NDICEpginaAntecedentes1Campos magnticos y salud. Estado actual del conocimiento cientficoy posicionamiento de la Organizacin Mundial de la Salud2Principio de precaucin9Conclusiones12

Asunto: INFORME SOBRE LA SOLICITUD REALIZADA POR EL GABINETE DE LA CONSEJERA DE EDUCACIN Y UNIVERSIDADES EN RELACIN CON EL PELIGRO DE LA EXPOSICIN PROLONGADA A CAMPOS ELECTROMAGNTICOS EMITIDOS POR REDES WIFI

Peticin: DGSP19.03.2012Destinatario: DGSPFecha: 22.03.2012Autor: Valentn Rodrguez Surez

ANTECEDENTES

La Plataforma Escuela sin WiFi remite una carta fechada el 24 de enero de 2012 a la Consejera de Educacin y Universidades en la que se expresa preocupacin por la utilizacin de redes inalmbricas (wifi) para la conexin a Internet en las aulas del Principado de Asturias, y solicita su sustitucin por conexiones con cable.

Entre los motivos expuestos en la solicitud, se dice que la sobreexposicin a radiaciones es perjudicial para la salud, especialmente para los nios. As mismo, afirma que se ha constatado que la exposicin a campos electromagnticos produce mareos, dolores de cabeza, fatiga crnica, palpitaciones y latidos irregulares, prdida de memoria, y a largo plazo puede desencadenar cncer o leucemia.

Entre los documentos que se citan para apoyar la peticin estn el informe Bioinitiative (2002) y la Resolucin de la Asamblea del Consejo de Europa del 27 de mayo de 2011, sobre el peligro potencial de los campos electromagnticos y su efecto sobre el medio ambiente, en el que se hacen recomendaciones a los estados miembros. Por ltimo, se cita a la Agencia Internacional para la Investigacin del Cncer (IARC), dependiente de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), que en2011 clasific a los campos electromagnticos de radiofrecuencias (RF) en el grupo

2B (posiblemente cancergeno).

Informe sobre los peligros de exposicin prolongada a redes WiFi en centros escolaresLa Consejera de Educacin y Universidades remite el escrito de la Plataforma Escuela sin WiFi a la Consejera de Sanidad solicitando informe al respecto para poder contestar al firmante de la carta.

Epidemiologa Laboral y Ambiental10/13

CAMPOS ELECTROMAGNTICOS Y SALUD. ESTADO ACTUAL DEL

CONOCIMIENTO CIENTFICO

La radiacin electromagntica es un fenmeno natural que est presente en el medio ambiente desde siempre: por ejemplo se producen campos electromagnticos (CEM) en la atmsfera por las descargas elctricas de las tormentas y la tierra tiene un campo magntico responsable de orientar las brjulas en direccin Norte-Sur. Pero adems de estas fuentes naturales, debido al progreso tecnolgico (sistemas inalmbricos) y a la creciente demanda de electricidad, han aumentado considerablemente las fuentes emisoras de CEM.

Por lo tanto, todos estamos rodeados de un entramado de campos elctricos y magnticos en el hogar, en los centros escolares, en los lugares de ocio y en el trabajo. Los CEM estn presentes en todas las actividades humanas ya que los aparatos elctricos (electrodomsticos como microondas, lavadoras, frigorficos, hornos, cocinas de induccin, etc.), motores de todo tipo, sistema elctrico de los vehculos, cableado de la luz en las viviendas, monitores de ordenadores, impresoras, mandos a distancia, antenas de radio y televisin, telfonos mviles, equipos de diagnstico mdico (resonancia magntica, etc.), emiten CEM.

La radiacin electromagntica se transmite por ondas invisibles para el ojo humano, cuya longitud de onda vara entre 0 y 300 GHz (gigahertzios). En este rango de frecuencias, concretamente entre 30 Hz y 300 GHz se sitan las radiofrecuencias (RF), en las que transmiten los telfonos mviles, telfonos inalmbricos, Bluetooth, emisiones de radioaficionados, estaciones base de telefona, antenas emisoras de radio y televisin, aplicaciones mdicas, etc. En la parte de bajas frecuencias, se sitan las lneas de alta tensin que transportan energa elctrica, ya que emiten ondas elctricas y magnticas de 50-60 Hz (herzios). Muy por encima de estas frecuencias (superando los 300 GHz), se sitan los rayos gamma y rayos X que son radiaciones ionizantes (ocasionan ionizacin o desestructuracin de los ncleos celulares) que est demostrado que ocasionan cncer. Esta radiacin no tiene nada que ver con los CEM (radiacin no ionizante).

En relacin con los CEM de muy baja frecuencia, emitidos a 50-60 Hz., ha quedado bien establecido que los campos elctricos no producen problemas de salud

a corto plazo a los niveles a que est habitualmente expuesto el pblico, mientras que los campos magnticos slo ocasionan efectos biolgicos - estimulacin nerviosa y muscular, as como cambios en la excitabilidad neuronal del sistema nervioso central - en exposiciones agudas a niveles elevados (muy por encima de las 100 T), a los que prcticamente ninguna persona est expuesta nunca, ni siquiera en mbitos laboralesespecficos.

Sin embargo, los posibles efectos a largo plazo de la exposicin prolongada a CEM de baja frecuencia continan siendo fuente de preocupacin desde que en 1979 se public un estudio (Wertheimer, 1979) que relacionaba el aumento de la incidencia de leucemia infantil con la proximidad a lneas de alta tensin. Desde entonces se han realizado otras muchas investigaciones, algunas de las cuales continan encontrando dicha asociacin. Especial mencin hay que hacer de dos revisiones publicadas en el ao 2000 (Greenland, 2000 y Ahlbom, 2000) que han encontrado mayor incidencia de leucemia infantil en nios sometidos a campos magnticos superiores a 0,3-0,4 T. La incertidumbre contina presente porque no se encuentran mecanismos biolgicos, ni modelos animales ni pruebas de laboratorio que justifiquen la elevada incidencia de leucemia en nios observadas en algunos estudios epidemiolgicos, que por otra parte no estn exentos de sesgos y errores de medida de la exposicin. Sobre la base de estas investigaciones, la Agencia Internacional para la Investigacin del Cncer (IARC) clasific en 2002 a los campos magnticos de baja frecuencia en la categora 2B, posiblemente cancergenos.

En relacin con los campos electromagnticos emitidos por radiofrecuencias, que tan extendidos estn en las sociedades tecnolgicamente avanzadas, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) implement en 1996 el denominado Proyecto CEM para investigar los riesgos de salud asociados con las tecnologas que emiten campos electromagnticos, y concretamente el estudio INTERPHONE para estudiar la frecuencia de cuatro tipo de tumores glioma, meningioma, neurinoma acstico y glndula partida- asociados a la utilizacin a largo plazo de los telfonos mviles. El estudio fue realizado en 13 pases usando un protocolo de investigacin comn y se dio por finalizado en 2011 con la publicacin de un informe final por parte de la OMS. Las conclusiones han sido las siguientes:

En conjunto, no se observ riesgo de glioma o meningioma con el uso de telfonos mviles. Hubo sugerencias de un riesgo incrementado de glioma en los ms altos niveles de exposicin, pero los errores y sesgos impiden hacer una interpretacincausal

No hubo incremento del riesgo de neurinoma acstico con el uso regular de un telfono mvil para los usuarios que hicieron un uso de l durante diez o ms aos. Los elevados riesgos observados en el nivel ms alto de tiempo de llamadas acumulado puede ser debido al azar, a sesgo o a efecto causal.

No se puede resolver si los riesgos incrementados para glioma y neurinoma acstico en el grupo de usuarios de telfonos mviles con mayor exposicin indica un efecto causal o refleja problemas de recuerdo o participacin en el estudio. Esto conduce a la conclusin general de que el sesgo y el error impiden una interpretacin causal.

Apoyndose en este informe, la Agencia Internacional para la Investigacin del Cncer en mayo de 2011 clasific a los campos electromagnticos de radiofrecuencia en el grupo 2B (posiblemente carcingeno para los humanos), basado en los usuarios de telfonos mviles, aunque fue considerada inadecuada la evidencia de exposiciones laborales y ambientales. La conclusin es que se debe continuar investigando la relacin entre telfonos mviles y riesgo de cncer en los grandes usuarios de telefona mvil y mientras no se tenga nueva informacin se deben adoptar medidas pragmticas para reducir la exposicin como el uso de dispositivos de manos libres o el envo de mensajes de texto.

El grupo de trabajo de la Agencia Internacional para la Investigacin del Cncer responsable de la clasificacin public un informe resumen de las principales conclusiones en la revista cientfica The lancet Oncology (publicado online el 22 de junio de 2011), donde se hicieron las siguientes afirmaciones:

Las exposiciones habituales sobre el cerebro provenientes de las estaciones de base y antenas de telefona situadas en azoteas, as como estaciones de radio y televisin son varias veces ms bajas que las de los telfonos mviles. La exposicin media de telfonos inalmbricos es alrededor de cinco veces menor que las de los

telfonos mviles. De igual forma, se estima que la potencia de salida de los sistemas de manos libres Bluetooth es aproximadamente 100 veces menor que la de lostelfonos mviles.

Mantener un telfono mvil cerca de la cabeza para hacer una llamada de voz resulta en alta absorcin de energa en el cerebro. En el caso de los nios, la deposicin media de energa de radiofrecuencias es dos veces ms alta en el cerebro y hasta diez veces ms alta en la mdula sea del crneo que en los adultos. El uso de sistemas de manos libres disminuye la exposicin del cerebro por debajo del 10% de la exposicin de la oreja, pero puede incrementar la exposicin en otras partes del cuerpo.

Tras la revisin de los estudios que plantearon la posible asociacin entre exposicin ambiental a radiofrecuencias y cncer, el grupo de trabajo de IARC consider que la evidencia era insuficiente para sacar cualquier conclusin.

A raz de esta nueva clasificacin la OMS actualiz en junio de 2011 su posicin en la Nota descriptiva n 193, Campos electromagnticos y salud pblica: telfonos mviles:

La potencia (y por lo tanto la exposicin del usuario a las radiofrecuencias) desciende rpidamente al aumentar la distancia con el dispositivo. Una persona que utiliza el telfono mvil a una distancia de entre 30 y 40 centmetros de su cuerpo por ejemplo, al escribir mensajes de texto, navegar por Internet o cuando se utiliza un dispositivo manos libres estar mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza.

Si bien los datos obtenidos en el estudio INTERPHONE no indican un aumento del riesgo de sufrir tumores cerebrales, el uso cada vez mayor del telfono mvil y la falta de datos referentes a su utilizacin por periodos de ms de 15 aos hacen evidente la necesidad de seguir investigando la relacin del uso de este aparato con el riesgo de contraer cncer cerebral. En concreto, dada la reciente popularidad de los telfonos mviles entre los jvenes y, por consiguiente, la posibilidad de una exposicin ms prolongada a lo largo de la vida, la OMS ha impulsado que se ahonden las investigaciones en este grupo de poblacin. En estos momentos, se estn

llevando a cabo diversos estudios que investigan los posibles efectos sobre la salud de

nios y adolescentes.

Hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del telfono mvil tenga efectos perjudiciales para la salud. En 2012, la OMS realizar una evaluacin formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relacin con campos de radiofrecuencias.

La OMS manifest en 2006 su posicin sobre la exposicin a otras fuentes de radiofrecuencias diferentes del uso directo de la telefona mvil en la Nota descriptiva n 304, Campos electromagnticos y salud pblica: Estaciones de base y tecnologas inalmbricas:

Hay otras redes inalmbricas que permiten obtener servicios y acceso a Internet de alta velocidad, como las redes de rea local inalmbricas (WLAN), cuya presencia tambin es cada vez ms frecuente en los hogares, las oficinas y muchos lugares pblicos (aeropuertos, escuelas y zonas residenciales y urbanas). A medida que crece el nmero de estaciones de base y de redes locales inalmbricas, aumenta tambin la exposicin de la poblacin a radiofrecuencias. Segn estudios recientes, la exposicin a RF de estaciones de base oscila entre el 0,002% y el 2% de los niveles establecidos en las directrices internacionales sobre los lmites de exposicin, en funcin de una serie de factores, como la proximidad de las antenas y su entorno. Esos valores son inferiores o comparables a la exposicin a las RF de los transmisores de radio o de televisin.

Los niveles de exposicin a RF de las estaciones de base y las redes inalmbricas son tan bajos que los aumentos de temperatura son insignificantes y no afectan a la salud de las personas.

La potencia de los campos de RF alcanza su grado mximo en el origen y disminuye rpidamente con la distancia. Una serie de estudios recientes ha puesto de manifiesto que la exposicin a RF de las estaciones de base y tecnologas inalmbricas en lugares de acceso pblico (incluidos hospitales y escuelas) suele ser miles de veces inferior a los lmites establecidos por las normas internacionales.

De hecho, debido a su menor frecuencia, a niveles similares de exposicin a RF, el cuerpo absorbe hasta cinco veces ms seal a partir de la radio de FM y la televisin que de las estaciones de base. Adems, las estaciones de emisin de radio y televisin funcionan desde hace por lo menos 50 aos sin que se haya observadoningn efecto perjudicial para la salud.

En los ltimos 15 aos, se han publicado estudios en los que se examinaba la posible relacin entre los transmisores de RF y el cncer. En esos estudios no se han encontrado pruebas de que la exposicin a RF de los transmisores aumente el riesgo de cncer. Del mismo modo, los estudios a largo plazo en animales tampoco han detectado un aumento del riesgo de cncer por exposicin a campos de RF, incluso en niveles muy superiores a los que producen las estaciones de base y las redes inalmbricas.

Los estudios con seres humanos y animales en los que se han examinado las ondas cerebrales, las funciones intelectuales y el comportamiento tras la exposicin a campos de RF, como los generados por los telfonos mviles, no han detectado efectos adversos. El nivel de exposicin a RF utilizado en esos estudios era unas 1000 veces superior al de exposicin del pblico en general a RF de estaciones de base o de redes inalmbricas. No hay pruebas de que se produzcan alteraciones del sueo o de la funcin cardiovascular.

Algunas personas han sealado sntomas inespecficos tras la exposicin a campos de RF de estaciones de base y otros dispositivos de campos electromagnticos. Como se indica en una nota descriptiva recientemente publicada por la OMS sobre la hipersensibilidad electromagntica, no se ha demostrado que los campos electromagnticos provoquen esos sntomas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la difcil situacin de las personas que sufren esos sntomas.

De todos los datos acumulados hasta el momento, ninguno ha demostrado que las seales de RF producidas por las estaciones de base tengan efectos adversos a corto o largo plazo en la salud. Dado que las redes inalmbricas suelen producir seales de RF ms bajas que las estaciones de base, no cabe temer que la exposicin a dichas redes sea perjudicial para la salud.

Conclusiones: Teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposicin y los resultados de investigaciones reunidos hasta el momento, no hay ninguna prueba cientfica convincente de que las dbiles seales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalmbricas tengan efectos adversos en la salud.

PRINCIPIO DE PRECAUCIN

El principio de precaucin se formul por vez primera en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo en 1972; fue aplicado internacionalmente por vez primera en la Primera Conferencia Internacional sobre la Proteccin del Mar del Norte en 1984, y en la Convencin de Viena sobre la proteccin de la capa de ozono en 1985; y ha sido recogido como uno de los principios rectores claves de la poltica ambiental de la Unin Europea y de sus estados miembros en numerosos textos legales del mximo rango, entre otros en el Tratado de Maastricht (artculo 130.2) y en el Tratado constitutivo de la UE (artculo 174.2):

La poltica de la Comunidad en el mbito del medio ambiente tendr como objetivo alcanzar un nivel de proteccin elevado, teniendo presente la diversidad de situaciones existentes en las diferentes regiones de la Comunidad. Se basar en los principios de precaucin y de accin preventiva, en el principio de correccin de los atentados al medio ambiente preferentemente en la fuente misma, y en el principio de que quien contamina paga. Las exigencias de la proteccin del medio ambiente debern integrarse en la definicin y en la realizacin de las dems polticas de la Comunidad

El Tratado CE slo contiene una referencia explcita al principio de precaucin, a saber, en el ttulo dedicado a la proteccin del medio ambiente. No obstante, en la prctica, su mbito de aplicacin es mucho ms amplio y se extiende as mismo a la poltica de los consumidores y a la salud humana, animal o vegetal.

A falta de una definicin del principio de precaucin en el Tratado o en otros textos comunitarios, el Consejo solicit a la Comisin, en su Resolucin de 13 de abril de1999, que elaborase lneas directrices claras y eficaces con vistas a la aplicacin de este principio (Comisin de las Comunidades Europeas, 2000). Segn la Comunicacin de la Comisin:

El principio de precaucin puede invocarse cuando es urgente intervenir ante un posible peligro para la salud humana, animal o vegetal, o cuando ste se

requiere para proteger el medio ambiente en caso de que los datos cientficos no permitan una determinacin completa del riesgo. Este principio no puede utilizarse como pretexto para adoptar medidas proteccionistas, sino que se aplica sobre todo en los casos de peligro para la salud pblica. Gracias a l es posible, por ejemplo, impedir la distribucin de productos que puedan entraarun peligro para la salud o incluso proceder a su retirada del mercado.

La OMS como agencia internacional de la salud normalmente no aconseja a las autoridades nacionales fijar polticas que van mas all del conocimiento establecido. Sin embargo dentro de la declaracin firmada en Londres en la Tercera Conferencia Ministerial sobre el Ambiente y la Salud en 1999, la OMS fue animada a tomar en cuenta la necesidad de aplicar rigurosamente el Principio de Precaucin para evaluar los riesgos y para adoptar un enfoque ms preventivo y proactivo hacia los peligros. En el ao 2000 publica el documento Campos electromagnticos y salud pblica. Polticas de precaucin en el que aborda tres tipos de polticas para tener en cuenta las preocupaciones acerca de asuntos de salud pblica, ocupacional y ambiental frente a las incertidumbres cientficas: El principio de precaucin, el evitamiento prudente y ALARA (tan bajo como razonablemente posible).

El Principio de Precaucin es una poltica de administracin del riesgo aplicada en circunstancias de un alto grado de incertidumbre cientfica, reflejando la necesidad de tomar accin para un serio riesgo potencial sin esperar los resultados de investigacin cientfica.

El evitamiento prudente se refiere a la adopcin de medidas para mantener a las personas alejadas de los campos mediante el re-enrutamiento de las instalaciones y el rediseo de los sistemas y dispositivos elctricos. Prudencia fue definida como llevar cabo actividades de evitamiento que acarrean costos modestos.

ALARA (tan bajo como razonablemente posible) es una poltica usada para minimizar los riesgos conocidos, manteniendo las exposiciones tan bajas como sean razonablemente posibles, teniendo en consideracin los costos, la tecnologa, los beneficios a la salud pblica y seguridad y otras preocupaciones sociales y econmicas. ALARA es principalmente utilizada en el contexto de la proteccin contra

la radiacin ionizante, donde los lmites no estn sealados en la base del umbral sino

en la base de un riesgo aceptable.

Segn la OMS el Evitamiento Prudente y otras polticas de precaucin con respecto a la exposicin de los CEM han ganado popularidad entre muchos ciudadanos, quienes sienten que estos ofrecen proteccin extra contra los riesgos cientficamente no probados. Sin embargo, tales enfoques son bastante problemticos al ser aplicados. La principal dificultad es la falta de evidencia clara para el peligro proveniente de la exposicin crnica a los CEM por debajo de las recomendaciones internacionales o cualquier conocimiento de la naturaleza del peligro que existira.

Otra dificultad es la ubicuidad de la exposicin de los CEM en la sociedad moderna, en niveles altamente variables y sobre amplios rangos de frecuencia. Por lo tanto, existe dificultad para crear polticas de precaucin que tengan coherencia y equidad. Por ejemplo, los ambientes urbanos tpicos contienen una multitud de transmisores de radiofrecuencia, que van desde trasmisores de telecomunicaciones de baja potencia hasta transmisores de muy alta potencia.

No obstante, las preocupaciones de la comunidad acerca de la exposicin de RF pueden ser abordados minimizando, cuando sea adecuado, la exposicin a RF innecesaria o incidental, con tal de que esto pueda ser fcilmente alcanzable a un costo mdico.

CONCLUSIONES

Una vez revisado el escrito remitido a la Consejera de Sanidad, procedido a la actualizacin de los conocimientos cientficos sobre campos electromagnticos y comprobados los ltimos informes y posicionamientos de la Organizacin Mundial de la Salud, se ha llegado a las siguientes conclusiones:

1. En la actualidad slo hay alguna evidencia cientfica de efectos adversos para la salud a largo plazo en el caso de leucemia en nios expuestos a CEM de muy baja frecuencia (lneas de alta tensin) y en el caso de glioma y neurinoma del acstico en adultos usuarios de telefona mvil en los ms altos niveles de exposicin.

2. La Agencia Internacional de Investigacin sobre el Cncer clasifica ambos tipos deexposiciones a campos electromagnticos como posiblemente cancergenas (2B), ya que la evidencia cientfica es limitada y no se puede excluir que los resultados de los estudios obedezcan a errores y sesgos en lugar de a una asociacin causal. Es preciso tener en mente que la escala de IARC sobre carcinogenicidad de mayor a menor evidencia es: grupo 1 (carcingeno para humanos), 2A (probablemente carcingeno para humanos),2B (posiblemente carcingeno para humanos), 3 (no clasificable como carcingeno para humanos) y 4 (probablemente no carcingeno para humanos). A efectos de comparacin el caf est clasificado en el grupo 2B y el humo del tabaco y el alcohol en el grupo 1.

3. La radiacin electromagntica recibida de fuentes difusas, como las redes inalmbricas, es mucho menor que la de los telfonos mviles y no se concentra en un punto concreto del organismo. No se ha encontrado hasta ahora ninguna evidencia de efectos adversos para las personas.

4. El espectro electromagntico de las radiofrecuencias no slo incluye a los sistemas de transmisin inalmbricos wifi, sino a seales emitidas por las televisiones, emisoras de radio y mandos a distancia, entre otras fuentes.

5. Cualquier iniciativa para prevenir contra un hipottico peligro de los campos electromagnticos debe tener en cuenta el problema en su conjunto y no centrarlo en una nica fuente de radiacin y en un solo mbito. Segn los conocimientos actuales el peligro ms plausible provendra del uso de telfonos mviles, por lo que es prioritario, en tanto no se aclare definitivamente la situacin, informar y aconsejar a los ms jvenes sobre laadecuada utilizacin de la telefona mvil.

6. En cualquier caso, la preocupacin de la comunidad acerca de la exposicin de RF pueden ser abordados minimizando, cuando sea adecuado, la exposicin a RF innecesaria o incidental, con tal de que esto pueda ser fcilmente alcanzable a un costo aceptable. En este sentido, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa recomend en 2011 a los estados miembros dar preferencia a las conexiones de Internet por cable para los nios en general y para los escolares en particular, as como regular estrictamente el uso de telfonos mviles en las instalaciones educativas.

7. En 2012, la OMS realizar una evaluacin formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relacin con campos de radiofrecuencias.

Oviedo, 22 de marzo de 2012

El Responsable de Epidemiologa Laboral y Ambiental

Fdo.: Valentn Rodrguez Surez