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ROSTAGNOL - Lugares y Sentidos Del Aborto Voluntario. Un Diálogo Con La Bioética

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ROSTAGNOL - Lugares y Sentidos Del Aborto Voluntario. Un Diálogo Con La Bioética

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P ·.e:·.R S P E C T 1 V A S •· .. •. ... . . )'

BICJETICA5

AÑo l .l NÚMERO zt SEG.LJNÓO $!!:ME;:STR!:: DE ZCl06

NÚME:,Ro M1:v-.io¡:¡¡F<Ár:-1cc¡ s.1oé:T1CA Y GÉ;NE:¡:¡.o Vo1..uMe:N 11

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Lugares\/ sentidos .• del· .• aborta .•. voluntario.: UH di~\OQO COO la bioétlca Susana Bostagnol*

E;I artículo recprre alg!.lnos aspecto$ ~:'I aborto voluntario a partir de información. err\pírica, procurancio un dialogo con la bioética. Considera eiaborto corno 1,m hefho soci.al den:'() Y complejp, que a ta vez en cad.a caso es particular, lo que proble.~atiza su abordaje desde perspectivas universalistas. Descie la perspectiva ~01 .a.nálisis antropológico del abor­to voluntario, coteja asp.ectos de la bioetica. princípialista y de Ja bioéti­ca ferrlini.sta. An¡¡liz.a el suj~to del aborto, especialmente emrelación a ta gestante y el embrión~feto Y a.'ª ~estantey el .rnédico. "farnbién se refie­re 111 aborto desde et punto dey1st.a d.e las mujeres, cuestionando si se trata de un.·hec:;ho de subordinación, de .ernpooeramiento .º de·trans­gresión al. orcienjerárql.lico d.,; la socie~ad. F>or. ú!timci •• incluye algunas refle~ionessobre el alcance de categonas como "d-.;rechcis reprciducti­vos" para tratar la temática del abo.rte.

Pal¡abrar; .claves: aporto vohirrtario .,. férninisrno .,. bi9étlca - atítanomía género • ética del cuidai:lo

'fhe artiole. goes through s9m.e aspect~ et the. valuntary abartion, ·. fram enípiric¡¡l information and. try1ng to b~tdge with bioethícs. lt considers abortí.on as.<3.. st>Cial íact, cornplex. and .deep,. being at the· sarT\(!l time $pecmc, what makes even more problematic the issue. frorn tne anthropological analysis of ~bortlo~,. compares sorne features of principlism and ferninist b"1oetfl1CS. lt ~ISCUsses aboutdiff9rent sit1.Jatíons in Whlch abortion takes . place. 11nd. its p~ocesses, considering wornen and gynecolpgists. ltfocuses on the sub¡ectofany particularabortian, considering the relation woman~em,bryo ª.na wornan-gynecologJst. Frpmt~e polntof view of w9men' .. ··'t. questipp~ .i.f abortion could be considered as an act> of sub.ordh'ií3.tiOn~ • empCJwerment er trans;gression qf the ¡;oc;i¡;¡l hierarchical order.lt \ncludes s(Jme reftectiqns of catégoties such as reproductive rignts to approac.h.the h~sue of ab<:>rtion.

Keyy.íórds: v9lunta1"Y aportíon - ferrílnism - bioethiC:.s-' autonomy -gender - ethics. of pare

• AntrQpólo~. rl1vestig¡¡.dqra ydocenté en el Íhsti>nto de Cíen\iíll$ A!ltropológicas, Üniversidad 9e )a.Repú\>llca, Un;i~Y·

46 1 F!í;: ... SF'(!:C!'TIVAS BIOÉTICAS

Introducción

En este ártícttlo me prop0rtgq enccmtfar · algunas vías <le diálogo enfte la antropólogía y Ja bioética. a

propósito del . abortó .. Bií.~icamente, intetitaré dar cµel)ta !del aborto en tantq. hecho social teJ'lex:ÍOnando a partir de sus prácticas, pertsáqdolo en diálogo éoJt algunas Ideas proveni~n· tes de !a. bloétita.1

Cortcllerdo con Susan Sher\i.\in2 en su planteo; "la reflexi(nlética parece ser parte del vivir eonciertte:. es la experiencill familiar de encontrarse

uno mismo indagando . qué . ff debe hacer o qµé se debió hacer en rnOJ;nen~ tos dificiles ( .. .)(es la)biisqu~d~ ge un enfoque sjsremático para po<ler eva­luar las normas de justifícácló11, que se adoptan".

El aborto/10s abortos: bioétipa principialistalbioéti¡;a .feminista. Aportes cte¡¡de la antropología

Sigo la defirti<;ión de. aborto utjli"· za.da en Iá obra de Sariseviero3, segiín la cµal se lo considera ''en primer Jugar, como tln hecho sogiaf <lenso y complejo que ó:CuITe en el co11t.exto de relaciones de poder de. di.stinto tipo: de género,. económicas, legalei;-juridicas; conlleva elementos del campo .. de la salud1 de la. Sei'(Ualidád, de Ja moral y la .. ~tica, de los sig11,ificad<)s de la maternidad. Su complejidad es.táda,<ia porque no se trata de la sumatori~ de planos y relacione,s sino que el aborto ocurre . !)n. li¡ intersección. y ar:ticula­.ción de esos diferentes planos y siste"

mas ~e relaciones''. De rn~do que no ·es posible referirse al aborto en· a.bs., tracto. Cada aborto voluntario ocurre en un momento dado, en Un contexto

de relaCiones detetmina~o, . en· una trama de. significad?s específicos.

Una. forma de obsel"\'ar Ja plurall• dad de abortos es a través de las dis· tintas· situaciones .Vitalbs que inciden

para 9uel&S mujeres, to1I1en la decisión de abortar: s~ '.Tlomento vítal(edad, proyecto de vida); ausencia de apoyo por parte de·su pareja para .compartir la crianza del hijo/a; mómento inteo riór/emocion.al qué está viviendo )a

· muje~; siruacíó~ económica que no. la habilita ¡¡ criar a4n hijo/a; presión y/o censura social por•e! ejercicio ''libre" de stt sexualidad, del que derivó ese émblltazo. · Esre•· af:c.o ·cte situaciones

muestra que ll1.s decislPnés no se toman '.'en abstracto", én la n¡edida en que rto existen universales resp~c;to .a la ma:terhitlad. al embarazo. o al¡¡b.or. to, sino qµe, por el cóntrari(l, est~n mediadas por las circunstanéil!S .. espe" cí.ficas p¡-esertt<is en cada caso. 4 E.l único aspee.to corn)ln a todas las muje­res que abortan voluntaria:JJ!ente es su (i.etenniJ1acig¡¡, su.deseo de intertum. pir ej em1:iarazo; se trata de. 4na razón Í!lti1na ysubjetiva.

Volvielldo .a la definición de. ética ofrecida por S.herwin, ésta c!eberf~.p~r-. ·.

• mitirme il)<iagar en'.'9ué .• se debe ha.cer 9 9µé se 4ebi<) ha9er ~nmQmentqs difi- · ciles,:: L,a :an¡ropología, como cie?cia

. de las diferencias, procura int.erpret¡¡r, ~xplicar, ¡:onpc:rJa divel"$i<:lad cult\fJ:al,

sie111rr~ jeniiindo pres~nte la ten~.ió¡¡

entre la i1niversalídad y el )l:lativisrno. Hal5Jar de la diversidad cultura\ es hablar de otros cult~1rnlmente diferel)-. tes, portadores a;e equipajes c:vlturales diferentes, c01í i:ódígos cuhurales !am­b.íén. diferentes. E!ttl!mos enfrentado.s .a Wl· casó donde debe tensarse lo general y lo particular.

Las .pril!léras teorías en . bioética eran\liniversalistasJimían · ooa tenden­cia a enunciar normas. y valores uni­

versales. Y d~scontex.tualizados . .La teoría desarrollad¡¡ pqr>Childress y Bea.uchamp en su libro Principies of Biomed'.cal Ethios5 procura solµci~nar cual~uier proble1na de bioética a pa~ir de los prin~ipi os de autonom!a,justi~

. cia, péneficencia y no. m¡;lefice¡;¡cía,

Esta teoría h~ tenido .. una eno!Tile influenéia .en el desarrollo mismo de labioética, en parte por la seduc;dón instrumental que provoca. Sin embar­go, Diniz y Guilheín son muy críticas COtl respecto a ella, destacan 9ue"las. diferencias existentes entre las innu­mérables culturas y mlSmo dentro de

los a.rreglos sociales de cada culrur,a fueron. c!eliberadamente. ignoradas"6.

El printipi~Hfumo es una teoria socio­

céntrica, gu~ debe .se;r. entendida en el marco de . la modemi.dad. De to~os

ITlodos, es Br~<:iso diferenciar e5t¡i t.e.c: ria de s~ uso l!l!lSÍvo, a través delcu;il se produjo \lil reduccionism(l grosero,

· · álpunto d.e limitarse a hace.r referen­

cia a1?s cuatro prinéipios. desco~t~x­tualizaªo~ del .cuerpo de. la obra:. Si bien l:111po. t;~rias altemati vas al Brin­cipialismo, éstas no tenían la preocu­

pación de. c!íaJ()gar co11, aquél.

En .su libro !na D{fjereht Voice: P;'.vchological.. IJieory . and. Wornen s J;>eyelopi11ent7, Caro! Gilligan inaugu; ró¡¡)"la n.ue\la etapa e~ las ~iscusiones del ámbito de la ética al introducir la

noción ... d~ ''6ticadelcl.\ida¡jo", típi::a­

rnent~ feJ.Il~mina y·• ºPl.\esta a la "é.tica de la.justicü1", más abstracta y típica­

¡ne;nte: . mascµlina.. pe acuerdo con Sheiy;in,· Gi!ligan ''extie:nde la d~fini~ ció!l de las consideracion~s mo~ale~, de tal . man9·a ,que< el pe11sarni.ento femenino tradicional sea reconocido

como. m0ralme¡¡te rel,e:v~nte enlugar ele de:ficieqte. Debido a !)Sto GiUigan inc14y~ )as experiencias y Jos enfo­ques morales caril.cterístiCQS . de las

múje:res. en)a)om~ •. c!e decisio¡¡es mora.les dentro del C:~J.IlP() del pensac miento moral Jegitimó"B. Esta te.o.ría

tll\lo ·.un grlll) impacto, ~a1ito en los tra~ bajos de feminismo· cómo en los de

ética. Y . .géner?, printipalmente por el énfasis que P?Pe en hablar. de. la ética enplural,111 necesid.ad de considérar la diversidad en las discusiones éticas,

ya qu.e los <listín.tos grúpossociales se

sitú¡¡r1 en diferente.s lug~res con• r.es~ . pec~oaun deteITnina40 dilemaético.

Ojlligan apri~la.5 pt!ertaS para'i.ue fas teoi-ías .. f~\¡¡istasinic!~n su~incursio­l}es en \a biqética apaitir de una pers• pe:ctiva plural dela ética.

''!,:a mayoría. de. [l¡ts mujeres]

exp~tjnl~nta~ el·.· mu?do corno una complejarna¡"aña de. reladoqes int.er­dc:¡:ie11d\er¡tes, en do)1de el cuidado n:s­ponsableh~ci~ los·otros estáimplícit~ en su vidít trtoraí: EL razonamie!ltó

abstr¡icto de Ja rnoralic!ad, que se éen"

,_.-

tta · en los ·derechos. de agentes inde­pendientes, es inaqeCu@db para la rea• lldad ¡¡1c>tal en la que viven ... 9 La bió~. ética feminista constituye una

· perspectiva crítica qµe Valóriza la con­textuaUzación de l.os distintos grupos sociales,. mµchas veces en relaciones conflictivas entre sí; pero, sobre !Ocio, ¡rarte de la premisa de la existencia de una relaeión de poder qµe coloca a un grupo en situación de subordiná.éión respeclO a otro. Las relaciónes ·de p\:>\ier están antia das también en sihlá­ciones coyunturales específicas: Principalmente, lo.que caracteriza a la Oioe\ica feminista es su c0mprómiso para terminar conla ópresión de g6íie~ ro• A diferencia delas prop!,lestas bio~ éticas inciales, que suponía¡¡ ui:r .con" junto de reglas uriív~sales ·y abstráetás ql;e, basadas en la ri1zón, podiii!l resolver todos los d.ilema§ éti­cos, la bioética fe\liinistá se presenta como upavertiente reflexiva y dial}'>­gjca, Diniz y González10 destacan el pluralismo tnoral pacífico e.orno refe­rentia y valor que la. caracteriza .. Las al.jtoras señalan ql.Je Ja bipética femi­nista te quita a Ja bioetíca tradicional su papel de sobre-reguladot de la reso­lµCÍón de conflictos y que no reconoce el principio nip.l!ista del "todo vale", qµ~ en .nombre de•Jato!erancia hace a la Inconmensurabilidad de la diferen" da. La bioética ferninistá enfatiza Ta necesidad de nó s1.1bsumir en dif ere'IJ­citt:s. la desigualdad, Ja 9presió!'l y la vull;lerabilldad de ciettos grupos.

Existe¡¡ otros ·abordajes contextua; lístás,. además de la bioétjca feminista.

Sherwin señala que, a principios de los 9(),. era ''cla~o para rnuchOs bioeticistas que l~ estructura y!oG *'.!\Hes de los casos especí~cos son, eJe111entos impor" tantes. para fa tpma de decisiones ( ... ) *1upbos aútores. creen que no· se .puede e¡¡G:On.trar pJirrcipios ~niversales que gól;¡i.erpan topos los casos ~n lo.s que púeden s,urgires.tos··.problenrn.s''l I.

A!~ vez,haydifere¡¡tes aborda!es fen)fuistas de· 1a · bioética; Algunos de

· eltos, aligúal que ciertos tontextualis~ tas, le.otorgant!l1lugaral~sprincipios· dentro de. la ética si bien níegan que ést()s sean suficientes pa¡ÚesolVer.los próblerpas ~l!orales' ~~erwip señala 9ue 5,~ árgl.lll'lento con~ la oprésióp c:stií b~ado en. principios que descan­

san ~n, llllg. e()~Ce~CiÓn, deju~ticia. ~i¡¡ embargo,·. destaca que. este·principio. ''sQI~ tiefl~ sentido cuatido •los detalles pont~xtuales relevantes se ·.explican detálladamenté'' 12.

Como hemos visto, existen tíull:ie• rosos ~tfut~s de contacto entre los al;¡ordajesf~Illinist~y contextualistl\s. Las pdncipl\lesdiferencias se relacio­n,l\º con fa bioé,tica tradicional, .que se pr~gunta po;Jasresponsabilidades de los.p~ofesiOnále~ élela sal Ud y se.cene tra é.nlosdilemás.que éstos. deJ:¡en r~solve.r; mi~n,tras qtÍe Ja ét.ica femi­nista . prpcura explor~lospap¡¡ks . y re.s~onsabilid~des de los otros, 1o.8c .no profesionales déla sa)¡l(i, en el cuida­

. dó y en 11\s ~p!ític¡;g de 5al~d. A sú ~e~, Jas··étícas feministll:s enfatjz:an.el lugar

.. que oq1pll:n lo~ ind~yi~µos e~ .Jas est¡-u~tu;as O.e domiíia~lón y suqordi­nación,

¡_os abprtos. La sitúaoiórt de aborto

Las mujeres abonan pór distintos rnotivps y cadá aborto es .absol1.1ta­me11te ú1¡ico, al igual que cada emba­raz;o. y .c¡¡da parto. Como refl.exiona Petchesky, ''en. las mismas circunstan­cias para la misma mujer, l!! coi¡cien­cia sobre el· aborto ·es multifacética y contradictqria"13.

Entrevistando rtn1jeres que habían pasado por la situación de a.borto encontré .que, en algunos casos,. sús discursos sobre el aborto .no concorda· J:¡¡mqon Ja p1;á.ctica, con .. haberse teali­zadp µn al:J()¡i() -y, aqu!, .el singular es importame p9rque aunque se hayan realizado más de uno c.ada aborto es único. Esto no debé ser visto como l.lfl recurs9 parll: .C!vjtar la po.sibl~ sanción socialsin()>qµe reviste mayor comple­jidad. Petchesky s11giere que lá con• ciencia, de las mujeres que intern;íln• p(!n · vólllntariainent~ sus e¡l:lbaraZós "esta epraizaP,a ·en )a moralidad· de la práctíca'\rnientras que la decisión de abqrtarresulta de negociacio¡:¡esentre la ideolo&ía, la reaÍidad social y el des.eo -lo. que Petchesky. denominá. ''n1orali(jaP, de la situación".l~ Los rela,tos qe :nujeres que se habían prac­ticado abortos.. de personas pertene· cí~n!es a S\Ientomo. social, médicos,

• representantes . legaÍes y .·feministas fo\jl1idos ~TI la investigacióll. ya i;ruln­~iona4a •. e:x,p.resan lo que L.eaf y Le~goyl5 d~nominan --sigl.liendo .. a· B9urqi eu- .. J:íiyel de.laregla y ni~el de la p¡-ác:li~a". • El·· pri)'llero incluye 11\s foptesiñtasipnes so\lre el abPrto desde e! deber ser, en Ja mayoría de Jos casos

al amparo de . ·. · .. ·. . . · .... · .. •··· ·.. .J.J.l)a Onto!pg1a sui;tancia •

. l. ·1·s .. t.ª· ene. l ... c .... •. u ... ·ª·.· .1 .... 1. º .... s ... · ... ·d .. · •. · .··.d·.··. . . . . . · · · · .· __ . _ · · .m Iv1 uos afirman desde elglanoct· . . . ·

•. ..· ... · .. i~curs1vp Y normativo Il() estar de acu d ·

. / .. > ··· •·.·. < er ? .co¡¡ el aborto, por d .. 1stmtas razones ··•·p· .. <. . . · ·. I • ºr ºtra parte, er1 el n¡"eLde la práctica . 1. b ..

.. ··.··.·• •eaonoesuna pps1phdaq. y una re· 1·dad .b ..

· . .d.·· · . • • . ª 1 . . ª.J. ó de .. t·e. r. -roma as c1rcun t · · · •• ·· · • s a.nc1.as, con un ma)'or

• o rrg:r.ior gradp cie. aceptabilidad: 16 En Un.¡guay. · · ··. · · ... ·

·.··· .·. ·.·. ·.· ~x.~ste ~na voz nonnati\/á que co. nci.e.1:i.ª.·•· ·.·.e.I abon . . ·· · · . .

• ••· · 0 Y µna practíca tole-r .. ante .... ·.E·l·· pro. b.1 ... m .. a··.... tr .l . · ·.· ·· · ~ ... ·en e a condena nonnat1va y lat· · .1· · · · ··. '

> .• ·•• · ·. ·· () er¡¡nc1a 4e la prácti'" c .. as.e resuelve a través·d .. 1 . . . . •• . . . . . . · · '· · . . . e e1erc1c10 de v.10·). en. c .. 1 a, s.u!J .. b.o .. · .. 1. i.c .. a. ·.·.·h·.. .. . • . .1 ...••.•. ac1a a mwet ''ijn pi;ese · · · · · . , · , > 1'1?1ª s-lel abottoJos médicos se transfonnan e . · 1. . . .. • . · · ·. · ·. ··.·· .. ·· •.. . . . n PO 1c~¡¡s, 1ueces y

sacerdotes' I 7, ¡ . . , . •·· . •· . · •. o que s1gn1fjca el aba!l-<lono.delalJlisicn.de vélarpor elbié-nestar . y. Ja sal d. ·. · • .

·• . . .. · · ·.· ·. · u ps1cofis1ca de Tas !l!UJere~ para asumir Ja (a}'ea de vigilar co .. n .• cjuctas, ..... ca .. st. iga··r· .·. ·d·· .. . ·.. d es.v1os e la nonna legal ·y .... · · · ·

· .. . .·· .. ··· ... · 0 nentar moral¡nente. La Sl!bordinación de ¡.·a 'voz t. .. ,

, ... · ···•···· . · .. · .. · ..... ecmca a la voz normativ.a • J 8 .(• ·) d. . ... d. • · ... ,. •· :mpone Ja 1!l11~mn e Sl! ipteligencia acerca pe·

Ja. relación existente entre la·. ·d .. •· .. ' l .. , . . . . . . .enunc1ir

y os.mve)es de morbilidad y mortali~ dad. Este conflicto d . . . .. árnbitó privad eyoces, en el

. ·. º·. m.ucbas .veces es arbic ··.tradó mediante•una actit\.id tl . . . . .···.. . • ...... ·· ... o erante,

m .... ientr¡;g en el ·discurs··o· •'bl' . ·. ·.. . ·. · ; .. ·.·. .. . • . • pu 1co y e¡¡ la prac;tica. hosp1talariapennanecéancla• do.en la con·dena" I9E·t·o·· . ·. . . . . . ,, .•. · .. ·. · .· · ... ·. · .. s remite a una

s.1tya.c1on .. proole!Ilátic;f en •. la práctica me~1c~.·entelación .. álúso de méioi:los anti5?nceptiv~syel aborto: elmédico d~b~ a¡;t1.1ar comoimpleme:htadór téb~ nic? .·. ~e.l~. cfotetrninacich1es. de ·1ils !l!UJeres, es decir inforfiJarlas y acatái'

·i.'_

so 1 PERSPEC::TÍVAS BIOETIÓ.AS

las resoluciones que ~stas tom~rt; o debe él tomar las decisiones. Villarreal se. refi.ere a esro corno .el conflicto entre los pap*~ mo<lemo y tradicio' na! del rnédico:1o

A partí± de agosto d¡:l 2004, fecha en que entra en vigencí¡i la Ordenanza 369 .del Minlsteno de $.alud Pública, que incluye la normativa parael "Asesoranfü:!1to pafa una. m.aternidad se~ra, Medi(ias d~ proteceión ma.ter­na. f¡'ent~ al al)ono .prov0cado e11 con­dido11e> de riesgo", se prociuce µna modificacion en el escenario. Hasta el moroento, sóló en el Hos.pital de la Mitjer de) Centr¡.i Hc¡spitala~io Pereira RoS$f:ll (CHPRf se realíza dicho ase• sorarnie11ÍQ, Allí se cónceri.ti:a el grupo de• ITlédicos • ~inecológi')s que promo­vieron las "Iniciativas •anitatias comra el a!)orto provocado en condiciones t!e riesgo", que di.o jugar a la men}:iona.<la ordénanza. Aparentemente, al ~l!lparo de la ord.e,na!IZa, ha disrninuido sensi~ blemente la violenGia simbólica. como resultado. de un cambio general •en eí discutso n1édico, Los dos primetds tes­tilno.nios son extractos de una. larga entrevista colectivá realizada en 2001 a un grµpo de médicos del H0spital tje lá Mujer CH¡>R. Los otros te5timonios

• provienen de las notas de. los últitr\~S mes1:s del 2.004 d~l trab~jo4e.~~¡:>o qlle ve11go de.sattollando · en el CHPR.21

"{médico} -' ... cuando la mujer viene a la· cp~1su/ta a decirte que está embarazada, y que está valo­rando la pósiqilidad de i11temlln­pir et embarazo (,) yo les digo

que yo· nrJ pu;do aj•í1datlas a te!'•

minat él ei11hm;(IZO, ni coi1 infot­

í11a4·ión de a dónde puede coni·uc Frlr Ííi, por supúest(J, menó.~ que númos, si ta ml{;er viene b11sl-q11do que le ptu:da hqcér et procedi~ miento,.,

. {ent1ivístadq1'} -¿.Es.o es inWiria­ble? ¿Siei11p1•e esésr,tla respi1e!!ta; sea cualsea Ja demaíúlay la moti­vación? [médico} -Si, yo la .dt!cisión que tomé es quey9 me m(JnejO err esos tét111i~os. Lo que no ¡e puedo decir [es} qu(pasc¡ríc¡ dentro de·die'l< aiios si el a~grtq fuera lega} ... ··22

"{médico} -'Nosotros tenemos· un coricepto •· uníversit{}.rló. sobre el abdí·ro, qii.e el qbórfo es crimi­nal. "23

''[111ujer que co1¡su/J¡;¡J .,.¿h,, t:liVi· 110, .me explicó tOdoI Me t:iijo que no tuviera miedo. M~ mandó a hacer. 1171a ecogro:fit:; pqra ver .si estaba l?rfº f;ien y p¡;¡ra estqrseg11-ro del tiempog~st¡;¡cipi1al1 Des.pué;· vu.elvo éon la ei;ogr.afia, Ta, .t:feii­pués ellosno111ehacei¡ el.aborto,

no¡r¡.e .. dan .zas pastil/ii,s tampoco, ÉsP.•r.:~· fe¡ pqrté••cqmplic;ada. me contó.unP chica.que tambien esta.­Pª esperandoque es complicado co/'lseg¡¡irlás. ''

Si bíenlosrnédicosén su discuts.o públitto hac,en referencia· al plano lega:!, es• más frecuente. que aludan a aspectqs relacionad.os /COI\ el orden moral; si.n étnbargo,. una ye:Z que desde efEstado·sihabilita el a.sesora~ mi.ente pre y post aborto, toman posi-

cío11es m4s flexibles. Lo interesante es destacar que algunos argumentos res• p;>ldados en áspectos rn()táles y éikos, en realidad, tiene11 un origen casi exclusivq <en aspet¡os .kglljes (). e.ri Ja ÍI\terpretación (resigníficación) de los aspe¡:tosJegales, 24

Si se ana]iz.a el debate sobre el ~borto desde una perspectiva plurafü. ta neces!!Iiarnente se parte de la.pr~· !!lisa de. que h1s leye~ . que rigen la soc:iedad son acofdadas por sus miem· b.ros1 no 1a trascien(len, no tienen un fundamento natural ni divino. Por lo. tanto, son los miernb.ros de cada socie·. da(! q\.liepes se dan sus ¡JTopias regla$ de convivencia, sus leyes .. Sil'! empar• go.,.cgn frecuern:ia las Jeyl:s si:tonci­ben como institúciones que derivan ele u11 poder c¡ue sólo pµede ser ¡¡c¡itable o. transgredido, pero no debatid.o y modificado.

_El (la?) sujeto del aborto

¿Quién es el suje,to? ¿Elfla que decide y dllbe copvencer a c¡uíenlegí'­timarnente puede decidir? ¿La ·q.ue ~i::icle y sllfye las consecµencias de la

ac;ción cla!\destina y, mas aún, las con.­sectlencil!s de la sirenciosa ·sanción sqcial? ¿O é1 ernbrión-feto sobre

· quien rec:ae la aieción? "El. emb&razo ()c1.l!Te en un cuerpo

que es ella y es de ella al mismo ti~m­jJo .. La vjdll de e!la es y e,stá en ese cµerpcj, el cual de repente se totna el c;blerpo de.un 'o.tro' cuya vida poten­cial ruega la posibilidad re.al del pro• yecto de .vida de eHa".25 He aquí lo que hace a ll:l complejid~d delaborto.

D~s<;le i:l cahip0· rnédíco, las r:efe: rene\ as.· ar ahbrto aparecen •general· rnente i:n relación a la morbimort.ali· dad . o el'Í í:liscursos que ponen oe riianifiesto la percepción fragmentada tjél cuerpo. Esta frágnienfación cónstí­tuye una negación de la mujet-sHjeto; Abundan los diseµrsos sobre el útero, el aborto es ento11ces un útero qué se vacía. Las referencias·a! úterp•sustituc yen m~ronímk~e¡1te . al "cuerPo f~tnenino'': es !aparte (e] útero) por el tMo, que.es el cuerpo de mujer: Existe üna segunda met0rii1Ilia por la cual ".c]jerpó de mHj er" es la parte del. todo 'fmujer", sujeto sociaJ.26 Si obser\fa­mók fa c!ldena al!'eVés, se (ee "mujer'' (sujeto sociál), que se.teduc.e a ''ctier:• po", qui¡ se reduce á hi vez a ''utero". LQ . social se reduce a lo natll!'al; lo activo, á lo pasivo, Eldístwso qiéclico pa:rte de .lá idea de fa. mujer•madre para transfonnatll¡ en mujet·cóntinén. te de ú1l ser-por.nacer, Se .revela cierta dificultadparaposici.oI\arsefrente•a Ja persona, El aborto se refiere a una tµµjeroque interrumpe su gravidez y no. a un útero Vaciado;. Sin .embargó,. en este c.011texto,lamuji:r (sttjeto $t)cialJ se r~dt1ce a un úteró y el embri.tin s.e t:0l1.viette~ sujer.o s.ociat27

Uno¡; cuantos años atrás, el· (lesa· rrolio (le un .embarazo se se~ia a tra· v~s de las .señales <;orp0rales cie las mujeres,.• En las ·últimas· décadas, el .11.lttasonidO .tomó eí lllgar. de lá. con­ciencia cotpC!ral de \a trit1Jer y permi­tiq ·proporcionar al¡nédiqo un c;Qn{lci­rrtien:to. s.obre 1el feto, con indeperidéntia de la· ges;ante. "Los

é$tados. corp<J.tales ql)e a1íteríor¡nente indicaban el embarazo so.n sustit;üdos por señales e.xClusívamente vis.uales que. transfor¡nan una serie dé. e~os. en un bebé. El conocimiento corporal 4.ifuso de la mujer acerca de. su estad\) es .trilnsfonnado, reduéido y n::stringi. do ala ímagen.delfeto como u.na enti· dad separada <o un p1;1ciente. "2~ M!tchel r.ea!izó un. estudio sobre. el ultras.oni¡lo coh49 m11jeres pri¡níp¡¡ras en Canadá. Algunos de sus .resulta4os muestran · que se. reserva .el térinino feto para conversaciones en¡re medí· cPs y referencias de diagnósticos mientras que, en el examen de rutina, el ecografista se refiere a. la anatomía, apariéncia y acti.vidád del bebé {"el bébé juega, .deséansa, se despereza"), señalando jos· movimientos fetal.es como síntomas de. estados 4e ánimo. ("el bebé está feliz''). Los avances tec ... nológicos que. permiten ver el embrión contribuyen a la. idea de indepen4i:n. da del feto en relación con la nmjer, quien permanecería s¡¡bordina4a a aquél durante et eml¡arazo, 29 Esta

situación continúa en el párto, en él cual el papel de !~.mujer es considera· do prácticáinente accesorió ~al punto de que el uso de a.nestésicos étmtril¡¡uc . ye a la b.ue11a realizacicm del mismrJ--, 1n,ientras el corrtrol de la situación es a~huido al· médico, encargado de Bciiar con !¡¡ tecnología de tnonitoreat el estado del. feto;bebé, Se realiza una serie de p¡¡sqs tendientes a asegl.lrat el bienestar del fet<rbebli reci~n naci4o. Mártin'se pregunta si esta articulación tiene que ver c¡¡n .el bienestar y la

s.alud del bebéosi, de hecho, esta acti­tud consiste l:lasfoamente en controlar a la mujer qutante el parto.JO

En m¡¡phas instituciones hospftaJa. ria~ de !¡¡ .región, cuando una mii}er q¡¡i~re hacerse una liga4ura de trolll· pas, l¡¡s mé¡licos. son quienes toman la ciecisfÓn, en atención a di versos crite­rios como la eciad y .el n(imero de hijos 4e la q¡ujer y, si finalmente. ac¡;:eden,

• ··exigen J~ ··firma del. esposo. De mqdo que Ja .. mujer .no es. considerada ún sujeto 11Joral capaz de Jo mar decisio­nes . sobre .s.11 ·.propio cuerpo. Parece inpopgruenteq¡¡e.es\os .. ·misrnos .profe· sio¡ra\es, ·fi:ente a un embarazo, delibe· ren sol¡re Jos fet0s adj¡¡diéaridoles características·.· de siüetcl!;. "( ... ) !Os profesionales de lli salud 5¡¡bór~inan los intereses 4e las pacientes mujeres que solicitan su ayuda a. !os intereses de los.fetO.s .de .\ajes muj.eres, de los cuales·los profesionales de la salud se erigen ellos mismos como ptoteptores. Es decir, los derc::chos def feto. s(Jn i¡ívocados para re4ucir el respeto a las decisiones que las mujeres hacen e.n relacip(l .á .. la salud y él bienestar de ~µs familias",l1

.· Esta aparente inversión jerártjuip.a madre-feto podría ser, en realidad, del

m~dico en relacipn con la. gestant~, éuantlo ~ste se inviste en portavoz del feto-paciente lo · autonomiza. de la madre· gestante.·· Lo . que . parece .. esíat en jµego es una fragmentación del pocier de la tnujer,.el poder decisorio pas¡¡ pór o~Os liétores: h'l~dico, pareja, otros miembros d.e la familia oc.espe• cihlmente, si es :rnenGr.32

Todo lo expuesto nos cPnduce a preguntarnos: ~.dónde está la mujer (mujer"pel"sona, mtijer"s¡¡jeto )? A.l res· peCto, Tamayo señala que Jas mujeres están i;in una situación de au$ef!cia o precariedad de. poder, junto a la no

titularidlld de sus derechos. Apartir de ese lugar, Jo único que se puede reic vindicar. ~s u¡1 límite al poder estatal y protección a 1ravés de meelidas legis" 1a7ivas. Se tra.ta ¡le proporcionarlo qu7

Tamayo ·. denomina·• "las condicio.nes habilitantes para ejercer efectivam.ente las lib,~rtades y dbrechos en las esferas de la• sexualidad y la reproducción''3 3•

Pori otra parte, los resultados de nuestra jnvestigación en. Uruguay .coinciden .con la de Le¡¡J y Lewgoy en Porto Alegte34 .respecto a )¡¡,s circul'fS· tallcias que há:ce.n que una ¡¡estante considere fijo o hija al embrión. Coq¡o elemento derinitorio apar.ece. el deseo, es decir, la gestante desea ser

m~~e: tener ese hijo o h.iji>.3~ Esto es independiente de la edad gestacional, puede incluso setprevío, en cuyo casb. el resultado positivo de. un test ·.de

.embarazó pasa a s.er.el indicador que:: constata··la.existenci.a .de un.hijo o •hija: Juntoconesto, el embrión se t;onvier­te. e~ persona cuando tiene unluga~ social, es deciri cuando forma parte de una red ae relaciones -cla cual, ·en Casos extremo$, puede reducirse· 11 st.i madr~;no ot>stante, engenefal, lared de relacione.s incluye una parentela y amigos ile los miembros qe la familia,

· asr yomo ciertos espacios socia.les que comiéi:izan a resei;vársele. Este a.spec• fo vieÍie a apoyar la posici<)n .. de

Sherwin y otros · . . . .. · . . . · · . au~ores oue señalan la lrnpos1b1hdad de hablar d l. d' 'd cdmo la UI).id.id .. · ; .. e ~n IVI uo

• ·· ·• ·. ..·· · · ·.... de auahs1s ya gue las personas solamente. . . . · ·. ·

. ·.. · · • ... ) e:Kiste¡¡ en marcos d.e relaqqnes social e~ C:omplejas,

Las< muJj:¡rei; que abortan. Subordinación y transgre:;ión

"Abortar es · .. ·. · ·· ·. •· ... ·.·. • · ·• . protagomzar un dis~

curso transgresor de 1 • • .. • .• , ciarlo es reasum' (. a .norma; s1len-

·. fi .. · d. . . . .· . . .u- con. cr.eces)·.··.1.os sig• 111 1ca os es ti ón. · ·t· . 0~.··a1zantes que Ja

nºrrnª.¡-epres~n,ta''.36

N.·.·.u .. ·.e .. st·r· a. in. v·.·.e·s. ti.g" a .. , .· .. · •. b. ) · ··•·· . . . .· · .• e.ion so re el ª .. bort·.º ... · e ... · .. ·.n·.··· U.ru .. g. ·u. ª .. Y.· ev. ¡.d ........ .. ¡ ; . ... . . enc10 que para a gun;is ipu1eres practicarse un aborto constituye un hecpo de opresióll (es el c~sode aquellas füujeres para fas cua­

ks ··¡la . rnane¡-a . más . eficaz de negar ocultar el ejercic ... d ..... ··. lidades el abort() v6Jimt, e:: s~sex~a-. .·· " . ·· .. ·. .. . . . .. lll"IC!, una prac" ~~:ntr:~ · .. ~~tor~zada socia1men,te"); • . ·. • • q ' para otras, consntuye una. transgt~sióh ar poder instituido (qu~ .las subortlina), ya que. tóman dec1s10nes sobre sí1n' . . . . •

• ¡ ... ... . •.. .. . • ··.. . ·. . ISmas, CODVII· 11.endose de es.a t11anera en sujetos

m··· ·.º. rales .. Las ·.líneas dlvi's . · • ·• • ·. ·. . onas ÍIO SOO Claras y, en algtínos casos 1. • .... · , , comprende a o · ' a S'.tuª\lOn

•·.· .. · .. ·· ·.... m as circunstancias. Esto i;nuestra que estarno fr< .. < /. hecho C:u o" ' . . . • s ,ente a un

colllÍlaera~ion:S~~t1o~~r tom~r en

s~~ilmenie se entrelazan e~~i!Jlº~~~~ c1on concreta. Elanálisis desdeun enfoque teórico feminista permite ubi· car el Ju~ar de la opresión eh ca.da

. caso .Part1c¡¡l11J:. La C!Presion, . como men<;1ona She~in, "np llS un fenóme• no que pueqa ser explqrado a~ecuada•

mente en lo. abstracto; los detal\es co.niextua]esacerca de la.forma espe• cítica de la opresión, y acerca de otras características releval'.ltes de Ja situac C;ión en cµesrlón, debe!) de agregarse piira que las preócupaciones morales que surjan tengan sentidct':i7. N ó obs­tante,. es necesario tener en cuenta ciertos príncipj0s que· alude!) a la jµs­ticia y la equida>i para anali~ar las opr~siones.

Todas. las rnuJeres entrevistadas en nuestr¡¡ investig¡¡ción sabían ·· q1,1e al abot\ar comefüin un acto ilícito, lo que no significó una razón stÍficiel)te plilra impedir que lo hicieran. Ningur¡a 111anife5tó pesar o culpa por haberse colocado al matgen de la Jey. Junto a M.Rosl;nberg, r¡os .hetnoo interrpgado: "Hasta dónde la práctic¡¡ del abbrto puede ser leída como resisten.cía sorda e inconsciente a las definiciones he ge. mónicas de la mujer ( ... ) que resta fuere za a la dominación y que hay que legi· timar ..-despenalizándolo". Citando .a Bel! Hooks, la autora afirma que "el poder. básíco de los oprimidos es actuar de manera de.sviada de la nor¡na, rechazar la defmición domic nante"~B.

Este ¡¡nálisis exige ·una reflexión • sobre el papel de la autonornía39,

entendida como la toma .de decisiones en base a las prnpias convicciones sin mantener laws de dep.endf!ncia con pers<>nas o .instituciones. Siempre van a existir l¡¡.zo.s de interdependenéia entre las personas pero, mas allá de éstos, que no neéesáriámente se opo, nen a la aufonornía, existen ·ejes de

poder que ubican· a. las mujeres ert lugátes de sul:>órdióacióu, .que .sí aten­.tan ce:ntra'. :ella. ,De ¡¡.cuerdo .cc;>n la invesdgaciém m~ncíoua,qa ... an1erior-1llenfé, las llli;tjeres que tqmarot¡ su decisión eriforlÍla autónoma ct)J;Jside~ rában ·.que !.a· .aut.orjdad para. tomar la decisi(.)n estaba ~.¡;í mismas. L,ós .ele­mentos intemós .• que entrar¡·· en juego son. f<tlibles, relativos y cambiantes, por fo que tifl.i decisión autóni;ifull. .con. frecuenci¡¡ ya ac0rnpañac!a de incerti­dumbre, angustia, idas. y .vueltas. Por el éontrlfrio, cual'ldc>la fuente. de auto­rj{jad pata tornar una decisión pr(:rvíe~ ne . del medio .externo (hetero1lo;mía}, s~a teligiosá b dll ott<> fipq, elnivel .de iní;ertidíJTl)bre y ang1,1stia parei:e ser menor. Hay u¡j l)Ú!!)ero. importante de casos de aborto enlos cuales coincide )o. aut-Onortió y ).o )1éte:rónon¡o.: .er;ríba­razqs resultant~s de . una violapión, riesgo de salud física para . la U)ujer, edád · (m11y baja o muy avanz;áda), razones econi)micas.

El ¡;¡¡mino para desarroUar unpen­sarniento . autóhi;>tno es d()loroso. La autq¡¡omíá .deja a fas mujeres "sil) libretot, les quita. Jos [Jenejil;ip,s de l.a sµborclínación .. (114 seg1.lridad de sal:>ér qué se espeta de elias, c.ómó actuar y qué recibír); sin embal'g<> parece ser el ú,rÍico que. ~ondµce a Ja libertad.

''Las rnuJ~n:;s transgI"~denJlil ley en forma $istemáti°* y no punida, en un . contexto. de cónc!ena, toler¡incia y n~g¡i.cióll, )o que representa al . m(srf\.O

tiernp(). una f0rrna c!e empo4eramien­t0, el al:>atirniegtode dere.chos funda-

. mer¡J;a!es y u.na experiencia de violen-

cía fisica y simbólica, cuya ex.presión más p.ennan:ente y sign.ificativa no parecen ser las muertes y las lesiones fi~íca,$ ocurridas p.ot abortos practica• dos etr ,:otrdiciones de riesgo sino el silenci/;J clalpable de las .propi¡¡s muje­res acerca: ·de· esas experiencias. Su negación y al.lto invislbili~ción en t11ntosuje1iós.''40

L.a mayor subversión: se niegan a la matf)midád

Marta Lamas nos alerta sobre. la necesidad pe desmitificar la Tl1)1terní· dadyplar¡tea, enrelac;ióna la prianza:, que en occidente, salvo raras >excep­ciones, "los hijos .son propiedad priva­dade lós pat.ltes ( .... ) el carácter 'priv¡¡c do' de· ra crianza infántil lia marcll+lo las políticas de reproducción de los estados nac:ion"4l. En concordancia é.on esto, Ta regulación de la. fecundi­dad es un te.ma privado, aunque algu, néis Estados están preocupadas por disrtiinuír el aumento de nacimientos entre las. ádolescéntes pobres. Por otra parte, ningún p!IÍS tiene una política sóCiaJ de asumir l.a crianza de los ruñós permitiendo el cqntactó coticlia­nb de sus.padr~s, es decir que en aque­llos países donde se. condena el abor­to., no· ~e le ofrece apoyo a. la mujer pata criatel híjotesultante de un abor­to no pr()ducido,42

En nuestra cultura, la maternidad es considerada µn "qesti!lo'' para toda tn.ujer, al punto de que cori frecuencia ésta se le~itirna socialmente a través de la mateJil:idac!, Recor4ernos el d.tama. d,e Yenna <> el repudio del Sha

Pi;:R5PEPTIVAS ~u::ítTfPA5 J 55

de lti\n a lá princesa Soraya p{)r su estetí fídad, U\s. mu}e;res da¡¡ la vida. ""!!Ctp natural'-, lbs hombres· la quítan ,...actb cultural,..-. E$ta mü;ma idea ri~e la noc.ion d:e ptoducción/reproduc;~

cíórt; fa ptodt,ícción implica trabajq, ttansfürtnación de la natura:le~ •. y es ¡¡útn(la:<llil aJo m¡¡s.culino.; la reproduc­eió.á, asl)ciadlil a lo. femenino, es el acotn.paña.mieD:to á la natúraleza;

Abbrtand!>r la rnÚjer subvierte el orden; está trascendiendo la naturale­ti¡, está. fo1ciendo algo que, en et plano si'robérlícp, está füeta de Jugar. Cháneton y·. Oberti lo expresan d.e manera el<>cuentc.: "Este es. el rn<>ns· tr:uo. la. que n() quiete Ser tna,l:lre. El ctiroen ct:>ns.iste en pretender att¡¡'iesar los límites de lo hu¡nar¡o; L?)iumani­.dad qe I? mujer ,está p.e~fil¡¡nenternente pU:estli ·> er¡. cuestióíl, en.tonces ella adquiere el ~statut9 'liume.no' cuando se. hace madre".43

La ética del c:uidaqo bajo sospecha

El lugar que ócupaCatol Gínlgan en el recorrido de la bioética es indis­cútible. Como ya inenclone, abri.ó las. puertas para pensarla ética en pl~ráL No obitanfe, su .obra ha sido revisüa­da en lá tthma dicada y han surgido algúnas ctitíC.!IS interesantes. Sherwin sostiene .. que. Ja ética feminista.· debe rec<Ypocer la perspectiVa m0ral de las mujeres, una perspectiva que>incluya la ética del cuídado, atendiendo a )a vei a: que "la ha.bilidad qu~ tienen las rnujer:es para el 'cuidado está de algí¡n ¡p04q rélll;C~onada . co¡¡ .el. estatus .de s:u.bordinaciÓn de las. rnujeres''44 .

,.

Ku)1se. en. Cari11g: Nzws~s. women .and ethh:s, sin déjar de reconocer el rnérit9 de Gilligan; co[lsidera que la defensa delll eticida4 f!!tnenína ]Jasa­da. en ''cuhfar'' acentúa las desigu<1l­dade5 de gél'íero, especialmente pot su aspecto· esendalista, que proviene de Ullli nátúraljzación de los papeles sociales de bombre.s y mujeres. Para la atltora; la defensa de !a ética del cuidado como ética férnenina terníte a lll. mujer a su papel tradicional de rnadre, refortando el papel tradicio­nal d¡; la rnaternid11d como . hecho natural, com9 destino. ·La ética del cuidado refüerza Ja fótrriuJa mujer• buena madre.45.

Las m11jeres -tomadas en su .con­junto y m¡ís allá de la l:leterogeneidad del grupo--, además de éompartir con los hombre.s una percepción androcén­trica del mi.indo que tqman corno dachi -es decir, incambia'ble y naturaliµda-, desá!Tollan estrategias que les permiten vivir en su lugar de subordinaci6n. Desde el inicio del proceso de socja'li• µcjón y a través de múltiples reforza­mientos (tant9. en el ámbito l¡¡.boral corno en el doméstíco), ·las· ¡nujeres dc:sarrollan estrategias tque no .sólo les permiten hacer tole~ble la. domipación de que son óbjetó sino que, bajo ciertas

circunstancias, muchas sat;a11 una apa­rente ventaja, aunque siétnpré reafir­m¡µi y refuerz<111 la relación de subordi­.nación y, por con:síguiente, la falta de autonomía. ,Estas estrategias se 9oi;tes­pónden con ciértos escenarios coµoci­pos, en los c.uales las. reglas de juego son elatas y tódos saben. las acciones

que l.e. corresponden al pápel que des¡¡rnpeña11,4h Las es\fategias · de subprdin¡¡:ción47 son des¡¡rrolladas por tódos los grupos que están en situ.ación éle sµbordil'l~ción. EsasLque Sandra Harding48 destaca.qµe aquellas··carac­terístiCas que Gilligan propone para la moral propia ·.de las. mujeri;:s . coincide .conJ¡¡s.~aráctetísticas de aftican(}s y afroamericanos canteínporáneos. ·tantó !icrmbre& como Jllujeres, y parecen resuJta:r de sulugár de subordinación. Sberw:in. en:fati~a · que "debernos sér cautelosos <al asumir con demasiada prontitud las dicotomía; de pensamíen­to moral J:>asa&s en .. el génerp, cual• quíeta que sea su origen empírico; diclias dualidades perpetúan . los supuestos d~ una profunda diferencia én!re loshoml;>resy !mi mujeres, ylimí· tan nuestras. habilídades par¡¡ pensar cteativamente acerca de Jas ·e.s.truQturas éticas y de p(}der ·que. se¡¡n geliuin¡¡­mente neutrales én cuanto a géliero".49 Es por eHó que las femin:istás alertan sobre las coirsecuencias de darle valor

a Jost¡¡sgos ~U,e ayuclan a perpeu¡ar el $tatus de subordinac;ión de lasrrmjeres.

Jl.í~chos .de los aspec~os ?ºnsiderados femenings (cuidado, delicadeza .para ciertas ta:reasí entre Qtr.Qs) son. aquellos quelos Minbres1 desdetma perspectiva rnai¡culina hegemónica, valoran e'.11 las mujere~. porq1.1e result<lll berieficipsos paramitlj.tener e) :St(ltLIS quo.

¿Los derecho.s reproductivos f!n~.ampados?

ta soci6loga Teresita De Batbieri sostiene: "La expresión · deri:iohos

57

repwductivos no hace referencia a uri código o declaración expresa; por .el <;óntrari(), señala tm estado de. preócu­pación cOIJlpllrtido ánte la .evjdem:Ía de prác\ícas • .sociali;s Cóntradictori¡¡;S; pl¡¡.nes y políticas estatales., intemacip­n:ales y Q:e .. organismos privados qunc: percibe11 contrarias a las notrrias uni­versales que definen en las sociedades de hoy las categorías persona: y c1ud.a­iMJio/1;1: la li\J.ertad, la igualdad y la dignidad de los seres humanos. ••so Por

ello, Jos. derechos reproductivos !)O

pueden lim,itarse a los legales; es pre' ciso tomados como la posibilid;id de otorg¡¡rletitularid¡¡.d a las mujeres par¡¡

d~fen:der su clJ.erpo y su integridad en tanto sujeros.n;iorales.

Después de las Conferencía¡¡ di'! El Cair0 y $e)jíng, vari~s gobiernosintro­dujeroi:i.programas de salud reprodUcti­va, con los que sustituyerqn los amí­guos . de .• planific~ción farniliat .. Bn muchos casos, la diferencia e:s exclusi• v¡¡mente sernántieá, ReiV.indicar los iierecpos reProductív¡;is está bien, el ptóblema radica •. en perder de v\~t¡!. que sólo se los alcanza en la .mi::dida en que

. se desarrollan Jos derechos hum;in05 en suinte~álida(l.·

Elej~rcicío .. ~e los derechos repr<>-' ductivos pllI'l! las rnuj$rés implica la li]JeJ;ád. de d.llcidir entre evitar un é¡nbatazo, cóntiriuatlo o interrumpirlo; Para. que sea realmente un derecho de]Je haber. éón:dfcion:es habilitantes, es decír qµe irnplica obligaciones por paJ'te de los Estados para mantener la lil:>ertad,.la salúd, el bienestar y la vida .d.e l!lS personas. Coincidie.ndo c()n la ppsiciónde Ot\tiérre.zy Durand, consi­dero .que .. ''en la. teoría y en la discursi• viciad fémil;listll..la indivisibtidad de los · derechos reproductivgs con los sociales

es petfecta, Ja reflexión es; ¿Cuánto de este 'matrilnonio' es puesto i;ln práctica a la ho!'R de hacer las tar¡¡as dornésti· cas{ Es decir, en. qué medid¡¡ la 'sal'í• cion' de jos deréchos reproduptiyos modifica las. condiciones 'habílitan:tes', cUa.\'ido. éstas ·. son iJ:iequi;ativamenié dístríbUldaS en la sociedad."s l

Es precis.ó resono~er la diversidad y la j:>[Üta'lidad de especificida<Jes. Giulia Tamayo llama la atención s.Obre eJ pfif1cyij}ÍO de /"eJevanoía J<parl) que

ponu1 lado se reconozcan la?.dif~ren• cjas no arbitrarias col!lº la distinta, ubicación: y condicim;1es del Sµjeto femenino respe.cto de11nasculir¡o en el proéeso · tepróductWo y, de gtro lado. se corrija la .des)gual posiciQn. de Ja~ tnuJeres por cau~a ·de género con con, sécuenc.ias sobre la forma de é¡¡perí­rn:entar su sexuálidad y enfrentar la expet\e.ncia · !'eproductiva",52 Esto muestra la irn:posibiiidad d:e alitanzar un mµndo .de jlistjci:a pafüehdo de Ja cónsideración pe individuos· abstrae,_ tose Losder~chos deben ser corporiza­dos, no son abstracciones ello.s mis• IDOS;

Fiflaifoente, el aborto. no pued~:"

subsumirse en los derechós ieprodué­fü1os.\'a rr1Uchó más allá, su comple­

jidad es harto m~yor .. Una mujer que

aborta .. está.·sl!bve:iiendo. et.· orden jerárquico que sostiene nuestra sacie· daü. ¿Q~é. papel puede o debe desem­peñar la bioétíca en: la búsqueda de

!;il!l 1 f'EA$PECTIVAS 8tOitTICAS

alternativas a está problemática densa y compleja? Coincidq cón Oitriz y Gul¡J¡em en que "reconocer la divetsi" dad de i)ltereses morales y éJicos de la. hitm.i:inic:fad es a¡::JfUlllS mirar alrededor del sujeto trascendente y cotrstatar qu~ las moral ida des concurt:en antes para el disenso que para · c.ualquier forma espontánea y ¡:iacíiiC!\ de annonfa ( ... ) es posible y neéesaria la defensa ele Proyec;1os. éticos que s~ amparen . y dc;fíendan presupuestos universales, tal como lo hac.en las. teorías criticas

Notas y rof~reneills M~lipgráficas

fündarnc;ntadas en Jas . iqeas de los de.rechCis humano$. o de los intereses de las mujeres. La cuestión. pqr lo tai'llo, es que entre esos dos tipos d.e l<nivefsalisrnos .. --entre el universalis, mo burgués de las primeras. teoría.s principialist'as y el 11n.iver~alís.tno compensatorio qe las teorías c;rític;.as~

hay tilla diferencia de petspectiVa res, pecto del orden sqcJal: el. primero la protege, al pasoque el segundQ. desea sul:>venir!().,••S3 •

1 Lá mayor JW1c del m.•tcrial cmpírjco en qµc; baso mis tpfic:~íoncs provicné de "Contlcna tole­r~n_c!_-ª-·. ne:~acíón. El :_abo_n~. en Urµguay'-'; invcs.t,igac1ón. en Ja qµc-pá_i;tié:i_pé j11n_t0:a: un· equipo -~ulti­d1s~1ph;anp; Vc:r S_anscv1cro, .R. Condenq,- fole_fá1u:ia y n:eg_aciim. El abortó -en Ui-líg11av.

Montevideo: Frontera Edilorial. 2003. •

.. 2 Slichvín, S. Etica, ética 'femenina' y ética feminista, en C::orcaga Pérc"· G., Fi~croa, .J.O. y M~11a. M.C. (comp.).E;1ka y salud reprodul'/ii'll. México: PUEú, 1996, 84.

3 Sanscvidro, op.cil ., 17.

4 Este tema está ampliamente tratado en Sanscviero, op. di .. 136-146.

5 Existe Versión én-Cil$tcUano: Bcauchamp~-T. y Chilc!rcss, J.F. Principios t!e ética biou,ii!dica.

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6· bini.z, D,, Gjlhcm, D. áioética feminista: o rcsgatc político do. concc.ito de vuln.crabilidadc Séfle A nis 2000: 2. .

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8 Sherwin. S" op.c:i( •• 99. 1-00.

9 Shchv.in. s .. óp.dt., 101.

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15 Leal . O.F. y LCwgoy. Íl. Pcssoa. aborto, conmcc~ao, en Leal. O.F. (comp.); Corpa e sig-

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76. ' 16 Es1_c ·tCHJ..2 ·es.tá ar,ripliarrfé?rilc tr~tqdo. Cii ·$aris~vi.C:.ro~ op·; cii:-;·:·1.s9~-l:B-L 1 '1 Tomad• del prólogo "A faVC)r de lavída' ~e J.&. Pons. R.. Mrlilina y J. C::ua¡¡lro a!Jibro Srioso,

L.. /Ú-[daf,i\.'~ts. sánJttirit1s- y1mrrü <!l áht,,1D rtátii':udo .'en _i.·~Jhidi'eiol.1e:Y ~¡¡y· h'eSgo, f'V1~~ü~\.:1-dco.: SGÜISMU/Fac~ltad de Mcdi.cirJll.

18 Pai:a un análisis sól>rc la utilizacióiÍ de un.tll~cutsO íéc;I(ico ynormátivo por ¡>arfo de los médicos, ver Rancc, s. Méjora¡¡do la ca1rd.ad lle 'atdn~.i:m post aborto: c~tratcgias de i~tl:rvcnción sociolggica C!l t•rrit0rio T11édico, en Gog1la, M. y llaml:)s, S. f~~mP•l Exérj~nd!1$ i1movádoras ~11 sah1tl rep~oducliva, ·~~- ,c;a_mplem.~111a.~i_efm. d~,.lus.~i.enda$1 _n_lé.dic.áS-.J(SQC:Í4_1~S,~ -pesq{i:ps. y.a,p~1!di;;a-.. je;;. Suenos Aires: (:onsorcio Latinoamcric•n9 de PrograTl1as en Si¡lúd Reproductiva y !)cxu.alidad,

1os,11s, 19 SansfVÍero. bp. ci/., ~06. 20 Viliantat J, Embara.zo ind~scado, aborto y ética ¡>tof~sional. Qpinioncs de .un medicó com­

pr:w:neticio1. Sí'm¡:j0Silil1111!.r11Ql"io1rt1l en Hoilor :de!_-/)~_ Ghi::if_[?fhw~.- ner;;~_.-:Rlo da, .~aqqiro_-, l98_%,

2.1 Proyecto "Góncró •. cµcrpo )' so~11aJid~': dcsarrolla,do en 61 lnstituJo, dC. Cicnclai

Antropológícas. Univpi;iqad de la Rcpilblic.a,.UT!Agµ•)'··

21. San•l'vicro, op. c-.11,, 186.

23 Sansevicr:o, op. cil., 184. 24 Para un an.álisis <.le! papel que ha jugado I~ "ddnlll1clí"c' "'8.lízad~ ll partir dc uria rcsígnifÍ~•'

ción de la ley hccba por los mé¡Jicos. ver Sanscvi~ro, op,Cit.; y R.1?stagnol, S. ··comp!icacion:s post~ aborto como 1Jna 0fapa del proceso del aborto: los dL11!.intos aétófcs involucrados''. ~emilwr10 /J1lr:n1acid11,1,l efe 'MtJnitoreo. t:ie Ja ate11cfr}~1 a ·la~ .complicaciane~ p~t ti,ho;to en /wspiLtilcu/ públicos de tirens urbanas. Foro por los Dc.rec.hO> ltepr(lquctivos, Buenos Aires, 21,22 de abriI.1003.

2S Afd~illon, D. Ei carJle se foz verbo, a~ortó Cómo vC?l-$ocs e corno rnctáforas.-XXil Ene.antro A1íliai da Assoéid(·áo Nacional de Pós .. Gradua~tió. e Pesquisii ém Ciencias Sqc.i1J/s .. (AMf(fJC:SJ,_

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2~ E~tc abordujc sobre .él abórto cst¡\ dcsa;r~llado (;" July Cnáncton t f-lejart\)ra t>b;!1i· Ver Chancton. J. y O]:¡cHí. A. Cuando digo aborto. cnhmrces e11 la i11vestiggdó11 so~·iu{e11 salud repro­

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~7 Esta jdea está trabajada en Rostag~ol. S. Aborto: fc;ritprio rcmcnino,di$curso m3sctilii"lo.

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28 R.app, R.. ltcal•Tirtic Fctus: thc Role of t~c Sonogra!ll in tli0 Agé (\f Monitored Rcprocluction,

en pówn<;Y .. G. L .• Dumit;J. {cc(l)pc) Cyborgs m1dC.itad•ls:Al'lil!'OPºÍogicaU111erve"ti61Jsín E11Jergi11g $cie11ces anti Tecl¡liologies .. ~anta Fe, Ncw McxiCo: §chool of A!ncrican. Rcscalch l'rcss.199'7. 38.

29 Martín, E. 77re Wom!>n in 1/¡e B()t/y: 11C11lr11ml Jl11alysi.< of ReproduniÓn. Boston,

Massachussc\i;: Bcacbn Prcss;. 1992.

30 Martín, op. cit .. 148. 31 Cita <le Fidd, M.A. Confri>íling tbc wom8!1 ío protc\:t thcfctus. Law, ~rediríne 11(1'c/ hea)th

cm-e, 17, 1989; (:ook, .~'. Elfcminismo ylos .cuatro. principios étic<!S• en Coróaga Pércz. G,, Fi¡¡\lotoa.J.G, y Mejía. M,C.. (c0mp,) E1íc11 y sahu/ reprod11ctlt·á. M*.xico, J>UEG, 1996, 184'185.

32 P·ata mayor analisis al rcspc¡:to, ver Salcm, T. As novas tecnologías rcpror:hitivas: o .csíatuto

de e111birao e a no~ao di' pcssóa, Malla 1997; 3(1): 75•94.

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34 !..cal y Lewgoy. op.cit.

35 Va_~í_o~ _a.iH~~cs: ta~_tp tc_p'¡~gos émnO fc~inis~as_. h_an-d<:fcndi~o la-_1dca dC-qUc C-~ <;mbtióh o ÍC10 adquiere caJJdad de pyrsona cuando Ja mujer qug Jo Jkva en SuVICntre }p .quiere. e• decir. que es ta c:oncicneia de la cml>arazada la quehl111lªnizay dll, ca.l1dad de persona al. feto, Ver Pctchcsky. Jí..Mo¡ality andpcrsophood:.a fcminist p~;spcctivc; cnfrazcr. E. c;al. (comp.) Ethi;.,, h.(emimst ff!Qder. Oxford, Cambridge: tllackwcll, '661-583.

36 San~cviero, op. cir., WI.

37 $0cr\Vin, op. ci/,, 267.

3.8 Roscnbc;g. !vi "Lasmujcrcs cOníb ~ujét</$ ... de 11\S clccctoncsr9prodú.ctivll.s .ª l~s CQMicío: ncs de las mismas y Jos dcrccños que garantizan Ja Hbcrtad para 1b¡narlas''.Foro p0r l9s Pc¡cchos Rcprocjuctjvos: Nucstrps cuerpos. nuestras vidas: propucsiiis para Ja prornoélón ijc tos· derechos sexuales y rcpr<1ductivos. Buenos .Aires: TaHcrcs G.ráficos Lc~t: 55,56.

39 Este tema ,está ampliamente trataqcu:n Sansevicró. (>p. <'il,, 139-144.

40 Sanscvicro. op. dt;, .145,

4.1 .J...amas, M: Aborto; dlircého y religión en el siglti xxr. i)eba1esfemi11islas 2()03; 27: 14.L

42 M•l'la Lamas analiza los casos cri FránCia. donde C:J Tr[bllnal de Casación om~lló indcml1i-Zár ~~n joven de 17 años {sordo, con retraso mcntaly casi ciego) como resultado de qüc su madre dcmos.tró haber pádccido nlbcola durante el embarazo,. riesgo que había sido ,minimizado por su )llédico. Un caso similar fue el de Lionél. niño de. siete.años con.Síndrome Dow.n. en que el mismo triDúnal ordénó .Una Índcrhniza0ión porqueJarrwkc no había sido inforJl].ácta de.la posible malfor­mación._ -~h }un_bo~,-<:~S-os.:_sc _-los- _í-ndemn'i~_ -~-~r,no_h,abo~-_s_ld,b-:Rb_~-rt~dp~~--º:- m,~J9r ~,foh,p:;_--d:."E~t~do_,s_~ hace cargo de perspnas que i;iaci.0ron por rcsp~nsabilidll.d del.Estado, Ver Lama•, M. Abono: viejo próblcma y nuevos dil0mas,Peri11a10/ Reprod. H11111(111Q20.04: 18:34-43.

4.3 Chánct0n y Obcrti, op. cif.

44. Shcr\Vjn, op. cit., 1 Ó4.

45 Ver Piniz, P. Bioéticai: cnformag~ll, Serre A11i$ ~QOO; 14.

46 Esto ha sido tfabajado prófundll.rncníc en Sanse\lícro. op. át.

47- Bóurdicu- dcsári'bll3 _cStc -conc-cp:~o- ázrj~ría_m_enfi:.-c~: -130-U_tdfo.- P. [.,á- domiiratlán 111Usdu/f~)4, París: Scul. l '198.

48 Harding, S. Thé curio\ls coincidc!lcc of fcll')ininc a)'d african níorafüics; c,hallc11&cs to fcmi­nist tlicory". en· Fcdcr Kittay, E. y Mcycrs, D,T. (comp.) Wom.en cmd 11101'.al 1/¡e0ry, 'tow¡nan a Liítlcficld,.Tátowa, 1'187.

49 Shcrwin, op.cit.

50 De Ba¡'bjcri. T Cam,bio soclodcmo~rá.lico. políticas de po\¡lación y dcr~;hé>qgprod1,1ciivos en M.;xico, citadó por Figucroa. J .G. Apro,xiwaci,\'n aicstudio de Jo~ dprcchosrcproducpvos, Reflexiones 199$;){8). ·

51 Duránd, t: y Guüerrcz. MA Trll.s .J~s huellas de un provcnjr incierto: del abor\0 a los .dcrc. chas $7xuaJc·s Y_ rcp"rod_tict_iv-0;;- en f41·1m1ces· ~?~.- ¡~ _.bd'.Q~ti~~C'.ión social en' Sa}ud r~¡)ro"dudiva y_se.ti1a ..

Jitlad. Buenos Aíres: AEPA. CEDES y CENE'P. 1998, Z93.

5~ Tamayo, o/J, dr., 73.

53 Pln}t y ouilhcm. of'. dtc; l l .