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Exteriur de otru de los coches hurrrur de uno de lus c•ochr^ yur sr hullurr rn (u raarirín dr Lu C'uluhnrru. 5r ^rh,>rrrun tctr?tlttn.c de<prrje^cvu.. prru, rudu rr.. yur ri^ nr urru rnlrru prudrlcciún, snrr cunvrnirlrtrmrrrce remuzudus. Reportaje y fotos: JOSE ROMUALDO LOPEZ utilizados en los rodajes. Para el via'eru que cruza estus parajes por primera un vagón ^el Reserve Bank of Texas. { vez, es un espectáculo inimaginublr ver lo largu de la i^isto- ria de la cinematogra- fía, el ferrocarril fia desempeñado, en infi- nidad de .ocasiones, un pa- pel preponderante. El tren ha sidu, es y seguirá siendo la «vedette^ de las películas • de acción. ' La primera vez que el fe- rrocarril quedó plasmado en el celuloide fue a finales del siglo pasado por obra de los hermanos Lumiére. La película, de sólo unos pucos minutos de duración, tue proyectada en un café de París. Los atónitos es- pectadores, después dg con- templar maravillados ^I a s evoluciones de un tren, vie- ron cómo el convoy se diri- gía en línea recta h a c i a ellos. Algunos se levantaron de sus asientos para no ser «atropelladosa. A partir de este momen- to, el tren se convertiría en el «primer actor. de los años dorados del cine mudo

JOSE ROMUALDO LOPEZ · res» para el rodaje de pelí-culas del Oeste. La búsque-da duró poco, porque en se-guida encontraron lo que buscaban en la provincia de Almería y también

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Page 1: JOSE ROMUALDO LOPEZ · res» para el rodaje de pelí-culas del Oeste. La búsque-da duró poco, porque en se-guida encontraron lo que buscaban en la provincia de Almería y también

Exteriur de otru de los coches

hurrrurde uno de lus c•ochr^

yur sr hullurrrn (u raarirín

dr Lu C'uluhnrru.5r ^rh,>rrrun

tctr?tlttn.c de<prrje^cvu..prru, rudu rr..

yur ri^nr urru rnlrruprudrlcciún, snrr

cunvrnirlrtrmrrrceremuzudus.

Reportaje y fotos:JOSE ROMUALDO

LOPEZ

utilizados en los rodajes. Para el via'eru que cruza estus parajes por primeraun vagón ^el Reserve Bank of Texas.

{

vez, es un espectáculo inimaginublr ver

lo largu de la i^isto-ria de la cinematogra-fía, el ferrocarril fiadesempeñado, en infi-

nidad de .ocasiones, un pa-pel preponderante. El trenha sidu, es y seguirá siendola «vedette^ de las películas •de acción. '

La primera vez que el fe-rrocarril quedó plasmadoen el celuloide fue a finalesdel siglo pasado por obrade los hermanos Lumiére.La película, de sólo unospucos minutos de duración,tue proyectada en un caféde París. Los atónitos es-pectadores, después dg con-templar maravillados ^I a sevoluciones de un tren, vie-ron cómo el convoy se diri-gía en línea recta h a c i aellos. Algunos se levantaronde sus asientos para no ser«atropelladosa.

A partir de este momen-to, el tren se convertiría enel «primer actor. de losaños dorados del cine mudo

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Un pla^lo típicoel f ilm del "Far-West"

en e! que interven gaun tren: La despedida.

En el futograma,el actor

norteumericanoAlan Ladd.

E! convu^^ del vestenstá a púnlode salir de ColoradoSpring, rumbua Kuruw City. Durar^('r

i el viaje es muytrrobabf e^ue sea asaltadopor ttna banda^de forajidos.Pero, desilusión,nu estamosen Culurado Spring,

+f ni es 1864.Nos encontramos

^ ^ en La Calahorra^ _ :>^^<`:^ (Granada) Y en 1974.

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y sus grandes superproduc-ciones.

Con el advenimiento delcine sonoro en 1927, el fe-rrocarril no sólo mantuvosu papel, sino que lo inten-sificó. Por citar un ejemplode la primera época, ahí te-temos «E1 maquinista de laGeneral», protagonizada porBuster Keaton «Pamplinas»,o «Los Hermanos Marx enel Oeste». Como se ve, elferrocarril ha sido el platofuerte en el rodaje de filmsdel «Far-West», aunque tam-bién ha intervenido en otraspelículas que no tenían na-da que ver con el Oesteaiucricano.

«La cunq^rista drl Oeste»,de John F^rd; «Union Pa-citiic», dc Cecil B. dc Millc;«El lrcm^, de John Fran-kenheimer; «Denver y RíoGrande», de Byron Haskin;«S o s p e c h a», de Alfre^lHitchcock, y«E1 ú 1 t i m otren a Gun Hill», de la Pa-ramount, son algunos títu-los de grandes superpr^duo-ciones realizadas hasta 1958en las que haya intervcnidoel tren.

EL OESTEESTA EN EL SUDESTE

Este juego de palabrastiene su explicación. A par-tir de 1958, las grandes pro-d u c t o r a s norteamericanascomienzan una pacífica in-vasión de la Península Ibé-rica en busca de «exterio-

res» para el rodaje de pelí-culas del Oeste. La búsque-da duró poco, porque en se-guida encontraron lo quebuscaban en la provinciade Almería y también en lade Granada; paisajes desér-ticos idénticos a los de Ari-zona. Pero, si no recorda-mos mal, el primer film ro-dado en Almería intervinien-do el ferrocarril no era delOeste. Su título era «Law-rence de Arabia». La pro-ductora compró dos trenescon sus correspondientes lo-comotoras de vapor y cons-truyó una línea férrea. To-do esto para ser dinamitadoen una secuencia de unospocos minutos. La filmaciónsc realizó en cl año 1963. Es-la fccha marca el comicnzode lo que podríamos llamar«años dorados» de Almeríacomo Meca del cine delOeste, pues era incesante elrodaje de pclículas. Estaépoca duró hasta 1968, añoen que comenzaron a dccli-nar las filmaciones debidoa la crisis cinematográficainternacional. D e s d e esasfechas hasta hoy se han ve-iiidu rcalizando unos tresiilms como máximo al año.

LA ESTACIONDE LA ^CALAHORRA,CENTROCINEMATOGRAFICO

Dentro de la línea Linares-Baeza-Almería, el trayectoGuadix-Almería ha sido tes-

Uvn José Ibañez Martín, jeje de estación de La Ca-luhorra-Ferreira. En su despacho contesta a las pre-

tigo incansable de secuen-cias protagonizadas por eltren. Las estaciones de Gua-dix, La Calahorra, Huénejay Almería han sido los pun-

tos de filmación más fre-cuentados, pero quien se lle-va la palma por el númerode rodajes es la estación deLa Calahorra, ya que en la

guntas del enviado de nuestra revista. Per.cpectivu pujcial clcf pobladn del "Far-West", desde el andén de la estacirin de La Calahurru.

Page 4: JOSE ROMUALDO LOPEZ · res» para el rodaje de pelí-culas del Oeste. La búsque-da duró poco, porque en se-guida encontraron lo que buscaban en la provincia de Almería y también

Una de las ntunerosas cdi(icaciones dcl pnblado dcl Ocsre r/P la estación de Lu Calahorra. En ^! Krnhndr^,la ticnda de anna...

misma se construyó un po-blado del «Far-West» hacepocos años. En la estaciónse pueden contemplar diver-sos coches con estas inscrip-

ciones: «S. P. R. 1t. of Ari-zona» , «Ferrucarril de Mĉxi-co», «Union Pacific Rail-ways», etc. Es todo un es-^ectáculo visto desde^el T^ERAlmería,Madrid, pero másespectáculo es viéndolo to-do en su salsa, es decir, enpleno rodaje.

Para conocer de una for-ma directa todos estos por-menores nos hemos trasla-dado a la estación de LaCalahorra-Ferreira -así esel nombre completo- paraque su jefe, don José Ibá-ñez Martín, nos lo contaratodo.

-^Cuál es la épocaaño en que vienen máslículas?

delpe-

-En realidad suelen ve-nir todo el año, pero la épo-ca más propicia es en vera-no. cuando ya se ha hechol^: coseçha de estos campos.

-^ En qué año comenza-ron las filmaciones en suestación?

-La primera película quese filmó en La Calahorra fueen mil novecientos sesenta

ti^ nucvc. Eslaba protagoni-zada p^r Claudia Cardinale.

-^Cuántas películas creeusted que se habrán rodadoaquí?

-Pues yo calculo que al-rededor de unas quince. Re-cuerdo el título de algunas:«La India en llamas», «Unh o m b r e llamado Noon»,«Siete mujeres para los MacGregor», «E1 bueno, el feoy el malo», de Sergio Leone;«Sol rojo», de T e r e n c eYoung; «Los cien rifles»,protagonizada por RaquelWelch, y «Agáchate, maldi-to», también de Sergio Leo-ne, aunque esta última sedesarrolló también en lasestaciones de Guadix y Al-mería.

-Cuéntenos todos los de-talles que sepa.

-Bueno. Empezaré porlo que se refiere al edificiode la estación. Normalmen-te, cuando ruedan escenasen este andén, acostumbrana forrar toda la estación demadera para darle un as-pecto más propicio y le colo-

can un sugestivo nombre deuna ciudad de Kansas, o de: olorado, o de Arizona. Estodepende, claro está, del lu-gar donde supuestamentese desarrolle la a c c i ó n.Cuando se quieren rodar se-cuencias de persecución deun tren, utilizan el ramalque va desde esta estacióna las minas de Alquife, quetiene muy poco tráfico y asíno entorpecen el de la líneageneral. Algunas veces utili-zan como estación una pe-queña casa que hay en estemismo ramal, a unos tres ocuatro kílómetros de aquí.

LA LOCOMOTORADEL CINE

Inmediatamente q u e elseñor Ibáñez Martín n o scontara todo esto, nos tras-ladamos a la estación deGuadix, donde se encuentrala lvcum^tora de las pelícu-las. Don Francisco CastroZarria, peón de dcpósito clctracción vap^r dc Guadix,nos cnseñó la máquina ynos ^xplicú su tunciona-micrrto. I.a Bulrtwin númc-ru 140-2054 fuc constnridaen 19Z7. Sc encuentra enpcrfcctu estado de conser-vación. A pesar de que hayotras dos locomotoras, estaes la que más se utiliza. Elseñor Castro Zarria nos con-tó dos cosas muy curiosas.Una de ellas es que en elcajón de fuego de la loco-motora, cuando se está fil-mando una secuencia, intro-ducen cubiertas de neumá-ticos para que la chimeneade la máquina dé una granhumareda. La otra curiosi-dad es que cuando se rue-da una escena en las ram-pas de la línea Guadix-Baza,el convoy del Oeste cobrauna velocidad «inusitada»debido a que se le adosauna máquina Diesel tipo1300 en cola. En la toma,como es natural, no se vela locomotora Diesel.

A lo largo de este repor-taje creemos que se ha de-tnostrado una cosa, y esque por mucho que hayaevolucionado la industria ci-nematográfica en cuanto atemas de películas, al finaltodos tienden una mano alferrocarril cuando ya pare-cía terminada su época deesplendor cinematográfico.La historia se repite. '^J. R. L.