SER Y ACTUAR DEL NOTARIO - …historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/mexder/cont/14/cnt/... · por la Ley del Notariado para el Distrito Federal,s. de 28 de rnarzo de 2000,

SER Y ACTUAR DEL NOTARIO

VIRGILIO RUIZ RODRÍGUEZlnvestigador de Trempo Completo en la Un¡vers¡dad lberoamencana

SuuaRto: Introducción. I. Identidad del notario. II. Excurso histórico de la figura del notario.III. Modelos de notariado. IV. Deberes del notario. V. El notario y los honorarios. VL EI notariado

mexicano y la colegiación. Conclusión. Bibliografia.

INTRODUCCION

Debo confesar que la figura del Notario, ha sido para mi un tanto enigmáticay envuelta en cierto misterio; porque podría pensarse que en los asuntos que tie-nen que ver con el derecho bastaría con las figuras del abogado y deljuez, segúnel caso, respectivamente. Sin embargo, dada su identidad y el papel tan especialque desempeña en la sociedad, le hacen ser una institución necesaria en la vidade la misma. Esta situación es lo que me motivó a investigar sobre este tema; conlo cual espero contribuir a que el común de la población valore su intervencióncuando sea necesaria, en el entendido que existen las razones suficientes paradesempeñar función tan delicada.

Somos testigos de que la sociedad en su dinámica de cambio y de crítica,hace que las instituciones que han nacido en la Historia, para servicio de esamisma sociedad, continúen teniendo presencia a través del tiempo en la vida delos ciudadanos, no obstante 1o lejano que fue el momento de su aparición. Unade esas instituciones es el Notario, cuyo papel en la estructura social actual es

objeto de revisión y actualización constante. Dicha continuidad responde a lasnecesidades innegables del espíritu humano, tales como la veracidad en los he-chos y actos jurídic os, el asesoramiento en caso de dudas y conflictos , y, la segu-ridad jurídica que brota de una persona que sabemos no nos va a fallar, porqueestá dotada de fe pública. Al mismo tiempo, una tarea (con carácter de obliga-ción) permanente del notario, es autoexaminarse y reconocer si es o no justo yeftcaz en el ejercicio de su profesión.

El notario nació como una actividad social ante necesidades reales de laspersonas que pretenden autenticar determinados actos jurídicos o hacer constar

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Revista Mexicana de Derecho, núm. 14, México, 2012. DR © 2012. Colegio de Notarios del Distrito Federal

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hechos jurídicos. De esta manera, el notario dotado con las atribuciones que le

confiere el Estado, puede ejercer su función en beneficio de las personas que

tendrán que solicitar su actuación como tal, esperando que lo haga conforme a laley. Incluso se llega a decir

-según Amira Jamile Escorza- que la labor del

notario bien entendida y bien desempeñada, constituye un verdadero apostolado

y puede asegurarse que sin notarios competentes y honorables, muchísimas per-

sonas, pero especialmente de humilde condición serían víctimas diarias del abu-

so, y del engaño.t

Escribe Rafael Gómez Pérez, que, el notario es una figura bifronte; por unlado ejerce una función pública; por otro, es un profesional del derecho, con una

clara misión asesora y de consejo. Es decir, por un lado, es la persona autorizada

para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales.

Función pública pero, a la vez, independencia. Además, el notario siempre es

elegido por el particular (carácter rogado de su función) y del particular recibe

también la retribución económica.z

I. IDENTIDAD DEL NOTARIO

El notario es tenedor de una función real y muy positiva: asesorar y aconsejar

los medios jurídicos más adecuados para el logro de los fines lícitos que los par-

ticulares se proponen alcarrzar; esto es, contribuye al cumplimiento pacífico del

derecho. En este sentido, Pío XII decía que al notario, al asistir a la redacción de

un documento, corresponde hacer que triunfe la voluntad profunda que tiene que

presidir en todo contrato, esto es, la de promover un bien positivo que pertenece

por igual a los contratantes y que también toca, en gran medida, a la sociedad de

que forman parte.:

Pero, ¿quién y qué es el notario? Desde la etimología, viene del latÍn notarius,-ii,

derivado de nota, -ae "mafca", "caÍáctet" y "abreviafilra". Notarias significabaen la época romana "taquígrafo, secretario"; a fines de la Edad Media adquirió su

acepción moderna.¿ El mismo Couture, al Escribano lo define como o'Profesional

universitario que, en su calidad de depositario de la fe pública, se halla facultadopor la ley para prestar asesoramiento en materia notarial, y recibir, interpretar y

I Apuntes de Derecho Notarial, disponible en http://es.scribd.com/doc/64114492 261061122 Deontología jurídica, EUNSA, Pamplona, 1991, p. 133.3 Pío XII, "Notariado: justicia y caridad", discurso pronunciado el 5 de octubre de 1958, en

ACE, Colección de Encíclicas y Documentos Pontificios [Concilio Vaticano 1{, Publicaciones de

la Junta Nacional de Madrid, 1967, p. 1540.4 Courunp, 8., Vocabulario jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1993, p. 421.




Ser y actuar del notario

dar forma legal a la voluntad de las partes en materia jurídica, mediante docu-mentos a los cuales la ley asigna, normalmente, el valor de plena prueba".s

La Ley de 28 de mayo de 1892, del Notariado (España), en el artículo I lodefine así: 'oel Notario es el funcionario público autorizado para dar fe, conformea las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales".o El Reglamento de laOrganización y Régimen del Notariado de 2 de junio de 1944, en el artículo 1

afirma que "los Notarios son a la vez profesionales del derecho y funcionariospúblicos",z correspondiendo a este doble carácter

-comenta De la Torre, F.- la

organización del Notariado. Como profesionales del derecho tienen la misión deasesorar a quienes reclaman su ministerio y aconsejarles los medios jurídicos másadecuados para el logro de los fines lícitos que aquellos se proponenalcanzar".a

Sin embargo, me parece más completa y más sustancial la definición dadapor la Ley del Notariado para el Distrito Federal,s. de 28 de rnarzo de 2000, enel artículo 42, quLe a la letra dice:

"Notario es el profesional del derecho investido de fe pública por el Estado, y que

tiene a su cargo recibir, interpretar, redactar y dar forma legal a la voluntad de laspersonas que ante él acuden, y conferir autenticidad y certezajurídicas a los actos yhechos pasados ante su fe, mediante la consignación de los mismos en instrumentospúblicos de su autoría".ro

En el apartado B de las memorias del I Congreso Internacional del NotariadoLatino, celebrado en Buenos Aires en 1948, encontramos que "el Notario Latinoes el profesional del derecho, encargado de una función pública consistente enrecibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes, redactando losinstrumentos adecuados a ese fin y confiriéndoles autenticidad; conservar los ori-ginales de éstos y expedir copias que den fe de su contenido. En su función está

comprendida la autentificación de hechos".rtPara el 8 de noviembre de 2005, en Roma, se reúnen en Asamblea de Nota-

riados, miembros del Notariado Latino, de la Unión Internacional del Notariado

s ldem,p.260.6 Ley de 28 de mayo de 1892, del Notariado, disponible en http://noticiasjuridicas.comlbase_

datos/Privado 26 I 06 I 121 Decreto de 2 dejunio de 1944 por el que se aprueba con carácter definitivo el Reglamento

de la organización y Régimen del Notariado (BOE de 7 de julio), disponible en htp://portaljuridico.lexnova. es/legislaciorVJURlDfCO 26 I 06 I 12

8 Dr re ToRRE, F., Éfica y deontología jurídica, Mradn{ Dykinson, 2000, p. 409.e * Publicada enla Gaceta Oficial del Dístrito Federal, el día 28 de marzo de 2000, entrada

en vigor a los 60 días naturales.t0 Ley del Notoriado para el Distrito Federal. Comentarios a la Ley del Notariado, McGraw-

Hill, Serie jurídica, México, 2000.t1 Citado por Bañuelos S., F., en op. cit.,p. 104.

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242 VIRGILIO RUIZ RODRIGUEZ

Latino (Umr¡;,r. enffe sus frutos está la aprobación de la definición de notario yla función notarial: 1. El Notario es un profesional del derecho, titular de unafunción pública, nombrado por el Estado para conferir autenticidad a los actos ynegocios jurídicos contenidos en los documentos que redacta, así como para

aconsejar y asesorar a los requirientes de sus servicios. 2. La función notarial es

una función pública, por lo que el Notario tiene la autoridad del Estado. Es ejer-cida de forma imparcial e independiente, sin estar situada jerárquicamente entre

los funcionarios del Estado. 3. La función notarial se extiende a todas las activi-dades jurídicas no contenciosas, confiere al usuario seguridadjurídica, evita po-sibles litigios y confliclos, que puede resolver por medio del ejercicio de lamediación jurídica y es un instrumento indispensable para la administración deuna buena justicia. t:

En su función, evita posibles litigios y conflictos, misión muy laudable del

notario. La más antigua tradición jurídica ha puesto de manifiesto la necesaria

prevención frente al litigio: nunca hay que aconsejar o sugerir al cliente que re-curra a esto. Cáncer que se ha extendido en la abogacía, pues en ello se ve loredituable en la defensa de un indiciado: mientras más largo sea el proceso, yo,abogado gano más. Idea que tiene muchos adeptos en el medio. Pues bien, hoydía comienza a tener mucha relevancia la figura de la mediación, precisamentepara evitar lo anterior, como un método de resolución de disputas alternativo a lajusticia ordinaria o arbitral que

-según Manuel G. Tanío Berjano-,ra* "Supone

un procedimiento extrajudicial voluntario y confidencial que se dirige a facilitarla comunicación entre las partes en conflicto, para que gestionen ellas mismasuna solución de sus problemas, con la asistencia de un mediador que actua de

forma imparcial 1z fleutr¿l".ts Con esa misma finalidad de calidad, -mafiza más

adelante- rigor y servicio inicia su andadura la Fundación Notarial SIGNUM para

impulsar la mediación en el ámbito nacional e internacional, para la resolución de

controversias civiles y mercantiles.r6

12 'B Es una organización intemacional que busca la coordinación de la función y actividadnotarial de los países de tradición jurídica latina, fue fundada en 1948, cuyos estatutos fueron adop-

tados por notariados de países miembros en Madrid, en octubre de 1950, y actualmente cuenta con77 Notariados miembros.

13 "El notario del siglo XXl," Revista on líne del Colegio notarial de Madrid, disponible en

http ://wwwelnotario.com./agest/noticia.php? id. 26 I 03 I 12la * Notario de Madrid.rs "Mediación y notario", en Notario del siglo XXl, Revista on line del Colegio Notarial de

Madrid,marzo-abril2012, No. 42,p. I de 5, disponible en http://www.elnot¿rio.com/egeslnoticia.php 13104112.

te ldem, p. 4.





Lo anterior, ciertamente se puede considerar como una eficaz aportación delnotariado español al mundo latino, para que con la intervención del notario, se

puedan eludir o evitar las consecuencias del pleito y anticipar soluciones cons-tructivas para las partes en conflicto.

Una vez que ya tenemos idea de qué se entiende por Notario, pienso que es

muy conveniente conocer, aunque sda a grandes rasgos, cómo se fue dando a

través del tiempo, conocer su origen, en algunos pueblos; porque sabemos que es

dificil amar lo que no se conoce, por ello daremos unas buenas zancadas a travésde las diversas épocas y momentos en que se fue afianzando esta figura e institu-ción hasta llegar a México.

II. EXCURSO HISTORICO DE LA FIGURADEL NOTARIO

Escribe Ponciano López Juárez, que la actividad notarial tiene un origen muyantiguo, que se remonta a unos 4,600 años atrás con los pueblos Egipcio y He-breo. Tiempo después la figura se extendería a la Grecia clásica, así como a otrascivilizaciones para después adoptar formas más ayanzadas en el Derecho Roma-no.rr Al notario en sus inicios no se le consideraba como institución jurídica, ypor 1o mismo no era sujeto de fe pública. Ésta la fue adquiriendo al paso deltiempo y por meras necesidades. Quienes ejercían esta función eran personas

capaces de leer y escribir y que auxiliaban a las autoridades del pueblo para re-dactar textos.rt

La evolución del notario-amanuense hacia el notario-jurista --dice el mismoautor, López Juárez- se fue dando paulatinamente, comprendió un proceso decasi cuatro mil años. Sin embargo, la composición escrita siempre ha estado pre-sente, reflejando la necesidad ancestral de contar con un redactor testimonial ca-pacitado para asentar por escrito acontecimientos importantes de la vida pública,en un principio, y de la vida privada posteriormente.ts

Dentro del Derecho Romano, en la época conocida como'oDerecho Justinia-no" (527 a 565 d.C.), el notario contaba ya con los elementos y características de

la institución actual, faltándole únicamente el desarrollo pleno de los mismos.Con Justiniano, precisamente,

-escribe Pérez Fernández del Castillo- por pri-

tt López J., P., Los elementos de identidad del Notariado de Tipo Latino, Editorial Pomia,México, 2001, p. 47.

18 "Derecho notarial-Apuntes de derecho", disponible en http://www.elprisma.com/apuntes/derecho/derechonotarial/default.asp 22 I 02 I 20 12

te LópBzl.,P., Los elementos de identidad del Notariado de Tipo Latino, Editorial Pomia,México, 2001, p. 48.

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mera vez se da una regulación positiva del notariado, debido a que en su obraconocida como el Corpus luris Civilis, dedica las llamadas Constituciones o No-velos XLIV y LXruII a regular la actividad del notario;2o pues al tratar, tanto en elCódigo como en las Pqndectas, de los cargos y honores: "De muneribus et hono-ribus",

-indica Ángel Riesco Terrero- entre los cargos personales civiles de

larga tradición y de utilidad pública, incluye el de "escribano-notario", cuya titu-lación latina, en el transcurso del tiempo aparece diversa y cambiante: "scriptorpublicus", "scribanus seu notarius" "tabullarius". A ellos correspondía, -al me-nos desde la época de Constantino (s. IV)-, autorizar y elaborar expedientes,con cierto valor probatorio, ya que se les otorgaba el carácter de fidedigno.zt

Durante la Edad Media se produce en el Derecho un estado de confusión, así

como el fenómeno conocido como "la r,ulgarización de las instituciones". Fenó-meno que fue resultado de la fusión de las culturas germánica y romana, a travésde un proceso lento que duró diez siglos, dividido en dos períodos: Alta EdadMedia (476 a 1000 d. C.), y Baja Edad Media (1000 a 1453 d. C.).

En el segundo de estos periodos, -continúa

diciendo el mismo autor- noúnicamente la institución notarial, sino el derecho en su conjunto, evolucionanotablemente. Con la llegada de la escuela de los Glosadores conocida tambiéncomo Escuela de Bolonia, se estudiaron a fondo las disposiciones del CorpusIuris Civilis; en materia notarial, en particular, las Novelas XLIY, XLVII yLXXII. Todo ello se constituyó, en objeto de estudio de lo que más tarde se con-virtió en la cátedra del Ars Notariae.zz

Por lo que se refiere a nuestra legislación notarial, los ordenamientos españo-les, comprendidos entre los siglos XIII y XIX, vienen a conformar el antecedentedirecto. Desde las Siete Partidas de Alfonso X, hasta la Ley Orgánica del Nota-riado Español de 1862. Esta última separa la función notarial de la judicial.

Si para mejor comprensión de este tema, podemos hablar de etapas históricasen el proceso de asentamiento de esta institución en el pueblo mexicano, diremosque la actividad notarial propiamente dicha aparece en México, con la Conquista;es decir, con la llegada de los españoles, ya que son los escribanos los encargadosde dar fe y testimonio de la toma de posesión de las tierras en nombre del Sobe-rano. Por talraz6n, el escribano estaba presente en las expediciones de los prime-ros exploradores ya que se necesitaba dar fe de los acontecimientos en general, ydejar así constancia escrita. Los escribanos como fedatarios

-escribe Bañue-

los- dejaron constancia escrita de la fundación de ciudades, de la creación de

zo PÉxsz F. del C. 8' Derecho notarial, Editorial Pomia, México, 2003, p. 3.2l "Notariado y documentación notarial castellano-leonesa de los siglos X-XIII", p. 129, dis-

ponible en: http://www.ucm.es/centros/cont/descarg asl doc 241 021 1222 Cfr., idem, pp. 132-133.





instituciones, de los asuntos tratados en los cabildos y de otros hechos relevantespara la historia de esta época.z:

La Conquista culminó en l52l con la captura de Cuauhtémoc, por lo quenació así la Nueva España y la época colonial. En la época de la Colonia, en unprincipio, el notariado fue ejercido por escribanos peninsulares, quienes despuésfueron sustituidos por criollos. Durante la Colonia,

-escribe Jorge Ríos Hellig-

el rey tenía la facultad de designar a los escribanos por ser una de las actividadesdel Estado; así lo establecía Alfonso X en las Siete Partidas; mas en la práctica,eran los Vimeyes, Gobernadores, Alcaldes y Cabildos quienes los nombrabanmientras el rey los confirmaba.

Las Leyes de Indias -continúa

el mismo autor- declararon vendibles y re-nunciables los oficios de escribanías, alféreces mayores, depositarios generales,receptores de penas de cámaras, receptores de audiencias, regidores, etcétera, es

decir, susceptibles de ser propiedad privada. Por esa razón, tiempo después, unade las formas de ingreso a la escribania erala compra del oficio. Para cuyo ejer-cicio se exigía: ser mayor de 25 años, lego, de buena fama, cristiano, conocadordel escribir y vecino del lugar.:+

Una nota importante y relevante para esos tiempos que estamos recordando,fue, que un grupo de escribanos de la Ciudad de México inició en 1776 gestionesante el Rey para erigir su Colegio de escribanos, semejante al establecido en Ma-drid. En la redacción de su constitución intervinieron la Real Audiencia y elConsejo de Indias, la cual debidamente corregida, fue aprobada el22 de junio de1792 por el Rey Don Felipe V, quien notifica de este hecho a la Audienciade México, para que se pudiera establecer colegio con el título de Real. Así, el27 de diciembre de 1792 se erigió solemnemente el Real Colegio de Escribanosde México.zs- No solo esto, sino que la Real Audiencia fundó, el24 de enero de1793 tna Academia de Enseñanza Notarial, a la que debían concurrir cuandomenos dos veces por mes los aspirantes a escribanos.zo

Los primeros años de México independiente, se caracterizaron por una graninestabilidad, motivo por el cual, los escribanos continuaron su labor, que consis-tía en dar seguridad jurídica en los hechos propios del momento, como eran lascontrataciones y otros actos jurídicos entre los particulares. De igual manera,

23 Beñuelos 5.,F., Fundamentos del derecho notarial, Sista, México, 1992,p.65.zq Cfr., RÍoS H., J., La práctica del derecho notarial, séptima edición, McGraw-Hill, México,

2007,p.17.25 * Se cree que fue el primero fundado en el Continente; ha funcionado inintemmpidamente

desde su fundación y, actualmente se le llama y conoce por "Colegio de Not¿rios de la Ciudad deMéxico", Bañuelos, op. cit., p. 67.

za Cfi., BAñuELos, op. cit., pp. 66-67.

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VIRGILIO RUIZ RODRIGUEZ

continuaron aplicándose en México independiente, la legislación española, las

Leyes de Indias, decretos, provisiones, cédulas reales, por disposición del Regla-

mento Provisional Político del Imperio Mexicano de 18 de diciembre de l822?tSin embargo, a través del desarrollo histórico de nuestro país, el notario y su

actuación fueron evolucionando en base a las necesidades que iban surgiendo yen razón del régimen político imperante de la República Mexicana: cuando el

federalismo era el sistema,lamateia notarial era local; y cuando el régimen era

el centralismo, las disposiciones notariales eran generales, de aplicación en

todo el territorio. De esta manera se fueron creando nuevas leyes y decretosen las diferentes entidades de la República, que paulatinamente separaron el de-

recho mexicano del español.zazo- Ejemplo de esto último, lo tenemos en la expe-

dición o promulgación de diversos documentos relacionados, de una u otra

manera, con el tema que estamos tratando:

ANroNIo Lóppz DE SANTANa, el l6 de diciembre de 1853, expidió la"Leypara el arreglo de la odministración de la justicia de los tribunales y juzgados

del fuero común", establece que el "escribano público de la Nación", debe ser

mayor de 25 años.

MaxurnNo DE HABSBURGo, e130 de diciembre de 1865, expidió la"Leyorgánica del Notariado y del oficio de escribano", en la que distingue, como su

nombre lo indica, entre notario y escribano: Notario público, es un funcionariorevestido por el Soberano de la fe pública para extender y autorizar las escrituras

de los actos y contratos "interyivos o mortis-causa". El escribano es un funciona-

rio revestido de la fe pública para attorizar, en los casos y forma que determina

la ley los actos.BnNlro JuÁnnz, el 29 de noviembre de 1867, expide la "Ley orgánica de

notqrios y actuarios del Distrito Federaf'. Similar a la anterior, solo que aquí ladistinción es entre notario y actuario. Dos años después de la anterior, el concep-

to cambia: Notario es el funcionario que reduce a instrumento público, los actos,

contratos y últimas voluntades. Entre los requisitos para desgmpeñar esa función,es que sea abogado, y su saber basto, que comprenda varias materias. Actuario,es la persona destinada para a:uforizar los decretos de los jueces, árbitros y arbi-tradores, siendo ambas funciones incompatibles entre sí.

En 1870, se publicó el Reglamento del Colegio Nacional de Escribanos. Ri-gió durante la vigencia de la Ley de 1867 promulgada por Benito fuárez:la ma-

27 PÉxpz FEnNÁNoez, 8., Derecho notarial, Editorial Pomia, México, 2003,p.26.28 BAñuELos, op. cit., p. 6829 * Este excurso histórico, aunque breve, lo juzgo necesario para damos cuenta de cómo fue

evolucionando la regulación en torno a la figura del Notario y cómo fue consolidándose poco a

poco hasta el día de hoy.





triculación era obligatoria para ejercer 1a profesión de escribano en el DistritoFederal.

SpsasrlÁN Lrnoo DE TEJADA, por Decreto de 28 de mayo de 1875, declarala profesión libre del notariado.

PoRFIRIo Ditz, el14 de diciembre de 1901, promulgala"Ley del Notaria-do": eleva al notariado al rango de las instituciones públicas. El notario debe serun profesor de derecho, y debe quedar sujeto al gobierno, quien ha de nombrarloy vigilarlo. Los honorarios, corrían por cuenta de los interesadoS. Define al No-tario como el "funcionario que tiene la fe pública para hacer constar, conforme alas leyes, los actos que según éstas deben ser autorizados por él; que depositaescritas y firmadas en el protocolo las actas notariales de dichos actos, juntamen-te con los documentos que para su guarda o depósito presenten los interesados, yexpide de aquellas y éstas las copias que legalmente puedan darse".

Aspl-aRoo L. RoonÍcunz, el9 de enero de 1932, expide la Ley del Notaria-do para el Distrito y Teruitorios federales. Deroga a la anterior, y sostiene que lafunción notarial es de orden público y solo puede provenir del Estado. Define alNotario diciendo que es el funcionario dotado de fe públicaparahacer constar losactos y los hechos a los que los interesados deban o quieran dar autenticidadconforme a las leyes.

Meuusl AvILA CAvacuo, el 3l de diciembre de 1945, promulga la Ley delNotariado para el distritofederal de l945.Establece que el ejercicio del notaria-do en el Distrito Federal es una función de orden público. Estará a cargo delEjecutivo de la Unión, quien lo ejercerá por conducto del Gobierno del DistritoFederal y que por delegación se encomienda a profesionales del derecho. Entremuchos detalles, señala las incompatibilidades con las funciones del notario: contodo empleo o comisión públicos; con los empleos o comisiones de particularescomo el desempeño del mandato judicial y con el ejercicio de la profesión deabogado, en asuntos en que haya contienda; con la de comerciante, a gente de cam-bio o ministro de algún cttlto. Notario, funcionario público y profesional del dere-cho, que ilustra a las partes en materia jurídica y que tiene el deber de explicarlesel valor y las consecuencias legales de los actos que vayan a otorgar, siempre quele pidan esa explicación o que el notario lajuzgue necesaria o conveniente; dis-tingue entre Escritura y Acta notarial: la primera referente a un acto jurídico, y lasegunda a un hecho jurídico.

JosÉLóppz PoRTILLo, el 31 de diciembre de 1979, promulga la"Ley delNotariodo para el Distrito Federal", abroga la anterior, de 31 de diciembre de1945. La función notarial sigue siendo de orden público; corresponde ejercerla,en orden descendente: Ejecutivo de la Unión, por conducto del Departamento delDistrito Federal, que encomendará su desempeño a particulares, licenciados enDerecho, mediante la expedición de las patentes respectivas.





Las notarías en el Distrito Federal serán doscientas, y se podrán crear hasta

diez notarias cada año. Su creación y funcionamiento se realizará a través delDepartamento del Distrito Federal. Su función solo podrá desempeñarse dentro

de los límites territoriales del Distrito Federal.30RosaRro RoeI-Bs BERLANGA, Jefa del gobierno del Distrito Federal, el28 de

marzo de 2000, expide la"Ley del Notariado para el Distrito Federaf'. Con esta

Ley, se dice, que el notariado alcanza su mejor perfil en lo que a su estructura yfuncionamiento se refierq. Dicha ley ----comenta Ríos Hellig- es un novedoso

dispositivo legal que plasma en su articulado una seria de principios y valoresque hasta ese momento (año 2000) eran reconocidos solo por la doctrina o por las

resoluciones de organizaciones notariales internacionales; es así, como con esta

ley, los postulados que rigen al notariado latino adquieren en el Distrito Federal

la categoría de derecho positivo, por lo que exalta la labor documentadora, im-parcial, libre e independiente de los notarios, imponiéndoles a la vez una serie de

deberes y obligaciones adicionales a los contenidos en la ley anterior, con objeto

de proteger con mayor empeño la seguridad jurídica y la preservación del estado

de derecho por medio de la dación de fe.¡t

En España, el Reglamento de la organización y régimen del notariado de 2de junio de 1944 en el artículo primero afirma que "los Notarios son a la vezprofesionales del Derecho y funcionarios públicos, correspondiendo a este doble

carárcter la organización del Notariado. Como profesionales del derecho tienen lamisión de asesorar a quienes reclaman su ministerio y aconsejarles los mediosjurídicos más adecuados para el logro de los fines lícitos que aquellos se propo-nert alcanzaf".

Como funcionarios ejercen la fe pública notarial, que tiene y ampara un do-

ble contenido:. En la esfera de los hechos, la exactitud de los que el Notario ve, oye, o

percibe por sus sentidos.. En la esfera del derecho, la autenticidad y fierza probatoria a las declara-

ciones de voluntad de las partes en el instrumento público redactado con-

forme a las leYes.rz

Una de las novedades que presenta la Ley del Notariado para el DistritoFederal, actual, frente a las anteriores, es, la aclaración sobre la nattraleza jtri-dica de la actuación notarial. A través del tiempo, se había mantenido la idea de

30 Cfr., BAñ'uELos, op. cit., pp. 70-81.tt Op. cit., p.28.32 Reglamento notarial, aprobado por Decreto de 2 de junio de 1944, disponible en: htp://

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que el notario era un funcionario público; ahora, esto se suprime, y se estableceque es un"profesional del derecho", qve realiza una función pública. Denomina-ción que se encuentra en el artículo 42 de la misma Ley, que describe lo que se

entiende por notario. Y hay mucha razón en indicar que el notario no es un fun-cionario público, porque, como bien lo señala Pérez F . del Castillo, no está den-tro de la organización de la administración pública, no recibe salario, es decir, su

remuneración no proviene del erario federal o local, sino del particular que acudea él para solicitar la prestación de sus servicios; no existe contrato de trabajo orelaciónjurídica de dirección y dependencia; el Estado no responde por los actosque realiza; su ingreso a la función notarial no es por nombramiento gracioso,sino por examen de oposición, y su cargo normalmente es vitalicio; su actuaciónes obligatoria,s3 solo puede excusarse en los términos que señala el artículo 43 dela LNDF:

"El notario podrá excusarse de actuar en días festivos o en horario que no sea el desu oficina, salvo que el requerimiento sea para el otorgamiento de testamento, siem-pre y cuando que a juicio del propio notario las circunstancias del presunto testadorhagan que el otorgamiento sea urgente.

También podrá excusarse de actuar cuando los solicitantes del servicio no le apor-ten los elementos necesarios o no le anticipen los gastos y honorarios correspondien-tes".

De lo anterior se sigue que en el sistema jurídico romano-gernánico, al quepertenece México, el notario se erige como uno de los pilares de la seguridadjurídica. La función del notario no se limita a dar fe de los hechos y actos quepasan ante su fe, sino que es visto, también, como un verdadero asesor jurídicoque actua en todo momento apegado a las normas y con una actitud absolutamen-te imparcial. Con su actuar imparcial y profesional contribuye a esa seguridad---escribe Silvia Elena Meza- propiciando la paz social y ayudando a evitar'conflictos entre las personas; es consejero, asesor técnico y, sobre todo, baluartede la aplicación irrestricta de la ley.u

La seguridad jurídica, -escribe

Jorge A. Domínguez- gararJtiza una vidaen sociedad e individual en condiciones de paz, armonia y tranquilidad, con cer-teza de que los derechos de la titularidad de cada quien deben ser reconocidos yrespetados por todos, y el Estado, a través de la ley debe ofrecer al particular losmedios por los cuales se preserven esos derechos cuando haya conductas quelos pretendan desconocer y lesionar. (...) Pues bien,

-continúa el mismo au-

tor- las actividades desarrolladas en el ejercicio de la función notarial de tipo

¡t Cfr., Derecho notarial, Editorial Pomia, México, 2003, pp. 164 y l7l.3a "La probidad", en Femando Trueba Buenfil, (editor), Deontología, Colegio de Notarios del

Estado de México, MMXI, p. 111.

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latino, tienden de manera preponderante a lograr la seguridad jurídica en todos ycada uno de los actos en los que el notario interviene y en todos y cada uno delos hechos relacionados, pues por esa intervención, los interesados reciben unaasesoría jurídica adecuada, calificada, imparcial y consciente de la materia delnegocio; el acto queda plasmado con toda claridad en un documento, y con ga-

rantía de inalterabilidad en su contenido.:s El Notariado, es, por consiguiente unagarantia institucional, según se establece en el artículo 3 de la Ley del Notariadopara el Distrito Federal vigente.

III. MODELOS DE NOTAzuADO

Hemos dicho que nuestro sistema jurídico pertenece a la tradición Romano-Germánica, de igual manera, la figura del Notario mexicano pertenece al sistemaque fue adoptado por aquellos países que heredaron el derecho romano, es decir,

el lus Commune; sistema que debe estar a cargo de abogados que aplican el de-

recho escrito y no el consuetudinario.:o Sistema conocido con el nombre de "No-tariado Latino". Precisamente, lo que hemos dicho relacionado a la actividadnotarial, se aplica al notariado latino, en el que el notario tiene la facultad para

dar forma a un acto jurídico bajo su autoría y autonomía, el cual debe redactar,

conservar, reproducir, attorizar y registrar en un instrumento.

Respecto de la carrera notarial, el artículo 50 de la Ley del Notariado para elDistrito Federal, señala los principios y valores que fundamentan el ejercicio de

la fe pública: la excelencia, especialización, legifimación, objetividad, profesio-nalismo, imparcialidad, sustentabilidad e independencia. En este sentido, dice

Ríos Hellig, el notario es un jurista que adscrito al sistema de notariado latinodebe ser un profesionista que accede por carera y se convierte en un asesor de

las partes, imparcial, calificado, forzosamente colegiado, libre con respecto a las

decisiones que adopte e independiente del poder político.:z Estas notas son las

que la propia Ley propone en el artículo 3:

"El Notariado como garantia institucional consiste en el sistema que, en el marco del

notariado latino, esta ley orgatiza la función del notario como un tipo de ejercicioprofesional del Derecho y establece las condiciones necesarias para su correcto ejer-

cicio imparcial, calificado, colegiado y libre, en términos de Ley".

:s DovÍNcusz M., J.A., El notario. Algo de su actividad, Editorial Porrúa, México,2007, pp.7-8.

:e Rios HELLTG, op. cit.,p 34.37 Op. cit., p. 35.





El artículo 47 dela LNDF establece que la carrera notarial es "el sistema que

organiza los estudios e investigación de las diversas disciplinas jurídicas dirigi-dos al mejor desempeño de la función notarial y para la función notarial y paraladifusión y puesta en práctica de sus principios y valores ético-jurídicos en bene-ficio de la ciudad".:s De ahí que podamos decir, que frente al notario anglosajón,el latino debe tener conocimiento de todas las ramas del derecho, al mismo tiem-po que, debe mantenerse al día, es decir, actualizado, porque la redacción de losinstrumentos está bajo su responsabilidad,

PérezF. del Castillo comenta, que, conforme al sistema latino, al que perte-

nece el notariado mexicano, el notario es una persona que ha demostrado tenerlos conocimientos necesarios para acttar como profesional del derecho, que co-noce la ciencia jurídica.¡s Su actividad es mucho más fecunda e interesante frente

al notario anglosajón, -escribe

Domínguez Martínez J.- que es un mero auten-ticador; su función se limita a dar fe de que ante él se firmó o reconoció la firmade un documento, en uno u otro caso por alguien conocido o identificado por elnotario, sin tener éste intervención alguna enla redacción de dicho documento.En cambio, el del notariado latino, aconseja y asesora a los interesados en cues-

tiones de índole jurídica, les plantea la mejor solución legal aplicable a los com-promisos que éstos pretendan asumir, pero, además, tiene a su cargo y es de su

responsabilidad, la redacción del documento en el que constan los actos jurídicosa los cuales los particulares interesados deban o quieran dar la formalidad de ser

el contenido de una escritura, que es el documento redactado por el notario. Lecorresponde por ley guardar el documento; su función autenticadora es muy am-plia y casi ilimitada, pues puede dar fe de todos los hechos y circunstancias que

sean perceptibles por los sentidos.¿o

De lo anterior se desprende que el notario mexicano es un jurista, adscrito alsistema de notariado latino, y por lo mismo debe ser un profesional del derecho,

que accede por calrera, a quien se le ve no solo como un fedatario público, sinoque es considerado como un verdadero asesor jurídico, que actua de forma abso-lutamente imparcial, forzosamente colegiado, libre en sus decisiones e indepen-diente del poder público. Tenidas en cuenta todas estas consideraciones, podemosllegar a una conclusión en este apartado, señalando de manera puntual y en formacomparativa, las características de uno y otro sistema de notariado: latino y an-glosajón.

38 Op. cit., p.27.3e Derecho notarial, Editorial Pomia, México, 2003, p. 171.40 Don¿ÍNcurz,M.J., El notario. Algo de su actividad, Editorial Porrúa, México,2007,

pp. 3-4.

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Notario latino: 1. Profesional del derecho;2. Tiene impedimento para des-empeñar otras profesiones, detalle que garantiza su imparcialidad; 3. Redacta elacto y ello lo hace auténtico, veraz y en algunos casos solemne; 4. El documentose presume cierto; 5. Existe colegiación obligatoria; 6. El valor formal del actojurídico se obtiene con la actuaciónjudicial.

Notario Anglosajón: l. No se requiere profesión alguna;2. No hay impedi-mento para que desempeñe otras profesiones; 3. La veracidad no se refiere alcontenido del documento sino a las firmas, aunque el contrato sea privado; 4. Nohay presunción de certeza del documento, solo de las firmas; 5. No existe cole-giación; 6. El valor formal se obtiene con la actuación judicial.

IV. DEBERES DEL NOTAzuO

Del quehacer del notario, (artículo 42, LNDF), o dígase de su función, se

deduce con objetividad cuáles son sus principales y esenciales deberes, a los quedeben corresponder en el mismo sujeto, ciertas cualidades o virtudes. La credibi-lidad y el respeto de la sociedad a lo que en principio significa su nombramiento,deben ganarse día con día: en el trato, la escucha, la asesoría, el consejo, el ffá-mite, la gestión, e incluso, hasta en el rechazo a una solicitud perversa o veleidosa.

El ser depositario de la fe del Estado, como una función pública, trae apare-jada una gmn responsabilidad de la cual ha de ser consciente todo notario, y euedebe manifestarla al hacer constar los actos y hechos jurídicos en los que el go-bernado participa, dándoles autenticidad alformalizarlos legalmente;y, por ser elguardador de la fe pública, al autorizar un documento presuntamente da fe yasegura que éste cumple con todas las formalidades de la ley, que el documentoes legal y verdadero; y su función es "recibir, interpretar, dar forma legal a lavoluntad de las partes, dar fe de los hechos, redactar el instrumento adecuado,conferir autenticidad, conservar los originales y expedir copias". Todo lo cual

-indica María Josefina Santillana- desborda la mera capacidad jurídico-cientí-

fica del notario e incide de forma directa en el ámbito de la ética y de la buenafe;at ¿o. brazos, de los que, a lo largo de su vida, nunca se debe desprender. Lacasi totalidad de la actuación del notario estriba

-según Gómez Pérez- en la

preparación y redacción, a lo que se suma la atttonzación de unos documentosotorgados por los clientes. El notario, como se sabe, no otorga, sino que arttoriza,autentifica, da fe.qz

at "La ética notarial", en Tnur¡A B., F., (editor), Deontología, Consejo de notarios del Estadode México, México, 2011, p. 33.

a2 Op. cit.,p. 135.




Ser y actuar del notario 253

En nuestra legislación encontramos los deberes del notario en el artículo 2o

de la Sección Primera (Principios rectores de la actuación del Notariado), delCódigo de Ética del Notariado del Distrito Federal;et'cuyo fundamento se en-

cuentra en el "deber pivote", descrito en el artículo l" "El deber cardin¿l de losnotarios que desempeñan la función notarial, es: amarla y actuar para proteger-la, conservarla, engrandecerla y evitar cuanto pueda perjudicarla para que sigasiendo uno de los primordiales elementos en el logro de la convivencia humana".Artículo 2o. Son deberes generales del notario para lograr lo anterior: "actuar

siempre con absoluta justicia, honestidad, veracidad, imparcialidad, indepen-dencia, lealtad, dignidad, hacerlo personalmente y con atingencia, preparación,calidad profesional, independenciq, discreción, reserva y secreto ".

Pablo VI, hacía hincapié a los integrantes del Notariado Latino, de la trascen-dencia de estas funciones propias del notario: "El ejercicio de vuestra misión,exige un cuidado exquisito

-casi diríamos veneración- por el cumplimiento de

las disposiciones y formalidades del derecho positivo, por las que, en vuestracalidad de oficiales públicos, aseguráis lavalidez y licitud, y acreditáis auténtica-mente los hechos y actos que forman parte de latrama de la vida".¿¿

. Autorizar un documento, -que

comprende propiamente las actas y escritu-ras públicas, que son la obra del notario- quiere decir, que son documentos ve-races, con pleno valor probatorio y fuerza ejecutiva. Esto nos lleva, en formadirecta a la cuestión de la verdad lógica, que es la adecuación del intelecto con lacosa (Adaecuatio rei et intellectus). En este caso particular, debe haber coinci-dencia entre el acto jurídico o hecho material y lo que se asienta en el documen-to. Por esfa razón, el notario

-escribe Pérez F. del Castillc- debe actuar con

veracidad y ser fiel al asentar lo que ve y escucha; al proceder de esta manera,proporciona seguridadjurídica; es decir, las personas tendrán la certeza de dóndeinicia y dónde termina su derecho.¿s Por el contrario, si no lo hiciera así, el dere-cho se encarga de sancionarlo, como queda establecido en el artículo 246 delCódigo Penal Federal, que remite al artículo 243,en el que se estipulan las san-ciones para el caso de falsificar un documento o no decir verdad. Fracción II delartículo 246'. "81notario y cualquier otro funcionario público que, en ejercicio desus funciones, expida una certificación de hechos que no sean ciertos, o dé fede lo que no conste en registros, autos, protocolos o documentos". Se castigará

¿¡ * Código, aprobado por unanimidad en la Asamblea ordinaria del 8 de diciembre de 2005.a Homilía-Mensaje del Santo Padre Pablo VI al Congreso de la Unión Intemacional del No-

tariado Latino, octubre de 1965, p. 1. disponible en http://www.vatican.valholy_father/pau1_vi/ho-milies/1965 12104112

a5 Deontología notarial. Ética del notario y del aspirante, Fditorial Pomia, México,2008, p. 36.





-artículo 243- tratándose de documentos públicos, con prisión de cuatro a

ocho años y de doscientos a trescientos sesenta días multa. En el caso de docu-mentos privados, con prisión de seis meses a cinco años y de ciento ochenta a

trescientos sesenta días multa".Relacionado con este deber de mantenerse en la veracidad, Pablo VI, decía el

3 de octubre de 1965, a los integrantes del Notariado Latino: "La primera cuali-dad moral de vuestra profesión, la más consustancial a ella, la que dignifica engrado sumo vuestra competencia técnica, la constituye el culto a la verdad, pre-supuesto básico para el mantenimiento de la justicia en el delicadísimo sector dela actividad humana confiado a vuestra fidelidad.co

Por otra parte, cuando el notario actua, debe hacerlo libre de cualquier nexo:político (Estado), partidista o familiar, que le impida aconsejar a las partes y re-dactar los instrumentos con intereses distintos a los de la equidad, la justicia y laseguridad jurídica. Es decir, cuando se comparece ante notario para solicitar laprestación de sus servicios,

-escribe de la Torre Diaz- se debe estar convenci-

do de que el fedatario actuará imparcialmente protegiendo los intereses de laspartes.aT La imparcialidad en el notario es

-puntualiza el Licenciado José Luis

Aguirre Anguiano-,48* un requisito sustancial y un valor imprescindible para elejercicio de su función. Los valores de justicia, honestidad, honradez, equidad yecuanimidad solamente pueden darse en un consejero neutral, pues de otra mane-ra, consciente o inconscientemente, inclinaría su voluntad y su asesoramiento a

favor de una de las partes, y el notario es notario público para todos los que acu-den a é1, y los intereses de ambas partes deben ser igualmente sagrados y mere-cedores de toda su protección.4e

Junto a la imparcialidad, -el mismo notario- resalta el papel de la equidad,como una compañera insustituible, ya que tiende a atenuar el rigor de la justiciacontra los rigores de la ley positiva: "El notario público, al aplicar las normasjurídicas, en forma imparcial a las dos partes en un contrato, debe guiarse por laequidad, lo cual le permitirá llevar a cabo más objetivamente la justicia para laspartes que acuden a su consejo y al amparo de su fe pública. Pero no es un valorque pretenda que el notario, al interpretar la ley, se encuentre sobre ella o la mo-difique cambiando su significado, sino que, por el contrario, tienda a la realiza-ción de un derecho justo, cumpliendo con los valores que dieron origen a lanorma jurídica cuando se legisló, y que se aplica en el actual contexto histórico".so

a6 lbidem.47 DE LA ToRRE, op. cit., p. 416.a8 * Notario público Númere 11, Municipio de Tonalá, Zona conurbada de Guadalajara, Jalisco.ae AcurRn¡ A., J.L., Ética y deontología notarial,No. 23, Serie Ética judicial, Poder Judicial

de la Federación, Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2011, p. 90.so ldem, p.74.





En estrecha relación con el deber que tiene el notario de actuar con imparcia-lidad, se encuentra el deber de evitar todo aquello que es incompatible con lafunción notarial. Ya hemos dicho que una de las cualidades del notario, al mismotiempo que deber, es la imparcialidad; y, precisamente, las disposiciones legales

se han ocupado de flrjar y señalar ciertas situaciones o algunas funciones que son

incompatibles con el ejercicio de la función notarial, porque dañan o por lo me-nos empañan esa cualidad que debe vivir el notario en el trato y atención con elcliente. Por consiguiente, el señalamiento de estas incompatibilidades tiene comofin preservar la imparcialidad del notario, pero con una profunda dimensión ética.

De la Torre considera las incompatibilidades siguientes: el ejercicio de la aboga-cía; pues en la medida en que la ejerciere perdería su imparcialidad; la concilia-ción de intereses; su deber de aconsejar, sin inclinarse a ninguna de las partes. Deahí el famoso aforismo notarial: "Teóricamente, notaría abierta, jtzgadocerrado".st En nuestra legislación, la Ley del Notariado para el Distrito Federal,en el artículo 32, enumera aquellas situaciones que son incompatibles con la fun-ción notarial: "...eI ejercicio del oflrcio notarial es incompatible con toda depen-dencia a empleo, cargo o comisión público, privado o de elección popular, y conel ejercicio de la profesión de abogado en asuntos en que haya contienda. El no-tario tampoco podrá ser comerciante, ministro de culto o agente económico de

cualquier clase".sz

Al hablar del abogado, se señala, que la imparcialidad es garantía de inde-pendencia. De forma semejante, aquí respecto del notario, la imparcialidad quedebe practicar, es condición para que sea libre e independiente, de tal maneraque las actas, las escrituras, y todos los hechos que pasen por su fe, no se inclinenfrente a alguien en especial: por ser rico, poderoso, amigo, político, pariente oautoridad. Sino que más bien, tenga presente aquello que el Quijote decía a San-cho: no inclines la balanza ni a favor ni en contra. Lo contrario a la imparciali-dad

-señalaPérez F. del Castillo- es la parcialidad que propicia la comrpción,

y si ésta se da por dinero, se denomina soborno o cohecho.s3 La Ley del Notaria-do para el Distrito Federal, señala en el artículo 13 "El notario ejerce sufunciónsin sometimiento al erario y sin sueldo o iguala del Gobierno o de entidadespúblicas o privadas, ni favoritismo alguno. Lafe pública se ejerce en cada cqsoconcreto ". El poder político --dice Ríos Hellig- no tiene don de mando sobreel notario, éste es independiente y particular; a esto se le llama principio de sus-tentabilidad que le garantiza su autonomía y plena independencia.s+

st Op. cit.,p.416.52 AGUIL¡.n M., V.R., Notariado del Distrito Federal, Ley del Notariado para el Distrito

Federal (concordada), México, 2010.s3 Deontología notarial. Ética del notario y del aspiranle, Editorial Pomia, México ,2008,p.21.sa Op. cit., p.32.





Por otra parte, si el notario, al realizar una función pública, es el depositariode la fe del Estado, es obvio, que un deber muy particular, en correspondencia asu función de fedatario, a la que hace honor, es el deber de secreto; cuyo funda-mento lo encontramos, por un lado, en la necesidad que tiene el cliente de con-fiarle ciertos detalles para resolver sus problemas; y, por otro, que el cliente tienelacerteza de que el notario no va a revelar los secretos que él le confió. Es decir,el cliente deposita su confianza en el notario, del que espera no ser traicionado, odefraudado. El notario debe guardar reserva acerca de la existencia y del conteni-do del documento notarial; porque al redactar un instrumento,

-señalaPérezF.del Castillo- escucha a las partes. Éstas, para darse a entender, le confian unaserie de detalles y circunstancias al mismo, cuyo conocimiento por otras personaspodría dañar la honra y el patrimonio de los involucrados. Por lo cual, el notarioestá obligado en todo momento a guardar el secreto profesionaLss La LNDF, enel artículo 252 esfablece que:

"Cada notario en su ejercicio deberá guardar el secreto profesional respecto de losasuntos que se le encomienden y estará sujeto a las penas que respecto al secretoprofesional prevé el Código Penal, pudiendo el juez aumentarlas en una mitad, según

sea la gravedad del asunto. La califtcación que en su caso se dé por la Comisión de

Honor y Justicia o por el arbitraje encomendado por la Junta de Decanos podrá ser

un elemento que valore el juez respectivo al efecto".

El Código Penal Federal en el artículo 210, establece: "Se impondrán detreinta a doscientas jornadas de trabajo a favor de la comunidad, al que sin justacausa, con perjuicio de alguien y sin consentimiento del que pueda resultar per-judicado, revela algún secreto o comunicación reseryada que conoce o ha recibi-do con motivo de su empleo, cargo o puesto". En el artículo 211 se hace unapuntualización:"La sanción será de uno a cinco años, multa de cincuenta a qui-nientos pesos y suspensión de profesión en su caso, de dos meses aun año, cuan-do la revelación punible sea hecha por persona que presta serviciosprofesionales o técnicos o por funcionario o empleado público, o cuando el se-

creto revelado o publicado sea de carácter industrial".En la Revista No. 120 de Derecho Notarial, en el apartado sobre Principios

de Deontología Notarial de la Unión Intemacional del Notariado Latino, se seña-la que "en el ejercicio de su actividad, bajo cualquier tipo de relación, el notarioestá obligado a respetar el secreto profesional respecto a la materia de que hayatenido conocimiento en el curso de la intervención que le haya sido solicitada,tan:o en el transcurso de la misma como después de ella. Asimismo, está obliga-do a vigilar y tratar de que esta prescripción sea respetada igualmente por sus





colaboradores y empleados". Al mismo tiempo se indica cuándo no obliga suobservancia: "Únicamente no está obligado el notario a guardar el secreto profe-sional por un deber de colaboración con la autoridad pública al que se encuentreobligado en virtud de una norna específica o por una orden de la autoridadjudi-cial o administrativa, o en todo caso de la autoridad encargada de vigilar la trans-parencia de las transacciones económicas".56

V. EL NOTAzuO Y LOS HONORARIOS

Es importante tratar este tema, porque una crítica frecuente a los notarios,versa sobre la existencia de cuantiosos beneficios en algunas notarías. Un buennúmero de personas piensa que cualquier asunto que tenga que ver con un nota-rio, supone una sangría económica a su bolcillo. En esto hay algo de verdad:cuando el río suena, agua lleva, dice el refrán. Sin embargo, de 1o que se trata es

evitar la apariencia de lucro injustificado, por un lado; y, por otro, lo que hay quealimentar es el respeto y la confianza en su persona, precisamente por medio deun comportamiento deontológico, que le ayude a configurar una buena imagen,tomando en cuenta algunas reglas dictadas por el más elemental sentido común,y por supuesto, ciertos principios éticos. Sin embargo, es verdad, que el notario,de algo tiene que vivir.

Por otra parte, también es cierto, que el notario realiza un trabajo y alguienes beneficiado por él; presta un servicio y alguien lo recibe; en consecuencia,tiene derecho a un honorario o estipendio enrazón de ello. También quedó escri-to que el notario tiene obligación de actuar, siempre y cuando la solicitud de susservicios esté dentro del marco de la ley. El artículo 15 de la LNDF, señala queoolos notarios tendrán derecho a obtener de los prestatarios de sus servicios elpago de honorarios, de acuerdo con el arancel, y de los gastos suficientes que se

causen o hayan de causarse. Con base en estudios económicos, el colegio propon-drá el proyecto de arancel justo y proporcionado y la Administración hará lasobservaciones pertinentes y fundadas y en su caso, lo aprobará".

Los honorarios tle los notarios, como los de los abogados, -opina

de la To-ne Diaz- han de estar en correspondencia con la importancia y cuantía delasunto, con los estudios adicionales necesarios para resolverlo, dificultad en laredacción, extensión material del documento, con el lugar, día y hora (visitas,viajes, días festivos), etcétera.sz Como los notarios no son funcionarios públicos

-escribe Gómez Pétez, R.- no reciben un sueldo con cargo al erario estatal,

56 Asociación nacional del Notariado Mexicano, A.C. Revista de Derecho Notarial, No. 120,Año XLVII, marzo2006, pp. i58-159.

s7 Op. cit.,p.42l.





por lo que la remuneración depende de un libre acuerdo entre el notario y elcliente. El sistema más usual es el del arancel

-como lo establece la Ley en el

artículo citado arriba- propuesto por el Colegio (hay derechos proporcionales

según la cuantía y otros derechos fijos por asuntos también fijos, como legaliza-ciones, testamentos, dietas, etc.). Deontológicamente es bueno que el notario ex-plique al cliente la existencia del arancel y, como suele ser práctica corriente en

muchas profesiones, anuncie el monto total aproximado de sus honorarios.ss De

esto se sigue, entre otras cosas, que la actuación del notario sea a petición de

parte y no por oficio; es decir, solamente enfrará en función, cuando soliciten sus

servicios.En México,

-escriben José A. Márquez y Bernardo Pérez Fernández del

C.- el notario no puede cobrar libremente, es decir, debe sujetarse a su propioarancel, en donde se encuentra regulada la cuantía de los honorarios. Tampoco

puede percibirlos de acuerdo al arancel de abogados, aun en el caso de que porrazón de su oficio o por desempeño de su función, tenga que sustanciar procedi-mientos judiciales o administrativos. La falta de uniformidad en el cobro de ser-

vicio y el frecuente abuso que provoca la carencia de aranceles adecuados, es una

de las razones por la cual el notario se desprestigia y suscita desconcierto entre

los particulares y recelo frente al Estado.sq

Algo muy importante al respecto, es, que el notario, -en

forma parecida alabogado- no vea ni realice su función bajo el signo de pesos, esperando amasar

con ello su fortuna; ni por el lucro o buena fama que espera obtener a través de

ella, sino por un verdadero espíritu de servicio a la comunidad, y por amor su

profesión. Las personas que acuden ante un Notario Público, -anota

el MinistroJuan N. Silva Meza- confian en él y buscan un consejo para sus bienes, nego-cios, e incluso para tomar las determinaciones necesarias para el final de su vida;esperan encontrar en él a una persona de actitud ética que sabrá aconsejarles dada

su vasta experiencia jurídica.oo

VI. EL NOTARIADO MEXICANO Y LA COLEGIACIÓN

En un estudio que realizamos en torno a la figura del abogado, pudimos dar-

nos cuenta cómo fue apareciendo en los distintos momentos del tiempo y en los

diversos pueblos del mundo, esta figura jurídica tan importante. Al rnismo tiem-

sa Cft., Deontología jurídica,EtJNSA, Pamplona, 1991, p. l5l.5e TEMA III, "Deontología notarial". Deberes del notario, en Revista de derecho notarial,No.

112, Año XXXX, México, octubre de 1998, p.324.60 "Presentación", de Aguirre A., José Lttis, Ética y deontología notarial, Serie Ética Judicial,

No. 23, Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2011, pp. 13-14.





po, pudimos cerciorarnos de los beneficios que trajo consigo la colegiación de losabogados en Francia e Inglaterra: altos niveles de cultura; trato fraterno y huma-no entre ellos; observancia de una verdadera conducta deontológica; altos niveles

de competencia entre ellos. Ahora, al recorrer las diversas etapas que ha atrave-sado la legislación notarial, nos dimos cuenta de algunos detalles sobre el nota-riado mexicano; entre los cuales destaca que el 27 de diciembre de 1792 se erigiósolemnemente el Real Colegio de Escribanos de México, teniéndosele como elprimero en el Continente, y, que, además, ha funcionado de forma inintemrmpidadesde su fundación hasta el día de hoy. Sin embargo, la colegiación no ha sidobien vista de modo general; por lo mismo se han dado opiniones encontradas alrespecto.

Pérez F. del Castillo comenta, que con base en la garantia de la libertad de

trabajo y en el derecho de asociación y de reunión, consagrados en la Constitución,en sus artículos 5" y 9o, se ha discutido si la colegiación puede ser obligatoria. Porello es conveniente distinguir entre las legislaciones que hacen obligatoria la co-legiación como inherente a la profesión y las que no la imponen.ot

Según la LNDF, el Notariado Mexicano se encuentra en el primer caso; así 1o

establece en el artículo 248, que a la letra dice:

"El Colegio de Notarios del Distrito Federal, Asociación Civil, es un medio necesa-

rio para el cumplimiento de la garantía institucional del notariado. Por lo anterior, ypor desempeñar una función de orden e interés público y social, los notarios delDistrito Federal estarán agrupados en un único Colegio, que es el Colegio de Nota-rios del Distrito Federal, Asociación Civil,0z* con personalidad jurídica y patrimoniopropio, que ejercerá para el notariado y para las autoridades corespondientes, las

facultades de representación, organización, gestión, intervención, verificación y opi-nión que esta ley le otorga".

Por 1o que es evidente que la colegiación es una conditio juris, sine qua nonpara ejercer la función notarial. Por lo tanto, si un licenciado en derecho, presen-ta el examen de oposición, para el cargo de notario, pasa dicho examen y aceptael cargo de notario, automáticamente se colegia, sin darse en ello anticonstitucio-nalidad alguna, porque ha existido libertad de trabajo y de asociación.

Por 1o que se refiere al segundo caso --que presenta Pérez F. del Castillo-nuestra legislación permite que los profesionales opten entre afiliarse o no a uncolegio. Así lo señala la Ley de Profesiones eL el artículo 44:

61 Deontología jurídica. Etica del abogado y del servidor público, Editorial Pomia, México,2001, p. 1 15.

62 * El subrayado es mío.





"Todos los profesionistas de una misma rama podrán constituir en el Distrito Federaluno o varios colegios, sin que excedan de cinco por cada rama profesional, gobema-

dos por un Consejo compuesto por un presidente, un vicepresidente, dos secretariospropietarios y dos suplentes, un tesorero y subtesorero, que durarán dos años en elejercicio de su cargo" (...) "Todo profesionista, cumpliendo con los requisitos que

exijan los reglamentos respectivos, tendrá derecho para formar parte del colegio deprofesionistas".

El ministro Carlos Sampé Minvielle, después de señalar ventajas y desventa-jas de la Colegiación para los abogados, pasa a señalar de igual manera lo querepresenta la colegiación para el Notariado . Ventajas, solamente señala una:

"Permitiría al colegio practicar exámenes de conocimiento a los integrantes que de-seen ejercer la profesión, con 1o que se evitaría'que la ejerzan quienes carezcan de

los conocimientos necesarios. Además, se sancionaría con la inhabilitación a los quesean excluidos del colegio por conductas deshonestas".

Las desventajas son varias, entre las cuales señala una a la propia Ley delNotoriado para el Distrito Federal, consistente en que otorga al Colegio la facul-tad de decidir quién puede obtener la patente de notario y evita que aumente elnúmero de notarías, exigiendo un examen de oposición para cada notaría. Perolas convocatorias son muy espaciadas. Lo primero, puede ser que no esté correc-to, pero 1o segundo, me parece excelente, pues de 1o que se trata es que el notariopor méritos propios gane la titularidad de una notaría.

Otra barrera es que parala entrada, el solicitante ha de acreditar doce meses depráctica notarial inintemrmpida; la que ha de llevarse a cabo bajo la dirección deun notario del Distrito Federal. No es fácil ser aceptado por el notario; aunado aesto, es, que el lapso entre la terminación de la práctica y la solicitud del examencorrespondiente, de 100 días, que siendo tan corto, dificulta obtener la patente.

Al final señala un dato que pondría en entredicho la colegiación obligatoria,pues no parece acorde con lo dispuesto en el párrafo 2 del artículo 20 de la De-claración Universal de Derechos Humqnos: "Nadie podrá ser obligado a pertene-cer a una asociación".63

No obstante lo anterior, y que las desventajas son ciertas, comparto laideayla convicción de que la colegiación es positiva, y aplaudo que exista el Colegiode Notarios en México; porque además de propiciar que los colegiados alcancenbuenos niveles de competencia, entre ellos habrá la convicción de caminar por elsendero de la justicia, guiados por los principios éticos; dibujando con ello laimagen común que los ciudadanos quieren ver en cada notario.

63 Q/r. SaltpÉ , M.C., Colegiación obligatoria de los abogados ¿Remedio contra la deshones-tidad y falta de preparación? Ensayos y conferencias de los forjadores de la Suprema Corte deJusticia de la Nación, Poder Judicial de la Federación, México, 2005, pp. I l-19.




Ser y acfuar del notario

Por otra parte, en el caso particular de los notarios, como los aranceles losfija el Colegio, esto evita y evitará el abuso en establecer la cuantía de los hono-rarios: y el cliente tendrá la seguridad de que va a pagar lo mismo por su asuntoen cualquiera de las notarías.

CONCLUSIÓN

Cada hombre es hijo de su tiempo; por lo mismo, quien haya recibido la in-vestidura de notario tiene que ir con el tiempo: adaptarse a é1, en lo que le brindade novedad; con 1o último, me refiero a los medios tecnológicos, a los instrumen-tos que le pueden facilitar su intervención en los asuntos, en los que ha de parti-cipar a petición del cliente. En otras palabras,

-como señala Fortino López

Legazpi- debe procurar estar al día en su materia; es decir, buscar siempre estaracfrtalizado, con una mirada siempre atenfa a las realidades, buscando la manerade resolver los problemas que se van presentando en cada momento.r¿

Por otro lado, ha de tener presente que los asuntos, qtizáhayan cambiado unpoco, los medios también; pero lo que no cambia es el ser humano que acude aél en cualquier momento: siempre será un ser humano, poseedor de una dignidada la que hay que respetar siempre, y por 1o mismo, atender con toda solicitud ydiligencia. Pues como bien lo indica el notario, Sr. Licenciado José Luis AguirreAnguiano "para el notario público el cliente no es solo un propietario de bieneso la parte de un contrato, sino es un ser personal que acude a él como experto enderecho, fedatario profesional, dotado de una rica experiencia ética y vital".65

Por lo anterior, es, que el notario no debe olvidar su compromiso con quiensolicita sus servicios, y a quien debe prestarlos en estricto apego y cumplimientode los principios éticos: diligencia, desinterés económico, imparcialidad, búsqueda dela justicia, con el fin de contribuir a través de su ñrnción y el cumplimiento de laley, a que este mundo cambie; de forma muy concreta, quiero decir, el pueblo deMéxico.

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