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TIRADENTES - JOAQUIM JOSÉ DA SILVA XAVIER (1746-1792) Por Darcy Ribeiro* De: http://members.tripod.com/ Descargado: http://www.portalalba.org Tiradentes, mártir y héroe del Brasil y Latinoamérica Evoco hoy, aquí a algunos pocos, bravos hombres. Eran poetas, magistrados, empresarios, sacerdotes, militares, todos ellos mineiros (nacidos en el estado brasilero de Minas Gerais). Personas inverosímiles para una revolución. Fueron ellos, sin embargo, quienes hace doscientos años prefiguraron el Brasil que ha de ser y se alzaron para edificarlo. Aquello mineiros subversivos no atisbaron apenas los sueños libertarios de un Brasil utópico, sino que lucharon para concretarlos, plantando en el suelo del mundo una patria libre y soberana, próspera y feliz. En la lucha por esa causa mayor dieron y perdieron sus vidas. Uno de ellos, ahorcado. Los demás, en el destierro en Africa, donde murieron desengañados. Entre ellos uno se destacó con honor. Fue Joaquim José da Silva Xavier, el Tiradentes. Al contrario de sus compañeros, ricos y letrados, Tiradentes era un hombre del pueblo. Su saber era hecho de experiencia, en su vida de tropero, minero, de curar enfermos, de dentista famoso y alférez. Pero, sobre todo, de conspirador. Debido a esas cualidades y a su talento de estadista, revelado últimamente por el revisionismo histórico, fue elegido como cabeza de la conspiración, imponiendo su mando a tantos hombres poderosos y letrados de la elite de Ouro Preto. Hombre entre hombres Tiradentes fue proclamado por todos como el principal, por su fervor republicano; su confianza en los mazombos (criollos) brasileros para construir un país próspero y transformarlo en una gran nación; su temeridad para acciones subversivas, contra el orden vigente y todo su aparato de dominación y opresión. Evocamos los pensamientos y las acciones de aquellos conspiradores subversivos de Ouro Preto, doscientos años después de los días, de los meses, de los años –parejos a los de la Revolución Francesa- en que conjuraron, conspirando y planeando, tanto la lucha que deberían iniciar como la reconstrucción de Brasil, según su propio proyecto. Un Brasil al servicio de su propio pueblo

Ribeiro Darcy - Tiradentes Martir Y Heroe Del Brasil Y Latinoamerica

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TIRADENTES - JOAQUIM JOS DA SILVA XAVIER (1746-1792) Por Darcy Ribeiro*De: http://members.tripod.com/Descargado: http://www.portalalba.org Tiradentes, mrtir y hroe del Brasil y Latinoamrica Evocohoy,aquaalgunospocos,bravoshombres.Eranpoetas, magistrados,empresarios,sacerdotes,militares,todosellosmineiros (nacidos en el estado brasilero de Minas Gerais). Personas inverosmiles para una revolucin. Fueron ellos, sin embargo, quienes hace doscientos aosprefiguraronelBrasilquehadeserysealzaronparaedificarlo. Aquello mineiros subversivos no atisbaron apenas los sueos libertarios de un Brasil utpico, sino que lucharon para concretarlos, plantando en elsuelodelmundounapatrialibreysoberana,prsperayfeliz.Enla luchaporesacausamayordieronyperdieronsusvidas.Unodeellos, ahorcado.Losdems,eneldestierroenAfrica,dondemurieron desengaados. Entre ellos uno se destac con honor. Fue Joaquim Jos da Silva Xavier, elTiradentes.Alcontrariodesuscompaeros,ricosyletrados, Tiradenteseraunhombredelpueblo.Susabererahechode experiencia,ensuvidadetropero,minero,decurarenfermos,de dentistafamosoyalfrez.Pero,sobretodo,deconspirador.Debidoa esas cualidades y a su talento de estadista, revelado ltimamente por el revisionismohistrico,fueelegidocomocabezadelaconspiracin, imponiendo su mando a tantos hombres poderosos y letrados de la elite de Ouro Preto. Hombre entre hombres Tiradentesfueproclamadoportodoscomoelprincipal,porsufervor republicano;suconfianzaenlosmazombos(criollos)brasilerospara construirunpasprsperoytransformarloenunagrannacin;su temeridad para acciones subversivas, contra el orden vigente y todo su aparato de dominacin y opresin. Evocamoslospensamientosylasaccionesdeaquellosconspiradores subversivos de Ouro Preto, doscientos aos despus de los das, de los meses,delosaosparejosalosdelaRevolucinFrancesa-enque conjuraron, conspirando y planeando, tanto la lucha que deberan iniciar como la reconstruccin de Brasil, segn su propio proyecto. Un Brasil al servicio de su propio pueblo Todos estaban seguros de que, unidos, pondran las riquezas de Brasil al serviciodesupropiopueblo.Deseabancrearaquunarepblica semejantealaquelaAmricainglesaestabacreandoen elnorte,con suautonomaylibertad,enlabsquedadesupropiafelicidad. Aspiraciones elementales, se podra decir hoy, si no fuesen tan actuales eincumplidas.Onoesverdadque,actualmente,amuchaspersonas anlesparecedemasiadoosadopensareneldesarrolloautnomode Brasil, en su reconstruccin al servicio de su propio pueblo? Losconspiradoresmineirosseinspirabantantoenelejemplo norteamericanocomoenlasideaslibertariasquerecorranelmundo y surgiran, simultneamente, en la Revolucin Francesa. Su fe mayor era enelderechodelospueblosavivirenlibertad,gobernndoseas mismos.Detestabanlatiranacolonialportuguesa,suformabrutaly arbitraria de gobernar y su ganancia sin lmites. Libertad aunque sea tarde SobreestasbasesseconjuraronparaplanearunaRepblicaBrasilera, libre,soberanayprspera.Tendraunabanderablanca,conun tringulorojo enel centro,queevocaralasantsima trinidad y tendra inscrito el lema virgiliano: Libertas quae sera tamem, es decir: Libertad, aunqueseatarde.ElhimnonacionalseraelCantogenetlacode Alvarenga Peixoto: Estes homens de vrios acidentes pardos e pretos, tintos e tostados, Sao os escravos duros e valentes, Aos penosos trabalhos acostumados. Eles mudam aos rios as correntes,Rasgam as serras, tendo sempre armados Da pesada alavanca e duro malho Os fortes bracos afeitos ao trabalho Admirable cuerpo de ideas Aunquetenancuidadodenodejarningunapruebaescritaquelos pudieseincriminar,losconjuradosdebatieronmuchohastaestablecer lasbasesdeloqueseralaRepblicaMineira,almenos,y probablemente la Brasilera, a travs de la adhesin de otras provincias queellosestabaninduciendoalarebelin,principalmenteladeRode Janeiro y la de Baha.

Casa de los Conjurados Aunque,teniendoencuentaaquellascircunstancias,seaun despropsito exigir de los subversivos mineiros una Constitucin escrita yunprogramadegobierno,esporlomenosdeadmirarelcuerpode ideas que se debatieron. Segn los testimonios que se leen en los autos del proceso: -Sera una repblica parlamentaria, con un parlamento en cada ciudad y uno central, probablemente en Sao Joo del Rei. -ElcamaristaGonzagagobernaradurantelostresprimerosaosy despus habra elecciones anuales. -Nohabraejrcitooficial,perotodoslosciudadanostendransus propias armas y serviran, cuando convocados. -Lossacerdotescolectarandiezmosparamantenerlasescuelas,las casas de caridad y los hospitales en sus parroquias. -Se creara una universidad en Ouro Preto. -Los esclavos seran liberados, comenzando por los mulatos. -Larepblicaconcederapremiosalasmujeresquetuviesenycriasen muchos hijos. -Las deudas con la fiscalizacin portuguesa seran perdonadas. -Habra plena libertad de comercio con las otras naciones. -Seran abolidos los monopolios reales. -Secrearanindustrias,primerodehierroyplvora,despusde cualquier tipo de manufactura. Brasil de y para los brasileros TiradentestenalatotalseguridaddequepodacrearenBrasiluna repblicamejorymsprsperaqueladelaAmricainglesa,porque habamossidomejordotadosporlanaturaleza,contandoconrecursos mineralesdeinmensariqueza,ynuestrasciudadeseranmsbellasy ms cultas que las norteamericanas. Osado y ardiente, Tiradentes deca a quien le quisiese or: Si todos quisiramos, podramos hacer de este pas una gran nacin. Tambin repeta con frecuencia: Ah, si todos tuvieran mi nimo! Brasil seradelosbrasileros!.Irritadoconloscobardes,exclamaba:Usted esdelosqueletienenmiedoalbacalao!.Estosepuedeleerenlos autos del proceso. Asumi responsabilidad sin denunciar a nadie Tambinall,ensutestimonio,eltenienteJooAntoniodeMelonos cuentaqueTiradentesloadoctrinabadiciendo:EstepasdeMinas Gerais era riqusimo, pero todo lo que produca se lo llevaron para fuera sin dejar en l nada de la gran cantidad de oro que de l se extrae; que losquintos(impuestoreferentealaquintapartedeltotalextrado) tampocodeberansalir,yquelosoficios(puestosdetrabajo)deberan ser para los hijos de estas minas para que sirviesen de dote a sus hijas ydiesensustentoasusfamiliares.Quehacapoco tiempo,unGeneral se haba despedido de este pas cargado de dinero y haba llegado otro para hacer lo mismo. En sus propias declaraciones, Tiradentes primero se neg a confirmar su intencinderealizarunasublevacin.Despus,alserconfrontado, admititodoloquesusinquisidoresyasaban,perosindenunciara nadie.Ensucuartadeclaracinhabradicho:Queeraverdadquese premeditabaunasublevacinylconfesabaserquienhabaideado todo,sinqueningunaotrapersonaloindujese,nileinspirasenaday queunavezproyectadalamencionadasublevacin....pensenla independenciaquepodratenerestepas,ycomenzadesearlay, finalmente, a organizar de qu manera podra realizarla. En uno de sus argumentos, admiti que: ....las potencias extranjeras se admiraban de quelaAmricaportuguesanosesustrajesedeladependenciade Portugal y que ellas deseaban favorecer ese intento. Luminosidad de ideales libertarios EvocamosalosconjuradosdeOuroPreto,dossiglosdespusdesus conspiraciones subversivas, de su sufrimiento en la crcel, de su juicio y condena. Sobre sus pensamientos y sus hechos pesan doscientos aos de silencio, decalumniayduranteloscualessloseintentesconderla extraordinaria hazaa de soar y luchar para crear en el mundo real una nacin brasilera feliz, libre y soberana. Se entiende que los reyezuelos y gentes nativos de la opresin colonial lo hiciesen as. Ellos precisaban esconder la grandeza, la generosidad, la lucidez de los conspiradores mineiros. Es doloroso ver tantos Norbertos, tantosCapistranose,incluso,pretensoshistoriadoresacadmicosde nuestrosdasasumiendolamismaposturadeduda,dereticencia, haciendo todo lo posible para degradar, minimizar aquel hecho, el gran orgulloideolgiconacional,yquesihubiesesalidovictoriosohabra colocado a Brasil entre la vanguardia de las naciones que lucharon por la repblica y por la libertad.

Apesardevencidos,aquellossubversivosdeayerdejaronlagloriosa memoriaquedebemossalvaguardar,delaluminosidaddesusideales libertariosydelagenerosidaddesusplanesdereorganizacindela sociedad brasilera. Lamentablemente, lo que hoy prevalece en nuestros textoshistricoseslatibieza,lacobardadelostristesescribasque, incapacesdecualquieractodegrandeza,deherosmoydeidealismo, necesitan negarlos en todos los dems. Historia para ser rescatada de entre las deformaciones Esdebajodeesacapade tantasdcadasdefalsedad, de calumnia, de deformacin, que tenemos que excavar la verdadera historia de aquellos hombresbravos,deaquellosdasagitados.Pasaroncasicienaos, hasta que se logr derrocar del poder a la familia lusitana reinante que aplast la subversin mineira. De hecho, la muerte de Tiradentes ocurri en 1792. La Repblica slo se proclam en 1889. Una Repblica tibia, regida por losantiguosministrosdelImperio,quedetestabancualquiertipode osadalibertaria.Nofueporacasoquefueronlosltimoshombresde Estado,en elmundo, queacabaronconla esclavitud,pilardel Imperio que cay con ella. SolamentedespusdelaRevolucinde1930surgiunBrasilnuevo, predispuestoareformarlanacinparahacerlaservirasupueblo. Solamenteaosmstarde,en 1936-1938, fueronpublicadoslosautos delproceso,quepermitiranrevaluarlaextensin,laambicinyla grandiosidad de la hazaa de Ouro Preto. Eneltranscursodeaquelloslargosaos,laprincipalobradelos historiadores salvo rarsimas excepciones- fue esconder la gran hazaa de los mineiros, borrarla de la memoria nacional. Primero, denominando la Conjuracin con el nombre de Inconfidencia Mineira.

Museo de los Inconfidentes Inconfidenciaquieredecirdenuncia.Enrealidad,esadenominacin puedesercorrectaparaquiendeseaglorificar,noaloshroes sacrificados y s a los delatores que denunciaron a los conspiradores con elobjetivodelograrelperdndesusdeudasfiscales,osimplemente para adular a los poderosos de turno. Viene de ah ese hecho indito y llega a ser inimaginable que un pueblo llame denuncia o inconfidencia a la gloriosa epopeya de sus mayores hroes mrtires de la liberacin. Ironas y calumnias Elpesoplmbeodeesesilencioyde esacalumnia fuetan grandeque llegaron a ocurrir hechos verdaderamente teratolgicos. Por ejemplo, en nuestraqueridaciudaddeRodeJaneiro,alaqueTiradentestan eficazmentesirvi,dondelossubversivosmineirossufrieronaosde prisinydondeelpropioTiradentesfuesacrificado,ocurriun vergonzosoescarnio.Efectivamente,enlaentoncesllamadaPlazade Lampadosa, hoy Plaza Tiradentes, donde fue ahorcado y descuartizado, el hroe a quien se rinde culto es el nieto de Mara La Loca, que orden sucondena,muerteydegradacin:D.PedroI.Noseracreble semejantedesfachatez,sinoestuvierealllamayorescultura ecuestre deBrasil,mofndosedelamemoriadeTiradentes,enelexactolocal donde l fue ahorcado. Las situaciones y episodios en que encontramos los mismos prejuicios y lamismamaladisposicinhacialoshroesmineiros,especialmente contra Tiradentes, son innumerables. Unos le exigen el ttulo de mdico yletratandecurandero,enunapocaenquenoexistaninguna facultaddemedicinaenestepas,apenasparamenospreciarsus conocimientossobrelasenfermedadesylosremedios.Unicamentele reconocenlacondicindedentistas,peroreducidaalaimagendel hombredebotica,elsacamuelasdeloscaminos,mientrasque testimonioshistricosaseguranquetenaunaextraordinariahabilidad en las artes odontolgicas. Se entrevist con Jefferson en Pars Estostristeshistoriadoresdecoraznpequeonoquisieronexaminar jams las evidencias, muchas, de que Tiradentes estuvo al lado de otro brasilero,annoidentificado,queseentrevistporlargotiempocon Thomas Jefferson en el sur de Francia, buscando apoyo norteamericano para la guerra de liberacin del Brasil. La copiosa documentacin, ya acumulada y analizada, no autoriza dudas sobre la grandiosidad y el sacrificio de los conjurados, as como sobre la complejidaddesusplanesylacoherenciadesusarticulaciones,cuyo objetivo era la sublevacin libertaria. Lo que nos hace falta es, todava, coraznparasentirsullamadadegrandeza.Loque noshacefaltaes, tambin,almaparaaduearnosdesuherosmolibertario.Eslucidez pararetomarsucorajeutpicodeproyectarelBrasildelfuturo.Nos falta,principalmente,dijoelpoeta,lacaraparaheredarlashirsutas barbas de Tiradentes, nuestro hroe mayor. Tiradenteses,param,OuroPreto,enlabellezadesusiglesias,enla dureza de sus piedras, en la pureza de sus aguas, en las matracas de la SemanaSanta,enelsilenciodesupuebloquevive,vigilayespera. Dnde,enMinas,hay,unmagistradosubversivo?Unpoeta revolucionario?Uncuraconspirandocontraelorden?Unempresario osandosoarconunBrasilautnomoyprspero,deprosperidad generalizada para todos? Nadadeesoseencuentramsenmipuebloescarmentadoporel supliciodesushroes.Todosbajaronlacabeza,sumisos,serviles,se entregan a la larga, secular, espera. Espera por otros hroes sealados queconvoquenMinas,unavezms,paraelsueoutpicoyparala lucharevolucionaria.DeesoviveladignidadquesobreviveenMinas, del recuerdo clido de aquellos das, del recndito deseo de que vuelva la altivez, la vergenza y la combatividad. Pasin por la tierra mineira Habloestacharlama,tanatentoalahistoriografarevistacomoel sentimientoquenacedemipasinporlosinsurgentesdemitierra mineira.Vamosareconstituiraqu,resumidamente,pasoapaso, aquella minas prstinas del oro y de la codicia, de la opresin colonial y delaesclavitud.Perotambin,yalmismotiempo,delacreatividad cultural, de la temeridad utpica y de la subversin libertaria. TodocomenzcuandounosmestizosdeSaoPaulo, despusdebuscar persistentemente durante siglos, encontraron la mayor mina de oro que jams se vio. Tan grande, que aquellas tierras asumieron el nombre de Minas Gerais. Todo lo que haba all pareca oro. Lanoticiadetalprodigiosepropagrpidamente,llevandomultitudes haciaaquellastierras,hastaentoncesintocadas.Llegabandetodaslas provincias,principalmentedeBaha,SaoPauloyPernambuco. Muchsimos,demasiados,llegarondePortugal.Sepeleabanmucho entre s, principalmente los lusitanos y los bahianos contra los pioneros de Sao Paulo. Los tumberos, esclavitud y muerte Peroquienesfueronparaallenmayornmero,nohabanelegido Minas como su local para vivir y morir. Fue el milln de esclavos cazados en Africa. Trados para ac, mar adentro, por los tumberos (as llamados porquelosnavosnegrerosparecanverdaderastumbasdetantas personasquemorande30a40%-duranteelviaje).Vendidosenla playa y a partir de all conducidos a fuerza de ltigo, atados unos a los otrosporcollares,grilletesycadenas,enlosconvoyesenlosquese autoconducan durantems de 200 leguas, desde los puertos hasta las altasmontaasdeMinas.Fueronesosnegroslosquehicieronel substratogenticodelpueblomineiro.Fueronesosnegroslosque edificaronlasciudades.Fueronesosnegroslosquejuntarontantooro que multiplicaron por tres la cantidad de oro existente en el mundo. Pocasdcadasdespusdeldescubrimiento,Minasyaeralaprovincia ms poblada de las Amricas. Enseguida era la ms rica, y sus ciudades movidasporun florecimientoculturaltanintensocomopocasvecesse vio. All surgieron, casi en el curso de dos generaciones, varias cabezas brillantes en diversos campos de las artes, de las letras, de la msica y, tambin, de la conciencia crtica y del pensamiento poltico. La luz entre las tinieblas Esemilagroculturalesloquenosqueddelainmensariqueza arrancadadelasminas.Lamitaddeellapaglosesclavosquese importabanunodelosnegociosmslucrativosqueelhombreblanco ya emprendi. Otra montaa de oro fue para Portugal.

Palacio de la monarqua-Petrpolis ParalaCorte,quecomenzallevarunavidadefausto,exigiendo anualmente un mnimo de cien toneladas de oro para costear sus lujos. Unagran partedeeseorofueapararaInglaterra. Apenas en eso fue fecundo: all coste la modernizacin de la sociedad inglesa y financi la Revolucin Industrial, que creara una nueva civilizacin. Lo que permaneci en Brasil fue el moreno pueblo mineiro hundido en la pobreza, fueron las iglesias que aqu se edificaron, se adornaron, dando al barroco moderno

Aleijadinho una nueva y singular dimensin. Fue el florecimiento cultural de Minas, queademsdelaarquitecturadelasiglesias,deunaextraordinaria escultura,tambinnosdiounapintura,unamsicae,incluso,una literatura,lamselevadaqueconociBrasil.Minasnosdio,pues,el talento musical de Lobo de Mesquita, la creatividad plstica del maestro Atade, la poesa lrica de Claudio, el pensamiento crtico de Gonzaga, la genialidad de Aleijadinho, la fibra heroica y utpica de Tiradentes, lector lcidodelaConstitucinnorteamericana,militantedelaRevolucin Francesa.

La Libertad gua al pueblo El milagro de los hroes Yoquevivunagranpartedemividacreandoyreformando universidades, siempremir con asombroaquelmilagroextraordinario. Admito que puedo formar cuantos fsicos, dentistas, mdicos, abogados me pidan. Mil o diez mil, es lo mismo.

Darcy Ribeiro,autor de este notable discurso Lo que no s hacer es un slo Aleijadinho. Ni un nico Tiradentes. Nadie sabe.Elmilagrosurgeescasasvecesy,dondenace,florececomouna creatividadsingularynueva,comolaflorquebrota,inesperada, contrastando con todo lo que hay a su alrededor. YaquehablamosdeAleijadinho,djenmeprotestaraquporloque tambin se hizo en contra de l, reduciendo su imagen a una caricatura grotesca, como ocurri con Tiradentes. SedicequeAleijadinhosearrastrabacomounbatracio.Susesclavos tenanqueconducirlo,andamiosarriba,paraesculpirsusesplndidos medallones,comolosdelaiglesiadeSanFranciscoytantasotras obras, realizadas durante sus ltimos aos de vida. Todo basndose en lasdeclaracionesdadasporunanuera,cuarentaaosdespusdesu muerte y que no le conoci. Aleijadinho un bello mulato; Tiradentes con cara de Cristo ConTiradentesocurrilomismo.Loshistoriadoressedeleitaron afirmandoqueerafeo,quetenalosojossaltones.Queinclusoera repulsivoyquelatoscayrudaelocuenciaconquehablabaprovocaba ms miedo y asombro que admiracin. Alosdoslesquisieronhacersantos.Tiradentes,retratadoconcarade Cristo,besandolasmanosylospiesdelverdugoqueloibaaahorcar. Aleijadinho, ya sin manos, esculpiendo con las herramientas atadas a los muonesdesusbrazos,Todomentira.Yolosimaginoesplndidos. Aleijadinho,unbellomulatocomolasmejoresimgenesqueesculpi. Tiradentes, como un bravo guerrero libertario. La mayor evidencia del empeo para minimizar la figura de Tiradentes, paraescondertodoelrelievedelaInsurreccinmineira,esel tratamiento ofrecido, hasta hace poco tiempo, a su presencia junto con la de otros mineiros en la reunin que hubo en el sur de Francia, entre losconspiradoresmineirosyThomasJefferson,embajador plenipotenciario de la Amrica inglesa en la Corte de Pars. Existen suficientes evidencias, presentadas originalmente por Rodrigues Lapay,despus,engranabundancia,porHelenaBrants,basadas, primero en las declaraciones de Antonio de Oliveira Lopes y refrendadas, despus,ennumerosadocumentacin,indicandoqueelseudnimo Vendek,referenteadosemisariosbrasileros,serefera,muy probablemente, a Tiradentes y posiblemente tambin al padre Rolim. Por la libertad de Brasil LasdeclaracionesdelinconfidenteAntoniodeOliveiraLopesnopodan ser ms expresivas. Despus de delatar, en una primera declaracin, a su primo Domingos Vital Barbosa, contando que le oy hablar sobre un estudiantebrasileroqueescribiunacartaalministrodelaAmrica inglesa, residente en Pars, indagado por los jueces especific as lo que oy decir a su primo: Que estando en Montpellier andaban por all dos enviados, de quienes no se conoce el nombre, ni el mencionado testigo selodijo,apenasqueunoeradelaLapadel RodeJaneiro,enviados porloscomisariosdeesaciudadparatratarconelministrodela AmricainglesaresidenteenFranciasobrelalibertaddelaAmrica portuguesa, y que a ese respecto dichos enviados mantuvieron algunas conferenciasconelmencionadoministro,aunadelascualesasistiel referido testigo, y que el ministro dijo que haba avisado a su nacin, y personas, pagndoles los sueldos y obligndoles a tomar el bacalao, y el trigo,quetrasrealizarlarupturaavisaranrpidamenteparirensu socorro, y que tambin dira al rey de Francia para inclinarlo a su favor, queunodelosenviadosdijoquelanacindequiensetemaerala espaola, por ser confiante, a lo que dicho ministro les respondi que no temiesen porque era una nacin sombra, y Ro de Janeiro era una plaza que se defenda bien, y si fuese necesario utilizasen balas ardientes sin hacerseproblemasconlasleyesdelPapa.Estaqu,enlosautosdel proceso. Laconfirmacindeesosentendimientosdaraotradimensinalas luchasmineirasporlaindependenciadelBrasil.Poresoprecisabaser negadaportodalahistoriografaescritaparaeltrono.Nuestra independencianosealcanzacausadeladenuncia quedesarticulel ncleo de Ouro Preto y por la mezcla de brutalidad y sagacidad con que los agentes de la corona portuguesa defendieron su presa ms preciada. Los entendimientos con Thomas Jefferson comenzaron con las cartas de JoaquimJosdaMaia,estudiantedeCoimbraydePars,enfermode tuberculosisyquemuriantesdelosacontecimientosanalizadosaqu. Atravsdeesacorrespondencia,semarcunencuentrobiendefinido en la ciudad de Nimes, y otro, muy probable, tambin debi ocurrir en el sur de Francia. Sobre ese encuentro, Jefferson dio noticias en una carta circunstanciada,detalladsima,asugobierno,condatosqueslopudo haberrecogidoconpersonasprocedentesdeBrasil,muybien informadas, como bien podan ser aquellos dos citados mineiros: Rolim y Tiradentes. Tiradentes, estadista y lder Lociertoesque,portodaEuropadeaquellosaospreviosala Revolucin Francesa y posteriores a la Revolucin Americana, se discuta muchosobrelalibertaddelospueblosamericanos.Enesesentido,es ejemplarlapropuestadelCondedeAranda,embajadorespaolen Pars.Sospechandoqueerainevitablelaemancipacindetodala AmricaMeridional,elcondeplaneunacuerdodiplomtico,mediante el cual Brasil y Per seran dados a un prncipe de la Casa de Braganza, a cambio de la renuncia de la corona portuguesa de sus derechos sobre Portugal, que sera incorporado a Espaa. Viejo sueo espaol. Viejsimo temor portugus. Laaclaracintotaldeestoshechos,particularmentedelos entendimientosconThomasJefferson,constituyeamijuicio,lams desafiantetareadelahistoriografabrasilera.Confirmadadarauna nueva dimensin a la Insurreccin Mineira, como parte de la lucha de las Amricas por la liberacin. Pero, principalmente, redibujara, en toda su estatura,lafigurahistricadeTiradentes,concedindoleelpapelno apenas de hombre de accin, de militante combativo, sino de estadista. Sloassepuedecomprendercomoaquelhombre,aparentemente rudo,descritocomountropero,sacadordemuelas,fuecapazde imponersuliderazgoentretantosconspiradoresricosyletradose, incluso,entrelasaltasjerarquasmilitares.El,queeraunsencillo alfrez. Para dibujar la figura de Tiradentes es necesario, asimismo, recordar sus comprobadosproyectos,analizadoshastaelmnimodetalle,la canalizacin de los ros Andara y Maracan para abastecer agua potable al pueblo de Ro de Janeiro; as como la construccin de un depsito de trigoenelpuertodeRodeJaneiro;ademsdeunpuestopara embarqueydesembarquedeganado,enlallamadaplayadelos mineiros. Conspirador a ultranza Laprimerapreguntaquesurgeescmoexplicarqueaquelhombre descritocomounpobretn,incultoyrudo,pudieseestarmetidoen emprendimientostangrandes,cuyaconsecucinexigicontactos directosyrdenesexpresasdelareinaMaraIyqueestabaenplena concrecin,cuandosedioeldesastre.Lahiptesisosadadel revisionismohistricoesque,pordetrsdeaquellasempresas comerciales de Tiradentes, estara su actividad principal de conspirador, que buscaba en Europa el apoyo para la liberacin del Brasil. Ladocumentacinhastaahoraanalizadaindicaqueenlas conversacionesconJeffersonsehabrallegadoadetallarculerala mejorfrmulapararealizarlasublevacin,inclusolasugestindeque seapuraranlosquintos,unavezrealizadaladerrama(cobrodelos quintosatrasados),paracostearconelloslaguerradeliberacin. Tambinseveclaramente,aqu,elintersnorteamericanodehacerse pagar, en oro, por el servicio de las tropas de mercenarios, de los navos yarmasqueenviasen,ascomountratadocomercialenelquelos EstadosUnidosnosproveerandetrigoybacalao,acambiodelos productosbrasilerosdeexportacin,detalladosporJeffersonensu carta. El principal motivo que haca viable nuestra guerra de liberacin estaba fundamentadoenlacasitotalinaccesibilidaddelaregindeMinas, siemprequelainsurreccinfuesevictoriosaall,yenlaposibilidadde ampliarlasluchashastaRodeJaneiroyBaha,inclusoconelusode negrosymulatosquilombolas(esclavosrefugiadosenquilombos,es decir aldeas localizadas en lugares de difcil acceso donde iban a vivir los negros que huan de la esclavitud, de los cuales el ms conocido fue el QuilombodelosPalmares),queeranespecialmenteconvocadoscomo aliados de guerra. Comienza el martirologio Otro fundamento de la practicidad de la insurreccin era el entusistico apoyoqueconcitabalaideadeindependenciae,incluso,lautopa republicana,entreloshombresdeletras.Principalmente,elclero, compuestocasitodoporbrasilerosqueconstituan,asimismo,laelite culturaldelapoblacin.Tambinserelacionaconlaposibilidaddel apoyodelosmandosmilitaresdelaspropiastropasreales,que estaban, en parte, en manos de los brasileros.

Portinari, mural sobre la epopeya de Tiradentes Fracasada la Insurreccin Mineira por las declaraciones registradas en la historia,losconspiradoresfueronpresos,primeroenOuroPreto, despusenRodeJaneiro,ydurantetresaosmaltratados, interrogados, enfrentados y humillados. La defensa de todos los acusados corri a cargo del abogado de la Santa CasadeMisericordia,quetuvocincodasparaconocerelenorme volumendeautos,resultadodelprocesojudicial,dedosindagaciones sumariasysucesivosinterrogatoriosycareos.Sutrabajoconsisti, principalmente,enadmitirquehuboapenasunaintencinlocuazde conspiracin,ypedirclemenciaalareinaysusmagistrados.Doce fueron condenados a muerte por horca y los dems al exilio y al castigo fsico. Condenado a la horca y al descuartizamiento La sentencia de los jueces de Mara La Loca dice as: Condenan al reo JoaquimJosdaSilvaXavier,aliaselTiradentes,que fuealfrezdela tropapagadelaCapitanadeMinas,aserconducidoporlascalles, atado y anunciado por el pregonero hasta el local de la horca, y en ella morir de muerte natural para siempre, y que despus de muerto le sea cortadalacabezayllevadaaVillaRica,endondeserclavadaenun poste alto, en el local ms pblico, hasta que el tiempo la consuma; y su cuerposerdivididoencuatrocuartos,yclavadoenpostes,porel camino de Minas, en la finca de la Varginha y de las Cebolas, donde el reorealizsusinfamesprcticas,yelrestoenlasfincasdemayores poblaciones,hastaque el tiempo tambin las consuma, declaran al reo infame,yasushijosynietos,confiscandosusbienesparaeltesoro pblico y Cmara Real, y la casa donde viva en Villa Rica ser arrasada e impregnada de sal para que nunca ms pueda edificarse en ese suelo, y no siendo propia ser tasada y los bienes confiscados se pagarn a su dueo,yenelmismosueloselevantarunmonumentoparaquese conserve el recuerdo de este abominable reo. Pena de desesperacin Aoncedeelloslesfuereservadaunapenaadicional,lade desesperacin.Despusdepasaraosenlacrcel,aislados,enlas peorescondiciones,enlasprisonesdelaisladelasCobrasdela FortalezadeSantaCruz.Reunidosenunacapillamortuoria,cadauno de ellos oy su condena, idntica a la de Tiradentes: muerte por horca, decapitacin, cabeza expuesta frente a la casa donde vivi, declaracin deinfamiaparasushijos,confiscacindebienes.Todossufrieronpor entero,desesperados,eldolordesusmuertesproclamadas.Oyeronel terribleveredictoyllorarondurantedosdaslatorturadela desesperacin de sus vidas perdidas. Lasentenciarealledaalosreos,enlacapilla,condenaamuerteal alfrez Joaquim Jos da Silva Xavier, el Tiradentes, autor y cabeza de la subversinproyectada,entusiastadelarepblicanorteamericana, recin llegado de Europa, segn las anotaciones de su abogado. Tambin condena a muerte al teniente coronel Incio Jos de Alvarenga Peixoto,granpoetasatrico,autordelasCartaschilenas,maridode Brbara Heliodora. Asimismo,condenaalapenamayoraltenientecoronelFranciscode Paula Freire de Andrade, gran terrateniente, comandante del regimiento en que serva Tiradentes. Tambin fue condenado a muerte el sargento mayor Luis Vaz de Toledo Pisa. La pena capital fue asimismo el castigo del coronel Francisco Antonio de Oliveira,ricoterratenientequedenunci,conminuciosanarracin,las negociaciones de los emisarios brasileros con Jefferson en Francia. Idnticacondena cay sobre el joven Jos Alvarez Maciel, graduado en Coimbra,conprcticas en Inglaterra, quien particip del encuentro con ThomasJeffersonyseraelencargadodepromoverla industrializacin del Brasil republicano. MuertetambinfuelapenadeDomingosVidalBarbosa,deDomingos deAbreuVieira,deSalvadordoAmaralGurgel,delcapitnJosde Resende Costa y de su hijo. Generoso y altivo con sus verdugos Tiradentessemantuvoaltivodurantetodoeljuicio,asumiendo todala culpa,pidiendoperdnaloscompaeros pornopoder salvarlos. Deca quedarahastadiezvidas,silastuviera,parasalvaracadaunode ellos.Deesecalibreestn hechosloshroes.Ellossemantienen,digo yo, del fervor de su fe por la causa que abrazaron, de la certeza de que luchan por la buena causa y de que el oprobio de hoy, maana recaer sobre sus verdugos. Tansloaltercerdaelmagistradotorturadorlesanunci,generoso, quelareinaleshabaperdonadohacamuchotiempo,convirtiendoel ahorcamientoenuneternoexilioenAfrica.Esosignificaquesu majestad decidi dejar que se difundiese bien la noticia de los mltiples ahorcamientos, para as emocionar a todo el mundo, y despus hacerse la magnnima. Lafuriadelaclemenciarealslonoalcanzanuestroprimergran poetalrico,ClaudioManueldaCosta,quienprobablementesesuicid enlaprisin,enOuroPreto.Paravengarse,laReinaLocaordenque confiscasensusbienesysushijosfuesenproclamadosinfames.Otros dos reos escaparon por la misma puerta. Dos sacerdotes, dado el prestigio de la iglesia, conspiraron y se vieron, sinolibres,condenadosacumplirpenaenconventosportugueses.Uno deellosfueelcuraJosdaSilvaOliveiraRolim,diamantino,pero revolucionariocomosueleocurrirconlasgentesdeDiamantina,muy propensasalcontrabandoyalarebelda.Nopareceimprobableque RolimhayaacompaadoaTiradentespara,bajoelseudnimode Vendek, encontrarse con Thomas Jefferson. Lo cierto es que se prepar paraesoytambintenarecursosdesobraparacostearsuviaje. Igualmenterevolucionarioycondenado,elvicarioCarlosCorreade Toledo fue, asimismo, enviado a rezar en un convento lusitano. Fueron condenados al destierro perpetuo en Africa el magistrado Toms AntonioGonzaga,auditordelajurisdiccindeOuroPreto,novioy poeta, cantor de Marilia; el coronel Jos Aires Gomes; Vicente Vieira; el posadero Joao da Costa Rodrigues, de Varginha, quien, llorando, dej en Brasil diez hijas doncellas; el piloto Antonio de Oliveira Lopes. FueroncondenadosalazoteyaldestierroeternoelmestizoVitoriano GonzalvesVeloso,yamuerto;yFernandoJosRibeiro. Fue condenado alazoteyadiezaosdecrcelJosMartinsBorges.ElcapitnJoao Dias Vicente da Mota, labrador, sufrira diez aos de exilio. Loscondenadosqueoyerondesesperadoslanoticiadesus condenasa la horca, se exaltaron jubilosos cuando el magistrado ley la revocacin delasentenciademuerte,convertidaendestierroperpetuoenAfrica, que era apenas otra forma de morir. SolamentelapenayexecracindeTiradentessecumplientera.Yse cumpliconjbilo,enlaplazaengalanada.Conlastropasrealesen formacin de cuadrado, comandadas por oficiales montados en caballos deraza,conarreosdeplataypalasescarlatasydoradas.Lanobleza, consusmejorestrajes,estabaall,alegre,enlocalesprivilegiados. Muchosjuecesyalguaciles,ascomomuchsimossacerdotes,tambin estaban all, con sus trajes de gala. Era una fiesta en torno a la alta horca a la que Tiradentes subi a travs delosveintepeldaos,paraconversarconelverdugoque,segnla costumbre,lepidiperdnpordarlemuerte,noporvoluntadpropia, sino por orden de la justicia. Retrato de Tiradentes Cumplidalasentencia,unsacerdoteseasomalbalaustrepara discursear a la multitud una arenga sobre el derecho divino de los reyes ylahediondezdelcrimendetraicinydelesamajestad.Lo sorprendente es que ese orador sacro, Raimundo de Panforte, hablando all, al lado del cuerpo an caliente de Tiradentes, nos ofreci de l una imagendigna.Dijo,refirindoseanuestrohroe,quelfueunode aquellosindividuosdelaespeciehumanaqueespantalamisma naturaleza.Entusiasmadoconladurezadeuncomando,emprendedor conunfuegodedonQuijote,hbilcondesintersfilosfico,audazy osado,sinprudenciaenocasiones;yenotras,temerosodelruidoque produce una hoja al caer; pero con un corazn bien formado. Bajaron,finalmente,elcuerpomuertoyall,alpiedelahorca,lo decapitaron,descuartizaron,salaronydepositaronenuncarroquelo llevara a las montaas de Minas para cumplir la pena del escarmiento, plantandosusdespojosenpostesaltos.Inclusosucabeza,que descolgaron,yapodrida,derramandolossesos,enelmselevado poste, ubicado en la plaza principal de Villa Rica. Arrojo temerario Cuentalagenerosaleyendaqueunmineiroannimosubiunanoche por el poste, rob el crneo de Tiradentes y le dio sepultura cristiana. El primeractooficialdeconsagracindeTiradentesfuedelgobierno mineiroque,traslaindependencia,mandderribarelmonumentode ignominia, erguido en Ouro Preto, contra el hroe mrtir de la liberacin nacional. Permtanme, aqu un registro personal. Estando yo preso, una vez, en la isladelasCobrasyenlafortalezadeSantaCruz,recorrtodaslas celdas que me dejaron ver, tratando de adivinar donde haban padecido suprisinlossubversivosmineiros.Vivaquellosmesessiempre consciente de que comparta con mis hroes el lmpido azul del cielo, la visindelmarbravoquegolpeaelparedndegranito,lasviejas piedrasdelospatios,lassperasparedesylosrgidosportones, siempre cerrados. Evocacin personal Loco que soy, envidi el destino heroico de Tiradentes, como envidiara despus, pblicamente, la vida en la muerte de mis dos amigos, amados yborrados,ErnestoySalvador.Laposibilidaddequemematasenera remota.Peronotantoquenollegaseaordeunoficialdelamarina, quemeconducaaljuicio,latenebrosafrase:Querallevarloparael fusilamiento. Esta brutalidad, dicha con odio, apenas me despert una risa ante la cara de ese tonto. SiemprequepiensoenesorecuerdoqueoaAllende,enmsdeuna ocasin,laafirmacindequelnotenacargodehroe,pero,que enfrentara con dignidad cualquier cosa. Como enfrent. Del Che, todos sabemosque,enelfondodesupecho,pensabaquelonico importante, de verdad, era la ternura. Tiradentes,como vimos,camin tranquilo yaltivo el camino lgubre al cadalso,elverdugoylahorca.Cadaunodeellos,llegadasuhora, enfrent su muerte con grandeza. Ah estn ellos, siempre estarn, hablndonos de la dignidad humana. Mural de Portinari La mejor reconstruccin que conozco del drama de los conjurados es el granmuraldePortinarisobrelaepopeyadeTiradentes,queest expuesto en el Memorial de Amrica Latina. Lo que ms me impresiona eslapresenciadelagentedelpueblo.Negrosesclavos,negroslibres, mulatoslibresyesclavos,gentecomnmirandoasombradalaenorme atrocidad. Seran cautivos soando con la libertad. Seran enfermos que Tiradentescur.Seranlassencillasgentesbrasilerasmirandoaquella extraa fiesta de muerte engalanada. Una preciosa visin potica de este episodio mayor de la historia patria nos la da Sergio Buarque de Holanda. En una de las raras ocasiones en que se permiti componer algunos versos: Enquadrado na escolta, ele caminha Rufam tambores fnebres ao passo Da lenta procissao range a carreta. A litania evola-se no espaco. Na praca do martrio ergue-se a forca E uma escada infinita espera o ru. Vinte degraus de horror. Vinte degraus De crime sob o azul neutro de cu. O condenado sobe, sem palavra, Ao patbulo. Cala-se o tambor. A litania emudece. O povo espera. Movem-se os lbios frios do confessor. Um minuto de sculos e o corpo Tomba no vcuo, fruto decepado. O calvrio cumpriu-se. A luz se apaga Nas pupilas imensas do enforcado. Migo Yo tambin escrib en mi novela Migo una pgina sobre la emocin que me embarga al evocar Minas y sus hroes. Viendoestasminastanmohnas,quindira,desatinadoque escarmentados, somos el pueblo destinado? Somos el tibio pueblo de los hroessealados.Ellosestnah,hacesiglos,cobrndonosamorala libertad. Filipe grita, Joaquim Jos responde: Libertas quae sera tamen. -Libertad, aqu y ahora! Ya! AFilipe,descuartizado,cmofuequeloacabaron?Loscaballosms fuertesdelBrasilestabanall:mordiendolosfrenos,echandoespuma, coceando en la plaza empedrada. Eran cuatro. Un caballo fue atado a su brazoizquierdo.Otrocaballo,alapiernaderecha.Eltercercaballo,al brazoderecho.Elltimocaballo,alapiernaizquierda.Cadacaballo, montado por un tropero acorazado. Azotados,espoleados,loscuatrocaballossalieronendisparada,cada unoparaunlado.Peroquedaronparadosall,soltandochispasconlas herradurasenelpedregal,atadoscomoestabanalasdurascarnesde Filipe.Azotados,espoleadoshastasangrar,finalmente,conFilipe despedazado,partiliberadoelcaballodelbrazoderecho,llevando junto con el brazo un pedazo del pecho. Rpidos, instantneos, los otros tres caballos dispararon, despedazando a Filipe, cada uno con su trozo. Quhicieroncuandoloscaballossudados,yalejos,pararon,unavez cumplida la repugnante orden? Los caballeros se fueron, arrastrando sus cuartos por los caminos, hacia el basurero de una antigua mina. All en elagujeronegro, ya por la mitad de cal, tiraron lo que quedaba de las carnes y huesos del hroe, lanzando ms cal por encima. Filipe hirvi en lascarnesparcassumuerteltima.Parasiemprejams,matarona Filipe. Mataron tan matado que para siempre ser recordado. Mediosiglotranscurriconelpuebloagachadohastallegarlahorade otro sealado. El destino cay, coron de esta vez la cabeza de Joaquim Jos, condenado por la reina loca a morir de muerte por ahorcamiento, serdescuartizadoyexpuestoparaescarmientodelpueblo. Descuartizado,allquedarnsuspartespudrindose,hastaqueel tiempolasconsuma,comoqueradoaMara.Loscuatrocuartos plantados, mal oliendo, en la carretera real. La cabeza con el cabello y la barba,abundantes,sobreunaltoposte,enOuroPreto,guardadapor buitreshambrientosdealasdehierro,picosagudosytenaces.Ellos fueron,apenasellos,sussepultureros.Acabadoas,tanacabado,sin siquiera la caridad de la cal virgen, Tiradentes no se acab ni se acaba. Tiradentes en nosotros Contina en nosotros latiendo. Por los siglos continuar clamando en la carnedelosnietosdenuestrosnietos,exigiendodecadaunode nosotros su dignidad, su amor a la libertad. As barbas. As barbas. As barbas Aqui permanecerao A espera doutra cara e doutra vergonha Estossonnuestroshroessealados,smbolosdeunagrandeza recndita que haba. Que todava hay, quiero creer, ms escasa que los oros an por excavar. Arenga multitudinaria Mayor que los dos juntos, sin embargo, es la multitud que voy a llamar. Vean: -Vengan,yolosconvoco,vengantodos.Venganaquparacontarel dolordelosnervioslacerados,elcansanciodelosmsculosagotados. Vengan todos, con sus caras tristes, con sus ilusiones marchitas, vengan vestidosodesnudos.Venganamoriraqudenuevosusmuertessin gloria. Ven tu, primero, tu mineiro annimo que rob el crneo de Tiradentes, rez por su alma y lo sepult! Pero vengan todos! Losves?Fueronmillonesdealmasvestidasdecuerposinmortales, locos, los que aqu en estas minas se gastaron. Mralos de nuevo, mira bien.Mira.Alprincipio,eranprincipalmenteindiosnativosyalgunos, muypocos,blancosimportados.Despus,principalmentenegros, llegadosdemuylejos,africanos.Perodespus,enseguida,mirat: eran multitudes de mestizos, criollos, de aqu mismo. Esos millones que hanlavadograva.Hasvistocomotodosnosmiran,ojosbajos, temerosos, preguntando callados?: Quines somos nosotros? Para qu existimos? Por qu? Para nada? Nosotros,mineiros,somoselpueblodehroessealados.Perosomos tambinelpueblodeasombrosasmultitudes,degenteengaaday cansada.Somoselpuebloescarmentadoenlacarneyenelalma. Somos el pueblo que vio y que ve. El pueblo que vigila y espera. Minas madre del oro y del azogue Minasestelar,pramo,madredelhierro,madredeloroydelazogue. Madre mineral, resplandor sulfrico. Minas sideral, esquina de roca viva enterrada ms all del mar. Minasantigua,cruelsatrapadelahielydelaagona,yotelopido: pon fin a esta agona: relampaguea! Relampaguea ahora. Minas pide la muerte. Muere! Muere y renace!. Rueden las piedras saltadas del mar petrificado:rueden,derrumbenelsubterrneoparedndegranitoque aprisionaalpuebloyaltiempo,esclavizando,sangrando,provocando hambre, asesinando. Minas, rbol alto. Minas de sangre, de lgrima, de clera. Minas, madre de los hombres. Minas del semen, del maz, del ptalo, de la pala, de la dinamita.Minascarnaldelaflorylasemilla.Minasmadredeldolor, madre de la vergenza. Minas, madre ma crepuscular. Hemos de amanecer. El mundo se tie con las tintas de la alborada. *Darcy Ribeiro, Revista Nuestra Amrica, febrero-marzo 1992, Memorial deAmricaLatina,SaoPaulo,Brasil.Antroplogo,escritoryprofesor. UnodelosimpulsadoresdelMemorialdeAmricaLatinaalladode OscarNiemeyer.Autordeunavastaobraensaysticaenelreade antropologa, sociologa y poltica. Escribi tambin los romances Mara, Utopa Selvagem, O mulo, Kadiwu y Migo.