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Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas
Facultad de Humanidades
Departamento de Letras
TRABAJO DE DIPLOMA
Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez
Autor: Randy Cabriales Moreno
Tutor: Dr. Miguel Rojas Gómez
Santa Clara
"Año 49 de la Revolución"
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “
RESUMEN
Adolfo Sánchez Vázquez es uno de los pensadores y estetas vivos más importantes de la
actualidad. Junto a su quehacer político y filosófico, dedica gran parte de su labor teórica al
estudio de la Estética. Aunque de manera general su obra estética ha sido abordada por
disímiles pensadores como Gabriel Vargas Lozano, Ramón Xirau, José María del Quinto,
Jorge de la Fuente y Teresa del Conde, entre muchos otros, no se ha logrado sistematizar
dichas ideas, por lo que el principal objetivo de la investigación consiste en demostrar el
carácter de sistema que tienen las mismas con relación a esta ciencia.
Con la investigación se establecieron regularidades que permiten confirmar que en su
pensamiento se desarrolla una concepción de la Estética como ciencia autónoma,
ejemplificadas a través de la delimitación de su objeto de estudio, de regularidades en la
concepción de las categorías estéticas “tradicionales”, de una concepción del arte, así como
de la recepción misma de la obra.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “
ÍNDICE
ÍNDICE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 1
CAPÍTULO 1. EL CORPUS TEÓRICO Y LAS CATEGORÍAS ESTÉTICAS ................ 8
1.1 LA ESTÉTICA EN EL CONTEXTO DE LA FILOSOFÍA DE LA PRAXIS ...... 8
1.2 DIMENSIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ESTÉTICA ...................... 22
1.3 EL SISTEMA DE CATEGORÍAS ESTÉTICAS ................................................. 31
1.3.1 LA BELLEZA .................................................................................................. 33
1.3.2 LO FEO ............................................................................................................. 35
1.3.3 LO SUBLIME ................................................................................................... 45
1.3.4 LO TRÁGICO .................................................................................................. 50
1.3.5 LO CÓMICO Y SUS MANIFESTACIONES .................................................. 53
1.3.6 LO GROTESCO ............................................................................................... 58
CAPÍTULO 2. EL ARTE, SU POLIFUNCIONALIDAD Y LA RECEPCIÓN ............... 63
2.1 EL ARTE Y SU POLIFUNCIONALIDAD ......................................................... 63
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “
2.1.1 CONCEPCIÓN DE ARTE ........................................................................... 63
2.1.2 LA POLIFUNCIONALIDAD Y SU ESPECIFICIDAD EN EL SISTEMA
DEL ARTE ................................................................................................................... 68
2.2 EL SISTEMA POLIFUNCIONAL DEL ARTE .................................................. 73
2.2.1 LA FUNCIÓN ESTÉTICA .......................................................................... 74
2.2.2 LA FUNCIÓN COMUNICADORA ............................................................ 76
2.2.3 LA FUNCIÓN CREADORA ....................................................................... 77
2.2.4 LA FUNCIÓN IDEOLÓGICA ..................................................................... 79
2.2.5 LA FUNCIÓN COGNOSCITIVA ............................................................... 83
2.3 DE LA ESTÉTICA DE LA RECEPCIÓN A UNA ESTÉTICA DE LA
PARTICIPACIÓN ........................................................................................................ 89
2.3.1 LA ESTÉTICA DE LA RECEPCIÓN ......................................................... 89
2.3.2 LA ESTÉTICA DE LA PARTICIPACIÓN ................................................. 95
CONCLUSIONES .............................................................................................................. 101
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 104
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 1
INTRODUCCIÓN
Adolfo Sánchez Vázquez (A.S.V.) es uno de los pensadores vivos más importantes de
América Latina y del mundo. Esta afirmación está ampliamente avalada por la calidad de
sus obras, entre las que se pueden citar algunas imprescindibles para el pensamiento
mundial, en materias tan variadas como filosofía, estética, ética, política, etc. Entre ellos
encontramos libros del nivel de Las ideas estéticas de Marx (1965), Filosofía de la praxis
(1967), la “importante” antología Estética y Marxismo (1970), Invitación a la estética
(1992) y De la Estética de la Recepción a una estética de la participación (2005).
Adolfo Sánchez Vázquez nació en Algeciras, Cádiz, en el año 1915. Desde muy joven se
vio en la necesidad de abandonar su España natal, al comienzo de la Guerra Civil Española,
por lo que emigra a México, durante el mandato de Lázaro Cárdenas. Militante de
numerosos partidos políticos a la salida de España, continuó desarrollando su actividad
política una vez radicado en México. Allí continuó con los estudios iniciados en su
juventud, razón esta que lo condujo a inclinarse por la filosofía, y a la profundización del
marxismo especialmente.
Asentado en la comunidad intelectual mexicana, se ha mantenido enseñando en la UNAM
por más de 40 años, a la vez que ha contribuido a formar generaciones de pensadores que
algún día le sucederán. Ha recibido incontables títulos que avalan su calificativo de
Profesor Titular y Doctor Honoris Causa.
Durante todo este tiempo, Adolfo Sánchez Vázquez ha desarrollado una vasta obra que ha
comprendido temas como el marxismo, el pensamiento estético, humanismo, política, ética,
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 2
etc. Como teórico del marxismo, Sánchez Vázquez ha sido un renovador constante de tal
pensamiento, y en ocasiones le ha valido disímiles críticas. Las causas fundamentales se
pueden encontrar en la concepción de un marxismo no dogmático, a partir de sus
interpretaciones de los clásicos y no de pensadores que hayan realizado sus propias
lecturas. Su crítica ha estado siempre en contra de la versión que se ha hecho sobre algunos
de los escritos de Marx y Engels. Siempre fue una corriente opuesta al dogmatismo
marxista soviético, gracias a su visión desprejuiciada del fenómeno.
El pensamiento político de Sánchez Vázquez ha estado también cercano a la crítica, sobre
todo al marxismo de Louis Althusser, muy de moda en México por los años setentas y
principios de los ochentas, que traducía de una manera muy simplista la concepciones del
dia-mat, así como su interpretación de una disparidad excesiva entre el Marx joven y el
Marx más maduro. La obra de Sánchez Vázquez nos permite tener hoy una objetividad
inusitada acerca de cómo se expandieron las ideas de corte soviético por el resto de
América y la influencia que tales fenómenos trajeron como consecuencias.
La caída del llamado “socialismo real” fue un fenómeno que suscitó grandes debates en el
pensamiento mundial. Adolfo Sánchez Vázquez, crítico fuerte de los modelos no
democráticos del socialismo, no fue totalmente bien recibido en el pensamiento
“izquierdista” mundial con sus ideas respecto al hecho. Aún así, no se puede negar la
importante contribución que ha realizado a la concepción de un nuevo socialismo más
justo y más equitativo.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 3
A la par de toda su producción política y filosófica, la estética ha tenido un papel muy
importante en su pensamiento. Sus concepciones van contra toda estética dogmática e
impuesta. Frente a una estética sustentada en el culto a la personalidad que dominó en
Europa del Este, Sánchez Vázquez propone la creatividad y la diversidad de enfoques y
formas de expresión muy diversas como maneras de estudiar y defender la misma de
posiciones erradas. Resulta de capital importancia en esta concepción, el criterio de que (en
polémica con Lukács) el realismo no era ni podía ser el único criterio para definir y valorar
una obra de arte, ni para reconocer sus funciones primordiales, y la posición contraria al
realismo ecuménico de Garaudy, así como a toda concepción realista cerrada y dogmática.
La primera propuesta de Sánchez Vázquez sobre esta ciencia es la consideración de una
estética abierta frente a los postulados del “socialismo real”, no reducida al contenido
artístico solamente, sino, además, al contenido de la relación peculiar entre el sujeto y el
objeto, condicionada por la situación histórica. El inicio de estas ideas se puede localizar a
partir de la publicación del libro Las ideas estéticas de Marx, en el que concibe una
concepción estética diferente a partir de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844,
de Carlos Marx. En este libro, se considera la creación artística como un tipo de praxis, la
praxis creadora, lo que constituye, según sus ideas, el aporte fundamental de los escritos
tempranos de Marx. Un valioso aporte del libro lo constituye la consideración de que existe
un condicionamiento social de arte, y no está aislado como se pretendía ver. El otro gran
aporte está dado por la relación que aprecia entre el arte y la ideología, relación esta que le
permite afirmar que el arte no es nunca desideologizado, sino que lleva siempre una carga
que le permite ser crítico con el sistema político en que se desarrolla.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 4
Es este tema, pues, el que se considera objeto de la presente investigación; o sea, dentro de
la abundante producción de Sánchez Vázquez, el pensamiento estético será la base sobre la
que se desarrollará la esta investigación.
Para ello, se ha partido de estudios anteriores que han servido como antecedentes a este
trabajo. Se puede citar dos libros editados con motivo del 80 aniversario de vida del
filósofo español por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM: uno de los libros,
titulado Los trabajos y los días, cuyo editor es Federico Álvarez, recoge, sobre todo,
semblanzas y entrevistas realizadas a Sánchez Vázquez; el otro, cuyo título es En torno a
la obra de Adolfo Sánchez Vázquez, compilado por Gabriel Vargas Lozano, concentra
numerosos ensayos hechos por diversos autores, procedentes de disímiles lugares, que han
dedicado parte de su obra a la de este pensador.
En el segundo libro, en la sección dedicada a la obra estética de Sánchez Vázquez, aparecen
trabajos de Justino Fernández, Ramón Xirau, Luis Cardoza y Aragón, Jorge de la Fuente,
Teresa del Conde y José María del Quinto. Estos estudios versan principalmente sobre la
obra de Sánchez Vázquez, desde Las ideas estéticas de Marx, Estética y marxismo, hasta
Invitación a la estética; se puede ver también ideas surgidas a partir de algunos de sus
libros, como la pequeña polémica suscitada entre los pensadores Luis Cardoza y Aragón,
Ramón Xirau, y la posterior respuesta de Sánchez Vázquez; en “Estética y marxismo”, de
Gerardo Mosquera, se puede conocer la relación de este pensador con Cuba, y sus ideas
sobre la política cultural de los ochentas en la Isla, que suscitaron una discusión importante
por su parecido con las posiciones del marxismo soviético del dia-mat. Sin embargo, lo
principal de estos estudios, es que solo se limitan en mayor o en menor medida, a analizar
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 5
el contenido de los libros y su repercusión, así como la idea fundamental y sus principales
aportes, pero sin examinar propiamente cuestiones que escapan a la obra misma, como
puede ser algún estudio diacrónico, por ejemplo, del pensamiento de Sánchez Vázquez en
materia estética. Están limitados también en cuanto que, al no abandonar la propuesta del
libro, no revelan un sentido de sistema del pensamiento estético de Sánchez Vázquez.
Dentro de las obras más importantes de Sánchez Vázquez a nivel mundial, se puede citar
algunas que dada su importancia, se constituyen en clásicos de la literatura de su tipo. Se
puede comenzar, sin volver a mencionar los anteriores que ya se mencionaron, los
siguientes: La Filosofía del Pragmatismo (1967), Rousseau en México (la filosofía de
Rousseau y la ideología de la independencia) (1969), Ética (1969), La Estética del
Marxismo (1970), Antología. Textos de Estética y Teoría del Arte (1972), Del Socialismo
Científico al Socialismo Utópico (1975). Aunque no están citados todos sus libros
publicados, los presentes tienen gran importancia y mantienen una vigencia extraordinaria,
puesto que tratan temas aún no resueltos, como puede ser el problema actual del socialismo
mundial. El texto sobre teoría estética tiene una gran significación pues expone rasgos de
sus ideas, que resultan significativas en cuestiones artísticas.
Es necesario señalar, que esta investigación resulta novedosa en el sentido de que recogerá,
en apretada síntesis, la teoría estética de Sánchez Vázquez a través de sus obras capitales en
esta materia. Ciertamente, la teoría estética de Adolfo Sánchez Vázquez, como sistema
coherente, no está recogida en un trabajo integrado, sino que aunque haya expuesto sus
ideas claramente, es necesario analizarlas, de manera que evite la desactualización de temas
importantes de su obra, así como la desaparición de los aportes que ha hecho a la teoría
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 6
estética. Por otra parte, resulta aportador el hecho mismo de sistematizar las concepciones
que tiene Adolfo Sánchez Vázquez acerca del arte y sobre la polifuncionalidad que este
posee, así como la interacción sociedad-arte y arte-sociedad.
Partiendo de la importancia y novedad de un tipo de investigación que mediante el análisis
de las diferentes obras de Sánchez Vázquez en que este recoge sus ideas estéticas, se
alcance una sistematización de sus principales concepciones respecto a esta ciencia, se
proponen los siguientes objetivos:
• Sistematizar las ideas de Adolfo Sánchez Vázquez en relación a la estética;
• Explicar el corpus de las categorías estéticas “tradicionales” en el contexto de la teoría
estética;
• Fundamentar la existencia, en la teoría de Adolfo Sánchez Vázquez, de una concepción
de arte, el problema de la polifuncionalidad y la recepción.
De esta manera el problema científico de esta investigación es: ¿En qué medida, en el
pensamiento de A.S.V., existe la conformación de una estética como sistema? Siguiendo
esta coordenada de trabajo se pretende validar la siguiente hipótesis: Adolfo Sánchez
Vázquez, a lo largo de su obra estética, elabora una teoría que da cuenta de la existencia
de un corpus teórico que contiene la dimensión del objeto de la estética, las llamadas
categorías estéticas “tradicionales”, los problemas inherentes a la concepción de arte, a
sus funciones (polifuncionalidad), así como a la recepción.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 7
Para ello se han utilizado recursos metodológicos como el método bibliográfico, el estudio
de tipo histórico y lógico, la comparación; también los métodos analítico y sintético, han
permitido analizar y definir los aportes más significativos de la teoría estética de Adolfo
Sánchez Vázquez.
La investigación se conforma entonces de la siguiente manera: En el primer capítulo, se ha
propuesto analizar el corpus teórico y las categorías estéticas “tradicionales”. Está dividido
en tres epígrafes: el primero, ubica la estética en el contexto de la filosofía de la praxis; en
el segundo, se aclara la dimensión del objeto de estudio de esta ciencia; y en el tercero, se
analizan las categorías estéticas “tradicionales”, mediante subepígrafes independientes para
cada categoría.
El segundo capítulo está dedicado a las cuestiones artísticas y a la recepción de la obra de
arte. Está conformado por tres epígrafes también. El primero, que se subdivide a la vez en
dos subepígrafes, tiene como objeto al arte y su polifuncionalidad. El primer subepígrafe se
ocupa de sistematizar la definición de arte de Adolfo Sánchez Vázquez, y el segundo, a la
polifuncionalidad y su especificidad en el sistema del arte. El otro epígrafe está dedicado
propiamente al estudio de sus funciones relevantes según la obra de Sánchez Vázquez,
entre ellas se encuentra la función estética, la comunicadora, la creadora, la ideológica y la
cognoscitiva, entre otras. Por último, en un tercer epígrafe de este segundo capítulo, se
valora el problema de la recepción de la obra de arte abordado muy claramente por el
filósofo hispanomexicano en su libro De la Estética de la Recepción a una estética de la
participación.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 8
CAPÍTULO 1. EL CORPUS TEÓRICO Y LAS CATEGORÍAS
ESTÉTICAS
1.1 LA ESTÉTICA EN EL CONTEXTO DE LA FILOSOFÍA DE LA PRAXIS
A partir del XX Congreso del PCUS celebrado en 1956 tiene lugar un debate en el
pensamiento mundial que analiza, entre otras cosas, la significación y repercusión del
socialismo soviético y el estalinismo, y sobre todo el significado que estos mantenían en la
actualidad. El Congreso examinó los informes sobre la actividad de los órganos del partido,
e hizo un profundo análisis y una síntesis de los últimos fenómenos en el mundo, y
formuló, además, tesis nuevas sobre problemas esenciales de desarrollo internacional, que
enriquecieron la teoría marxista-leninista. Estas tesis sobre problemas internacionales
contemporáneos desarrollan, con sentido creador, el marxismo-leninismo, y da respuesta a
problemas vitales que inquietan a las masas, por lo que abren ante los partidos comunistas
nuevos caminos y medios de lucha por el mantenimiento y fortalecimiento de la paz, así
como nuevas perspectivas de transformación revolucionaria del capitalismo en socialismo.
Este Congreso amplía las posibilidades de agrupamiento de todas las fuerzas progresistas
bajo la dirección de la clase obrera y de logro de la unidad de acción entre los partidos
comunistas y socialistas que deseen realmente luchar contra la opresión imperialista; llegó a
la conclusión de que en las condiciones internacionales contemporáneas se habían creado
ya posibilidades reales para impedir las guerras de agresión; desarrolló el principio leninista
de la coexistencia pacífica de países de diferentes sistemas sociales y reconoció que
existían diversas maneras de llegar al socialismo por parte de los países que quisieran
alcanzarlo, pero alertó que dicho paso no debía ser nuca un reformismo, sino, simplemente,
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 9
otra vía de llegar al objetivo similar. Dada la situación mundial de los años 60 era necesaria
pues una delimitación de los seguidores “verdaderos” de Marx a través del análisis de la
vinculación de la teoría y la práctica, que demostrara la continuidad histórica del marxismo.
Como respuesta surge el grupo Praxis, en Yugoslavia, cuyas principales ideas consistían en
mantener un esquema de pensamiento marxista puro, que utilizaba fundamentalmente los
escritos tempranos de Marx como fuente primaria. Todos pretendían fundamentalmente
aclarar la relación entre praxis y teoría, principalmente por nueva tendencia de darle
connotaciones nuevas no satisfactorias a las obras de los clásicos.
Según A.S.V., los primeros seguidores de esta línea directa fueron Antonio Labriola, G.
Luckács, K. Korsch, Antonio Gramsci, Karl Kosík, y por último, el grupo Praxis ya citado.
Él mismo se considera como tal, y delimita visiblemente los pensadores que siguen la línea
directa desde Marx, por lo que mantiene fundamentalmente a los antes referidos como
verdaderos continuadores.
En el año 1967 publica su libro Filosofía de la praxis, a través del cual demuestra el papel
fundamental de la praxis dentro de la filosofía marxista. Para lograrlo, dice que esta es una
actividad específica del hombre social, transformadora, tanto de la naturaleza como del
hombre mismo. Sin embargo, aclara que “la praxis es en verdad, actividad teórico-
práctica”1, por lo que no toda actividad es praxis; para que lo sea es necesaria una unidad
entre el pensamiento y la actividad realizada. Es decir, cualquier transformación realizada
sobre un objeto es actividad transformadora, mas para que sea praxis propiamente, la
misma tiene que tener un fin; debe existir previamente una idea de hasta dónde se quiere
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 10
llegar cuando se está transformando la materia. En otras palabras, se parte de una idea
primaria del objeto al que se llegará, y se arriba así a uno real, a un resultado de ese proceso
de pensamiento, ya que no a su materialización exacta dada la imposibilidad de lograrlo en
la realidad.
Siguiendo esta idea, A.S.V. distingue distintos niveles de la praxis, de acuerdo al grado de
penetración de la conciencia del sujeto activo en el proceso práctico y del grado de
humanización de la materia transformada que queda expuesto en el producto de su
actividad práctica. En este sentido tenemos:
• Praxis creadora y la reiterativa o imitativa
• Praxis reflexiva y la espontánea
Sin embargo, estos niveles están interconectados y la presencia de uno no anula la relación
con el otro. Reconoce también la importancia que este proceso tiene dentro de la actividad
humana cuando dice que la creación es la más vital necesidad humana, porque justamente
así el hombre se hace a sí mismo.
La actividad práctica creadora no puede entenderse como la plasmación real de lo que se
pretende crear y que está predeterminado idealmente. No es “una serie continua de actos de
conciencia que hayan de traducirse en otra serie –también continua- de actos materiales que
se suceden en el proceso práctico en el mismo orden en que se dieron en la conciencia.”2
1Sánchez Vázquez, Adolfo: Filosofía de la praxis, Editorial Grijalbo, S.A. México, D.F., 1967, p.148
2. Ob. cit., p.203
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 11
Considera A.S.V. que la producción tanto ideal como material del objeto a crear no están
separadas, sino que “ambas no son sino haz y el envés de un mismo paño, o dos caras del
mismo proceso.”3
La razón por la que esto no se logra es porque, como él mismo dice “la materia no se deja
transformar pasivamente.”4 Es necesario que se conozca, así como los medios y modos para
transformarla y adaptarla a nuestros requerimientos. Sin embargo, aquí se introduce cierta
carga de indeterminación a la hora de llevar a cabo la actividad transformadora, razón esta
por la cual nunca el diseño ideal coincide con el real, de ahí que la obra tenga “un carácter
único, imprevisible e irrepetible […]”5 llegado al término de su creación.
De acuerdo con esto, formula tres rasgos que definen la praxis creadora:
• unidad indisoluble, en el proceso práctico, de lo interior y lo exterior, de lo subjetivo y
lo objetivo;
• indeterminación e imprevisibilidad de proceso y del resultado;
• unicidad e irrepetibilidad del producto.
3. Ob. cit., p.204 4. Ídem 5. Ob. cit., p.205
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 12
A.S.V. define así su carácter unitario, de acuerdo con el cual solo abstractamente “podemos
separar lo interior y lo exterior, lo subjetivo y lo objetivo, el contenido como hecho
psíquico y la forma que se da a este contenido.”6
Todas estas características están presentes también en el arte, por lo que la tarea del artista
tiene como fin formar en un sentido doble: formar un contenido mediante un proceso que
llega a su fin transformando una materia. La forma que se plasma en la obra de arte no es la
ideal, la previamente imaginada, no es solamente una repetición, sino que esta ha ido
surgiendo en el proceso mismo, a partir de una forma que se va construyendo, “pero esta
forma es tanto forma de un contenido, en cuanto a hecho psíquico, como de una materia.”7
Entonces, la creación artística tiene un comienzo y tiene también un fin. Al principio es una
forma preliminar, vaga, y una materia que existe para ser transformada. Por eso, después
del proceso de creación, podemos apreciar lo siguiente: a) una nueva forma lograda a partir
de la materia original; b) con el contenido ya formado; c) la materia que se entrega ya
formada.
Sin embargo, todo esto lo hallamos en el carácter único que tiene la obra de arte, puesto
que una vez transformada la materia ha existido solamente un solo camino hasta la obra de
arte, único. De esta forma la obra de arte se sitúa en un plano subjetivo. Es un objeto que
existe independiente de las vivencias de creador y su objetivación se ha logrado mediante
una suma de acciones encaminadas a la materialización de una serie de hechos psíquicos.
“Es lo subjetivo objetivado, pero sin que el producto artístico sea una mera transposición de
6. Ob. cit. p.208
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 13
lo subjetivo ni pueda ser reducido a él.”8 De esta forma el objeto no es una transposición de
la idea hacia la materialización de la misma; no existe así la vivencia previa al proceso
práctico, sino la vivencia del propio proceso.
La creación artística no acepta la separación entre lo interior (esfera propiamente estética) y
exterior (extraestético). Es un proceso incierto e imprevisible; se parte de un proyecto
inicial pero solo se logra en el camino hacia él, por lo que el resultado es incierto e
indeterminado; esta actividad tiene, entonces, algo de aventura.
En el terreno del arte nadie puede determinar, a priori, lo que será en el futuro la obra, Dice
A.S.V. que “[…] la verdadera creación supone una elevación de la actividad de la
conciencia, ya que su materialización exige la íntima relación de lo interior y lo exterior, de
lo subjetivo y lo objetivo.”9 Para él, la Estética debe apoyarse en el concepto de trabajo,10
considerando esta relación (estética y trabajo) como el fundamento de toda relación
estética. La Estética estudia pues al arte, no como obra misma, sino su concepto. La
creación artística constituye en sí una forma de manifestarse la praxis, concebida como
actividad creadora del hombre que lo eleva a un plano superior. Tenemos pues, que la
creación artística produce arte; por tanto, (y es ahí donde juega su rol) la estética la
podemos ver como la ciencia que estudia el concepto de ese arte producido bajo la noción
de actividad praxiológica, la cual ha elaborado y desarrollado ampliamente A.S.V.
7. Ídem 8. Ob. cit., pp.208-209 9. Ob. cit., p.210 10. La actividad estética tiene una estructura determinada y la sustenta por analogía con la concepción del trabajo de Marx. Tiene cuatro elementos: 1, el sujeto; 2, el objeto; 3, la finalidad (relacionada con los medios empleados en la creación); 4, resultado (vinculado a la espiritualidad que puede desencadenarse) Cfr.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 14
1.2. Dimensión del objeto de estudio de la Estética
El surgimiento de la Estética como ciencia podemos situarlo a partir de la definición de
Baumgarten11, en el siglo XVIII, que partía de la etimología griega de la palabra, dotada de
un significado cercano al de teoría de la sensibilidad. Sin embargo, separa, de esta ciencia,
lo bello como su objeto central. Aunque la etimología del término a primera vista parece
transmitirnos dicho significado, Baumgarten lo aleja del mismo cuando plantea que la
Estética es una ciencia cuyo basamento es el conocimiento y no las sensaciones.
“El nacimiento y consolidación de la estética como disciplina filosófica, sistemática y
autónoma es inseparable del proceso de formación y afianzamiento de la modernidad.
Aunque las reflexiones sobre lo bello y el arte se remontan a la antigüedad griega y salen al
paso, una y otra vez, a lo largo de la historia de la filosofía, la estética se funda cuando el
arte como actividad práctica humana y la belleza como valor se distinguen de otras
actividades y otros valores. Y se funda asimismo, cuando el saber acerca de su objeto se
autonomiza respecto de otros saberse. La autonomía en ambos sentidos, que Baumgarten
atisba y perfila Kant, significa que el objeto de la estética el arte bello se libera de sus
funciones tradicionales y se confía en la razón como la vía adecuada para conocerlo. Pero
semejante liberación y confianza solo se dan en las condiciones históricas, sociales y
culturales de la modernidad.”12
Novikova, L.I., Estética y técnica, La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1986.; ver también de la misma autora“Génesis de la actividad estética” en Ovsianinkov: Estética Marxista-Leninista, pp. 73-81 11. Cfr. Bayer, R.: Historia de la Estética. (tomada de la edición de 1965), La Habana, Instituto Cubano del Libro, [s.a], pp. 183-186 12 Sánchez Vázquez, A.: “Modernidad, Vanguardia y Posmodernismo” en Adolfo Sánchez Vázquez: A tiempo y destiempo, Prólogo de Ramón Xirau, La Habana, Ciencias Sociales, 2004, p.190
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 15
A partir de aquí se ha visto bajo el prisma de A.S.V., lo que fue el objeto de estudio de la
estética desde su surgimiento. Incluso cuando los primeros esbozos están en la antigüedad,
no es hasta la modernidad que se puede situar la aparición de la misma, así como su objeto
de estudio. No es sino hasta el momento en que Baumgarten la define como ciencia que
estudia la teoría del conocimiento sensorial, que el objeto estaba centrado solamente en lo
bello.
En el siglo XVIII es justamente cuando se reconoce la autonomía del arte. “En el año 1762
aparece la palabra “arte” en el Diccionario de la Academia Francesa con un significado
diferente al de los oficios.”13 Y es justamente en el mismo siglo en que nace la Estética
como ciencia autónoma. No obstante, a partir de este momento y con fortalecimiento de la
posición central del mismo dentro de la Estética, surge la tendencia de convertir este en su
objeto exclusivo, aun cuando pensadores anteriores se hayan ocupado de tratar el arte en lo
que consideramos los primeros atisbos de preocupación por la estética. Sin embargo, uno
de los principales aportes de tal enfoque es el haber concentrado su atención en el arte,
aunque este solamente sea un comportamiento estético del hombre. Así pues, la
apropiación estética del mundo se ve también en otras ramas como lo es en la
contemplación de la naturaleza y en el comportamiento humano frente a objetos práctico
utilitarios.
Inicialmente se pensó que la Estética era una ciencia enfocada hacia el arte. No obstante, ya
que el arte es una forma determinada de apropiación del mundo, se destaca, dado el
condicionamiento social del mismo, como fundamento explicativo en cada etapa del
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 16
desarrollo artístico. A su vez, es una manera de reproducir las estructuras sociales de las
que forma parte, por lo que sus tendencias se pueden explicar en función de su posición
ideológica y de clase. Por último, a partir de su determinación socio-objetiva donde lo
material no es determinante, se crean las bases para formular y explicar sus funciones
sociales. Entonces, la función de la Estética consistía en descubrir las relaciones que no
eran captadas inmediatamente en la práctica artística individual, aun cuando tales leyes
existieran. Esto no significa que trabaje a partir de especulaciones, sino, todo lo contrario,
surge a partir de datos brindados por la misma práctica artística.
Es decir, aunque la Estética tenía en cuenta el arte a la hora de declarar su objeto, lo veía en
relación con el medio en que se desarrollaba; o sea, que no lo analizaba como arte aislado,
sino producido en una sociedad determinada. No lo tomaba como objeto exclusivo, sino
que lo veía en toda su complejidad, a partir del momento en que era producido, desde las
etapas más simples de desarrollo, hasta de sus dimensiones políticas y sociales que es capaz
de producir.
Posteriormente, estéticas con un fuerte sentido objetivista en su concepción, cuyo nombre
les ha sido dado por esta razón, tienen otros puntos de vista al respecto. Consideraban el
sujeto como un factor totalmente pasivo. Existe un canon previo de belleza que no es más
que la plasmación del ideal en lo terreno. Lo estético aquí estaría más o menos presente de
acuerdo con la cercanía que tenga al ideal de belleza. Por su parte, y diferente a esta
concepción, se pueden ver algunos planteamientos de la teoría marxista. Esta reconoce la
no existencia de una esfera puramente estética. El momento 'puramente estético' se da a
13. _____: “Una vida en la UNAM” en Ob. cit., p.52
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 17
partir de la dialéctica materialista como una interacción del hombre con la realidad. En esta
relación median factores psicológicos que determinan el proceso de comprensión de lo
estéticamente válido, de ahí que lo estético siempre es un resultado contextual, es un
momento de la práctica social.
Vista esta afirmación, podemos advertir las estrechas relaciones que con ella mantiene
A.S.V. En primer lugar, considera que la Estética no debe ser ciencia del arte, sino que
incluye en su estudio más de su medio, de la complejidad del arte mismo, y de otros saberes
que también le incumben. “La definición de la estética como filosofía del arte, es, pues,
doblemente limitada: no solo restringe el campo de lo estético a lo artístico, sino también el
del arte a su lado estético”14 y de este modo quedan fuera los nexos con la filosofía,
religión, moral, etc. Así, puesto que la esencia estética suele identificarse con lo bello, los
productos artísticos de otras sociedades, difícilmente podrían llamar la atención de dicha
filosofía del arte. Se trata, pues, de “una teoría estrecha ante la amplitud del universo
estético […]”15
El objeto de la Estética durante la mayor parte del tiempo desde su surgimiento, ha sido, sin
duda alguna, lo bello, e identificado, ciertamente, con lo estético. Bien difuminado en un
concepto como categoría independiente, unida a otras como lo trágico, lo cómico, lo
grotesco, etc.; o como lo bello específicamente, es decir, como la definición de un estado,
una actitud, una cualidad, lo bello ha ocupado un lugar cimero, al punto de considerarse la
Estética como ciencia de lo bello. A.S.V. distingue claramente este error, y trata de definir
su posición frente al mismo. Demuestra que esta categoría no debe ser concebida como el
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 18
objeto fundamental de la Estética en cuanto a la concepción del objeto. “Cuando se concibe
lo bello al modo idealista, obliga a cargar con el reino de las ideas en Platón, lo absoluto en
Schelling, o la idea absoluta en Hegel; por tanto, la estética se convierte en un apéndice de
la metafísica. Igualmente, cuando de lo bello se hace un producto de nuestra conciencia, en
el sentido trascendental de Kant, la estética pasa a ser una rama de la filosofía idealista
subjetiva […]”16 Queda claro entonces el papel que debe representar en la Estética lo bello
para no chocar precisamente con lo antes citado.
Dado el carácter central de lo bello en la historia de la definición del objeto de la Estética,
surge la preocupación acerca de qué lugar ocupan las demás categorías tales como lo feo, lo
trágico o lo grotesco dentro de esta ciencia. A.S.V. identifica otras categorías, que no son
bellas propiamente, y que también tienen valor. Distingue visiblemente la diferencia entre
lo bello y lo estético, pues “[…] todo lo bello es estético, pero todo lo estético no es bello.
La esfera de lo estético […] es más amplia que la de lo bello. Lo bello, pues, no puede ser
lo fundamental de la Estética, ya que de esta manera quedarían fuera otras categorías que
no son propiamente bellas, es decir 'lo estético no bello'.”17 Sin embargo, al conocerse esta
particularidad, se ha caído en el otro extremo. Lo bello, entendido como categoría impuesta
desde fuera, como la belleza clásica, intenta ser eliminado por la Vanguardia; se olvida, sin
embargo, que durante mucho tiempo, gracias a la belleza, se ha logrado juzgar el arte, y
declarar qué es y qué no es arte. Pero ambos extremos son erróneos. Si bien la Estética no
es la ciencia cuyo objeto es lo bello solamente, tampoco se puede dejar este fuera cuando se
14. Ob. cit., p.53 15. Ídem 16. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética. Editorial Grijalbo, México, 1992, p. 49 17. Ob. cit., p.50
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 19
concibe dentro de su objeto las demás categorías. Por eso, la única manera que tiene la
Estética de incluir lo bello en su reflexión, e incluir además, otras categorías, es de la
siguiente manera: “al desplazar de la belleza al arte el concepto central de su definición, la
Estética se convierte entonces en la filosofía del arte.”18 Así la Estética no se concentra en
lo bello solamente, ni en lo estético, sino “donde uno y otro se dan: en el arte.”19
Esto nos llevaría a pensar que se ha resuelto el problema del objeto de la Estética, mas
solamente se ha avanzado un poco. La Estética no es la ciencia del arte, incluso cuando lo
trate como tal. Por tanto, al centrar el estudio al arte solamente, se pierden los nexos con
otras esferas como la moral, la religión, la filosofía, etc. Sánchez Vázquez piensa similar,
cuando dice que como la esencia estética suele identificarse con lo bello, los productos
artísticos de otras sociedades, difícilmente podrían llamar la atención de dicha filosofía del
arte. Se trata, pues, de “una teoría estrecha ante la amplitud del universo estético […]”20
En el presente siglo se han elaborado diversas teorías bajo el nombre de ‘Ciencia del arte' y
una cosa en común tienen todas: mantienen el arte como objeto fundamental de la estética.
Antecedentes de tales ideas podemos encontrarlos a finales del siglo XIX, en pensadores
como Conrad Fiedler; y a principios del XX, en otros como Emil Utitz y Max Dessoir; en
un apretadísimo extracto, podemos advertir que todos tenían de similitud el haber
considerado del arte como objeto de la estética, y como ente fuera de la misma; partían del
criterio de que el objeto era el hecho estético, o sea, se ocupaban de la belleza, mientras
existía otra ciencia que se encargaba del arte en relación a la creación artística,
18. Ídem. 19. Ídem.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 20
manifestaciones de lo nacional, etc. Dessoir, por ejemplo, pensaba que los problemas de la
creación artística podían separarse de la Estética y elaborarse una ciencia aparte, una
ciencia del arte.21
Lo básico de las concepciones actuales, es la distinción que hacen entre lo estético y los
diversos valores que alcanza la obra de arte, incluido, lógicamente, su valor estético. Por
esta razón pueden tener en cuenta el arte de una época determinada tomando sus valores no
propiamente estéticos, sino de otra índole como religiosa, moral, nacional, etc. Dicha
ciencia parece alejarse de las estéticas tradicionales que concebían al arte sujeto totalmente
a la belleza, es decir al arte clásico. La Ciencia del arte, entonces, toma manifestaciones
artísticas de otros pueblos y de otros tiempos, ignorados por dichas estéticas. Esta
concepción, no obstante, mantiene casi la misma posición que las estéticas tradicionales.
Aun cuando realza el arte de otros tiempos y otras culturas, basándose en sus valores no
propiamente estéticos, conciben en definitiva lo estético como lo bello, y este concepto, a
su vez, lo definen de manera clásica, incurriendo en el mismo error que critican. Pero su
concepto de lo estético es inaplicable a las manifestaciones artísticas no clásicas. Más
adelante, A.S.V. define su posición al decir que en la relación entre lo estético y lo
extraestético, no acierta [la Ciencia del arte] a relacionarlos de manera convincente. “Estos
teóricos no llegan a ver que, de la misma manera que no existe lo estético “químicamente
puro” sino lo estético impuro, es decir, ligado indisolublemente a lo extraestético
20. Ob. cit., p.53 21. Cfr. Bayer, R.: Ob. cit., pp. 423; 416-417; 412, 418
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 21
incorporado a la obra de arte, tampoco existen en esta, plenamente puros, los valores
nacionales, morales, religiosos o políticos […]”22
Partiendo de todo lo anterior, conozcamos la definición que nos da A.S.V. sobre lo que
debe ser, a grandes rasgos, la Estética. Esta enunciación, aunque no la tomemos como un
concepto lapidario, sobre todo por no pretender el autor declararlo como tal, es válida a la
hora de precisar dicha definición. Sin embargo, es muy pertinente para nuestro análisis, ya
que se mirará principalmente bajo el prisma sánchezvazquiano, puesto que sus posiciones
posteriores estarán influenciadas por esta manera de pensar y de concebir, en definitiva,
tanto la Estética como el arte. “En primer lugar, la Estética se caracteriza como
comportamiento humano específico con la realidad. Dicho comportamiento presenta rasgos
específicos que lo diferencian de otros comportamientos humanos. Existe, dentro de la
Estética, un área especial del conocimiento –la teoría del arte- que no se justifica por la
preeminencia […] de su objeto por su lado estético, […] ni tampoco por lo artístico
escindido de lo estético […] sino que se ocupa de él en toda su complejidad anclada esta en
un modo peculiar de interrelacionarse lo estético y lo extraestético. Se ocupa también de lo
estético no artístico, objetos que si bien responden a una finalidad extraestética, tienen
también su lado estético.”23
Después de las consideraciones anteriores, que analizan rápidamente la evolución que ha
mantenido el objeto de estudio de la Estética, podemos concluir que Sánchez Vázquez,
22. Sánchez, Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.55 23. Ob. cit., p.57
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 22
luego de repasar la historia de la misma, tiene una visión del objeto de estudio muy amplia,
que resume la mayoría de los momentos tratados anteriormente.
Sánchez Vázquez comienza planteando que la Estética no es ni puede ser Ciencia del arte,
puesto que son estéticas otras manifestaciones de la vida que están fuera del arte, de ahí que
la Estética sea un comportamiento específico, que entre otros temas, se ocupa del arte.
A.S.V. diferencia, asimismo, lo bello de otras categorías, por lo que, incluso dentro del arte
mismo, el estudio no está circunscrito a lo bello, sino por el contrario, a las demás
categorías, como lo trágico, lo cómico, lo feo, etc. Con esta posición, deja clara su idea del
papel que tiene la denominada Ciencia del arte, que no logra realizar esta distinción entre lo
bello y lo estético.
Con todo lo expuesto, se ha podido constatar la huella del pensamiento de Adolfo Sánchez
Vázquez acerca del objeto de la Estética, así como la definición de la misma.
1.2 DIMENSIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ESTÉTICA
El surgimiento de la Estética como ciencia podemos situarlo a partir de la definición de
Baumgarten24, en el siglo XVIII, que partía de la etimología griega de la palabra, dotada de
un significado cercano al de teoría de la sensibilidad. Sin embargo, separa, de esta ciencia,
lo bello como su objeto central. Aunque la etimología del término a primera vista parece
transmitirnos dicho significado, Baumgarten lo aleja del mismo cuando plantea que la
Estética es una ciencia cuyo basamento es el conocimiento y no las sensaciones.
24. Cfr. Bayer, R.: Historia de la Estética. (tomada de la edición de 1965), La Habana, Instituto Cubano del Libro, [s.a], pp. 183-186
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 23
“El nacimiento y consolidación de la estética como disciplina filosófica, sistemática y
autónoma es inseparable del proceso de formación y afianzamiento de la modernidad.
Aunque las reflexiones sobre lo bello y el arte se remontan a la antigüedad griega y salen al
paso, una y otra vez, a lo largo de la historia de la filosofía, la estética se funda cuando el
arte como actividad práctica humana y la belleza como valor se distinguen de otras
actividades y otros valores. Y se funda asimismo, cuando el saber acerca de su objeto se
autonomiza respecto de otros saberse. La autonomía en ambos sentidos, que Baumgarten
atisba y perfila Kant, significa que el objeto de la estética –el arte bello- se libera de sus
funciones tradicionales y se confía en la razón como la vía adecuada para conocerlo. Pero
semejante liberación y confianza solo se dan en las condiciones históricas, sociales y
culturales de la modernidad.”25
A partir de aquí se ha visto bajo el prisma de A.S.V., lo que fue el objeto de estudio de la
estética desde su surgimiento. Incluso cuando los primeros esbozos están en la antigüedad,
no es hasta la modernidad que se puede situar la aparición de la misma, así como su objeto
de estudio. No es sino hasta el momento en que Baumgarten la define como ciencia que
estudia la teoría del conocimiento sensorial, que el objeto estaba centrado solamente en lo
bello.
En el siglo XVIII es justamente cuando se reconoce la autonomía del arte. “En el año 1762
aparece la palabra “arte” en el Diccionario de la Academia Francesa con un significado
25. Sánchez Vázquez, A.: “Modernidad, Vanguardia y Posmodernismo” en Adolfo Sánchez Vázquez: A tiempo y destiempo, Prólogo de Ramón Xirau, La Habana, Ciencias Sociales, 2004, p.190
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 24
diferente al de los oficios.”26 Y es justamente en el mismo siglo en que nace la Estética
como ciencia autónoma. No obstante, a partir de este momento y con fortalecimiento de la
posición central del mismo dentro de la Estética, surge la tendencia de convertir este en su
objeto exclusivo, aun cuando pensadores anteriores se hayan ocupado de tratar el arte en lo
que consideramos los primeros atisbos de preocupación por la estética. Sin embargo, uno
de los principales aportes de tal enfoque es el haber concentrado su atención en el arte,
aunque este solamente sea un comportamiento estético del hombre. Así pues, la
apropiación estética del mundo se ve también en otras ramas como lo es en la
contemplación de la naturaleza y en el comportamiento humano frente a objetos práctico
utilitarios.
Inicialmente se pensó que la Estética era una ciencia enfocada hacia el arte. No obstante, ya
que el arte es una forma determinada de apropiación del mundo, se destaca, dado el
condicionamiento social del mismo, como fundamento explicativo en cada etapa del
desarrollo artístico. A su vez, es una manera de reproducir las estructuras sociales de las
que forma parte, por lo que sus tendencias se pueden explicar en función de su posición
ideológica y de clase. Por último, a partir de su determinación socio-objetiva donde lo
material no es determinante, se crean las bases para formular y explicar sus funciones
sociales. Entonces, la función de la Estética consistía en descubrir las relaciones que no
eran captadas inmediatamente en la práctica artística individual, aun cuando tales leyes
existieran. Esto no significa que trabaje a partir de especulaciones, sino, todo lo contrario,
surge a partir de datos brindados por la misma práctica artística.
26. _____: “Una vida en la UNAM” en Ob. cit., p.52
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 25
Es decir, aunque la Estética tenía en cuenta el arte a la hora de declarar su objeto, lo veía en
relación con el medio en que se desarrollaba; o sea, que no lo analizaba como arte aislado,
sino producido en una sociedad determinada. No lo tomaba como objeto exclusivo, sino
que lo veía en toda su complejidad, a partir del momento en que era producido, desde las
etapas más simples de desarrollo, hasta de sus dimensiones políticas y sociales que es capaz
de producir.
Posteriormente, estéticas con un fuerte sentido objetivista en su concepción, cuyo nombre
les ha sido dado por esta razón, tienen otros puntos de vista al respecto. Consideraban el
sujeto como un factor totalmente pasivo. Existe un canon previo de belleza que no es más
que la plasmación del ideal en lo terreno. Lo estético aquí estaría más o menos presente de
acuerdo con la cercanía que tenga al ideal de belleza. Por su parte, y diferente a esta
concepción, se pueden ver algunos planteamientos de la teoría marxista. Esta reconoce la
no existencia de una esfera puramente estética. El momento 'puramente estético' se da a
partir de la dialéctica materialista como una interacción del hombre con la realidad. En esta
relación median factores psicológicos que determinan el proceso de comprensión de lo
estéticamente válido, de ahí que lo estético siempre es un resultado contextual, es un
momento de la práctica social.
Vista esta afirmación, podemos advertir las estrechas relaciones que con ella mantiene
A.S.V. En primer lugar, considera que la Estética no debe ser ciencia del arte, sino que
incluye en su estudio más de su medio, de la complejidad del arte mismo, y de otros saberes
que también le incumben. “La definición de la estética como filosofía del arte, es, pues,
doblemente limitada: no solo restringe el campo de lo estético a lo artístico, sino también el
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 26
del arte a su lado estético”27 y de este modo quedan fuera los nexos con la filosofía,
religión, moral, etc. Así, puesto que la esencia estética suele identificarse con lo bello, los
productos artísticos de otras sociedades, difícilmente podrían llamar la atención de dicha
filosofía del arte. Se trata, pues, de “una teoría estrecha ante la amplitud del universo
estético […]”28
El objeto de la Estética durante la mayor parte del tiempo desde su surgimiento, ha sido, sin
duda alguna, lo bello, e identificado, ciertamente, con lo estético. Bien difuminado en un
concepto como categoría independiente, unida a otras como lo trágico, lo cómico, lo
grotesco, etc.; o como lo bello específicamente, es decir, como la definición de un estado,
una actitud, una cualidad, lo bello ha ocupado un lugar cimero, al punto de considerarse la
Estética como ciencia de lo bello. A.S.V. distingue claramente este error, y trata de definir
su posición frente al mismo. Demuestra que esta categoría no debe ser concebida como el
objeto fundamental de la Estética en cuanto a la concepción del objeto. “Cuando se concibe
lo bello al modo idealista, obliga a cargar con el reino de las ideas en Platón, lo absoluto en
Schelling, o la idea absoluta en Hegel; por tanto, la estética se convierte en un apéndice de
la metafísica. Igualmente, cuando de lo bello se hace un producto de nuestra conciencia, en
el sentido trascendental de Kant, la estética pasa a ser una rama de la filosofía idealista
subjetiva […]”29 Queda claro entonces el papel que debe representar en la Estética lo bello
para no chocar precisamente con lo antes citado.
27. Ob. cit., p.53 28. Ídem 29. Sánchez Vázquez, Adolfo: Invitación a la estética. Editorial Grijalbo, México, 1992, p. 49
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 27
Dado el carácter central de lo bello en la historia de la definición del objeto de la Estética,
surge la preocupación acerca de qué lugar ocupan las demás categorías tales como lo feo, lo
trágico o lo grotesco dentro de esta ciencia. A.S.V. identifica otras categorías, que no son
bellas propiamente, y que también tienen valor. Distingue visiblemente la diferencia entre
lo bello y lo estético, pues “[…] todo lo bello es estético, pero todo lo estético no es bello.
La esfera de lo estético […] es más amplia que la de lo bello. Lo bello, pues, no puede ser
lo fundamental de la Estética, ya que de esta manera quedarían fuera otras categorías que
no son propiamente bellas, es decir 'lo estético no bello'.”30 Sin embargo, al conocerse esta
particularidad, se ha caído en el otro extremo. Lo bello, entendido como categoría impuesta
desde fuera, como la belleza clásica, intenta ser eliminado por la Vanguardia; se olvida, sin
embargo, que durante mucho tiempo, gracias a la belleza, se ha logrado juzgar el arte, y
declarar qué es y qué no es arte. Pero ambos extremos son erróneos. Si bien la Estética no
es la ciencia cuyo objeto es lo bello solamente, tampoco se puede dejar este fuera cuando se
concibe dentro de su objeto las demás categorías. Por eso, la única manera que tiene la
Estética de incluir lo bello en su reflexión, e incluir además, otras categorías, es de la
siguiente manera: “al desplazar de la belleza al arte el concepto central de su definición, la
Estética se convierte entonces en la filosofía del arte.”31 Así la Estética no se concentra en
lo bello solamente, ni en lo estético, sino “donde uno y otro se dan: en el arte.”32
Esto nos llevaría a pensar que se ha resuelto el problema del objeto de la Estética, mas
solamente se ha avanzado un poco. La Estética no es la ciencia del arte, incluso cuando lo
trate como tal. Por tanto, al centrar el estudio al arte solamente, se pierden los nexos con
30. Ob. cit., p.50 31. Ídem.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 28
otras esferas como la moral, la religión, la filosofía, etc. Sánchez Vázquez piensa similar,
cuando dice que como la esencia estética suele identificarse con lo bello, los productos
artísticos de otras sociedades, difícilmente podrían llamar la atención de dicha filosofía del
arte. Se trata, pues, de “una teoría estrecha ante la amplitud del universo estético […]”33
En el presente siglo se han elaborado diversas teorías bajo el nombre de ‘Ciencia del arte' y
una cosa en común tienen todas: mantienen el arte como objeto fundamental de la estética.
Antecedentes de tales ideas podemos encontrarlos a finales del siglo XIX, en pensadores
como Conrad Fiedler; y a principios del XX, en otros como Emil Utitz y Max Dessoir; en
un apretadísimo extracto, podemos advertir que todos tenían de similitud el haber
considerado del arte como objeto de la estética, y como ente fuera de la misma; partían del
criterio de que el objeto era el hecho estético, o sea, se ocupaban de la belleza, mientras
existía otra ciencia que se encargaba del arte en relación a la creación artística,
manifestaciones de lo nacional, etc. Dessoir, por ejemplo, pensaba que los problemas de la
creación artística podían separarse de la Estética y elaborarse una ciencia aparte, una
ciencia del arte.34
Lo básico de las concepciones actuales, es la distinción que hacen entre lo estético y los
diversos valores que alcanza la obra de arte, incluido, lógicamente, su valor estético. Por
esta razón pueden tener en cuenta el arte de una época determinada tomando sus valores no
propiamente estéticos, sino de otra índole como religiosa, moral, nacional, etc. Dicha
ciencia parece alejarse de las estéticas tradicionales que concebían al arte sujeto totalmente
32. Ídem. 33. Ob. cit., p.53
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 29
a la belleza, es decir al arte clásico. La Ciencia del arte, entonces, toma manifestaciones
artísticas de otros pueblos y de otros tiempos, ignorados por dichas estéticas. Esta
concepción, no obstante, mantiene casi la misma posición que las estéticas tradicionales.
Aun cuando realza el arte de otros tiempos y otras culturas, basándose en sus valores no
propiamente estéticos, conciben en definitiva lo estético como lo bello, y este concepto, a
su vez, lo definen de manera clásica, incurriendo en el mismo error que critican. Pero su
concepto de lo estético es inaplicable a las manifestaciones artísticas no clásicas. Más
adelante, A.S.V. define su posición al decir que en la relación entre lo estético y lo
extraestético, no acierta [la Ciencia del arte] a relacionarlos de manera convincente. “Estos
teóricos no llegan a ver que, de la misma manera que no existe lo estético “químicamente
puro” sino lo estético impuro, es decir, ligado indisolublemente a lo extraestético
incorporado a la obra de arte, tampoco existen en esta, plenamente puros, los valores
nacionales, morales, religiosos o políticos […]”35
Partiendo de todo lo anterior, conozcamos la definición que nos da A.S.V. sobre lo que
debe ser, a grandes rasgos, la Estética. Esta enunciación, aunque no la tomemos como un
concepto lapidario, sobre todo por no pretender el autor declararlo como tal, es válida a la
hora de precisar dicha definición. Sin embargo, es muy pertinente para nuestro análisis, ya
que se mirará principalmente bajo el prisma sánchezvazquiano, puesto que sus posiciones
posteriores estarán influenciadas por esta manera de pensar y de concebir, en definitiva,
tanto la Estética como el arte. “En primer lugar, la Estética se caracteriza como
comportamiento humano específico con la realidad. Dicho comportamiento presenta rasgos
34. Cfr. Bayer, Raymond. Ob. cit., pp. 423; 416-417; 412, 418 35. Sánchez, Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.55
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 30
específicos que lo diferencian de otros comportamientos humanos. Existe, dentro de la
Estética, un área especial del conocimiento –la teoría del arte- que no se justifica por la
preeminencia […] de su objeto por su lado estético, […] ni tampoco por lo artístico
escindido de lo estético […] sino que se ocupa de él en toda su complejidad anclada esta en
un modo peculiar de interrelacionarse lo estético y lo extraestético. Se ocupa también de lo
estético no artístico, objetos que si bien responden a una finalidad extraestética, tienen
también su lado estético.”36
Después de las consideraciones anteriores, que analizan rápidamente la evolución que ha
mantenido el objeto de estudio de la Estética, podemos concluir que Sánchez Vázquez,
luego de repasar la historia de la misma, tiene una visión del objeto de estudio muy amplia,
que resume la mayoría de los momentos tratados anteriormente.
Sánchez Vázquez comienza planteando que la Estética no es ni puede ser Ciencia del arte,
puesto que son estéticas otras manifestaciones de la vida que están fuera del arte, de ahí que
la Estética sea un comportamiento específico, que entre otros temas, se ocupa del arte.
A.S.V. diferencia, asimismo, lo bello de otras categorías, por lo que, incluso dentro del arte
mismo, el estudio no está circunscrito a lo bello, sino por el contrario, a las demás
categorías, como lo trágico, lo cómico, lo feo, etc. Con esta posición, deja clara su idea del
papel que tiene la denominada Ciencia del arte, que no logra realizar esta distinción entre lo
bello y lo estético.
36. Ob. cit., p.57
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 31
Con todo lo expuesto, se ha podido constatar la huella del pensamiento de Adolfo Sánchez
Vázquez acerca del objeto de la Estética, así como la definición de la misma.
1.3 EL SISTEMA DE CATEGORÍAS ESTÉTICAS
El concepto de categoría proviene del idioma griego, en el que significaba “acusación”.
Posteriormente comenzó a significar enunciación o declaración. Según Aristóteles, son los
conceptos más generales acerca de un grupo o fenómeno, así como sus vínculos y
relaciones internas. Hegel las define como abreviaturas de la realidad. Para Marx, expresan
en forma concreta abstracciones de la realidad, o sea, son resúmenes que condensan la
realidad misma, es decir, los fenómenos de la realidad; son, en fin, consideradas como una
totalidad concreta de la misma.
La categoría estética más general es la de lo estético, que contiene una cierta realidad
específica que permite captar lo que hay de común entre todas las categorías. Las categorías
no pueden ser separadas de la historia de la realidad, de la que son expresión teórica. Hegel
fue el primero en elaborar una historia de las categorías estéticas como sistema, ya que
mucho antes, pensadores como Aristóteles habían hablado de algunas categorías, así como
también Lessing nos ofrece también concepciones al respecto. Descubre, por ejemplo, lo
sublime, categoría en la que la idea no encuentra la expresión, en contraposición con lo
bello, que sí la encuentra, etc.
Una de las primeras categorías tratadas en la Historia es la de lo bello, que proviene desde
los filósofos griegos. Anteriores a Sócrates y Platón, encontramos a pensadores como
Pitágoras, que asociaba lo bello con la armonía, con un orden determinado, y pensaba,
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 32
asimismo, que era una manifestación del cosmos. Sócrates asociaba lo bello con lo útil y
consideraba la utilidad como la manifestación de la belleza. Platón, por su parte, desprecia
“lo cómico como indigno de él”37; es decir, no la incluye como categoría, y no aprecia,
asimismo, lo trágico. Es en Aristóteles donde se extiende el concepto, e incluye a lo cómico
y a lo trágico. Mucho más adelante en el tiempo, aparecen pensadores como Schlegel que
se ocupa de la ironía, y a mediados del siglo XIX Rosenkranz se ocupa en cierta medida, de
la categoría de lo feo.
Sobre lo estético, como una de las categorías fundamentales, se ocupa Sócrates, el cual lo
asocia con lo útil; así piensa cuando dice que “el cesto de basura es, en consecuencia, bello
y no lo es, en cambio, un ornamento inútil.”38 Opuesto a esta concepción es la de Kant,
quien plantea que lo bello y lo útil son completamente opuestos.
Por último, “lo estético es útil en cuanto que, en la relación sujeto-objeto correspondiente,
satisface necesidades profundamente humanas. […] En este sentido, el arte no solo no es
inútil, sino útil para elevar y enriquecer al ser humano.”39 En fin, que lo estético es la
cualidad que ostenta el objeto de poseer un significado propio. “Se trata, pues, de un objeto
concreto-sensible, singular, que se vuelve significativo en la percepción (estética)
adecuada.”40
Finalmente, la categoría medular de la estética Sánchez Vázquez es la de praxis artística,
diferente de cualquier práctica, por la intención de objetivación que tiene el hombre a la
37. Ob. cit., p.147 38. Sócrates citado por A.S.V., puesto que este no dejó obra escrita, en Invitación a la estética, ed. cit., p.148 39 Ob. cit., p.150
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 33
hora de su realización; la diferencia está en que no es primaria la necesidad utilitaria de esta
práctica.
1.3.1 LA BELLEZA
La belleza se da por la relación en la que el sujeto está presente y el objeto exhibe su
presencia. Por tanto, no es belleza para el espectador ideal, sino para uno concreto, que se
“mueve en el marco estético (ideológico y práctico) de nuestro tiempo. Aun cuando los
objetos se hayan producido en épocas anteriores, se mantiene una relación viva. Tales
objetos se consideran bellos en el marco de nuestro tiempo, con los valores que asumimos
en la actualidad, independientemente de lo que registra la experiencia histórica.”41 De ahí
que los espectadores antes no consideraban bellos a estos objetos, por lo que no tenían el
mismo sentido que ahora tienen.
Existen objetos a los que le atribuimos esa cualidad, rasgo, carácter, que es la belleza. Así
no se confunde, en primer lugar, con otras categorías estéticas. Se puede atribuir belleza
también a otras esferas como la naturaleza, la industria, la artesanía. Cabe hablar de belleza
cuando tales realidades adquieren una dimensión estética. A.S.V. llega a dos conclusiones
al hablar de esto: la primera es que podemos atribuir belleza a algunos objetos y a otros no;
y la segunda, que es necesario, junto con las demás categorías, atribuir una que diferencie a
unos artistas (en el caso del arte) de otros y esta es, en definitiva, la belleza.
40. Ídem 41. Ob. cit., p.170
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 34
Para apreciar lo bello, A.S.V. propone no buscarlo en un objeto como tal, ya que no estaría
como cualidad suya, sino que se debe indagar solamente en la actitud del sujeto hacia el
objeto, puesto que gracias a esta es que verdaderamente se puede considerar bello. Es “una
relación peculiar entre sujeto y objeto”. Esta posición está sustentada no solo en relación
con lo bello, sino que toca a las demás categorías. Existen definiciones mecánicas que
alejan a lo bello de los objetos reales y amplían sobremanera la relación entre sujeto y
objeto. Lo importante, dice A.S.V., es formular una definición de lo bello no alejada de
otras categorías, sino que convivan con otras (lo feo, lo grotesco) y se relacione sin
confusión alguna. Para ello, atribuye un terreno propio a lo bello partiendo de los objetos
concretos, especialmente a los productos artísticos que se consideran bellos.
En la definición de la belleza, se hace necesario encontrar ciertos rasgos constantes,
ineludibles (que bien se pueden buscar en la estructura formal o en la totalidad concreta) de
ciertos objetos. ¿Se puede encontrar rasgos presentes en todas las obras que permitan
afirmar, a partir del análisis de los mismos, que son bellos? Aunque el concepto de belleza
ha variado (en la Antigüedad, atribuido a cierto orden; en el Renacimiento, Manierismo,
Naturalismo, etc.) se ha mantenido casi siempre igual, relacionado con lo bello clásico,
asociado a los principios de simetría y mesura. Se ha considerado lo bello “en su doble
vertiente objetiva y subjetiva, como un objeto que por su forma –es decir, como objeto
armónico, proporcionado o equilibrado- que al ser percibido produce placer.”42 Por otra
parte, hay obras entonces que no caben en este concepto de lo bello por lo que es necesario
elaborar un concepto nuevo que sí las incluya.
42. Ob. cit., p.177
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 35
Para A.S.V. lo bello como categoría definida idealmente existe nada más que en el
concepto. Lo bello absoluto no existe como esencia inmutable del objeto, puesto que se da
históricamente. No hay, ciertamente, lo bello al margen de la relación humana, sino que se
da en condiciones históricas, sociales y culturales determinadas; solo en algunas
condiciones históricas se le atribuye belleza ciertos objetos antiguos que antes no la tenían.
En cuanto a qué cosa es bella, tenemos que es un “objeto que por su estructura formal,
gracias a la cual se inscribe en ella cierto significado, produce un placer equilibrado o goce
armonioso.”43 Pero no es cualquier goce, sino que tiene el matiz “de una mayor serenidad o
un mayor equilibrio emocional”44 en su efecto. De ahí que donde predominen los contrastes
violentos no contribuirán al desarrollo de ese placer. No significa, inequívocamente, que
solo un objeto armónico en el sentido clásico pueda producirlo.
1.3.2 LO FEO
Dice A.S.V. que en las relaciones hombre-mundo no siempre se atribuye fealdad al objeto.
No existe para el científico tal manifestación de la naturaleza fea, ni para el biólogo el
organismo feo, ni para el ingeniero el material feo; aun cuando pueda darse en el terreno
científico no tiene ningún valor en sí. De esta manera lo feo no cabe necesariamente en la
relación teórica con el objeto real ni con el teórico; lo feo no es, en consecuencia, “lo
inauténtico que oculta el verdadero origen y la naturaleza del objeto.”45
43. Ob. cit., p.181 44. Ídem 45. Ob. cit., p.184
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 36
En las relaciones humanas regidas por la moral, suele identificarse lo feo con lo malo y lo
bello con lo bueno. Así lo ha demostrado la Estética tradicional desde Platón y Aristóteles.
Por esta asociación se ha identificado a los héroes con personas bellas y buenas, y a los
mezquinos y malos con personas feas. En la actualidad, esencialmente regida por los
valores de lo útil y lo inútil, no se puede identificar a lo feo con lo inútil. Evidentemente,
aunque en nuestro tiempo se conjugan con el diseño industrial, beneficio y belleza, esto no
permite concluir que un objeto útil, eficiente, sea necesariamente bello por su apariencia
sensible. Vemos pues, que el valor que antes tenía en la actualidad ha cambiado.
Para A.S.V. la estética griega estaba principalmente marcada con el signo de la belleza,
razón esta que lleva a pensar que lo feo estaba apenas representado y menos aún, estudiado.
Cuando se hacía, era de manera tal que se idealizaba, es decir, se negaba. Lo feo en el arte
no existía pues este siempre era bello, y la belleza era cualidad intrínseca del mismo. Sin
embargo, la afirmación de A.S.V. no es del todo cierta, pues se pueden encontrar
manifestaciones de lo feo, aisladas, pero que demuestran que el arte sí era tratado, en la
mayoría de los casos por contraste, pero en definitiva, con algún tratamiento.
Citemos, en la Ilíada de Homero, un ejemplo que demuestra la anterior afirmación:
“[…] Tersites, que, sin poner freno a la lengua, alborotaba. Ése sabía muchas palabras
groseras para disputar temerariamente, no de un modo decoroso, con los reyes, y lo que a él
le pareciera hacerlo ridículo para los argivos. Fue el hombre más feo que llegó a Troya,
pues era bizco, y cojo de un pie; sus hombros encorvados se contraían sobre el pecho, y
tenía la cabeza puntiaguda y cubierta por rala cabellera. Aborrecíanlo de un modo especial
Aquiles y Ulises, a quienes zahería; y entonces, dando estridentes voces, decía oprobios al
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 37
divino Agamenón. Y por más que los aqueos se indignaban o se irritaban mucho contra él,
seguía increpándolos a vez en grito“46
No queda, pues, mucho qué argumentar al respecto; la descripción habla por sí sola. Inicios
de la presencia de ideas dedicadas a esta categoría, la podemos ver en contraste con la
opinión de los pitagóricos, quienes identificaban lo bello con la armonía, el equilibrio, la
sucesión; en contraste, lo feo. Es importante el valor que esta idea tiene aquí, pues Sánchez
Vázquez demuestra que lo que no es bello, no tiene por qué ser feo, pero esta aseveración
tiene lugar muchos siglos después.
Lo feo se consideró durante mucho tiempo, la antítesis de lo bello, así como de lo bueno en
sentido moral: el hombre no solo es feo físicamente, sino moralmente. Nuevamente citados,
los pitagóricos habían formulado tal oposición cuando afirmaban que el orden y la
proporción eran bellos y que el desorden era inútil y feo. Para Platón lo feo apenas tiene
lugar en su estética, puesto que ello implicaría admitirlo en el mundo de las ideas que los
hombres poseen. Sin embargo, cuando habla del arte, considera lo feo como discordia, pues
sus atributos son opuestos a lo bello. Lo feo, por tanto, no cabe tampoco en el arte; no cabe
en lo que es, por naturaleza, bello. Aristóteles sí admite la existencia de lo feo en la
realidad, al salirse del mundo ideal de Platón. Reconoce, sin embargo, que la representación
de lo feo artísticamente no tiene que ser necesariamente feo, sino lo contrario. Por eso, lo
feo puede ser representado artísticamente, y hasta producir un efecto placentero. Pero esta
afirmación es inexacta, es decir, no coincidimos totalmente con este planteamiento. En
primer lugar, eso significa que lo feo bellamente representado resulta, pues, bello. Kagan, al
46. Homero: Ilíada, Prólogo de Alfonso Reyes, Canto II, pp. 11-12, Editorial Porrúa, S.A., México, 1990
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 38
analizar esta reflexión, no coincide con lo planteado, pues para él “lo feo, como objeto de
representación artística, no es equivalente a lo bello.”47 Aún con la afirmación de Kagan
tampoco coincidimos, pues eso significaría que lo feo en el arte no existe, ya que una vez
representado artísticamente, deja de ser feo. Sánchez Vázquez es quien mejor nos acerca al
fenómeno, pues considera que lo feo existe, tanto en la realidad como en el arte, siempre,
mediante una relación entre sujeto y objeto, ya que no por sí solo. Lo feo existe por y para
el hombre. Como en el ejemplo, un cadáver bellamente representado artísticamente, puede
resultar feo, aun cuando se haya ejecutado con suma maestría. ¿Y si lo feo representado,
puesto que no sabemos a ciencia cierta cuándo lo feo se trueca en bello, continúa siendo
repugnante? Se puede pensar entonces que seguimos en presencia de lo feo Es por ello que
A.S.V. supera a ambos pensadores con sus ideas, a pesar de que no se puedan comparar por
las enormes distancias temporales que los separan. Para bien de la Estética, queda superado
el problema.
En la Edad Media está presente la dualidad platónica entre el mundo de las ideas, y el
mundo real, material. Así, la belleza plena se da en el primero y la belleza terrena, concreta,
es limitada, relativa, por el hecho de estar en el mundo real. Y es justamente la fealdad la
que muestra esta diferencia. “Las danzas macabras, […] los retratos de viejos decrépitos, de
enfermos e inválidos […]; todo ello recuerda con su fealdad la naturaleza precaria,
transitoria y engañosa de la belleza aquí en la tierra.”48 Lo feo existe en la realidad, entra
47. Kagan, M.: Lecciones de estética marxista-leninista, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1984, p.136 48. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.192
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 39
en el arte solo para recordar y dejar bien clara la diferencia entre la belleza ideal y la belleza
en la realidad. “Lo feo en este mundo terreno es el límite de lo bello.”49
En el Renacimiento la concepción de la vida cambia totalmente al poner al hombre en el
centro del universo, de su universo. En este sentido la belleza cae del plano divino al
terrestre, y se busca en la naturaleza y el hombre. El artista ve la belleza solamente en lo
que imita, pero imita, además, idealizándolo. Imitar es idealizar lo real a partir de la
imitación. Por otro lado Leonardo da Vinci plantea que la proporción perfecta no existe, por
lo que hay que reconocer que lo feo también está presente en los cuerpos y en la naturaleza.
En los tiempos modernos, en el Laocoonte o los límites entre la pintura y la poesía (1766),
Lessing define que la belleza es el único fin del arte, por lo que lo feo no cabe en él.
Reconoce lo feo como categoría estética, opuesta a la belleza, y busca elementos que
posibilitaran su comprensión: insistía que era una emoción que no se daba totalmente pura,
y provocaba en el hombre un sentimiento de desagrado. Asocia la belleza con la
proporción, pues si una parte del objeto es desproporcionada, entonces estamos en
presencia de lo feo. Distingue, además, dos tipos de fealdad: una, inocente, que pertenece al
campo de lo ridículo y es escogida por el poeta; otra, la nociva, y se elige por sí misma a la
vez que revela la bajeza humana. Muy importante, y similar a Aristóteles, Lessing plantea
que si la representación es artística, entonces lo feo pierde terreno y aparece lo bello. A lo
que añade que no se debe representar lo feo, puesto que lleva a la repugnancia. Acepta el
empleo de esta categoría solamente cuando es utilizada por el artista en la caricatura y la
49. Ídem
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 40
tragedia.50 Kant precisa que lo feo puede darse en el arte cuando es bellamente
representado. Sin embargo, nada de esto es nuevo, pues desde la antigüedad se lo había
planteado Aristóteles.
A mediados del siglo XIX encontramos un poemario que da muy buena cuenta del
tratamiento de lo feo por la poesía. Se trata de Charles Baudelaire, cuyo libro Las flores del
mal, marcaron un punto importante en la historia de esta categoría. Sus poemas nos indican
el camino que conduce lo más lejos posible de la trivialidad de lo real; o sea, nos transporta
a una zona en la que realidad más sórdida se puede convertir en poesía, y entrar así, en el
reino del arte. Veamos un fragmento del poema “Una carroña”, de 1844:
Las moscas bordoneaban sobre ese vientre podrido,
Del que salían negros batallones
De larvas, que corrían cual un espeso líquido
A lo largo de aquellos vivientes harapos.
Y más adelante, en otro poema llamado “Sepultura”, nos muestra:
Si en una noche pesada y sombría
Un buen cristiano, por caridad,
Detrás de unos viejos escombros
Entierra vuestro cuerpo alabado,
50. Cfr. Bayer, R..: Historia de la Estética, ed. cit., p.200
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 41
A la hora en que las castas estrellas
Cierran sus ojos abrumados,
La araña en ellos hará sus telas,
Y la víbora sus crías51
Con solo citar estos fragmentos podemos apreciar como la estética ha cambiado desde los
tiempos antiguos. Algo tan cotidiano, o tan repugnante como puede ser una carroña varada
a la orilla del camino, sirven para constituir una forma artística diferente pero válida. El
poemario es similar en cuanto a sentido, pues la mayoría de los poemas giran en torno a la
idea de lo feo, lo desagradable, etc. Vemos que lo feo, sin bien no tratado grandemente por
la teoría, la práctica artística no deja totalmente.
La dimensión estética de lo feo no se identifica pues, con los valores negativos. “Calificar
de feo un ser real […] no significa negarlo estéticamente. Lo feo se da en un objeto que por
su forma es percibido estéticamente, aunque se note […] la ausencia o negación de la
belleza.”52 Lo feo no es, en consecuencia, lo no estético. Lo feo se da en la esfera de lo
sensible, en un objeto concreto sensible y en la experiencia de un sujeto que lo percibe. Por
tanto, lo feo sí es una categoría estética.
Entonces, lo feo puede darse ahí donde antes se dio su opuesto: la belleza. En el cadáver del
animal más bello encontramos lo feo. Y no solo en la naturaleza por sí misma, sino en su
relación con el hombre, en el sentido de la acción violenta del mismo contra esta. Podemos
51. Baudelaire, Ch.: Las flores del mal, trad. de E. M. S. Dandero, EFECE EDITOR, Buenos Aires, 1977 52. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.187
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 42
encontrar fealdad en los productos creados por el hombre ya que muchos de los objetos que
tienen un gran valor práctico y funcional, relegan el elemento estético a un segundo plano.
Por otra parte, la separación entre funcionalidad y belleza se mantiene, aun cuando se
responda a las exigencias técnicas propiamente. Este tipo de relación tiene carácter
histórico y social. En las primeras fases del capitalismo, por ejemplo, no se tenía en cuenta
la belleza de los objetos, porque su atención los hacía más caros; sin embargo, en nuestra
sociedad, es “necesario” embellecerlos a fin de que se puedan vender. Existen numerosos
objetos, que dada su utilidad práctica descuidan el componente estético, pues este último
precisa de una distanciamiento para su apreciación, y no ocurre, sabemos, con los objetos
que utilizamos diariamente. Un par de botas para trabajar la tierra, en principio, cumple
solo una función utilitaria y no estética; un vaso para beber tiene una función similar; sin
embargo, en el presente se imbrican utilidad y belleza, pero en pos de un consumo mayor y
de una mayor venta de tales productos. Aparece la máxima de que “lo feo no se vende y
que, por tanto, no es rentable.”53 Consecuentemente, los productos en desuso acaban
también por ser feos.
En la artesanía fue donde se buscó principalmente la unidad entre utilidad y belleza. Sin
embargo, la repetición excesiva y el bajo precio hacen que estas dos cualidades no
aparezcan del todo unidas, y estemos casi siempre, en presencia de objetos artesanales feos.
“Solo un mito romántico y populista puede hacer ver la artesanía como el reino propio de lo
bello.”54 Aunque en estos días, admite A.S.V., la artesanía tiende a dividirse en dos
53. Ob. cit., p.188 54. Ídem
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 43
sentidos: uno, el clásico, la artesanía popular55; el otro, una artesanía más fina, cuyos
valores estéticos son más elevados y tiende a ser consumido por un grupo menor de
personas; no ocurre así con la primera, que tiene un carácter casi totalmente utilitario.
Lo feo se torna cada vez más amplio. Las enormes ciudades, con el exceso publicitario y el
desorden constructivo, se han convertido en verdaderos muestrarios de lo feo, a diferencia
de las antiguas hechas a la escala del hombre. Lo feo gana cada vez más espacio, y tiene
más lugar en la realidad que en otras esferas, por lo que no puede ser disociado de la
realidad social en que se genera y se expande.
“[…] lo que lo feo ha ganado prácticamente en la creación artística, difícilmente es
reconocido todavía en el siglo XIX y aun en el XX, en el campo de la teoría.”56 Aun cuando
no deja de tener algo de verdad esta cita de A.S.V, no es totalmente así, pues, por solo citar
un ejemplo, Hegel sí acepta lo feo como categoría estética. Cierto es que mientras se
mantiene la igualdad entre arte y belleza, no se puede reconocer la existencia de lo feo,
sobre todo como categoría estética.
No obstante, en el arte, lo feo existe para representar un cierto tipo de relación del sujeto
con un objeto. No puede hacer manifiesta esa relación si se niega, si se convierte en lo
bellamente representado, sino únicamente como lo artísticamente elaborado. Cuando
contemplamos lo feo, el objeto contemplado es repugnante, pero solo cuando vemos
solamente el objeto representado. No ocurre igualmente cuando también vemos lo que
55. Sánchez Vázquez utiliza la palabra popular, en algunas ocasiones, con dos sentidos. A veces se refiere a lo popular como lo del pueblo, lo netamente del pueblo, y otras le da el sentido de famoso. En lo adelante, léase bien para incurrir en un error.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 44
significa tal objeto, el 'arte', la maestría con que han sido reproducidos cuando se
contempla el objeto artístico. Esto solo se logra mientras estemos en presencia de una
situación estética.
En fin, lo feo como categoría estética existe tanto en la realidad como en el arte. Sin
embargo, en el arte adquiere otro significado, lo cual no expresa necesariamente que haya
perdido la naturaleza estética común de lo feo, ni en el arte ni en la realidad.
Esta categoría aquí también la vemos relativamente tratada de forma escasa. Lo feo ha sido
exiguamente tratada en la historia de la Estética, principalmente por lo que ha significado
frente a lo bello. Aunque Sánchez Vázquez no la desarrolla exhaustivamente como en con
otras categorías, sí realiza aportes en cuanto a su concepción aun cuando le podamos
encontrar algunas limitaciones. A.S.V. reconoce que lo feo tiene otra forma en la actualidad
que en la antigüedad en cuanto a la similitud entre belleza y utilidad y fealdad e inutilidad.
Sin embargo, parece ser que la sociedad actual vuelve a otorgarle el mismo significado, lo
que basada en algunos cambios sociales que tienen su eco en tales consideraciones. Otro
punto importante que realiza Sánchez Vázquez es la diferenciación que logra ver entre lo
bello real y lo bello estético. Dice, además, que lo feo se da en relación con la percepción
del sujeto, no con la ausencia de belleza del objeto.
No obstante los aportes, es dable señalarle la definición casi absoluta de que en la
antigüedad griega no era muy tratado lo feo. No era popular, ni lo más reconocido, pero
tampoco era para obviarse. Los ejemplos anteriores lo demuestran.
56. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit, p.190
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 45
1.3.3 LO SUBLIME
La manifestación de lo sublime suele identificarse con lo grandioso, elevado, noble,
excelso. “La palabra sublime procede del latín sublimis, término emparentado con el verbo
sublevo, levantar, alzar del suelo. Con su significado habitual designa algo excelso,
eminente o sumamente elevado, y se aplica tanto a fenómenos naturales como a
determinadas acciones humanas. En este sentido, son sublimes un huracán, una cascada, el
cielo estrellado o el inmenso desierto, así como el comportamiento de los hombres que
arriesgan o sacrifican su vida por una noble causa.”57
Para A.S.V., lo sublime no es la categoría suprema por el sentimiento que provoca
asociado con la infinitud y grandeza. No propone tampoco su olvido a pesar de la
“desaparición” que ha tenido en nuestro tiempo, en la sociedad enajenada, capitalista. No es
una categoría que se desdibuje frente a otras ya que tiene rasgos propios que logran
identificarla en relación, por ejemplo, con lo bello y lo trágico.
El primer estudio propiamente sobre esta categoría aparece en el siglo I con Longino, en
Sobre lo sublime.58 Tiene que ver con la grandeza del alma, referida al lenguaje, al estilo.
Contrario a esto, el estilo pseudo sublime, ampuloso.
El inglés Edmund Burke, en Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca
de lo sublime y de lo bello (1757), refiere como punto importante el placer determinado que
provoca lo sublime, y se ocupa así mismo de sus causas y sus fuentes. Dice Burke que lo
57. Ob. cit., p.201 58. Banfi, A.: Filosofía del arte, La Habana, 1967.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 46
sublime provoca “la emoción más fuerte que el sujeto puede resistir”59 y dentro de dichas
fuentes menciona la oscuridad, tanto en sentido de la noche como el de la ceguera mental.
Lo son también la presencia de una fuerza terrible, la privación de algo, la soledad, el
silencio, la vastedad o grandeza de dimensiones, lo eterno, lo magnífico. Burke logra
identificar la diferencia entre lo sublime y lo bello, dada por el objeto en sí que provoca el
sentimiento, así como la reacción que desencadena. Dice Burke, citado por A.S.V.: “Los
objetos sublimes son oscuros y de grandes dimensiones; los bellos son claros, ligeros,
delicados, y relativamente pequeños.”60 Más, los efectos son distintos: lo bello produce
placer; lo sublime, acompaña dicho placer con dolor moderado; produce deleite, y este
deleite se nutre a su vez del propio placer y del dolor.
Podemos situar a Mendelssohn como antecesor de Kant en algunas cuestiones. Este opone
la gracia, considerada como la belleza que carece de fuerza, a lo sublime. Ambos
conceptos, por su parte, logran unirse en lo que de espontáneo hay en ambos. Un pensador
como Henry Homes of Kames tiene en sus postulados, algunos que presagian la estética
posterior, y en parte, a la de Kant. Uno de los preceptos importantes de su obra consiste en
la importancia que le atribuye al sujeto, lo que abre el camino a la subjetividad que luego
explicaría Kant. Homes descubre además, la grandeza y la sublimidad. El hombre tiene un
deseo hacia lo grande, como el cielo y el océano, de ahí que el sentimiento de la grandeza
sea intrínseco del ser humano. No provocan, por ejemplo, el mismo sentimiento de lo bello
59. Burke, Edmund: Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello (1517), citado por Adolfo Sánchez Vázquez: Invitación a la estética, ed. cit., p.204 60. Ídem
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 47
y lo sublime. El primero, produce armonía, regularidad; el segundo produce una emoción
diferente, más fuerte.61
Kant, en su Crítica de juicio, opone de cierta manera lo bello y lo sublime. Plantea que lo
sublime debe ser siempre grande y lo bello pequeño. Así, lo bello queda a un objeto
limitado, mientras que lo sublime está más relacionado con lo ilimitado, es decir, con lo
que no se puede “apresar” bien. Para Kant, la base de lo sublime no se localiza en el objeto,
a diferencia de Burke, sino en la percepción, en la manera de pensar frente al objeto. Lo
sublime, en definitiva, no está nunca en el objeto, sino en la manera de percibirlo, solo
cuando tenemos conciencia de nuestra superioridad sobre la naturaleza en nosotros y de
esta forma la naturaleza fuera de nosotros. Hasta aquí, podemos entender como el principal
aporte de Kant el hecho de concentrar su atención en el sujeto, pero en relación con el
objeto, no aislado, así como también, el concentrar la base de lo sublime en percepción que
del fenómeno haga el sujeto. No obstante, para Sánchez Vázquez esta superioridad se logra
en el justo momento en que “liberados del temor o del horror, nos encontramos a la
necesaria distancia para poder contemplarlo.”62
Hegel trata de encontrar lo sublime en el arte principalmente. Es la manifestación sensible
de la idea, el espíritu absoluto. Expone Hegel que las diferentes formas de manifestarse la
idea en la historia, dieron lugar a tres momentos importantes en el arte: el arte simbólico, el
arte clásico y el arte romántico. En estas formas históricas predominan las categorías
estéticas de lo sublime, lo bello y la ironía. Lo sublime, para Hegel, es cuando el contenido
61. Cfr. Bayer, Raymond. Historia de la Estética, ed. cit., pp. 243-244 62._____: Invitación a la estética, ed. cit., p.206
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 48
expresado en la obra de arte, no encuentra una unidad en su forma simbólica, por lo que es
exterior a ella. Lo sublime se da en Hegel por la inadecuación entre contenido y forma.
Consiste en representar lo infinito sin hallar concreción en la forma.
Adolfo Sánchez Vázquez, analiza lo que considera más aportador de Nicolai Hartmann. En
su Estética, traza diferentes rasgos para definir lo sublime: por ejemplo, la separación de lo
trascendental y aceptación en lo natural; separación de lo cuantitativo; no constituye su
esencia lo abrumador ni lo catastrófico; su fundamento no es un disvalor, sino que su valor
está en el objeto, en la medida en que es experimentado. Pero lo sublime estético solo se
presenta cuando el vuelco hacia lo grande por parte del sujeto se concreta en la distancia de
contemplación. Lo sublime para Hartmann está en la grandeza humana como tal.
En la Teoría Estética (1970), Theodor Adorno precisa algunas imperfecciones de la teoría
de lo sublime kantiana. Señala, por ejemplo, haber dado el papel principal a la naturaleza,
argumentando, por su parte, que lo sublime debía ser la grandeza del hombre al dominar la
naturaleza. Ante esto, A.S.V. se pregunta: ¿Qué sucede si el dominio del hombre sobre la
naturaleza asume una forma destructiva, como en muchos casos actuales? Y el mismo da la
respuesta: entonces lo sublime resulta trágico. Adorno relaciona pues, la naturaleza y el
hombre en una relación que pasa por alto Kant, de ahí una limitante.63 Aun cuando
reconoce el aporte realizado en cuanto que lo sublime es la “resistencia del espíritu ante el
poder desatado”, le hace dos críticas fundamentalmente: una, haber limitado lo sublime a la
naturaleza; y dos, haber puesto el sentimiento de lo sublime más en lo moral que en lo
artístico.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 49
Lo sublime, como en las demás categorías estéticas, se halla en cierta relación con el
hombre. En lo sublime el hombre se eleva ante el peligro, la muerte. Sánchez Vázquez
concibe lo sublime natural como algo que no existe por sí mismo, sino en relación con el
hombre, al que sobrecoge o asusta en gran medida. Con todo, para apreciar este
sentimiento debe existir una estrecha relación con el hombre, ya que si nos apartamos no se
puede hablar como tal de la presencia de esta categoría, dada la no apreciación estética
propiamente; esto ocurre porque el objeto es todo y el sujeto es nada. Solamente, cuando el
sujeto, “sin dejar de sentirse sobrecogido ante lo grandioso o lo terrible, se afirma sin
dejarse anonadar, puede hablarse propiamente de lo sublime con una dimensión estética.”64
En esta relación el sujeto puede mantenerse a cierta distancia psíquica y contemplarlo; de
ahí que él mismo pueda transformar el sobrecogimiento en goce.
Para A.S.V. esta categoría es “el sentimiento que se despierta en la relación entre la
grandiosidad e infinitud de un fenómeno y las limitadas fuerzas humanas […].”65 Sin
embargo, cuando la naturaleza sobrepasa en fuerza al hombre y lo aplasta, estamos en
presencia de lo trágico y no de lo sublime propiamente. Plantea que lo sublime es lo
desmedido en la naturaleza y la vida humana. Esta impresión despierta en el hombre la
autoconfianza en sus propias fuerzas. No estamos, por otra parte, ante lo sublime siempre
que no se logre afirmar como ser libre. El sujeto siempre tiene que mantener la distancia
frente al fenómeno y contemplarlo para que se despierte el sentimiento de lo sublime. El
sujeto tiene que afirmarse, y solo se logra mediante la apreciación; mientras esto no ocurra,
no se puede hablar de lo sublime estético.
63. Cfr. Adorno, Theodor: Teoría Estética (1970), Madrid, Taurus, 1980.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 50
Donde más plenamente se pone de manifiesto lo sublime es en el arte. Aun cuando sea
capaz de provocar sobrecogimiento, este no logra borrar la distancia necesaria para
apreciarlo y transformar la experiencia para que tenga un fin gozoso. En el arte, lo sublime
existe por la relación entre el contenido y forma, es decir, “por su contenido formado.”66 Lo
grandioso, por su forma, es lo sublime estético. Y esto se da solamente en la apreciación
que hagamos.
1.3.4 LO TRÁGICO
Con el pensador Aristóteles encontramos los primeros estudios acerca de la categoría de lo
trágico. Su principal mérito consiste en hablar de ello, ya que la tragedia estaba plenamente
desarrollada con Esquilo, Sófocles y Eurípides, etc. Ve en la tragedia la cumbre de arte, por
su relación con los aspectos más nobles del individuo. Dice que la tragedia es una imitación
de las acciones más grandes del hombre, y pone en claro lo mejor de ellos, y lo hace mejor
que la comedia, ya que esta los muestra peores de lo que son. El valor de la tragedia está
enmarcado principalmente en su dimensión moral, y en su capacidad para imitar en un
tiempo corto, pues como dice Aristóteles, “la imitación trágica requiere menos espacio para
el logro de su fin, lo que es una gran ventaja, ya que lo más concentrado produce mayor
placer que lo que se extiende sobre un largo periodo de tiempo.”67 La felicidad se trueca en
desgracia y la buena suerte cambia; el destino del personaje es el sufrimiento. A través de
la imitación de los efectos extremos como el terror y la conmiseración, el espectador
adquiere como término medio “un estado de pureza”. Según el propio Aristóteles, lo trágico
64. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.202 65. Ídem 66. Ob. cit., p.210
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 51
en el arte no es otra cosa que un duplicado imitativo de acciones esforzadas que determina
entre la compasión y el terror el momento exacto en que los efectos adquieren estado de
integridad.
Aristóteles aporta a lo trágico el carácter conflictivo, el final desdichado del personaje
trágico, su comportamiento noble, el efecto depurador que tiene sobre el espectador así
como el placer estético que procura. Agrega A.S.V. que el paso de la dicha a su contrario
debe ser inmerecida, de otra manera no estaríamos ante una situación trágica; esto quiere
decir que siempre debe ser inmerecida. Sin embargo, el gran mérito de Aristóteles es la
caracterización de la tragedia, es decir, que parte de la obra escrita, abundantemente en la
antigüedad, y a partir de ella conceptualiza y traza las generalidades de la misma.
Lo trágico es eminentemente conflictivo. Aunque históricamente cambie, este carácter
beligerante tiene que mantenerse. Según Hegel, los fines de la acción trágica hay que verlos
en las fuerzas que determinan la voluntad humana, a lo que A.S.V. agrega: el
“comportamiento trágico, que incluye necesariamente esta prosecución del fin hasta el
sacrificio propio o hasta el desenlace desdichado del conflicto […] es, en definitiva, la
victoria, la afirmación del héroe trágico en su verdadera humanidad.”68
Es importante lo que Hegel traza, al definir qué lleva verdaderamente a ese fin desdichado,
que no es más que la imposibilidad de conciliación entre los fines perseguidos y los
intereses chocantes. Al no existir esta unión, no hay más camino que la lucha hasta las
últimas consecuencias. “Así pues, el significado profundo de lo trágico, gracias al cual
67. Aristóteles. Poética, versión, introducción y notas de Juan David García Bacca, UNAM, México, 1946.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 52
ocupa un lugar tan señero como categoría estética, está en la formación de una condición
humana universal que exige la realización de ciertos fines a los que no puede renunciarse y
está asimismo el sacrificio que impone –con su fracaso, su derrota o su muerte- a los
individuos concretos que, en unas condiciones históricas y sociales determinadas, los hacen
suyos y luchan por realizarlos”69
Para A.S.V., lo trágico se da principalmente con una dimensión estética, aunque también
tiene lugar en la realidad. Lo trágico en la naturaleza no existe en sí mismo, por lo que
solamente de da en relación, una vez más, con el hombre. No está en el huracán en sí, sino
en el individuo que ante esta realidad se encuentra en una situación adversa. La tragicidad
es propia de la existencia humana, aunque no es un componente esencial de ella.
En la realidad, la observación del objeto trágico no provoca un efecto placentero; no se
convierte en espectáculo, por lo que no existe el placer estético. El propio A.S.V. piensa
que la relación con lo trágico real no puede ser estética, a no se que exista en el hombre un
placer sádico, cuando contempla, por ejemplo, un edificio en llamas.
Ocurre diferente en el arte, donde sí se puede contemplar una obra y estar a la distancia
necesaria, dada en la propia realidad creada por el objeto artístico. Al respecto da algunas
características fundamentales de lo trágico: el personaje se encuentra en una situación
desdichada; dos, cerrada; y tres, con un desenlace inexorable: la muerte, la derrota. Siempre
queda claro, dice A.S.V. el inevitable fin desventurado del personaje, ya que de lo contrario
no estaríamos en presencia de tal categoría.
68. _____: Invitación a la estética, ed. cit, p.222
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 53
1.3.5 LO CÓMICO Y SUS MANIFESTACIONES
Al igual que las restantes, lo cómico es una categoría estética, que encierra cierta polémica
en sí misma. En cuanto a sus variedades, algunos pensadores consideran tres, aunque otros
las denominen procedimientos. Podemos encontrar en A.S.V. ideas cercanas a la definición
de esta categoría. “El efecto cómico surge de algo que se espera intensamente y se resuelve
en una nimiedad.”70 De esta manera A.S.V. aclara en qué consiste, grosso modo, lo cómico.
Es una espera defraudada por lo mínimo de su concreción. En esencia, es una contradicción
entre lo enormemente esperado y la facilidad extrema con que se resuelve, y de esta forma,
no resulta ser lo deseado.
Lo cómico también se presenta cuando entran en contradicción el contenido de algún
fenómeno y la manera en que este se manifiesta. Se puede dar cuando un fenómeno
habitual aparece descontextualizado, por lo que se presenta como insólito.
En La risa, de Bergson, podemos apreciar como idea fundamental acerca de lo cómico, la
contraposición entre lo vivo y lo mecánico, entre lo que es correcto, decoroso y lo
sinceramente significativo. A lo largo de la obra, Bergson identifica algunas variedades, en
definitiva, de la risa, o sea, muchas de sus manifestaciones. Así por ejemplo, habla de la
farsa, que se da cuando se cambian de lugar los hechos que ocurren en una situación a otra,
cuando hay interferencia, inversión, etc., pero siempre el objeto es el mismo. Otro ejemplo
lo podemos ver con el caso de la parodia, que se da por la degradación del hecho, aunque
reconoce que puede ocurrir de manera inversa; es lo que Sánchez Vázquez plantea cuando
dice que se da por lo amplio de las expectativas y la facilidad con que se resuelve.
69. Ob. cit., p.223
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 54
Distingue entre la ironía y el humor como dos opuestos: la ironía consiste en fingir que
estamos en presencia de una situación que parece real, pero que no es lo que debiera ser; en
cambio, el humor, tiene lugar cuando se le da mayor importancia, y se describe
minuciosamente la situación, fingiendo qué así debiera ser, cuando evidentemente, no es.
Ambas, considera, son formas de la sátira.71
En lo cómico, al igual que en lo trágico, estamos frente a una contradicción entre los fines o
aspiraciones y la imposibilidad de alcanzarlos. Sin embargo, en lo primero no es
trascendental la necesidad de alcanzarlos, por lo que no pueden ser tomados en serio. Mas
al presentarse como ilustres, y, al no serlo en la práctica, se produce la experiencia de lo
cómico: esa contradicción es su origen.
Esta contradicción no es más que una desvalorización de algún fenómeno real. En “la base
de lo cómico se halla una contradicción entre lo que algo vale realmente y lo que pretende
valer. Y justamente, esa pretensión […] mueve a risa.”72 Así, la comicidad está dada por la
pretensión del valor del fenómeno y no en el valor real que este presenta.
Lo cómico, por otra parte, al constituirse como desvalorización de lo real, es de cierta
manera un ataque a la sociedad. Para A.S.V. reír es una forma ya de libertad. Dice que al
no poder reírse alguien a la fuerza, se convierte en una potencia socialmente subversiva, y
70. Ob. cit., p.227 71. Cfr. Bergson, E.: La risa, versión de P. Girosi, Buenos Aires, Ed. Tor, [s.a], pp. 83, 89, 101 72. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.230
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 55
en sociedades cerradas la censura se ensaña contra la comicidad que esta entraña. Por tanto
“la risa mina sus cimientos”73 transformándose así en una sátira de la sociedad.
“La comicidad se da en la vida real sin una dimensión estética, en tanto que en el arte y la
literatura solo existe estetizada o estéticamente.”74 No existe lo cómico en sí en la
naturaleza, nos dice otra vez A.S.V., sino en relación con el hombre. Aún cuando
advertimos en ella cierta comicidad, lo es solo porque se parece a algún comportamiento
humano.
Por otro lado, la risa en la realidad “neutraliza la contemplación estética, entendida como
aquella que se detiene en sí misma, y produce un goce peculiar en esta detención.”75 No
existe verdaderamente el espacio en que la distancia necesaria para la contemplación tiene,
efectivamente, lugar. Lo cómico adquiere pues una dimensión estética, no tanto en la
realidad como en el arte y la literatura, presentando de este modo varias características
apresables, que a continuación nos da A.S.V. La primera es que lo cómico aunque existe
propiamente en la literatura, no entre deformado, sino como una vertiente de lo cómico en
lo real. Segundo, como lo cómico es artificial, creado para que entre en la literatura, no
produce verdaderamente la risa, ya que no es espontáneo lo que como tal se muestra; el
efecto es más calmo que el que tiene lugar en la realidad. Y tercero, el efecto de lo cómico
en el arte y la literatura, está acompañado del placer estético peculiar que produce el objeto
al ser apreciado, debido sobre todo a su forma.
73. Ob. cit., p.234 74. Ídem 75. Ob. cit., p.235
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 56
Variedades de lo cómico
Dentro de lo cómico existen tres variedades fundamentales: el humor, la sátira y la ironía76.
Estas mantienen cierta unidad y en ocasiones se entrelazan, dependiendo de la mayor o
menor contradicción que entraña lo cómico.
Veamos aparte cada una:
• El humor: existe una desvalorización de lo real, por lo que constituye una crítica. El
sujeto se vuelve contra el objeto a la par que lo desvaloriza, pero no lo niega
totalmente. Siempre algo queda que se puede salvar. “El humorista nos invita en cierto
modo a desdoblarnos: a desvalorizar y valorizar, a criticar y valorar, a distanciarse y
compadecer.”77 En el humor, más que risa es una sonrisa lo que nos queda. Esta está a
medio camino entre la risa y el llanto, provocado por la desvalorización y por la
elevación a que nos invita. Cuando salta estos límites está entonces fuera del humor,
adentrándose en otros terrenos.
• La sátira: la encontramos cuando en presencia de lo cómico, perdemos la simpatía por
el objeto y la risa se torna no ya ternura y comprensión, sino indignación o ira.
“Nuestra risa entonces es, en el fondo, un voto por su aniquilación.”78 La crítica es más
demoledora, y las ganas que sobre el objeto se viertan pretenden eliminarlo totalmente.
Más que crítica tolerante pretende ser una condena. Por esta razón dice A.S.V. que “la
76. La ironía Adolfo Sánchez Vázquez la da como un procedimiento, no como una forma de propiamente. Estas tres propuestas son de A.S.V., pues existen también otras manifestaciones, como el sarcasmo, la parodia, la farsa.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 57
sátira ha sido siempre, por su radicalidad, un medio adecuado para denunciar las
anomalías más graves de carácter moral, político o social.”79 Mientras el humorista
salva porciones del objeto, el satírico no conoce límites y lo condena totalmente, al no
encontrar nada digno de ser preservado; la desvalorización del satírico promueve casi
siempre la repulsión y la censura.
• La ironía: al igual que las condiciones en que se dan las anteriores, la ironía ni se
compadece ni destruye al objeto, sino que se erige como crítica disimulada. Es muy
sutil, por lo que es necesario descubrirla entre líneas. Entonces A.S.V. la define como
una crítica que se presenta bajo la forma de su contrario: el mediocre como genio, el
malo como bueno, etc. “Dice más de lo que dice, o dice menos de lo que piensa.”80 En
fin, existe la ironía humorística, muy cerca de la compasión que esta suscita; la ironía
implacable y dura, cercana a la sátira; y la ironía que al fin y al cabo, no es tan hiriente.
Lo cómico, como se ha visto, tiene un alcance muy amplio en la realidad, aunque no tanto
en el arte. No deja de estar presente, sin embargo, el placer asociado con su presencia no es
el mismo. En relación con esta categoría, Sánchez Vázquez distingue tres formas de
manifestarse, y cambian ligeramente el sentido que tienen en la realidad al entrar en la
literatura. Por otro lado, frente a uno de los libros más importantes sobre esta categoría
como lo es el de Bergson, Sánchez Vázquez toma una posición distinta, y aporta
significados nuevos a definiciones muy parecidas a las que da el pensador francés. Sin
77. Sánchez Vázquez, A.: Invitación a la estética, ed. cit., p.238 78. Ob. cit., p.240 79. Ídem 80. Ob. cit., p.241
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 58
embargo, eso no quita mérito al estudio de Sánchez Vázquez, sino que demuestra la
comprensión que ha hecho del texto, al punto de agregarle nuevos significados.
1.3.6 LO GROTESCO
La palabra grotesco proviene del descubrimiento de una pintura romana, en el siglo XV, a
la que se denominó grottesca, derivado de grotta (cueva). Se trataba de una combinación
extraña de forma animales y vegetales. A la luz de clasicismo, dicha pintura no podía tener
otra apreciación sino la que en su momento se le dio.81
Winckelmann, en el siglo XVIII pensaba que lo grotesco no era otra cosa que la
degeneración del buen gusto. Lo grotesco tiene relación con lo extraño, lo fantástico. La
aparición en la realidad misma de estos fenómenos es inconcebible por lo que casi siempre,
la presencia de algunos de ellos confirma la aparición de lo grotesco. Dichos elementos se
pueden dar en distintos escenarios, simplemente donde la realidad no exista como tal, es
decir, la realidad como sueño.
Lo extraño puede ser de origen disímil. Puede consistir en querer unir lo más heterogéneo
que existe y, aunque los elementos sean todos reales, la combinación extraña produce el
sentimiento de lo grotesco. Dicho sentimiento sí tiene relación con la realidad; en él
podemos apreciar cierta destrucción del orden común de las cosas, pero siempre creado con
materiales reales.
81. Cfr. Kayser,W. Kayser, Wolfgang: Lo grotesco, Nova, Buenos Aires, 1964.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 59
En la pintura se puede apreciar esta manifestación artística del grotesco. En cuadros como
el Jardín de las delicias (1503) y El infierno, de El Bosco, la mezcla extraña de objetos
reales, pero fuera de su contexto natural, dan fe de ello. Se trata de una obra en la que el
hombre representado ha perdido la noción de lo que verdaderamente se constituye pecado.
El cuadro todo parece coincidir en que el mundo ha entrado en la total locura. Aparecen
hombres de disímiles razas, realizando en acto sexual, tanto con el sexo opuesto, así como
con el mismo, incluso, hasta se pueden ver animales en estas prácticas. Es importante
reconocer en esta obra el tamaño desproporcionado que alcanzan algunos animales con
respecto al hombre, sobrepasándolos ampliamente. Apenas existe indiferenciación sexual
entre los allí presentes, lo que hace pensar que todos por igual participan de los hechos que
allí se narran. Con todo lo anterior, es evidente la censura implacable que realiza el pintor a
la sociedad, donde uno de los objetivos de la obra es llamar la atención a las falsas
relaciones sociales y a la concepción del pecado, que se había hecho una práctica casi
regular.
La otra obra que continuación se cita, es la continuación de la primera. Se trata de lo que
sucederá al hombre una vez en el infierno. En suma, se puede ver cómo los instrumentos
musicales se han convertido en objetos de tortura, cuyo carácter aleccionador hace que se
tema al infierno una vez llegada la muerte.
En ambas obras, así como en varias del pintor, queda por encima un estilo moralizante en
toda su magnitud, bien advirtiendo lo que ocurre en la realidad, bien lo que ocurrirá si la
realidad continúa de la misma manera.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 60
Lo grotesco está alejado de la realidad y la desvaloriza mediante esta perspectiva fantástica
e irreal, ya que por este alejamiento torna inconsistente el escenario mismo en que tiene
lugar. En este sentido lo grotesco se halla emparentado con lo cómico, pues ambos
desvalorizan; ahora bien: “en tanto que lo cómico desvaloriza no propiamente lo real sino
una apariencia de la realidad, lo grotesco desvaloriza lo real desde un mundo irreal,
fantástico, extraño.”82 Lo grotesco se utiliza en el arte como forma de destruir una realidad
que se empeña en ser igual, obviando el paso del tiempo. No hace sino demostrar lo
absurdo de la misma aun cuando esta parece ser coherente, racional. Tal es el caso del
grabado de Goya, Tú que no puedes, donde se puede ver a dos hombres cargando sendos
asnos a sus espaldas, lo que se constituye como un crítica a la manera en que las relaciones
sociales se manifestaban en la sociedad española del siglo VIII y comienzos del XIX. Así,
el cuadro está dirigido, aun cuando a primera vista parezca cómico, a invalidar la realidad
que se empeña en mantenerse inmutable, donde los asnos representados son los nobles que
vivían parasitariamente de los campesinos.
Por eso, “no es casual que aparezca asociado históricamente en el arte y la literatura con
movimientos anticlásicos y antirrealistas; en pocas palabras; inconformistas.”83 Sobre esta
afirmación es necesario apuntar que no siempre ocurre así, pues aunque los movimientos
anticlásicos e inconformistas existan, no necesariamente están asociados con el grotesco.
Póngase por caso cuadros cubistas, que aunque inconformistas en su tiempo, no son, en la
mayoría de los casos, grotescos, sino todo lo contrario: son bellos, por ejemplo, los
82. Sánchez Vázquez, Adolfo. Invitación a la estética, ed. cit., p.248 83. Ob. cit., p.249
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 61
elefantes de Salvador Dalí, aunque en sus cuadros aparezca la combinación de elementos
extraños, ajenos a la realidad a la que verdaderamente pertenecen.
De lo anterior se deduce que lo grotesco tiene un valor muchas veces ignorado en la
sociedad basados en la apreciación visual que de él hacemos. Sin embargo, como dice
Sánchez Vázquez, hay que tenerlo en cuenta, pues su presencia indica que algo anda mal,
que no funciona del todo bien. De esta manera, es una reacción del artista al contexto en
que se desenvuelve, por lo que siempre debe ser tenido en cuenta. Por otro lado, no se
aprecia bien lo grotesco por su carácter repulsivo, sin embargo, es una categoría estética y
como tal merece ser estudiado.
Llegado al término de este capítulo, se hace imprescindible arribar a unas conclusiones
parciales que permitan conocer de manera sintética lo más significativo del mismo. Lo
primero que hay que citar es la delimitación y el lugar que tiene la estética en el contexto
de la filosofía de la praxis, puesto que, aunque la producción artística sea un tipo de
praxis, no es cualquier tipo de praxis la categoría de la Estética, sino específicamente la
artística. En segundo lugar, es necesario apreciar el estudio que Sánchez Vázquez hace del
objeto de la Estética diacrónicamente, lo cual ha constituido un mérito, pues la historia ha
demostrado cuán difícil ha sido el empeño. En tercer lugar, se ha podido apreciar cómo
Adolfo Sánchez Vázquez enriquece las categorías “tradicionales” de la Estética, a través
de estudios sumamente interesantes y profundos. Se ha podido constatar que para la
estética de Sánchez Vázquez, la praxis artística tiene un valor primordial, ya que la
considera una de las categorías más importantes en el estudio de esta ciencia. En su
Estética analiza, además el papel preponderante de la época y las relaciones sociales
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 62
como condicionadoras de la apreciación verdadera de las categorías estéticas, así como la
variación de su contenido a lo largo de la historia. Por último y luego del análisis de cada
categoría, se puede concluir que, existen leyes generales que confirman la existencia de
una ciencia estética autónoma. Lo cual se confirma con la existencia de determinadas
regularidades en la manifestación de cada categoría específica.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 63
CAPÍTULO 2. EL ARTE, SU POLIFUNCIONALIDAD Y LA
RECEPCIÓN
2.1 EL ARTE Y SU POLIFUNCIONALIDAD
2.1.1 CONCEPCIÓN DE ARTE
Platón planteaba que el arte constituía una imitación de la realidad, que a su vez estaba
compuesta por formas que imitaban la esencia de las cosas, aprehendidas por el hombre a
través de sus sentidos. Aristóteles considera al arte como imitación también, pero no con el
mismo matiz. Cree que el arte lograba arreglar lo que en la naturaleza no se ha dado
perfecto. La imitación no es más que llevar una forma que estaba anteriormente en una
materia a otra materia. En este sentido, se representa lo que de universal hay en el objeto
que se ha escogido para su realización.
En su Laocoonte o los límites entre la pintura y la poesía (1766), Lessing sostenía que el
arte estaba autolimitado y lograba su elevación sólo cuando las mismas limitaciones eran
reconocidas. Winckelmann, por su parte, decía que al igual que con los antiguos griegos, el
mejor arte es impersonal y expresa la “proporción ideal y el equilibrio” más que la
singularidad de su creador. El arte, considera, tiene un sentido orgánico. Es, en
consecuencia, algo que nace, se desarrolla y finalmente, muere. Así, todo el arte puede
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 64
reducirse a determinadas leyes: todo arte en principio es útil, después tiende a lo bello, se
dirige al exceso, etc.84
Para Kant el arte debería producir el mismo placer desinteresado que la belleza natural.
Este puede ofrecer belleza y fealdad a través de un objeto, lo cual no podía, sin embargo,
hacer la naturaleza. Plateaba, muy análogo a Aristóteles, que una obra bella, aun cuando
tomara como objeto de su representación lo feo, podía llegar a ser hermosa.
El pensador húngaro de tendencia marxista, Georg Lukács, identifica en gran parte de sus
investigaciones el arte con el realismo. Para Lukács, el arte es una forma de captación de lo
real. Parte de la oposición del conocimiento científico y artístico. El científico se da a partir
de la categoría de la particularidad como punto donde se supera tanto lo singular como lo
universal. Sin embargo, en el artístico, la esencia no puede ser separada del fenómeno, de lo
contrario no podríamos hablar de la autonomía del arte.85
La concepción lukacsiana del arte está definida a partir de la mejor o peor captación de la
realidad, del reflejo de la misma, de la profundidad con que se haga. Sin embargo, de esta
idea se deduce que su concepción de arte es estrecha, y, según Sánchez Vázquez, limitada.
“Todo gran arte es realista; lo es desde Homero, por el hecho mismo de que refleja la
realidad, y este es el criterio irrecusable de todo periodo artístico, incluso aunque los
medios de expresión varíen infinitamente.”86 A partir de anterior, A.S.V. comprende que
84. Cfr. Bayer, Raymond. Historia de la Estética, ed. cit., p.195 85. Véase el libro de Lukács Prolegómenos a una estética marxista (Sobre la categoría de la particularidad), versión española de Manuel Sacristán, La Habana, 1966 86. La Nouvelle Critique, n. 156-157, junio-julio, 1954, citado por Adolfo Sánchez Vázquez en Las ideas estéticas de Marx, ed. cit. p.38.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 65
para Lukács todo lo que se salga de esta concepción no entra en su definición de arte. Sin
embargo, reconoce que el pensador acepta fenómenos dentro de este gran arte, pero que no
son considerados como tal por su manera de captar la realidad. Tales 'fenómenos' para
Lukács poseen cierto mérito, pero la falta de un éxito total consiste en el escaso reflejo que
hace de la realidad. Sánchez Vázquez reconoce el gran valor que tiene esta concepción del
arte en cuanto a forma de conocimiento, pero señala como limitación el hecho de que
considerara no arte todo lo que escapa de su prisma realista. Así pues, Sánchez Vázquez
señala lo que considera el verdadero arte realista, luego de afirmar que cualquier
concepción de arte debe siempre aceptar otros postulados de estilos anteriores y reconocer
su justo valor:
Otra posición importante dentro de la relación entre arte y realismo, la encontramos en el
pensador Roger Garaudy, quien plantea la noción de lo que él mismo ha denominado
'realismo sin riberas'. En resumen, las ideas de Garaudy87 apuntan hacia la inclusión, bajo el
término realismo, de cualquier manifestación artística producida por el hombre. A.S.V.
cuestiona este planteamiento, preguntando qué se gana “con subsumir en la categoría de
realismo a todos los fenómenos artísticos, y establecer, desde ese nuevo ángulo, la igualdad
entre arte y realismo.”88 Está claro, entonces, que la limitación es mayor, o si se prefiere,
apenas tiene sentido esta proposición, ya que no todas las de Garaudy, y de ello da cuenta
A.S.V., al plantear que es necesario que no se pierdan algunas características, en este caso,
87. Cfr. Sánchez Vázquez, A.: Las ideas estéticas de Marx. ed cit., pp.39-41; ver también Garaudy, R.: De un realismo sin riberas (Picasso, Saint John-Perse, Kafka), trad. Raquel Catala y Graziela Pogolotti, Ediciones Unión, [s.a] 88. Sánchez Vázquez, A.: Las ideas estéticas de Marx, ed. cit., p.41
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 66
la triple condición de que el arte realista es creación de una nueva realidad, que parte de una
anterior y fuera de esta, que refleja lo esencial humano.
El arte es una actividad humana primordial. “Las obras de arte son en primer lugar,
creaciones. En ellas el hombre extiende la realidad humanizada por el trabajo y se eleva la
conciencia de su dimensión creadora”89. Una obra de arte es una nueva realidad que se
integra en el mundo de los objetos que solo existen por y para el hombre. En este sentido
A.S.V. coincide con la idea de Mukarowsky90 de ver al arte como signo, mediador entre
una realidad y otra; esta última entendida como el contexto en que se produce, es decir, la
filosofía, la religión, la política, la economía, etc. Para A.S.V. el arte tiene un marcado
carácter sígnico ya que se constituye como una realidad nueva que funciona como
expresión de los anhelos y dudas de un grupo de hombres (los artistas) frente a la
colectividad humana.
En las relaciones entre el arte y la sociedad, A.S.V. deja clara su posición al adherirse a la
tesis de Marx de que el arte decadente no se da necesariamente en una sociedad decadente.
Par él, como para Marx, la decadencia social no implica decadencia artística. Para resolver
esta situación, A.S.V. aclara que definir la decadencia como concepto es sumamente
complejo. Para él la decadencia está dada por la declinación que comienza a surgir en la
producción artística una vez alcanzado su clímax. Sin embargo, el arte verdadero no pude
ser decadente. Tal decadencia aparece con el agotamiento de las fuerzas creadoras del
89. Sánchez Vázquez, A.: “Socialización de la creación o muerte del arte”, en Adolfo Sánchez Vázquez: A tiempo y destiempo. ed. cit., p.171 90. Mukarovski, Jan. Escritos de estética y semiótica del arte, Barcelona, Selección, prólogo, notas y bibliografía de Jordi Llovet y traducción de Anna Anthony-Visová, Editorial Gustavo Gili, 1977.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 67
hombre. Los elementos decadentes en la obra de arte “solo pueden seguir dos caminos: o
bien son tan poderosos que se agostan el impulso creador, o bien se encuentra ya integrados
y trascendidos en la obra de arte, contribuyendo así en una curiosa dialéctica de la negación
de la negación, a afirmar el poder creador del hombre que, en definitiva, es la negación
misma en una actitud vital decadente.91
Para Sánchez Vázquez, el arte vive por su potencia creadora y no por ser un mero reflejo de
la realidad. La obra artística es ante todo una creación humana que no exige una actitud
unívoca frente a lo real, sino que demuestra el choque con lo esencial humano. El arte
satisface la necesidad de humanización del hombre, por lo que “no hay ni puede haber
«arte por el arte», sino arte por y para el hombre.”92
Para A.S.V. el arte es una forma peculiar del trabajo creador que no se aleja ni deja de
reconocer su contenido ideológico ni la función cognoscitiva. No se debe reducir lo
artístico a lo ideológico, y no se puede ver solamente como reflejo de la realidad, sino que
es un producto artístico que corrobora la presencia del hombre como individuo creador. Es
génesis de una realidad en la que se pueden ver los fines humanos, en la que se hace
presente, fundamentalmente, su utilidad espiritual.
91. Sánchez Vázquez, A.: Las ideas estéticas de Marx, ed. cit., p.25 92. Ob. cit., p.47
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 68
2.1.2 LA POLIFUNCIONALIDAD Y SU ESPECIFICIDAD EN EL SISTEMA DEL
ARTE
Luego de varias investigaciones, se ha llegado a la conclusión de que el arte fue creado
como una especie de desdoblamiento de la realidad, para ampliar la experiencia y
extenderla más allá de la vida real. Y fue tal el resultado, que se ha conservado hasta
nuestros días, sin aspiraciones de desaparición.
En el desarrollo de las demás actividades humanas, el arte, a la hora de asignarle una, se
quedaba sin función específica; sin embargo, resultó que aparecía conjuntamente con otras
actividades humanas: junto a la ciencia, servía al conocimiento de la vida; junto al
lenguaje, servía de medio de comunicación; junto al trabajo, ayudaba a la transformación
del mundo, etc. O sea, sin un objeto específico, participaba de muchos objetos.
A pesar de esta amplia participación en las demás actividades, el arte no llegó a
desaparecer, por lo que su presencia misma sugiere la polifuncionalidad como función
específica. Dice Kagan que el arte entonces “debió unir las funciones de los cuatro tipos de
actividad humana: como medio de comunicación, como medio de orientación valorativa, de
instrumento de conocimiento y de herramienta para la transformación práctico espiritual del
mundo objetivo.”93 Kagan tiene etapas de desarrollo de su teoría estética. En 1965 plantea
la idea de que el arte ejerce cuatro funciones: hedonista, comunicativa, educativa e
ilustrativa. Luego, en 1971, en su Manual de estética mantiene la misma posición, pero
ahora fundamentadas bajo la aclaración de la estructura del arte, señalando cuatro tipos de
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 69
orientación. Dice que todas las actividades pueden reducirse a esos grupos, a las que le
agrega una quinta función: la educación artística. Entonces a partir de aquí las define las
cuatro funciones principales del arte, a continuación mostramos, citadas por Koprinarov en
su Estética:
• La función comunicativa. En este sentido, el arte es un sistema sígnico como lo es el
lenguaje, aunque el leguaje, evidentemente, no es el mismo. El arte supera las
limitaciones del lenguaje y sus signos son más comprensibles, excepto en la literatura
que no es más que palabra escrita pero en diferente idioma.
• La función ilustradora. Como el arte lleva en sí conocimientos específicos de la vida,
desempeña así el papel de educador. Gracias al arte se conoce “todo”, y es capaz de
mostrarnos algunas especificidades, propias del sentir humano.
• La función educadora. Esta función se basa principalmente en que, a diferencia de las
obras científicas que se dirigen a la razón, el arte no solo se queda en este nivel, sino
que apela también al sentimiento, imitando la vida, compuesta también de razón y
sentimiento. La fuerza educadora obliga al hombre a sentirse a sí mismo, y de esta
manera, se comunican unos con otros.
93. Kagan, M.: Ob. cit., p.446
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 70
• La función hedonista. Por esta función el arte nos satisface estéticamente y nos llena de
placer. El arte brinda la información estética acerca de la maestría con que el hombre
creó su obra.
Como antes habíamos propuesto, para analizar dichas funciones, Kagan se basa en la
interacción entre el arte y su medio ambiente, que está compuesto, señala, por cinco
elementos fundamentales: sociedad, hombre, naturaleza, cultura y arte.
• La primera, en la relación arte-sociedad, se realiza las funciones de formación estética
y socialización del individuo.
• La segunda se da en la relación arte-hombre. Aquí hay una diferencia en cuanto a la
orientación del arte con respecto al individuo que es diferente a cuando se orienta a la
sociedad, puesto que individualmente los anhelos no se corresponden con los de la
sociedad.
• El tercer sistema es entre el arte y la naturaleza. Influye en ella no solo reflejándola,
sino transformándola como es el caso de arquitectura. Esta necesidad de
transformación se debe, sin embargo, a la sociedad, no a la propia naturaleza.
• Otra relación se da entre el arte y la cultura. La necesidad de la cultura con especto al
arte se ve en dos aspectos: uno, como forma de autoconciencia, y como instrumento de
comunicación entre culturas, o sea, como código para dicha
comunicación/comprensión. (Para comprender una época pasada, por ejemplo.)
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 71
• Por último, la relación arte-arte permite la función autorreguladora del propio arte.
Stolovich plantea que para aclarar las funciones del arte hay que aclarar primero la
estructura misma del arte, o sea la actividad artística como tal. Dice que el arte puede ser
estudiado en un sistema de coordenadas con cuatro elementos: sujeto, objeto, personalidad
y sociedad. A partir de esto se obtienen los siguientes aspectos fundamentales.94
En primer lugar, el reflexivo-informativo y el creador. Explica que el arte tiene un aspecto
de reflejo e información, dado esto por la capacidad que tiene la conciencia de reflejar la
realidad. Sin embargo, al reflejar la realidad, el hombre la transforma, de ahí el aspecto
creador. Por último, la unidad entre ambos aspectos es tal que dicho reflejo en cierta
medida es isomorfo de la realidad, por lo que conociéndolo llegamos a conocer a esta.
El sistema personalidad-sociedad están también los aspectos fundamentales: el social y el
psicológico. Lo “psicológico” está en el hecho mismo de que el artista refleja de cierta
manera lo que hay en su interior, por lo que en eso consiste su aspecto psicológico. Pero a
pesar de todo el arte coexiste aislado de la sociedad, sino que está dentro de la misma, por
lo que hay que tener en cuenta dicha relación. El artista no solo refleja lo que ve,
incluyendo su contenido psicológico, sino que también valora la realidad que ve. De ahí el
aspecto valorativo de la creación artística. En este sentido se ve muy bien la unidad entre
los aspectos psicológicos y reflectivo informativo.
94. Cfr. Koprinarov, L.: Estética, Editora Política, La Habana, 1982
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 72
Los restantes aspectos no son más que las cuatro funciones del arte 'polarizadas' por la
asimilación que del arte hace el público. Pero el sistema de los aspectos, así como la
realización a través de la s funciones llegan a crear, a formar, el valor de la obra artística.
Para Stolovich, el valor de una obra está dado por las funciones que esta puede ejercer, por
lo que propone los siguientes parámetros: primero, importancia de los problemas sociales
que se realizan en la obra; segundo, profundidad del conocimiento de la vida; tercero, nivel
de la capacidad y maestría artística; cuarto, riqueza de los estados psicológicos del artista
que se refleja en la obra, quinto, precisión de la evolución estética en cuanto a la esencia de
los fenómenos reflejados; sexto, correspondencia del signo del significante con respecto al
del significado, o sea la correspondencia entre contenido forma; séptimo, capacidad de
proporcionar un placer estético; octavo, incapacidad de influir de manera educativa.
Koprinarov, luego de analizar tales concepciones (las de Kagan y Stolovich), señala lo que
considera acertado en ambas. Lo primero que ve es que busca la base para hallar las
funciones. Distingue claramente entre aspecto y función, puesto que la obra es arte no
percibido, pero que siempre está. Esta diferencia lo que hace es aclarar la virtualidad del
aspecto frente a la realidad de la función. Sin embargo, señala, esta concepción tiene
también sus puntos flojos. Por ejemplo, las coordenadas de que parte para las funciones son
muy generales. (Por ejemplo, cualquier actividad es (casi) entre sujeto y objeto, entre sujeto
y sociedad.) Existe también en el esquema de funciones algunas que no quedan muy claras,
como la hedonista, que resulta de una síntesis entre el aspecto psicológico y creador. El
principal error que tiene, expone, es que no ve que cada sistema se tiene que ver en relación
con su medio.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 73
Las ventajas de todo lo planteado por Kagan consisten en la mayor correlación con la
esencia polifuncional de la obra de arte. No obstante, señala, esta concepción analiza el
funcionamiento de manera sincrónica, por lo que es necesario un análisis que estudie la
realización histórico-concreta de las funciones del arte. Cree, por ejemplo, que las
funciones no son efectivas para todos los tipos y géneros, y nos muestra como ejemplo, el
cine y la literatura. Asimismo, cree que el sistema de funciones no se corresponde con la
especificidad de sus distintos tipos, sino que prioriza algunas etapas dentro de las de la
historia del arte; así, el arte que mejor las emplea se convierte en rector; cada sociedad
rectifica, pues, la importancia de los distintos tipos de arte.
A.S.V., sin plantear en forma de sistema las principales funciones del arte, tiene en cuenta
algunas de las más importantes y las que más se repiten a lo largo de la historia de la
Estética. Es preciso seguir, a través de sus obras, cualquier indicio que nos demuestre la
hipótesis planteada. Por eso, sus concepciones al respecto no están bien delimitadas. De ahí
que, en lugar de plantear, como los anteriores, un estudio claro y preciso, o que su aporte
principal está en las funciones más repetidas de la obra de arte. Es por esta razón que no lo
incluimos como teórico propiamente, mas sí entra en la nómina de los importantes
pensadores que ha tratado este tema. Véase, entonces, cuáles son esas principales funciones
y las opiniones que merecen, todas puestas en consideración bajo la mirada de Adolfo
Sánchez Vázquez.
2.2 EL SISTEMA POLIFUNCIONAL DEL ARTE
Sánchez Vázquez describe varias funciones del arte, y reconoce que puede muchas otras
presentes en mayor o menor medida. Algunas de estas funciones son las siguientes: la
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 74
estética, que no comprende solamente lo hedonístico; la comunicadora; y la creadora, que
incluye, la dimensión co-creadora del recepto; identifica otras tales como ideológica,
cognoscitiva, religiosa, antropológica, crítica, etc.
2.2.1 LA FUNCIÓN ESTÉTICA
La función principal por la que se puede identificar y definir una obra como artística, a
pesar de la presencia de otras funciones, es la estética. Gracias a ella, consideramos o no
como arte, obras que pueden servirnos en otro sentido, pero que no llegan a constituirse
como tal.
A.S.V. define en qué consiste ese valor estético del que hablamos. “El valor supremo de la
obra de arte, su valor estético, lo alcanza el arte en la medida en que es capaz de imprimir
una forma determinada a una materia para objetivar un determinado contenido ideológico y
emocional humano […].”95 Sin embargo, esta función se da junto con otras funciones: la
política, la moral, la religiosa. Es evidente que no existe una sola función, por eso hay que
buscarla abriendo el camino hacia las funciones. Siempre que se hable de arte, estará la
función estética de la obra, y muy cercana a ella, la ideología. Para A.S.V. esta función
apenas puede separarse. Completamente de acuerdo con Engels acerca de la tendenciosidad
de la obra, Sánchez Vázquez está contra la desideologización de la obra de arte. De ahí que,
para que se de la función estética, debe estar presente algún contenido ideológico, mas esto
no significa que funcione en sentido contrario.
95. Sánchez Vázquez, A.: Las ideas estéticas de Marx, ed. cit., p.137
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 75
Para comprender mejor la función estética, se puede ver la reacción del público tras
conocer la pintura de Paul Gauguin en la exposición de 1893, en París. Al verla, unas
señoras que se encontraban cercanas a la obra no pudieron contener la risa ante semejante
espectáculo, al ver, en el primer plano, un perro rojo. Esta exclamación se debe a que la
comprensión estética de la sociedad no estaba lista para asimilar algo de semejante
magnitud; es ahí que la función estética entra a jugar su rol, al tratar de enseñar a los
hombres que la realidad artística no se da de igual manera en el arte, sino que pude ser
enriquecida por el hombre. Solo a través de la percepción estética adecuada y
desprejuiciada, se puede comprender la obra de Gauguin, y reconocer la dimensión estética
que puede tener un perro rojo.
Dice Sánchez Vázquez que gracias a la función estética del arte, el desarrollo espiritual de
la sociedad aumenta, y posibilita asimismo, un salto cualitativo de los individuos que la
conforman, y hace que varíe la concepción estética. A.S.V. reconoce el valor estético como
el fundamental, por lo que una vez logrado este, la obra está apta para cumplir el resto de
las funciones, ya que si esta no prima, estaríamos hablando de objetos práctico-utilitarios.
Sin embargo, esta función no se da en la obra de arte en sí, sino en la relación entre el
sujeto y el objeto específico, logrado solamente en la sociedad humana.
Es muy marcada la importancia que esta función tiene, pues gracias a ella, se mantiene fijo
el verdadero propósito del artista, y no sucumbe frente al valor de cambio que le impone la
sociedad capitalista.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 76
2.2.2 LA FUNCIÓN COMUNICADORA
Sánchez Vázquez atribuye un papel muy importante a esta función artística, dadas sus
concepciones ideológicas. A través de la comunicación la obra trasciende el marco
temporal y espacial que en un primer momento la delimita. En la idea Sánchez Vázquez de
la socialización de la creación, la comunicación juega un rol trascendente, pues no basta
solamente con la extensión física de la obra (extender el soporte, por ejemplo, llevar las
esculturas a otro lugar, producir más) que existen otras formas más sutiles de comunicar lo
esencial humano en la obra de arte.
Con esta función se convierte la obra de arte en punto de partida para una interpretación de
lo esencial humano presente en la obra de arte. El arte se rige como tal cuando lo que
representa la obra es compartido. Dice A.S.V. que el arte ha sobrevivido gracias a la
incomunicación que ha mantenido con la sociedad; solo aislándose ha quedado lo esencial;
pero esta es un precio muy alto a pagar, y se corre el riesgo de que desaparezca. Por eso, es
hora ya, dice, de que se conecte tanto con los movimientos pasados como el arte actual con
los demás hombres, o sea, que se extienda. De esta forma, la función comunicadora,
propone, y lo logra, romper con el aislamiento que pretende someter la sociedad capitalista
y, al lograr esto, permite también la elevación en todos los sentidos de la sociedad, o sea, de
los individuos que la conforman.
Uno de los cuadros más importantes de Picasso es Guernica. Junto a sus funciones
ideológica y política, se puede apreciar la comunicativa. No basta solo con que la denuncia
de la matanza del pueblo de Guernica haya sido concebida y hábilmente representada, sino
que es necesario que su mensaje trascienda los límites del cuadro. De ahí que sea necesaria
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 77
la comunicación del contenido ideológico al resto de las personas, de manera que también
cumpla una función social.
Un ejemplo muy marcado de la importancia de la comunicación de la obra artística lo tiene
la construcción de carteles para cine. Se puede citar ejemplos cubanos, que demuestran la
eficacia de los mismos, tanto para atraer público, como para transmitir lo más significativo
de lo que se mostrará a través de una sola imagen. Junto con otras funciones, la
comunicativa tiene un papel primordial, pues permite a los hombres entender y luchar por
una misma causa, por ejemplo, o identificarse con cierta ideología Así, se puede mencionar
al cartel para la película Lucía, en el que exponen tres caras cuyo significado consiste en
enseñarnos las tres historias que cuenta el filme.
A.S.V. plantea que con esta función de llamar a los hombres a conocer su esencia permite,
por otra parte, la eliminación del pseudoarte que actualmente se produce. Así, la
comunicación del arte verdadero conlleva a la destrucción del cosificado, mercantilizado,
que ha impuesto el capitalismo. Por último, junto con el progreso artístico, está también el
progreso social.
2.2.3 LA FUNCIÓN CREADORA
Al hablar de esta función del arte, A.S.V. comienza refiriéndose a la hostilidad del
capitalismo al arte, previamente subrayada por Marx. A.S.V. declara que el desarrollo o no
del arte no se debe al favor y a las concepciones que haga el Estado al respecto, sino se
debe, como dijo Marx, a la lógica interna de la propia sociedad en que se desenvuelve. Con
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 78
esto se pone de relieve la contradicción entre el hombre como ser creador y la sociedad
capitalista.
Para A.S.V., al igual que para Marx, el arte es una actividad en la que el hombre, con su
impulso creador, se objetiva y se constituye como ser humano superior. El arte eleva,
asimismo, la capacidad de expresión del ser humano.
La función creadora del arte, la ve A.S.V. en esta contradicción. Mediante la creación, el
arte libera al hombre del proceso de enajenación y cosificación que pretende el capitalismo.
Tiene un valor por encima del trabajo común. El trabajo creativo, dice A.S.V., libera al
hombre, lo eleva de su realidad terrena y lo hace, de esta forma, comprender mejor la
sociedad en que vive. Es símbolo de expresión de artista, y mina la sociedad que le es
hostil, que trata de cosificarlo. La creación, entonces, salva al hombre de la enajenación.
A través de la creación artística, aparecen nuevas realidad es que permiten al hombre
objetivarse, reconocerse y la vez, satisfacerse espiritualmente. Esa otra realidad creada,
mediante la polifuncionalidad, permite al hombre conocer, juzgar, comunicar, etc. todo lo
que individual lleva. Es así que para A.S.V. la socialización de la creación de la creación
sea tan importante que de esta manera se lucha efectivamente contra el capitalismo que
mina la esencia humana misma.
A través de esta función el artista se crece ante la necesidad, que con la creación, supera el
condicionamiento social, histórico y de clase. El artista logra transformar una materia que
se resiste a ser transformada, y emerja así, un objeto humanizado, que sirve de instrumento
para la educción y comunicación de los individuos. Esta función está muy ligada a la
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 79
libertad de la creación, pues cuando el artista se ve obligado a crear para satisfacer una
demanda puramente mercantil, se pierde todo sentido de la creación. Así, el trabajo artístico
deja de ser un fin en sí para convertirse en medio de subsistencia.
La función creadora para A.S.V. tiene un valor muy importante en cuanto a que permite al
artista liberase del ambiente que le es hostil, y así, liberar al resto de la sociedad.
Dice A.S.V., de acuerdo con Marx, que el arte a través de la función creadora tiene doble
capacidad. “en efecto, la producción artística no solo proporciona los objetos adecuados
para satisfacer una necesidad humana, sino que crea también nuevos modos de gozar la
belleza, y crea, asimismo, el sujeto –el público- capaz de asimilar lo que no puede ser ya
asimilado por quienes siguen atenidos a viejas formas de goce estético.”96
2.2.4 LA FUNCIÓN IDEOLÓGICA
Puesto que para Sánchez Vázquez el arte forma parte de la estructura de la sociedad, la
producción artística se halla vinculada a determinada clase social; y el artista, condicionado
histórica y socialmente, es portador de una ideología que tiene cierto papel en su creación.
Sin embargo, y aclara muy bien, esto no debe reducir al arte a su contenido ideológico
solamente. Para A.S.V., el arte siempre tiene un contenido ideológico, mas este se hace
efectivo y no afecta la obra, solo en la medida en este contenido se integre en la obra
misma. Así, “desde un punto de vista verdaderamente estético, la obra de are no vive de la
96. Ob. cit., p.281
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 80
ideología que la inspira ni de su condición de reflejo de la realidad. Vive por sí misma con
una realidad propia, en la que se integran lo que expresa o refleja.”97
A.S.V. aboga por un arte no desideologizado, pero sin que se vuelva panfletario del
régimen al que se pertenece. Sí debe, propone, tratar de estar de acuerdo con la sociedad
socialista, dada su influencia ideológica y su posibilidad para influir y hasta cambiar los
esquemas de pensamiento. En la sociedad socialista, el arte como portador de ideología
debe responder a la solicitud del pueblo en el desarrollo total de las personas, aunque no de
manera individual ni aislada. El papel ideológico de la obra en esta sociedad, debe cumplir
su papel de rector del pueblo, y sobre todo, de educador, de guía hacia la emancipación del
mismo. En este sentido sí es un mérito que esté acorde con la clase dominante, en este caso
el proletariado.
Sánchez Vázquez tiene claro el papel que esta juega en la obra de arte, ya considera
necesaria la presencia de la misma, pero aclara el error que implicaría reducirla a esta
solamente; de ahí que no sea la razón de ser del arte. Para un mejor estudio de la obra,
describe cuatro niveles de manifestación de la ideología98:
• Ideología general: ideología de la sociedad, del contexto social;
97. Ob. cit., p.43 98. Sánchez Vázquez, A.: A tiempo y destiempo, ed. cit., p. 491, “La ideología de la 'neutralidad ideológica'” A.S.V. define la ideología como: “a) un conjunto de ideas acera del mundo y la sociedad que b) responde a intereses, aspiraciones o ideales de una clase social en un contexto social dado, que c) guía y justifica un comportamiento práctico de los hombres acorde con esos intereses, aspiraciones o ideales.”
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 81
• Ideología del autor: la del sujeto como tal. A veces es la misma de la obra cuando logra
transmitirla y a veces es contraria.99
• Ideología de la obra: es la que forma parte “objetivada” en la propia obra.
• Ideología estética: es un conjunto de ideas, presupuestos sistematizados.
Está en el crítico, en el artista, en el público. Por ella se guían en la producción artística
como en los grandes movimientos artísticos tales como el romanticismo, el realismo, el
naturalismo. En las manifestaciones particulares esta ideología se hace más patente, por
ejemplo en la música, el cine, la TV, etc. La ideología estética no es más que el espacio
donde se modelan los criterios sobre la esencia y las funciones del arte, sobre el valor
artístico y las normas estéticas que lo rigen.100
Resulta muy interesante la definición acerca de los tipos de ideología que A.S.V. da, así
como la identificación que hace de la obra con la clase dominante. Sí logra resolver el
problema del porqué esta coincidencia con la ideología de la clase dominante. Según deja
entrever, la obra responde a tal clase dada la posibilidad que tiene el artista de lograr
desarrollarse con más éxito. Como el arte es siempre portador de ideología, mejor logra su
existencia en la medida que cuente con el apoyo y la protección de la clase que rige.
99. Sin embargo, en un amplio sentido, la ideología siempre está presente, y siempre se deja ver en la obra. En Balzac, clásico ejemplo, el hecho de pertenecer a una clase no lo hace portador de tal ideología. Forma parte de ella, pero no vive como tal. 100. Cfr. Rojas Gómez, Miguel: “Estética y libertad”, Islas, No. 113 enero-diciembre, Editorial “Félix Varela”, 1996. ISSN: 0047-1542
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 82
La ideología forma parte inevitable de toda obra de arte, pues aun cuando se pretenda hacer
arte desideologizado, se está mostrando algún contenido ideológico, solo que desde la
posición de no querer tomar partido definidamente. Dice A.S.V. que los principales
problemas ideológicos en la obra se resuelven, en primer lugar, artísticamente. Solo
después se podrá buscar cualquier otro contenido.
El marxismo ha dejado bien clara la función ideológica del arte pero no la reduce a esto. El
arte, plantea, se halla vinculado a una clase determinada, por lo que la representa
ideológicamente la ideología se encuentra integrada a la obra, junto con las demás
funciones. Todas están integradas, y no se puede reducir a ninguna función específica.
A.S.V. está totalmente de acuerdo, ejemplificado con lo siguiente: “Incluso cuando una
obra pone al descubierto sus raíces de clase, seguirá viviendo aunque esas raíces ya secas,
no puedan dar nuevos frutos.”101 Y demuestra el porqué de esta afirmación, ya que
considera que las “ideologías de clase vienen y van, mientras que el arte verdadero
queda.102 Por eso, la reducción a ideología atenta contra el arte mismo; si así ocurriese, no
se podría entonces apreciar el arte de épocas anteriores ya que la ideología que llevan ha
muerto, en un intento de reducir la obra a “su ahora y a su aquí.”103 Deja claro, por otra
parte, que no se debe caer en ningún extremo en la relación del arte con la ideología: no se
debe ideologizar al arte, pero tampoco desideologizar; simplemente analizarlo en toda su
complejidad.
101. _____: Las ideas estéticas de Marx, ed. cit., p.21 102. Ídem 103. Ob. cit., p.22
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 83
2.2.5 LA FUNCIÓN COGNOSCITIVA
Esta función no es nueva, sino que Marx y Engels ya habían hablado al respecto. No
obstante, los primeros atisbos están, una vez más, en la antigüedad griega, en pensadores
como Heráclito y Demócrito. Muy importante es que no está desligada de la función
ideológica, sino que ambas se integran. Para A.S.V. el plano cognoscitivo del arte se acerca
a la realidad, capta sus rasos esenciales, la refleja, pero, y muy importante, dicho reflejo no
es disociado. Este concepto tiene sus características: El reflejo, o “la verdad artística, no se
da por la correspondencia plena entre arte e ideología, pero tampoco –y en eso se diferencia
del conocimiento científico- por su plena concordancia con la realidad objetiva tal como
existe fuera e independientemente del hombre.”104 Por tanto, no tenemos que pedir que tal o
más cual objeto entre en la obra de arte tal y como es este en la realidad. Cualquier objeto
real entra en la obra de arte previamente humanizado a través de la recepción que de él
haga el artista. Por eso, cuando A.S.V. habla de reflejo, alerta que este concepto no debe
pasarse de un plano filosófico a uno artístico, ya que no tendría sentido. “Solo así, al cobrar
una significación peculiar, puede hablare del arte como forma de conocimiento.”105
Aunque la concepción del arte como forma de conocimiento no es nueva, A.S.V. precisa
algunas de sus manifestaciones en pos de aclarar cuál es esa relación, de manera que no se
confunda por estudiosos dogmáticos, tanto del marxismo como de la Estética occidental.
Sánchez Vázquez parte de las viejas disputas y concepciones para exponer sus ideas al
respecto. Se sabe que el arte, concebido como forma de conocimiento, se caracterizó como
104. Ob. cit., p.28 105. Ídem
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 84
una forma que permitía el conocimiento de la realidad a través de imágenes: lo que la
ciencia traducía en conceptos, el arte lo desarrollaba a través de imágenes artísticas. Esta
precisión llega a nosotros gracias a Hegel, quien planteaba que el arte carecía de contenido
propio, por lo que su objeto era el mismo de la religión y la filosofía. En el arte, continúa,
lo espiritual está unido a lo sensible, como manifestación sensible de la idea. Es en la
filosofía donde la idea aparece como concepto por tanto, la diferencia entre arte y filosofía
está dada porque el Espíritu se manifiesta y alcanza su verdad en el reconocimiento
conceptual.
A.S.V., no conforme con la idea de que el arte sea una forma de conocer la realidad, se
pregunta cuál es verdaderamente el objeto del conocimiento artístico, pues no tendría
sentido conocer en imágenes lo que ya sabemos en conceptos. La respuesta la tiene él
mismo. El arte, dice, no pretende rivalizar con la ciencia, ni enriquece sobremanera el
conocimiento que esta nos da. El arte se encarga pues de otro objeto a la hora de mostrar su
función cognoscitiva: este objeto es el hombre. Aclara que siempre es el hombre, aunque
no la figura humana representada en la obra de arte. Aun cuando este no aparezca, los
objetos representados tienen alguna relación con el hombre, es decir nos muestran lo que
son para el hombre. De esta manera, A.S.V. define que “el arte […] puede mostrarnos un
trozo de lo real –no en su esencia objetiva, tarea específica de la ciencia- sino en su relación
con la esencia humana.”106 Sin embargo, no llega solamente el problema hasta aquí, sino
que va más allá. Rápidamente plantea que aun cuando el objeto de conocimiento del arte
sea el propio hombre, tampoco compite con las demás ciencias. Una vez más, nos dice, arte
106. Ob. cit., pp.30-31
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 85
no ve las relaciones humanas en generalidad, a la manera de las ciencias, sino en lo que de
individual hay en él. “El arte va de lo concreto real a lo concreto artístico.”107Para A.S.V.
todo conocimiento pasa por el prisma de la creación e interpretación de la realidad a través
de un hombre. Es, justamente, el resultado de la creación y no de la imitación.
Por otro lado, no es menos cierto que el arte nos permite conocer la realidad exterior e
interior del hombre y que un tipo de arte es más propicio para conocer determinadas aristas
de esta. Finalmente, y puesto que las categorías son solo para poder definir un tipo de arte
con características similares, concluimos que, dada la polifuncionalidad del arte, un
determinado tipo de arte, delimitado conceptualmente, tiene una función más accesible a la
hora de comprender la realidad. Pensamos, ciertamente, que como el arte solamente es de
un tipo o de otro (arte realista, arte naturalista, arte sueco, arte latinoamericano, etc.) salvo
en conceptos, sino que el arte es Arte, la definición de qué es y no es, frente a una cantidad
de objetos, recae en la polifuncionalidad; es decir, como plantea A.S.V., el arte nos permite
conocer la realidad a través del hombre, y su sentido último es socializar la creación, o sea,
la experiencia de lo artístico a los demás hombres en pos de la construcción de una nueva
sociedad, más justa, más equitativa; queda pues, que el verdadero arte está definido de
acuerdo al grado en que la realidad haya penetrado en él y sea capaz, a su vez, de
reflejarlo, pero a diferencia de Lukács, cuyo pensamiento es muy parecido, en este reflejo
tiene que quedar bien marcado lo esencial humano, es decir, debemos, de alguna manera,
habernos objetivado en la obra. Por ejemplo, creaciones tan disímiles como una pintura
paisajística y una cubista, serán arte en la medida que reflejen la realidad fuera del
107. Ob. cit., p.31
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 86
individuo, así como también en la medida en que nuestro trabajo como seres humanos haya
penetrado en esa nueva realidad, en la medida en que nuestras fuerzas se hayan objetivado
en la obra de arte. Así también la función cognoscitiva en uno y otro es diferente; si bien el
primero nos permite conocer determinado paisaje real, fuera del hombre, que una vez
existió, el segundo, por su parte, nos ayuda a comprender mejor lo esencial humano, el
espíritu de una época, de un sentir, de un latir social determinado.
En conclusión, la concepción de arte está muy ligada a la polifuncionalidad del mismo y, de
acuerdo al mayor y mejor logrado reflejo que haga de la realidad, así como su capacidad de
comunicar y de hacernos comprender, de permitirnos el conocimiento de una realidad
específica, de objetivarnos, son las que determinan la definición de arte. Sin embargo, y no
se nos puede perder de vista la concepción de A.S.V. de que el arte cumple varias
funciones, pero todas se integran y tributan a lo artístico en sí; es decir, “los problemas
ideológicos que el artista se plantee tienen que ser resueltos artísticamente.”108
La función cognoscitiva del arte consiste en reflejar la realidad, no imitativamente, sino
humanizándola; por otro lado tenemos que el objeto del arte es el hombre en relación con
los demás objetos de la realidad. Pretende conocer de dos maneras el arte: la realidad que el
hombre ha humanizado, así como la humanización misma, sin considerarla como ciencia
aparte.
El resto de las funciones propuestas e identificadas por Sánchez Vázquez no gozan de la
misma tradición que las anteriores. En el análisis acerca de la obra de arte, cita otras
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 87
funciones, que auque no tan frecuentes como las otras, tienen su lugar marcado. Podemos
citar tres más fuera de las intrínsecas al arte; se trata de: la función religiosa, la función
antropológica y la función crítica. Comentemos pues, algo sobre ellas. Sánchez Vázquez
encuentra que las primeras manifestaciones de la función religiosa del arte aparecen en los
inicios de la Edad Media, aunque reconoce en este punto dichas funciones del mismo han
cambiado desde lo que fueron tiempo atrás. En esta época, existe un nuevo cliente, que no
es, fundamentalmente, el Estado, sino la Iglesia, como lo era en la Antigüedad. La función
política del arte deja paso a su función religiosa como medio de fomento y difusión del
culto. Aunque al comienzo de la Edad Media, el arte era proscrito por acentuar el culto a las
imágenes que anunciaba el paganismo, con el tiempo, la Iglesia trata de promover la
producción de las pinturas, de manera que lograba fortalecer así su contenido religioso.
Esto lo conseguía con el objetivo que tenía, que era educar al pueblo. Algo que contribuyó
a expandir este tipo de arte marcado por su función religiosa fue la presencia de iletrados
que solo se acercaban a la Iglesia por las presencia de imágenes que una vez detestaron. “El
arte no tiene de por sí un carácter sagrado, pero sirve como un instrumento eficaz para
suplir la ignorancia de las masas a la vez que deleita a quienes tienes una sensibilidad y
cultura privilegiadas.”109Sin embargo, el arte no está completamente expresado por lo más
profundo del artista, sino por lo temas que manda la Iglesia. De esta manera el arte siempre
se refiere a otra realidad, diferente a la interior, propia del artista mismo. El trabajo del
artista es productivo solo en el sentido religioso del mismo, no materialmente, como obra
en sí misma.
108. Ob. cit., pp.42-43 109. Ob. cit., p.207
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 88
La función cognoscitiva del arte, alerta A.S.V., no es ni puede ser lo fundamental. Lo es
también la de objetivación humana, no solamente de reflejo. El arte hace presente al
hombre y lo inmortaliza, no individualmente sino como especie, como Hombre. En eso
principalmente, radica su función antropológica.
Puesto que para A.S.V. el arte es creación humana, lo humano, el hombre, está siempre en
él. Dice que la deshumanización no existe en el arte, de lo contrario sería negar el arte
mismo. Aunque lo figurativo humano no esté presente, no se puede hablar de
deshumanización, pues siempre es “una forma del trabajo creador.”110 Esta idea le llega de
Marx, pues fue quien primeramente vio la relación ente arte y trabajo creador.
La concepción de arte Sánchez Vázquez como creación humana, como trabajo creador, no
es más que un 'entronque' con la realidad de lo esencial humano. El hombre se eleva cuando
transforma la realidad; el arte pues, satisface con sus productos dicha necesidad de
humanización. El arte protege al hombre de la deshumanización.
Para A.S.V. la función crítica es muy importante, especialmente en la sociedad capitalista,
donde se nos pretende hacer ver que existe un arte de 'minorías egregias' y otro banal y
despersonalizado. Por eso, el arte también cumple una función crítica, pues pretende (el arte
verdadero) eliminar cualquier manifestación dudosa de creación artística. Aunque haya
medios más poderosos como la publicidad, que contribuyen a fomentar un arte sin ningún
contenido, el verdadero arte contribuye en la eliminación de la enajenación y cosificación a
110. Ob. cit., p.44
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 89
la que están sometidas las grandes mayorías. El arte, dice A.S.V., trata de formar un
público a su medida, provocando un cambio de sensibilidad en el espectador, y esto lo logra
en detrimento e las relaciones sociales capitalistas que imperan. Por eso, el arte critica la
sociedad, descubre sus fórmulas para enajenar al trabajador y trata de cambiar tales
presupuestos en pos de una mejora en todos los ámbitos posibles. Con esta función, A.S.V.
concluye que el arte fácilmente su mensaje, adaptando al público a una sensibilidad estética
vacía, simple, en contraposición a una verdadera que promueve la reflexión, es estudio, el
enriquecimiento de los medios de expresión, etc.
2.3 DE LA ESTÉTICA DE LA RECEPCIÓN A UNA ESTÉTICA DE LA
PARTICIPACIÓN
2.3.1 LA ESTÉTICA DE LA RECEPCIÓN
La Estética de la Recepción es una corriente de la Estética, encargada de estudiar
principalmente los efectos que provoca en el receptor la obra misma. El arte, concebido
como actividad práctica específica, desemboca en un resultado cuyo destino final es ser
consumido. A ese proceso se le llama también recepción. Existen pues dos momentos en la
producción artística: producción y recepción.
En las épocas anteriores a la Modernidad, al receptor se le adjudicaba un papel pasivo.
Solamente se concebía al autor como importante, y no se tenía en cuenta cuánto hubiera
podido aportar, o completar, el receptor de la misma. Por otro lado, la función específica
(útil) del arte era la única, ya que no estaba hecho para contemplar. Así nos lo demuestran
las pinturas rupestres, el arte paleocristiano, etc. Sin embargo, posteriormente, una vez
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 90
puesto más cerca de la contemplación, tampoco cumplía su función “verdadera”. Solo con
el tiempo, con la salida del mismo de las cortes a los museos, es que este va cambiando su
función, y se va abriendo a nuevas posibilidades. Lo que se quiere decir es que nunca la
polifuncionalidad del arte estuvo ausente del mismo, sino que no eran concebidas de esa
manera. Cuando estas se hacen necesarias, es que se pueden apreciar más claramente. Lo
que antes era utilitario, no era, necesariamente, antiestético, ni antiartístico, ni antirreligioso
ni antimoral; era, todo estaba presente (casi siempre) aunque no se percibía, ya que no era
(como diría A.S.V.) el momento histórico específico para comprenderlo. Solamente cuando
estas “nuevas funciones” se dan, es que la Estética de la Recepción tiene su lugar, al
analizar la influencia de la misma en el receptor. Incluso, hasta se pudiera hablar de la
recepción en los momentos en que se desconocían dichas funciones.
Uno de los teóricos más importantes respecto de esta ciencia, es Hans Robert Jauss. Con su
teoría de los horizontes de expectativas, que proviene de Gadamer, le otorga un papel
importante al receptor, al decir que los textos son el resultado de la relación de estos
horizontes de expectativas. La base de esta propuesta se apoya en la interpretación de los
significados de la obra a través de los procesos que ha sufrido dicha información para llegar
a constituirse conocimiento. Esta propuesta admite, pues, el análisis diacrónico y
sincrónico: sincrónico, porque posibilita el descubrimiento del placer estético de la obra; y
diacrónico, porque repasa la historia de estos mismos efectos.
Otro pensador de suma importancia, proveniente de la misma escuela de Constanza, es
Wolfgang Iser. Este está más cercano a la semiótica, sobre todo porque para él, el acto de
lectura de una obra se convierte en eslabón en la historia de la recepción por parte del
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 91
público. Iser considera que los espacios vacíos de la obra los completa el lector a través de
la recepción de la obra.
Analizando el desarrollo que ha tenido dicha estética, A.S.V. reconoce algunos de sus
principales logros. Señala como primer acierto el hecho de poner en primer plano el
problema de la recepción, antes no tratado u omitido; sin embargo, no deja de meditar en
este punto, considera que Wolfgang Iser y Hans Robert Jauss otorgan una activa
participación del receptor, al punto que “palidece un tanto el papel de la obra y de su
autor”111, lo que reconoce como una limitación de estos pensadores.
No obstante, examina las ideas principales de la Estética de la Recepción, y se da cuenta de
que no existe una respuesta muy clara en cuanto a cuál sería la recepción “verdadera” entre
toda la pluralidad de opciones, e igualmente importante, ¿todas tendrían el mismo valor? A
lo que responde: “La recepción adecuada sería la activa creadora; es decir, la que actualiza
el potencial creador de texto.”112
Esto plantea dificultades pues dicha actualización no se conoce de antemano, sino que se
descubre justo cuando ya está actualizada, por lo que el conocimiento no se tenía antemano
y se conoce al final. Pero cabría preguntarse también, ¿cuándo es que llegamos a la
conclusión de que ya está actualizada dicha obra? ¿En qué parámetros nos basamos para
arribar a dicha conclusión?
111. _____: Ob. cit., p.80 112. Ídem
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 92
Por otro lado, aun con la reivindicación del carácter activo del receptor nos damos cuenta
que los dos tipos de recepción han existido continuamente, ya que “se trata de experiencias
que se dan histórica, realmente, pues en verdad la recepción activa, creadora ha existido
siempre, junto a la recepción pasiva del receptor.”113
Hay pues que distinguirlas no solo en lo teórico propiamente, sino también en el de su
valoración, entre “recepción adecuada o auténtica y recepción inadecuada o deformada.”114
Entonces las distingue de la siguiente manera: ambas se ponen de manifiesto en la sociedad
actual; una activa, exigida por el arte de un sector mínimo de la sociedad, arte elitista; y la
pasiva, practicado por las grandes masas promovidas por los medios masivos de
comunicación. “Ciertamente, estos dos tipos de recepción se hallan condicionados por la
estructura económica-social y la ideología dominante.”115
Después de examinar todo lo anterior, A.S.V. arriba a las siguientes conclusiones,
destacando lo que a su juicio, constituyen aciertos y desaciertos de la Estética de la
Recepción.
Dentro de los principales méritos que encuentra, están los siguientes:
• Haber destacado el problema –ignorado o subestimado- de la recepción frente a las
doctrinas estéticas tradicionales: románticas, subjetivistas o inmanentistas,
psicologistas o sociologistas;
113. Ob. cit., p.81 114. Ídem 115. Ob. cit., p.82
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 93
• Reivindicado la recepción activa, creadora, que actualiza o concreta posibilidades
inscritas en el texto;
• Abordado el problema de las relaciones entre literatura y sociedad, o el de la función
social de la literatura;
Sin embargo, apunta aspectos en los que no está de acuerdo, y lo deja ver claramente:
• Señalamiento tan marcado de la recepción, que el receptor se vuelve determinante,
cuando dicho papel corresponde a la producción.
La Estética de la Recepción fija su atención exclusivamente en el aspecto de esa unidad que
es la obra de arte: el aspecto significativo. La obra en realidad tiene un aspecto formal y
otro sensible, material. Los tres se dan indisolublemente unidos. O sea, aunque la obra se
abra al receptor en su aspecto significativo o interpretativo, se cierra o permanece intocada
en sus otros dos aspectos: el formal y el material, sensible.
No toma en cuenta completamente (aunque sí el condicionamiento social en la disposición
del receptor) la influencia que tiene la división social de clases en la recepción
correspondiente. No ve la hostilidad de nuestra sociedad a la creatividad; y que esta
sociedad, a través de la ideología dominante, no solo favorece la recepción pasiva del gran
arte sino del pseudo arte de masas, donde el valor estético está supeditado al valor de
cambio.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 94
Entre los señalamientos que el propio A.S.V. hace al respecto de la Estética de la
Recepción, veamos dos que resultan interesantes. El hecho de que esta estética no logre
traspasar el límite de la modificación de los aspectos material y formal, quedándose
solamente en la modificación del significativo, es ya el anticipo de su idea de la estética de
la participación, no al nivel sin embargo, de la Estética de la Recepción, pero sí como una
nueva tendencia de dicha ciencia. En la estética de la participación, como se verá a
continuación, sí es posible, en algunos casos, “alterar” los aspectos formal y material de la
obra. No ocurre así, por supuesto, en las que el accionar está limitado por el entorno en que
se desarrolla. Lo otro significativo que hay que señalar es la intención marcada de A.S.V.
en cuanto a la influencia que tiene el condicionamiento sociohistórico para la recepción de
la obra. De ahí que tales condiciones, si bien no determinan la recepción misma, adquieren
un peso importantísimo. Un ejemplo muy elocuente lo podemos encontrar en el cuento de
Jorge Luis Borges Pierre Menard, autor del Quijote. Con el mismo podemos apreciar lo que
Sánchez Vázquez nos ha propuesto:
“El texto de Cervantes y el de Menard son verbalmente idénticos, pero el segundo es casi
infinitamente más rico. (Más ambiguo, dirán sus detractores; pero la ambigüedad es una
riqueza.)
Es una revelación cotejar el Don Quijote de Menard con el de Cervantes. Éste, por ejemplo,
escribió (Don Quijote, primera parte, noveno capítulo):
... la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo
de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 95
Redactada en el siglo diecisiete, redactada por el “ingenio lego” Cervantes, esa
enumeración es un mero elogio retórico de la historia. Menard, en cambio, escribe:
... la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo
de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.
La historia, madre de la verdad; la idea es asombrosa. Menard, contemporáneo de William
James, no define la historia como una indagación de la realidad sino como su origen. La
verdad histórica, para él, no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió. Las
cláusulas finales —ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir— son
descaradamente pragmáticas.
También es vívido el contraste de los estilos. El estilo arcaizante de Menard —extranjero al
fin— adolece de alguna afectación. No así el del precursor, que maneja con desenfado el
español corriente de su época.”116
2.3.2 LA ESTÉTICA DE LA PARTICIPACIÓN
La Estética de la Participación surge a partir del reconocimiento que la Estética de la
Recepción hace del papel activo del receptor, partiendo sobre todo con la pregunta de si, en
esta actividad, el receptor puede transformar en algo los otros dos aspectos, el formal y el
material. “De ser posible, ello exigiría la necesidad de pasar de la Estética de la Recepción
a una estética de la participación, entendiendo por esta la intervención del receptor en el
116. “Pierre Menard, autor del Quijote” en Roberto Fernández Retamar.: Páginas Escogidas, Jorge Luis Borges, Selección y prólogo de Roberto Fernández Retamar, Casa de las Américas, 2006 (primera edición 1989), pp. 283-293
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 96
proceso creador mismo al afectar con ella a la obra no solo en su aspecto significativo sino
también como objeto sensible, material, dotado de cierta forma.”117
Por tanto, plantea que dicha intervención no se limita al mencionado aspecto, sino que
puede, y lo hace, afectar la parte material de la obra. No obstante, esta intervención se da
solamente si la obra de arte lo permite, si se “abre”118 a este proceso. Así pues, lo creado no
se agota, sino que se amplía ya que con la intervención práctica del receptor, se convierte
entonces en co-creador; ahora, lo que sucede es que no siempre queda superada la obra con
esta intervención.
Existen algunas experiencias que dan pie a lo antes mencionado, de manera que esto no
aparece sin justificación. Tenemos pues, las obras que reclaman la participación creadora
del receptor, que se extienden en el espacio (un espacio) y en el tiempo, pero que no logra
afectar el aspecto material de la misma. Estamos ante una participación que no afecta la
obra, como en el caso de la obra abierta vista desde fuera, sino de una participación
introducida en ella. Así, el receptor se siente más inmerso cuanto mayor es su intervención.
Algunas de estas obras “crean” otra realidad. A.S.V. nos dice que la realidad virtual es un
concepto contrapuesto al de realidad cierta, a la que vivimos cada día. En la práctica
artística electrónica, hay que mencionar que tiene que ver principalmente con un mundo
ilusorio, virtual, donde lo realmente existente no existe. El arte digital, computarizado tiene
gran valor social en cuanto a que participan muchas personas, pero muy poco valor estético,
117. Sánchez Vázquez, A.: De la Estética de la Recepción a una estética de la participación, ed. cit., p.85
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 97
signados sobre todo por las características que A.S.V. da a continuación. Por ejemplo, estos
videojuegos no describen personajes, solamente los presentan y luego ni los desarrollan
espiritualmente; y solamente existe un goce cuando se superan obstáculos, educando al
jugador a vencer por sobre todas las condiciones inimaginables. Por eso, otra característica
que da es el empequeñecimiento del aspecto semántico ante este nuevo tipo de placer. Por
último, nos muestra la cercanía que mantiene con el arte banal, el arte de masas, sin ningún
rigor artístico, dado por la socialización sin contenido interno.
En este tipo de obra no se trata de la participación mental, sino que el espectador siente que
está dentro de la obra, que forma parte de ella. Sin embargo, la participación no es del todo
activa, pues dentro del propio juego de realidad virtual existen opciones previamente
establecidas. Esta participación se distingue de los otros tipos de recepción que se han dado
antes. (Por ejemplo, la obra abierta de Eco) Es decir, en la actualidad existen juegos de
computadoras, en los que el individuo entra a esa nueva realidad, y, a medida que avanza,
tiene la opción de cambiar su manera de jugar el mismo. A.S.V. reconoce, no obstante, que
el cambio no es lo suficientemente profundo que afecta la raíz del juego. O sea, que dentro
de una gama de opciones predeterminadas, el espectador tiene la posibilidad de elegir entre
diferentes caminos, pero hasta un punto determinado, pues la posibilidad es limitada; se
presenta un número finito de opciones.
Los conceptos obra abierta –obra cerrada muestran la actitud tomada frente a la obra. Se
considera cerrada en cuanto que ella se cierra o conduce el proceso de creación, y abierta,
118. Cfr. Eco, Humberto. La definición del arte, tr. del italiano de R. de la Iglesia, Barcelona; Ediciones Martínez Roca, 1980.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 98
cuando ofrece al receptor posibilidades de participar e intervenir en el propio proceso de
creación, permitiendo su extensión y continuidad.
Sin embargo A.S.V. propone que cuando se da la posibilidad al receptor de participar
totalmente en la obra abierta, y no sale un producto verdaderamente artístico, demuestra la
necesidad de una nueva práctica artística, todavía incipiente, reafirmando así esta nueva
forma de recepción activa.
En este punto, nos queda que la participación total es muy peligrosa, sobre todo porque se
puede alterar el aspecto material de la misma, y no por ello lograrse algo verdaderamente
artístico. La participación no es aquí necesariamente bueno para la obra, y se puede lograr
una modificación que conduzca al arte fuera de su camino, o sea, que la intervención del
receptor la convierta en algo que ya no es arte.
Esta pérdida, este desvío del camino verdadero en la transformación no puede ser separada
de las condiciones sociales y económicas, hostiles al arte en general, debido a la sujeción
del valor estético al valor de cambio. Entonces, en otro tipo de sociedad, esto no ocurriría
así, dándose la “socialización de la creación”, aún cuando no alcance el nivel tecnológico
de las otras obras mencionadas.
“Ahora bien, la necesidad de rescatar la naturaleza creadora del hombre, enajenada en la
sociedad actual capitalista, justifica la necesidad de un arte que permita precisamente
extender la creatividad, aunque esta no alcance los niveles excepcionales del gran arte. Por
tanto, se justifica la necesidad de otra sociedad posible que, por su estructura económico-
social, construya las bases y condiciones favorables para enriquecer humanamente a sus
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 99
miembros al socializar la creación. De ahí el importante valor social del arte que, asociado
a las nuevas tecnologías, ofrece –con su producción abierta y su recepción activa, práctica-
esas posibilidades de extenderla o socializar la creación, aunque, al realizarse en la
sociedad presente lleva la marca de la enajenación. Pero esperamos y, sobre todo, deseamos
que estas posibilidades creativas encuentren, para realizarse, las condiciones favorables en
una sociedad alternativa a esta sociedad enajenada, capitalista en que vivimos o más
exactamente, malvivimos.”119
Con estas ideas, más que defender la estética de la participación, e incluso al propio arte, lo
que se está es abogando por la transformación social y por el cambio, no solo del arte, sino
de los individuos que de él gozan, así como de la sociedad en general, en todos los aspectos
posibles.
A manera de conclusión de este capítulo se pueden precisar los principales aportes
realizados por Adolfo Sánchez Vázquez a la ciencia Estética en su producción dedicada a
este tema hasta la actualidad. Es necesario, pues, destacar la presencia de una concepción
sólida sobre la definición de arte, que se caracteriza por la disección de su contenido como
obra netamente autónoma, que determina su especificidad. También es importante
reconocer el carácter polifuncional que le atribuye a la obra de arte, lo que le permite
reconocer un mayor valor dentro de la sociedad. Entre estas funciones delimita tres, que a
su juicio, son intrínsecas del arte: la estética, la comunicativa y la creadora, pero además,
reconoce otras que también se manifiestan en mayor o menor medida. Sobre el tema de la
119. Apéndice del libro De la Estética de la Recepción a una estética de la participación,
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 100
recepción de la obra de arte, Sánchez Vázquez hace un estudio diacrónico sobre la misma,
a la vez que señala cuáles fueron sus limitaciones y aciertos. De vital importancia en la
concepción de Adolfo Sánchez Vázquez su reconocimiento del carácter co-creador del
espectador frente a la obra de arte. Señala cómo su participación puede incluso afectar la
obra original y cambiarle su forma y contenido, lo que ejemplifica en nuestra sociedad
actual en al que a través de los videojuegos con imágenes tridimensionales
computarizadas, se crea una nueva “realidad”.
ed. cit. pp. 103-104
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 101
CONCLUSIONES
El análisis de la obra de Sánchez Vázquez en que este da sus principales consideraciones en
torno a la Estética desarrollado durante el proceso de investigación produjo como
principales resultados que:
1. Las categorías estéticas “tradicionales” tienen un carácter de sistema en la obra de
Adolfo Sánchez Vázquez. Esto se debe al tratamiento que en torno a ellas realiza y
permite constatar la presencia de leyes regulares que convierten a la Estética en una
ciencia autónoma, aun cuando mantenga similitudes con otras ciencias.
2. Las categorías estéticas tratadas por Adolfo Sánchez Vázquez, posibilitan la
valoración de todos los fenómenos de la realidad, y no solamente el arte. En este
sentido, ha de notarse, por ejemplo, la distinción que Sánchez Vázquez hace entre lo
feo en la realidad y lo feo en la obra de arte, lo trágico en la realidad y en la obra de
arte, etc. Aun cuando la Estética estudie el fenómeno artístico, en la concepción de
Sánchez Vázquez, esta ciencia permite valorar otros productos de la realidad
extraartística, como puede ser cualquier objeto de uso práctico.
3. Su estudio demuestra que, en la apropiación estética del mundo, existen regularidades
que se presentan a través de la percepción. Todas las categorías poseen similitudes
que se manifiestan, en primer lugar, en la relación entre sujeto y objeto, y en segundo
lugar, en el sentimiento similar que provocan en todos los seres humanos
independientemente de sus especificidades culturales. De ahí que para la categoría de
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 102
lo bello, se haga presente el sentimiento del placer sosegado, equilibrado; no así en lo
sublime, que el placer se da con cierta conmoción.
4. El arte, dentro de la obra de Sánchez Vázquez, está concebido como un sistema de
signos, que permite la comunicación de los valores humanos en una sociedad
determinada. Esta concepción tiene sus particularidades, pues, a pesar de considerar
el arte como Arte, existen determinadas prácticas artísticas (pseudoartísticas) que
desvalorizan la concepción de un arte verdadero, y limitan sobremanera la capacidad
de comunicar los valores de la obra. Limitan, en suma, todos las funciones que tiene
la obra, para agregarle un función que no es intrínseca del mismo: la de satisfacer la
demanda del mercado, en detrimento del resto de las funciones. Por eso, delimita en
tres las prácticas artísticas falsas: el arte de elite, el arte de mayorías o el arte de
masas.
5. En la obra de Adolfo Sánchez Vázquez se manifiesta una preocupación y distinción
de las diferentes funciones del arte. Delimita varias, así como la importancia y
especificad de cada una; no significa esto que todas están presentes, sino que puede
haber algunas que en un momento determinado no se manifiesten. Realiza un aporte
importante en sus estudios de estética, al descubrir los nexos que mantiene el arte con
la ideología, de la que distingue cuatro formas de mostrarse: la ideología general, la
ideología del sujeto, la ideología del autor y la ideología estética.
6. También distingue la relación entre las funciones del arte y la sociedad en que este es
producido, lo que demuestra que tales funciones varían con el paso de un sistema
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 103
social a otro, así como la preeminencia de unas con respecto a otras: la función
estética en la Edad Media no se manifiesta igual que la Modernidad, ya que las
relaciones sociales han cambiado, y con ellas, el sentido estético de los hombres que
aprecian el arte.
Trabajo de Diploma “Teoría Estética de Adolfo Sánchez Vázquez “ 104
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