Revista Zenit Del SCG33 - Numero 38

5/20/2018 Revista Zenit Del SCG33 - Numero 38

1/68

R O G E

WWW.SCG33ESP.ON38P


2/68 2

NDICE

EDITORIAL- P.

LA PASCUA JUDA Y EL DOMINGODE RESURRECCIN. - P.

Howard Stoler Orloff, 33

EL G.A.D.U. COMO SMBOLOSUPREMO DEL R.E.A.A. - P.

Miguel A. Snchez Martn, 24

DEAMBULANDO POR EL CASTILLO DE BARBAZUL DE LA MANO DE GEORGE STEINER - P.

Antonio Aparicio Juan, 24

DERECHO DE REUNIN - P.Florentino Guzmn Plasencia, 18

LA LLAVESMBOLO DEL MAESTRO SECRETO - P.

David Surez, 4

QUIN ERES T ENTRE LOS MORTALES?P.

Javier Reyes, 4

CRDITOS - P.

N


3/68 3

La Masonera Filosfica es una insti-tucin universalista, abierta a hom-bres de todas las nacionalidades,

razas y creencias. Desde hace msde 200 aos, ha liderado corrientesde pensamiento que han influido deforma significativa en la conforma-cin del actual Estado espaol. Unade sus principales reas de trabajofue siempre la lucha contra la igno-rancia bajo todas sus formas. Comoinstitucin, nos honramos en obede-

cer las leyes del pas que nos acoge,en prctica la justicia y en trabajarsin cesar por la felicidad de la huma-nidad.

De una manera discreta, callada, nuncahemos cesado en nuestro empeo. Enla actualidad, el Supremo Consejo es-paol rene a 400 hermanos ubicados

en la prctica totalidad del territorionacional. Hace bien poco, en febrero,el Soberano Gran Comendador, JessSoriano, entreg su nueva Carta Paten-te al Captulo Rosacruz Timanfaya, 311,que trabajar en Lanzarote y Fuerte-ventura, en las Islas Canarias.

EDITORIALN

QUE TENGAS BUEN VIAJE


4/68 4

Nos queda mucho trabajo, y como dicenalgunos de nuestros grados ms elevados,sabemos que el trabajo al que ahora dedi-camos nuestras vidas lo tendrn que desa-

rrollar y concluir las generaciones futuras.Por eso, en este nmero de Zenit nos vol-vemos a preguntar quines somos, recor-damos que el Gran Arquitecto del Univer-so es central a nuestro rito y reflexionamossobre un aspecto tan importante de nues-tra labor como es la introspeccin.

Te invitamos adisfrutar este

nmero de Zenit.Que tengas buen viaje.

El Editor.

N


5/68 5

El ao pasado estuvimos aqu para celebrar con esta ceremonia un acontecmiento especial para nuestro Captulo Rosa Cruz. El ao pasado, el lunes de lSemana Santa, era el 27 de marzo pero este ao es hoy, el 14 de abril.

El Antes de c El ao pasado expliqu por que puede haber hasta un mes de diferencia entre el domingo de Resurreccin (la Pascua Cristiana) de un ao a otro.

L P J R.EL SOBERANO INSPECTOR DE LA ORDEN HOWARD STOLER ORLOFF NOS

ILUSTRA ACERCA DEL VERDADERO SIMBOLISMO Y PROFUNDIDAD DE LA

PASCUA JUDA Y SUS CONNOTACIONES Y DERIVACIONES EN EL CRISTIANIS-

MO Y LA MASONERA.

N


6/68 6

Los que me escucharon ya lo saben pero para los que no asistieron a esa ceremon(o quizs si alguien ha olvidado la explicacin) har una breve recapitulacin.

El primer Concilio de Nicaea (una cuidad en el Norte de Turqua cerca del Mar Negro) fue convocado en 325 AD por el Emperador Constantino quien en aquellafechas haba sido nombrado Emperador del Este y Oeste de los dominios de Romy estaba adems ocupado levantando la cuidad de Constantinopla - conocida coesa nombre hasta que Atatrk lo cambi a Istanbul 18 siglos despus.

La reunin fue convocada para resolver unproblema debido a la variacin de la fecha

de la Pascua Cristiana con la poca del ao yel Concilio decidi separar la fecha de

calendario Judo y fijarla en el primedomingo despus de la primera luna

llena despus

del primer dade primavera(que

sabemos es elequinoccio.)

La luna llena Pascual ecle-sistico es una aproxima-cin a la astronnica yfijado como el 14 da des-pus de una luna nueva,pero no voy a aburrios conmi hobby de astronoma -aceptemos que la fecha del

N


7/68 7

domingo de Resurreccin es variable de ao en ao y su origen est relacionadcon festejar un acontecimiento de los antiguos Hebreos para celebrar su escapadde la esclavitud del Faran en Egipto unos 1.350 aos antes de la poca de Jess

Para la Iglesia Catlica, la resurreccin del Seor es el acontecimiento de mayorelevancia de su fe porque celebra el triunfo de Jess de Nazaret sobre la muertecomo es la Iglesia de Roma quien fija las fechas de sus fiestas - son ellos que tienela autoridad para establecer su propio calendario.

El Vaticano en Roma lo fija para los que pertenecen al rito de Catlica Romana ebase del calendario Gregoriano mientas los Cristianos Ortodoxos hacen uso deCalendario Juliano en el cual el da del equinoccio durante el presente siglo XXI corresponde al 3 de Abril en nuestro calendario y por eso ellos celebran el domingde Pascua en fechas posteriores - que en este siglo (segn el ao) ser entre el 4 dabril y el 8 de mayo.

Sin entrar en particulares de una religin en concreto, sabemos que el Nazarenestaba cenando con sus discpulos por el motivo de la Pascua Juda como est relatado en el xodo - el segundo de los cinco libros atribuidos a Moiss - fundador dla religin que practicaba Jess y los suyos y por ese motivo estaban juntos.

N


8/68 8

Aquellos Judos practicaban una religin que haban heredado de Abraham y sudescendientes muchos siglos antes pero en la poca de Moiss los Judos ya nvivan libres como nmadas - eran esclavizados y explotados como mano de obr

econmica (recuerda que mientras hay que dar de comer y cobijo a los esclavos nhay nmina, ni seguro social y menos an una jubilacin) para la construccin dobras civiles de la Dinasta XIX del antiguo Egipto.

Segn nuestro calendario hoy es el 14 de abril 2014 hasta la media-noche. En el calendario Hebreo hoy es el 14 del mes Nisan 5774pero como los das de ese calendario comienzan a la puestade sol de la tarde anterior, desde el ocaso local estamos al15 de Nisan - siempre la fecha del comienzo de la Pas-cua Juda.

Uno de los significados de Pascua es saltar o pasarpor encima y eso es lo que haca Dos segn se rela-ta en el Antiguo Testamento en el Libro del xodo,captulo 12, versculo 23 cuando mataba a todoslos primognitos en todos los hogares de Egip-to, menos los de los Israelitas donde pas poralto, para convencer al Faran Remeses dejar alpueblo de Israel en libertad. Esa tctica funcio-n y el pueblo de Israel, liderado por Moiss, selibr de la esclavitud y eso es lo que recordamoslos Judos durante los das de nuestra Pascua.

E El Seder de la pascua Juda es una cena repleta de ri-tuales y celebrada por ellos de una forma semejante en

todo el mundo. Es una celebracin familiar realizada en lascasas y no en la sinagoga durante la cual los nios formulanpreguntas al patriarca de la familia quien les contesta de tal formaque se mantiene el inters de los pequeos quienes a la vez sean ins-truidos en la historia y las tradiciones de su fe. El ao pasado explique quecoman esa noche del Seder y que an comemos la gran mayora de los Judos hotanto siglos despus. Este ao no he trado los alimentos que comemos en memoria del xodo pero para no olvidaros los cito ahora.

N


9/68 9

N

El plato de Seder, palabra que significael orden o la posicin de las cosas, esun plato especial dibujado con los seisalimentos que se comparten esa noche.Los Judos tenemos la costumbre de cu-brir nuestras cabezas cuando realizamos

bendiciones ante Dios pero esta cos-tumbre no es exigible a otros

- nadie ms tiene quehacerlo como lo hago

yo en este momen-to para hablar de

los alimentos.

Central en la celebracin es el consumo de Matzha, upan realizado sin levadura recordando que durante escapada del ejrcito del Faran no hubo tiempo paramasar el pan de forma tradicional con levadura y dejarlo levantar antes de hornear. En casa de mis abuelos, se parta uno de los trozos de Matzha que envueto en una servilleta era escondido en algn lugar y final de la cena todos los nios lo buscbamos.

El premio al nio que lo encontraba era un dlar dplata. Para m era un premio de especial valor y tod

va conservo mi dlar de plata despus de ms de medio siglo de haberlo ganado una vez. Lo hago circula

para que vean como es y confo que antes de terminar cena sea devuelto a su legtimo dueo que soy yo.

E R P JEl ritual de Seder incluye 15 pasos, al igual del nmero de das en el me

Nisan para llegar hasta el da de hoy. Durante la cena y en unos momentopreviamente determinados algunos nios formulan cuatro preguntas:

(1) Por qu esta noche comemos solamente pan sin levadura?


10/68 10

N

(2) Por qu no comemos ms verduras que las hierbas amargas?(3) Por qu mojamos los alimentos antes de tomarlos?(4) Por qu nos reclinamos ante la mesa de comer?

Las contestaciones a estas y otras preguntas son el motivo prin-cipal de la cena siendo la costumbre premiar las mejorespreguntas y de esa forma estimular el inters de los pe-queos para conocer la historia de su pueblo.

L Los primeros dos alimentos son Maror yChaza-ret, hierbas amargas que nos hace recordar lostiempos amargos del pueblo Hebreo durantesus aos de cautiverio en Egipto. Para Marortomamos rbano picante y para Chazarte le-chuga amarga.

El tercer alimento es Charoset una pasta dul-ce de nueces y frutas representando el mor-

tero utilizado en las construcciones de losgraneros en Egipto.

El cuarto es Karpas una verdura - normalmentees perejil pero se puede emplear apio y algunasabuelas ponen patata hervida. Los Judos Asque-naz tienen por costumbre mojar estos alimentos enagua salada mientras los Sefard suelen utilizar vinagrepara la purificacin.

La quinta alimento Zeroa es cordero o cabrito asado recordan-do el sacrificio en el templo de Jerusaln en la fiesta de la pascuacuando, despus de la ofrenda a Dos, el animal asado era consumidopor los fieles.

La sexta alimento es Bietza un huevo duro simbolizando las ofrendas a Dos tambin en el templo. El huevo tiene muchos significados segn las tradiciones siend


11/68 11

N

an populares los huevos de Pascua de chocolate y se juega todava al escondite con los hue

vos de Pascua pintados con colores en el jardde la Casa Blanca y no debo hacer caso omiso

los huevos creados por Faberg para Alexander y Nicols II de la ya difunta dinasta de los Romanov

En sta fecha es tpico saludar con las palabras FelicePascuas, un saludo que tiene distinto significado seg

quien lo utilice y en que contexto.

Bueno, se poda preguntar si la Masonera es Universal y insistimos quno es una religin ni un sustituto, porque festejamos una cena ritual en esas fe

chas y porque hablo de Judos y Cristianos. En contestacin cito al Hermano Chales Laffon de Ladebat, un escritor Masnico de lo ms reputado y contempornede Albert Pike:


12/68 12

N

Pues, en la doctrina Masnica, que no es

otra que la doctrina de Jess de

Nazareth, en toda su majestuosasimplicidad. Y aade: Por esta razn

es este sublime e importante grado(18 - Caballero de Rosa Cruz)

se os ensea la tolerancia poltica

y religiosa hacia todos los hombres . . .El calendario Hebreo sigue siendo utilizado por losJudos para marcar las fechas de sus fiestas igual queen los tiempos de la ultima cena de Jess. No es uncalendario solar sino lunar - mucho ms fcil de utili-zar por un pueblo nmada de pastores como eran enprincipio los antiguos Hebreos.

La eleccin de tan sealada fecha para nuestra cele-bracin no es casualidad sino para hacerla casi coin-cidir con otra - la Pascua de los Judos que estabancelebrando Jess con su Apstoles. Seguro que to-dos tenemos en mente la imagen de la obra maestrade Leonardo da Vinci de La ltima Cena con Jess enel centro y sus discpulos repartidos a ambos ladosdetrs de una larga mesa. Esa cena los Cristianos Or-todoxos lo llama La Cena Mstica referencia que nos

es familiar.Hay quien dice que esta cena se celebr en las afueras de Jerusaln en el MontZin pero el lugar exacto, como tantas otras cosas, es cuestionable. Si bien no sabemos dnde estaban si sabemos que estaban cumpliendo con la tradicin de loHebreos en aquella cena y la nuestra de alguna forma tambin recuerda y celebrun acontecimiento que ocurri hace unos 3.300 aos - la salida del pueblo de Israede su cautiverio en Egipto conforme a lo relatado en el antiguo testamento.


13/68 13

N

L B VTambin est omnipresente en nuestro ritual el vino. Durante la cena hay que tomacuatro copas de vino en momentos precisos y por motivos nada aleatorios. Hast

los ms pobres tiene la obligacin de tomar las cuatro copas. Algunos dicen questa tradicin est ligada a la costumbre Romana de tomar una copa de vino pocada letra que compone el nombre del invitado de honor y como uno de los nombres del Todopoderoso en hebreo tiene cuatro letras son cuatro las copas. Perosabemos que la historia Juda antecede a la Romana muchos siglos as que esexplicacin no me convence y creo que es ms complejo pero dejmoslo en cuatrcopas de vino por el motivo que sea.

A continuacin invoco la bendicin del Todopoderoso rezando un Kiddush que e

una bendicin y varia segn la fiesta a celebrar. Para no alargar este tema la primerbendicin sobre el vino:

, ,

Baruk atyoa Adonoy, elogenu melek haolom, bore pari hagofa


14/68 14

N

La traduccin aproximada de esta bendicin es: Bendito seas, TodopoderosoDos nuestro, Rey del Universo, Creador del fruto de la vid.

Debo confesar que mis dotes de hebreo son pobres y que al traducir ese idioma aingls y despus al espaol sin duda hay cosas que se me han escapado pero confo en haber captado lo esencial.

Al cerrar esta divulgacin sobre unas costumbres que son claramente de una regin deseo manifestar las palabras de uno de ms mentores - de quien he aprendidmucho y quien goza de mi mximo respecto: al preguntarle si introducir este temen un gape era (o no) correcto me envo un escueta y como es de su costumbremuy sabia observacin: Howard - la POLTICA y la RELIGIN, con maysculas, souna de las cimas ms elevados del pensamiento humanista y constituye la columnvertebral de nuestra formacin.


15/68 15

N

E G.A.D.U. S

S R.E.A.A.EL PRNCIPE DEL TABERNCULO MIGUEL A. SNCHEZ MARTN MEDITA SO-

BRE LA CONCEPCIN DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO E INDAGA

SOBRE SU UTILIZACIN Y PRESENCIA.

Desde sus orgenes la Masonera est vinculada a un principio espiritual: EGRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, smbolo de carcter indefinido y abiertopero imprescindible para el mantenimiento del carcter inicitico de la tradcin Masnica.

El GADU, es en la tradicin masnica mayoritaria, la frmula simblica del logos, como frmula simblica supone impregnaciones mticas de lectura y textura abierta El logos es el fundamento mismo de todos los smbolos y de la accin simblica


16/68 16

N

el logos es el smbolo por antono-masia, el paradigma de los smbo-los; el logos es la reunin de los sm-bolos en su unidad, aquello por loque hay smbolos, de igual maneraque las letras del libro estn reuni-das en ese mismo libro y desde lnarran y dicen las cosas del mundo.

La idea del GADU, desde el puntode vista del mtodo masnico, noes una idea de algo, sino una ideapara algo. Es un smbolo hacia latranscendencia que llama a una li-bre interpretacin y no a ser toma-do como una revelacin. En el mo-mento en el que la logia diera unadefinicin obligatoria de ese smbo-lo rompera el pacto metodolgicoque el rito masnico impone y con-vertira a la logia en una entidad detipo religioso.

Debe observarse que ese mtodoMasnico, no es sino un mtodo,un catalizador, es la piedra de to-que que decanta lo que hay en cadauno de nosotros, es como una TRA-MA INCOMPLETA, que cada masndebe completar. La logia medianteel rito acta en el colectivo comn,

que permite el sentido de unin, defraternidad, de afecto, de intuitivacomprensin mutua, de solidaridad.

Algunos autores masnicos hantratado de explicar el concepto deGADU mediante una oposicin en-tre desmo y tesmo y, ms espec-


17/68 17

N

ficamente, entre la religin natural y la religin revelada. La corriente desta, qusurge a principios del siglo XVII, alcanz gran predicamento en el curso del mismy del siglo XVIII. Mientras el tesmo se basa en la creencia en Dios como Creador Supremo Rector del mundo, en el cual la presencia del mal es siempre justificadcomo necesaria, el desmo reconoce la existencia de Dios como creador de la amona y maravilla del universo, pero lo excluye de la vida espiritual e histrica dehombre, sumergida en el mal y en el pecado.

Creemos que el concepto de GADU esms amplio que el de ambas acepciones

testa o desta, y en l puede caber todaconcepcin de la DivinidadPor otra parte, la singularidad del con-cepto de GADU reside en las escasasnotas que se le adscriben; es decir, suscualidades o atributos propios, muchomenos explcitos que en la religin re-velada e incluso natural: apenas una

velada alusin, tambin simblica, a sucarcter de Gran Arquitecto, herenciade y concesin a una Orden de Cons-tructores, o su intrnseca libertad.

Lo nico que no puede admitir la con-cepcin escocista es el atesmo. LasConstituciones de 1723, cuya redac-cin se debi esencialmente a los pas-

tores Anderson y Desaguiliers, y queconstituyen la carta mayormente reco-nocida de la Masonera Especulativa,puntualizan en su artculo primero: Unmasn tiene la obligacin de obede-cer la ley moral y, si entiende bien elArte (Real), no ser jams un ateo est-pido ni un libertino irreligioso.


18/68 18

N

Aceptando el contenido del aserto, si bien no su forma despectiva,creemos lo siguiente:

1. En la lnea del espritu que caracteriza al escocismo, al designar a la Divinidacon ese concepto fundamental de GADU, sealado por Anderson, se evoca uPrincipio de Orden regulador del mundo manifestado. Segn la Tradicin, consttuye la clave del rito que trabaja para glorificarle, lo que significa que el escocismrinde un homenaje de respeto y admiracin al Ser Supremo, sin jams tratar de definirlo, y dejando a cada Hermano adoptar su propia concepcin al respecto; siendadmitido que la prctica escrupulosa de los rituales, el estudio del simbolismo, etrabajo y la intuicin personal -fuera de todo dogma- son los nicos medios de acceso al contenido inicitico de la Orden.

2. Para el masn escocista, el GADU es elSer Supremo por excelencia, pero ningndogma teolgico ni tendencia filosficaalguna debe estarle adjudicado.

3. El smbolo del GADU - el msamplio y universal de los smbolosmasnicos- no est unido a ningunacreencia colectiva, sea de la ndole

que fuere, y expresa, por consiguien-te, la fe o conviccin individual del ma-sn y su adhesin a la total libertad deconciencia, por ms variadas, dispares yan opuestas, que dichas visiones sean en-tre s.

Hay quienes lo conciben como la ley que rige la materia, donde los hombres npueden percibir ms que las manifestaciones sensibles; en este caso el universo v

sible, donde l sera el Principio Conductor y Conservador, o la Divinidad en estadde manifestacin. Otros lo consideran como el Organizador, el Gemetra, la fuerzordenatriz que lucha contra el caos y lo substituye por la armona; es decir como uprincipio generador de orden. Otros an, tal vez la mayora, lo conciben como uDios Creador, principio de la existencia, ya sea el Dios de las religiones reveladao el ms elusivo y abstracto Dios de los filsofos. Pero en todo caso, se lo sita duna forma natural en el cuadro del mbito inicitico, sobre un plano ideal, ya setrascendiendo al mundo o siendo de algn modo inmanente a l, pero siempr


19/68 19

N

como un smbolo que exalta los valores espirituales ms altos, dando el tenor de lsagrado y conduciendo el viaje a lo invisible. Como deca Voltaire en sus DilogoFilosficos: Este Arquitecto del Universo, si es visible a nuestro espritu y al mismtiempo incomprensible, cul es su morada?; desde qu cielo, desde qu refugienva l sus eternos decretos a toda naturaleza? Yo no s ni entiendo nada, pers que toda la naturaleza le obedece Desde un ngulo similar, admite Descarteen sus Meditaciones: Se encuentra en Dios una infinidad de cosas que no pued

abarcar ni entender, pues su naturaleza es infinita y la ma est cerrada y acotadapor lo que no puedo comprender

En lo que atae al Volumen de la Ley Sagrada, la postura del escocismo es iguamente clara: este libro (las Sagradas Escrituras), constituye la Primera de las TreGrandes Luces del R.E.A.A.; no slo como expresin simblica de la voluntad divna, sino como smbolo de la ms alta espiritualidad humana.


20/68 20

N

Este es, asimismo, el mejor testimonio de la capacidad del Rito Escocs Antiguo Aceptado de practicar una verdadera tolerancia activa, tambin en el campo metafsico. Es un regreso a las fuentes desde el punto de vista hermenutico, y el fundamento de la Regularidad de los masones escocistas.

Cabe destacar aqu otra recomendacindel Convento de Lausana: A loshombres para los que la religin es laconsolacin suprema, la Masonera les dice

cultivad sin obstculo vuestra religinseguid las aspiraciones de vuestraconciencia; la Masonera no es una religin

no tiene un culto, su doctrina seencierra completamente en esta bella

prescripcin: Ama a tu prjimo como a tmismo. El mismo proverbio del Rab Hiley de Jess de Nazaret

Ahora bien, en el Manifiesto, se declara: Para revelar al hombre a sus propios ojopara hacerlo digno de su misin sobre la tierra, la Masonera postula el principide que el Creador Supremo ha dado al hombre, como bien ms preciado, la Libetad, patrimonio de la Humanidad entera, don que ningn poder tiene el derech

de suprimir o coartar, y que es la fuente de sentimientos de honor y dignidadEste concepto de libertad, es, a mi juicio, el principio bsico de la filosofa eclcticmasnica. La masonera ha llevado el concepto de libertad a la esencia espirituay ha dado una forma accesible a la misma, al colocarla en el plano de la virtud. Eslibertad, inherente al individuo, tambin es considerada por la Orden como materprima fundamental de su evolucin. Por ello, no slo debemos hablar de una libetad institucional y poltica, o recordar el trilema masnico Libertad, Igualdad, Fraternidad, porque sera un enfoque parcial. Debemos, a nuestro juicio, considerar


21/68 21

N

la libertad tambin desde unpunto de vista existencial ytrascendental; y es all don-de la visin masnica se vuel-ve sutil y subjetiva, porque,como se ha dicho, la Maso-nera es un estado del alma.La libertad es tambin deltenor de la existencia, es lapalanca -para usar otro sm-bolo masnico- con la cual secapta la trascendencia, tantohumana (libertad y eternidaddel alma), como divina: Dioses libre, y esta libertad dual,para m, es la que da sentidoa la idea de la imagen y se-mejanza, la imago dei delLibro del Gnesis. Ya la filo-sofa medieval nos advertaque, en el saber, todava nosomos libres; pero sealaba

que sin la perpetua bsque-da del conocimiento no haylibertad. De esta libertad, y deuna aplicacin consciente dellibre albedro bajo el respetode la ley, es de donde emanael orden. Sin orden no hay libertad, sino caos y libertinaje; a la vez, paradjicamente, el orden surge slo donde hay libertad, tanto a nivel humano como csmicoOrdo ab Chao.

Muchas personas confunden el Gran Arquitecto del Universo con cualquiera de laindividualidades demirgicas que han colaborado de forma activa como constructores del Universo. ngeles en sus diversas jerarquas, dioses, arcontes, demianeones, hroes, humanos

Cuando denominamos al supuesto Gran Arquitecto del Universo con cualesquiera de los nombres con que la humanidad material lo ha conocido, lanse Jehov


22/68 22

N

Al, el Desconocido, Ishtar o Moloch, tansolo mostramos lo poco o mucho queconocemos de l; siendo esto siempre,una porcin minscula e infinitesimal;dado que El Gran Arquitecto del Uni-verso lo trasciende todo, que engloba atodos los Demiurgos creadores, a todaslas potencias constructoras y directorasas como a las jerarquas arcanglicas oarcnticas; pero tambin a las partculasms diminutas de la creacin como losneutrinos, electrones, supuestos taquio-nes y bosones de Higgs.

El Gran Arquitecto, su esencia, est con-tenido en todo lo que existe, desde las in-finitesimales y caticas partculas cunti-cas hasta los inmensos campos de Higgs,supuesto espacio vaco cargado de ter,que hay entre los diversos cmulos este-lares. No podemos ni debemos caer en elerror de creer que el Gran Arquitecto, el

Gran Diseador no lo olvidemos nunca,es uno de los simples constructores es-telares o un Administrador de sus Leyes.

Es un error creer que el Gran Arquitectodel Universo vive fuera de nosotros y esun Ser extrao al Ser Humano. El Gran Ar-quitecto forma parte de nuestra progra-macin gentica. Todo ha sido diseado

por l y nosotros tambin; pero el esten la esencia de nuestro diseo. Somosparte de l como los dedos forman partede nuestras manos y nuestras manos sonconsustanciales con el resto del cuerpomaterial que sustenta a nuestro espritu.El autntico creador est en todo y lo estodo.

Cmo podemos conocer que una supuesta divinidad no es el Gran Arqutecto del Universo? Dado que el GraArquitecto del Universo es la Unidad dla cabeza del comps no puede existdualidad en l y por ello tampoco puede existir controversia u error de duplicdad, triplicidad o multiplicidad. El GraArquitecto del Universo lo es en tanto ecuanto imagina un entorno de creacimultidimensional; pero deja de serlo ecuanto entra en su propia creacin y sdisgrega en cuasi infinitas partculas. Eentonces, al identificarse el Diseadocon su Creacin, cuando empiezan a tomar el relevo de la funcin, ahora contructora, los Maestros Constructores, eones y demiurgos. El Gran Arquitecto lo emientras su manifestacin no excede dePleroma o unidad primordial de la qusurgen el resto de los elementos quexisten, es decir, la plenitud, mientras n

excede de s mismo; pero cuando se digrega en partculas previamente organzadas mentalmente, de algn modo, stransforma en sus propias criaturas preprogramadas con anterioridad al Verbcreador.

El Gran Arquitecto del Universo nuncpodr dirigir un ejrcito para luchar con

tra Quin? Contra s mismo. Del GraArquitecto del Universo, del Todo, dePleroma es de donde todo ha emanady su esencia es Amor unificador nuncseparador. Ninguna criatura de este Unverso o de otros de las mltiples dimensiones existentes podr invocar jams snombre para luchar por una determina


23/68 23

N

da causa, dentro del plano material y si as se hiciera, podemos estar seguros quese Ser, esa Entidad solo es un Dios menor, nunca el Ser Supremo, independientemente de que usemos el nombre del Gran Arquitecto del Universo, Jehov, Al otros para referirnos a l.

Es por dicha causa que aunque se utiliza el nombre del Gran Arquitecto del Unverso como sinnimo de cualquiera de las denominaciones del Dios monotestaesto solo es cierto en unos ciertos niveles de consciencia. En cuanto el Ser Humandespierta en s mismo la consciencia espiritual divina, propia del Gran Arquitectdel Universo, comienza a vislumbra la autntica Verdad y es: Que a todo aquelloque anteriormente denominaba como Dios no eran ms que imgenes idoltricasupuestamente objetivas, de algo mucho ms abstracto, subjetivo y de lo que jams pudo entender por no estar investido de la metanoia o transformacin a travde la revelacin divina.


24/68 24

N

El Gran Arquitecto del Universo no tiene hijos ms queridos e hijos menos querdos, jams tuvo un pueblo elegido y no puede ser puesto como causa para declarala guerra a nuestros vecinos infieles o gentiles.

El Multiverso es como un gigantesco holograma que contiene en s los mltiplehologramas que son los universos individuales y en s, estos universos, contienentodas y cada una de sus partculas; pero lo curioso del asunto es que el conjunto deHolograma se encuentra ntegro en el interior de la ms diminuta de sus partcula

Tericamente, con la partcula cuntica ms diminuta y an no descubierta por locientficos se podra reconstruir todo lo que existi o existe hasta llegar a la totadad del Universo conocido, del Multiverso desconocido, del propio e inalcanzabPleroma y del Propio Arquitecto del Universo. Es decir, el Gran Arquitecto del Unverso est pleno y latente en nosotros mismos, independientemente de que se encuentre dormido o consciente y en activo. Todas las cosas se encuentran en el Tody el Todo se encuentra contenido en lo ms diminuto.

El Gran Arquitecto del Universo no pidepara s adoracin sino simple Trabajo

para conseguir el cumplimiento de laObra Total y de la cual, cada uno poseemosdentro de nosotros, una porcin de ella y a la

que venimos a denominar como DestinoEl Arquitecto que dise el Escenario de la Vida acab su trabajo con ese simplacto de emitir su orden y al que se conoce como Verbo Creador. Una vez que lafuerzas creadoras se disgregaron dentro de la creacin y empezaron a tomar su cometido en la funcin, el Arquitecto descans; como cualquier Arquitecto de nuestrmundo acabara su trabajo con la entrega de los planos al Maestro de Obra parque ponga a los albailes a trabajar en la construccin del Proyecto.

El Gran Arquitecto funciona como una Luz interior dentro de los Maestros y operarios dicindoles qu es lo que ha podido salir mal y qu es lo que debern dcorregir.


25/68 25

N

Si los artesanos no estn sufi-cientemente instruidos no po-drn comprender esa voz inte-rior que les indica lo que debende hacer. De ah la importanciaque se concede a la instruccinen nuestros talleres: sin ella elmasn no podr trabajar paracontribuir al cumplimiento de laObra Total en la porcin que lecorresponde, no podr cumplirsu Destino. Quizs al finalizarel hombre el periodo vital asig-nado sin cumplir su destino nopueda integrarse en la esenciadel G.A.D.U. y necesite unanueva oportunidad? Es la de-nominada reencarnacin unava de perfeccionamiento?.

La Masonera como tal carecede un discurso propio y espec-

fico sobre Dios, de una metafsi-ca o una teologa particular, y decualquier otra ideologa al res-pecto. No porque sea agnstica,sino porque intenta no ser dog-mtica. Deja libre a cada masnpara introducir su concepcinde la Divinidad o de la Naturale-za dentro de la elstica frmula

de Gran Arquitecto del Universo

Esto es fundamental para una institucin inicitica como la Masonera, donde sumiembros se dedican a la bsqueda de la verdad y no creen en las verdades reveladas. Los Masones tampoco se dedican a la contemplacin pasiva del bien, sino qucombaten cotidianamente las cosas que creen equivocadas, tarea que requiere dla plena libertad de conciencia del hombre.


26/68 26

N

Cmo conjugar la idea de G..A..D..U.., con la libertad de conciencia para llevaa cabo nuestros trabajos? Cul sera su definicin?

El smbolo del G..A..D..U..no est unido a ninguna creencia y expresa la fe del masn en la total libertad de conciencia. Se sita, para el iniciado, sobre un plano idetrascendiendo al caos, exaltando los valores espirituales ms altos, dando el gustpor lo sagrado y conduciendo el viaje hacia lo invisible.

El Gran Arquitecto del Universo no es la expresin de un dogma, es el smbolo donde convergen todas las creencias y puede ser aceptado por todos los Masones, sdistincin de opiniones filosficas, o creencias religiosas. Lo importante no es cree


27/68 27

N

en el smbolo, sino compren-derlo. El smbolo es un veh-culo de conocimiento y no unobjeto de culto. No hay queconfundir el Smbolo con loque simboliza.

La Masonera pone a nuestradisposicin ese conjunto deletras, cada una seguida de latriloga punteada y en un or-den bien determinado comouna FORMULA DE RESPETO,EQUIVALENCIA y UNION detodas las ideas y creenciasque cada Masn tiene del ori-gen, del ser y del destino delo existente.

Estn insertas en esa frmula Universal todas las ideas y creencias de los humanoEsto es lo que encierra esa frmula y smbolo inicitico que nuestra orden guardaalza, desarrolla y universaliza para quienes logran descifrar los misterios que no

llaman del medioda a medianoche a trabajar A L..D..G..A..D..U..que sin ser uDios los involucra a todos, como la ms elevada idea del Arte Real.

Es en la formula G..A..D..U..que sereflejan esas ideas y creencias surgidas

todas ellas de una revisin de nuestro

pasado profano, valoracin y renacimientode nuestras ideas en el presente y de laconcepcin intima del origen del ser ydestino de todo lo existente, incluido

lo que es y lo que no es


28/68 28

N

En este espritu, los masones podemos continuar, sin restricciones, trabajando L..G..D..G..A..D..U.

Creo que la masonera nos dice que Dios existe. Podr ser como causa primeracomo principio generador, o como sea que lo percibamos o conceptualicemos. Podr ser de manera deista, testa o pantesta. Sin embargo, creo que la masonera ndice que Dios debe ser judo, cristiano o musulmn, simplemente nos dice que haDios, y que cada cual debe tratar de descubrirlo a su modo y segn sus conceptoy maduracin de conciencia.

Desde que la o por primera vez, en mi adolescencia, creo firmemente que la mejodefinicin de Dios es la que l da de s mismo: SOY EL QUE ES. Es decir, principi

y fin de todas las cosas, alfa y omega, nada es extrao a su esencia porque fuera della nada puede existir, es la palabra, el logos. Lo que tomamos, en nuestra limitacin por infinito y eternidad cuando su realidad es la indefinidad temporal y indefinidad espacial. Slo una parte de su esencia, la Creacin, se desarrolla en einfinito y en la eternidad. Nosotros confundimos la parte con el todo porque ste ncabe en nuestra imaginacin.

El lema de los Supremos Consejos, Deus Meumque Ius, muestra la relacin reconocida por el Rito Escocs Antiguo y Aceptado, entre Dios y el Hombre, sin quere

imponer este ltimo, en su calidad de masn, ninguna otra va que la elegida por sconciencia, que es su lmite.

La posicin oficial del Escocismo, estperfectamente definida. No ha variadojams, ofreciendo una concepcin deG..A..D..U..a la vez ms amplia y ms

restringida que la del Dios delas diferentes religiones

BIBLIOGRAFIA CONSULTADAEspiritualidad y Masonera, Jorge E. Sanguinetti, Ed. Kier, 2007La Masonera, Amando Hurtado, Editorial Nomos, 2002A las puertas del Templo, E. Phillips Mller, Ed. Pentalpha, 1987


29/68 29

N

D

B

G SR

EL PRNCIPE DEL TABERNCULO ANTONIO APARICIO JUAN, ABSTRAE SOBRE

LOS ASPECTOS EXISTENCIALES DE LA MODERNIDAD Y SU RELEVANCIA EN

NUESTRA PSIQUE Y LOS MITOS DE LOS QUE SE ALIMENTA.

IntroduccinLa cultura se refiere a todos los aspectos que caracterizan una particular foma de vida. Es la unidad de todas las artes que permiten al ser humanconstituir la sociedad; el conjunto de todos los patrones o capacidades quse manifiestan o forman parte de eso a lo que llamamos sociedad humanala complejidad de creencias distintivas, logros, tradiciones, etc., que consttuyen el bagaje de una sociedad.


30/68 30

N

No obstante, lo habitual es excluir logros que tienen que ver con la destrucciy el crimen y tradiciones como la crueldad o el fanatismo del variado contenidde la cultura. La cultura aparece como el complejo conjunto de metas morale

intelectuales y estticas que motiva a la sociedad en su organizacin, divisiy direccionamiento de su actividad. Elementos como el aumento de la libertapblica y privada, la reduccin de las desigualdades, el desarrollo de la pesonalidad individual o la administracin racional y eficiente son tomados comvalores culturales y su negacin o la puesta en duda de los mismos se condenabiertamente en todas partes.

El concepto de cultura entendido en

este sentido surge en la Ilustracin. ParaRousseau, la cultura es el elementodistintivo que coloca al ser humano en una

posicin diferente a la del resto de losanimales. Surge de esta manera la

separacin entre naturaleza y culturaPero la cultura puede entenderse tambin como el nexo de unin entre la naturaleza bruta del hombre y de todas las artes y ciencias que ha adquirido en smovimiento desde el estado de naturaleza hasta el de sociedad civil. Se consdera a la cultura como algo elevado, por encima de la naturaleza, pero tambide muchos conceptos que son igualmente distintivos del ser humano, como solos de sociedad, estado, nacin o incluso civilizacin y en cuyo uso es cadvez ms frecuente notar un elemento peyorativo. Son conceptos, estos ltimos

que aparecen a veces como meras cuestiones de hecho o como instancias admnistrativas, cuando no como elementos opresores o restrictivos. Se usa la culturcomo legitimadora y, de esta manera, el concepto que se tenga o se use de elpasa a ser central en la estructuracin de mltiples argumentos y manifestaciones tanto sociales como ligadas al conocimiento.

Lo que me interesa aqu es abordar algunos aspectos relacionados con la posmoderna redefinicin de la cultura. Iremos de la mano de George Steiner, un


31/68 31

N

de los ms importantes, prolficos y sutiles crticos del pensamiento actual, y lharemos a la luz de su influyente ensayo En el castillo de Barbazul: aproximacia un nuevo concepto de cultura. En l, Steiner hace una revisin del desarrollde la cultura en la modernidad, la situacin de escepticismo y duda que se orgina alrededor de las dos grandes guerras del siglo XX y la post-cultura que sgenera a continuacin.

E El vnculo, entendido en trminos culturales, entre una sociedad y su pasado emuy fuerte. No es un vnculo directo sino, ms bien, mtico. Es un vnculo colas imgenes del pasado, con los constructos simblicos que la sociedad ha idconsolidando. Una sociedad requiere antecedentes, dice Steiner, y, cuando nlos tiene a mano, los crea mediante un ejercicio intelectual y emocional. Cabaadir que, incluso cuando esos mitos estn a mano, son modificados o reintepretados de forma que se adapten a la imagen que la sociedad quiere tener ds misma. Estamos en la antesala del nacionalismo y en este contexto aparece


32/68 32

N

de forma repetida, el mito de la cada y de una poca dorada perdida probablemente por causa ajena. El mito de la cada posee ms fuerza que cualquiereligin. No debera haber mucha dificultad en encajar los actuales nacionalis

mos perifricos en Espaa en este escenario. Pero no es ese el tema que nointeresa ahora, sino, con una perspectiva ms amplia, cmo podemos aplicaeste esquema a la cultura occidental, de forma generalizada. La poca doradque supone el referente de la actual cultura occidental es, segn Steiner, el mitdel siglo XIX o el imaginario jardn de la cultura liberal. Se refiere al estado dcosas que se desarrollaron en el mbito anglosajn y de Europa occidental entrla extincin del Imperio napolenico y la Primera Guerra Mundial o entre 1815 1914. sta es una poca de relativa paz o, al menos, sin grandes guerras de escala continental o mundial.

Est, por otra parte, acotada por dos procesos de gran beligerancia y enormdestruccin de los que, de hecho, el segundo traer de la mano la duda sobrtodas las cosas que se haban dado por bien establecidas con anterioridad. El legado de este perodo de alrededor de un siglo es innegable: (1) alto y crecientgrado de alfabetizacin; (2) imperio de la ley; (3) aumento del uso de formas dgobierno representativas, aunque an imperfectas; (4) privacidad domstica aumento de la sensacin de seguridad en las calles; (5) reconocimiento del papeeconmico y civilizador de las artes, las ciencias y la tecnologa; (6) el logro, oca

sionalmente amenazado pero permanentemente perseguido, de la convivencpacfica entre las naciones; (7) apertura sexual y superacin de tabes sexualesTodo ello en conjunto y, seguramente, algunas cosas ms que podran aadirsa esta lista, est en la imaginera de la sociedad actual y desempea el papel duna poderosa mitologa en nuestra actual condicin y en nuestros sentimientos

Sin embargo, examinados estos logros de cerca, fcilmente se detecta que tienen mucho de literario, pictrico o imaginario, tal como corresponde a su carcter de mito. Profunda diferenciacin de clases, exclusin social, hipocresa e

las relaciones humanas o, simplemente un acceso a la cultura limitado a las claseprivilegiadas eran signos distintivos de la sociedad de la poca. El xito del programa de occidente en el siglo XIX estuvo basado en el dominio econmico militar de vastas porciones del planeta que, en la actualidad constituyen el tercemundo. Sabemos esto, pero an as permanece el fuerte sentimiento de que lovalores desarrollados en esa poca son el legado de occidente al mundo actuaLos valores mencionados y las consecuencias que se derivan de ellos define


33/68 33

N

la modernidad. Los xitos de la ciencia y de sus aplicaciones tecnolgicas desiglo XIX, no slo cambiaron el mundo; generaron tambin un extendido sentmiento de que la ciencia lo puede todo, de que no hay problema que, antes despus, no pueda ser resuelto o explicado por la ciencia y que la tecnologa irproduciendo sucesivos estados de bienestar. Este sentimiento es perfectamentcomprensible si nos detenemos un momento a analizar el estado de la ciencia

la tecnologa al principio y al final del periodo que estamos analizando. A lo largdel siglo XIX hace su entrada en escena la mquina de vapor. No slo conlleva revolucin industrial, sino la del transporte. La diferencia del movimiento de pesonas y bienes a gran escala antes y despus del barco movido por vapor y deferrocarril es enorme. En 1820 un viaje de unos cientos de kilmetros por tierrsupona, a menudo, una aventura de la que no se poda asegurar el resultado.


34/68 34

N

En 1915 los viajes de miles de kilme-tros por tierra o mar eran seguros, re-lativamente cmodos y fciles de pro-

gramar. Adems, en el siglo XIX hace suaparicin el telgrafo y a principios delsiglo XX es posible comunicarse conotros continentes en escalas de tiempomuy reducidas. Esto no slo permite elcontacto de reas de produccin, degrandes empresas o de los estamentosde gobierno. Significa tambin la difu-sin casi inmediata de las noticias: cual-

quier peridico de provincias puededifundir la noticia de algo acaecido enotro continente en un plazo de uno odos das. Pero, por su inmediata reper-cusin sobre el bienestar de las perso-nas, an es mayor el impacto de la Me-dicina y de la tecnologa aplicada a ella.

Pensemos simplemente en la revolu-

cin que supuso el descubrimiento dela anestesia a mediados del siglo XIX,las vacunas y el descubrimiento delpapel de la asepsia en el control de lapropagacin de enfermedades. Perono slo eso. El ser humano, por mediode la ciencia, parece imparable, hasta elpunto de poder establecer un procesoracional para la aparicin de las espe-

cies sobre la Tierra e incluso para averi-guar la edad de sta. Parece como si elser humano pudiera competir con Diosy, de hecho, en algunos mbitos, pareceque Dios no fuera ya necesario. Es steel punto apotesico de la modernidadque se pone de manifiesto en el Faus-

to de Goethe, el historicismo de Hegeel positivismo de Auguste Comte o ecientifismo de Claude Bernard: la cien

cia puede proporcionar la respuestde todo y es motor de avance en todolos sentidos; ms an, de acuerdo coWittgenstein, ninguna pregunta que nsea abordable en el mbito cientficoracional o emprico es una preguntvlida y, por lo tanto, no vale la penocuparse de ella. Es este punto el qulleva al Fausto de Goethe a vender s

alma al Diablo, no por poder, placereo riqueza, sino por el conocimiento.

N

El jardn imaginario que hemos descrito, incluye una profunda contradiccin, que parece ser esencial a la propia modernidad. Una contradiccientre todos estos avances y esperanzay las condiciones de vida de las claseinferiores, la explotacin de los traba

jadores, el desarraigo de los campesinos que se desplazan en masa a losuburbios de las grandes ciudades, edominio de las potencias de occiden

te sobre las colonias. Son estas contradicciones, la conjuncin del dinamismtecnolgico y econmico con la inmovilidad social lo que terminar por deembocar en un desnimo general, unnostalgia del desastre que est en etrasfondo del Romanticismo.


35/68 35

N

Segn Marshall Berman, la contradiccin interna del modernismo se convierten contraposicin de posturas en el siglo XX. En el siglo XIX los pensadores eraal mismo tiempo enemigos y entusiastas de la modernidad, mientras que lodel XX se posicionan con fervor en favor de la modernidad o radicalmente en scontra. Se pregunta Steiner si es inevitable que una sociedad, cuando ha alcanzado un alto grado de desarrollo y sofisticacin, deba inevitablemente dirigirsa una autodisolucin ms o menos catastrfica. Es como si las contradiccionefueran en aumento a medida que la sociedad profundiza en los propios elementos que la definen.

A medida que avanza el bienestar tecnolgico y econmico y la confianza deser humano en sus capacidades, avanzan tambin los problemas sociales, ladesigualdades que dan lugar a la contradiccin. Es un equilibrio metaestabledispuesto a destruirse catastrficamente y a alejarse exponencialmente de mismo tan pronto como le sea posible. Por este motivo, el germen de la autodestruccin que llegar en el siglo XX debe buscarse en las tensiones que se va


36/68 36

N

generando durante el pacfico veranoque va de Warteloo al Somme; de 1815a 1914. Las contradicciones del pac-

fico verano de Steiner debieron sermuy grandes, las tensiones producidasmuy intensas, quiz como correspondeal ritmo de desarrollo alcanzado, si nosatenemos a las consecuencias que deello se derivaron. El progreso genernostalgia, sta engendr nacionalis-mos y regreso a los orgenes y de ahse deriv el deseo de destruccin que

se concreta en las dos grandes guerrasdel siglo XX.

La Primera Guerra Mundial tiene carac-tersticas inslitas, desconocidas hastael momento, hasta del punto de cogerdesprevenidos a sus actores, o eso pa-rece. La capacidad tecnolgica habaaumentado mucho ms que la conduc-

ta social y los ejrcitos se encontraroncon unos medios de destruccin a sudisposicin para los que no se habanentrenado.

El arte de la guerra y su cdigo deconducta deriv en masacre y genoci-dio a una velocidad que desbord lacapacidad y la prudencia de los me-

jor dotados. Las cargas de caballeray, ms an, las de infantera a bayone-ta calada y en formacin cerrada, efi-caces unas dcadas antes, cuando losmosquetones disparaban slo una balapor carga, resultan completamente in-tiles y suponerse una entrega gratuita

de vidas humanas, al enfrentarse a lamodernas ametralladoras. An as, ssiguen usando como elemento tct

co bsico a lo largo de toda la PrimerGuerra Mundial. Pareciera como si cultura occidental en pleno se hubierdecidido por su completo sacrificio su absoluta catarsis, incapaz de resistise al embrujo tecnolgico, aunque stllevara a la completa aniquilacin.

El anlisis de loque, en estos

trminossupuso la Segunda

Guerra Mundiaes, seguro, muy

complejo. Por qu lanostalgia de

desastre a la quese refiere Steiner noqued aplacada con

la Gran Guerra si slose trataba de eso?

Indudablemente, se trataba de muchms, del deseo de poder, de los equibrios geopolticos. Pero resulta muy interesante notar que, efectivamente, e


37/68 37

N

hilo conductor que lleva a la SegundaGuerra Mundial sigue estando prea-do de nacionalismo. El modelo moder-nista ha quedado atrs y ha surgido elpostmodernismo.

Se duda ya e incluso se niega rotun-

damente que el progreso cientfico-tecnolgico-econmico sea imparabley la solucin de todo. Pero, de algnmodo, parece que la racionalidad, queha sido el xito del modelo de occi-dente, puede seguir generando cosascomo la aniquilacin programada y or-denada hacia la extincin de una etnia

completa. Es cierto, pero, an as, esdestruccin programada requiere unmotivacin que est a la altura de terrble objetivo perseguido. Quiz el apote ms original del Castillo de Barbazusea la propuesta que Steiner hace dque la imparable animadversin de lo

nazis contra los judos se debiera a invencin de stos del monotesmo y lconciencia.

Pero no vamos a adentrarnos aqu poese camino, que nos llevara a una crtca religiosa que se aleja de nuestro ob

jetivo.


38/68 38

N

H El proceso autodestructivo que suponen las dos Guerras Mundiales ha dado lugar a una reconsideracin del valor de la cultura occidental y de su papel hegemnico. La idea de progreso se ha manifestado inconsistente si no, para mucho

imposible o absurda. Si bien es cierto que la modernidad ha trado avances considerables a travs de la ciencia, tambin lo es que ha dado lugar al holocausty a Hiroshima y Nagasaki; que lejos de traer el paraso comunista ha dado lugaa masacres y exilios; que las sociedades capitalistas, an ricas y prsperas, estcorrodas por el tedio y la contradiccin. Esto es, en resumen, el fundamentdel postmodernismo. No existe la historia, no es cierto que un proceso histriclleve a otro. Lo que hay es una superposicin de caminos personales. Lo que importa es el sentimiento de las cosas. Pienso luego existo es el comentario de uintelectual que subestima el dolor de muelas afirma Milan Kundera.

No es preferible la ciencia a la ignorancia; cualquier pensamiento es tan vlidocomo otro y conceptos comotu verdad y mi verdad desplazan al de

verdad sin calificativos. Impera lo dbil y esentimiento frente a lo fuerte y racional

El fracaso de la modernidad y de las ideas de progreso a travs de la historia y pola ciencia y la cultura parece incuestionable si se miran los resultados a los que fe en ellos ha conducido a la humanidad. Es claro que esos planteamientos erancuando menos, incompletos. Pero no sabemos si la respuesta postmoderna epreferible o, mucho menos, completa. Quiz tampoco aspire a ello. Pero, com

afirma Steiner, parece claro que el mundo de Platn no es el de los chamaneque la fsica de Galileo o Newton han permitido a la mente humana articulacoherentemente una parte significativa de su percepcin de la realidad, que lacreaciones de Mozart estn ms all de la msica de tambores o campanillas dotras culturas. A ello cabe aadir que incluso la capacidad de autocrtica, de modificar los postulados hasta el punto de convertir en acto castigable o criticabllo que antes fue virtud es una creacin de la cultura occidental moderna.


39/68 39

N

Es evidente que la modernidad ignor elementos fundamentales, entre ellos edel equilibrio con la naturaleza que, ahora ms que nunca, se manifiesta comfundamental. El desarrollo cientfico y tecnolgico ha permitido el uso masivo drecursos naturales para generar cantidades ingentes de energa, lo que da lugaa la contaminacin que, a su vez, es la parte ms indeseable, por su peligros

dad y permanencia en el tiempo, del deterioro medioambiental. Pero tampocse debiera pasar por alto que es la propia ciencia moderna la que describe esdeterioro medioambiental y plantea las posibles vas de solucin. Por su proyeccin social, creo que la Medicina puede ayudar mucho a poner de manifiesto lacontradicciones de la modernidad y, al mismo tiempo, la debilidad de su crtic

Parece difcil negar que hay progreso en el avance moderno de la Medicinabienestar fsico, longevidad, supervivencia de recin nacidos, paliativos del dolohan sido objetivos y hasta sueos utpicos en todas las pocas de la historia hu

mana. La afirmacin de Milan Kundera quiz se pudiera expresar de otro modoPienso luego existo est en el origen de la erradicacin del dolor de muelas. Sembargo, estos avances mdicos estn dando lugar a un problema que puedllegar a tener consecuencias catastrficas para la humanidad, quiz mayores quel holocausto, Hiroshima y Nagasaki: la extrema superpoblacin del planeta. Nhay modo sostenible de alimentar tantas bocas, proporcionarles una vida digny evitar la contaminacin ambiental y hacerlo todo al mismo tiempo.


40/68 40

N

La insuficiencia del axioma del progreso histrico parece clara. Pero la afirmacicontraria es tambin axiomtica y parece igualmente insuficiente: que la historientendida como cultura, conocimiento y valores sociales avance errticamente

Puede ser que en este debate sea importante otro aspecto fundamental, del qutrata Steiner en su ensayo: qu es cultura? La msica, la literatura y el arte egeneral son cultura. Pero lo son tambin las matemticas y las ciencias de la naturaleza. Esto es indudable desde mi punto de vista, pero parece no serlo tanten determinados mbitos de gran relevancia social. La cuestin es fundamentaporque de lo que entendamos por cultura depende el juicio que podamos hacesobre ella. La concepcin del mundo, su sentido, su origen y su evolucin hasido temas tradicionales de la filosofa y de la expresin artstica. Sin embargono es posible hacerse una idea siquiera remota de lo que sabemos de todo ell

excluyendo los resultados de la ciencia experimental e ignorando la representacin matemtica.

Con independencia de los errores e insuficiencias que el concepto modernque la fe en el progreso haya tenido y de las graves consecuencias a las que nohan llevado algunos de sus desarrollos, parece que la idea de progreso no eequiparable en el mbito de las artes y en el de la ciencia experimental. No ecierto o, al menos, no est nada claro que la msica o la pintura del siglo XX sesuperior, represente un avance o contenga a la msica o la pintura del siglo XVI

Pero no hay la menor duda de que en las ciencias experimentales el progreses claro. Progreso en el sentido de descripciones ms completas de la realidaddescripciones que incluyen a las anteriores y que corrigen sus inconsistenciaPor la misma naturaleza de ciencia, dichas descripciones no pueden ser nunccompletas en su totalidad, al contrario de lo que ocurre en el arte, donde, egeneral, cada obra puede, de alguna manera, ser considerada completa en misma. No se trata, en mi opinin, de defender ningn tipo de preeminencia dla ciencia experimental sobre otras ramas del saber humano, ni mucho menosobre el arte. Pero es posible que el actual xito de la post-cultura descanse, e

parte, en la incultura matemtica?

Las deficiencias del ideal moderno han quedado, en definitiva, de manifiesto elas graves consecuencias que de l se han derivado. Pero quiz una actitud ddesprecio y rechazo de toda idea que indique modernidad est condenada a ufracaso an mayor. El fracaso de la modernidad puede deberse a una fe excesiven ese ideal moderno y, creo que indudablemente, a un planteamiento incom


41/68 41

N

pleto de sus consecuencias. Ignorar que el ser humano es algo ms, mucho mque deseo de progreso en el sentido moderno y que todo progreso debe intaurarse en el teatro que ofrece la naturaleza es, en mi opinin, lo que ha conducido al fracaso de la modernidad. Pero no la idea de progreso en s misma ni, dningn modo el avance del conocimiento. Es indudable, a mi modo de ver, qu

en la articulacin del progreso debe incluirse la compleja variedad de los valores y condiciones humanas y que el arte, aunque no progrese, es un elementfundamental de esas condiciones. Pero ello no debiera ser a costa de excluir otrparte fundamental de lo que se debe entender por cultura, como lo es el accesal conocimiento de la sociedad, de la naturaleza y de los medios para valerse della con base matemtica y cientfica.

BIBLIOGRAFAM. Berman. Todo lo slido se desvanece en el aire. La experiencia de la modern

dad. Siglo XXI de Espaa editores, Madrid. Primera edicin en espaol de 1988Primera edicin original en ingls por Simon and Schuster, New York, 1982. ABloom. The closing of the American Mind. Penguin Books, Londres, 1987, pag185 H. Marcuse. Remarks on a Redefinition of Culture. Daedalus, Vol. 94, No. 1pag. 190 G. Steiner. In Blueberads Castle: somes notes towards the redefinitoof culture. Yale University Press 1971. Tomado de las pginas personales de Mchel Fingerhunt 1996- 8: www.anti-rev.org


42/68 42

N

D REL PRNCIPE ROSACRUZ FLORENTINO GUZMN PLASENCIA EXPLICA Y DISERTA

SOBRE EL DERECHO FUNDAMENTAL E UNIVERSAL DE REUNIN LIBRE.

Reunirse libremente es un hecho tan cotidiano y normalizado en nuestra sociedad que nadie dira que hace unas dcadas fue objeto de sanciones. Nslo lo sentimos como un derecho natural de ejercer nuestra libertad indvidual, sino que legalmente nos encontramos amparados en la Constituciespaola y en la Declaracin de los Derechos Humanos.

Sin embargo esto no siempre ha sido as siempre, ni lo es en la actualidad. Si

entrar en el particular caso de nuestra augusta orden, que se ha visto desde suinicios perseguida por ser sospechosa de procurar los peores males a la sociedad, este fenmeno no conoce de la perspectiva del tiempo ni del espacio. Lsociedad espaola tiene legalmente en estos momentos ese derecho, amparado en un marco social y poltico europeo que tambin lo contempla como fundamental; en el presente otras sociedades en el lmite de las fronteras europeao en otros continentes siguen vetando a sus ciudadanos el derecho a reunirse.


43/68 43

N

Si bien es cierto que el avance del pensamiento humano a travs de los procesodemocrticos minimizan la brecha entre los derechos humanos, y en particular ederecho de libre asociacin con fines pacficos, la historia refleja que a un perio

do de apertura le ha sucedido otro de cerrazn intelectual y por consiguiente, drepresin social. La historia espaola del siglo XX refleja fielmente esta escalerde varios niveles.

Este giro en la direccin no es fruto del azar, depende de las polticas y de percepcin que desde el poder ejercen las personas con fanatismo ideolgicy con escasa cultura del pluralismo poltico. Un sistema de gobierno basado ela rigidez ideolgica a travs del miedo, se traduce en la restriccin o anulacide este derecho. Miedo al extranjero; a lo diferente; a otras culturas; a adopta

nuevos sistemas. En definitiva, no ser capaz de hacer un ejercicio de observacin y superacin de los procesos ms densos de un pas provoca una rigideideolgica que atacar frontalmente a todos, con un discurso que sealar qulos enemigos de la patria siempre vienen del exterior, obviando lo principal, y eque el enemigo est dentro.

Los masones estamos llamados a dar luz del conocimiento y fructificar los valorebasados en la fraternidad que conduzcan a la mejora para la raza humana. Es poeso que se necesita de acciones que conduzcan a mejorar la capacidad de lo

dirigentes polticos, educativos y en general de toda la sociedad, para escuchaopiniones contrarias a las nuestras y de gestionarlas adecuadamente para aceptarlas y aprehender por comparacin.

Un gobierno sin dficit democrtico debe actuar en consecuencia: ver, escuchaadaptar y consensuar siempre con el objetivo de fomentar una convivencia amnica entre todas las personas que habitan en sus fronteras, y en lo posibextenderlo mediante el ejemplo a todos los seres humanos.

Reflexionando sobre esto ltimo recuerdo unas palabras que le hace un tiempacerca del agua en la palma de la mano. Si quiero tenerla slo tengo que dejami mano cncava, abierta, sin tensiones, lista para beber o para refrescarme. Elmisma libremente se posar y se mantendr. Sin embargo el ansia de aprisionala crear una rigidez en los dedos que har que el agua escape entre ellos sipoder hacer nada para evitarlo. Cuanto ms quiera atraparla ms cantidad se mescapar.


44/68 44

N

De todos los aspectos de reunin reconocidos, posiblemente el que ms lleve confrontacin es la manifestacin en la va pblica. En una manifestacin, aunquno debera entenderse as, se suelen producir tensiones que desencadenan e

violencia urbana. Sobre todo si las condiciones sociales, polticas o econmicaponen contra las cuerdas la convivencia pacfica de los ciudadanos. La solucipor parte del gobierno suele ser controlar coercitivamente este fenmeno. Lque termina por encender an ms los nimos de los participantes y recrudecelas acciones en actos posteriores.

Cabra en este caso preguntarse a quin

interesa ms crear este ruido y susnegativas consecuencias, a los que

luchan por unas mejores condiciones socialeo a quien le interesa articular nuevos

aspectos de control sobre los ciudadanos

Hasta qu punto los recortes sociales y econmicos actuales responden a un

necesidad puntual o detrs se esconde un sistema ideolgico de control que uscomo coartada la economa.

En estos momentos, dos pases nos invitan a reflexionar sobre el derecho de reunin. El primero de ellos, Venezuela, en donde desde el 12 de febrero, cuandarrancaron las protestas antigubernamentales y la represin de las mismas poparte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, han muerto al menos 5personas y se contabilizan cientos de heridos y detenidos.

El segundo, Uganda, donde la represin ha dado un paso terrible con una nuevley que desata la busca y captura de los homosexuales en el pas a los que lequedan slo dos opciones: la crcel o el exilio. Y en el trnsito hacia uno de esodestinos, el temor por su propia vida.

No todo vale, en nosotros se encuentra la llave para restablecer la prevalencia dlos valores humanos. El propio Franklin Delano Roosevelt en su toma de posesi


45/68 45

N

declar que la magnitudde la recuperacin de-pende de la medida enque apliquemos valoressociales ms nobles queel beneficio econmico.El derecho de reunin nolo vale en tanto en cuanto

es una excusa para com-partir conocimientos,ideales o habilidades. Lovale en tanto en cuantoes un valor noble porquesurge de la libertad delos propios individuos enasociarse segn su afini-dad humana.

Bibliografa: Supremo Consejo del Grado 33 y ltimo del Rito Escocs Antiguo y Aceptadpara Espaa (2005). Liturgia del grado XVII, XVIII. Manual del Maestro Elegido por Aldo Lavagnini.


46/68 46

N

Como indica el ttulo de este trabajo pretendo ahondar en uno de los smbolos emblemticos que caracterizan el grado 4 del Rito Escocs Antiguy Aceptado. Para ello empezar dando un repaso histrico de este utensiliaparentemente sencillo pero gran significacin.

L L,

S M SEN LAS PROFUNDIDADES DE LA MENTE HUMANA, EL MAESTRO SECRETO DAVID

SUREZ NOS LLEVA CON LA LLAVE EN LA MANO EN EL ESTUDIO EXOTRICO YESOTRICO, DE LA MISMA Y SU RELACIN CON EL CUARTO GRADO DEL REAA.


47/68 47

N

Al parecer, el origen de la llave lo podemos encontrar enla milenaria China y en el Egipto de los faraones. Desdehace unos 4.000 aos es que aparece en el pas del Nilo

y desde ah se va extendiendo muy poco a poco a otroslugares, como ocurri con el resto de saberes de ese mticopas. Tal es el caso del hermetismo o el propio saber de la alba-ilera que ha llegado hasta nosotros. En un principio las llavesy cerraduras eran de madera y slo se tenan en las casas de losms pudientes.

En la cultura helnica se popularizaron y eran de uso comn encasi toda la poblacin. De hecho, los griegos afirmaban que fue

Teodoro de Samos quin invent la llave, aunque hoy sabemosque no fue as siendo posible que este personaje ayudara msbien en la popularizacin de su uso. Mas tanto grie-gos como romanos saban fabricarlas de metal, mu-cho ms slidas y difciles de vulnerar, pero debidoa su elevado coste continuaron usndose de made-ra hasta bien entrada la edad media, donde slo enmonasterios, castillos y casas seoriales se usabande hierro. El resto de la poblacin, muy poco pudiente, las sigui

usando de madera. Todava hay construccio-nes en Espaa que conservan llaves y cerra-duras de este tipo, llamadas trancas, y sor-prende que apenas se diferenciaran de lasprimeras invenciones de Egipto y Grecia.

Pero con la llegada de la revolucin indus-trial, y la consecuente mejora tecnolgica,as como el paulatino acceso a los bienes y

la propiedad privada, se fue generalizandoel uso de llaves y cerraduras metlicas, cadavez ms sofisticadas, difciles de manipular oquebrantar, hasta llegar a las modernas lla-ves en la que el empleo de elementos elec-trnicos y digitales ha ido desplazando a laforma tradicional.


48/68 48

N

Como se puede apreciar, el uso y perfeccionamiento de las llaves es paralelo adesarrollo de la civilizacin occidental, y su uso y avance refleja en gran medidlas caractersticas de nuestra cultura, tanto en lo referente a la forma de ser en l

sociedad moderna con el binomio individualidad/propiedad, como tambin elo referente al progreso tecnolgico. Por lo que hemos de ver en el futuro nuevaaportaciones en este sentido que sin duda nos seguirn sorprendiendo.

Hay que indicar que algunas civilizaciones, como la Inca, no conocan el uso dllaves y cerrojos, ya que el concepto de propiedad, tal como lo entendemos enuestra cultura, no exista. Esto mismo se puede apreciar en varias sociedadey culturas, en algunos casos porque una autoridad superior, el rey, el cacique otra cualquiera, era el autentico dueo de todo. En otros casos, porque el sent

miento de grupo era tan fuerte que se dilua o eclipsaba la conciencia individuay por lo tanto de propiedad, como an ocurre en algunas culturas tribales.

Como curiosidad, y para cerrar esterecorrido histrico, hay que apuntar quela moderna y exitosa llave y cerradurade seguridad que el norteamericano LinusYale creo en 1844 se inspir en un antiguo

diseo egipcio de cierre de pitones

Por otro lado, la repercusin y uso de la llave en la culturpopular podemos encontrarla en cuentos tradicio

na- les, como el de La hija de la Virgen Mar

recopilado por los herma-nos Grimm. De manera resumida

esta narracin habla de una nia, hijaadoptiva de la Virgen, que es dejada al cargo del palacio celeste

en un acto de confianza su duea, la Virgen, le deja las llaves que abre


49/68 49

N

las puertas de todas las estancias deesta morada, indicndole que pue-de abrir la que quiera menos una, la

decimotercera. La nia, no pudiendocontrolar su curiosidad, termina noacatando las indicaciones, entrandoen la habitacin y descubriendo enella una luz resplandeciente y la es-tatua de oro de un Gran Rey. La Vir-gen, al regresar, se percata del actode la nia, y sta, al no querer confe-sar es castigada y enviada a la tierra,

perdiendo el habla, hasta que al final,tras diferentes pruebas, reconoce suerror y regresa a su estatus.

Como vemos, esta historia nos habladel paso de la inocencia de la etapavirtual, como la de Adn y Eva, a la de laedad madura y la toma de concienciade la repercusin y consecuencias de

nuestros actos, as como tambin dela emancipacin o separacin del en-torno familiar como forma de madurar.

Una de las llaves que le son confiadas a la protagonista es usada para entrar eesa puerta secreta y prohibida, la decimotercera, la de la muerte como procesde iluminacin, de transformacin. En este sentido, apuntar que la palabra dpaso de este grado significa Resplandor y que encontramos su inicial en lpunta de la llave, incrustada en Oro.

Volviendo al cuento, el fallo o error de la protagonista no es haber entrado ela estancia secreta, sino el no reconocer haberlo hecho negndolo, perdiendpor ello su libertad y su habla, lo cual nos recuerda el periodo de introspeccinecesario para comprender lo ms profundo de la psique, siendo el personajde la Virgen un gua externo, como el Maestro Hiram.


50/68 50

N

Pero la moraleja es aprender a trabajar sin su presencia y gua, en su ausenciaaprendiendo as a escuchar la voz interior, representada por la estatua que simboliza a Cristo y que le recuerda cual debe ser el recto proceder.

Como en otras ocasiones, los cuentos tradicionalescontienen elementos simblicos similares a los delas mitologas. Como tambin ocurre con la simbo-loga y el ceremonial masnico que ritualiza a tra-vs de mitos.

Al parecer la llave fue usada en ceremoniasiniciticas tanto de oriente y occidente, casi

siempre como smbolo del compromiso yel silencio esperado entre los candida-tos, aunque existen referencias esca-sas que concreten al respecto, porlo que de estas ceremonias ape-nas sabemos mucho, salvo por co-mentarios de algunos historiado-res.

Al principio hablamos del origen egipciode la llave, y es curioso observar como lacruz Ankh se la conoce tambin como llavede la vida, por ser un smbolo de las fuerzasque la crean y mantienen. De hecho, se la vinculacon la resurreccin de Osiris por parte de Isis, des-pus de haber pasado ste el sarcfago en el que suhermano Set le quit la vida. Recordemos que nuestromito de Hiram rememora en parte la mitologa egipcia en este particular. Con l

que se plantea una interesante relacin en la llave como elemento para reactivaal maestro perdido. Adems, el Ankh como smbolo tambin se le asocia al acceso a los misterios, la Iniciacin.

Siguiendo con la tradicin esotrica encontramos a Jacob Boehme conocidcomo el Tesofo Teutnico y vinculado a la Tradicin Rosacruz, el cual titul unde sus obras ms importantes con el epteto de La Llave.


51/68 51

N

Esto se debi a que ste trabajo fue realizado para comprender y descifrar l

entramado de su sistema a travs de textos y diagramas, pero adems por dar lclave en el acceso a la comprensin de la creacin a travs del despertar paulatno de la conciencia del hombre. Este libro est considerado un autentico manuade iniciacin y es un texto de referencia en el mundo del misticismo occidentano religioso.

Tambin el ocultista y masn Alphonse Louis Constant, ms conocido comEliphas Levy, desarroll un glifo a partir de la llave con el que pretenda englobala Clave de los grandes misterios de la cbala, la alquimia y la iniciacin a trav

de correspondencias simblicas y esotricas.

Vemos por ello que este smbolo ha sido una alegora usada en numerosas ocasiones para simbolizar la gnosis, el secreto, lo oculto y aquello que est reservado para los pocos. Pero tambin como un elemento en el despertar de la conciencia y la sabidura interior de una forma ms o menos continuada desde antigedad.


52/68 52

N

Podramos suponer que el uso que se le da en este grado masnico proviende la antigua tradicin mistrica, pues nuestra Orden es heredera de sta. Percomo en otras ocasiones, es difcil seguir este rastro pues el esoterismo no suel

dejar huellas tras su paso, y ms en los tiempos de prohibicin y persecucin.Sin embargo, el arquetipo de la llave como smbolo, no era desconocido en emundo masnico operativo. As, en el manuscrito de Edimburgo de 1696 (e.vse cita lo siguiente:

-

Dnde podra hallarse la llave devuestra logia? Respuesta: A tres pies y

medio de la puerta de la logia, bajo unapiedra bruta y un montculo verde. Tambinbajo el pliegue de mi hgado, all dondeyacen todos los secretos de mi corazn

Si se indica el hgado o el co-razn es evidente que no hacereferencia a la anatoma, sino a lo msprofundo e ntimo de s mismos, su interior.

Con lo que la clave requerida para entrar en la logino son los valores externos sino los internos, profundos, no apreciables a simpvista.

Adems, podramos interpretar la primera parte de la respuesta como indicativde la tumba de Hiram, por el montculo verde, Quiz se refiera el rbol de acacia? Aunque en teora en esa poca todava no se trabajaba el grado de maestrcomo lo conocemos, hay quien afirma que es posible que dicho grado y leyendexistiese de manera incipiente. Pues, si continuamos leyendo este documentoms adelante se vuelve a preguntar:


53/68 53

N

- Cul es la llave dvuestra logia? Res

puesta: Una lengu

bien puesta.- Dnde est esa llaveRespuesta: En la caja dhueso.

Vemos como se esgrime qula clave para ser un buen ma

sn es la discrecin y el consecuentsilencio, como afirma esa expresi

de: lengua bien puesta. Pero lo ms interesante es cuando nos confirma qula llave est en la caja de hueso. Por ulado, esto hace referencia a la cmar

de reflexin, lugar que claramente nos habla desilencio y la meditacin. Pero tambin del atad

la muerte interior, como proceso de transformacinde cambio. Algunos investigadores, de dentro y fuera de

masonera, han sugerido incluso que se refiera al crneo, smbolo reflexivo d

la transformacin. Otros investigadores han querido ver un atisbo de la posiblexistencia de un grado de maestro incipiente, y que unas dcadas despus shizo patente tal como hoy se conoce.

Con lo que la idea de llave que se quera expresar en este catecismo previo a lfundacin de la masonera moderna, no est para nada alejada de la que se expresa con la llave del cuarto grado. El silencio y la discrecin como camino hacla transformacin y el descubrimiento de la palabra interior, la conciencia. Puecomo deca Pitgoras: Si se os pregunta: Qu es el Silencio?, responded: E

silencio es la primera piedra del templo de la filosofa

Ya en el s. XVIII, poca de la masonera especulativa, vemos como en uno de lograbados que componen el Mutus Liber Latomorum, manual de masonera aqumica, aparece un cuadrado compuesto por dos escuadras, y dentro de stavarios smbolos importantes ente los que destaca una llave. Dicho grabado stitula Forma de Logia Perfecta, como un atisbo de la masonera de perfecci


54/68 54

N

que dara lugar, dcadas despus, a las LogiasCapitulares de Perfeccin de Rito EscocsAntiguo y Aceptado.

Adems, en la iconografa del 4 gradola llave aparece colgada en el collarn yen ocasiones en la decoracin del mandil

junto al resto de smbolos de este grado.As como en la cinta que ata el pergaminoque se encuentra en la mesa triangular enel centro de la logia de este grado, un per-gamino enrollado en el que no podemos saber

qu hay escrito.

En esta mesa apareceadems un malleteforrado de negro, tal vezel mallete del difunto Maestro

Hiram, con el que el MaestroSecreto debe dirigir sus

trabajos, Quiz una referenciaa la voz de la conciencia?

Se apunta tambin que este smbolo es de marfil. Material caro y lujoso, usadpara decoraciones elegantes y sofisticadas, indicando que no era para un usvulgar o comn, sino para guardar algo tan especial como el material con el quest hecho. Tambin es blanco, smbolo de pureza, as como que el marfil ndeja de recordarnos a los huesos, lo que queda despus de la muerte.

En los tiempos modernos la mencin de que es de marfil es slo simblica, pueel trfico y comercio de este material est restringido. En su punta, como ya indicamos, se encuentra la inicial de la palabra de paso, segn el Retejador de


55/68 55

N

grado, incrustada en oro. Metal ste re-lacionado con la fase final del trabajo al-qumico. Otro indicativo que apunta a la

bsqueda del Oro como smbolo del de-sarrollo Espiritual.

Pero el hecho de que exista una llave se-ala de manera evidente hacia una cerra-dura o candado a la que tendra que estarligada, la una sin la otra no tiene utilidad.Se puede apreciar claramente un ele-mento dual y complementario entre am-

bas, pues no es la llave la que guarda omantiene cerrado aquello que queremosresguardar, pero s es el elemento con elque se puede franquear dicho resguardo.La llave es un elemento activo, y la cerra-dura o candado es pasivo, receptivo. Am-bos se combinan para poder abrir aquelloque se ha querido reservar. Cuando estosopuestos se unen es cuando la utilidad de

ambos utensilios es patente, y cuando lacerradura se abre el secreto es revelado.

Desde la perspectiva de la psicologa ana-ltica de Carl G. Jung vemos en la llave elelemento flico y masculino, y el elementofemenino en la cerradura. Unidos, lo mas-culino y lo femenino, nimus y nima res-pectivamente, se fusionan para crear algo

nuevo y producir un proceso de ilumina-cin que lleva al despertar de la concien-cia. Como en la imagen grfica del Rebisalqumico, una pareja de un Rey y una Rei-na que al unirse forman el andrgino per-fecto, la unin de los contrarios.


56/68 56

N

Aunque se sugiere que con ella se puede acceder el Sancta Sanctorum, as coma la urna con las cenizas del Maestro Fallecido, hay que apreciar que en la decoracin del 4 grado de la Sublime Logia Capitular de Perfeccin no aparecninguna cerradura para esa llave. Por lo que surge la pregunta lgica de: Dndhay que introducirla? En este sentido se podra sospechar que la cerradura es emasn mismo, y la llave simboliza el silencio que tiene que introducir en su interior para escuchar ese Maestro Secreto, la Conciencia, representada por el oro

Por ello, es de entender que todo insina a que es a travs de la escucha interio

(la llave), que se abre la cerradura de la personalidad humana para que se manifieste el Maestro Secreto, aquel que puede continuar el trabajo inacabado dHiram, dndole el sentido y rumbo, el objetivo, al maestro masn que ha quedado hurfano y desorientado. Escuchndose aquello que se ha venido a llamala voz del silencio. Ese espacio interior es desde donde se apoya el comps, ecentro del crculo, el lugar de apoyo desde donde el Maestro Masn no puedequivocarse y en donde se pueden encontrar los secretos perdidos tras la trgca prdida.


57/68 57

N

As, con la llave como emblema, se abrepara el Maestro Secreto un nuevo camino

que junto al resto de Hermanos, tienen ya lagua y autonoma para continuar construyen

do el edificio de la humanidad

Lgicamente todo esto no es sino el principio del nuevo camino y esa Conciencique ahora hace de gua, se deber ir empleando y dirigiendo hacia los misterioy retos que en lo sucesivo se presentarn para el Maestro Secreto, tanto en s

carrera masnica como en la vida profana. Pues como indica el Poderoso Maestro al investir al candidato, con el buen uso de la llave podr acceder al SanctSanctorum, lo ms profundo e ntimo de su Templo Interior.


58/68 58

N

Q

-, , J- .EL MAESTRO SECRETO JAVIER REYES DISERTA SOBRE LAS CUESTIONES FI-

LOSFICAS INTRNSECAS AL SER HUMANO, LAS CUALES SON INEFABLES E

IMPERECEDERAS.

A vos hermano, quienquiera que seis...Ahora, al darte esta bienvenida me acuerdo de la frase que el Presidente Jmmy Carter introdujo en la estacin orbital Voyayer como saludo en latnUna frase que tiene mucho de nuestro lenguaje: Saludos quienquiera quseis. Tenemos buena voluntadHacia vosotros y llevamos la paz por las estrellas (salvete quicumpue estbonam ergo vos voluntatem habemus et pacem per astra ferimus.)


59/68 59

N

Este mensaje para vos ha de ser, como el de Carter, de paz y buena voluntad.Soy Javier Reyes. Un M.. M.., segn dicen mis H..H.. An despus de mi presentacin, algo ms queda en el are Quin eres t os preguntaris...?

Mas la pregunta correcta creo yo- es Quin eres t entre los mortales? En ecanto VI de la Ilada,, hay un dilogo entre Glauco y Diomedes, antes de enfrentarse con las armas, que delimita los trminos de un problema de larga resonancia en la historia de la Filosofa. Llama la atencin, en los combates narradoen tan singular documento literario, que en el momento inmediato a la pelea shable de la estirpe, de la casa y la hacienda, de la esposa de hermosas mejillasque Ifidamente, por ejemplo, tuvo que abandonar en la frtil Tracia para dormel sueo de bronce a manos de Agamenon (Ilada, XI 221, 248)

Los hroes no luchan desde el oscuro rincn de una muerte annima, sino desdel espejo de una biografa en la que el vencedor se ve tambin reflejado, apoderndose, en cierto sentido, de esa vida ajena que se le ha hecho presente elas palabras de su enemigo. En esas historias personales, que como pequeaminiaturas aparecen, de pronto, en el poema, son resmenes de vida donde sfijan los primeros atisbos de una personalidad, el inicial apunte de una memorique se consolida, ms all de la feroz naturaleza de la guerra y la discordia, erostro de la cultura.

Entre los mltiples personajes que, en el estruendo de las armas, dejan ver spersonalidad, destaca el encuentro entre Diomedes y Glauco. Tal vez sean lapalabras que cruzan los dos guerreros la primera vez donde, en la historia de lcultura filosfica, aparece una pregunta que indaga, en la memoria, por el sentido y el contenido del propio ser. Es ya famosa la respuesta de Glauco, que sumerge en edominio de la naturaleza esa pregunta por la individualidad, por su linaje, pue dice- las generaciones nacen, perecen y se esparcen como las hojas, o reverdecen asimismo como el bosque (Ilada, VI, 123-149).


60/68 60

N

Lo que quiere saber Diomedes, >

seala la bsqueda del contenido deuna determinada singularidad, ante e

horizonte mortal que universaliza a toda lanaturaleza. La respuesta proyecta sobre las

hojas de los rboles o, en otros casos, sobre

la estirpe o la familia esa sorprendente y casanacrnica demanda de individualidad

La pregunta Quin eres queda, pues, sumida en la genrica respuesta de un esquema que absorbe al individuo en el espacio de la naturaleza, en el territoride su clan. Los seres humanos tienen que hacer presente con palabras, frenta esa inevitable caducidad, el perfil de un individuo que rompe, con la historide su vida, la indiferente monotona de la muerte (Emilio Lled Elogio de l

Infelicidad Cuatro Edic. 2005, pgs 43-44)Sirva este maravilloso exordio para ofreceos, ya, desde el principio, mi perfil mmundano como un regalo convencido de este humilde M.. para vos, mi Q..H.para que vos, -entre los tesoros ocultos de esta nuestra Orden, os llevis tambin consigo la historia de mi vida, para salvarla de la indiferente monotona dla muerte (Es la verdad del amor la que nos salvar o no, se es nuestro juez.Pero no escribo estas letras en una rendicin egosta para ser recordado de entre las inconmensurables personalidades de nuestra Orden; ni mucho menos. L

lucha no ha hecho ms que empezar (Es esta una lucha constante en el caminpersonal, de cada uno de nosotros, en esta H.., para ser luz de otros).

Escribo esta carta a vos, en primer lugar, en contestacin meditada de un par ddudas existenciales que os rondarn a vos como a m me rondaron, sacndomde mi acostumbrado camino de tranquilidad y equilibrio; un sobresalto que scuela siempre de rendn en nuestra Hermandad, o mejor dicho entre los H..H.cuando los egos se entremeten en la conciencia.


61/68 61

N

Carta que os dirijo en cumplimiento de mi primer deber, para que nuestra H.quede, cualquiera que sea la solucin que adoptemos, en cada caso, rigurosamente a cubierto.

(Desde el inicio, la llamativa contraposicin de la magna funcin y excelsa denominacin de nuestra mutua relacin como H..H.. y la responsabilidad que nodebemos mutua y recprocamente; un dilema anclado en los antiguos secretoscostumbres, arrobados secularmente entre el movimiento inabarcable de los astros y la paciencia exclusiva del G..A..D.. U.., -para dirigir y esperar lo dirigiblelo esperable, que choca y se opone al golpeo instantneo de las palabras dichaen cualquier parte del mundo a cualquier persona, en cualquier momento, [quhoy se alan ms con nuestros demonios particulares que con los dioses a los qunos encomendamos], y que reflejan descarnadamente el inmenso precipicio poel que pudieran caer todas las precipitaciones y suspicacias humanas. Pero ya nes mi caso..., pues adems de que nunca he sido suspicaz, no me tomo las cosapersonalmente.)

Escribo estas letras, como segundo por qu, tambin en cumplimiento de unobligacin asumida convencidamente. En nuestro camino, hemos visto que tenemos un constate deber que nos impone un quehacer cerrado y rigurosamente, a cada uno de nosotros, sin excepcin; pero esta obligacin -en base a la cuaescribo- se refiere y cumplimenta muy especialmente al siguiente deber. sque nos impone cuidados fraternales frente a los dems, pero no como pesady preceptiva carga, sino ms bien o adems- como un ofrecimiento persona


62/68 62

N

una entrega humilde del yo al t sin ninguna condicin en expresin de humildad pretendida para coadyuvar a la humildad compartida entre hombregrandes.

Os escribo a vos, en tercer trmino y con una sola finalidad-, porque dados esohechos de contienda (que con seguridad viviris), y en aplicacin de un derecho comn a todos nosotros, sea debida una solucin que slo a cada uno dnosotros nos corresponde dar, y que como toda conclusin que se precie entrnosotros- deber apoyarse en los dos deberes antedichos. En n, es ahora cuando est ya descrito el terreno de juego, y las reglas del mismo-, cuando debo dhacer presente con palabras, frente a esa inevitable caducidad de la que hablbamos, mi verdadero perfil como individuo (con sta mi particular visin de

conciencia, de la tica y de la justicia).

Perfil que estar llamado a romper laindiferente monotona de la muertesi es que algo de entre mis palabras tellegan, con el amor que te las ofrezco, y de

alguna manera quedan en ti Y as, poco apoco, perfil a perfil, sin decir mucho ms de

m, os dir quien soy yo entre los mortales..

Pero esta entrega que os hago, de m a vos, no es rendicin; pues la batallacomo hemos convenido, no ha hecho ms que empezar esa batalla que unha de librar consigo mismo para ser luz de otro; todo lo contrario, esta entreg

es una prueba de valor para ambos. (Para m porque es bajar hasta el mnimegosmo, para vos porque es subir hasta el mximo de humildad, si en algunforma es debido.) En el camino del conocimiento, la conciencia es definida, a veces, como la forma subjeti

Documents

Revista Zenit Del SCG33 - Numero 38