LOS RECURSOS ENERGETICOS DE AMERICA LATINA COMO FACTOR DE INTEGRACION Y DESARROLLO~ LA TI N AMERICAN EN ERG Y RESOU RCES AS A FACTOR 1 N 1 N íEGRATION ANO DEVELOPMENT olcde EL PAPEL DE LA ESTRATEGIA ENERGETICA EN EL DESA· RROLLO ECONOMICO DE AMERICA LATINA olftde THE ROLE OF ENERGY STRATEGIES 1N THE ECONOM IC DEVELOPMENT OF l A TIN AMERICA ~ ELEMENTOS PARA UNA METODOLOGIA OE PLANIFICACION ENERGETICA olodQ ELEMENTS OF lvll:THODOLOGY "0R CNERGY PU\NNING oladQ LA COOPERACION INTERNACIONAL EN PLANIFICACION ENERGETICA Y EN FUENTES NUEVAS Y RENOVABLES DE ENERGIA ~ INTERNA· TIONAL COOPERATION IN ENERGY PLANNlt\G AND IN THE AREA OF NEW ANO RENEWABLE SOlJ0\.ES OF ENERGY olQde MOLINOS DE VIENTO PARA FlOMBEO DE AGUA WINDM!LLS FOR DUMPING WATER

Orqanización Latinoamericana de Energía Latín American Energy Organization

Enero FcDrero/83 Jam.ar r F enruary / 83

REVISTA 1,~83 ENEROETICA 16==' ====!J

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Las barreras y trabas que los países industrializa- dos imponen al comercio de los países en desarrollo, son uno grave limitación al bienestar, presente y fu- turo, de los pueblos que por su condición actual me- recerían un apoyo especial y un estímulo premedita- do. Este acto, como es bien sabido, no sería el re- flejo de uno actitud de simple desprendimiento oltruís- ta, sino rnás bien el resultado de un análisis de con-

Ya se ha comprobado plenamente que lo fór- mula de lo cooperación funciona y que el intercam- bio reditúa de manera generoso. Donde se falla protuberantemente, dolorosamente, es en el modo y !a tendencia como esos beneficios se. distribuyen y las oportunidades se reparten. Aquí, la fórmula está débi 1 e incompleta y el camino no aparece des- pejado sino que está plagado de obstáculos e im- pedimentos. No puede haber real cooperación y apoyo mutuo efectivo, si no se posee el espíritu de solidaridad y no se cuento con mecanismos para plas- marla en resultados concretos.

No importo qué tan atractivo parezca a simple vista, ni lo generosos que resulten en el corto plazo los logros; el reducir sin miramientos las corrientes comerciales y limitar la cooperación internacional son y serón siempre actos que contradicen la evolución histórico de los pueblos y que son inconsistentes con los ideales de nuestro tiempo. A este respecto, es pertinente recordar la advertencia premonitorio de Napoleón: "Ponte a la cabeza de los ideales de tu siglo y te llevarán a la cumbre. Ponte en su contra y te destruirán".

semente poderosa, casi que inatajob!e, del pro- teccionismo, el aislacionismo y la autarquía.

Dr. Carlos Martínez Simahan * MINISTRO DE MINAS Y ENERGIA DE COLOMBIA

Sin embargo, cuando se atraviesan las tumul- tuosas aguas, como resultado de los vientos cruzados que generan la crisis, se siente la corriente. ternero-

Debo asimismo señalar o Olade, cogestoro de este Seminario, como otra muestra fehaciente de la inmenso utilidad de la. cooperación entre países.

La cooperación internacional, que se tornó más abundante y generalizada comenzando el período de la post-guerra, ha logrado excelentes y fructíferos re- sultados en múltiples aspectos. Baste sólo con señalar, a manera de ejemplo, lo logrado por ins- tituciones como el Banco Mundial, el Fondo Moneta- rio Internacional y las Naciones Unidas a través de todos sus organismos. En el ámbito regional, la Comunidad Económica Europeo es un coso sobre- saliente y aquí en América Latino tenemos el Grupo An- dl no a pesar de sus dificultades merece ser resaltado como un acuerdo altamente provechoso y productivo.

Dada la gravedad de los fenómenos económicos que afectan hoy a nuestro subcontinente, ésto es uno ocasión sinqulor para que nuestros debates se traduz- can en mecanismos concretos de mutua colaboración técnica que se expresen en beneficios claros para los habitantes de nuestros países.

Es muy grato poro mí, como Ministro de Minas y Energía de Colombia, dar lo bienvenida o todos los asistentes al JI Seminario Internacional de Planifi- cación Energética, quienes con su presencia nos honran y nos brindan la feliz oportunidad de aco- gerlos en nuestro país y en esto histórica Cortagena, tan cercana al afecto de todos los colombianos.

LOS RECURS S ENERGETIC S DE AMERICA LATINA COMO FACTOR DE INTE RACION Y DESARR LLO

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Los ejemplos de ltaipú y Carajás, así como los casos de las Cataratas de Chúrchill en Canadá y de Bratsk en la Unión Soviético, donde se llega incluso o distancias de 2.000 millas desde las centrales hasta la demando, definen muy claramente uno nueva concepción hidroeléctrica. Si la década pasada nos enseño que la energía ero uno de los principales fac- tores de producción, en esta debemos aprovechar

Nuestras gigantescas posibilidades hidroeléctricas, de alto calidad, apenas si se estan inventariando y se empieza o desarrollar. La hoya amazónico tiene un potencial superior al billón de kilovatios; aquí mis- mo en Colombia ya hemos logrado identificar l 00 millones de KV, sin haber terminado nuestros estudios en ríos como el Baudó, con más de un millon, pero que aún no se incluyen en el Plan Nocional, dentro del cual tan sólo hemos ·desarrollado un 5% del po- tencial medido.

La superioridad que nos puede dar nuestro mayor potencial hidroeléctrico, con ríos ecuatoriales sin cam- bios estacionales en el caudal, con alto factor de uti- lización y abundancia de sitios para presos o embolses, permiten ampliar mi anterior afirmación: Suramérica es el continente del agua y, por lo tanto, SOMOS El CONTINENTE DE LA ENERGIA. Una energía barata, con fuente renovable que brindo amplias oportu- nidades para diseñar proyectos de cooperación.

Sólo en el coso colombiano, podemos ofrecer el Orinoco paro trabajar con Venezuela; el Río Negro para un proyecto con Brasil y en el Chocó, en los ríos Salami, Atrato y Baudó, orientados hacia Panamá y todo Centroamérica.

Y al hacer la! afirmación, estoy pensando en aque- llos ventajas que nos diferencian: Suromérica es el continente del aguo. Contamos con los mayores niveles de precipitación pluvial y con lo mayor densi- dad de corrientes superficiales, sin fenómenos desér- ticos o de sequías que puedan ser relevantes.

ríodo y, aplicando la dura lección que nos esta de- jando el manejo actual de los mercados internaciona- les proteccionistas, ha llegado la hora para concen- trarnos en el DESARROLLO ENERGETICO CONTINENTAL.

o; 6 Por lo tanto, los propósitos que animaron la cre-

ación de Olade deben ser rediseñados poro este pe-

Lo situación de precios ha conducido a que en este momento todos los países revalúen sus estrate- gias energéticas y de desarrollo, tratando de enfren- tar con realismo lo terminación de fo bonanza petro- lero.

Es lo hora de repensar la actitud continental al entrar en estos días en lo que podemos llamar la ero "Post-Opep":

Los problemas de balanza de pagos que se pro- dujeron corno consecuencia del aumento en el valor de las importaciones de petróleo, pudieron absorberse en parle en los países desarrollados a través de sus exportaciones de manufacturas pero no en las eco- nomías débiles, productores de bienes primarios, oca- sionando así un mayor desequilibrio entre los regiones desarrolladas y las en vías de desarrollo, problema que no puede esperarse que se resuelvo únicam'ente con las actuales bajas en los precios del petróleo. Lo anterior plantea la necesidad de buscar un nuevo or- den económico internacional que ayude a los países en desarrollo o lograr un crecimiento que les permito afrontar las necesidades básicas de la población.

El aumento de 1973, en momentos en que la in- flación internacional iba acelerondose, llevó a polí- ticas deflacionistas en los países industrializados y condujo o la recesión de 1974 y 1975 y al muy lento crecimiento de la economía mundial en los años si- guientes. Los nuevos aumentos en 1979 y 1980 con- tribuyeron a causar una nueva recesión, .frustrándose así las espectativas de lo que había sido denominada "Década del Desarrollo".

junto y o más largo plazo de lo economía mundial, pues este apoyo o los países en desarrollo revertiría luego en provechosos demandas derivadas paro los productos de los países desarrollados, gracias a los efectos encadenados del sistema económico mundial. El comportamiento económico mundial de lo década posado estuvo determinado principalmente por los alzas en los precios del petróleo.

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Las ventajas de Colombia incluyen:

Distancia corta entre aguas profundas; cerco del 80% de la distancio entre ambas cos- tas es piona, al nivel del mar y seca, por lo tanto, dragable; sólo una cadena montañosa separa lo zona de llanura del Oceóno Pacífico; existe un gran número de sitios alternativos y cado uno podría ser desarrollado como un canal al ni- vel del mar, un canal de esclusas o un canal seco, en uno variedad de tamaños e impactos; debido a lo alta pluviosidod en Chocó todas las conexiones tendrán lo ventaja de "cantidades ili- mitados" de agua y energía hidroeléctrica; los condiciones para desarrollos industriales y ca- nales de esclusas;

Hablar de hidroelectricidad en Colombia es pen- sar en el Chocó, y dentro del criterio de que la ener- gía induzca a otros proyectos, pongamos un ejemplo nuestro de necesaria cooperación internacional: Da- do que Colombia tiene una posición ventajosa en el ltsmo Centroamericano es tiempo de que estudiemos seriamente lo conexión Atlóntico-c-Poclfico y sus al- ternativas de desarrollo.

Los casos de ltoipú y Carajás, son ejemplos pre- cisos de lo que puede ser un nuevo modelo de desa- rrollo latinoamericano apropiado paro las próximas décadas. Si la crisis de la energía nos condujo a la recesión, la respuesta a su desafío está en la misma energía. Pero concebida ahora en un marco multidimensional, donde se aprovechen todas sus externalidodes como clave de la integración y el desarrollo y donde la hidroelectricidad juegue sus car- las de propósito múltiple.

la energía es hoy un factor complejo en la toma de decisiones sobre utilización de recursos; los obras que implican son fuentes de empleo, de tecnología, de impulso industrial; es un factor de producción, en fin, es una de los formas del desarrollo económico en estructuras cada vez más interdependientes.

mas se circunscriben a la qenerocrori, la transmisión, la distribución, los vatios, los voltios y ornperojes.

La riqueza energética del continente debe ser la base para desarrollos de propósitos múltiples. Re- cordemos que en gas, carbón y petróleo somos tam- bién el área con mayor probabilidad de hallazgos futuros, dada la ausencia relativa de exploración, perforación y evaluación. Casi que podríamos de- cir que la biomosa y otros fuentes pueden disminuír su intensidad prevista de explotación, excepto para zonas marginales. Por todo esto, aún en los condi- ciones de crisis por las que atraviesan algunos países, ha llegado el momento de imponernos la meta co- lectiva de obtener la Autosuficiencia· Energética Con- tinental y así la independencia económica real. Y no estoy refiriéndome a la energía dentro de la con- cepción tradicional de los planificadores energéticos, encerrados en un mundo limitado donde los proble-

Este objetivo nos permitirá atraer el futuro de- sarrollo mundial de la industria, de una tecnología manufacturera ávido de energía. Y, puesto que ten- dremos una base hidroeléctrica, el desarrollo agrícola y agroindustrial permitirán respuestas adecuados paro lo crisis de alimentos y poro elevar nuestra calidad de vida. Aún más, paralelamente podremos adqui- rir un liderazgo en el hidrógeno, el combustible del futuro.

Lo interconexión suramericana es uno expresión .concreta de cooperación horizontal, es lo salida para el desarrollo latinoamericano, debe ser la razón de ser de OLADE. A diferencia de lo situación de Es- tados Unidos r Asia o Europa, no estoy limitándome a proponer que se satisfago simplemente nuestro de- manda. Justamente de lo que se trata es de GENERAR EXCEDENTES DE ENERGIA.

Por esto es que he señalado que desde el Chocó podríamos servir o Centroamérica y enlozar los dife- renles líneas de transmisión hasta México. Y desde el mismo Amazonas podríamos irradiar energía y de- sarrollo hacia todas las ciudades del continente.

que también es uno de los factores más móviles. En esa estrecho relación entre energía y desarrollo, las lí- neas de transmisión son canales para irradiar el bien- estar económico.

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Según las estadísticas actualmente disponibles, los reservas de petróleo descubiertas en el mundo sólo alcanzan poro satisfacer durante 35 años los consumos

Pero en fin, lo que pretendo destocar es la ne- cesidad de una actitud continental que a mi juicio re- sulto indispensable, ya que las fuerzas que moldean la ambivalenfe realidad que ahora vivimos están po- larizadas. Por el lado de la oferta, lo energía está concentrada en unos pocos países petroleros, en su mayoría aglutinados alrededor del Golfo Pérsico. Es verdad que !a disponibilidad de petróleo podrá ser ampliada como resultado de un proceso exploratorio más intenso, como el que se está dando en muchas regiones de la tierra. Empero, los estudiosos y ex- pertos de este tema señalan que las probabilidades de lograr un cambio apreciable en esto realidad son muy escasas y que, por el contrario, las reservas de petróleo en el mundo están en proceso de rápido ago- tamiento.

Si se llego a conclusiones negativas, se habrá desarrollado la suficiente autoridad sicológica y polí- tica (nocional e internacionalmente) para eliminar el asunto del Canal de los temas-esperanzas de Co- lombia.

En fin, son inmensas los posibilidades y la espe- ranza, y considero que si la Comisión sobre el Canal Interoceánico llega a conclusiones positivas, también habrá creado uno atmósfera favorable en el ámbito internacional que asegure su realización.

industrias de transformación (rninercles o meto les) usando energía hidroeléctrica del Atroto; industrias de transporte marítimo que sirva desde Colombia hacia el Atlántico y el Pacífico; industrias de almacenamiento, empaque y distribución; desarrollo agrícola para transporte al este o al oeste; nueva infraestructura de transporte al in- terior colombiano (por ejemplo, el via- ducto de Urabá ).

Superpuertos en el Atlántico y el Pacífico (Urobó y Humbolt, los Bohíos de Octavia o Cupica);

Alternativas de canal a nivel del mar; Alternativas de canal de esclusas; Alternativos de puentes de tierra o canal seco. Análisis de todas las formas de complementar, mejorar y coordinar las alternativas con los de- sarrollos existentes y planeados en la hermano Panamá. Considerar todos las alternativas industriales y económicas que se hagan posibles debido a la conexión interoceánica, y que incluyo:

Una Comisión así podrá estudiar las posibilidades de conexión interoceánico en la región noroeste de Colombia, que incluya:

Esta Comisión podría tener miembros asociados de otros países que miran con interés el asunto. El Señor Presidente de la República me ha autorizado a decir que su gobierno le concedrá especial atención al análisis y viabilidad de esta iniciativa.

el noroeste colombiano no está desarrollado, y es necesario colocarlo en ese camino; no hay duda que un canal de esclusas es técnica- mente factible o través de la ruta Atrato-Trandó (así lo admitió la Comisión Norteamericana); las Preguntas serían -mas bien:

se necesita? podría pagarse por si mismo? podría ser financiado? habría alguna otra localización alternativa?

Sin un serio estudio desde una perspectiva colom- biana, estas preguntas no· pueden ser contestadas. Sin el apoyo y la perspectiva internacional, los aspectos geopolíticos, geoeconómicos y geofinan- cieros no pueden ser trotados. Sería oportuno por lo tanto, que Colombia forme su propia Comisión del Canal Interoceánico al más alto nivel y. que informe directamente al Pre- sidente de lo República.

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Durante cinco lustros Colombia ha tenido una po- sitiva y aleccionadora experiencia con el Convenio In- ternacional del Café. A través de este Convenio, cuya sede funciona en la ciudad de Londres, países de diversas características económicas y sociales, ubi- cadas en múltiples latitudes del globo y con intereses muchas veces en aparente divergencia, han logrado, no sin esfuerzo y tensiones, amalgamar sus posiciones y lograr acuerdos que beneficien tanto a productores como a consumidores. Este mecanismo le ha per- mitido a Colombia y a otros países que dependen en alto grado de las exportaciones de este producto pri- mario altamente sustituíble, salir mejor librada que aquellos países que están sometidos a las crueles y muchas veces injustas fuerzas impersonales del mer- cado internacional. En este foro de gladiadores, la ley del más fuerte es la que siempre se impone. Unas veces la fuerza está del lado de los que produ- cen y otras del lado de los que consumen, pero en ese forcejeo desigual, los que simpre sufren son los

Es muy difícil que existo una receta específica para controlar el precio de cualquier producto ener- gético, de los que se comercializan hoy en el mundo. Por esa razón, lo que me propongo sugerir en este Seminario, es el establecimiento de unos mecanismos de concertación y diálogo continuo entre productores y consumidores de energía, subdivididos por produc- tos específicos, que permita establecer unas reglas de juego, dependiendo de las circunstancias de oferta y de demanda que atraviese cada producto, con miras a mantener los precios dentro de unos niveles acep- tables para ambas partes. ·

pendiendo del poder relativo de cada uno de los dos grupos. Pero también estos se podrían poner de acuerdo y concertar. Así se evitarían las bruscas oscilaciones que perjudican a ambos grupos de países y a toda la humanidad. Mientras se dejen los pre- cios al libre vaivén de las dos fuerzas, el movimiento pendular y las oscilaciones serán inevitables. Quién gana con estas alteraciones? Qué fórmula de largo plazo podría ser razonable? Son estos los dos aspectos finales que deseo abordar en esta interven- ción.

Estamos pues, en presencia de una poderosa es- trategia de contrabalanceo de los mayores consumi- dores de petróleo que es necesario reconocer. Unos pocos países controlan u·na proporción importante de la oferta; un número reducido de naciones consume un alto porcentaje de la demando total. Es un caso típico de oligopolio bilateral. La solución econó- mica no es nada evidente y los resultados irán de-

Durante los últimos cuatro años las siete poten- cias económicas más poderosas de occidente han re- ducido su consumo de petróleo en el increíble porcen- to]e de 23.4%. A su turno, las importaciones de crudo por parte de estos países han caído sustancial- mente. Sirva de ejemplo, el caso particular de los Estados Unidos, que después de haber estado impor- tando 6.6 millones de barriles/día en 1977, disminu- yeron o 4.4 millones de barriles diarios en 1981. Y en la comentada semana del 8 al 12 de marzo de 1982, las irnportoclones bajaron, por primera vez en mu- chos años, por debajo de los 3 millones de barriles/ día.

En lo que respecto a la demanda por productos energéticos ésta se concentra en un pequeño grupo de países: Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental y Japón, los cuales consumen el 70% del petróleo de la humanidad. Estos países si bien han demostra- do uno gran vulnerabilidad, por su excesivo depen- dencio de una sola fuente de energía: el petróleo, tam- bién han demostrado que poseen la suficiente disci- plina social y sobrados recursos tecnológicos para adaptarse a las nuevas circunstancias. De ahí que los países de la Organización para lo Cooperación Económica y el Desarrollo (OCED) contraen en formo apreciable sus consumos de petróleo mediante el e- fecto combinado de campañas de ahorro energético, cambios tecnológicos que permiten un menor consu- mo de hidrocarburos por unidad de producción, utili- zación de fuentes alternas de energía y, sobre todo, por la influencia de un estabilizador automático: la recesión.

actuales y, de continuar los crecimientos esperados en le demanda, el 30% del petróleo que se va a uti- lizar en el año 2.000 hay que buscarlo desde ahora.

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*·Discurso pronunciado en la apertura del 11 Seminario Internocio- :: nal de Planificación ·Energética, celebrada en cartagena, Colombia, ·':'de\·.31 de Enero al 4 de Febero de 1983.

Hoy el péndulo de la historia morca hacia nues- tro continente. Ya no se trata de que el hombre administre al hombre. Se trata de aprovechar la naturaleza generosa. Cumplamos el mandato de administrar bien la tierra.

Amigos de América latina y de Europa: Desde la democracia colombiana les ofrecemos el .apoyo de hermanos en la búsqueda del ascenso déi género humano. Esta ciudad que nos albergo habla en sus

'rriurcllos de la fuerza muscular importada del Africo que, pagando su tributo de sudor y de sonqre, fue utilizado corno fuente alterna de energía en pleno esplendor de los siglos XVI y XVII.

A través de este proceso de diálogo y concerta- ción se obtendría un apaciguamiento de la guerra de los precios que observa el mundo, y allí cabría el

.ourocbcstecirniento energético latinoamericano y su balance regiona.l para,· de esta manera, alcanzar uno mayor eficiencia en el· funcionamiento del mercado energético de América Latina. No se justifica que haya que importar energéticos de otras latitudes, con costos de transporte muchas veces muy elevados, cuan- do. bien podrían conseguirse a través de países veci- nos o· de la región .. · Este sería uno de los mejores

.logros del Programa Latinoamericano de Cooperación Energética de OLADE.

No es impensable proponer como freno al mer- cado convulsionado.que ha surgido de la indisciplina de. la OPEP, convenios internacionales semejantes al del café: un Convenio Internacional del Petróleo, un Convenio Internacional del Carbón, para no citar sino dos de los más importantes.

más débiles, sublndustriolizodos y dependientes países del Tercer Mundo.

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The world economic behavior of the last .decode was moinly determined by the oil príce increases. · · ·

The obstacles imposed by the industrialized countries to the trade of the developing countries seriously limit the present ond future well-being of the people, who, because of their current condítion, deserve special support and well-planned stimuli. As is. well known, this would not be the result of merely on oltruistic attitude, but rother the· result of an overall, long-term analysis of world economy. This support to the developing countries would later give .rise to propitious demands for the products of the developed countries, thc:inks to the linkage effects of the world economic system.

lt has already been proven that the cooperation formula works, and that exchange yields generous results. Where we foil notably, painfully, is in the way we tend to distribute these benefits ond op- portunities. Here, the formulo is weok ond incomplete; ond the road to follow is not cleor, but plagued by difficulties and obstacles. lf we do not hove the spirit of solidarity and mechanisms to bring about concrete results, we cannot accomplish true cooperotlon: and effective mutual oid.

short term. To reduce commercial flows and to limit international cooperotion among countries ore, and will olwoys be, acts contradictory to the historicol evolution of the countries, and inconsistent with the ideals of our times. In this regard, it is worthwhile to recoll Napoleon's warning: "Put yourself ot the front of the ideals of your country and they will carry you to the summit; go against them and they will destroy yo u."

Dr. Carlos Martínez Simahan " MINISTER OF MINES AND·ENERGY OF COLOMBIA

lt does not reolly rnotrer how otfroctive or generous the achievements may seem at first sight or in the

However, when we are sailing over troubled waters, as a result of the crosswinds that generate

. crisis, we can feel the .tr'emendously powerful, almost uncontrollable current of isolotionism; protectionism ond outarchy.

Likewise, 1 should mention that OlADE, co-sponsor of this Seminar, is another notable example of how immensely useful caoperotion among countries is.

With the beginning of the post-war era, international cooperation became more widespread; and it has obtoined fruitful results in many ospects. lt is enough to point out the accomplishments of institutions such as the World Bonk, the lnternotional Monetary Fund, and the United Nations and all its agencies. At a regional level, the European Economic Community is on outstanding example; ond in Latin Americe, the Andean Pact, despite its difficultles, deserves to be noted as o highly productive ond profitable arrangement.

In view of all the economic phenomena which >are affecting our continent today, this is o great opportunity for our debates to be transformed into

: mechanisms of mutual technical collaboration far · the benefit of oll the inhabitonts of our countries.

As the Minister of Energy and Mines of Colombia, /it is a pleasure to welcome all the participants et this ' Second lnternotional Seminar on Energy Plonning. : With your presence, yo u honor us and provide us the opportunity to host you in our dear city of Cortageno,

'.which is wel 1- loved by the Colombians.

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For this reason, 1 hove noted that from the Chocó orea we could provide energy to Central America and connect up with the different transmission lines to Mexico. From the Amazon River, we could transmit energy and development to every city of the continent

The exomples of ltoipu ond Corojos, as wel 1 as Churchill Falls in Canada and Bratsk Fal!s in the Soviet Union, where distcnces of even 2000 miles separate the stations from the oreas of consumption, give us a clear picture of the new concept of hydro power. lf the last decade taught us that energy was one of the main factors in production, then in the present decade we must take advantage of the foct that it is one of the most mobile factors. In the close relationship between energy and development, the transmission lines are channels for econornic well-being.

In Colombia clone, we can offer the Orinoco River, to work jointly with Venezuela; the Block River (Río Negro) for a project with Brm:il; and in the Chocó, the Salami, Atrato ond Baudó Rivers, whose course is directed toward Panama and all Central America.

The benefits to be derived from our major hydroelectric potential--with equatorial rivers having no seasonai change in their flow, with a high utilizotion factor, and with abundant oreas for dams or reservoirs-allow me to expand on my previous affirmation: South America is the "Water Continent" and, therefore, we ore the "Energy Continent" with o cheap, renewable source of energy that provides ample opportunity to design cooperation projects.

We ore jusi beginning to inventory and develop our enormous, top-quality hydroelectric possibilities. The Amazon Basin has a hydroelectric potenticl of over one billíon KW. In Colombia we hove already been able our identify 100 rnillion KW, without having concluded our studies of rivers such as the Baudó, with more than one millon. These hove not yet been included in the Notionol Pion, according to which we hove developed only 5% of the measured potential.

In making this affirmation, 1 am thinkinq about those advantages which differentiate us: South America is the "Water Continerit". We hove the highest level of rainfall and the greatest densíty of surface flows, without desert or drought conditions,

Thus, the purposes that motivated the creation of OLADE should be re-designed for this period, learning from the hard lesson taught by the current handling of protectionist internatíonal markets. The lime has come to concentrote on continental ·energy development.

The price situotion has led to the current need for al 1 the countries 10 reossess their energy ond development strategies, in on atternpt to face with realism the end of the oil bonanza.

This is the time to re-think the continental at!itude, as we enter upon whot we could ccll the "Post-OPEC" era.

This caused greater imbalance between the developed regions ond developing ones, ond it cannot be expected to resolve this problem merely wíth the curren! lows in oi 1 price. The foregoi ng puts forward the need to seek a new internotionol economic order which would oíd the developing countries in attaining a growth rate permittíng them to meet the population's basic needs.

The balance-of-payments problems that were produced as a consequence of the increased value of oíl irnports could be absorbed in port in the developed cou ntries, through their exports of monufactured goods, but not so in the weak economies, producers of primory products.

The 1973 price increase, at a time when i nternational inflation was accelerating, led to the deflationary policies of the industrialized countries, to the 1974- 1975 recession, and to the slow growth of the world economy in the fo!lowing years. The new 1979 and 1980 increases contributed to a new recession, thus frustra1ing ali the expectations for what had been termed the "Decade of Development".

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These questjons cannot be answered wíthout o serious study from a Colombion standpoint; ond

The questions will then be: ~ Is it necessary? - Can it poy for itself? - Could it be finonced? · - Is there on alternative site?

The advontoges of Colombia are: - There are short distances between deep woters. - Sorne 80% of the distonce between the two coasts

is flat, dry and at seo leve! and, therefore, dredgeable.

~~ There ore numerous alternative sites; and each one could be deve!oped as a canal at sea level, o canal with locks or o dry canal, with variable size and impact.

- The plains orea is separated from the Pocific Ocean by only o chain of mountains.

- Due to the large amount of rainfall in the Chocó, ali of the connections would hove the advantage of "unlimited" quantities of water ond hydro power.

- There are conditions favorable for industrial development and conals with locks .

- The Colombion Northeast is not developed yet, and it will be necessary to start if on this poth.

- Without doubt, a canal with locks is technically feasible olong the Atrato-Trondo route (occording to the North American Commission).

In speaking of hydro power in Co1ombia, we think of the Chocó; and within the criterion that energy induces other projects, let us put forword an exomple of our own requiring internotionol cooperation. Since Colombia is fovorab!y located in the Central American lsthmus, it is time to undertake a serious study on the Arlontic-Pocific connection ond lts develop- ment alternatives.

cna11enge ues in energy 1r:>eri-uu1 rtuw Lur1L1::1v1::u-

in a multidimensional fromework where ali of its externa! aspects are tapped as key elements in inteqrotion and development and where hydroelectricity can play o multi-purpose role.

ltaipu and Carajas are prime examples óf whot -con be a new model of Latín American development, 'oppropriote for the next decodes. lf the energy crisis indeed led us to recession, the answer to its

Energy todoy is a complex factor in decision- rnok inq as regards resource utilizotion, entailing

• sources of emp!oyment, technology, ond industrial ·promotion. lt is a production factor and, ultimately,

:•.it is one form of economic development in structures ·. ever more interdependent.

We could almos! soy that the exploitation intensity onticipoted for biomoss ond other sources of energy cou Id di mi n ish, except in marginal oreas. Thus, even with the critico! conditions experienced by sorne

· countries, now is the time to set the collective goal of conlinental energy self-sufficiency and, consequently,

_true economic independence. 1 am not referring lo energy within the troditional concept of energy planners, enclosed in o limited world where the

. problems are generotion, transmission, distribution, ·watts, volts, and amperes.

The continent's weolth of energy should be the basis for rnulti-purpose development. We hove to remember that, in terms of gas, coal and oil, we are the rnosl 1 ike!y orea for fulure discoveries, given the relotive lack of exploration, dr!lling, and assessment.

This objective will allow us to oltroct fulure world . industrial development and energy-inlensive manufacturing technology. Since we will hove a hydroelectric base, agricultura! and agro-industrial

.. development will permit suitable responses to the food crisis, os wel 1 os an i ncrease ; n our standard of living. Furthermore, we will also be oble to toke o lead position with hydrogen, the fuel of the future.

..JUUlll M:llt:li\...Ull lf!IC::ILVllil~LllUll I::> U r....VllLl'Clt;:::

. expression of horizonte 1 cooperotion: it is the "way : out" for Latin American developmenf; and it should be the reoson for being of OLADE. Unlike the situonon

· of the United States, Asío ene' Europe, 1 om not limiting myself lo a proposal simply to sotísfv our

: demand, but to generote energy surpluses.

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· Over the los! four years, the seven majar economic powers of the Western world hove reduced their oíl

The demand for energy products is concentrated in a smcll group of countries: the United Stctes; Canodo, Western Europe ond Jopan, which consume 70% of the world oi! production. While these countries hove demonstroted a high degree of vulnerability, due to their excessive dependence on one sale energy source, oil, they hove olso demonstrated sufficient discipline ond more than enough technological resources to cdopt themse!ves to new circumstonces. Thus, the .countries of the Organization for Economic Cooperotion and Development (OECD) hove appreciably reduced their oíl consumption through the combined effects of campaigns to sove energy; technological changes, which allow for a srnoller hydrocorbon consumption per unit of production; use of alterna!ive energy sources; ond, above ali, the influence of an automatic stabilizer: recession.

According to the oil statistics currently availoble, the world oi 1 reserves discovered up to naw can on ly satisfy currenr levels of consumption for another 35 years. lf demond continues to grow as expected, the search for 30% of oíl to be used in the year 2000 has to be undertaken now.

lf its reaches negative conclusions, it will hove deve!oped sufficient psychological and political authority, nationolly ond internationolly, to eliminate the Canal from the subjects of Colombia's wishful thinking.

Fino!ly, 1 want to poínt out the necessity of a continental attítude, which in my opinion proves indispensable, since the forces thot shope the ambivo!ent reality we are now living are polorized. On the supply slde, energy is concentrated is a few oil countries, the mojority of which ore located around the Persian Gu lf. lt is true that oi 1 ova i lobi 1 ity cou Id be exponded as a result of a more intensiva exploratio.n procesa, such os thot seen in mony world nations. However, scholors ond experts in this field state thot there is 1 ittle probabi 1 ity of an appreciable change in this reality; to the contrary, they believe thot world oil reserves are ropidly being depleted.

In surn, there are imme~se posslbillties and expectations; and 1 think that If the. lnteroceanic Canal Commission reoches positive condusions, it will .olso hove created o favorable atmosphere et the in+ernotional leve!, to ossure execution. ·

­ "super­ports" on the Pacific ond the Atlontic (Uroba ond Humbolt, Cupuca or Octavia Bay)

­ transfarmation industries (mineral ores into rnetals), using hydroelectricity from Atrato ·

­ maritime fronsport industries, serving Colombia in the Atlantic and the Pccific .

­ packaging, storage, and distribution industries ­ agricultura! development for transport east or west ­ new tronsportotion structures to · the interior of

Colombia (for examp!e: the Uraba viaduct).

while onalyzing ali the ways to cornplernent. improve and coordinate olternatives with the developments existing or planned in the ríeighboring country of Panama, and considering oll of the industria! ond economic olternatives rnode possible by this interoceanic connection, induding:

Such a commission could study the possibilities of interoceanic connection in the northeastern region of Colombia, inc!uding: ­ sea­level canal a!ternatives ­ alternatives far canals with locks

lond bridges or dry­canal olternatives

This Commission could hove associote members from other countries interested in this matter. 1 was authorized by the President of Colombia to make it , known that the government is grantíng special ottention to analyzing the viability of this initiative.

lt would therefore be timely far Colombia to farm its own lnteroceanic Canal Commission at the highest level. to report directly to the President of the Republic.

without international support ond perspectives, the geopolitical, geo­economic, and geo­financ1al aspects cannot be dealt with.

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Friends of Latin America and Europe: Colombian democracy offers you brotherly support in the search far human betterment. The wolls of this city which shelters us speak to the muscle power imported from Africa, whose blood ond sweat were used os an alternative enerqy' source at the height of the XVI and XVII centuries. Today, history's pendulum is swinging toword our continent. Man is no longer trying to domínate Man, but rather to take advantage of Nature's generosity. Le! us fulfi 11 the mandate to manage wel 1 our Earth.

lt is not justified to hove lo imporl energy products from obroad, often with very high transportation costs, when the products could well be obtained from neighboring countries or from others within !he region. This would be one of the foremost accomplishments of OLADE's Latin American Energy Cooperation Program.

By means of this dialogue, we could oppease the worldwide price war; and that is where Latin American energy self-sufficiency and regional balance would come in, to achieve greater efficiency in the workings of the Latín American energy market.

lt is no! unthinkable to propase, as a broke to the convulsed market which has arisen from a lack of OPEC discipline, international agreements similor to the one for coffee: an lnternalional Oil Agreement ond an lnternationol Coa! Agreement, lo cite just two of the most ímportant ones.

reach agreements benefilting both producers ond consumers. This mechonism has made it possible for this staple, but very easily substituted, product to come out better thon those that ore subjecl to the cruel, often unfair, and impersonal forces of the inlernationol market. In this "forum for glodiators", the low of the strongest alwoys prevails. Somelimes this force is on the consumers' side, sometimes on the . producers'; but in this unequal fight, the weakest alway suffer: the underindustrialized, dependen! countries of the Third World.

it is very difficult to give a speclfic prescription for control! i ng the price of ony energy product marketed in the world today. For this reason, 1 dore to suggest at this seminar the establishment of mechanisms geared to a running dialogue between energy producers and consumers, with subdivisions by product, to permit laying down the "rules of the

. game" according to the supply ond demand for each product, with a view to maintaining prices within acceptable levels for both porties.

During the last 25 yeors, Colombia has had a 1 positive leorníng experience wíth the lnternalional i Coffee Agremenl, whose headquarters ore in London. · 1 Thrcuqh this agreement, cou ntries with di verse socioeconomic features, different l~titudinal locations 1

oround the globe, ond often apparently diverging interests, hove managed-- not without greal efforts and tensions-- lo amalgamate their positions ond

Thus, we are seeing a powerful strategy of counterbalance by majar oil consumers, which it is necessary to recognize. A few countries control an importan! port of the total oil demand. This is a typical case of bilateral oligopoly. The economic solution is not very evident, and the results will

· depend on the relative power of eoch the two groups. They cóuld reach an agreement. In this way we could avoid the abrupt fluctuations which horm both groups of countries and humonity as a whole. As long as oil prices are left to the free-wheeling of the two forces, pendular movements and fluctuations are inevitable. Who wins with these alternatives? In the long run, what formula could be reasonable? These are the two final aspects r want to consider in my address.

consumption by an incredible 23.4%. Therefore, these cou ntries' crude oi 1 i mports hove decreased

. substantially. In the particular case of the United · States, for instance, in 1977 it had been importing

6.6 million barreis per doy, but in 1981 it reduced · this figure to 4.4 million; ond during the much-

commented week of Morch 8-12, 1982, imports dropped, for the first time in many years, to below 3 millon barreis per doy.

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