Botella del Náufrago Nº 14

8/9/2019 Botella del Nufrago N 14

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BotelladelNufragoN 14;ao3-abril 2010 ISSN: 0718-5847

Revista del Centro de Investigaciones PoticasGrupo Casa Azul

poesa + cuento + artes visuales + pensamiento experimental


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La revistaBotella del Nufragoes parte fundamental del trabajo de EEEEDICIONESDICIONESDICIONESDICIONES DDDDIGITALESIGITALESIGITALESIGITALESCCCCASAASAASAASA AAAAZULZULZULZUL, proyecto de publicaciones, cuyo objetivo es la difusin va web de la creacinliteraria en un sentido amplio, sin mayores dificultades ni costos de produccin, para sercompartida por la mayor cantidad de personas posible, y con ello, establecer puentes y redesentre sujetos individuales y colectivos de forma libre y fraterna.

Nmero 14: abril, 2010Edicin: Centro de Investigaciones Poticas Grupo Casa AzulImagen de Portada: El GuardinAutor: Daniel Cotrina (Cajamarca, Per)

ColaboradoresColaboradoresColaboradoresColaboradores:Ronald Snchez, Hctor Santelices, Luis Retamales, Karina Garca Albadiz, Karen Rosentreter,Valentina Mayorga, Eduardo Yez, Ivonne Vela Ruz, Patricio Bruna, Piera Pallavicini y TomsValladares (Chile), Carolina Contino, Julio Carabelli, Rolando Revagliatti, Miguel ngel

Crdova (Argentina), Nicolau Saiao (Portugal), Paolo Astorga (Per), Lucianna Argentino(Italia), Ulises Varsovia (Suiza), Eugeni Porras Carrillo (Mxico), Mario Madrigal (Costa Rica),Luis Prieto, Leonardo Soto Calqun, Antonio Zapata (Espaa) y Porfirio Mamani (Francia).

Ediciones Digitales Casa AzulBarbosa 139, Cerro Mariposas, Valparaso; Chilewww.grupocasaazul.blogspot.comwww.pensamientoexperimental.ning.com

Derechos Reservados

Abril, 2010


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E D I T O R I A LE D I T O R I A LE D I T O R I A LE D I T O R I A L

EEEEsta edicin es la primera del 2010, nuestra primera revista de la dcada. Esta podra

haber sido una edicin Bicentenario, como es la moda hoy en varios pases de

Latinoamrica, sin embargo nuestra mirada reflexiva nos pone en un constante

ejercicio crtico de aquellas categoras impuestas y autoimpuestas, por ello paranosotros celebrar la nacin es celebrar la unidad desterritorializada, una prctica

abierta y fraterna que siempre ha sido nuestro sello, al menos tenemos la aspiracin

legitima a pelear por aquellas prcticas e ideas.

Pero tambin con este nmero marcamos una presencia fuerte, es la primera revista

posterior al terremoto y maremoto que asol a nuestro pas, a este territorio

contradictorio y dinmico.

Con este gesto queremos seguir. Queremos volver a navegar a riesgo de nonaufragar y seguir naufragando, con o sin odiseas.

En este espacio constructivo y resistente queremos establecer una forma de trabajar,

abierta y directa, llena de matices, colaborativa, potica, cientfica y solidaria.

Que el lenguaje, nuestra gran patria, nos ayude a continuar este proyecto

fundamentado en la necesidad de construir espacios para el dilogo, la lectura, la

reflexin ente otras tantas cosas no fciles de hallar en los mercados que nos

agobian.

Dejamos abierta ac esta edicin nmero 14 de la revista Botella del Nufrago, una

revista sin ndice, para naufragar en su interior

Centro de Investigaciones PoticasGrupo Casa Azul

Valparaso, Chile, abril de 2010


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Funciono bien con las manos atadasFunciono bien con las manos atadasFunciono bien con las manos atadasFunciono bien con las manos atadas

Carolina ContinoRosario, Argentina

Funciono bien con las manos atadasEs como un paisaje natural: muchas mujeres con las manos cosidasy una ancha sonrisa entre los labios moradosQuizs otrosson los sitios por los cuales la madre de la aguja debera haber pasado

cerrandopero as no est del todo mal, no se est del todo malFunciono bien con las manos atadasy las palabras me fluyen razonablemente claras,apenas un gesto de incomodidad me adorna las axilasy en las noches de amor lleno ni siquiera es perceptibleEs as el cuerpo, hace lo que tiene que hacer

Pintura dormitoPintura dormitoPintura dormitoPintura dormitorio azulrio azulrio azulrio azulPatricio BrunaPatricio BrunaPatricio BrunaPatricio Bruna


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La ventanaLa ventanaLa ventanaLa ventanaNicolau Saiao

Portolegre, Portugal

A veces el poeta sacacosas de la ciudad: un muro, la sombrade un muerto, colores que lo obligan a quedar ligeramente avergonzado. Dicenque es operacin vulgar esta investigacinde memoria rendida en geografaadormecida. Mas el poeta insiste: sacapor ejemplo una ventana. Saca tres o cuatrobellsimas piernas de mujer, un sentimientoun olor, endomingados recuerdosen suma: elementares presencias

comunicadas entre los aos. Saca la ventana. Y colocala ventana en diversos puntosdel Universo: aqu ve un roall siente a travs de la ventana gritos y risasy despus la ventana aleteacon las manos y la cabeza del poeta dobladascomo perdidassolemnemente atentasen la noche ardida. La ventana se repartepor pases y por rostros. El poeta pierde

la ventana de vista. La ventana desapareci.La ventana reposa en las paredesla ventana se le pega a la ropa, la ventanaobliga al poeta a pestaear. La ventana tal vezsea menos o ms que un simulacrode animales que viajan en el tringulo de los techosen el impenetrable reflejo de las madrugadasen la palma de la mano de alguien que ya no puedeabrir o cerrar una ventana.

La ventana se construyepoco a poco, la ventana dicemillares de palabras inventadasy desnudas, es una imagenen equilibrio sutil. La ventana es ahoracasi puerta, parece hecha dealtas meditaciones familiares. Ni precisa serausencia, como un retratoque sale de nosotros para todas las calles

donde irrumpe un perfil ennegrecido

donde alguna otra vida se acogi.


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Los DemoniosLos DemoniosLos DemoniosLos Demonios

Luis PrietoMadrid, Espaa

Los demonios vivenen los submundos de la Historia.

Y no se podr desfloraruna margaritahasta que la sangre de las muecasno tian de rojola verborrea proxeneta de los orculos.

Al finsolo la verdad debe florecercuando las tumbas se cierren;solo los hijos de los gorrionespodrn cantar alabanzas;solo los parsitos del versoquerrn derramar sus lades

Excrementos doblegadospor los titiriteros de la poesa

que se emborracha con notassoeces; filibusteros del pnicoque se redimen entre salivas procaces.

Los demoniosllevan antifaz de dioses imposy sandalias de ngeles ateos.

Y braman exabruptos de rimas y plagios.

Pintura el flujo sin sePintura el flujo sin sePintura el flujo sin sePintura el flujo sin sentido de mi mententido de mi mententido de mi mententido de mi menteTomTomTomToms Valladaress Valladaress Valladaress Valladares


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Pasa rpido, LimaPasa rpido, LimaPasa rpido, LimaPasa rpido, Lima

Paolo AstorgaLima, Per

El recuerdo no es del viento que pasa, sinoque viene

Carlos Oliva

Oscurece el trnsito en una pierna sudorosaLos buitres sienten mi apellidoNadie habla mientras agoniza el tiempo,Como un crneo que parte al ms all;Y cumplo con la vida mordiendo cinturas espectralesEsquinas tumefactas, hinchadas bestias tratando de asfixiarSu cpula infinita.Ya sabes de m, que corro tras el vientoHipcrita sombra, dulce cangrejo inmolado de ambulanciasSordera tras sorderaYo he de fijar mi palabra en tu sienSordera tras sorderaUna bala, un viejo hueco en medio de la calleDesnudar todos tus vacosY seguirs soandoPrdigo al asecho de los semforos y los botes de basuraMuriendo, absorbiendo toda la niebla,Absorbiendo el silencio de adolescentes engullidosPor el despojo que domina un crneo deliranteSeguirs soandoSeguirsTorpe, an impenetrable.


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ValparasoValparasoValparasoValparaso hoyhoyhoyhoy

Karen RosentreterValparaso, Chile

Valparaso hoy; me huele a mierda yalgo de nubes renacientes, me huele asu eterno azul celestinoindeterminado, me huele a perromojado y basura confusa, eterna

basura multicolor, entre cosassobresalientes, nunca distinguidas,asfixiadas bolsas van, como sitropezaran entre los techos de latascansadas que conceden un inmortalsonrer a postales ingenuas que noconfiesan lo vivido.Valparaso hoy; luz clida te roba laoscuridad, te acaricia, no te cambio,mucho ms no te cambio, imgenes

de ti en cada partcula que llega a tumar, colgando de aires, tu ropa recinlavada de ciudad aguerrida a puertoprincipal, a expresiones huecas, enrutas de barcos pasajeros que

presencian las miradas de quienestuvieron un momento feliz en ti.Valparaso hoy; gente de atuendoindefinido con olores a feria y daspasados a lo que se aguant. Hablares

peculiares resaltan an ms entre losgritos de estpidas canciones querepresentan, que divierten, pero noidentifican a los que son tus cerrosretenidos, que reclaman, que lloranjunto a atardeceres que se llevan sinreparos lo que tanto quisierancontar, lo que tanto saben de aqu,estos cerros con olor a cacapatrimonial y pobreza pintoresca,

estn en ti Valparaso hoy;incrustados estos cerros con losrecuerdos trasandinos, que siguenabrazando desinteresadamente aquien vino pag y te vio


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Leonardo Soto CalqunSegovia, Espaa

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Salud a la muerteSalud a la muerteSalud a la muerteSalud a la muerte

Nuestra presenciamuele ptalos y sombras

Cesamos de hablarfijando el odo

a la tierra

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Tras el sonido de una gotacada segundo se renueva

sin desaparecer absolutamente

Quedan rectas contenidasen millones de gotas

(Somos el recorrido de una direccinsin sentido) *

* Poemas sacados del Poemario El Nuevo Bien, Coleccin Cuadernos del Taller, Direccin deBibliotecas de Archivos y Museos, Biblioteca Nacional, Santiago de Chile, 1998


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En este instanteEn este instanteEn este instanteEn este instante

Lucianna ArgentinoRoma, Italia

Ah est. La veo inmoble, mientras mirapor una gran ventana. Es el 2 de julio. El 2de julio de muchos aos atrs y ella va acumplir los catorce aos. Se encuentra enla habitacin de un hotel de donde se ve elmar y hace poco han pasado las cinco de lamaana. Las olas son doradas y quietas.Han perdido el furor impiedoso de lanoche precedente, cuando ella se habasentido perdida, sacudida, asustada; cuandohaba visto la proa del transbordadorsubirse - como invocando - hacia laoscuridad del cielo y luego desaparecerabajo en el abrazo tempestuoso de las olasaltas. Ahora mira el mar como se mirandos amantes despus de un amplexoapasionado. Sus hermanos estndurmiendo. Haca ms de un ao que nodorman en la misma habitacin, ms omenos desde cuando ella tuvo las primeras

menstruaciones y sus padres decidieronque haba llegado el momento desepararlos. Le doli, en realidad, que lamudaran al saln, aunque ahora tenga unmueble-cama todo nuevo donde poderguardar todas sus cosas. Los libros, losdiscos, las muecas con que ya no juegams. En su corazn sabe que ese trasladoha marcado el fin de algo que no volver.Sus hermanos se han quedado en la que

sigue considerando su habitacin, detrs dela pared de donde les oye hablar y rerantes de adormecerse, tal como hacancuando ella tambin comparta esosmomentos. Le faltan esas charlas, esasrisas. Por eso, a veces, toca en la pared ysus hermanos le contestan y siguen hastaque no se cansan. No obstante, la nocheanterior hablaron poco, quizs cansados delviaje o bien incmodos por esa ya extraaintimidad. De toda forma, los dos han

encontrado la fuerza para litigarse el ladode la cama donde dormir y ella, en generalintolerante a esas intemperancias, sinti unpoco de envidia por su pelea y no pens ensepararlos, calmarlos, como hace en casacuando pelean aunque sea solo por unpedazo de papel o simplemente porque unodice al otro nos pegamos?. Se qued amirarles en silencio, desde una lejana quela asusta. En la mesita est su diario, dondeanota pensamientos, donde cuenta lasvueltas con sus amigas, las primerasturbaciones del corazn y todo lo que lepasa en sus simples das de adolescente.Donde ms tarde anotar este primeramanecer. Ahora, frente a esa granventana, observa el cielo gris que, comoagotado por la noche, parece tenerdificultad en encontrar el color adecuado.Ve a las gaviotas, oye su grito agudo, como

una llamada, una pregunta. Todava no losabe mas a partir de ese momento, cadavez que oiga su grito chilln tendr unaprofunda sensacin de nostalgia. Unanostalgia al revs que no habla de cosasperdidas o lejanas, sino de cosas guardadasdentro de algn sonido, de algn olor, dealgn color o toque de luz que le hacevibrar el corazn y la piel. En realidadtambin el trino de las golondrinas le hace

cerrar los ojos y la transporta en el aire,entre esos vuelos empinados y temerarios.Recuerda cuando, el verano pasado, entrelas callejas del pueblo del abuelo maternoella y sus hermanos encontraron unvencejo, no se sabe cmo cado al suelo,que se debata tratando en vano de volver avolar. Asustados y preocupados fueron allamar al abuelo que enseguida tom alvencejo y desde la terraza de su casa, dondese ingresaba subiendo una escarpada


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escalerilla de madera, lo ech al aire donde,despus de un veloz batido de alas, elpjaro volvi a volar. Lo siguieron un pococon la mirada hasta que no lo perdieronconfundido entre los dems. No tienemuchos recuerdos ms. Tiene pequeosrecuerdos. La visita al zoolgico. Elsarampin. La vuelta en tren alrededor dellago de Scanno. El primer da de escuela enla nueva clase, con las nuevas compaeras.El to que le ense a patinar. Losdomingos en bicicleta de la temporada delausterity. El reciente viaje entransbordador. Y otros que an no hacen

un pasado. Menos, quizs, lo que anduele, del que siente el aliento en el cuellopor las palabras que le susurr su padre enel odo, las manos sobre sus delgadoshombros: dale un besito al abuelo que laabuela se muri. Y el llanto. Hace solotres aos. El primer dolor verdadero. Y sinpasado saborea a fondo ese momento y lavida que siente crecer y complicarse juntoa ella.A sus espaldas oye el respiro de sushermanos. Un respiro ligero,despreocupado que llega de un sueo puro,apenas inquieto con la infancia que antira, detiene y no se rinde todava Y ellaadvierte en s como una caricia, un dulce ymisterioso derretimiento, como una manoque deja caer algo, una semilla diminuta,lista para brotar, una premonicin, unsusurro. Todava no lo sabe, mas fue en esemomento que ella y la poesa se acogieron.

Mira afuera y el tiempo es como el marcalmo y ella se siente acunada y en segurocomo los barcos atracados en el muelle.Siente el abrazo de la vida y el futuro tanvasto y lejano que casi no existe. Su futurotambin es pequeo, a corto plazo, pocoms de un maana. La prxima partidapara la montaa, el regreso a Roma con lastantas cosas que contar a su amiga ntima.El comienzo del primer ao de liceo.El da anterior, mientras estaba en el mar,

se hiri un pie tratando de subir un escollo.No sinti dolor, se dio cuenta solo cuandovio los guijarros de la playa teirse de rojo.Muchos aos despus volver a pensar enese banal incidente como a una metforade su vida, de su camino. Un camino nomuy doloroso, sino sangrante. Sangrecomo nutrimento y vida, como fecundidady don, derramamiento de s. Y la sangrenegra de la tinta brotada de la pginarasguada, cortada, herida como su carnepor el escollo.Frente a esa gran ventana siente unamelancola que toca la alegra, nacida de

una renovada sensacin de intimidad conel mundo entero. Como la senta hastapocos aos atrs, cuando las cosas estabantodas cercanas y nada era lo que pareca ytodo era prximo a transformarse en otracosa. Lejana es la inquietud, lejano esenuevo y desconocido sentido de soledadque a veces le hace llorar sin motivo. O esedesconcierto que le hace sentir fuera delugar por doquier. No obstante, a loscatorce aos el mundo conserva an unpoco de magia, es simple, claro, todo enluz. No entiende entonces esas sombrasque siente salir desde ella misma, esemalestar como si fuera ella a hacerlesombra al mundo, a privarlo de suluminosidad. Y es que solo hace pocotiempo los adultos eran tranquilizantes,alejaban el miedo con los cuentos de unmundo donde reina el bien y lo bello y losmalvados siempre son derrotados. Un

mundo donde el mal existe y te toca, tehiere pero al final siempre gana el bien.Ahora no. Ahora que se siente msvulnerable y tiene ms necesidad de que latranquilicen, le hacen ver un mundo llenode insidias, amenazas, peligros. Arrancanla confianza como se hace con la malahierba, y tiene la sensacin que asarrancan las flores y solo dejan las malezas.Ella ha credo a su padre cuando, hacevarios meses, le ha secuestrado los patines


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de ruedas justificando su gesto con eltemor de que ella pueda tener malosencuentros en el parque donde va a patinarcon sus amigas y que l piensa frecuentadotambin por muchachos pocorecomendables. (Cmo puede saberlo lque est siempre afuera por trabajo paraella es un misterio). Ella, de toda forma,nunca les ha visto. Ni alguien la hamolestado nunca. Hay solamentemuchachos y muchachas de su edad. Masahora, frente a esa gran ventana, a ese mar,empieza a tener claro que su padre no temea los chulos. Le teme a ella. Teme lo que le

est pasando y contra lo que no puedenada, absolutamente nada. Ella estcreciendo. Es esto lo que le preocupa,frente a lo cual se siente desprevenido yconfuso quizs ms que ella. Ella sabe loque puede pasar entre un hombre y unamujer y no lo teme, no. Lo siente comoespera, como algo hacia lo que estandando. De todos modos haba tenido unpresentimiento hace varios aos. Tendracinco o seis aos y se haba despertado enel medio de la noche, la luz del pasilloestaba encendida y su padre y su madre noestaban en su cama. Entonces dormantodos los cinco en la misma habitacin. Asse haba levantado despacio, sin hacerruido, sin llamar y, apenas salida de lahabitacin, haba visto los cuerposdesnudos de sus padres tumbados sobre elsof rojo del saln. Estaban inmobles,quietos, quizs adormilados. Se qued a

mirarlos sorprendida y encantada yentonces, sin saber nada, un poco atnitamas en paz y serena, con dentro el germende una nueva conciencia, haba vuelto a lacama. Nunca ms olvid lo que habavisto. Lo guardaba en s junto a otros pocosrecuerdos de su infancia, esos recuerdosque sostienen toda una existencia. Pero laimagen de los cuerpos desnudos de suspadres era ms que un recuerdo, era algoque ya perteneca a su propio ser, a supropia carne, era un recuerdo-lugar dondevolver, era el lugar de su origen donderecoger fuerza y energa.

Ahora el cielo se ha vuelto cerleo. Lascalles estn an ms animadas decuerpos y de ruidos. Algn barcopesquero regresa seguido por unabandada de gaviotas, mas para ella elpaisaje empieza a callarse. Catorce aosan son pocos para quedarse largo ratofrente a una ventana. Otrospensamientos tendra si supiera, o si yahubiera pasado, que dentro de poco, enotro lugar, detrs de una pila de leahmeda, por primera vez hubiera besadoa un muchacho. Ms bien, que unmuchacho le hubiera enseado a besar.No lo sabe, as entrecierra la pesantecortina, no demasiado, pero lo suficientecomo para dejar que un poco de laclaridad del da incipiente entre en lahabitacin. Y sin saber de m, quetreinta aos despus la estoy mirando,vuelve a adormecerse.


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AicosAicosAicosAicos

Julio CarabelliBuenos Aires, Argentina

En un bar del alto Manhattanestaban sus ojos restndole al dacopos de rutina y de violencia.Mi tiempo de extranjerode valijas listasse funda como la nieve en las veredaslabradaspor gente que en sus casas

guardaban celosas pasaportes vencidos.Yo me qued en sus ojostan ajenoscomo el cario de las putas de la Cuarenta y doso como las calles que cruc ms tardecuando an era tempranoy el telfonoacusaba mi soledadinconmoviblecomo una esfinge negra en el desierto.

Muchas veces fui a verlatransitando caras rojo aperitivoesperando que el coraje hiciera faltapara que reparase en my otorgarael rado pasaporte a mis aicos.Uno no va entero a todos lados.Lo supeporque una parte de m qued en sus ojos.

PinturaPinturaPinturaPintura::::DamaDamaDamaDamaKaren RosentreterKaren RosentreterKaren RosentreterKaren Rosentreter


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Sostiene PereiraSostiene PereiraSostiene PereiraSostiene Pereira*

Rolando RevagliattiBuenos Aires, Argentina

Sostiene Pereiraque el espectador que arraiga en m

sesgadocolndose en su primer largometrajelo descubri acalorado y obsesivo

Sostiene que tambin estoy capacitadopara redactar sus necrolgicas (anticipadas)mereciendo encarnar algunaotra palabra de sentido inmensotanto como Historia, Plenitud, Revolucino tica

y que miyo dominanterefugiara a ese arrepentidoinsistente en l

Sostiene Pereira que subiramos a un ltimo tranva

imbuidos de la decencia del compromiso subversivo

Trasgresoren la portada del peridico independiente Lisboa de hoyrecala Pereira.

* Sostiene Pereira, filme dirigido por Roberto Faenza. Este poema pertenece al Poemario Fundido.


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RegresarRegresarRegresarRegresarUlises VarsoviaSan Gallen, Suiza

Llegar alguna vez del tiempo,llegar algn da de los daspor la niebla marina amortajados,y abrir mi sorpresiva presenciaen medio de los ausentes congregados,en mitad del vaco absolutohabitado por difuntos y viajeros.

Arribar desde lejos, muy lejos,desde calendarios dehojados,desde llantos hacia el horizonte,desde cartas nunca recibidas,cruzar el umbral como un fantasma,soplar el polvo de las alacenas,mirar el mar desde la ventana.

Alguna vez regresar, de pronto,detenerme bajo el dintel, llorando,y acostumbrar los umbrosos espaciosa mi presencia largamente ausente,a mi silencio annimo vertido,a mi entidad de pasos fugitivos.

Y nada decir en el tumultode antiguas voces recriminatorias,de pupilas airadas acusando,de manos heridas por el tiempo,tendidas con el perdn a mi rostro.

Llegar al atardecer, borrachode enormes distancias apuradas,

de oxgeno marino reverberante,de aromas lricos respirados,y detener mi atnita presenciaen medio de los ausentes congregados,en mitad del gastado vacohabitado por difuntos y errantes.


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DestiempoDestiempoDestiempoDestiempoPiera Pallavicini

Via del Mar, Chile

Ella siempre me ha querido, lo s. A vecesle costaba demostrarlo y crea que con unabuena comida yo me percatara. Por lasmaanas yo lea el peridico en la terrazay ella apareca radiante, con un cafcargado y alguna que otra vez con unpastelito de acompaante. A mediamaana, a eso de las doce, a mi me dabanganas de conversarle. Los temas me dabanigual, aunque porqu negar que siemprehe querido contarle mis sueos de lanoche anterior o simplemente comentarun reportaje que haya visto en el discoverychannel. Sin embargo, justo a esa hora ellano poda saber de m. Presida unareunin de actividades solidarias todas lasmaanas, y las realizaban en nuestra casa,por lo que deba transformarse en labrillante anfitriona que es. A veces yo lehaca hola con una sea como sta. O leguiaba un ojo an sabiendo que loignorara. Entonces, resignado, me iba a

leer. A la hora de almuerzo ella aparecacon una rica comida que, aunque erapreparada por la nana, pona sobre la mesacon cara de mira lo que hice para ti.Pero como yo no poda ver las noticias enotro horario (justo a la hora de almuerzodeba chequear si haban novedades) mimujer comprenda que era mi trabajo ypor ende, mi obligacin. Entonces ellacuchareaba la sopa con desgano y memiraba (lo saba porque a veces la miraba

de reojo). Cuando terminaba el noticiero,yo me volteaba velozmente ya que laextraaba tanto. Pero me encontraba conla silla vaca y un caf helado. Ella dormaplcidamente la siesta cuando yo me iba alcanal catorce a trabajar. Despus no se quplanes desarrollaba (no tena muchotiempo para preguntrselo). Al volver acasa, a eso de las nueve, me tena una ricacena en el microondas en el cual pegaba

una nota que deca lo hice para ti. Y mirostro esbozaba una sonrisa, an sabiendoque era mentira. Entonces, comprendaque deba haberse ido a la casa de suhermana a cuidar al pobre Pepe que esttan enfermo. Yo la admiraba por eso yaceptaba el porqu de sus siestas. Qudesgracia que despus del postre a mi medaban unas ganas desesperantes deconversarle! Entonces hablaba solo ollamaba a algn amigo, y le contaba misancdotas del da y lo que tena planeadopara el siguiente. Cuando me pona mipijama yo siempre pensaba en ella, quizpor eso nunca me pona el de color caf(mi mujer simplemente lo odiaba). En latelevisin encontraba invariablementeuna pelcula. A veces me entretenaviendo unos films de accin pero me decaa mi mismo Qu te dira Laura siestuviera aqu?. Entonces, comprensivo,cambiaba el canal y dejaba alguna pelcula

romntica o un programa de esos que teres de lo poco graciosos que son, pero quea ella le gustan tanto. Cuando mis ojoscomenzaban a resbalar de sueo, pona sucanal preferido. As cuando llegue va aestar contenta. Le acomodaba bien sualmohada, doblaba las frazadas, encendala lamparita de su velador y le dejaba unvaso grande de agua. En la maana yodespertaba y ansioso me volteaba parasaludarla, pero ella ya no estaba. La

televisin en el canal de deportes Qubien! Entonces me duchaba y me iba a laterraza a leer el diario. En eso aparecaellaradiante, con un caf cargado y unaque otra vez con un pastelitoacompaante. Ella entenda que yo debaleer las noticias, por eso se retirabadiscretamente, esperando que a mediamaana me dieran ganas de conversarle yle fuera a guiar el ojo por la ventana.


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Judas IscarioteJudas IscarioteJudas IscarioteJudas Iscariote

Ronald SnchezValparaso, Chile

Pudo ser Alejandro o Pitgoraso Rurik o Jess;eligi el nfimo destino: fue Judas.

J. L. Borges

La sangre fluye en mis ojoscomo ros de deseos;la libertad se aleja velozmente

como la vida de un moribundo.

Aquel que vino a tomarnos de la manohoy invlido est.Temi a la espada que se blandi ante l.

Y yo, infeliz marioneta manejada por elcielo,caigo a lo profundo de la tierra,con una gnea cadena atada al cuello.

El cielo oscurecido se parte en dos.

Los temblores han comprado el mundo,cuyas ruinas se observan desde las alturas.

No necesito la santidadque en un vaso de oro me era entregada.No sirve de nada

Solo quiero poseer el fuego,hijo del lucero,y convertir cada uno de sus tomos enluz,

luz que encender las penumbrasdel Hades,que iluminar los ojos de todos los

condenados,que los despertar del sueo atroz.

No merezco la gloria del paraso.Mejor dicho, no la quiero.

Hoy, soy el dueo del mundoardiente,por solo treinta monedas y unbeso.

No vend un hombre, compr unreino;no traicion a mis hermanos, fuifiel a mis ensueos.

Nadie comprende mi corazn.

Rpidamente me marcho,para tomar el mando de mi

imperio


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Cuento de TerrorCuento de TerrorCuento de TerrorCuento de Terror

Hctor SantelicesVia del Mar, Chile

Era de silencio esa noche, un silencio que hacaaparecer estriles los tmpanos. El joven escribaun cuento terrorfico junto a la ventana: uno ojocuadrado y negro con una cortina transparente.Todo era silencio y eso le provocaba miedo, eracomo estar entre mausoleos, la ciudad era un

cementerio gigante, con miles de cadveresechados en sus camas, masticando cansancio,recuerdos y penas, ninguna pareja haca el amor,nadie se mova, apenas respiraban. Del otro ladodel mundo haba muerte, todos lo saban, lacodicia mataba nios, degollaba hombres consueos en sus ojos estticos. Slo pensaban queal amanecer hubiese trabajo, algunos estabancontentos, era un privilegio para unos pocos,otros se coman las uas porque se la tendran

que jugar como tantas otras veces. Era deconformidad esa noche, mirando la caja comeimaginacin, tornados en la ignoranciainformativa, en la mentira informativa. Eljoven escriba un cuento de terror junto a laventana oscura, nada se oa sino caer, el malditoprefabricado y logrado silencio.


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TTTTa Carmena Carmena Carmena Carmen

Miguel ngel CrdobaItuzaing, Buenos Aires

Tenso como piel de maniquse ahoga el mediodaen una mscara de oxgeno

Ella busca en su carteracolores de otra juventudun patio en Tucumn

donde el aire no perdonaesa ronda con amigas

Esta anciana no sabeque ya vive en su futuroque es hora de cerrar la mesaporque todo su amorse qued en el hijo roto

Ya es tiempo de volver a tu nombre

ya tens quince aos Carmeny el dolor no esperaSe te van los ojos Buenos Airesms anchos que tu puebloy un papel te lee con letra indecisalas manos del agosto paternal

"que la abuela me cuide al angelito""que ac hay trabajo y comemos"

Despus un agua negrate empuja al mardonde el verano es permanentey sos la duea de la risa que ahora

se te cae de las manos

Llueve en los ojosque siguen la camillael pasillo es un mundo de emergenciaun volar con el alma puestay te queds sin sueloen este falso pasde velas dibujadas

Hace ms de ochenta aos ta Carmenque golpes la puerta equivocadaEsts de pies tiempo ya

de recibirte.


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MoscasMoscasMoscasMoscas

Luis RetamalesSan Antonio, Chile

Las moscas han cosido una boca invisible en mi frente.Le digo, te quiero, le digo.Pusieron huevecillos en mis ojos.Me dice, cllate, me dice. Cllate, grita, me dice.Le digo No ves mis alas azules? Le digo. Insisto.Me dice, volvi a llamar, volvi a hacerlo.Me dice, mrate, Sabes lo qu haces? Me dice.Le digo, te amo, muero de amor al odiarte, le digo.Le digo, odio el amor de quererte as, le digo.Le digo, con mi zumbido, le digo.Sus piernas se enredan en mi cintura.Me dice, ya no veo nada, nada de lo que veo, me dice, puedo ver.Y veo, su cabeza veo, es lo nico que veo.Y ahora, solo, me miro, colgado boca abajo en el techo, solo,con mi zumbido de boca muerta. Le digo. Le digo.


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DDDDe oe oe oe objetos y nombresbjetos y nombresbjetos y nombresbjetos y nombres

Antonio ZapataElche, Espaa

Puedo estar sin hacer nada,cruzarme de brazos, zurear,mirar sin observar,dejando lo que me rodea indito, amainado.Atempero el seso, bajo medio prpado,transportado por la msica plaidera de Brahms.Puedo dar sentido a lo inerte,insuflarle voz a la imagen;

pero me niego a describir mi entorno,deformar su lgica, los sculos slidosque se auto proyectan incesantes,rompecabezas que me resisto a interpretar;falsa comedia de objetos variosque me acechan, me desbordan,me escupen nombres secretos ajenosa los zeugmas.Me ducho con imaginacin,pero la vida sigue oliendo mal,

me relajo a sorbos lentos de vodka con naranja;como siempre, termino borracho;mi tripa est llena de piedras;y mi culo oscuro pegado a unos trazos obscenos,acabar agotado en el primer puticlub del tlamo.He ejecutado mi tiempo de una rfaga:Bebo mal, escribo mal, apenas jodotodo sea para el diablo,si con ello molesto.

Pintura AbstractoPintura AbstractoPintura AbstractoPintura Abstracto eeeen Italian Italian Italian ItaliaMario MadrigalMario MadrigalMario MadrigalMario Madrigal


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Cantos del bicentenarioCantos del bicentenarioCantos del bicentenarioCantos del bicentenario

Karina Garca AlbadizValparaso, Chile

Zumba la gente en este palacio colectivo antes que lluevaabriendo la tarde se piensa en la patriadnde est la patria en un pas como ste?en la comida que es un temalos desfiles ante los monumentos nacionalesel recuerdo de un soldado que acompaa a la virgen de las vrgenesslo se ve un puado de hroes que fueron elegidos

para recibir formacin europeahoy nos dice una cancin paradojalmente espaolaque el maestro poco nos ensehimnos banderas escudosuna patria como cuerpo que adoptamos y nos adoptadonde la Violeta y Vctor son irremediablemente suicida y mrtiren este anochecer de lecturaspatria en las monedas para dos bolsitas de t y el pan no puede faltarante tanta construccin del estado y ese llamado a la unidad nacionalme vuelvo con un enorme producto cultural ni siquiera recepcionado

nuestros pensadores no valorados, nuestra experienciaen cuanto resultado todo va y el proceso sencillamente dejado de ladose apost a ganador, nunca antes estuvimos tan alejados de los dems

El jaguar de Latinoamrica recorre el imaginario y no escucha

En 1910 el Parlamento dispuso de 5 millones para celebrar el Centenariocunto dispondr el Gobierno hoy? El mismo banquete de la Oligarquapara demostrar que Chile estaba a la altura de Europaantes el Museo de Bellas Artes, ahora el Museo de la Memoria..

La misma Dictadura de la Luz para la ciudad ilustradael mismo intelectual sintiendo nostalgia de los putos francesesslo cambiaron a Foacault por Badiousepan los que parecen ms reservados los que tratan de ser ms ecunimesaquellos nos acusarn de sectarios, de ultrones mientras la traicin reinaa todas lucespero que quieren venimos de la otra ciudad del cerro arriba, del puerto lupanardel zanjn o conventillo, cit del plan, entonces ante el dogmtico no creo en lalucha de clases, recordaremos que esa es nuestra clase, la de origen


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que muy pocos han nacido en cuna de oro lo que pasa es que muchosmienten y ocultan..

Danzan las coordenadas previas en la que se crece: pas familia sociedadno dejan de explicar los componentes fundamentales de una vidanuestra tarea artstica e intelectuallos profesionales aunque opinen polticamente lo contrario avalan en la prcticala educacin y medicina privada, esa casa propia construida segn propio gustoese automvil particular o esa fiesta de matrimonio a 24 cuotasconsumo del ms refinado como sea posible y de fondo: la ms puraindiferencia sociallos partidos polticos son agencias de empleola gente se viste demasiado bien en chile, habr que empezar a vestirse malesto de preocuparse por la maldita presentacin, de cambiar el auto todos los aosde pedir comida a plazo en el supermercado a tres o cuatro cuotas precio contadobebo mientras se pide la renuncia de los presidentes de partidoresulta que la responsabilidad ahora es la mala eleccin del candidatode los nulos, de los que no se inscribieron, slo detalles:68% de los chilenos no tienen un contrato laboral permanente, sino precarista68% gana menos de $ 180.000 mensuales62% de los nios que nacen en un ao son huachos (sin familias constituidas)46% de los chilenos padecen de neurosis o depresin66% de ellos no lee ningn libro en el aola tasa de delincuencia se mantiene alta e intratablese est impulsando otra militarizada pacificacin de la Araucana..paseo mientras el gobierno vive su fiesta de la cultura, su carnavaly la artista de moda parafrasea la cancin de los 80las heridaslas preguntas de los quinlas cartas no enviadasel tiempot, mi nia, tendrs que guardar las cosas que no son de diosante esta rfaga de extrema derecha que llegaporque en este da variando a parcial nubladolos pies de hierro y barro del Elvis seguirn acarreando colchn y baterapara parodiar en la plaza el prximo domingo desgastadas canciones de amor.


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El oro negroEl oro negroEl oro negroEl oro negro

Porfirio MamaniPars, Francia

Quien busca el oro, siembra la muerteEntre rboles y ros muertossuena humillada la voz del campesino,del hombre que vivi,olvidado entre ramas y ros.

Quien busca el oro, busca la muerte

Suena la bala mortalen el pecho del hombre y su miseria.Herida est la selvarodeando con su alientoal cadver del camino.

Quien busca el oro, siembra le muerte

Suena el ro, rumoroso y duro:es un llanto que lo empuja hacia el mar.Suenan los rboles gastados de amargura:son pjaros que aterrados buscan una pluma,o se arrancan unas plumaspara curar la herida de un hombre,de aqul que muri por defender sus nidos.

Quien busca el oro, busca la muerte.

Suenan los caminosde charcos y de sangre ya cubiertos.Y las entraas de la tierramueven los ros, las montaas y los mares.Caen las hojas de los rboles tan viejos:

son pesadas lgrimasque expresar no puede la tierra.

Quien busca el oro, siembra la muerte.

Exterminados quedan los caminosaquellos que construy el hombre acribillado.El cadver engendrar un rboly el rbol un hombrepara sembrar la paz en el caminoy proteger bajo la infausta lluvia,la vida de los pjaros sin nido.

Quien busca la paz, busca el camino.

Pintura Pintura Pintura Pintura La trama de perfilLa trama de perfilLa trama de perfilLa trama de perfil Patricio BrunaPatricio BrunaPatricio BrunaPatricio Bruna


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La llamaLa llamaLa llamaLa llamaValentina Mayorga

Maulln, Chile

Tengo una llama en mis manosque se ha formado gracias al viento,e intento cuidarla fuertementepara poder sobrevivir.

Si se apagara algn daya no podr ver los ojos resplandecientesde nios descascaradosque no tienen voz para gritar,solamente un alma puranacida para acoger al sol.

Cuando esta llama se adelgace enteraen medio de esta vil oscuridad,lo ms seguro es que su ceniza sea parda,pero tengo la esperanzade que sea verdosa, en cambio,para que podamos respirar.

Si esta ceniza se confundieracon la tierra y el mar,entonces sufrir eternamente,pues al rozar mis manos con el suelo hmedo,sentir que lo que toco es pena,la pena del mundo.

Y si esta llama se apagararogara por un reflejo,uno grande y anchocuyo grosor me ciegue,para no ver la miseria humanadonde se encuentran juntasalmas puras y almas insanas.

Pintura Pintura Pintura Pintura Homenagem a Sitting BullHomenagem a Sitting BullHomenagem a Sitting BullHomenagem a Sitting BullNicolau SaiaoNicolau SaiaoNicolau SaiaoNicolau Saiao


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Comedor diarioComedor diarioComedor diarioComedor diario

Eduardo Yez RivasPunta Arenas, Chile

Es mentira cuando digo que sufro o que amo.Es mentira que siento los latidos del finO que percibo las motivaciones desde el principio,Es mentira que veo dos angustias caminando, una masculina y una femenina

Es mentira que creo que es intil pensar antes de decir,

o cuando digo que he sufrido tantoO que por las maanas me levanto esperando descansar en algn pueblo perdido.

No es tan cierto que necesito aire puro o que me importa tanto el sufrimiento ajeno.

Es pura mentira que me interesan las respuestasO que me ahogo en mares de preguntas,O en caudales de ros desbordados de desencanto,

Es mentira cuando contaba que una vez me mor y que volv a nacer, porque estoyseguro de no haber muerto nunca, aunque no estoy seguro de haber nacido algn da.

Es pura mentira.Es puro aburrimiento. Es puro aburrimiento. Es puro aburrimiento. Por eso exagero.

La ciudad es un hbitat perturbado.Y nosotros que caminamos por sus calles confundidos como serpientes sobre el hielopensamos que las palabras nos darn fuerza o que en las letras de la descripcin delparaso encontraremos la santificacin o que nuestros cuerpos, hermanos de la muerte,se escondern en el subterrneo donde la conciencia susurra y gimotea acordes enmenores.

Devolver sus ejrcitos de smbolos y gotas de cido sobre pginas manchadas desangre.


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Botella del Nufrago

Versos PintadosVersos PintadosVersos PintadosVersos PintadosIvonne Vela-Ruz Prez

y

Eugeni Porras Carrillo

Las siguientes pginas dan cuenta de parte del proyecto conjunto que uneel trabajo en imgenes de la chilena Ivonne Vela-Ruz Prez con la poesadel escritor barcelons naturalizado mexicano Eugeni Porras Carrillo. Esteproyecto fue exhibido en el Museo Regional de Tepic, Mxico, el 2006 conel nombre de Versos Pintados.


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HOSANNAHOSANNAHOSANNAHOSANNA

Gracias te damos sol al conducirnosPor las sendas que el indio ha ido labrandoPor calentar nuestros rostros dibujados deasombrosCon tus rayos de vida y claridad.Gracias te damos luna que en las nochesCon tu manto de estrellas nos cubristeQue amenazantes tinieblas separasteY nos mostraste la vida de la oscuridad.Gracias al agua hermana que en los ros

Manantiales arroyos y comidaSaciaste la sed de nuestras bocasPurificando la sequedad del cuerpo.Gracias por permitir tierras y sierrasQue nuestras huellas recorrieran las montaasQue nuestros pies hollaran las barrancasY nos cubriera el polvo fecundante.Gracias aire por darnos invisibleEl aliento vital para el cansancioY arrullar nuestros sueos con susurros.Gracias abuelo fuego por las llamas

Que cocinaron los sagrados alimentosIluminaron los pies de los danzantesAmando el corazn de los rboles muertos.

Hosanna a dios seor de lo vivientePadre del sol la luna el agua tierra y piedrasDel aire el fuego la mujer y nuestroHosanna a tu misterio y tus secretosQue amoroso desvelas al creyente.Hosanna a ti patrn de losrarmuriOnorame escondido entre los matachines

Que danzaron hermanos de diferentes partes/Ante la bendecida cruz de Tehuerichi.Gracias por fin mujeres tarahumarasQue abnegadas cuidaron de nosotrosPreparando el tesgino y las tortillasCon humildad postradas en el suelo.


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PARA DEJAR CONSTANCIA DE QUE EXISTPARA DEJAR CONSTANCIA DE QUE EXISTPARA DEJAR CONSTANCIA DE QUE EXISTPARA DEJAR CONSTANCIA DE QUE EXISTOOOO

Escribo rpidoCon urgencia de vidaPara dejar constancia de que existoO al menos sobrevivoEs decirQue mi mano se mueve

Y mi corazn lateTambor divino.Escribo rpidoPara que no pregunten lo que sientoPara no detenerme a analizar(Sera por lo dems bastante estpidoEn veces necesario)Aquello que acontece por los cuartosPasillos escaleras y orificios

De mi mente.Escribo rpidoPorque me voyNo lejosRegresar al momentoO tendr la ilusin de que regreso.Todo en vanoEl tiempoObrero infatigableLo cambia todo y todo lo transformaAunque nosotros no nos demos cuentaY nada seaSino todo est siendo.


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MIENTRAS ESCRIBO REZO

Mientras escribo soyFuera de ese acto nadaUn eterno nacerSol de posibles.Mientras hiero la piel del rbol nobleProfundizo la roca junto al marPinto la cueva agreste en la que hibernoO quemo la palabra para hacerla inmortalMientras agito la bandera de los verbosY en la tierra derramo su fuerza y su esplendorEntonces la palabra cobra vidaY es espejo que sabe y me conoce.

Fuera de ese acto el vaco del abismoLa cada sin fin en la existenciaEl silencio de la luz infinitaEl momento preciso para cerrar los ojosY para abrir el almaDonde todo se mira an sin querer.Un eterno nacer observarse mirandoObsesin del principio cuando falta la fechaTrasmigracin incesante de todoNi siquiera la muerte detiene la miradaY es cruel cerrarle los ojos al difuntoQuitarle la ltima luzLa de la velaCon que alumbrar las primeras tinieblas del ms all.

Ni los soles del mundo imaginarioAmarran mi existencia en algn barco

Protegido de sirenas nefastasNi su luz ciega la sombra inexorableDe la huella que deja la materiaNuestra nica constancia de existencia.

Mientras escribo soy perpetuamenteFuera de este rezo hirienteNadaUn eterno nacer que me produceSol de posibles slo dolorosos.


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LOS ATEOSLOS ATEOSLOS ATEOSLOS ATEOS

Ya no hablamos con diosLos ateos convertidosEn herejes sin causa.Una piedra una florUn insecto una plumaEl arroyo la brisaEl rbol la sonrisaSusurran las razones del ritmo de las cosas.

Romnticos aquellos que se postran a la naturalezaQue le ofrecen ablicos sacrificios gozosos

Y creen salvar con ello al mundo y moradoresBeben del agua del retorno eternoInmortales se yerguen por encima de sectasY construyen su fin bajo la tempestad y la violenciaDe una imagen de madre embravecida.Modernos los que habitan el asfalto y el humoLos destellos de falsas luminarias sobre calles mojadasNarcisos del constante mirarse en espejismosSienten la euforia que al final precedeFalso estertor de luz con que la muerte anuncia jubilosa llegada.

Y aquellos que tentados creemos en la nadaSolamente dudamosEscribimos un verso desbaratado y huecoPara llegar al eco de un rumor a lo lejosEl canto de sirenas de un anhelado UlisesPagano antepasado que dialoga conmigoEn noches donde el rbol la brisa el arroyoDe plumas se cubrenE insectos en flores

Tallan en piedra versos.


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OTRA NOCHE OSCURA DEL ALMAOTRA NOCHE OSCURA DEL ALMAOTRA NOCHE OSCURA DEL ALMAOTRA NOCHE OSCURA DEL ALMA

Otra noche oscura del almaEn camino a ningn Monte CarmeloCasi al punto de alcanzar la verdadMe derrumba un golpe de impotenciaLa metralla de las horas dilatando el momentoEn que por fin contemplar el senderoDesde la incierta cumbre que es ahora.

S que pasa la nocheS que detrs del manto oscuro de la diosa

Brilla la luz del sol completando un misterioY s tambin que mis pies han hollado otras sendasReservadas tan slo a los marcadosCon mil rasgos en sus temibles rostrosQue hay montaas y nombres exquisitosDonde moran aquellos que protegen al mundo.

S que velar es signo de los tiemposQue hay que ver cmo suean los sueosA dnde el sol se lleva aquello que vivimosY que orando a la luna renombramosIncesante como rumor del mar la letanaEmbate obsesivo contra el insoportable lmite de la materia.S que a veces rezar es el ltimo aliento del silencioLa voz que al clamar abre las puertas del desiertoY trato de escuchar en la nocturnidad ocultoPerseguido sin fin por algo indefinibleEl coro de las voces que acompaaToda resurreccin y gloria toda.

Pero es de noche y fuera hace calorEl camino se aleja de los montesPara hundirse en la entraa de la tierraEl hombre se refugia en sus prisionesEntre muros se encierra y separa del mundoDesde las platnicas celdas de las aulasHabla de lo que hay ms all de las sombras cavernariasY se embriaga de olvidos y pasadosPersiguiendo un futuro que se aleja aleteando.Quin no se ha vistoCazando mariposas?


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Y yo al filo de todoSlo me quedan versos

Que arrojar desde puentesQue unen mundos distintos.Aferrado a los fuertes varandalesMe resisto a emprender un paso msY desde el centro observo con pavorEl desfile incesanteDe substancias en mLas detengo un instanteLes regalo mi versoPero pronto descubro su cansancioY una lluvia de estrofasCubre en papel el roDe mi fluido sistemaOculta la miseria que esconde nuestro cuerpoY forma un nuevo lecho hecho de signosEn que entregarme al fin liberadas las manosA otra noche del alma.


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SI TSI TSI TSI T LLEGASLLEGASLLEGASLLEGAS

Si t llegas un daLe rezar a los diosesY pondr en sus altaresFlores velas tzicurisFlechas vino y tejuinoY llevar conmigoSiempre por cualquier parteCon tu imagen lajcaraEn donde contenerte.Si t llegas maana

Te ofrecer la sangreDe mi ganado escasoY en franco sacrificioDar en pago una ofrendaAl Seor de lo Altsimo.Cantar si t llegasDanzar cada nocheAl comps del tamborY ebrio por el tutTe ofrecer mi vidaComo ofrece el venadoSu existencia a otras vidasMs indiasMs cercanas.

Si no llegas la sombraCruzar como veloDe estrellas apagadasEl azul firmamentoConvertido en sonoraCascada de presagiosY fantasmas finales.


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Centro de Investigaciones Poticas Grupo Casa Azul

El Centro de Investigaciones Poticas Grupo Casa Azul es unaorganizacin cultural y artstica con personalidad jurdica sin fines de lucro,cuyo objetivo primordial es el de llevar el arte y la cultura a todas lasinstancias como sus recursos humanos y materiales les permita. Unacaracterstica central que determina el carcter del Centro deInvestigaciones Poticas Grupo Casa Azul es su nocin de colectividad,concepto central frente al que se posterga el individuo como eje de laproduccin cultural, es decir, se reconoce al grupo como el referente vlidoy de mxima representacin. Nos distribuimos de la siguiente manera:Casa Azul Valparaso; Casa Azul Rancagua y Casa Azul Santiago.

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Botella del Náufrago Nº 14