La crisis será profunda y prolongadaSe pasaron algunos meses del desencadenamiento de la crisis del capitalismo a nivel internacional, teniendo su epicentro en el capital financiero y en la economía de Estados Unidos. Ahora ya tenemos más elementos para comprender que ella será prolongada, profunda y alcanzará a todas economías periféricas.

Muchos análisis ya se publicaron en la academia y en los medios de comunicación. Hay posiciones de todos los matices y corrientes ideológicas. Y todas convergen en el diagnóstico. Es una crisis profunda, peor que la crisis de 29. Alcanzará a toda economía mundial, cada vez más internacionalizada y controlada por menos de 500 empresas. Será peor, por qué combina una crisis económica, financiera (de credibilidad de las monedas), ambiental, ideológica, por la suspensión de pagos del neoliberalismo, y política, por la falta de alternativas presentadas por la clase dominante, en el centro o por los gobiernos de la periferia

En la historia de las crisis del capitalismo, las clases dominantes, propietarias del capital, y sus gobiernos, adoptaron un mismo recetario para salir de ellas.

Primero, necesitan destruir parte del capital (súper-acumulado y sin demanda) para abrir espacio a otro proceso de acumulación. Los últimos meses ya fueron gastados más de 4 trillones de dólares, en papel moneda.

Segundo, apelan para las guerras. Como forma de destruir mercancías (armas, municiones, bienes materiales, instalaciones) y como forma de eliminar la tensión social de los trabajadores. Y, de cierta forma eliminan también el ejército industrial de reserva. Fue así, en la primera y la segunda guerra mundial. Y después en la guerra fría. Ahora, con miedo de la bomba atómica, estimulan conflictos regionales. Los ataques de Israel al pueblo palestino, las provocaciones en la India, las amenazas al Irán, están dentro de esa estrategia, también. Aumentar los gastos militares y la destrucción de bienes.

Tercero. Aumentar la explotación de los trabajadores. O sea, en las crisis, bajan los salarios medios, rebajan las condiciones de vida y por lo tanto de reproducción de la fuerza de trabajo, para recuperar las tasas de plusvalía y de acumulación. De ahí también, el desempleo ampliado, que mantienen multitudes sobreviviendo sólo con canastas básicas, etc.

Cuarto: Hay una mayor transferencia de capital de la periferia para el centro del sistema. Eso es hecho por la transferencia directa de las empresas para sus matrices. A través de la manipulación de la tasa de cambio del dólar, del pago de intereses y de la manipulación de precios de las mercancías vendidas y compradas en la periferia.

Quinto. El capital vuelve a usar el estado, como el gestor del ahorro de la población para desplazar esos recursos en beneficio del capital. Por tanto, los capitalistas vuelven a valorar el estado, no como celador de los intereses de la sociedad. Mas si como capataz de sus intereses , para usar poder compulsorio y así recoger el dinero de todo el mundo, a través de impuestos y del ahorro depositado en los bancos, para financiar la salida de la crisis.

Estamos asistiendo la aplicación de esas medidas clásicas todos los días, registradas en la prensa. Aquí, en el centro del capitalismo y en todo el mundo. Pero, como en todo en la vida, siempre hay contradicciones. Para cada acción del capital, del gobierno, etc. habrá contradicción, que la sociedad y los trabajadores sienten y pueden aprovecharse de ellas, para cambiar la situación.

Los periodos históricos de crisis son también periodos de cambios. Para el bien o para el mal. ¡Pero habrá cambios! Las crisis abren brechas y recolocan el posicionamiento de las clases en la sociedad. Aquí, aún estamos apáticos, amorfos, desanimados, asistiendo por la televisión la descripción de los síntomas de la crisis llegando aquí. Casi no hubo reacción o comentarios a los casi 800 mil trabajadores que perdieron sus empleos solamente en diciembre de 2008. No hay comentarios para la investigación del IPEA que identificó entre las 17 millones de familias pobres del registro general de beneficiarios del gobierno, un 79% de ellos están desempleados! Y por que recibieron algún beneficio ya no busca empleos, y salen hasta de las estadísticas.

Es fundamental que los sectores organizados de la sociedad, en todas las formas existentes, sea en las iglesias, en los sindicatos, en los colegios, escuelas, universidades, en la prensa y movimientos sociales, partidos, tomemos una actitud. Y la primera actitud es debatir la naturaleza y las salidas para la crisis, del punto de vista de los trabajadores y de la mayoría.

Es urgente que estimulemos todo tipo de debate, en todos espacios. La crisis será larga y profunda. Necesitamos envolver el mayor número posible de sujetos políticos, hombres y mujeres conscientes, para que debatan la situación y podamos construir colectivamente alternativas populares. Y sin la movilización y la lucha social, no habrá salida para el pueblo. Solamente para el capital.

João Pedro Stedile,  miembro de la coordinación nacional del MST y de la vía campesina. Brasil