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MODELO SEDIMENTARIO DEL ALBIA- NO-CENOMANIANO EN LA PORCIÓN SURESTE DE LA PLATAFORMA DE COAHUILA (PROSPECTO PARRAS, EDO. DE COAHUILA). ING. ROMEO GARZA GONZÁLEZ* Geólogo adscrito al DFNE de Petróleos Mexicanos.

ING. ROMEO GARZA GONZÁLEZ*€¦ · contactos con las formaciones Acatita redefinida en este informe y La Peña, se pueden considerar concordantes y aparentemente transiciona-les

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M O D E L O S E D I M E N T A R I O D E L A L B I A ­N O - C E N O M A N I A N O E N L A P O R C I Ó N S U R E S T E D E L A P L A T A F O R M A D E C O A H U I L A ( P R O S P E C T O P A R R A S , E D O . D E C O A H U I L A ) .

ING. ROMEO GARZA GONZÁLEZ*

Geólogo adscrito al DFNE de Petróleos Mexicanos.

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R E S U M E N

En el Edo. de Coahuila se han llevado a cabo estudios geológicos recientes en un elemento paleogeográfico del Cretácico Inferior denomi­nado Plataforma de Coahuila, así como en sus proximidades. En dicho estudio se puso atención especial al patrón sedimentológico del Albiano-Cenomaniano, que ha permitido diferenciar varias unidades mayores con carácter de transición a marino, cuya distribución y cam­bios de facies están íntimamente ligados a la posición que guardan con respecto al elemento paleogeográfico citado en forma general.

Puede agregarse que desde fines del Albiano Inferior hasta el Cenomaniano, se depositó sobre el elemento paleogeográfico, una facies lagunar que en sus bordes se interdigita con una facies arrecifal que forma un arrecife de barrera que lo circunda en su porción meridional. El arrecife pasa a una facies de mar abierto en una distancia relativa­mente corta. Considerando que las unidades definidas presentan una distribución muy amplia, se ve la conveniencia de nombrar algunas de ellas informalmente, así como redefinir la formación Acatita propuesta por Humphrey y Díaz, para propósitos prácticos y evitar confusiones en cuanto a la nomenclatura previamente utilizada.

No obstante que durante el desarrollo del Prospecto Parras no se apreciaron manifestaciones de hidrocarburos, una vez que se determine la dirección que sigue el arrecife de barrera en el subsuelo, mediante estudios geofísicos se recomienda investigar sus posibilidades petroleras mediante sondeos. Igual recomendación se hace para el resto de la columna, incluyendo de ser posible, al basamento Pre-Mesozoico.

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I N T R O D U C C I Ó N

Para satisfacer la creciente demanda de hidrocarburos del país, Petróleos Mexicanos está llevando a cabo un ambicioso programa de exploración, sistemático y bien encaminado, no sólo en áreas donde su presencia se ha establecido previamente, sino también en aquellas regiones que por sus características geológicas existe la posibilidad de que los contengan.

En especial el Departamento de Geología Superficial del DFNE, en sus programas para el año de 1972, f i jó a la Brigada No. 2 a cargo del autor, el estudio del Prospecto Parras, exponiéndose en el presente trabajo, con ligeras modificaciones, la mayor parte de los resultados obtenidos de dicho estudio.

1.- OBJETIVO DEL TRABAJO.

Tratar de definir el patrón sedimentológico del Albiano-Cenomaniano en la porción Sureste de la Plataforma de Coahuila, y una vez conocido, probar sus posibilidades de contener hidrocarburos y la del resto de la columna, incluyendo al basamento.

2.- LOCALIZACIÓN.

El área del Prospecto Parras se ubica en la porción Nor-central del país (Fig. 1), comprendiendo parte del Sur del Estado de Coahuila. Geográficamente está limitada por los paralelos 25°15' y 26°45' de Latitud Norte y los meridianos 101°15' y 102°35' de Longitud al Oeste de Greenwich. De esta área únicamente se prestó atención a ciertas localidades que se encuentran en una franja de unos 25 km. de ancho, que con excepción del lado Poniente, bordean los otros extremos. Esta última tiene una superficie aproximada de 8,000 k m ^ .

3.- COLABORACIÓN.

La microfauna fue examinada en los Laboratorios de Paleonto­logía de esta Superintendencia, a cargo de los Biólogos Rogelio Portales R. y Luis Ángel Puente Fragoso.

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M A R A I N D I C E

''/yy\ A R E A E S T U D I A D A

F I G U R A I

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La macrofauna fue estudiada en los Laboratorios del Inst i tuto Mexicano del Petróleo en la ciudad de Méx ico , por el Dr. Abelardo Cantú C h . y el Ing. Carlos M. Cantú C h .

Se agradece la valiosa coperación que se tuvo de las personas arriba indicadas, asimismo, se hace extensivo para el personal del Depar­tamento de Geología Superficial del Distr i to Frontera Noreste, que en diversas formas c o n t r i b u y ó para la realización del presente trabajo.

4.- T R A B A J O S P R E V I O S .

Numerosos trabajos con carácter geológico se han realizado en y a prox imidad del área estudiada, destacando por el interés que revisten, los llevados a cabo por autores tales como: Böse (1923), Kel lum (1936), Irniay (1936, 1937), Kel ly (1936), King (1944), Jones (1938), Humphrey y D íaz (1955, 1956 y 1958), Ru íz (1966), Ledezma (1967), Echánove (1967), Garza (1970, 1971), García (1970), Leyva (1970, 1971) y Zarate (1971). Todos ellos han aportado información valiosa sobre la estructura y estratigrafía de un área tan interesante desde el punto de vista paleogeográfico.

I I

F I S I O G R A F Í A (Fig. 3)

1.- G E O M O R F O L O G I A .

El área del Prospecto Parras forma parte de las provincias fisio-gráficas denominadas por Humphrey y Díaz (1956), Meseta del Norte, Sierras y Cuencas de Coahui la, Cuenca de Parras y Sierra Madre Or ien­tal.

Las sierras de La Paila y Alamitos, pertenecen a la Meseta del Norte, ambas presentan estructuras amplias y suaves, sin ejes defiri idos, abiertas en rocas principalmente del Cretácico Inferior. A l Norte están las sierras de San Marcos y La Gavia, las cuales ya muestran estructuras alargadas y en cierto modo angostas, indicando la iniciación al Noreste de la provincia de Sierras y Cuencas de Coahui la.

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L E Y E N D A

AFLOJAMIENTOS DEL ARRECIFE

LOCALIDADES ESTUDIADAS E'. EL PROSPECTO PARRAS (1972) — (I) j

P O S I B L E D!STR13UCCN D E L A L I N E A M ' F N T O A R H E C I F A L

L I N E A D E S E C C I Ó N

F I G U R A 3

M A P A P A L E O A M e i E N T A L D E L

D E C O A H U I L A Y E L E M E N T O S A D Y A C E N T E S .

D - i B O n O » № . ROMEO OARZ» G.

REVISO INO SERSIC S A L I N A S E FECH» EMERO OE I9'5

SERVANDO

C R O E I I O : IHG UttQMxT' A R R O K m e íKscmo E S C A L » tOOCOOO

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- c u o i o DE SAN PEOHO 0€L « A L L O 6 0 L F 0 OC S A B I N A S -B'

E S C . H M . 1 ; 2 9 0 . 0 0 0

F I G 0 R A - 4

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Al Sur de las sierras de Alamitos у La Paila у Oriente de esta última, el relieve desciende gradualmente para pasar al principio a una amplia franja de cubierto con esporádicos afloramientos de la Forma­ción Parras y después, a una serie de espinazos y cuestas constituidas por sedimentos del Grupo Difunta, todo este conjunto morfológico pertenece a la Cuenca de Parras. Nuevamente al Sur la topografía se eleva en la Sierra de Parras, dando lugar a una franja abrupta de sierras y valles de orientación casi E-W, que corresponden a la Sierra Madre Oriental.

Las crestas de las sierras más prominentes, tienen una altura que varía de 1,500 a 2,000 m.s.n.m., correspondiendo el lugar topográfica­mente más alto, al vértice de triangulación localizado en la Sierra de Parras, con 2,889 m.s.n.m.

Además existen amplias y dilatadas llanuras intermontanas, de suave ondulación denominadas bolsones, donde se encuentran restos de antiguas depresiones, como las lagunas de Mayrán y Viesca y valles azolvados. Sus elevaciones varían de 1,000 a 1,250 m.s.n.m., y están formados principalmente por material de acarreo depositado en grandes espesores.

En general se puede considerar que la región se en maduramente disectada, teniendo un sistema de drenaje bien ini constituido por arroyos jóvenes de los diferentes tipos genéticos.

2.- H IDROGRAFÍA .

En la porción Suroeste del área estudiada se encuen vertientes interiores endorréicas, denominadas Cuenca de la La? Mayrán y Cuenca de la Laguna de Viesca, sus drenes princip, constituyen los Ríos Nazas y Aguanaval, respectivamente. El miento de la parte Oriental es a través del Arroyo de Patos, MV| forma parte de la Cuenca del Río Bravo. En el resto del á corrientes se pueden considerar del 11рю arréico, es decir, care drenaje. |j¡)

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I N F O R M A C I Ó N G E O L O G I C A R E C A B A D A (Figs. 2 a 4)

Las unidades expuestas en el área del Prospecto Parras, incluyen rocas sedimentarias y escasas ígneas y metamórficas, variando en edad del Paleozoico Superior al Reciente. Tomando en consideración los objetivos del trabajo, se le prestó especial atención a las rocas del Albiano-Cenomaniano, llegándose a definir varias unidades sedimento-lógicas mayores, cuya distribución y cambios de facies, están íntima­mente ligados a la posición del elemento paleogeográfico del Cretácico Inferior, denominado Plataforma de Coahuila. Por considerarlas unidades prácticas de trabajo, tener una distribución muy amplia y evitar confusiones en cuanto a nombres con que se les ha designado previamente, se ve la conveniencia de nombrar informalmente algunas de ellas, así como redefinir la Formación Acatita propuesta por Humphrey y Díaz (1956, pág. 329). A continuación se describen de la más antigua a la más reciente.

, R M A C I O N P A I L A ,

lili iniff'nición.

I El término Formación Paila, se propone para una unidad carbo-m flwlw parte baja del Albiano Inferior, cuya localidad t ipo se

j tra en el Cañón de las Minas del Gato, en el extremo Poniente de M 'ion Norte de la Sierra de La Paila, aproximadamente a 8 kms., en

acta al SE del campamento minero de Las Coloradas, Coahuila. localidad consiste de una facies de mar abierto, de aguas relativa-

| / profundas, constituida por caliza gris a café, densa, de estratifi-V media a gruesa, con intercalaciones de capas dolomitizadas.

t^resenfa microfauna pelágica, ostrácodos y escasos bioclastos. Sus contactos con las formaciones Acatita redefinida en este informe y La Peña, se pueden considerar concordantes y aparentemente transiciona-les. Por su posición estratigráfica, se opina pudiera corresponder a la unidad que Kelly (en Humphrey, 1956, pág. 332), consideró como el miembro superior de su Cuchi l lo Inferior, o lo que es lo mismo, el miembro inferior de la Formación Acati ta, propuesta por Humphrey y Díaz (op. cit., pág. 329).

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b).- Dist r ibución y Espesores.

Unicamente se le ha observado aflorando en las sierras de La Paila, La Sauceda y las del área de Acatita-Las Delicias, todas estas localidades en el Estado de Coahuila, coincidiendo su l ímite echado abajo, con el del alineamiento arrecifal que le sobreyace.

En el Cañón Minas del Gato se le midió un espesor de 101 m., mientras que en la Sierra de La Sauceda aflora tan sólo su porción superior, y en el área de Acatita-Las Delicias, varía de 20 a 60 m.

c).- Características Estratigráficas y Lít icas.

La Formación Paila en la sierra del mismo nombre, consiste de una facies de mar abierto con abundante microfauna pelágica, que descansa sobre la Formación La Peña, y a su vez es cubierta por un potente espesor de dolomías de la Formación Acatita. En la Sierra de La Sauceda aflora únicamente su porción superior, quedando cubierta por la facies arrecifal denominada en este informe como Formación Viesca. En el área de Acatita-Las Delicias, consiste de una caliza de estratificación gruesa a masiva, con Orbi tol ina texana (Roemer), que descansa sobre la Formación Las Uvas, y a la vez es cubierta poj evaporitas de la Formación Acatita (redefinida).

d).- Or igen.

A principios del Albiano Inferior se verificó una transgresiój rápida sobre la Plataforma de Coahuila, depositando facies de ma abierto en ias sierras de La Paila y La Sauceda, la que debe graduar sedimentos más someros hacia el área de Acatita-Las Delicias, q u , corresponde con la topografía preexistente más alta de dicho element^ paleogeográfico. ^

e).- Edad y Correlación.

La Formación Paila en la localidad tipo posee abundante micro-fauna pelágica identificada como del Albiano Inferior, a la vez, en el área de Acatita-Las Delicias, presenta Orbitol ina texana (Roemer). Se le considera equivalente a la porción inferior de la Formación Aurora, propuesta por Humphrey (1956, pág. 309) para el Noreste de México, a la vez, correlacionable con el miembro inferior de la Formación Glen Rose.

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B.- F O R M A C I Ó N A C A T I T A ( R E D E F I N I D A ) .

a).- Definición.

El término Formación Acatita fue propuesto por Humphrey (1956, pág. 329) para una unidad sedimentaria de facies lagunar del Albiano Inferior y Medio, que ocurre sobre un área considerable del Sur-centro de Coahuila y Noreste de Durango. Consiste de una interes-tratificación de caliza, yeso, dolomía y anhidrita. Como localidad t ipo fue designado el frente Suroeste de la Sierra de Acatita, entre el Cañón Grande y Las Uvas, Coahuila, y la sección t ipo se considera la medida por Kelly, justamente al Oriente del Cañón de Pezuña, aproximadamen­te a 3 kms., del Rancho Acatita. En la localidad t ipo , la formación descansa con un miembro basai calcáreo potente, en forma de escarpe, sobre calizas impuras y clásticos de la Formación Las Uvas, a la vez, es cubierta por estratos con rudistas referidos a la Formación Caliza Aurora. En el presente informe se propone que el término Formación Acatita no incluya dicho miembro basai, dado que desde un punto de vista estrati gráfico, éste presenta un ciclo sedimentario diferente, más bien correlacionable con el que d io lugar al depósito de la Formación Paila, en la sierra del mismo nombre.

b).- Distribución y Espesores.

A la Formación Acatita se le observó aflorando en las siguientes localidades del área estudiada: Ant ic l inor io de La Peña, Sierra de La Punta y Sierra de La Paila; a la vez, se supone su distribución esté restringida a la Plataforma de Coahuila, terminando su l ímite echado abajo, al interdigitarse con la facies del alineamiento arrecifal designado en este informe como Formación Viesca.

A continuación se dan los espesores medidos en varias localida­des de la Sierra de La Paila: en el Cañón Minas del Gato 357 m., sin llegar a la cima, debido a lo inaccesible del escarpe; en el Cañón Cora­zón del Toro 380 m., en el de Treviño 397 m., y en el del Mimbre 62 m., aclarando q j e en estos tres últimos sitios no está expuesta su base. En la Sierra de Baicuco del Anticl inorio de La Peña se le midieron 106 m., sin estar presente su base, en igual forma, en la de La Punta se tuvieron 241 m.

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c).- Características Estratigráf icas y Líticas.

En el área estudiada la Fornnación Acatita está constituida por estratos de caliza, caliza dolomit ica, dolomía y yeso, con cantidades subordinadas de pedernal en la forma de nodulos y lentes elongados. Su contacto con la Formación Paila que la subyace es concordante y gradual, de igual forma, puede considerarse el superior con la Formación Trev iño.

En general se observa la predominancia de yesos en la Formación Acatita en lo que pudiera haber sido el relieve más alto de la preexistente Plataforma de Coahuila, cambiando gradualmente hacia los bordes a dolomías, con intercalaciones de yesos y calizas de plataforma dolomitizadas. Como rasgo sobresaliente conviene indicar la continui­dad de la dolomit ización echado abajo en la facies arrecifal (porción Oriental de la Sierra de San Marcos) y en menor proporción, en la de mar abierto (Sierras de Los Alamos y La Gavia).

d).- Or igen.

Kellum (véase Humphrey, 1956, págs. 336 y 337) describe que la Formación Acatita fue acumulada en lagunas marginales que existie­ron sobre La Península de Coahuila. El basamento de la Península se hundió gradualmente, pero su superficie permaneció aproximadamente al nivel del mar, lo que propició e! depósito de las evaporitas. Periódica­mente hubo una mayor circulación de las aguas con vida marina capaz de florecer temporalmente, y depositó sedinaentos que dieron lugar a capas de cajiza y dolomías fosüíferas interestratificadas con yesos. Al mismo tiempo, en las aguas someras que circundaban la península, con circulación marina normal, prevalecieron rudistas en gran profusión en los bancos submarinos.

e).- Edad y Correlación.

La Formación Acatita, aquí redefinida por su posición estrati­gráfica se le considera del Albiano Inferior y Medio, siendo correlacio­nable con la porción inferior del alineamiento arrecifal denominado en el presente informe como Formación Viesca; asimismo, con la parte media y superior de la Formación Aurora propuesta por Humphrey (1956, pág. 309) para el Noreste de México.

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e - F O R M A C I Ó N T R E V I Ñ O .

a).- Definición.

Se propone la denominación Formación Treviño para una secuencia carbonatada probablemente del Albiano Superior, cuya locali­dad t ipo se encuentra en el tercio inferior del cañón del mismo nombre, en la porción ISlor-céntral de la Sierra de La Paila, aproximadamente a 19 kms., en línea recta al, W-SW de la Hacienda de Guadalupe, Coah. En esa localidad consiste de una caliza de miliólidos de color gris en capas gruesas a muy gruesas, con restos biógenos en ciertos niveles, y parcial­mente dolomitizada hacia la porción inferior.

Descansa en forma concordante sobre dolomías de la Forma­ción Acatita, y a la vez, es cubierta en igual forma, por una facies de mar abierto, que en el presente informe se le ha denominado Formación Baicuco.

b).- Distribución y Espesores.

Se le observó aflorando en las siguientes localidades del área estudiada: Anticlinorio de La Peña, Sierra de La Punta, Sierra de San Salvador y Sierra de La Paila. Al Igual que la Formación Acatita se supone su distribución esté restringida a la Plataforma de Coahuila, terminando su límite echado abajo, al interdigitarse con las facies del alineamiento arrecifal designado en este informe como Formación Viesca.

Los espesores medidos en las localidades estudiadas fueron los siguientes: Cañón Corazón del Toro 176.0 m.. Cañón de Treviño 86.0 m.. Cañón de Mimbre 80.0 m., Sierra de Baicuco 84.0 m.. Extremo norte Sierra de La Paila 84 m., Sierra de La Punta 109.0 m.. Cerro de Mala Noche 109 m. y Puerto del Tanque 22.0 m. En las primeras 4 localidades aflora la formación completa, en las siguientes 2 no está presente su cima y en las últimas 2, falta su base.

c).- Características Estratigráf icas y Líticas.

La Formación Treviño muestra homogeneidad en casi todas las secciones estudiadas, en general consiste de una caliza gris de miliólidos en capas de estratificación gruesa a masiva, con restos biógenos y

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biostromas en ciertos intervalos. Además, presenta algunas capas dolo­mitizadas sobre todo en su porción inferior. Su contacto con la Formación Acatita que la subyace es concordante y aparentemente transicional, mientras que, con la Formación Baicuco es concordante y brusco.

d).- Origen:

Al terminar el depósito de la Formación Acatita, la Plataforma de Coahuila se hunde lentamente, dando lugar encima de ella a una mayor circulación de aguas marinas someras, que depositan la Forma­ción Treviño, la cual hacia el borde de dicho elemento, gradúa a una facies arrecifal.

e).- Edad y Correlación:

La Formación Treviño por su posición estratigráfica se le considera del Albiano Superior, siendo la unidad que Humphrey (1956) refirió como Aurora para la Península de Coahuila, y que al final de su trabajo, aclara que en realidad dicha caliza pudiera ser más bien equiva­lente del Grupo Washita. Se correlaciona con la porción superior del alineamiento arrecifal denominado en el presente informe como Formación Viesca, asimismo, con la Formación Georgetown del Grupo Washita y con la parte inferior de la Formación Cuesta del Cura.

D.- FORMACIÓN BAICUCO

a).- Definición:

El término Formación Baicuco se propone para una unidad sedi­mentaria calcáreo-arcillosa del Cenomaniano Inferior, cuya localidad tipo se encuentra en la parte norte de la Sierra de Baicuco, aproximada­mente a 10 kms. en línea recta al SE del Ejido Mayrán, Coah. En esa localidad consiste de caliza gris oscuro, densa, de estratificación delgada a media, con intercalaciones de quiebres suaves posiblemente lutíticos. Posee microfauna pelágica. Su contacto con la Formación Treviño que la subyace es concordante y nítido, en igual forma sucede con la Formación Indidura que la cubre.

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b).- Distribución y Espesores:

Aflora ampliamente en el área estudiada, dándose a continua­ción las localidades donde fue medida y los espesores obtenidos: Cañón Corazón del Toro 6 m.. Cañón de Treviño 8 m.. Cañón del Mimbre 11 m.. Cerro de Mala Noche 7 m.. Puerto del Tanque 25 m. y Sierra de Baicuco 6 m. Unicamente en esta última localidad que es la t ipo se tuvo su espesor completo, dado que, en las otras, no se observó su contacto superior. Al igual que las Formaciones Acatita y Treviño, se supone su distribución esté restringida a la Plataforma de Coahuila terminando su límite echado abajo, a proximidad de la facies del alineamiento arrecifal designado en este informe como Formación Viesca.

c).- Características Estratigráficas y Líticas:

La Formación Baicuco es una facies de mar abierto y aguas relativamente profundas, constituida por una alternancia de caliza gris, densa, de estratificación delgada a media, con quiebres suaves de mar gas y lutitas. Su contacto con las formaciones que la encajonan es concordante y nítido. Cabe aclarar que tan sólo en una localidad (Cerro de Mala Noche) de las estudiadas, en contacto con la Formación Treviño, se tuvo un quiebre arcilloso de 3 m., que pudiera corresponder a la Formación del Río; sin embargo, en el resto, se comporta !a secuencia como una sola unidad litològica.

d).- Origen:

En el Cenomaniano Inferior continúa el hundimiento de la Plataforma de Coahuila con ligeras oscilaciones quizá debidas a movi­mientos orogenéticos que dieron lugar a la aiternancia en el depósito de calizas, margas y lutitas sobre dicho elemento paleogeográfico; a la vez, hacia su borde, esa formación es probable se interdigite con la facies arrecifal denominada Formación Viesca, dado que a esta últ ima, se la ha observado en 2 sitios, en contacto con la Formación Indidura del Turón iano.

e).- Edad y Correlación:

La Formación Baicuco posee microfauna pelágica determinada como del Cenomaniano Inferior. Se correlaciona con las Formaciones Del Río y Buda del Grupo Washita; asimismo, con la porción superior de la Formación Cuesta del Cura. 330

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E.- F O R M A C I Ó N V I E S C A .

a).- Def in ic ión:

E! término Formación Viesca se propone para una unidad sedimentaria de facies arrecifal, cuya edad varía quizá del Albiano Inferior al Cenomaniano Inferior. Como localidad tipo se está conside­rando el lado norte de la Sierra de La Sauceda, aproximadamente a 7 kms., al poniente franco de la Población Viesca, Coah. En esa localidad consiste de caliza de rudistas color gris, cavernosa, en capas gruesas a masiva. Su contacto con la Formación Paila que la subyace, es concor­dante y aparentemente transicional. No está presente su contacto supe­rior en dicha localidad.

b).- Distr ibución y Espesores:

En el área que comprende al Prospecto Parras se le observó aflorando en las Sierras de La Sauceda y en la porción oriental de la Sierra de San Marcos (Cañón de Palo Verde), a la vez, se le supone sepultada en la mayor parte del extremo sureste de la Plataforma de Coahuila, coincidiendo su distribución, con el borde de dicho elemento paleogeográfico. En el informe del Prospecto San Pedro del Gallo (Garza, 1971) se citan el extremo noroeste de la Sierra de Mapimí y la Sierra de Las Noas, en el Estado de Durango, como localidades donde se tiene la presencia de dicha facies arrecifal.

En la Sierra de La Sauceda se midieron 102 m. sin llegar a su cima, dado que no se pudo continuar la medición, por lo inaccesible del escarpe. En el Cañón de Palo Verde se tuvieron 380 m., sin estar expuesta su base.

c).- Características Estratigráficas y Líticas.

El potente espesor de caliza de rudistas que descansa sobre la Formación Paila en la Sierra de La Sauceda, sugiere que se trata del núcleo arrecifal; sin embargo, en la porción oriental de la Sierra de San Marcos, en una amplitud de alrededor de 800 m., se pueden apreciar en una forma general, facies de post, núcleo y talud arrecifal, a la vez, el cambio en una distancia relativamente corta, a facies de mar abierto.

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d).- Origen:

La información obtenida permite suponer que la Formación Viesca constituye un arrecife de barrera depositado en el borde de la Plataforma de Coahuila, en aguas templadas, limpias y someras, con condiciones de salinidad normal. Es probable que a lo largo de su distri­bución haya habido canales que comunicaron al mar abierto con la laguna situada detrás del alineamiento, como lo atestigua la presencia en dicha laguna, del Cenomaniano Inferior en facies de mar abierto y aguas relativamente profundas.

El cambio de facies arrecifal a mar abierto en una distancia relativamente corta, se puede interpretar por un aumento fuerte en la pendiente de la paleotopograf ía que rigió esa sedimentación.

e).- Edad y Correlación:

Por su posición estratigráfica a la facies arrecifal denominada en este trabajo como Formación Viesca, se supone se inicia en la etapa f i n a l del Albiano Inferior y continúa su crecimiento hasta el Cenomaniano Inferior, dado que en el extremo noroeste de la Sierra de Mapimí y en la Sierra de Las Noas, se le observa en contacto con la Formación Indidura del Turoniano. Se le considera un equivalente homotaxial de los siguientes arrecifes: Complejo Arrecifal del Burro en la serranía del mismo nombre. Alineamiento Arrecifal "Stuart C i t y " en **l Sur de los E.U.A., y Arrecife El Abra en el A to lón de la Faja de Oro

en la Plataforma de Valles-San Luis Potosí.

\ I V

H I S T O R I A G E O L O G I C A

Las rocas del Paleozoico Superior en el Area de Acatita-Las elicias fueron probablemente depositadas en la margen oriental de un

j iosincl inal que bordeaba un área positiva denominada Llanoria. Las orogenias Permo-Triásicas permitieron el levantamiento del continente y la retirada de los mares del noreste de México, quizá hasta el Jurásico Inferior o Medio.

En el Oxfordiano en el norte de México, las aguas del mar del golfo avanzan hacia el noroeste, depositando lodos calcáreos (Forma-332

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ción Zuloaga) en un mar somero, los que gradúan a depósitos margina­les (Formación La Gloria) hacia los bordes de los elementos paleogeo­gráficos. A principios del Kimmeridgiano es probable que haya habido una mayor emersión de las áreas positivas y retirada de las aguas marinas hacia la cuenca, evidencia de ello es la presencia, en el Area de Vil la Juárez y en la porción norte de la Sierra de Parras, de conglomera­dos y areniscas en la base del Grupo La Casita. A mediados del Kimmeridgiano una nueva transgresión marina que se prolonga hasta fines de dicho estado, es acusada por el depósito de lutitas carbonosas negras y localmente material carbonoso. La presencia de secciones arenosas en el Portiandiano es explicada por un leve levantamiento en las áreas positivas en ese tiempo. En especia! se supone que la unidad congiomerática continental observada en el Cañón de San Marcos subyaciendo en forma concordante a una secuencia marginal del Ti toniano, pudiera pertenecer a dicha edad.

Durante el Portiandiano y el Titoniano, el mar tiene una amplia distribución representada principalmente por margas y lodos calcáreos. A fines del Jurásico o principios del Cretácico es posible haya habido una fuerte emersión de las áreas peninsulares, como lo atestigua la presencia en el extremo sureste de la Sierra de Mapimí y el Cañón de San Marcos, de lechos rojos continentales del Neocomiano, descansando con ligera concordancia sobre sedimentos marginales de! Grupo La Casita.

La alternancia en el Neocomiano de clásticos marginales y a veces continentales, con lodos calcáreos, ha^e suponer que duranti dicho lapso hubo inestabilidad tectónica, mayormente reflejada en lot bordes de las áreas peninsulares. A fines del Neocomiano y en ei Aptiano Inferior, se tuvo una plataforma muy amplia en las áreas nega tivas, que permitió el depósito de la Caliza Cupido y sus equivalentes marginales y continentales en los bordes de éstas.

I

En el Aptiano Superior, en el área de Acatita-Las Delicias y quizá en su proximidad, se deposita la Formación Las Uvas, mientras que, en el resto se tiene una amplia distribución de la Formación La Peña, las características físicas de esta última son indicativas que durante dicho lapso hubo inestabilidad tectónica.

A principios del Albiano Inferior el ritmo del hundimiento fue muy rápido en la Plataforma de Coahuila, depositándose la Formación

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Paila en facies de mar abierto y aguas relativamente profundas en las sierras de La Paila y La Sauceda, la que, gradúa a aguas más someras hacia el área de Acatita-Las Delicias. A continuación, hay una leve emersión que permitió el área de sedimentación de aguas someras se expandiera hacia el mar, translapando depósitos de aguas más profun­das. En esta etapa que correspondería posiblemente a la final del Albiano Inferior, se define un modelo sedimentario que con pequeñas variantes continúa hasta el Cenomaniano Inferior, caracterizado por el desarrollo de un alineamiento arrecifal localizado en su borde, que separa una facies lagunar de una de mar abierto.

La iniciación del Cretácico Superior en el Noreste de México, está señalada por un cambio definido en las condiciones de sedimen­tación. Según Böse (en Ruíz 1966, Pág. 66) en dicha época empezaron los levantamientos de las áreas continentales en ia parte central y occidental de México, originando una regresión de los mares hacia el N y E. Este movimiento fue lento durante el Cenomaniano, Turoniano y Coniaciano, acentuándose durante el Campaniano, formándose en esta última época, cuencas de rápido hundimiento (de Parras y Carbonífera de Sabinas), con grandes acumulaciones de arenas y arcillas.

1\

A fines del Cretácico o principios del Terciario, todo el Noreste <\co sufrió los efectos de la Revolución Laramídica; en especial área del Prospecto Parras, las estructuras resultantes están

mente ligadas a la posición que guardan con respecto a los tos paleogeográficos de principios del Jurásico Superior.

OS V

P O S I B I L I D A D E S EN H I D R O C A R B U R O S

No obstante que en el Prospecto Parras no se tuvieron manifes-s superficiales de hidrocarburos, es recomendable una vez por geofísica la distribución que pudiera tener en el subsuelo el

niente arrecifal del Albiano-Cenomaniano bosquejado por j superficial, investigar mediante sondeos su posibilidad en

hidrocarburos y la del resto de la columna, incluyendo de ser posible por la profundidad, al basamento Pre-Mesozoico.

Si se toma en cuenta la historia geológica de la región, se le

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conceden mayores posibilidades a la facies arrecifal, dado las caracterís­ticas físicas de porosidad y permeabilidad que son de esperarse en este tipo de rocas; a la vez, se opina que el petróleo pudo haberse generado en las formaciones Indidura y Parras del Cretácico Superior y rnigrado echado arriba hacia dicha facies. Se hace hincapié, que lo anterior no descarta las posibilidades que pudieran tener los sedimentos del resto de la columna mesozoica, así como del paleozoico, sin embargo, su exploración es de suponerse resultaría más costosa y errática.

V i

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La información geológica obtenida en el Prospecto Parras, permite definir varias unidades sedimentológicas mayores en el Albiano-Cenomaniano, cuya distribución y cambios de facies, están íntimamente ligados a la posición que guardan con respecto al elemento paleogeográfico del Cretácico Inferior denominado Plataforrfia de Coahuila. En orden estratigráfico ascendente se les designó informal­mente con los nombres de formaciones Paila, Acatita (redefinida), Treviño y Baicuco; a la vez, al alineamiento arrecifal con el de Forma­ción Viesca.

Como rasgo sobresaliente para la Sierra de La Paila, se tiene la presencia en el Cañón Minas del Gato, de la porción superior de la Formación Cupido, Formación La Peña y una unidad en facies de mar abierto del Albiano Inferior, designada en este informe como Forma­ción Paila. Se hace hincapié que de dichas unidades no se había infor­mado en trabajos previos, no obstante, que Humphrey y Díaz (1955, Pág. 9), al reconocer dicha sierra e internarse en el Cañón de Treviño, uno de sus objetivos era tratar de encontrar sedimentos Pre-Albianos o rocas del basamento.

Es recomendable, una vez afinada por Geofísica la distribución que pudiera tener en el subsuelo el alineamiento arrecifal bosquejado por Geología Superficial, investigar mediante sondeos, su posibilidad en hidrocarburos y la del resto de la columna, incluyendo de ser posible por la profundidad, al basamento.

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V I I

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