MALUM ARBOREL CODIGO SEMIOLOGICO DE LA MANZANA

Rafael Garca MahquesU niversitat de Valncia

La cuestin sobre si la iconografa, e incluso la iconologapanofskiana, sean una forma o modalidad de semiticadel arte, es algo ya que viene de lejos y ha estadoconsiderado de una manera diferente, segn las escue-las de esta disciplina. Por un lado tendramos la afirma-cin de Damisch, quien ve en la iconografa un funda-mento necesario de la semitica del arte, aunque cadauna tiene claramente diferenciado su campo: mientrasla iconografa/iconologa enuncia lo que las imgenesrepresentan, la semitica muestra los mecanismos de lasignificacin artstica. Otros, como U. Eco, o Battisti,consideran sin reservas a la iconografa como partedefinida dentro de la semitica'. Centrndonos de ma-nera especfica en la Emblemtica, muy estudiada lti-mamente desde perspectivas iconogrficas, es ms queevidente su posible tratamiento desde basessemiolgicas, porque, de acuerdo con su propia esen-cia, es un gnero especialmente concebido para serdestinado a la transmisin de conceptos culturales, ypor lo tanto abordable como forma de comunicacin pormedio de la imagen'.

Tomando pues el enfoque semiolgico -emblemticacomo comunicacin-, hemos de considerar sus imge-nes como autnticos signos; signos icnicos que dealgn modo obedecen a un cdigo. Los cdigos sgnicosde las imgenes son algo, como en cualquier cdigo,que permanece en constante evolucin, por lo queconsideramos necesaria una concrecin descriptivo-diacrnica antes de querer pasar a hacer semiologa oiconografa en sentido ms estricto, la cual es siempresincrnica. La propuesta ms importante del presentetrabajo estriba en esta consideracin. Nos proponemosaqu, tomando el ejemplo de una imagen, como puedeser la del manzano, y especialmente de su fruto, demos-trar un esquema bsico y descriptivo de su cdigosemiolgico, centrndonos de modo especial en suconcrecin emblemtica. Se observar la gran varia-cin que ofrece el abanico de sus significados, loscuales hemos tratado de justificar apelando a las fuentesliterarias ms sobresalientes.

El hombre se alimenta con manzanas desde tiempoinmemorial, puesto que han aparecido restosidentificables en viviendas lacustres prehistricas. So-bre el fruto del manzano, Pyrus mal us L., y a Dioscrides,bajo el nombre de melon, entiende muchas frutas: elmembrillo, el albaricoque, el melocotn, todo frutocarnoso'. Del mismo modo Plinio, que trata de diferen-ciar los distintos tipos de fruta, malum, segn el lugar deprocedencia, e incluso los hombres que las introduje-ron. La manzana se convierte en punto de referencia porser la fruta por excelencia, la primera de todas. Las de-ms frutas no son sino variedades que tienen en comnla carnosidad, y en ello se parecen a la manzana; todafruta es realmente una variedad del melon de los griegosy el malum de los latinos'. La prueba ms llamativa latenemos en el modo con que San Isidoro nos va presen-tando los diferentes frutales. Comienza por el manzano,malum, y dice que los griegos lo llamaron as porque esel fruto ms redondo de cuantos existen, y de ab que lasautnticas manzanas, dice, sean las totalmente redon-das. Contina con el membrillo mala cydonia, el gra-nado malum punicum, melocotn malum persicum, etc.Es curioso cmo con la simple adicin de un adjetivo,

Fig. 1. Sebastin de Covarrubias: SUMMA OPULENTIA, elmanzano que se desgaja por exceso de fruto.

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la manzana se va convirtiendo en diversas frutas quenada tienen que ver con ella5.Por eso mismo que el manzano es el rbol fruta] porantonomasia, es a veces empleado en el mundo de laimagen y la metfora prestndose a conceptos de tipogeneral, aplicables a cualquier frutal. En un emblema deSebastin de Covarrubias (fig.I) podemos tener unejemplo. Este emblemista, para significar la codicia, laopulencia destemplada, escoge un rbol frutal que sedesgaja por el excesivo peso que en sus ramas ejercenlos frutos. No es un frutal cualquiera, como poda habersido, sino que es precisamente el manzano6.

La manzana es conocida como smbolo de la Cada delhombre, ya que se suele identificar con la manzana elfruto que Eva tom del rbol, y luego ofreci a Adn.Es evidente que la razn por la cual la manzana es esafruta procede del carcter genrico que su nombre latinoinvoca, y porque la manzana es "el fruto" para nuestrosantiguos, como acabamos de explicar. Guillaume deDeguileville, incluso, en un poema juega con la equiva-lencia semntica de malum y "malo", en el sentido defalto de virtud':

Ibi sub illa arboreCarens virtutis roboreCorrupta est mater tuamalum guastans malo ore.

Y de forma similar se expresa el escritor medievalPetrus Blessensis: "mala arbor fecerant fructus malos,concupiscentiam scilicet carnis, originale peccatum,malorum seminarium, communis corruptelaefermentum,et generale nostrae perditionis initiun"8. Poreso cuando el arte representa la tentacin y cada9, Evaofrece con su mano una manzana a Adn. As lopodemos observar en multitud de casos, como en elejemplo que proponemos de una de las xilografas deDurero (fig. II).No obstante, en un pasaje de los Cantares aparecetambin la manzana, cuya significacin nada tiene quever con el simbolismo negativo de la prdida de la virtudy los dones de Dios10:

"Como el manzano entre los rboles silvestres,as mi amado entre los mozos.A su sombra apetecida estoy sentada,y su fruto me es dulce al paladar".

En efecto, este pasaje se interpreta en conexin conCristo, significando la Salvacin para Beda el Venera-ble". Ya antes, seala M. Levi d'Ancona, San Ambrosio,en sus comentarios al Cantar de los Cantares habaalabado el fruto del manzano por su aroma y buen sabor,identificando ese manzano del poema bblico con Cris-to. No por casualidad tampoco, Cristo es llamado el"nuevo Adn", como explic San Pablo: "Porque ha-biendo venido por un hombre la muerte, tambin por unhombre viene la resurreccin de los muertos. Pues delmismo modo que en Adn mueren todos, as tambintodos revivirn en Cristo'.

Fig. 2. Alberto Durero, Et Pecado.

Un segundo pasaje del Cantar de los Cantares dicen:"Quin es sta que sube del desierto,apoyada en su Amado?Debajo del manzano te despert,all donde te concibi tu madre,donde te concibi la que te dio a luz".

Y es interpretado por Rabano Mauro como imagen dela Cruz de Cristo'. Honorio de Autn escribi que bajoel manzano Cristo suscita a cada hombre, es decir quecon la cruz lo redime n . San Pedro Damin fue tambinexplcito diciendo que el manzano era la Cruz de Cristo:arbor ergo mali crux Christri, algo que tambin com-parti Alanus de Insulis I6 . La relacin por tanto, delmanzano con el acto redentor es evidente. El manzanoes un rbol salvfico.Si Cristo fue el nuevo Adn, la Virgen Mara fuetambin la nueva Eva, y as lo reconocen los Padres dela Iglesia ms eminentes'17. Y en un manuscrito del S.XII, Mara es llamada "manzana de vida"18:

Clara pudicitia prole MariaTu vitae pomum, tu mellifluum cinnamomum...

Por esa razn cuando en la iconografa mariana seintroduce la manzana, es tambin una alusin a laSalvacin19 . No en vano la Iglesia ha declarado a Maracomo corredentora, con Cristo, del gnero humano. Loscasos que podemos citar son tambin abundantsimos.Unas veces se implica al mismo Jess nio en brazos dela Virgen, llevando en su mano la manzana, en otros esla misma Mara quien la ostenta como atributo desalvacin. Recurrimos nuevamente a Durero (fig. III)para verlo en forma de ejemplo.

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Fig. 3. Alberto Duren), La Virgen coronada por dos ngeles.

La cruz de Cristo se identifica con el Arbol de la vida.El manzano es expresamente el Arbol de la Vida, segnun poema tambin de G. Deguilleville: Le Plrinagede l' ame". Y Chevalier viene a concluir en que elmanzano es tanto el Arbol de la Vida, como el Arbol dela Ciencia del bien y del mal: "conocimiento unitivo queconfiere la inmortalidad", es decir la Salvacin, segnel pensamiento cristiano, "o conocimiento distintivoque provoca la cada"21.

Este mismo autor pone en relacin con el conocimientola "manzana de la discordia" del mtico Juicio de Paris,e incluso las manzanas de oro del Jardn de lasHesprides, que para l son las manzanas de la inmor-talidad. Este ltimo mito va ligado al ciclo de Hrcules.Las Hesprides, hijas de la noche segn Hesodo 22, y quehabitaban en un pas situado en el occidente ms lejano,tenan a su cuidado el jardn de las manzanas de oro, quehaban sido el regalo de bodas de la Tierra cuando seunieron Zeus y Hera, y eran frutos que conferan lainmortalidad. Un enorme dragn de cien cabezas vela-ba tambin el huerto. Son muchas las tradiciones quenarran estos hechos, las cuales resultan ser bastantedivergentes. Lo importante es que Hrcules consiguidichas manzanas, constituyendo tal hecho uno de losdoce trabajos a que fue sometido para conquistar suinmortalidad". Tervarent mantiene que desde la anti-gedad las manzanas de las Hesprides tenan ya susignificacin. As en Fulgencio, para quien las

Hesprides eran cuatro, las manzanas eran el ornamen-to dorado de cada una de ellas, que representaban cuatrovirtudes: estudio del latn, la inteligencia, la memoria yel arte de la oratoria24. Pierio Valeriano interpretar quelas manzanas de oro son las estrellas, astros nocturnos,cuyas guardianas las Hesprides son las hijas de lanoche, siendo Hrcules el sol. Claudio Paradin nospresenta una empresa sobre las manzanas de oro con-quistadas por Hrcules, y es un signo de virtud preclara25.Luca Conti le nos glosa la empresa del acadmico FilippoZaffiri, que constaba del manzano de las Hesprides,teniendo a su pie el dragn. El mote es Non sat voluisse,y su significado es el celo con el cual dicho caballero seempeaba en la conquista ardua de la sabidura, sig-nificada con la difcil hazaa de Hrcules, insistiendoen que no bastaba el deseo de conquistar dicha sabidu-ra, haba que perseverar26. El trabajo necesario parapoder conquistar la virtud es tambin el significado queadquiere otra empresa que nos presenta SalomnNeugebauer, sobre Hrcules luchando contra cl dragnque cuida del manzano27. Tambin Picinelli nos pre-senta algunas empresas formadas sobre las manzanasde oro del jardn de las Hesprides: Monstro rapiendaperempto,Dant rapta triumphum, y Non se gni rapiendamanu, enseando igualmente que el tesoro de la virtudse conquista con un viril combate contra la maldad delvicio, significndose ste con el dragn que cuidaba elhuerto y a quien venci Hrcules".

Sobre esta imagen de las manzanas de oro tenemostambin una empresa italiana muy curiosa. Nos latransmite Girolamo Ruscelli: Yo meior las guardar, ytiene por cuerpo un jardn cerrado, con un manzano enel centro, que es una figuracin del jardn de lasHesprides, pero el dragn que lo vigila est muertodelante. Perteneci a una dama: Isotta Brembata, yquiso significar la castidad suya, la cual no necesitabacuidador externo, que ella se bastaba a s misma paraguardarse, sin necesidad de recurrir a las astucias quelos maridos utilizaban para salvaguardar su honor. Fueadornado por un soneto en castellano":

"De las esperidas la famosa huertaLa hermosura es de vos hermosa Yseo,Y el rbol de las fructas d'oro veoQue la castidad es, que en vos resuerta.Mas la serpiente aguardadora, muerta,La honra es del mundo, que pedida creo;Per es escripto en muy gentil rodeoMejor las guardar, sobre la puerta.Porque os mirais n en l'honra, en que uaeneaEl mundo vano, mas a la deuda,En que sois al seor, que os don tanto,Y ans os fiando en el poder su santoSeora, aguardareis mejor sin dudaEl, que celosa ans l'alma dessea".

En cuanto al Juicio de Paris, es conocido por haber sidoel origen de la guerra de Troya. Hallndose los diosesreunidos en ocasin de la boda de Tetis y Peleo, Eride,

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Fig. 4. Andrs Alciato: IN FIDEM UXORIAM (Sobre lafidelidad de las esposas), emblema CXC.

Hg. 5. Hernando de Soto: IUDICUM LASCIVIA VICTRIX(El amor todo lo vence), Emblemas Moratizadas.

la Discordia, ech en medio de ellos una manzana de orodiciendo que deba ser otorgada a la ms hermosa de lastres diosas: Atenea, Hera y Afrodita. Nadie se atrevi apronunciarse, en vista de lo cual Zeus encarg a Hermesque guiase a las tres diosas al monte Ida donde Paris,hijo de Pramo, deba, por mandato de Zeus, resolver elpleito. Cada diosa ofreci diferentes dones a Paris siste fallaba en su favor: Atenea le conceda el don de laprudencia y la victoria en los combates, Hera el dominiosobre Asia y Afrodita el amor de Helena de Esparta.Paris fall en favor de Afrodita30.

La manzana, bien como consecuencia de la disputa deParis, o no -Tervarent cree que s-, es tambin una frutade Afrodita, y fue consagrada a ella. En la antigedad,expresiones como malo petere, malum mittere, maladissexta una comedere, son realmente declaraciones deamor'', y San Isidoro, en un tono entre enigmtico,tpico del que oculta para preservar el candor de losinocentes, dice tambin: "Virgilio explica a los enamo-rados qu es lo que suele buscarse en las manzanas"32.

La manzana sigue siendo para los eruditos del Renaci-miento un smbolo de amor, como nos demuestra P.Valeriano, que se basa en situaciones de la antiguamitologa en las que las manzanas ocupan su sitio encontextos amorosos. Una es la de Hipmenes y Atalanta.Se cuenta que Hipmenes quera casarse con Atalanta,pero a sta no le atraa el matrimonio. A sus pretendientes,los obligaba a rivalizar con ella en un carrera y matabaa quien conseguia dar alcance, pero con Hipmenes nosucedi as. Segn cuenta Ovidio, ste, en plena carrera,arroj ante Atalanta tres manzanas de oro que habarecibido de Afrodita, con lo cual consigui vencer. Espor eso la manzana el smbolo de la pasin amorosa quesiempre termina dominando, como evidentemente asocurri: Hipmenes, excitado, llev a Atalanta a un

lugar sagrado, que profanaron con su encuentro, por locual Cibeles los castig transformndolos en leones desu carro". Otro mito que ata la manzana -o el membrillo,segn fuentes- al amor, es el mito de Acontio. Era steun joven de familia acomodada, mas no noble, que seenamor de la joven Cidipe, de noble familia ateniense.En Delfos la sigui hasta el templo de Artemis y,tomando una manzana en la que escribi "Juro porArtemis que me casar con Acontio", la lanz haciadonde estaba Cidipe, que ley en voz alta la inscripciny al instante qued comprometida en juramento. Cidipe,nada ms lo advirti, tir lejos la manzana, pero noconsigui casarse con los pretendientes que le buscabasu familia, puesto que inmediatamente enfermaba, has-ta que su padre descubri, por medio del orculo deDelfos, el compromiso que haba contrado ante la diosaArtemis, y tuvo que acceder al casamiento de su hija conAcontio34. Pierio Valeriano cita ambos mitos para jus-tificar el carcter amoroso de la fruta". Explica tambinque la manzana forma parte de la corona de Baco, parasignificar que con la alegra producida por el vino seincita a la pasin venrea y amorosa.

Ya antes que Valeriano pusiera estos mitos amorosos enrelacin con la manzana, ya lo haba significado Alciato(fig. IV), como podemos verlo en su emblema In fidemuxoriam36. Dice as:

"He aqu a una muchacha que une su mano derecha a lade un hombre: he aqu que est sentada y que un perrillojuega a su pies: sta es la imagen de la fidelidad. Si a stala alimenta el fuego de Venus, no estar mal que hayaa la izquierda una rama de manzanas, ya que son frutosde Venus: con ellas venci Hipmenes a Atalanta, yrequiri Galatea a su hombre".Ms adelante, Hernando de Soto (fig. V) har tambinun emblema sobre el amor: "El amor todo lo vence", que

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torna como cuerpo el mito de Paris. Para este emblemistadel S. XVI, con la manzana dio Paris a entender el granpoder del amor".

"De venus en la manana,Dio Paris bien a entender,Que con supremo poderEl amor todo lo allana.A do est, no ay competencia,Pues es cosa averiguada,Que pueden muy poco, o nadaLa riqueza, armas y sciencia".

Valeriano hace incluso la comparacin entre el manza-no y la progresin amorosa. Explica que su tronco, conarte se endereza, pero en el medio se expande en ramasmuy alargadas; y as el amante, que comienza conmodestia encaminando el principio de su amor, perocuando ste ha tomado pie, depone la vergenza yalcanza a todo. Aporta tambin el manzano frutosdorados o rojos, indicando dos cualidades diferentes delamor, incluso que el rojo, al proceder de la accin de sol,significa el sonrojo del amante cuando ha quedado aldescubierto su deshonestidad. El amor profano sertambin significado por medio de la manzana cada delrbol, el cual no es otro que bondad, segn los platni-cos. Valeriano entiende tambin en clave amorosa lamanzana que, en las estatuas antiguas, Venus lleva en lamano, as como una adormidera, aludiendo a lafecundidad38. Cita tambin monedas antiguas en donde secelebra a matronas romanas mediante estos atributos.Tervarent cita medallas imperiales romanas con laefigie de la VENUS VICTRIX, teniendo en una manouna palma y en otra una manzana". Una empresa hechaen ocasin de la boda del Duque de Montalto, cuentaCapaccio, combinaba la manzana con la adormidera, yaluda a la fecundidad del amor: Foecundus amor. Estemismo tratadista nos comunica otra empresa de unoque, recibiendo una manzana de una mujer, le llev a laruina: A malo malum40.

Los Amores, Cupidos y putti, poseen tambin la man-zana como atributo. Valeriano explica que stos debenser representados jugando con manzanas, subindose alrbol, tomndolas y mordindolas, etc. algo que com-parten Gyraldus y Cartari41.

Las Gracias tambin tienen la manzana como atributo,as como otros pertenecientes a Venus: el mirto y larosa. Tervarent cita un mrmol antiguo del Vaticano enel que llevan este fruto en la mano'42.

Era tambin un ramo de manzano uno de los atributosde Nmesis, de quien hizo una estatua Fidias en Atenas,segn Pausanias43.

Para Rabano Mauro, el manzano es tambin imagen delos santos, debido a sus virtudes'44. Significa de modoespecial a los confesores segn Honorio de Autn45 . Tresmanzanas y tres rosas en un cesto, es el atributo de SantaDorotea de Capadocia. Y la manzana se encuentratambin como atributo de San Venancio mrtir, y Santa

Susana. Un poema bajomedieval describe que el baode Susana tuvo lugar en un huerto de manzano46.No obstante, y en general, la emblemtica, si atendemosespecialmente a Picinelli, no supo sacar al manzano, yla manzana, toda su enjundia simblica y significativa,como s lo ha sabido hacer en otras plantas47 . Las em-presas que sobre este frutal, o esta fruta, nos presenta elabate italiano se basan en observaciones triviales yaccidentales. Un a de ellas, que recoge tambin GiovanniFerro, es Collecta mitescunt, sobre unos cestos llenosde manzanas, queriendo significar el provecho de lacompaa, ya que cuando las manzanas son cogidas delrbol verdes, estando juntas maduran . Otra empresa esProte git et nutrit y es el manzano todo lleno de hojas yde frutos, lo cual propone Picinelli como imagen de laSagrada Eucarista, segn aquellas palabras del salmode David: panem Angelorum manducavit homo. Otraempresa se monta sobre una manzana verde, con elmote Mitescet, indicando que el tiempo madura lascosas. El descendimiento de Cristo de la Cruz se repre-senta con una manzana arrancada del rbol con unacaa, y el mote Maturum deligitur. Otra manzana en elacto de serpelada con un cuchillo, con el mote Utmundusinveniar, qued referida a San Bartolom Apstol, queperdi su propia piel en el martirio. Una manzanahermosa por fuera, pero con un gusano dentro, es ideadel hipcrita: Intus est vermis y, por ltimo, la manzanade exquisita perfeccin es idea de buena educacin:Truncos sensere valentes48.

NOTAS

(1) Damisch, H., "Smiologie et iconographie", enFrancastel et aprs, Pars, Denoel-Gontier, 1976. Eco,Umberto, La estructura ausente, Miln, 1968 (Traduc-cin castellana, Barcelona, Lumen, 1981); tambin delmismo autor Tratado de Semitica general. Miln, 1975(traduccin castellna, Barcelona, Lumen, 1981). Parauna panormica general sobre la cuestin vid. Calabrese,Omar, El lenguaje del Arte, Barcelona, Paidos, 1987,pp. 41-42.

(2) Sohre la definicin caracteres y evolucin de laemblemtica, vid. Garca Mahques, Rafael, EmpresasSacras de Nez de Cepeda,"Introduccin" , en dondese abordan estas cuestiones con referencia especial a laemblemtica hispana, y analizando el gnero comomanifestacin del conceptismo del Barroco. En cuantoal enfoque semiolgico en el estudio de la Emblemtica,son muy interesantes las indicaciones de RodrguezCuadros, Evangelina, "La idea representacin en elBarroco espaol: emblemtica, arquitectura alegrica ytcnica del actor", en Lecturas de Historias del Arte IIVitoria, 1990.

(3) Dioscrides, Materia mdica I, 131.(4) Plinio, Historia natural XV, 14.

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(5) Isidoro, Etimologas XVII, 7, 3 y ss.(6)Covarrubias, S., Emblemas morales I, emb. 89.(7) Analecta, vol. 48, p. 406.(8) Petrus Blesensis, Sermones, en Migne, P.L. 207,675.(9) Gnesis 3, 3.(10) Cantares 2, 3.(11)Beda el Venerable, Cantica Canticorum, en Migne,P.L. XCI, 1102-1103.(12) I Corintios 15, 21-22.(13-)Cantares 8, 5.(14) Rabano Mauro, De Universo, en Migne, P.L. CXI,512: y Allegoriae in Sacram Scripturan, en Migne, P.L.CXII, 865.(15) Honorio de Autn, Sigillum B. Mariae, en Migne,P.L. CLXXII, 515.(16) P. Damin, Testimonia de Canticis Canticorum, enMigne, P.L. CXLV, 1153. Alanus de Insulis, De B.vir gine Maria Cantica Canticorum elucidado, en Alvay Astorga, vol.III, p. 579.(17) Aguntn, sermo CXXIII in natali Domini, VII, enMigne P.L., XXXIX, 1991; Ambrosio, Sermo XLV deprimo Adam et secundo, en Migne, P.L. XVII, 692.

(18) Analecta. vol. 46, p. 154, n. 103, estrofa 3.(19) D'Ancona, en The Carden... Florencia, 1977, pp.48-49, cita tambin un texto de Henricus Clarevallensisen tal sentido: Caro virginis fecundata velut terra bonaet optima, pomun non ligni scientiae boni et mali, sedligni vitae ex se non interdicendum, sed omnibusexponendum produxit, en Bourass, vol. 6, col., 1253.(20)Deguilleville, G. le Plrinage del' me, lins 5608-16 y 5591-95.(21) Chevalier, J., Diccionario de los Smbolos, p. 688.(22) Hesodo, Teogona 215 y ss.(23) Cfr. Grimal, P.,Diccionario de mitologa..., pp. 264-265. Tervarent cita la fuente Apolodoro, Bibliotheca II119.

(24) Fulgencio, Liber de expositione virgilianaecontinentiae, de Auctores mythographi latini, Leyden yAmsterdam, 1742, p. 755. Cit. de Tervarent, G. Attributset Symboles..., col. 313. Seala tambin este autor quelas manzanas son tambin atributo de las harpas, por-que existe una tradicin que confunde las Hespridescon las harpas. Cita a Franz Studniczka, Kyrene Einealtgriechische Gttin, Leipzig, 1890, p. 26.(25) Paradin, C. Symbola Heroica, p. 60.(26) Contile, L., Raggionamento di..., pp. 57v yss.(27)Neugebauer, S., Selectorum Symbolorum, pp. 365-366.

(28) Picinelli, F., Momdo Simbolico IX, c. 28, n. 263,pp. 442-443.

(29) Ruscelli, G., Le Imprese Illustri..., pp. 451-452.(30) Grimal, P. Diccionario de mitologa..., pp. 408-9.(31) Cfr. Tecrito, Idilios 5, 88; Virgilio, Eglogas 3, 64.(32) Isidoro, Etimologas XVII, 7, 3.(33)Ovidio, Metamorfosis X, 560-707. Tecrito, Idilios111,40. Higinio, Fbulas, 181. Virgilio, Eglogas VI, 61,y Eneida III, 113.

(34) Plutarco, Cuestiones griegas 27. Ovidio, LasTristes III, 10, 73 y ss.

(35) Valeriano, P., Loc. cit.(36) Alciato, Emblemas CXC, p. 235.(37) Soto, Hernando de, Emblemas moralizadas,p. 36 v.

(38) Pausanias, Descripcin de Grecia II, 10, cita laestatua de Afrodita levantada en la villa griega deS icin, una estatua de Venus teniendo una manzana. Lacopia romana de la Afrodita de Praxteles, conocidacomo "Venus de Arls" (Louvre), parece sostener en sumano izquierda, lo mismo que la "Afrodita Frejus"(Louvre- Villa Borghese).(39) Tervarent, G,. Attributs..., col, 311. Lleva a A.Agustn,Dialoghi, p. 166, y a Cartari, Imagini..., p. 384.

40- Capaccio, G. C., Delle Imprese Trattato... II, cap.LXXXIII, p.136r.

(41) Valeriano, P., loc. cit.. Giraldus, L.G., De deisgentium... XIII, p. 559, y Cartari, V., op. cit., p. 328.Tervarent cita como fuente ms antigua Philostrato elviejo, Imagines I, 6.(42) Terverent, op. cit., col. 312, cita Clarac, Muse deSculpture, pl. 632, n. 1427. Tambin Gyraldus, en op.cit. XIII, y Cartari, en op. cit., p. 343, colocan manzanasen las manos de las Gracias.

(43) Valeriano, P. loc. cit.(44) Rabano Mauro, De Universo, en Migne, P.L. CXI,509.

(45) Honorio de Autn, Sigillum Beatea Mariae, enMigne, CLXXII, 508.

(46) Analecta, vol. 32, p. 212, n. 166, estrofa 8.(47) Sobre el sauce, vid, Garca Mahques, R., "Laemblemtica botnica, propuesta metodolgica para elestudio de la emhlemtica", en Lecturas de Historia delArte II, Vitoria, 1990; sobre la caa, Garca Mahques,R., "Proyecto metodolgico para la investigacin ysistematizacin del corpus de la emblemtica, en Actasdel VIII Congreso nacional de la Historia del Arte, enprensa.

(48) Picinelli, F., op. cit., n. 256 a 262, pp. 441 y ss.

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SUMMAR Y

Through the simbolie study of the apple tree, the author tries to approaeh the most important eharacteristic of thesemiological code of the tree and its fruit. Since the assoeiation of the apple with the fas sin and the fallof Adam andEve, the apple tree has been identified as a tree of salvation or the apple as the fruit of love, etc. These ideas have beencodified as a result of western culture. These ideas have been codified as a result of western culture. The study raisesthe questions of the code in a diacronie sense by uniting origins and literary and graphie traditions from differenttimes. It culminates with the examples that transmit the emblematic of the 16th and 17th Centuries.

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