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PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA CUARTA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 144-2016 16 dieciséis de mayo de 2016 dos mil dieciséis San Luis Potosí, San Luis Potosí, 16 dieciséis de mayo de 2016 dos mil dieciséis. V I S T O para resolver el toca número 144-16, relativo al recurso de apelación interpuesto por la parte actora, en contra de la sentencia definitiva de fecha 21 veintiuno de enero de 2016 dos mil dieciséis, dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente 198/2002, referente al juicio extraordinario civil por otorgamiento de escrituras, promovido por ELIMINADO, en su carácter de albacea de la sucesión a bienes de ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. Los puntos resolutivos de la sentencia apelada, dicen: “…PRIMERO. Este Juzgado fue competente para conocer del presente juicio y la vía extraordinaria civil fue la correcta. SEGUNDO.- No se acreditó la legitimación activa en la causa, respecto de la parte actora ELIMINADO. TERCERO.- Al no estar demostrada la legitimación activa en la causa por parte de ELIMINADO, en su carácter de Albacea de la sucesión testamentaria a bienes de ELIMINADO, resultó innecesario el estudio de fondo del presente asunto; consecuentemente, se dejan a salvo

PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE … · la tesis aislada sustentada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el semanario judicial

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO

SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA

CUARTA SALA

SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO

NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA

144-2016 16 dieciséis de mayo de 2016 dos mil dieciséis

San Luis Potosí, San Luis Potosí, 16 dieciséis de mayo de 2016 dos mil dieciséis.

V I S T O para resolver el toca número 144-16, relativo al recurso de apelación interpuesto por la parte

actora, en contra de la sentencia definitiva de fecha 21 veintiuno de enero de 2016 dos mil dieciséis, dictada por el Juez

Primero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente 198/2002, referente al juicio extraordinario civil por

otorgamiento de escrituras, promovido por ELIMINADO, en su carácter de albacea de la sucesión a bienes de

ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Los puntos resolutivos de la sentencia apelada, dicen: “…PRIMERO. Este Juzgado fue

competente para conocer del presente juicio y la vía extraordinaria civil fue la correcta. SEGUNDO.- No se acreditó la

legitimación activa en la causa, respecto de la parte actora ELIMINADO. TERCERO.- Al no estar demostrada la

legitimación activa en la causa por parte de ELIMINADO, en su carácter de Albacea de la sucesión testamentaria a

bienes de ELIMINADO, resultó innecesario el estudio de fondo del presente asunto; consecuentemente, se dejan a salvo

los derechos del actor para que los haga valer en la vía y forma correspondientes. QUINTO.- (sic) No se hace

condenación al pago de las costas originadas por el trámite del juicio. SEXTO.- Notifíquese personalmente...”.

SEGUNDO. Al no estar conforme con la resolución definitiva, la parte actora ELIMINADO, en su carácter

de albacea de la sucesión a bienes de ELIMINADO, interpuso recurso de apelación el que admitió el Juez de origen en

ambos efectos, mismo que por razón de turno correspondió conocer a esta instancia. Mediante proveído de fecha 29

veintinueve de febrero de 2016 dos mil dieciséis, esta Cuarta Sala confirmó la calificación de grado que hizo el Natural;

consta en autos que el apelante formuló agravios, sin que la parte apelada haya dado contestación a los mismos. En

fecha 9 nueve de mayo del año en curso, se celebró la audiencia de informe en estrados, a la que no comparecieron las

partes en forma personal ni por escrito, al final de la misma se citó para resolver y posteriormente se turnaron los autos a

la Magistrada Ponente para la elaboración del proyecto de resolución; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Los agravios expresados por la parte apelante ELIMINADO, en su carácter de albacea de la

sucesión a bienes de ELIMINADO, dicen: “...ÚNICO: Me causa agravio la resolución dictada por el Juzgador ya que

refiere que “del análisis de la documental aportada por ELIMINADO con la cual justifica su calidad de Albacea dentro del

Expediente número 750/2002 del índice del Juzgado Segundo Familiar, relativo al Juicio Sucesorio Testamentario a

Bienes de ELIMINADO, se deducen una serie de circunstancias jurídicas que deben relacionarse por esta Autoridad

Judicial, para analizar la legitimación de la ahora parte actora en el juicio en que se actúa; ello, antes de abordar si

procediere, el estudio de fondo sobre la acción planteada por el accionante. Así pues, quien juzga estima necesario el

estudio de oficio de la legitimación activa en la causa, vista como aquella que implica, el que el juicio se intente

precisamente, por la persona a la que le nace derecho para hacerlo y pretender su acción contra el demandado, lo que

debe reflejar la satisfacción de una condición de la acción y poder así concluir si fue debidamente entablada la relación

procesal dentro del presente juicio, entre las personas obligadas o con el derecho respectivo de ejercer la acción

respectiva de responder frente a la acción intentada. Luego, la legitimación activa en la causa, es de tenerse como

presupuesto de la pretensión para la sentencia de fondo; por lo que, no existe impedimento para que esta Autoridad

Judicial se pronuncie al respecto, cuando se resuelve en definitiva el presente juicio. Sirve de apoyo a la anterior

determinación la Tesis de Jurisprudencia que se transcribe “Registro No. 169271 Localización: Novena Época Instancia:

Tribunales Colegiados de Circuito: Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVIII, Julio de 2008

página: 1600 Tesis: VI. 3º.C.J/67Jurisprudencia Materia(s): Civil, que dice LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA. SOLO PUEDE

ESTUDIARSE EN LA SENTENCIA DEFINITIVA. Debe distinguirse la legitimación en el proceso de la legitimación en la

causa. La primera es un presupuesto del procedimiento que se refiere o a la capacidad para comparecer al juicio, para lo

cual se requiere que el compareciente esté en pleno ejercicio de sus derechos civiles, o a la representación de quien

comparece a nombre de otro. En este sentido, siendo la legitimación ad procesum, un presupuesto procesal, puede

examinarse en cualquier momento del juicio, pues si el actor carece de capacidad para comparecer a el o no justifica ser

el representante legal del demandante, sería ociosa la continuación de un proceso seguido por quien no puede

apersonarse en el mismo. En cambio, la legitimación en la causa, no es un presupuesto procesal, sino una condición para

obtener sentencia favorable. En efecto, esta consiste en la identidad del actor con la persona cuyo favor está la ley; en

consecuencia, el actor estará legitimado en la causa cuando ejercita un derecho que realmente le corresponde. Como se

ve, la legitimación ad causam atañe al fondo de la cuestión litigiosa y, por tanto, lógicamente, solo puede analizarse en el

momento en que se pronuncie la sentencia definitiva” Bajo esa tesitura, el presente asunto acontece que la acción

intentada por ELIMINADO, en su carácter de Albacea dentro del expediente número 750/2002 del índice del Juzgado

Segundo Familiar, relativo al Juicio Sucesorio Testamentario, a bienes de ELIMINADO, deriva de la pretensión de

obtener el otorgamiento de escrituras respecto del inmueble ubicado en Calle ELIMINADO número ELIMINADO, en la

Colonia ELIMINADO, el cual dice fue adquirido por el autor de la Sucesión que representa, mediante contrato de

compraventa que este último celebró con la demandada ELIMINADO. Sin embargo, cabe mencionar que el ahora actor a

fin de impulsar el procedimiento acompaña los autos, copia certificada de las constancias existentes dentro del

expediente número 898/2014 del índice del Juzgado Tercero Familiar, relativo al juicio Sucesorio Intestamentario a

Bienes de ELIMINADO, en las cuales a su vez obran también constancias del expediente número 750/2002 del juicio

sucesorio testamentario a bienes de la misma persona antes citada, de las que se desprende específicamente de la

resolución de fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, en donde fue designado precisamente albacea, la trascripción

de la documental pública relativa a la escritura que contiene el testamento público abierto otorgado el veintiséis de abril

de dos mil dos por ELIMINADO, ante la fe del Notario Público número 4 con ejercicio en ELIMINADO, en el que la

cláusula PRIMERA entre otras cosas el testador señaló que en su vida se casó tres veces, siendo la tercera con la

señora ELIMINADO, con quien procreó dos hijos; y en la cláusula SEGUNDA se aprecia que es voluntad del testador

instituir los siguientes legados, a)… b)… “c) Casa ubicada en la Calle ELIMINADO número ELIMINADO de la Colonia

ELIMINADO, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, se la deja a ELIMINADO” De todo lo

anterior, se advierte que fue voluntad del actor principal del juicio en que se actúa, otorga mediante testamento público

abierto, legado a favor de ELIMINADO respecto a la casa ubicada en la calle ELIMINADO número ELIMINADO de la

colonia ELIMINADO, en Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, Inmueble que es precisamente del que se

reclama el otorgamiento de las escrituras en el presente juicio. Ahora bien, y como se aprecia de la misma documental, el

señor ELIMINADO falleció el día veintinueve de mayo de dos mil dos, y el testamento público abierto otorgado por el

mismo lo fue en fecha veintiséis de abril del mismo año, por lo que a partir de la fecha de su defunción el inmueble del

que aquí se reclama el otorgamiento de escrituras, en términos del artículo 1275 del Código Civil del Estado, pasó a ser

propiedad de la señora ELIMINADO; por lo que el señor ELIMINADO en su calidad de albacea de la sucesión a bienes

de ELIMINADO carece de legitimación para reclamar la acción deducida en el presente juicio, ya que el inmueble ubicado

en la calle ELIMINADO número ELIMINADO de la colonia ELIMINADO en Soledad de Graciano Sánchez, San Luis

Potosí, dejó de ser propiedad del autor de la sucesión que representa. Legado que se perfeccionó mediante resolución de

fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, dentro de los autos del expediente 750/2002 relativo al Juicio Sucesorio

Testamentario a Bienes de ELIMINADO, emitida por el Juez Segundo de lo Familiar de esta ciudad. Documental que se

le confiere valor probatorio pleno que se colige del artículo 391 de la Ley Adjetiva Civil en vigor, de la cual se concluye

que el inmueble que se pretende perfeccionar mediante la escritura pública ya no es propiedad del actor principal

ELIMINADO; circunstancias por las cuales, no le asiste derecho a ELIMINADO para pretender su acción en este juicio

como representante de la sucesión a bienes del primero de los mencionados, lo que se traduce a una falta de

legitimación activa. Circunstancias las anteriores por las cuales ELIMINADO carece de legitimación activa absoluta, para

pretender en contra de la demandada un derecho que en principio le asistió al señor ELIMINADO como propietario del

inmueble ubicado en calle ELIMINADO número ELIMINADO de la colonia ELIMINADO, Soledad Graciano Sánchez, San

Luis Potosí, pero que debido a su fallecimiento pasó a ser propiedad de ELIMINADO al haber manifestado tal voluntad

mediante el testamento público abierto que otorgó ante la fe del Notario Público número 4 con ejercicio en ELIMINADO,

el día veintiséis de abril del dos mil dos. Por lo tanto, es de concluirse que no está debidamente demostrada la

legitimación activa en la causa por la parte de ELIMINADO y por ende no se colma una de las condiciones de la acción

pretendida por la actora, de ahí resulta innecesario el estudio de fondo del presente asunto. Sirve de apoyo a lo anterior

la tesis aislada sustentada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el semanario

judicial de la Federación y su Gaceta, Quinta Época, Tomo XLIX, página 1461, bajo el texto y rubro siguiente:

“LEGITIMACIÓN EN CAUSA, NATURALEZA DE LA. No es exacto que por el hecho de que la legitimación en causa no

constituya una excepción procesal, deba reputarse necesariamente como una excepción de fondo, ya que puede tratarse

de un requisito o elemento de acción, que deba estudiarse de oficio por juzgador, y que, por lo mismo, puede constituir

una defensa, pero sin revestir el carácter de una excepción sustancial; dado que si la falta de legitimación, implica

carencia de acción, es por que se está en presencia de un elemento o condición de la misma acción. De acuerdo con la

doctrina, la calidad en virtud de la que una acción o un derecho puede ser ejercitado, por o contra una persona en

nombre propio, se llama legitimación en causa, o facultad de llevar, gestionar o conducir el proceso, activa para aquel que

puede perseguir judicialmente el derecho, y pasiva para aquel contra el cual este se ha de hacer valer, la propia doctrina

agrega, que únicamente en el supuesto de que exista legitimación del actor y del demandado, tiene posibilidad de éxito la

demanda, pues si falta en una o en otra parte, la demanda tiene que ser desestimada, a pensar de que la accionen si,

exista a favor o en contra de otra persona; que en todo momento las legitimaciones en causa tienen solamente relación

con un presupuesto o requisito de la acción ejercitada, y un carácter subjetivo; no es una casualidad procesal, ni un

requisito de validez de la demanda, si no una cualidad o propiedad de derecho privado, una condición para la

sustantividad o fundamento material de derecho acción en la persona del actor y contra el demandado. De lo expuesto se

desprende que en el caso de transmisión de derechos, debe distinguirse la existencia misma del derecho, de la cuestión

que se refiere a uno de los elementos o condiciones de la acción, si se considera entre estas a los sujetos activo y pasivo

de la misma, sin que valga alegar la legitimación en causa se relaciona con excepción de falta de personalidad o que la

doctrina sobre esta materia, no ha sido aceptada por el Código Procesal del Distrito Federal y territorios; pues en dicho

Código se expresa en el artículo 1°, fracción IV que el ejercicio de las acciones civiles requiere entre otras condiciones, el

interés en el actor para deducirlas, estableciendo luego, en diversos preceptos del mismo capítulo, a quienes competen

las diversas acciones que pueden dar origen a la discusión sobre la legitimación en causa; el mismo término usado por la

ley, cuando dice que ninguna acción puede ejercitarse sino por aquel a quien compete, si se relaciona con la condición

del interés en el actor, para decir la acción, revela que el legislador se refirió a la cuestión sobre la pertinencia de la

acción, es decir, a la legitimación en causa, que no queda comprendida en el capítulo relativo a la capacidad y

personalidad, la legitimación en causa constituyendo esta última, una condición o elemento de la acción que debe

examinarse por el juzgador, al estudiarse la procedencia de la misma, es decir, sin necesidad de instancia de la parte

demandada” Legalmente por legitimación procesal activa se entiende la potestad legal para acudir al órgano jurisdiccional

con la petición de que se inicie la tramitación del juicio o de una instancia. A esta legitimación se le conoce con el nombre

de ad procesum y se produce cuando el derecho que se cuestionará en el juicio es ejercitado en el proceso por quien

tiene aptitud para hacerlo valer, a diferencia de la legitimación ad causam que implica tener la titularidad de ese derecho

cuestionado en el juicio. La legitimación en el proceso se produce cuando la acción es ejercitada en el juicio por aquel

que tiene aptitud para hacer valer el derecho que se cuestionará, bien porque se ostente como titular de ese derecho o

bien porque cuente con la representación legal de dicho titular. La legitimación ad procesum es requisito para la

procedencia del juicio, mientras que la ad causam, lo es para que se pronuncie sentencia favorable. Si bien es cierto que

el ALBACEA no representa a los herederos ni a los legatarios, pues la función del Albacea se concreta a liquidar el

patrimonio. Se trata de una administración legal de los bienes de la herencia, hasta en tanto se realiza la partición, siendo

la Ley quien regula todos y cada uno de los actos del albacea cuya misión es liquidar el patrimonio del causante a favor

de sus beneficiarios. El albacea es un cargo de confianza en cuya elección interviene un factor subjetivo del que

encomienda el encargo, consiste en la fe que le inspira la persona, su honestidad y cualidades, las cuales resultan

esenciales para decidir su nombramiento y en el caso concreto, que nos ocupa, estamos frente a un ALBACEA

TESTAMENTARIO, por haber sido designado por el testador en su Testamento y encuentra su origen en una disposición

Testamentaria, sea esta ordinaria o especial. La Ley concede este derecho al testador en el Artículo 1681 del Código Civil

cuyo contenido dice: “El testador puede nombrar uno o más albaceas”, quien tiene su fuente en la autonomía de la

voluntad privada del testador, la cual se ubica jerárquicamente por encima de cualquier otra. Al respecto el Artículo 1691

del Código Civil refiere “El albacea podrá ser universal o especial”. El primero es aquel que desempeña todas las

funciones de albaceazgo, con los derechos, obligaciones y restricciones establecidas por la Ley para tal efecto, como en

el presente caso el cargo de ALBACEA del promovente y, uno de los deberes impuestos por la ley ES PRECISAMENTE

LA ADMINISTRACIÓN, DEFENSA, LIQUIDACIÓN, PARTICIÓN Y ADJUDICACIÓN DEFINITIVA DE LOS BIENES DE LA

HERENCIA; Y A LA VEZ SER EJECUTOR Y DEFENSOR DEL TESTAMENTO, Y EN CASO CONCRETO, EL, JUICIO

SUCESORIO TESTAMENTARIO A BIENES DEL SR. ELIMINADO SE ENCUENTRA EN LA PRIMERA ETAPA, ES

DECIR, NO HA ACONTECIDO LA PARTICIÓN Y ADJUDICACIÓN DEFINITIVA DE LOS BIENES DE LA HERENCIA, A

LOS HEREDEROS, POR LO QUE EL SUSCRITO SOY EL ÚNICO ALBACEA DESIGNADO POR EL TESTADOR Y

SIENDO QUE EL INMUEBLE UBICADO EN LA CALLE ELIMINADO #ELIMINADO, DE LA COLONIA ELIMINADO, DEL

MUNICIPIO DE SOLEDAD DE GRACIANO SÁNCHEZ, FORMA PARTE DEL ACERVO HEREDITARIO, Y COMO YA SE

MANIFESTÓ CON ANTERIORIDAD, QUE A LA FECHA NO HA HABIDO, EN EL JUICIO SUCESORIO

TESTAMENTARIO, NI PARTICIPACIÓN Y ADJUDICACIÓN DEFINITIVA DE LOS BIENES DE LA HERENCIA, ES POR

LO QUE LEGALMENTE COMPARECÍ AL JUICIO EXTRAORDINARIO CIVIL A CONTINUAR, CON EL CARGO

CONFERIDO, EL TRÁMITE DEL JUICIO EXTRAORDINARIO CIVIL, COMO ALBACEA DEL SR. ELIMINADO, LO CUAL

NO QUIERE DECIR, QUE AL COMPARECER EL PROMOVENTE TENGA LA INTENCIÓN DE ADJUDICARME EL BIEN,

SINO QUE SOLAMENTE COMPAREZCO A CONTINUAR HACER VALER LOS DERECHOS DEL TESTADOR. SIENDO

QUE A LA FECHA EL SUSCRITO NO HE SIDO REMOVIDO DEL CARGO CONFERIDO, POR LO QUE EN

CONSECUENCIA LEGALMENTE TENGO LA PERSONALIDAD JURÍDICA PARA COMPARECER A ESTE ASUNTO,

ADEMÁS COMO QUEDÓ ACREDITADO CON LAS DOCUMENTALES, QUE SE ANEXARON DEL JUICIO SUCESORIO

TESTAMENTARIO A BIENES DEL SR. ELIMINADO, EL PROMOVENTE ACEPTÉ EL CARGO CONFERIDO, ANTE LA

AUTORIDAD CORRESPONDIENTE. ALBACEA, EFECTOS DE LA FALTA DE ACEPTACIÓN Y DISCERNIMIENTO DEL

CARGO DE.- La circunstancia de que se haya designado Albacea a determinada persona, sin que exista actuación

alguna en donde aparezca que haya aceptado el cargo conferido, ni que lo protestara fielmente, motiva a considerar que

activamente no está legitimado para ejercitar las acciones o deducir excepciones que pudieran surgir con la muerte del

autor de la sucesión, ya que es menester la aceptación y discernimiento de albaceazgo, para que se tenga por acreditada

debidamente la personalidad y así comparecer a Juicio. A mayor abundamiento los Código Civil y de Procedimientos

Civiles del Estado de San Luis Potosí, no exigen más requisitos para que el Albacea, entre en sus funciones, con todos

sus derechos y obligaciones inherentes al cargo, QUE EL DE LA ACEPTACIÓN DEL MISMO, ES DECIR, DESDE LA

FECHA EN QUE EL Albacea acepta el cargo, se constituye en la obligación de desempeñarlo, pues no existe disposición

legal alguna que exprese que al albacea nombrado le deba ser discernido el cargo por el Juez, para que tenga validez su

designación. De lo anterior se concluye que el Juez juzgador no debió actuar de oficio, ni atribuirse facultades que la Ley

no le concede; si la Ley no exige el discernimiento expreso, no tiene por qué otorgarlo previamente al desempeño del

cargo de albacea. Cuando la Ley no exige el discernimiento expreso de la Autoridad Judicial el Albacea ENTRA EN

FUNCIONES AL ACEPTAR EL CARGO, PUES LA ACEPTACIÓN PRODUCE IPSO JURE el discernimiento del mismo.

El albacea en este caso concreto, ACEPTÉ EL CARGO, ANTE LA AUTORIDAD JUDICIAL, QUE CONOCE DE LA

SUCESIÓN, siendo los únicos requisitos para desempeñar el cargo conferido, el nombramiento, la capacidad para

desempeñarlo y la aceptación del cargo y habiendo cumplido con tos (sic) estos requisitos se dio inicio al albaceazgo con

todos los derechos, obligaciones y restricciones establecidas por la Ley. Ahora bien, el Artículo 1745 del Código Civil

establece las causas por las cuales termina el cargo de Albacea de la Sucesión y que son: 1.- Término natural del

encargo; 2.- Muerte; 3.- Incapacidad legal, declarada en forma; 4.- Excusa que el Juez califique de legítima, con

audiencia de los interesados y el Ministerio Público, cuando se involucren menores o la beneficencia pública; 5.- Término

del plazo señalado por la Ley y las prórrogas concedidas para desempeñar el cargo; 6.- Revocación del nombramiento

hecha por los herederos; y 7.- Por remoción. Y no estando en ninguno de los supuestos indicados, para la terminación del

cargo de albacea, conferido por el testador, se concluye que sigo siendo el único Albacea, hasta hacer entrega de los

bienes a los herederos y en este caso en concreto no ha acontecido. Con lo anterior queda acreditado, que el Juzgador

indebidamente no me reconoció el cargo de albaceazgo, siendo que legalmente estoy legitimado para realizar un sin

número de actos, como parte de las facultades conferidas por la Ley para el desempeño del encargo conferido, las cuales

están ubicadas en el campo natural, ordinario e inherente de LA FUNCIÓN DE Albacea. Teniendo las facultades

conferidas su fundamento en la autonomía de la voluntad privada del testador, la cual no debe ir contra la Ley, ya que de

ser así prevalecería esta sobre aquella. Y que el único propósito donde las facultades, derechos y obligaciones y

prohibiciones para el desempeño del cargo conferido, están delimitadas por el orden jurídico con el propósito de

garantizar, con las debidas formalidades, la transmisión de un patrimonio a sus legítimos sucesores. Es decir el

promovente, en mi cargo de albacea soy un administrador del acervo hereditario de la sucesión, el cual la Ley me

autoriza realizar actos de administración, actos de conservación, administración y disposición, con las limitaciones

previstas por la propia Ley. Es decir, como albacea estoy facultado para ejercer las funciones conferidas, sin requerir el

consentimiento de los herederos, ni la autorización del Juez, siempre y cuando se trate de actos ordinarios e inherentes al

cargo. La administración sucesoria siempre debe ir encaminada en pro de los intereses de la comunidad hereditaria. Las

facultades implícitas conferidas por la Ley para ejercer el albaceazgo son, entre otras, la administración y defensa de los

bienes del acervo hereditario; la liquidación, partición y adjudicación definitiva de los bienes; defender el Testamento y

ejecutar la voluntad del testador y representar a los herederos y legatarios de la sucesión. Siendo aplicable la siguiente

Tesis: ALBACEA, FACULTAD DE LOS.- El albacea debe deducir todas las acciones que pertenecieron al autor de la

herencia, y tiene la facultad de defender en Juicio y fuera de él, así la herencia, como la validez del testamento, y

conforme a derechos estos actos son obligaciones para él. Ninguna disposición autoriza a los herederos a hacer gestión

alguna judicial o extrajudicial, en defensa de los bienes de la herencia. Es pues bien claro, que la defensa de la herencia

corresponde al albacea, por lo cual es evidente que el ejercicio de los recursos correspondientes, inclusive al promover

juicio de garantías, es atribución propia de aquel. Por los razonamientos lógico jurídicos, que han quedado asentados

dentro del presente ocurso, solicito de Ustedes SRES. MAGISTRADOS se sirvan REVOCAR la SENTENCIA dictada por

el C. JUEZ PRIMERO DEL RAMO CIVIL Y DECLARAR QUE EL SUSCRITO, EN MI CARÁCTER DE ALBACEA

DEFINITIVO DE LOS BIENES DEL DE CUJUS, ESTOY LEGALMENTE FACULTADO PARA DEDUCIR TODAS LAS

ACCIONES QUE PERTENECIERON AL AUTOR DE LA HERENCIA, ES DECIR, EN ESTE CASO, DEL SR. ELIMINADO

Y TENGO LA FACULTAD DE DEFENDER EN JUICIO Y FUERA DE ÉL, TANTO LA HERENCIA, COMO LA VALIDEZ

DEL TESTAMENTO Y POR ENDE SE REVOQUE LA SENTENCIA QUE SE COMBATE Y SURTA LOS EFECTOS

LEGALES HA QUE HAYA LUGAR...”.

SEGUNDO. Son esencialmente fundados los agravios transcritos para revocar la sentencia impugnada,

de acuerdo a los motivos y consideraciones legales que se pasan a expresar.

En los motivos de disenso, esencialmente aduce el apelante que la legitimación procesal activa, se

entiende como la potestad legal para acudir al órgano jurisdiccional con la petición de que se inicie la tramitación del juicio

o de una instancia; que a ello se le conoce como legitimación ad procesum, la cual se produce cuando el derecho

cuestionado es ejercitado en el juicio por quien tiene aptitud jurídica para hacerlo, que a diferencia de ésta, la legitimación

ad causam implica tener la titularidad de ese derecho para ejercitarlo. Sigue diciendo el inconforme que el albaceazgo es

una representación de administración legal de los bienes de la herencia, hasta en tanto se concluya con la partición; y

que en el caso en concreto es un albacea testamentario designado por el testador, lo cual se encuentra previsto por el

artículo 1681 del Código Civil; y que al albacea le corresponde la administración, defensa, liquidación, partición y

adjudicación de los bienes de la herencia, por prevenirlo el artículo 1691 del Código Civil en comento. También afirma el

recurrente en sus motivos de disenso que el juez natural no debió actuar oficiosamente ni atribuirse facultades que la ley

no le concede; que ante la autoridad judicial que conoce de la sucesión, aceptó ser el albacea de la sucesión

testamentaria, siendo este el único requisito para desempeñar el cargo conferido. Además aduce el inconforme que

indebidamente no se le reconoció el cargo de albacea, cuando que está legalmente legitimado para realizar un sin

número de actos como parte de las facultades conferidas por la ley en el desempeño del encargo conferido. Que tales

facultades implícitas conferidas por la ley son entre otras, la administración y defensa de los bienes del acervo

hereditario, la liquidación, partición y adjudicación definitiva de los bienes, defender el testamento, ejecutar la voluntad del

testador representando a los herederos y legatarios de la sucesión.

Lo antes reseñado pone en evidencia que el recurrente manifiesta en forma clara y sencilla cuáles

considera fueron las violaciones, cometidas en la Sentencia y por qué le irroga perjuicio; de ahí que tales manifestaciones

encuadran en la hipótesis normativa contenida en el artículo 953 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, cuya

disposición legal previene que bastará la enumeración sencilla sobre los errores o violaciones de derecho que en su

concepto, se le hayan cometido en la sentencia, para tener por expresados los agravios. Así, esta Sala Colegiada, está

compelida a dar respuesta a los planteamientos de disenso que hace valer el apelante, respecto de la legitimación del

apelante para comparecer a juicio. Se encuentra apoyo en: “Tesis: XV.4o.17 C Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta Novena Época 163096 Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XXXIII, Enero de 2011 Pág. 3218 Tesis

Aislada(Civil) LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA. SI EL JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA SE PRONUNCIÓ SOBRE ELLA

EN LA SENTENCIA DEFINITIVA, EL TRIBUNAL DE ALZADA SÓLO PUEDE ANALIZARLA CON BASE EN LOS

AGRAVIOS HECHOS VALER EN EL RECURSO DE APELACIÓN Y NO DE OFICIO (APLICACIÓN DE LA

JURISPRUDENCIA 9/92 DE LA ANTERIOR TERCERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN).

La acreditación de la legitimación en la causa es una cuestión que debe ser analizada de oficio por el Juez de primera

instancia, por ser de orden público el cumplimiento de las condiciones de la acción. Empero, este deber de análisis

oficioso de la legitimación en la causa no lo tiene el tribunal de alzada, cuando el a quo ya se pronunció sobre ese tema,

como lo establece la jurisprudencia 3a./J. 9/92 de la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

que aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Número 54, junio de 1992,

página 16, de rubro: "ACCIÓN. EL ESTUDIO DE SU IMPROCEDENCIA POR EL TRIBUNAL DE APELACIÓN NO

PUEDE HACERSE SI EN LOS AGRAVIOS NO SE PROPORCIONAN LAS BASES PARA ELLO.". Ello, en virtud de que

ningún precepto del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Baja California, en lo que atañe a la regulación

del recurso de apelación, autoriza al tribunal de alzada para analizar oficiosamente el tema de la legitimación en la causa,

en los casos en que sobre ese punto se haya pronunciado el Juez de primer grado en la sentencia definitiva. En

consecuencia, conforme al principio de legalidad, si la autoridad jurisdiccional de segunda instancia no está autorizada

por una norma jurídica para emprender dicho estudio oficioso, debe concluirse que carece de tal facultad CUARTO

TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO.Amparo directo 514/2010. BBVA Bancomer, S.A., Institución

de Banca Múltiple, Grupo Financiero, BBVA Bancomer; antes Bancomer, S.A., Institución de Banca Múltiple; antes

Bancomer, S.N.C. 7 de octubre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Rubén David Aguilar Santibáñez. Secretario:

Luis Fernando Zúñiga Padilla.”.

Ahora bien, de las constancias del expediente que nos ocupa, se advierte que el difunto actor

ELIMINADO, por propio derecho, compareció ante el juzgado instructor a demandar en la vía extraordinaria civil a

ELIMINADO, por el otorgamiento y firma de escritura del bien inmueble ubicado en la calle de ELIMINADO número

ELIMINADO en la colonia ELIMINADO, Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P.

Luego, debido al fallecimiento del actor ELIMINADO, mediante auto dictado el 6 seis de junio del 2002

dos mil dos, se ordenó suspender el procedimiento, hasta en tanto no se apersonare el albacea o representante de la

sucesión.

Posterior a ello, el 12 doce de septiembre de 2014 dos mil catorce, se dictó proveído en el cual se tiene

por compareciendo al ahora apelante ELIMINADO, reservándose a reconocerle el carácter de albacea de la sucesión

testamentaria del finado ELIMINADO, hasta en tanto justificara de que hubiera aceptado el cargo conferido.

Por auto de fecha 19 diecinueve de agosto de 2015 dos mil quince, se agregaron a los autos el escrito de

ELIMINADO, recibido en el juzgado, de acuerdo con lo solicitado se le tuvo por exhibiendo la copia certificada de las

constancias existentes dentro del expediente 898/2014 del índice del Juzgado Tercero de lo Familiar, relativo al juicio

sucesorio testamentario a bienes de ELIMINADO, del contenido de tales constancias, se desprende que ELIMINADO fue

designado albacea testamentario, asimismo la aceptación del cargo; y por ello, con fundamento en el artículo 794 del

Código de Procedimientos Civiles se levantó la interrupción del procedimiento decretada en el auto de fecha 6 seis de

junio de 2002 dos mil dos, retrotrayendo a la fecha el fallecimiento del autor de la sucesión del día 29 veintinueve de

mayo del año 2002 dos mil dos.

Actuaciones las anteriores, ponen en evidencia lo fundado de los argumentos de agravio, pues, contrario

a lo expuesto por el resolutor en la sentencia impugnada, ante el fallecimiento del actor de juicio ELIMINADO, conforme

al artículo 1541 del Código Civil del Estado, a ELIMINADO, en su carácter de albacea, le compete deducir todas las

acciones que pertenezcan a la herencia, es quien debe representar los intereses de la sucesión. Cuenta habida que en el

juicio (fojas 55 de autos) se le reconoció la designación de albacea y la aceptación del cargo conferido por el testador

ELIMINADO; por lo tanto, está imbíbito el carácter de parte en el juicio y por ende, legitimado para promover hasta su

conclusión el juicio de otorgamiento de escritura, que en vida enderezó el autor de la sucesión ELIMINADO.

Para mayor abundamiento, cabe señalar que el resolutor, en lo principal consideró que el promovente

carecía de legitimación para promover el juicio de otorgamiento de escritura, porque el autor de la sucesión ELIMINADO

instituyó como heredera legítima a su actual esposa ELIMINADO del inmueble ubicado en la calle de ELIMINADO

número ELIMINADO en la colonia ELIMINADO del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P., y que ante el

fallecimiento del primero, el bien inmueble materia del presente juicio había pasado la propiedad a la segunda, que por

ello el juicio seguido por ELIMINADO, no tenía legitimación en la causa.

En el orden de ideas establecido, debe decirse que del legajo de constancias glosadas a los autos, que

en copia certificada anexó el ahora apelante, se encuentra copia del testamento Público Abierto otorgado por

ELIMINADO, ante la fe del licenciado Abdiel Ferro Mendoza, titular de la Notaría Número Cuatro, de San José de Iturbide

Guanajuato, de su lectura se obtiene que el autor de la sucesión instituyó como heredera de entre otras personas a su

esposa ELIMINADO, como legado, de entre otros bienes, le heredó el inmueble ubicado en la calle de ELIMINADO

número ELIMINADO en la colonia ELIMINADO del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P.

Además, debe destacarse que a fojas 57 a 65 consta la resolución dictada por el Juez Segundo de lo

Familiar, dentro de la sucesión Testamentaria a bienes de ELIMINADO, en cuyo contenido se menciona el fallecimiento

de la señora ELIMINADO; sin embargo, tal circunstancia en nada trastoca la legitimación del nombrado albacea para

intervenir en el juicio que nos ocupa, porque jurídicamente, en términos del artículo 1275 del Código Civil del Estado, no

puede reconocerse de manera alguna que la propiedad del inmueble en cuestión haya pasado a favor de la heredera

ELIMINADO, porque el citado dispositivo legal señala: “Cuando el legado es de cosa especifica y determinada, propia del

testador, el legatario adquiere su propiedad desde que aquel muere y hace suyos los frutos pendientes y futuros, a no ser

que el testador haya dispuesto otra cosa.”; entonces luego, no debe pasarse por alto que el juicio de otorgamiento de

escritura no está concluido; y obviamente que la propiedad de inmueble está sujeta a discusión en el juicio que nos

ocupa, por ello, como está sujeta a la decisión jurídica, no es transmisible la propiedad con la muerte del testador, pues lo

que se persigue en esta litis, es de que se le extienda el documento formal de propiedad a favor de ELIMINADO quien en

vida ejercitó la acción de otorgamiento de escritura. De ahí, que deba distinguirse que la circunstancia de que el testador

haya instituido a su actual esposa como heredera del inmueble en cuestión; cuyo legado está sujeto a lo que se decida

en el juicio de otorgamiento de escritura; por lo que no opera la regla establecida en el dispositivo legal en comento.

Empero, de todas formas, en nada afecta a la sucesión testamentaria, por el contrario, al comparecer el

albacea designado ELIMINADO, hace que se encuentre debidamente representada, cuyo albaceazgo tiene la ineludible

necesidad de defender jurídicamente el inmueble que pertenece a la herencia; de ahí, se encuentra legitimando para

representar los derechos de la sucesión, impulsando el procedimiento para que la demandada cumpla con la obligación

que se le demanda.

Para esta consideración se encontró luz en el criterio de jurisprudencia que dice: “Tesis: 2a./J. 75/97

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época 196956 Segunda Sala Tomo VII, Enero de 1998 Pág.

351 Jurisprudencia (Común) LEGITIMACIÓN PROCESAL ACTIVA. CONCEPTO. Por legitimación procesal activa se

entiende la potestad legal para acudir al órgano jurisdiccional con la petición de que se inicie la tramitación del juicio o de

una instancia. A esta legitimación se le conoce con el nombre de ad procesum y se produce cuando el derecho que se

cuestionará en el juicio es ejercitado en el proceso por quien tiene aptitud para hacerlo valer, a diferencia de la

legitimación ad causam que implica tener la titularidad de ese derecho cuestionado en el juicio. La legitimación en el

proceso se produce cuando la acción es ejercitada en el juicio por aquel que tiene aptitud para hacer valer el derecho que

se cuestionará, bien porque se ostente como titular de ese derecho o bien porque cuente con la representación legal de

dicho titular. La legitimación ad procesum es requisito para la procedencia del juicio, mientras que la ad causam, lo es

para que se pronuncie sentencia favorable. Revisión fiscal 80/83. Seguros América Banamex, S.A. 17 de octubre de

1984. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Eduardo Langle Martínez. Ponente: Carlos del Río Rodríguez. Secretaria:

Diana Bernal Ladrón de Guevara. Amparo en revisión (reclamación) 1873/84. Francisco Toscano Castro. 15 de mayo de

1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Fausta Moreno Flores. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretario: Jorge

Mario Montellano Díaz. Queja 11/85. Timoteo Peralta y coagraviados. 25 de noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro

votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretario: Jorge Mario Montellano Díaz.

Amparo en revisión 6659/85. Epifanio Serrano y otros. 22 de enero de 1986. Cinco votos. Ponente: Carlos de Silva Nava.

Secretario: Jorge Mario Montellano Díaz. Amparo en revisión 1947/97. Néstor Faustino Luna Juárez. 17 de octubre de

1997. Cinco votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Adela Domínguez Salazar. Tesis de

jurisprudencia 75/97. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del tres de diciembre de mil

novecientos noventa y siete, por unanimidad de cinco votos de los Ministros Juan Díaz Romero, Mariano Azuela Güitrón,

Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y presidente Genaro David Góngora Pimentel.”.

Por todo lo anterior, ante lo fundado de los agravios para revocar la sentencia recurrida, la consecuencia

es que esta Alzada se sustituya en el Juez de origen, para ocuparse de estudiar todos los elementos de la acción de

otorgamiento de escritura ejercida por ELIMINADO, seguido por su albacea ELIMINADO, en contra de ELIMINADO.

Sirve de sustento la tesis: “Tesis: XXVII.6 C Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época 183359

Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XVIII, Septiembre de 2003 Pág. 1329 Tesis Aislada (Civil) ACCIÓN, ESTUDIO

OFICIOSO DE LA. EXCEPCIÓN A LA REGLA QUE RIGE EN LA APELACIÓN. La Tercera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación en jurisprudencia definida ha sustentado, como regla general, el criterio de que el tribunal de

apelación no puede examinar de oficio la improcedencia de la acción a menos de que en el pliego de agravios sometido a

su consideración se hagan valer las correspondientes inconformidades y se proporcionen las bases suficientes para que

se esté en aptitud de establecer cuáles requisitos de la acción dejaron de cumplirse, esto es, que en la segunda instancia

sólo pueden examinarse los elementos de la acción y los hechos constitutivos de la misma a la luz de los agravios

respectivos; empero, como toda regla tiene sus excepciones, debe entenderse que una de ellas se presenta cuando se

interpone un recurso de apelación contra una sentencia que negó la procedencia de la acción por falta de uno de sus

elementos, y se invocan agravios que resultan fundados, pues ante la ausencia de facultades de reenvío, la Sala debe

sustituirse al Juez de primera instancia y examinar los restantes elementos de la acción. De ahí que si la resolución de

primer grado fue desfavorable a la parte actora, ahora quejosa, al estimar la resolutora natural que no había procedido la

acción intentada, dado que no había acreditado uno de sus elementos esenciales, y al interponer el recurso de apelación

en su contra invoca agravios al respecto, y el ad quem al atenderlos los estima fundados, es obvio que ello da pauta para

que éste se sustituya a la Juez instructora y asuma jurisdicción sobre el particular, con la finalidad de examinar los

restantes elementos de la acción. TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo directo

366/2002. Banca Cremi, S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Cremi, Fiduciaria en el Contrato de

Fideicomiso de Servicios Comunitarios del Fraccionamiento Playacar Fase I. 8 de mayo de 2003. Unanimidad de votos.

Ponente: José Manuel Rodríguez Puerto. Secretario: Ignacio Ojeda Cárdenas. Véase: Apéndice al Semanario Judicial de

la Federación 1917-2000, Tomo IV, Materia Civil, página 8, tesis 5, de rubro: "ACCIÓN. EL ESTUDIO DE SU

IMPROCEDENCIA POR EL TRIBUNAL DE APELACIÓN NO PUEDE HACERSE SI EN LOS AGRAVIOS NO SE

PROPORCIONAN LAS BASES PARA ELLO."”.

Del análisis de las constancias que integran el expediente de origen, se advierte que el finado actor

ELIMINADO, acompañó como documento base de la acción, el documento privado (fojas 4 de autos), donde consta

contrato de compraventa que celebró con la demandada ELIMINADO, del inmueble ubicado en la calle de ELIMINADO

número ELIMINADO de la colonia ELIMINADO en el Municipio de Soledad de Graciano Sánchez; y que al no haber sido

controvertido en el juicio, surte los efectos de prueba plena conforme lo dispuesto por el artículo 392 del Código de

Procedimientos Civiles. Cabe señalar que si bien es cierto que el actor ELIMINADO, falleció en el curso del juicio, por lo

que hubo de suspender el procedimiento, hasta en tanto no se apersonare el albacea o representante de la sucesión,

según consta en el auto de fecha 19 diecinueve de agosto de 2015 dos mil quince; también es cierto que se ordenó

levantar la interrupción del procedimiento, debido a que ELIMINADO, por el requerimiento que se le hizo de que

acreditara la aceptación del cargo de albacea, acompañó las constancias de actuaciones, tanto de la resolución en la que

se declara legalmente válido el testamento, así como la razón levantada donde acepta el cargo de albacea dentro de la

sucesión testamentaria a bienes de ELIMINADO, expediente número 898/2014 del índice del Juzgado Tercero de lo

Familiar. De esta forma, el citado ELIMINADO, tiene legitimación activa para demandar el juicio de otorgamiento de

escritura; cuenta habida que el bien inmueble sujeto a litigio del presente juicio, forma parte de la masa hereditaria y que

el testador dispuso como legado a favor de su actual esposa ELIMINADO.

Por tanto, al no haber reenvío, conforme al artículo 936 del Código de Procedimientos Civiles del Estado

este Tribunal de Alzada debe sustituirse en el Juez Natural a efecto de dilucidar respecto de la acción de otorgamiento de

escritura que ELIMINADO enderezó ante el Juez Instructor para lograr que su demandado ELIMINADO le otorgue la

escritura formal. Sirve de sustento: “Tesis: I.11o.C.69 C (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima

Época 2008398 Tribunales Colegiados de Circuito Libro 15, Febrero de 2015, Tomo III Pág. 2823 Tesis Aislada(Civil)

RECURSO DE APELACIÓN. CUANDO EL TRIBUNAL DE ALZADA REVOCA LA SENTENCIA IMPUGNADA Y

REASUME JURISDICCIÓN, ESTÁ OBLIGADO A ESTUDIAR TODOS LOS ELEMENTOS DE LA ACCIÓN, AUN

CUANDO ELLO NO HAYA SIDO IMPUGNADO. Del artículo 688 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito

Federal se advierte que la apelación es un medio de impugnación ordinario por el cual el tribunal de alzada puede

confirmar, modificar o revocar las resoluciones emitidas por el inferior. Tratándose de apelaciones contra el fallo definitivo

de primera instancia, el tribunal de alzada debe estudiar los agravios formulados por el inconforme y de considerarlos

fundados debe revocar la resolución apelada y con plenitud de jurisdicción proceder a analizar si fueron o no

comprobados los presupuestos procesales, las condiciones o los requisitos de procedencia de la acción y superados

éstos, sus elementos, en los que deberá analizar conjuntamente las excepciones y las pruebas que se hubieran rendido

para tales fines; ello aun en el supuesto de que el Juez de la causa se hubiera pronunciado sobre aquéllos y esto no

hubiese sido impugnado por la parte que venció. Esto es así, pues en nuestro sistema jurídico no existe el reenvío, ya

que los tribunales superiores de justicia, de conformidad con la división de poderes, son los encargados de ejercer la

función jurisdiccional, quienes si bien la delegan a los Jueces de primera instancia, dicha jurisdicción les es devuelta a

través del recurso de apelación. Ciertamente, la plenitud de jurisdicción establecida en la ley, se refiere a un derecho

pleno o total para decidir, no solamente la controversia jurisdiccional, sino también para subsanar ciertas deficiencias en

el trámite y sustanciación de los recursos o juicios correspondientes. Esta figura jurídica de la "plenitud de jurisdicción" se

identifica como el acto procesal que tiende a conseguir resultados definitivos en el menor tiempo posible, de modo que la

sentencia debe otorgar una reparación total e inmediata, mediante la sustitución a la autoridad responsable en la que ésta

debió hacer en el acto o resolución materia de la impugnación, para reparar directamente la infracción cometida. Dicha

postura tiene su fundamento en la disposición expresa de la ley, así como en la facultad de los tribunales de revocar o

modificar los actos y resoluciones impugnados, e incluso, restituir al promovente en el uso y goce del derecho violado.

Así, con base en dicho principio, el tribunal revisor no sólo puede anular o revocar la decisión de su inferior, sino que,

inclusive, tiene facultades para corregir y modificar dichos actos y reducirlos al marco legal. Por consiguiente, en el

supuesto de que se trata, esto es, en el caso de que el tribunal ad quem determina revocar la resolución recurrida emitida

por el Juez de primera instancia, en ese momento reasume totalmente la jurisdicción y, por tanto, se encuentra facultado

y obligado a estudiar de oficio los presupuestos procesales, las condiciones o los requisitos de procedencia de la acción,

y superados éstos, sus elementos, así como las excepciones y las pruebas rendidas para estas dos últimas cuestiones, y

no dejar inaudita a la contraparte que obtuvo sentencia favorable; en tanto que el recurso de apelación adhesiva previsto

en el artículo 690 del código en comento que sólo tiene por objeto fortalecer o mejorar las consideraciones vertidas por el

Juez en la resolución de primera instancia, esto es, no existe medio de impugnación para combatir las consideraciones

que no se vieron reflejadas en el punto resolutivo del fallo de primera instancia. DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL

COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 394/2014. Gobierno del Distrito Federal. 28

de agosto de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Indalfer Infante Gonzales. Secretario: Edgar Oswaldo Martínez

Rangel. Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que la jurisprudencia I.5o.C. J/4, de rubro: "APELACIÓN.

CUANDO EL TRIBUNAL DECIDE REVOCAR O MODIFICAR LA SENTENCIA DE PRIMER GRADO, DEBE EXAMINAR

OFICIOSAMENTE LA LITIS DEL JUICIO A EFECTO DE NO DEJAR INAUDITA A LA PARTE QUE OBTUVO EN

PRIMERA INSTANCIA.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo III, junio

de 1996, página 541, que fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 238/2014, declarada inexistente

por la Primera Sala el 22 de abril de 2015.”.

Precisado lo anterior, es menester decir que la causa de pedir de la actora, se encuentra el sustento en el

artículo 27 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, que como acción personal, tiene como objeto lograr que se

obligue al demandado a que otorgue formalmente la escritura de propiedad. Por tanto, las condiciones esenciales que

sirven de fundamento para el ejercicio de esa acción, es de que el actor debe demostrar la celebración del contrato

informal de compraventa, así como el cumplimiento de la obligación pactada en el mismo; ello, por exigirlo el artículo 273

del Código de Procedimientos Civiles del Estado, en cuanto a que el actor debe demostrar el extremo de sus

pretensiones, independientemente de que el demandado no haya opuesto excepciones y defensas, pues la C.

ELIMINADO fue legalmente emplazada a juicio y no hizo uso de este derecho y el juicio se siguió en su rebeldía.

La parte actora, para acreditar la acción enderezada en juicio, aportó el documento privado o preliminar,

elaborado el 5 cinco de abril de 1982 mil novecientos ochenta y dos; que contiene las bases de un contrato que debería

de elevarse a escritura pública, el que celebraron ELIMINADO y ELIMINADO, cuyo objeto del mismo es el inmueble

ubicado en la calle de ELIMINADO número ELIMINADO en la Colonia ELIMINADO, Municipio de Soledad de Graciano

Sánchez, S.L.P.; tal documento, con sustento en los artículos 2081 y 2082 del Código Civil del Estado, evidentemente

que se trata de una compraventa, por lo que existe y es obligatoria entre las partes por haberse convenido sobre la cosa

y el precio; entonces, solamente produce efectos entre las partes contratantes, como el de exigir el otorgamiento de la

escritura respectiva. Por ende, al no haber sido objetado ni redargüido de falso, hace prueba plena por así disponerlo el

artículo 392 del Código de Procedimientos Civiles del Estado. También ofertó la prueba confesional a cargo de la

demandada ELIMINADO, quien se declaró confesa de las ocho posiciones declaradas procedentes, por no haber

comparecido a absolverlas en la fecha indicada por el juzgado instructor, según consta en el auto de fecha 3 tres de

noviembre de 2015 dos mil quince; las posiciones se formularon en sentido tal para demostrar la existencia del contrato

de compraventa, respecto del inmueble señalado, el precio de $170,000.00 (ciento setenta mil pesos 00/100 m.n.); cuyo

precio le fue cubierto a la firma de la minuta; que la vendedora se obligó a gestionar ante Notario Público; que se ha

negado a realizar los trámites de escrituración; y que desde la fecha de celebración del contrato, el comprador ha estado

en posesión del inmueble en cuestión. A este medio de convicción se le da valor legal que le corresponde en términos de

los artículos 302, 317 y 382 del Código de Procedimientos Civiles del Estado.

Además ofertó prueba testimonial a cargo de ELIMINADO y ELIMINADO, que al tenor de las preguntas y

respuestas, el primer testigo señaló: “…A LA PRIMERA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que conoció al señor

ELIMINADO.- De procedente.- Si, lo conocí hace como cincuenta años porque era mi vecino. A LA SEGUNDA.- Que diga

el testigo si sabe y le consta que conoce al señor ELIMINADO.- De procedente.- Si, lo conozco porque es el hijo de

ELIMINADO. A LA TERCERA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que conoce a la señora ELIMINADO.- De

procedente.- Si, desde que hicieron el contrato de compra y venta. A LA CUARTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta

que celebraron los señores ELIMINADO y ELIMINADO.- De procedente.- Un contrato de compra y venta de una casa

ubicada en ELIMINADO en la Colonia ELIMINADO en Soledad de Graciano Sánchez, lo celebraron en mayo del ochenta

y dos. A LA QUINTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta el precio pactado de la compra venta celebrada por los

señores ELIMINADO y ELIMINADO respecto del lote de terreno ubicado en la Calle ELIMINADO número ELIMINADO

Colonia ELIMINADO Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De procedente.- Si, ciento setenta mil pesos, yo nada

mas vi que le dio esa cantidad. A LA SEXTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que cuando celebraron el contrato

de compra venta los señores ELIMINADO como vendedor le hizo entrega de algún documento correspondiente al terreno

señalado al señor ELIMINADO.- De procedente.- Quedaron pendientes en la notaría para hacer el trámite, pero no le

entregó la escritura. A LA SEPTIMA.- Que diga el testigo si sabe y le consta si cuando celebraron el contrato de compra

venta los señores ELIMINADO y ELIMINADO, le hizo entrega de la escritura correspondiente al inmueble motivo de la

compra venta.- De procedente.- No, no le entregó nada. A LA OCTAVA.- Que diga el testigo si sabe y le consta la fecha

exacta o aproximada desde cuando tuvo la posesión material y jurídica el señor ELIMINADO del terreno ubicado en la

Calle ELIMINADO número ELIMINADO de la Colonia ELIMINADO Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De

procedente.- Mas o menos como en el ochenta y dos. A LA NOVENA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que alguna

otra persona haya tenido la posesión material y jurídica del inmueble ubicado en Calle ELIMINADO número ELIMINADO

de la Colonia ELIMINADO Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De procedente.- No. A LA RAZON DE SU

DICHO manifiesta lo siguiente: Lo que acabo de declarar lo sé y me consta porque yo conocí a ELIMINADO como mi

vecino vivía al lado, me enteré porque él me invitó para que constara que quedaba el contrato, es todo lo que tengo que

manifestar…” El segundo testigo, las preguntas que se le formularon y las respuestas que rindió, dicen: “…A LA

PRIMERA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que conoció al señor ELIMINADO.- De procedente.- Si, desde hace

como unos cuarenta o cuarenta y dos años, lo conocí yo por su negocio que tenía de carnitas porque le íbamos a

comprar ahí. A LA SEGUNDA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que conoce al señor ELIMINADO.- De

procedente.- Si, tengo como unos veinte o veinticinco años de conocerlo. A LA TERCERA.- Que diga el testigo si sabe y

le consta que conoce a la señora ELIMINADO.- De procedente.- Si la conozco, desde hace como unos veinte años mas o

menos que la conozco de vista. A LA CUARTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que celebraron los señores

ELIMINADO y ELIMINADO.- De procedente.- Una venta del terreno de donde él vendía las carnitas, no me acuerdo de la

calle, ELIMINADO parece pero esta cerca de los trescientos, pasa de los trescientos, no recuerdo el nombre de la

colonia. A LA QUINTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta el precio pactado de la compra venta celebrada por los

señores ELIMINADO y ELIMINADO respecto del lote de terreno ubicado en la Calle ELIMINADO número ELIMINADO

Colonia ELIMINADO Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De procedente.- Si, porque estaba yo ahí presente,

fue de ciento setenta. A LA SEXTA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que cuando celebraron el contrato de compra

venta los señores ELIMINADO como vendedor le hizo entrega de algún documento correspondiente al terreno señalado

al señor ELIMINADO.- De procedente.- Creo que si. A LA SEPTIMA.- Que diga el testigo si sabe y le consta si cuando

celebraron el contrato de compra venta los señores ELIMINADO y ELIMINADO, le hizo entrega de la escritura

correspondiente al inmueble motivo de la compra venta.- De procedente.- No, yo vi que le dio unos papeles, pero no se si

eran escrituras. A LA OCTAVA.- Que diga el testigo si sabe y le consta la fecha exacta o aproximada desde cuando tuvo

la posesión material y jurídica el señor ELIMINADO del terreno ubicado en la Calle ELIMINADO número ELIMINADO de

la Colonia ELIMINADO Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De procedente.- Mas o menos él lo tenía hará como

unos sesenta años atrás y yo por mis vecinos yo se que él era el único que estaba ahí desde años atrás, y él era el único

que aseaba el terreno. A LA NOVENA.- Que diga el testigo si sabe y le consta que alguna otra persona haya tenido la

posesión material y jurídica del inmueble ubicado en Calle ELIMINADO número ELIMINADO de la Colonia ELIMINADO

Municipio de Soledad de Graciano Sánchez.- De procedente.- No, nada más él. A LA RAZON DE SU DICHO manifiesta

lo siguiente: Lo que he declarado lo se y me consta porque yo por ahí vivía en la Calle ELIMINADO, me di cuenta del

contrato porque tocó la ocasión que yo fui a las carnitas y lo conocen a uno y me esperé y por eso me di cuenta, es todo

lo que tengo que manifestar…”. De lo transcrito se pone en evidencia que los testigos manifestaron de manera

coincidente que ELIMINADO y ELIMINADO, celebraron contrato de compraventa, respecto del inmueble ubicado en la

calle de ELIMINADO número ELIMINADO en la colonia ELIMINADO, Municipio de Soledad de Graciano Sánchez,

S.L.P.; que el precio pactado fue de $170,000.00 (ciento setenta mil pesos 00/100 m.n.); cantidad que le fue entregada a

la vendedora al momento de la firma de la minuta; y que ésta se obligó a escriturar el inmueble ante Notario; también a

través del documento se entregó la posesión del inmueble al comprador. Lo atestado produce convicción en términos del

artículo 400 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, por haberse hecho por personas dignas de fe, y constarles

sobre la existencia de la compraventa celebrada entre las partes contratantes, las circunstancias de cómo aconteció el

hecho.

Los medios de prueba antes analizados, una vez adminiculados, producen convicción para dar por

acreditada cabalmente la acción de otorgamiento de escritura conforme lo establece el artículo 273 del Código de

Procedimientos Civiles del Estado.

En efecto, el primer elemento de la acción de otorgamiento de escritura, consistente en la existencia del

contrato de compraventa, se prueba cabalmente al adminicularse el documento privado, con la confesión ficta producida

por no haber contestado la demanda, y con la declaración de confesa de las posiciones que se declararon procedentes,

así como con la prueba testimonial, acorde a lo que depusieron los testigos. El segundo elemento, consistente de que el

comprador efectuó el pago pactado, se encuentra cabalmente demostrado, en términos del artículo 273 del Código de

Procedimientos Civiles del Estado, tomando en consideración el contenido del documento base de la acción, de donde se

desprende que al momento de la celebración de la minuta de compraventa, se entregó a la vendedora el precio

convenido; ello se corrobora con las pruebas de confesión ficta producida ante la falta de contestación de la demanda y la

de confesión por no haber comparecido a absolver la demandada; y con la testimonial analizada; se acredita el hecho.

Para sustentar lo anterior se invoca el criterio de jurisprudencia que dice: “Tesis: II.2o.C.411 C Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta Novena Época 184239 Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XVII, Junio de 2003 Pág. 906

Tesis Aislada (Civil) ACCIÓN DE OTORGAMIENTO Y FIRMA DE ESCRITURA. ES CONSECUENCIA LEGAL DE UN

CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA CONFIGURADO IDÓNEAMENTE. De acuerdo con lo que previene el

artículo 1625 del Código Civil para el Estado de México, vigente hasta el veintiuno de junio de dos mil dos (cuyo texto es

similar a lo que previene el numeral 7.73 de la actual legislación sustantiva invocada), los contratos se perfeccionan por el

mero consentimiento de las partes y desde entonces obligan a los interesados que en dicho acto jurídico intervienen no

sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a las consecuencias que de ello deriven. De ahí que si se

reclama el otorgamiento y firma de escritura de un contrato privado de compraventa como mera consecuencia de la

obligación contraída a través de ese pacto, tal pretensión procederá aunque ese acuerdo no revista las formalidades

exigidas por la ley, siempre que la compraventa se actualice; ello en razón a que la forma no es un elemento en sí

configurativo o de existencia de dicho acto jurídico, sino sólo de validez, teniéndose en cuenta que la carencia de dicha

formalidad es precisamente lo que origina la acción de que se trata, por lo que, para que prospere, sólo ha de justificarse

la celebración del acto jurídico correlativo. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO

CIRCUITO. Amparo directo 139/2003. Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México. 8 de abril de 2003.

Unanimidad de votos. Ponente: Virgilio A. Solorio Campos. Secretario: Faustino García Astudillo.”.

En cuanto al tercer elemento de la acción ejercitada, consistente en la negativa de la vendedora a otorgar

la escritura pública correspondiente; a ese particular debe decirse que tal elemento encierra un hecho negativo; por ende,

acorde con las reglas de prueba contempladas en el artículo 274 del Código de Procedimientos Civiles para este Estado,

el que niega no está obligado a probar; de ahí que el actor sólo está obligado a demostrar los dos primeros elementos de

la acción, pero no este elemento, por envolver un hecho negativo; entonces, se considera bastante de que el actor haya

comparecido ante el juzgado instructor a demandar el otorgamiento de escritura. Se encuentra sustento en la: “Tesis:

Semanario Judicial de la Federación Quinta Época 361927 Tercera Sala Tomo XXXVIII Pág. 938 Tesis Aislada (Civil)

ESCRITURAS, ACCION DE OTORGAMIENTO DE. La acción que se ejercita para exigir el otorgamiento de una

escritura, no se refiere a la materialidad de que estando ya escrita en el protocolo, sólo falte la firma de las partes, sino al

hecho de la negativa de uno de los interesados, respecto al otorgamiento de la escritura misma, y para basar la acción,

basta que el que la ejercita, haya presentado al notario o, en su defecto, al Juez, la minuta firmada por él y por aquél a

quien demanda. Amparo civil directo 2015/32. Prieto Varela José. 30 de mayo de 1933. Unanimidad de cinco votos. La

publicación no menciona el nombre del ponente.”.

De acuerdo con el artículo 133 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, aun y cuando

no lo pidan las partes, es deber pronunciarse sobre el pago de las costas y gastos que se hubieren generado por el

trámite del juicio; en el caso, al no haber obtenido sentencia favorable la demandada ELIMINADO, conforme lo dispuesto

por el artículo 135 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, está obligada a indemnizar a su contraria parte de

todos los gastos que hubiera expensado con motivo del trámite del juicio.

Así las cosas, con sustento en el artículo 936 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, lo que

procede en consecuencia, es revocar la sentencia definitiva de fecha 21 veintiuno de enero de 2016 dos mil dieciséis,

dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente 198/2002, relativo al juicio extraordinario

civil por otorgamiento de escrituras, promovido por ELIMINADO, en su carácter de albacea de la sucesión a bienes de

ELIMINADO, en contra de ELIMINADO.

TERCERO. No se hace especial pronunciamiento de condena en costas en esta instancia en virtud de

que en el trámite de la apelación se originó por la parte actora al no haber obtenido sentencia favorable en primera

instancia, lo que hace no se actualice ninguna de las hipótesis normativas contenidas en el artículo 135 del Código de

Procedimientos Civiles del Estado.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. Los agravios expresados por la parte apelante ELIMINADO, en su carácter de albacea de la

sucesión a bienes de ELIMINADO, resultaron fundados.

SEGUNDO. Se revoca la sentencia definitiva de fecha 21 veintiuno de enero de 2016 dos mil dieciséis,

dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente 198/2002, relativo al juicio extraordinario

civil por otorgamiento de escrituras, promovido por ELIMINADO, en su carácter de albacea de la sucesión a bienes de

ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; para quedar como sigue: “PRIMERO. Este Juzgado fue competente para

conocer del presente juicio y la vía extraordinaria civil fue la correcta. SEGUNDO.- Se acreditó la legitimación de

ELIMINADO en su carácter de albacea de la sucesión testamentaria a bienes de ELIMINADO para comparecer en juicio.

TERCERO.- La vía extraordinaria civil intentada por la parte actora fue la correcta. CUARTO.- La acción de otorgamiento

de escritura enderezada por ELIMINADO y seguido por su albacea testamentario ELIMINADO, en contra de

ELIMINADO, resultó procedente en todas sus consecuencias legales. QUINTO.- Consecuentemente se condena a la

demandada ELIMINADO a extender la escritura correspondiente del inmueble ubicado en calle ELIMINADO número

ELIMINADO, colonia ELIMINADO del Municipio de Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P., apercibida legalmente en caso

de no hacerlo este Juzgado procederá en su rebeldía. SEXTO.- Se condena a la demandada ELIMINADO, al pago de las

costas y gastos que se hubieren originado por el trámite del juicio. SÉPTIMO.- Notifíquese personalmente.”.

TERCERO. No se hace pronunciamiento de condena en costas y gastos en esta instancia.

CUARTO. Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al juzgado de su

procedencia para los fines legales consiguientes, y en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.

QUINTO. Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.

A S Í, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los magistrados que integran la Cuarta Sala del

Supremo Tribunal de Justicia del Estado, licenciados ELIMINADO, ELIMINADO y ELIMINADO, siendo ponente la

primera de los nombrados, quienes actúan con secretaria de acuerdos licenciada ELIMINADO, quien autoriza y da fe.