disciplina a la que había optado por ceirme en la elecci%n del tema para la )M'! =ande tres en tres, dije, y cada uno destaca una de las tres categorías de 2acan cuyasiniciales son G!"!:! @ras 3El orden simb%lico!!!3 y 3Dn real3 cabría esperar entonces, comolo habían deducido perfectamente 2eonardo Forosti$a y otros, que lo imaginario ocupara

el primer plano! 0Hajo qu# forma podría hacerlo sino a título del cuerpo, ya que en 2acanse encuentra formulada esta equivalencia/ lo imaginario, es el cuerpo! Equivalencia que

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no es aislada, el conjunto de su ensean$a testimonia a favor de ella!

En primer lugar, el cuerpo aparece allí como imagen, imagen en el espejo, de modo queotorga al yo un estatuto que se diferencia singularmente del que


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inscripci%n, el lugar del tro del significante! 'ara nosotros el misterio cartesiano de launi%n psicosomática se despla$a! 2o que constituye un misterio, pero aun así esindudable, es lo que resulta del dominio de lo simb%lico sobre el cuerpo! 'or decirlo ent#rminos cartesianos, el misterio es más bien el de la uni%n de la palabra y el cuerpo! .eeste hecho de e&periencia se puede decir que es del registro de lo real!

En este punto es cuando conviene dar su lugar al hecho de que la (ltima ensean$a de2acan propone un nombre nuevo para el inconsciente! 6ay una palabra para decirlo! 7opodemos tomarla para el congreso, esta palabra, porque es un neologismo! 7o setraduce! "i se remiten ustedes al te&to titulado 3@elevisi%n3[11], verán que interpelo a2acan acerca de la palabra inconsciente! 2e digo, simplemente/ 3El inconsciente, >quepalabra tan rara?3, porque a mí ya me parecía que no era un t#rmino que pegara muchocon el punto en que se encontraba de su doctrina! l responde a mi pregunta 4 ya loverán, lo han visto ya, lo saben 4 desestimándola/ 3


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histeria!

7o lo vamos a lograr olvidando la estructura del síntoma del inconsciente, del mismomodo que la segunda t%pica de


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poco[1J]! 5 en cuanto a lo que se llamaba las Hellas )rtes, el iniciador fue qui$ás un talMarcel .uchamp! Noyce, "choenberg, .uchamp, son fabricantes de escabeles destinadosa hacer arte con el síntoma, con el goce opaco del síntoma! ) duras penas podríamosemitir un juicio sobre el esca#el&síntoma a conveniencia de la clínica! Más bien deberíaservirnos de ensean$a!

'ero díganme, 0hacer de tu síntoma un escabel, no se trata de eso precisamente en elpase, donde se vale uno de su síntoma y de su goce opaco )nali$arse es trabajar en lacastraci%n del escabel para revelar el goce opaco del síntoma! 'ero hacer el pase esvalerse del síntoma, limpiado de este modo, para hacerse con #l un escabel, ante losaplausos del grupo analítico! 'or decirlo en t#rminos freudianos, es evidentemente unhecho de sublimaci%n y los aplausos no son en absoluto accesorios! El momento en quela asistencia está satisfecha forma parte del pase! "e puede decir incluso que es ahídonde el pase se consuma! Entregar al p(blico los relatos del pase, eso nunca se hi$o enla #poca de 2acan! 2a operaci%n permanecía enterrada en las profundidades de lainstituci%n, s%lo era conocida por un n(mero reducido de iniciados 4 el pase era un asuntopara menos de die$ personas! .igámoslo/ yo invent# llevar a cabo una mostraci%n p(blica

de los pases porque sabía, pensaba, creía, que estaba en juego la esencia misma delpase!

2os escabeles están ahí para producir belle$a, porque la belle$a es la defensa (ltimacontra lo real! 'ero una ve$ derribados los escabeles, una ve$ quemados, el parlOtreanali$ado todavía tiene que demostrar su saber hacer con lo real, su saber hacer con #lun objeto de arte, su saber decir, su saber decirlo bien! 5 esto es lo que da el inicio, eltomar la palabra al que es invitado! El acontecimiento de pase no es la nominaci%n,decisi%n de un colectivo de e&pertos! El acontecimiento de pase es el decir de uno solo, )nalista de la Escuela, cuando pone en orden su e&periencia, cuando la interpreta enbeneficio de cualquiera que acuda a un congreso que se trata de seducir y de inflamar 4algo que se ha puesto a prueba, ampliamente, durante este (ltimo congreso!

Dn decir es un modo de la palabra que se distingue por constituir un acontecimiento!


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sentido que el cuerpo hablante está dividido en cuanto a su goce! 7o es unitario como loimaginario lo hace creer! 'or ello es preciso que el goce fálico se separe en lo imaginarioen la operaci%n que se llama la castraci%n!

El cuerpo hablante habla en t#rminos de pulsiones! Esto autori$aba a 2acan a presentarla pulsi%n siguiendo el modelo de una cadena significante! 'rosigui% por la vía de este

desdoblamiento en su l%gica del fantasma, en la que separ% el Ello y el inconsciente! 'eroel concepto del cuerpo hablante, por el contrario, está en la juntura del Ello y elinconsciente! 7os recuerda que las cadenas significantes que desciframos a la freudianaestán conectadas al cuerpo y que están hechas de substancia go$ante!


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para el parlOtre, hacerse incauto de un real, es decir, montar un discurso en el que lossemblantes atrapen un real, un real en el que creer sin comulgar con #l[8A], un real queno tiene sentido, indiferente al sentido y que no puede ser distinto de lo que es! 2adebilidad, por el contrario, es el embaucamiento de lo posible! "er incauto de un real 4 loque yo alabo 4 es la (nica lucide$ al alcance del cuerpo hablante para orientarse!.ebilidad 4 delirio 4 embaucamiento, tal es la trilogía de hierro que hace resonar el nudo

de lo imaginario, de lo simb%lico y de lo real!

)ntes se hablaba de las indicaciones de análisis! "e evaluaba si determinada estructurase prestaba al análisis y se indicaba c%mo negar el análisis a quien lo pedía por falta deindicaciones! En la #poca del parlOtre, digamos la verdad, se anali$a a cualquiera! )nali$ar al parlOtre e&ige jugar una partida entre delirio, debilidad y embaucamiento! Esdirigir un delirio de tal modo que su debilidad ceda al embaucamiento de lo real!


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1L*onferencia pronunciada por NacquesL)lain Miller en la clausura del :9 *ongreso de la )sociaci%n mundial de psicoanálisis QampR el 1K de abril del 8-1C, en 'arís,presentando el tema de su 9 *ongreso!

8L2acan N!, l 4eminario, libro 8-, Aun, Huenos )ires, 'aid%s, 1+1, pág! 1AKL1A!AL6egel F!V!

Venceslao Goces, pág ACK!

CL*f! Miller N!L)! 3!, 32a orientaci%n lacaniana, Dn esfuer$o de poesía3, lecci%n del 1A denoviembre de 8--8, in#dito!IL2acan N!, l 4eminario, libro 8-, Aun, op. cit !, pág! 1I!JL.escartes, G!, 3Meditaci%n se&ta3 in/ Meditaciones metafísicas, Madrid, )lfaguara,

1+KK, traducci%n de =idal 'ea, pág! CK!KL5#id., pág! I8!LEdmund 6usserl, Meditaciones cartesianas.+LMaurice MerleauL'onty, 'o (isi#le $ lo in(isi#le, Harcelona, "ei& Harral, 1+K-, pág! 1KC!1-

L2acan, N!, l 4eminario, libro 9:, 'os cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis,Huenos )ires, 'aid%s, 1+K, pág! 1--!

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L2acan N!, 3@elevisi%n3, 6tros escritos, Huenos )ires, 'aid%s, 8-18, p! IAK!18

L2acan N!, 3Noyce el "íntoma3, 5#id., p! I+C! "obre este punto, remitirse tambi#n a l4eminario, libro 8A, 'e sinthome, Huenos )ires, 'aid%s, 8--J, p! IJ/ 3el sujeto quetiene su soporte en el parlOtre , que es eso que designo como el insconciente3!

1AL2acan N!, 7a#lo a las paredes, Huenos )ires, 'aid%s, 8-18, pág! 11C!

1CL2acan N!, 3Noyce el "íntoma3, 6tros escritos, op. cit., p! I+1LI+I!

1IL2acan N!, l 4eminario, libro K, 'a 8tic a del ps$coanalisis, Huenos )ires, 'aid%s, 8--+,p! 1A!

1JL*f! Masson .!, W :mpromptu! 2os caminos de lo real en m(sica X, intervenci%n en el :9o*ongreso de la amp, 'aris, 1K de abril de 8-1C, in#dito 4 disponible en audio en el siteradiolacan!com y en video/ congresamp9+*:.com.

1KL2acan N!, l 4eminario, libro 8A, l sinthome, Huenos )ires, 'aid%s, 8--J, p!1I1!

1L7ota de @!/ En franc#s, 3imple&e3/ conjunto complejo que resulta de la combinaci%n deelementos heterog#neos [2e Gobert]!

1+L7ota de @!/ En franc#s, 3sUaffecte de jouissance3! 3"Uaffecter de/ ser sensible a algo,afectarle algo a uno3 [2e Gobert]!

8-L7ota de @!/ En este pasaje, la preposici%n utili$ada repetidamente en franc#ses sur Q3branch#es sur le corps3, 3ce dit se d#porte sur le corps3, 3cUest sur le corps que

sont pr#lev#s les objets a3R, en oposici%n a dans Q3cUest dans le corps quUest puis#e la jouissance3R! 7o hay correspondencia clara con las preposiciones en espaol, aquímás ambiguas!

81L2acan N!, l 4eminario, libro 8-, Aun, op. cit !, pág! 1JK!

88L7ota de @!/ cf! Gen# .escartes, en su respuesta a una objeci%n del jesuita Hourdin Q3duconnaYtre Z lUOtre, la cons#quence nUest pas bonne3R, escribe/ 3.u connaYtre Z lUOtre lacons#quence est bonne3 Q3G#ponses au& septimes objections3, )dolphe FarnierQEd!R6eu(res philosophi;ues de Descartes, @omo ::, 6achette, 1AC, pág! CK-!

8AL7ota de @!/ 3sans y adhrer3

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