EN LA TRIBUNA DE LOS TESTIGOS
Lectura Bíblica: Proverbios 14:5 PLANES PARA EL PROGRAMA El objetivo de este programa es motivar a los Conquistadores y a la Iglesia a tomar parte en el evangelismo personal. En este diálogo se destacan algunos aspectos prácticos del testimonio cristiano. El tema se introduce mediante las ideas y la terminología sugeridas por la situación que se da en un tribunal, en el cual se llama a los testigos para que presenten su declaración. Dar testimonio en un tribunal y ser testigos como cristianos son actividades que quizás no tengan el mismo objetivo, pero existen paralelismos significativos de los cuales pueden aprenderse importantes lecciones. La presentación de este programa puede requerir cierto grado de dramatización, o por lo menos de diálogo, pero no es necesario hacer arreglos escenográficos o decorativos. Con todo, podrían agregarse unos pocos elementos que le añadan realismo a las escenas que se representarán. Básicamente, las palabras que se digan montarán el escenario y la activa imaginación de los presentes llenará el resto. Use tantos micro episodios como el tiempo lo permita.
Escuela Sabática
Programa de Escuela Sabá Servicio de alabanza: se deben seleccionar cantos que tengan que ver con la testificación. De preferencia, prepare a un grupo de Conquistadores que dirijan la adoración. Ponemos a su consideración una lista sugerente de Himnos (Nuevo Himnario Adventista):
• Himno 77 Sea exaltado • Himno 500 Hazme tu siervo • Himno 562 Esparcid la luz de Cristo • Himno 556 Yo quiero siempre brillar
Honores a las banderas: deben ser dirigidos por uno de los Consejeros y un grupo de Conquistadores.
• Entra la Bandera Nacional. • Entra la Bandera de los Conquistadores.
Ø Voto Ø Ley Ø Himno del Conquistador
Director: Buenos días hermanos. ¡El Club _____________ les da la bienvenida a la celebración del Día del Conquistador! En 1950, la Asociación General votó implementar el Club de Conquistadores como un programa oficial de la Iglesia. Durante los últimos 65 años, este programa ha demostrado ser una bendición para nuestros niños y jovencitos, a la vez que les provee la oportunidad de participar activamente en el cumplimiento de la misión evangélica. Creemos firmemente que testificar por Cristo no se limita a algún momento especial en que salimos a hacer “obra misionera” o “servicio comunitario”. La orden “me seréis testigos” abarca todas las actividades de la vida cotidiana. Sabiendo que nuestras acciones son un testimonio a favor o en contra del evangelio, hoy hemos sido llamados a la tribuna de los testigos, donde cada uno podrá evaluar los efectos de su propia conducta y actitudes. ¡Bienvenidos! HIMNO DE APERTURA: Nuevo Himnario Adventista, #576 “Proclamo hoy”. ORACIÓN: una pareja de Conquistadores pueden presentar ante Dios algunas peticiones y agradecimientos. RELATO MISIONERO
INTRODUCCIÓN AL TEMA
Director del Club: Supongamos que ustedes están presentes en un juicio que se realiza en un tribunal. Antes de que se le permita declarar a un testigo, tiene lugar cierto procedimiento. ¿Pueden decirme cuál es y por qué se lo realiza? (Espera unos segundos para que algún voluntario conteste). Es un momento solemne en el que el testigo levanta su mano derecha mientras se le pregunta: “¿Juras que dirás la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad?” El testigo responde: “Sí, lo juro”. Esto es lo que se llama el juramento de los testigos. Al prescribir la ley este ritual, ¿qué es lo que está tratando de conseguir? ¡La verdad, por supuesto! Antes de que un jurado y el juez puedan determinar el fallo que ha de dársele a un caso, deben tener testigos que digan la verdad. Conquistadora: Lee Isaías 43:10 Conquistador: Lee Hechos 1:8.
Director: Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, Dios dice que debemos ser sus testigos. El bautismo es algo así como una ceremonia de compromiso, porque cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, prometemos decir la verdad respecto a Dios en todas nuestras palabras, acciones, y aún mediante nuestras actitudes. Hoy estamos aquí para escuchar el testimonio de algunos testigos. Tras oír su declaración, ustedes dictaminarán si su testimonio fue verdadero o falso, si fue a favor de Cristo o en contra de Él. Escuchen cuidadosamente, porque ustedes forman el jurado. Cada uno de los presentes recibirá una hoja de papel en la que puede anotar si el testigo fue veraz o falso. Junto a cada caso o situación, coloquen una V si piensan que el testimonio fue verdadero, o una F si creen que fue falso. Luego revisaremos todas las hojitas para ver cuál fue el dictamen del jurado respecto a la actuación de estos testigos. Caso No. 1 Luis: Hola, Sr. Miranda. Le agradezco porque me ha dado este trabajo. Conseguiré suficiente dinero como para ir al campamento. Sr. Miranda: Bueno Luis, tú estás haciendo un magnífico trabajo. Hace tiempo que esa cerca necesitaba ser pintada. ¿Crees que terminarás hoy? Luis: Lo siento señor, pero no creo que podré hacerlo. Me he estado tomando el tiempo, y yendo tan rápidamente como puedo, alcanzo a pintar exactamente tres metros cada media hora. Usted sabe, cada parte tiene que ser pintada por sus cuatro lados, y es fácil omitir alguno de los lados si uno no es cuidadoso. Además, hoy debo retirarme a más tardar a las seis. Pero el lunes de mañana regresaré a terminar el trabajo. Sr. Miranda: pero Luis, ¿qué impide que vengas mañana por la mañana? Es que mañana sábado por la tarde tendremos en casa como invitados a un grupo de personas importantes y pensamos cenar al aire libre aquí en el patio posterior, y si esa cerca no está terminada el aspecto será muy desagradable. Luis: temo que eso no será posible. Lo siento mucho. Sr. Miranda: ¿Acaso no podrías venir mañana y terminar? Habría tiempo de sobra para hacerlo antes de que lleguen nuestros invitados.
Luis: No puedo señor. Usted sabe que mañana es nuestro día de reposo, y yo estaré en la escuela sabática y en la iglesia. Sr. Miranda: Oh cierto, me había olvidado que tú observas el sábado en vez del domingo. Bien, entonces, ¿qué te parece si terminas de pintar esta tarde, aunque tengas que continuar hasta que oscurezca? Yo podría instalar algunas luces para que puedas ver bien. Y con mucho gusto te pagaré el doble por las horas extras que trabajes. Realmente quiero que se termine de pintar esta cerca. Luis: Muchas gracias, señor. Es muy amable de su parte el ofrecerme una paga extra, pero lo siento mucho; tampoco podré hacerlo. Nosotros creemos que el día de reposo comienza a la puesta del sol del viernes y termina a la puesta del sol del sábado. De modo que no estaría bien que yo trabajase de nochecita. Lamento mucho chasquearlo, señor Miranda, pero yo amo a Jesús, y lamento aún más chasquearlo a Él. Señor Miranda: Bien, Luis, esto es algo nuevo para mí. Yo lo ignoraba. Pero si ésas son tus creencias, y si esto significa tanto para ti, de algún modo nos arreglaremos. Me parece que pondré algunas macetas en frente de la sección que está sin pintar. Esto la cubrirá perfectamente. Y ahora, Luis, sigue adelante y haz todo lo que puedas esta tarde. Y de paso, amigo, estoy orgulloso de tener un vecino como tú, que es leal a lo que cree. Caso No. 2 Susana: Mis pies me están matando y estoy muerta de hambre. Nancy: Yo también. ¡Oh, mira, Susana! Estamos justamente enfrente de un restaurante. Creo que es nuestra oportunidad. Hemos andado de compras toda la tarde y debemos haber caminado kilómetros. Susana: Creo que sí. Entremos, allí hay una mesa desocupada. (Dirigiéndose a una camarera imaginaria) Buenas tardes. Creo que no necesitamos la carta. Quisiera un sándwich de tomate, lechuga y queso, y una 7-‐Up. ¿Y tú, Nancy? Nancy: Prepáreme una ensalada mixta, unas papas fritas, 2 tostadas y una limonada grande. Susana: Nancy, realmente debes tener hambre. Eso ya es una cena completa.
Nancy: ya te había dicho que me estaba muriendo de hambre. Este es un lugar muy limpio, pero pequeño, ¿no es verdad? Y está completamente lleno. Tuvimos suerte de encontrar una mesa tan rápidamente. Susana: Tienes razón. ¿Te gusta comer en un lugar donde hay tanta gente extraña agolpándose a tu alrededor? A mí no. Quisiera dar gracias a Dios por los alimentos, pero me siento muy incómoda de orar con todos esos ojos clavados en una como si yo fuera un bicho raro. Nancy: A mí me pasa lo mismo. En realidad, en estas circunstancias no acostumbro inclinar mi cabeza y orar. Me limito a poner la mano enfrente de los ojos por un momento. Mi hermanito dice que da la impresión de que solo estoy rascándome la ceja. Susana: ¿No es eso terrible? Pero yo también hago así para evitar que luego la gente se burle de mí. Caso No. 3 Roberto: Hola José. ¿Tienes planes para esta tarde? Mis padres me obsequiaron un balón de basquetbol, y tengo planes de ir a la Unidad Deportiva para estrenarlo. José: No puedo, Roberto. Es que tengo otros planes. Algunos de los compañeros de la escuela nos pusimos de acuerdo para vernos en la playa. Pero, ¿por qué no vienes con nosotros? No se lo digas a nadie, pero el verdadero motivo de la reunión no es nadar. Uno de los muchachos consiguió algo de marihuana y nos invitó a fumar. Él dice que esa droga produce sensaciones realmente extraordinarias. Nos vamos a encontrar en Playa Encantada a las 4:00 de la tarde. Ven, Roberto, y tendremos algo realmente bueno. Roberto: No sabía que tú fumas José. José: Bueno, no demasiado. De hecho, todos mis amigos de la escuela fuman, y yo lo hago de vez en cuando. Mis padres todavía no lo saben. Roberto: Bien, yo no fumo ni quiero hacerlo jamás. No quiero enfermarme. José: ¿Por qué piensas que te vas a enfermar? Mi papá ha fumado por años y años, y está fuerte y sano como un hombre joven.
Roberto: Esa es la forma en que trabajan el tabaco y otras drogas. En nuestra iglesia tenemos un médico, y él nos habló a los muchachos que asistimos al Club de Conquistadores. El dice que el cigarrillo produce lentamente sus efectos, de manera que la gente no entiende que está dañando su corazón, los pulmones y otras partes del cuerpo, hasta que de repente aparece algo realmente malo, como un cáncer pulmonar o un ataque al corazón. Cuando eso ocurre, en muchos casos es demasiado tarde como para hacer algo. José: ¿Ustedes hablan de esas cosas en la iglesia? ¿Qué tiene que ver tu cuerpo con la religión? Roberto: Bueno, José, es un poco difícil explicarte, pero en la Biblia dice que nuestros cuerpos son lugares donde Dios quiere vivir, y si hacemos algo que daña el cuerpo, Él no puede habitar en nosotros, y además seremos destruidos. Yo creo que es una verdadera tontería hacer cosas que uno sabe que le dañarán. También en la escuela aprendimos que todas esas diferentes drogas que mucha gente está usando, con toda seguridad dañarán el cuerpo o la mente o ambas cosas. Creo que Dios es muy bueno al darnos cuerpos fuertes y sanos, y me parce que debo hacer todo lo posible para cuidar el que yo tengo. Así que gracias, José, por tu invitación, pero prefiero no acompañarte a la playa esta vez. José: Tienes razón, Roberto. Pensándolo bien, será mejor que yo no entre al mundo de las drogas. Y hasta me parece que también sería mejor que dejase de probar cigarrillos. Gracias por habérmelo dicho. Caso No. 4 Ana: Hola, Julia. Ven, conversemos un poco. Acabo de enterarme que tu hermanita está enferma. Lo siento mucho. ¿Creen que hay alguna posibilidad de que sane? Julia: No sé, Ana. ¡Oh, es terrible! Estoy desesperada. Ella es tan pequeña y tan hermosa, y se encuentra tan enferma. . . ¡Yo también me moriré si ella no se sana! Ana: Realmente es una muñequita. ¿Han descubierto la causa de la enfermedad? Julia: No, y eso que hemos conseguido los mejores médicos del lugar. No saben qué pensar. Todos los análisis han sido negativos. Ana, ¿qué le ocurrirá a mi pequeña Rosita si se muere? ¿La veré otra vez? ¿Irá ella directamente al cielo, como me dice toda la gente?
Margarita me dice que su iglesia enseña que cuando la gente muere, va inmediatamente al cielo y que son como ángeles. Pueden ver y saber todo lo que ocurre aquí en la tierra, pero se encuentran en un lugar hermoso y feliz, tocando arpas y otros instrumentos. Oh, yo no entiendo cómo pueden ser realmente felices al observar todo lo que ocurre en el mundo y estar al tanto de las desgracias y problemas que deben enfrentar sus seres amados. ¿Te resulta razonable eso? Ana: No, Julia. Por supuesto, yo sé que eso es lo que mucha gente piensa, pero no creo que sea lo correcto. Y además, Julia, eso no es lo que dice la Biblia. Julia: ¿De veras? ¿Y la Biblia nos dice qué es lo que pasa? Mi familia nunca va a la iglesia. Siempre están demasiado cansados, demasiado ocupados, o hay visitas en casa, u ocurre alguna otra cosa. Yo quisiera saber más acerca de esto. Nunca pensé mucho sobre el asunto hasta que Rosita se enfermó tan gravemente. Ana: A mí realmente me resulta muy animador lo que la Biblia enseña sobre la muerte. Es como un sueño. La persona no siente nada ni sabe nada, sino que descansa en la tumba. Julia: ¿Y queda allí para siempre? Ana: No. Si la persona creyó en Dios y amó a Jesús, el sueño durará hasta que Cristo vuelva. El llamará a los justos que están descansando en sus tumbas para que se despierten y vivan nuevamente. Entonces irán todos al hogar celestial y estarán siempre con el Señor. ¿No te parece esto mucho mejor? Julia: ¡Oh, sí! Pero, ¿vendrá Jesús realmente otra vez? Ana: Con toda seguridad. Y nosotros creemos que no falta mucho, porque actualmente se están cumpliendo muchas señales que la Biblia predijo que sucederían antes de su regreso. De manera que, Julia, aun en el caso de que Dios permita que la pequeña Rosita descanse hasta su regreso, no pasará mucho tiempo antes que tú puedas verla otra vez. Julia: ¡Qué maravilla! Me encantan esas promesas. Me dan deseos de vivir como Dios quiere que lo haga, de modo que yo no esté ausente en ese encuentro con mi dulce hermanita y con toda mi familia. Gracias, Ana, por haberme ayudado a entender esto.
CONCLUSIÓN El Club puede diseñar más casos que tengan que ver con las pruebas cotidianas que enfrenta un Conquistador. Una vez que han sido presentados los episodios, pídales a los miembros que digan qué situaciones hipotéticas han marcado con V y cuáles con F. Luego, en tanto el tiempo lo permita, dé lugar a que los adolescentes y jóvenes comenten los diferentes casos y digan por qué consideran que algunos testifican a favor de Cristo y otros en contra de él. Termine con una breve aplicación, exhortando a cada uno a comprometerse a ser un testigo veraz. Téngase luego una oración de consagración. A continuación se procederá al repaso de la Lección de Escuela Sabática. Autor: R. CURTIS BARGER El Timón. Primer Trimestre, 1974.
MINUTOS MISIONEROS Nota para los Directores: al finalizar la Escuela Sabática, en la mayoría de nuestras congregaciones se presentan los Minutos Misioneros. Es una excelente oportunidad para que el Club de Conquistadores prepare un informe de las actividades misioneras y de servicio a la comunidad que han realizado durante el año. Anuncios: aunque esta sección está a cargo de los Ancianos de la Iglesia, debemos aprovechar para incluir anuncios relacionados con los Clubes del Ministerio Juvenil. Momentos de Alabanza: como preparación para el Culto Divino, se sugiere que un grupo de Conquistadores dirija un par de cantos congregacionales. Sugerimos los siguientes himnos (Nuevo Himnario Adventista):
• Himno 30 Abre mis ojos • Himno 201 Canción del Espíritu
Culto Divino: dará inicio al terminar los Momentos de Alabanza. De preferencia, que todas las participaciones estén a cargo de los Conquistadores (predicador, acompañantes a plataforma, dirección de cantos, selección musical, diáconos, etc.). El Club debe ocupar las primeras bancas de la Iglesia.
CULTO DIVINO
• Entrada de oficiantes Himno No. 33 “Tu presencia, Padre amante, invocamos”
• Doxología Himno No. 20 “A Dios, el Padre celestial”
• Invocación
• Bienvenida
• Alabanzas Himno No. 147 “A Dios sea gloria” Himno No. 143 “Digno eres tú”
• Lectura: En Santiago 5:16 encontramos la siguiente promesa: “Rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, puede mucho”. Con esa certeza, esta mañana incluiremos 3 necesidades especiales en la oración. ¿Habrá alguien que desee compartir con la Iglesia su petición?
• Oración: se sugiere que 3 Conquistadores presenten esta oración en cadena. Asegúrese de que los muchachos incluyan las 3 peticiones que se hayan expresado. Al terminar la oración se canta el Himno No. 31 “¡Oh, Señor! Al orar”.
• Diezmos y ofrendas Un Conquistador o un grupo de Conquistadores pueden preparar un ofertorio, o dirigir a la congregación en el Himno No. 524 “Traían en silencio presentes al Señor”, o el No. 372 “¿Cómo agradecer?”
• Canto Especial o Himno No. 282 “¡Brilla, Jesús!”
• Lectura Bíblica Mateo 10:7, 8
• Sermón Conquistadores valientes, llenos de fe, firmeza y valor
• Himno Congregacional Himno No. 496 “Sus manos somos
• Despedida Al terminar el himno, todos los Conquistadores voltean hacia la Congregación y juntos repiten de memoria Mat. 28:19, 20.
• Bendición